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CURSO: 4° PEI

MATERIA: Dimensión ético-política de la praxis educativa


APUNTE DE TEXTO: “La autoridad (pedagógica) en cuestión: una crítica al concepto de autoridad
en tiempos de transformación”. De María Beatriz Greco. Homo Sapiens Ediciones Argentina.
2010.
IDEAS PRINCIPALES
Devaluación de la autoridad

Intervienen factores culturales, económicos, sociales, políticos, etc.


Reconstruir el concepto de autoridad en el vínculo pedagógico:
- construir una nueva idea de pensar.
- No se puede educar sin autoridad.
¿Es posible vivir, convivir, educar sin autoridad?
¿De qué manera se construye otra forma de ejercerla?

¿Qué debemos hacer los docentes?


- Dominar los contenidos que debemos transmitir.
- Manejar técnicas adecuadas a edades y contextos de los estudiantes.
- Escuchar sus problemas y estar atentos a procesos de aprendizaje.

La autoridad institucional: no es individual. Se sostiene en el trabajo en equipo, la coherencia y


el clima institucional. Es una tarea de cada docente y una tarea colectiva y social de toda la
institución.

Sometimiento a la autoridad:
- La autoridad reside en el relato, la palabra, la experiencia de aquel que transmite.
- Implica un reconocimiento de esa persona y lo que puede hacer.
- Se relaciona con otros conceptos: poder, fuerza, influencia, obediencia, legitimidad, libertad.

La transmisión: un docente busca las formas de enseñar haciéndose cargo para promover el
recorrido propio de cada alumno (abre a la complejidad de lo nuevo).
Diría Meirieu: no “fabricar al otro” sino “darle nacimiento”. Ayudarlo a construir sus diferencias, a
ejercer su libertad. Dando lugar a lo novedoso.

La confianza:
- Saber escuchar y saber decir.
- El docente renuncia a la omnipotencia, a la totalidad, al control del otro.
- Confianza instituyente: que da oportunidades, que confía en el alumno a cargo y
del cual es responsable.

La igualdad y la ignorancia:
- Reconocer juntos un camino con el conocimiento, se abren nuevos diálogos.
- No considerar al otro inferior; sino que trabaja con voluntades, creando vínculos para llegar a
otros mundos posibles.
- Romper con la idea de saber y poder, entre ignorantes y sabios, entre buenos y malos alumnos.
- Docente: valoriza al alumno, lo reconoce, no aplasta su inteligencia. Hay diferentes caminos
que el alumno ensaya, escribe, improvisa.

¿Es posible enseñar y aprender en igualdad y con autoridad?


Debemos reformular el lugar de autoridad. La voz del maestro no debe extinguirse; el desafío
hoy es sostenerla para sostener la de otros.
La emancipación: generar una autoridad que:
- Busque que los alumnos descubran el poder de su pensamiento.
- Que considere que la educación no proviene del maestro; sino que es el trabajo del alumno
efectuado desde su lugar de “igual”.
- Que retome las ideas previas de los alumnos, que estimule el interés y corrija sin violencia.
- Que no considere al alumno una cosa, sino un sujeto.
- Que forme inteligencia (no memoria ni repetición).

La autoridad de la palabra- Desafíos de la autorización.


La potencia de la palabra dada en la relación pedagógica

Puede ser la que nombre y otorga lugares.


O puede ser la invasora, arrasadora,
Generadora de condiciones para la inhabilitante.
experiencia.

Pensar n la manera en que circula la palabra en la escuela.


Una palabra que transporte, palabras que traducen (no suponen una verdad única), que
protegen y autorizan, que se superponen (vinculación con el contexto).

¿Cómo concebir la figura de una actividad que dé palabras, las anticipa, cuando educa,
enseña, transmite reglas, modos de relación?
Es necesario pensar en un espacio que se va construyendo y proyectando, otorgando sentidos
en relación al espacio de otros.

Pensar otros lugares para la infancia (nuevos, mejores, habilitantes) es redefinirla en términos
de una relación y una diferencia. Esta relación, asimétrica constitutiva, no supone superioridades
ni inferioridades, ni desigualdad jerárquica, sino posiciones diferentes y reconocimiento mutuo.
Situarnos como iguales: maestros y alumnos; reconocimiento, respeto y escucha.
Situarnos como diferentes: adultos y niños; hacerse cargo de un lugar se sostén, “prestador de
identidad”, de proteger lo frágil. Pasadores de cultura recibida con la responsabilidad de “hacer
crecer”.

DESAFÍO DE LA ACTUALIDAD

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