Está en la página 1de 2

Información Literatura Latinoamericana (Humor e Ironía).

Mario Vargas Llosa emplea el humor y la ironía de manera aguda en sus obras para abordar críticas sociales y
políticas. En "La ciudad y los perros", utiliza la ironía para cuestionar la rigidez militar. En "La tía Julia y el
escribidor", el humor se entrelaza con la narrativa romántica. En "La fiesta del chivo", se valora la ironía para
abordar el autoritarismo político en la República Dominicana. Su habilidad para fusionar estos elementos a
menudo resalta la complejidad de la sociedad latinoamericana.
La fiesta del chivo (2000), La ciudad y los perros (1962) (Ironía)
Pantaleón y las visitadoras (1973) y La tía Julia y el escribidor (1977) (Humor)
- *Mario Vargas Llosa*: Su enfoque en el humor y la ironía a menudo se centra en críticas sociales y políticas.
Se destaca por su narrativa directa y la agudeza de su sátira. "La fiesta del chivo" es un ejemplo donde se aborda
el poder político con un toque irónico.
Las reflexiones de Iwasaki buscan establecer las razones de ser, desde su condición desestabilizadora, del
humor, al diferenciarlo del chiste y la paradoja, así como el proceso de “conversión” que algunos novelistas
como Vargas Llosa asumirán al reconocer su condición desacralizadora, capaz de desnudar de manera más
efectiva aquellas zonas de la realidad que ciertas estrategias expresivas, en tanto solemnes, no llegaron a hacerlo
de manera tan efectiva.
Durante los tiempos del boom se valoraba de manera especial el compromiso político y la seriedad crítica. El
humor era una virtud personal mas no necesariamente literaria. Se apreciaba que los escritores fueran
ocurrentes, chispeantes y divertidos en la corta distancia, pero en sus obras tenían que ser graves y severos hasta
rayar en la solemnidad. Hacer el humor era un desdoro y no solo había que reprimirlo sino impugnarlo, como
solía hacer Vargas Llosa cuando era “El sastrecillo valiente”:
“Yo era alérgico al humor porque creía, muy ingenuamente, que una literatura seria no podía ser risueña,
que, si uno quería, en sus novelas, describir problemas profundos, de tipo social, político, cultural, el
humor era muy peligroso, porque tendería a superficializar las historias, a crear en el lector una especie
de actitud burlona, de incredulidad, de simple divertimento. Entonces por eso rehuí el humor. Creo que
era la mala influencia de Sartre, que siempre estuvo reñido totalmente con el humor, por lo menos en sus
escritos, y que tuvo, como ya le he dicho, una influencia muy grande en mí cuando era joven [...] Un día
descubrí, por un tema que yo quería desarrollar, que el humor puede ser también un instrumento
riquísimo de la literatura para describir una cierta experiencia de la realidad. Y fue con el tema de
Pantaleón y las Visitadoras”.
El humor como herramienta para ironizar, una filosofía, un lente de perspectiva en la que uno puede reírse o no.
“El humor es su manera de escribir, es decir, algo muy serio, que compromete profundamente su
existencia. Es su manera de defenderse de la vida, el método sutil de que se vale para desactivar las
agresiones y frustraciones que acechan a diario, deshaciéndolas en espejismos retóricos, en juegos y
burlas”. (Mario Vargas Llosa, “Cabrera Infante”, El País (Madrid), 14 de diciembre de 1997).
“El humor en los tiempos del Boom”. Iwasaki.
Vargas Llosa estuvo fuertemente influenciado por Sartre a quien considera su maestro en la escritura, y que
además rescata parted e su pensamiento en “Pantareón y las visitadoras”.
https://barriozona.com/jean-paul-sartremario-vargas-llosa/
Al recordar su juventud, achacó al existencialista francés Jean-Paul Sartre un impacto tan fuerte que frenó en él
el cultivo del humor. "La influencia de Sartre fue muy grande en mi adolescencia. Fue buena y mala en mi vida.
Información Literatura Latinoamericana (Humor e Ironía).
Me hizo creer que el humor era incompatible con la novela seria. (Sartre) Está vacunado contra el humor", dijo
el autor oriundo de Arequipa (Perú).

Y entre las múltiples experiencias acumuladas en ese tiempo por el escritor hispanoperuano está este
descubrimiento: el humor es ineludible a la hora de describir ciertas situaciones y es, además, una veta
riquísima de la que él mismo se había estado privando en aras de una literatura "seria" y trascendente, destinada
a "iluminar conciencias". Fue la propia realidad la que le liberó de los encorsetados cánones dictados por Jean-
Paul Sartre, a quien Vargas Llosa admiraba fervientemente.
https://elpais.com/diario/1997/12/02/cultura/881017206_850215.html
A partir de "Pantaleón y las visitadoras" se observa una metamorfosis, por el desdeño que le tenía al humor en
la novela el autor, que luego se descubriría hasta divirtiéndose en su composición.
El humor en la obra es directo, transparente, popular, insolente pero bañado de mucha inocencia sin grandes
refinamientos como en Cortázar. El lector está constantemente lanzando una infinidad de carcajadas, es decir
nos divertimos, pero a la vez reflexionamos sobre el entorno que rodea al hombre.
https://www.elhablador.com/pantaleon.htm#:~:text=El%20humor%20en%20Pantale%C3%B3n%20y,entorno
%20que%20rodea%20al%20hombre.
Es muy de los latinoamericanos reírnos en los momentos más dolorosos; es esa función de la risa curativa que
nos permite evadirnos de la realidad oprimente y que empieza por reírse de uno mismo. Esto está muy presente
en la sociedad latinoamericana; deshacemos incluso nuestra grandeza con una frase que banaliza los momentos
mejores y también somos capaces de instalar el humor en el corazón mismo de la tristeza. Es esa chispita que te
sonríe y hace que la vida sea más tolerable.
https://elpais.com/diario/1999/01/28/paisvasco/917556014_850215.html?
event=regonetap&event_log=regonetap&prod=REGCRARTMX&o=cerradomx

También podría gustarte