Sana tu identidad - Pt.

4
El dulce salmista de Israel, el adorador de Dios en Israel

Rey es lo que hacía, adorador es quien era

Todos tenemos títulos en la vida: papás, mamás, empresario,

administrador, estudiante, etc., eso es nuestro rol, pero lo que somos es
ADORADOR

Nuestra adoración es la que activa nuestra identidad

¿Dónde estás poniendo tu identidad? Éxito, familia, matrimonio, lo que la

gente dice, dinero, status…

Al centro de tú corazón eres un adorador.

Cuando tú adoras a Dios esto potencialidad tu identidad.

David fue un gran rey porque fue un gran adorador.

Si quieres ser un gran papá tienes que ser un gran adorador

Si quieres ser un gran estudiante tienes que ser un gran adorador
Si quieres ser un gran empresario tienes que ser un gran adorador
Si quieres ser un gran __________ tienes que ser un gran adorador

Hay una gran diferencia entre la oración de petición y la oración de

adoración.

¿Qué es realmente adorar?

La próxima semana veremos dinámicas de adoración, pero hoy veremos

qué es adorar.

Adorar potencialidad y sana mi identidad y todo lo que hago.

Leamos juntos el Salmo clásico de la adoración

Salmo 95:1

1 ¡Vengan, cantemos al Señor! Aclamemos con alegría a la Roca de

nuestra salvación.

2 Acerquémonos a él con acción de gracias. Cantémosle salmos de

alabanza,

3 porque el Señor es Dios grande, un gran Rey sobre todos los dioses.

4 En sus manos sostiene las profundidades de la tierra y las montañas

más imponentes.

5 El mar le pertenece, pues él lo creó; sus manos también formaron la

tierra firme.
6 Vengan, adoremos e inclinémonos. Arrodillémonos delante del Señor,
nuestro creador,

7 porque él es nuestro Dios. Somos el pueblo que él vigila, el rebaño a su

cuidado. ¡Si tan solo escucharan hoy su voz!

8 El Señor dice: «No endurezcan el corazón como lo hizo Israel en

Meriba, como lo hizo el pueblo en el desierto de Masá.

9 Allí sus antepasados me tentaron y pusieron a prueba mi paciencia, a

pesar de haber visto todo lo que hice.

10 Durante cuarenta años estuve enojado con ellos y dije: “Son un

pueblo cuyo corazón se aleja de mí; rehúsan hacer lo que les digo”.

11 Así que en mi enojo juré: “Ellos nunca entrarán en mi lugar de

descanso”».

“Adoración es adscribir, otorgar, dar valor máximo o sublime a algo de tal

manera que eso energiza e involucra toda tu persona o todo tu ser”
Timothy Keller

La adoración involucra tu mente, tu voluntad y tus emociones

La mente debe activarse junto con las emociones y las emociones junto
con las acciones.

Adoración verdadera incluye lo emocional, la voluntad y la mente y

nuestra manera de razonar.

Adoración cambia mis emociones, decisiones y pensamientos

Adoración es como una mujer que tenía una joya o un broche que su
abuela le heredó

El valor que le damos a algo determina cómo lo tratamos

Adoración es hacer un inventario de Dios y descubrir su valor

La gran diferencia entre una vida espiritual mediocre y una persona

transformada no es creer o no en Dios: es ADORACIÓN.

Mucha gente que cree en Dios no ha sido transformada en sus

emociones y mentes es porque no adoran a Dios.

¿Qué es la adoración?
La adoración no es algo de una vez, es una identidad, es un estilo de
vida.

¿Por qué adoramos a Dios?

Porque ya estás adorando algo
Todo mundo está adorando algo: el dios del éxito, fama, romance,
dinero, poder… o a DIOS

Adorar a dioses falsos distorsiona tu identidad

Adorar al Dios verdadero sana tu identidad
Es imposible NO adorar, todos adoramos algo.

David no dijo EL REY DE ISRAEL, porque él no adoraba su título ni su

influencia.

“Si tuviera eso… eso me llenaría” Ese es el dios al que estamos

adorando.

Otra manera de descubrir tus dioses es responder la pregunta: ¿qué es

lo que más te preocupa?

Fue de Dios la idea de reunirnos periódicamente a adorarle

Cada vez que adoras sacas de tu corazón el valor que le has dado a
las cosas y se lo das a Dios

Dar una primicia es decir: Dios, eres más valioso que todo lo que yo
quiero.

Salmo 81:9-16
9 No haya en ti dios ajeno,
Ni adores a dios extranjero.

10 Yo, el Señor, soy tu Dios,

Que te saqué de la tierra de Egipto;
Abre bien tu boca y la llenaré.

11 »Pero Mi pueblo no escuchó Mi voz;

Israel no me obedeció.

12 Por eso los entregué a la dureza de su corazón,

Para que anduvieran en sus propias intrigas.

13 ¡Oh, si Mi pueblo me oyera,

Si Israel anduviera en Mis caminos!

14 En un momento Yo subyugaría a sus enemigos

Y volvería Mi mano contra sus adversarios.

15 Los que aborrecen al Señor le fingirían obediencia,

Y el tiempo de su castigo sería para siempre.

16 Pero Yo te alimentaría con lo mejor del trigo,

Y con miel de la peña te saciaría».

Adorar a Dios cambia nuestra vida entera.