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MINISTERIO DE SALUD DE LA NACION

DIRECCION NACIONAL DE EMERGENCIAS

PROBLEMAS CON MATERIALES TÓXICOS

Un accidente o emergencia química es una situación de peligro que resulta de


la liberación de una o varias sustancias que son riesgosas para la salud de las
personas y/o del medioambiente. Se trata de incendios, explosiones, liberación
de sustancias tóxicas/venenosas, fugas de gas, etc. que pueden provocar
lesiones de distinta gravedad, enfermedad, invalidez o muerte. Los daños
pueden ser tanto a corto como a largo plazo.

En general estos accidentes pueden ser de origen natural (a causa de


terremotos, maremotos, huracanes y erupciones de volcanes) o tecnológico.
Los accidentes químicos tecnológicos pueden prevenirse, ya que son
provocados por intervención, descuido y/o negligencia del ser humano. Las
plantas químicas y otras instalaciones de almacenamiento deben
inspeccionarse para su seguridad y cuando sea necesario efectuar
reparaciones inmediatamente.

Tipos de acontecimientos más frecuentes: Incendio/explosión en una


instalación donde se manipulan o se producen sustancias potencialmente
tóxicas; accidentes en almacenes que contienen grandes cantidades de varios
productos químicos; accidentes durante el transporte de químicos; mal uso de
productos que resulten en la contaminación de alimentos, del agua, del
ambiente, etc.; manejo inadecuado de desechos (manipulación no controlada
de productos tóxicos, falla en los sistemas de disposición de desechos o
accidentes en plantas de tratamiento de aguas residuales); accidentes
secundarios a un desastre natural (por ejemplo, rotura de tanques
contenedores de sustancias químicas por efecto de un terremoto o aluvión).

Regiones que afecta en Argentina


Existen riesgos químicos de distinto tipo en el territorio nacional, siendo de
mayor nivel de amenaza, los accidentes que ocurren en instalaciones fijas y
durante el transporte de sustancias peligrosas. Las regiones mayormente
afectadas son la Patagonia, el Centro y el Área Metropolitana de Buenos
Aires.
Instalaciones fijas: El mayor riesgo se da en los polos petroquímicos ubicados
en áreas urbanas y suburbanas y con instalaciones portuarias. Focos de
riesgo: Dock Sud. Capital Federal, Avellaneda, Lanús y Quilmes. Bahía Blanca
– Ingeniero White. Zárate y Campana. Ensenada – Berisso. Puertos del Gran
Rosario. Luján de Cuyo y Neuquén.

Transporte de sustancias peligrosas: Principalmente se ven afectadas las


rutas nacionales y provinciales que atraviesan: Buenos Aires, Entre Ríos,
Córdoba, Santiago del Estero, Corrientes, Misiones, Formosa, Río Negro, San
Luis, Catamarca, San Juan y Mendoza.

Efectos sobre la salud


Los accidentes químicos provocan distintas consecuencias para la salud,
dependiendo del nivel de riesgo, tipo y tiempo de exposición y condiciones de
salud previas de las personas. Los efectos sobre el organismo pueden resultar
inmediatos o retardados.

Los efectos pueden ser: cancerígenos, dermatológicos, inmunológicos,


hepáticos, neurológicos, pulmonares o teratogénicos (aquellos agentes que
pueden inducir o aumentar la incidencia de las malformaciones congénitas).
Las características inmediatas más importantes son las que surgen de los
sistemas nervioso central y cardiovascular. Los síntomas y signos pueden ser
locales (ojos, piel, vías respiratorias o gastrointestinales), sistémicos o ambos.

Mortalidad
Si la exposición, expansión y el tipo de sustancia son lo suficientemente tóxicos
e intensos (sumado al tiempo de exposición y estado de salud previo de la
persona) y si no se recibe atención médica urgente, un accidente químico
puede provocar muertes inmediatas o retardadas, como consecuencia de los
efectos sobre el organismo.

Medidas de prevención
Los accidentes químicos pueden ocurrir repentinamente, y no permiten tomar
demasiadas acciones inmediatas para mitigar algunos de sus efectos. Sin
embargo, en algunas ocasiones puede detectarse el riesgo y alertarse a la
población afectada una vez desencadenado. En caso de alejamiento del foco
del desastre o situación de evacuación, hay que mantener la calma y seguir las
instrucciones de las autoridades. Es importante colocarse la debida protección
mientras se busca refugio (con barbijos o pañuelos cubrir nariz y rostro
principalmente) y limitar el tiempo de exposición a los gases tóxicos u otras
emanaciones.
Salud Ambiental
Agua potable y cloacas: En caso de derrame de sustancias tóxicas en agua
que no haya sido evitado o mitigado, ésta no será apta para consumo, higiene
personal o riego. Tampoco podrá realizarse una potabilización casera, por lo
que se deberá prever el suministro de agua que no haya estado en contacto
con la o las sustancias peligrosas.

Caminos y rutas: Los caminos y vías de acceso, pueden verse afectados si


están ubicados en el foco del accidente. En caso de haber explosiones, éstas
pueden causar la destrucción de edificaciones e infraestructura.

Viviendas y edificios: Si están ubicados y sus instalaciones se ven


directamente afectadas por las sustancias químicas del accidente, las personas
deberán ser evacuadas y estos espacios descontaminados, dependiendo del
tipo de sustancia implicada.

Condiciones atmosféricas: Juegan un papel crucial en el nivel de impacto.


Las sustancias peligrosas ante un accidente químico relacionado con la
expansión y concentración de gases y partículas químicas volátiles, pueden
tener un alto impacto en el aire que respiramos y en todo nuestro entorno. El
viento, la lluvia, las altas temperaturas y la humedad, pueden ser factores
agravantes ante un accidente químico. La humedad en el ambiente y las altas
temperaturas pueden también potenciar los daños, porque favorecen la
concentración de los químicos y pueden funcionar como reactivos.

Situación con los alimentos


Los alimentos frescos (frutas, verduras, etc.), así como los enlatados y
embotellados, pueden verse afectados debido a la contaminación. Dicha
alteración puede volver a la comida y bebidas tóxicas y no aptas para su
consumo. Del mismo modo, el accidente químico puede afectar la producción
agrícola-ganadera.

Servicios de salud
Los hospitales y centros de salud (así como las vías de acceso a los mismos)
pueden estar localizados dentro de la zona tóxica. Si es así, no habrá
posibilidades de prestar el servicio con normalidad ni de recibir nuevos
pacientes por un periodo prolongado.

Cuidados de la salud ante problemas con materiales tóxicos

Recomendaciones ANTES del evento


Los accidentes químicos pueden ocurrir repentinamente, y no permiten tomar
demasiadas acciones para mitigar algunos de sus efectos. Sin embargo, en
algunas ocasiones puede detectarse el riesgo y alertarse a la población
ubicada en el foco del fenómeno y/o en lugares donde existirá una expansión
del mismo (por ejemplo, por acción del viento) una vez desencadenado.

Si hay ALERTA declarada:

En caso de tener que abandonar el área, cerrá tu casa (cada una de sus
aberturas), pero antes cortá la luz, el gas y el agua (lo que puede aminorar la
expansión del químico al interior de tu hogar y prevenir accidentes en caso de
que estén implicadas explosiones que impacten sobre la vivienda).

Mantené bien cerrados y/o protegé las ventanas y vidrios expuestos, que
puedan romperse como consecuencia de una explosión (en el caso de existir
ese riesgo).

Prepará un bolso de emergencia y el botiquín de primeros auxilios. Empacá lo


indispensable para tu familia: alimentos no contaminados por el químico (en
especial, no perecederos y frutas frescas), suficiente agua potable, elementos
de abrigo, remedios, dinero, barbijos, entre otros.

Informate sobre las precauciones a seguir y los lugares seguros donde


resguardarte, sobre los servicios de salud disponibles y los almacenes o formas
de suministro seguros de alimentos y agua durante el desastre.

Recomendaciones DURANTE el evento


En lugares cerrados (casa, trabajo, otro): si hay derrames en tu hogar o
zonas cercanas al mismo, dejá que los equipos especializados se encarguen
del trabajo de apagado de fuentes de calor, fuego y limpieza.

En caso de confinamiento, cuando no puedas salir de tu casa por


indicación de las autoridades: si es posible quedate en las habitaciones
protegidas del acceso de las sustancias peligrosas. Cerrá puertas y ventanas y
tapá los sistemas de climatización y de ventilación. Tené a mano una linterna,
un teléfono y una radio para informarte. Seguí las instrucciones de los agentes
oficiales que realicen cobertura en la zona y no salgas al exterior hasta que las
autoridades lo comuniquen.

Peligros del contacto del agua y otros elementos con sustancias


químicas: los contenedores pueden explotar cuando se calientan o si se
contaminan con agua. Varias sustancias pueden reaccionar con agua (algunas
veces violentamente) despidiendo gases y vertidos corrosivos y/o tóxicos. Del
mismo modo, para evitar reacciones químicas o combustión: no utilices aserrín
u otros elementos que pueden provocar mayor combustión con las sustancias
químicas. No fumes ni prendas fuegos que puedan hacer combustionar gases.

Si hay una explosión: cerrá las persianas de su hogar y utilizá las mesas,
sillas y muebles como barrera. Es importante en ese momento que te alejes de
las ventanas y de las vidrieras y te refugies en la parte opuesta de donde se
espera la explosión.

Para el cuidado de tu salud en la vía pública:

 Si estás en la calle, refugiate en el primer edificio seguro que veas. Si se


trata de una nube tóxica, huí de la nube en dirección transversal al
viento, ni a favor ni en contra.

 Utilizá barbijos o pañuelos, cubriendo la nariz y rostro principalmente. Lo


importante es que limites el tiempo de exposición a los gases tóxicos u
otras emanaciones.

 En caso de emanación de gases (inflamables o no) evitá las zonas


bajas. Refugiate en zonas protegidas o menos expuestas a la
concentración de gases.

 En situación de evacuación, alejate de manera ordenada del foco de


desastre y seguir las instrucciones de las autoridades.

 Abstenete de crear puntos de combustión (chispas, mecheros, arranque


de vehículos, etc.).

Para el cuidado de la salud en la escuela: en caso de riesgo que implique


confinamiento por un lapso determinado de tiempo, respetalo, no te retires del
establecimiento y/o no vayas a buscar a tus hijos al colegio. Las autoridades
escolares aplicarán el plan de emergencia correspondiente al caso.

Para el cuidado al conducir: en caso de poder circular con el vehículo, seguí


las instrucciones y caminos seguros, señalados por agentes oficiales, mantené
la calma al manejar y prestá mucha atención al tránsito y a los peatones.

Para el cuidado del agua: existen riesgos de contaminación del agua, si bien
los equipos de emergencia operarán para evitar que la fuga de materias
alcance el medio acuático o el sistema de alcantarillado. No bebas agua que
pudo haber estado en contacto con los químicos. Ante la duda, evitá su
consumo hasta que las autoridades indiquen si existen o no riesgos. Si bien
hay formas de potabilizar el agua contaminada, en caso de contaminación con
químicos (particularmente tóxicos) las medidas caseras no serán suficientes y
habrá que recurrir a reservas seguras.

Recomendaciones DESPUÉS del evento


Cuidados para el regreso a casa si tuviste que ser evacuado: Si hubo una
explosión, tomá precauciones y consulta a los profesionales antes del ingreso a
la vivienda, para evitar derrumbe, sepultamiento y el contacto con sustancias
contaminantes que puedan haberse expandido allí.

Higiene y desinfección del hogar:

Para limpiar los efectos del desastre pueden ser necesarios más recursos que
los que se dispone en tu comunidad y, en varios casos, la responsabilidad
recae sobre las autoridades y agentes implicados en la emergencia.

En caso de contaminación de alto riesgo, la tarea de limpieza la realizará


personal autorizado con las debidas precauciones para el caso.

En caso de limpieza familiar/personal, seguí las instrucciones de las


autoridades de manera minuciosa, utilizando la ropa de protección y otras
medidas preventivas para evitar el contacto con gases y sustancias
acumuladas en el hogar y los objetos del hogar.

Protegé tu boca y tu nariz con una máscara y ventilá los espacios cerrados
antes de ingresar completamente a la vivienda para realizar las tareas de
limpieza.

Tené presente que el hogar puede ser un foco de riesgo ya que los gases
tóxicos inflamables pueden acumularse en áreas cerradas (sótano, cisternas,
tanques, etc.). Por eso, evitá fuentes de combustión (gas/fuego, sistema
eléctrico, automóviles, etc.) y no habilites servicios o artefactos hasta tanto
personal autorizado indique que se está fuera de riesgo.

Qué hacer con los alimentos y el agua:


Alimentos:
- Identificá y arrojá a la basura los alimentos cuyo consumo puede ser
peligroso.
- Tirá a la basura cualquier alimento fresco que pueda haber sido contaminado
(desechalo tomando las precauciones recomendadas por agentes oficiales
para el manejo de residuos contaminados o potencialmente contaminados).
- Mantené los alimentos que pueden estar fuera de la heladera, en lugares
limpios y frescos, bien resguardados de la contaminación, lejos de sustancias
químicas.
- Tirá los alimentos que tengan olor, color o textura anormales.

Agua:
No bebas agua sin antes comprobar su potabilidad. Mantené el agua segura
correctamente envasada (en botellas o bidones limpios y cerrados) en la
heladera, en lugares limpios y frescos. Las formas convencionales o caseras
de tratar el agua para consumo, pueden no ser eficientes ante contaminación
química.

Los primeros auxilios que se aplican para desastres naturales, en general,


pueden no ser del todo efectivos en caso de desastres tecnológicos. Por eso,
es muy importante recurrir a los equipos de salud de emergencia y seguir las
indicaciones de las autoridades ante un accidente químico. Por ejemplo, en
caso de quemaduras o heridas por químicos, el uso de agua puede ser
contraproducente y hasta mortal. Utilizar agua sobre ciertas sustancias
químicas, puede provocar la expansión potencial del calor y de la toxicidad
sobre el cuerpo y/o el ambiente.

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