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EL CRISTIANO Y LA ECONOMÍA DE LA IGLESIA

1.- La Mayordomía del Dinero


La actitud del cristiano hacia el dinero lo enseña Jesús en Lucas 12:15. Los hijos de Dios no
debemos tratar de acumular solo para nosotros, sino vivir sosteniendo la obra de Dios.
Debemos tomar en cuenta lo siguiente
a.- Cuánto debo dar? De acuerdo a la medida en que Dios me prospere (1 Co. 16:2) y hacerlo
con generosidad (2 Co. 9:6). Jesús dijo: Mas bienaventurado es dar que recibir (Hch. 20:35).
También debemos dar proporcionalmente, es decir que debe ser de acuerdo a la cantidad que
recibimos. Si somos fieles en lo poco o en lo mucho siempre seremos bendecidos
b.- A Quien debo dar? El creyente sincero no tendrá problemas en saber a quién debe dar.
Sentirá que es su responsabilidad dar a la iglesia local porque allí es donde se alimenta
espiritualmente y se sostienen los ministros de la palabra de Dios que trabajan en evangelizar al
no creyente y consolidar a los creyentes (1 Corintios 9:13, 14; Fil. 4:10, 11; Hebreos 13:7).
c. ¿Qué es el Diezmo? Es la porción de nuestro ingreso que le pertenece a Dios. En el Antiguo
Testamento muchas veces daban en ganado, comida, ropa, joyas o dinero. Hoy generalmente
damos en forma de dinero. El diez por ciento de todo lo que ganamos es el diezmo del Señor. La
Palabra claramente nos indica que debemos llevar diezmos al alfolí (iglesia).
No damos el diezmo porque Dios tenga necesidad de nuestro dinero, todo lo que tenemos le
pertenece a Dios y damos los diezmos porque le pertenecen y en agradecimiento por su
misericordia y bondad.
2.- BASES BIBLICAS SOBRE EL DIEZMO
Abraham conocido como el padre de la fe, amaba a Dios, obedeció sus reglas con un corazón
dispuesto. Aprendió que la obediencia a Dios trae gran bendición (Génesis 14:18-20). Jacob
también prometió diezmar a Dios de todo lo que obtuviera (Génesis 28:22).
La ley de Moisés señalaba que el diezmo sería consagrado a Jehová (Levítico 27:30-33).
En Malaquías 3:8-10, se señala las bendiciones y maldiciones con relación a dar o no el diezmo.
Jesús exhorta a diezmar con justicia, misericordia y fe (Mateo 23:23). Así como en el A.T. y N.T.
el Señor lo ordena para sostener a sus predicadores y la extensión de su reino (1 Co. 9:13.14).
Qué son la ofrendas?
Es un don que se ofrece y se dedica a Dios voluntariamente. La biblia cuenta que Abel trajo
ofrenda al Señor, Génesis 4:4), y dio lo mejor del rebaño. A Dios le complació, porque la dio con
gozo, fe y obediencia. Salomón dijo “honra a Jehová con tus bienes y las primicias de todos tus
frutos” (Proverbios 3:9).
3.- NUESTRA ACTITUD AL DIEZMAR Y OFRENDAR
Cada uno tiene una responsabilidad hacia Dios, no importa cuán grande o pequeño sea nuestro
diezmo, pero sí importa que le demos a Dios lo que es legítimamente de Él.
Siempre dar con un corazón sincero, nunca con resentimiento o mezquindad. Es importante ser
constantes en ofrendar y diezmar; si retenemos los diezmos para compensarlos en otra
oportunidad, tal actitud nos puede llevar a no diezmar y debemos hacerlo con gozo y rectitud de
corazón voluntariamente, no por exigencia ni con tristeza ni por necesidad porque Dios ama
dador alegre, 2 Corintios 9:7.
Un gran ejemplo nos enseña la viuda pobre, quien con amor echó su ofrenda (Lucas 21:1-4).
Un ejemplo negativo lo vemos en Hechos 5, con Ananías y Safira.

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