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 V I A CRUSIS V I VI ENT E

PROLOGO
LECTOR: Cuando amaneció, se reunió el Consejo de los ancianos del pueblo,
junto con los sumos sacerdotes y los escribas. Llevaron a Jesús ante el
tribunal.

CAIFAS: «Dinos si eres el Mesías».

LECTOR: El les dijo:

JESUS: «Si yo les respondo, ustedes no me creerán, y si los interrogo, no me


responderán. Pero en adelante, el Hijo del hombre se sentará a la derecha de Dios
todopoderoso».

LECTOR: Todos preguntaron:

CAIFAS Y ANAS: «¿Entonces eres el Hijo de Dios?»

LECTOR: Jesús respondió:

JESUS: «Tienen razón, yo lo soy».

CAIFAS: «¿Acaso necesitamos otro testimonio?

ANAS: Nosotros mismos lo hemos oído de su propia boca».

LECTOR: Después se levantó toda la asamblea y lo llevaron ante Pilato.

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 VIACRUSIS VIVIENT E
I
PRI MERA ESTACIÓN
“Jesús es condenado a muerte”

LECTOR: Pilato está dialogando con Claudia en el interior de un lugar.

CLAUDIA: no condenes a este Galileo. ¡Es Santo! Solo te vas a meter en problemas.

PILATO: ¿Quieres saber que son problemas para mí, Claudia?


¡Tenemos a una turba enardecida allá afuera!

LECTOR: Pilato se dirige a recibir a Jesús que lo llevan encadenado, los soldados
junto a los sumos sacerdotes.

PILATO: (Enérgico) ¿Siempre castigan a sus presos antes de juzgarlos?

CAIFAS: ¡Gobernador……!

PILATO: (SERIO) ¿De que acusan a este hombre? ¡A ver …….!!

LECTOR: Pilato se da la vuelta y se aleja de ellos, los sumos sacerdotes van detrás
de él. Un soldado se coloca en la retaguardia de Pilato como custodia. (Soldado 1)

CAIFAS:¿Si no fuera un criminal? ¡no lo hubiéramos traído.!

PILATO: ¡no es eso de lo que pregunté!! ¿Por qué no lo juzgan según sus leyes?

CAIFAS:¡Gobernador! ¡Sabe que no estamos autorizados para condenar a muerte a


nadie!

LECTOR: Pilato desvía su mirada hacia Jesús y al escuchar a Caifás se voltea


hacia él sorprendido.

PILATO: ¡A muerte!! ¿Qué ha hecho este hombre para merecer la muerte?

CAIFAS: ¡Ha violado nuestro SABADO, Gobernador!!

PILATO: ¡Continua…!!

CAIFAS: ¡Ha seducido al pueblo ……!! ¡Ha enseñado Doctrinas engañosas y


repugnantes!!

PILATO: ¿No es este el Profeta que aclamaron en Jerusalén hace solo 5 días?
¡Y ahora lo quieren matar!! ¿Puede alguien explicarme esta locura?

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ANAS: ¡Excelencia por favor…! Hasta ahora el Sumo Sacerdote…No le ha
explicado el mayor crimen de este hombre. Se ha convertido en el jefe de una secta
numerosa y peligrosa que lo proclama el ¡Hijo de David! se proclama ¡el Mesías!, el
Rey prometido de los Judíos.

CAIFAS: ¡Ha prohibido a sus seguidores pagar el Tributo al César, Gobernador.

LECTOR: Pilato indica con un gesto a los soldados que traigan a Jesús.

SOLDADO 1: ¡Tráiganlo aquí!!!

LECTOR: Dos soldados llevan a Jesús hacia Pilato, ellos se dirigen a


conversar los dos a solas. Un criado le lleva una bandeja con una jarro de
agua. Pilato extiende la mano con el jarro con agua a Jesús.

PILATO: ¡Bebe!! ¿Eres tu él Rey de los Judíos?

JESÚS: ¡Hace esa pregunta por usted mismo….!


¡O me lo hace porque otros le han dicho que es lo que soy!!

PILATO: ¿Por qué, preguntaría yo eso? ¿Acaso soy yo Judío? Tus mismos
sacerdotes, tú mismo pueblo te han entregado a mí. ¡Quieren que yo te ejecute!
¿Por qué? ... ¿Qué has hecho? ... ¿Eres Rey?

JESUS: ¡Mi reino no es de este mundo!, Si lo fuere ¿Cree que mis seguidores les
hubieran dejado que me entregarán?

PILATO: Entonces... ¿Eres Rey?

JESUS: ¡Para eso he nacido! Para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que
escucha la verdad, escucha mi voz

LECTOR: Pilato algo confundido responde:

PILATO: ¿La verdad?

LECTOR: ¡Pilato se le acerca más a Jesús con cara de duda!

PILATO: ¿Qué es la verdad?

LECTOR: Jesús no contesta.

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LECTOR: ¡Pilato junto con los soldados y Jesús, salen de nuevo para
encontrarse con el pueblo.!

PILATO: ¡He interrogado al prisionero, no encuentro delito alguno!

PUEBLO: ¡NO PUEDE SER! ¡EL ES CULPABLE, DEBE MORIR! ¡NO RESPETA
NUESTAS LEYES, MENTIROSO! ¡ENGAÑA A LA GENTE!

LECTOR: ¡Pilato baja las dos manos como señal que se tranquilice el Pueblo!

PILATO: Este hombre es Galileo, ¿No?

CAIFAS Y ANAS: ¡Sí lo es!

PILATO: Entonces es súbdito del Rey Herodes, ¡qué lo juzgue Herodes!

LECTOR: Pilato se da la vuelta y se marcha.

CAIFAS: ¡Gobernador!

SOLDADO 1: ¡Llévenselo!

LECTOR: ¡Los soldados llevan a Jesús, donde Herodes, junto con los
Sacerdotes. Herodes entra burlándose de saber la presencia de Jesús!

HERODES: ¡Jesús de Nazareth!, ¿Dónde está? ¿Este es Jesús de Nazareth?


¿Es verdad que restauras la vista a los ciegos? ¿Qué resucitas a los hombres de
la muerte? ¿De dónde sacas tu poder?

LECTOR: ¡Herodes se le acerca directamente y lo mira fijamente!

HERODES: ¡Hace mucho tiempo que te buscaba. Me han dicho que haces muchos
milagros y yo quiero a alguien como tu para establecer mi reino. Tu estarás
conmigo y harás lo que yo te diga y por tu poder todas las naciones me temerán.

CAIFAS: Es mentira que hace milagros, dile que te haga uno y veras que no te
obedece.

HERODES: ¿Es verdad eso que dicen de ti? ¿Por qué no me haces un milagro?
Como no hay vino ¡Haz que esta agua se convierta en vino y mi bastón en una
espada!

LECTOR: Jesús sigue en silencio. ¡Herodes se retira hacia atrás riéndose!

HERODES: Este hombre es un farsante ¡Quítenlo de mi vista! ¡Llévenlo a Pilato!

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LECTOR: ¡Pilato esta con Claudia conversando en el interior de un lugar!

PILATO: ¿Qué es la verdad Claudia? ¿Reconoces cuando alguien la dice?

CLAUDIA: ¡Si, yo sí! ¿Tú no?

LECTOR: Claudia se le acerca más y acaricia a Pilato.

CLAUDIA: ¡Si, no escuchas la verdad, nadie te la puede decir!

PILATO: ¡La verdad!, ¿Sabes cuál es mi verdad, Claudia?


Llevo 11 años sofocando rebeliones a esta provincia, si no condeno a este hombre
se que Caifás comenzará una rebelión. Si lo condeno, quizás sus seguidores la
comenzarán, de todos modos correrá sangre, el Cesar ya me lo advirtió, dos veces
me lo advirtió. Juró que la próxima vez, ¡la sangre que correría sería mia!
¡Esa es mi verdad!

LECTOR: ¡Se le acerca un soldado a decirle! ¡que Herodes, no va a condenar a


Jesús. Pilatos sentado en un sillón recibe agua de un sirviente.!

PILATO: ¡El Rey Herodes no encontró ningún delito alguno en este hombre…!
(Pausa).... Yo tampoco.

LECTOR: El pueblo reacciona enojado a la decisión de Pilatos! este se levanta


del sillón y el soldado junto a Pilato se dirige a los otros.

Soldado 1: ¡Soldados! ¡Controlen a la muchedumbre!

LECTOR: Los Soldados se acercan para formar una fila. Caifás se dirige al
pueblo.

CAIFAS: ¡Silencio! ¿Es que no tienen respeto a nuestro Procurador Romano?

LECTOR: El pueblo se ríe escandalosamente.

PILATO: Como es costumbre aquí, para la Pascua les devuelvo un prisionero.

LECTOR: Los soldados llevan a Barrabás, cerca de Pilato.

PILATO: ¡A cuál de los dos quieren que les deje suelto! ¿Al asesino Barrabás o a
Jesús de Nazareth? ¡El Mesías!

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CAIFAS: ¡Ese no es el Mesías! ¡Es un impostor! ¡Un blasfemo!

ANAS: ¡Liberen a Barrabás!

PUEBLO: ¡A BARRABAS! ¡A BARRABAS!

LECTOR: El pueblo reacciona.

PILATO: ¡Les pregunto de nuevo! ¿A quién de estos hombres quieren que suelte?

PUEBLO: ¡Deja libre a Barrabás!

LECTOR: El soldado le ordena a otros soldados que lo deje libre.

Soldado 1: ¡Déjalo libre!

PILATO: ¿Qué quieren que hagan con Jesús de Nazareth?

CAIFAS: ¡Crucifícalo!

PUEBLO: ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!

PILATO: ¡No!, lo voy a castigar, pero luego lo dejaré libre.

PUEBLO: El pueblo reacciona, noooo (enojados)

LECTOR: Pilato se dirige al soldado (Soldado 2)

PILATO: ¡Asegúrate que él castigo sea severo! ¡pero no lo dejes que lo maten!

LECTOR: Los soldados se llevan a Jesús, donde el jefe soldado, para


castigarlo. Lo despojaron del manto blanco. Le sacan las cadenas y luego lo
amarran en el pilar y comienzan los azotes. Los látigos se encuentran en una
mesa. Jesús cae y queda boca arriba y siguen siendo pateaado y escupido
por los Soldados.

VOZ EN OFF:
Si el mundo les odia, recuerden que me odió a mi primero. Recuerden también
que no es el siervo mayor que su señor. Si a mi, me han perseguido también
los perseguirán a ustedes. No deben de tener miedo. El paráclito vendrá, el
que revela la verdad de Dios, el que viene del Padre.

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LECTOR: Los soldados golpean a Jesús, burlándose hasta el cansancio.

SOLDADO 2: ¡Alto! ¡Basta! La orden era de castigar a este hombre, no tienen que
matarlo a azotes. ¡Llévenselo! ¡Muévanse! ¡Sáquenlo de aquí!

LECTOR: Los soldados se lo llevan arrastrado hasta poderlo sentar. Se le


acerca un soldado con la corona y se la coloca.

SOLDADO 3: Para su Majestad……!

SOLDADO 1: Encárguense ustedes.

SOLDADO 3: Una bella corona ¡Mírenlo!!! ¡El Rey de los Judíos!


¡Salve al Rey de los Judíos!

LECTOR: Un soldado se le acerca y le coloca la Capa Púrpura mientras se le


ríen.

SOLDADO 4: ¡Un color que es digno de un Rey!

LECTOR: Un soldado lo cachetea a Jesús.

SOLDADO 3: Venimos a presentar nuestro respeto. ¡Un Jefe para nuestra


compañía!

SOLDADO 2: Es suficiente, ¡Vístanlo de nuevo!

LECTOR: Un soldado toma agua y dispersándolo en la cara. Los soldados lo


llevan a Jesús ante Pilato, éste se le acerca a Jesús y le coge el brazo
izquierdo y lo coloca frente al pueblo.

PILATO: ¡Aquí está el hombre!

CAIFAS: ¡Crucifícalo!

PUEBLO: ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!

PILATO: ¿No basta con esto? ¡Mírenlo!

CAIFAS: ¡Crucifícalo!

PUEBLO: ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!

PILATO: ¿A su Rey voy a Crucificar?

CAIFAS: ¡No tenemos más que Rey que el de César!

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LECTOR: Pilatos se voltea para dirigirse a Jesús.

PILATO: ¡Háblame! Tengo el poder para crucificarte o dejarte libre.

JESUS: No tienes más poder sobre mí, que el que se ha dado en lo alto. Por eso el
que me entrego a ti, tiene mayor pecado.

CAIFAS: ¡Si lo libera Gobernador…! ¡No es amigo del Cesar! ¡Debe crucificarlo!

PUEBLO: ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!


LECTOR: Pilatos con un sonido de dedos llama al Sirviente. Mientras que un
soldado hace que se tranquilice la gente el pueblo. Se le acerca el sirviente
con la tina de agua. Pilato levanta las 2 manos. Mientras se está lavando las
manos Pilato dice:

PILATO: ¡Son ustedes los que quieren crucificarlo! ¡Háganlo ustedes!


¡Yo soy inocente de la sangre de este hombre!

LECTOR: El PUEBLO sigue reaccionando. ¡CRUCIFICALO! ¡CRUCIFICALO!

PILATO: ¡Soldado! (SOLDADO 1) Haz, lo que quieren….

LECTOR: Todos salen de camino de las cruces. Otro grupo de soldados


cargan la cruz de los ladrones y la de Jesús.

II
S EGU ND A ES TAC I ÓN
“Jesús carga la Cruz”

LECTOR: Los soldados escoltan a Jesús y le presentan la cruz. Lo mismo


hacen con los ladrones. Jesús llega hasta donde está la Cruz, y cae de
rodillas ante ella abraza la cruz y dice:

JESÚS: Soy tu siervo, Padre… Tu Siervo, el Hijo de tu sierva


.
LECTOR: Gestas se dirige a Jesús diciendole.
GESTAS: ¿Por qué abrazas tu Cruz? ¡Necio!!!

LECTOR: El soldado se le acerca a Jesús y le dice.

SOLDADO 1: Todo listo, Alteza. ¡En marcha!

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III
TERCERA ESTACIÓN
“Jesús cae por primera vez”

LECTOR: Jesús cae de rodillas y queda en el suelo un rato, los soldados


hablan entre ellos.

SOLDADO 2: Está débil, sin fuerzas, ha caído y se ve que no puede más. Dudo
que este hombre llegue con vida al Gólgota.

SOLDADO 1: ¡Levántate Nazareno! Debes llegar con vida hasta el calvario.

SOLDADO 3: Vamos carga de nuevo tu cruz y sigamos que se nos hace tarde.

SOLDADO 4: ¡Muévete camina! (lo empuja mientras las mujeres sollozan)

IV
CUARTA EST ACIÓN
“Jesús se encuentra con su Madre”

LECTOR: Jesús, coloca la cruz en el piso y se desploma sobre su rodilla,


María se acerca desesperada al ver a Jesús caer:

MARÍA: ¡Estoy aquí!

LECTOR: Jesús tocando el Rostro de su Madre María le dice:

JESÚS: ¡Vez, Madre! Yo hago nuevas todas las cosas.

LECTOR: un soldado se le acerca a otro y le dice:

SOLDADO 3: ¿Quién es ésa?

SOLDADO 4: ¿Quién?

SOLDADO 3: La que está con él.

SOLDADO 2: ¡Es la Madre del Galileo!

SOLDADO 1: ¡Vamos levántante y avanza!

LECTOR: María su madre se retira y regresa con las mujeres que la consuelan.

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V
QUINTA ESTA CIÓN
“Jesús es ayudado por Simón, el Cirineo a llevar la Cruz.”

LECTOR: Los soldados siguen avanzando golpeando a Jesús, mientras


carga la cruz, Jesús cansado, agobiado, va cayendo, suelta la cruz y los
soldados los terminan de lanzar al suelo, lo siguen golpeando en el suelo,
mientras se acerca un soldado y se dirige a ellos:

SOLDADO 2: ¡Están ciegos! ¡Es que no ven que ya no puede seguir! ¡Ayúdenlo!

LECTOR: Se acerca el Cirineo con un niño para ver que está pasando con
Jesús, de a poco a poco se va alejando, un soldado lo llama.

SOLDADO 3: ¡Tú!

LECTOR: el soldado se le va acercando hacia él.

SOLDADO 3: ¡Si tú!, ¡Ven acá!

CIRINEO: ¿Qué quieres de mí?

SOLDADO 3: ¡Este Criminal ya no puede llevar la cruz, el solo! ¡Tú, le ayudarás! ¡En
marcha!

CIRINEO: ¡No puedo, no es asunto mío! ¡Pídaselo a otro!

LECTOR: El soldado llama a otros para que lo agarren al Cirineo, mientras una
mujer le dice.

MUJER: ¡Ayúdalo! ¡Es un hombre santo!

SOLDADO 3: ¡Obedece! ¡Muévete! ¡Vamos!

CIRINEO: ¡Esta bien, lo haré, pero recuerden que soy un inocente, obligado a cargar
la cruz de un condenado!

LECTOR: El Cirineo se dirige a la mujer, le entrega el niño y le dice.

CIRINEO: ¡Quédense aquí! ¡espérenme!

LECTOR: El Cirineo carga la cruz y se acerca a Jesús, mientras éste se va


levantando solo y muy despacio lo mira al Cirineo y se quedan mirándose un
instante. Luego los demás soldados lo levantan a Jesús.

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VI
S EXTA ESTA CIÓN
“La Verónica enjuaga el rostro de Jesús”

LECTOR: Mientras Jesús y el Cirineo siguen avanzando, de


repente Jesús cae hacia adelante, el Cirineo se mantiene de pie con
la cruz, sosteniéndola. Jesús se queda en el piso, la Verónica va a su
encuentro y se arrodilla frente a él.

VERONICA: ¡Permítame mi Señor!

LECTOR: La Verónica tiene un velo, se lo quita y se lo acerca a Jesús. Jesús


se lo lleva a su cara. La Verónica lo agarra y se lo lleva hacia ella. La
Verónica le va a dar un vaso de agua y un soldado (soldado 1) se le acerca,
le bota el vaso violentamente y le grita:

SOLDADO 1: ¡Quien te crees tú! ¡Vete de aquí! (se levanta y se pierde entre la gente)

LECTOR: Los soldados empiezan a patear a Jesús en el suelo.

MUJERES: ¡Que alguien pare esto! ¡Por favor deténganse! ¡Piedad!

LECTOR: El Cirineo deja la cruz se acerca y exclama.

CIRINEO: ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta! ¡Déjenlo en paz!

LECTOR: El Cirineo se acerca al soldado y le dice:

CIRINEO: (enfático) ¡Si no paran, no cargaré esa cruz ni un paso más!


¡No me importa lo que hagan conmigo!

SOLDADO 1: ¡Esta bien! ¡Está bien!

LECTOR: El soldado se gira hacia los demás soldados y ladrones.

SOLDADO 1: ¡Sigamos, no tenemos todo el día! ¡Vámos!

LECTOR: otro soldado se le acerca al Cirineo y le dice:

SOLDADO 3: ¡Vamos Judío!

LECTOR: los soldados paran la cruz, el Cirineo la termina de levantar.


Mientras Jesús se está levantando de a poco. Se acerca dónde está el Cirineo,
agarra la cruz y empiezan a caminar.

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VII
S EPTI M A ESTA CIÓN
“Jesús cae por segunda vez”

SOLDADO 1: ¡Vamos, camina, que nunca vamos a llegar!

SOLDADO 2: ¡Vamos, que no tenemos todo el día!

VIII
OCTAVA ESTACIÓN
“Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.”

LECTOR: Lo seguía mucha gente, mujeres que se golpeaban el pecho y se


lamentaban por él. Jesús volviendo hacia ellas les dijo:

JESUS: “Hijas de Jerusalén, no lloren por mi, lloren mas bien por ustedes mismas
y por sus hijos. porque llegarán días en que se dirá: <<felices las mujeres que no
tienen hijos. felices las que no dieron a luz ni amamantaron>> entonces dirán:
<<que caigan sobre nosotros los montes, y nos sepulten los cerros>> porque si,
así tratan al árbol verde, ¿qué harán con el seco?¨

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IX
NOVENA ESTA CI ÓN
“Jesús cae por tercera vez.”

LECTOR: Cerca ya del calvario, el dolor de Jesús es cada vez más agobiante,
no resiste y cae por tercera vez. Los soldados lo azotan y fuerzan a que se
levante.

SOLDADO 3: ¡Camina! ¿O quieres que te lleve arrastrando?

SOLDADO 1: ¡Camina, galileo!

SOLDADO 4: ¡Camina, rey! ¡ja,ja,ja!

LECTOR: Los soldados lo empujan y retoman la marcha.

X
DECIMA ESTACIÓ N
“Jesús es despojado de sus vestiduras”

LECTOR: Jesús cae, pero el Cirineo lo mantiene cogido de la mano.

CIRINEO: ¡Ya falta poco! ¡Ya casi llegamos!

LECTOR: Jesús se levanta y se queda cerca de la cara del Cirineo.

CIRINEO: ¡Ya casi se acaba!

VOZ EN OFF:
Han oído que se dijo,” amarás a tu prójimo y odiarás a tus enemigos.” Pero
yo les digo: amen a sus enemigos y recen por los que lo que les persiguen.
Pues si aman sólo a los que los aman. ¿Qué mérito tendrán?
LECTOR: El Cirineo sigue avanzando con Jesús y cargando la Cruz.

VOZ EN OFF:
Yo soy el buen Pastor. Yo doy mi vida por mis ovejas. Nadie me quita mi
vida, soy yo, quien se entrega por mi propia voluntad. Tengo el poder para
entregarla y el poder para recuperarla de nuevo. Este es el mandato de mi
Padre.

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LECTOR: Jesús cae primero y el Cirineo no soporta la Cruz en la espalda, un
Soldado le pega y el Cirineo hace a un lado la Cruz, se le acerca a Jesús
de rodillas, se quedan mirándose.

SOLDADO 3: ¡Vete ya! ¡Puedes irte! ¡Vamos, vete!

LECTOR: Dos soldados (1 y 4) se acercan a ellos y levantan al Cirineo.


Un soldado lo empuja y éste cae de espaldas sin dejar de ver a Jesús
mientras el soldado le grita…

SOLDADO 4: ¡Vete ya!

SOLDADO 1: ¡Levántese su Majestad! ¡Qué! ¿No te puedes levantar?


¡No tenemos todo el día!

SOLDADO 5: ¡Vamos muévete!...

SOLDADO 3: ¡Levántese su majestad!...

LECTOR: Jesús se está levantando de poco, tambaleando. Los soldados


lo tumban y le empiezan a quitar las vestiduras.

VOZ EN OFF:
Ustedes son mis amigos.
No hay amor más grande, que dar la vida por los amigos.

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XI
ONCEAVA ESTACIÓN
“Jesús es clavado en la Cruz”

LECTOR: María está cerca y de rodillas viendo lo que está


sucediendo, los soldados lo colocan a Jesús para clavarlo en la cruz,
mientras lo están clavando se escucha.

PUEBLO: ¡Si Salvo a otros, que se salve a sí mismo!

VOZ EN OFF:
Amigos míos, ya no puedo estar mucho tiempo con ustedes. A donde yo voy,
no pueden venir ustedes. El mandamiento que le di es este: Ámense los unos
a otros. Como yo lo he amado. Así, ámense unos a otros.

LECTOR: Mientras los siguen clavando los clavos, se siguen escuchando.

VOZ EN OFF:
Crean en mí. Ustedes saben que ¡yo soy el camino, la verdad y la vida!Nadie
va al Padre, si no por mí.

PUEBLO: ¡Jesús! Si eres el rey de los Judíos ¡Sálvate a ti mismo!

LECTOR: Mientras un soldado le intenta estirar la mano, luego lo hace Jesús


dice:

JESÚS: ¡Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen!

LECTOR: Mientras le clavan en los pies, Jesús dice:

JESÚS: ¡Padre……! ¡Padre mío! ¡mi Dios no saben…! ¡no saben….!

LECTOR: Mientras los soldados están colocando el LETRERO se escucha:

VOZ EN OFF:
Tomad y comed este es mi cuerpo, que será entregado por ustedes.

LECTOR: mientras los soldados, levantan la Cruz, María se está levantando.

VOZ EN OFF:
Tomad y bebed, esta es mi sangre de la nueva alianza derramada por ustedes,
y por muchos para el perdón de los pecados. ¡Haced esto en conmemoración
mía!

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LECTOR: Se le acerca un Sumo Sacerdote a Jesús.

CAIFAS: ¡Eh, tú, que destruyes el Templo y en tres días lo vuelves a edificar,
sálvate a ti mismo y baja de la cruz!.

ANAS: ¡Sí él es el Mesías! ¡Yo digo que baje de la Cruz, para que podamos ver y
creer!

LECTOR: Jesús con su mirada al cielo dice:

JESÚS: ¡Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen!

LECTOR: Anás se retira y desde la cruz, Dimas le dice:

DIMAS: Escucha, está rezando por ustedes.

LECTOR: Gestas le está gritando a Jesús.

GESTAS: Si tu eres el hijo de Dios, Sálvate a ti mismo y sálvanos a nosotros


también.

LECTOR: Dimas se dirige a Gestas.

DIMAS: ¡Nosotros merecemos esto Gestas, pero el No! ¡Yo he pecado y mi castigo
es justo! ¡Sería justo si me condenaras!

LECTOR: Dimas se dirige a Jesús

DIMAS: ¡Solo te pido Señor, que te acuerdes de mí, Señor cuando entres en tu
reino!

JESÚS: ¡Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso!

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XII
DOCEAV A ESTACIÓN
“María está cerca y de rodillas viendo a Jesús”

LECTOR: María se acerca con Juan al pie de la cruz de su hijo y ésta le besa
los pies.

MARÍA: ¡Carne de mi carne! ¡Corazón de mi corazón! ¡Hijo mío, déjame morir


contigo!

JESÚS: ¡Mujer, hay tienes a tu Hijo, Hijo, hay tienes a tu Madre!

LECTOR: Jesús exclamó en alta voz:

JESÚS: ¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?

LECTOR: Después, sabiendo que ya todo estaba cumplido, y para que la


Escritura se cumpliera hasta el final, Jesús dijo:

JESÚS: ¡Tengo sed!

LECTOR: Había allí un recipiente lleno de vinagre; empaparon en él una


esponja, la ataron a una rama y se la acercaron a la boca. Después de beber el
vinagre, Jesús dijo:

JESÚS: ¡Todo está cumplido!

LECTOR: Jesús con un grito exclamó:

JESÚS: ¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!

LECTOR: Jesús inclina la cabeza y expira. Cuando el centurión vio lo que


había pasado, alabó a Dios, exclamando:

SOLDADO 2: Realmente este hombre era un justo.

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XIII

TRECEAVA ESTACIÓN
“Jesús es bajado de la cruz y entregado a su madre”

LECTOR: Llegó entonces un miembro del Consejo, llamado José, hombre


recto y justo de Arimatea fue a ver a Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús.
Luego se dirigió hacia los soldados junto con María la madre de Jesús.

JOSE: Hemos venido por el cuerpo de Jesús; el procurador nos ha concedido


llevárnoslo para sepultarlo.

SOLDADO 1: Permiso concedido.

LECTOR: Jesús es bajado y puesto en los brazos de maría.

María: ¡Ayúdame Señor, ayúdame! ¡No puedo más! Ayúdame a apurar este trago
de amargura que me has dado a beber. ¡Oh, Dios me lo dio, Dios me lo quitó!
¡Bendito sea el Padre Dios, bendito sea el Padre Dios!

Magdalena: Maestro, mi Señor, mi buen Jesús... ¡No nos abandones, no nos


abandones!

LECTOR: Después lo envolvieron en una sábana y lo llevaron al sepulcro.

XIV

CATORCEAVA ESTACIÓN
“Jesús es colocado en el sepulcro”

LECTOR: Llevan a Jesús al sepulcro. Y dos soldados quedan de guardia fuera


del sepulcro.

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