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TURNO: SABATINO
AULA: I_4
FECHA: 17_02_2024
DOCENTE: LUIS ALBERTO PEREZ CASTRILLO
1.La persona jurídica en Derecho Romano: Concepto, clasificación y status.
Derecho Romano.
Concepto, clasificación y status
Status
Libertos/
Los libertos no podían ocupar ningún cargo religioso o estatal elevado. El matrimonio con
persona de rango senatorial le estaba prohibido por la legislación matrimonial de la época
augustea. En un primer momento, los niños de los libertos tenían el estatus del nacido libre.
Socialmente el estatus del liberto no era ventajoso, sino que se veía como un defecto. Para
los libertos de grandes amos, sobre todo aquellos del emperador y de sus parientes, la
liberación podía significar el momento inicial de una escalada social, habiendo recibido
bienes e instaurado relaciones y conocidos.
La diferencia más importante de la categoría de los hombres libres es aquella que existe
entre los nacidos libres (ingenui) y los puestos en libertad (liberti o bien libertini). El liberto
estaba sujeto a la patria potestad de su libertador, o sea, de su manumisor, para quien debía
realizar labores cotidianas (operae) y al que estaba obligado a constituirlo como heredero.
Romanos y extranjeros/
Esta (estridente) exclusión de la sociedad civil fue superada a través de la atribución del
commercium, es decir, del derecho de concluir contratos que producen efectos, y del
connubium, es decir, del derecho de contraer matrimonio válido bajo el derecho romano con
un ciudadano de Romci.
Jefe de la familia es el pater familias. Mientras éste esté vivo, sus descendientes se someten
a la patria potestas, la autoridad paterna, o sea, son alieni iuris. Él puede castigar a sus
propios hijos, venderlos como esclavos y, en algunos casos extremos, matarlos. En
particular, los hijos no pueden ser titulares de bienes: “quien está sometido al poder paterno
no puede tener ningún bien para sí” (“qui in potestate est nihil suum habere potest”). Estas
prerrogativas estaban solo controladas por medio de la religión y de los usos. Con la muerte
del pater familias cesa la subordinación de los hijos y cada descendiente se convierte sui
iuris, de la misma manera en que había sido el padre. En cambio, en el derecho público los
filii familias estaban al mismo nivel que sus padres, podían entonces ocupar cargos
públicos.
Si el pater familias está incapacitado y sus descendientes son menores de edad o incapaces
de actuar, en su lugar es nombrado un curador, normalmente el pariente del grado más
próximo. Si una mujer no está ni bajo la patria potestas del padre ni bajo la manus de su
marido, entonces se le nombra un tutor, sin cuyo consentimiento no podrá realizar negocios
jurídicos eficaces.
En particular, la mujer no podía ser titular de bienes. Según una regla instituida por Rómulo,
era probablemente lícito que el padre rechazara el alimento a todas las hijas, excepto a la
mayor. Si la mujer es descubierta en adulterio flagrante, quien tiene el poder sobre ella tiene
el derecho de matarla. En general vale lo señalado por Papiniano, que “en muchas de
nuestras disposiciones jurídicas la posición de la mujer es peor que la del hombre” (“in
multis iuris nostri articolis deterior est condicio feminarum quam masculorum”).
En la cima de la pirámide social está el pater familias, que domina a todos en su casa,
dotado hasta del poder más extremo incluso el de matar. Todos los individuos que no están
en esta condición, se hallan en una relación de subordinación más o menos fuerte, regulada
en el derecho de las personas. Entre los romanos se tenía una persona, es decir un papel
o un estatus, pero no se era persona en el sentido que nosotros lo entendemos en la
actualidad. Mientras éste esté vivo, sus descendientes se someten a la patria potestas, la
autoridad paterna, o sea, son alieni iuris. Él puede castigar a sus propios hijos, venderlos
como esclavos y, en algunos casos extremos, matarlos. En particular, los hijos no pueden
ser titulares de bienes: “quien está sometido al poder paterno no puede tener ningún bien
para sí” (“qui in potestate est nihil suum habere potest”). Estas prerrogativas estaban solo
controladas por medio de la religión y de los usos. Con la muerte del pater familias cesa la
subordinación de los hijos y cada descendiente se convierte sui iuris, de la misma manera
en que había sido el padre. En cambio, en el derecho público los filii familias estaban al
mismo nivel que sus padres, podían entonces ocupar cargos públicos.
Si el pater familias está incapacitado y sus descendientes son menores de edad o incapaces
de actuar, en su lugar es nombrado un curador, normalmente el pariente del grado más
próximo. Si una mujer no está ni bajo la patria potestas del padre ni bajo la manus de su
marido, entonces se le nombra un tutor, sin cuyo consentimiento no podrá realizar negocios
jurídicos eficaces.
1. Concepto de Personas
El Código Civil Nicaragüense ofrece la correspondiente definición de personas en su
artículo 1, entendiéndose como todo ser capaz de ejercer derechos y contraer obligaciones.
Las personas son naturales o jurídicas(Asamblea Nacional, 1989).
La palabra persona es traducción de la voz latina persona, que habiendo designado
originariamente la máscara que usaban los actores antiguos, se aplicó después al papel
que desempeñaba el mismo actor, porque esa voz expresaba materialmente el carácter del
personaje. Dicha palabra en fin, por una nueva extensión, se aplica al papel que todo
individuó representa en la sociedad, o al individuo mismo considerado con relación a ese
papel.(Lacantinerie, 1899-1905).
Las personas son seres capaces de adquirir derechos y contraer obligaciones, capacidad
de goce o facultativa adquisitiva(García Baquerizo).
2. Clasificación de Personas
El ordenamiento jurídico civil nicaragüense, clasifica las personas en: Naturales y Jurídicas.
3. Personas Naturales
Guillermo Cabanellas conceptualiza a las personas naturales como “el hombre en
cuanto sujeto del Derecho, con capacidad para adquirir y ejercer derechos, para contraer y
cumplir obligaciones, y responder por sus actos dañosos”(Cabanellas De Torres, 2008).
4. Personas Jurídicas
Asimismo la doctora Meza Gutiérrez (1999)ofrece el siguiente concepto sobre las personas
jurídicas expresando que: “Es el conjunto de personas físicas que reúnen sus esfuerzos o
sus capitales y en ocasiones, ambos, para la realización de una finalidad común siempre
lícita. Toda personalidad jurídica propia tiene: nombre, domicilio, nacionalidad, patrimonio y
capacidad de ejercicio, si éstas han sido constituidas conforme a la ley”(Meza Gutiérrez,
1999).
La persona jurídica ha de entenderse como “una entidad, formada para la realización de los
fines colectivos y permanentes de los hombres, a la que el derecho objetivo reconoce
capacidad para tener derechos y obligaciones"(Zúñiga Montenegro).
Son cualquiera de las corporaciones que dan estructura a la convivencia humana con
permanencia, normatividad y coacción(Cabanellas de Torres, 2008). Tales son el Estado,
los Municipios, Corporaciones estatales y Entes descentralizados y desconcentrados. El
Estado es la persona jurídica de derecho público por excelencia, y a este respecto expresa
García Oviedo que, “en efecto, el Estado es el ser colectivo supremo, en ninguno como en
él, se dan las condiciones de la personalidad, el Estado representa el máximo interés
colectivo, posee medios para satisfacerlo y voluntad para hacer actuar las correspondientes
potestades y sanciones jurídicas”(García de Enterría, 1994).
Las personas jurídicas de derecho privado se clasifican en: Civiles (Sin fines de Lucro) y
Mercantiles(con fines de lucro).En esta clasificación el lucro es el factor
Las personas jurídicas nacen para a la consecución de los más diversos fines. Puede
tratarse de la defensa de un interés lícito no patrimonial, como un interés religioso, social,
económico, político: tal es el caso de las iglesias, las corporaciones culturales o las
asociaciones deportivas. Usualmente, sin embargo, fin es obtener una utilidad económica
para los miembros: son las personas que persiguen fines de lucro o sociedades. En general,
de los fines genéricos de las personas jurídicas surge su gran Clasificación, entre aquéllas
que persiguen fines de lucro (sociedades) y las que no Persiguen fines de lucro
(asociaciones y fundaciones).