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Este segundo punto será leído en clase y cada estudiante expondrá su punto de vista, con el
objetivo de establecer un debate a través de ZOOM.
Como todos sabemos, Layo era el rey de Tebas y el padre de Edipo, pero antes de ser Rey y
ser Padre hay una historia.
Se dice que Layo, hijo de Lábdaco era el legítimo heredero del reino de Tebas, pero al morir su
padre y al ser considerado demasiado joven para reinar, sus primos segundos Anfión y Zeto
usurparon el poder y lo desterraron. Pero Layo, con ayuda de sus leales súbditos, logró huir de
Tebas para salvando su vida y buscó refugio en Poleponeso, una ciudad vecina.
Allí reinaba Pélope y éste le brindó su hospitalidad y lo dejó vivir en su propio palacio.
Cuando Layo alcanzó la pubertad, Pélope le encomendó a su hijo menor, Crisipo, para que
fuera su tutor y le enseñara las destrezas de la guía de caballos. El rey amaba a Crisipo más que
a sus otros hijos y deseaba que fuese diestro en las artes de la guerra ya que planeaba que él
fuera rey a pesar de no ser su primogénito.
Layo hizo lo que se le pidió pero traiciona la confianza y la generosidad que Pélope le había
brindado seduciendo al joven, del cual se cree, se había enamorado. Layo intenta conquistarlo
por todos los medios, pero Crisipo no cede a sus demandas.
Entonces, durante los juegos de Nemea, en los que la pareja competía en carreras de carros,
Crisipo es secuestrado por Layo cuando lo escoltaba.
Para entonces, Anfión y Zeto habían caído en desgracia, hasta el punto de que Layo pudo
llevar a Crisipo a Tebas, donde lo retuvo por la fuerza y lo violó.
Los tebanos eran conocedores del rapto de Crisipo, pero no castigan a Layo por ello, esta
actitud provoca una profunda cólera en Hera y en venganza envía a la Esfinge a atacar al
pueblo.
Se dice que luego de este hecho Crisipo, lleno de vergüenza y desesperación, decide quitarse
la vida.
Los hermanos de Crisipo, Arteo y Tiestes, al enterarse de lo sucedido viajaron a Tebas para
recuperar a su hermano, pero al llegar a su destino se encontraron con que éste estaba muerto.
Ante este desenlace, Atreo y Tiestes se apoderaron del reino de Tebas y encarcelaron a
Layo por llevarse al muchacho sin su consentimiento.
Entretanto, Pélope había reunido su ejército y marchó sobre Tebas para recuperar a su hijo.
Al llegar a la corte de Layo, se encontró con éste ya encarcelado y a su hijo, muerto. Pélope,
aunque muy dolido por haber llegado demasiado tarde, perdonó la vida de Layo luego de
escuchar sus razones, ya que reconoció que un deseo irresistible le había llevado a secuestrar al
Crisipo
No obstante, Pélope maldice a Layo sin que éste lo sepa.
La maldición que Pélope lanzó sobre Layo tenía terribles consecuencias, pues éste le pidió
a Apolo que Layo no engendre ningún hijo y que si lo hiciese, muera a manos de él. Los dioses
deciden no solamente castigar a Layo, sino que a él y a toda su descendencia hasta la tercera
generación.
Finalmente Layo es liberado, toma posesión del reino de Tebas y se une en Matrimonio con
Yocasta con quien durante años intentan tener hijos, sin conseguirlo. Ante esta situación, Layo
fue al Oráculo Delfos pidiendo una solución. La respuesta del oráculo no le satisfizo: «Tu hijo
matará a su padre y se acostará con su madre». Layo, prudente, guardó el secreto y no lo
reveló a su mujer. Una noche, bajo los efectos de la bebida yació con su mujer, y engendró
a Edipo.
Después de utilizar todas mis justificaciones, creo que Edipo es inocente, ya que en definitiva,
todo lo que sucede no es más que un acto realizado por los dioses (La maldición de Layo, que
hereda Edipo y la peste para castigar al culpable del asesinato del antiguo Rey de Tebas) y él
simplemente trataba de obrar de forma correcta en beneficio de su pueblo.