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Guerra del Pacífico (1937-1945)

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Guerra del Pacífico

Parte de la Segunda Guerra Mundial


Fecha 7 de diciembre de 1941-2 de septiembre de
1945

Lugar Asia Oriental, Asia Meridional, Sudeste


Asiático, el océano Pacífico occidental y
parte del océano Índico por un corto tiempo

Resultado  Decisiva victoria de


los Aliados
 Fin de la Segunda Guerra
Mundial
 Caída del Imperio del Japón

 Continuación de la Guerra
Civil China
 Debilitamiento de los
poderes coloniales europeos,
la descolonización gradual de
Asia (incluyendo
la Revolución Nacional de
Indonesia y de la Primera
Guerra de Indochina)

Cambios  Ocupación aliada de Japón


territoriales  Eliminación de todas las tropas japonesas
que ocupaban partes de China
 Liberación de Corea y Manchuria del
dominio japonés, división de Corea
 Secesión de todas las islas japonesas en
el océano Pacífico Central, como las islas
Marianas, las islas Marshall, las islas
Carolinas y las islas Palau a la ONU
 Eliminación de todas las tropas japonesas
de las islas Salomón, Papúa Nueva Guinea,
las islas del Almirantazgo, y el archipiélago
Bismarck
 Toma de la mitad sur de la isla de
Sajalín y de las islas Kuriles por parte de
la Unión Soviética

Beligerantes
Potencias del Eje Aliados
 Imperio del Japón  República de
China
Hebei
Oriental (hasta 1938) Nacionalistas de
República de China
China (hasta 1940) Comunistas de
China China
reformada (hasta 1940)
Islas del Mar del
 Corea (desde
Sur (hasta 1949) 1937)

Tailandia (1941-  Francia


1944) Libre (desde 1940)

Corea Nuevas Hébridas


Manchukuo Polinesia
Mengjiang Francesa
Nueva Caledonia
Régimen de
Nankín India francesa
Filipinas
 Estados
Unidos (desde 1941)
India libre
Birmania Mancomunidad
Vietnam Filipina
 Reino
Unido (desde 1941)
 Régimen de
India británica
Vichy (hasta 1944)
Indochina Malasia británica
Birmania
británica
 Australia (1941)
Nueva Guinea
Papúa

 Países
Bajos (1941)

Indias Orientales
Neerlandesas

 Nueva
Zelanda (1941)
 Canadá (1941)
 México (1944)
 Unión
Soviética (desde
1945)
 RP de
Mongolia (1945)

Comandantes
Hirohito (1937-1945) Chiang Kai-shek (desde
Fumimaro Konoe (1937- 1937),
1939) (1940-1941) Kim Koo (desde 1937),
Mitsumasa Yonai (1940) Franklin D.
Isoroku Yamamoto (1941- Roosevelt (1941-1945),
1943) † Winston Churchill (desde
Hideki Tōjō (1941-1944) 1941),
Manuel Ávila
Kuniaki Koiso (1944-1945)
Camacho (1944-1945),
Kantarō Suzuki (1945) Iósif Stalin (desde 1945),
Plaek Pibulsonggram
Harry S. Truman (desde
Charun Rattanakun 1945),
Seriroengrit Thomas Blamey (desde
1941)
Robert Menzies
John Curtin
William Lyon Mackenzie
King

Fuerzas en combate
Imperio de Japón: 7 000 000 Estados Unidos: 5 000 000
soldados1 soldados1
Manchukuo: 220 000 soldados1 República de China:
Mengjiang: 20 000 soldados1 14 000 000 soldados1
Reino Unido: 250 000 soldados1

Bajas
1
1 740 000 muertos República de China: 4 000 000
94 000 heridos1 muertos1
41 440 prisioneros1 3 000 000 heridos1
393 400 civiles muertos1 18 000 000 civiles muertos1
Estados Unidos:
111 606 muertos1
253 142 heridos1
21 580 prisioneros1

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Campañas de la Segunda Guerra Mundial

Europa

Polonia • Guerra de broma • Guerra de Invierno • Dinamarca y

Noruega • Francia y Benelux • Inglaterra • Balcanes • Frente

Oriental • Finlandia • Frente Occidental (1944-45)

Guerra del Pacífico

China • Océano Pacífico • Sudeste de Asia • Sudoeste del

Pacífico • Manchuria (1945)

Mediterráneo y Oriente Medio

África del Norte • África Oriental • Mar

Mediterráneo • Malta • Yugoslavia • Irak • Siria y

Líbano • Irán • Italia • Sur de Francia

Otras campañas

Atlántico • Ártico • Bombardeos

estratégicos • América • África Occidental • Océano

Índico (Madagascar)

Guerras contemporáneas

Guerras fronterizas soviético-japonesas • Guerra franco-


tailandesa • Guerra peruano-ecuatoriana • Rebelión Ili

La Guerra del Pacífico tuvo lugar en el océano Pacífico, sus islas y en Asia
Oriental, entre 1941 y 1945. En la actualidad, muchos japoneses usan el
término Guerra del Pacífico (太平洋戦争, Taiheiyō Sensō), mientras que otros
emplean Gran Guerra de Asia Oriental (大東亜戦争, Dai Tōa Sensō).
En 1937, Japón reinició su expansión por China, iniciándose la Segunda Guerra
Sino-japonesa. Después de librar dos batallas con la Unión Soviética, con
resultados adversos, Japón ocupó la Indochina, colonia francesa, buscando
finalizar la larga contienda en suelo de China. Reino Unido, Estados Unidos y
otras naciones con intereses en la región respondieron imponiendo un embargo
económico que amenazaba con asfixiar al pequeño país. Después de fallidas
negociaciones, Japón atacó simultáneamente, sin previa declaración de guerra, a
territorios controlados por Estados Unidos, Reino Unido, Tailandia y Países
Bajos en diciembre de 1941.
El ataque japonés no logró acabar con la Armada estadounidense en el Pacífico,
aunque la debilitó. Japón logró conquistar Filipinas, Malasia, Birmania, las Indias
Orientales Neerlandesas, Hong Kong y emprendió una ofensiva en el océano
Índico en 1942. El avance japonés se detuvo ese mismo año, luego de las
derrotas en la batalla del Mar del Coral y la batalla de Midway, esta última con
resultados desastrosos para Japón.
En los siguientes años, Japón continuó lanzando ofensivas en China, sin obtener
la rendición del gobierno de Chiang Kai-shek. Los británicos probaron al mismo
tiempo ser incapaces de recuperar Birmania, pero lograron detener un ataque de
japoneses e hindúes nacionalistas contra la India británica.
El avance estadounidense por el Pacífico logró forzar una gran batalla naval
conocida como la batalla del Mar de las Filipinas, donde la Armada nipona sufrió
pérdidas irreparables, que fueron explotadas en la batalla del Golfo de Leyte.
Desde entonces la superioridad naval estadounidense en el Pacífico fue
indiscutible.
Para 1945, los aliados habían recuperado Birmania, Nueva Guinea, Borneo, las
Filipinas, las islas Aleutianas y ocupado territorio japonés, Iwo Jima, y ambos
bandos se preparaban para prestar batalla en las grandes islas niponas. El
lanzamiento de las bombas atómicas en agosto de 1945 coincidió con la invasión
soviética de Manchuria, controlada por Japón desde 1931.
Japón aceptó la rendición incondicional 15 de agosto de 1945, siendo ocupado por
tropas estadounidenses y viendo reducida su extensión territorial a las islas del
archipiélago principal. La Guerra del Pacífico significó la caída del Imperio
japonés, convirtió a Estados Unidos en la primera potencia del Pacífico, inició el
declive anglo-francés en el sudeste de Asia, y debilitó el gobierno nacionalista en
China, que fue reemplazado luego por el gobierno comunista de Mao Zedong. La
Unión Soviética conservó el control de sus territorios en el Lejano Oriente y luego
participó en la división de Corea.
Los combatientes fueron Japón por un lado, y las potencias Aliadas de la Segunda
Guerra Mundial, incluyendo a China, Estados Unidos, Reino Unido (y su India
colonial), Australia, Filipinas, Holanda y Nueva Zelanda por el otro. La Unión
Soviética rechazó un temprano ataque japonés en 1939, y permaneció neutral
hasta la derrota de Alemania. Tailandia fue convencida tras el inicial ataque
japonés de unirse a su bando. La Alemania nazi y la Italia fascista también eran
aliados de Japón, y unidades testimoniales de sus Armadas operaron en el
Pacífico entre 1940 y 1945.
Causas de la guerra[editar]

Hirohito, emperador del Japón.


Hideki Tōjō, primer ministro del Japón entre 1941 y 1944.
Japón vivió un proceso de modernización acelerado a partir de la Era Meiji que le
llevó de ser un país feudal de economía agraria durante el Shogunato Tokugawa a
convertirse en la mayor potencia industrial de Extremo Oriente, en apenas sesenta
años. Este ritmo brutal creó un desfase entre el nivel tecnológico del país y sus
costumbres, plasmado perfectamente en su sistema político: a pesar de ser
nominalmente una democracia parlamentaria, el Ejército y la Marina eran dirigidos
por los ministros de Guerra y Marina (que debían ser obligatoriamente generales o
almirantes retirados o en activo) que no estaban sujetos a la autoridad del primer
ministro, sino directamente a la del emperador. Los militares, por tanto, constituían
un poder fáctico al margen del control de los políticos civiles, que solo contaban
con la asignación de presupuestos como medida de presión, e intervenían
activamente en la vida política del país. Además, de las veintinueve personas que
ocuparon el cargo de primer ministro durante el periodo 1885-1945, quince
eran almirantes o generales retirados o en activo (durante el periodo 1932-1945,
fueron ocho de once).
Esta anómala situación, combinada con el paso de un ejército permanente a otro
reclutado (lo que obligaba a dar instrucción militar a todos los jóvenes del país),
favoreció la progresiva militarización de la sociedad japonesa; el ejército y la
marina, escasamente controlados por el poder civil, definían sus propios objetivos
y se peleaban por los recursos presupuestarios disponibles, pero ambos
coincidían en su desprecio a la clase política. Se formaron grupos de opinión
enfrentados dentro de las fuerzas armadas (el revolucionario Kōdōha y el
llamado Tōseiha, respaldado el segundo por el emperador) que llevaban una
«política paralela» a la del Gobierno. Japón, un conjunto de islas con gran
cantidad de población pero falta de recursos naturales, entró en el siglo XX con el
firme propósito de imitar el sistema económico de las potencias occidentales,
incluyendo el colonialismo, como forma de mantener su propio desarrollo, y volvió
sus ojos hacia el continente asiático.
En 1894 Japón, que ya hacía tiempo que se disputaba la península de Corea con
el Imperio chino, inició la Primera Guerra Sino-japonesa con un ataque por
sorpresa sin previa declaración de guerra. Para sorpresa de todos, el pequeño
Imperio de Japón aplastó a las fuerzas del mastodóntico Imperio chino e impuso
un tratado de paz que le granjeó la cesión de Taiwán, de las islas Pescadores y
de Liao-dong. La Rusia Imperial intentó limitar el dominio local de la emergente
potencia: subvencionó el pago de las deudas de guerra chinas con Japón y,
apoyada por Alemania y Francia, humilló a Tokio e impuso la restitución de Liao-
dong a China.
Rusia y Japón se vieron desde ese momento enfrentadas en la lucha por la
influencia en la parte nordeste de China. Rusia obtuvo la concesión para la
construcción del ferrocarril Transmanchuriano, y aumentó su presencia militar en
el sector con la creación de una base naval en Port Arthur, en la parte sur de la
península de Liao-dong. La política rusa se encaminaba a desarrollar su influencia
sobre toda Manchuria y Corea. Japón se inquietó e intentó en un principio
negociar una repartición de áreas de influencia en Manchuria, aunque sin éxito. De
modo que en 1904 la Marina Imperial Japonesa atacó y destruyó (de nuevo sin
previa declaración de guerra) la flota rusa estacionada en Port Arthur. Japón
estaba bien preparado, dominaba los mares de la zona en conflicto y sus bases se
hallaban cerca. Por el contrario, Rusia estaba minada por tensiones internas,
dirigida en el este por un mando incompetente e incapaz de asegurar un enlace
eficaz con el oeste, ya que el Transiberiano era su única vía terrestre, por lo que
no pudo plantar cara. La Guerra Ruso-japonesa terminó en 1905 con un armisticio
que humilló a Rusia y dejó Liao-dong en manos de Japón, junto con la mitad
meridional de la isla Sajalín y la preeminencia absoluta sobre Corea. En 1914,
Japón declaró la guerra a Alemania; al final de la Primera Guerra Mundial obtuvo
las posesiones alemanas del océano Pacífico septentrional.
En la década de los 30 la posición política de los militares en Japón era cada vez
más dominante. El poder político estaba controlado por los grupos de presión
dentro del Ejército y la Armada, hasta el punto de que ocurrieron varios golpes de
Estado y atentados por parte de cadetes y oficiales jóvenes del Ejército y la Marina
contra ministros y altos cargos que estorbaban los intereses de
las camarillas militares. Estas acciones llegaron a costar la vida incluso de un
primer ministro en 1932, lo que supuso el final a todos los efectos de cualquier
intento de controlar al Ejército desde el Gobierno: la clase política era consciente
de que simplemente emitir en público una opinión desfavorable hacia las fuerzas
armadas significaba arriesgarse a morir a manos de un ultranacionalista en un
arranque de patriotismo.
En 1931, usando como casus belli unos incidentes transfronterizos, Japón
invadió Manchuria, que convirtió en 1932 en Manchukuo, Estado independiente
bajo protectorado japonés, junto con Jehol. Las críticas internacionales por esta
acción llevaron a Japón a retirarse de la Sociedad de Naciones al año siguiente.
La expansión japonesa[editar]
Artículo principal: Segunda Guerra Sino-japonesa
Véase también: Acontecimientos que condujeron al ataque a Pearl Harbor

Este mapa muestra, en


naranja, la extensión del territorio chino ocupado por Japón en el año 1940.
Esta tensión creciente se convertiría en una guerra abierta el 7 de julio de 1937,
cuando tropas japonesas estacionadas en Manchuria se enfrentaron al ejército de
la República de China en las cercanías del Puente de Marco Polo, unos veinte
kilómetros al oeste de Pekín. Esta batalla comenzó porque las tropas japonesas
creían erróneamente que uno de sus hombres había sido hecho prisionero por los
chinos. Japón exigió disculpas formales a China, lo cual fue rechazado por el
hombre fuerte de China en aquellos momentos, Chiang Kai-shek, que ordenó al
ejército luchar contra los japoneses en el norte y el 14 de agosto mandó a la
fuerza aérea del ejército chino a bombardear los barcos de la marina japonesa
anclados frente a las costas de Shanghái.
La violenta reacción china provocó la movilización del ejército japonés que en
poco tiempo había logrado hacerse con el control de la región
de Pekín y Tianjin en el norte y atacaron la bahía de Hangzhou en el sur.
La guerra abierta con Japón puso fin a los intentos de Chiang Kai-shek de unificar
el país. Ante el avance japonés, el Gobierno del Kuomintang se vio obligado a
abandonar la capital Nankín, replegándose hacia el interior, primero a la ciudad de
Wuhan y, después, a la ciudad interior de Chongqing, lugar remoto desde el cual
parecía difícil llevar a cabo una contraofensiva.
Tropas japonesas a unos veinte kilómetros al norte
de Shanghái.
El ejército japonés ocupó la mayor parte de la franja costera oriental de China,
controlando los principales centros de producción económica. Al régimen títere de
Manchukuo se sumaron otros tres regímenes títeres, uno en Mongolia Interior, que
los japoneses querían separar de China como habían hecho
con Taiwán y Manchuria, y otros dos regímenes títeres en Pekín y Nankín. En esta
última ciudad las tropas japonesas entraron el 13 de diciembre de 1937
desencadenando una campaña de extraordinaria violencia contra la población
civil, la llamada masacre de Nankín, en la que murieron miles de personas (las
estimaciones varían entre las veinte y las doscientas mil víctimas, según las
fuentes[cita requerida]).
La invasión japonesa supuso también el final de la persecución a la que el
gobierno del KMT había sometido al Partido Comunista de China. El estado de
crisis nacional forzó la colaboración entre el KMT y el Partido Comunista. Aunque
Chiang Kai-shek era al principio reacio a esta colaboración con el Partido
Comunista, tuvo que aceptarla a raíz del incidente de Xi'an, cuando el
mariscal Zhang Xueliang, militar favorable a una alianza entre el KMT y el Partido
Comunista que controlaba la región de Shaanxi, detuvo a Chiang Kai-shek en
Xi'an, manteniéndolo prisionero hasta que aceptó el establecimiento de un frente
común entre el KMT y los comunistas para defenderse frente a la agresión
japonesa.
La invasión japonesa permitió así al Partido Comunista reagruparse en su base
norteña de Yan'an, ciudad desde la cual controlaban una parte de Shaanxi y
de Mongolia Interior, así como la totalidad de Gansu y Ningxia. Muchos
intelectuales afines al Partido Comunista, como la escritora Ding Ling, se unieron a
los comunistas en Yan'an, mientras el régimen debilitado de Chiang Kai-shek
mantenía un control tenue sobre el sur de China desde la capital provisional de
Chonqqing.
Estados Unidos y Reino Unido reaccionaron ante las acciones militares de Japón
en China imponiendo un embargo de metal en bruto seguido por uno de petróleo,
una congelación de bienes y el cierre del canal de Panamá para naves japonesas.
Las negociaciones diplomáticas alcanzaron su punto culminante con la Nota de
Hull el 26 de noviembre de 1941, el cual fue descrito por el primer ministro Hideki
Tōjō como un ultimátum. El embargo petrolero era especialmente peligroso para
Japón, pues carecía de recursos petroleros propios.
Los líderes japoneses decidieron que solo les quedaban tres opciones: ceder ante
las demandas de los Estados Unidos y el Reino Unido y retirarse de China,
esperar que la escasez de petróleo debilitara a sus fuerzas, o aumentar las
dimensiones del conflicto e intentar adquirir las fuentes de petróleo del Sudeste
asiático. Finalmente se decidieron por esta última opción.
Los japoneses estaban tremendamente impresionados con la táctica empleada
por el almirante Andrew Browne Cunningham en la batalla de Tarento, en la que
unos cuantos biplanos Swordfish ingleses lanzaron un ataque desde un
portaaviones —logrando así acercarse mucho más a los objetivos que si hubiesen
partido de la base principal británica en Alejandría—, dañaron la mitad de la flota
italiana y forzaron su retirada a Nápoles. Yamamoto envió una delegación naval a
Italia, que concluyó que una versión más grande y mejor respaldada de la brillante
maniobra de Cunningham podría forzar a la flota estadounidense a retirarse
hasta California, y otorgarles tiempo a los japoneses para implantar la «Gran
Esfera de Coprosperidad del Sudeste Asiático» —lo que implicaría adueñarse de
las reservas petroleras de las Indias Orientales Neerlandesas—, que permitiría
incrementar la capacidad defensiva nipona. Más importante aún, la delegación
regresó a Japón con el secreto de los torpedos de poca profundidad que los
ingenieros de Cunningham habían ideado.
En el verano de 1941, Japón creó y probó en secreto torpedos que podían ser
lanzados en las aguas poco profundas de Pearl Harbor. Los esfuerzos dieron
como resultado el torpedo Tipo 95, que causó la mayoría de los daños a las naves
estadounidenses. Los técnicos de armas japoneses también produjeron bombas
especiales de penetración de blindaje, al incorporar aletas en proyectiles navales
de catorce y quince pulgadas. Lanzadas desde diez mil pies (unos tres mil
metros), eran capaces de atravesar las cubiertas blindadas de los destructores y
cruceros estadounidenses amarrados en Pearl Harbor.
El ataque a Pearl Harbor[editar]
Artículo principal: Ataque a Pearl Harbor

Explosión de un torpedo en el USS West Virginia,


visto desde un avión japonés.
Durante el año 1941 las relaciones diplomáticas entre Japón y Estados Unidos
eran tensas, ya que el presidente Franklin Delano Roosevelt había bloqueado los
suministros petrolíferos a Japón y había congelado todos los créditos japoneses
en los Estados Unidos. En ese momento, Alemania estaba luchando
contra Rusia y Hitler propuso que Japón atacase Siberia y acorralar así a los
rusos. Pero los japoneses desconfiaban de su aliado alemán, y Japón quería
atacar Estados Unidos para asegurarse una mejor posición ante la creciente
hegemonía alemana.
En la mañana del ataque, la estación de radar "Opana Point" del Ejército
estadounidense detectó a la fuerza japonesa, pero la alerta fue confundida con la
prevista llegada de aviones estadounidenses B-17 y fue descartada. Algunos
navíos comerciales pudieron haber informado de tráfico "inusual" de radio.
Numerosos aviones estadounidenses fueron derribados a medida que el ataque
se aproximaba; al menos uno de ellos transmitió por radio una alerta algo
incoherente. Otras alertas estaban aun siendo procesadas o en espera de
confirmación cuando comenzó el ataque. El ataque a Pearl Harbor empezó a las
7:53 del 7 de diciembre, hora de Hawái, es decir, a las 3:23 del 8 de diciembre,
hora de Japón. Los aviones japoneses atacaron en dos oleadas; un total de 353
aviones llegaron a Oahu. La primera oleada era conducida por Mitsuo Fuchida.
Los vulnerables aviones torpederos encabezaron la primera oleada de 183
máquinas, aprovechando los primeros momentos de sorpresa para atacar lo que
se esperaba fueran portaaviones y acorazados, mientras que los bombarderos
atacaban en picado las bases aéreas estadounidenses en Oahu, comenzando por
Hickam Field, la más grande, y Wheeler Air Field, la principal base de aviones de
caza. Los ciento setenta aviones de la segunda oleada atacaron Bellows Field y
Ford Island, una base aeronaval y de infantería de marina en el centro de Pearl
Harbor. La única oposición provino de aviones P-36 Hawk y P-40 Warhawk que
realizaron 25 salidas y del fuego de la artillería naval antiaérea.
Noventa minutos después de iniciarse, el ataque había concluido. Habían perdido
la vida 2403 estadounidenses, entre ellos 68 civiles, muchos de ellos alcanzados
por proyectiles antiaéreos que cayeron sobre Honolulú, y otros 1178 habían sido
heridos. Dieciocho navíos habían sido hundidos, incluyendo cinco acorazados.2
La mayoría de los 188 aviones norteamericanos que fueron destruidos y de los
155 que fueron dañados, recibieron los impactos en tierra. Los ataques a los
barracones mataron a más pilotos. El fuego amigo derribó varios aviones. Entre
los japoneses cincuenta y cinco pilotos y nueve tripulantes de submarino
sucumbieron durante el ataque. De los 441 aviones de Japón (350 de los cuales
tomaron parte en el ataque) se perdieron 29 durante la batalla (nueve en la
primera oleada y veinte en la segunda) y otros 74 fueron dañados por fuego
antiaéreo desde tierra. Más de veinte de los aviones que aterrizaron a salvo en los
portaaviones eran irreparables.
El presidente Roosevelt firma la declaración de guerra
contra Japón el día después del ataque.
Al día siguiente, el Congreso de los Estados Unidos declaró la guerra a Japón,
siendo el único voto en contra el de Jeannette Rankin. Los Estados Unidos
estaban iracundos por el ataque y porque no habían recibido una notificación de
ruptura de relaciones previa, considerando ambas acciones como traicioneras.
Roosevelt firmó la declaración de guerra el mismo día, refiriéndose al anterior
como "una fecha que vivirá en la infamia" al dirigirse a la sesión conjunta del
congreso. Continuando la intensificación de la movilización militar, el gobierno de
EE. UU. comenzó a adoptar una economía de guerra.
El ataque japonés fue un gran error estratégico para el Eje porque introducía un
nuevo país a los Aliados. Además, los japoneses tuvieron que librar una guerra
contra una coalición de naciones encabezada por Estados Unidos, Australia,
Nueva Zelanda, Inglaterra, India y China. Las fuerzas navales entre los dos
bandos eran de potencia similar.
El avance de Japón por el Pacífico[editar]
Invasión japonesa de Tailandia[editar]
Artículo principal: Invasión japonesa de Tailandia
El 8 de diciembre de 1941, pocas horas después del ataque a Pearl
Harbor, Japón exigió el derecho de trasladar tropas a través de Tailandia a la
frontera malaya. Los japoneses desembarcaron en Bangkok y varios lugares a lo
largo de la costa este de Tailandia meridional, donde se enfrentaron al ejército
tailandés por seis a ocho horas antes que el ejército tailandés determinara que
hubiera sido imposible defender el reino. Poco más tarde se concedió a Japón
libre tránsito y el 21 de diciembre de 1941, Tailandia y Japón firmaron una alianza
con un protocolo secreto en el cual Tokio acordaba ayudar a Tailandia a recuperar
territorios perdidos a las potencias coloniales, Gran Bretaña y Francia, a cambio
Tailandia acordaba dar asistencia a Japón en su guerra contra los Aliados.
El reagrupamiento aliado[editar]
Después de invadir Tailandia, los japoneses continuaron expandiéndose.
Conquistaron muchas islas del Pacífico e invadieron Malasia, en ese entonces
colonia británica. El 15 de febrero de 1942 Japón ocupó la gran base naval
de Singapur. La base estaba muy bien preparada para un ataque naval, pero los
japoneses realizaron un ataque terrestre. Esta conquista dejó a las fuerzas aliadas
sin ningún dique de carena entre Australia y Hawái.
El Mar de Coral y Midway: el punto de inflexión[editar]
Artículos principales: Batalla del Mar del Coral y Batalla de Midway.

Explosión en el USS Lexington.


Los japoneses, que ya dominaban una amplia área en la zona del Pacífico,
pensaban en conquistar Australia. En mayo de 1942 una flota nipona avanzó y
tomó el puerto de Tulagi (Islas Salomón), y una segunda fuerza, superior a la
primera, avanzaba hacia el sureste de Nueva Guinea. Esta flota fue interceptada
por buques de exploración estadounidenses y comenzó la batalla del Mar del
Coral. Varios aviones estadounidenses salieron de sus portaaviones para
bombardear a la flota japonesa. Japón perdió 966 hombres, un portaaviones ligero
y noventa y dos aviones; Estados Unidos sufrió la pérdida de 69 aviones, un
portaaviones y un destructor y 650 soldados.

Aviones estadounidenses sobrevuelan el crucero


Mikuma.
La batalla del Mar del Coral fue la primera batalla de la historia en la que
combatieron directamente portaaviones en ambos bandos, así como la primera en
la que las unidades navales nunca se vieron directamente ni estuvieron al alcance
de su armamento artillero.
Japón continuó su avance por el Pacífico sobre la isla de Midway. La flota aliada
utilizó una máquina especial para decodificar las señales navales japonesas e
interceptar un mensaje ultrasecreto. Así se enteraron del plan enemigo que
consistía en bombardear la isla de Midway. Mientras los japoneses atacaban la
isla con bombarderos, la flota aliada atacó por sorpresa a la japonesa y hundió
muchos de sus barcos. Los japoneses perdieron cuatro portaaviones, un crucero
pesado, 260 aviones y 3052 hombres. Estados Unidos perdió un portaaviones, un
destructor, 154 aviones y 250 hombres. Estas batallas marcaron un punto de
inflexión en el avance japonés y tuvieron drásticas consecuencias para el
transcurso de la guerra:
Consecuencias
Para Japón Para Estados Unidos
La derrota japonesa demostró al
Cambio del escenario estratégico: de ahora en adelante los
alto mando estadounidense que el
japoneses perderían gradualmente su eficacia en las posesiones
concepto del acorazado estaba
logradas en el Pacífico por no poder defenderlas, antes del 4 de
muerto, y que las victorias
junio de 1942, Japón se paseaba invencible por el Índico,
dependerían de la aviación
después del 4 de junio sus victorias estaban hipotecadas.
aeroembarcada.
Pérdida del sentido de invencibilidad del Japón: el mal de
victoria que se inculcó desde la guerra de 1905 La victoria permitió demostrar a
con Rusia desapareció súbitamente el 4 de junio de 1942. La los estadounidenses que "se podía
derrota sufrida se prendó tan intensamente en el alto mando hacer el trabajo" con las
japonés a tal extremo que se censuró estrictamente a la prensa y herramientas necesarias.
a los participantes de la batalla.
Pérdida de capacidad ofensiva aeronaval: de ahora en
adelante el Japón tendría que reconvertir nuevos buques para
Tanto las Hawái como la costa
suplir a los portaaviones hundidos. En efecto, los acorazados
oeste de Norteamérica ya no estaría
clase Hyuga fueron reconvertidos en portahidroaviones, el
expuesta a los cañones embarcados
Mogami tuvo el mismo destino, el tercero de los Yamato en
del Japón.
construcción se convertiría en el portaaviones más grande del
mundo en ese entonces, el Shinano.
Ganancia progresiva de la
Pérdida de las mejores naves, tripulaciones aéreas y pilotos
iniciativa estratégica militar y
experimentados, nunca más Japón iba a tener el mismo
hegemónica del escenario del
potencial guerrero.
Pacífico.
Midway constituyó la vuelta de
mano por Pearl Harbor para los
Declinación de la estrella de Isoroku Yamamoto: después de
norteamericanos: la maquinaria
esta batalla la ascendencia de Yamamoto en los círculos
industrial estadounidense se volcó
estratégicos perdió fuerza.
completamente en el esfuerzo de
guerra.

Nueva Guinea y las islas Salomón[editar]


Véase también: Batalla de Guadalcanal
Marines estadounidenses descansan en el campo
en Guadalcanal, alrededor de agosto-diciembre de 1942.
Las fuerzas terrestres japonesas continuaron avanzando en las islas Salomón y en
Nueva Guinea. Se enfrentaron a un inexperto batallón australiano al que vencieron
con facilidad. Pero la marina aliada y dieciséis mil soldados de Estados
Unidos asaltaron el 7 de agosto de 1942 la isla de Guadalcanal en las islas
Salomón, entonces ocupada por Japón. También asaltaron simultáneamente las
islas de Florida, Tulagi, Gavutu y Tanambogo.
Los japoneses estaban construyendo un aeropuerto en la isla, desde el cual
podrían mandar aviones e interceptar las rutas marítimas entre EE. UU. y
Australia. Los estadounidenses, australianos y neozelandeses decidieron atacar y
tomar el aeropuerto antes de que estuviera terminado. Gracias al factor sorpresa,
tomaron el aeropuerto casi sin oposición, finalizando las obras y bautizándolo con
el nombre de Henderson Field. Pero lo que parecía una fácil victoria se complicó:
los japoneses contraatacaron, y esta vez los sorprendidos fueron los aliados, que
perdieron varios buques (de hecho, el 8 de agosto de 1942 los aliados sufrieron la
mayor derrota naval de la guerra, después de Pearl Harbor, al perder cuatro
cruceros pesados en la batalla de la isla de Savo) y vieron interrumpidas sus rutas
de suministros a la isla, aunque consiguieron conservar el aeropuerto, lo que, a la
larga, acabaría siendo decisivo para su victoria.
Unas treinta mil personas murieron en Guadalcanal. El infructuoso intento japonés
de recuperar el aeropuerto acabó costándoles cerca de veinticuatro mil muertos.
Por su parte, los Aliados sufrieron seis mil bajas. No todos los muertos fueron de
heridas de guerra: muchos de ellos murieron debido a la malaria y otras
enfermedades tropicales. En este sentido, las tropas aliadas contaron con la
ayuda de un mejor equipo médico.
Pero a finales de 1942, los Aliados, al mando del general Douglas
MacArthur tomaron las playas de Nueva Guinea en la batalla de Buna y Gona. Los
japoneses se retiraron a los montes del centro de la isla.
En marzo de 1943, la Junta de Jefes de Estado Mayor de EE. UU. aprobó el plan
estratégico de Douglas MacArthur, conocido como Operación Cartwheel, cuyo
objetivo era capturar la base principal japonesa en Rabaul a base de ocupar
posiciones estratégicas para usarlas como bases avanzadas. Durante 1944 se
modificó el plan general a fin de sobrepasar Rabaul y dejar sitiadas a las fuerzas
japonesas fortificadas allí. Inicialmente la mayoría de las fuerzas de tierra eran
australianas, pero se incorporó al teatro de operaciones una cantidad cada vez
mayor de fuerzas norteamericanas, incluyendo el Sexto Ejército de los EE.
UU. (también conocido como Fuerza Alamo), y más adelante el Octavo Ejército.
La guerra en Birmania[editar]
Los japoneses invadieron Birmania en 1942 e hicieron acuerdos con Aung San y
su ejército Birmano, que creció espectacularmente y cambió varias veces de
nombre por intereses japoneses, que además adiestraron muchas unidades de
este. Los japoneses ordenaron a Ba Maw formar un gobierno para declarar
independiente a Birmania. Todo era ilusión y Ba Maw una marioneta y Aung San
se vio desilusionado y buscando ayuda comunista. Aung San movilizó a su ejército
y en contacto con los Aliados a través de los británicos, propició la revuelta de
marzo de 1945 contra los japoneses.
El principio del fin[editar]
Saipán y la batalla naval de las Filipinas[editar]
Artículos principales: Batalla de Saipán y Batalla del Mar de Filipinas.
La batalla del Golfo de Leyte[editar]
Artículo principal: Batalla del Golfo de Leyte

Mapa de los cuatro encuentros de la batalla del


Golfo de Leyte.
Estados Unidos continuó avanzando por las Filipinas hasta llegar a la isla de
Leyte. Allí encontraron a la flota japonesa que intentó repeler o destruir la flota
aliada que se disponía a invadirla. Aunque los japoneses emplearon
tácticas kamikaze de un modo organizado, los Aliados consiguieron una
contundente victoria frente a la Armada Imperial Japonesa, muy inferior en
número, prácticamente desbaratándola para el resto de la guerra.
La desproporción existente entre el número de aviones empleados por ambos
bandos, la calidad de los mismos —los estadounidenses eran claramente mejores
en 1944—, además de la falta de pilotos experimentados en el bando japonés
influyeron decisivamente en el resultado de la batalla. Los japoneses sufrieron
bajas de diez mil hombres, cuatro portaaviones, tres acorazados, seis cruceros y
doce destructores; mientras que Estados Unidos perdió tres mil quinientos
soldados, un portaaviones, un crucero, dos portaaviones de escolta y tres
destructores.
El fin de la guerra[editar]
Entrada en Japón[editar]
Véanse también: Campaña de Japón, Batalla de Iwo Jima y Batalla de Okinawa.

Soldados estadounidenses clavando su bandera en


Iwo Jima.
Los Estados Unidos habían liberado casi todas las islas del Pacífico y estaban
decididos a desembarcar en Japón, pero los cazas estadounidenses no podían
volar desde las islas Marianas hasta Tokio al no tener más de tres mil kilómetros
de autonomía. En la isla de Iwo Jima, los japoneses poseían radares que podían
detectar el vuelo de los cazas estadounidenses. El 9 de octubre de 1944, el
mando de Estados Unidos acordó tomar medidas para invadir Iwo Jima; así se
conseguiría eliminar los radares y se contaría con un aeropuerto para utilizarlo
como escala para repostar combustible y para aterrizajes de emergencia.
La flota nipona había sido destruida en la batalla del Golfo de Leyte, por lo que
Japón no podía oponer resistencia en el mar y la rendición era inminente. No
obstante, Japón quería llegar a un acuerdo de paz cediendo territorios, pero sin
alterar la divinidad del emperador. Sin embargo, el objetivo final de los Estados
Unidos era lograr la rendición incondicional de su oponente. Antes de que se
produjera la invasión, la isla estuvo sometida a bombardeos por mar y aire durante
tres meses. A pesar de estos ataques, aún había algunos japoneses firmemente
atrincherados en fortificaciones subterráneas, excavadas en el blando suelo
volcánico.
La batalla de Iwo Jima tuvo lugar entre el 19 de febrero y el 26 de marzo de 1945.
Más de 6766 soldados de infantería de Marina de Estados Unidos murieron con el
fin de arrebatar la isla a los japoneses; a su vez 18 000 japoneses murieron
defendiendo la isla.
Los Aliados continuaron su avance hasta la isla de Okinawa, la mayor de las islas
Ryukyu (al sur de las cuatro grandes islas de Japón). Los japoneses no podían
ofrecer resistencia a la avanzada aliada y realizaron un ataque suicida contra la
flota americana llamado Operación Ten-Gō. El acorazado japonés Yamato, el
mayor del mundo, junto con otras nueve naves de guerra japonesas, zarparon
desde Japón para realizar un ataque suicida contra las Fuerzas Aliadas que
estaban luchando en la batalla de Okinawa. Las fuerzas japonesas fueron
interceptadas y destruidas casi en su totalidad por la supremacía
aérea estadounidense desde sus portaaviones. El Yamato y otros cinco barcos
japoneses fueron hundidos.
La batalla, acontecida en la etapa culminante de la guerra, puso en evidencia la
resolución de las autoridades japonesas de llevar al extremo los
ataques kamikazes para detener el avance aliado hacia el archipiélago
japonés llegando al sacrificio de una armada sin protección frente a los ataques
aéreos masivos. Okinawa fue declarado segura por las fuerzas aliadas el 21 de
junio de 1945,3 después de una sangrienta batalla.
Invasión soviética de Manchuria[editar]
Artículo principal: Batalla de Manchuria

Infantes de marina de la Flota del pacífico izan su


estandarte en Port Artur el 1 de octubre de 1945
Después de la conquista de Alemania y las sangrientas batallas de Iwo
Jima y Okinawa, Estados Unidos había sufrido, entre muertos y heridos, casi un
millón de bajas en combate. Lo cual aumentó extremadamente la preocupación
por estas pérdidas entre los políticos y la opinión pública estadounidense. Por esta
razón el secretario de Guerra Henry L. Stimson encargó a su departamento la
redacción de un informe sobre el número de pérdidas esperables en caso de una
invasión terrestre contra Japón. En este informe, se detallaba que la invasión de
Japón tendría un coste esperado de 1,7 millones de bajas, incluidos entre 400 000
y 800 000 muertos. Además la conquista de Japón tendría un coste de entre cinco
y once millones de bajas entre los civiles y militares japoneses. Fue precisamente
esta posibilidad la que llevó a Estados Unidos a solicitar el apoyo soviético y a
emplear la bomba atómica.4
A cambio del apoyo soviético Stalin exigió las islas Kuriles, la mitad sur de la isla
de Sajalín, la base naval de Port Arthur y el control del Ferrocarril
Transmanchuriano. Además Estados Unidos debía proporcionar más de un millón
de toneladas de materiales diversos a través de la Ley de Préstamo y Arriendo,
específicamente pensados para la guerra contra Japón. Además de tanques,
camiones, aviones, combustible y material ferroviario los soviéticos también
pedían 180 buques, tanto de transporte como buques de guerra menores que
debían ser entregados en el puerto de Vladivostok a la mayor brevedad posible.5
El plan final soviético para la conquista de Manchuria, Corea, las islas Kuriles y la
mitad sur de la isla de Sajalín, establecía una serie de ataques convergentes
desde tres direcciones distintas de tres frentes soviéticosː el Frente
Transbaikal (comandante mariscal Rodión Malinovski) acantonado en Mongolia,
debía atacar desde el oeste en dirección al suroeste y tomar Mengjiang y la parte
occidental de Manchukuo. El Segundo Frente del Lejano
Oriente (comandante general Maksim Purkaev), debía atacar desde el norte y
tomar la parte norte de Manchukuo. Finalmente el Primer Frente del Lejano
Oriente (comandante mariscal Kirill Meretskov), debía tomar la parte oriental de
Manchukuo. Además el Ejército Rojo debía llevar a cabo una serie de ambiciosos
desembarcos anfibios en las islas Kuriles, la isla de Sajalín y en el norte de Corea.
Toda la operación estaba bajo el mando del mariscal de la Unión
Soviética Aleksandr Vasilevski.6
La ofensiva comenzó antes del amanecer del 9 de agosto de 1945, y en los
primeros días las unidades de vanguardia soviéticas cubrieron más de 450
kilómetros contra una resistencia enemiga apenas testimonial enfrentándose a
problemas cada vez mayores de suministro y logísticos, debido a la escasez de
carreteras y vías férreas. Durante los siguientes días las unidades blindadas y de
caballería soviéticas ocuparon la totalidad de Manchuria destruyendo a su paso
las desorganizadas unidades japonesas. La ofensiva terminó finalmente el 2 de
septiembre con una aplastante victoria soviética.6
Las bajas soviéticas totales ascendieron a un total de 36 653 soldados y oficiales
(12 103 muertos y 24 550 heridos).7
El bombardeo atómico[editar]
La nube resultante de la explosión nuclear sobre
Nagasaki que alcanzó 18 km de altura.
Artículo principal: Bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki

El 10 de marzo de 1945, los aliados bombardearon Tokio pero Japón no tenía


intención de rendirse, y, algunos dicen, que ya tenía preparado el contrarresto de
la invasión estadounidense, hasta con civiles armados (incluso armas primitivas
como herramientas agrícolas). El alto mando de Estados Unidos calculó que la
invasión costaría cientos de miles de bajas, una cifra inaceptable para un país
democrático; por lo que la invasión se siguió posponiendo. Pero en el corazón de
Norteamérica se estaba gestando un arma que cambiaría las reglas de la guerra
para siempre: la bomba atómica, que se terminó a tiempo para ser lanzada
sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, causando la muerte de ciento veinte mil
personas. A pesar de este colosal ataque y un ultimátum, Japón no dio una
respuesta, así que se lanzó otra sobre Nagasaki, tres días después, que mató a
cincuenta mil personas. El 14 de agosto de 1945, creyendo que habría una lluvia
de bombas nucleares sobre todas la población civil, los japoneses aceptaron una
rendición incondicional.
Hay dos posturas sobre los Bombardeos en Hiroshima y Nagasaki. Algunos
argumentan que Japón había estado tratando de rendirse desde hacía dos meses,
pero Harry Truman se negaba, insistiendo en que solo aceptaría una rendición
absolutamente incondicional (algo que no pudo conseguir), pero de todos modos
la prensa mundial presenciaba el momento en que Truman pedía la rendición,
luego de ese momento pasaron tres días de la detonación de la primera bomba sin
recibir una rendición por parte nipona, tras los cuales se lanzó la segunda bomba
atómica contra Nagasaki.
La rendición japonesa[editar]
Artículo principal: Rendición de Japón
Japón se rindió, después de los bombardeos atómicos y del rapidísimo avance
soviético en la Batalla de Manchuria, mediante el discurso de Hirohito el 14 de
agosto de 1945, aceptando públicamente la rendición incondicional que anhelaban
los Estados Unidos, aunque realmente estuvo condicionada por el mantenimiento
del emperador en el trono (se mantuvo hasta su muerte en 1989). El 2 de
septiembre, a bordo del USS Missouri, el ministro de Relaciones
Exteriores, Mamoru Shigemitsu, firmó el Acta de Rendición de Japón ante el
general Douglas MacArthur.

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