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AMOR IMPOSIBLE

Francisco Javier Monroy Cobián

David era un tipo extrovertido, que siempre veía la forma de estar en situaciones de
riesgo, era amante de la adrenalina sus mejores historias eran sobre cómo había salido bien
librado de cualquier situación que otro ser humano en su lugar se hubiera paniqueado.

Ese día todo fue diferente, despertó con una sensación diferente en el cuerpo,
levantándose poco a poco de la cama, camino hacia el que dejaba entrar algunos rayos del
sol, el día era espléndido, había esperado por esto desde hace muchos meses atrás; sin
embargo, algo dentro de él le avisaba que no era buena idea seguir los planes… Ignorando
sus presentimientos entro a la ducha e imagino cómo estaría dentro de unas horas.

Salió de la habitación y se dirigió al restaurante del hotel dispuesto a comer algo


ligero pues el viaje que le esperaba ameritaba no estar tan lleno, de hecho, sólo pidió un jugo
pero la cocinera insistió en que se comiera un emparedado de salmón, que había preparado
especialmente para el. David era un hombre amable, es más siempre buscaba la manera de
que los demás se sintieran bien a su lado así que se alimentó con el emparedado, un poco de
fruta y un jugo.

Se dirigió a la playa donde ya lo esperaba su gran aventura, saludó a sus


acompañantes y se fueron mar adentro, todo apuntaba a que sería una experiencia agradable,
se colocó el arnés del paracaídas, de hecho, quiso colocárselo solo pues era muy hábil para
todo ese tipo de maniobras, cuando empezó a elevarse su estómago sintió una revolución
dentro el creyó que era la adrenalina o ansiedad por la emoción, sin embargo pronto se dio
cuenta que lo que sentía estaba lejos de ser una simple emoción.

Su vista se nublo y empezó a perder fuerzas para sostenerse en las alturas, las
personas de abajo no entendían que estaba pasando ni por que perdía altura, el se había
caracterizado por salir bien librado de cualquier situación, encima de todos los clientes
empezaron a entrar en pánico pues sentían que en cualquier momento iba a caer.
De hecho fue lo que sucedió, David perdió toda la noción del tiempo y espacio, de
golpe cayó en la alberca mientras bajaba en paracaídas, todo fue gritos y caos, rápidamente
llamaron a emergencias y el salvavidas del hotel de un clavado se sumergió a la alberca para
descartarlo y sacarlo de ahí lo más rápido posible, entre varios sacaron el cuerpo inmóvil de
David del agua, iniciaron a darle primeros auxilios, pero nada parecía funcionar como sucede
la mayoría de las veces la ambulancia duró una eternidad en llegar sumado a eso el cuerpo de
David se desprendía un olor por demás desagradable pues por la intoxicación por alimentos
que presentaba había hecho sus necesidades sin sentir o sin pensar, los asistentes poco a poco
se retiraban pues no era muy agradable percibir los olores ni apreciar la escena.

La ambulancia llegó y David fue trasladado al hospital, en el camino vomito, lo cual


era buena señal, pues medio despertó, pero de repente cayó como en un estado vegetativo
pues ya no se movía para nada… Cuando llegó al hospital ya lo esperaban sus familiares
quienes en cuanto supieron la noticia corrieron desesperados a verlo, tampoco era como que
llevaban una relación muy estrecha sin embargo en esos momentos lo más importante era la
salud bienestar de nuestro protagonista.

Los médicos lo revisaron presentó algunos hematomas en el cuerpo, un brazo


fracturado, pero lo que preocupaba a los médicos, era una inflamación en el cerebro que lo
mantenía en estado de coma, le dieron la noticia a los familiares y la más afectada fue su
mafre quien había estado distanciada de él por motivos de trabajo, todos quisieron verlo pero
en ese momento era imposible, pues estaba en terapia intensiva. Pasaron los días y David
parecía no mejorar, los doctores hacían lo posible por mantener las esperanzas en la familia;
sin embargo eran sinceros pues al despertar tendría que ver cuáles eran los daños que habría
herniado su cerebro, para conocer la magnitud de efectos secundarios que presentaría por si
fuera poco la policía estaba investigando el caso pues aunque la intoxicación por alimentos
como los mariscos es algo normal querían descartar la idea de un intento de asesinato, ya que
David era un hombre poderoso, asediado por muchas mujeres, envidiado por algunos
hombres pues a la edad de 42 años era un personaje atractivo, intelectual y sobre todo
millonario que podía tener el mundo a sus pies, pero no se había enamorado jamás aunque
eso estaba a punto de cambiar.
David despertó de repente después de estar trece días, fue una alegría total entre sus
familiares y doctores que lo había ha tendido día y noches; pero quien más se alegró era la
enfermera que lo atendía de manera personal, sobre todo porque se había esmerado tanto en
cuidarlo de la mejor manera, doblaba turnos y cuando le tocaba descanso difícilmente se
separaba de él pues poco a poco se había enamorado de su paciente. Cuando David despertó a
la primera persona que vio fue a Corina la enfermera que estuvo fielmente cuidándolo, los
doctores entraron a la habitación y después de hacer algunas pruebas comprobaron que David
no volvería a moverse del cuello para abajo, la noticia fue un duro golpe para él, era difícil
encontrar imaginar una vida postrado a una cama o a una silla de ruedas. Corina teatro de
animarlo y estuvo ahí a pesar del mal humor de David, en la empezó a necesitar más cada día
y se convirtieron en inseparables. Por primera vez en su vida él se había enamorado y ella no
podía ocultar el gran amor que le tenía.

Por otro lado, no podían dejar a un lado las ideas de cómo sería su vida juntos, con un
David inmóvil que difícilmente tendría la vida que tenía antes. Pero Corina no estaba
dispuesta a rendirse, cuando él salió del hospital ella fue a vivir con él para poder atenderlo,
abandonó su trabajo y se decidió a cuidarlo en cuerpo y alma.

Un día como cualquier otro David presento un cuadro hemorrágico, consecuencia de


los golpes recibidos en el accidente, estuvo internado varios días en el hospital y al cuarto día
repentinamente murió, dejando en Corina un gran dolor y una situación de vida difícil de
superar, El velorio y entierro de David estuvieron envueltos en un ambiente de dolor y
frustración por no haberse dado cuenta a tiempo de lo que pasaba con él. Todos los asistentes
al funeral sólo podían expresar sus palabras amables hacia el gran ser humano que fue David.

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