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PESTICIDAS Hoja 1
En este tema, se analizan las consecuencias ambientales del uso extendido de compuestos
orgánicos sintéticos, con especial énfasis en las sustancias cuya toxicidad puede afectar a la salud
humana, y los organismos inferiores.
El carbono forma muchos compuestos con cloro, algunos de los cuales se encuentran en la
naturaleza, aunque usualmente en muy pequeñas cantidades. En vista de su toxicidad para algunas
plantas e insectos, muchos de estos compuestos organoclorados, que se producen sintéticamente por
la acción del cloro elemental sobre los hidrocarburos derivados del petróleo, han encontrado un
amplio uso como pesticidas. Otros compuestos organoclorados se han aplicado en plásticos y en la
industria electrónica. El enlace carbono-cloro es difícil de romper, de manera que la presencia de
cloro disminuye, también, la reactividad de otros enlaces en las moléculas orgánicas. Esta falta de
reactividad es un inconveniente para muchas aplicaciones. Sin embargo, esta misma propiedad
significa que una vez los compuestos organoclorados han entrado en el medio ambiente, se degra-
dan lentamente y, por tanto, tienden a acumularse. Además, la mayor parte de los compuestos
organoclorados son hidrofóbicos: no se disuelven fácilmente en agua, pero sí en medios
hidrocarbonados, tales como aceites o tejidos grasas. La falta de un sumidero eficiente para los
compuestos organoclorados, junto con su hidrofobicidad, ha conducido a su acumulación en los
organismos vivos, como peces, seres humanos y otros animales. De hecho, el planeta entero,
incluyendo todos los seres vivos, han sufrido contaminación de baja intensidad por estos
compuestos químicos. Buena parte del esfuerzo de las agencias gubernamentales y grupos
ambientales en las décadas pasadas, ha implicado realizar un inventario de esta contaminación y la
regulación del uso de los compuestos organoclorados, para prevenir que las concentraciones
alcancen niveles peligrosos, en particular, en nuestro suministro alimenticio. Las substancias
orgánicas tóxicas que se analizan en este capítulo son, principalmente, pero no exclusivamente,
compuestos organoclorados.
Tema 7.4 COMPUESTOS QUÍMICOS TÓXICOS I. PESTICIDAS Hoja 2
PESTICIDAS
Tipos de pesticidas
Los pesticidas son substancias que pueden matar directamente a organismos no deseados o
bien controlados, por ejemplo, interfiriendo con el proceso reproductivo. En la Tabla 1, se recogen
las diferentes categorías de pesticidas. Todos los pesticidas químicos presentan la propiedad común
de bloquear procesos metabólicos vitales de los organismos. En primer lugar se van a discutir los
insecticidas, los cuales matan insectos, y después se considerarán los herbicidas, que matan plantas.
También se mencionarán de pasada algunos fungicidas, que son substancias que se utilizan para el
control del crecimiento de varios tipos de hongos. En conjunto, en América del Norte se consume,
anualmente, alrededor de un billón de kilogramos de pesticidas de estas tres categorías. Casi la
mitad de la utilización de los pesticidas en los Estados Unidos implica a la agricultura. De hecho, la
capacidad actual de los países desarrollados de producir y cultivar grandes cantidades de alimentos
en relativamente pequeñas extensiones de terreno y con relativamente poco trabajo humano, ha sido
posible gracias al uso de los pesticidas. Actualmente, la mayor utilización de los insecticidas ocurre
en el cultivo de algodón, mientras que la mayoría del uso de los herbicidas procede de los cultivos
de maíz y de soja. En la mayoría de los domicilios hay, al menos, un pesticida sintético; ejemplos
típicos son los productos para eliminar la maleza del césped en jardines, para el control de algas en
piscinas, los polvos contra las pulgas en animales domésticos, así como los aerosoles para matar
insectos.
Tabla 1
Tipo de pesticida Organismo-objetivo
Acaricida Ácaros
Algicidas Algas
Avicidas Pájaros
Bactericidas Bacterias
Desinfectantes Microorganismos
Funguicidas Hongos
Herbicidas Plantas
Insecticidas Insectos
Larvicidas Larvas de insecto
Moluscocidas Caracoles y babosas
Nematicidas Nematodos
Pisticidas Peces
Raticidas Roedores
Casi desde su introducción, los pesticidas sintéticos han sido objeto de preocupación
debido al impacto potencial sobre la salud humana, a través de la ingestión de alimentos
contaminados por estos compuestos. Alrededor de la mitad de los alimentos ingeridos en los Estado
Unidos contienen niveles medible s de, al menos, un pesticida. Por esta razón, muchos de ellos se
han prohibido o bien su uso ha sido restringido. No obstante, un informe de 1993 de la National
Academy of Sciences de los Estados Unidos, señaló que hasta la fecha la regulación de los
pesticidas no había prestado mucha atención a la protección de la salud humana, en especial a la de
los niños, cuyo crecimiento y desarrollo podría estar en peligro.
Por el contrario, otros científicos han señalado, recientemente, que las plantas por ellas
mismas fabrican insecticidas para evitar que los insectos y los hongos las consuman, con lo que, en
realidad podríamos estar expuestos a mayores concentraciones de estos pesticidas "naturales" que
de los sintéticos, a través de los alimentos.
Tema 7.4 COMPUESTOS QUÍMICOS TÓXICOS I. PESTICIDAS Hoja 3
Insecticidas tradicionales
La sociedad ha utilizado insecticidas de cualquier tipo desde hace miles de años. La
motivación principal de utilizar insecticidas no es más que el control de las enfermedades; de hecho,
las muertes humanas a causa de enfermedades transmitidas por los insectos a través de las épocas,
han excedido a las atribuidas a los efectos de las guerras. Así, la utilización de varios insecticidas ha
reducido la incidencia de las enfermedades transmitidas por los insectos y roedores que las
transportan: la malaria, la fiebre amarilla, la plaga bubónica y la enfermedad del sueño copan la lista
de estos azotes. Las personas, también intentan controlar los insectos, como el mosquito y las
moscas comunes, simplemente porque su presencia es molesta. La otra motivación principal para el
uso de insecticidas, es la de prevenir a los cultivos de alimentos del ataque de los insectos: incluso
con el uso extensivo de pesticidas, alrededor de una tercera parte de los cultivos totales del mundo
queda destruida por pestes o por la maleza, durante el periodo de crecimiento, en la cosecha y en el
almacenamiento.
La utilización más temprana de pesticidas de la que se tiene noticias fue la quema de azufre
para fumigar las casas griegas, alrededor del año 1000 A.C. Los fumigantes son pesticidas que
penetran en el organismo en forma de gas inhalado. El uso de SO2 procedente de la combustión del
azufre sólido, incorporado a veces como elemento en las velas, continuó, al menos, hasta el siglo
XIX. El mismo azufre, en forma de polvo y en aerosol, también se utilizó como insecticida y
fungicida, y aún se emplea para combatir el moho en plantas. El cianuro de hidrógeno gas HCN,
también ha sido utilizado como fumigante. Su uso en el año 1877 fue para prevenir el daño a
especies en museos y pocos años después se utilizó para el control de insectos en los árboles
frutales. Este compuesto es muy letal para los seres humanos. Los fluoruros inorgánicos, como el
fluoruro de sodio, NaF, se utilizó domésticamente para controlar las poblaciones de hormigas; tanto
el fluoruro de sodio como el ácido bórico H3BO3, se usaron para matar cucarachas en edificios
infestados. Por otro lado, se han utilizado durante centenares de años varios aceites obtenidos del
petróleo o de organismos vivos, como peces y ballenas, como insecticidas y como "aerosoles
sedantes", para matar huevos de insectos.
La utilización de arsénico y de sus compuestos para controlar insectos data del tiempo de
los romanos, y fue utilizado por los chinos en el siglo XVI, siendo su aplicación muy amplia al final
del siglo XIX hasta la Segunda Guerra Mundial. También se ha utilizado el Verde de París, que es
una sal de cobre que contiene ion arsenito, AsO33- , que fue un insecticida popular introducido en
los Estados Unidos en el año 1867; todos estos compuestos operan como venenos en el estómago,
matando a los insectos que los ingieren. Los compuestos de arsénico continuaron siendo muy
utilizados como insecticidas durante las décadas de los 30, 40 Y hasta comienzos de los 50.
inorgánicos. Finalmente señalar que, inicialmente, se pensó que los pesticidas orgánicos eran
biodegradables, no obstante se ha constatado que esto no es cierto en muchos casos.
1985- Organismos obtenidos Transferencia de genes para Posibles problemas con mutaciones
por la ingeniería genética plaguicidas biológicos a otros y fugas, monopolio de los
organismos y a plantas y animales productos
beneficiosos. Alteración genética de
las plantas para que resistan mejor a
los efectos no deseados de los
plaguicidas
INSECTICIDAS ORGANOCLORADOS
En las décadas de los 40 y 50, las industrias químicas de América del Norte y de Europa
occidental produjeron grandes cantidades de muchos pesticidas, en especial insecticidas. Los
ingredientes activos en la mayoría de estos pesticidas eran compuestos organoclorados, muchos de
los cuales presentan propiedades notables:
- Estabilidad a la descomposición o degradación en el medio ambiente.
- Bajas solubilidades en agua, excepto que estén presentes átomos de oxígeno o nitrógeno
en las moléculas.
- Alta solubilidad en medios hidrocarbonados, como la materia grasa de los organismos
vivos.
- Relativamente alta toxicidad a los insectos, pero baja para los seres humanos.
Tema 7.4 COMPUESTOS QUÍMICOS TÓXICOS I. PESTICIDAS Hoja 5
Aunque el HCB es muy soluble en medios orgánicos, como por ejemplo hidrocarburos
líquidos, es casi insoluble en agua: sólo 0,0062 miligramos de HCB se disuelven en un litro de
agua. Las solubilidades de substancias traza en líquidos y sólidos, a menudo, se expresan en la
escala de "partes por millón", en lugar de expresarlas en masa o en moles por unidad de volumen.
Sin embargo, las escalas de "ppm" para medios condensados (no gaseosos) expresan la proporción
de la masa del soluto respecto la masa de la disolución, y no la proporción entre los moles o
moléculas, tal como se ha utilizado para los gases. Debido a que la masa de una muestra de un litro
de agua natural es muy próxima a un kilogramo, la solubilidad del HCB indicada antes (0,0062
miligramos por litro), corresponde a 0,0062 miligramos de soluto por 1000 gramos de disolución.
Multiplicando tanto el numerador como el denominador por 1000 se concluye que 0,0062 mg/L
equivale a 0,0062 gramos de soluto por un millón de gramos de disolución, es decir, a 0,0062 partes
por millón. En general, el valor de la solubilidad en ppm de cualquier sustancia traza en agua, es el
mismo que el correspondiente en unidades de miligramos por litro o microgramos por gramo.
El nivel máximo de contaminante HCB debe ajustarse a estándares para el agua de consumo
de 0,001 miligramos por litro. No obstante, la contaminación de medios acuáticos no es sólo una
cuestión de la concentración de contaminante en disolución, y los valores bajos de solubilidad de
los compuestos organoclorados en agua puede llamar a engaño sobre esta cifra. Igual que la
mayoría de los compuestos organoclorados, el hexaclorobenceno es más soluble en medios
orgánicos que en agua. En reservorios de agua, como ríos y lagos, es más probable que los
compuestos organoclorados, como los clorobencenos, se unan a las superficies de las partículas de
materia orgánica suspendidas en el agua y en los sedimentos fangosos que están en el fondo, que se
disuelvan en la misma agua. A partir de estas fuentes, estos compuestos entran en organismos vivos,
como los peces; por las razones que se tratarán con detalle más adelante, su concentración en los
peces es, a menudo, miles o millones de veces mayor que la disuelta en el agua de consumo. Es
debido a este fenómeno, que las concentraciones de compuestos organoclorados han alcanzado
niveles peligrosos en muchas especies. Como consecuencia de ello, se ha eliminado el uso de
muchos insecticidas organoclorados. Para los seres humanos, la cantidad de compuesto
organoclorado ingerida al comer un solo pez es mayor, por lo general, que el contenido total de
compuesto organoclorado disuelto en el agua que una persona puede beber durante toda su vida.
El DDT
El DDT, o para-diclorodifeniltricloroetano, posee una tumultuosa historia. En 1945, fue
tratada como una sustancia "milagrosa" por Churchill, debido a su utilización en la guerra. Fue muy
efectivo contra los mosquitos que causan la malaria y la fiebre amarilla, contra los piojos que
transmiten el tifus y contra las moscas que transportan plagas. La Organización Mundial de la Salud
estimó que los programas de reducción de la malaria, uno de los cuales incluía el uso del DDT,
salvó la vida de más de cinco millones de personas. Desgraciadamente, el DDT fue ampliamente
sobreutilizado, particularmente en la agricultura, la cual consumió el 80% de su producción. Como
resultado de ello, su concentración ambiental aumentó rápidamente y comenzó a afectar a la
capacidad reproductiva de pájaros, que de forma indirecta lo incorporaron en sus cuerpos.
Tema 7.4 COMPUESTOS QUÍMICOS TÓXICOS I. PESTICIDAS Hoja 6
La persistencia del DDT hace que éste sea un insecticida ideal: una pasada de aerosol da una
protección contra los insectos que dura de semanas a años, dependiendo del método de aplicación.
Esta persistencia es debida a su baja presión de vapor y a su consiguiente baja velocidad de
evaporación, a su poca reactividad en procesos fotoquímicos, y a los compuestos químicos y
microorganismos ambientales, así como a su muy baja solubilidad en agua. Igual que otros
insecticidas organoclorados, el DDT es soluble en disolventes orgánicos y, por tanto, en la grasa de
los tejidos animales.
Los niveles ambientales de DDT y de DDE han disminuido en países donde su utilización se
restringió o prohibió, si bien estas substancias aún entran en el medio ambiente como resultado del
transporte de largo alcance en el aire, procedente de los países en desarrollo donde el DDT se utiliza
aún para el control de la malaria y del tifus, así como para algunas prácticas agrícolas. Por ejemplo,
en 1996 Méjico utilizó 600 toneladas de DDT para el control de la malaria, aunque hay un acuerdo
para reducir su uso a 120 toneladas hacia el año 2002, acabando su utilización completamente hacia
el año 2007, en el caso de que se encuentren substitutos.
KOA = [S]octano/[S]agua
Tema 7.4 COMPUESTOS QUÍMICOS TÓXICOS I. PESTICIDAS Hoja 8
donde los corchetes denotan concentraciones en molaridad o en unidades de ppm. Por conveniencia,
el valor de KOA se expresa a menudo como logaritmo en base 10, ya que su magnitud es
frecuentemente grande. Por ejemplo, para el DDE, KOA es alrededor 100000 (es decir, 105), con lo
que log KOA = 5; experimentalmente, el factor de bioconcentración para el DDE se encuentra en el
rango de 3000 a 60000, aproximadamente, dependiendo del tipo de pez. Así, el valor de KOA de un
compuesto es sólo una aproximación a los valores de FBC encontrados para los peces. La
aproximación, generalmente falla cuando las moléculas son demasiado grandes como para
difundirse hacia el pez (tabla2).
Tabla 2 Datos de algunos pesticidas
Pesticida Solubilidad en agua Log KOA
HCB 0,0062 5,5-6,2
DDT 0,0034 6,2
Toxafeno 3 5,3
Dieldrín 0,1 6,2
Mírex 0,20 6,9-7,5
Malatión 145 2,9
Paratión 24 3,8
Atrazina 35-70 2,2-2,7
Los peces también bioacumulan los compuestos orgánicos que están incorporados en los
alimentos que comen y en la ingestión de partículas presentes en el agua y en los sedimentos, en los
que están adsorbidos estos compuestos. En muchos de estos casos, los compuestos químicos no son
metabolizados por los peces: la sustancia, simplemente se acumula en los tejidos grasas del pez,
lugar donde su concentración aumenta con el tiempo. Por ejemplo, la concentración de DDT en las
truchas del Lago Ontario aumenta casi linealmente con la edad del pez. La concentración promedio
de muchos compuestos también aumenta drásticamente a medida que se va bajando por la red
trófica, la cual es una secuencia de especies cada una de las cuales se alimenta de la anterior en la
cadena. A lo largo del ciclo vital, un pez ingiere varias veces su peso en comida procedente de
cadenas alimenticias de niveles inferiores, pero retiene los compuestos organoclorados presentes en
la comida, en vez de eliminarlos. Se dice que un compuesto químico ha sido biomagnificado, si su
concentración aumenta a lo largo de una cadena alimenticia. En esencia, la biomagnificación es el
resultado de una secuencia de etapas de bioacumulación que ocurren a lo largo de la cadena.
Otras moléculas con la misma estructura general que el DDT manifiestan propiedades
insecticidas similares. Esta similitud proviene del mecanismo de acción del DDT, que es debido
más a su forma molecular que a sus interacciones con especies determinadas. La forma de una
molécula de DDT está determinada por el hecho de que contiene dos carbonos tetraédricos en la
unidad de etano, y dos anillos bencénicos planos. Aparentemente, en insectos, el DDT y otras
moléculas con el mismo tamaño general y forma tridimensional, se acuñan en el canal del nervio
que va desde la célula al nervio. Normalmente, este canal transmite impulsos sólo cuando se
necesita por medio de los iones sodio. No obstante, cuando las moléculas de DDT abren el canal, se
produce una serie continua de impulsos nerviosos iniciada por los iones Na+: Como consecuencia,
los músculos del insecto inician un movimiento espasmódico, que terminan por agotarlo, y con
convulsiones que dan lugar a la muerte. El mismo proceso no ocurre en los seres humanos y otros
animales de sangre caliente, ya que las moléculas de DDT no exhiben esta acción en los canales
nerviosos.
Un ejemplo de molécula con una acción similar al DDT, es el DDD (a veces denominado
TDE), para-diclordifenildicloroetano, que es un producto de degradación del DDT: difieren sólo en
que un átomo de cloro del grupo ─CCl3 es reemplazado por un átomo de hidrógeno. Puesto que,
globalmente, las formas y tamaños del DDT y del DDD son similares, también lo es su toxicidad
hacia los insectos. De hecho, el DDD fue vendido como insecticida, si bien se suprimió a causa de
su bioacumulación. Adviértase que el DDE, a diferencia del DDT y del DDD, se basa en una unidad
C=C plana, en lugar del enlace C─C, el cual tiene grupos tetraédricos a cada lado. Así pues,
mientras que el DDD es un insecticida similar al DDT, el DDE no lo es, ya que su forma
tridimensional es muy distinta: el DDE es plano en lugar de tener forma de hélice, con lo que no se
dispone en forma de cuña en los canales nerviosos del insecto.
Los átomos de cloro en posición para del DDT son substituidos por grupos metoxi; ─OCH3,
los cuales son, aproximadamente, del mismo tamaño que el cloro, pero que actúan mucho más
rápidamente. Estas reacciones dan lugar a productos solubles en agua, que no sólo se degradan en el
medio ambiente, sino que los organismos los excretan en lugar de acumularse. El metoxicloro se
utiliza todavía ampliamente, tanto para el control doméstico como agrícola de moscas y mosquitos.
repoblarse de forma efectiva durante años. Además, el toxafeno se bioacumula en los tejidos grasas
y se ha constatado que causa cáncer en ensayos con roedores. Aunque ahora está prohibido en
países desarrollados, así como en países en desarrollo, el toxafeno se deposita todavía en los
reservorios de agua lejos de su punto de utilización, a causa su transporte aéreo de largo alcance
desde los países en desarrollo como Méjico, que aún lo utilizan de forma restringida. Por ejemplo,
en el Lago Superior, que es relativamente limpio, la concentración de toxafeno en peces excede a la
de cualquier otro compuesto organoclorado.
El isómero 1,4 del diclorobenceno se utiliza como fumigante insecticida, es decir, es un
insecticida transportado por el aire. Es un tipo de "antipolillas" doméstico y además se usa tanto en
ambientadores sólidos como líquidos. Ya que se trata de un sólido cristalino, tiene una presión de
vapor nada despreciable. Consecuentemente, su vapor actúa como un insecticida efectivo en el área
que rodea el sólido. Asimismo, también se utiliza como fumigante sólido para el suelo y pesticida.
Sin embargo, es un cancerígeno animal y se acumula en algunas zonas del ambiente. Podría ser
perfectamente el responsable químico del aumento del riesgo cancerígeno en los COVs.
Durante la Segunda Guerra Mundial, se descubrió que el derivado del ciclohexano con uno
de los dos hidrógenos de cada carbono substituido por cloro, el 1,2,3,4,5,6 hexaclorociclohexano, es
un insecticida muy efectivo contra una variada gama de insectos. De hecho, existen ocho isómeros
con esta misma fórmula, en la que difieren sólo en la orientación relativa de los átomos de cloro
enlazados a los diferentes átomos de carbono.
Cidopentadienos clorados
saltamontes, langostas. y otras plagas de insectos. Igual que la mayoría de compuestos orgánicos
clorados, estas substancias tienen una solubilidad muy baja en agua, pero son solubles en grasas.
endosulfan
Las aplicaciones agrícolas del dieldrín en América del Norte se prohibieron a mediados de
los años 80. Se utilizó ampliamente en países tropicales para controlar la mosca tse-tse, y aún se
utiliza en algunos países para matar termitas. Aunque fue prohibido para muchas aplicaciones en la
región hace muchos años, el dieldrín es aún un Contaminante Prioritario de los Grandes Lagos, ya
que sus niveles ambientales no han disminuido tan rápidamente como los de otros insecticidas
ciclodiénicos, de manera que continúa entrando en los sistemas hidrosféricos como lixiviado, que es
el líquido que percola de los lugares de depósito de residuos.
El mírex, también se vendió, con el nombre de "declorane", como aditivo para materiales sintéticos
y naturales resistentes al fuego. La mayor parte del uso del mírex/declorane tuvo lugar en la década
de los 60. Aunque se prohibió desde mediados de los 70, el mírex está clasificado, en la actualidad,
como Contaminante Orgánico Persistente por la ONU. El mírex entró en el Lago Ontario y se
acumuló allí debido a que se producía comercialmente cerca del río Niágara. Tanto los vertidos
accidentales y su presencia en los efluentes de las plantas de fabricación, condujeron a la deposición
de cantidades importantes del compuesto en ríos que desembocan al lago. Debido a su elevada
persistencia, el mírex tardará alrededor de un siglo en eliminarse de la zona. Los científicos están
preocupados acerca de la potencialidad del mírex y de que sus productos de descomposición puedan
actuar como toxinas en el sistema reproductor de pájaros y animales que comen peces del Lago
Ontario. El consumo humano de algunos tipos de peces procedentes de este lago, también está
restringido a causa de los elevados niveles presentes de mírex. Parte del mírex abandona el Lago
Ontario en los cuerpos de las anguilas, las cuales viajan río abajo por el St. Lawrence, siendo
comidas por las ballenas beluga que habitan en el estuario del río. A su vez, el estado físico de estas
ballenas también se ve afectado adversamente por otros contaminantes aparte del mírex.
Debe señalarse que los pesticidas clorados ciclodiénicos ya son compuestos químicos del
pasado. Su utilización ha sido prohibida, o al menos muy restringida, debido a consideraciones
ambientales y de salud.
Tema 7.4 COMPUESTOS QUÍMICOS TÓXICOS I. PESTICIDAS Hoja 12
Insecticidas organofosforados
Estos compuestos son un grave peligro para la salud de las personas, pues la exposición a
estos compuestos químicos por inhalación, ingestión o absorción a través de la piel, puede dar lugar
a problemas inmediatos, e incluso pueden llevar a la muerte.
Otro pesticida de este tipo es el fenitrotión que es similar al paratión pero menos tóxico a los
mamíferos. El diazinón también pertenece a este tipo, se usa para el control de insectos en
domicilios, jardines, etc. Es tóxico en pájaros, lo cual ha restringido mucho su utilización en la
actualidad.
Pesticidas organofosforados Tipo C
El miembro más importante de este grupo es el malatión; su estructura se caracteriza por
poseer dos átomos de oxígeno en substitución de azufre. Fue introducido en 1950 y no es muy
Tema 7.4 COMPUESTOS QUÍMICOS TÓXICOS I. PESTICIDAS Hoja 13
tóxico a los mamíferos, pero si es fatal para los insectos; se usa mucho en aerosoles matamoscas
domésticos y para proteger los cultivos agrícolas; también se usa a veces en rociados aéreos para
combatir plagas de la mosca de la fruta sobre todo en países de América, lo cual a sido una
actividad bastante controvertida.
El dimetoato es otro miembro de este tipo, se suele usar para el control de insectos en
cultivos de alimentos.
En general, todos los pesticidas organofosforados son tóxicos a los insectos, pues inhiben las
encimas del sistema nervioso; es decir, funcionan como venenos nerviosos. La presencia de
moléculas de insecticida suprime la transmisión continuada de los impulsos entre las células
nerviosas, lo cual afecta a la coordinación de los procesos vitales del organismo y provoca la muerte
del insecto.
Insecticidas carbamatos
Son compuestos derivados del ácido carbámico, su estructura comparada con la de este
ácido se muestra en la figura:
Como resumen sobre los pesticidas organofosoforados y los carbamatos se puede indicar
que son compuestos que solucionan el problema de la persistencia ambiental y de la acumulación
asociada con los compuestos organoclorados; pero a expensas de aumentar mucho la toxicidad
aguda a los seres humanos y animales. Además estos compuestos son un grave peligro en los países
en desarrollo, donde se desconocen los peligros que pueden producir y su mal uso a causado
muchas muertes entre los trabajadores agrícolas.
INSECTICIDAS NATURALES
Existen unos “grupos naturales” de pesticidas los cuales se basan en que muchas plantas
fabrican moléculas para su protección, de forma que los químicos han aislado algunos de estos
compuestos para poder utilizarlos para el control de insectos. Uno de estos grupos que ha sido
utilizado mucho por los hombres han sido las piretrinas, las cuales se obtuvieron de las flores de una
especie de crisantemos. La estructura general de las piretrinas es:
Las piretrinas se usaron mucho contra piojos y actualmente se usan en aerosoles contra las
pulgas en animales. Estos compuestos al igual que los organofosforados paralizan los insectos, no
los suelen matar, y su aplicación se considera segura; sin embargo tienen el problema de ser
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inestables, lo cual ha llevado a desarrollar insecticidas basados en piretrinas sintéticas que son más
estables en el medio exterior, lo que permite que se usen en prácticas agrícolas.
Otro de estos insecticidas naturales es la rotenona la cual se deriva de las raíces de ciertas
plantas leguminosas, y que ha sido utilizada como insecticida en cultivos durante 150 años y
también para paralizar y/o matar peces. Además es un insecticida muy eficiente para el control de
insectos.
En este apartado de los insecticidas se pueden comentar las “estrategias de gestión integrada
de plagas” según las cuales se busca utilizar los mejores métodos para combatir las plagas de forma
que sean ecológicamente seguros para que no causen perjuicios económicos. Según esto se
desarrolla un plan para cada área y cultivo usando los compuestos químicos como último recurso.
Para realizar este control se suelen utilizar seis métodos de control de plaga: Control químico,
biológico, de cultivos, físico, de resistencia de plantas huésped y normativo; cada uno de los cuales
actúa de una manera diferente.
HERBICIDAS
Básicamente podemos decir que los herbicidas son compuestos químicos que destruyen las
plantas, se suelen utilizar para eliminar la maleza sin perjudicar a la vegetación que se quiere
conservar. Actualmente en uso de los herbicidas está muy extendido, de tal forma que en América
de norte son los pesticidas más usados; esta situación ha llevado a que casi no se use el desbrozado
humano y mecánico en los países desarrollados y esto ha reducido el número de personas dedicadas
a la agricultura.
Los primeros compuestos que se utilizaron como herbicidas fueron el arsenito de sodio, el
clorato de sodio y el sulfato de cobre, después se usaron un gran número de sales para hacer
herbicidas en aerosol, que eliminaban a las plantas extrayéndolas el agua. Actualmente los
derivados orgánicos del arsénico han sustituido a sus derivados inorgánicos como herbicidas, pues
son menos tóxicos a los mamíferos; incluso los herbicidas inorgánicos y los organometálicos han
sido prohibidos.
Herbicidas triazínicos
Se conocen con el nombre de triazinas, su estructura se basa en la estructura aromática
simétrica siguiente: R1 es un átomo de cloro y R2 y R3 son dos grupos amino.
El uso de la atrazina también lleva consigo un riesgo ecológico, ya que puede producir la
muerte de plantas sensibles en sistemas acuáticos cercanos a los campos agrícolas; el riesgo que
produce este pesticida en los sistemas acuáticos se debe a que en el suelo los microorganismos lo
descomponen en metabolitos no tóxicos para las plantas; sin embrago en otras vías microbiológicas
se producen metabolitos que si son tóxicos a las plantas. Otro problema que presentan la atrazina y
sus metabolitos en relación con el agua es que en el suelo persiste pocos meses, por el contrario en
el agua puede permanecer varios años y además es difícil eliminarla. Por estas razones las mayores
concentraciones de atrazina se encuentran en los pozos, canales de desagüe de terrenos agrícolas,
lagos, etc.
El problema de la atrazina a llegado hasta tal punto que en los EE.UU. un 0.25% de la
población consume atrazina en cantidades superiores al nivel de advertencia máximo para la salud.
Al hablar del efecto de la atrazina sobre la salud hay que indicar que pese a haberse demostrado que
no es muy tóxico, existen estudios preliminares que ligan a este herbicida con la posibilidad de
contraer cáncer o producir defectos de nacimiento. De tal forma que, pese a no existir estudios
definitivos que indiquen que la atrazina pueda influir sobre la salud humana, la EPA tiene a este
herbicida en la lista de posibles cancerigenos humanos, e incluso en zonas de América está
totalmente prohibido su uso.
Otro herbicida que pertenece a los herbicidas triazinicos es la triazina, también llamada
cianazina; este compuesto tiene la misma fórmula química que la atrazina, excepto que un átomo de
hidrogeno en el grupo isopropilo es substituido por un grupo cianuro. Este herbicida se empleó
mucho durante algunos años, pero actualmente su fabricante ha reducido su producción debido a
cuestiones relacionadas con la salud humana. Otras triazinas que también se emplean como
herbicidas son la simazina y el metribuzín.
El herbicida más prominente de esta familia en los EE.UU. es el alaclor, sin embrago en
Canadá ha sido prohibido debido a que produce riesgo sobre la salud y ha sido sustituido por un
compuesto muy similar el metolaclor. Los problemas que presentan estos herbicidas son que el
alaclor es cancerígeno y el metolaclor es sospechoso de serlo, y además son tóxicos para los peces.
Otra familia de herbicidas orgánicos son los fosfonatos, cuyo principal compuesto es el
glifosato. Este tipo de compuestos son estructuralmente parecidos a los organofosforados menos en
que un átomo de oxígeno de los que rodean el fósforo es sustituido por un grupo orgánico. El
glifosato es un compuesto muy usado como herbicida y bastante inocuo, destruye a la mayoría de
las plantas por lo cual se han alterado genéticamente algunas especies de soja para que sean
resistentes a él, y así se pueda usar este herbicida en campos de esta especie de soja para destruir
toda la maleza sin alternar el cultivo.
glifosato
Tema 7.4 COMPUESTOS QUÍMICOS TÓXICOS I. PESTICIDAS Hoja 16
Herbicidas fenoxi
Estos herbicidas fueron introducidos al final de la segunda guerra mundial; el compuesto
fundamental de estos herbicidas es el fenol y de ellos se puede destacar que ambientalmente son
más peligrosos los subproductos contenidos en estos herbicidas que los propios herbicidas.
La producción de estos herbicidas se basa en la química del fenol, según la cual a través de
una serie de reacciones intermedias con unos determinados compuestos se llega a la reacción:
C6H5O– Na+ + Cl–R NaCl + C6H5–O–R
Esta reacción es la ruta directa más comercial para la preparación a gran escala de este tipo
de herbicidas. Uno de los principales compuestos de este grupo de herbicidas es el 2,4,5-T; en el
caso de este herbicida el grupo R de la reacción es –CH2–COOH y por tanto el reactivo es
Cl–CH2–COOH. De manera que de acuerdo con la reacción anterior obtendremos el ácido
fenoxiacético C6H5–O–CH2–COOH. Como paso final para la obtención de los herbicidas
comerciales se sustituyen alguno de los cinco átomos de hidrógeno remanentes del anillo bencénico
por átomos de cloro y así se obtiene por ejemplo el 2,4,5-T mencionado antes, cuya estructura se
muestra en la siguiente figura, donde también aparece el herbicida 2,4-D cuya formación es similar
a la del anterior:
El 2,4,5-T es un herbicida muy eficaz contra la broza y el 2,4-D se usa para eliminar hierbas
de hoja ancha en diversos lugares y en cultivos agrícolas. Este último herbicida se usa también, en
países desarrollados, para el control de la maleza tanto en prácticas agrícolas como domésticas.
El uso continuado de este herbicida está produciendo cierta controversia, pues se cree que
tiene efectos nocivos sobre la salud humana; de hecho en ciertos lugares de EE.UU. se ha
encontrado que los agricultores que usan y mezclan grandes cantidades de 2,4-D tienen un aumento
en la incidencia del cáncer conocido como linfoma de Hodgkin.
Por último a tono informativo se indica una tabla con los principales pesticidas orgánicos y
algunas de sus propiedades: (En la tabla en la columna Tipo la “I” indica que se trata de un
insecticida y la “H” que se trata de un herbicida)
BIPIRIDILOS
El Paraquat es el nombre comercial del Dicloruro de 1,1'-dimetil-4,4'-bipiridilo El paraquat es
usado como un herbicida cuaternario de amonio. Es peligrosamente venenoso para los humanos si
es ingerido.
Ingerir paraquat puro es altamente tóxico para los mamíferos y el ser humano, causa el síndrome de
trastorno respiratorio, y no existe un antídoto específico. Sin embargo el carbón activado es un
tratamiento parcialmente efectivo si son administrados a tiempo, aunque la mortalidad en
intoxicaciones es muy alta. La muerte puede ocurrir 3 ò 4 días después a la ingesta, diluido es
menos tóxico, de ahí que el mayor riesgo de envenenamiento accidental ocurre durante la mezcla o
la carga en el aspersor para ser usado.
Tema 7.4 COMPUESTOS QUÍMICOS TÓXICOS I. PESTICIDAS Hoja 17
"Estudiando la toxicidad aguda del paraquat usando animales de laboratorio, muestra que puede ser
altamente tóxico por la vía de la inhalación, y ha sido clasificado en la Categoría I (el más alto de
los niveles) por sus efectos agudos al ser inhalado. No obstante la EPA ha determinado que el
tamaño de las partículas usual en las prácticas agrícolas es de 400 a 800 μm y ello lo coloca dentro
de un rango respirable. El paraquat es tóxico (Categoría II) por vía oral y moderadamente tóxico
(Categoría III) por vía dérmica. El paraquat ocasiona de leves a severas irritaciones en la piel y las
mucosas, y ha sido clasificado como moderadamente tóxico, Categorías II y IV para esos efectos."
Un simple trago escupido inmediatamente puede causar la muerte al propiciar el desarrollo de tejido
fibroso en los pulmones lo que conduce a la asfixia. De acuerdo al Centro de control de
enfermedades el ingerir paraquat provoca sintomatología en el hígado, pulmones, corazón e
insuficiencia renal en algunos días o incluso en semanas lo que conduce a la muerte frecuentemente
a los 30 días posteriores a la ingestión. Aquellos quienes sufren de una exposición prolongada,
raramente sobreviven. La exposición crónica puede ocasionar daño grave a los pulmones,
insuficiencia renal o falla cardiaca, además de deformidades en el esófago. Muertes accidentales y
suicidios por la ingestión de paraquat son relativamente comunes. Por ejemplo han ocurrido 18
muertes en Australia por envenenamiento con paraquat desde el año 2000.
Exposiciones prolongadas al paraquat debiesen causar daños en pulmones y ojos, pero la EPA no ha
encontrado efectos dañinos en la fertilidad y reproducción en sus revisiones. Muchos sospechan de
una posible relación en el uso del paraquat y el mal de Parkinson.
LA “DOCENA SUCIA”
1. DDT (organoclorado) 7. 2,4,5-T (clorofenoxiácido)
2. Lindano (oc) 8. Pentaclorofenol (oc)
3. Aldrín, Dieldrín, Endrín (oc) 9. Dibromocloropropano (halocarbono)
4. Heptacloro (oc) 10. Dibromuro de etileno (halocarbono)
5. Paratión (organofosforado) 11. Canfecloro (oc)
6. Paraquat (bipiridilo) 12. Cloridimeformo (formamidina)
Tema 7.4 COMPUESTOS QUÍMICOS TÓXICOS I. PESTICIDAS Hoja 18
La ecotoxicología la podemos definir como la ciencia que se encarga de estudiar los efectos de las
sustancias químicas sobre las estructuras y función de los ecosistemas
los procesos que afectan a la evolución de los plaguicidas en los suelos se pueden agrupar en:
Tema 7.4 COMPUESTOS QUÍMICOS TÓXICOS I. PESTICIDAS Hoja 20
Biomagnificación es el proceso total de bioacumulación, en el que los residuos del plaguicida en los
tejidos aumentan conforme el material pasa a través de dos o más niveles tróficos.
Toxicidad
Es la capacidad de una sustancia química de causar daño a un organismo vivo. Depende de la
cantidad de la sustancia administrada o absorbida y del tiempo expuesto a la misma. Se suele
presentar en forma de dosis o concentración media letal, (DL50 o CL50)
Aunque los plaguicidas tienen sin duda efectos en los suelos, el principal medio de daños
ecológicos es el agua contaminada por la escorrentía de los plaguicidas. Los dos mecanismos más
importantes son la bioconcentración o bioacumulación y la bioampliación.
Niveles medios de residuos de plaguicidas en la dieta media española: 78 mg DDT ingesta media
• 60-85% del consumo diario de plaguicidas procede de hígado animal y productos de granja,
leche y productos lácteos
Tema 7.4 COMPUESTOS QUÍMICOS TÓXICOS I. PESTICIDAS Hoja 22
EFECTOS
Intoxicaciones agudas:
En trabajadores de fábricas y agricultores
1996: 506 casos (25 muertes) por organofosforados (Metamidofos, clorpirifos y paratión) en
Almería
DISRUPTORES ENDOCRINOS
Capacidad para interferir en la función endocrina
1. Los efectos de los plaguicidas pueden ser distintos sobre el embrión, feto, niño o adulto
2. Los efectos se manifiestan con mayor frecuencia en la progenie que en el progenitor
expuesto
3. El momento de la exposición en el organismo en desarrollo es decisivo para determinar el
carácter, gravedad y evolución
4. Aunque la exposición crítica tenga lugar durante el desarrollo embrionario, las
manifestaciones pueden no ser evidentes hasta la madurez del individuo