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PRIMERAS
LECTURAS
MAYÚSCULA
IMPORTANTE
ESTE MATERIAL ESTÁ CREADO CON IMÁGENES BAJO
LICENCIA, ESTÁ SUJETO A DERECHOS DE PROPIEDAD
INTELECTUAL Y LICENCIAS DE IMÁGEN.
Créditos
utilizados
La ardilla Anita
El cuento de la A
HABÍA UNA VEZ, EN UN BOSQUE ENCANTADO, UNA
AMIGABLE ARDILLA LLAMADA ANITA. A ANITA LE
ENCANTABA AVENTURARSE ENTRE LOS ÁRBOLES ALTOS Y
COLORIDOS. UN DÍA, MIENTRAS EXPLORABA, ENCONTRÓ
UNA CAJA MÁGICA CON LA LETRA "A" BRILLANDO EN SU
TAPA.
DÍA TRAS DÍA, FLORA REGABA LA FLOR, LA PROTEGÍA DEL VIENTO Y LE CANTABA
CANCIONES ALEGRES. EN AGRADECIMIENTO, FEDERICA COMENZÓ A BRILLAR CON UNA
LUZ SUAVE Y MÁGICA. UN DÍA, MIENTRAS FLORA REGABA LA FLOR, ALGO
SORPRENDENTE OCURRIÓ: FEDERICA HABLÓ.
EL TESORO RESULTÓ SER UNA CAJA MUSICAL QUE TOCABA LA CANCIÓN MÁS
ALEGRE DEL MUNDO. MILO, MÍA, MAX Y MAYA SE ABRAZARON, SABIENDO QUE SU
AMISTAD Y LA MAGIA DEL MUNDO QUE DESCUBRIERON HARÍAN QUE CADA DÍA
FUERA ESPECIAL.
´
El cuento de la Ñ
HABÍA UNA VEZ EN LA LLANURA, UN ÑANDÚ LLAMADO ÑICO. ÑICO ERA UN
ÑANDÚ MUY CURIOSO QUE VIVÍA EN UN LUGAR SOLEADO Y LLENO DE
COLINAS. AUNQUE LOS DEMÁS ÑANDÚES PREFERÍAN CORRER Y ESCONDERSE,
ÑICO TENÍA UNA AFICIÓN ESPECIAL: ¡COLECCIONAR NIDOS DE PAJARITOS!
q
Rosa la rana risueña
´
El cuento de la R
HABÍA UNA VEZ, EN UN TRANQUILO ESTANQUE RODEADO DE VERDES JUNCOS,
UNA RANA MUY ESPECIAL LLAMADA ROSA. ROSA NO ERA COMO LAS DEMÁS
RANAS QUE PASABAN EL DÍA SALTANDO Y CROANDO, ¡ELLA ERA LA RANA MÁS
RISUEÑA DE TODO EL ESTANQUE!
CADA DÍA SE CONVERTÍA EN UNA NUEVA AVENTURA PARA ROSA Y SUS AMIGOS.
JUNTOS, EXPLORARON, RIERON Y DISFRUTARON DE LA MAGIA DE LA AMISTAD.
Y ASÍ, EN EL TRANQUILO ESTANQUE RODEADO DE VERDES JUNCOS, LA RANA
RISUEÑA ROSA Y SUS AMIGOS VIVIERON FELICES, CREANDO RECUERDOS QUE
DURARÍAN PARA SIEMPRE.
´ la estrellita juguetona
Sofía
El cuento de la S
HABÍA UNA VEZ EN EL CIELO NOCTURNO, UNA PEQUEÑA ESTRELLA LLAMADA
SOFÍA. AUNQUE TODAS LAS ESTRELLAS BRILLABAN, SOFÍA ERA ESPECIAL
PORQUE LE ENCANTABA JUGAR Y EXPLORAR EL UNIVERSO. UNA NOCHE,
MIENTRAS LAS DEMÁS ESTRELLAS DESCANSABAN, SOFÍA DECIDIÓ
AVENTURARSE EN EL FIRMAMENTO.
DESDE AQUEL DÍA, SOFÍA COMPARTIÓ SUS EXPERIENCIAS CON LAS DEMÁS
ESTRELLAS, Y EL CIELO NOCTURNO SE LLENÓ DE RISAS Y JUEGOS. Y ASÍ, EN
EL UNIVERSO ILIMITADO, SOFÍA, LA ESTRELLITA JUGUETONA, CONTINUÓ
BRILLANDO CON UNA LUZ ESPECIAL, RECORDÁNDONOS QUE LA MAGIA SE
ENCUENTRA EN LA EXPLORACIÓN Y LA ALEGRÍA DE COMPARTIR CON LOS
DEMÁS.
´ el tigre travieso
Tomas
El cuento de la T
HABÍA UNA VEZ EN LA SELVA TROPICAL UN TIGRE MUY TRAVIESO LLAMADO
TOMÁS. TOMÁS NO ERA COMO LOS DEMÁS TIGRES QUE PREFERÍAN DESCANSAR
BAJO LA SOMBRA; ¡A ÉL LE ENCANTABA EXPLORAR Y DESCUBRIR NUEVOS
LUGARES! UN DÍA, MIENTRAS DABA SALTITOS ENTRE LOS ÁRBOLES, ENCONTRÓ
UN TÚNEL SECRETO.
MINÚSCULA
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LICENCIA, ESTÁ SUJETO A DERECHOS DE PROPIEDAD
INTELECTUAL Y LICENCIAS DE IMÁGEN.
Créditos
utilizados
La ardilla Anita
El cuento de la a
Había una vez, en un bosque encantado, una amigable
ardilla llamada Anita. A Anita le encantaba aventurarse
entre los árboles altos y coloridos. Un día, mientras
exploraba, encontró una caja mágica con la letra "A"
brillando en su tapa.
Desde ese día, Benito continuó siendo el búho sabio de Belén, pero
ahora compartía sus experiencias y enseñanzas con los demás habitantes
del pueblo. La magia del libro le había enseñado que, a veces, las mejores
historias están esperando a ser descubiertas, incluso en los lugares más
inesperados. Y así, la letra "b" se convirtió en la protagonista de la historia
mágica de Benito y sus amigos en Belén.
Viaje hasta la ciudad de cristal
El cuento de la c
Había una vez un pequeño pueblo llamado Candor. Este lugar estaba ubicado en
un valle rodeado de coloridos campos y montañas cubiertas de pinos. Candor era
conocido por su gente amable y su forma de vida tranquila.
Día tras día, Flora regaba la flor, la protegía del viento y le cantaba canciones
alegres. En agradecimiento, Federica comenzó a brillar con una luz suave y
mágica. Un día, mientras Flora regaba la flor, algo sorprendente ocurrió: Federica
habló.
— ¡Gracias, querida Flora! Por tu amor y cuidado, he cobrado vida y ahora puedo
concederte un deseo especial —dijo Federica con una voz suave.
Federica, con una risa melodiosa, hizo que sucediera la magia. De repente, en
el jardín aparecieron adorables conejitos, pájaros cantores y hasta pequeños
duendes dispuestos a ser amigos de todos los niños.
Flora y los demás niños que descubrieron el jardín mágico jugaron y riendo
con sus nuevos amigos. La noticia se extendió por toda la ciudad, y pronto el
jardín se convirtió en un lugar de encuentro para niños de todas partes.
Juntos, los tres amigos cruzaron ríos, saltaron sobre piedras y exploraron
cuevas secretas. Encontraron el tesoro: ¡una gran caja de galletas de
chocolate! Gustavo, Gisela y Gerónimo disfrutaron de un delicioso picnic
bajo la sombra de un gran árbol.
Una tarde soleada, mientras todos dormían la siesta, Hugo escapó de su jaula y se
aventuró por la casa. Se deslizó por los rincones y recovecos, esquivando obstáculos
con su agilidad. Hasta que llegó a la cocina, donde encontró una pequeña puerta
entreabierta.
Mientras Hugo volaba por el jardín, se encontró con Heidi, la ardillita curiosa.
Heidi estaba asombrada al ver a Hugo en el helicóptero y le pidió unirse a la
aventura. Juntos, Hugo y Heidi exploraron el jardín, saltando de flor en flor y
riendo a carcajadas.
Desde ese momento, Hugo, el hámster habilidoso, continuó deleitando a todos con
sus trucos y acrobacias. Pero cada vez que miraba la puerta entreabierta, recordaba
la emocionante aventura en el jardín y sonreía, agradecido por haber vivido un
día tan especial. Y así, Hugo y sus amigos vivieron felices en la pequeña casa,
esperando la próxima oportunidad de explorar juntos.
Isla, la iguana ilusionada
El cuento de la i
Había una vez en una exuberante isla tropical, una iguana llamada Isla.
Isla vivía en la rama de un árbol y siempre soñaba con realizar una
increíble hazaña. Aunque las otras iguanas le decían que era imposible,
Isla nunca dejó de soñar.
Un día, mientras paseaba por la selva, Isla encontró una invitación para
un concurso de ilusiones. La iguana se emocionó al instante y decidió
participar, convencida de que podría sorprender a todos con su talento.
Con su cola ágil y su lengua rápida, Isla realizó trucos sorprendentes que
dejaron a todos los animales asombrados. Hizo aparecer flores de la nada y
transformó piedras en deliciosas golosinas. La audiencia aplaudió y vitoreó,
¡Isla había conquistado sus corazones!
Este jardín estaba lleno de juguetes fantásticos que cobraban vida. Había
juguetes parlantes, muñecos que bailaban y hasta juegos de mesa que
desafiaban a los niños a divertidos desafíos. Juanita, emocionada, decidió
explorar este lugar lleno de alegría.
Pero la sorpresa más grande llegó cuando Juanita y sus nuevos amigos se
encontraron con Jacinto, el juego de palabras. Jacinto desafió a los niños a
crear las oraciones más graciosas usando palabras que comenzaran con la
letra "J". Fue una competencia divertida, y todos aprendieron a jugar con
las palabras mientras se reían a carcajadas.
Mientras exploraban, Kiko notó una llave brillante en el suelo con la letra
"K". Intrigado, decidieron seguirla y descubrieron una puerta secreta que los
llevó a una cueva llena de risas y juegos. Era la Cueva de las Kekas, donde
todos los animales compartían historias y chistes divertidos.
Al final del día, Kiko y Kathy regresaron a sus hogares, llevando consigo
recuerdos alegres y nuevos amigos. Desde entonces, el Valle de las Kermes se
convirtió en el lugar favorito de Kiko, Kathy y todos los animales de la selva,
donde la amistad y la diversión nunca terminaban. Y así, Kiko el koala
aventurero continuó explorando y compartiendo risas en la maravillosa
selva australiana.
´
Lila, la luciernaga juguetona
El cuento de la l
En un pequeño bosque encantado vivía Lila, una luciérnaga curiosa y
juguetona. A Lila le encantaba explorar y descubrir cosas nuevas. Un día,
mientras volaba entre los árboles, encontró un libro mágico que hablaba
sobre un lugar especial llamado "La Tierra de los Juguetes".
Después de un día lleno de risas y juegos, Lila, Lucas, Leo, Lily y Larry
regresaron al bosque encantado. Agradecieron a Lola por unirse a ellos y
prometieron seguir siendo amigos para siempre.
Desde ese día, Lila continuó explorando el bosque encantado con sus
amigos, llevando consigo la magia y la alegría de la Tierra de los Juguetes.
Y así, en el pequeño bosque encantado, todos los días eran de risas y juegos
para Lila y sus amigos.
´
Milo, el monito mágico
El cuento de la m
En un bosque lleno de árboles altos y coloridas flores vivía Milo, un monito
muy curioso y juguetón. Un día, mientras saltaba de rama en rama, Milo
encontró una puerta secreta en el tronco de un árbol. Sin dudarlo, decidió
abrirla y descubrió un mundo mágico lleno de mariposas brillantes y árboles
de caramelos.
Allí, conocieron a Maya, la mariquita risueña, que les enseñó a bailar al ritmo
de las hojas que caían. Milo, Mía, Max y Maya se divirtieron tanto que se
olvidaron del tiempo y rieron hasta que las estrellas comenzaron a brillar en
el cielo.
Finalmente, llegaron al Árbol de los Deseos, donde cada uno pidió un deseo
especial. Milo deseó que el Mundo de la Magia siempre estuviera lleno de alegría
y risas. De repente, una lluvia de estrellas mágicas iluminó el cielo, y el tesoro
mágico apareció ante ellos.
El tesoro resultó ser una caja musical que tocaba la canción más alegre del
mundo. Milo, Mía, Max y Maya se abrazaron, sabiendo que su amistad y la
magia del mundo que descubrieron harían que cada día fuera especial.
Allí, Nina conoció a Nico, el pájaro cantor, que le mostró el camino hacia
el Nido de los Números. Este lugar especial estaba lleno de juegos educativos
y rompecabezas que desafiaban la mente. Nina se divirtió mucho
resolviendo acertijos con números y aprendiendo cosas nuevas.
´
El cuento de la ñ
Había una vez en la llanura, un ñandú llamado Ñico. Ñico era un
ñandú muy curioso que vivía en un lugar soleado y lleno de colinas.
Aunque los demás ñandúes preferían correr y esconderse, Ñico tenía una
afición especial: ¡coleccionar nidos de pajaritos!
Olivia, con sus grandes ojos y sabiduría, le contó a Oli sobre la Osa Olivia,
una osita que vivía en la Montaña de las Ocurrencias y siempre tenía
ideas originales para divertirse. Sin dudarlo, Oli decidió emprender un
viaje hacia la montaña.
Pronto, Pipo conoció a Penélope, una pájara colorida que vivía en la isla y
le enseñó a bailar al ritmo del viento. Juntos, organizaron fiestas bajo las
estrellas y compartieron risas y juegos con los habitantes de la Isla Perla.
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Rosa la rana risueña
´
El cuento de la r
Había una vez, en un tranquilo estanque rodeado de verdes juncos, una
rana muy especial llamada Rosa. Rosa no era como las demás ranas que
pasaban el día saltando y croando, ¡ella era la rana más risueña de todo
el estanque!
Cada día se convertía en una nueva aventura para Rosa y sus amigos.
Juntos, exploraron, rieron y disfrutaron de la magia de la amistad. Y así,
en el tranquilo estanque rodeado de verdes juncos, la rana risueña Rosa y
sus amigos vivieron felices, creando recuerdos que durarían para siempre.
´ la estrellita juguetona
Sofía
El cuento de la s
Había una vez en el cielo nocturno, una pequeña estrella llamada Sofía.
Aunque todas las estrellas brillaban, Sofía era especial porque le
encantaba jugar y explorar el universo. Una noche, mientras las demás
estrellas descansaban, Sofía decidió aventurarse en el firmamento.
Después de explorar cada rincón del Salón de las Sorpresas, Sofía decidió
regresar al cielo. Simón, agradecido por la inolvidable aventura, la
acompañó. Juntos, volvieron al firmamento y jugaron a esconderse
detrás de las nubes y a formar figuras con las estrellas.
Desde aquel día, Sofía compartió sus experiencias con las demás estrellas, y
el cielo nocturno se llenó de risas y juegos. Y así, en el universo ilimitado,
Sofía, la estrellita juguetona, continuó brillando con una luz especial,
recordándonos que la magia se encuentra en la exploración y la alegría
de compartir con los demás.
´ el tigre travieso
Tomas
El cuento de la t
Había una vez en la selva tropical un tigre muy travieso llamado Tomás.
Tomás no era como los demás tigres que preferían descansar bajo la
sombra; ¡a él le encantaba explorar y descubrir nuevos lugares! Un día,
mientras daba saltitos entre los árboles, encontró un túnel secreto.
La mayor sorpresa fue cuando Ulises y sus nuevos amigos llegaron al Árbol
de las Utopías, un árbol mágico que concedía un deseo a aquellos que
creían en la magia. Ulises cerró los ojos y deseó que todos los unicornios del
reino pudieran vivir en armonía y amistad.