ADAM SMITH

La divición del
trabajo
La división del trabajo permite la mejora de la producción y el crecimiento del
mercado. Esta división también posibilita el trueque, ya que con la dvisión, y en
consecuencia especialización del trabajo, un ser humano no puede satisfacer por si
mismo todas sus necesidades, por lo que necesita apropiarse mediante el intercambio
del trabajo de otro ser humano.

Trabajo

Para Smith en el trabajo recae el valor de cambio debido a que en realidad lo

que el ser humano intercambia es el producto de su trabajo especifico, de
manera que el valor de un producto se determina por la cantidad de trabajo que
este tiene.

Benefico y renta

El trabajador, sin embargo, no obtiene todo el prducto de su trabajo, ya que el

producto del trabajo debe compensar un capital aportado y dar un beneficio que
compense el riesgo de la inverción de este capital, por otra parte, también debe cubrir
los gastos del uso de la tierra, lo que llamamos renta. Para Smith, son estos tres
elementos los que determinan el precio real de las mercancias. El precion nominal
hace referencia a su correspondencia en dinero.

Oferta y
demanda
La oferta y la demanda determinan el precio en el mercado, este puede
estar por encima o por debajo del precio real. Si una mercancia es muy
solicitado y hay pocas existencias de la misma, su precio de marcado
será mayor que su precio real, por el contrario, si hay muchas
existencias de una mercancia y esta es poco solicitada, su precio estrá
por debajo de su precio real.

La mano invisible

De esta manera el mercado se regula a sí mismo mediante la competencia que beneficia al

consumidor, ya que la demanda es determinada en buena medida por la utilidad y precio de
un producto. Esta competencia también se encargará de mantenmer una oferta apropiada que
impida el crecimiento de los precios. Es por ello que la intervención del estado en favor de uno u
otro sector solo interfiere y perjudica el mercado, un ejemplo de ello son los monopolios que
implican un crecimiento en el precio de los productos. es por ello que el mejor modelo, Para
Adam Smith, es dejar actuar a la mano invisible del mercado.

La ética
Para Adam Smith, todas las personas tienen un principio de empatia y amor propio, por lo
que actuaran siempre en su propio benefico y no serán indiferentes a la felicidad del
projimo. Por ejemplo, el intercambio es una muestra de que actuar en beneficio propio pude
generar un beneficio colectivo, ya que todo intercambio se realiza para favorecerse a uno
miso. Por otra parte, Smith creía que la riqueza de una nación se refleja en la prosperidad de
sus clase más bajas, prosperidad a la que se llega con el progreso del mercado. Teniendo
esto en cuenta, es deseable para todos actuar en propio beneficio ya que esto dinamizará el
mercado y terminará beneficiando a la mayoría.
Libros

Referencias: Adam Smith, La riqueza de las naciones (Madrid, editorial Alianza,

1994),