Cuaderno de cantares:

El fuego

A la jota, jota A la jota, jota

de mi tía Juana de mi tío Antón,
que estaba a la lumbre que estaba a la lumbre A tu puerta planté un pino
pelando una pava. pelando un ratón. pensando que me querías,
Como la pelaba Como lo pelaba ahora que ya no me quieres
de tan buena gana de tan buen humor dame pa lumbre las piñas.
para un cobertor le sacaba lana
le sacaba lana. para un cobertor.

Abre la puerta, María, Adiós, que ya me despido Aire que viene de arriba
que te traigo el aguinaldo, y a la lumbre voy derecha, trae la nieve hasta tu puerta,
unas patatas cocidas, que está haciendo mucho frío fuego te traería yo
sopla, que vienen quemando. y cede la pandereta. morena, si tú quisieras.
 Al calor de la lumbre Al infierno me fuera Allá va la despedida,
quiero ponerme de buena gana la que dan los buenos mozos:
porque la pandereta si la luz de tus ojos adiós, luna y adiós, sol,
no se destemple. fueran las llamas. adiós, lumbre de mis ojos.

Asómate a esa ventana, Con la luna, madre, Cuando yo supe de cierto

cara de piñón de oro, con la luna iré, que tú a mí no me querías,
quiero encender el cigarro con el sol no puedo, estaba el gato a la lumbre,
en el fuego de tus ojos. que me quemaré. me miraba y se reía.

Dale, dale, maquinista, De mi suegra no habléis mal, Debajo de tu mandil

dale, dale fuego al tren, porque la defiendo yo, tienes el infierno ardiendo,
échale carbón de piedra, y si la queréis quemar, déjame meter la mano
que no pare de correr. la leña la pongo yo. aunque la saque corriendo.
 Debajo de tu mandil En el portal de Belén En la noche de San Juan
tienes el infierno ardiendo, hacen lumbre los pastores, noche de lumbre y amores,
déjame meter la mano, para calentar al Niño, ante tu ventana están
que soy santo y no me quemo. que ha nacido entre las flores. cantando los rondadores.

En lo alto de la sierra, Eres como aquel carbón Estrella de fuego fuiste,

lo moreno es lo que vale; que tiene lumbre y no quema. y en mi corazón entraste,
lo blanco lo quema el sol, Dentro de mi corazón dejaste el fuego encendido
y lo colorao el aire. arde una llama serena. y luego te retiraste.

Fuego y nieve despiden, Isabelita me llamo, La ausencia es para el amor

niña, tus ojos, soy hija de un labrador, como el aire para el fuego,
fuego para quien amas, mientras voy al campo y vengo, si es mucho lo hace mayor,
nieve a los otros. a mí no me quema el sol. si es poco lo apaga luego.
 La casa de Cupido La madre que tién tres hijos La mujer del boticario
dicen que arde, y ninguno se le casa se ha quemado el delantal,
yo he pasado por ella ya puede tocar a fuego, si no llegan los bomberos
y humo no sale. que se le quema la casa. se quema lo principal.

La mujer y la sartén, Los colores que tú tienes ¿Para qué andas preguntando
la perdición de una casa, no son de estar a la lumbre, quién entra y sale en mi casa?
la mujer gasta los cuartos, que son de picar el jarro Si tienes miedo a la lumbre
la sartén quema la grasa. como tienes de costumbre. no te arrimes a la brasa.

¿Para qué mandas tocar ¿Para qué quiere el pelo Ponferrada se quema,
las campanas del olvido, la panadera Molina llora,
si sabes que no se apaga si la boca del horno porque no se ha quemado
fuego de amor encendido? todo lo quema? la villa toda.
Por estar mi amor ausente, Quítate del sol que quema Santa Marina se quema,
vivo muy desconsolada, y de la luna que abrasa, Villamor la lleva el agua,
que lo conocí en los fuegos, y de las lenguas del mundo Benavides, como es villa,
en los fuegos de la Pascua. que cuentan lo que no pasa. nunca le sucede nada.

Si me das las calabazas, Si quieres que arda Bayona, Si quieres que te lo diga,
dame una brasa de lumbre, préndele fuego al castillo, la causa de ser moreno,
para encender el cigarro verás cómo se combaten que estuve adorando al sol
por no perder la costumbre. tu corazón con el mío. y con sus rayos me quemo.

Si vieras arder tu casa Sobre tu cunita, Soñé que el fuego se helaba,

y en tu culo un avispero Niño, he visto arder soñé que la nieve ardía,
y a tu mujer con el cura una farolita y por soñar imposibles,
¿donde acudirás primero? como la del tren. soñé que tú me querías.
 Soñé que la nieve ardía, Tanta mantilla blanca Tras mayo entra junio,
soñé que el hielo quemaba, tanta parola, en San Juan hogueras,
y por soñar imposibles y el puchero a la lumbre Santiago y Santa Ana
también soñé que me amabas. con agua sola. con julio ya llegan.

Un ciego estaba mirando Una vela se consume Una vieja en un corral

cómo se quema una casa, a fuerza de tanto arder, estaba friendo un huevo,
y un mudo dando voces así me consumo yo le saltó una chispa al culo
y un cojo acarreando el agua. cuando no te puedo ver. y mandó tocar a fuego.