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La regla de causalidad
La regla de causalidad es el primer ‘check’ para que los gastos sean
deducibles. Esta señala que la aplicación de los gastos debe estar
relacionada con la generación de ganancias o al mantenimiento de
la fuente productora de ganancias.
El criterio de razonabilidad
Es el segundo ‘check’ para que los gastos sean deducibles. Este
señala que los gastos, además de cumplir con regla de
causalidad, deben ser razonables con los ingresos de las
empresas.
“¿Podría haber algún gasto que sea causal y que no sea razonable?”.
La respuesta es afirmativa responde García, de Muñiz.
“Por ejemplo, imagínate que llega el fin de año y quiero agasajar a mis
trabajadores con una comida de fin de año. ¿Ese es un gasto causal?,
¿es un gasto vinculado a la generación de potenciales ganancias o de
mantener mi fuente de trabajo? Sí, es un gasto vinculado con el
negocio. Sin embargo, si tengo una empresa que vende como 100.000
al año y en el almuerzo me gasto como 400.000, dicho gasto puede
ser causal como concepto, pero no es razonable”, comenta.
El criterio de generalidad
Es un tercer ‘check’ más específico que se aplica sobre todo a los
gastos vinculados al personal. Es decir, dado que en este campo
existen ciertos gastos que por su naturaleza podrían tomarse como
una liberalidad de la empresa, para que sean deducibles deben
aplicarse sobre situaciones comunes del personal.
El principio de la fehaciencia
Es el último ‘check’ para que los gastos sean deducibles. Este implica
que la empresa sea capaz de sustentar que, en efecto, hizo el gasto
y que cumplía con los criterios anteriores.
Otros límites
Además de los criterios de causalidad, razonabilidad, generalidad, así
como fehaciencia, existen otros límites puntuales, cuantitativos, como
el gasto en dietas de directores, en la compra de vehículos, de
representación, intereses, etc.
Gastos prohibidos
En la lista de gastos prohibidos figuran aquellos que se hacen en
países de baja o nula imposición. Existen entre 10 a 12 gastos que
están expresamente prohibidos.
Principales errores
Tanto para Rodríguez Summers como para García, además de la
fehaciencia, otro error en los gastos deducibles es la confusión que se
da en las empresas muy nuevas o empresarios sin mucha
experiencia, que confunden su esfera personal con la de la
empresa e incorporan gastos que no están vinculados al negocio.