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LA INCLUSIÓ N DE LOS GENTILES

Hechos 10:44-48
44
Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían
el discurso. 45 Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos
de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. 46 Porque los oían
que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. 47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede
acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu
Santo también como nosotros? 48 Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces
le rogaron que se quedase por algunos días

Verdad central: Dios no hace excepción de personas

Introducción:
La porción de la biblia que hoy estudiaremos tiene gran importancia en la historia de la
iglesia. Este pasaje nos presta el relato de como los gentiles llegaron a ser incluidos
dentro del pacto de la gracia. Antiguamente, Dios se había revelado al pueblo de Israel a
través de sus profetas haciéndoles ver que ellos eran el pueblo elegido. Esta situación
perduro durante muchos siglos. Tiempo que fue suficiente para que los judíos se
persuadieran de que aparte de ellos, ninguna otra podría disfrutar de la gracia del señor.
Dios llego a ser conocido como el Dios de Israel. Sele consideraba el Dios de su nación.
Sin embargo, aparte de Dios no hay otro. Y Dios no hace acepción de personas en
cuanto la nacionalidad. Por tanto, tenía que llegar un momento cuando Dios enseñara a
su pueblo que su salvación era para todas las familias de la tierra y no solamente para
Israel. Ese momento había llegado y Pedro era el instrumento que Dios usaría para
trasmitir a su iglesia esa buena noticia.
1- La condición de los gentiles. Los prejuicios de los judíos hacia los gentiles eran
tan fuertes que Dios había tenido que venir tratando con Pedro a través de
revelaciones y voces audibles. No era para menos que Dios recurriera a estos
métodos, durante siglos, los judíos habían creído que Dios no tenía nada que ver
con los gentiles. Aunque Pedro todavía no comprendía lo que estaba sucediendo,
había ido inclinándose hacia una posición menos dura. Ahora había atendido el
llamado de Dios de ir y predicar a los gentiles. No había huido como lo hiso una
vez Jonás. Además había aceptado hospedarse en casa de un gentil, cosa
inconcebible para un judío; especialmente al tener en cuenta que era la casa de un
curtidor, alguien que trabajaba con los cadáveres de animales y que estaba en una
condición de permanente impureza ceremonial. Pero, si Pedro había cedido en
todos estos puntos era porque Dios le estaba ya preparando para la gran lección
de que también para los gentiles había una puerta de oportunidad y que aquello
que había sido llamado inmundo durante siglos hoy seria limpio.
2- Dios no hace acepción de personas. Pedro comenzó a predicar en casa de
Cornelio todavía con un poco de duda. Dios estaba dispuesto a demostrarle que él
no hace excepción de personas partiendo de cuestiones de nacionalidad o raza. La
demostración de la adopción de los gentiles por Dios se dio de manera grandiosa.
El Espíritu Santo se derramo de igual manera que el día de pentecostés. El Espíritu
ahora bautizaba a los gentiles demostrando con ello que Dios no los veía como
seres inmundos o inferiores. Ellos fueron recibidos a misericordia a pesar de todos
los siglos de idolatría y pecado que pesaba sobre ellos. El trato que Dios les
prodigaba era semejante al del pueblo elegido. No hubo aceptación para con ellos.
Este hecho fue tan sobre saliente que los hermanos que venían con Pedro “se
quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del
Espíritu Santo” (v.45).

3- Aceptación total: Ahora que pedro veía a los gentiles hablando en lenguas y
glorificando a Dios ya no le quedaron mas dudas. Puesto que Dios no les cerraba
las puertas, Pedro decidió manifestarles la totalidad del evangelio y dijo: “¿Puede
acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que ha recibido
el Espíritu Santo también como nosotros?” (v.47). ¿Quién podría cerrar la puerta
que Dios había abierto? Ya nadie podría excluir a los gentiles. También para ellos
había misericordia de Dios. Pedro procedió a bautizarles y se quedo con ellos
algunos días mas para instruirles en el camino del Señor (v.48). De esta manera
los gentiles que en otros tiempos habían caminado en las tinieblas, recibían la luz
admirable del evangelio y eran recibidos plenamente en la comunión de los santos.
Los que habían sido extraños ahora eran ciudadanos del cielo. Los que habían
estado lejos ahora eran hechos cercanos. Los que no tenían ni Dios ni Esperanza,
ahora conocían al a hacedor del universo y al salvador de los perdidos.

APLICACIÓN
Cuando se habla del ofrecimiento del evangelio, Dios no hace diferencias de
nacionalidades. El brinda su misericordia a todos sin importar el país de su procedencia.
No importa que tan lejos hayamos caminado de Dios, ahora él nos invita a ser parte se
su pueblo. Hoy que la puerta no se ha abierto no debemos desaprovechar la misericordia
de Dios. En tanto que hay tiempo acudamos a Aquel que nos espera sin reserva alguna.

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