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Introducción
Hace muchos siglos, en China, gobernaba un emperador muy sabio. Ya era anciano y no había tenido
hijos que heredaran su trono. A este emperador le gustaba la jardinería, por eso mandó traer al palacio a
un grupo de niños y niñas de diferentes provincias. A cada uno de ellos le daría una semilla y, quien
trajera en un año las flores más hermosas, heredaría el trono. La mayoría de niños que acudieron a por
las semillas eran hijos de familias nobles, a excepción de uno, Ping, el de la provincia más pobre. Este
había sido enviado por sus dotes como jardinero. El joven Ping llegó a su casa y plantó la semilla en una
maceta. La cuidó con mucho cariño durante un tiempo, pero la planta no brotaba. Llegó el día de
presentar las plantas al emperador. Ping llevó su maceta vacía, mientras que otros niños tenían macetas
con hermosas flores. El resto de niños se burlaban de él. El emperador se acercó y dijo a los presentes:
“Sepan que todas las semillas que entregué eran infértiles. No podían dar flores. Ping es el único que ha
sido honesto y leal, por eso será el emperador”. Es así como Ping se convirtió en uno de los mejores
emperadores del lugar. Siempre se preocupó por su pueblo y gestionó su imperio con prudencia.
Génesis 6:8
Reina-Valera 1960
8 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.
Génesis 6:8
Nueva Traducción Viviente
8 Pero Noé encontró favor delante del Señor.
Dios buscó tener un encuentro con Noé, y no fue Noé quién buscó al Señor; él solo se dejó
encontrar. Todo esto no sucedió por méritos —aunque Noé por supuesto que tenía algunos:
era justo y honrado—, pero Dios lo buscó porque aquel halló favor delante de Él.
Favor: o bondad e expresa por su aprobación, aceptación, apoyo, provisión, poder y gozo.
Podemos tener grandes virtudes y aptitudes, pero que nuestra confianza nunca recaiga en
ellas. No importa qué pudiésemos hacer, solo hallando favor delante de Dios es lo que
provocará que nos encontremos con Él. Vivamos en santidad con un corazón humilde.
Realicemos buenas acciones, pero mantengamos siempre la confianza puesta en Su gracia y
favor.
Hallar gracia es simpatizar con Dios, hallar su favor, que Dios este agradado y complacido
por nosotros de tal manera que nosotros podamos en esa misma dimensión de gracia
atrevernos a pedir lo que queramos.
Entonces tendrás tanto el favor de Dios como el de la gente, y lograrás una buena
reputación. Confía en el SEÑOR con todo tu corazón; no dependas de tu propio
entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino
tomar.
Pregunto quien quiere hallar gracia delante de Dios? No escucho, quien quiere el favor de
Dios?
Dios se paseaba en el huerto con Adán y Eva, hasta el día en que desobedecieron y tuvieron que
esconderse, como lo señala la Biblia en Génesis 3:8. Debes saber que Él siempre ha querido caminar
con nosotros, es Su deseo, pero solo hay algo que lo detiene y se trata de los deseos de la carne. Tú
puedes elegir entre dos opciones: O caminas bajo esas pasiones de la carne y el pecado, o caminas
bajo la gloria del Espíritu. Si escoges la segunda, en un solo instante Dios derrotará tus enemigos.
Punto 3
Una relación de confianza
Génesis 6:14-22
Reina-Valera 1960
14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea
por dentro y por fuera. 15 Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del
arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura. 16 Una ventana harás al
arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca
a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero. 17 Y he aquí que yo traigo un diluvio de
aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo;
todo lo que hay en la tierra morirá. 18 Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el
arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo. 19 Y de todo lo que vive, de
toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y
hembra serán. 20 De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo
reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan
vida. 21 Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento
para ti y para ellos. 22 Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.
La relación entre el Señor y Noé llegó a ser tan estrecha que le delegó la enorme tarea de
preservar la raza humana. Le dio instrucciones precisas para construir un arca y Noé las siguió
al pie de la letra. La relación entre Noé y Dios se basaba en la confianza. Si queremos tener una
relación similar debemos aprender a confiar en el Señor en todo momento. Y qué mejor
manera de mostrar nuestra confianza que obedeciendo Sus instrucciones, tanto las que dejó
escritas en Su Palabra como las que nos dice en oración. ¿Cuándo fue la última vez que
recibiste una instrucción de parte de Dios? ¿Cuándo fue la última vez que obedeciste una
instrucción de parte Suya? Estas dos preguntas son buenos medidores de cómo está nuestra
confianza en Él.
Conclusión y aplicación
Fue el favor y la gracia lo que provocó el encuentro que Dios tuvo con Noé, pero fue la
confianza que le tuvo Noé al Señor lo que provocó que caminaran juntos por mucho tiempo.
Llamado y ministración
Oremos para que cualquier duda que albergue nuestro corazón respecto a Dios y Su plan, sea
removida. Sabemos que necesitamos confiar en Él para que Su plan pueda establecerse en
nuestra vida.