ABORTO ESPONTANEO

El aborto espontáneo es cuando un embrión o feto muere antes de la semana 20 de embarazo.

“Muchas personas experimentan este tipo de pérdida del embarazo. De hecho, entre el 10 y el 20% de los
embarazos terminan en abortos espontáneos.”
Con una ecografía, ahora es mucho más fácil determinar si un embrión ha muerto o si nunca se ha formado. Si te
encuentras en esta situación, puedes tener varias opciones:

a) Control expectante: Si no presentas signos de infección, podrías optar por esperar que el aborto
espontáneo suceda naturalmente. Generalmente, esto sucede dentro del transcurso de un par de semanas
desde que se determinó que el embrión ha muerto. Desafortunadamente, podría tardar de tres a cuatro
semanas. Este tiempo puede ser difícil a nivel emocional. Si la expulsión no sucede por sí sola, se
necesitará tratamiento médico o quirúrgico.
b) Tratamiento médico: Algunos medicamentos pueden hacer que el cuerpo expulse el tejido del embarazo y
la placenta, este puede tomarse por vía oral o insertarse en la vagina. Es probable que el profesional de
salud te recomiende que te insertes el medicamento en la vagina para aumentar su eficacia y minimizar
los efectos secundarios, como las náuseas y la diarrea. En el caso de un 70 % a un 90 % de las mujeres,
este tratamiento actúa dentro de un lapso de 24 horas.
c) Tratamiento quirúrgico: Procedimiento quirúrgico menor llamado dilatación y legrado por aspiración.
Durante este procedimiento, el profesional de salud dilata el cuello uterino y extrae el tejido del interior
del útero. El tratamiento quirúrgico es necesario si tienes un aborto espontáneo acompañado de sangrado
intenso o signos de una infección.
1. Problemas físicos:
Hemorragia, infección, embolia, cáncer de mama (después de un aborto las posibilidades de padecerla
incrementan), cáncer cervical (2.3 de padecerla), perforación de útero.
Síndrome de Asherman. Básicamente se trata de una circunstancia que puede suceder
después de un legrado y que se caracteriza por el hecho de que las cicatrices generadas en las
superficies correspondientes no se desarrollan adecuadamente. En concreto, lo que pasa es
que esas áreas proceden a pegarse entre sí, lo que puede traer consigo, entre otras cosas, serios
problemas para embarazos posteriores.
2. Problemas psicológicos:
Para toda mujer un aborto, ya sea espontáneo o inducido, es una experiencia desagradable. “Las
consecuencias psicológicas del aborto pueden llevar desde a una depresión a conductas autodestructivas.
Las mujeres que han pasado por un aborto inducido dicen que es mucho más doloroso y sufren más que si
se produce un aborto natural”.
Según Ana Yáñez Otero cuando los padres se enteran que están “embarazados” su mentalidad va
cambiando y aceptando el rol de padres, en consecuencia, cuando se le informa la pérdida del feto ellos
pierden las expectativas realizadas para un futuro. Por otra parte, la manera en que los profesionales
manejan dicha noticia desalentadora influye mucho en como llevarán el duelo los familiares del feto
fallecido.
A pesar de que el aborto esté totalmente justificado, la mujer se culpabiliza de lo sucedido. Los
pensamientos de «quizás debería haber tenido más cuidado» o «no me he preocupado por mi bebé»
pueden rondar por su mente. En consecuencia, estos pensamientos erróneos hacen que el proceso de luto
sea mas complicado de superarlo, ya que el esposo tratará de olvidar el suceso, pero la mujer
inconscientemente se lo recordará haciendo que los dos sufran.
“Si la comunicación ha sido buena, el trato adecuado, se ha acompañado, se ha tenido empatía, todo
eso favorece que el duelo se resuelva se manera sana. Lo que no favorece es que se trate como si no
fuera importante, que se desautorice, que se hagan comentarios con clichés del tipo ‘eres joven,
puedes tener otro’, ‘cuanto antes te pongas, mejor’. Hay ginecólogos que a día de hoy siguen
diciendo que cuanto antes empiecen a buscar un embarazo, pues mejor, y que el amor que le ibas a
dar a ese hijo se lo vas a dar más al otro, en el caso de que haya fallecido un gemelo, o que te tienes
 que ocupar de tus otros hijos… Todo esto es horrible para estos padres, hacer como que no es
importante, o querer dar solución a algo que no la tiene, genera mucho más daño”.
La mujer necesitará un tiempo para poder eliminar la culpabilidad que siente y recuperar su confianza
para así poder engendrar y criar un bebé, en este tiempo el esposo debe comprender que el deseo sexual
es muy escaso, ósea la intimidad de pareja se verá afectada y si no se habla adecuadamente la relación
amorosa también.
“Recuperar significa ‘recibir algo que fue quitado’, por lo que difícilmente habrá sensación de
recuperación. Es más adecuado hablar de reconciliación”,
Una de las recomendaciones planteadas es la disponibilidad del hospital en brindarle una habitación
separada al pabellón de maternidad o adecuar una para que así ella pueda recuperarse.
Como segunda recomendación los padres podrían diseñar una caja de recuerdos porque así les ayudará a
materializar la existencia del bebé y podrán llevar el duelo sin problemas de reconocimiento.