Multiplicación.

Ezequiel 36:37-38.

Así ha dicho el SEÑOR Dios[p]: “Aún he de ser buscado por la casa de Israel para
hacerles esto: Multiplicaré los hombres como los rebaños. 38 Como las ovejas
consagradas, como las ovejas de Jerusalén en sus festividades, así las ciudades
desiertas estarán llenas de rebaños de hombres. Y sabrán que yo soy el SEÑOR.

Dios es un DIOS MULTIPLICADOR.

Él es un Padre fiel que es capaz de multiplicar lo poco que tenemos y aumentarlo a
una gran cantidad.
hacer que el poco de aceite que puede tener una viuda, se convierta en un gran río
de aceite capaz de no cesar.

Dios puede tomar un pequeño rebaño y convertirlo en un gran rebaño.

Este versículo de la palabra revela algo muy interesante.

Primero se declara abiertamente que Él deberá ser buscado por la casa de israel
para traer la multiplicación.

1. Buscarlo a Él.

El único requisito para que Dios multiplique aquello que tenemos es buscar su
presencia.
Si buscamos su presencia esta hermosa palabra se activará, en beneficio de
nuestras vidas y nuestros ministerios.
La escritura en Mateo 7 dice buscad y hallareis,
Todo lo que tenemos que hacer es buscar su hermosa presencia y comenzar a
manifestar la escritura declarar que viene la multiplicación, es más debemos creer
que sucederá, Dios es fiel y no es mentiroso, si él está diciendo buscame y añadire,
no busques otros métodos que no sean buscar a DIOS.

Dice y SABRÁN QUE YO SOY Dios.

¿Quieres saber cómo es? Tienes que buscarlo.

La búsqueda es la clave para activar el poder de DIOS.

La búsqueda activa la multiplicación de Dios.
La búsqueda trae la respuesta.

¿Estas buscando a DIOS?

¿Estas a la altura de esta palabra? bueno si le buscas de todo corazón, estas a la
altura de recibir tu multiplicación, tu respuesta, tu bendición.

Mateo 15:8-20
8 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.

Tu corazón debe estar cerca de él.

No le honres solo de labios, más bien se intenso con el.
La intensidad a él le gusta, por eso nos dice que no podemos ser tibios, porque él busca un
corazón intenso, un corazón que arde por su presencia.

Bienaventurados los que arden buscando la presencia de Dios porque ellos recibirán
multiplicación.
Multiplicación de Dios es igual a FAVOR de Dios.