Está en la página 1de 3

Àlex Xavier Ramírez Rodríguez

NIA: 231222

PRÁCTICA 3 Dona i familia

4) Taula 3. Temps mitjans per participant en activitats de “llar i família” segons algunes
característiques, Estat espanyol 2009-2010.

Descriu, analitza i comenta les dades d’aquesta taula.

En primer lugar, haciendo referencia a la participación en actividades de hogar y familia


según el tipo de hogar, se puede observar a simple vista que independientemente de
este, los hombres tienen mucha menos participación que las mujeres. Los hombres en
ningún caso llegan a las 3h de dedicación, mientras que las mujeres no bajan de las 3h
30 min. Otro aspecto que destacar es que el tipo de hogar en el que menos tiempo
tienen que dedicar las mujeres a las tareas, es el unipersonal, lo que quiere decir que el
hecho de iniciar una convivencia con un hombre resulta perjudicial para ellas en este
sentido, ya que aumentan considerablemente las horas de trabajo en las tareas del
hogar. También resulta sorprendente que, tanto en la convivencia en pareja como en la
convivencia en pareja con hijos, los hombres dedican exactamente el mismo tiempo a
las tareas del hogar (2h 34 min), aún con la responsabilidad añadida de tener que
hacerse cargo de un hijo, lo que por sentido común tendría que hacer que su
responsabilidad en las tareas aumentase, dando apoyo a las mujeres. Por contra, las
Àlex Xavier Ramírez Rodríguez
NIA: 231222

mujeres viven un aumento significativo de su involucración en las tareas del hogar


respecto al tipo de hogar unipersonal, aumentando el tiempo de dedicación en 59
minutos en el caso de la convivencia en pareja y en 1h 7 min en el caso de la
convivencia en pareja con hijos. Por lo tanto, en el caso de la convivencia en pareja, la
diferencia de tiempo a dedicar a las tareas del hogar entre hombres y mujeres es de 2h
3 min y en el caso de convivencia en pareja con hijos de 2h 11 min. En el caso de los
padres o madres solteras con hijos, los hombres dedican a las tareas del hogar 2h
15min., que es el menor tiempo de dedicación registrado en la tabla (en el caso de los
hombres y en general), incluso menos que en comparación con el tipo de hogar
unipersonal. Algo similar sucede con las mujeres, ya que su tiempo de dedicación
disminuye respecto a la convivencia en pareja y la convivencia en pareja con hijos,
siendo superior solo en 10 minutos más de tiempo a dedicar que en el tipo de hogar
unipersonal. Esta disminución en ambos casos puede estar ocasionada por la
necesidad de buscar a otra persona que se encargue del cuidado de los hijos y las
tareas del hogar, ya sea contratando a alguien o encargando estas tareas (sobre todo el
cuidado de hijos) a otros familiares como pueden ser abuelos/as, al trabajar
generalmente a jornada completa y como consecuencia disponer de poco tiempo. En
otros tipos de hogares, la dinámica sigue siendo bastante similar siendo muy superior
por parte de las mujeres respecto a los hombres el tiempo de dedicación a las tareas
del hogar.

En segundo lugar, por lo que respecta a la participación en las tareas del hogar de
hombres y mujeres según los ingresos medios mensuales, podemos observar a simple
vista que el tiempo de dedicación tanto de hombres como de mujeres, desciende a
medida que el salario aumenta. Es más, los puntos más altos de tiempo dedicado se
encuentran en los salarios de 1.200 euros o menos siendo de 2h 52 min para los
hombres y de 4h 48 min para las mujeres, mientras que los puntos más bajos de
tiempo dedicado se encuentran en los salarios de más de 3.000 euros siendo de 2h 15
min para los hombres y de 3h 39 min para las mujeres. Es decir, con los salarios bajos
existe un repartimiento más equitativo de las tareas del hogar (aunque sigue siendo
mucho mayor el tiempo de dedicación de las mujeres que de los hombres), ambos
hacen un esfuerzo para poder llevar las tareas de la mejor manera posible. Por el
contrario, con los salarios más elevados se puede ver reflejada en la tabla una dejadez
o falta de dedicación por parte de hombres y mujeres respecto a las tareas del hogar,
como consecuencia en la mayoría de las ocasiones del exceso de trabajo que dificulta
compaginar la vida laboral con la del hogar y “obliga” a contratar a alguien para que se
ocupe de estas tareas. Además, sus elevados ingresos facilitan dicha contratación lo
que para otros rangos de salario sería inviable. Por ejemplo, en el caso de los salarios
de 1.201 a 2.000 euros y de 2.001 a 3.000 euros, también se ve reflejado como el
tiempo de dedicación a las tareas del hogar disminuye conforme aumenta el salario, ya
que a medida que se gana más, se contempla la posibilidad de contratar a una persona
que se ocupe de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos, para sustituir el tiempo
que se dedicaría a las tareas de casa por tiempo libre u ocio.
Àlex Xavier Ramírez Rodríguez
NIA: 231222

Por último, en referencia a la participación en las tareas del hogar de hombres y


mujeres según la relación con la actividad laboral, lo que más me ha sorprendido es
que la diferencia más grande de participación entre ambos sexos la encontramos en la
población inactiva, con 2h 25 min. de dedicación por parte de los hombres y 4h 49 min
por parte de las mujeres, haciendo una diferencia de 2h 24 min. Me choca que sea
tanta la diferencia, sobre todo por el hecho de que dentro de la población inactiva se
engloba a los jóvenes estudiantes, lo que significa que la tendencia de que las mujeres
dedican más tiempo a las tareas del hogar que los hombres no está cambiando lo
suficiente en las futuras generaciones. Esta gran diferencia, también puede venir
causada por el elevado número de jubilados/as o de amos/as de casa, donde
desgraciadamente la tendencia de realización de tareas del hogar es claramente
superior para las mujeres, lo que ha podido hacer que la media de tiempo dedicada
sea tan superior de un sexo respecto a otro. Por otro lado, los tiempos de dedicación
más bajos tanto de hombres como de mujeres los encontramos en la población
ocupada, lo que es normal ya que al estar trabajando disponen de menos tiempo para
realizar las tareas del hogar. Lo contrario sucede con la población desempleada, que al
no encontrar trabajo disponen de más tiempo para dedicar a las tareas del hogar,
siendo los tiempos más altos de dedicación tanto para hombres como para mujeres. Lo
que sí que cabe destacar en este aspecto, es que estando en la misma situación de
desempleo ambos sexos, la diferencia de dedicación a las tareas del hogar entre
hombres y mujeres sigue siendo muy elevada, lo que significa que los hombres aún
disponiendo de más tiempo para colaborar en las tareas no lo hacen o al menos
intentar que la distribución de estas sea más equitativa.

En conclusión, independientemente del tipo de hogar, los ingresos medios mensuales o


la relación con la actividad laboral las mujeres siempre dedican más tiempo a las tareas
del hogar que los hombres. En el momento en que las mujeres inician una convivencia
en pareja, la participación en las tareas del hogar aumenta considerablemente y más
aun si la convivencia es con pareja e hijos. Únicamente es inferior en el tipo de hogar
unipersonal o como madre soltera, mientras que la participación de los hombres no
varía demasiado independientemente del tipo de hogar. Por lo que respecta a los
ingresos, a medida que estos son mayores disminuye el tiempo de dedicación en
actividades del hogar en ambos sexos, ya que generalmente cuanto mayor es el salario
más difícil es compaginar la vida laboral con la del hogar y más se contempla la
posibilidad de contratar a alguien para que realice las tareas del hogar en su lugar. Por
último, la población ocupada, como es lógico, dispone de un menor tiempo de
dedicación a las tareas del hogar (tanto hombres como mujeres) y la población
desempleada dispone de mayor tiempo, también para ambos sexos. En este sentido, lo
más destacable es la falta de involucración de los hombres para hacer más equitativa la
distribución de las tareas, aún disponiendo de más tiempo (por ejemplo, al estar
desempleados) y los pocos e insuficientes cambios que se han producido en las futuras
generaciones también en este aspecto, viéndose reflejados en la gran diferencia en el
tiempo de dedicación a las tareas entre hombres y mujeres de la población inactiva
que aún se mantiene.

También podría gustarte