La unidad de medida de la corriente eléctrica es el amperio (A), que representa la cantidad

de carga que fluye por un conductor en un segundo. La ley de Ohm establece que la
corriente en un circuito es igual al voltaje dividido por la resistencia (I = V/R).
Los componentes básicos de un circuito son la fuente de alimentación, como una batería o
generador, conductores (cables) y dispositivos eléctricos. Los circuitos pueden ser simples,
como una linterna, o complejos, como en dispositivos electrónicos.
La potencia eléctrica se mide en vatios (W) y se calcula multiplicando el voltaje por la
corriente (P = VI). La energía consumida a lo largo del tiempo se expresa en kilovatios-hora
(kWh).
La seguridad es esencial en el manejo de la corriente eléctrica, y se utilizan dispositivos
como interruptores y fusibles para proteger los circuitos y prevenir riesgo
Además de la corriente continua y alterna, es importante mencionar que los electrones
son las partículas cargadas negativamente que constituyen el flujo de corriente. En un
circuito, los electrones se mueven desde el polo negativo de la fuente de energía hacia el
polo positivo. Aunque los electrones se desplazan, la corriente convencional se representa
fluyendo en la dirección opuesta.
La resistencia en un circuito puede variar, y los componentes llamados resistores se
utilizan para controlar y limitar el flujo de corriente. Los semiconductores, como los
transistores, son cruciales en la electrónica moderna para amplificar y controlar la
corriente. La frecuencia en la corriente alterna se mide en hertzios (Hz), y la velocidad de
cambio de la dirección de la corriente determina la frecuencia. Las redes eléctricas
comunes tienen frecuencias de 50 o 60 Hz, dependiendo del país.

La ley de Kirchhoff es otro principio fundamental en la teoría de circuitos, que establece la

conservación de la energía y la carga en un sistema. Esta ley incluye la ley de corrientes de
Kirchhoff y la ley de tensiones de Kirchhoff, que se aplican a circuitos complejos.
En la ingeniería eléctrica, se estudia la teoría de control para diseñar sistemas que regulan
la corriente eléctrica, y la eficiencia energética se convierte en un aspecto crucial en el
desarrollo de tecnologías sostenibles
La corriente eléctrica también tiene Aplicaciones significativas en la medicina, como en la
electroterapia y la electrodiagnóstico. En electroterapia, se utiliza para estimular músculos
o nervios con fines terapéuticos. En electrodiagnóstico, se emplea para medir la actividad
eléctrica del corazón (electrocardiograma) o del cerebro (electroencefalograma)