UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

CAMPUS DE HUEHUETENANGO
CARRERA: Criminologia y Politica Criminal
CURSO: ANÁLISIS TIPOLÓGICO CRIMINAL
SECCIÓN: A

TEMA: TRANSTORNOS DE PERSONALIDAD

TRABAJO PRESENTADO POR:

NOMBRE: Javier Eduardo Rodriguez Chinchilla CARNÉ No.: 2054-21-11628

CATEDRÁTICO: LICENCIADA WENDY HERRERA

HUEHUETENANGO, 15 DE MARZO DEL 2024.

 INTRODUCCIÓN

En el siguiente informe de investigación, explicaremos algunos trastornos de la personalidad

comunes, como el trastorno esquizoide, el trastorno límite, el trastorno narcisista, el
trastorno antisocial, el trastorno dependiente y el trastorno obsesivo-compulsivo. Cada uno
de estos trastornos presenta características distintivas y conlleva desafíos específicos para
aquellos que los experimentan.
El trastorno de la personalidad: se refiere a un patrón duradero e inflexible de
pensamientos, sentimientos y comportamientos que difieren significativamente de
las expectativas culturales y que causan dificultades en varias áreas de la vida de la
persona. Estos patrones de personalidad se desarrollan en la adolescencia o al
principio de la edad adulta y se mantienen a lo largo del tiempo.

El trastorno esquizoide de la personalidad: es un trastorno de la personalidad

que se caracteriza por un patrón general de distanciamiento de las relaciones
sociales y una gama limitada de expresión emocional. Las personas con este
trastorno suelen preferir la soledad y tienen dificultades para relacionarse con los
demás. También pueden tener una falta de interés en las relaciones íntimas, tener
pocos amigos cercanos y parecer emocionalmente fríos o indiferentes.

trastorno límite de la personalidad: es un trastorno mental que se caracteriza por

patrones persistentes de inestabilidad emocional, relaciones interpersonales
turbulentas, una imagen distorsionada de uno mismo y comportamientos impulsivos.
Las personas con trastorno límite de la personalidad a menudo experimentan
cambios rápidos y extremos en el estado de ánimo, pueden tener dificultades para
regular sus emociones y presentar una alta sensibilidad a los rechazos o críticas.

Algunos de los síntomas comunes del trastorno límite de la personalidad incluyen:

Miedo al abandono: Las personas con trastorno límite de la personalidad pueden

tener un miedo intenso a ser abandonadas o rechazadas, lo cual puede llevar a
comportamientos desesperados para evitarlo.

Inestabilidad emocional: Los cambios rápidos de emociones, como la ira, la tristeza

o la ansiedad, son comunes en el trastorno límite de la personalidad. Estos cambios
pueden ser desencadenados por situaciones aparentemente insignificantes.

Relaciones inestables: Las personas con trastorno límite de la personalidad a

menudo tienen relaciones interpersonales marcadas por la idealización y la
devaluación. Pueden alternar entre ver a alguien como perfecto y luego como
completamente malo.

Impulsividad: Los comportamientos impulsivos, como gastar dinero

irresponsablemente, tener relaciones sexuales de riesgo, abuso de sustancias o
conductas alimentarias desordenadas, son frecuentes en personas con trastorno
límite de la personalidad.

Autolesiones: Algunas personas con trastorno límite de la personalidad pueden

recurrir a la autolesión, como cortarse o quemarse, como una forma de lidiar con el
malestar emocional.
El trastorno narcisista de la personalidad: Es un trastorno mental que se
caracteriza principalmente por un sentido exagerado de autoimportancia, una
necesidad constante de admiración y una falta de empatía hacia los demás. Las
personas tienden a tener una visión inflada de sí mismos y a buscar constantemente
la atención y el reconocimiento de los demás.

Algunos de los síntomas comunes del el trastorno narcisista de la personalidad

incluyen:

Grandiosidad: Las personas con el trastorno narcisista de la personalidad tienden a

tener una creencia exagerada en su propia importancia y talento. Pueden
sobrevalorar sus logros y capacidades, y esperar ser reconocidos como superiores
sin necesariamente haber realizado algo para justificarlo.

Necesidad de admiración: Los individuos con el trastorno narcisista de la

personalidad requieren constantemente ser el centro de atención y recibir elogios y
admiración de los demás. Pueden buscar activamente situaciones en las que
puedan ser el foco de atención y pueden sentirse frustrados o enojados si no
obtienen la admiración que desean.

Falta de empatía: Las personas con el trastorno narcisista de la personalidad tienen

dificultades para reconocer o responder adecuadamente a las necesidades y
sentimientos de los demás. Pueden mostrar falta de empatía y ser insensibles hacia
los demás, centrándose principalmente en sí mismos y en sus propias necesidades.

Explotación de los demás: Los individuos con el trastorno narcisista de la

personalidad a menudo buscan aprovecharse de los demás para alcanzar sus
propios objetivos. Pueden tener dificultades para mantener relaciones saludables y
equilibradas, ya que tienden a ver a las personas como herramientas para satisfacer
sus propias necesidades.

El trastorno antisocial de la personalidad: Es un trastorno mental caracterizado

por un patrón persistente de menosprecio y violación de los derechos de los demás.
También se la conoce comúnmente como psicopatía o sociopatía. Las personas con
el trastorno antisocial de la personalidad suelen tener dificultades para adaptarse a
las normas sociales y carecen de empatía por los demás.
Algunos de los rasgos comunes asociados con el trastorno antisocial de la
personalidad incluyen:

Desprecio por las normas sociales: las personas con TAP suelen mostrar un
desprecio constante por las reglas y los estándares sociales establecidos. Pueden
tener un historial de comportamiento delictivo, como robo, estafa, agresión física o
violación de los derechos de los demás.
Falta de empatía: tienen dificultades para comprender o mostrar empatía hacia los
sentimientos y las necesidades de los demás. Pueden ser insensibles o indiferentes
ante el sufrimiento de los demás y pueden manipular o explotar a las personas para
lograr sus propios objetivos.

Comportamiento impulsivo: tienden a actuar de manera impulsiva y sin considerar

las consecuencias a largo plazo de sus acciones. Pueden tener dificultades para
controlar sus impulsos, lo que puede llevar a un comportamiento irresponsable o
arriesgado.

Engaño y manipulación: son hábiles en el engaño y la manipulación de los demás.

Pueden ser encantadores y persuasivos, lo que les permite obtener lo que desean
de los demás sin preocuparse por las consecuencias éticas o morales.

Trastorno de personalidad dependiente: Es un trastorno psicológico que se

caracteriza por un patrón general de dependencia emocional y necesidad excesiva
de ser cuidado. Las personas con este trastorno tienen dificultades para tomar
decisiones por sí mismas y tienden a depender en exceso de los demás para
obtener apoyo emocional y tomar decisiones cotidianas.

Algunas características comunes del trastorno dependiente incluyen:

Miedo intenso a ser abandonado o dejar de recibir cuidado.

Dificultad para tomar decisiones sin la ayuda o aprobación de los demás.
Baja autoestima y sensación de incompetencia.
Necesidad constante de recibir elogios y aprobación de los demás.
Dificultad para expresar desacuerdo con los demás por temor a perder su apoyo.
Asumir un rol sumiso y complaciente en las relaciones interpersonales.
Dificultad para iniciar proyectos o actividades por cuenta propia debido a la falta de
confianza en sí mismo.

El trastorno obsesivo-compulsivo: Es un trastorno de salud mental caracterizado

por la presencia de obsesiones y compulsiones que causan malestar significativo y
afectan la vida diaria de una persona.

Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes e intrusivos

que generan ansiedad o malestar. Estos pensamientos suelen ser no deseados y
difíciles de controlar. Algunos ejemplos comunes de obsesiones incluyen el miedo a
la contaminación, la preocupación por el orden y la simetría, los pensamientos
violentos o blasfemos, y el miedo a causar daño a otros.

Las compulsiones son comportamientos repetitivos o actos mentales que una

persona realiza en respuesta a las obsesiones con el fin de reducir la ansiedad o
prevenir un evento temido. Estos comportamientos compulsivos a menudo se
sienten como una necesidad irresistible. Algunos ejemplos de compulsiones
incluyen lavarse las manos excesivamente, verificar repetidamente puertas o
aparatos eléctricos, contar objetos o realizar rituales de ordenamiento.
 CONCLUSIÓN

Los trastornos de la personalidad son patrones duraderos e inflexibles de

pensamientos, sentimientos y comportamientos que difieren significativamente de
las expectativas culturales y causan dificultades en diversas áreas de la vida de una
persona. En este documento, se han abordado varios trastornos de la personalidad,
incluyendo el trastorno esquizoide de la personalidad, el trastorno límite de la
personalidad, el trastorno narcisista de la personalidad, el trastorno antisocial de la
personalidad, el trastorno de personalidad dependiente y el trastorno
obsesivo-compulsivo.