Todo lo que haces, Hazlo bien.

Eclesiastés 9:10

1.- PEDIR que los recursos gloriosos de Dios fortalezcan mi ser interior.
Qué resultado trae esto a mi vida:
Habitará conmigo a medida que confío en Él
Echaré raíces profundas y me mantendrán fuerte.
1.-
Porque no alcanzamos o recibimos lo que pensamos.
A. Estamos pobres interiormente, nuestro anhelo es pobre, nuestra
esperanza es pobre, nuestros hábitos y disciplina son pobres. Nuestras
acciones son pobres, nuestros actos son pobres y débiles; nuestra fe es pobre
y débil.
B. No tenemos las raíces profundas.- Raíces débiles. Con raíces superficiales
se arranca muy fácil la fe, la esperanza, los sueños, las metas. Un árbol con
raíces profundas podrá doblarse pero jamás arrancarse. Si tienes raíces
profundas podrás recibir todos los golpes de la vida pero te levantarás, te
doblarás pero no te arrancaran.
Ejemplos: Moisés ante las pruebas antes de la salida.
Daniel En la toma de decisiones; no está dispuesto a negociar su salvación.
Aquel alumno que hace lo que los demás quieren para ser aceptado en el
grupo.
Aquel Hombre o mujer que en el trabajo hace acciones indebidas por
mantenerse en el trabajo.

Que debo hacer Yo

Comprender cuan ancho, largo, alto y profundo es el amor de Dios para
experimentarlo todos los días.
Debo pensar que debo conocer de Dios, que debo aprender para hacer mejor
mi trabajo, que debo leer para ser mejor padre, madre o hijo, que debo
aprender para hacer un mejor ministerio, para ser un mejor servidor, para
ser un mejor hijo de Dios.. Que debo aprender para todas las cosas bien. Si
algo no he de hacer bien, mejor no lo hago.
 Resultado Final.
Y Ahora que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo
que puedo pedir o imaginar mediante su gran poder que actúa en mí.

Después de pedir; de poner mi énfasis en aprender cómo mejorar; voy a

descansar en la promesa de Dios para mi vida; voy a confiar que lo que he
hecho con esfuerzo de excelencia Él lo llevará mucho más allá de mis fuerzas,
más allá de mis limites, más allá de la imaginación.

Primero tengo que invertir en mí. Mis conocimientos debo desarrollarlos

cada día, debo conocer cada día más de Dios.

Ejemplo para que un granjero pueda recoger una espléndida cosecha en el

otoño debe primero concentrarse en una media docena de cosas; el suelo, el
sol, el agua, las semillas, los abonos y el cuidado de la planta. Primero Le
pidió a Dios una gran cosecha e inmediatamente se puso a trabajar en la
estación correcta y con los elementos correctos e importantes. Seguía
orando y seguía trabajando. Todos los elementos son importantes para que
pueda conseguir una cosecha abundante.

Deseo un buen matrimonio, si voy a orar por un buen matrimonio, pero debo
leer como se consigue un buen matrimonio. Debo saber cuáles son los
recursos que debo poner en práctica para mantener un buen matrimonio.
Quiero ser un buen padre, hijo, empleado, ministro, cristiano, etc debo
entonces orar y empezar a leer como hacerlo. Cuando cumplo con este
proceso Dios llevará mis resultados más allá de lo que yo imagine o estoy
pidiendo.
Para alcanzar lo que quieres debes tener un deseo vehemente de hacer bien
todo lo que haces, y para hacerlo bien primero debes alimentarte, nutrirte,
echar raíces profundas. En cualquier cosa que hagas no podrás llegar más
lejos que la profundidad de tus raíces. No podrá actuar Dios más allá de tus
propias raíces profundas.