PAULA PEIRÓ VACAS

FRASES Y CITAS SOBRE LA GENÉTICA

Para este ejercicio, se pedía que comentáramos algunas frases o citas de la genética. Yo me
he decidido finalmente por estas cuatro, ya que me han parecido muy interesantes:

“Mi consejo a los estudiantes de ciencia es que si desean ardientemente investigar, deberían
hacerlo por todos los medios. Nada debería interponerse al deseo intenso de dedicar la vida
a la ciencia. Si tienes el anhelo de llevar a cabo investigación científica adquiere el
aprendizaje precioso y por todos los medios hazlo. Difícilmente alguna otra cosa te dará
tanta satisfacción y, sobre todo, tal sentido de logro”. Severo Ochoa.

"Siempre he defendido con energía la postura de que debemos basar nuestra visión del
mundo en el estado de nuestro conocimiento, en los hechos, y no en lo que nos gustaría que
ocurriera. Por eso la genética es tan importante. Porque nos llevará a respuestas para
muchas de las mayores y más complicadas cuestiones que han preocupado a la gente
durante cientos (...) de años. Pero muchas de esas respuestas no son fáciles, puesto que (...)
la genética puede ser cruel". James Dewey Watson

“Antes pensábamos que nuestro futuro estaba en las estrelles. Ahora sabemos que está en
nuestros genes”. James Watson

“Es un punto importante darse cuenta de que la programación genética de nuestras vidas no
es totalmente determinista. Es estadística - está en un animal meramente estadística - no
determinista”. Richard Dawkins

La primera cita la he escogido porque me ha transmitido mucha energía, valor y lucha.

Realmente creo que es muy importante dedicar todos los esfuerzos en conseguir lo que uno
realmente quiere y más en el campo de la investigación.
Son muchos los científicos que, como Mendel, murieron sin que se les reconociera el trabajo
realizado y los descubrimientos tan importantes hechos. Pero lo más valioso es que pese a
que la situación social del momento tiraba por suelo sus opiniones y su trabajo, la Iglesia
perseguía a todos aquellos que se iban de las normas establecidas y la sociedad los excluía
por presentar teorías que parecían descabelladas e irracionales, todos ellos lucharon para
hacer valer lo que realmente pensaban, dieron sus argumentos y los demostraron. Eso me
parece muy valioso, porque hicieron escuchar su voz y, en la mayoría de los casos, se tuvo
que reconocer que no iban desencaminados, sino que hicieron grandes aportaciones a la
ciencia que conocemos hoy en día y a todo aquello que aun queda por descubrir.

Cuando yo estudio algo que me apasiona, como es la genética, y encuentro la conexión

entre los conceptos, me siento un poco como dice Severo Ochoa: es como la satisfacción de
haber alcanzado el logro, de haber realizado la meta. Es la recompensa al esfuerzo hecho y
eso, para mi, tiene mucho sentido en el campo de la ciencia. Creo que es muy importante
saber que el “yo quiero” suena bien, pero que el “yo puedo suena todavía mejor” y aplicarlo
en un campo en el que no siempre sale todo bien (por no decir que la mayoría de las veces
el resultado no es el esperado), pero fue Tomas Alba Edison que dijo: “No he fracasado, he
encontrado 10000 soluciones que no funcionan”.

La siguiente frase también me ha parecido muy interesante. Sobretodo me gustaría destacar

la parte en la que James Dewey Watson explica que la genética nos va a aportar mucho
saber, muchos conocimientos hasta ahora desconocidos, pero que a la vez es una ciencia
muy cruel.
Es cierto que muchas veces el conocer puede producir más daño o más dificultades que la
incertidumbre. De hecho, son muchos los casos en que la gente se niega a hacerse un
diagnostico genético por miedo a que se le detecte alguna enfermedad de difícil o nula
curación, por ejemplo. Lo mismo pasa con las pruebas parentales o con muchas otras
situaciones parecidas.
En mi opinión, conocer la función de los genes o mutaciones es algo muy interesante e
importante que puede aportar muchos beneficios y herramientas para poder solucionar
muchas enfermedades o anomalías; pero, a su vez, también creo que debemos ser
conscientes de lo negativo o lo traumático que puede llegar a ser este conocimiento en el
hombre. Es aquí donde entra en juego la bioética.
Pienso que la genética puede ser muy valiosa. Y creo que no es cruel, sino que los crueles
somos los humanos que no siempre usamos correctamente esta bonita herramienta.

Por último, opino que la tercera frase y la cuarta se encuentran muy relacionadas, por eso
me gustaría comentarlas las dos a la vez.
Muchas veces hablamos y especulamos sobre toda la información que puede contener
nuestros genes y lo influyentes que pueden ser para nuestro futuro como individuos. ¿Pero,
hasta que punto son tan deterministas?, ¿De verdad no son modificables? ¿Todo está
escrito y no hay posibilidad de cambio? Creo que, como muchas veces se ha comentado, y
como dice Dawkins, existe un factor ambiental y, sobre todo, un factor estadístico que
describe a la genética.
Ya hemos hablado antes sobre la probabilidad y la magia de la meiosis y de todos los
procesos que determinan la expresión genética: no hay nada escrito y no debemos darle ese
papel a esta ciencia.

Por otro lado me ha encantado la comparación que se hace de las estrellas y la genética. Los
dos son elementos bellos y brillantes. Unas tan lejanas y grandes, y las otras cercanas pero a
la vez minúsculas. Los dos conceptos parecen abstractos pero no lo son ni de buen trozo.
Aunque si que guardan parte del desconocimiento y de la incertidumbre, al menos de
momento. Aun así, me ha encantado la relación que se ha establecido entre ellos y la
importancia que se le da a la genética: antes parecía que la razón de nuestra existencia era
lejana y desconocida, pero ahora se observa mas cerca de nosotros, en nuestro interior y
mucho más nítida y clara que antes.