En un reino lejano, de tierras olvidadas, donde el peligro y la aventura

aguardaban, una aldea de halflings en angustia se encontró, asediada por una plaga
de hombres rata.

Un hechicero nigromante, oscuro y maldito, conjuraba su poder en el abismo

infinito, convocando a los roedores, en malicia unidos, sembrando el caos, los
inocentes perdidos.

Pero en el horizonte, surgieron tres héroes, con valor y nobleza, sus corazones
resplandecieron, Evenor, el bárbaro de sangre ancestral, descendiente de Aurian, su
espíritu colosal.

Draen, el príncipe elfo, arquero de destreza, velando por la naturaleza, en su

nobleza, con su arco ancestral, certero en cada flecha, protegerá a los seres vivos
con su alma despierta.

Meredrim, el mago, sabio y poderoso, conocedor de secretos en lo arcano glorioso,

envuelto en su capa de sombra, Shaed en sus hombros, la espada Cesura, su arma en
los embrollos.

A través de tierras peligrosas, marcharon en valentía, en busca de la aldea, la

oscuridad desafiarían, la plaga de hombres rata y la secta siniestra, enfrentarían
con coraje y fuerza maestra.

La batalla épica, en sus manos reposaba, tejiendo un destino, en versos se narraba,

con el viento susurrando sus hazañas gloriosas, la leyenda de los héroes, eternas y
grandiosas.

En los corazones de los valientes y osados, arde la llama de la valentía en cada

paso dado, y así, en su lucha contra el mal encarnado, un futuro de esperanza será
forjado.

En versos épicos, la historia se teje, donde el peligro y la aventura se

despliegan, y los héroes valientes, con valor en la mirada, enfrentan la oscuridad
y escriben su propia balada.