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1950 SUSANA Texto Definitivo
1950 SUSANA Texto Definitivo
1950
SUSANA (SUS)
(MÉXICO)
NOTA PRELIMINAR
§ 01
1
www.filmografiamexicana.unam.mx. Consulta del 28 Febrero 2013
la muchacha a una escuela o asilo; no obstante, un poco de insistencia de
parte de Carmen y en especial la cercanía coqueta de Susana, logran que
Guadalupe decida que Susana continúe trabajando ahí.
Desde el principio, la única inconforme con la estancia de Susana
en la hacienda es Felisa, una sirvienta muy allegada a Carmen. Un día,
Jesús, el caporal, se acerca a Susana para mostrarle su interés; ella lo
rechaza sin desilusionarlo totalmente. En esa misma ocasión, Alberto, el
hijo de los dueños, también se muestra atraído por Susana, quien mantiene
con él el mismo juego que con los demás. Jesús no se atreve a contarle a
Guadalupe su encuentro con unos guardias del reformatorio que buscaban
a una mujer con las características de Susana. Esto lo hace porque ella se
queda cerca para intimidarlo, pues sospecha que él sabe algo.
Aprovechando que Carmen la manda al cuarto de Alberto a dejar ropa,
Susana se acerca a éste con cualquier pretexto hasta que logra que la bese.
Sin embargo, se vale de la cercanía de la señora para huir antes de que las
cosas lleguen a más. Jesús encuentra a Susana cuando sale de la habitación
de Alberto y se van juntos. Este los ve y los sigue celoso hasta que entran
a la troje y cierran la puerta. Jesús intenta acercarse a Susana, quien
primero lo rechaza pero luego cambia su actitud; él le insinúa que puede
delatarla. Cuando Alberto entra apresurado a la troje para llevar a Jesús un
recado de su padre, ya no están.
Al día siguiente, para llamar la atención de Alberto y hacerle
olvidar su enfado por lo que vio el día anterior, Susana finge una caída en
un pozo. En ese momento, Jesús pasa por ahí y los descubre, sin decir
nada. Susana hace creer a Guadalupe que se lastimó en una caída y lo
trastorna al descubrirse las piernas para que se las examine; se apoya en él
para llegar caminando a la hacienda. Esa noche, al llegar a su cuarto,
Guadalupe encuentra en una de sus bolsas el pañuelo de Susana; aspira
profundamente el perfume de la prenda y abre el balcón para ver la silueta
de ella mientras se peina en su cuarto. Jesús, Alberto y Guadalupe
observan desde diferentes lugares la misma ventana. Cuando Guadalupe
regresa a su cuarto, Jesús llama en el de Susana. Después de pedirle que lo
deje entrar, le recrimina por haberla visto esa tarde con Alberto, sin
percatarse de que éste los observa desde su cuarto. Ella, en cuanto puede,
cierra la ventana machacándole los dedos.
Al otro día, Alberto llama la atención a Jesús por haber molestado a
Susana; éste, aunque molesto, se aleja para evitar la discusión. Susana dice
a Jesús que no está dispuesta a dejarse chantajear, y cuando éste quiere
besarla por la fuerza llega Guadalupe y lo expulsa de la hacienda. Esa
noche Alberto entra al cuarto de Susana; Carmen recrimina a Guadalupe,
cuando llega a dormir, que haya despedido a Jesús. Carmen ordena a
Susana lavar el piso del comedor, pero Guadalupe le ordena dejar de
hacerlo por tratarse de una labor pesada. La muchacha le obedece,
logrando, con ello, que Carmen se moleste al ver que se contradice su
orden. Como Carmen y Felisa no están, Susana sirve la cena a Guadalupe
y Alberto; al cruzar el patio de regreso a la cocina, aparece Jesús, para
pedirle que se vaya con él. Nuevamente es rechazado y se aleja
amenazándola.
Esa misma noche, Susana se acerca a Guadalupe para disculparse
por los problemas que ha causado y logra que él la bese y le confiese que
la quiere. Sin que ellos lo adviertan, son observados por Carmen. Por otra
parte, Guadalupe sorprende a su hijo en el momento en el que Susana lo
expulsa de su cuarto, lo cual provoca un enfrentamiento que se vuelve más
personal cuando Alberto confiesa estar enamorado de ella. Carmen, en un
último intento por salvar a su familia, va al cuarto de Susana para
ordenarle que se vaya de la hacienda, pero ella, sabiéndose amada por
Guadalupe, la enfrenta hasta hacerle perder la paciencia. Fuera de sí,
Carmen la azota con un látigo que Felisa le pone en la mano. Alberto y
Guadalupe acuden al oír los gritos de Susana, pero en el momento en que
este último toma la decisión de protegerla, olvidándose de su esposa, llega
Jesús acompañado de unos guardias del reformatorio que se llevan a
rastras a Susana.
Al siguiente día, Jesús vuelve a su trabajo y Carmen, para recobrar
la tranquilidad perdida, hace sentir a Alberto y Guadalupe que nada ha
pasado.
§06
DOCUMENTACIÓN FOTOGRAFICA
§ 09
DOCUMENTACIÓN LITERARIA
7. “No me gustaba gran cosa. La arreglé como pude -le dice a Max Aub-.
Podía haber estado bien, pero me falló el final porque el final parece en
serio. Podía haber tenido algo la película. Según algunos, aún tiene. Hay
gente a la que le gusta mucho”. (AUB84: 119) En relación con esta
película es importante la confesión que realiza respecto a la estrategia
creativa que sigue dentro de la producción comercial para que se
percibiera su impronta personal:
“Yo procuraba —le dice al amigo— que en cada película hubiera siempre un escape,
que siempre tuviera un senderillo por donde me iba a hacer lo que yo quería, pero
quedaba ahogado por el conjunto. Hasta Ensayo de un crimen” (AUB84: 119-120).
8. La idea motriz era “una muchacha «mala» que llega a una hacienda y
seduce al padre de familia, al hijo, al mayoral... El guión lo hicimos Jaime
Salvador, [Manuel] Reachi y yo sobre una historia del segundo. Rodolfo
Usigli revisó los diálogos”. (PAI 65).
9. Es una película sobre la que Buñuel declaró no tener nada que decir “salvo
que lamento no haber subrayado la caricatura en el final, cuando termina
milagrosamente bien. Un espectador no avisado puede tomarse en serio
este desenlace” (MUS 237).
§ 13
RODAJE
10. Fue rodada a partir del 10 de junio de 1950 en veinte días en los Estudios
Churubusco.
§ 17
PROYECCIONES COMERCIALES
MEXICO
1951
ESTRENO EL 11 DE ABRIL EN EL CINE METROPOLITAN
SF [12 ABRIL]
11. El Redondel (comentario sección fija): [Alfonso de Icaza]: “Los últimos
estrenos. Metropolitan. Susana”. (1990-13)
“Como se dice en la propaganda, son muchas las «Susanas» que pululan en la vida
real, y de ahí que la película resulta muy humana, a lo que contribuyen la buena labor
de los intérpretes así como los aciertos del director, que si repite muchas escenas, en
razón de lo reducido del tema, da a varias de ellas una fuerza indiscutible”; luego,
destaca la fotografía y el sonido y comenta la labor de los intérpretes principales.
Referencia primera a Los olvidados a la que valora como un film importante pero no
como obra maestra por la fallida secuencia de la granja “torpemente realizada,
lamentabilísima” y una mejor ubicación de los escenarios “(el espectador se extravía
entre un establo y varias casas humildes, que no sabemos dónde están emplazadas)”.
Respecto a Susana: lucimiento del operador José Ortiz Ramos “porque jamás ha
fotografiado una película con tanta maestría” en la elección del encuadre y en lo que se
llama “fotogenia dinámica”, aciertos sin duda realzados “por la labor del director del
film”; bueno el argumento de Reachi “aunque no sea original… pero la buena
adaptación de Jaime Salvador, la realización de Buñuel, los diálogos de Usigli, la
actuación de don Fernando Soler y el atractivo de Rosita Quintana, constituyen
sumandos que arrojan un total bastante bueno como para que el espectador salga
satisfecho de la película”; buñuelismo en el bestiario: “empieza con ratas y
murciélagos; también se citan arañas y alacranes”; escenas negativas: la escapatoria tan
fácil de Susana de una celda de castigo, demasiada palabrería cuando se nos presenta a
la familia del hacendados; escenas conseguidas: cuando cargan a Susana manteniendo
su cabeza sanguinolenta en primerísimo plano, la del pañuelo, cerca del pozo, la de
don Guadalupe al referirse al afecto que tiene a Susana; muy buena interpretación por
regla general de los personajes en los que “se ve la mano de un gran director”;
uniformidad de estilo: “La película mantiene un estilo personal, una peculiaridad
personalísima de hacer cine. Hay dirección desde el comienzo hasta el último rollo.
Diríase que Buñuel ya tiene confianza en sí mismo, que exige a los productores y
actores y todos acatan sus disposiciones. Puede ser esto consecuencia de los muchos
coros de arcángeles que lo han cubierto en estos últimos últimos de espesas nubes de
incienso. Porque este Buñuel no es el Buñuel de «En el Viejo Tampico» ni el de «El
Gran Calavera»”. Finalmente un juicio general: “Susana es una película decorosa,
perfectamente dirigida, interesante, que puede saltar nuestras fronteras sin que el cine
nacional se desprestigie con ello”.
“Es simple y sencillamente una película decorosa. Y nada más. Y el decoro le viene
principalmente por la dirección de Luis Buñuel que supo defenderse de muchas
cosas… La taquilla puede responder por lo que de morboso, no en exceso, encierra”.
14. SN (comentario) E.S., “El film «Susana» con Fernando Soler y Rosita
Quintana”. (1990-41)
Rechaza de plano la película: “Los esfuerzos que puede hacer determinado actor o
actriz, se ven desvanecidos por la mala calidad de la obra a representar… Su intérprete
principal, la siempre atractiva y excelente actriz Rosita Quintana se ve desvaído en
toda su labor por la falta de interés en el personaje encomendado, falso y sin el
humanismo que debía haber tenido, por lo absurdo del tema, más propio de un folletón,
que de un scrip (sic) cinematográfico...”. Igualmente ve a Fernando Soler “en su peor
interpretación de toda su gloriosa carrera cinematográfica” para finalizar: “Tres fueron
los causantes de este desastre fílmico: Manuel Reachi, autor del argumento, Jaime
Salvador, adaptador y dialoguista y el director Luis Buñuel que nunca debía hacerse
cargo de un argumento tan falto de sentido como el de «Susana»”.
20 ABRIL
15. Cinema Reporter (comentario sección fija): Emilio Criado y Romero en
sus “Notas sin hiel”.
En la primera dice: “Las desventuradas mujeres de todos los reformatorios, harían bien
quejándose de la sinrazón de ese film titulado «Susana», donde se las denigra para
sacar la conclusión absurda, inhumana, de que ellas no pueden ser reivindicadas ni
admitidas por la sociedad”. Y en la segunda: “Un hombre progresista como Buñuel ha
sido quien ha dirigido esta cinta. Es decir, que del director de «Los Olvidados» al que
realizara «Susana» existe un abismo. Alguien nos dijo, con razón que le sobraba, estas
palabras: “Susana ha hundido a Buñuel”.
2
Por estas notas nos enteramos por sus propias palabras que Emilio Criado es un exiliado español, nacido cerca
de Las Hurdes, y que fue autor de una serie de crónicas en el Heraldo de Madrid “que nos merecieron un proceso
y 50.000 pesetas de multa al periódico”. (1969-53)
1973
3 JULIO
17. ESTO (crítica): F. Sánchez, “El charro al desnudo”. (2007-4)
Sánchez explicita muy bien las claves de la película, que resumo citando literalmente:
“Absolutamente empapada, llena de fango, Rosita Quintana, hace su aparición
en la idílica hacienda inventada por el cine mexicano… Con ella llega el mal… Con
ella llega también la realidad al territorio del melodrama campirano, un mundo donde
todo se sostiene en un juego de convenciones, de serenatas y lentejuelas, mundo falso
si los hay. La de Rosita Quintana, alias Susana, es la presencia concreta de lo auténtico
en una feria de ilusiones y patrañas”. Describe luego la imagen, armónica y perfecta,
de la Arcadia que se descompone al llegar la pecadora pero bastará que sea de nuevo
reducida, literalmente arrastrada por la policía, para que “todo vuelva a ser como
antes”.
Pero el final feliz —apunta— es sólo una coartada para burlar a los censores,
comerciantes y consumidores. En realidad, la farsa que inventara en los años treinta el
cine nacional, la de las haciendas paternalistas y cantarinas, ha sido puesta en
evidencia… El cine de charros entra en su período de decadencia. Hoy, veinte años
después, sólo tratan de resucitar ese cine quienes le guardan una especie de nostalgia
agradecida”.
Y prosigue con esta interesante y certera observación: “De alguna manera,
Buñuel participó de las travesuras de su malvada protagonista, por las cuales se metían
en honduras unos personajes tan antipáticos como lo pueden ser los de la sagrada
familia feudal del cine autóctono. Cada vez que va a realizar algunas de sus maldades,
Susana se baja sistemáticamente el escote. Con tal estratagema, nadie se le resiste.
Todos los machos típicos del melodrama sucumben ante la presencia inquietante de “lo
prohibido”. En concordancia con ese gesto de desafío femenil, el señor todopoderoso
de la hacienda, el amo interpretado muy bien por Fernando Soler, se acomoda
sistemáticamente el cinturón donde cuelga tremenda pistola, como queriendo reafirmar
su masculinidad”.
Y termina: “Nada de Buñuel falta en la película. La mirada irónica, el
humorismo subterráneo, la irreverencia mordaz. También están sus imágenes famosas:
cuando Susana va a besar la imagen de la cruz en su celda, una enorme araña se lo
impide. Por otra parte, Susana es como personaje el perfecto antecedente de Viridiana
y Tristana”.
1975
SEPTIEMBRE
18. DIORAMA DE LA CULTURA (crítica): José de la Colina, “Susana y los
hombres (melodrama)”. Publicado con motivo de la retrospectiva-
homenaje a Buñuel que tuvo lugar en la Cineteca Nacional.
FRANCIA
1953
19. Se comercializó bajo el título de Suzanne la Perverse.
PARIS
15 ENERO
20. L’Observateur (crítica): André Bazin, “Susana (Demonio y carne)”.3
Bazin la califica como “producción comercial en la que Buñuel tuvo que ceder a las
concesiones más ingenuas. La dirección, hecha de prisa y corriendo y con pocos
recursos, no podía salvar un guión convencional hasta lo absurdo” y “bajo todos los
puntos de vista lo contrario de Los olvidados”. A pesar de ello –apunta– tiene su
encanto porque todo –el “moralismo comercial más melodramático” y la “apología de
las virtudes de orden moral de la nobleza mejicana”– es tan evidente y sistemático que
no puede ocultar su propósito, que no es otro que “evitar que la tomemos en serio tanto
en su sentido manifiesto como en su significado implícito” pues Buñuel –prosigue–
“nos invita en realidad a reírnos con él de la comedia de la seducción femenina. Lo
único que echamos de menos, y podemos reprocharle, es precisamente que se haya
limitado a reírse de un tema que, a fin de cuentas, se merecería más respeto”.
17 ENERO
21. Samedi Soir (crítica): Aladin, “Suzanne la Perverse”. (1990-27)
SF
22. SN (crítica): André Camp, “«Susana la Perverse», un film attribué à Luis
Bunuel”. (1990-29)
3
En El cine de la crueldad. Bilbao: Mensajero, 1977, pp. 79-81
André Camp4 piensa que precisamente lo que le falta a Susana es perversidad pues
parece mentira que esté firmado por el autor de Los olvidados o de Tierra sin pan.
Luego argumenta: “Hace unos años en México yo he visto a Buñuel luchar en medio
de dificultades sin cuento por ejercer su oficio, un oficio que él honra. Reconocía que
había abordado algunos films, anónimos, por razones puramente alimenticias.
Después, Buñuel, ha reconquistado, a base de talento el derecho a que se escuche su
voz. Quizás el film que nos ocupa hoy sea el precio a pagar a sus productores para
poder continuar su obra”. Y finaliza: “Enfín, un film para olvidar en espera de un
próximo Buñuel que sea verdaderamente suyo”.
NIZA
23. Tenemos noticias de su presencia en Niza el 29 de abril de ese mismo año
a través de una crítica anónima aparecida en dos periódicos diferentes:
Nice Matin (1990-26) y Le Patriot de Nice et du Sud-Ouest (1990-28). En
ella, tras describirse el argumento de la película, se afirma que el tema ha
sido desarrollado por Buñuel “con gran maestría” pero de una manera muy
diferente a Un chien andalou y a L’âge d’or, “ahora convertidas en
«pecados de juventud»”. Luego, se destaca la labor de los intérpretes.
Unos dos meses más tarde –el 17 de junio- la la volvemos a tener en el
cine Rex de Cannes. Se anuncia en el diario L’Espoir de la siguiente
manera (1990-34): “Una criatura enloquecedora a la que nadie se resiste |
Rosita Quintana en Susana la Perversa | Falsamente ingenua,
peligrosamente perversa, Susana provoca a su paso un torbellino de
pasiones y amenaza la felicidad de un hogar” y debajo del todo, a modo de
sentencia: “En la vida de todo hombre siempre ha habido una mujer como
Susana”.
MARSELLA
24. Paul A. Buisine en una breve reseña publicada en Cinéma-Spectacles
(1990-31) el 13 de junio resume de esta curiosa manera la película: “Este
film sádico es interesante tanto por su tema, curiosamente desarrollado,
como por un cierto fetichismo de los hombros y los senos de las mujeres,
típico del estilo de Buñuel (los muslos en Los olvidados, las caderas en
Subida al cielo, los ojos en Un chien andalou, los pies en El)”.