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2 LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA

Capítulo ACERCA DEL DIEZMO


¿Cómo funciona el sistema
financiero de la iglesia?

1. Todo el plan para financiar la obra de


Dios en esta tierra está basado en el
compromiso y la participación de cada
miembro de iglesia en forma particular.
¿Cómo funciona el sistema
financiero de la iglesia?

2. Las congregaciones o iglesias


locales son el elemento más
importante de todo el sistema
financiero organizacionalmente
hablando.
¿Cómo funciona el sistema
financiero de la iglesia?

3. Las Asociaciones y misiones son el


nivel organizacional responsable de
administrar los fondos provenientes
del diezmo y una parte importante de
las ofrendas voluntarias.
¿Cómo funciona el sistema
financiero de la iglesia?

4. Nuestra iglesia financia sus


actividades con diezmos, ofrendas
y donaciones voluntarias.
El diezmar en la Biblia

Abraham entregó los diezmos a


Melquisedec (Génesis 14:18-20).

El diezmo se devuelve a Dios como un


reconocimiento de que él es el Creador
y por lo tanto el propietario de todo
cuando existe.
El acto de diezmar

Todo el que recibe bendiciones puede y


debe diezmar.

El diezmo no es un impuesto que la


persona debe entregar sin importar si
haya tenido ingresos o no.
El acto de diezmar

El concepto bíblico es que Dios primero


nos bendice y luego nosotros
reconocemos la bendición de Dios al
devolverle la décima parte.
Jacob y su pacto con Dios

Génesis 28: 18-22

Este pacto incluía la devolución


fiel y completa de los diezmos.
Lecciones de Jacob

1. Cuando diezmamos siempre estamos


adorando.

2. Antes de prometer sus diezmos a


Dios, se había comprometido a
entregar su vida a Dios.
Lecciones de Jacob:

3 “Si tú me bendices, el diezmo


apartaré para ti”.

El diezmo está basado en


las bendiciones que recibimos
de Dios.
Santidad del diezmo

Como parte de los mandamientos que


el Señor ordenó a Moisés en el monte
Sinaí ,aparece la indicación de que el
diezmo es cosa consagrada a Jehová.
(Levíticos 27: 34).
El Diezmo

Es cosa “consagrada a Jehová”


(Levítico 27:30-32).

Una porción distinta, apartada,


escogida, que no debe ser tratada
ni usada de cualquier manera.
El Diezmo

Tiene un dueño (DIOS), y debe ser


respetarse la voluntad del dueño.

“Dios no solo ordenó que el diezmo de


todas las entradas o ingresos le fuera
devuelto, sino que también ordenó el
uso que debía darse a estos recursos”.
«Jehová dijo a Aarón: …Yo he dado a
los hijos de Leví todos los diezmos en
Israel como heredad por su ministerio,
por cuanto ellos sirven en el ministerio
del tabernáculo de reunión”»

(Números 18: 20-21).


Malaquías nos enseña que:

1. El diezmo requiere honradez


(Malaquías 3:10).

2. El diezmo no debe usase para atender


asuntos personales o de otros.
Malaquías nos enseña que:

3. La devolución del diezmo debe ser


regular y sistemática.

4. A través de Malaquías Dios nos


enseña que no existen circunstancias en
las que ya no necesitamos cumplir con
el deber de traer los diezmos.
Malaquías nos enseña que:

5. La falta de confianza en la dirección


de la iglesia no debe ser tomada como
excusa para ser fieles.

6. Dios ha comprometido su palabra y


honor con aquellos que les son fieles.
«Esta ley no caducaría con los ritos y
ofrendas de sacrificio que simbolizan a
Cristo. Mientras Dios tenga un pueblo en
el mundo, sus derechos sobre él serán
los mismos».

(Consejos sobre Mayordomía Cristiana, cap. 12, p. 67).


El propósito de la ley del diezmo es
que los seres humanos reconozcamos
que Dios es el Creador y Propietario
del universo y que es necesario que le
demos el primer lugar en nuestras
vidas para ser salvos.

Y mientras haya seres humanos y Dios


exista, el propósito de esta ley se
mantiene vigente.
“¿No sabéis que los que trabajan en
las cosas sagradas, comen del templo,
y que los que sirven al altar, del altar
participan? Así también ordenó el
Señor a los que anuncian el evangelio,
que vivan del evangelio”
(1 Corintios 9:13-14).
Conclusión

Según el apostol Pablo, Dios seguirá


sosteniendo a los que son llamados
por Él al ministerio.
Conclusión

Dios lo hará con los fondos sagrados de


los diezmos que todos sus hijos
debemos traer a él como adoración,
reconocimiento, obediencia y fidelidad.

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