Está en la página 1de 2

“En aquel tiempo apartó Jehová la tribu de Leví para que llevase el arca del pacto de

Jehová, para que estuviese delante de Jehová para servirle, y para bendecir en su nombre,
hasta hoy,”

“por lo cual Leví no tuvo parte ni heredad con sus hermanos; Jehová es su heredad, como
Jehová tu Dios le dijo.)”
Deuteronomio 10:9 RVR1960

Características tribu de leví

- No poseían tierra, ni heredad ya que su herencia es Jehova. ¿Cuántos de acá han


pensado o piensan que no tienen herencia? Te tengo las mejores noticas, déjame decirte
que la herencia más valiosa es Dios y él quiere ser tu herencia.

- La única función que tenían era encargarse del templo de Jerusalén: Adoración, alabanza,
sacrificios, ofrendas, etc.

- Dios asignó la tribu de Levi para que le ministrasen a Él hasta el día de hoy.

Las personas con esta personalidad; son adoradores, son serviciales para la obra de Dios,
son oradores, le sirven, intercesores. Ellos logran ministrar el corazón de Dios.

Relacionare una historia de la Biblia: Éxodo 32, el pueblo de Israel durante en el transcurso
a la tierra prometida cayó en un desorden (Idolatría), pero Dios tenía apartada una Tribu de
Levi (Constituida por 3.000 hombres y mujeres).

La tribu de Levi intercedía día y noche: adoraban, oraban, servían a Dios, finalmente
ministraban el corazón del Padre.

Aclaración: En medio de toda el desorden que vivía el pueblo de Israel, no perdieron la


columna de fuego, la alimentación gloriosa que les daba Dios, el sustento en sus familias.

¿Pero por qué ocurría esto?

¿Por qué Dios no se aparaba del pueblo cuando había Idolatría o desorden?

Dios no se apartó del pueblo de Israel por que había personas apartadas ministrando su
Corazon, su presencia.

Revelación: Cuando ministras como lo hacía la tribu de Levi, Dios comienza a moverse en
las diferentes áreas de tu vida, sector donde vives, en tu familia: hijos, primos, sobrinos,
tíos, abuelos, padres, sin importar en el desorden en el que se encuentren.

- La tribu de Levi fluía ministrando la presencia de Dios y Dios no apartó su mirada del
pueblo.
Yo no sé cuántos de los que hoy están acá quieren ser como esa tribu de Levi, que
ministran su corazón, su presencia, su rostro.

No importa en la situación que te encuentres, si tú ministras a Dios él te ministra a ti, él


ministra las áreas que deben de ser ministradas con su presencia, Dios comienza a reparar
lo que estaba destruyéndose.

También podría gustarte