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CAPITULO 8
TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD
CONCEPTO DE TRASTORNO DE PERSONALIDAD
El criterio para delimitar el mayor o menor ajuste psicológico de una persona es
una cuestión de grado que debe valorarse a lo largo de unas dimensiones en
las que se van definiendo los distintos estilos y rasgos de personalidad. En la
actualidad, lo que cobra importancia es valorar los aspectos psicopatológicos
desde un modelo dimensional, en el que el trastorno no sería categórico (existe
o no existe), sino que habría que valorar algunos puntos esenciales dentro de
un continuo de funcionamiento.
Es frecuente encontrar en una misma persona rasgos característicos de
distintos trastornos de personalidad, sobre todo de aquellos que tienen formas
de afrontar la vida similares. Así, se podría decir que las personas presentan un
cierto estilo de personalidad, con características más o menos intensas y que le
crean más o menos dificultades en la vida, llegando en su extremo de
intensidad a lo que llamamos trastorno de personalidad, y además pueden
compartir rasgos alterados de personalidad de los diferentes trastornos.
Los equipos de Bender y de Morey, ambos autores que forman parte del grupo
de elaboración del DSM-5, sugieren, en el año 2012, que habría que valorar
aspectos relacionados con la dimensión de los niveles de funcionamiento del
yo o sí mismo y de las relaciones interpersonales.
CARACTERÍSTICAS DE LOS TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD
En términos generales, se podrían plantear algunas características
consideradas
también importantes para entender los trastornos de la personalidad.
La persona con este trastorno tiene una forma de relacionarse con el mundo
desconfiada y precavida. Muestra una suspicacia continua hacia los demás,
interpretando los comportamientos de las personas que le rodean como
maliciosos y cargados de doble intención. En sus relaciones tiene la sensación
de que los demás quieren aprovecharse de su trabajo, de su vida social o de su
entorno familiar. Esto supone considerar a los demás como personas
enemigas.
Provoca que quienes lo padecen tengan una imagen muy insegura y devaluada
de sí mismos y crean que los demás opinarán lo mismo de ellos. En las
personas que se sitúan en el extremo patológico de esta forma de ser evitativa,
su estado de ánimo habitual es la angustia y la ansiedad.
Temen que las demás personas les critiquen, les ridiculicen, les vean los
defectos, así que están atentos a los gestos y posibles desaprobaciones
sociales. Sienten una gran desconfianza hacia el mundo exterior y reflejan una
imagen general de inquietud y malestar.
INTRODUCCIÓN
IMPUTABILIDAD
SIMULACION
DISIMULACIÓN
El objetivo de la disimulación es precisamente el contrario al de la simulación.
Consiste en ocultar una sintomatología presente, con la intención de obtener un
beneficio o evitar una penalización. Este aspecto es frecuente en casos de
custodia familiar, donde uno de los progenitores puede presentar algún tipo de
trastorno incompatible con sus pretensiones y busca ocultar su detección.
Trastornos de la personalidad
Aunque el objetivo de este capítulo no tiene que ver con la evaluación de estas
variables, queremos llamar la atención sobre la importancia de la evaluación de
los aspectos saludables o positivos con los que ya cuenta esa persona, sus
recursos para hacer frente a la adversidad y su potencial para afrontar la
situación.
FORTALEZAS PSICOLÓGICAS
FORTALEZAS Y PSICOPATOLOGÍA
RELATO
Aquel jueves 11 de marzo no era la primera vez que me subía a ese tren, que
cogía ese recorrido y que despertaba a esas horas. Apenas unos minutos
después llegó el tren. Poco antes de cerrar los ojos me fijé en las caras de la
gente. Había jóvenes, adultos, españoles, extranjeros, trabajadores, curritos...
Esos anónimos son hoy para mí un motivo para ser mejor persona, para luchar
por mis objetivos... Casi todos murieron. Un par de minutos después me quedé
totalmente dormido y creo que esa fue la última vez que vi la luz. Desde
entonces..., tinieblas, borrascas, un segundo, un momento, cuatro malditas
bombas y una panda de asesinos fueron mi despertador aquel día.
A veces en la vida nos cruzamos con personas sin saber lo que pueden
suponer
para nosotros. No reparamos en ellas... ¡Qué injusticia! Mi desgracia fue
despertar ensangrentado, con la imagen del infierno delante. El resto de los
viajeros fueron mi escudo. Les debo la vida, mi vida, mi esfuerzo y todo el
cariño.