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El ascenso a la gloria de los guerreros Tal cual una mala jugada del

vestidos de alas negras soberbio ajedrecista, fue su caída. Pero


como las malas hierbas, siempre vuelven a
Sobre las sombras de la gran bestia crecer.
esmeralda los gritos estremecen el corazón
de los valientes. La elegida del mal, su reina, salió
entre las oscuras penumbras de los caídos
Grandes figuras se presentaron traidores para confrontar a la elegida del
para cumplir su destino. La sangre fluía bien, la bendecida de los honrados, la hada
como los ríos entre feroces contiendas investida de las alas negras consagrada por
entre virtuosos y deshonrados hermanos. los espíritus, para un enfrentamiento
legendario.
Las combatientes se movían cual
tablero de ajedrez, las piezas blancas, Aquella bestia esmeralda, servidora
aquellos magnánimos entregados a su de la heralda de la corrupción, contempló
causa, contra las piezas negras que su hibris y soberbia ante los gallardos
descendieron en su gloria. guerreros que se le antepusieron frenando
su ira y destrucción.
Tal fue como el Rey y Reina
cruzaban el tablero mientras sus Las alas negras y los reyes
inquebrantables Torres y Alfiles tenazmente doblegaron la amenaza de
abrumaban el campo de batalla aquel tótem cuya infame presencia asoló el
sincronizados en su impresionante mundo durante mucho tiempo.
estrategia.
Aunque las historias de batalla son
Sus comandantes fueron las más memorables, muchos relatores se
inteligentes y astutos, aquellos con las olvidan de contar a su público los motivos
voluntades más fuertes son capaces de tras los cuales los guerreros se
decisiones difíciles, aunque admirables. movilizaban.

La casa de los enemigos como una La temible Zhizak, heralda de la


fortaleza, en un principio impenetrable, fue corrupción, portadora de la bendición del
doblegada por la gallardía de sus Wyrm, elucubró un plan para restablecer la
guerreros. conexión con el mundo mortal y las
inenarrables tierras de Malfeas, que su
Entre hermanos se inspiraban, la servidor en una ocasión tuvo la desgracia
voz de la templanza ingresó en sus de visitar.
compañeros enalteciendo su valor. Las
místicas hazañas de sus congénere trajeron Por ende, tales fueron los motivos
poderosos y venerables aliados. Mientras reales de los reyes, las alas negras y los
los juiciosos y aguerridos templaban su valerosos que los acompañaban para
cuerpo y alma por el sonido del destino: la derrotar y ponerle punto final a aquella
victoria. amenaza.
A pesar de salir victoriosos, no
toda historia tiene finales felices, más aún,
en estos relatos los desenlaces pueden
llegar a ser un tanto amargos.

Finalizado el conflicto, las bajas


eran numerosas, y entre los listados se
encontraba el Rey Garou y la Reina
Colmillo que cayeron honradamente en el
combate contra la bestia.

Con el cometido zanjado, la idea de


la llegada de Malfeas se transformó de una
posibilidad a un olvido, habiendo
destruido y sellado la entrada hacia esa
terrorífica tierra.

Las sorpresas siempre relucen al


final, el Dragón Verde, antiguo servidor de
Zhikaz, ofreció su poder y fuerza a la
manada de las Alas Negras en gratitud por
liberarlo de las garras de la locura.

Los detalles de aquel legendario


pacto los reservo a mi memoria y
entendimiento, amigándome con el
silencio y abrazándome al secreto, pero tal
fue el acuerdo que dio como resultado la
formación de Avalon y, ahora Dragón
Nival, se consagró como su padre tótem.

Así concluye mi relato, una historia


sobre el destino y los héroes, el bien contra
el mal, los guerreros de Gaia contra los
insensatos del Wyrm.

Tal cual como una brisa que sopla


sobre las hojas de los árboles dormidos, su
relator se despide invocando al recuerdo,
enmarcando la gloria y preservando la
historia.

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