Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Platelmintos
En los platelmintos ya aparecen órganos. Tienen el aparato excretor que se encargaría
de expulsar los productos de desechos, también tienen aparato reproductor (suelen ser
hermafroditas). Tienen un tubo digestivo con una única apertura que funciona como
boca y ano a la vez en donde entra y sale comida por la misma abertura. Presentan
además una serie de sacos ciegos de absorción y digestión. También presentan un
sistema nervioso.
Hay dos tipos de platelmintos.
Pseudocelomados
Los Pseudocelomados son aquellos que
ya se creaban con un compartimento
interno de mesodermo. En lugar de estar
completamente rodeados de mesodermo,
por un lado están rodeados de
mesodermo y por otro endodermo, y el
espacio entre ellos es el llamado
pseudoceloma. En esta categoría
tenemos de ejemplo los rotíferos que
son organismos microscópicos
acuáticos, y los nemátodos (gusanos
de las heces).
Esquizocelomados
Anélidos
Los animales que pertenecen al grupo
de los anélidos son triblásticos
celomados, lo que significa que han
desarrollado tres capas embrionarias,
y el mesodermo forma el celoma. Una
característica distintiva de los anélidos
dentro de los animales triblásticos
celomados es su segmentación, donde
el cuerpo está dividido en
segmentos. Cada uno de estos
segmentos es autónomo, lo que
implica que contiene una porción de
sus propios aparatos y órganos. Por
ejemplo, todos los segmentos de los anélidos poseen nefridios (órganos del sistema
excretor) y vasos sanguíneos que forman una especie
de bomba o minicorazón en cada segmento, facilitando
la circulación sanguínea. Cada segmento también cuenta
con su propia sección del tubo digestivo, que es
abierto, así como ganglios nerviosos. Esto significa que
cada segmento tiene una estructura idéntica en lugar de
albergar diferentes órganos en distintas regiones del
cuerpo, lo que les confiere un funcionamiento autónomo.
Aunque la cabeza y la cola tienen una estructura
diferente, los anélidos destacan por su capacidad
única de regeneración. Estos organismos no poseen un
sistema respiratorio específico, ya que obtienen
oxígeno a través de la piel mediante el proceso de difusión. Aunque carecen de un
esqueleto convencional, exhiben lo que se conoce como un esqueleto hidrostático, que
consiste en un líquido presente dentro del celoma. Este líquido proporciona la
consistencia necesaria para el cuerpo del animal. Además, otra característica distintiva
de los anélidos es la presencia de sedas compuestas de quitina. Estas sedas actúan
como estructuras de sujeción y movimiento. Estas cerdas proporcionan tracción al animal
al agarrarse al sustrato y también facilitan el desplazamiento al moverse en el medio
acuático o terrestre. Dentro de los anélidos encontramos:
A nivel evolutivo, estos organismos comparten un linaje con los anélidos. Se trata de un
grupo con una notable biodiversidad, superada sólo por la de los artrópodos. Además
de contar con un sistema circulatorio y nervioso, también poseen un sistema
respiratorio. Por lo general, son organismos acuáticos y, en consecuencia, respiran a
través de branquias. En el caso de los moluscos terrestres, desarrollan un órgano
llamado pulmón, aunque no guarda ninguna similitud con los pulmones humanos. Su
sistema circulatorio es de tipo abierto: cuentan con un corazón y vasos sanguíneos,
pero en un momento dado, la sangre abandona el sistema circulatorio para difundirse
por el organismo antes de regresar al sistema circulatorio (esto no es así en
cefalópodos). Podemos diferenciar varias partes:
Cabeza-Pie: La parte carnosa del animal, conocida como cabeza-pie, desempeña el papel
combinado de cabeza y pie en los moluscos. Esta región está protegida por otra
estructura llamada manto, que resguarda los órganos internos del animal. En muchos
moluscos, sobre el manto, se encuentra una estructura calcárea denominada "concha".
Concha: Sobre el manto se encuentra la concha, la cual no está formada por tejido
celular, pero son las células del manto las que la secretan. La concha presenta tres capas
distintas: una fina capa orgánica compuesta principalmente de proteínas, una segunda
capa mayormente compuesta de minerales (principalmente CaCO3), y una tercera
capa, en contacto con las células del manto, formada por nácar (una mezcla de
proteínas y CaCO3, responsable del brillo característico del interior de las conchas).
Algunos moluscos pueden encapsular fragmentos de nácar, formando perlas a medida
que las células las recubren y hacen crecer.
Dentro de los moluscos podemos encontrar:
Artrópodos
Los artrópodos constituyen la mayor parte de las especies animales conocidas,
representando aproximadamente tres cuartas partes de ellas. A nivel de biodiversidad,
cerca del 50% de las especies actuales de seres vivos son artrópodos e insectos,
abarcando así la mitad de la diversidad biológica en la Tierra.
A diferencia de los anélidos, el cuerpo de los artrópodos está segmentado, pero esta
segmentación difiere ligeramente. Mientras que en los anélidos cada segmento era
autónomo, ya que cada uno tenía una porción de órgano, en los artrópodos cada
segmento presenta un órgano diferente. Es decir, el órgano no se repite de segmento a
segmento. Estos segmentos se agrupan en tagmas, que generalmente constan de tres
partes: cabeza, tórax y abdomen. En algunos casos, la cabeza y el tórax pueden
fusionarse, dando lugar a dos tagmas: el encefalotórax y el abdomen.
El esqueleto de los artrópodos es externo, y en este contexto, se conoce como
exoesqueleto, compuesto principalmente de quitina. Este exoesqueleto recubre todo el
cuerpo del animal. Los artrópodos poseen apéndices articulados, siempre presentes en
pares (izquierdo y derecho), que ofrecen una gran versatilidad de movimientos,
permitiendo llevar a cabo diversas funciones. El sistema respiratorio de los artrópodos se
basa en las tráqueas, aunque no todos los artrópodos las tienen. Los insectos, por
ejemplo, respiran a través de tráqueas. Estas estructuras comunican directamente con
los músculos a través de canales que se ramifican en forma progresivamente más
pequeña y delgada. En otras palabras, el oxígeno llega directamente del aire ambiente
a los músculos.
Crustáceos
Los crustáceos, que mayoritariamente habitan en ambientes
acuáticos (cangrejos, langostas, gambas, percebes, chinchillas de
humedad, entre otros), suelen presentar dos tagmas, el
encefalotórax y el abdomen. En comparación con otros grupos,
los crustáceos exhiben una mayor cantidad de apéndices a lo
largo de todo el cuerpo. En el encefalotórax, se observan 5
pares de patas, comúnmente conocidas como patas
marchadoras. Además, desde el extremo de la cabeza hacia
atrás, se encuentran dos pares de antenas, que desempeñan
una función sensorial, un par de mandíbulas y dos pares de maxilas. Estos últimos
son apéndices con funciones específicas que contribuyen a la captura y trituración
de los alimentos, facilitando su procesamiento en el sistema digestivo. En el abdomen
de los crustáceos, se encuentran varios apéndices denominados apéndices nadadores,
los cuales cumplen funciones relacionadas con la locomoción en el medio acuático.
Insectos
Los insectos representan aproximadamente la mitad de las 2
millones de especies de seres vivos descritas hasta ahora,
con alrededor de 1 millón de especies perteneciendo a este grupo.
La anatomía de los insectos se caracteriza por la presencia de tres
tagmas distintos: cabeza, tórax y abdomen. En la cabeza,
encontramos un par de antenas con función sensorial, así
como un par de mandíbulas y un par de maxilas, que
desempeñan un papel crucial en la manipulación del alimento.
En el tórax, destacan tres pares de patas, sumando un total de 6 patas, y dos pares de
alas. Los insectos son únicos entre los invertebrados por ser los únicos que pueden volar.
Por regla general, en el abdomen no suelen tener apéndices. Respecto a la respiración,
los insectos utilizan tráqueas y traqueolas. Este sistema permite que el oxígeno ingrese
directamente a los músculos sin pasar por el torrente sanguíneo.