Está en la página 1de 8

254 LA VENTANA, NÚM.

40 / 2014

ALBA HORTENCIA GONZÁLEZ REYES cera definición se utiliza para decir acer-
LA CREATIVIDAD DE ca de una enfermedad de las plantas
MUJERES EN EL ARTE causada por virus, que generalmente se
POPULAR, ESTUDIO DESDE presenta como manchas irregulares de
EL FEMINISMO las hojas, de color verde claro, verde
oscuro y amarillento. Puede haber mo-
Eli Bartra Mosaico de creatividades saico de madera, o mosaico vegetal.
experiencias del arte popular Colec- Y mosaico cabe también para el
ción Abate Fría 12, Universidad Au- engarce que Eli Bartra realiza entre los
tónoma Metropolitana, México, estudios feministas, la teoría e histo-
2013. 191 pp. ria del arte en relación a la existencia
de la creatividad femenina. Pero yo
RECEPCIÓN: 10 DE NOVIEMBRE DE 2013. agregaría a ese mosaico otro teórico,
ACEPTACIÓN: 11 DE JULIO DE 2014. con ese ejercicio de escritura de des-
cripción densa a la manera de Clifford
Mosaico de creatividades. Experiencias Geertz, además de la cercanía a las his-
del arte popular es en sí misma una torias de vida y, sumando además, una
experiencia estética multiforme, tanto narrativa cambiante entre una y otra
como el significado de la palabra que de las diferentes experiencias sobre el
según el diccionario de la Real Acade- arte popular que se fueron hilvanando
mia Española, mosaico es la obra entre 2005 y 2010, en comunidades
taraceada (entarimado) de piedras o de diferentes países del mundo, a de-
vidrios, generalmente de varios colo- cir: Brasil, Japón, Nueva Zelanda y
res. También se dice de un organismo México.
formado por dos o más clases de teji- Esas experiencias de trabajo de cam-
dos genéticamente distintos. Una ter- po conforman los cuatro capítulos del

LaVentana 401-08.pmd 254 10/02/2015, 03:03 p.m.


EN LA MIRA 255

texto. En todos y cada uno de ellos Árbol de la vida, métafora que a


está ese compromiso del que habla manera de enramada construye histo-
Bartra “contribuir a la transformación rias de vida a lo largo del capítulo para
del campo artístico para visibilizar al las artesanas y la adquisición de su
género femenino y su arte [así como] oficio por parte de sus abuelas, sue-
explorar las diferencias de género en el gras, madres y la herencia cultural de
proceso de trabajo y en la iconografía estas trabajadoras de artesanías a sus
para una mejor comprensión de este hijos y parentela. Por la pluma de Eli
arte, así como de las mujeres involu- Bartra conocemos el árbol genealógico
cradas”. con la organización familiar en el ne-
Entre uno y otro capítulo la autora gocio de las figuras de barro. Y en la
tiene la destreza de atrapar con la pa- construcción de sus párrafos, también
labra. Así, en el primer capítulo se pre- vamos entendiendo los esfuerzos, com-
senta el trabajo del más reciente petencias y rivalidades de oficio; pero
encuentro con artesanas de Izúcar de también nos acerca a ellas, las muje-
Matamoros, Puebla. Ella trabajó entre res detallistas, previsoras, proveedo-
2009 y 2010 con hacedoras de ras de vida e inspiradoras de creatividad.
artesanías de barro, sobre todo árbo- Esas que viajan y salen al mundo
les de vida que siguiendo las palabras para mostrar sus árboles de vida de
Manuel Sánchez Cruz de definen como barro que cómo bien dice la informan-
“un candelabro de barro policromado te Isabel Castillo: arboles de vida que
con 3 o 4 portavelas y en el centro son paraíso y por eso hay abundancia
Adán, Eva, el arcángel San Miguel y la de todo. La alegoría de la vida, se ex-
imprescindible serpiente, símbolo del tiende hacia otra figurilla de barro de-
pecado”; sin esas figuras no se puede nominada muerte bailarina, piezas
considerar árbol de la vida. figurativas de calacas vestidas con ex-

LaVentana 401-08.pmd 255 10/02/2015, 03:03 p.m.


256 LA VENTANA, NÚM. 40 / 2014

tensos faldones coloridos como si po- maorís. En este apartado nos acerca-
saran y/o bailaran. Pues la muerte tam- mos a las mujeres tejedoras de bol-
bién baila, tiene movimiento, sonrisas sas. Con interés antropológico la autora
y colores. nos acerca a los mitos maorís en rela-
Como el movimiento de los holanes ción con la preparación de las fibras y
de la falda de las muertes bailarinas, el proceso de elaboracion de las ca-
Bartra nos lleva de la descripción nastas.
etnográfica a la narrativa estética y de Con el apoyo de la voz narradora
ahí al relato acerca de la transforma- de Judy su informante maorí, Bartra
ción de las mujeres que de la depre- escribe acerca de las creencias sobre
sión fueron al empoderamiento. En el la menstruación, esa potencial energía
árbol se secan troncos para dar paso a que puede, incluso, secar y matar las
nuevas ramas y en la vida de esas plantas de lino. El relato continúa di-
artesanas de Isucar algunas experien- ciéndonos de las prohibiciones para las
cias las encaminaron a la decisión de mujeres jóvenes al ejercicio de tejer,
cambiar su historia, dieron muerte a contrario a las ancianas mujeres sabias,
la subordinación para dar oportunidad las mejores en el tejer. La menopausia
a la decisión de ser pequeñas empre- como generadora de creatividad para
sarias. la confección de la cestería que servía
Y con la fórmula del cuento de ha- para acarrear y guardar alimentos.
bía una vez en un lejano país, Eli nos Cabalgando entre la tradición y la
lleva hasta Nueva Zelanda, el país in- modernidad las mujeres maorís hablan
sular de Oceanía que se localiza en al de recuperar las técnicas tradicionales
suroeste del Océano Pacífico para del tejido. Esta tarea de recuperación
mostrarnos los tejidos de fibra de lino les permite mantener un elemento de
bolsas-canastas que elaboran mujeres saebres ancestrales de la cultura maorí,

LaVentana 401-08.pmd 256 10/02/2015, 03:03 p.m.


EN LA MIRA 257

pero sobre todo para colocar en el cen- inició su relato como un cuento ter-
tro los tejidos taonga (como algo muy mina con palabras de ilusión, mencio-
preciado) para honrar a los y las tipuna nando a una de las abuelas de la
o ancestros. antropología Margaret Mead
Nos dice Eli Bartra Raranga no sig-
nifica tejeduría, más bien es un sím- “Donde ahora tenemos unas pautas
bolo de conducta para hombres y otras
para mujeres, solo tendríamos las
“que evoca memorias tribales que expresan los intereses de indivi-
ancestrales; es también un símbolo duos dotados de muchos tipos de cua-
de la sobrevivencia de la cultura lidades. Existirían normas éticas y
maorí y evoca sentimientos de uni- simbolismos sociales, un arte y una
dad y fraternidad o sororidad. Para forma de vida compatibles con cada
entender verdaderamente el espíritu conjunto de cualidades”. (p. 92)
de tejer, la tauira o aprendiz, necesi-
ta trabajar con una tejedora que en- De cuentos e ilusiones, nos vamos
tienda estos principios y esté yendo atrás en el tiempo. Durante su
preparada para compartir su conoci- estancia en Japón en el 2006, Bartra
miento”. (2013: 88) nos introduce a más conocimiento del
arte popular y en específico de las
Las kete o cestas bolsas maorís le su- artesanías tradicionales. En el tercer
man al tejido del lino, significado y valor capítulo ella nos presenta las lacas
con las narrativas que amarran al obje- shunkei del pueblo Hida Takayama de
to con sus orígenes, de esta manera el origen rural y las raquetas decoradas o
valor simbólico y espiritual le da un plus hagoitia de Tokio de origen urbano. Y
a este objeto de arte popular. Si Batra dos elementos se recuperan de esta

LaVentana 401-08.pmd 257 10/02/2015, 03:03 p.m.


258 LA VENTANA, NÚM. 40 / 2014

experiencia etnográfica. Por una par- La autora vincula esta receta de ela-
te, la autora nos muestra que de la boración de las lacas con el velo cul-
necesidad puede surgir la cohesión. La tural que cubre a las mujeres y las
organización de gremios artesanos para vuelve invisibles. Por su curiosidad
defenderse de la ferocidad del mundo investigativa la Bartra las descubre ar-
neoliberal competitivo y de mercanti- tistas y en esa historia de vida tam-
lización, a través de cooperativas, pero bién administradoras del negocio de la
también de una Ley de protección de artesanía, amas de casa y cuidadoras
las propiedades culturales o patrimo- del marido. Nos confirma historias de
nio tangible e intangible. vida cotidiana con trabajo de doble jor-
La Asociación para la Promoción nada; entre las líneas surge el relato
Industrial de Artesanías Tradicionales de la exclusión en el reconocimiento
en el Japón promueve el Reconocimien- de la creatividad, de la imposición por
to Oficia de Maestro en Artesanías. De parte de algún suegro para que la nue-
4592 Master Crafsmen, 520 son muje- ra trabaje en el negocio.
res; sin embargo, ellas parecen estar Cuando pareciera que la narración
invisibles en este mundo de las arte- se va a convertir en un análisis socio-
sanía, aunque no de la creatividad. De lógico, la autora con destreza nos in-
nuevo, Eli Bartra nos conduce a un viaje troduce en la historia de cómo surgen
con un recorrido por el tiempo cuando los personajes hagoita, cuyos gestos
nos cuenta el origen de la Takayama- están determinados por el rango so-
shikei, su proceso de creación y los ri- cial, porque “no es lo mismo una geisha
tuales que los artesanos tenían que que un ama de casa, una princesa o
seguir para el proceso de creación de una criada” (p. 148). Los gestos en los
las lacas, por cierto todo un reto a la personajes femeninos son inmutables,
paciencia.

LaVentana 401-08.pmd 258 10/02/2015, 03:03 p.m.


EN LA MIRA 259

tal como el teatro kabuki en el que, mo capítulo, cuyo título vuelve a atra-
quienes actuaban, eran mujeres. par al lector: “La sonrisa de la luna.
Este antiguo performance del siglo Arte popular de Brasil y el proyecto
XVI resulta por más interesante dentro Abayomi” y nos regresa al paisaje fa-
del relato de la sobriedad de las miliar de trópico, pero brasileño.
artesanías Hagoita de Japón que de Y si bien no existen libros en el que
cultura popular se hizo cultura visual. se hable sobre las mujeres y el arte
Y siguiendo las palabra de la autora popular en ese país, Eli Bartra lo expo-
quien escribe que “en virtud de la ne como esa posibilidad que ella apro-
invisibilidad constante y persistente vechó para escribir al respecto. Con esa
aplicada a las mujeres y su trabajo, forma segura, directa y animosa que
resulta imprescindible enfocarse en tiene para escribir, Eli Bartra encontró
ellas para sacarlas a la superficie. En la gran oportunidad para plantear lo que
los libros japoneses sobre artesanado nadie más ha escrito. Porque hay tra-
las mujeres se hallan prácticamente bajos convenientes en los que las mu-
ausentes”. jeres pueden salir a la luz y empezar a
Con esa imagen no se puede dejar visibilizarse.
de comparar y pensar en las mujeres Dos claras explicaciones nos pre-
indígenas de México: ya nahuas, senta la autora para conocimiento del
otomíes o totonacas que aparecen en lector: una, la diferencia entre artesanía
fotografías e ilustraciones de libros de y arte popular en Brasil. Artesanía con
arte, pero que de ninguna manera han una función utilitaria y el arte popular
alcanzado un mínimo de ese discurso tiene demás de lo ornamental, una fun-
acerca de empoderamiento. Y con esa ción mágico religiosa o lúdica. Esa fun-
sensación de desazón, cambiamos la ción estética y para el goce, para la
página para encontrarnos con el últi- sensibilidad, las emociones, la risa, la

LaVentana 401-08.pmd 259 10/02/2015, 03:03 p.m.


260 LA VENTANA, NÚM. 40 / 2014

fe y la conciencia. La segunda explica- popular en Brasil puede ser otro factor


ción gira en torno a la organización del que favorece el trabajo organizado fe-
trabajo desde las cooperativas. Nos menino. De ahí nace Abayomi la aso-
narra el periodo del presidente Luis ciación de mujeres negras —palabra
Inácio Lula da Silva con la propuesta yoruba que significa mi presente, mi
de promover cooperativas y la forma momento—, con un proyecto político
en que las organizaciones de las muje- entre las manos en la confección de
res ha proliferado por su conocimien- muñecas artesanales, para deleitar en
to con el trabajo colaborativo. Ejemplo la contemplación. Estas artesanas,
de la sororidad como estrategia labo- también pertenecen a la Red Nacional
ral ante las desventajas sociales. de Derechos Reproductivos, de la Red
Pero me parece que también el in- contra la Violencia hacia la Mujer y de
teligente y buen ejercicio de las políti- la Red de Mujeres Negras Latino-
cas públicas, aprovechando los caribeñas.
estímulos económicos de financiadoras Mujer-artesana-educadora popular-
internacionales, así como el ejercicio ecologista y militante es una buena
de las políticas sociales con los pro- fórmula y ejemplo para hablar del
gramas estatales, permitió el desarro- empoderamiento de mujeres negras, de
llo y multiplicación del arte popular y su movimiento y organización laboral.
de artesanías en las dos últimas déca- Pocas a decir verdad que de 18 sólo
das. Esto que escribe Eli Bartra me pa- quedan tres en la asociación; sin em-
rece fundamental, como ejemplo del bargo, cuando sus actividades se los
ejercicio político de mujeres frente a la permite, las otras mujeres sigue parti-
producción y comercialización. cipando para aportar, a través de curos
Cabe también mencionar el ejerci- talleres, exposiciones, espectáculos
cio de las políticas en la educación callejeros. Uno de los problemas que

LaVentana 401-08.pmd 260 10/02/2015, 03:03 p.m.


EN LA MIRA 261

enfrenta esta asociación es el de la que quienes se interesen por la cultu-


gestión de sus obras y por tanto, la ra popular, el arte popular, la artesanía
comercialización de su producción. con enfoque de género y además del
Pero esta asociación subsiste y favo- proceso de empoderamiento de muje-
rece además el trabajo de reflexión res con oficio artesanal, es una buena
concienciación. oportunidad adquirir este texto que
La confección de bebés Abayomi nos lleva a viajar por dos islas del Pa-
es parte de esas actividades de creci- cífico y por dos países latinoamerica-
miento personal por medio de juegos, nos que hermanan experiencias de
cantos e intercambio de ideas y senti- mujeres.
mientos de cada participante. Resca- Se recuperar una oración de Eli
tan la mitología popular para la Bartra con la que termina su recorrido
elaboración de sus muñecas. Con sus narrativo, una oración digna de un fi-
muñecas estas mujeres contribuyen a nal de cuento para niños “O será qui-
reparar el olvido hacia las mujeres ne- zá, que nada es verdad, nada es
gras, por medio de la dinámica mentira… y, por lo mismo, existe la
reivindicadora lúdica de la negritud fe- posibilidad de que la luna sólo sonrie-
menina. se para mí”. Este libro de Eli Bartra nos
Cabe mencionar que este libro ade- muestra su conocimiento y nos acer-
más de las experiencias de mujeres ca a la cultura visual del arte popular y
artesanas, nos ofrece una riqueza es- las artesanías de otra manera.
tupenda de bibliografía, de tal manera

LaVentana 401-08.pmd 261 10/02/2015, 03:03 p.m.

También podría gustarte