Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
• ESMERILADO Y PULIDO
• ATAQUE
• INTERPRETACIÓN DE LA ESTRUCTURA
• RESUMEN
• Ferríticos
• Martensíticos
• Austeníticos
• Austeníticos-ferríticos (combinados)
Por ejemplo, el niobio y titanio aumentan la resistencia frente a la corrosión intergranular ya que absorben el
carbono para formar carburos. El azufre forma inclusiones de sulfuro de manganeso que actúan como
elevadores de esfuerzos en la zona de corte primario; en consecuencia, las virutas producidas se rompen con
facilidad y son pequeñas; y esto mejora la maquinabilidad.
La metalografía de los aceros inoxidables es una parte importante del proceso de control de calidad general
en numerosos entornos de producción. Las principales pruebas metalográficas son:
Fig.1: Acero combinado sometido a ataque electrolítico con 40 % de solución acuosa de hidróxido de
sodio; se muestra austenita marrón y ferrita azul. Campo claro.
Normalmente, el pulido final hace que estos aceros sean muy reflectantes. No obstante, si no se someten a
dicho pulido previo, la deformación reaparecerá después del ataque químico. Debido a su dureza, los aceros
martensíticos son relativamente fáciles de pulir. Sin embargo, se debe tener cuidado para preservar los
carburos.
Fig. 2: Acero austenítico con pulido insuficiente que muestra deformación tras un pulido de 3 µm y ataque
con reactivo Beraha III. Campo claro.
La solución consiste en utilizar un exhaustivo pulido de diamante y completar el pulido final con sílice
coloidal o alúmina.
Fig. 3.1: Pulido insuficiente del acero inoxidable que aún muestra deformación visible en DIC, sin ataque
químico
Fig. 3.2: Superficie del acero inoxidable tras pulido final, con deformación del esmerilado o esmerilado
fino. Ataque químico con Beraha III. Campo claro
PULIDO ELECTROLÍTICO DE ACEROS INOXIDABLES
En trabajos de investigación o en una comprobación rápida y general de la microestructura del acero
inoxidable, el pulido y ataque electrolítico puede ser una alternativa al pulido mecánico, ya que no conlleva
ninguna deformación mecánica.
El pulido electrolítico ofrece resultados excelentes al comprobar la microestructura del acero inoxidable. No
obstante, el proceso puede disolver algunos elementos, como pequeños carburos, por lo que se prestará
especial atención.
Antes del pulido electrolítico, algunas muestras deben someterse a un esmerilado con lámina/papel de
carburo de silicio #500 o inferior. Cuanto más fina sea la superficie inicial, mejores resultados se obtendrán
en el pulido electrolítico.
Fig. 4: Soldadura láser en acero inoxidable, sin embutir, pulida con electrolito A2 y sometida a ataque con
10 % de ácido oxálico en agua. Campo claro.
Método de preparación
Pulido electrolítico y ataque químico de acero inoxidable (esmerilado con lámina/papel SiC #220, #500 y
#1.000):
Electrolito: A2
Área: 5 cm2
Tensión: 35 V
Caudal: 13
Tiempo: 25 segundos
Pulido
o Cualquier deformación resultante del primer paso del esmerilado que no se elimine con
esmerilado fino, dejará restos. Dichos restos se podrán eliminar con un pulido final, aunque
requerirá mucho tiempo.
o El esmerilado fino deberá realizarse con diamante en un disco rígido (MD-Largo) o (como
alternativa en algún tipo de acero inoxidable) con un paño MD-Plan o MD-Sat.
o Después del esmerilado fino se realizará un exhaustivo pulido de diamante con un paño de
dureza media, antes de proceder al pulido final con sílice coloidal (p. ej.: OP-S) o alúmina
(OP-A) para eliminar cualquier pequeño arañazo. Este último paso deberá ser exhaustivo y
requerirá varios minutos. Un buen pulido final aumenta las posibilidades de mejorar el
contraste.
Para obtener un ataque con buenos resultados, es importante realizar un correcto pulido de óxido final.
Averigüe cómo utilizar el ataque para visualizar mejor la microestructura o macroestructura de su
muestraaquí.
ATAQUE QUÍMICO
Advertencia: Al trabajar con reactivos químicos, se deben seguir siempre las medidas de seguridad
recomendadas.
2)
33 ml de agua
33 ml de etanol
33 ml de ácido clorhídrico
1,5 g de cloruro de cobre (II), (Kalling I)
3)
100 ml de agua
100 ml de ácido clorhídrico
5 g de cloruro de cobre (II) (Kalling II)
2) Reactivo Adler:
25 ml de agua destilada
50 ml de ácido clorhídrico
15 g de cloruro de hierro (III)
3 g de tetraclorocuprato de amonio (II)
Se puede utilizar en aceros inoxidables sin diluir o mezclado con agua o etanol hasta 1:1
3)
100 ml de agua
300 ml de ácido clorhídrico
15 ml de peróxido de hidrógeno (30 %)
Reactivo de color Beraha II:Ataque químico con el reactivo Lichtenegger-Blöch.
Solución estándar
800 ml de agua destilada
400 ml de ácido chorhídrico
48 g de bifluoruro de amonio
Para el ataque químico, añadir 1-2 g de metabisulfito de potasio en 100 ml de esta solución estándar
ATAQUE ELECTROLÍTICO
Ataque electrolítico
Para aceros austeníticos-ferríticos (combinados):
20-40 % de solución acuosa de hidróxido de sodio
Fig. 5: Acero austenítico sometido a ataque electrolítico con ácido nítrico en agua, muestra únicamente los
límites del grano sin macla o agrupación simétrica. Ideal para mediciones automáticas de tamaño de grano
INTERPRETACIÓN DE MICROESTRUCTURAS DEL
ACERO INOXIDABLE
Los aceros inoxidables ferríticos no responden a la dureza. No obstante, sus propiedades se pueden ver
afectadas por el tratamiento en frío. Destaca su magnetismo a temperatura ambiente. La microestructura en
estado recocido consta de granos de ferrita que incluyen finos carburos. Los aceros ferríticos utilizados en el
mecanizado contienen una gran cantidad de sulfuro de manganeso para facilitar el corte libre.
Los aceros martensíticos responden al tratamiento térmico. La martensita se forma tras un enfriamiento
rápido. Sus propiedades se pueden optimizar con tratamiento posterior de templado. Se trata de aleaciones
magnéticas. Dependiendo del tratamiento térmico, la microestructura puede oscilar entre una estructura
martensítica pura y una templada. Según las aleaciones y las dimensiones de los productos semiacabados se
requerirán temperaturas y tiempos de tratamiento térmico más o menos complejos.
Fig. 6: Acero martensítico con alta aleación de cromo, pulido electrolíticamente y sometido a ataque
químico con A2. Campo claro.
En algunas soldaduras de acero resistentes a la corrosión, se precisa cierta cantidad de ferrita delta para
mejorar la resistencia al agrietamiento en caliente. No obstante, la ferrita delta suele ser una fase no deseada
ya que los largos períodos de recocido del acero con un alto contenido en cromo pueden hacer que la ferrita
delta se transforme en fase sigma intermetálica dando lugar a una combinación de hierro-cromo dura y
quebradiza. El calentamiento a una temperatura máxima de 1.050 °C y el posterior atemperado elimina
dicha fase sigma y con ello, la fragilidad.
La exposición de estos aceros a temperaturas elevadas de 600 a 700 °C puede generar carburos complejos en
los granos austeníticos. Esto reduce la cantidad de cromo en la solución sólida austenítica, lo que aumenta la
susceptibilidad a una corrosión u oxidación intergranular.
Fig. 9: Tubo de acero austenítico con agrupaciones simétricas y deformación por tratamiento en frío;
sometido a ataque químico con 10 % de ácido oxálico, DIC
Al reducir el carbono a un valor inferior a 0,015 % y tras añadir pequeñas cantidades de titanio, niobio o
tantalio, se redujo el riesgo de corrosión intergranular, ya que los elementos forman carburos en ausencia del
cromo. La ferrita delta puede aparecer debido a las condiciones críticas del tratamiento térmico en aceros
martensíticos o al trabajar en frío con aceros austeníticos.
Fig. 10: Cordones de ferrita delta en matriz de acero austenítico, sometido a ataque electrolítico con
hidróxido de sodio en agua (20 %)
RESUMEN
El acero inoxidable es un material resistente a la corrosión con un alto contenido en cromo y níquel. Los
aceros ferríticos y austeníticos son más blandos que los aceros inoxidables martensíticos y ofrecen mayor
ductilidad. La dureza y ductilidad puede variar dependiendo de la aleación y del tratamiento térmico. No
obstante, ambos tipos tienden a la deformación mecánica y al rayado durante la preparación metalográfica
mecánica. Por consiguiente, la preparación electrolítica es una buena alternativa a los procedimientos de
esmerilado y pulido mecánicos.
Para la preparación exitosa del acero inoxidable con un pulido mecánico, le recomendamos que:
Los aceros inoxidables son difíciles de someter a ataques químicos; por lo tanto, los reactivos recomendados
son muy corrosivos y requieren una manipulación cuidadosa. En su lugar, se recomienda un pulido y ataque
electrólito ya que esto ofrece una superficie sin deformación aunque no siempre retiene los carburos.