Está en la página 1de 2

Un niño llamado Román Casas sueña con ser un prestigioso chef cuando

sea mayor. Por ello, por su décimo cumpleaños, decide pedirles a sus
padres, los cuales se encuentran en pequeños apuros económicos, un curso
de cocina. El día de su cumpleaños Román recibirá un ataúd negro, donde
tiene las instrucciones para activar a Escarlatina, una cocinera del siglo
XIX que siempre va acompañada de su inseparable araña Lady Horreur.
Como Escarlatina solo podrá estar con él tres horas, y embargado por la
pena de tener que dejar de verla, los tres más su gato Dodoto, se
embarcarán en una peligrosa y complicada misión en el Inframundo para
devolverle la vida a Escarlatina.
Escarlatina es una cocinera que vivió en el siglo XIX que viene con su
ataúd negro y una araña francesa llamada lady Horreur. Además, la curiosa
e inquietante pareja son el regalo de cumpleaños de Román que, para más
colmo de mortíferas casualidades, se celebra el Día de los Difuntos y al
que le encanta la cocina. Otro personaje es el gato Dodo.

Los sueños de Román de llegar a ser un chef de prestigio están próximos y


aunque ya que con diez años es capaz de preparar suculentos platos, lo
mejor está por llegar porque Escarlatina le va a proponer un reto que va a
cambiar la vida de todos.

Escarlartina será la profesora de Román durante tres días, pero la amistad


que se establece entre los dos es tan fuerte que el chico decide ayudarla
para que vuelva a la vida, pero no va a ser nada fácil. La clave está en
preparar un plato que guste tanto a los muertos como a los vivos. A partir
de aquí Román se implica totalmente para tener a su lado a su amiga.
Escarlatina, a cociñeira defunta, nos cuenta la historia de Román, que
sueña con ser cocinero y pide por su décimo cumpleaños un curso de
cocina. Corren malos tiempos económicos en su casa, así que sus padres
buscan una oferta en Internet para poder regalarle el curso. Este curso
resulta ser muy, muy peculiar... Un buen día llega un paquete a casa, con
un papel de regalo nada usual, dibujos de un montón de bichos y dentro
algo sorprendente: Escarlatina, una niña cocinera muerta, a la que Román
tendrá que montar y dar vida, acompañada de una gran araña con acento
francés.
Román quiere aprender a cocinar a toda costa, así que trae a la vida a
Escarlatina, y con ella hará un recorrido gastronómico por el Inframundo,
el mundo de los muertos, en el que tendrán que convencer a los muertos de
lo delicioso de las comidas de los vivos, algo complicado, porque los
gustos culinarios de ambos mundos no pueden ser más dispares.

"Despois de quedar alucinado co que había dentro do féretro, volvín coller


as instruccións. Tras darlle moitas voltas, entendín que Escarlatina era
nada máis e nada menos que unha cociñeira que estaba morta desde había
unha chea de anos. E se por iso non chegase, viña separada en pezas que se
enroscaban unhas ás outras"

"Escarlatina confeccionara ao longo dos anos un libro de receitas que


recollían unha chea de menús deseñados por ela mesma. Por exemplo:
Pastel de follas de col con lesmas maceradas
Albóndegas de cerebro de morcego con xarope de bile..."

"- E o pica-pica? Como o fas?


- É unha mestura a base de ortigas e de fígado de lagarto.
De tanto falar de bechocos e cousas podres, cada vez dábanme menos
noxo. Xa me estaba acostumando á dieta dos defuntos"
Cando Román Casas quería ser un auténtico chef, pediulle aos seus pais un
curso de cociá para o seu décimo aniversario, que coincide co Día de
Defuntos, a festa dos mortos. E nese día tan especial recibiu un megasusto,
un agasallo moi singular, un cadaleito acompañado dun sobre negro onde
viñan as instruccións para activar a Escarlatina, unha cociñeira falecida no
século XIX que nunca se separa de Lady Horreur, un arrepiante arañón
con acento francés.
A bordo do mortobús, os tres novos amigos e mais o gato Dodoto viaxarán
ao Inframundo, onde os defuntos viven baixo as ordes de Amanito, o
tirano que goberna no Alén coa axuda dos funguiños: os seus terroríficos
esbirros.

También podría gustarte