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Índice.

1. Introducción pág. 1
2. Sujetos pág. 1
3. Antecedentes pág. 1
4. Fundamentos de derecho pág. 2

4.1 Fundamento 1 pág. 2

4.2 Fundamento 2 pág. 3

Fundamento segundo pág. 3

Fundamento tercero pág. 7

Fundamento cuarto pág. 8

Fundamento quinto pág. 8

Fundamento sexto pág. 9

4.3 Fundamento 3 pág. 10

4.4 Fundamento 4 pág. 10


1. Introducción.

El objeto de la STSJ CLM 2822/2018 es el canon eólico. Se trata de un tributo de carácter extrafiscal
creado por la Comunidad de Castilla-La Mancha, concretamente un impuesto ambiental.

El hecho imponible es la generación de afecciones e impactos adversos sobre el medio natural y el


territorio debido a la instalación en parques eólicos de aerogeneradores productores de energía
eléctrica y situados en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.

El objetivo de este impuesto es evitar o reducir las afecciones e impactos visuales desfavorables
causados como consecuencia del aumento de la instalación de aerogeneradores en la Comunidad para
la obtención de electricidad mediante energía eólica

Se desarrolla en la Ley 9/2011, de 21 de marzo, por la que se crean el canon eólico y el Fondo para el
Desarrollo Tecnológico de las Energías Renovables y el Uso Racional de la Energía en Castilla-La
Mancha.

El objeto de análisis de este trabajo es la STSJ CLM 2822/2018 del Tribunal Superior de Justicia
Castilla-La Mancha, Sala de lo Contencioso de 20 de noviembre de 2018.

2. Sujetos.

Demandante: Energías Eólicas de Cuenca S.A.U. Solicita que se declare contraria a derecho la
resolución impugnada, la anulación del tributo por inconstitucionalidad y por infringir el derecho
de la UE.

Además, plantea las correspondientes cuestiones de inconstitucionalidad de la Ley 9/2011 y la


cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la UE.

Demandado: Comisión Superior de Hacienda de la Consejería de Hacienda y Administración Pública


de Castilla- La Mancha. El Letrado de la Junta de la Comunidad de Castilla- La Mancha se opone
a la demanda, alega que la cuestión de inconstitucionalidad y la cuestión comunitaria ya ha sido
tratada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y por el Tribunal Constitucional en el auto
183/2016, de 15 de noviembre de 2016, ambos las inadmitieron.También se opone al recurso
contencioso administrativo.

3. Antecedentes.

La parte actora, Energías Eólicas de Cuenca S.A.U interpuso un recurso contencioso-administrativo


contra la resolución de la Comisión Superior de Hacienda de la Consejería de Hacienda y
Administraciones Públicas de Castilla- La Mancha del 25 de mayo de 2017, en la que se desestimó la
reclamación económica-administrativa contra la resolución de 21 de noviembre de 2016 del Director
General 1 de Industria, Energía y Minería de la Consejería de Economía, Empresa y Empleo de
Castilla-La Mancha, que desestimó la solicitud de rectificación de las autoliquidaciones
correspondientes al ejercicio 2013, del denominado canon eólico aprobado por la Ley 9/2011, de 21
de marzo, por la que se crean el canon eólico y el Fondo para el desarrollo tecnológico de las energías
renovables y el uso racional de la energía en Castilla-La Mancha, por un importe de 217.008,00 euros.

Seguidamente realizamos una ordenación cronológica de los hechos expuestos:

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1) Solicitud de rectificación de las autoliquidaciones correspondientes al ejercicio de 2013, sobre el
canon eólico (Ley 9/2011, por la se crean el canon eólico y el Fondo para el desarrollo
tecnológico de las energías renovables y el uso racional de la energía en Castilla-La Mancha) por
un importe de 217 008€.

2) Resolución de 21 de noviembre de 2016 del Director General de Industria, Energía y Minería de


la Consejería de Economía, Empresa y Empleo de Castilla- La Mancha, en la que desestimó esa
solicitud.

3) La Comisión Superior de Hacienda de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas de


Castilla-La Mancha de 25 de mayo de 2017 desestima la reclamación económico-administrativa
número CSH 10/2017, contra la anterior resolución que desestima la solicitud de rectificación.

4) Energías Eólicas de Cuenca S.A.U presenta un recurso contencioso-administrativo contra la


anterior resolución.

4. Fundamentos de derecho.

4.1 Fundamento 1.

La parte actora indica que la resolución impugnada debe anularse por inconstitucionalidad de la Ley
9/2011, expone para ello las siguientes razones:

- La falta de finalidad extrafiscal y la vulneración del principio de capacidad económica y no


confiscatoriedad. El hecho imponible del tributo examinado debería ser la protección o
mejora del medio ambiente, pero entienden que es la creación de una nueva fuente de ingresos
para las arcas públicas.
- Vulneración de los artículos 1.1, 14 y 31.1 de la Constitución por el carácter discriminatorio
del impuesto en relación con la infracción de los principios de generalidad, igualdad,
capacidad económica y no confiscatoriedad.
- Vulneración de los artículos 133.2, 156.1 y 157.3 de la Constitución en relación con los
artículos 6.2 y 6.3 de la LOFCA. Se produce un solapamiento con el IAE y el IBI y con el
impuesto especial sobre la electricidad vigente hasta el 2014, así como con el IVPEE creado
por la Ley 15/2012.
- Además consideran que la resolución impugnada debe ser anulada por constituir un acto de
ejecución de las normas que vulneran la normativa europea, concretamente los principios
reconocidos en el artículo 3.2 de la directiva 2009/72/CE sobre proporcionalidad,
transparencia, claridad y no discriminacion cuando traslada a los productores de energía
eléctrica una obligación específica de financiar el déficit de tarifa a través de la imposición de
un gravamen contributivo.

El demandado se opone a lo expuesto anteriormente, considera que el tributo ya no puede ser


reclamado por la existencia de una Sentencia del Tribunal de Justicia Europeo de 20 de
septiembre de 2017 y un Auto del Tribunal Constitucional del 15 de noviembre de 2016 que
han tratado el mismo asunto.

También se opone al recurso contencioso-administrativo, para ello basa su argumento en el art.3.2 de


la Directiva 2009/72/CE. Las obligaciones de servicio público a las que se hace mención son posibles
intervenciones del Estado para garantizar la prestación o el suministro por empresas privadas, así

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como su calidad y precio razonable, esto puede producirse debido al artículo 128.2 CE que establece
que es competencia del Estado, por lo que no está relacionado con el concepto de canon eólico.

Por último, no consideran que el canon eólico sea contrario al principio de proporcionalidad ya que
afecta a un porcentaje de los costes de la actividad de producción de energía eléctrica muy
insignificante y con posibilidad de disminución siempre que los aerogeneradores estén dotados de una
mayor potencia y pueda obtenerse la misma con un menor número de aerogeneradores, lo que aporta
beneficios al medio ambiente. Tampoco es contrario al derecho de la propiedad de las compañías
eléctricas basándose en las afirmaciones realizadas por el Tribunal Constitucional y el Tribunal de
Justicia de la Unión Europea.

4.2. Fundamento 2.

Se señala que el recurso debe ser desestimado por los argumentos que ya expuso la misma Sala y
Sección, por ello se nos remite a la Sentencia recaída en el recurso 311/2017:

Fundamento segundo: La parte recurrente alega que la creación de este canon eólico
vulnera el principio de prohibición de doble imposición de los artículos 6.2 y 6.3 de la
L.O.F.C.A:

“Dos. Los tributos que establezcan las Comunidades Autónomas no podrán recaer sobre hechos
imponibles gravados por el Estado. Cuando el Estado, en el ejercicio de su potestad tributaria originaria
establezca tributos sobre hechos imponibles gravados por las Comunidades Autónomas, que supongan a éstas
una disminución de ingresos, instrumentará las medidas de compensación o coordinación adecuadas en favor
de las mismas.

Tres. Los tributos que establezcan las Comunidades Autónomas no podrán recaer sobre hechos imponibles
gravados por los tributos locales. Las Comunidades Autónomas podrán establecer y gestionar tributos sobre las
materias que la legislación de Régimen Local reserve a las Corporaciones locales. En todo caso, deberán
establecerse las medidas de compensación o coordinación adecuadas a favor de aquellas Corporaciones, de
modo que los ingresos de tales Corporaciones Locales no se vean mermados ni reducidos tampoco en sus
posibilidades de crecimiento futuro”.

Para apreciar la coincidencia o no entre hechos imponibles debemos atender a los elementos
esenciales de los tributos.

Si bien, antes de analizar ambos tributos, cabe hacer un pequeño inciso, y es que debemos
tener presente que cabe gravar la misma actividad pero desde distintas perspectivas, ya que
de no ser así se estaría negando la posibilidad de crear nuevos impuestos autonómicos.

Por lo tanto procedemos a analizar y comparar los elementos esenciales del canon eólico con
los del impuesto sobre actividades económicas.

En primer lugar se analiza el canon eólico:

Hecho imponible, “Constituye el hecho imponible del canon eólico la generación de afecciones e impactos
adversos sobre el medio natural y sobre el territorio, como consecuencia de la instalación en parques eólicos de

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aerogeneradores afectos a la producción de energía eléctrica, y situados en el territorio de la Comunidad
Autónoma de Castilla-La Mancha”. Artículo 4.1 de la Ley 9/2011.

Sujetos pasivos son las personas físicas o jurídicas que lleven a cabo la explotación de un
parque eólico o instalaciones de generación eólica aunque no sean titulares de una
autorización administrativa para su instalación. Artículo 6.

Base imponible la suma de unidades de aerogeneradores existentes en un parque eólico


situado en el territorio de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Artículo 7.

Cuota tributaria viene determinada por la aplicación a la base imponible de tipos de


gravamen definidos en función del número de aerogeneradores de la explotación con un
mínimo exento, y estableciendo en lo restante tramos progresivos. Artículo 8.

El período impositivo coincidirá con los trimestres de cada año natural y el devengo se
producirá el primer día de los meses de enero, abril, julio y octubre. Artículo 5.

Y en por otro lado, en cuanto al impuesto sobre actividades económicas, se trata de un


impuesto directo, cuyos elementos esenciales son los siguientes:

Hecho imponible, el mero ejercicio, en territorio nacional, de actividades empresariales,


profesionales o artísticas, se ejerzan o no en local determinado y se hallen o no especificadas
en las tarifas del impuesto.

Sujetos pasivos son las personas, físicas o jurídicas, que realicen en el territorio nacional
cualquiera de las actividades definidas en el hecho imponible.

Materia gravada, viene regulada en las tarifas del IAE, concretamente, el epígrafe 151.4 la
establece como “producción de energía no especificada en los epígrafes anteriores, abarcando
a energía procedente de mareas, energía solar, etc.”, y el epígrafe 151.5 hace referencia a la
actividad de transporte y distribución de energía eléctrica.

La cuota viene definida por relación a la potencia en generadores y a la potencia contratada.

El impuesto sobre actividades económicas grava la capacidad de generar energía eléctrica


de origen eólico. El canon autonómico atiende al impacto ambiental que conllevan los
aerogeneradores. Esos daños han de ser internalizados por quienes los explotan.

En el IAE el hecho imponible no se cuantifica con el beneficio sino en función de la renta que
potencialmente se le presupone a cada tipo de actividad económica (finalidad recaudatoria
que puede modularse en función de criterio extrafiscales art. 88 LHL).

El precepto autonómico utiliza el número de aerogeneradores como factor determinante:


pretende luchar contra la contaminación visual y paisajística. Sin embargo, el IAE mira por la
potencia del aerogenerador.

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Mientras que el IAE no establece diferencias, el primer tramo de la base imponible del canon,
constituido por parques eólicos de hasta dos aerogeneradores, goza de un mínimo exento ya
que se fija 0€ por aerogenerador. Si el sujeto pasivo del tributo, con la misma potencia
eléctrica logra disminuir el número de aerogeneradores, conseguiría evitar el pago del tributo.
La norma prevé así un umbral máximo de tolerancia al deterioro que las instalaciones causan
al entorno.

En el canon tenemos una escala de gravamen progresiva de 4 tramos, cuyo gravamen


aumenta a medida que aumenta el número de instalaciones, incentivando así el uso de
instalaciones más eficientes en lugar de mayor cantidad de instalaciones.
La capacidad recaudatoria será inversamente proporcional al incremento de la eficiencia.

El tributo tiene una finalidad extrafiscal según el artículo 3, lo que no puede dejar de tenerse
en cuenta al establecer diferencias con el IAE.
La comparación de las bases imponibles aporta unos criterios distintivos suficientes para
afirmar que el canon no tiene un hecho imponible idéntico y, por tanto, supera la prohibición
del art. 6.3 LOFCA.

En relación con el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, la parte recurrente alega que el art. 8
de la Ley 9/2011 establece que la cuota tributaria del canon eólico viene determinada por la
aplicación de distintos tipos de gravamen progresivos en función del número de
aerogeneradores a la base imponible, de modo que el objeto de gravamen no es tanto el
impacto visual que puedan producir los aerogeneradores sino los propios aerogeneradores. En
ese sentido, podría llegar a considerarse que el hecho de tener menos aerogeneradores pero de
mayor potencia y tamaño cada uno supondría menor carga tributaria para el contribuyente
pese a que el impacto visual y económico sería mayor.
Sin embargo, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles grava la titularidad de determinados
derechos sobre bienes inmuebles, ya sean rústicos, urbanos o especiales. En este caso, los
bienes de producción de energía eléctrica se consideran bienes inmuebles de características
especiales, regulados en el art. 23 del Real Decreto 417/2006, de 7 de abril, por el que se
desarrolla el texto refundido de la Ley del catastro Inmobiliario, aprobado por Real decreto
Legislativo 1/2004, de 5 de marzo.
Esta posibilidad se descarta en la Sentencia 13 de abril de 2015.

También se alega que, según el art. 102 del TRLHA, el ICIO incluye en su base imponible el
coste de ejecución material de cualquier instalación para cuya realización sea necesario
obtener una licencia de obras o urbanística. El TS considera que hay que incluir el coste de
todos los elementos necesarios que figuren en el proyecto para el que se solicita la licencia,
por lo que, según la parte recurrente, también nos encontraríamos en un supuesto de doble
imposición, al someterse a tributación los aerogeneradores por el mismo concepto, tanto al
ICIO como al canon eólico.
Esto se rechaza en la sentencia señalada. El hecho imponible del ICIO está constituido por la
realización de cualquier construcción, instalación u obra para la que se exija obtención de la
correspondiente licencia de obras o urbanística, siendo la base imponible el coste real y

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efectivo de la construcción, instalación u obra, y se entiende por tal, a estos efectos, el coste
de ejecución material. Estamos hablando, por tanto, de bases totalmente diferentes.

Por otro lado, dice la parte demandante que el IVPEE se configura en principio como un
tributo medioambiental, de forma que no es aceptable que las CCAA puedan crear tributos
supuestamente ambientales que recaigan sobre las mismas instalaciones que ya resultan
gravadas por el IVPEE. Este hecho imponible pasa a formar parte de los conceptos no
gravables por las Comunidades Autónomas por aplicación del art. 6.2 de la LOFCA.
Sobre esto se han pronunciado en el Recurso 326/2016. El art. 1 de la Ley 15/2012, de 27 de
diciembre, de medidas fiscales para la sostenibilidad energética, grava la realización de
actividades de producción e incorporación al sistema de energía eléctrica. Constituye el hecho
imponible la producción e incorporación al sistema eléctrico de energía eléctrica medida en
barras de central, en cualquiera de las instalaciones a las que se refiere el Título IV de la Ley
54/1997, de 27 de noviembre, del Sector Eléctrico.
Según dispone el art. 6.1, la base imponible del impuesto está constituida por el importe total
que corresponda percibir al contribuyente por la producción e incorporación por cada
instalación, en el período impositivo, que coincidirá con el año natural, devengándose el
impuesto el último día del período impositivo (art. 7), siendo el tipo de gravamen el 7%.
Y, por lo que se refiere a su finalidad, ninguno de los elementos estructurales del IVPEE
refleja la finalidad medioambiental porque, tratando de hacer frente a los daños causados al
medio ambiente por las redes de transporte y distribución, grava de igual modo
independientemente de la intensidad del uso.

En el canon eólico, su hecho imponible es la generación de afecciones e impactos adversos


sobre el medio natural y sobre el territorio, como consecuencia de la instalación de
aerogeneradores.
Constituye su base imponible la suma de unidades de aerogeneradores existentes en un
parque eólico situado en el territorio de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha.
La cuota tributaria viene determinada por la aplicación a la base imponible de tipos de
gravamen definidos en función del número de aerogeneradores con un mínimo exento y
estableciendo en lo restante tramos progresivos.
El período impositivo coincidirá con los trimestres de cada año natural y el devengo se
producirá el primer día de los meses de enero, abril, julio y octubre.
Los ingresos derivados del canon, deducidos los costes de gestión, se destinarán a la
implementación de actuaciones de impulso y promoción del uso racional de la energía y de
las energías renovables además de al cumplismiento de fines de carácter socio-económico y
tecnológicos.

Son tangibles las diferencias entre el canon eólico y el IVPEE. Entendemos que no es
procedente plantear la cuestión de inconstitucionalidad que solicita la parte recurrente.
Por tanto se desestiman estos motivos de impugnación.

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Fundamento tercero: se refiere a la inconstitucionalidad del canon eólico por vulnerar los
principios de capacidad económica, igualdad, interdicción de la arbitrariedad de los poderes
públicos y no confiscatoriedad.

En relación al principio de capacidad económica, el cual establece que la imposición de un


tributo solamente puede llevarse a cabo respecto de una manifestación de riqueza, la parte
actora argumenta que este se ve vulnerado puesto que el canon eólico no grava renta alguna,
sino solamente el ejercicio de actividad económica pero sin atender al resultado de la misma
ni a la renta que esa actividad pudiese generar. Y, pese a que el TC ha reconocido
(STC:37/1987) que junto a la finalidad principal de los impuestos, que es la contributiva,
pueda existir una finalidad extrafiscal (en este caso se trata de la protección del
medioambiente); la existencia de una finalidad extrafiscal en ningún caso puede excluir de
los tributos el principio de capacidad económica. Además, en el caso de los tributos
medioambientales esa modulación de la capacidad económica se basa en el principio “quien
contamina paga”, por lo que el gravamen debe establecerse sobre la base del daño ocasionado
y deberá establecer un incentivo para reducir la contaminación, lo cual, de acuerdo con la
parte actora, no ocurre en el caso del canon eólico. Y esa finalidad extrafiscal debe
descartarse (STC 196/2012, de 31 de octubre, 60/2013, de de 13 de marzo, y 30/2015 de 19
de febrero) cuando no sea posible evidenciar que en la configuración del tributo existe una
verdadera finalidad extrafiscal de gravar la actividad contaminante y los riesgos para el
medio ambiente que de ella se deriven.

Expuestos los argumentos de la parte actora, la Sala recuerda que en la Sentencia del 13 de
abril de 2015 ya se pronunció sobre esta cuestión, desestimando el recurso. También se
recuerda que incluso en las leyes que no posean carácter tributario, como es la Ley 42/2007,
se mantiene la obligación de las Administraciones Públicas de velar por la conservación y la
utilización racional de patrimonio natural en todo el territorio nacional, y de promover, en su
respectivo ámbito competencial, la utilización de medidas fiscales para incentivar las
iniciativas privadas de conservación de la naturaleza y para desincentivar aquellas con
incidencia negativa sobre la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible del
patrimonio natural; lo que incluye la creación de figuras tributarios medioambientales. Y la
finalidad extrafiscal del canon eólico es puesta de manifiesto en la exposición de motivos de
la Ley 9/2011 y en art. 2 de esa misma ley donde se nos dice: “Con el fin de preservar la cohesión,
el equilibrio territorial y el medio natural, en cuanto entorno físico soporte de la actividad económica vinculada
al aprovechamiento industrial del viento, en su consideración de bien jurídico protegido, y al objeto de
contribuir al desarrollo de un modelo energético y económico sostenible, con carácter de ingreso
compensatorio y como prestación patrimonial de derecho público de naturaleza extrafiscal y real, se crea el
Y de
canon eólico aplicable en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.”
acuerdo al art. 4.1 de esta misma ley el objeto de gravamen de este tributo es la generación de
afecciones e impactos adversos sobre el medio natural y sobre el territorio; estableciéndose
incentivos cuya finalidad es la de tratar de reducir el impacto ambiental que los mismos
provocan. Por último, en el documento nº2 del escrito de contestación se indican los fines a
los que se destinan los fondos recaudados por el canon eólico y que justifican su carácter

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extrafiscal, cumpliendose asi la afectación de los ingresos generados por el canon
establecidos en el art. 3 de la Ley 9/2011.

Continuando con el principio de igualdad y generalidad, así como el principio de interdicción


de la arbitrariedad de la administración, y teniendo en cuenta que la contaminación que
quedará gravada por el canon eólico es de tipo paisajístico, la parte recurrente considera que
se está obviando culturizar otra actividad de producción de energía eléctrica que se realiza en
Castilla-La Mancha y que también puede producir dicha contaminación paisajística. Y,
además, el art. 4 de la Ley 9/2011 excluye de tributación las destinadas al autoconsumo
eléctrico y las de carácter experimental y de investigación lo cual vulnera dichos principios
puesto que dichos principios implican la ausencia de privilegios en la distribución de la carga
tributaria.

Responde a esto la parte demandada que siguiendo el art. 4.1 de la ley la finalidad del canon
eólico no reside únicamente en la afección paisajística, que sí podría ser común a otras
instalaciones aunque la parte recurrente no especifica cuáles, sino que se extiende a otros
impactos medioambientales que, de acuerdo al informe elaborado por la dirección general de
calidad e impacto medioambiental, afectan principalmente a las aves y murciélagos. Por otro
lado, es cierto que el art. 4.2 dispone supuestos de exención en relación al canon eólico pero
la parte demandada y la sala entienden que dichas excepciones quedarían justificadas por no
referirse a una actividad económica o solo incluir actividades de carácter experimental y de
investigación.

Fundamento cuarto: se refiere a los preceptos de la carta Europea de Derechos Humanos


relativos a los principios constitucionales expuestos en el fundamento segundo que la parte
actora considera vulnerados; concretamente los artículos 17 (derecho de propiedad), 20
(igualdad ante la ley) y 21 (no discrimnacion), la sala considera que estos no son
quebrantados por el canon eólico.

Fundamento quinto: alude al principio de “quien contamina paga”, el cual, de acuerdo a la


Directiva 2004/35/CE, consiste en que el operador sufragará los costes ocasionados por las
acciones preventivas y reparados pero será necesario establecer un vínculo causal entre los
daños y los contaminantes identificados, partiendo de la existencia de daños o amenazas de
daños mensurables. De acuerdo con esto, y teniendo en cuenta que la producción de energía
eólica requiere siempre el uso de aerogeneradores, lo cual conlleva siempre el impacto visual
de la instalación de aerogeneradores, la parte actora alega que no existe efecto contaminante
real, ya que la energía eólica es una energía limpia, y que el supuesto efecto contaminante
queda fuera del alcance del productor si realmente quiere utilizar dicha energía porque
además la normativa no prevé ningún tipo de atenuación de los impactos generados.

En contra de esto, considera la sala que si que se prevé la posibilidad de adopción de medidas
que disminuyan el impacto medioambiental puesto que se fomenta la instalación de un menor

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número de aerogeneradores mediante una mayir eficiencia energética, cuantos menos se
instalen menos se paga.

Fundamento sexto: se refiere a la vulneración del principio de unidad de mercado por dar
lugar a una regionalización de los precios de la energía contraria las Directivas
2008/118/CE,92/12/CE y 2003/96/CE, junto con la Directiva 2009/28/CE. Aunque en la
demanda se analizan por separado ambos motivos se examinan conjuntamente en la sentencia
porque ya fueron objeto de la cuestión prejudicial planteada por la Sala ante el Tribunal de
Justicia de la Unión Europea.

Comenzando con la Directiva 2008/188/CE, en su art, 1.2 establece que los Estados
miembros podrán imponer a los productos sujetos impuestos especiales otros gravámenes
indirectos con fines específicos, pero a condición de que tales gravámenes respeten las
normas impositivas comunitarias aplicables a los impuestos especiales o el IVA por lo que
respecto a la determinación de la base imposible, el cálculo de la cuota tributa, el devengo y
el control del impuesto. Por ello la parte recurrente, apoyándose en la sentencia del TJUE del
7 de febrero de 2014, considera que el canon eólico no ha sido creado con una finalidad
específica y tampoco ha sido estructurado de manera que incentive una reducción del impacto
ambiental de los aerogeneradores. Además, apunta la recurrente que el canon eólico es
contrario a los principios estructurales de la imposición indirecta.

En relación al segundo motivo de impugnación, relativo a la Directiva 2009/28/CE, alega la


parte actora que en su art. 13.1 e) se obliga a los Estados miembros a adoptar las medidas
apropiadas para aganrartizar que las tasas administrativas pagadas por los consumidores, los
planificadores, los arquitectos, los constructores y los instaladores y proveedores de equipos y
sistemas sean transparentes y proporcionales a los costes y que dicho precepto debe
extrapolarse a todos aquellos tributos que graven de cualquier modo la producción de
electricidad a partir de fuentes renovables.

A todo esto opone el letrado de la junta que esta Directiva no impone a los Estados miembros
obligación alguna de carácter fiscal o tributario en relación con las energías renovables cuya
contravención pudiera determinar la invalidez de la ley autonómica 9/2011 y que el carácter
extrafiscal del tributo opera justamente a favor de los objetivos de protección medioambiental
que inspiran la legislación comunitaria en dicha materia.

La Sala mediante Auto 179/2016,de 8 de abril, ya planteó una cuestión prejudicial ante el
Tribunal de Justicia de la Unión Europea en relación a la posible colisión de la ley
autonómica 9/2911 con el derecho europeo. Ante esto, el TJUE responde en la sentencia de
20-9-2017 que las tres directivas (2009/28/CE, 2003/96/CE y 2008/188/CE) deben
interpretarse en el sentido de que no se opone a una normativa nacional, como al
controvertida en los litigios principales. Que establece la percepción de un canon que grava
los aerogeneradores afectos a la producción de energía eléctrica. El TJUE considera, además,
que aunque el canon pudiera no respetar el objetivo global nacional obligatoria fijado en la
Directiva 2009/29 de ello resulta un incumplimiento por parte de ese Estado de las

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obligaciones previstas en dicha Directiva, sin que la creación del canon eólico pueda
considerarse por sí sola contraria a la Directa, esto debido a que los Estados miembros
disponen de un margen de apreciación para alcanzar dicho objetivo mencionado, siempre que
respeten las libertades fundamentales garantizadas por el Tratado FUE. Y, terminado con las
Directivas 2008/118 y 2003/96, estas se refieren según el TJUE al gravamen de los productos
energéticos y de la electricidad y el canon eólico no grava la electricidad en el sentido
prefijado por las mencionadas directivas.

4.3. Fundamento 3.

En relación con la pretensión de la parte actora en la que la resolución impugnada debe ser anulada
por constituir un acto de ejecución de normas que vulneran la normativa europea, el Tribunal lo
desestima.

Mencionan lo ya señalado en la sentencia dictada en el recurso 311/2017, se trata de un argumento


confuso, porque no saben si lo pretendido por los demandantes es considerarlo directamente una
vulneración del artículo 3.2 de la Directiva por parte de la regulación autonómica o que en el caso de
que se exijan esos principios para el establecimiento de obligaciones de servicio también deberían
respetarse los requisitos para lo que se califica de "creación de una obligación específica de carácter
puramente contributivo o financiero, que traslada determinados a los titulares del parques eólicos la
obligación de sufragar el déficit público".

El Tribunal comparte lo expuesto por la parte demandada, no consideran que la regulación del canon
autonómico vulnere los principios de igualdad, capacidad económica ni al derecho de propiedad de la
CE, por lo que no pueden utilizar este argumento para plantear la cuestión prejudicial en relación con
los artículos 17,20 y 21 de la Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea.

4.4. Fundamento 4.

Debido a la controversia que muestra el presente caso, el Tribunal decide no pronunciarse sobre el
pago de costas procesales causadas, conforme al art.139 LJCA que permite no imponerlas a ninguna
parte si el caso presenta serias dudas de hecho o de derecho.

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