INSTITUTO SUPERIOR DE PROFESORADO N °4 “ÁNGEL

CÁRCANO”

Espacio curricular: UCO

Carrera: Profesorado en educación secundaria en Geografía

Profesoras: Aguirre, Miriam; Starna, Andrea.

Curso: Cuarto año

Año: 2021

Alumno: Velazquez, Rocio

Trabajo práctico N° 1: Europa y Asia

TEMA: Guerra de Afganistán: causas detrás de los conflictos

PROBLEMA:
¿Es la localización geoestratégica de Afganistán con respecto al paso de recursos
energéticos la verdadera razón para los conflictos que suceden en el área?

HIPÓTESIS:
La localización de Afganistán como lugar de paso de los recursos energéticos de Asia
Central y el mar Caspio, es la razón principal por la cual grandes potencias están
interesadas en su ocupación.

OBJETIVOS GENERALES:
● Determinar si la localización de Afganistán, como lugar estratégico, ha influido en la
ocupación de las grandes potencias y ha perpetuado esta guerra eterna.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
● Identificar a las diversas etnias que pueblan Afganistán y su influencia con respecto
al surgimiento y la perdurabilidad de la guerra.
● Analizar la localización de Afganistán con respecto al paso de recursos energéticos y
cómo esto ha sido el motor que impulsó la invasión a dicho país.
● Identificar a los nuevos actores sociales que surgieron y la implicancia de estos en la
perpetuación de la guerra.
● Caracterizar a estas potencias y sus razones para ocupar el territorio

INTRODUCCIÓN:
Afganistán ha sido un país azotado constantemente por los conflictos bélicos, la
conformación de su Estado es relativamente nuevo, a pesar de que el país ha estado
poblado por varios miles de años, pero es su localización estratégica con respecto a la ruta
de la seda lo que ha servido de corredor natural para comerciantes y conquistadores que
incursionaron a ambos lados del continente asiático generando que diversos imperios
tuvieron gran interés por dominar este territorio lo que ha conllevado que el país desde sus
inicios haya formado parte alternadamente por los grandes imperios de la época.
Estas ocupaciones alternadas generaron en el país entre otras cosas la existencia
de diversas etnias, dentro de las cuales destacan por ser las mayoritarias los Pashtunes, los
Tayikos y los Hazaras, lo que ha impedido que haya una hegemonía para poder alcanzar la
conformación de un Estado, pero además de la diversidad de etnias es su geografía otro
gran impedimento para alcanzar dicho objetivo, el territorio afgano se encuentra entre altas
mesetas y montañas, factores que favorecen el aislamiento de la población e impidiendo
que se puedan generar grandes acuerdos para llegar a un fin.
Como se ha mencionado anteriormente este territorio ha estado sujeto a la
colonización de diversos poderes regionales, pero es a partir del siglo XIX que el país
también comenzó a ser el punto de mira para países como Rusia y Gran Bretaña que
poseían pretensiones expansionistas en Asia Central, pero el pueblo afgano resistió ante
estas nuevas olas expansionistas lo que devino en diversos conflictos dando como
resultado la retirada de estas grandes potencias.
La crisis del petróleo provocó que grandes potencias como EEUU y Rusia, por citar
algunos ejemplos, buscarán este recurso energético en otros territorios y a pesar de que
Afganistán no posea grandes reservas se encuentra en el lugar de paso de estos recursos
energéticos, lo que sería beneficioso para diversos países, esto generó que en dicho
territorio se hayan construido gasoductos y oleoductos para transportar gas y petróleo, pero
esto se vio frenado por los conflictos armados entre el gobierno afgano, el cual fue elegido
electoralmente por el pueblo y el grupo insurgente de los Talibanes por tener el control total
del territorio viéndose este envuelto en una guerra civil, pero no fue hasta el 2001 cuando
Estados Unidos envió a sus tropas militares a este país y las razones para esta invasión fue
la negativa por parte de los Talibanes por entregar al líder de Al-Qaeda Osama Bin Laden,
responsable de los atentados del 11 de septiembre de 2001, desde entonces Afganistán ha
estado envuelta en conflictos armados entre los grupos terroristas y la fuerza militar
estadounidense.
Como se ha visto hasta el momento el país asiático ha sido el objetivo de diversos
imperios y países que han intentado dominar este territorio por su localización, en un
principio por ser parte de la ruta de la Seda y en la actualidad por ser un lugar de paso de
recursos energéticos, y este trabajo se enfocará en estas razones, es decir, de Afganistán
como lugar de paso como consecuencia de la denominada “guerra eterna” que sufre este
país, sobre todo a partir del 2001 momento en el cual EEUU invadió su territorio, también se
abordará el tema del surgimiento de nuevos actores sociales, como lo son el grupo
insurgente de los Talibanes.

La República de Afganistán está situada en Asia Central limitando con Irán al oeste,
Pakistán al este y al sur y con las repúblicas ex-soviéticas de Tayikistán, Uzbekistán y
Turkmenistán al norte; tiene una extensión de 652.000 km2, algo mayor que la península
Ibérica. Es un país muy montañoso, de clima seco y continental en su mayor parte, con una
población de unos 27 millones de habitantes aproximadamente, varios millones de los
cuales viven como refugiados en los países vecinos. Como consecuencia de más de 25
años de guerra y una paz que parece no llegar. El país se encuentra emplazado en una
localización estratégica, ya que se encuentra situado en la confluencia de varias potencias
nucleares con vocación de liderazgo regional, como son China, Pakistán, India, Rusia e
Irán. Este último, aunque no tiene arsenal atómico, aspira en poco tiempo a ser tratado
como un país nuclear, al disponer de la tecnología de enriquecimiento de uranio necesaria
para desarrollar esta capacidad. Este conjunto de países vecinos, otorga a Afganistán un
interés especial.
Afganistán es un país que desde sus orígenes ha sido punto de interés de diversos
poderes regionales, lo que ha generado la existencia de una gran diversidad de etnias, en el
país coexisten más de 25 etnias diferentes haciendo del país un mosaico de pueblos y
tribus de tradición guerrera. Solo una de las etnias, los hazara, es exclusiva del país, las
demás están presentes en los estados vecinos, viviendo la mayor parte de los miembros de
estas etnias al otro lado de la frontera.
Los pastunes son los fundadores del Afganistán independiente, el grupo dominante y
la etnia más identificada con el nacionalismo afgano. De religión sunita, constituyen el 42 %
de la población. Los tayikos, constituyen el 27% de la población, son de origen persa y
también de religión sunita. El darí o persa, es su idioma y estaba considerado una lengua
culta, lo que permitió a esta etnia un más fácil acceso a la administración y al clero en un
país controlado por los pastunes. Su presencia en la capital y otras ciudades así como en
una extensa región del noreste, contigua con la república de Tayikistán, hacen de esta etnia
la segunda en importancia del país que no esconde sus aspiraciones a participar en el
poder político. Los hazaras, considerados por las otras etnias como los parias de
Afganistán, son un pueblo de origen nómada y de ascendencia probablemente mongola que
ha sido relegado a las tierras más pobres y montañosas del centro del país. Son chiitas, lo
que ha hecho que mantengan un cierto vínculo con Irán, pero también que sufrieran un
enorme rechazo de los talibán que no les consideran musulmanes. Hablan una variante del
persa y son el 9% de los habitantes del país.
Todos los grupos étnicos son transfronterizos, exceptuando a los hazaras, lo que
nos da una idea de las influencias de los países vecinos en las diferentes zonas de
Afganistán. Las diferencias étnicas propician continuas fricciones siendo el caldo de cultivo
para los conflictos civiles, como lo menciona Münkler “Las tensiones étnico-culturales y
también, de manera creciente, las convicciones religiosas, desempeñan un importante
papel en las nuevas guerras” Ya que estas fricciones étnicas han favorecido a la
proliferación de la guerra, además de impedir una hegemonía a la hora de la conformación
del Estado afgano.
El Islam ha sido y es el principal nexo entre las diversas etnias que pueblan el país aunque
existen pequeñas minorías hindú, sij e incluso judía.
La mayor parte de los afganos son musulmanes sunís si bien hay una importante
minoría chiita que en ocasiones ha generado enfrentamientos, especialmente durante el
poder de los talibanes.

Afganistán debido a ser un país en constantes guerras, sobre todo la guerra anglo-
afgana librada contra Gran Bretaña y la guerra civil que se desató en el país cuando en
1978 un golpe de Estado llevó al poder a un gobierno de corte comunista el cual tomó una
serie de medidas radicales que desató en la población una rebelión generalizada. En 1988
la Unión soviética que tenía intereses geopolíticos en el país, invadió militarmente
Afganistán para impedir la caída del gobierno al que apoyaba, este conflicto se perpetuó por
más de una década, en este contexto es cuando surge el movimiento de resistencia de
muyahidines afganos, apoyados financieramente por Estados Unidos, Pakistán, China y
Arabia Saudita, entre otros países y se convirtieron en las tropas de choque antisoviétícas.
El conflicto afgano se incorporó de esa manera al más amplio escenario de la guerra fría,
donde la guerra no se desarrolló entre Estados sino que se produce lo que Münkler
denomina una “desestatalización de la guerra, que tiene su expresión más clara en la
creciente aparición de actores paraestatales y privados” en este caso estos nuevos actores
serán los muyahidines los cuales obtienen recursos de países que no quieren librar esa
guerra pero que sí tienen intereses en el área, como lo menciona el autor “Los bandos
beligerantes han conseguido casi siempre los recursos necesarios para proseguir, bien por
la vía tradicional, apoyados por un aliado ideológico o por un régimen con intereses
estratégicos...”
Detrás de todos estos conflictos ambas partes tenían intereses estratégicos y
económicos en el área, por su parte el interés principal que impulsaba a rusos y después
soviéticos a extenderse hacia Afganistán era su búsqueda de un corredor terrestre hacia el
Océano Índico que permitiera a este inmenso país disponer de un puerto abierto de forma
permanente a los océanos. Por su parte los países que apoyaban a los muyahidines para
derrotar a los soviéticos tenían intereses diversos, Para Pakistán, que posee con la India un
enfrentamiento que data de varios años, Afganistán tiene una importancia estratégica
capital. Pakistán pretendía ganar profundidad estratégica evitando a toda costa que este
país pudiera caer bajo influencia de la India o un aliado suyo. La presencia de tropas
soviéticas, un país aliado de la India, era percibida, en consecuencia, como una amenaza
estratégica de primer orden. Había otros objetivos menores que el gobierno paquistaní
buscaba en esta guerra: la cohesión interna frente a una amenaza exterior, reforzar su
papel en política internacional y resolver el problema que le creaban los refugiados afganos
en su territorio. Por otro lado Estados Unidos en el contexto de su estrategia de contención
frente al bloque socialista quería desgastar a su rival soviético, le preocupaba también que
la posición de la Unión Soviética pudiera terminar amenazando el flujo libre de crudo por el
Golfo Pérsico. Arabia Saudí, como país líder del credo islámico, tenía intereses en este país
para evitar que el Islam fuera barrido de aquel país por el credo comunista.

“La ayuda exterior se convertirá en crucial y tendrá lugar en forma de armamento,

municiones y logística de todo tipo. Estas ayudas pueden llegar mediante transferencias de
capital del extranjero en grupos, individuos de la diáspora, de gobiernos afines o incluso de
la ayuda humanitaria cuando se desvía la finalidad de su uso” (BADOS NIETO, DURÁN
CENIT;2015)

Los muyahidines lograron que las tropas soviéticas abandonan el país en 1989,
pero la guerra civil entre más de 20 tribus en el país continúo, todos estos conflictos
produjeron que gran parte de su población se desplace hacia campos de refugiados en
países vecinos “Las riadas de refugiados generados por las guerras intrasociales y
transnacionales, sobre todo, naturalmente, por parte de los países de acogida, que tienen
que hacerse cargo del abastecimiento de los refugiados” “..las nuevas guerras se nos
harán visibles principalmente en las riadas de desplazados, la miseria de los campos de
refugiados y el hambre, y no en los combates y batallas decisivas.” (MÜNKLER;2005)
De este conflicto afgano-ruso, surgirá una segunda generación de muyahidín que se
denominarán a sí mismos, Talibán: “estudiosos del Islam” que encuentra su primer fermento
en las madrasas o escuelas coránicas de los campamentos de refugiados afganos de etnia
pashtún situadas en las zonas rurales de Pakistán próximos a la frontera afgana. Sus
integrantes son jóvenes extraídos de sus familias pobres e incultas, desarraigados de sus
tribus y tradiciones y víctimas de los horrores de la guerra “algo que hacen todos los
señores de la guerra es utilizar deliberadamente los campos de refugiados como territorios
de retirada y lugares de reclutamiento” (MÜNKLER; 2005), por lo general se reclutaban
niños que habitaban en la más amplia pobreza, con respecto a esto Münkler en su libro
“Viejas y nuevas guerras: asimetría y privatización de la violencia” menciona:

“Es posible utilizar como combatientes a niños sin una formación ni

entrenamiento militar prolongados. Su conciencia del riesgo, comparativamente
poco desarrollada, y su relativa falta de exigencias, los convierten a la vez en eficaz
instrumento del uso de la violencia.” y continúa “Para los adolescentes, la posesión
de un arma es a menudo la única posibilidad de conseguir comida y ropa, o de
apoderarse por la vía más sencilla de los ansiados bienes de consumo y los
símbolos de condición social.” (Münkler; 2005 p. 24-25)

En las escuelas coránicas recibían adoctrinamiento, educación, alimento e instrucción

militar y su dependencia de la ayuda económica exterior les hacía vulnerables a la
manipulación. Durante las lecciones que se dan a los niños, jóvenes y muyahidines contra
los occidentales y el gobierno afgano, se explica que Afganistán ha sido ocupado y que
tienen que defender la tierra y que su obligación es hacer la Yihad. Estas personas
entrenadas no tienen más horizonte que llevar a cabo su ataque, morir matando e ir al
paraíso, surgen así nuevos grupos de mercenarios y grupos terroristas basados en una
ideología “Se observa una ideologización de la violencia que se alimenta por lo general a
partir de fuentes religiosas, a la que muchos intelectuales occidentales quieren poner coto
sirviéndose de un diálogo esclarecedor, mientras que por otra parte es difícil negar que un
gran número de los actores de las nuevas guerras persiguen con el uso de la violencia unos
intereses bien calculados y, en todo caso, utilizan la ideología para legitimar su
lucha”(MÜNKLER;2005 p.33)

En estas escuelas tuvo una gran influencia el partido fundamentalista pakistaní,

Jamiat-e-Ulema Islam, que defiende una vuelta a los orígenes del Islam, con la pretensión
de restaurar los valores islámicos mediante la implantación de la sharia rechazando todo lo
que provenga de la modernidad y que pueda contaminar sus creencias. En gran medida sus
postulados coinciden con los yihadistas. Una de las consecuencias de este credo, de
tradición deobandi, es que la mujer queda relegada a un papel totalmente secundario,
subordinado al hombre y sin acceso a la cultura y su rechazo militante al chiísmo.
Esta ideología formada en el exterior del país sintoniza fácilmente con el mulá
Mohamed Omar, antiguo luchador contra la ocupación soviética. Su decisivo liderazgo al
frente de una banda de muyahidines entregada al bandidaje le revistió de una aureola de
prestigio y autoridad ante un pueblo cansado de tantos abusos.. En 1994 su fama atrajo a
diversos grupos de estudiantes coránicos desorientados y traumatizados por la situación del
país. El ideario era muy sencillo y consistía en restaurar la paz y acabar con los señores de
la guerra reforzando el papel de la ley coránica o sharia y el carácter de estado islámico de
Afganistán. Pretendía ser un movimiento purificador más que una nueva facción política
El principal benefactor del movimiento talibán es Pakistán, en especial su servicio
de inteligencia (ISI). Los talibán eran la única fuerza alternativa posible para alcanzar los
objetivos estratégicos de su país: repatriar a los millones de refugiados afganos, acceder a
los mercados de Asia Central, establecer una ruta segura para exportar gas y petróleo
desde Turkmenistán vía el Mar de Arabia, aumentar su posición regional con respecto al
eterno rival indio, es así que Pakistán comienza a financiar a estos grupos terroristas con el
afán de llevar a cabo sus objetivos en la región a esto se le suma las convicciones religiosas
de este movimiento que intenta llevar su ideología al resto del territorio afgano, como
menciona Münkler “Las nuevas guerras se mantienen al rojo mediante una amalgama,
difícil de escrutar, de ansias de poder personales, convicciones ideológicas,
contraposiciones étnico-culturales, así como codicia y corrupción, y a menudo se
emprenden por objetivos y fines que no son reconocibles.”
Rápidamente este movimiento fue expandiéndose ocupando gran parte del territorio
afgano los talibanes avanzaron en dirección a la capital: tomaron las ciudades de Kandahar
y de Ghazni, alcanzando los alrededores de Kabul. Rechazados por las fuerzas
gubernamentales, los talibanes optaron por avanzar hacia el oeste y el este, con el fin de
cercar la capital. El movimiento talibán había impuesto una forma extrema de control social
en nombre de la religión en Afganistán. Conducidos por clérigos musulmanes, los talibán
intentaron crear su versión de una sociedad islámica moldeada a la medida de las
enseñanzas del Corán y fueron reclutando cada vez más jóvenes que se unieron a su
causa, justificándose siempre bajo la motivación religiosa.

“La combinación de la motivación religiosa con una estrategia terrorista ha llevado a

que la espiral de la violencia terrorista gire con mayor celeridad cada vez. Los terroristas
con motivación religiosa no necesitan ningún tercero a interesar como base de legitimación
y destinatario de sus acciones. La legitimación y, posiblemente, el destinatario al que se
dirigen sus acciones es Dios, o la divinidad, en todo caso una referencia que no obliga a
ninguna clase de cálculo político en la limitación de los daños y de las víctimas de los
atentados.” (MÜNKLER;2005 p. 150)

La relación de los talibanes con Osama Bin Laden,fundador y líder de Al-Qaeda

surgió cuando los servicios de inteligencia paquistaníes le pusieron en contacto con el mulá
Omar. Entre ambos se estableció una estrecha alianza: el régimen talibán ofrecía
hospitalidad a Bin Laden y su red terrorista y éste a cambio hacía importantes
contribuciones económicas al ejército talibán. Con el tiempo, Al-Qaeda aportaría, además,
combatientes bien entrenados y motivados en la lucha, así Afganistán se convirtió en el
santuario donde entrenar a sus terroristas y planear sus operaciones. Al contar con una
base segura donde no podían alcanzarle, Bin Laden se convirtió en el mecenas más
importante del terrorismo radical islámico en el mundo. El régimen talibán que en su origen
no era hostil a occidente y cuya lucha carecía de objetivos más allá de las fronteras
afganas, empezó a modificar sus planteamientos internacionales por influencia de Bin
Laden. Éste empezó a pesar cada vez más en los círculos próximos al mulá Omar,
predicando tanto la enemistad hacia el mundo occidental y su potencia hegemónica, los
Estados Unidos, como la necesidad de exportar el fundamentalismo talibán a los países
próximos. En el año 2001, Al Qaeda había incrementado el número de sus campamentos
de refugiados en Afganistán donde recibía a reclutas de escuelas coránicas y grupos
radicales de todo el mundo y en algunas de sus instalaciones se desarrollaban programas
que tenían por objeto la obtención de armas de destrucción masiva. A todo ello había que
añadir el hecho de que ya contaba con células de su red terrorista en más de cincuenta
países, muchos de ellos occidentales.
 En 1998 tuvieron lugar los atentados contra las Embajadas de los EEUU en Nairobi
(Kenia) y Dar es-Salaam (Tanzania), en los que fallecieron cerca de 300 personas, y en los
cuales, parecía estar implicado el saudita Osama Bin Laden.
“Es de suponer en primer lugar que de esta manera se quiere comunicar a los
atacados, es decir, en principio a todos cuantos viven y trabajan en el mundo occidental,
que para ellos no habrá ya ninguna seguridad, jamás, en ningún sitio. Pese a su imponente
superioridad tecnológica, económica y militar, los EE UU no están en situación de proteger
con confianza y seguridad ni a sus ciudadanos ni a sus instalaciones.” (MÜNKLER;2005)
Como consecuencia y en respuesta a los atentados en agosto de ese mismo año
tuvo lugar un bombardeo estadounidense dirigido hacia las instalaciones afganas, acusadas
de ocultar en su territorio a Bin Laden. Tras los atentados terroristas del 11-S de 2001 en las
ciudades de Nueva York y Washington, se volvió a exigir al gobierno talibán la entrega de
Osama Bin Laden, acusado como responsable del ataque terrorista. Se desarrolla aquí una
guerra asimetrica donde los grupos terroristas, que se encontraban en una situacion de
desventaja en cuanto a armas y tecnologias con respecto a Estados Unidos, se comienza a
vislumbrar lo que Munkler menciona en su libro “el terrorismo es una estrategia con la que
grupos minúsculos, militarmente débiles, tienen la posibilidad de utilizar la violencia contra
grandes potencias y super potencias” Estos ataques iban dirigidos para causar terror y para
demostrarles a Estados Unidos que estaban ante un enemigo que estaba dispuesto a todo
con tal de lograr sus objetivos "a partir del terrorismo se desarrolla la guerra del terror, que
se lleva a cabo a escala mundial y sin autolimitación en cuanto a la elección de las
víctimas. De
manera paralela, la población civil y la infraestructura civil se convierten en recursos
decisivos de la guerra.” (MÜNKLER;2005 p. 142)
Dada la resistencia del gobierno talibán a entregar a Bin Laden, fuerzas
estadounidenses y británicas iniciaron el 7 de octubre de 2001 el bombardeo de objetivos
estratégicos afganos “La notoria resistencia a enviar tropas de tierra se compensa con una
confianza ilimitada en la eficacia de los llamados golpes aéreos” “la guerra ha perdido aquí
todas las características de la clásica situación de duelo y, dicho cínicamente, se ha
aproximado a determinadas formas de eliminación de parásitos. En este sentido, la
utilización de estos sistemas de armas corre el riesgo de convertir el combate en masacre,
y la estrecha línea que separa a estas dos formas de matar sólo puede garantizarse
mediante la precisión de los impactos y el control de los objetivos por oficiales que respeten
el derecho internacional” (MÜNKLER;2005 p.164; p. 176). Además George W. Bush
comienza a forjar una amplia coalición internacional contra el terrorismo islámico y
autorizara una ofensiva militar, conocida como la Operación Libertad Duradera, invadiendo
el territorio de Afganistan en la busqueda del terrorista Osama Bin Laden,paralelamente la
oposición interna afgana se vertebraba en dos ejes: por un lado, la Alianza del Norte
(conjunto de milicias y guerrillas antes en pugna, que combatía de forma unificada desde
1996 a los talibanes), rebautizada con el nombre de Frente Unido y liderada por Muhammad
FAHIM KHAN, representando el brazo militar del gobierno afgano en el exilio, presidido por
RABBANI y reconocido como legítimo por la comunidad internacional. Por otro lado, el ex
monarca Muhammad ZAHIR SHAH quien, desde su exilio en Italia, parecía una de las
opciones más factible para protagonizar la transición política subsiguiente a una hipotética
caída del gobierno rigorista.
Es así como Estados Unidos aliado con la Alianza del Norte, logra invadir
militarmente al territorio afgano con el proposito de erradicar el terrorismo y lograr crear un
nuevo sistema político basado en la doctrina democrática liberal, también con el propósito
de encauzar el proceso de reconstrucción de Afganistán que presentaba una imagen
totalmente desoladora como consecuencia de más de treinta años de conflictos.
Sin embargo a pesar de varios intentos por intentar reconstruir el Estado de
Afganistán esto no se ha logrado hasta el momento, y detrás de estos objetivos fijados por
Estados Unidos se pueden vislumbrar algunos intereses ocultos como lo son el transporte
de recursos energéticos, a pesar de que Afganistán dispone de algunas reservas de
petróleo en la zona norte y de minerales estratégicos en la zona sur, su principal valor se lo
otorga la posición geopolítica que ocupa y que le convierte en un lugar de paso para los
recursos energéticos procedentes de Irán y Turkmenistán hasta Pakistán y la India, e
incluso hacia China. Irán dispone de las segundas reservas de gas del mundo y
Turkmenistán de las cuartas.
La creación de oleoductos y gasoductos por Afganistán hacia Pakistán y la India
aumentaría las salidas de los recursos energéticos de Asia Central e Irán lo que favorece a
la mayoría de los países de la región. Sin embargo, esta posibilidad perjudica a la política
rusa que trata de controlar, hasta donde le es posible, la distribución de gas en Europa y
Asia. La empresa UNOCAL (Union Oil of California), de la que Hamid Karzai llegó a ser
consultor, proyectó la construcción de un gasoducto que partiendo de Turkmenistán entraría
en Afganistán por Herat y pasaría por Kandahar hasta llegar a Pakistán por Multan. Este
proyecto se denominó TAP por las siglas de los países. En julio de 2001 esta empresa llegó
a establecer negociaciones con el Gobierno talibán. La intervención norteamericana de
2001 paralizó el proyecto y favoreció a la empresa rusa GAZPROM seguir monopolizando el
gas turkmeno.

CONCLUSIÓN
Luego de haber realizado una investigación, de haber consultado varias fuentes
bibliográficas que relatan la situación de conflictos en los que se encuentra envuelto el país
afgano he llegado a la conclusión de que la hipótesis que me plantee al iniciar la
investigación “La localización de Afganistán como lugar de paso de los recursos energéticos
de Asia Central y el mar Caspio, es la razón principal por la cual grandes potencias están
interesadas en su ocupación.” ha estado en lo correcto, las múltiples ocupaciones que sufrió
Afganistán a lo largo de la historia han estado envueltas en intereses geoestratégicos de los
países ocupantes.
Como lo menciona Münkler esta guerra estaria categorizada en lo que el menciona
“las nuevas guerras” ya que no es una guerra que se desarrolla en combate cuerpo a
cuerpo entre combatientes ni entre Estados, en estas nuevas guerras el Estado perdió su
papel monopolizador de la guerra y han surgido diversos actores de guerras financiados por
estos países que tienen intereses en el país afgano, es así que ya hace más de tres
décadas este país se encuentra envuelto en una guerra eterna, en donde países con interés
antagónicos como lo son Rusia y Estados Unidos intervienen en el área, financiando y
ayudando a estos nuevos actores de guerra para seguir perpetuando esta guerra, lo que se
ve favorecido por la falta de hegemonía por parte de los habitantes de este país que se
encuentran divididos en más de 25 etnias, las cuales poco favorecen para lograr una
hegemonía que ayude a la conformación de un Estado afgano, sus intereses poco comunes
ayudan a que las tensiones se encuentren al rojo vivo.
Por lo tanto, a pesar que recientemente Estados Unidos anunció que iba a retirar sus
tropas militares de Afganistán, mientras no se logre un acuerdo entre las diversas etnias y
entre el grupo insurgente Talibán, este país no encontrará la paz y seguirá envuelta en una
guerra civil.

BIBLIOGRAFÍA
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