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investigación criminal
AÑO 2023
Resolución: D.G.C y E. 1011 del año 2017
Coordinación de contenidos:
Hágase extensivo el particular reconocimiento y agradecimiento hacia todos los y las do-
centes de Área que han colaborado en la confección del presente material.
Revisión editorial
Introducción y propósitos12
Unidad 1: Criminalística14
Definición y objeto15
Breves antecedentes históricos15
Principios de la criminalística16
Principio de producción16
Principio de intercambio 17
Principio de correspondencia de características17
Principio de reconstrucción de hechos o fenómenos18
Principio de probabilidad19
Principio de certeza19
Rastro o huella. Indicio. Prueba19
Indicio20
Rastro-huella20
Definición de mancha 21
Prueba 22
Lugar del hecho y escena del crimen22
Hecho22
Lugar del hecho22
¿Lugar del hecho o escena del crimen? 23
Prueba de indicios25
Prueba testimonial 27
Planimetría 32
Fotografía forense 32
Levantamiento de rastros 32
Necropapiloscopia 32
Patología forense 32
Dibujo de rostro 33
Sección Accidentología Vial 36
Área Laboratorio Químico38
Sección manchas biológicas 38
Dosajes alcohólicos 39
Tóxicos 39
Revenido químico 39
Área Medicina Legal39
La/el perito médico 39
Psiquiatría 39
Odontología legal 39
Levantamiento de cadáveres y operación de autopsia 40
Balística forense60
Clasificación de la Balística Forense: balística interior, balística exterior y
balística de efectos.60
Balística Interior61
Balística exterior62
Balística de efectos62
Armas de fuego. Generalidades62
Clasificación de las armas de fuego66
Escopetas 66
Pistola 67
Lesiones por armas de fuego cortas68
Halo de Fisch69
Variaciones en el orificio de entrada. Orificios de entrada de proyectil atípicos. 70
Golpe de Mina de Hoffmann 71
El disparo a quemarropa 71
Estructura cristalográfica91
Usos y métodos92
Métodos de marcación en estructuras metálicas92
Métodos usados para eliminar o falsear las marcas en estructuras metálicas
Referencias114
Obras consultadas114
Normativa115
A los fines de colaborar con la comprensión del siguiente material ―el cual consta de
transcripciones provenientes de diferentes códigos y reglamentaciones legales―, se
permite la incorporación de determinados elementos de diseño que remarquen con-
ceptos para facilitar la lectura de los mismos.
La intención es que este manual sirva para el desarrollo de la labor profesional de la fuer-
zas policiales, aportándole herramientas orientadas al estudio y preservación de la escena del
crimen o lugar del hecho, así como para la apropiación de nuevos conceptos y herramientas
en el aprendizaje de técnicas, procedimientos y tecnologías, acordes a la importante función
del trabajo que han de desarrollar.
Se incluyen temas como la importancia de la prueba pericial dentro del proceso penal y el
valor objetivo que ésta adquiere al momento de dictarse una sentencia judicial; la concientiza-
ción sobre los recaudos a tomar y la responsabilidad en el resguardo de indicios o elementos
probatorios sobre los que ejercerá custodia en su accionar como policía y auxiliar de justicia.
Se esbozan las distintas ramas y especializaciones que hacen a la división del trabajo de
la Policía Científica, órgano especializado que se ocupa de lo concerniente a la investigación
pericial y relevamiento del lugar del hecho o escena del crimen, identificando acabadamente
las especialidades periciales y por sobre todo, qué recursos investigativos y científicos pue-
den aportar cada una de ellas al esclarecimiento del hecho delictivo investigado.
Entre otros temas, se han incluido las bases científicas sobre la identificación humana,
aplicables a cadáveres y personas ―obra del reconocido mundialmente Juan Vucetich―, el
hallazgo, modo de detección, recolección y análisis de las manchas seminales y de las man-
chas de sangre, indicios fundamentales de hechos dolosos de evidente complejidad investi-
gativa ―sobre todo en delitos de agresión sexual, lesiones y/u homicidios―. Tomará noción
y resguardo de las distintas formas de tomas de muestra a efectuarse sobre el cuerpo y/o
prendas de la/s víctimas y/o prendas de el/la sospechoso/a o hallazgos indiciarios en el pro-
pio escenario de los hechos.
Dentro del material se incluyen estudios e información sobre un delito aberrante que sacu-
de los cimientos de la sociedad ―dada su extrema gravedad y frecuencia― la violación segui-
da de muerte, pretendiendo estimular el trabajo en conjunto y la continua colaboración entre
el equipo de investigadores, con pautas precisas e información idónea sobre perfil del autor/a,
elección de las víctimas y trabajo de campo en la escena del crimen.
Otros temas tratados dan nociones sobre disciplinas o diversas ramas técnicas que hacen
al trabajo diario de la Policía Científica en la investigación del delito, como por ejemplo Balis-
tica Forense y el conocimiento que puede brindar sobre cuestiones como la distancia de dis-
paro, la clasificación de las armas de fuego, usos y dispositivos prohibidos por la Ley Nacional
de Armas y Explosivos, armas tumberas o caseras. También merece un capítulo el tema de
revenido metalo-químico (o revenido químico) sobre armas de fuego con el fin de regenerar la
numeración serial eliminada por el falsario; tema sumamente importante y destacado cuando
el delincuente sustrae un arma de fuego a un policía o fuerza de seguridad.
Criminalística
U1
14 MANUAL DE TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL
Definición y objeto
En su manual, el Dr. Dimas Oliveros Sifontes (1973), define a la criminalística como el con-
junto de procedimientos aplicables a la búsqueda y el estudio material del crimen para llegar
a su prueba.
Con el correr de los siglos, las sociedades primitivas fueron evolucionando y dentro de las
transformaciones que experimentaron se vio el surgimiento, en su seno, de un nuevo, indesea-
do e inesperado fenómeno social: el delito. Tal fenómeno disruptivo tuvo su contraparte en
la antigüedad con «metodologías investigativas» que buscaban, básicamente, la «confesión»
del incriminado/a, a través de tormentos atroces para dar explicación a hechos o fenómenos
naturales (sequías, pestes, inundaciones) que las autoridades creían habían sido provocados
o incitados por tales desajustes en las conductas inmorales o desacertadas.
Principios de la criminalística
Las premisas básicas a tener en cuenta para el desarrollo investigativo de un hecho crimi-
nal son: el principio de producción; el de intercambio; el de correspondencia de características;
el de reconstrucción de hechos o fenómenos; el de probabilidad; y, finalmente, el de certeza.
Principio de producción
Un agente vulnerante puede ser definido como aquel elemento o instrumento de la más
variada índole, cuya acción produce o causa alteración sobre determinada superficie con la
que hizo contacto violento. Pueden ser mecánicos (barretas, garrotes, martillos, sogas, etc);
químicos (ácidos o álcalis fuertes); físicos(radiación, electricidad) o biológicos (armas bacte-
riológicas).
Por ejemplo, quedarán evidencias o indicios materiales de la fuerza ejercida sobre el tam-
bor de ignición o arranque de una moto, si se aplica fuerza a tales componentes mediante
destornilladores o herramientas utilizadas por la/el sujeto activo para su cometido ―encender
el motovehículo―.
Las estrías y microestrías que quedan marcadas sobre el cuerpo de un proyectil —altera-
ciones grabadas en su superficie— realizadas por el ánima estriada del cañón del arma, cons-
tituyen elementos fundamentales en la posterior identificación balística de ése proyectil con
el arma utilizada para efectuar el disparo o arma incriminada.
O, por ejemplo, un agente vulnerante de tipo químico (un ácido fuerte) ya sea clorhídrico o
sulfúrico (comunes en el comercio y la industria) utilizado para vulnerar o atacar el cuerpo de
una persona en la cara, (zona común de ataque sobre todo en femicidios, ya que normalmente
se halla desprovista de protección) lo cual dejará sobre la víctima quemaduras y reacciones
típicas del agente químico, que a la postre, serán los elementos reconstructores e identifica-
El ataque del elemento vulnerante (veneno), es insidioso (engaño oculto) porque la víctima
ignora y no tiene defensa frente al mismo. El Código Penal en su art. 80, inc. 2, agrava la pena
de homicidio por este método.
Principio de intercambio
Al consumarse un hecho, y de acuerdo con las características de su mecanismo, se origi-
na un intercambio de indicios entre los participantes: víctima-victimario y lugar del hecho o
escena del crimen.
Planteamos un ejemplo: una lucha o pelea entre dos personas dentro del living de una vi-
vienda. Hay un intercambio de indicios: el agresor/a dejará sus propias características en la
víctima ―mordeduras, arañazos, golpes, sus cabellos entre los dedos del agredido/a, etc.― y
a su vez, se llevará de la víctima elementos varios: fibras de la ropa, golpes, lesiones, etc. Tam-
bién, el lugar del hecho contendrá elementos de ambos contendientes, como sangre, pelos,
pisadas, huellas dactilares, fragmentos de vidrio, impactos de proyectiles de arma de fuego,
armas blancas utilizadas, etc.
A modo de ejemplo: si tenemos una vivienda cuya puerta de acceso ha sido abierta por la
fuerza utilizando una barreta de hierro, esta herramienta será el agente vulnerante. Dejará im-
presas sobre la superficie de la puerta y su marco alteraciones y características morfológicas
propias que lograrán identificar el agente vulnerante utilizado (barreta).
Del mismo modo, si tenemos un cadáver cuya causal y mecanismo de muerte es hundi-
miento de cráneo y tal lesión presenta una impronta de formato cuadrangular de aproximada-
mente 4x4 cm en la región occipital, indudablemente el arma homicida no se compadece en
formato y estructura con un objeto romo (redondeado) o con punta y filo (cuchillo). Debemos
orientar la pesquisa hacia un elemento contuso, que se compadezca con la impronta dejada
sobre el cráneo. Seguramente nos orientaremos hacia un martillo o masa o hierro de tal mor-
Podríamos citar otro ejemplo práctico: si del informe de autopsia de un cadáver surge que
el mismo presenta en región abdominal una herida de arma blanca de 4 cm de ancho y una
profundidad de 25 cm aproximadamente, sin lugar a dudas en los allanamientos a efectuarse
en la finca del/los sospechosos, no nos orientaremos hacia un cuchillo de mesa del tipo Tra-
montina o similar; buscaremos una cuchilla o hierro de filo y punta que presente característi-
cas morfológicas similares a la impronta dejada en el cuerpo (macrocomparacion). Luego, los
estudios micro comparativos de laboratorio certificarán o descartarán si se trata del elemento
activo empleado para causar la herida mortal.
El Sr. R.G. de 42 años de edad, es padre de familia y empleado en una fábrica metalúrgica,
sin ningún tipo de singularización o conducta fuera de lo común. El galpón de amplias dimen-
siones existente en el fondo de su casa es el lugar donde guarda las herramientas. Al Sr. R.G.
lo hallan ahorcado en tal sitio, con una soga al cuello pendiendo de un tirante del techo, en
suspensión incompleta (pies apoyados en el piso). El mismo viste un body, botas de cuero
caña larga (prendas asociadas al género femenino) y se aprecian dos plásticos redondos (a
modo de mamas) sobre los pectorales (fetiche). A sus pies hay dos cables sueltos, que al ha-
cer breve contacto, mueven una herramienta llamada torno que enrosca la cuerda y por ende,
con cada vuelta del torno, tensa más la soga anudada al cuello.
El estudio de las evidencias materiales asociadas a éste hecho en particular, nos llevan a
conocer y reconstruir el mecanismo y causalidad de muerte. El hallazgo del fetiche utilizado
(prendas de mujer, mamas simuladas), suspensión incompleta del cadáver (pies apoyados
al piso), sumado al mecanismo manual elaborado con el torno y ambos cables, que al hacer
mínimo contacto lo hacen girar y por ende tensar la cuerda anudada al cuello, nos llevan a con-
cluir que nos hallamos ante una muerte por accidente. La intención del Sr. R.G. no era el suici-
dio, sino obtener el climax sexual (a traves del sindrome asfíctico) que lo llevaria al orgasmo.
Principio de probabilidad
La reconstrucción de los fenómenos y de ciertos hechos que acerque al conocimiento
de la verdad puede ser con un bajo, mediano o alto grado de probabilidad o simplemente sin
ninguna probabilidad.
Principio de certeza
Las identificaciones cualitativas, cuantitativas y comparativas de la mayoría de los agen-
tes vulnerantes que se utilizan en la comisión de hechos, se logran implementando meto-
dología, tecnología y procedimientos adecuados, que dan certeza de su existencia y de su
procedencia.
PARA PENSAR
Tener en cuenta que: «El tiempo que transcurre, es la verdad que huye».
Edmond Locard.
Por género entendemos a la categoría general de cosas que comparten características co-
munes, mientras que la diferencia específica precisaría, dentro de esta clase general, de algu-
nos elementos que distinguen al objeto en cuestión de otros de su misma clase o especie; es
el llamado principio de identidad: todo es igual a sí mismo y distinto a lo demás. La definición
comporta, entonces, un doble proceso de inclusión y exclusión: la inclusión en una categoría
general y la exclusión de otros objetos de la misma categoría.
Por ejemplo, si tenemos una mancha sobre una sábana, el proceso de inclusión nos indica
Otro ejemplo podría ser el siguiente: a través de estudios específicos podemos determinar
si un proyectil extraído de la autopsia de un cadáver fue disparado o no por tal o cual arma de
fuego. Aunque se trate de armas manufacturadas en fábrica, cada elemento tiene sus propias
características individuales que los hacen únicos y distintos de sus pares de la misma espe-
cie. De allí, que a través de las definiciones, el lenguaje técnico se torne imprescindible a la
hora de describir elementos u objetos presentes en la escena del crimen.
Indicio
Del latín indicium, referido a una señal o signo aparente y probable de que existe una su-
puesta cosa. O bien también a hechos o circunstancias a partir de los cuales se puede inferir
la existencia de otros hechos, a través del razonamiento y la lógica.
Rastro-huella
Un rastro o huella es toda señal dejada por contacto. Toda figura, señal o vestigio,
producida sobre una superficie por contacto suave o violento con una región del cuerpo u otra
superficie, con un objeto cualquiera, impregnados o no de sustancias colorantes orgánicas o
inorgánicas.
Las improntas dejadas por huellas de pie calzado, transferidas por tejido hemático
luego de cometido un hecho, serán evaluadas y tratadas en laboratorios específicos, donde
obtendremos grupo y factor sanguíneo, sector de ingreso o de fuga de la escena del crimen,
marca comercial del calzado (estudio de la morfología de la suela ) y revelado de desgastes
y toda otra particularidad congénita o adquirida del calzado, que nos permita su identificación
específica en futuros allanamientos judiciales a efectuarse en viviendas de sospechados/as.
Por ejemplo: el/la Oficial de Policía dice en su acta redactada en el lugar del hecho:
"en la pared hay una mancha de sangre" ; a posteriori el laboratorio químico determina que tal
mancha es jugo de tomate o pintura.
Cada estudio sobre una huella o indicio material es materia exclusiva de laboratorios
profesionales y específicos en tales investigaciones.
Definición de mancha
Una mancha es toda modificación de una superficie, ya sea por alteración del color de esa
superficie o por el depósito de una sustancia extraña a la misma.
Por ejemplo, es una mancha el ataque de una sustancia química como el ácido clorhídrico
(llamado en el comercio, ácido muriático) o hipoclorito de sodio (lavandina) sobre una tela,
dado a la decoloración causada por el ataque de tales productos sobre los pigmentos del
propio tejido.
También es considerada una mancha el depósito de una sustancia orgánica como semen,
sangre, materia fecal, calostro, etc. o sustancias inorgánicas (por ejemplo pintura, depósito de
restos de deflagración de pólvora, etc.), siendo cualesquiera de estos elementos (orgánicos o
inorgánicos) extraños a la superficie que los contiene. Estos contenedores pueden ser de tipo
absorbentes o no absorbentes (tela , pared, fórmica, vidrio, piso, madera, etc.).
Desde el punto de vista de la prueba, el indicio se trata de una circunstancia referida a todo
hecho conocido, de la que se puede extraer, por inferencias, una conclusión en relación con la
existencia o inexistencia de un hecho a probar, esto es, de un hecho desconocido hasta ese
momento, que nos dirige a demostrar la certeza de lo acontecido.
Para nuestro tema de estudio, podemos decir que un hecho es toda aquella circuns-
tancia, acontecimiento, fenómeno, suceso de acción u omisión, que involucre la lesión
de un legítimo interés para el orden Jurídico.
Se clasifican en:
► Abierto: todo espacio al aire libre, es decir, que no cuente con protección ante factores
ambientales como la luz solar, el viento, la lluvia, etcétera. Ejemplos: calles, jardines, cam-
pos, entre otros.
► Cerrado: todos aquellos espacios que cuentan con alguna protección de los factores
ambientales, como por ejemplo un inmueble (casas, locales, departamentos, etc.).
► Mixto: aquellos lugares que presenten composición, es decir, que combinen ambas ca-
racterísticas.
A los efectos de este material, se utilizarán ambos términos como sinónimos, pero vale la
pena aclarar que algunos autores establecen una diferencia entre estos.
En el lugar del hecho se debe establecer la naturaleza del suceso. En el caso que
esta investigación resulte o suponga la existencia de un delito, pasa a denominarse
técnicamente “Escena del Crimen”. Sin embargo, hasta que se constate o se descarte
la comisión de un ilícito, todo lugar del hecho debe ser considerado y tratado como una
escena del crimen potencial.
► Escena del crimen primaria: es donde existe mayor contacto entre el agresor y la vícti-
ma, donde se invierte más tiempo y donde se realizan el mayor número de agresiones a la
víctima.
► Escena del crimen secundaria: es una escena donde se establece interacción entre
agresor y víctima pero en menor cantidad respecto a la primaria. Si es la escena donde se
abandona el cadáver, es a la vez escena secundaria y de abandono del cuerpo. Dentro de
un mismo crimen puede haber varias escenas secundarias.
U2
24 MANUAL DE TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL
Prueba de indicios
Cabe destacar que la condena basada en la prueba de indicios es algo harto complejo,
complejidad que probablemente alcanza su cénit en el orden penal por las repercusiones que
puede tener en el condenado/a, obviamente sin menoscabo de que resulte un tema extre-
madamente delicado en cualquier orden en el que dirima cualquier asunto. Es de destacar
también que, si bien condenar en base a una prueba indiciaria es complejo, también lo es
renunciar a ella como medio válido de prueba que sirva para condenar pues, de una renuncia
plena de la prueba indiciaria como prueba válida, nos encontraríamos indefectiblemente con
una realidad que dejaría impune determinados delitos, especialmente los perpetrados meti-
culosa y audazmente, lo cual podría conducir a una situación de indefensión social. Es que
es necesario tener presente, que especialmente en el ámbito criminal, no siempre es posible
obtener una prueba directa ―por muchos esfuerzos y recursos que se pongan para conseguir-
la― que logre condenar a el encausado/a, por ello la prueba de indicios adquiere un alto valor
en aquellos casos en los que su aplicación resulta indispensable para llegar a una conclusión
condenatoria a la que de otra forma, como se ha dicho, resultaría imposible llegar.
Ahora bien, dicho lo anterior, también cabe decir que obviamente para que la prueba indicia-
ria sea válida debe aplicarse con rigor y salvaguardando todas las garantías procesales, pues
en caso contrario, la merma de garantías que nuestro sistema otorga podría verse dañada y
mermada y causar una indefensión que nuestro ordenamiento en ningún caso permite.
Además, tenemos que tener muy presente que una mala aplicación de la prueba de indicios
podría llevar a lesionar un derecho constitucional consagrado como es la presunción de ino-
cencia, una lesión que en ningún caso se puede producir en ningún orden ni nivel, obviamente
tampoco en el orden penal, ya que es en éste donde la inocencia se considera como el grado
real y supremo hasta que no se demuestre lo contrario.
Lo anterior nos abre la siguiente cuestión, ¿cuándo, en qué momento y condiciones, una
prueba de indicios tiene la suficiente fuerza, entidad y relevancia para que sirva como prueba
condenatoria sin que ello conlleve mermar los derechos y las garantías procesales, generar
inseguridad jurídica o incluso vulnerar derechos fundamentales constitucionales?
1. Cuando reúne ciertos requisitos de carácter formal, como por ejemplo, que los hechos
indiciarios que serán aplicados resulten plenamente probados y que los mismos ―en la
sentencia donde se les utilice como medio condenatorio― resulten plenamente expuestos
y razonados en la motivación y proceso que ha llevado a la conclusión condenatoria, o bien
a la conclusión desestimatoria de recursos que pidieran la no admisibilidad de dichos he-
chos indiciarios.
2. Que los mismos reúnan ciertas características de carácter material, como por ejemplo
que resulten razonables per se, que su naturaleza sea plena e inequívocamente acusadora,
que sean concomitantes o que, de existir varios hechos indiciarios, los mismos se interre-
lacionen retroalimentandose aportando un relato hilado, conclusivo, razonable y razonado.
Supongamos un ejemplo:
► Peritaje médico: operación de autopsia del cadáver de quien en vida fuera Anastacio
Lopez; se extrae de la zona abdominal un proyectil de arma de fuego que se enfrasca y
entrega rotulado a la autoridad judicial. Causal de muerte: hemorragia masiva, secundaria
a herida de proyectil de arma de fuego.
► Peritajes sistema AFIS: esta oficina pericial informa que la huella revelada y levantada
del lugar del hecho, confrontada con la base de datos del sistema, corresponde científica-
mente a Ernestino Zapala, conocido delincuente con frondosos antecedentes por distintos
delitos: portación ilegal de arma de fuego, abuso de armas y robo calificado por el uso de
armas.
► Un vecino de la zona indica que el día del hecho escuchó gritos y un estampido, viendo
correr en las inmediaciones a un individuo al que identifica como un delincuente de la zona,
de apellido Zapala.
Esos son los elementos periciales o indiciarios, con los cuales contamos en la investiga-
ción.
Vamos a analizarlos en tiempo, modo y circunstancia para ver si cumplen los requisitos
antes mencionados: carácter material, que resulten razonables per se, que su naturaleza sea
plena e inequívocamente acusadora, que resulten concomitantes o que de existir varios he-
chos indiciarios los mismos se interrelacionen retroalimentándose aportando un relato hila-
do, conclusivo, razonable y razonado.
► El hecho aislado que Ernestino Zapala haya sido visto por el lugar el día del hecho, ¿sig-
nifica que es autor del homicidio? Indudablemente no.
► El hecho aislado de que el grupo sanguíneo de Ernestino Zapala coincida con uno de los
grupos sanguíneos hallados en la escena del crimen, ¿significa que es el autor del homici-
dio? Indudablemente no.
► El hecho aislado de encontrar la huella dactilar del Sr. Zapala en el lugar del hecho, ¿sig-
nifica que es autor del homicidio? Indudablemente no.
Ahora bien, si el juez recopila o hilvana todos estos indicios aislados ¿a qué conclusión
razonada llega? La sumatoria nos da el siguiente razonamiento lógico:
■ Su grupo sanguíneo es coincidente con uno de los hallados en la escena del crimen.
Es decir, esta sumatoria material, lógica, razonada e hilvanada, une los indicios materiales
en tiempo, forma y lugar del hecho y lleva a concluir fundadamente, que el autor del homici-
dio, es Zapala , aunque se carezca de testigos presenciales.
Las crisis de valores o desavenencias de relaciones humanas, debe ser el pilar de la mística
que implica el ser Policía. Radica en el profesionalismo, el compromiso con la sociedad a la
que se sirve, el cultivo de valores y la entrega sin reparos a la labor policial. Haber realizado
una excelente labor de preservación de la Escena del Crimen, lograr una investigación pro-
fesional, da credibilidad a la Institución y los resultados esperados por la sociedad sobre su
Policía Profesional.
Prueba testimonial
Hemos analizado la prueba de indicios, eminentemente objetiva porque la/el perito trabaja
con métodos científicos sobre un objeto circunscrito al lugar del hecho (pelo, mancha de san-
La fuerza probatoria de tales narraciones, será evaluada por el juzgador/a en base a situa-
ciones particulares que puedan influir en el testimonio —facultad de abstención, prohibición
de declarar, juramento de decir verdad, etc.—.
Tales percepciones sensoriales, una vez internalizadas, son elaboradas, discernidas y ra-
zonadas a nivel psíquico, para finalmente interpretarlas y traducirlas en forma de “ideas que
se intentan expresar en palabras”, ajustadas lo mejor posible al relato del hecho presenciado
o vivenciado.
Sobre tales bases mentales, la persona elabora su testimonio. Así podemos distinguir que
la fidelidad e idoneidad de un testimonio, radica en dos cuestiones básicas: el mayor o menor
grado de intelectualidad del testigo y la actitud ética-moral con la que afronta la obligatoriedad
de la carga pública de decir verdad. La actitud ética-moral de cualquier persona para declarar
la verdad, puede verse influenciada por temores a represalias del/los/las delincuentes.
Volcando mi experiencia personal en éste contexto, la/el policía debe tener cau-
tela sobre la existencia de personas fabuladoras y mitómanas, de cualquier género y
edad. Se presentan espontáneamente a brindar testimonio en investigación de delitos
complejos, aberrantes, con alta difusión periodística y resonancia social. Suelen ser
atraídos/as en su psiquis, por el ánimo de “autopublicitarse”. Su narrativa suele ser
argumentada, explícita, aggiornada y excesivamente detallada, lo cual puede brindar un
indicio al investigador/a sobre estas personalidades con desviaciones psíquicas.
Ahora bien, las formas en que esas sensaciones son percibidas, elaboradas e internaliza-
das, difieren en mayor o menor grado para cada persona en particular, sobre todo teniendo en
cuenta la singularidad o complejidad del episodio —traumático por lo general— que le tocó
experimentar.
Veamos un ejemplo:
El severo shock emocional, al que fue sometido en el piso, con un arma en la cabeza,
ha distorsionado momentáneamente sus sentidos. El minuto que estuvo en ésa situa-
ción violenta, traumática, con riesgo de perder su vida, para la víctima fue interminable:
"aproximadamente 10 minutos dice", según expresa. Hay una distorsión, pérdida o con-
fusión sensorial con respecto al tiempo, inducida por el trauma. No ocurre con todas
las personas, pero es muy común en hechos generados por el síndrome traumático y
post-traumático.
Entonces como corolario de todo lo dicho podemos ver que existen situacio-
nes de variada índole que afectan al testimonio de distintas formas (testigos fal-
sos, parcialidad, verdades a medias, temor a represalias, testigos fabuladores,
inhabilidades, facultades de abstención, etc)1.
1 Podrán ampliar y profundizar tales conceptos con la lectura de los artículos 101, 240, 232, 233 , 234 , 235
y cc. del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires.
Especializaciones de la
Policía Científica en la
Provincia de Buenos Aires
U3
30 MANUAL DE TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL
Policía Científica. Áreas y secciones
La labor investigativa abocada específicamente al estudio científico de elementos indicia-
rios, pasible de hallarse en el lugar del hecho o escena del crimen, es tarea específica y ex-
cluyente de la Policía Científica y recae en las diversas especialidades y laboratorios que la
componen.
Tales elementos indiciarios son materiales, sustantivos y de la más variada índole. Po-
demos mencionar: manchas de sangre, semen, pinturas, tóxicos (venenos), ácidos, álcalis,
drogas de adicción, drogas medicamentosas psicoactivas, hidrocarburos, pelos, huellas dac-
tilares, armas, proyectiles, vainas, restos de deflagración de pólvora, cadáver/es, etc.
A los fines meramente didácticos y para la acabada comprensión de cada una de las espe-
cialidades y sus laboratorios periciales, subdividimos las especializaciones en las siguientes
Secciones:
Área Criminalística
Balística Forense
Aplica a los conocimientos métodos y técnicas con el objeto de investigar todos los fenó-
menos y mecanismos de hechos relacionados con armas de fuego. Procede a la incautación
de evidencias balísticas en el terreno de los hechos ―armas, vainas, proyectiles, cartuchos―,
determina trayectorias balísticas, distancias de disparo, puntos de impacto, signos de dispa-
ro en el arma, cantidad de disparos efectuados. Fundamentalmente, brinda la identificación
balística entre vainas o proyectiles hallados en el lugar del hecho o extraídos de cadáveres
en operación de autopsia, con el objeto de determinar su correspondencia o no, con el arma
Planimetría
Realiza planos con medidas a escala del lugar del hecho para lograr el exacto registro y
posicionamiento de toda evidencia ―armas, proyectiles, vainas, impactos, cuerpos, manchas,
etc.―, labor fundamental en la posterior realización de reconstrucciones judiciales.
Fotografía forense
Levantamiento de rastros
Necropapiloscopia
Actúa en aquellos casos donde los tejidos de las manos se hallan en proceso de putre-
facción, tornándose imposible tomar las huellas dactilares en forma habitual. El objeto es la
identificación de cadáveres en estado de descomposición avanzado.
Patología forense
Determina signos de vitalidad a nivel celular, distancia de disparos de arma de fuego me-
diante el estudio de restos de deflagración de pólvora en el orificio de entrada del proyectil,
vitalidad o no de surcos de ahorcadura y causales de muerte.
Tiene como misión aportar a la investigación de un hecho delictivo el retrato del sospecho-
so/a, utilizando una metodología de trabajo sencilla y rápida que consiste en el dictado de las
facciones de la/el delincuente por parte de la/el testigo presencial del hecho y las transmite a
la/el dibujante, quien las plasma sobre el papel ―sin formatos previos ni esquemas preesta-
blecidos que condicione el accionar tanto de la/el dibujante como de la/el testigo―, de modo
tal que el recuerdo aparece libremente en la mente de quien dicta, sin sugestiones sublimina-
les que puedan distorsionarlo.
Se permiten tantas modificaciones como sean necesarias a los fines de lograr un mayor
parecido. Los dictados pueden ser realizados por varias personas en forma conjunta o sepa-
radamente.
Dentro de ésta disciplina pericial, podemos distinguir las distintas actividades que la con-
forman:
► Dictado de rostro
Utiliza el dibujo artístico —retrato hablado— para obtener la descripción aportada por una
víctima o testigo, dictando al perito/a dibujante, la imagen del autor/a de un ilícito, con el fin de
su búsqueda, individualización y posterior detención e identificación.
► Cotejo
Diligencia que consiste en el estudio y comparación de medidas y datos fisonómicos entre
dos imágenes: se analizan valiéndose de conocimiento antropométricos sobre piel y cabellos
para determinar tonalidades, examen de los rasgos según la miología facial, formación de
arrugas, etc. El fin es obtener como resultado la existencia de semejanzas entre las imágenes
expresadas en porcentaje.
► Reconstrucción de imagen
Consiste en reconstruir una imagen, a partir de una reproducción fotográfica deteriorada
por circunstancias naturales o artificiales. La gráfica siguiente ilustra el resultado de la tarea
reconstructiva.
Es una técnica de dibujo de rostro, que consiste en representar gráficamente en una ima-
gen la variación que provoca el paso del tiempo en las facciones del rostro. Para llevar a cabo
está tarea, la/el dibujante se nutre de conocimientos sobre antropometría facial, formación de
arrugas, análisis de los rasgos según su morfología, etc.
Tóxicos
Revenido químico
Es en aquellos casos en que debe regenerarse sobre un metal una numeración que ha
sido limada, desbastada o alterada por algún medio ―por ejemplo, block de automotores,
armas de fuego, etc.—.
Se ocupa de la calificación legal de las lesiones padecidas por la víctima ―lesiones leves,
graves o gravísimas―. Interviene también en casos de revisación médico-legal de detenidos/
as a efectos de verificar su estado de salud.
Psiquiatría
Odontología legal
Estudia arreglos y todo tipo de características dentales con el objeto de identificar ca-
dáveres, previo aporte de la ficha dental del occiso/a, sobre todo en hechos de grandes ca-
tástrofes ―caídas de aeronaves con multiplicidad de cadáveres seccionados y/o quemados,
terremotos, inundaciones―. También actúa en casos de lesiones o improntas causadas por
mordedura humana, con el fin de identificar al agresor/a.
La/el perito médico supervisa en el escenario del hecho todo lo concerniente al cadáver,
su levantamiento y posterior traslado a la morgue policial. Una vez instalado en la morgue, el
cuerpo es sometido a operación de autopsia, a los fines de verificar la mecánica y secuencia
de producción de los daños corporales y finalmente determinar la causal de muerte.
De ser necesario, tomará muestras o pool de vísceras ―hígado, riñón, estómago, etc.― y
muestras de sangre y orina que posteriormente serán derivadas a los laboratorios de toxicolo-
gía para su posterior estudio y confirmación de causal de muerte.
Manchas de semen y
manchas de sangre
U4
MANUAL DE TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL 41
Manchas de semen o manchas seminales
Breves nociones sobre el aparato genital masculino
El aparato genital masculino tiene por función esencial elaborar el esperma e introducirlo
en la bolsa copulatriz de la mujer. Está formado por glándulas y conductos.
Las funciones de las glándulas son proporcionar diversas sustancias que brindan al esper-
matozoide las condiciones óptimas de pH (alcalinidad) y nutrientes esenciales.
Entre los variados conductos, uno muy importante es la uretra, también llamado conducto
urogenital, dado que por su primera porción pasa solamente la orina y luego es vía de excre-
ción del líquido seminal. Los tejidos cavernosos que rodean a la uretra en la porción fuera de la
pelvis se vuelven rígidos al momento de la copulación para facilitar la introducción del líquido
espermático en la vagina. El conjunto se denomina pene.
Las células sexuales masculinas son los espermatozoides; son ciliadas o flageladas —po-
seen cola o flagelo— y producidas en las glándulas testiculares —par de testículos—. Son cé-
lulas sumamente lábiles, es decir, muy delicadas; mueren ante mínimos cambios del medio en
que se encuentran, por ejemplo: variación del pH —alcalinidad- acidez del medio—, humedad,
nutrientes, temperatura, etc. Por ello deben descartarse de plano ciertas creencias populares
de un embarazo producido por el desplazamiento de espermatozoides en las sabanas o por
contacto con ropa interior —argumento generalmente utilizado para ocultar abusos sexua-
les—.
Estas células móviles están conformadas por la cabeza, el cuello y la cola o flagelo. Con
movimientos de la cola se desplaza dentro del conducto vaginal para alcanzar fecundar el
óvulo, célula femenina que se aloja en el útero al momento de la ovulación. De los millones
de espermatozoides que posee una eyaculación de semen, solo uno alcanzará a fecundarlo.
Un individuo secreta entre 1,5 y 6 ml de semen en una eyaculación, aunque algunas pato-
logías pueden disminuir tal cantidad y hasta volverla nula. Se calcula que por cada mililitro de
líquido espermático, existen unos 60 millones de espermatozoides en suspensión.
Los materiales que más comúnmente se remiten al laboratorio son las prendas íntimas,
ropa de cama, muestras e hisopados vaginales, bucales y anales; lavados vaginales o cual-
quier elemento que esté vinculado al hecho delictuoso.
El análisis pericial comienza con la inspección ocular, para ello se requiere tener en cuenta
de manera genérica las superficies continentes, que pueden dividirse en dos grandes grupos:
absorbentes y no absorbentes.
► Sobre materiales absorbentes (por ejemplo, telas): las manchas presentan un color
grisáceo que se hace amarillento en las manchas viejas y de bordes irregulares; si a su vez
el soporte es flexible, como el casos de las telas, éstas adquieren una consistencia aper-
gaminada al tacto.
► Sobre soportes no absorbentes: adquieren una película escamosa brillante, del cual es
muy sencillo obtener material para su análisis mediante una simple operación de raspado.
La/el médico legista debe tomar hisopados de la víctima en la zona anal, vaginal y bucal;
también debe tomárselas al sospechoso ―en su zona genital― y sumarle una muestra de
orina si fuere aprehendido a posteriori de la comisión del acto —para la detección de esper-
matozoides—.
1. Reacciones de orientación
Como su nombre lo indica, las reacciones de orientación guían al investigador/a, no dan la
certeza; informan sobre que la mancha hallada puede tratarse de semen ―en el caso de una
orientación positiva―. Pero, una reacción negativa indica que no hay semen en la muestra.
Dicho de otra manera: pueden dar falsos positivos pero nunca falsos negativos.
2. Reacciones de certeza
Tenemos dos tipos de detecciones:
Manchas de sangre
La sangre es una de las evidencias más frecuentes e importantes encontradas en la inves-
tigación criminal.
a. Ubicar la escena del crimen: la identificación de sangre humana nos brindará preci-
sión del área de búsqueda en el escenario del hecho.
b. Determinar la posible comisión de un crimen: ocasionalmente, la detección de san-
gre humana en una ruta, calle, vereda, porche o automóvil, es la primera indicación de la
comisión de un delito.
c. Identificar el arma empleada: por ejemplo, detectada en un martillo, un cuchillo o en
un elemento contundente, puede resultar de considerable valor investigativo para rela-
cionarla con la víctima.
d. Probar o refutar la coartada de una o un sospechoso: por ejemplo, ante el hallazgo
de sangre en un elemento perteneciente a una o un sospechoso ―quien argumenta que
la misma proviene de un animal―, será la constatación del origen de la muestra lo que
ayudará a incriminarlo, o a desvincularlo del hecho.
e. Descartar sospechosos/as: el hecho de demostrar mediante los ensayos correspon-
dientes que las muestras de sangre levantadas de distintos elementos es diferente en
su grupo y factor al de los objetos secuestrados, puede facilitar la liberación de un de-
tenido/a.
► Búsqueda minuciosa en todas las superficies y objetos, aún en la misma víctima, utili-
zándose iluminación adecuada en distintos ángulos. La literatura especializada recomien-
da utilizar un reactivo denominado luminol cuando la mancha no es observada a simple
vista, ya que tiene la propiedad de manifestar las manchas en fluorescencia celeste ante
la luz UV.
► Se recomienda tomar muestras de agua de los lavabos porque pueden haber restos de
sangre.
► Color, forma, posición, cantidad: deben ser descritas al ser halladas, fotografiadas y
ubicadas en un croquis del lugar, pues pueden llegar a reconstruir lo que ocurrió ―salpica-
duras, hemorragias, rastros de sangre por huidas del lugar del hecho, etc.―.
► Levantamiento: el tipo de superficie en la que está la mancha tiene influencia pero para
seguir un lineamiento general podemos decir que:
a. Si el soporte fuera no absorbente, la muestra se levanta por raspado con bisturí y se
la lleva a un papel no absorbente y luego a un sobre; o bien, en un tubo de ensayo con
solución fisiológica como conservador.
b. Si la superficie fuera absorbente, se toma una gasa embebida en solución fisiológi-
ca o papel de filtro humedecido y se lo comprime sobre la mancha; de esta manera se
transfiere la mancha dejando secar al aire. También se puede levantar con un hisopo
estéril humedecido en solución fisiológica.
► Solución fisiológica: tiene por objeto conservar los antígenos y anticuerpos que pudie-
ran estar presentes en la mancha.
Al eliminarse el azúcar específico que determina a cada grupo sanguíneo, una man-
cha de sangre que originalmente es del grupo A, luego del ataque bacteriano, nos puede
reaccionar como del Grupo 0 (cero).
Protocolo federal de
preservación del lugar del
hecho o escena del crimen
U5
MANUAL DE TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL 47
Acerca del protocolo
Al arribar o intervenir inicialmente en el lugar del hecho o escena del crimen, deberemos
extremar todas las precauciones a fin de preservar su intangibilidad, cumpliendo con los pre-
supuestos abajo descritos, puntos que no requieren necesariamente de un seguimiento se-
cuencial, dado que definen acciones que pueden cumplirse simultáneamente.
Enlace al Protocolo Federal de Preservación del Lugar del Hecho o Escena del Crimen
http://www.jus.gob.ar/media/183597/Protocolo%20Federal%20de%20Preservacion.pdf
Cadena de custodia
La cadena de custodia de la prueba es parte de un sistema fundamental para el debido
proceso. Se trata de la aplicación de una serie de procedimientos tendientes a asegurar la in-
tegridad de cada indicio/rastro de la evidencia científica y de la prueba que surja. Su finalidad
es evitar su alteración, destrucción, daño, contaminación, falsificación, sustitución, extravío o
pérdida en cualquier etapa del proceso, hasta llegar al juicio.
Dentro de sus ítem quedarán plasmados los distintos movimientos y actos que involucra-
ron el traslado y/o contacto directo de los distintos actores dentro de la trama investigativa,
con la evidencia física —personal policial actuante, funcionarios/as judiciales, testigos, peri-
tos, oficinas judiciales, dependencias policiales, etc.—.
Objetivos
► Establecer los tiempos y los motivos en que éstos elementos, estuvieron en poder de
cada persona y/o establecimiento en archivo, estudio y/u oficina encargada de tales labo-
res.
Sistema dactiloscópico
argentino
U6
MANUAL DE TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL 51
Sistema dactiloscópico argentino. Generalidades
La Papiloscopía se basa en la impresión o reproducción de los dibujos formados por las
crestas papilares existentes en las yemas de los dedos de las manos, palmares —palma de la
mano— y plantares —planta de los pies—; tales conformaciones son perennes, inmutables e
infinitamente diversas o variables.
En general, se puede dividir en tres grandes ramas: la Dactiloscopia, que estudia las impre-
siones existentes en las yemas de los dedos de las manos; la Palmatoscopia, que estudia
las impresiones existentes en las palmas de las manos y la Pelmatoscopia que estudia los
dibujos en los dedos y plantas de los pies.
Dactiloscopía
Estudia las conformaciones de altos y bajos relieves de las crestas papilares existentes en
los pulpejos o yemas de los dedos de las manos. Estos dibujos o elementos figurados, deno-
minados técnicamente dactilogramas, son propios y particularmente singulares en cada per-
sona. Tales cualidades brindan con base científica la identificación inequívoca y específica
para cada individuo.
Dicho de otra manera: la identidad física humana es una propiedad exclusiva y excluyente
de cada persona que la diferencia del resto de sus semejantes.
Tales fines diferenciales y autóctonos de cada familia apuntaban a demostrar su status so-
cial, región, tribu o etnia. Para ello utilizaron herramientas visuales básicas y simbólicas, como
adornos de pintura sobre sus cuerpos, plumas de aves, tatuajes, collares, etc. Intrínsecamente
daban el sentido de pertenencia al individuo y ese pertenecer disminuía considerablemente el
peligro individual, bajo el paraguas protector de una fuerza social incipiente, sobre todo cuan-
do competían con otros grupos humanos y/o animales depredadores, por elementos básicos
de supervivencia —agua, zona de caza, cavernas—.
Pero a medida que transcurrían los milenios y las sociedades primitivas se volvían más
complejas y evolucionadas, como ya se ha dicho, surge un elemento o fenómeno indeseado
dentro de la convivencia: el delito.
En estas sociedades más modernas, no será la prioridad identificarse entre grupos so-
Así, ante la naciente necesidad de identificar al sujeto delincuente para prevención social,
se idearon sistemas realmente atroces que consistían en hacer una marca visible e indeleble
sobre quien había delinquido. Tales marcas consistían en cortar o amputar partes visibles
de su anatomía para que el resto pueda percatarse de su presencia —amputación de manos,
dedos, orejas, nariz, yerros con hierros calientes en la frente o en los brazos, etc.—, acorde a la
gravedad de su accionar.
Si nos remontamos a los tiempos antiguos, como antecedente y según documenta la Bi-
blia, Cain fue el primer humano marcado por cometer el fratricidio de su hermano Abel.
Llegados al siglo XIX, con la evolución de las doctrinas penales, tales atrocidades fueron
desapareciendo paulatinamente y surge, en Francia, un sistema de identificación de la perso-
na delincuente, llamado Sistema Antropométrico, creado por Bertillon.
Este sistema consistía en tomar y volcar en tablas todas las medidas antropométricas
del identificado. Se mide la altura, el peso, radio cefálico, distancia entre el dedo mayor y el
hombro, longitud de los huesos, radio torácico, cicatrices, lunares, color de piel, color de ojos,
formato de las orejas, etc.
Como el lector/a podrá apreciar, tal sistema identificativo, resultaba eminentemente engo-
rroso, sometiendo al identificado/a y operador/a a largas y tediosas sesiones. Y, en definitiva,
cabe la pregunta: ¿servía para identificar a una persona? Evidentemente no, por la sencilla
razón de que el cuerpo humano evoluciona —o involuciona— en sus medidas por el mero
transcurso del tiempo.
Todo este complejo problema de la identificación humana fue resuelto por Don Juan Vuce-
tich con la creación del sistema que lleva su nombre.
Este conocimiento en la nube teórica no tenía resolución para ser llevado a la práctica,
siendo Juan Vucetich quien lo resolvió.
Basta con decir que mucha tecnología de última generación, como el encendido de vehí-
culos automotores de alta gama, teléfonos celulares o ingresos a sitios extremadamente res-
tringidos, son logrados con solo apoyar el dedo en un lector. Ese lector electrónico de huellas
dactilares, se basa en el sistema creado por Don Juan Vucetich.
Muchas veces nos puede parecer que la identidad nos viene dada con el nacimiento
y realmente no tomamos real conciencia del legado dado por éste genio a la humani-
dad.
► Infinita variedad: es tan infinita la variedad existente entre los dactilogramas de los in-
dividuos pertenecientes a todas las razas, que se ha podido hacer la categórica afirmación
de que no existen dos impresiones digitales iguales.
Puntos característicos
Juan Vucetich, al estudiar en profundidad con medios ópticos los distintos dactilogramas,
llega a la conclusión de que los diferentes altos relieves o crestas que atravesaban la super-
ficie del dactilograma observadas con lupas, se visualizaban como líneas, y en su recorrido,
presentaban distintas conformaciones, variaciones, interrupciones y hasta formatos carac-
A éstas anomalías en los recorridos de las líneas, presentes en cantidad y variedad sobre
el dibujo dactilar, las llamamos puntos característicos o minucias. Su distribución en cada
dedo de ambas manos, es aleatoria, azarosa, tanto en situación como orientación.
A-2-1-3-2
► Nro 2: en el dedo índice se presenta una presilla interna (2do Tipo Fundamental).
► Nro 1: en el dedo medio o mayor, tenemos nuevamente un arco (1er Tipo Fundamental).
► Nro 3: en el dedo Anular existe una presilla externa (3er Tipo Fundamental).
► Nro 2: en el dedo meñique, tenemos otra vez presilla interna (tipo Fundamental nro 2).
Si a todo ello le sumamos los dígitos de la mano izquierda con sus diversas combinaciones
—el sistema es de registro decadactilar: los 10 dedos— y, por último, si a todo ello le sumamos
las alteraciones o minucias en los recorridos de las líneas que conforman los dactilogramas,
el lector/a se dará cuenta de que, en definitiva, la variedad de combinaciones aleatorias "aza-
rosas" para cada persona, es prácticamente infinita, por lo cual el sistema otorga la identidad
física humana de forma indubitable.
De lo antes dicho, no debe intuir o tomar como concepto que para identificar a una
persona, en el levantamiento de huellas dactilares dentro del lugar del hecho, deben
recogerse las improntas de los diez dactilogramas de la mano, para hallar la identidad.
No es así. Un solo dactilograma latente revelado, correspondiente a cualquier dedo y
hallado en el escenario del crimen, al confrontarlo con los registros, es suficiente para
dar identidad física humana indubitable.
Tal condición exige que ese dactilograma "latente", reitero, revelado en el lugar del
hecho, debe poseer como mínimo 15 o más puntos característicos que sean coinciden-
tes con alguno de los dactilogramas existentes en archivos o registros dactiloscópicos
de AFIS —Automated Fingerprint Identification System, siglas que al castellano se tradu-
cen como: Sistema Automatizado de Identificación de Huellas Dactilares—.
Esta sección se encarga de ingresar al AFIS los rastros de origen dactilar de valor identifi-
cativo el cual realiza una búsqueda contra la base de datos existente en el Ministerio de Segu-
ridad, más precisamente en la Dirección de Antecedentes Personales, la que contiene todas
las individuales dactiloscópicas pertenecientes a las personas con antecedentes penales y
contravencionales, como así también las de todo el personal de esta Policía y agencias priva-
das de seguridad. Asimismo, realiza otro tipo de búsqueda entre los rastros dactilares recién
ingresados con los rastros dactilares no resueltos existentes en la base.
El sistema AFIS fue creado con el objetivo de comparar las huellas de una persona o un
Es una herramienta de búsqueda que acota los tiempos, en líneas generales, ya que antes
eran muy pocos los cotejos dactiloscópicos que se practicaban, entre rastros de origen dac-
tilar y las individuales dactiloscópicas por los motivos antes expresados. Por ende, eran muy
pocas las pericias en las que se obtenía un resultado positivo, es decir por las que se podía
identificar a una persona por medio de un rastro obtenido en la escena del crimen. Hoy en día,
con esta herramienta biométrica, el porcentaje de identidades establecidas se ha incrementa-
do de manera más que favorable.
Sin embargo, no debe olvidarse que el sistema no realiza milagros: siempre el que determi-
na la identidad físico humana es la/el perito.
La Papiloscopía es una ciencia que no admite dudas sobre el resultado final del cotejo
papiloscópico. En este caso, hablando de la dactiloscopía, se establece o no la igualdad o la
identidad de dos impresiones digitales en forma indubitable y categórica, nunca es indefinida
o dubitativa.
La toma de conciencia por parte del personal acerca de la responsabilidad que se contrae
al efectuar la tarea de toma de impresiones digitales, es factor fundamental para llevarla a
cabo con máxima eficacia, y contribuye de este modo al mejoramiento técnico de los archivos
papiloscópicos y a la conformación de una base de datos de óptima calidad.
Por sobre todo no debe olvidarse que de ello depende la identidad misma de la persona
cuestionada, derecho por excelencia del individuo.
Balística forense y
armas de fuego
U7
MANUAL DE TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL 59
Balística forense
En líneas generales, la Balística Forense es una técnica arraigada en las ciencias criminalís-
ticas, cuyo objeto de estudio son las armas de fuego, sus proyectiles y los efectos que éstos
producen en su arribo al plano de impacto.
A los fines didácticos, habremos de estudiar la Balística Forense en tres aspectos principa-
les: balística interior, balística exterior y balística de efectos.
Balística interior
La Balística interior se ocupa del estudio de los fenómenos ocurridos dentro del sistema
de disparo del arma y su funcionamiento interno.
Con respecto al proyectil, al abandonar la boca del cañón, llevará impreso sobre su cuerpo
las marcas estriales y microestriales adoptadas al momento de su paso forzado por el interior
del ánima rayada, denominadas técnicamente los bajorrelieves como surcos, y macizos para
los altos relieves. Tales marcas —visualizadas al microscopio como marcas o rayas paralelas
macro y microscópicas dejadas por las estrías— son la base de la Identificación balística de
proyectiles, dado que tales marcas son propias y exclusivas de cada arma.
También es de suma importancia tal trabajo identificativo para poder relacionar, o des-
cartar, vainas y proyectiles que provengan de distintos hechos, aunque las armas no sean
Balística exterior
Estudia la trayectoria del proyectil desde que abandona la boca de fuego (cañón) y llega al
plano de impacto.
Durante el vuelo libre del proyectil, éste se ve influenciado por variadas fuerzas que actúan
sobre él, fundamentalmente la resistencia al rozamiento del aire y la fuerza de gravedad. Ta-
les fuerzas hacen que la trayectoria de un proyectil no sea rectilínea, sino parabólica. Durante
este periodo, el proyectil adquiere diversos movimientos, siendo los más importantes el mo-
vimiento de traslación y el de rotación sobre su propio eje. El movimiento de rotación sobre
su eje lo imprimen las estrías helicoidales del cañón, logrando la estabilización del proyectil
durante el vuelo libre, y con ello una mejor puntería al plano de arribo. Esta parte de la balística
es importante cuando estudiamos trayectorias de proyectiles para determinar pericialmente
la posición de víctima-victimario, ubicación y posicionamiento de la boca de fuego, rebotes en
mamposterías. También muy aplicada a hechos desgraciados ocurridos por las denominadas
balas perdidas, etc.
Balística de efectos
La Balística de Efectos, también llamada Balística Terminal, estudia las características y
accidentes producidos por el proyectil al momento de su arribo al plano de impacto. En esta
parte del estudio reviste gran importancia la estructura y tipo de proyectil empleado, dado a
que tales características serán fundamentales en los efectos que ocasionare en el blanco im-
pactado. Por ejemplo, no revisten las mismas cualidades el estudio de impacto de un proyectil
expansivo con los de un proyectil totalmente blindado como hemos visto anteriormente.
Se considera arma de fuego a todo aquel instrumento, aparato o ingenio mecánico que,
utilizando la fuerza expansiva de los gases producidos por la deflación de la pólvora, resulta
apto para el lanzamiento de proyectiles a distancia (Decreto N° 395/75 Reglamento de la Ley
de Armas y Explosivos N° 20.429/73).
Las armas de fuego modernas emplean cartuchos para su funcionamiento, que constitu-
Veamos una fotografía de un cartucho calibre 9 mm —unidad de carga para pistolas y ar-
mamento de dicho calibre— y los elementos que lo componen:
► La vaina: para armas cortas, generalmente, está construida en latón militar, que es una
aleación específica que permite adaptarse y expandirse durante el disparo a la superficie de la
recamara y que, una vez efectuado el disparo, al disminuirse las presiones, se contrae unas cen-
tésimas de milímetro, lo que permite que el arma no quede encasquillada por la vaina servida.
Para el caso de las escopetas —que utilizan proyectiles múltiples y su ánima o interior del
cañón es liso (carente de estriado)—, suelen fabricarse en cartón. Contiene en su interior el
taco concentrador de las postas o perdigones y el taco de cartón-piedra que separa tales
elementos de la carga propulsora —pólvora—. También poseen en el culote, una cápsula ful-
minante que da iniciación a la deflagración de la pólvora al incidir sobre la misma la aguja
percutora del arma.
► La cápsula fulminante: como ya se ha visto, se sitúa en el centro del culote de la vaina. Con-
tiene un alto explosivo, sustancia química muy inestable que detona por percusión o golpe
de la aguja percutora. En su interior se aprecia el yunque y dos orificios denominados oídos.
Por estos orificios se transmite la llamarada a la carga propulsora, iniciándose, en una frac-
ción de segundo, la deflagración.
La pólvora nitrocelulósica, pasa en fracciones de segundo del estado sólido al estado ga-
seoso, lo que genera altísimas presiones y temperaturas en el interior de la vaina, provo-
cando el tránsito y expulsión forzada del proyectil —o postas para el caso de escopetas— a
través del ánima del cañón.
► Proyectil: para el caso de armas cortas o armas largas, tipo fusil o carabina, el pro-
yectil es único. Tiene extrema incidencia en todo lo relativo a la Balística de Efectos.
Existen diferentes tipos de proyectiles, siendo los reglamentarios de las Fuerzas Armadas,
Seguridad y Policiales, aquellos denominados blindados o totalmente encamisados en la-
Entre los proyectiles y sus diversas variantes, tenemos los blindados, los semiencamisados,
los de punta hueca, los encamisados con líneas de debilitamiento —lo cual los torna expansi-
vos, como los de punta hueca—. En el mercado existen, variadas formas de proyectiles, muchos
de ellos prohibidos por la Ley Nacional de Armas y Explosivos y su Decreto Reglamentario.
Así tenemos:
■ Proyectil de plomo desnudo: generalmente en los calibres .22, .32 y .38. Se los consi-
dera de punta blanda, dado a que el proyectil es una aleación de plomo desnudo —sin
recubrimiento de latón militar o blindaje—.
Existe otra diferenciación entre la cartuchería que está dada por la ubicación del fulminante
en la vaina. De allí que se los denomine de fuego central a aquellos en los que la cápsula ful-
minante está en el centro del culote de la vaina y los de fuego anular donde el fulminante está
alojado en el reborde del culote, y no en el centro. Dicha diferenciación ha caído en desuso,
porque actualmente el único cartucho de fuego anular es el del calibre .22 . Todos los demás
son de fuego central. No obstante, esta diferenciación todavía puede hallarse en algunos tex-
tos.
► Cartucho: como hemos visto, es la unidad de carga y disparo adaptado a cada tipo de
arma en particular, existiendo distintos calibres y variadas utilidades prácticas. Por ejem-
plo, existen: cartuchos de supervivencia, son de calibres pequeños y proyectan municiones
para cacería de animales pequeños; de escopeta; de guerra; de estruendo; antidisturbio;
y para caza mayor, entre otros. Básicamente, se componen de una vaina metálica —que
puede ser cartón o plástico para escopetas— y una cápsula fulminante en la base del culo-
te, conteniendo un alto explosivo —fulminato de mercurio—, que dará origen al encendido
de la carga propulsora —pólvora— por percusión o golpe de la aguja percutora. Como ya
se ha desarrollado, las altas presiones y temperaturas ejercidas por los gases provenien-
tes de la deflagración de la pólvora, darán inicio al recorrido forzado del proyectil o bala
por el interior del ánima del cañón, proyectándose a considerable distancia por su alta
energía cinética. Es preciso recordar que también existen los cartuchos del tipo Magnum,
Normalmente los cartuchos pueden portar uno o varios proyectiles; así tenemos:
► Armas de cañón estriado: son aquellas que tienen estrías, surcos helicoidales grabados
en el interior del cañón. Este tipo de armas puede subdividirse en:
► Armas de cañón liso: son aquellas que carecen totalmente de estrías y, generalmente,
se denominan escopetas si son armas de hombro, o pistolones si se trata de armas de
puño.
Escopetas
Pueden ser de uno o dos caños y se cargan, normalmente, con cartuchos que contienen
perdigones. Estas también pueden ser de carga tiro a tiro, repetición o semiautomáticas.
► Armas típicas: son las construidas como tales por los distintos fabricantes para los
diferentes usos.
► Armas atípicas: son las modificadas o fabricadas de forma casera con tuberías, llama-
das escopetas tumberas en la jerga criminal.
► De cañón de ánima lisa: carece de estriado; son las escopetas diseñadas para el dispa-
ro de proyectiles múltiples —perdigones—.
► De cañón de ánima rayada o estriada: el interior del cañón del arma —ánima— presenta
un rayado particular en bajorrelieve, de forma helicoidal, llamado estriado y que por ello le
suministra a los proyectiles expulsados un movimiento rotacional sobre su propio eje que
le brinda estabilidad direccional a la trayectoria del mismo.
Pistola
Las pistolas más antiguas tenían sistema de disparo en simple acción; es decir, se necesi-
taba montar manualmente la cola del disparador para efectuar el primer disparo; los disparos
sucesivos se realizaban semi automáticamente.
Las pistolas más modernas incorporan tecnología de doble acción, lo cual significa que el
primer disparo se efectúa con solo oprimir la cola del disparador —sin necesidad de montar
manualmente—, de hallarse el cartucho en la recámara.
Las lesiones por arma de fuego son lesiones contusas-perforantes y acorde a la región o
zona impactada, produce gravedades diversas, incluida la muerte.
El ingreso del proyectil al cuerpo, puede determinar heridas penetrantes cuando no posean
orificio de salida y perforantes para el caso de existir entrada y salida del proyectil.
► Contusiones leves:
► Contusiones graves:
Las heridas producidas por los proyectiles en el cuerpo afectarán, en primer plano,
los tejidos que componen la piel ―epidérmico, dérmico e hipodermis― para luego pro-
seguir con su trayectoria dentro del organismo. El resultado directo del impacto será el
orificio de entrada, que presentará particularidades según las circunstancias del hecho
―ángulo y distancia de disparo, munición, región a la cual afecte, etc.― y que tendrá
signos aportados por el arma, el proyectil y la pólvora, que son de importante trascen-
dencia en la pericia médico-legal ya que permiten:
■ distancia de disparo.
Como dijimos, la herida o penetración del proyectil es contusa, por tales motivos hallare-
mos, sobre el borde interior del mismo, infiltración hemática de coloración violácea, corres-
pondiente a la ruptura de los pequeños vasos sanguíneos. Tal infiltración serosa se conoce
como halo de contusión o equimótico excoriativo. Veamos:
► Halo de tatuaje o ahumamiento: este anillo es exterior a los otros dos. Se produce como
consecuencia de los microproyectiles de pólvora combustionada y semi combustionada que
acompañan al proyectil a una corta distancia como diminutos satélites, debido a su poca masa.
Es fundamental en el estudio de disparos a corta distancia. Para armas cortas, se estima al-
rededor de 50 cm como máximo. Superada tal distancia, probablemente no se halle tal anillo.
Para determinaciones periciales sobre distancia de disparo más precisas, deben hacerse
estudios de laboratorio balístico con el arma y la cartuchería incautada o sospechada.
Estos microproyectiles de pólvora incandescentes, combustionados y semi combustio-
nados que acompañan al proyectil una corta distancia a modo de pequeños satélites, se
incrustan en la piel —o en la ropa, o plano de interposición— provocando quemaduras. No
Estos tres anillos, que pueden hallarse todos presentes, o no, como se ha expresado ante-
riormente ―falta de enjugamiento por plano de interposición, falta de tatuaje o ahumamiento
por distancia de disparo mayor a 50 cm o plano de interposición― conforman el llamado Halo
de Fisch.
El disparo a quemarropa
Es el disparo efectuado a muy corta distancia, donde la llama producida en el disparo que-
ma, ya sea la piel o las prendas de la víctima. Para el caso de prendas de vestir, suelen verse
bajo el microscopio pequeñas bolillas o enrulado de las fibras textiles, debidas a la alta tempe-
ratura de la llama. Normalmente, para que éste efecto aparezca, el disparo debe ser efectuado
a unos 5 cm al plano de impacto, lo cual indica la distancia de disparo, tema éste muy solici-
tado a la/el perito dentro del ámbito investigativo-judicial.
Definiciones²1
Según el nomenclador de armas de fuego de la Agencia Nacional de Materiales Controla-
dos (ANMaC), se establecen las siguientes definiciones:
► Arma de fuego: la que utiliza la energía de los gases producidos por la deflagración de
pólvora para lanzar un proyectil a distancia.
► Arma de puño o corta: es el arma de fuego portátil diseñada para ser empleada normal-
mente utilizando una sola mano, sin ser apoyada en otra parte del cuerpo.
► Arma de hombro o larga: es el arma de fuego portátil que para su empleo normal requie-
re estar apoyada en el hombro del tirador y el uso de ambas manos.
► Arma de carga tiro a tiro: es aquella que no teniendo almacén o cargador, obliga al tira-
dor a repetir manualmente la acción completa de carga del arma en cada disparo.
► Fusil: es el arma de hombro, de cañón estriado que posee una recámara formando una
parte alineada permanentemente con el ánima del cañón. Los fusiles pueden ser de carga
tiro a tiro, de repetición, semiautomáticos y automáticos —pueden presentar estas dos úl-
timas características combinadas, para uso opcional mediante un dispositivo selector de
fuego—.
► Carabina: arma de hombro de características similares a las del fusil, cuyo cañón no
sobrepasa los 560 mm de longitud.
► Escopeta: es el arma de hombro de uno o dos cañones de ánima lisa, que se carga nor-
malmente con cartuchos conteniendo perdigones.
► Pistolón de caza: arma de puño de uno o dos cañones de ánima lisa, que se carga nor-
malmente con cartuchos conteniendo perdigones.
► Pistola: arma de puño de uno o dos cañones de ánima rayada, con su recámara alinea-
da permanentemente con el cañón. La pistola puede ser de carga tiro a tiro, de repetición
o semiautomática.
► Revólver: es un arma de puño que posee una serie de recámaras en un cilindro o tam-
bor giratorio montado coaxialmente con el cañón. Un mecanismo hace girar el tambor de
modo tal que las recámaras son sucesivamente alineadas con el ánima del cañón. Según
el sistema de accionamiento del disparador, el revólver puede ser de acción simple o de
acción doble.
► Estría o macizo: es la parte saliente del rayado del interior del cañón de un arma de
fuego.
► Armas de uso exclusivo para las Fuerzas Armadas: las no portátiles, las portátiles au-
tomáticas y las de lanzamiento y las armas semiautomáticas alimentadas con cargadores
de quita y pon símil fusiles, carabinas o subametralladoras de asalto derivadas de armas de
uso militar de calibre superior al 22 LR. Todas las restantes, que siendo de dotación actual
de las instituciones armadas de la Nación, posean escudos, punzonados o numeración
► Armas de uso para la Fuerza Pública: las adoptadas para Gendarmería Nacional, Pre-
fectura Naval Argentina, Policías Federal y Provinciales, Servicio Penitenciario Federal e
Institutos Penales Provinciales, que posean escudos, punzonados o numeración que las
identifique como de dotación de dichas instituciones.
Son las armas con idénticas características a las clasificadas como de guerra, cuando
carecieran de los escudos, punzonados o numeración que las identifique como de dotación
de las instituciones armadas o la Fuerza Pública. Asimismo, son de uso civil condicional las
armas que, aún poseyendo las marcas mencionadas en el párrafo anterior hubieran dejado de
ser de dotación actual por así haberlo declarado el Ministerio de Defensa, a propuesta de la
institución correspondiente y previo asesoramiento del Registro Nacional de Armas —quien
mantendrá actualizado el listado del material comprendido en la presente categoría—.
Las escopetas de calibre mayor a 14,2 mm (.28), 14 mm (.32) y 12 mm (.36), cuyos ca-
ñones posean una longitud inferior a los 600 mm —pero no menor de 380 mm—, se clasifican
como armas de uso civil condicional, y su adquisición y tenencia se regirán por las disposicio-
nes relativas a dicho material.
Según el artículo 5 de la Reglamentación, se considerarán armas de uso civil a las que, con
carácter taxativo, se enuncian a continuación:
Armas de puño
► Pistolas de repetición o semiautomáticas, hasta calibre 6,35 mm (.25 pulgadas) inclu-
sive; de carga tiro a tiro, hasta calibre 8,1 mm (.32 pulgadas), con excepción de las de tiro
Magnum o similares.
► Revólveres: de hasta calibre 8,1 mm (.32 pulgadas), inclusive, con exclusión de los tipos
"Magnum" o similares.
► Pistolones de caza de uno o dos cañones, de carga tiro a tiro calibres 14,2 mm (.28), 14
mm (.32) y 12 mm (.36).
Armas de hombro
Carabinas, fusiles y fusiles de caza de carga tiro a tiro, repetición o semiautomáticos hasta
calibres 5,6 mm (22 pulgadas) inclusive, con excepción de las que empleen munición de mayor
potencia o dimensión que la denominada .22 largo rifle (.22 LR), que quedan sujetas al régimen
establecido para las armas de guerra.
Las armas electrónicas que sólo produzcan efectos pasajeros en el organismo humano y sin
llegar a provocar la pérdida del conocimiento.
► Carabinas y fusiles de carga tiro a tiro o repetición (no automáticos) hasta calibres 5,6
mm (.22 pulgadas) inclusive, con excepción de las que empleen munición de mayor poten-
cia o dimensión que la denominada 22 largo rifle (22 LR).
► Escopetas de carga tiro a tiro, cuyos cañones posean una longitud no inferior a los 600
mm.
► Las escopetas recortadas, cuya longitud de cañón sea inferior a los 380 mm.
► Munición de proyectil expansivo (con envoltura metálica sin punta y con núcleo de
plomo hueco o deformable) de proyectil con cabeza chata, con deformaciones, ranuras o
estrías capaces de producir heridas desgarrantes, en toda otra actividad que no sea la de
caza o tiro deportivo.
► Dispositivos adosables al arma para dirigir el tiro en la oscuridad, tales como miras
infrarrojas o análogas.
Levantamiento de huellas
dactilares latentes
U8
76 MANUAL DE TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL
Huellas dactilares latentes en la escena del crimen
En las próximas líneas abordaremos el tema levantamiento de huellas dactilares en la es-
cena del crimen. A estas huellas las denominamos latentes porque su existencia necesita ser
revelada mediante procedimientos técnicos específicos.
Las huellas dactilares latentes, una vez lograda su identificación papiloscópica, constitu-
yen plena prueba de identidad; de allí su enorme peso e importancia en la investigación. La
persona a quien se identifique, deberá responder y justificar ante la Justicia, sobre los motivos
de su presencia —al haberse hallado su huella dactilar— en el teatro de los hechos.
Esas condiciones de conservación tienen que ver, particularmente, con factores ambienta-
les como humedad y temperatura ambiente; exposición o no a la luz directa del sol o artificial;
exposición de la huella a eventos climáticos adversos que puedan suceder, sobre todo en
Es sencillo imaginar que, siendo el agua uno de los componentes mayoritarios de la impre-
sión dactilar latente, a mayor temperatura de exposición, mayor será la evaporación de agua y
por ende, el aumento del deterioro de la impronta digital que estamos trabajando.
Por ello, y en líneas generales, los mejores resultados en la búsqueda, detección y levanta-
miento de tales elementos indiciarios, se logra en lugares del hecho cerrados (automóviles,
interiores de casas o edificaciones, locales, etc.)
Entre las superficies absorbentes o porosas se pueden enunciar: telas, papeles, cartones,
madera, mampostería, etc. A pesar de haberse desarrollado técnicas específicas para trabajar
en tales materiales, por lo general, es muy poco factible el levantamiento de un rastro dactilar,
lo suficientemente apto para lograr su identidad papiloscópica indubitable.
Las superficies no absorbentes, por el contrario, son las más adecuadas para lograr bue-
nos resultados. Entre ellos tenemos: vidrios de puertas, ventanas, vasos, botellas, madera
lustrada o pintada, chapas lisas y/o pintadas, cerámicas, plásticos lisos, electrodomésticos,
fórmicas etc. También es necesario mencionar los metales pulidos constitutivos de armas
de fuego y armas blancas, que muchas veces nos brindan muy buenos resultados, siempre
y cuando su superficie no haya sido invadida con otras sustancias que enmascaren el rastro
dactilar, como por ejemplo, sangre.
Es común la investigación pericial dentro del habitáculo de vehículos automotores. Allí de-
bemos buscar en aquellos lugares donde el autor/a del hecho puede haber dejado sus impron-
tas dactilares: espejos retrovisores, palanca de cambios, vidrios de ventanillas y lunetas, etc.
Las fábricas automotrices, por cuestiones de confort y diseño del vehículo, en los
últimos años emplean plásticos, que si bien son superficies no absorbentes y por ende
aptas de aposentamiento y búsqueda, tienen el inconveniente de que dichos plásticos
son texturados. La textura —observable como pequeñas irregularidades de altos y ba-
jos relieves intercalados sobre su superficie—, determina que la/s huella/s detectada/s,
generalmente, no reúnan las cualidades técnicas básicas para identificación papilos-
cópica.
Así, se han ideado reactivos en los distintos estados de agregación de la materia —sólido/
líquido/gaseoso—. Gaseosos aplicados en campana de gases, e inclusive líquidos aplicados
con rociadores, para revelado de huellas sobre superficies muy específicas. También se em-
plean en ciertas ocasiones para casos específicos, los denominados polvos magnéticos que
básicamente contienen trazas de hierro finamente dividido y se aplican con un pincel o lápiz
imantado, aprovechando las propiedades ferromagnéticas del hierro.
Nos referiremos brevemente a los reactivos más utilizados en la labor diaria de la/el perito
en levantamiento de huellas dactilares, que son aquellos reactivos sólidos, en forma de polvo,
de extremadamente fina granulometría —calidad de talco—.
Como se ha expresado con anterioridad, se han ideado numerosos reactivos que con el
paso del tiempo se fueron perfeccionando y normalizando hasta la actualidad, dependiendo
de las diversas superficies sobre las cuales se ha de trabajar para revelar una huella dactilar
latente.
Las cualidades de contraste involucran una notoria desigualdad cromática entre la base
continente de la huella y el reactivo, y una buena definición de líneas blancas y negras que
conforman el rastro dactilar.
Los colores mas utilizados de estos reactivos y que abarcan la mayoría de las superficies,
son el blanco, negro y gris.
Entre los polvos reactivos pulverulentos más utilizados (con granulometría de talco) tene-
mos el óxido de cobalto, bióxido de manganeso, sulfato de calcio, bióxido de titanio, negro de
humo y caolín por ser afines y con adherencia selectiva hacia los componentes químicos de la
impresión latente, como ya se ha expresado.
La búsqueda de las posibles huellas latentes se realiza en forma prolija sobre aquellos sec-
tores aptos de aposentamiento, utilizando iluminación con fuente de luz artificial a distintos
ángulos de incidencia y búsqueda por transparencia o luz transmitida. Si se tratare de vidrios,
es preferible la búsqueda con luz natural diurna, la cual es más rica en radiaciones en la gama
del espectro visible.
Una vez hallada la huella a revelar y elegido el polvo reactivo a utilizar —tomando en cuenta
parámetros que tienen que ver con la coloración de la superficie de aposentamiento y sus
características o particularidades—, el pincel o plumón se inserta en el frasco contenedor con
movimientos circulares evitándose los excesos innecesarios en la carga y se aplica suave-
mente sobre la huella dactilar observada.
Logrado ello, la/el técnico procederá al levantamiento del rastro aplicando sobre el mismo,
en forma uniforme, con una presión adecuada y no excesiva, una cinta adhesiva transparente
ancha evitando la formación de burbujas de aire indeseables.
Más tarde, tendrá lugar la evaluación técnica para determinar si posee la nitidez y las ca-
racterísticas que le dan suficiente valor identificativo y, por ende, aptitud para ser cotejado o
confrontado con la base de datos.
Si el rastro revelado cumple con tales premisas de valoración positiva en cuanto a nitidez,
cantidad y calidad de puntos característicos que lo hacen apto para cotejo e identificación,
el siguiente paso será su confronte con la base de datos de huellas dactilares, cargadas en el
Sistema AFIS.
En un hecho delictivo de abuso sexual con acceso carnal, la victima femenina es llevada
por un sujeto desconocido mediante intimidación con arma de fuego hasta un descampado
donde comete el delito.
Hecha la denuncia, la víctima señala a las autoridades el lugar o escena del crimen: una
zona descampada como se explicó, con pastizales altos donde solo es observable el aplasta-
miento de la vegetación en el lugar donde había sido recostada y violada la víctima. No había
mucho más. El panorama para dilucidar el caso y dar con el responsable no era el mejor.
Muchas veces hemos analizado este tipo de envoltorio en celofán, y los resultados han
sido magros o prácticamente nulos, máxime teniendo en cuenta que el envoltorio había esta-
do expuesto toda la noche al rocío y humedad ambiente. Sin embargo, y a pesar de las adversi-
dades, la profesional, sin darse por vencida, llevó tal evidencia —la única con la que se contaba
hasta el momento— y realizó un prolijo y exhaustivo examen del celofán exterior del envoltorio,
utilizando reactivos pulverulentos en el laboratorio.
Confrontado con la base de datos del Sistema AFIS, fue posible dar con la identidad papi-
loscópica del delincuente, librándose orden judicial para su detención, con lo cual se resolvió
Esta experiencia, y otras similares, demuestran que nunca hay que descartar medidas peri-
ciales por más de que en muchas oportunidades, con anterioridad y por diversos factores, no
hayan dado los resultados esperados.
U9
MANUAL DE TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL 83
El delito de violación seguida de muerte
El homicidio sexual es el que presenta indicadores médico-legales y criminalísticos vincu-
lantes entre la muerte y el acto sexual. Por su heterogeneidad, suele ser dificultoso clasificar
criminológicamente al delincuente sexual, debido a su heterogeneidad.
► Homicidio sádico: el objetivo es matar. Hay ritual, mutilación, ataduras, torturas, etc.
Puede no haber penetración, ni hallarse líquido seminal.
El/la homicida
Para trazar el perfil psicológico del autor/a hay que tener en cuenta tres parámetros: Cómo
es; por qué lo hace y la psicogénesis delictiva. A continuación veremos en detalle a qué nos
referimos con cada uno de ellos:
a. ¿Cómo es el autor/a?
Son sujetos portadores del trastorno antisocial de la personalidad (TAP); ello está incrus-
tado en forma irreductible en su personalidad y su forma de ser; de allí su peligrosidad. La
reincidencia es la regla para estos sujetos.
c. La psicogénesis delictiva
► Consuma el delito.
► Reincide en el delito.
Tenemos infinidad de casos de asesinos seriales, en diversas épocas y geografías del mun-
do. Pero a modo de ejemplo citaremos dos: uno ocurrido en nuestro país y el otro en Rusia (ex
Unión Soviética)
Su última víctima fue el niño Gesualdo Giordano de 3 años de edad, a quien asesinó
el 3 de diciembre de 1912 y es probablemente el mejor documentado de su carrera
criminal. Merodeando las calles, Godino encuentra a Gesualdo; mediando engaño y la
compra de caramelos, lo lleva hasta una quinta descampada; allí lo sujeta por la fuerza
y le enrolla al cuello y en los pies, la piola o hilo de algodón que utilizaba para sujetarse
los pantalones. Ya inmovilizado el niño, busca en los alrededores algún elemento que le
sirva como arma para finalizar con su vida. Regresa con un clavo oxidado, de unos 10
cm y se lo clava en la sien derecha, utilizando una piedra como martillo improvisado.
Los asesinos/as seriales dejan su impronta en los crímenes que cometen. Hay caracterís-
ticas generales comunes a todos ellos:
► Es manipulador/a: manipula a las personas hacia sus propios intereses. Son actos pre-
paratorios de la futura conducta delictiva a desplegar; la víctima no se percata de ello.
► Usa arma propia. Puede tener un reducto o cubil donde consumar el acto.
En la/el delincuente del tipo desorganizado las características están casi invertidas:
► Fotografiar la escena y a la víctima tal como está. Las ropas exteriores e interiores
en la posición en la que han quedado. Fotografiar las lesiones que presenta y los orificios
naturales sin actuar todavía sobre ellos. Para el transporte hacia la morgue, es importante
embolsar ambas manos ―con bolsas de papel― y el cuerpo. No entintar los dedos para
obtener impresiones dactilares ―ello puede hacerse acabadamente una vez concluido el
estudio exhaustivo del cadáver―.
► El cuerpo se debe desnudar prolijamente sobre una sábana o papel blanco, lo cual per-
mitirá visualizar y colectar indicios que se desprendan del cadáver ―pelos, fibras, material
térreo, material vegetal, etc.―. El cadáver se debe desnudar cortando las ropas cuidadosa-
mente por las costuras con tijeras o bisturí, evitando los movimientos bruscos.
► En las ropas, interesa la recolección de fibras, pelos, vidrios, pinturas. Pueden provenir
del autor, del arma utilizada o del vehículo en que se transportó el cadáver. Con luz ultra-
violeta (luz de Wood) se exploran manchas seminales. Como muchas veces se cree, que
las ropas interiores se hallen perfectamente acomodadas no excluye la violación, pues hay
sujetos que logran la penetración vaginal simplemente apartando la porción de tela que
cubre la entrepierna.
► Sobre la piel se explora con linterna y luz ultravioleta en busca de adherencias, manchas
sospechosas u otra anomalía que debe ser removida por raspado con bisturí y correcta-
mente envasada y rotulada.
► En la zona púbica se puede hallar material adherido como césped, pasto o partículas
del suelo o semen seco que debe recolectarse adecuadamente.
► Hay que peinar todo el pubis en busca del vello pubiano del atacante. Luego del peina-
do, el peine se envasa en sobre de papel y se remite al laboratorio.
Se deben obtener hisopados de cavidad bucal, vagina y ano. Tres hisopos por cada zona,
para la determinación de espermatozoides, fosfatasa ácida prostática y ADN.
Introducción a la técnica de
revenido metaloquímico
U10
90 MANUAL DE TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL
Restauración de números de serie borrados. Fundamentos
técnico-científicos del revenido químico.
Estructura cristalográfica
► Poseen brillo metálico, son buenos conductores del calor, la electricidad, etc.
Cuando se golpea fuertemente una superficie metálica, con un punzón o una matriz de ace-
ro, las fuerzas aplicadas cambian o desarticulan la estructura cristalográfica del metal hacia el
interior. Dicho de otra forma, la zona del metal que ha sido alterada por acción del punzonado
original, cuando se le aplica un reactivo ácido, se comportará en forma diferenciada del resto
de la superficie metálica —no atacada— por la fuerza del punzón.
A partir de las fuerzas provocadas por el revenido, la parte del metal afectada por el pun-
zonado será la más atacada por el reactivo. Al punzonarse, se destruye o modifica la estructu-
ra cristalina de las celdas con el consiguiente desordenamiento y tensiones entre los átomos
del metal. Esta variación comporta una modificación sustancial de las propiedades físico-quí-
micas de la zona afectada, que reacciona en forma diferencial al resto de la masa metálica
no afectada. En otras palabras, la zona marcada, se oxida más rápido ante el reactivo, que la
zona inalterada. Ésta reacción diferencial es el fundamento del proceso de revenido químico
en metales.
Generalmente se usa como reactivo un ácido fuerte, como ácido clorhídrico, ácido nítrico
o mezcla de ácidos. Durante el proceso, es fundamental armarse de paciencia y espíritu de
observación. Se debe registrar cada paso con fotografías para documentar los trazos o rasgos
que se vayan reviniendo porque el revenido puede ser fugaz al ir avanzando el proceso de oxi-
dación y decapado de la superficie investigada. Es muy importante controlar la temperatura y
el tiempo de exposición al reactivo, ya que podrían llevar a la pérdida de la prueba.
Usos y métodos
Métodos de marcación en estructuras metálicas
► Marcas pintadas: las realizadas mediante pintura son fácilmente removibles por acción
física —pulido, raspado, desbastado— o química —aplicación de disolventes—. No se pue-
► Marcas obtenidas por vaciado: se obtiene por colado del metal constitutivo de la pieza
al estado de fusión al momento de fabricarla. La marcación correspondiente quedará sobre
relieve. No es posible el revenido ya que se hizo la marca junto con la pieza. No hay distor-
sión o tensión física de la estructura cristalográfica para poder hacer una diferenciación
selectiva del área.
► Marcas por escritura con metal fundido: por lo general son marcas grandes que la fábri-
ca inscribió sobre el objeto o pieza, vertiendo metal fundido en moldes, quedando en sobre
relieve. Origina una gran modificación de la estructura cristalina metálica. Brinda buenas
posibilidades de lograr regenerar la numeración original.
► Marcas obtenidas por grabado eléctrico: en fábrica se usan lápices eléctricos que pro-
ducen puntos o cráteres por fusión, conformando número y letras. El grabado es bastante
superficial debido a que es un método poco agresivo para con el metal. No obstante, exis-
ten posibilidades de regenerar la numeración mediante revenido químico si la superficie no
fue altamente desbastada.
► Estampado por percusión con cuños metálicos —grabado en frío—: se usan punzones
de acero debidamente alineados a una base que lleva en sobre relieve la imagen de un
número, letra, o signo. El grabado se produce sobre la superficie metálica mediante un
golpe fuerte y seco, que introduce los punzones hasta una profundidad apropiada y prees-
tablecida. La correcta profundidad, alineación y separación entre guarismos y letras, brinda
características de originalidad —marcación de fábrica—. Es el método más usado para la
marcación serial de automotores y armas y el que más se presta para el revenido metalo-
químico, con buenas posibilidades de regenerar la inscripción primigenia.
► Aplicación de soldaduras: consiste en rellenar la superficie con metal fundido por sol-
dadura eléctrica o bien autógena —carburo y oxígeno—. Se forman protuberancias y conca-
vidades, que luego se pulen hasta generar una superficie metálica lisa, que será la base de
la numeración apócrifa a estampar. También, en ciertos casos, a la/el falsario no le interesa
colocar una nueva numeración, sino solamente enmascarar la existente para evitar la iden-
tificación o procedencia de la pieza obtenida en forma ilícita —arma, automotor, joya, etc.—.
Documentología y pericia
caligráfica
U11
MANUAL DE TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL 97
Estudio documentológico y pericia caligráfica
El presente trabajo tiende a dar un somero aspecto de la labor pericial realizada en docu-
mentos cuestionados. Desde el punto de vista eminentemente jurisprudencial, brevemente
decimos que un documento es todo aquel instrumento impreso o manuscrito, que produce
efectos jurídicos.
Pero desde el punto de vista técnico-pericial, tal definición es mucho más amplia y abarca-
tiva; los técnicos/as y peritos, consideramos como documento susceptible de investigación a
todas aquellas grafías manuscritas, impresas o mecanográficas, realizadas con un elemento
escritor, sobre un soporte de escritura.
Para el caso de escritura mecanografiada, se utilizaron diversos sistemas que fueron evo-
lucionando con la tecnología: desde las antiguas máquinas de escribir a las impresoras de
matriz de punto, chorro de tinta y las actuales de tecnología láser.
Es dable destacar que el sistema de impresión más antiguo se dio con la creación de tabli-
llas de madera o metal, donde se acuñaban los distintos caracteres a imprimir, pasando luego
a la imprenta inventada por Gutenberg —hacia el año 1450—, perfeccionando las técnicas de
impresión existentes, mecanismo destinado a reproducir textos e imágenes sobre papel.
Hubo casos extremos y muy poco frecuentes con plasmado de símbolos o palabras en
paredes de una habitación realizados embebiendo dedos en la sangre de la víctima —casos
mafiosos, rituales y/o psicosis—. También casos de trabajar sobre un cadáver sobre el que se
grabaron palabras degradantes, usando como elemento escritor un cortaplumas o sevillana
de punta y filo.
Hechas tales aclaraciones, el presente trabajo se desarrollará sobre las bases de investi-
gación documental para aquellos instrumentos impresos y manuscritos de uso corriente y
cotidiano, elaborados sobre papel soporte y tintas en sus distintas variedades.
También fueron utilizadas ciertas fibras del reino animal—de naturaleza proteica y no ce-
lulósica— como lana, seda, pieles tiernas, pelos entrelazados, etc. pero no satisfacían las exi-
gencias para la obtención de un papel o soporte con las características que actualmente se
necesitan.
El papel actual es una hoja delgada, utilizándose como materias primas para su elabora-
ción fuentes de fibras celulósicas derivadas del desmenuzamiento de la madera, bagazo de
la caña de azúcar, trapos en desuso y recortes de papel de todo tipo. Estas fibras vegetales
—celulosa— a través de diversos tratamientos mecánicos y químicos en fábrica, se transfor-
man en pasta por entrecruzamiento de las fibras celulósicas, existiendo las variedades: pasta
mecánica, pasta semiquímica y pasta química, acorde a la calidad, tenacidad, coloración y
finalidad comercial del papel que se quiera obtener como producto final.
Así, tenemos papeles absorbentes, como el papel higiénico o las servilletas; papel para
envoltorios en sus variedades de corrugado, papel madera. También hay papeles para uso
específico de impresión o escritura, que cuentan con el agregado de sustancias denominadas
cargas, las que se agregan en el proceso de fabricación como carbonato de magnesio, car-
bonato de calcio, sulfato de calcio, etc., que ofrecen al producto final, una superficie satinada,
disminuyendo su absorbancia para lograr una escritura o impresión satisfactoria, controlando
la difusión tintórea dentro de la masa celulósica, evitando escrituras difusas o borrosas.
Otra variedad de papeles son para usos específicos, con agregados de aditivos plásticos
que modifican considerablemente sus propiedades físicas y mecánicas al uso cotidiano. Ge-
neralmente se agregan polímeros, resinas de poliamidas, lo cual confiere al papel obtenido
gran resistencia a la humedad, a las grasas y resistencia al esfuerzo mecánico. Un ejemplo
típico serían los papeles para impresión de papel moneda, que son sometidos permanente-
mente al uso social diario, con las consecuencias que de ello derivan.
Otros papeles para uso bancario —papeles de seguridad—, contienen en el seno de su masa
ciertos pigmentos colorantes —tintas fugitivas— que permiten investigar si hubo maniobras
de borrado fisico o quimico, ya que tales pigmentos son muy sensibles a solventes orgánicos
u otros reactivos químicos como los oxidantes—permanganato de potasio, dicromato de po-
tasio, y/o hipoclorito de sodio—, cambiando de coloración en el sector afectado, con forma-
ción de una mácula cromática, quedando muy en evidencia la maniobra fraudulenta y con ello
desalentando a la/el falsario.
Otra característica del papel es que puede clasificarse según su gramaje, (espesor):
Lápices
Los lápices son artificios que consisten básicamente en una cobertura exterior de madera
cilíndrica que posee en su interior una mina con base de grafito terminada en punta, que es el
verdadero elemento escritor.
La mina es sólida, coloreada y de una dureza adecuada que permite dejar sobre el papel,
por fricción o desgaste contra el mismo, la deposición controlada del pigmento, generando los
rasgos escriturales. Al ser su base eminentemente carbonosa y, por ende, de muy alta estabi-
lidad físico-química, sus escritos son extremadamente resistentes a la oxidación, humedad,
ataque bacteriano y no sufren alteraciones cromáticas significativas con el paso de los años.
Es importante destacar que este tipo de escrituras con lápiz, dado la estabilidad química del
carbono que compone el grafito, no experimenta transformaciones químicas o físicas al paso
del tiempo. Por esto último, es difícil o prácticamente imposible, datar la antigüedad de tales
escrituras —tema muy solicitado por la autoridad judicial—.
Tintas
Ahora vamos a indagar sobre otro componente esencial del documento: las tintas, que
aplicadas sobre el papel, conforman las escrituras o rasgos convencionales.
Son aquellos líquidos coloreados que, cuando se depositan sobre una hoja de papel,
por evaporación del solvente, o por reacciones químicas de los componentes, penetran
en la masa celulósica dejando un residuo cromático, de intensidad y perennidad tales
qué las hacen aptas para la ejecución de la escritura.
Con el correr de los siglos se fabricaron tintas en muy amplia variedad. Así tenemos tintas
que van desde líquidos fluidos como la tinta china y tintas a la anilina de base acuosa a otras
que son de base pastosa o grasa, como las tintas de impresión y las modernas tintas de bolí-
grafos, de las cuales trataremos más adelante por su utilización masiva en la actualidad.
Las personas detenidas suelen utilizar cómo tinta invisible secreciones biológicas cómo la
leche, orina, saliva, pasta dentífrico, medicamentos, perfumes; es decir todo aquello que altere
el satinado del papel.
Estos líquidos biológicos se pueden revelar por calentamiento con una plancha domestica,
apareciendo la escritura secreta en una coloración pardo oscura dado a la carbonización par-
cial de los compuestos orgánicos del elemento biológico utilizado.
Para revelado y detección de estas escrituras secretas tenemos diversos métodos: como
primera medida se hace un examen del documento con luz directa de día y luego luz incidente
por transparencia a la lupa binocular estereoscópica.
► Tinta china: es una de las tintas más antiguas. Consiste en carbón finamente divi-
dido en una solución llamada coloidal que ya se utilizaba 3.000 años antes de Cristo.
En el ámbito forense no es común trabajar sobre este tipo de tinta porque se reservan para la con-
fección de diplomas o todo lo que tenga que ver con especialidades artesanales o artísticas.
El mecanismo por el cual esta tinta deja su rasgo sobre el papel es evaporando el agua que con-
tiene, dejando en la superficie un rasgo que se adhiere por la cola agregada en la elaboración.
Como el pigmento es químicamente muy estable —carbón coloidal—, estos ti-
pos de escritos no son afectados por las condiciones de oxidación, luz, humedad o
agentes bacterianos, consiguiendo un color estable a través del paso de los años.
Como contrapartida, las tintas chinas pueden ser lavadas químicamente con cierta facili-
dad porque el pigmento, no penetra el seno del papel, sino que queda adherido sobre la su-
perficie y es bastante sencillo eliminarlas por remoción mecánica —raspado— o por lavado
químico con solventes adecuados.
Desde el punto de vista forense investigativo, se podía más o menos datar la an-
tigüedad de la escritura analizando químicamente la concentración del Ion ferro-
so (Fe++), que por oxidación con el tiempo pasaba a Ion Férrico (Fe+++). Cuanto ma-
yor ion férrico se hallara, mayor era la antigüedad de la tinta, y por ende la del escrito.
Se utilizaron hasta el año 1945 aproximadamente, cuando hizo su aparición en el mercado
el boom de la tinta pastosa de bolígrafo, de base oleica, patentada en la República Argen-
tina, que se utiliza masivamente en la actualidad y a la cual nos referiremos más adelante.
► Tintas a la anilina: son de uso actual y derivan de la sustancia orgánica cromática lla-
mada anilina.
Básicamente, el elemento escritor está formado por fibras plásticas delgadas adhe-
ridas entre sí por adhesivos apropiados y colocadas en un tubo metálico. El extre-
mo escritor termina en punta y el depósito tintóreo es la parte superior de tales fibras.
► Tintas de bolígrafo: generalmente, las podemos datar desde el año 1945 dónde hacen
su aparición en el mercado y rápidamente se hicieron muy populares hasta la actualidad.
Las tintas de bolígrafo presentan consistencia pastosa, es decir, grasosa y contienen co-
lorantes de altísimo poder tintóreo en elevada concentración, disueltos en un vehículo
oleoso. Estos colorantes están proporcionados entre un 10 a un 15 % de la formulación.
Como materia colorante se utilizan mezclas que generalmente son secretos de cada una
de las fábricas —Sylvapen, Bic, Pilot, etc—.
Otra innovación muy importante en la composición de las tintas de bolígrafo fue la introducción
de colorantes orgánicos sintéticos derivados de la ftalocianina, en 1954 aproximadamente.
La aparición de tal componente en el análisis químico da una idea de la data del documento en
su antigüedad. Los pigmentos logrados a través de dicha molécula orgánica son escritos muy
estables a la luz y a los oxidantes como el oxígeno del aire; los colores varían del verde al azul.
Particularmente, la reacción de obtención de la tinta conocida como pigmento azul 15, se
logra por interacción sintética y exotérmica entre el ftalonitrilo y el cobre (Cu). Es de pig-
mentación azul muy brillante y resistente a los agentes actínicos y bacterianos.
Los bolígrafos de tinta color verde, son derivados de la reacción entre la compleja mo-
lécula de ftalocianina a la cual se le introducen químicamente iones de cloro. Cuan-
to más iones cloro (Cl) se introducen a la molécula, mayor es la pigmentación verdosa.
Los colores rojos se obtienen por introducción de moléculas orgánicas como la rodamina
y el violeta de metilo. Resultan muy brillantes y estables.
La aparición en el mercado de este tipo de tintas trajo aparejado un problema hasta el mo-
mento irresoluble y que desvela, a nivel mundial, a los especialistas en análisis documental,
dado a su carácter no evolutivo.
Es un item muy solicitado por la autoridad judicial que la/el perito informe sobre la antigüe-
dad de la escritura inserta en el documento litigioso —fechas, firmas, guarismos, escritos en
general—, pero nos hallamos empantanados en su propiedad de no evolucionar, para respon-
der satisfactoriamente tal requerimiento pericial.
Como hemos dicho anteriormente, las tintas ferrogalotánicas eran de carácter evolutivo:
es decir se medía la propiedad oxidativa del ion ferroso (Fe++) y, cuanto mayor era la concen-
tración del ion férrico (Fe+++), mayor era la antigüedad de la escritura, lo que podía distinguir
analíticamente escritos modernos de antiguos.
Pero junto a las grandes bondades de las tintas de bolígrafo —llamadas también tintas
documentales—, la/el experto documental, experimentó una preocupación que a nivel mundial
todavía no tiene resolución satisfactoria: por su alta estabilidad, se mantienen estables e inal-
La luz en posición rasante permitirá observar todo indicio de alteración sobre la superficie
del papel.
Dentro de la observación se utilizan filtros que pueden ser de gran ayuda dado que si un fil-
tro absorbe cierto grupo de radiaciones lumínicas que emite determinada tinta, podrá notarse
una diferencia con el resto de la tinta empleada, cuando en el documento se sospeche o se
descarte que intervino más de un elemento escritor.
Decimos que el primer paso es el análisis físico por medio de la óptica, porque el mismo in-
volucra una mínima y prácticamente nula invasión del documento litigioso, parte fundamental
del proceso como elemento de prueba. Los estudios de tipo químico, deben ser una última
opción y previa autorización de la/el Magistrado dado a que, por lo general, afectan agresi-
vamente parte del documento.
Uno de estos procedimientos es la técnica denominada al toque o a la gota pero tiene como
contrapartida que altera el documento, dado que la gota de reactivo puede disolver y formar
una mácula dentro del documento lo cual, muchas veces, involucra una destrucción parcial de
ese sector.
En el caso de las tintas, esta técnica implica tomar con sacabocados una pequeña porción
del trazo entintado en estudio y se siembra con sumo cuidado sobre cromatofolio de silicagel,
que va dentro de una cuba cerrada, saturada con los vapores del solvente orgánico a utilizar.
En la misma línea de siembra, se adosan muestras de tintas testigo cuya procedencia y marca
el perito conoce de antemano. El solvente líquido, asciende por capilaridad sobrepasando las
muestras dubitadas como indubitadas separando los pigmentos en sus diversos componen-
tes.
Tipos de borrado
Podemos diferenciar los borrados físicos en los que se desgasta la superficie escrita y los
borrados químicos en los que se utilizan disolventes de tintas adecuados o bien transforman
la tinta en sustancias incoloras o una combinación de ambos métodos —abrasión y lavado
químico—.
Para el ataque por medios químicos por lo general se utilizan soluciones de compuestos
altamente oxidantes qué convierten a los pigmentos de la tinta en sustancias incoloras al ser
destruidas sus moléculas por oxidación. Cómo erradicadores químicos más utilizados en es-
tas maniobras, se ha observado la intervención del permanganato de potasio, ácido oxálico e
hipoclorito de sodio.
A continuación, se presentará una serie de fotografías tomadas con lupa binocular en au-
mentos de 4x, que ampliarán el concepto:
Se denomina de esta forma aquella maniobra fraudulenta, donde la/el falsario, normal-
mente, agrega trazos escriturarios, transformando números originales en otros que mo-
difican totalmente el monto primario. Por ejemplo, es común la transformación de un nú-
mero 1 en 4; o bien un 3 transformado en 8 o el agregado de 0 para aumentar una cifra.
Muchas veces la/el falsario emplea técnicas realmente artísticas y de elevada destreza
manual, que pasan desapercibidas al ojo poco experimentado. Veamos un ejemplo:
Pero la/el especialista en Caligrafía, ha tomado un auge inusitado al dejar un poco la parte
artística de la misma e intervenir aplicando sus conocimientos en un nuevo campo: la Investi-
gación Caligráfica Forense. Es decir, la aplicación de todos sus conocimientos vinculados con
la escritura manuscrita e impresa en pos de la resolución de diversos interrogantes de índole
jurídico, entre los que podemos mencionar:
Base científica
Este es uno de los puntos periciales más solicitados por las autoridades o magistrados.
La base científica de tal determinación radica en que cada persona va adquiriendo, con el
paso del tiempo y la práctica del elemento escritor, distintos modismos o particularidades
en su haber escriturario; las va fijando y moldeando en su intelecto de forma consciente o
subconsciente, para constituir la denominada personalidad gráfica —por ser la escritura un
proceso psicosomático, propio de cada persona en particular—.
Ello es así, debido a que las manifestaciones gráficas, y por sobre todo los pequeños des-
envolvimientos de orden intrínseco —como velocidad y presionado del elemento escritor, flui-
dez y espontaneidad, movimientos ganchosos, etc.— y extrínseco —como proporción entre
mayúsculas y minúsculas, altura de la caja del renglón, inclinación de los ejes de escritura,
etc.—, son patrimonio exclusivo y excluyente de cada persona al escribir.
Luego hará una confrontación con los escritos dubitados o sospechados, arrojando una
conclusión final, categórica, ajustada al rigor técnico científico.
► Legorburu, Sergio A. Incidencia del Art 41 bis Código Penal Argentino. Editorial Platense,
2022.
► Vázquez Fanego, Héctor. Investigación Médico Legal de la Muerte. Ed. Astrea, 2003.
► Ley 20.429 de 1973. Ley Nacional de Armas y Explosivos. Boletín Oficial del 5 de julio de
1973. http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/15000-19999/19953/texact.htm
► Decreto 395 de 1975. Reglamentación Parcial Del Decreto Ley 20.429/73 Sobre Armas
Y Explosivos. B.O. 3/3/1975 http://www.aicacyp.com.ar/disposiciones_legales/leyes_decre-
tos/decreto_nacional_395.htm