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El mundo en guerra: así es el mapa de los países en conflicto

Siria, Afganistán y Yemen comparten los primeros puestos de un triste podio global: son los
países donde más personas murieron a consecuencia de conflictos armados durante 2018.
Los balances señalan que, hasta finales de 2017, al menos 68,5 millones de personas se han
visto obligadas a abandonar sus hogares como resultado de situaciones de conflicto,
persecución, violencia o violaciones de los derechos humanos, según la Escola de Cutura de
Pau. Desde The Objective, hemos seleccionado los principales conflictos armados que sacuden
al mundo. Las causas de ellos son múltiples, pero destacan los conflictos por la aspiración a un
cambio de Gobierno o de sistema, por demandas identitarias o por el control de recursos.

Si además de estas 21 naciones incluyéramos también los Estados con una alta tensión socio-
política que podría desembocar en una guerra, nuestra selección se dispararía. Venezuela,
Honduras o México, son solo algunos de los países que pasarían a engrosar la lista.

Afganistán

Azotado por la guerra y la violencia política desde los años 70 del siglo XX, Afganistán ha sido
uno de los grandes focos de inestabilidad y desplazamientos forzados en Asia Central. Tras la
salida de las tropas soviéticas en 1989 el país comenzó una nueva etapa de violencia interna
que culminó en la intervención de la OTAN en 2001. El país vive azotado por las luchas
insurgentes desde entonces. Hay más de 5,1 millones de desplazados forzosos entre
refugiados, desplazados internos y solicitantes de asilo.

Después de que el gobierno talibán se negó a entregar al líder terrorista Osama bin Laden a raíz
de los ataques de al-Qaeda del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos invadió Afganistán.
El liderazgo talibán perdió rápidamente el control del país y se mudó al sur cruzando la
frontera con Pakistán. Desde allí, han librado una insurgencia contra el Gobierno. En medio de
una intensificación de la insurgencia talibán y la amenaza emergente del Estado Islámico, su
camino hacia la paz y la estabilidad parece cada vez más peligroso.

Soldados estadounidenses disparan morteros contra posiciones enemigas desde una base en el Valle del Río Pech en la
provincia Kunar de Afganistán, el 24 de octubre de 2009. | Foto: David Guttenfelder / AP.

Azerbaiyán – Armenia

En la década de 1920, el Gobierno soviético estableció la Región Autónoma de Nagorno-


Karabaj , donde el 95% de la población es étnicamente armenia, dentro de Azerbaiyán. Cuando
la Unión Soviética se disolvió en 1991, la región autónoma declaró oficialmente su
independencia. La guerra estalló entre Armenia y Azerbaiyán en la región, dejando
aproximadamente 30.000 víctimas y cientos de miles de refugiados. En 1993, Armenia
controlaba Nagorno-Karabakh y ocupaba el 20% del territorio azerbaiyano circundante. En
1994, Rusia negoció un alto el fuego que se ha mantenido desde entonces.

Nagorno-Karabakh ha sido un conflicto congelado durante más de una década, pero


las tensiones se han mantenido elevadas desde un colapso en las conversaciones que siguió a la
violencia de abril de 2016, con reiteradas violaciones de alto el fuego. Al menos 230.000
armenios de Azerbaiyán y 800.000 azeríes –también llamados azerbaiyanos– de Armenia y
Karabaj han sido desplazados como resultado del conflicto.

Un combatiente armenio lleva rifles Kalashnikov a su compañero de armas en la provincia de Martakert en la región separatista de
Nagorno-Karabakh, Azerbaiyán, el 4 de abril de 2016. | Foto: Vahan Stepanyan / PAN vía AP.

Colombia

En 1964, en el marco de un pacto de alternancia del poder entre los partidos Liberal y
Conservador (Frente Nacional) que excluía otras opciones políticas, nacen dos movimientos de
oposición armada que se plantean la toma del poder: el ELN (de composición universitaria y
obrera e inspiración guevarista) y las FARC-EP (de tendencia comunista y agrarista).

No es hasta 2016, y tras varios años de negociaciones, cuando el Gobierno colombiano y las
guerrillas rebeldes de las FARC firman un acuerdo de paz. Las FARC se convierten en partido
político, pero a lo largo de 2018 la situación se deteriora como consecuencia de la fragilidad del
proceso de paz y de la finalización del acuerdo de alto el fuego entre el Gobierno y la guerrilla
del ELN. Además, en agosto de 2019, el disidente de las FARC Iván Márquez anuncia
que retoma las armas en «una nueva etapa de la lucha», por lo que el conflicto parece
inacabado.

El Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica asegura que
como consecuencia del conflicto armado, entre 1958 y 2018 han muerto 262.197 personas y se
han generado 5,7 millones de desplazados.

Egipto

En febrero de 2018, el presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, ordenó al ejército egipcio que
derrotara al grupo militante Wilayat Sinai, un afiliado local del autoproclamado Estado
Islámico. Posteriormente, el ejército anunció el lanzamiento de amplias medidas antiterroristas
en la península del Sinaí y partes del delta del Nilo y el desierto occidental. Las operaciones han
incluido la demolición de viviendas, edificios comerciales y granjas, lo que resultó en
el desplazamiento de miles de personas. El ejército declaró en octubre de 2018 que ha matado
a más de 450 militantes desde que comenzaron las operaciones.

Después de orquestar los arrestos de su principal retador y decenas de críticos, Sisi fue
reelegido para un segundo mandato en marzo de 2018. Desde entonces, Sisi ha impulsado
nuevas leyes para combatir el extremismo, incluida una en agosto de 2018 que aumentó el
control gubernamental sobre Internet, y ha extendido constantemente el estado de emergencia
de Egipto, que se declaró por primera vez en abril de 2017 después de los ataques terroristas
contra las iglesias coptas.

India-Cachemira

Las disputas territoriales sobre la región de Cachemira, estratégica por su ubicación y por la
cantidad de recursos hídricos, desencadenaron dos de las tres principales guerras indo-
paquistaníes en 1947 y 1965, y una guerra limitada en 1999. Aunque ambos países han
mantenido un alto el fuego frágil desde 2003, intercambian regularmente fuego a través de la
frontera disputada conocida como la línea de control.

En agosto de 2019, después de un despliegue de decenas de miles de tropas y fuerzas


paramilitares adicionales en la región, el Gobierno indio revocó el artículo 370 de la
constitución india, eliminando el estatus especial de Jammu y Cachemira. Con la continua
violencia en la región y una mayor amenaza de actividad terrorista por parte de grupos
militantes con sede en Pakistán, las tensiones y las preocupaciones sobre una seria
confrontación militar entre India y Pakistán, ambos con armas nucleares, siguen siendo altas.

Irak

Irak ha sido devastado sucesivamente por la guerra de 1980-1988 con Irán, las sanciones
paralizantes después de su invasión de Kuwait en 1990, el conflicto interno después de la
invasión liderada por Estados Unidos en 2003 y los ataques yihadistas del Estado Islámico
después de 2014.

El conflicto en Irak entre grupos armados y las fuerzas gubernamentales en los últimos años,
ha generado que 2,9 millones de personas vivan en campos de desplazados dentro de Irak y
que 271.000 personas se hayan convertido en refugiadas en otros países como Siria. El 53% de
los desplazados en Irak son niños.

Libia

El Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), respaldado por la ONU, declaró el estado de


emergencia en la ciudad capital de Libia, Trípoli, en septiembre de 2018, menos de una semana
después de que entrara en vigor un alto el fuego de la ONU . Desde entonces, los intentos de
crear un gobierno de unidad han tenido un éxito limitado. Aprovechando la inestabilidad
política generalizada, los grupos islamistas armados como Ansar al-Sharia y el Estado Islámico,
han utilizado al país como un centro para coordinar una violencia regional más amplia.

Como resultado de los continuos enfrentamientos, la Agencia de la ONU para los


Refugiados estima que más de 268.000 personas han sido desplazadas internamente y
aproximadamente 1,3 millones de personas necesitan asistencia humanitaria en Libia.
Una familia camina durante una visita a la calle Trípoli, en Misrata, el 22 de mayo de 2011, el lugar de la lucha más feroz en la batalla
por Libia entre los rebeldes y las fuerzas de Moammar Gadhafi. | Foto: Rodrigo Abd / AP.

Mali

Después de obtener la independencia de Francia en 1960, Malí ha soportado décadas de


inestabilidad. Mientras que la mayoría de la población reside en el sur, los grupos tuareg y
árabes en el norte escasamente poblado se rebelaron contra el Gobierno en 1963, 1990 y 2006,
tratando de ganar autonomía para la región que llamaron Azawad. Numerosos grupos,
incluidos los islamistas, se han aprovechado de la incapacidad del Gobierno para ejercer el
control en el norte y hacerse fuertes.

El continuo fortalecimiento de los grupos armados en Malí y su propagación a los países


vecinos podría permitir que Al Qaeda y el Estado Islámico establezcan un nuevo refugio seguro
y desestabilicen la región a través de la militancia y el terrorismo. El conflicto ha generado al
menos 136.032 refugiados y 120,298 desplazados internos.

Un convoy de tropas malienses hace una parada para probar algunas de sus armas cerca de Hambori, en el norte de Malí, en el camino
a Gao, el lunes 4 de febrero de 2013. | Foto: Jerome Delay / AP.

Marruecos

Casi 50 años después del comienzo de la guerra, el desplazamiento de un gran número de


personas y un alto el fuego en 1991 que congeló las posiciones militares, su final sigue siendo
remoto. Actualmente el conflicto está congelado y, desde su comienzo, en 1970, ha generado
entre 14.000 y 21.000 muertes, además de miles de refugiados. En Argelia, se estima
que 165.000 refugiados malviven en una zona yerma del desierto, en la región de Tinduf, desde
hace más de 40 años.

España dejó pendiente de descolonizar el enclave y, en lugar de celebrar el referéndum de


autodeterminación que había anunciado en 1974, firmó los Acuerdos Tripartitos de Madrid el
14 de noviembre de 1975, por los que cedía la administración del territorio –que no la
soberanía– a Marruecos y Mauritania. Ocurrió tras la Marcha Verde, la maniobra que escenificó
Hasan II para forzar a España la entrega de su colonia.

En los años 80, Marruecos construyó un muro de cerca de 2.700 kilómetros cuadrados que
corta el desierto para asegurar el Sáhara y contener militarmente al Polisario. Es el muro más
extenso del mundo y una de las áreas con más minas antipersona del planeta.

Myanmar

Los musulmanes rohingya se enfrentan a la discriminación tanto de sus vecinos como de su


nación, ya que el Gobierno de Myanmar no los considera ciudadanos. Los grupos
nacionalistas budistas, incluidos el MaBaTha y el movimiento antimusulmán 969, realizan
regularmente ataques contra las comunidades musulmanas.

Las tensiones entre las comunidades budista y musulmana en el estado de Rakhine se han
intensificado dramáticamente desde finales de agosto de 2017 y han generado una gran
crisis. Más de un millón de refugiados rohingya han huido de la violencia en Myanmar en
sucesivas oleadas de desplazamientos desde principios de los años 90.

Nigeria

La batalla en curso de Nigeria con los grupos insurgentes y la continua corrupción


gubernamental amenazan la estabilidad y la integridad política del estado más poblado de
África. Desde 2011, Boko Haram, uno de los grupos militantes islamistas más grandes de África,
ha llevado a cabo ataques terroristas contra grupos religiosos y políticos, la policía local y las
fuerzas armadas, además de atacar indiscriminadamente a civiles en mercados y aldeas
ocupadas.

A pesar de que el número de víctimas atribuidas a Boko Haram ha disminuido drásticamente,


el grupo yihadista continúa lanzando ataques suicidas mortales y secuestrando a civiles,
principalmente mujeres y niños. El conflicto ha generado más de 239.000 refugiados
nigerianos y 2,4 millones de personas desplazadas en la cuenca del lago Chad.

Pakistán

Pakistán continúa enfrentando amenazas significativas a su seguridad interna por parte de las
facciones del Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP) y otros grupos armados, incluido el Estado
Islámico. Aunque los ataques se han ralentizado en los últimos años, el TTP y los grupos
militantes sectarios continúan atacando a las fuerzas de seguridad y a los civiles.

Se cree que muchos de los militantes que luchan bajo la bandera del Estado Islámico en
Afganistán son exmilitantes de TTP que huyeron a través de la frontera, un fenómeno que
ha generado temores de una campaña de violencia inspirada en el Estado Islámico dentro de
Pakistán. Además, la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán podría aumentar la
inestabilidad regional al permitir que los terroristas de Pakistán establezcan un refugio seguro
en Afganistán.

Los talibanes paquistaníes patrullan en su fortaleza de Shawal en la región tribal paquistaní de Waziristán del Sur, el 5 de
agosto de 2012. l Foto: Ishtiaq Mahsud / AP.

Palestina – Israel

Desde la primera guerra árabe-israelí de 1948, 5,4 millones de habitantes de la Palestina


histórica viven refugiados dentro de su propio territorio o en campamentos situados en otros
países de Oriente Próximo, como Siria, Líbano y Jordania. Desde hace más de 70 años que los
palestinos viven bajo la ocupación militar más prolongada de la historia contemporánea. En la
Franja de Gaza, las cifras son impactantes: cuatro de cada cinco familias carecen de una fuente
de ingresos estable, y siete de cada 10 personas dependen de la asistencia humanitaria.

A lo largo de este periodo, los efectos de las políticas de ocupación han agravado los problemas
humanitarios que afrontan millones de palestinos en su vida cotidiana. Por su parte, los
israelíes se han visto afectados por la permanente inseguridad por ataques de grupos radicales
como Hamás.

República Centroafricana

Desde que obtuvo su independencia en 1960, la República Centroafricana (CAR) ha


experimentado décadas de violencia e inestabilidad. Los combatientes de Seleka, una coalición
de grupos armados, principalmente musulmanes, organizaron un golpe de estado en marzo de
2013. En respuesta, el grupo anti-balaka, una coalición de grupos cristianos, comenzó a
cometer ataques de venganza generalizados contra la mayoría de los civiles musulmanes,
desplazando a decenas de miles de personas a las áreas controladas por Seleka en el norte.

Un acuerdo de paz firmado en junio de 2017 entre el Gobierno y 13 de las 14 facciones


armadas principales, no ha tenido casi efecto, y las milicias ex-Seleka y anti-balaka, junto con
cientos de otros grupos armados, operan abiertamente y controlan hasta dos tercios
del territorio del país.

Según la ONU, al menos 2,9 millones de personas necesitan asistencia humanitaria y hay más
de 640.000 desplazados internos. El conflicto también ha causado estragos en la economía,
paralizando al sector privado y dejando a casi el 75% de la población del país en
la pobreza. Además, es el segundo país con peor resultado del planeta en desarrollo humano,
tan solo superado por Níger.
República Democrática del Congo

La débil gobernanza y la prevalencia de muchos grupos armados han sometido a los civiles
congoleños a violaciones y violencia sexual generalizadas, violaciones masivas de los derechos
humanos y extrema pobreza. El conflicto ha generado cerca de 4,5 millones
de desplazados internos y, según la ONU, miles de mujeres y niñas en Congo serán violadas más
de una vez a lo largo de sus vidas.

La riqueza de recursos del país también alimenta la violencia. El comercio de minerales


proporciona medios financieros para que los grupos operen y compren armas. Se estima que la
República Democrática del Congo tiene una riqueza de 24.000 mil millones de dólares en
depósitos sin explotar de minerales, incluyendo el coltán y el cobalto, esenciales para la
fabricación de móviles.

Soldados del ejército congoleño marchan junto a un tanque dirigido hacia la colina Kibumba, a unos 25 kilómetros de la capital
provincial de Goma, en el este del Congo, el domingo 27 de octubre de 2013. | Foto: Joseph Kay / AP.

Siria

Por el tamaño y la población del país, la guerra en Siria ha generado una de las crisis de
refugiados más graves desde la II Guerra Mundial. Cerca de 250.000 personas han muerto y
alrededor de un millón han sido heridas desde el inicio del conflicto en 2011. La ONU ha
verificado la muerte de 7.000 niños en Siria, aunque la cifra real puede alcanzar los 20.000.

En 2019, ocho años después del inicio de los combates, 6,1 millones de personas
están desplazadas de sus hogares en otros puntos del país y 5,6 millones son refugiados en
otros países de la región. El estado que acoge un mayor número de refugiados sirios es
Turquía, donde se encuentran más de 3,6 millones de personas que tuvieron que huir a causa
de la guerra en el país vecino.
Un hombre sirio llora mientras sostiene el cuerpo de su hijo cerca del hospital Dar El Shifa en Alepo, Siria, el 3 de
octubre de 2012. | Foto: Manu Brabo / AP.

Somalia

Somalia, considerado en muchas ocasiones como ejemplo paradigmático de estado fallido, lleva
en guerra interna desde los años 90 del siglo pasado, cuando fue derrocado el dictador
Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin un Gobierno efectivo y en manos de milicias
radicales islámicas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados. La mayor parte del
país está fuera de control del Gobierno central, que en los últimos años ha logrado recuperar su
influencia en el sur del país tras una ofensiva apoyada por la Unión Africana contra Al-Shabaab,
la franquicia de Al-Qaeda. No obstante, el grupo yihadista continúa realizando ataques tanto en
Somalia como en la vecina Kenia.

La nación africana atraviesa también una crisis alimentaria y se calcula que más de la mitad de
la población (6,7 millones de personas) se encuentra en riesgo de hambruna debido a la
prolongada sequía e inseguridad.

Sudán del Sur

Desde su independencia en 2011, Sudán del Sur ha vivido más años en guerra que en paz. Al
conflicto armado que comenzó en 2013 hay que sumarle un subdesarrollo económico crónico
que ha llevado a millones de personas a la miseria.

El 65% de las personas forzadas a abandonar sus hogares son menores de 18 años.
Actualmente hay 4,2 millones de desplazados forzosos de Sudán del Sur que son desplazados
internos, refugiados y solicitantes de asilo. Los países de acogida tienen graves problemas
económicos y no cuentan con la infraestructura necesaria para dar una adecuada acogida a
tantas personas refugiadas.

Turquía

Turquía enfrenta innumerables desafíos internos y externos, incluido un conflicto cada vez
mayor con militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una crisis de más de
tres millones de refugiados sirios, la amenaza del Estado Islámico y la creciente polarización
social y política exacerbada por un intento de golpe de estado en julio de 2016. Bajo el régimen
de Erdogan, el descontento popular ha aumentado constantemente, como se vio en
las protestas del parque Gezi en junio de 2013 y en el intento de golpe de estado de 2016.
Aproximadamente treinta millones de kurdos viven en Oriente Próximo, principalmente en
Irán, Irak, Siria y Turquía, y los kurdos comprenden casi una quinta parte de la población de 79
millones de Turquía. El PKK , establecido por Abdullah Ocalan en 1978, ha librado una
insurgencia desde 1984 contra las autoridades turcas por mayores derechos culturales y
políticos, principalmente con el objetivo de establecer un estado kurdo independiente. El
conflicto en curso ha provocado casi 40.000 muertes.

Ucrania

Desde 2014, una guerra con separatistas respaldados por Rusia ha matado a más de 10.000
personas en el este de Ucrania. En marzo de 2014, las tropas rusas tomaron el control de la
región de Crimea en Ucrania, antes de anexionarse formalmente la península después de que
los crimeanos votaran para unirse a la Federación de Rusia en un referéndum local en disputa.
La crisis aumentó las divisiones étnicas, y dos meses después, los separatistas pro-rusos en las
regiones de Donetsk y Lugansk del este de Ucrania celebraron un referéndum para declarar su
independencia de Ucrania.

Aunque Moscú ha negado su participación, Ucrania y la OTAN han informado sobre la


concentración de tropas y militares rusos cerca de Donetsk. Además, la relación de Ucrania con
la Unión Europea ha sufrido gravemente por la corrupción y la reforma política fallida.

Yemen

Tras más de cuatro años de guerra en Yemen, entre los insurgentes hutíes, rebeldes chiítas
apoyados por Irán, y los sunitas respaldados por Arabia Saudí, el país se ha convertido en el
escenario de una de las peores crisis humanitarias del planeta. La extensión del conflicto por
toda la región, el colapso de la economía, la inseguridad alimentaria y el derrumbamiento de
los servicios públicos básicos han generado que el 80% de la población necesite ayuda
humanitaria para sobrevivir.

La ONU alerta de que la de Yemen podría ser la peor hambruna de los últimos 100 años en el
mundo. El 53% de la población no tiene nada que comer y más de un millón y medio de niños
sufren desnutrición aguda. ACNUR calcula que en 2018 hubo 264.300 nuevos desplazados
internos.

Article de The Objective, escrit per Rodrigo Isasi Arce (30/8/2019)


URL: https://theobjective.com/further/internacional/2019-08-30/el-mundo-en-guerra-asi-es-el-mapa-
de-los-paises-en-conflicto/

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