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HISTORIA DEL SIGLO XX

CARLOS MÉNDEZ NOVO

TEMA 1 – ART NOUVEAU

El arte y la arquitectura del Art Nouveau, lo conocido como Arte Nuevo o Moderno, es el comienzo de
las transformaciones del arte moderno. Más que un estilo es un movimiento de transición mediante el
cual se transmite al siglo XX características propias del siglo XIX.

Este movimiento tiene sus orígenes en el gótico y la arquitectura del hierro, el movimiento reformista
inglés Art & Crafts y en la pintura expresionista, en objetos orientales y especialmente del arte japonés,
y en la aplicación al diseño de las nuevas técnicas de producción. Este estilo artístico trata de eliminar
los problemas de los siglos anteriores, frito de una larga evolución del gusto del pasado, y se propone el
reto de construir siguiendo pautas más novedosas, alejándose así de los modelos históricos. El Art
Nouveau aspiró a quela decoración se justificará desde la funcionalidad, pero sin renunciar a ella. Como
movimiento pretendía tomar posturas redentoras haciendo que los artistas se acercaran a las
posibilidades que ofrecían las máquinas pasando a ser así los diseñadores del futuro, de manea que los
objetos producidos por la industria fuesen útiles a la par que bellos, tratando en definitiva de conciliar el
pragmatismo de lo útil y el hedonismo de la belleza, y manteniendo fijo el concepto heredado del crítico
inglés W. Morris de que los productos industriales debían anteponer lo bello a lo útil, siendo
considerado el objeto de diseño como “obra única de arte” que puede ser repetido indefinidamente por
las máquinas a través de un patrón.

El Art Nouveau aspiraba a ser un estilo internacional, y así fue, manifestándose de manera simultánea
en localidades como Bruselas, París, Barcelona, Glasgow, Viene o Múnich. Esto se debe a que estas
ciudades servían de escaparate cultural a sus respectivas burguesías y a su afán por rentabilizar el
beneficio cultural e industrial haciendo de este un estilo diferenciado de las tendencias pasadas que
reflejaban las tecnologías modernas. Por lo tanto, la arquitectura del Art Nouveau englobaba
expresiones variadas en diferentes capitales, pero dentro de una gramática de formas comunes y el
empleo de materiales característicos; buscando en el uso del hierro y el hormigón una mayor elasticidad
y fuerza derivadas de su naturaleza. Esto les permitió acabar con las masas y volúmenes de los sistemas
tradicionales adquiriendo gran importancia los soportes puntuales y las superficies de cierre de los
edificios.

El hierro además ayudó a definir el gusto por las líneas y la geometría, y el hormigón los efectos plásticos
con formas orgánicas, cóncavas y convexas. No obstante, era habitual la combinación de estos nuevos
materiales, hierro y hormigón, con piedra, ladillo, cerámica, vidrio, madera…

VIOLET LE DUC (1814 - 1879) – ENTRETIENS SUR L’ARCHITECTURE (1864)


Grabado publicado en el siglo XIX entre otros muchos por Violet le Duc que comenzarán a cobrar
gran importancia en esta segunda mitad de siglo. Destacarán también sus grandes restauraciones y
reconstrucciones de monumentos medievales aplicando la idea de que lo gótico es un buen sistema
de construcción que se adapta muy bien pero desarrollándolo con materiales más modernos que
permitan mejores soluciones como pueden ser el hierro, utilizando anteriormente en obras de
ingeniería o en obras arquitectónicas pero de manera oculta a modo de armadura. La utilización de
este material supondrá un signo muy significativo de modernidad. En el caso de este grabado se
observa la idea de Violet le Duc de colocar unos soportes de
hierro que actuaban como partes que componen los puentes en
una construcción medieval; se trata únicamente de un grabado
cuyo contenido no se llegó a llevar a cabo en la realidad.

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Las plasmaciones más reconocibles del Art Nouveau aparecen durante la década de los 90 y sus ecos
se mantendrán hasta la 2º Guerra Mundial. Las Guerras Mundiales supondrán unas barreas muy
importantes a la hora de determinar los estilos arquitectónicos y artísticos ya que marcan un antes y
un después en la actitud y sensibilidad de los artistas. Muchos artistas y arquitectos entre ellos
huyeron a EEYY a consecuencia de las guerras dando a Norteamérica una gran riqueza e importancia
arquitectónica.

Las capitales de este fenómeno son especialmente Bélgica, Barcelona, Munich, Glasgow y Viena,
siendo únicamente esta última capital nacional.

1. BRUSELAS, MAPA ANTIGUO

El Art Nouveau en Bélgica otorgó a Bruselas un protagonismo internacional que hasta entonces siempre
había acaparado París, que en este momento pasó a segundo plano. La importancia de Bélgica se debe a
la gran implantación industrial y a un importante respaldo económico; generándose así un afán de
renovación e un clima de progreso social y optimismo cultura.

1.1. VICTOR HORTA (1861-1947)

Víctor Horta fue el arquitecto de referencia en Bruselas en la última década


del siglo XIX y la primera del siglo XX. En 1892 proyectó para un profesor de
geometría descriptiva el Sr. Tassel, una casa en un solar estrecho (Casa
Tassel), años más tarde en 1895 proyectaría el Hotel Salvay, propiedad de una
familia adinerada e incluso proyectó en 1898 su propia casa-taller. Con todas
ellas consolidó las formas de estilo, basada en fundir la arquitectura con las
artes decorativas, resuelto de manera particularmente brillante en los
espacios interiores. Además, destaca en estos programas de viviendas burguesas convencionales la
utilización de estructuras metálicas con funciones constructivas y ornamentales.

CASA TASSEL, BRUSELAS (1892-93)


La casa Tassel puede considerase la primera con manifestaciones de Art
Nouveau, en materiales y decoraciones, modelos lineales, gusto por lo
curvo (forma orgánica) y por el empleo de la misma paleta de materiales.
Es síntesis de aspectos arquitectónicos y decorativos (mobiliario, incluso
vestimentas de los usuarios)

Se trata de una casa situada en un ensanche de una calle de Bruselas;


cuenta con una fachada construida a base de sillares de piedra con apenas
ornamentación, a pesar de que el Art Nouveau es un arte ornamentista.
La modernidad de esta construcción es la combinación de hierro (estructura de hierro vista) y sillares
de piedra, utilizados a la vista bajo su apariencia artística, con detalles
retorcidos y formas contrarias a la naturaleza de estos materiales;
defendiendo por tanto la arquitectura como arte y sin llegar a la
industrialización de los materiales, sino que es indispensable las aportaciones
de los distintos oficios.

Las analogías orgánicas mayores se producen en el vestíbulo y la escalera


interior, con estructura sincera, vista, con líneas de crecimientos vegetales

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(parte superior pilar, balaustrada, papel pintado). Son formas vegetales abstraídas, sugeridas, no
como tales. El hierro visto, poco a poco adquiere valores estéticos.

HOTEL SALVAY, BRUSELAS (1895-1900)


Se trata de la casa de una familia adinerada muy diferente a la anterior que
pertenecía a un profesor pero que a la vez mantiene una serie de semejanzas.
El hierro deja de ser un material utilizando únicamente de manera oculta o en
obras ingenieriles como puede ser la Torre Eiffel combinado de nuevo el uso
de la piedra, el hierro y el vidrio de manera externa a través de su fachada (se
muestra la ornamenta metálica). El uso de estos materiales se produce
siempre bajo su condición artística tal y como se observa por ejemplo en los detalles de las
balconadas de este edificio.

CASA HORTA, BRUSELAS (1898)


La apuesta en el diseño de esta residencia en el ensanche moderno de la
ciudad iba más allá de lo convencional, se trataba de usar en estos programas
de viviendas burguesas las estructuras metálicas con funciones constructivas
y ornamentales.

En la escalera, como en la Casa Tassel, buscó que el armazón metálico


adoptara formas orgánicas, se modulara con trazado curvilíneo, como es
el caso de la barandilla que se desarrolla retorciéndose como volubles zarcillos. Sugiere el
crecimiento vegetal acompañado por geometrías en las balaustradas y en el
papel de las paredes de la parte superior, con vidrieras emplomadas y espejos
con geometrías inspiradas en las formas vegetales propias del Art Nouveau.

Encontramos también zapatas que actúan como soporte para los balcones y a
su vez como columnillas del piso inferior combinando aquí también el uso de
hierro y la piedra haciendo de estas soluciones arquitectónicas obras de arte
gracias a la colaboración de los distintos oficios que modifican las
características de estos materiales.

CASA DEL PUEBLO (DESAPARECIDA),


BRUSELAS (1896)
En un solar en chaflán (fachada en curva), diseñó una de sus
obras más reconocidas, la sede del Partido Socialista
(interesados en el progreso), una propuesta radical, con toda su
estructura realizada como un esqueleto de hierro que queda
totalmente vista, a la manera de las obras de los ingenieros del siglo XIX. El auditorio se hallaba en la
parte superior del edificio concebido como un espacio diáfano resuelto con grandes cerchas de
hierro y cristaleras que recordaban a los dibujos visionarios de Violet Le Duc, así como los espacios
de una nave industrial, de una estación de ferrocarril o de cualquier otra de las visiones de la
arquitectura industrial en la que Horta se había inspirado, llevado a un contexto arquitectónico
diferente y novedoso. En la fachada combina formas curvas cóncavas y convexas dejando vista la
estructura de hierro. El interior está muy poco decorado. Este edificio es desmantelado en el 1965
pero no fue demolido, se utiliza para hacer una cafetería años más tarde.

1.2. HENRY VAN DE VELDE (1863-1957)

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Representa la figura del artista culto, polémico, deseoso de introducir a su país en el circulo del arte
moderno, de difundir un nuevo estilo, queriendo controlar los procesos de producción de las artes
decorativas e industriales, tal y como defendía los teóricos y artistas ingleses. La obra de Van de
Velde tuvo una gran repercusión, especialmente en Alemania, donde desarrollaría posteriormente
su trabajo profesional. Este artista estará muy ligado a los comienzos de la Bauhous en Weimar.

Buscaba ser polifacético y dominar distintas artes entre ellas la arquitectura siendo también pintor,
grafista, diseñador de objetos cotidianos… integrando en sí mismo todas estas artes. El Modernismo
parece que va a buscar un carácter abstracto, pero con ciertos matices figurativos con inspiración en
temas naturales, la utilización de formas curvas y la línea serpentina. Pasa de ser diseñador gráfico y
mobiliario a ser diseñador arquitectónico.

VILLA HONENHOF, HOMENT-EMT (1906-1908)


Es una obra de arte total (sigue el movimiento de Art & Crafts), con
un uso más contenido de la curva, aunque si empleada (enrejados
de ventanas, alfombras y mobiliarios). Gusto por los motivos
abstractos en el papel pintado (inspirado en el de William Morris).

Esta casa no destaca por su fachada pesada sino por sus interiores
(no se ve la estructura metálica) modernos y coloridos llegando el propio Henry Van de Velde a
diseñar los objetos como cucharas, espejos… y buscando la eliminación de todos los excesos
decorativos, austero. Destaca también la utilización de papeles pintados, muebles integrados y
lámparas diseñadas por el mismo. Busca la comodidad en el interior.

LOS ÁNGELES VIGILAN, 1892


Obra de Henry Van de Velde como pintor buscando la
eliminación de lo superfluo pero pese a ellos sigue siendo un
arte muy narrativo.

2. FRANCIA

Francia pareció disfrutar con las versiones más sofisticadas y elitistas de los diseños de los artistas
modernos, haciendo triunfar los exquisitos productos decorativos de E. Gallé o L. Majorelle. Destacaran
también obras arquitectónicas como las de Héctor Guimard, destacando sus estaciones de metro.

2.1. HECTOR GUIMARD (1867-1942)

La obra del arquitecto Hector Guimard, y el particular sus estaciones para el


Metro de París (1900), le dieron a la corriente de renovación de la
arquitectura un valor social, una importante evidencia pública. A Guimard le
había influida la obra de Horta, al que conoció en un viaje a Bruselas, así que
abandonó su anterior producción académica convencional y pasó a engrosar
la nómica de artistas interesados en utilizar materiales y formas del Art
Nouveau belga.

ESTACIÓN DE METRO, PARÍS (1900) [ESTACIÓN DE METRO AVESS]

Con motivo de la Exposición Universal de 1900 en París, Guimard obtuvo el


encargo de diseñar las entradas de metro. Los accesos de las estaciones
parecían brotar del suelo como formas híbridas de plantas metálicas, arcos de

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hierro con cubierta de cristal, elementos fabricados en serie, pero con aspecto de haber sido creados
desde la imaginación de un artista de obras únicas. Las líneas sinuosas evocan los caprichos
caligráficos de la época Rococó. De esta manera el autor se fijaba un reto casi imposible; equilibrar
en una misma obra los materiales de la sociedad industrial producidos en serie y las bellas formas
artísticas características de las obras maestras del arte pasado.

CASTEL-BÉRANGER, PARÍS
Destaca principalmente por sus primeras obras. Con esta casa cuenta una
nueva versión de ese historicismo de la cultura urbana. Es en los detalles
donde se observa el uso de materiales metálicos, tan propio en el Art
Nouveau. Destaca también el empleo de sillares de piedra con distintos
tratamientos, así como la construcción de balcones con cristales
combinados con marcos de hierro.

3. ESCOCIA

El arte y la arquitectura moderna de Escocia, de Glasgow, se asocia irremediablemente a un pequeño


grupo de artistas afines y combativos, conjurados a favor de la regeneración de la decaída capital. El
artista más destacado es Charles Rennie Mackintosh.

3.1. CHARLES RENNIEMACKINTOSH (1868-1928)

Mackintosh era el cabecilla de un pequeño grupo, “la banda de los cuatro”,


que buscaba volver a colocar en el mapa cultural a la capital escocesa. Parte
de su ideario continuaba las líneas del movimiento Arts & Crafts, conecta con
arquitectos innovadores como Voysey, a lo que se suma la sensibilidad
pictórica y arquitectónica de Mackintosh, fruto de la sensibilidad de su mujer,
Margaret Macdonald.

El trabajo de Mackintosh afianzó el carácter internacional de Art Nouveau ya


que obtuvo mayores reconocimientos fuera de su ciudad natal, Glasgow, como por ejemplo en Viena
(1900) y en Turín (1902). Toda su obra, tanto arquitectónica como plástica, está influenciada por los
movimientos de renovación, la tradición de la arquitectura vernácula y de los castillos escoceses,
además de una tendencia a la simplificación geométrica que su arquitectura se traduce en una gran
severidad y rigor geométrico en los volúmenes que construyen sus obras. Al tiempo Mackintosh se
dedicó también al diseño de muebles, tejidos, lámparas, papeles pintados, pinturas al estarcido,
papeles, sillas y luminarias.

Las obras más destacadas de Mackintosh pertenecen a su programa de viviendas familiares como
campo de desarrollo de la arquitectura inglesa desde época neoclásica, con aportaciones muy
singulares: la Windyhill (1899) en Kilmacoln, y la Hill House (1902), esta última, situada en el
Helensburg, periferia residencial de Glasgow.

El éxito de las obras de Mackintosh en Viene se debió a la existencia de un grupo de jóvenes artistas
y arquitectos que contaban con el apoyo del arquitecto académico Otto Wagner que evolucionará
hacia la modernidad.

La Banda de los Cuatro protagoniza en Glasgow una de las obras más relevantes de la ciudad. Este
grupo lo componen dos matrimonios, uno de ellos el de Charles R. Mackintosh (1868-1928) y
Margaret MacDonald (1865-1933), teniendo una injusta mayor importancia el marido, que vivió en

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el extravío mental. En esta capital, Glasgow, y en este ambiente inesperado se ubica la obra de
Mackintosh en cuanto a arquitectura, diseño de muebles, elementos subsidiarios, diseño de
carteles… buscando un naturalismo que todavía no se había perdido y un formato alargado que
encaja en la esterilidad de la época. Se observan novedades de arte japonés que llegarán mediante
flujos de influencia oriental.

ESCUELA DE GLASGOW (1897-1909)


Es uno de los edificios más famosos de la ciudad. Se llevó a cabo en dos
fases, pues el ala de la biblioteca se incorporó en 1907. La severa
fachada norte (en las esquinas curva para buscar la transición fluida),
compuesta con disposición asimétrica (ubicada en una ladera de fuerte
pendiente) deja penetral la luz en los talleres a través de grandes
ventanales acristalados. La alusión a lo tradicional puede percibirse en la extraña solución del portal
de entrada, inspirado en la arquitectura medieval escocesa, si bien tratado con severidad formal y de
forma más novedosa. Además, presenta algunos rasgos medievales como el carácter austero de los
sillares de piedra que contrastaban con los grandes vanos, poco habitual en construcciones
anteriores.

En el interior, la reflexión sobre el valor de la tradición y su adecuación al lenguaje moderno se


plasman en la biblioteca, una estructura de madera colgada trabada a los muros y entre sí como un
sofisticado artefacto, un mecano de madera oscura concebido y resuelto para generar una
atmósfera de estudio y de concentración en la lectura. Aparece también una combinación del uso
del hierro y el cristal, así como un juego de simetrías e irregularidades que caracterizan este edificio
chocando con las simetrías absolutistas de edificios académicos anteriores.

Frete a la tendencia francesa existe mayor ortogonalidad en contraste con


las formas curvas y retorcidas de los artistas franceses. Esta ortogonalidad
se observa claramente en la fachada con la colocación de los sillares y la
situación de los vanos. Recuerda claramente a un castillo con ventanas
saetadas, estructuras con apariencia torreada a pesar de no contar con
almenas…

WINDYHILL HOUSE, GLASGOW (1899)


Tiene dos alas, una estructura en L y una distribución típica de las
villas. En el exterior se aplica un mortero de cemento grisáceo para
modificar las fachadas. Se busca el contraste entre componentes en
la fachada.

HILL HOUSE, GLASGOW (1902)


En sus viviendas familiares acorde con la tradición de viviendas
doméstica inglesa, Mackintosh buscaba la descompensación de
las masas volumétricas sobre plantas irregulares (en L). En el
exterior, la Hill House, juega con los distintos planos, con la
austeridad intencionada del material, con la ruptura de la
silueta mediante la tensión vertical de las altas chimeneas. En el interior, frente a la desnudez del
exterior, existe un gusto por la decoración, por el dominio de los tonos pastel, por los flujos de los

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espacios y el contraste de los materiales, siendo alguno de sus muebles, como la silla del altísimo
respaldo, auténticos clásicos del diseño moderno.

4. VIENA

El arquitecto académico Otto Wagner evolucionará hacia la modernidad, llegando a publicar en 1895 un
texto, Modern Architecture, en el que defendía la necesidad de adaptarse a la vida moderna,
suponiendo para la arquitectura de Viena abandonar la decoración ecléctica aceptando la simplicidad y
la economía de medio y de materiales.

Así, pintores como Gustav Klimt y Kolomon Moser, y arquitectos como Joseph Maria Olbrich y Josef
Hoffmann se conjugaron desde 1897 contra el arte académico en el Imperio Austrohúngaro y
difundiendo las nuevas ideas “secesionistas” siendo la Secession el nombre con se conoce a la guerra de
este grupo de artistas y el título de las exposiciones con las que difundirán las ideas con publicaciones en
la revista Ver Sacrum (“Primavera Sagrada”). La Casa de la Sucession será la sede de dichas exposiciones.

“VER SACRUM”, CARTEL PARA LA PRIMERA EXPOSICIÓN DE LA SUCESSION


(1898) – GUSTAV KLIMT
Ésta, “Ver Secrum”, se trata de una revista propagandística donde explican sus
ideas. Las exposiciones eran el soporte del arte de los artistas secesionistas
que contaban con un ámbito privilegiado, el edificio de Olbrich en la Karlplatz.
El pintor Gustav Klimt creó un cartel para la exposición de 1898 que será
censurado en el que bajo la mirada protectora de la diosa Atenea, un Teseo
aguerrido y desnudo lucha contra el minotauro.

LA SECESSION, VIENA (1898) - JOSEPH MARÍA OLBRUCH


Representado según el cartel del propio Olbrich para la segunda exposición
de la Secession en 1898. En los muros exteriores la decoración se limita a
temas florales rehundidos en el cemento ya que la intención del autor era
dominarse el efecto plástico de las masas y los volúmenes. Así, dos
volúmenes macizo en las fachadas a modo de pilonos egipcios flanqueando
las escaleras de acceso. Detrás cuatro pilares siportal una cúpula de hierro revestida con un follaje
dorado de hojas de laurel, corona simbólica para los artistas laureados que produce un efecto de
enorme impacto y gran valor propagandístico.

4.1. OTTO WAGNER (1841-1918)

Desde 1894 contribuye a distinguir el nuevo “estilo joven”, Jugendstil, de la


arquitectura de la ciudad desde sus cargos municipales y académicos. Tanto
en sus programas de viviendas, como es la Casa de la Mayólica (1898),
llamada así por la decoración de su fachada con azulejos de cerámica con
formas florales; como en estaciones del Metropolitano, se fue alejando del
eclecticismo y acercándose a una sencillez compositiva marcada por los lazos
trazados rectos considerando la decoración, sino que ayuda a marcar líneas
principales. Estas ideas quedan radicalizadas aún más con su obra Caja Postal de Ahorros (1904).

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ESTACIÓN DE METRO EN LA KARLPLATZ, VIENA


(1894-1900)
Wagner se ocupó permanentemente de la planificación de la
ciudad de Viena y por ello se le hizo el encargo de los tratamientos
“artísticos” en la construcción del metropolitano, siendo él quien
diseñó, no solo las estaciones, sino también el mobiliario, la
iluminación…

Se trataba de una obra que recogía los principios arquitectónicos e ingenieriles del siglo XX. La
estación de Jarplatz fue una de las más cuidadas debido a su ubicación, construida con una
estructura de hierro con mármol blanco y con una cubierta ondulada de metal. Tiene una estructura
metálica vista con forma cúbica.

ESTACIÓN DE METRO EN SCHÖBRUNN, VIENA


(1894-1900)
Tiene una bóveda, o cúpula. Se accede a través de un baldaquino,
diseñado para el paso de los carruajes de la familia real. Su
estructura es completamente hecha por metal. Wagner hace esta
estación intentando imitar, reproducir, el palacio de Schöbrunn.

MAJOLIKAHAUS, VIENA (1898)


Decoración extendida como un velo que se superpone sobre el edificio,
Wagner la entiende como un añadido, hay una guirlanda creada por flores
en la decoración. Hay una clara división entre ornamento y decoración.

CAJA POSTAL DE AHORROS, VIENA


(1904)
Con esta obra Wagner se acercó al principio de una arquitectura
de claridad compositiva, alejándose así del eclecticismo en la que
la decoración estuviera subordinada a lo constructivo, tanto en el
exterior, recubierto con placas de mármol, ajustadas con pernos
que quedaban vistos; como en la sala de operaciones del interior, definida
como un espacio de tres naves, la central con una estructura abovedada. Una
cubierta de cristal dejaba pasar la luz como un gran lucernario que recordaba
de manera refinada a las estructuras decimonónicas de hierro y cristal, en
este caso con una gran simplicidad formal. Se accede a través de un
baldaquino.

IGLESIA DE ST. LEOPOLD, STEINHOF


(1905-1907)
Tiene una cúpula metálica, aunque no lo parece, no funciona como
cúpula. Wagner decoró gran parte de la decoración interior, desde
la iluminación a los bancos pasando por los altares. Tanto en el
interior como en el exterior supo combinar el pragmatismo.

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4.2. JOSEPH HOFFMANN (1870-1956)

Arquitecto y artista fundamental de la Secession, ligado como otros jóvenes


de su generación al magisterio de Wagner, que buscaba reducir la estética del
arte moderno a una cuestión de líneas, planos y volúmenes, disminuyendo así
el pragmatismo de lo decorativo. Su preocupación por los procesos de diseño
industrial le llevaron a fundar en 1903 los talleres vieneses para la producción
de objetos decorativos, Wienner Wrkstäte, asegurando así la calidad de estos.

La obra maestra de Hoffmann es el Palacio Soclet (1905) en Bruselas, encargo


del banquero y coleccionista de arte Adolphe Stoclet, que presenta un paralelismo evidente con “la
casa para un amante de arte” que propone Mackintosh en 1900. Lo cual no resta el mérito al lujo y
refinamiento del palacio Stocley de Hoffmann.

PALACIO STOCLET, BRUSELAS (1905)


El exterior se vasa en un juego de volúmenes
prismáticos que se concluyen en la torre. Los
volúmenes están forrados con placas de mármol
blanco, las esquinas fileteadas con cantos de bronce
moldeado, la torre remontada con estatuas hercúleas
y una esfera que recuerda a la Casa de la Secession, en Viena. Las estatuas decorativas se inspiran en
la escultura griega preclásica, época de reducción geométrica y trazos de elemental linealidad que
tanto admiraba Hoffmann; sobrecarga en la decoración, utilización de multitud de mármoles
diferentes y texturas.

En el interior, los ricos materiales de las diferentes estancias son un marco


suntuoso para la vida social de los dueños, foco de atracción intelectual de
la Bruselas de principios de siglo, y la colección de obras de arte de los
Stoclet, algunas creadas en exclusiva para el palacio, como por ejemplo los
mosaicos y pinturas del comedor elaboradas por Gustav Klimt.

5. BARCELONA

El fenómeno del Modernismo afectó a la cultura catalana, embarcada en un proceso de renovación y


resurgimiento, la Renaixença; pero la dimensión internacional y cosmopolita vendrá de la mano del más
solitario y diferente de sus genios, Antonio Gaudí. Al igual que el resto de arquitectos modernitas
catalanes como Jose Puig i Cadafalch o Lluis Domènech i Montaner, la arquitectura de Gaudí se entiende
desde la consideración inicial de que partían todos ellos: la inspiración en el historicismo medieval, junto
con las formas orgánicas y naturales, el racionalismo estructural y el diseño industrial. Aunque son
valores que compartían todos los artistas modernistas de ellos resaltaron obras muy diferentes,
interpretaciones muy variadas de unos mismos principios.

5.1. LLUIS DOMÈNECH I MONTANER (1850-1923)

Frente a Gaudí, solitario autosuficiente, Lluis Domènech I Montaner, está en


la cabeza de los inicios de la escuela de arquitectura de Valencia (segunda
escuela de España), arquitecto académico que será un importante teórico de
su época. La obra de Domènech procede de la misma formación ecléctica que

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la de Gaudí. Desde los fundamentos de la tradición se afano por definir un estilo nacional en la
arquitectura, titulo de un famoso texto que escribió en 1878.

Así, su arquitectura partiendo de variados historicismos se irá depurando hasta llegar a su obra
maestra, el Palau de la Música Catalana (1905).

PALAU DE LA MÚSICA CATALANA, BARCELONA (1905)


Como en las grandes obras de la arquitectura teatral, se plasma un valor
de síntesis a través del cual las nuevas formas y los materiales tratados
con cuidado de alta artesanía se conjugan para crear uno de los ambientes
interiores más exquisitos de la arquitectura nacional. Fantasía y
racionalidad se equilibran. La luz tamizada por vidrieras emplomadas,
penetra en el interior de la sala para iluminar el nuevo templo laico
musical de la cultura moderna
catalana. Es un ejemplo caro de sofisticación con una gran
funcionalidad. Conforma una estructura metálica con una
lampara.

HOSPITAL DE SAN PABLO, BARCELONA (1902)


Se trata de un proyecto muy ambicioso, del cual solo se llega a
construir nueve pabellones. Se utiliza el modernismo catalán de una
forma más seria (no como Gaudí con formas marítimas…). En el
pabellón de acceso (el más noble) se encuentra el modernismo,
temas oscuros, trabajan con la cerámica de manera directa.

5.2. ANTONIO GAUDÍ (1852-1926)

El genio de Gaudí, su espíritu empírico, su religiosidad, su alejamiento del


historicismo sustituido por la inspiración en las formas naturales y biológicas
tiene como resultado la creación de un mundo artístico personal, diferente y
partícipe de las corrientes renovadoras de la cultura arquitectónica europea
contemporánea. Sus fuentes teóricas fueron Viollet le Duc y John Ruski en
defensa del pasado.

Su lenguaje creativo personal se comprende con algunas de sus aficiones


desde los estilos y materiales de la tradición española hasta la arquitectura popular norteafricana.
También podemos entender algunas de las claves de su estilo por sus análisis de las estructuras
zoomórficas, las composiciones de los minerales de la naturaleza en general. Utiliza mucho la técnica
del trencadís (tipo ornamental de mosaico a partir de fragmentos cerámicos).

Las primeras obras de Gaudí se acercan a fórmulas neogóticas (casa Vicens, 1883) y poco a poco irá
introduciendo soluciones constructivas y decorativas características como ocurre en el palacio Güell
(1885), obra que hizo durante su mecenazgo de la familia Güell, llevando a cabo otras realizaciones
más atrevidas como es el Parque Güell (1900).

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En cuento a la tipología de casa urbana de pisos Gaudí realizó una experimentación simbólica y de
materiales, dejando dos ejemplos en el ensanche de Barcelona; la Casa Batlló (1904) y la Casa Milá
(1906).

PALACIO GÜELL (1885-1889)


Gaudí utiliza una expresividad formal, un estudio empírico de las estructuras
y, además, trabaja a preobra, no trabaja de forma moderna. Encontramos un
paisaje muy diferencial.

Innovación al incluir el forjado en la decoración de elaboración minuciosa; se


aleja entonces de la producción por las maquinas.

PARQUE GÜELL, BARCELONA


(1900)
Se trata de un parque urbano, situado en la parte superior de
la ciudad (en una ladera), obra de gran fama de Gaudí.

El parque está formado a partir de una plataforma artificial


sobre un basamento de unas grandes columnas dóricas, con entrantes y salientes. Los parapetos de
los balcones se asoman y crean composiciones cromáticas y pictóricas nuevas, jugando y
aprovechando materiales de desecho y convirtiéndolo en arte elevado. También encontramos un
gran jardín subterráneo.

CASA BATLLÓ, BARCELONA (1904)


En las casas del ensanche de Barcelona, Gaudí trata de sorprender con
soluciones que tengan una singularidad especial como cubiertas como
dragones, con sus escamas y con las formas singulares de las baleares o las
manchas o pinturas en los paramentos murarios.

En el interior destacan obras de los mejores talleres de artesanía como la


escalera con trazado curvilínea, las vidrieras, arcos de candelaria y los
mosaicos interiores. Esta arquitectura hute de cualquier signo de
ortogonalidad como si estuviese realizado con las manos humanas.

CASA MILÁ, BARCELONA (1906)


Es una de las casas que comienzan a dar forma al nuevo ensanche de
Barcelona. Llama notablemente la atención porque tanto el alzado
como la propia planta es la suma de figuras curvas alveoladas. En el
alzado el cemento y los nuevos materiales se somete a la idea de
creación de un organismo, que cuenta con una gran plasticidad
plasmada en sus chimeneas, terrazas… siendo esta obra uno de los hitos de Gaudí.

Mucho tiene que ver el enigma de sus formas, ostentosas con sus balcones con los hierros que
recordaban a una roca de costa donde se han quedado pegadas las algas (escultura de hierro),
chimeneas con formas retorcidas...

El material de construcción, pilares de piedra y ladrillo, vigas de


hierro, bóvedas a la catalana, evitan los muros de carga y permite
que la estructura se levante con libertad. La fachada ciñe el exterior
como un muro autoportante, moldeada como materia plástica de

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HISTORIA DEL SIGLO XX
CARLOS MÉNDEZ NOVO

líneas curvas cóncavas y convexas. Oleadas de lava solidificada parece ser la masa pétrea con la se
sostiene la Casa Milá.

La similitud con las montañas de Monserrat le proporcionó la denominación de “La Pedrera”. Del
seno de esta montaña brotan ásperos arbustos de hierro que cierran los balcones.

SAGRADA FAMILIA, BARCELONA (1883-ACTUALIDAD)


La Sagrada Familia cumplía con las convicciones religiosas de su autor. Lo
espiritual de la actitud no oculta, sin embargo, el trasfondo de cálculos
estructuras apurados, la faceta más racionalista con la que se debía resolver
los problemas suscitados por las formas de la fantasía creadora.

Los dibujos y maquetas que dejó sirven para continuar una controvertida
tarea, la de concluir el conjunto, pero ese mismo material siempre dudas,
dado que Gaudí siempre trabajó con el proyecto como un documento abierto,
como debieron hacer los tracistas de las antiguas construcciones góticas, con
los que su figura se parangonaba.

La creación de la imagen de un templo, la catedral de Barcelona es una zona relevante del ensanche
de Barcelona. Se trata de una arquitectura compleja, con estética goticista. La silueta de las altas
torres, la esbeltez del conjunto está en el mundo
figurativo de la imagen gótica, pero en el uso de las
soluciones técnicas que ponen al límite la posibilidad
constructiva de la época como paraboloides (uso de
geometrías de doble curvatura), que muestran a un Gaudí
con una gran imaginación artística.

Es una obra que está constantemente bajo


modificaciones.

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