La frase «El cadáver exquisito tomará el vino nuevo» fue, lógicamente, el
primer cadáver exquisito de la historia. En los años 20, en pleno auge del surrealismo, un conjunto de artistas comenzaron a reunirse para jugar a un juego muy peculiar: Consecuencias. Robert Desnos, André Bretón y Tristán Tzara se juntaban en el café Voltaire de Zurich para aplicar los resultados de este juego de azar en su proceso creativo. Los artistas se juntaban y, mediante unas pautas previamente estipuladas, realizaban una obra conjunta. Las reglas eran sencillas: en un papel, cada participante anotaba una palabra o una pequeña frase. Tras esto, la primera parte se tapaba con un pliegue y el siguiente participante continuaba la frase sin conocer la palabra anterior. De esta forma, el resultado daba lugar a múltiples y sorprendentes variantes. El artista André Bretón decía «Lo emocionante para nosotros en ese tipo de producciones era la certeza de que, para bien o para mal, representaban algo que no era posible por el trabajo de una sola mente» Este proceso fue evolucionando desde la escritura, pasando por todas las artes hasta llegar a la pintura. Así, el cadáver exquisito llegó a los artistas más importantes de la época. De hecho, en casa de Salvador Dalí y Gala se encontraron múltiples cadáveres exquisitos realizados con artistas como André Bretón. Cómo realizar un Cadáver Exquisito A pesar de ser una iniciativa de artistas e intelectuales, el juego de el cadáver exquisito es perfecto para cualquier persona. Esta técnica es ideal para cualquier artista que quiera desarrollar su creatividad o para jugar con niños. Es un juego ideal siempre y cuando se esté en compañía. André Bretón, Salvador Dalí, Gala Dalí, Valentine Hugo Proceso paso a paso 1.- En uno de los extremos del papel, el primer artista realiza un dibujo. 2.- A través de una doblez el papel debe tapar el dibujo que se ha realizado. Dejando a la vista solo los límites del diseño. 3.- El siguiente jugador debe continuar el diseño sin observar el dibujo previo. Solo guiándose por los límites visibles. El resultado será un diseño aleatorio, caracterizado por las dobleces del papel. Una vez desplegado representa un conjunto de dibujos colocados de forma involuntaria. Un maravilloso punto de partida para comenzar nuevos proyectos y llevar a cabo nuevas obras.