La "Ciudad de Dios" es una obra escrita por San Agustín de Hipona en el siglo V,

durante el periodo medieval. En esta obra, San Agustín presenta una propuesta
sobre una nueva forma de sociedad civil, que busca fomentar los valores humanos
en virtud de vivir conforme a la doctrina cristiana. La obra está estructurada en
contraposición entre la ciudad de Dios, representando el cristianismo, y la ciudad
terrena, habitada por seres que no reconocen a su creador y ponen su felicidad en
lo temporal, desviando su voluntad por caminos desordenados

San Agustín describe dos "ciudades" o comunidades: la Ciudad de Dios, basada en

el amor a Dios, y la Ciudad del Mundo, basada en el amor propio. Esta distinción
refleja la lucha constante entre ambas ciudades a lo largo de la historia humana. La
Ciudad de Dios es una sociedad abierta a todos los seres humanos que reconocen
a Dios y practican las mismas leyes y esperanzas, mientras que la Ciudad del
Mundo representa los intereses terrenales y materiales

En resumen, "La Ciudad de Dios" de San Agustín es una obra fundamental que
aborda temas filosóficos, teológicos e históricos, estableciendo una distinción entre
dos formas de sociedad y presentando una visión cristiana sobre la historia y el
destino final de la humanidad.