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Tema

Vivimos en el mundo, pero somos llamados a estar separados del mundo.

Objetos

Una botella transparente con su tapa, agua, aceite vegetal y color vegetal (food
coloring). Llenar una tercera parte (1/3) de la botella de agua y echarle color hasta que
el agua sea visible fácilmente. Añadirle aceite vegetal hasta que la botella esté llena dos
terceras partes (2/3). El aceite flotará en el agua, pero cuando se mueva vigorosamente
la botella, el aceite y el agua aparentarán estar unidas, ser una. Si se deja quieto por un
período de 30 segundos aproximadamente, se separarán nuevamente. Escritura

"No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Como tú me enviaste al mundo,
así yo los he enviado al mundo" (Juan 17:16 y 18 NVI).

Sermón para niños: Estamos en el mundo, pero no somos del mundo (Juan 17:16,18)

En esta botella tengo dos cosas. ¿Pueden adivinar que son? Agua con color y aceite.
Cuando miramos la botella con aceite y agua, la primera cosa que notamos es que se
mantienen separadas el agua y el aceite. Pero miren lo que sucede cuando agito la
botella. (Agítela). El agua y el aceite parecen ser uno, se unen.

Pero en realidad, ¿se habrán convertido una sola cosa el aceite y el agua? Dejemos esta
botella aquí un ratito para ver que sucede. ¡Miren! ¡El agua y el aceite se han separado
otra vez! Eso nos demuestra que aún cuando se habían mezclado al agitarse realmente
nunca llegaron a ser una sola cosa.

Esta botella es una buena demostración de cómo Jesús desea que seamos en este mundo
en el cual vivimos.

Antes de morir, Jesús oró por sus discípulos. Oró que mientras vivieran en este mundo,
no fueran parte de él, (no fueran uno con él). Él deseaba que ellos le dieran al mundo de
los dones que Él les había dado, como el agua le dio color al aceite, pero Jesús no
deseaba que sus discípulos se "mancharan" con el mundo. Él quería que ellos se
mantuvieran siendo la persona que Dios había hecho. Quería que supieran de su amor y
compartieran ese amor con otros (Juan 17:16,18).

Esta oración es para nosotros también. Nosotros debemos vivir en este mundo, pero
Jesús nos ha llamado a estar separados. Así como esta agua con color está separada del
aceite, Jesús desea que estemos separados del mundo.

Querido Padre, ayúdanos, mientras vivimos en este mundo, a ser fiel a la llamado de
estar separados del mundo. En el nombre de Jesús oramos.
MOISES

Tema
Dios nos habla.

Objetos
Biblia; papel para anuncios color verde; papel de construcción rojo, amarillo y naranja;
cinta adhesiva transparente; tijeras; marcadores

Escritura
Éxodo 3:1-15

Sermon para niños: Moisés y la zarza ardiente (Éxodo 3:1-15)


Antes de la lección, corte el papel de construcción en forma de llama. Corte el papel
para anuncios en forma de arbusto y cuélguelo en la pared donde los niños puedan
alcanzarlo.

Los zapatos vienen en todos los tipos y tamaños. Hay zapatos de vestir como los que
usamos para ir a la iglesia. Hay zapatos deportivos como los que usamos cuando
hacemos deporte. Hay sandalias o chanclas para el verano. Muéstrele a los niños los
zapatos que lleva puestos. (Pausa). ¡Tenemos todo tipo de zapatos!

Pero, ¿por qué estamos hablando de zapatos? Se preguntarán. Bueno, los zapatos
protegen nuestros pies, pero también pueden servir para otro propósito. Levanten la
mano los que usan zapatos dentro de la casa la mayor parte del tiempo. (Pausa).
Levanten la mano los que se quitan los zapatos cuando están dentro de la casa. (Pausa).

La gente podría quitarse los zapatos para evitar que la suciedad entre a sus casas. Y en
algunos lugares, quitarse los zapatos y dejarlos a la entrada es una señal de respeto.
Respeto significa mostrarle a una persona que piensas es importante. Y eso me recuerda
a la lección bíblica de hoy.
Dios le dijo a un hombre llamado Moisés que se quitara los zapatos (Éxodo 3:5). Para
prepararnos para oír lo que le pasó a Moisés, vamos a quitarnos los zapatos en este
momento. Creo que eso nos ayudará a entender por qué Dios le dijo a Moisés que se
quitara los zapatos. Yo voy a quitarme los zapatos. Si quieres, únete a mí.

Quítese los zapatos y muéstrele a los niños el papel de “arbusto” en la pared.


Explíqueles que harán un “arbusto ardiente” con color y llamas.

Dios llamó a Moisés a través de una zarza ardiente para captar su atención y hablar con
él. Dios tenía una misión importante para Moisés. Él le dijo a Moisés que se quitara las
sandalias porque estaba sobre tierra sagrada. Escuchemos lo que pasó
Dele a cada niño una llama cortada y un marcador. Al leer en voz alta Éxodo 3:3-6, haga
que los niños escriban su nombre o hagan un dibujo en su llama.

Al principio, Moisés estaba confundido y no estaba seguro de que Dios pudiera


realmente hablarle. Dios quería que Moisés guiara a su pueblo, pero Moisés no estaba
seguro de ser el hombre adecuado para cumplir la misión. Pero Dios quería que Moisés
prestara atención.

Guíe a los niños al arbusto pegado a la pared. Haga que los niños escojan dónde añadir
llamas de papel de construcción mientras usted las pega.

¿Por qué la zarza ardiente hizo que Moisés prestara atención a Dios?

No sabían cómo iba a quedar nuestro arbusto, pero escucharon mis instrucciones. Dios
hizo lo mismo con Moisés, le dio a Moisés instrucciones importantes. Así como Dios le
habló a Moisés, Dios nos habla a nosotros también.

Dios, gracias por guiarnos. Gracias por hablarle a Moisés y por hablarnos a nosotros.
Ayúdanos a recordar que debemos escucharte. En el nombre de Jesús, amén.

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