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FERIA DE QUIMICA

Átomos concepto

¿De qué está hecho tu cuerpo? Quizás primero pienses que está hecho de órganos diferentes,
tales como tu corazón, pulmones y estómago, que trabajan juntos para hacerlo funcionar. O tal
vez te adentres un poco más y digas que tu cuerpo se conforma de muchos tipos de células
distintos. Sin embargo, en el nivel más básico, tu cuerpo -y de hecho todo lo vivo y lo no vivo-
está formado de átomos que con frecuencia están organizados en estructuras más grandes
llamadas moléculas.

Los átomos y las moléculas siguen las reglas de la química y la física aun cuando forman parte
de un complejo ser vivo que respira. Si aprendiste en química que algunos átomos tienden a
ganar o perder electrones, o a formar enlaces entre ellos, eso sigue siendo cierto incluso
cuando los átomos o moléculas forman parte de un organismo vivo. De hecho, las
interacciones sencillas entre átomos –llevadas a cabo muchas veces y en muchas
combinaciones diferentes en una célula individual o en un organismo más grande– son las que
hacen posible la vida. Podríamos decir que todo lo que eres, incluso tu consciencia, es el
producto secundario de las interacciones químicas y eléctricas entre ¡una cantidad muy, muy
grande de átomos no vivientes!

Así que, como un ser vivo increíblemente complejo compuesto de alrededor de 7 000 000 000
000 000 000 000 000 000 átomos, probablemente querrás saber algo de química básica
mientras empiezas a explorar el mundo de la biología (y el mundo en general).

Materia y elementos

El término materia se refiere a cualquier cosa que ocupe espacio y tenga masa, en otras
palabras "aquello" de lo que esta hecho el universo. Toda la materia está compuesta de
sustancias llamadas elementos, que tienen propiedades físicas y químicas específicas y que no
pueden dividirse en otras sustancias por medio de reacciones químicas ordinarias. El oro, por
ejemplo, es un elemento, al igual que el carbono. Existen 118 elementos pero solo 92 de ellos
ocurren de manera natural. El resto de los elementos han sido creados en laboratorios y son
inestables.

Cada elemento se denota con su símbolo químico, que puede ser una sola letra mayúscula o,
cuando la primera letra ya está "ocupada" por otro elemento, una combinación de dos letras.
Algunos elementos usan el nombre en español, como C para el carbono o Ca para el calcio.
Otros símbolos químicos provienen de sus nombres en latín, por ejemplo, el símbolo del sodio
es Na, una forma abreviada de natrium, la palabra en latín para sodio.

Los cuatro elementos comunes a todos los organismos vivos son el oxígeno (O), el carbono (C),
el hidrógeno (H) y el nitrógeno (N), que en conjunto forman alrededor del 96% del cuerpo
humano. En el mundo no vivo, los elementos se encuentran en proporciones diferentes y
algunos elementos que son comunes en los organismos vivos son relativamente raros en la
Tierra. Todos los elementos y las reacciones químicas entre ellos obedecen las mismas leyes
físicas y químicas, sin importar si forman parte de organismos vivos o no.

La estructura del átomo

Un átomo es la unidad más pequeña de materia que conserva todas las propiedades químicas
de un elemento. Por ejemplo, una moneda de oro es simplemente un gran número de átomos
de oro moldeado con la forma de una moneda (con pequeñas cantidades de otros elementos
contaminantes). Los átomos de oro no pueden dividirse en algo más pequeño y conservar sus
características. Un átomo de oro obtiene sus propiedades de las diminutas partículas
subatómicas de las que se compone.

Un átomo está compuesto de dos regiones. La primera es el pequeño núcleo atómico, que se
encuentra en el centro del átomo y contiene partículas cargadas positivamente llamadas
protones, y partículas neutras, sin carga, llamadas neutrones. La segunda, que es mucho más
grande, es una "nube" de electrones, partículas de carga negativa que orbitan alrededor del
núcleo. La atracción entre los protones de carga positiva y los electrones de carga negativa es lo
que mantiene unido al átomo. La mayoría de los átomos tienen estos tres tipos de partículas
subatómicas, protones, electrones y neutrones. El hidrógeno (H) es una excepción porque
generalmente tiene un protón y un electrón, pero carece de neutrones. El número de protones
en el núcleo define de qué elemento es el átomo, mientras que el número de electrones que
rodea al núcleo determina en qué tipo de reacciones puede participar. Los tres tipos de
partículas subatómicas se ilustran a continuación en un átomo de helio, el cual tiene, por
definición, dos protones.

Estructura de un átomo. Los protones (carga positiva) y los neutrones (carga neutra) se
encuentran juntos en el pequeño núcleo al centro del átomo. Los electrones (carga negativa)
forman una nube esférica grande alrededor del núcleo. El átomo que se ve en esta imagen en
particular es de helio, con dos protones, dos neutrones y dos electrones.

Estructura de un átomo. Los protones (carga positiva) y los neutrones (carga neutra) se
encuentran juntos en el pequeño núcleo al centro del átomo. Los electrones (carga negativa)
forman una nube esférica grande alrededor del núcleo. El átomo que se ve en esta imagen en
particular es de helio, con dos protones, dos neutrones y dos electrones.

Los protones, neutrones y electrones son muy pequeños y la mayor parte del volumen de un
átomo —más del 99 por ciento— es en realidad espacio vacío. Con tanto espacio vacío podrías
preguntarte cómo es que los llamados objetos sólidos no pasan unos a través de otros. La
respuesta es que las nubes de electrones de carga negativa de los átomos se repelerían entre
ellas si se aproximaran demasiado, lo que da como resultado nuestra percepción de la solidez.

Quien dio el concepto al átomo

Un filósofo griego, llamado Leucippus fue el primero en sugerir la idea de que la materia estaba
hecha de pequeñas partículas. Su estudiante Demócrito desarrolló esta idea. El llamó las
partículas átomos, que significa "indivisible". Demócrito creía que los átomos eran estructuras
sólidas que no podían ser destruidas.

Quarks

Los quarks son ciertamente unas de las partículas más pequeñas del universo. Son
elementales, indivisibles y no se pueden romper en piezas menores. De hecho, se las considera
puntuales como el electrón, el fotón, el gluón y el neutrino, entre otras que conforman el
modelo estándar de la física de partículas.

Todas ellas son infinitamente pequeñas, justamente porque no tienen constituyentes. Esta
hipótesis se ha comprobado en el laboratorio. Los experimentos nos dicen que los quarks como
mucho tienen un radio 20 veces menor al del protón.
Pero la pregunta sobre el tamaño de las partículas esconde otra pregunta fundamental: ¿cómo
definimos ese tamaño? El tamaño es el espacio que ocupa, o mejor dicho y parafraseando a
Arquímedes, el espacio que se desplaza en su presencia. Y esto depende de la perspectiva que
tomemos.

Un ejemplo: ¿qué tamaño tiene un globo? Depende, evidentemente, de lo lejos que esté el
observador. Pero si estamos cerca, también depende de la presión del aire en su interior, o
mejor dicho, de la diferencia de presión entre el interior y el exterior. En definitiva, depende del
entorno.

Volvamos al mundo subatómico. Si una partícula interactúa con el entorno, su presencia es


grande, está hinchada, su tamaño se ve mayor, porque a este nivel lo que importa es cómo la
partícula es percibida por el resto. Un quark en un baño de gluones se ve más grande que un
quark aislado, porque los gluones se agrupan a su alrededor. Del mismo modo que un globo en
la Luna se vería más grande que ese mismo globo en la Tierra, donde hay más presión.

Desde este punto de vista, es difícil decir cuál es “la partícula más pequeña”. La más elusiva, la
que interaccione menos, y que tenga la menor masa, será finalmente la más pequeña. Siempre
y cuando lo consigamos medir.

SUBPARTICULA

Una partícula subatómica o subpartícula es aquella que es más pequeña que el átomo. Puede
ser una partícula elemental o una compuesta, a su vez, por otras partículas, como los quarks
que componen los protones y los neutrones. No obstante, existen otras partículas subatómicas,
tanto compuestas como elementales, que no son parte del átomo, como es el caso de los
neutrinos y bosones.

La mayoría de las partículas elementales que se han descubierto y estudiado pueden


encontrarse en condiciones normales en la Tierra, generalmente porque son inestables (se
descomponen en partículas ya conocidas), o bien, son difíciles de producir de todas maneras.
Estas partículas, tanto estables como inestables, se producen al azar por la acción de los rayos
cósmicos al chocar con átomos de la atmósfera, y en los procesos que se dan en los
aceleradores de partículas, los cuales imitan un proceso similar al primero, pero en condiciones
controladas. De esta manera, se han descubierto docenas de partículas subatómicas, y se
teorizan cientos de otras más. Ejemplos de partícula teórica es el gravitón; sin embargo, esta y
muchas otras no han sido observadas en aceleradores de partículas modernos, ni en
condiciones naturales en la atmósfera (por la acción de rayos cósmicos).

Como partículas subatómicas, se clasifican también las partículas virtuales, que son partículas
que representan un paso intermedio en la desintegración de una partícula no inestable, y por
tanto, duran mucho tiempo.

Introducción

Los primeros modelos atómicos consideraban básicamente tres tipos de partículas


subatómicas: protones, electrones y neutrones. Más adelante el descubrimiento de la
estructura interna de protones y neutrones, reveló que estas eran partículas compuestas.
Además, el tratamiento cuántico usual de las interacciones entre las partículas comporta que la
cohesión del átomo requiere otras partículas bosónicas como los piones, los gluones o los
fotones.
Los protones y neutrones por su parte están constituidos por quarks y gluones. Así un protón
está formado por dos quarks arriba y un quark abajo. Los quarks se unen mediante partículas
llamadas gluones, curiosamente la presencia de estas partículas es lo que da a los protones y
neutrones más del 98% de su masa. Existen seis tipos diferentes de quarks (Arriba (up), Abajo
(down), Fondo (bottom), Cima (top), Extraño (strange) y Encanto (charm)). Los protones se
mantienen unidos a los neutrones por el efecto de los piones, que son mesones compuestos
formados por parejas de quark y antiquark (a su vez unidos por gluones). Existen también otras
partículas elementales que son responsables de las fuerzas electromagnética (los fotones) y
débil (los neutrinos y los bosones W y Z). Los electrones, que están cargados con carga
negativa, tienen una masa 1/1836 de la del átomo de hidrógeno, proviniendo el resto de su
masa del protón. El número atómico de un elemento es el número de protones (o el de
electrones si el elemento es neutro). Los neutrones por su parte son partículas neutras con una
masa muy similar a la del protón. Los distintos isótopos de un mismo elemento contienen el
mismo número de protones, pero distinto número de neutrones. El número másico de un
elemento es el número total de protones más neutrones que posee en su núcleo.

Las propiedades más interesantes de las tres partículas estables constituyentes de la materia
existente en el universo son:

Protón: Se encuentra en el núcleo. Su masa es de 1,6×10-27 kg.1 Tiene carga positiva igual en
magnitud a la carga del electrón. El número atómico de un elemento indica el número de
protones que tiene en el núcleo. Por ejemplo, el núcleo del átomo de hidrógeno contiene un
único protón, por lo que su número atómico (Z) es 1.

Electrón: Se encuentra en la corteza. Su masa aproximadamente es de 9,1×10-31 kg. Tiene


carga eléctrica negativa (-1.602×10-19 C).1

Neutrón: Se encuentra en el núcleo. Su masa es casi igual que la del protón. No posee carga
eléctrica. Aunque sí posee momento magnético por lo que puede ser afectado por los campos
electromagnéticos, aunque más débilmente que el protón. Además, fuera del núcleo atómico
esta partícula es inestable y se desintegra espontáneamente en unos 20 minutos.

El concepto de la partícula elemental es hoy algo más oscuro debido a la existencia de


cuasipartícula que si bien no pueden ser detectadas por un detector constituyen estados
cuánticos cuya descripción fenomenológica es muy similar a la de una partícula real y material.
Finalmente, cabe decir, que la explicación de fenómenos como la radioactividad requieren para
ser explicados, la existencia de nuevas partículas llamadas neutrinos, que también son
partículas elementales, que interactúan muy débilmente con el resto de la materia mediante la
llamada interacción débil, que históricamente se denominó en sus orígenes fuerza nuclear
débil.

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