Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Universidad de Cartagena
Cartagena de Indias
La bomba atómica ha sido una de las creaciones más notables y polémicas del siglo XX. Desde su
desarrollo en el contexto de la Segunda Guerra Mundial hasta su influencia duradera en la política
global y las cuestiones éticas que suscita, esta arma nuclear ha dejado una huella profunda en la
historia de la humanidad.
El Proyecto Manhattan, iniciado en 1939, tenía como objetivo principal desarrollar una bomba que
utilizara la energía liberada por la fisión nuclear. Esto requería una comprensión profunda de la
física nuclear, un campo que había sido explorado previamente por científicos como Albert
Einstein, Niels Bohr y Enrico Fermi. Los esfuerzos se centraron en la obtención de suficiente
material fisible, lo que condujo al enriquecimiento de uranio-235 y la producción de plutonio-239.
La culminación de este esfuerzo se vio en los eventos de agosto de 1945, cuando las bombas
atómicas fueron arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki en Japón resultando devastadores. La
explosión procedió en la destrucción de estas ciudades y la pérdida de decenas de miles de vidas
humanas. La magnitud de la destrucción y la inmensa potencia destructiva de la bomba atómica
llevaron a la rendición incondicional de Japón, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la bomba atómica continuó siendo un punto de referencia en la
política global. Inició la era de la Guerra Fría, un período de tensión constante entre Estados
Unidos y la Unión Soviética, marcado por una carrera armamentista nuclear. La existencia de
armas nucleares creó un equilibrio del terror, donde ambas superpotencias sabían que un ataque
nuclear conduciría a la destrucción mutua asegurada.
Además de la amenaza constante de guerra nuclear, las pruebas nucleares realizadas por diversas
naciones tuvieron efectos perjudiciales en la salud humana y el medio ambiente. La radiación
emitida durante estas pruebas causó enfermedades y muertes, y dejó una huella duradera en
áreas como el Pacífico, donde se llevaron a cabo muchas de las pruebas.
Hoy en día, las cuestiones éticas sobre la posesión y el uso de armas nucleares siguen siendo
relevantes. La proliferación nuclear y la amenaza de un conflicto nuclear continúan siendo
preocupaciones globales. La ética en torno a la disuasión nuclear y el desarme sigue siendo un
tema candente en la política mundial.
a bomba atómica, con su capacidad destructiva sin precedentes, no solo provocó devastación
inmediata en Hiroshima y Nagasaki, sino que también dejó secuelas duraderas en la salud física y
mental de las personas que sobrevivieron, así como en las generaciones posteriores. Además, el
impacto ambiental de la radiación continúa afectando a estas regiones décadas después del
evento.
El mero hecho de poseer armas nucleares ha creado una atmósfera de constante amenaza global,
donde la escalada del conflicto puede resultar en una catástrofe de proporciones inimaginables. El
riesgo de un malentendido, accidente o el uso deliberado de estas armas es una espada de
Damocles que pende sobre la humanidad.
"El Proyecto Manhattan: El nacimiento de la bomba atómica en palabras de sus creadores, testigos
presenciales e historiadores" por Cynthia C. Kelly (Editora).
Bombas contra la paz: La historia del armamento nuclear" por Albert Szymanski.