Está en la página 1de 2

POESIA PARA LOS ALUMNOS DE 4TO vuelve a ser la misma de 

antes.
GRADO DE PRIMARIA (3 POESIAS A Menos polvos, menos guantes
ESTUDIAR) ,menos humo de tabaco.
Vuelve con tu negro flaco
1. POEMA COMO HAS CAMBIADO
que te adora todavía
PELONA DE NICOMEDES SANTA
CRUZ Y si no, la policía
te va a llevar de la jeta
Cómo has cambiado, pelona,
por dártela de coqueta
cisco de carbonería.
con tanta huachafería
Te has vuelto una negra mona
con tanta huachafería.

Te cambiaste las chancletas


por zapatos taco aguja,

y tu cabeza de bruja
la amarraste con peinetas.
Por no engordar sigues dietas

y estás flaca y hocicona.


Imitando a tu patrona
has aprendido a fumar.
Hasta en el modo de andar
cómo has cambiado, pelona.

Usas reloj de pulsera


y no sabes ver la hora.
Cuando un negro te enamora
le tiras con la cartera.

¡Qué...! ¿También usas polvera?


permite que me sonría
¿Qué polvos se pone usía?:
¿ocre? ¿rosado? ¿rachel?
o le pones a tu piel
cisco de carbonería.

Te pintaste hasta el meñique


porque un blanco te miró
«¡Francica, botá frifró
que son comé venarique...!»
Perdona que te critique
,y si me río, perdona.

Antes eras tan pintona


con tu traje de percala
y hoy, por dártela de mala
te has vuelto una negra mona.

Deja ese estilo bellaco,


2. POEMA LOS HERALDOS NEGRO DE 3. POEMA A MI HERMANO MIGUEL
CESAR VALLEJO DE CESAR VALLEJO

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no


sé! ¡Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa,
Golpes como del odio de Dios; como si ante donde nos haces una falta sin fondo!
ellos, Me acuerdo que jugábamos esta hora, y
la resaca de todo lo sufrido que mamá
se empozara en el alma… ¡Yo no sé! nos acariciaba : «Pero hijos…»

Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras Ahora yo me escondo,


en el rostro más fiero y en el lomo más como antes, todas estas oraciones
fuerte. vespertinas, y espero que tú no des
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas; conmigo.
o los heraldos negros que nos manda la Por la sala, el zaguán, los corredores.
Muerte. Después, te ocultas tú, y yo no doy contigo.
Me acuerdo que nos hacíamos llorar,
Son las caídas hondas de los Cristos del
hermano, en aquel juego.
alma
de alguna fe adorable que el Destino Miguel, tú te escondiste
blasfema. una noche de Agosto, al alborear;
Esos golpes sangrientos son las pero, en vez de ocultarte riendo, estabas
crepitaciones triste…
de algún pan que en la puerta del horno se Y tu gemelo corazón de esas tardes
nos quema. extintas se ha aburrido de no encontrarte.
Y ya cae sombra en el alma.
Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los
ojos, como Oye, hermano, no tardes
cuando por sobre el hombro nos llama una en salir, ¿Bueno? Puede inquietarse mamá.
palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la
mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no


sé!

También podría gustarte