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constructivismo...

y en su intenlO de hacerlo pone de manifiesto aspectos de la


teoría. del conocimienlo que de otra manera pasarían inavertidos.
Aquí es fundamental la tesis de que el mundo que experimentamos lo
Introducción al constructivismo radical* ):onstruimos automáticam_~t~~s mismos porque no reEaramos -y cier:
!amr.nle no :¡¡¡bemm- en cómo realizamos ese acto de construc.9..ón. Tal igno-
rancia en modo alguno es necesaria. El construcnvlsmo radicar sostiene; an~o-
gamenle a lo que sostiene Kant en su Crftica, 9U6 podemos en J&an medida
por Ernst von Glasersfeld inferir las o raciones con las cuales organizamos el mundo de nuestra expe-
riencIa, y que la conCIenCIa e ese operar, que eccato am amente en
'italiano consapevolezza operativa,' puede ayudamos a hacer las cosas de ma-
nera diferente y tal vez meior.
.
Como ya dije, mi introducción se limita a unos pocos puntos. La prime-
Los dioses poseen la certeza,
ra sección versa sobre la relación entre el conocimiento y esa realidad "absolu-
pero a nosotros como hombres
ta" que supuestamente es independiente de toda experiencia y muestra que
nos ha sido dado sólo conjeturar.
nuestro conocimiento ha de interpretarse, no como imagen del mundo real, sino
Alcmcón'
tan sólo como una llave que nos abre caminos posibles (v~ el fragmento de
. Alcmeón).
Advertencia
La segunda sección describo a grandes msgos los comienzos del escep-
ticismo, agrega el punto de vista kantiano según el cual, precisamente porque
En el marco de un solo capítulo no se puede fundamentar circunstancia-o tenemos nuestros propios modos de ver las cosas, no podemos reDresentarn~
damente, claro está, un modo de pensamiento no convencional, pero quizá se
\!!1mundo que no hayamos expcrjmenlndo; luego delinca algunos aspectos del
puedan exponer sus rasgos característicos y fijar aquf y allá algunos puntos. De pensamiento consuuctivisla de Vico.
esta manen corre uno ciertamente el peligro de ser mal interpretado. En el ca- La. tercera sección intenta explicar algunos rasgos fundamentales del
SOdel consuuctivismo se agrega la ciréunstancia de que, lo mismo que ocurre análisis conceptual constructivista. De las múltiples ideas y pensamientos que
Con el escepticismo con el cual tiene algunas cosas en común, se lo rechace por tomé tanto de Piaget ~omo de Ceccato, sólo indicaré unas pocas con escasa re-
usa_
considerárselo demasiado frío y crítico o sencillamente porque repugna al f~rencia bilbiográfica. En la década de 1970, la obra de Piaget me influyó y
.
no" entendimiento humano; Es evidente que cuando se rechaza sÍil más ni más estimuló p<XIerosamente: por lo demás,. quince a!Ios de. trabajo en colaboración
una corriente de pensamiento, ese repudio es explicado por el representante de con Ceccato dieron a mi pensamiento una cierta orientación e innumerables
la corriente en cuestión de manera difetente de aquella en que lo explican sus puntos de vista. Pero como ~ra los constructivistas ~ .
con~pdón. todo sa-
críticos y detractores. Desde mi punto de vista comprometido es as! como con- bcr y toda comprensión es siem2re cons~clón e IOterp..!:.~tación.delsujeto.vi:
sidero la resistencia que encontró en el siglo XVIII el primer genúinq construc- ~,no puedo sl~oasumlr yo mismo en dCTírimViiilida la responsabilidad de
tivista, Giambattista Vico, y la resistencia que encontraron en un pasado lo que se dice en este capítulo.
reciente Silvio Ceccato y lean Piaget, no tanto porque su argumentación presen-
tara lagunas o incongruencias sino más bien a causa de la justificable sospecha
de. que el constructivismo pretende enterrar una parte demasiado grande de la 1
cosmovisión tradicional.
No ~ necesita penetrar muy profundamente en el ~nsamiento construc;- La historia de la rúosofía es una confusión de ismos. Idealismo, raciona-
;iY.i~ para comprender con claridad que esa posición k9nduce inevitablemen- lismo. nominalismo, realismo, escepticismo y docenas más de Ism..:: pugnaron
te a hacer del hombre pensante el único responsable de su pensamiento, de su más o menos ininterrumpidamente y vivamente durante veinticinco siglos, es
~asta de su conducta.Hoy en día, cuando losconducLJstas decir, desde que aparecieron los primeros testimonios de pensamienlo occiden-
~tan asie~~ r~nsablnaaa al medíQl\mbi~y J~soCioblOIOiO~ tal. A menudo son difíciles de disliriguir las escuelas, las corrientes y los mo-
~ comQlacenen a _-.J0?~ a ]~~_g~'!.~s,
resultapocosimpáti-
vimientos. Pero en un aspeClO, todo ismo que se tome en serio debe aparl.1fse
ca una.teoría que sostiene que el muñéfOéñcrque parecemos vivir lo debemos
de lo ya establecido: debe aportm por lo menos W1(1nueva malla a la tooria de
sólo a nosotros J:I1ismos.Esto es en última instancia lo que quiere afirmar el conocimiento. Con frecuencia la novedad no es más que una reagrupación de
viejos materiales ya conocidos o un desplazamiento del punto de partida o la di-
visión de un conceplo corriente, El problema epislemológico -es decir, cómo
Conlrit:.Jci6n original

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~- i-r'"~' ~:
~
.
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y sí ese conocimiento es tambi n "
ad uirimos conocimienlO de la realidad corresponde con la realidad de la misma manera que uno busca pintura para que
ro y v ero - ocupael pensal1llenlOe os sofosactualesno menos corresponda con la pintura con que está pintada la pared que ltnemos que
que ocupaba el de Platón. Cierto es que, el modo y los medios modo de buscar arreglar. En el caso del epislemólogo no es, claro, el color 10 que lo ocupa, sino
soluci,ones se han diversificado y complicado, pero la cuesúón básica, salvo al. una clase de "homomorfia", es decir, una equivalencia de relaciones. Dicho de
gunas pocas excepciones, continúa siendo la misma. El mododo plantear el olIo modo, él puede considerar "lo mismo" porque sólo enlonces él podría decir
problema al principio hada imposible corítestar la pregunta, y los intenlOs más que su conocimiemo es del mundo.
recientes no podrían ni 8I;ercarse a la solución del problema. Por otro lado, si decimos de algo que "encaja", tenemos en mente una
El filósofo norteamericano de la ciencia Hilary Pulnam ha formulado re- relación diferente. Una llave "encaja" en la cerradura cuando la abre. Ese
cientemente la cuesúón así: "Desde los presocráticos a Kant no hay ningún encajar describe una capacidad de la llave, pero no de la cerradura. Por los
f1Iósofoque en sus principios elementales, irreductibles, no haya sido un rea- ladrones de profesi~n sabemos demasiado bien que existe una gran cantidad de
lista metaffsico".2I Pumam explica esta afmnación aduciendo que si bien los llaves con formas diferentes de las nuestras pero que no par eso dejan de abrir
f1Iósofos estaban en desacuerdo durante esos dos mil aIIos sobre lo que rea/men- nuestras puertas: Esta podrá ser una metáfora muy grosera, pero sirve para ilus-
te existe, estaban sin embargo siempre de acuerdo en cuanto alconceplO de la trar el punto ca~l!~ y hace~lo un poco más comprensible. Desde el punlo do-vis-
verdad, que todos ellos vinculaban con . el conceplO de la validez objeúva Un ta del constructivlsmo radical todos nosotros -hombres de ciencia, filósofos
r~sta metafis' u uiens e ue sólo tenemos'derechoa ltaiñar legos, ~olares, animales, seres vivos de todas las especies- eslamOS frente ~
"ve" oa lo uecorres ndeconunarea 10 e n lente ob'eUva '. mundo cltcundanle como un bandido ante una cerradura que debe abrir para
~os generaes, esta posiciónno se modlic m siquieradespués aduef\arse del bolIn. ' '. '.
,

de KanL Verdad es que uno pocos intentaron lomar seriamente la crítica de la En este sentido la palabra "encajar" corresponde entonces a la voz ingle-
razón pura, pero la ~sión de la tradición filosófica era abrumadora. A pesar de sa [it de la teoría evolutiva darwinista y neodarwinista. Desgraciadamente el
la tesis de Kant de ue nuestra mente no crea sus le es partiendo de la naluraleza propio Darwin emplea la expresión surviva/ ofihefittest. Con esto Darwin abrió
mayorparte e osclenÚIcosac u essesleñteñíiUñ el camino 8' la absurda idea de que sobre la base de su teoría se podía ampliar
~noque~a~~' y am-
el concepto ~e[itness (el más apIo) y enconlIarenlIe los organismos que se ajus-
oycomo escubri ores" que sacan a la luz los misterios de la naturaleza
pICan lenta ~ro seguramente el dominio del sab"vI' humano; e innumerables tan a su medio organismos "más" ajustados que alTOSy entre ellos hasta !Odavía
f1!ósofos se dedican hoya la tarea de asignar a este saber trabajosamente alcan- los:'~ás aj.us~dos" de Iodos Pero en una teoría en la cual la supervivencia es
zado la imprescindible seguridad que todo el mundo espera de la verdad "au- e~ uruco cnteno para la selección de las especies hay sólo dos posibilidades: o
ténúca". Lo mismo que antes, domina hoy la concepción de que el saber sólo bien una especie encaja con su medio o bien no encaja; es decir, sobrevive o
es.....
es saber si permite conocer el mundo tal como éste m~er~. SÓI~ ~n observador situado en el exlerior que utilice expresamente otros
Por cierto, no es posible exponer y describir cumplidan1ente la historia de C~len?S a~C:lOnales adem~s de la mera supervivencia -por ejemplo, econo-
la teoría del conocimienlOoccidental en unas pocas pág!:nas.Poreso,enestear- mi a, simplicidad o elegancia del modo de sobrevivir- podría hablar sobre la
tículo sumamente condensado debo contentarme con tratar un punto capital en, b~e d~ eslOS c,rileri~s ~~,gados a la escala de valores más allá de los de super-
. ~lven~l~ podría abnr J~ICIO~cerca de los elementos que ya manifestaron su
el cual el conslruclivismo, que yo represenlO, se aparta radicalmente de los de-
n¡ás ismos del 'mundo conceptual t.rndicional.La diferencia radical está en la re- encaje por su supervivencia.
lación entre saber y realidad. MientraS la concepción tradicional de la teoría del En este respeclO coincide el principio fundamental de la teoría del cono-
conocimiento, así como de la psicología cognitiva, consideran esta relación cimiento conslructivisla radical con el principio funda..rnental de la teoría de la
siempre como un acuerdo o correspondencia gráfica (icónica), el cons!rucÚ- e~olución:. aS,ícom~ el medio POl1elímiles a los seres vivos (estructuras orgá.
vismo radical ve dicha relación como una adaptación o ajuste en el sentido fun- OIcas) y ehmma vanantes quetransgreden las posibilidades de vida dentro del
cional. " espacio así.lim~lado,.d~ la misma manera el mundo de la experiencia, ya se trate
En el inglés cotidiano puede percibirse con bastante claridad esta diferen- de la expenencla coudlana o de la experiencia dellaboralOrio, constituye la pie-
cia conceptual en ciertas circunstancias cuando se cotejan las palabras match dra de toqu~ para nuestras. ideas (estructuras cognitivas). Esto se aplica en el ca-
(corresponder) y fit (encajar). El realisLá metafísico bu~ conocimienlO que so de las pnmeras regulandades que establecen los ni1'los en su experiencia aún
apenas diferenciada, se aplica en el caso de las reglas con cuya ayuda los adul-
tos tratan de regular la vida diaria y se aplica en el caso de las hipótesis, de las
. "En ¡:( p:imer pno del cono..-imjento eltA la cueltión de In verdad. Su introducción convier-
gnoswI6g.ico....
te el conocimiento humano en un problema y ugumenlOl que han ~-
.. . e, P. von We~z.s,lcker, durante unlimposio ce\ebradc en Brcmen (1979), me hiw notl.!" que
Spinnef' oCRCtoun. excelente radl. generallob~ 101pa\lado~1 ,
y :lcc:.."ente le ben=-: genc:-nI dd le !:-- lil.cjling (""poz), lo cual nalural-
b:ú:lo e:''': o::r.=r:i6:: que e\!."l =:im!: difun:litrn!o:e en laliluawra e,peClili;ad. o.Iemena a menudo le IrWucefit ~r
mente llevo a h.blar de los m" apaa:!".
orl. del conocimiento convend onaL

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22
teorías y de las llamadas "leyes de la naturaleza" que formulan los hombres de

ciencia en su afán de procurar estabilidad y cualquier momento de la historia de la evolución son el resuilado de variaciones
orden perdurables a un mundo de
la experiencia io más amplio posible, Las regularidades, las reglas y las teorí- acumulativas accidentales y la inf]uencia del medio es¡uvo y está en todas las
. as se revelan como seguras o no a la luz de la posterior experiencia (a menos que circunslanciaslimitada a la eliminación de las variantes no viables. De mane-
introduzcamos el concepto de la probabilidad, en cuyo caso abandonamos ex- ra que en el mejor de los casos el medio puede ser hecho el responsable de la
presamenle la condición de que el coiJocimiento debe ser cierto). .. extinción de una especie, pero nunca de su supervivencia. Es decir, un obser-
..
'En la teoría de la evolución asf como en la historia del conocimiento se vador' de la historia de la evolución puede establecer que todo aquello que
ha hablado de "adaptación", con lo cual vino a crearse un formidable equfvo- desapareció debe de haber transgredido de alguna manera el dominio de lo
C? ~os en serio el modode_~sar evolucioni~~~ los orga- viable y que.todo aquello que él encuentra que ha sobrevivido está, por lo me-
rusmos O nue!lFciS1Oeas nunca ueaen a uSlarse a la realidad, sin.o !l!Iees la re:¡- nos durante un tiempo, en el dominio de lo viable. Pero afirmar esto es eviden-
Ii !!.9ue mediante su mutación ~/Q.ppsib ee unma sin más lo que!!2 es temente una tautología (lo que sobrevive vive) y no aclara las propiedades
~to para la vida. ~elecci~n objetivas de ese mundo, que sólo se manifiesta en efectos negativos.
natural", tanto filogenia como en lahis,-
~
del conoc~ienlQ, no e
~eslStente, . Eslas consideraciones eneajan también con el problema fundamental de
lo~~s
Ig~~'.1.J!~nrid2..J)()s~~~armas-apto, neg~~va
lo mejor o lo más verdadero, SinO 9uelunclona_d~_~era la teona del conocimiento. Desde un punto de vista muy general nuestro cono-
I?ues sencI amente ~J!.fl!! . r~qLtpslJ~_aq!1_e!!Q..Cl!Je
no cimiento es útiJ,relevante, capaz de sobrevivir (o como se qu'iera llamar alia-
comparación es ciertamente exagerada. En la historia natural 1'asa la una.
prueba.
faltaEsta
de do pOsitivo de la escala de valores) si resiste al mundo de la experiencia y nos
aptitudes mortal sin excepeión; los filósofos en .cambio rara vez mueren por capacita para hacer ciertas predicciones o para hacer que ciertos fenómenos
causa de las ideas inadecuadas, En la historia de las ideas no se trata de la super- (apariciones, eventos, experiencias) ocurran o para impedir que ocurran. Si no
vivencia, se trata de la "verdad". Si tenemos esto en cuenta la teoría de la evolu- nos presta ese servicio, el conocimiento se vuelve cuestionable, indigno de
.
ci6n nos suministra una poderosa analogía: la relación entre estructuras orgáni- confianza, inútil yen última instancia devaluado a mera superstición, Desde un
cas aptas para vivir y su medio es, en efecto, la misma relación que hay entre punto de vista pragmático, consideramos las ideas, las teorías y las "leyes de la
~trUcturas cognitivas utilizables y el mundo de experiencia del sujeto pensan- naturaleza" como estructuras que están permanentemente expuestas a .nu~tro
- ti.~Ambas configuraciones "encajan": las primeras porque el accident.e natural mundo de la experiencia (desde el cual las hemos derivado) y
de las mutaciones les dio la forma que ahora tienen; las segundas porque el pro- o bien son .vátrdas
o no. Cualquier estructura cognitiva que sirve su propósito en nuestro tiempo
pósito humano las form6 para cumplir los fines que ahora ellas efectivamente demuestra nada más y nada menos que sólo eso --es decir, dadas las cÍrG.uns-
cumplen. Esos fines son explicación, predicción y tancias que hemos experimentado (y
control de determinadas determinadas por nuestra experiencia de
experiencias. . ellas)-,.ha hecho lo que se esperaba de ella. Lógicamente, empero, esto enmo-
Aun más i,mportarÍte es el aspecto epistemológico de la analogía. A do alguno nos da idC<lde cómo puede estar constituido el mundo "objetivo";
-" pe_
. sa! de las frecuentemente confusas afirmaciones de los etólogos, la estructura quiere decir únicamente que conocemos un camino viable que nos conduce a un
,;.deJcomportamiento de los seres vivos nUncapuede servir de base par~ conclu- fm que hemos elegido en las circunstancias particulares en nuestro roundp'-de
.Jio'nes en relación a un mundo "objetivo", es decir, un mundo Iai \N;r.~ podría experiencia. No nos dice nada -ni puede decimos- acerca de cuántos Otros
ser anterior a la experiencia.. La razón para ello -segúri lo afirma la teoría de caminos pueden haber ni cómo esa experiencia que consideramos el fin puede
la evolución- es que no exisle IÚngunaconexión causal entre ese mundo y con estar conectada con un mundo situado más allá de nuestra experiencia. Lo único
capacidad de supervivencia de las estructuras biológicas o sus comporta- que entra en nuestra experiencia de aquel mundo "real" es,en el mejor de los
mientos. Como lo ha subrayado Gregory Bateson, la teoría darwiniana está casos, sus fronteras o como lo expresó dramáticamente Warren McCulloch, un
construida sobre el principio de la limitación, no sobre el principio de causa y de los primeros cibeméticos: "Haber demostrado que una hipótesis es falsa e
efecto,.. Los organismos y sus modos de conducta que enconITamosvivos en I haber llegado al punto culminante del sabcr",J
~ismo es, pues, radical porque rompe con las convenciones J
· Como lo ha Idl&J.ado tan eleganlan01Ie l.aJcob voo Uexjatl", lOda criatura viva de.
aennina 10 ambiente en virtud de IU modo de .er, Sólo Uno criatura e&rmae de todo relación COnd
Y.d~ol/a una teoi1aOclCOñOctm1~tmffiTaCual
.liMdontológica, "ObJellva", SinOq~lüSivamenle
éste ya no se refiere a unarea.
8.1
orde~E:li!:n-
medio, que lo miran dCOlde~ra y que no experimentAR el mundo lino que lo cont=pLulI to
sin COll. ~T1-de-ulnnUnd(rCOñSrt1üldOl!~_~~~!l~as.EI
dkionu, po:Irú hlbl.ar de un mundo "objetivo". Por elo tructivista ra IC abJur e una vez por todas del "realismo metAfrsico" coos-
y
to de l.on:Lt.. de expliCllf Ioc; ""Ira/i. uní' contracüc:ción lógia el inten- se
com:ep'~ de tiempo y ~cio, encuentra enteramente de acuerdo con Piaget quien dice: "La inteligencia or-
por O(n parte también como upectol'objetiVOI de la realidadporoolOlógia.
unll porte, como "adaptación ", pero
..
Heinz V<XIFoenteT me llamó la
ganiza el mundo organizándose a sr misma"."
!:!! vh!Dd de =dicic: l1""ciOO IObree1 hecho de que el principio de la IdecciOO '
Para Piaget la organización es siempre el resulLado de una inleracción ne-
: llini:'::;'le: w dcb<o1. coo¡jdel1irJe propiamente como "cibeméúco", pUOI.
lo que ya en e1li~o xvm
M.o"P"rtiUI lo tormuló en el cala de cien.u circunsunciu.'
cesaria entre la inteligencia consciente y el arnbiente, y, porque él se conside-
ra en primer lugar un filósofo de la biología, caracteriza esa intcracción como
24

. 25
Á-~t,
~~
principios en las preguntas ¿Qué es saber? y ¿Cómo sabemos?"." Al dar por
_\
'¡'_t,i
"adaptación", También con esto estoy yo de acuerdo. pero leniendo en cuenta senladoque el conocimiento debe reflejar la re:aJidad,la epistemología tradicio- .."
lo que dije en las anteriores páginas acerca del proceso de la selección evoluti- nal ha creado para sí misma un dilema que era tan inevitable como insoluble.
va, debiera quedar, en claro que el "encajc" en la adaptaCión nunca debe
Si el conocimiento ha d e ser un adescn "pciÓn o imagen del mundo como tal, ne-
entenderse como una corr~ndencia u homomorfla. En cuanto a la cuestión
fwuiamental de cómoeslructuras
cionados al mundo 'ontológico
cogniLÍvas o conocimiento pueden estar rela-
que esta más allá de nuestra experiencia la
cesitarnos un criterio mediante el cual podamos juzgar cuándo nuestras descrip-
ciones o imágenes son ,"correctas'~ o "verdaderas",
, , ,

Enlonces con este marco eseenico (en el cual el hombre nace cOmo des-
'
7
postura de Piaget es a menudo ambigua. A menudo tiene uno la impresión de
cubridor en un mundo ya establecido e independiente y tiene ahora la tarea de
que, a pesar de las importantes contribuciones que hizo al construcLÍvismo. tiene explorary "conoce.r" esarealidad'delmodomásverazposible)se abreel camino
todavía un ansia de realismo metafísico. Y ciertamente en esto no es Piaget el hacia el escepticismo. La noción de la "apariencia" que. desde Jenófanes, forma
único, Donald Campbell, que compuso una excelente resena sobre los represen-
parte de todo conocimiento humano, fue desarrollada y aplicada por la escue-
tantes de la "epistemología evoluLÍva" desde Darwin, dice: "La cuestión suje-
la dePirrón y posteriormente por Sexto Empúico sobre todo en la esfera de la
ta a conlroversia es la inclusión conceptual del mundo real, definiendo el pro- percepción: y la incontestable pregunta de si. o en qué medida. toda imagen que
blema del conocimiento como el encaje de datos y teoría a ese mundo real",1 En
su conclusión, este autor declara luego que la epistemología evolutiva que él y ,~~ transmiten nu~s senndos puede correspo~i~_d~~bjetlva"es
aun hoy un punto cenffiiJ1le toda la tebría-oel conocimiento. Sexto tim\6COrñO
Karl Popper representan "es completamente compatible con la defensa de las ejemplo entreotriiS cosaslapercepi;lóñ-deüñiITlañiiiñi-~,Giuestros senúdos I'a
metas de realismo y objetividad en la ciencia". Pero la teoría que Campbell ex-
manzana parece suave, perfumada. dulce y amarilla pero en modoalgunoes evi-
pone técnicamente alleclDr apunta sin embargo en la dirección opuesla.*' '
dente que la manzana posea verdaderamente estaspropiedades,tlrntocomo es
En esta primera parte de mi ensayo procuré mostrar que la noción de
correspondencia o calce entre conocimiento y realidad, noción indispensable
evidenteque pueda poseer tambiénotras,las cualessimplemente no son pet-
cibidas por nuestros sentidos.'
para el realismo, no puede derivarse del concepto (propio de la evolución) de , La pregunta no tiene respuesta, pues por más que nos esforcemos lo úni-
"cmcaje" (fit), En la segunda sección del articulo daré, pqr lo menos de una ma~
nera"aproximada, el enlace del conslructivismo radical con la historia de la epis- ,
co que podemos hacer es comparar nuestras percepciones solamente con otras
temología y mostraré que el conslrucLÍvismotal vez no sea tan radical como pa- percepciones. pero nunca con la rpanzana misma tal como ésta es antes de que
la percibamos. El argumento de los escépticos amargó la vida a los f1Jósofos
rece a primera vista.
durante 2000 anos.22Entonces KAI)tagregó un segundo argumento mucho,más
n groocupante. Al considerar el "tiempo y el espacio como 8SpXtos de nuestra
forma de e2;perimeñW;1~redró-de-Ine:atl!1ad-})illii cOIocarlas en la esfera de
La duda acerca de la correspondencia entre el saber y la realidad nadó en lo fenoméniéo.y al erlo uso en tela de 'uicio no sólo las p"ropiedades~n-
el momenio mismo en que,un ser pensante adquirió conciencia'de su acto de sorialmente ~rcibidas sino tambiénla "condicl n e cosa" de la manzana.
pensar, J enófanes, uno de los primeros presocráLÍcos, ya decía que: "Ciertamen-' AlíO'fiInosólo es dudoso que ia manzana sea'suave,perfumada,dulce y ama-
te ningún hombre ha visto una cierta verdad y nunca habrá alguien que sepa rilla. pero además ya no podemos estar següros que realmente exista unobje-
acerca de los dioses y las cosas pues aun si triunfa en decir lo que es com- to lal como lo experimentamos, separado del resto del mundo, como una "co-
pletamente cierto, él mismo no sabrá que sabe de ello; la opinión (apariencia) sa" o una unidad entera. , \
esta fijada por el destino sobre todas las cosas",' Esta segunda duda es en verdad más seria en sus consecuencias que aque-
, Algo que puede ser "visto" tiene que estar ollt antes de que la mi::lda lla sobre la confiabilidad de nuestros sentidos pues mina tada representación de
pueda posarse sobre ese algo, es decir, que existe antes que cualqujer concien- una estructura objetiva en el mundo real y por lo tanto plantea inevitablemen-
cialo veao lo experimentede algunamanera.Asíquedóya e~tablecido el mar- te la cuestión de por qué y sobre todo c.cLmose explica que podamos buscar y aun
co escénico y con él el dilema que determinó la epistemlJlogía occidental desde encontraruna:::ctllra en nue~~.E_e];~enc!a_~uanq~~e.s.@Cfiií1i
, el siglo VI antes de Cristo. Dado este mares:>,el "re.oJismo metafísico" no es una .no puede ser por lareaTIaad. En otras palabras, si Kan! tiene razón é"ñsu'
posición filosófica entre otras, sino que esta predeterminada como la única po- aIíññ8ción y nuestra experíeñCíilño puede enseflamos nada sobre la naturale-
sible. Como lo expresó el Cundador de la investigación biológica de procesos za de las cosas en SC,12¿cómo. entonces, podemos explicar que experimentamos
cognitivos, Humbeno Maturana: "El supues16 a priori de que el conocimiento empero un mundo que es en muchos aspectos bastante estable y seguro, un mun-
objetivo constituye una descripción de lo que es conocido... comete petición ~ do en el que hay cosas duraderas. relaciones permanentes y reglas de causa y
efecto que nos prestan buenos servicios?
Esta es la pregunta fundamenta! a la que el cor.stmctivismo radical pro-
Sobre CSIepun~ vluc la COIUidcl1ci6ncriba d. Pcler Shg..n~"'

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. .
cura' dar una respuesta, y esta respuesta fue preparada por lo menos en sus ras- -.
gos principales ya en 1710 (algo más de medio siglo antes de la Crftica de KMt) aquellos cuerpos que co~ponen la enorme estructura del
po! Viro. .
Giambattista .
mund?,~~-
guna subsistencia sin una menle Q.ues su 'ser' es~ en ser pe~lbldos o ConOCI-
ÁJ( como la verdad fk DÚJs es lo que Dios llega a COlWceral crearlo y .
or- dos"2; con lo cual presupone expresamente la aCU,vICIaddel mtelec:to. En éfél
ganiwr/o, la verdad humana es lo que el hombre llega a COlWcer al construir- .aceñto.se pone siempre en el ser (de las cosas), mientras que en VICOel acen-
/o,formóndolo por sus accÚJnes. Por esolq ciencia (s:eientía) es el conocimien-
to (cognitio) fk losorfgenes, de lasformas y la manera en quefueron hecha.r las
cosas.u
.
_

La expresión de Vico ~rum ipsumfactum -lo verdadero es lo mismo


] to recae enteramente en el saber humano y su construcción.
*
No cabedudaque en el uso explfcito que Vico hace de la paJabrafacere
y su constante referencia a la composición, al armado, en suma, a la construc-
ción activa de lodo conocimiénto y experiencia, él se acerca mucho más que
que: 10 hecho (faclum deriv~ defacere, h:cho de~va d.e hacer)- es a menudo Berkeley a Ja epistemología genética de Piaget y al constructivismo actual en
citada gracias al éxitoque-uenen sus escntos de hlslOna de la cultura y de fIlo- genera!. Esto no está en ninguna parte más claramente expresado que en la de-
solTa de la historia redescubiertos en este siglo. En cambio rara vez se mencio- claración con la cual Vico anticipa la posición epislemol6gica de los más mo-
nan SUSrevOlucionarias ideas epistemológicas y menos aun se las explica. El ser dernos filósofos de la ciencia: "El conocimiento humano no es otra cosa que el
humano, dice Vico, sólo puede "conocer' una cosa que él mismo crea pues sólo esfuerzo por hacer corresponder las cosas las unas a las otras en beUas pro-
entonces sabemos cuáles son sus componentes y cómo fue armado. Así, sola- porciones'?' .
mente Dios sabe cómo es el mundo verdadero (su creación) ya que por lo tan- Nuestra pregunta capital era la de saber cómo se.expllca que expenm.en-
to conoce los materiaJes y el plan de construcción; nosotrOs sólo podemos saber ternos un mundo relativamente estable y seguro por más que " no seamos capa_
de aquello que nosotros construimos. Vico hasta emplea la pala~~ "operación", ces de atribuir con seguridad estabilidad, regularidad o alguna otra propiedad
y así anticipa una expresión capital que lanzaron los construclIvlstas de nues-
percibida a la realidad objetiva. Vico no responde a esla pregunta, Sino que la
tro siglo Dewey,Bridgman,Ceccatoy Piagel. . convierte en superflua y sin sentido. Si, como explica Vico, el mundo que ex-
Ciertamente Vico se esfuerza por establecer una relación entre la cons- perimentamos y llegamos a conocer es necesariamente construido por ~osotros
trucción del conocimiento humano y la creación divina. Al leer su tratado so- mismos,luego no resulta sorprendente que ese mundo nos ~zca relauva.Ten-
~inetafisjca cobra uno la impresión de que aquí y alJáel mismo Vico se asus- te estable, Para comprender esto claramente hay que tener en cuenla el'rasgo
lade SUSideas. A pesar de que la teoría del conocimiento que desarroUó eS una . básico de la epistemología constructivisla, a saber, que el mundo que es-cons-
teoria lógicamente conclusa porque el conocimiento humano es visto como una truido es un mundo de experiencia que está constituido por las experiencias y "
conStrucción humana y no requiere una cteación ontol6gica de Dios (es más, no que no tieneninguna pretensión a la "verdad" en.e! sentido.de corresponder.con
puede riecesirarla), Vico vacila en hacer resalrar esa independencia. A causa de una realidad ontol6gica. En este respecto la posIción de VICOes muy semeJan-
tal iad1aciÓll la imagen del mundo de Vico puede considerarse como la contra- te a la posición de Kant, quien dice: "La naturaleza, pues, considerada material-
part¡da de la metafísica de Berkeley. El principio de Berkeley esse esl percipi mente, es la concepción colectiva de todos los objetos de la experiencia". ~3~ara
(set;~ ser percibido) prestó a este autor el mismo servicio que le prestó a Vi- Kantse trata de la "materia prima de impresiones sensoriales" que "Ja aCtiVIdad
ro &i1ümi1ación "Dios es omnisapiente porque lo cre6todo". Para ambos lo on- del c;tendimiento elabora en un conocimiento de los objetos que UamamoS~-
íOlógico ha sido asegurado mediante la obra de Dios. Pero Yimindica también periencia".14 Dicho c)e otro modo, la ex riencia, así como los objetos dé la
otro camino para llegar a la ontología. camino que desde mi punto de vista es
experiencia._sO!Le1Ll.oda~.!!~un~tancias el resulta o _de nuestro mad? y
mucho más aceptable pues no implica ninguna clase de realismo racional. ~~riI}1.entar. R~~~sanamente están estructura,Q.C)U detenmna-
~giere que la mttoloE~t el ~~_a tra~~s ~_e.sím~!o~se~.!;~ al_~II!1do.r~- i.~wr ell!c<mpo.x..e)g.E9.9xpor las ca~gorf11s denva~ lIempo y del
al Ellos, también, son creaaos, pero Iá mterpretaclón de su slgnwcado procu- pacio. . e~-
-:: un tipo de conocimiento diferente del conocimiento objetivo que procede de --En el ~U:l~rna de Kant, la "e.laboración" de In matc...'Íc prima ~n5ori21 re
la conciencia del a!:!Ode cQnstruir. produce por la obra de lá función aUJomática de las "formas de la sensibilidad"
.
Para el propósito de esta discusión deseo sin embargo atenerme a consi- (lÍempo y espacio) (sin las cuales ninguna ciencia sería posible) y
derar el conocimiento limitado a la TaZÓn, y aquí la diferencia entre Vico y de!.:!S otras
categorías de nuestro pensar que precisamente por eso K1uJtllama a priori. Toda
Ber-
keley y los idealistas posteriores, está en que Vico considera el conocimiento
de la rn6n hwnana y el mundo de la experiencia racional como productos si-
multáneos de construci:ÚJnes cognitivas humaflLlS.2I De mancrq. que para Vic,g
lo apriorístico es pues en cierto modo descripción técnica de la capacidad de
experiencia del organismo. Lo apriorístico describe el marco dentro del cual l
ocimientoeslo ueha llamaríamosad uirirconcienciade ~cio-
nes cu o resultado es nuestra experiencia del · El rrtQ(irt de Berkeley y Do AnliquiuÚTIa de Vico. dos obru que en muchos upeaOl pn:.
.
dice: "Todos los coros e cle o atavíos demy.!1-.2:.-
la.Tierra,oen
r cIerto que
una palabra, ~
todos lenlan soTpn:ndenlel paralelos. Cueron publicadas en el m;smo momenlO .in que clautor de una co-
nocie", ja CXTLÁIIos despu~s,los autores se encont",FOO en Nlpoles, pero, que yo sepa, nada le co-
noce sobre las dilcusiones que, según cabria
cspt"'r. deben haber soslcrudo;
28

29
o~ un organismo, pero no nos dice cómo opera ese organismo y menos aun
de pOrqUé opera. A priori s,ignifica "instalado" o "innato" y la justificación que lógico y psicológico libre de lada presión, el constructivismo radical se sale de-
Kant da de lo apriorístico conduce, aunque a través de rodeos, en úlLima instan- liberadamente de esta esfera para dar en lo que los filósofos tildan a menudo más
cia'a.Dios y a una mitología platónica de las ideas como categorías. En este as- o menos despectivamente de "psicologismo". Las consideraciones que lo mue-
pecto Vico es más moderno y también más práctico. Por ejemplo, en relación ven a dar este paso se 'pueden deducir de lo expuesto en las primeras dos seco
con la categoría de la causaIidad Vico dice: "Si lo verdadero es lo que ha sido ciones de este ensayo, si se la!; coteja adecuadamente.
hecho, luego demostrar algo por medio de su causa es lo mismo que causarlo",]O En primer lugar, está el punto de vista según el cual el conocimiento, es
Esta concepción (que redescubrieron los matemáticos constructivistas moder- decir lo que es "sabido", no puede ser el fruto de una recepción pasiva, sino que
nos., probablemente sin conocer a Vico) tiene amplio campo de aplicación, que se origina como producto de la actividad de un sujeto activo. Esta actividad ~o
el mismo Vico hubo'de reconocer.
corresponde ciertamente con una manipulación de las "cosas en sC', es dec:Ir,
objetos que se podría pensar que tienen, antes de ser eX¡Y'JÍmentados,la propie-
La posibilidad de identificar algo como 'causa resulta del antecedente de
dades y la estructura que el experimentador les otorga. Por eso llamamos "ope-
organizar elementos que no tienen relación entre sf, es decir, del operar activo
rar" a la actividad que construye el conocimiento y se trata del operar de esa
del experimentador, de suerte que la forma determinada del objeto (es decir,
instancia cognitiva que, como lo expresa tan bien Piaget, el organizarse a sí mis.
causalmente determinada) nace de la ordenación y composición de elemen-
ma organiza su mundo experiencia\.'La epistemología se convierte así ~n un es-
toS".31.. En términos muy generales, esto significa que el mundo que expe-
tudio de cómo opera la inteligencia, de la manera y forma en que el mtelecto
rimentamos es y debe ser tal como es, porque nosotros así lo hemos hecho. Para
usa para construir un mundo relativamente regular desde el. fluir de s~ expe-
Kant la indole y la forma de esta construcción están determinadas por lo aprio- '
riencia. Pero las funciones del intelecto son un tema del que siempre se mteresó
rístico, En Vico en cambio no son formas de pensamiento inalterablemente
la psicología, y cuanto más acentúa el operar activo más psicológica se ~ce !&
"instalados" del organismo lo que determinan 'toda construcción, sino que es la investigación, Si. agregamos a esto conceptos y consideracion,es de la hlstona
historia de lo que nosotros construimos la determinante porque en todo de la evolución,es decir, conceptos filogenéticos y onlogenéticos, nos encon-
momento lo ya hecho limil11aquello que puede hacerse ahora.2J ,
tramos en el área de la "epistemología genética", El realista metafísico trata con
Resumiendo el pensamiento de'Vico, la construcción del conocimiento. .
ahínco de evitar esta área pues para él la teoría del conocimiento no debe ,ser
no está restringida por la meta (imposible) de corresponder con una realidad mancillada con consideraciones biológicas o psicológicas.11
"objetiva" que no puede ser experimentada ni conocida. Sin. embargo, está Pero si -como ya lo explica Alcme6n en el fragmento citado al princi.
restringida por condiciones que surgen del material utilizado, el cual, ya sea pio de este ensayo- la actividad cognoscitiva del hombre no puede llevar a una
concreto o abstracto, siempre es consecuencia de los resultados de una cons- imagen verdadera y c'ertera del mundo, pero s610se limila a un indagar e infe-
trucción anterior. Con esta idea de conformidad dentro de ciertas restricciones
que reemplaza la noción de."verdad", Vico anticipa el principio de viabilidad,
rir, luego esa actividad puede ser vista como forjando llaves con. cuya ayuda. el .
hombre puede abrir caminos que lo conduzcan a los fines que elige. Esto qwe-
básico en la teoría del conocimientoconstrucLÍvista. re decir queja segunda pregunta que formulamos al terminar la sección,la de
Por elegante que sea esta explicación eUa deja empero dos preguntas pen- por qué ocurre la actividad cognitiva, está inseparablemente unida a la prime-
,
dientes. La primera es ¿cuáles son los límites dentro de los cuales es compati- ra pregunta; porque, en efecto, que una llave funcione bien o no no depende de
ble una nueva construcción con las construcciones ya existentes? La segunda . que encontremos una cerradura adecuada con la que aquélla encaje, sino única
es: ¿por qué emprende un organismo semejante construcción cognitiva? La ter- y solamente de que nos facilite el camino hacia el fin que queremos alcanzar.
cera sección de este ensayo procura ¿ncontrar una posible respuesta a estas pre- Todo conslrUctivismo comienza con el supuesto (intuitivamente confIr-
guntas. mado) de que la actividad cognitiva ocurre en el mundo de la experiencia de una
conciencia que tiende a un fin, Ese carácter teleológico nada tiene que ver ~r
cieno con los fines en una "realidad exterior". Losfines a que aquí.nos refen-
mas nacen únicamente del hecho de que: un organismo cognoscente ev&1úa sus,
A diferencia de la teoría del conocimiento tradicional en la cual se da por vivencias y porque las evalúa entonces tiende a hacer que se repitan unas y que
sentado el conocer o se lo considera una actividad legítima de un organismo bio- sean evitadas otras, Los productos de la actividad cognitiva consciente, es de.
cir,las construcciones y estructuras 'cognitivas, tienen pues cada vez u,n fin y, .
· Sobre este punlO véue tlmbién
!/!cid =npilador).
la conlribudón de Slolzenbcrg en este mismo volumen. (No-

.. Gcorge A. Kc.lly, el fundador de LoPrycnolog'j 01Ptrsonal Conslrucl.1, llegó independien-


por lo menos originariamente, son juzgadas por cómo sirven al fin elegido. p~
ro el concepto de finalidad presupone por su parte el supuesto de que es POSl-
ble establecer regularidades en el mundo de la experiencia, Hume formuló inob.
..

temenle ala mimu CO!Iclusi6::.NToth: livi~gc=turc, !hen, ¡},e ulÚvcne i. real, bul il is nol inexo- jetablemenle e! argumento que describe la situación: "Si abrigáramos la menor
",ble mUen be choosCJ lo corulrue il Ihll wIY." sospecha de que el curso de la naturaleza puede cambiar, y de que el pasado

30 31
pueda no ser la regla para el futuro: toda experiencia se ~m'a ~I~lil y de ella ~o En la práctica cicrlamente se dan contextos que señalan en una y
se pueden sacar ninguna clase de Inferenclas o conclusiones
:'
Esta c~ncIa rección sin que podamos decidir conscientemente entre equivalencia e otra di-
identi-
en la regularidad y, por lo tanto, en ]a posibilid<!d de la inducción es propia de dad individual. En otro Jugar he set1alado que hay casos dudosos y cómo, en el
. todo ser viviente.. caso de la identid<!d, tralamos de decidir valiéndonos de la justificación más o
.
. El concepto de naturaleza era para Hurne. lo mismo que para Kant " 1a.su- menos plausible de postular alguna forma de.continuidad.' Aquí me limitaré tan
ma de todos los objetos de la experiencia",13Esto quiere decir que cualqwera sólo a hacer resaltar que aun esa continuid<!d' en la existencia de un objeto in.
sea la conjetura que saquemos de nuestra experiencia-<:sto ~s, ~o lo que lla. dividual siempre es el producto de una operación realizad<! por el sujeto cognos-
mamos inducir- se refiere necesariamente a nuestra expenencIa y no a. ese cente, y nunca se la puede explicar como una condición dada de la realidad obje-
mundo mítico independiente de la experiencia con el que suenan los realistas tiva.*' .
metafísicos. .
Nadie aprovecha con mayor habilid<!d estas posibilidades conceph1a1es
El segundo punto de vista que se puede formular sobr~ la base de la con- que el prestidigitador. Por ejemplo en una función pide a uno de los expectado-
cepción constructiva incumbe a la naturaleza de las regulandades ,que.el orga- res su anillo. lo arroja al medio de la sala donde se encuentra su auxiliar y luego
nismo cognitivo encuentra o. mejor dicho; crea. en su mun~o eXJ:>Cnencial.Para hace que el pasmado espectador encuentre el mismo anillo en su propio bolsi-
afumar de algo que es regular. constante y en cierto modo m~ananle e~ me~- llo. La magia consiste en que las percepciones de los espectadores son guiadas
ter llevar a cabo una comparación. Es decir, algo q~e ra ha sido expenenclado de manera tal que maquinalmente construyan una identid<!d continua desde la
I se coteja con una segunda experiencia que no cOI?clde con la pnmera. Este primera aparición del anillo arrojado al medio de la sala. Si se logra, efectiva-
: "poner en relación" puedesuministrarnos (independie~temcnte del r7suJt~ de mente Iodos pueden pensar que sólo un milagro ha hecho que el mismo anillo
la comparación) dos conceptos fundamentalmente diferente.s: eqUlval~ncIa e se encuentre en el bolsillo del espectador. AnáJogamente ocurre con la cinta de
i<lcntidad ináividual. La confusión de estos dos conceptos básicamente d~eren- . seda roja que el ilusionista corta en pequet10s trozos y luego con un pase de las
leS hace usar indistintamente las expresiones "lo igual" y "lo idéntico" (c~ manos la muestra ~n su tolalidad original. Otro ejemplo semejante y a menudo
::.ingJésesto llego hasta el punto de que una y la mism~ pa~bra. (he same, se uU- c!tado es el del cine~atógrafo, en el cual, según las circunstancias de la percep-
'-.')ice para expresar ambos conceptos); Sin emb:u-go es Indipensable establecer la CIón, vemos una sene de imágenes individuaJes y distintas o WI m6Vi1fiieñto
: odistinción. si queremos comprender los matenales más elementales de la cans- continuado. Independientemente del hecho de que en algún lugar yenalgúh mo.
trucción cognitiva. ,. mento un cabalJo "verdadero" trotó en la realidad y
. . . . f:Je filmado, cuando vemos
Como lo mostró Piagel, los conceptos de eqwvalencl3 y de Idenudad In- la pelIcula debemos construir el movimiento como un cambio continUado (de
"dividual en modo alguno son conceptos d<!dos a priori, innatos. .sino que t<>?o uno y el.mismo caballo) con la sucesión de imágenes. (La circunstancia de que
~.nillo "normal" los construye dentro de los dos primeros al\os de VId<!.:20
EsencIal en esto procedamos de manera enternmenle automática no altera el hecho de que
'~es aquí el desarrollo de la capacidad de repr~ntación. Por una p~e, esa capa- debemoshacerloparaverelcaballoen movimiento.) , .
"'1:idad le permite a uno comparar una percepción con una presente, por otra p~- .
.. En no menor medida son construidos los juicios de semejanza ydiferen-.
' "":ie, esta misma capacidad prepara el camino para con~iderar nu~tras rercepcl.o- ci~,en la,esfera de los objetos de percepción. Como ya dije antes, la I'semejaI1_
nes repetidas y especialmente conjuntos de percepCJ(~nes rep,ctJ~s como o~}e- za es siempre el resultado de un examen de determinad<!s propiedades. Dos .

tos y ubicarlos en un espacio indepen~en~ del pro~o movumento del sUjeto huevos pueden ser considerados semejantes en cuanto la forma, tamano y
yen un tiempo separado del flujo de VIVenCIaS del sUJeto.
!~~ con el desarro- lor o porque proceden de la misma gallina, pero c1aramente hay diferencias co- si
llo de esta facultad de representación se presentan dos posibilIdades de compa- uno ha sido puesto ayer y el otro hace seis semanas. Un ratón de campo y un ele-
racíón: dos complejos de percepciones (experiencias) pueden en todo momen- fante son en muchos aspectos diferentes, pero serán considerados semejantes
to ser "extemalizados" como dos objetos indep-""ndientes el uno del. otro. JJC:ro como seres vivos cuando queremos distinguir a los mamlferos de otras clases
también pueden ser considerados como dos vivientes de uno y el mismo, obJe- de a~imales. y por fin todos los huevos, todos los animales. todas las cosas que
to que "existe" individualmente. Esto nada tiene que ver con la comparación en he Vistoo me he representado alguna vez son semejantes entre sepor la circuns-
sí, sino que'~rúcamente determina el carácter ~~c;ept~ de J~ que,~ compa- tancia de que mediante operaciones pcrceptivas bien delerminadas los aislé to.
ra. Si esa comparación nos lleva a formular un JUICIOde semeJ~za ,entonces do e~ co~o objetos limitados, conclusos en sr mismos, en el campo tota! de mi
tenemos o bien dos objetos que son semejantes en la comp~cJón de las p.ro- exper:en~Ja. En estos casos, así como en todo los imaginables, resulta claro que
piedades consideradas, o bien tenemos WI objeto que en el t.IC~PO transcum?o los cntenos con los cuales determinamos su semejanza o diferencia son crea.
entre las dos vivencias. ha permanecido 'igual. Si la comparacIón, ~n cambiO,
nos lleva a formular un juicio de "diferencia". entonc~ tenemos o blCn d~ ob-
jetos con diferentes propiedades O bier! t!:ne:ncs un objeto que. desde la viven.
cia anterior, ha cambiado. · Véamelu coruidenci~. 1J1{logu de voo Foelt~r en e,le mi&movolumen, (Nou del
compilador). .

32
33
drillos, ya se trate de elementos eucIldianos, dichos materiales detezminan lúni-
dos y elegidos por el sujeto viviente que juzga y nunca pueden ser atribuidos a teso Pero nosotros experimentamos esos limites, por así decirlo sólo desde
un mundo independiente del experimentador.
o
"adentro", en la perspectiva de los ladrillos o en la perspectiva euclliüana. Nun-
Más importante aún para comprender el constructivismo radical es el ope-
ca se ~os. muestran las fro~u:ras del mundo en las cuales naufragan nuestros em-
rar activo del sujeto en cuanto a lo' que llamamos regularidad o invariancia en
prendumentos. 1..0 que VlvunOS y experimentamos, lo que conocemos y Ue.
el mundo de la experiencia Tanto la regularidad como la constancia presuponen gamos a saber está necesariamente construido con nuestros propios inateriales

o
experiencias repetidas y la repetición sólo puede realizarse sobre la base de una y sólo se puede explicar por manera y forma de construir.
comparación que arroja un juicio de semejanza. Pero la semejanza, según aca.
bamos de ver, es siempre relativa: los objetos y los hechos son "semejantes" en
relación precisamente con las propiedades o partes que son consideradas en la Recapitula¡;ión
compar-..ci6n.Esto significa que un hecho que, por ejemplo, consta de los ele-
mentos a, b, c, puede considerarse semejante a un hecho que posee a, b, e y x Las características del lenguaje nos obligan inevitablemente t presentar
siempre que no tenga en cuenta x. Este es el principio de la asimilaci6n. En un
una cosa tras otra. Por eso deben leerse una después de otra las tres secciones
contexto en el que entran en juego exclusivamente las partes o propiedades a,
de este capítulo. sólo que esta inevitable sucesión no ha de enlen~rse como
b, Y c, cada objeto que posee a, b, Ye puede aceptarse como semejante. Es más
~r~en lógico. Aquello sobre lo q~ vers¡m estas secciones se pueden expo!1er
aun no se lo puede distinguir de otros objetos que también posee a, b y e, siem-
u~lcamente de .~81!era muy. aproXImada como tema aislado pues en el pensa-
pre que no seOtomen en consideración otras propiedades. Pero la situación mIento construcUvlsta cada Idea está tan estrechamente entrelazada con las de-
cambia cuando un objeto que, si bien consta de a, b y e, se comporta de mane- más .queexponerla individualmente da la impresión de un ejercicio de pulsación
ra diferente de la que se espera de objetos que poseen a, b y C de conformidad musIcal. Los arg~entos que se han ofrecido aquí no pueden ciertamente pre-
con la experiencia anterior. Esto determina una perturbación que puede llevar sentar una nueva Imagen del mundo en sus hilos particulares, sino que la presen-
a considerar otras partes o propiedades. Entonces aparece la posibilidad de dis- tan como °unatrama entretejida.

o
tinguir el objeto ~turbádor( e inaceptable por eso en la situación dada) en virtud
El anális~s ~nceptual mostró por una parte que una conciencia, cualquie-
de una propiedad x de los otros objetos aceptables. Este es el principio fun- su c?nsU,~u9ón, sólo puede reconocer la "repetición", la "constancia" y
damental sobre el cual Piaget construyó su teoría de la asimilación y de la aco- ra.~
la regularidad sobre l~ base d? una co~paración; por otra parte, mostró que
modación del marco de esquemas de acción y es uno de los más importantes ya ames de la compa¡:aclónpropIamente dicha hay que decidirsi losdoshechos
componentes en su análisis del desarrollo cognitivo en generaL Aquí sólo ha- que han de ~mpararse se consideran como eventoS de uno y el mismo objeto
ré notar que en este principo está también contenido el concepto de "encajar
o de dos objetos separados. Estas decisiones detenninan lo que ha de conside-
con" pues aquí no se trata de cómo se considera que un objeto puede ser en
r~se como un.idad "existente" (objeto) y lo que ha de considerarse como rela-
"realidad" o desde un punto de vista "objetivo", sino que lo único que im\>Orta ción (entre objetos) y al hacerlo crean estructuras en el flujo de la experiencia.
es si cumple el servicio o ~ comporta como se espera de él y, por lo tanto, si
!;sa ~stru~tura es lo que el .organismo cogni~vo consciente experimenta como
"encaja" o no a la situación. realIdad ... Ypuesto que ~cha estructura CasI exclusivamente (hasta ahora) fue
Ahora bien, si la repetición puede construirse sobre la base de semejan- creada de manera automáuca se presenta como condici6n dada de un mundo in-
tecomparaci6n es evidente que en el caso de todos los tipos de regularidad (que dependienteque existepor sf mismo.
o

por cierto siempre presuponen repetición) cabe decir lo mismo. Tanto aquf co-
.. Este modo de ver las cosas no es nuevo. Desde Pirrón hasta los físicos le-

o
mo allá se trata de una cuestión de punto de vista, es decir, qué se considera y óncos del p~ente (que cada vez con mayor frecuencia deben preguntarse si
en relación con qué se busca "semejanza". Suponiendo que la materia prima del
es~n descubnendo ley~ de la n~turaleza o si, por obra de las refmadas prepa-
asunto de la experiencia sea lo bastante rica y copiosa., una conciencia asimila- racIOnes de la observación expenmental, están forzando más bien a la natura-
dora puede construir r~gularidades y orden también en el mundo completamen- leza para q.ue encaje e~ hipótesis previamente concebidas), el es(jepticismo
te caótico, sin ningún orden. Hasta qué punto se logre esto depende más de los llegó a la mIsma conclusIón. Pero mientras en el fondo continuemos siendo "re:
fmes y del punto de partida ya construido que de las condiciones dadas del mun- alistas me~fisicos" y espe~emos del c~>nocimiento que nos procure una' ~:!.3el¡
o

do llamado"verdadero". verdadera de un mundo Independiente y supuestamente "real", el escéptico


Un aIbaf\il, que trabajé exclusivamente con ladrillos, tarde o temprano lle- nos parecerá siempre un pesimista y un aguafiestas pues sus argumentos nos ha-
y puertas deben te-
gará a la conclusión de que todas las aberturas de ventanas cen .ver q.ue no es posible un conocimiento de esa índole, "fiel a la verdad". El
ner un arco que sostenga la mampostería superior. Si el albaflil cree entonces que realIsta cIertamente puede continuar siendo a pesar de todo realista si hace a un
ha descubierto una ley del mundo absoluto se engal\a de manera muy semejaJ'!- lado lo.s ~g!!me!!lDS del escepticismo par considerar que repugnan al "sano"
te a la que se engañaba Kant al creer que toda la geometría debía ser geomeú..l,a entendImIento humano y hacer como si nunca se los hubieran expuesto. Pero si
euclidiana.Cualesquiera que sean los materiales que elijamos, ya se trate de la-

35
34
.
lOma seriamente los argumemtos tendrá que retirarse a alguna fonna de idea-
En M. N. Ozer (compiJador): A Cyber~lic Approach lo Ihe AssesslTU!rt/ o/Chil.
¡
lismo subjetivo, y ese movimiento de retiro termina en última inSlancia en un
dren: Towards a more HU/Ml1I! Use oflhe /{U/MnBeings.
ioovitable solipsismo, eS decir, la creencia de que no puede existir ningún m un- der (Colorado) 1979. WestView Press Boul-
do independiente del sujeto. , lO Hume, David (1750): An Enqwry Concer,ung HU/Mn Understanding. Washing- '
Porque esta situación parece inevitable, por una parte, frente a la lógica ton Square Pre.ss,. New York, pág. 47. [Hay ve.rsi6n castellana: Irrvestigaciofll!s
irrefutable de los argumentos escépticos.y porque, por otra, estamos intuitiva- slX!Ft el COMClI7Uert/ohUl7UlJW,Alianza, Madrid, 1983,3' oo.)
11 Kant,
mente convencidos de que el mundo está lleno de impedimentos que nosotros . E~.anuel (178~): ProlegolTU!na zu jeder kiJnft igen Metaphysik. Werke., Ed.
mismos no hemos puesto deliberadamente en nueslro camino, debemos volver N. KOni~hche Preublsche Akademie der Wisserschaftel1, BerlIn, 1911, S. 294.
a dar el primer paso de la teona del conocimiento para resolver este dilema. Uno [Hay versl~n castellana: Proleg6menos, Aguijar, Madrid, 1959,2' oo.]
12
Kant: op. cll. pág. 295.
de esos primeros pasos es el de definir la relación enlre conocimiento y éste es 13 Kan!: op. ciJopág. 295.
precisamenre el punto en el cual el constructivismo radical se sale del escena- 14
riotradicional de la epistemología. Apenas se concibe el conocimiento, no ya ~\~anuel : KriliJ: der reinen Vernunjl. Werke, vol. ID. 2. Aullage., 1787,
como busca de un icónico acuerdo con la realidad ontológica, sino como bús- 15 Kelly, George A.: A Tkory
o/ Personolity. Nortol1, Nueva York 1963
g 8.
'1"".Bio-
queda de modos de conducta y pensamiento que 'encajan, desaparece el proble- 16 ~l
Lor:~ Konr:ad Kanls Lehre vom ApriorischemimLichtegegenWllrtiger
ma tradicional. El saber es construido por el organismo viviente para ordenar logle . BlaJter[úr"deUlsck.Philosophie15, 1941,págs.94-125..
lo más posible el flujo (en sí mismo informe) de la experiencia en hechos repe- If Maturana, Hwnberto R.: BlOlogy ..
' ofCognilion..(Report 9.0), Biological Compu-
tibles y en relaciones relativamente seguras. Las posibilidades de construir . ter Laboralory, Urbana (TIlinois) 1970, pág, 2. .
11
semejante orden están determinadas por los pasos previos de la construcción y Véas.e Mays: Wollc:'The epislemology oCProCesor Pill8ct". MinuJes ofl~ Aris.
esto quiere dxir que el mundo "verdadero" se manifiesta exclusivamente cuan- tD!eIJanSoclety, London, Dic. 7.1953, págs. 54-55. .
19 Plaget, Jean: La construClion du riel ckz
do nuestras construcciones naufragan. Pero como sólo podemos describir y.ex- l' enfanJ. Delachaux et NiesLlé, Neuchi.
tcI1937, P?8.311. [Hay versión castellana: La construcción de lo real en el nbio
plicar el naufragio con precisamente esos conceptos que hemos empleado pa_
~ueva V1Sl6~BuenosAires. 1979.J .
ra COIiStruir las estructuras fallidas, nunca nos será dada una imagen del mun- :lOPlagct: op. CII.

:
.
do a la cual podamosculpar del naufragio. Putnam, HiJary: Reason and Hútory. En preparaci6n. .
Quien ha entendido esto naturalmente no conciderará el constructivismo ' of perreption
Véase Richards, John y von G1asersfeld, Emst: 'The control and!he
radical como representación o descripción de una realidad absoluta, sino que lo eonstructio,n ofre~ity" Diakclka 33, 1979. págs. 37-38,
concebirá como un posible modelo de conocimiento en seres vivos cognitivos n ,
Véase ~ubinoff, LlOnel: "Vico and lhe Verification of Historics.!InterprelAtion"
que son capaces, en virtud de su propia experiencia, de construir un mundo más . En Tagliacozzo, G. M.~o.oneyy D.P. Verene(compiladores):
O menos digno de confianza. porDrY, ThoughJ, ~wn~lIes VicoandCort/em.
Press, ALlantic Highlands, 1976. .
14 .
Sk~estad. P.eter: T~g evolution seriously: Critica] comments on D. T. Camp-
be~1 s evolutionary ep15temology" Tk M onist 61, 1978, págs.
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