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Texto Épico Narrativo: (mito)

El Nacimiento del Quinto Sol

En los albores del tiempo, cuando el mundo aún estaba sumido en la oscuridad y el caos, los
dioses se reunieron en Teotihuacán, el lugar donde los hombres se convierten en dioses. Entre
ellos, el gran Tonatiuh, dios del sol, irradiaba su poderosa luz y calor sobre la Tierra, pero su
resplandor no era suficiente para iluminar por completo el mundo. Los dioses ansiaban crear un
nuevo sol que trajera la luz y la vida a la creación.

Así, Quetzalcóatl, el dios serpiente emplumada, y su hermano Tezcatlipoca, el dios espejo


humeante, decidieron emprender una ardua tarea. Se aventuraron al Mictlán, el inframundo, en
busca de los huesos de los antiguos guerreros, cuya fuerza y valor serían necesarios para formar el
nuevo sol.

Durante cuatro días y cuatro noches, los dioses lucharon contra las fuerzas oscuras del Mictlán,
enfrentándose a los peligros y desafíos que acechaban en las sombras. Al fin, lograron obtener los
huesos de los antiguos guerreros y regresaron triunfantes a Teotihuacán.

Los dioses reunieron los huesos en un gran montículo y convocaron a los otros dioses para llevar a
cabo el sacrificio que daría vida al nuevo sol. Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, en un acto de sacrificio
supremo, se ofrecieron a sí mismos como ofrenda, arrojándose al fuego sagrado.

La llama divina consumió sus cuerpos y de sus cenizas surgió un gran águila, que alzó vuelo hacia el
cielo llevando en sus garras el corazón de los dioses. El corazón ardiente se convirtió en el nuevo
sol, el Quinto Sol, que iluminó el mundo con su resplandor dorado.

Desde entonces, el sol ha sido adorado como el símbolo de la vida y la energía en la cultura
mexica. El Quinto Sol marcó el inicio de una nueva era de luz y prosperidad para los hombres, pero
también el comienzo de un ciclo eterno de muerte y renacimiento, donde cada día el sol se eleva
sobre el horizonte, recordando a los hombres la fragilidad y la grandeza de la vida en la Tierra.

Texto Lírico Poético:

Bajo el vasto firmamento adornado con el resplandor de las estrellas, en el silencio de la noche, la
naturaleza despierta su magia más profunda. El río, sereno y eterno, canta su canción melódica
mientras las aguas danzan bajo el manto plateado de la luna. Los árboles, testigos mudos del
tiempo, se mecen con gracia al compás del viento, como bailarines en un escenario infinito. Las
flores, con sus colores vibrantes y sus perfumes embriagadores, llenan el aire con su dulce
fragancia, invitando a los sentidos a sumergirse en el éxtasis de la naturaleza. Oh, naturaleza
divina, fuente inagotable de inspiración y belleza, en tu abrazo encuentro la paz y la armonía que
anhela mi alma errante. En cada hoja que susurra y en cada estrella que brilla, percibo la esencia
misma de la vida, la conexión eterna entre todas las cosas. Y así, perdido en la inmensidad de tu
ser, me entrego al éxtasis de la existencia, saboreando cada instante como si fuera un verso de
poesía eterna, escrito con la tinta de la eternidad.
Texto Didáctico:

En el complejo entramado de la biología celular, una organela destaca por su papel fundamental
en la maquinaria celular: la mitocondria. Esta pequeña estructura, aparentemente insignificante,
alberga en su interior procesos vitales que sustentan la vida misma. Conocida como la "central
energética" de la célula, la mitocondria desempeña un papel crucial en la producción de energía a
través del proceso de respiración celular. Este intrincado proceso implica una serie de reacciones
bioquímicas que transforman los nutrientes en la molécula de ATP (adenosín trifosfato), la
moneda energética de la célula. Además de su función energética, la mitocondria también
participa en la regulación del metabolismo celular, el equilibrio de calcio intracelular y la
señalización celular. Su importancia trasciende los límites de la célula, ya que se ha relacionado
con diversas enfermedades, desde trastornos metabólicos hasta enfermedades
neurodegenerativas. Comprender la estructura y función de la mitocondria es esencial para
desentrañar los misterios de la vida y la salud, y para abrir nuevas vías terapéuticas en la lucha
contra las enfermedades que aquejan a la humanidad.

Dramatico

Título: "El Café de las Sonrisas"

Escena 1: El Café

(El escenario representa un acogedor café con mesas y sillas dispersas por el espacio. Al fondo se
ve la barra donde un camarero está ocupado preparando bebidas. En una de las mesas, dos
amigos, Ana y Carlos, están charlando animadamente.)

Ana: (Entusiasmada) ¡Carlos, qué alegría verte! Hace tanto tiempo que no nos veíamos.

Carlos: (Sonriendo) Sí, Ana, ha pasado demasiado tiempo. Pero me alegra estar aquí contigo hoy.

(Entra María, una joven tímida, que mira tímidamente alrededor antes de acercarse a la barra.)

María: (Dirigiéndose al camarero) Buenas tardes, ¿puedo pedir un café con leche, por favor?

Camarero: Claro, enseguida te lo preparo.

(María se sienta en una mesa cercana a Ana y Carlos, que la observan con curiosidad.)

Ana: (A María) ¿Te importa si nos unimos a ti? El café sabe mejor en buena compañía.

María: (Sorprendida pero contenta) Oh, sí, por supuesto. Sería agradable tener compañía.

(Ana y Carlos se sientan con María. Comienzan a charlar y reír juntos, compartiendo historias y
experiencias.)

Escena 2: Revelaciones

(La conversación se vuelve más íntima mientras Ana, Carlos y María comparten sus sueños, miedos
y aspiraciones.)

Carlos: (Serio) A veces siento que estoy atrapado en una rutina interminable. Quiero hacer algo
significativo con mi vida, pero no sé por dónde empezar.
Ana: (Animándolo) Carlos, todos tenemos miedo de quedarnos estancados. Pero nunca es tarde
para perseguir tus sueños y hacer cambios en tu vida.

María: (Con timidez) Yo... yo también tengo miedo a veces. Siento que no encajo en ningún lugar,
como si estuviera buscando algo que no puedo encontrar.

Ana: (Empática) María, todos tenemos nuestros propios viajes y caminos por recorrer. A veces, el
destino nos sorprende cuando menos lo esperamos.

(La conversación se interrumpe cuando el camarero trae el café de María.)

Camarero: Aquí tienes tu café con leche, María. ¿Hay algo más en lo que pueda ayudarte?

María: (Agradecida) No, gracias. Esto es perfecto.

(El camarero se retira y Ana, Carlos y María continúan su conversación, ahora con una conexión
más profunda entre ellos.)
Épico narrativo

"La Llorona":

En las noches oscuras y silenciosas de México, se escucha el lamento desgarrador de una mujer
que llora por la pérdida de sus hijos. Esta es la leyenda de La Llorona, un relato que ha pasado de
generación en generación, sembrando el miedo en los corazones de quienes la escuchan.

Cuenta la leyenda que hace muchos años, en un pueblo mexicano, vivía una mujer hermosa
llamada María. María era la envidia de todas las mujeres del pueblo por su belleza y encanto. Sin
embargo, su felicidad se vio truncada cuando su esposo la abandonó por otra mujer más joven.

Desesperada y llena de dolor, María cayó en una profunda depresión. Pero lo que más la
atormentaba era la pérdida de sus hijos, a quienes amaba más que a nada en el mundo. Una
noche, consumida por la locura y el dolor, María decidió vengarse de su esposo por haberla
abandonado.

Tomó a sus hijos y los llevó al río, donde los ahogó uno a uno. Después de cometer este acto atroz,
María se dio cuenta de lo que había hecho y cayó de rodillas, llorando amargamente por su
terrible crimen. Pero ya era demasiado tarde, sus hijos estaban muertos y su alma condenada por
la eternidad.

Desde entonces, se dice que el espíritu de María vaga por las noches en busca de sus hijos,
llorando y lamentando su pérdida. Muchos aseguran haberla visto en las orillas del río, vestida de
blanco y con el rostro cubierto por un velo, gritando y llorando desconsoladamente. La leyenda de
La Llorona sirve como advertencia para los niños, a quienes se les dice que si no se portan bien, La
Llorona vendrá por ellos en la noche. Y así, esta historia ha perdurado a lo largo de los años,
recordándole a la gente el poder del arrepentimiento y las consecuencias de los actos impulsivos y
desesperados.

Lirico poético:

En el horizonte distante, donde el sol se oculta en un abrazo dorado con el mar, y las sombras se
alargan como dedos que acarician la tierra, se despliega un escenario mágico donde la poesía y la
enseñanza se entrelazan en un baile etéreo.

En este vasto lienzo de la naturaleza, donde las olas susurran secretos ancestrales y las estrellas
titilan como faros en la noche, se despliega una lección que trasciende el tiempo y el espacio.

Las montañas se erigen como guardianes silentes, testigos de la danza perpetua de la vida y la
muerte. Sus picos escarpados alcanzan el cielo, desafiando a las nubes que juegan a esconderse
entre sus cumbres.

En este paisaje de ensueño, donde el viento susurra antiguos cantos y los árboles danzan al
compás de su melodía, se revela el misterio de la existencia.

La vida, un teatro donde cada ser desempeña su papel con fervor y pasión, donde el amor y el
dolor se entrelazan en una danza sin fin. En cada esquina, en cada rincón de este vasto universo,
se oculta una lección, una verdad que espera ser descubierta.
En el corazón del bosque, donde las sombras se espesan y los susurros se vuelven suspiros, se
despliega el drama de la humanidad. El conflicto entre el bien y el mal, la lucha eterna por
encontrar el equilibrio en un mundo desequilibrado.

Pero incluso en la oscuridad más profunda, brilla una luz tenue, una esperanza que guía a los
perdidos y da fuerzas a los cansados. Porque en cada tragedia se oculta una lección, en cada
pérdida se encuentra una oportunidad para renacer.

Así, en este poema épico de la vida, donde los versos se entrelazan como hilos en un telar
cósmico, se revela la belleza de la existencia y la sabiduría de aprender de cada experiencia.
Porque en cada amanecer se encuentra una nueva página en blanco, lista para ser escrita con los
colores del alma

Didáctico:

La historia del arte es un vasto lienzo que abarca miles de años de creatividad humana. Desde las
antiguas pinturas rupestres hasta las obras maestras contemporáneas, cada época y cada
civilización han dejado su huella en el mundo del arte. En este recorrido, exploraremos las
principales etapas y movimientos que han dado forma a nuestra comprensión y aprecio del arte a
lo largo del tiempo.

I. Arte Prehistórico:

 Las primeras manifestaciones artísticas del ser humano se remontan a la prehistoria.

 Las pinturas rupestres, como las encontradas en las cuevas de Lascaux en Francia,
muestran la conexión del hombre primitivo con la naturaleza y la caza.

 La escultura en piedra, como las estatuillas de Venus paleolíticas, reflejan la importancia


de la fertilidad y el culto a la madre tierra.

II. Arte Egipcio:

 La civilización egipcia dejó un legado artístico impresionante, desde las imponentes


pirámides hasta las refinadas esculturas y pinturas murales.

 La arquitectura monumental, como las pirámides de Giza y los templos de Karnak, refleja
la creencia en la vida después de la muerte y la adoración de los dioses.

 La escultura egipcia, con sus figuras estilizadas y jerárquicas, representa la permanencia y


el poder de los faraones.

III. Arte Griego:

 La Grecia antigua es considerada la cuna de la civilización occidental y del arte clásico.

 La arquitectura griega, con sus templos majestuosos y proporciones perfectas, como el


Partenón en Atenas, celebraba la belleza y el equilibrio.

 La escultura griega, con obras maestras como la Venus de Milo y el Discóbolo de Mirón,
captura la idealización del cuerpo humano y la búsqueda de la perfección estética.

IV. Arte Romano:

 El arte romano heredó muchas influencias de la cultura griega, pero también desarrolló su
propio estilo distintivo.
 La arquitectura romana, con sus acueductos, anfiteatros y arcos triunfales, reflejaba el
poder y la grandeza del Imperio.

 La escultura romana, con retratos realistas y relieves narrativos, documentaba la historia y


la vida cotidiana del pueblo romano.

Dramático:

Título: "El Último Encuentro"

(Dos amantes se encuentran en un parque, bajo la luz tenue de la luna. Ambos saben que este será
su último encuentro antes de separarse para siempre. La tensión y la emoción llenan el aire
mientras enfrentan el inevitable adiós.)

[Ana y Pablo están de pie en el centro del escenario, mirándose intensamente. Sus rostros reflejan
una mezcla de amor, tristeza y resignación.]

Ana: (Con voz temblorosa) Pablo, sabes que esto tiene que terminar. No podemos seguir adelante
así.

Pablo: (Con los ojos llenos de lágrimas) Lo sé, Ana. Lo sé, pero no puedo dejar de amarte. No
puedo imaginar mi vida sin ti.

Ana: (Con voz entrecortada) Yo tampoco puedo imaginarlo, Pablo. Pero nuestro amor nos está
destruyendo. No podemos seguir ignorando la realidad.

Pablo: (Desesperado) ¿Y qué es la realidad, Ana? ¿Un mundo sin ti? No puedo aceptarlo. No
puedo...

Ana: (Con determinación) Pablo, tienes que aceptarlo. Tenemos que aceptarlo. Este amor que nos
consume, que nos hace daño... no es amor. Es una ilusión, una mentira que nos contamos a
nosotros mismos para evitar enfrentar la verdad.

Pablo: (Con voz quebrada) ¿Y cuál es la verdad, Ana? ¿Que ya no te amo? ¿Que ya no te deseo con
cada fibra de mi ser?

Ana: (Con lágrimas en los ojos) La verdad es que el amor no siempre es suficiente, Pablo. A veces,
amar a alguien significa dejarlo ir. Significa sacrificarse por su bienestar, aunque eso signifique
partir tu propio corazón en pedazos.

Pablo: (Con resignación) Entonces... ¿esto es un adiós?

Ana: (Asintiendo con tristeza) Sí, Pablo. Es un adiós. Pero también es un acto de amor. Porque te
amo lo suficiente como para dejarte ir, para permitirte encontrar la felicidad que mereces.

(Pablo se acerca a Ana y la abraza con fuerza. Ambos se aferran el uno al otro, sabiendo que este
abrazo será el último.)

Pablo: (Con la voz ahogada por el dolor) Te amo, Ana. Siempre te amaré.

Ana: (Susurrando) Y yo a ti, Pablo. Siempre.

(Lentamente, se separan. Ana se aleja, con lágrimas en los ojos, mientras Pablo la observa, con el
corazón destrozado pero lleno de amor.)

(Fin de la escena.)

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