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Universidad Nacional Autónoma de México

Escuela Nacional de Trabajo Social


División de Estudios de Posgrado
Especialidad en Trabajo Social en Modelos de Intervención con Mujeres

CASO PRÁCTICO:

MODELO INSTITUCIONAL DE ATENCIÓN ASISTENCIAL PARA MUJERES ENFERMAS


MENTALES INSTITUCIONALIZADAS EN ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL

MIAAS - OTRA REALIDAD POSIBLE

QUE PARA OBTENER EL GRADO DE:

ESPECIALISTA EN TRABAJO SOCIAL EN MODELOS DE INTERVENCIÓN CON MUJERES

PRESENTA:
LIC. ERIKA ENRIQUEZ ESPINOSA

DIRECTORA:
MTRA. MARÍA LUISA BRAIN CALDERÓN

CIUDAD UNIVERSITARIA
2014

1
Dedicada a las mujeres que viven en situación de
albergue y a las otras mujeres que día a día
comparten su vida con ellas.

A las mujeres que encontraron sus despertares en la


carrera de Trabajo Social.

A mis abuelas, a mi madre que está viva, a mis


hermanas y compañeras...

Universidad Nacional Autónoma de México


Escuela Nacional de Trabajo Social
División de Estudios de Posgrado
Especialidad en Modelos de Intervención con Mujeres

Caso práctico: Modelo Institucional de Atención Asistencial para Mujeres Enfermas


Mentales Institucionalizadas en Organizaciones de la Sociedad Civil
MIAAS: Otra realidad posible

Sustentante: Lic. Erika Enriquez Espinosa


Directora: Mtra. María Luisa Brain Calderón
México D.F., Ciudad Universitaria, 2014

2
ÍNDICE GENERAL
PÁG.
INTRODUCCIÓN 5

I. FUNDAMENTACIÓN 9
1.1. MUJERES ENFERMAS MENTALES UN CONTEXTO GENERAL 9
1.2. MUJERES ENFERMAS MENTALES INSTITUCIONALIZADAS EN ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL 11
1.3. LA ORGANIZACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL QUE BRINDA ASISTENCIA SOCIAL A MUJERES ENFERMAS
MENTALES INSTITUCIONALIZADAS 16

II. REFERENTE TEÓRICO METODOLÓGICO 22


2.1. TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS 22
2.1.1. PRINCIPALES CONCEPTOS Y CATEGORÍAS DE LA TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS 22
2.1.2. LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL, UNA INTERPRETACIÓN DESDE LA TEORÍA GENERAL DE
SISTEMAS 25

2.2. MUJERES, SALUD MENTAL Y GÉNERO 31


2.2.1. EL PARADIGMA FEMINISTA Y LOS ESTUDIOS DE LA MUJER 31
2.2.2. SALUD MENTAL. EL ENFOQUE MÉDICO Y EL ENFOQUE DE GÉNERO 35
2.2.3 CONCEPTUALIZACIÓN DE INSTITUCIONALIZACIÓN 45

2.3. LA INTERVENCIÓN DEL TRABAJO SOCIAL EN SERVICIOS DE ASISTENCIA SOCIAL 51


2.3.1. EL MODELO DE ASISTENCIA SOCIAL 51
2.3.2. LA INTERVENCIÓN SOCIAL DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO 57

III. MARCO NORMATIVO 61


3.1. LEYES 61
3.2. REGLAMENTOS 61
3.3. NORMAS 62
3.4. OTRAS DISPOSICIONES 62

IV. METODOLOGÍA DE INTERVENCIÓN 64


4.1. CONSTRUCCIÓN DEL CAMBIO SOCIAL 64
4.2. OBJETIVOS 67
4.3. METAS 68
4.4. FASES METODOLÓGICAS DE LA INTERVENCIÓN 69
4.4.1. FASE I. DIAGNÓSTICO SOCIAL 72
4.4.2. FASE II. ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL 75
4.4.3. FASE III. PROMOCIÓN MEMI 78
4.4.4. FASE IV. PROMOCIÓN INSTITUCIONAL 86

3
V. EVALUACIÓN 89
5.1. METODOLOGÍA DE EVALUACIÓN 90
5.1.1. OBJETIVO 90
5.1.2. DELIMITACIÓN 91
5.1.3. INDICADORES 92
5.2.4. LEVANTAMIENTO DE LA INFORMACIÓN 92
5.2. ELABORACIÓN DEL INFORME 93

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA 94

ANEXOS 100

1. INFORME DE RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN DIAGNÓSTICA PARA LA DETECCIÓN DE


NECESIDADES EN MUJERES ENFERMAS MENTALES INSTITUCIONALIZADAS, EL CASO DE CENTRO 101
EL RECOBRO A.C.

2. CUESTIONARIO DE DETECCIÓN DE NECESIDADES EN MEMI 148

3. GUÍA DE OBSERVACIÓN INSTITUCIONAL EN ALBERGUES DE ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD


CIVIL 154

4
INTRODUCCIÓN

El trabajo social es una disciplina de las ciencias sociales que estudia e interpreta las
problemáticas de los diferentes grupos que conforman la sociedad; como testigo de los
profundos procesos que originan la desigualdad y la injusticia, ha dado cuenta de las
transformaciones que los sujetos sociales enfrentan en sus diversos contextos, por lo que se ha
propuesto el objetivo de desencadenar procesos que conduzcan a la construcción de cambios
sociales que vayan a la raíz de los problemas que aquejan a la sociedad a través del método de
la intervención social.

El esfuerzo por construir un cambio social debe orientarse desde una mirada crítica, pues hoy
en día las sociedades del conocimiento también demandan compromiso en la cimentación de
una epistemología del trabajo social que responda a la explicación de las necesidades sociales y
también de la formación de cuerpos académicos, entre otros. Las experiencias en trabajo social
se han fortalecido con propuestas y prácticas basadas en metodologías, técnicas e instrumentos
específicos que han emanado de la disciplina de las ciencias sociales y que se han traducido en
ideas concretas, teniendo auge en el diseño, ejecución y validación de los “modelos de
intervención en trabajo social”.

La injerencia en la intervención ha precisado “separar” los diferentes grupos humanos para


distinguir sus cualidades como sujetos y actores sociales en la solución de las problemáticas que
los atañen como parte de un contexto social. En ese sentido, es que el trabajo social se ve
obligado a ver de forma integrada los sucesos que determinan las relaciones humanas y los
diferentes ámbitos que participan en ello. Partiendo de esta última premisa es que se considera
que el trabajo social juega un papel predominante como agente de cambio social que lo
compromete a observar las distintas dimensiones con una mirada holística, dicho abordaje
conlleva a que la participación e intervención requiere del reconocimiento del hecho de que la
sociedad está en permanente construcción, pues día a día sufre cambios sustantivos que obliga

5
a formular nuevas metodologías y estrategias, tal es el caso de la construcción de los modelos
de intervención con mujeres.

El Modelo Institucional de Atención Asistencial para Mujeres Enfermas Mentales


Institucionalizadas en Organizaciones de la Sociedad Civil, nombrado por sus siglas MIAAS; se
compone en su título por las letras “M” de la palabra moldeo, “A” de atención y “AS” de
asistencial; completado con la frase “otra realidad posible”, la cual que hace alusión al cambio
que se quiere suscitar a través de éste en la vida de las mujeres que enfrentan la situación de
institucionalización por enfermedad mental y abandono.

La idea del modelo tiene origen en el conocimiento empírico y en el acercamiento a la vida


diaria que experimentan las mujeres de este grupo vulnerable, misma que se observa en un
ambiente de internamiento permanente, el cual a través del tiempo se ha trasformado en una
privación a sus derechos humanos y garantías individuales, sin atención especializada, ignoradas
para crear espacios de atención que propicien su promoción social, pero sobre todo, opciones
que permitan su rehabilitación y reintegración a la sociedad, en donde el Estado no ha tenido
capacidad a través de las política públicas de salud para responder a las necesidades y
problemáticas de las personas pacientes psiquiátricas y sus familias, pero sobre todo a las que
presentan las mujeres cuando han sido diagnosticadas con algún padecimiento de este tipo.

Las Organizaciones de la Sociedad Civil representadas sobre todo por mujeres sensibles con la
situación que enfrentan las personas enfermas mentales en situación de abandono,1 que
muchas veces se encuentran, viviendo en indigencia, han creado espacios y un acceso a una
vida más digna para este grupo, satisfaciendo sus necesidades primarias y funcionando como un
recurso en la protección de este grupo social. Es así que se considera necesario diseñar una

1
Considerando que de acuerdo a roles tradicionales de género y de que las actividades de cuidado fueron históricamente
asignadas a las mujeres; es posible pensar que en la mayoría de las casas hogares, los orfanatos, los albergues y los centros de
cuidado de las organizaciones de la sociedad civil, hay mujeres organizadas para tal efecto al frente de estás instituciones,
aunque todavía no se encuentra un censo o estudio que permita observar datos duros, es un hecho que no está tan alejado de
la realidad.

6
intervención a nivel institucional desde el conocimiento del trabajo social que permita el
fortalecimiento de estos espacios; en donde muchas veces no se cuenta por la falta de
formación profesional; con una visión integradora de atención y los servicios que ofrecen se
fundamentan en prácticas empíricas que desgastan su estructura organizativa, pero que sin
embargo, realizan buena parte de la labor que le corresponde al Estado con sus propios
recursos humanos y materiales centrados en el cuidado, que queda invisibilizado como casi
todas las actividades de las mujeres que participan activamente en la economía del país.

El modelo MIAAS es una propuesta que por un lado pretende atender las necesidades de la
institución en su estructura de organización y por otro, las de las mujeres enfermas mentales
institucionalizadas mediante la inserción de servicios profesionales con perspectiva de género;
la cual pretende mejorar la condición y situación de vida de este grupo de féminas. Esta
propuesta se compone por 5 fases metodológicas: diagnóstico, organización institucional,
promoción MEMI, promoción institucional y evaluación. El cuerpo de este documento se
articula por los siguiente puntos: fundamentación producto del análisis de los datos que arrojó
el diagnóstico social y del referente teórico metodológico que incorpora las teorías que
permiten entender la situación problema y las que sustentan las estrategias metodológicas, la
construcción del cambio social, objetivos, metas, metodología de intervención la cual contiene
las estrategias, actividades, técnicas e instrumentos, así como la evaluación.

El modelo persigue como objetivo fortalecer los recursos institucionales de las organizaciones
de la sociedad civil que brindan atención asistencial a través de actividades empíricas a mujeres
enfermas mentales institucionalizadas, con el objeto de potenciar y promover el
funcionamiento y organización de dichas entidades por medio de la instauración de una
estructura orgánica que responda a las necesidades y problemáticas de la institución, tanto
como; a las que presentan las mujeres en situación de institucionalización, todo ello a través de
la conformación de un equipo de trabajo interdisciplinario que brinde atención integral y con
perspectiva de género a las mismas.

7
En esta misma línea se pretende que modelo MIAAS sea un aporte desde del Trabajo Social
como parte de la especialización en modelos de intervención con mujeres que se fundamenta
en la teoría crítica feminista para explicar la situación de las mujeres enfermas mentales
institucionalizadas, en la teoría general de sistemas que permita el análisis de la institución
como un caso en particular y que orienta el diseño metodológico del modelo y la teoría de
trabajo social en asistencia social que sustenta la pertinencia de la intervención.

La propuesta del modelo MIAAS sienta sus bases sobre el estudio diagnóstico realizado en
Centro El Recobro Asociación Civil, casa hogar para mujeres, el cual sirve de escenario para
modelaje de la propuesta y en el que de ser posible se llevará a cabo la ejecución, evaluación y
validación, elementos necesarios para la replicación en otras organizaciones de la sociedad civil
con características semejantes.

Por último, es pertinente señalar que en lo sucesivo se nombrará MEMI a las mujeres agentes
de este estudio y propuesta de intervención social en alusión a mujeres enfermas mentales
institucionalizadas. Cabe aclarar que la categoría de “enfermas mentales” en el título del trabajo
se retoma no porque se tenga el diagnóstico preciso de la enfermedad y se conozca la etiología
de ésta, sino más bien, para hacer notar que la concepción social de “enfermedad mental” es el
factor que determina la institucionalización de las mujeres a pesar de que en muchos casos ni
siquiera se cuenta con una descripción clínica de sus malestares o un diagnóstico preciso, la
categoría forma parte de la descripción donde se pretende visibilizar los sesgos androcéntricos
que se encuentran en los procesos para determinar un padecimiento y/o enfermedad mental en
las mujeres bajo la mira patriarcal del sistema de salud mental, lo anterior toma relevancia pues
es uno de los factores que intervienen para que las mujeres sean tratadas en un procesos de
institucionalización como el que a continuación se aborda.

8
I. FUNDAMENTACIÓN
1.1. MUJERES ENFERMAS MENTALES UN CONTEXTO GENERAL

La falta de servicios de atención especializada y oportuna a las personas con padecimientos


psiquiátricos y con problemas de salud mental con frecuencia resulta en una discapacidad y/o
cronicidad de las enfermedades mentales que repercute en el funcionamiento social de éstas a
través de su comportamiento y conducta que queda marcada y fuera de una normalidad creada
desde un estigma social; el resultado es más notorio cuando la asistencia que se presta a la
enferma mental se basa en un internamiento progresivo, lo que también se le conoce como
institucionalización, término que se utiliza y se hace efectivo a través de los programas e
instituciones de asistencia social que se encargan de proteger a las personas pacientes
psiquiátricas que carecen de redes de apoyo social como la familia, o que teniéndola no pueden
brindarle los cuidados y atenciones que requiere, motivo por el que se considera en situación de
vulnerabilidad. En dicho internamiento, las personas con padecimientos psiquiátricos
experimentan factores negativos y positivos2 que pueden evaluarse en función de las formas en
que se brinda apoyo y de cómo están organizados los servicios de asistencia social que reciben
para su atención.

Preocupa que no se encuentren estudios, investigaciones o cifras oficiales que indiquen el


número de personas que se encuentran albergadas y en dicha situación, incluyendo las que
pudieran ser atendidas por organizaciones de la sociedad civil. Aún y a pesar de que es probable
que no se haya tomado en cuenta a las personas que se encuentran internadas en las
organizaciones civiles, datos generados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía
(INEGI) señalan que en México en el año 2004, existían en el país 289 mil 512 personas con
discapacidad mental3, análisis que se extrajo de los Servicios de Atención Psiquiátrica del país y
otras entidades de salud como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e Instituto de

2
Los factores negativos se pueden traducir en la pérdida desde las funciones básicas de autonomía personal hasta la
incapacidad física, pero por otro lado, los efectos pueden ser positivos en el caso de que en el internamiento se satisfacen
necesidades básicas de alimentación y cobijo necesarios para la subsistencia humana.
3
Las personas con discapacidad en México: una visión censal, p. 124. Visto el 11 de noviembre 10:26 en:
www.inegi.org.mx/prod.serv/contenidos/espanol/brinegi/productos/censo/discapacidad/discapacidadsocial.pdf.

9
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); en las que se refiere a los
pacientes con un registro de padecimiento psiquiátrico sin aportar información desagregada u
otros indicadores relevantes.

Por otro lado, los informes estadísticos de los Servicios de Atención Psiquiátricos de la
Secretaria de Salud que se reportan a través del registro de consulta externa por grupos de
edades, señalan que la mayor demanda de los servicios de atención psiquiátrica son del sexo
femenino a partir de los 20 años de edad en adelante, lo mismo que, en consultas
subsecuentes, sin embargo; en edades tempranas (menores de 10 y hasta los 19 años de edad)
la demanda es mucho menor con respecto a la de los niños; situación que llama la atención ya
que podría deducirse dos cosas: una que las mujeres presentan conductas o síntomas de
enfermedad mental en edades más tardías y dos que la conducta y/o síntomas de
padecimientos mentales en edades tempranas no es importante y por ello no se acude a los
servicios de salud. Con estos últimos dos planteamientos se puede observar un sesgo en los
estudios, la atención y tratamientos de la salud mental de las mujeres que hasta el momento no
se ha abordado de manera contundente.

Respecto a la prevalencia de padecimientos mentales en mujeres, la Encuesta Nacional de


Epidemiología Psiquiátrica en México señala que ésta es menor respecto de los hombres en
cualquiera de los diferentes trastornos. Sin embargo, las mujeres presentan prevalencias
globales más elevadas para cualquier trastorno en los últimos 12 meses, lo que indica que la
presencia de enfermedades mentales es más común en éstas y que se presenta de forma
repentina. Esta misma instancia reporta que 11 mil 117 de las personas enfermas mentales son
mujeres, lo que representa el 65% del total de las personas atendidas en dicha instancia, de las
cuales 40% de las personas enfermas mentales se encuentra en edad de 30 a 40 años de edad.
Así mismo se menciona que 74% del total de las personas que requieren de hospitalización por
atención a una crisis mental son mujeres. Por su parte la Organización Mundial de la Salud

10
(OOMS), pronostica que para el año 2020, los trastornos mentales serán la principal causa de
discapacidad en el mundo.

Continuando con la fundamentación de este modelo institucional se expone la situación


problema de las mujeres enfermas mentales que ya se encuentran en situación de
institucionalización.

1.2. MUJERES ENFERMAS MENTALES INSTITUCIONALIZADAS EN ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL

Las cifras anteriormente citadas corresponden a datos que se recabaron como parte de la
investigación documental; sin embargo, no se encontró información específica a cerca de la
población que se encuentra institucionalizada en casas hogares y/o centros de cuidado del
sector gobierno o bien de las organizaciones de la sociedad civil, ámbito del cual se ocupa el
presente estudio.

Por otro lado, organizaciones promotoras de derechos humanos4 de este grupo vulnerable
estiman que hay 28 mil 107 personas en situación de albergue que padece de discapacidad
mental o física y denuncian que se encuentran viviendo en el encierro, prácticamente recluidas
de por vida en centros de internamiento donde padecen condiciones inhumanas, sometidas a
tratamientos médicos y a la administración de fármacos sin un objetivo claro de rehabilitación,
objetos de cuidados empíricos poco especializados, brindados en aislamiento, abandono y casi
en todos los casos sufriendo despojo de su capacidad jurídica con argumentos paternalistas; lo
que provoca que estás personas terminen soportando un deterioro mayor en su condición de
vida. Lo anterior muestra claramente la falta de programas sociales, la ausencia de recursos
gubernamentales y el diseño de políticas públicas inclusivas que atiendan de raíz este tipo de
necesidades sociales que conduzca al bienestar de las mujeres con enfermedades mentales.

4
Disability Rights Internacional (DRI) y Comisión de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPCH), Organizaciones
que de acuerdo con el seguimiento periodístico que realiza Fernando Camacho Servín del Periódico la Jornada; durante 10 años
han venido denunciando dichos abusos a los derechos humanos de las personas con discapacidad.

11
Desde una mirada integral la mujer enferma mental institucionalizada es un sistema
interrelacionado compuesto por subsistemas biológicos, psicológicos y sociales que la
caracterizan a partir de su condición de enfermedad mental y de género. Como parte de un
subsistema familiar carece de una reciprocidad ya que se encuentran en estado de abandono y
desprotección, pues no cuenta con la atención de su grupo primario y tampoco de la
comunidad; el Estado por su parte visto como un macrosistema representado a través de sus
distintas instituciones, organismos y políticas sociales no ha podido integrar a dicho grupo que
se encuentra vulnerado por su situación de enfermedad mental y por la condición social de ser
mujer en un ambiente adverso, patriarcal y machista.

La mujer enferma mental se enfrenta a un medio indiferente, desprovisto de elementos para


satisfacer su necesidades particulares de salud; lo que las lleva a sufrir de abandono y
vulnerabilidad, dicha situación las coloca como personas que requieren de protección en lo que
se refiere a la alimentación, vestimenta y satisfacción de necesidades elementales, que se
consideraría adecuadas para su desarrollo humano con atención y servicios especializados para
su protección y plena integración de sus derechos humanos. Producto de una cultura machista
se le equipara como mujeres dependientes que necesitan ayuda en cualquiera de sus
modalidades para cubrir parte de sus necesidades cotidianas y jurídicamente son consideradas
menores o incapaces; lo que significa que dependen de la tutela o representación, figura legal
conferida por el Estado y que en este caso es la institución y con ésta todo el cuerpo técnico que
desempeña sus funciones como parte de una organización. La mujer enferma mental
institucionalizada es aquella que vive con el estigma de su enfermedad y por ende, por no
cumplir con la norma tradicional de los roles de género que le confiere la sociedad y que se
busca ser internada (invisibilizada) en medio de un discurso político de protección y subejercicio
de sus garantías individuales y derechos humanos, en un contexto que “suple” a la familia o el
hogar y satisface sus necesidades básicas de subsistencia y reproducción social.

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A continuación se describe el perfil de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas en
Centro El Recobro Asociación Civil, en la se pudo conocer de forma cercana a la realidad de las
mujeres enfermas mentales en dicha situación.

Las mujeres institucionalizadas en Centro El Recobro A.C. oscilan entre los 10 y más de 90 años
de edad, el grueso de la población se encuentra en edad productiva; es decir, entre los 15 y 50
años de edad, su estado civil es solteras y/o madres solteras, casadas, divorciadas, separadas y
viudas5; provienen principalmente del Distrito Federal y el Estado de México, además de otros
siete Estados de la república (Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas y
Veracruz). Con un nivel de instrucción variada que va desde el nivel preescolar hasta nivel
superior teniendo prevalencia el nivel básico de primaria incompleta y secundaria completa, un
número importante de ellas nunca ha recibido ningún tipo de formación. Son ocho las
ocupaciones que las mujeres reconocen que desempeñan al interior del Centro, todas
corresponden a quehaceres domésticos y/o cuidadoras de compañeras que requieren de mayor
apoyo y atención. A pesar de que realizan actividades que contribuyen a la economía del país 6,
no cuentan con ingresos y recursos económicos, no son derechohabientes de ningún tipo de
servicios social y no gozan de los beneficios de los programas sociales de las distintas instancias
puesto que, no cuentan con documentos de identidad lo que supone que no han sido
registradas civilmente, por lo que para el Estado no existen. De acuerdo a su perfil
socioeconómico se pude concluir que son mujeres que viven una triple opresión por la

5
Fue importante rescatar el estado civil de las mujeres dato que forma parte en la descripción del perfil socioecómico, aunque
no se puede corroborar por otras fuentes, llama la atención que de forma significativa una parte de la población se considera
“madre soltera”, aludiendo al hecho de que son mujeres que tuvieron hijos sin estar casadas o viviendo con un compañero,
refiriendo también que el embarazo fue a consecuencia de situaciones de abuso sexual y violación, otro dato importante que no
estaba contemplado en el estudio y que señalan es que su hijos fueron separados de ellas por parte de alguna “autoridad” con
el argumento de que no podían cuidarlos.
6
Sólo para contextualizar se cita que las actividades cotidianas de cuidado y atención que las mujeres realizan representan
según el INEGI, el “20.3% del Producto Interno Bruto de la economía mexicana durante el año 2011 […] y es superior a las
actividades más importantes del país como el comercio que contribuyen con 15% de la economía nacional o las actividades
manufactureras que representan el 16.4 porciento”, En el entendido de que son las mujeres las que realizan labores
domésticas y de cuidado, las mujeres enfermas mentales aún en su situación de institucionalización no quedan excluidas de
dicha actividad. Visto el 11 de noviembre de 2013, 13:41 en:
http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/cn/tnrh/doc/cstnrhm_b08.pdf.

13
condición de ser mujer, su situación de enfermedad y de pobreza en términos de acumulación
de riqueza.

Respecto a los padecimientos mentales que enfrentan las MEMI, los dos más comunes son:
retraso mental leve o moderado y trastorno de la personalidad, no en todos los casos se puede
observar una clasificación de acuerdo a los manuales para realizar diagnóstico y en otro se
señala en la hoja de referencia como una “impresión diagnóstica”, en este mismo sentido; se
observa que la última revisión médica presenta una antigüedad de hasta 6 años y las más
recientes de 2 años, sin encontrar un archivo clínico, sistematizado.

En la mayoría de los casos dichas mujeres han sido referidas por instituciones públicas de
procuración de justicia. El principal motivo de su institucionalización es extravío, abuso sexual,
violencia, abandono, referencia de otro albergue y por no contar con redes de apoyo primario.
Desde una perspectiva de género podemos observar una íntima relación con violencia, en
donde las mujeres con enfermedades mentales son doblemente vulnerables, observando una
naturalización en las conductas agresivas y también una exacerbada discriminación, no sólo por
su condición de enfermedad mental, también por su condición de género.

En relación a la satisfacción de las necesidades básicas podemos decir que éstas se satisfacen
parcialmente; las que se cubren son: alimentación, vestido, calzado y vivienda. En el ámbito de
la salud las mujeres afirman sentirse en “buenas condiciones”, sin embargo hay manifestaciones
de malestares que tienen que ver directamente con su estado de salud mental; en tanto que se
reconoce ansiedad, tristeza, inquietud que no puede ser explicada, ganas de llorar y aparentes
dolores en alguna parte del cuerpo, mismas que no están siendo atendidas de manera directa, a
partir de este análisis se percibe que la salud mental y general de las mujeres son aspectos
subjetivos en la que los médicos y en especial la psiquiatría no ha puesto cuidado, otra cuestión
es que la falta de capacidad y recursos humanos especializados dificulta su atención, siendo

14
sujetas en ocasiones de gritos y malos tratos, además de permanecer en un encierro y
aislamiento.

Las mujeres no reciben de manera formal y programada actividades de educación y capacitación


esenciales para su rehabilitación mental, lo mismo que no existen actividades de arte, cultura,
deporte y recreación que apoyen su desarrollo humano, cabe señalar que a pesar de que existe
un espacio propicio para realizar algunas actividades recreativas como ver televisión, realizar
juegos; entre otras, ellas no tienen acceso a las mismas y por ende no las consideran como parte
de sus áreas de desenvolvimiento. A pesar de lo anterior las mujeres consideran que las
actividades que realizan en este aspecto son buenas y aparentemente se muestran conformes.

Dentro de su ambiente, las mujeres reconocen realizar actividades laborales que tienen que ver
directamente con los roles tradicionales asignados a las mujeres que en una medida les produce
cierta satisfacción pero por otro lado; son un aspecto negativo ya que las pone en un estado de
estrés, enojo y conflicto, pues se les solicita cubrir labores que requieren de cierta capacitación
como el cuidado de compañeras que requieren de especial atención por el grado de
discapacidad que presentan; responsabilidad que no pueden asumir como se esperaría, por lo
que son sometidas a regaños y castigos sin que logren comprender la consecuencia de los
mismos.

En cuanto a las necesidades de afecto y convivencia como parte de las relaciones


interpersonales de las cuales las mujeres son participes; se puede señalar que los lazos más
fuertes están tejidos entre ellas mismas al brindarse ayuda mutua, cuestión que es una de las
mayores fortalezas de este centro que sirve para su funcionamiento pero que también;
responden a una condición de género fuertemente marcada en la asignación de roles a partir de
la diferenciación del sexo. Por su parte, no reconocen relaciones sociales y afectivas con el
personal que representa a la organización civil.

15
Para la atención profesional, especializada y con perspectiva de género de las mujeres
enfermas mentales institucionalizadas es necesario plantear las formas en que la institución en
este caso la organización de la sociedad civil está conformada por lo que en el siguiente
capítulo se abordará el análisis de ésta.

1.3. LA ORGANIZACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL QUE BRINDAN ASISTENCIA SOCIAL A MUJERES


ENFERMAS MENTALES INSTITUCIONALIZADAS

Es importante señalar que las instituciones de asistencia social no gubernamentales definidas


como la manera en que la sociedad civil, a través de sus organizaciones, grupos e individuos, es
capaz de reconocer la existencia de necesidades, deseos y problemas sociales, de concebirse
como actores competentes e interesadas en atenderlos y resolverlos; han sido rebasadas por las
demandas y necesidades sociales, lo mismo que el Estado, lo que les obliga a no dejar de lado la
filantropía que en muchas ocasiones es su esencia misma, pero sí a responder al objeto por el
cual fueron creadas.

Dichas organizaciones de la sociedad civil operan bajo dos denominaciones que son:
Instituciones de Asistencia Privada (I.A.P.) y Asociación Civil (A.C.). De acuerdo con el registro
federal de OSC´S existen en el país 1,232 instituciones de este tipo7 en el que no se puede ubicar
su clasificación respecto al objeto social con el que operan, pero según el INEGI en el 2000
existían en México 9888 asociaciones creadas para atender a las personas con discapacidad sin
encontrase información específica; es decir qué tipo de discapacidad atienden, el número de
personas que atiende, sexo, edad, situación socioeconómica, etc. y/o un directorio que indique
su localización y de los recursos que dispone. Se señala también que entre los principales

7
Conteo propio en base al segundo trimestre 2013 del Registro Federal de OSC´C en cifras. Visto el11 de noviembre de 2013,
16:25, en:
http://www.corresponsabilidad.gob.mx/sistema/sirfosc/seccionpagina/contenido/seccioncontenido/Anexos/archivos/Anexo23
8.pdf
8
Las personas con discapacidad en México: una visión censal, p. 7. Visto el 11 de noviembre de 2013 10:00, en:
www.inegi.org.mx/prod.serv/contenidos/espanol/brinegi/productos/censo/discapacidad/discapacidadsocial.pdf

16
problemas que enfrentan son la carencia de instalaciones o que son inadecuadas, la falta de
financiamiento, de personal, de información y difusión. Dicha información se ha podido
constatar en el caso que nos ocupa, a continuación se retoma brevemente los antecedentes de
la organización civil.

El Centro El Recobro surge en 1989 en Ecatepec Estado de México, fundado por la señora Rosilia
Ruiz Guerra quien motivada por su fe espiritual y la religión cristiana decidió “recobrar”
personas en situación de calle, de ahí que su nombre es Centro El Recobro, de acuerdo a su
significado se busca recuperar a las personas que han sido sujetas de discriminación, exclusión y
aislamiento para que ellos y ellas mismas se recobren “espiritualmente” y se “conviertan” en
personas de “servicio a Dios”.

En un principio la intención de Centro El Recobro fue albergar a “niños y niñas de la calle” por
un acto meramente de caridad y por “amor a Dios”, cubriendo sólo las necesidades primarias y
“espirituales”, a medida en que la población fue en aumento de edad y número; se tuvo la
necesidad de separar a los hombres de las mujeres formando un centro de atención para
varones y otro destinado al cuidado de las mujeres, niñas y menores en cuna. Por otro lado, la
exigencia jurídica del Estado llevó a la casa hogar a constituirse en una asociación civil, que al
mismo tiempo que le obligaba a ampliar sus servicios y profesionalizarlos. Al paso del tiempo se
ha caracterizado por ser una espacio que alberga niños y niñas en situación de calle o
abandono; sin embargo, hoy en día muchos de ellos y ellas dejaron de ser menores, por lo que
la población ya es adulta y también se incorporaron adultos mayores. Aunque no se ha llevado
un registro sistemático del número de los ingresos y el perfil de la población, de acuerdo con la
historia oral de la fundadora de la casa hogar “siempre han ingresado más mujeres que
hombres”, otra característica importante es que en la mayoría de los casos se observa
discapacidad física, enfermedades mentales, padecimientos psiquiátricos, discapacidad mental,
que no se sabe sin son de nacimiento, o bien; producto de la indigencia y particularmente en el
caso de las mujeres sí su enfermedad mental es a consecuencia de una vida de violencia y

17
opresión, por lo anterior, Centro El Recobro ha adquirido la identidad de atención a enfermos
mentales, pacientes psiquiátricos, discapacitados mentales y físicos en situación de abandono,
objeto social que quedó asentado en su escritura pública.

En relación a la organización y funcionamiento institucional, se observa que después de 24 años


de operación no se ha podido establecer una estructura organizacional, por lo que no se cuenta
con áreas definidas de intervención, manuales de procedimientos, reglamentos internos y
mucho menos programas y proyectos de atención focalizados a la comunidad que se atiende,
por lo que la atención que brinda esta organización está basada en las experiencias de prácticas
empíricas. Los recursos que se obtienen son de donaciones del sector privado, de particulares y
sobre todo de organizaciones cristianas nacionales e internacionales, no hay antecedente ni
registro de haber recibido financiamiento de alguna instancia pública.

Desde un análisis sistémico el Centro El Recobro es un sistema real, abierto por el nivel y
dimensión de sus interrelaciones con el medio del cual es parte que funciona de forma
adaptativa a las condiciones que le imponen el entorno, su flexibilidad le ha permitido una
cierta solidez sin llegar a consolidarse como un sistema con capacidad de autoreproducción. De
acuerdo con la organización que presenta es un sistema complejo ya que los elementos y
parámetros que lo componen son sólo de entradas (input) por la carencia de otros subsistemas
necesarios como recursos humanos y financieros, lo cual lo pone en riesgo y hace que al interior
sea un sistema cerrado, aislado del medio circundante que no se consolida en la de obtención
de resultados, de productos o salidas (outputs); el que su organización interna sea cerrada le ha
permitido estar en un estado aparente de equilibrio y es lo que lo mantiene como un sistema
real.

Como parte de un sistema macro está vinculado con otros sistemas sociales como la
Procuraduría General de Justicia a través del subsistema Fiscalía Central de Investigación para la
Atención de Niños, Niñas y Adolescentes, el Sistema de Desarrollo Integral para la Familia, la

18
Secretaria de Desarrollo Social del D.F. a través del subsistema del Instituto de Asistencia Social,
instancias que se encargan de “regular” el funcionamiento del sistema Centro El Recobro A.C. y
de referir parte de la población que se atiende sin llegar a una reciprocidad.

El tipo de interrelación que existen entre sus elementos como sistema hace visible un
funcionamiento complejo y poco sistemático, situación que ocasiona no contar con un registro
de los ingresos y egresos y con un censo, por lo que no se sabe cuántas personas se han
atendido a lo largo de su existencia, se ignoran los motivos de ingreso y los antecedentes de las
mujeres institucionalizadas, no se cuenta con documentos oficiales de identificación y filiación, y
al interior de la institución no se han registrado por medio de una cédula o ficha con sus datos
básicos que formen parte de un expediente. Por otro lado, se observa un rezago importante o
no hay registro de la atención médica y psiquiátrica. Así mismo, se carece de la normatividad
elemental que establecen los organismos estatales que regulan este tipo de institución, no se
cuenta con certificados de protección civil, licencias sanitarias y medio ambientales.
Administrativamente no se han planteado manuales organización de procedimientos, áreas de
operación y funcionamiento, reglamentos internos, entre otros.

No hay registros y evidencias físicas de desarrollo de actividades profesionales, además de que


el equipo de personas que asisten en sus actividades son como voluntarios, sin horarios fijos y
reglamentos ético profesionales que orienten sus actividades; no se cuenta con los expedientes
del personal que ha transcurrido por la institución con dicha figura a prestar algún tipo de
servicio; la misma directora y fundadora de dicho espacio no ha contado con capacitación y
asesoría técnica para desempeñar sus actividades cotidianas, lo que ha llevado al desgaste del
recurso humano disponible. Como parte de los servicios que proporciona, se menciona
alojamiento, comida, vestido, atención médica, psiquiátrica y dental, mismo que se proveen a
través de una red informal de profesionales por medio de consultas externas en donde si bien
existen expedientes y archivo médicos éstos no han sido sistematizados, no se cuenta con una
historia clínica y por ende no se observa un registro de seguimiento en los logros con las

19
pacientes; por lo que no se conoce la evolución en la enfermedad mental, o bien su estado
actual respecto a cómo ingresaron. No ha habido ningún tipo de intervención profesional a nivel
institucional, de diagnostico social, tratamiento y otras etapas que conforman la intervención de
trabajo social y por ende, no se observan salidas o resultados objetivos (outputs).

Derivado de lo anterior podemos enlistar el orden de problemas a atender con las siguientes
prioridades:

1. Los servicios que reciben las mujeres enfermas mentales están basados en prácticas
empíricas que no logran responder de manera objetiva y sensible a las necesidades, no
permite un cambio en su situación de vulnerabilidad al no contar con un tratamiento de
rehabilitación a su enfermedad mental y se observa violencia de género a través de la
institucionalización que reproduce el modelo patriarcal de atención a las necesidades de
las mujeres.

2. La institución de la sociedad civil no cuenta con una organización estructural que le


permita brindar servicios de forma profesional.
3. No cuentan con un diagnóstico de la problemática que atiende.
4. No existen una planeación de programas y proyectos definidos para la atención del
grupo vulnerable que atiende.
5. No hay una sistematización de las experiencias y por ende un registro en los logros
institucionales.
6. No existen recursos humanos profesionalizados en la atención de las mujeres.
7. No hay recursos financieros que sustenten la operación de acciones profesionales.

Partiendo del análisis anterior, se observa que el principal factor que interviene para que las
mujeres enfermas mentales institucionalizadas sigan viviendo en situación de vulnerabilidad,
aún cuando fueron institucionalizadas para ser asistidas por ello; es la falta de
profesionalización de la organización civil y de la forma (equivoca) en que se concibe la
asistencia social, de continuar con la misma organización institucional la cual está basada sobre

20
el ejercicio único del liderazgo de la fundadora se pone en riesgo la sostenibilidad del sistema en
todos los sentidos y sobre todo que, de no haber una intervención interdisciplinaria e integral se
pronostica que los padecimientos de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas se
conviertan en crónicos, poniendo en peligro su integridad psicosocial por el tipo de
internamiento que experimentan en la que pasarán sus vidas sometidas en un completo
aislamiento con tratamientos médicos sesgado hacia la configuración de la salud mental de las
mujeres; situación que pone en riesgo el organismo de la mujer como un sistema mismo. Por su
parte la organización civil en su conjunto corre el riesgo de desaparecer producto de la falta de
capacidad para orientar la planeación institucional y la programación de las actividades, siendo
una exigencia para este tipo de organizaciones la profesionalización.

A partir de lo anterior se propone:

1. Restructuración y organización institucional a través de la implementación de un modelo


de atención interdisciplinario que propicie mejores condiciones en la institucionalización
y que además pueda generar información y sistematización en el tema de enfermedades
mentales en mujeres.

2. Implementar procesos de planeación y programación de proyectos que permitan la


coordinación de actividades a fin de gestionar los recursos y asegurar a mediano plazo la
sostenibilidad institucional.

3. Llevar a cabo asambleas de trabajo con los socios fundadores a fin de tomar decisiones
orientadas a asignar y delegar responsabilidades por área.

4. Potenciar y fortalecer las redes de apoyo y cooperación comunitaria.

Todos los puntos propuestos tienen la finalidad última de mejorar la situación de vida y
bienestar de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas en organizaciones de la
sociedad civil.

21
La fundamentación y metodología que sustenta el Modelo Institucional de Atención Asistencial,
se soporta sobre los referentes teóricos que a continuación se desarrolla en el siguiente
capítulo.

II. REFERENTE TEÓRICO METODOLÓGICO

El modelo MIAAS es una propuesta que se enmarca en dos líneas de intervención; una que va
dirigida a visibilizar y entender desde lo teórico la condición de la mujer enferma mental
institucionalizada y otra que es a cerca del funcionamiento de la institución donde se
encuentran albergadas, la misma en que tendrá cabida la puesta en marcha del modelo.

Para este trabajo se abordan dos paradigmas teóricos que son una: la teoría general de
sistemas, la que permitirá explorar las formas en cómo funcionan las instituciones como
sistemas sociales y como se puede a partir de este pensamiento realizar propuesta que
modifiquen o bien incidan en la creación de sistemas sociales que respondan a las necesidades
de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas. La segunda es la teoría crítica feminista,
la cual apoyará en la compresión de la condición y situación de la mujer enferma mental
institucionalizada. En las siguientes líneas se desarrolla la primera.

2.1. TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS

2.1.1. PRINCIPALES CONCEPTOS Y CATEGORÍAS DE LA TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS

La Teoría General de Sistemas constituye una propuesta de paradigma para la comprensión de


una realidad y de los fenómenos sociales en los que aparecen aspectos, correspondencias o
formas de comportamiento que permiten la existencia de organismos. Para Von Bertalanffy “los
fenómenos de la vida sólo se encuentran en unidades individuales llamados organismos. Todo
organismo es un sistema, esto es, un orden dinámico de partes y procesos (componentes) que
están en mutua interacción” (Cit. Pos. Ander, 2001: 20) y dispuestos a formar un todo complejo.

22
“El conjunto de elementos que conforman un sistema se relacionan entre sí y con el medio. La
característica fundamental para comprender lo que es un sistema no se estructura sólo de cosas
que se unen entre sí, sino por la forma específica de como se cohesiona para formar el objeto
sistémico” (Ídem). Los objetos sistémicos son clasificados en tipos de sistemas: que son los
sistemas reales, abstractos, sistemas abiertos y cerrados, así mismo se puede comprender como
sus dimensiones y por los niveles en los que se encuentran interaccionados entre sí. En las
siguientes líneas se describe a grandes rasgos sus clasificaciones, que permite analizar e
interpretar a las organizaciones de la sociedad civil como objetos sistémicos y los organismos o
subsistemas que las componen:

 Sistemas reales: son las entidades percibidas o deducidas de la observación cuya


existencia es independiente del observador, un ejemplo de ellos son los ecosistemas o
cualquier organización social.
 Sistemas abiertos: es un sistema en el que existen un flujo continuo de componentes
desde y hacia el entorno, lo cual hace posible la regeneración del sistema.
 Sistemas cerrados: se aplica a situaciones que se consideran aisladas del medio
circundante, en las que se desarrolla un proceso hasta cierta magnitud y luego se
detiene en un estado probable de equilibrio. (Ídem: 10 -13).

Respecto a las categorizaciones en los niveles y conformación de los sistemas se señala que
existen subsistemas, sistemas y suprasistemas, su dimensión depende del nivel en que se
enfoca la atención. Morín recupera 5 niveles o dimensiones de los sistemas:

 Sistemas: todo sistema que manifiesta autonomía y emergencia en relación con lo que
le es exterior.

 Subsistema: todo sistema que manifiesta subordinación respecto de un sistema en el


cual está integrado como parte.

 Suprasistema: todo sistema que controla otros sistemas, pero sin integrarlos en él.

23
 Ecosistema: el conjunto sistémico cuyas relaciones e interrelaciones constituyen el
entorno del sistema que están englobados.

 Metasistema: el sistema resultante de las interrelaciones mutuamente trasformadas y


englobantes de dos sistemas anteriormente independientes (Cit. Pos. Ander, 2001: 30)

Los sistemas sociales en sus diferentes niveles o dimensiones pueden ser observables a partir de
componentes de los cuales se recuperan para poder explicitar el fenómeno que nos atañe en
este trabajo y son:

 Elementos: se trata de los componentes o partes fundamentales de cada sistema que


pueden ser inanimados o no vivientes y dotados de vida o vivientes.
 Parámetros de los sistemas: son las constantes que caracterizan, por sus propiedades el
valor y la descripción dimensional de un sistema específico o de un componente, los
parámetros de un sistema son: - entradas o insumos, - salidas o resultados, - proceso o
procesador y –retroalimentación.
 Entradas o insumos (input): son energías que entran en los sistemas que pueden ser de
mantenimiento del sistema o señales que son procesadas por el mismo.
 Salidas o productos (output): son los elementos que dejan o salen del sistema y se
consideran como resultados, las salidas o productos deben ser coherentes con los
objetivos del sistema.
 Proceso de conversión (throughput): hace referencia al proceso de trasformación de la
energía materia o información que se da dentro del sistema. Es los que caracteriza la
acción de los sistemas por la que un insumo se convierte en producto.
 Retroalimentación o retroacción (fedd-back): es el proceso por el cual el sistema regula
todos los cambios originados en uno o varios competentes de la totalidad. Mediante la
retroacción, se tiende a mantener la homeostasis, la retroalimentación es el control de
las entradas (inputs) como función de las salidas (outputs).

24
La Teoría General de los Sistemas Sociales complementa los conceptos de la Teoría General de
Sistemas y considera las relaciones humanas en sociedad como un conjunto de comunicaciones
que tienen un sentido. La idea clásica de sistema para Luhmann, constriñe que “un sistema es
un conjunto de elementos que mantienen determinadas relaciones entre sí y que se encuentran
separados de un entorno determinado” (1997: 18). La comunicación pensada por él se expresa
“como un proceso de selecciones y su análisis debe partir de la improbabilidad de la
comunicación que debe sortear multitud de obstáculos antes de predecirse con éxito” (Ídem) el
conjunto de elementos interrelacionados; así el transcurso de comunicación en un sistema que
incluye un receptor que inicia sus acciones a partir de un estímulo (input) determinado que es
de la propia naturaleza y proviene del medio ambiente o del mismo sistema, en que un centro
de control recombina los mensajes que llegan y los trasmite a un efector que comunica así
mismo una respuesta (output), (Carrión, 2002:21). El enfoque sistémico, enfoque de sistemas, o
teoría general de sistemas aplicada, son las formas más usuales que designan a la Teoría
General de Sistemas.

Una vez revisadas las categorías y los principales elementos de comprensión de la Teoría
General de Sistemas, a continuación se da cuenta, cómo a partir de ésta es posible la
observación de las organizaciones de la sociedad civil como instituciones, puesto que una parte
de este modelo tiene como finalidad profesionalizarlas.

2.1.2. LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL, UNA INTERPRETACIÓN DESDE LA TEORÍA GENERAL DE

SISTEMAS

Las Organizaciones de la Sociedad Civil son hoy en día un sector de la economía del país,
considerado también como el “tercer sector productivo”, son un nuevo paradigma de
instituciones (organizaciones humanas) por su funcionamiento y los intereses que persiguen. La
forma en que se concibe a las organizaciones es cambiante y responde a escenarios y contextos
específicos propios y con una vigencia en el tiempo. A principios del siglo XX, las organizaciones
fueron concebidas “como un sistema cerrado, estable y altamente estructurado, susceptible de

25
una rígida planificación y control” (Porter, Lawler, Hackman, 1975, p. 70. Cit. Pos. Rodríguez.
2004: 77), tomando en cuenta que reconsideraban como organizaciones a las empresas y
corporativos del sector productivo. Desde la teoría de sistemas se plantea que las
organizaciones son de carácter abierto en función de sus interrelaciones con el medio donde se
sitúa y se contempla desde una perspectiva dinámica y cambiante que consigue alcanzar un
equilibrio interno en la medida que interactúa en sí mismo en un ambiente circundante. Así las
organizaciones forma parte de un suprasistema ambiental y de cinco subsistemas primarios.

1. Subsistema de objetivos y valores: en el que para alcanzar los objetivos se exhibe un


tránsito del nivel estratégico al operativo, unas metas y concreciones de medios que se
van haciendo más específicos, medibles y concretos en el tiempo, y desarrollando
propuestas de criterios múltiples para medir el grado del logro de los objetivos.

2. Subsistema tecnológico: es el conjunto de técnicas en función de las cuales se desarrolla


el sistema organizativo, estás técnicas pueden representar distintas escuelas u
orientaciones, y pueden tener un carácter cambiante a lo largo de distintos períodos del
tiempo.

3. Subsistema estructural: se reconoce en el patrón de relaciones que se establecen entre


los componentes o partes de una organización. Se puede distinguir las actividades de
especialización del trabajo, la jerarquía, los conceptos de autoridad, obligatoriedad,
responsabilidad y control, las relaciones lineales o de staff.

4. Subsistema psicosocial: constituido por las relaciones sociales de los individuos en una
organización. Vendrá reflejado por los aspectos de motivación y autorrealización, las
dinámicas de grupos que se generan en su interior, los procesos de comunicación entre
individuos y grupos, la capacidad de liderazgo, etc.

5. Subsistema administrativo: centrado en la propuesta de información y en la toma de


decisiones que contemplará diversos aspectos de los distintos subsistemas planteados
anteriormente. (Cit. Pos. Alemán: 1996, 406).

26
Como parte del concepto de organización se agrupa los elementos que la componen como
sistema, al respecto se menciona cuatro: objetivos y metas, recursos humanos, recursos
materiales e información que a continuación se describen:

1. Objetivos y metas: son los fines hacia los cuales se encamina la actividad de la
organización, las metas son fines específicos, expresados en forma cuantitativa.

2. Recursos humanos: son las personas o grupos de personas que trabajan en la


organización y se relacionan entre sí, aportando su esfuerzo físico e intelectual, así como
sus valores, ideas y conocimientos.

3. Recursos materiales: son los medios físicos, naturales y financieros que la organización
utiliza para alcanzar los fines propuestos.

4. Información: son recursos que genera la mente humana, apoyados o no por el uso de la
tecnología. Son datos expresados en diversas formas (palabras o cifras, escritas u orales)
y se refieren tanto a cuestiones internas de la organización como a externas a la misma,
fundamental en la toma de decisiones (Cortagerena, 1999: 15).

Las organizaciones presentan una estructura; es decir un agrupamiento de las distintas unidades
en que se subdivide la organización, siguiendo diferentes criterios relacionales para la
asignación de personas a unidades e incluyendo las relaciones de jerarquía y subordinación
entre sus integrantes. Los procesos de la organización agrupa tres elementos: proceso de
planteamiento, proceso de gestión y proceso de control.

En el proceso de planeación se puede distinguir el desarrollo de etapas y fases, las cuales tienen
que ver con el reconocimiento de la visión interna de la organización, búsqueda de la misión, es
decir; que se quiere lograr en el contexto en el que se sitúa, fijación de objetivos y metas,
análisis de los datos internos y del contexto, selección de alternativas y la implantación y control
de los planes llevados a cabo.

27
El proceso de gestión que es el conjunto de las acciones, transacciones y decisiones que la
organización lleva a cabo para alcanzar los objetivos. Por su parte, el proceso de control es
aquel a través del cual se comparan los resultados de las acciones implementadas en el proceso
de gestión, según el caso, generándose así la retroalimentación (Ídem).

Desde la teoría se puede observar que una organización de la sociedad civil es un ente pensado
y estructurado en función de una demanda externa que es una necesidad social que pretende
ser cubierta, pero la experiencia en el caso que se analiza (Centro El Recobro A.C.) indica que no
siempre las organizaciones funcionan tal como lo señala la teoría. Haciendo un análisis más
profundo y aplicando la teoría general de sistemas; las organizaciones de la sociedad civil que
funcionan sin los principios de la organización son sistemas mucho más complejos por los
elementos que los componen, los procesos de comunicación que realizan los cuales se ven
reflejados en sus resultados, por su parte las diferentes disciplinas sociales que estudian los
procesos de organización han omitido a este tipo de instituciones y poco se sabe de su
funcionamiento en general, pero según un estudio realizado por el Centro Mexicano para la
Filantropía las organizaciones de las de la sociedad civil “filantrópicas” en México son limitadas,
improvisadas, sin una planeación coherente y sin seguimiento en la implementación de sus
actividades.

Dentro de la organización es posible considerar el diseño de una profesionalización de los


servicios de la asistencia social que brindan las organizaciones de la sociedad civil, luego
entonces; por profesionalización se entenderá como “el grado óptimo alcanzado por una
institución cuando sus sistemas organizativos y sus metodologías de trabajo están bien
desarrollados y sistematizados” lo que quiere decir que las estructuras institucionales, los
métodos de conducción, la planeación institucional y el manejo del personal son acordes con los
objetivos de la organización y sometidos a una rigurosa evaluación (Girardo, 2001, Cit. Pos.
Ídem, 2004:12).

28
El concepto de profesionalización “significa enfrentar por parte de las organizaciones aspectos
estructurales, que tienen que ver con sistemas, métodos y personal involucrado. Significa
fundamentalmente desarrollo organizacional” (Ídem: 13) y que cuando las organizaciones están
más dirigidas a la prestación de servicios o a cumplir objetivos más precisos como es el caso de
las organizaciones de la sociedad civil; es necesarios potenciar su fortalecimiento institucional lo
que equivale a “organizar” y actuar organizativamente” (Ídem: 3), así se pone en la acción de
formar que coincide con un conjunto de funciones organizativas a cargo de todas las personas
que se responsabilizan y se empeñan para el mantenimiento, la gestión y la sobrevivencia de la
organización.

La profesionalización de los servicios “es una forma de referirse no sólo al actuar de las
personas en las organizaciones, sino a todo un sistema social agregado, así como a un conjunto
de actores que tratan de cooperar para producir bienes y servicios de bien público; como
también al sistema concreto, físico de la organización, al cual se le confiere una identidad y un
carácter, como si se tratara de una persona, atribuyéndole un nombre, una dirección,
colocándola en un lugar geográfico específico, en un preciso espacio físico, representándola en
sus formas y artefactos físicos y simbólicos. Entender “organización” como “organizar”, o mejor
como acción organizativa procesual, como actuar organizativo, (como proceso) como curso de
acciones y decisiones dirigidas a procurar conscientemente o intencionalmente el ejercicio de
funciones que aseguran un sistema de reglas que hacen posible la acción colectiva concertada y
controlada” (ídem: 3).

De acuerdo con las líneas anteriores se puede distinguir claramente que la acción de la
profesionalización se identifica con el ejercicios de la organización, coincide también con un
conjunto de funciones de la organización, ejecutadas por los responsables de cada área en la
que cada experiencia, “los sujetos se (re) apropian cognitiva y emotivamente de la organización
en la cual están insertados, de los procesos que contribuyen a llevar a cabo resultados de lo que

29
producen o hacen”(Ídem:4) como un tipo de formación empeñada en “re-aprender o en des-
aprender” en donde se experimenta un nivel de búsqueda de condiciones necesarias,
personales y organizacionales, para acceder a grados de funcionamiento y organización
auspiciado a través del análisis del funcionamiento efectivo. La organización y la administración
están estrechamente relacionadas por cuatro instrumentos: el organigrama, manual de
organización, niveles de autoridad y manual de procedimientos (Yopo, 1979:3), estos
elementos según la teoría general de sistemas son a su vez subsistemas componentes de un
sistema que es la organización misma.

Por último, es preciso señalar que las organizaciones de la sociedad civil representan un alto
nivel de complejidad debido a una combinación de factores tales como el tamaño, la naturaleza
de la actividad, las restricciones y las exigencias del funcionamiento en cuanto a objetivos,
alcances y las limitaciones de los recursos disponibles, entre otros factores, como los niveles de
especialización. Se pueden observar como unidades sociales construidas y reconstruidas para
buscar fines específicos; por ello que profesionalizar las organizaciones de la sociedad civil de
asistencia social será casi un pacto personal para facilitar el arreglo de ciertos propósitos pre-
establecidos a través de una adecuada ubicación de funciones y de responsabilidades. Para
llevar a cabo dicho pacto implicará precisar las funciones y puestos de cada persona, definir las
líneas de mando y asesoría, establecer unidades operativas (agrupar actividades), describir
cargos, procurar y distribuir recursos, entre otros factores que permitan mejorar la situación de
institucionalización de las mujeres.

Hasta aquí la teoría general de sistemas da cuenta de su aplicación para hacer una
interpretación de las organizaciones de la sociedad civil como un sistema y sus elementos
componentes. En el siguiente apartado se abordan los enfoques que explican la salud mental de
las mujeres incluyendo la teoría feminista y la teoría de género, necesaria para la compresión en
la situación que viven y enfrentan con dichas características.

30
2.2. MUJERES INSTITUCIONALIZADAS, SALUD MENTAL Y GÉNERO
2.2.1. EL PARADIGMA FEMINISTA Y LOS ESTUDIOS DE LA MUJER

Abordar los antecedentes del pensamiento feminista es importante porque permite conocer la
historia de las mujeres y situarlas como agentes activas en los procesos que vivimos y los que las
atañen en cada contexto en particular, de este modo, ubicarnos a lo largo del tiempo y visibilizar
la participación que las mujeres han tenido como parte de la humanidad, ya que desde esta
óptica se les ve ocupando posiciones importantes al respecto de lo que se ha descrito desde la
mirada patriarcal.

El feminismo como movimiento social plantea entre sus causas una postura crítica y un debate
teórico - epistemológico que ha tenido que sustentar; las mujeres miembros de este
movimiento social y congruentes con su crítica han planteado el paradigma feminista, no sólo
desde el análisis teórico, sino también en la innovación en desarrollar métodos de investigación
que logren en primera instancia “ayudar a las mujeres en su lucha para superar la opresión y la
explotación” (Amaros y De Miguel, 2007: 66 -67) y en la construcción de una teoría crítica que
sea emancipadora y reflexiva; que contribuya a desarrollar un análisis explicativo – diagnóstico
de la opresión de las mujeres en su historia, la cultura, de las formas y valores de nuestras
sociedad, así como proyectar nuevos modos de relacionarnos entre nosotras y la naturaleza
(Ídem). Es así que tienen auge los estudios de la mujer, los estudios de género aplicados como
parte de una metodología de investigación feminista. Así que cuando se habla de estudios de la
mujer se refiere a un conocimiento que aspira a renovar las disciplinas utilizando categorías
analíticas y de interpretación que cuestionan y critican una visión objetiva de la ciencia,
procesos, procedimientos y los resultados obtenidos en los estudios de las mujeres dan
respuestas a vacíos en el conocimiento científico sobre lo que afecta y está afectando a las
mujeres, también conocidos como sesgos científicos. La epistemología feminista a través de su
método de investigación ha situado a las mujeres en el centro de la observación en su calidad
de sujetas de género cognoscibles y cognoscentes (Castañeda, 2005: 197), con formas
específicas de acercamiento a la realidad para conocerla a partir del punto de vista femenino “se

31
trata de un método, al que se le ha nombrado también: método no sexista o no androcéntrico”
(Bartra, 2012:68); es decir que no discrimina en virtud del sexo y que no es centrada en los
varones.

Los estudios de género, la perspectiva de género o el enfoque de género puede entenderse


como “el punto de vista, a partir del cual se visualizan los distintos fenómenos de la realidad
científica, académica, social o política, que tienen en cuenta las aplicaciones y efectos de las
relaciones sociales de poder entre los géneros (masculino y femenino, en un nivel, y hombres y
mujer en otro)” (Serret, 2008:15). Este tipo de estudios “aspiran a ofrecer nuevas
construcciones de sentido para que hombres y mujeres perciban su masculinidad y su feminidad
y construyan los vínculos entre ambos en términos que no sean los tradicionales opresivos y
discriminatorios, todo ello basado en el análisis de los conflictos de los nuevos vínculos entre los
géneros” (Burin y Meler, 2000: 29, Cit. Pos. Saucedo, 2011: 70).

Marcela Lagarde, refiere que la perspectiva de género “permite analizar y comprender las
características que definen a las mujeres y a los hombres de manera específica, así como, sus
semejanzas y diferencias. Esta perspectiva de género analiza las posibilidades vitales de las
mujeres y los hombres: el sentido de sus vidas, sus expectativas y oportunidades, las complejas
y diversas relaciones sociales que se dan entre ambos géneros, así como los conflictos
institucionales y cotidianos que deben enfrentar y las maneras en que los hacen”. (1996, Cit.
Pos. Bustos, 2001: 296). La perspectiva de género se presenta para reconocer la diversidad de
géneros y la existencia de las mujeres y los hombres como principio esencial en la construcción
de una humanidad, diversa y democrática, es la visión científica, analítica y política creada desde
el feminismo que permite que en la academia, en los movimientos y organizaciones feministas,
en la política pública, se haya realizado una visión crítica, explicativa y alternativa en lo que
acontece en el orden de éstos, así como “el lugar que ocupa con respecto a otras variables
como raza, etnia y la relación de éstas con el género y el sexo” (Keller, 1989, Cit. Pos. Bustos,
201: 297).

32
Uno de los grandes aciertos de la teoría feminista es haber develado que las mujeres somos
sujetos oprimidos mediante la dominación de los hombres en una estructura social que
funciona a través del sistema patriarcal. El patriarcado ha sido pensado desde esta teoría, como
la forma de concebir y ver al mundo desde la mirada del hombre, “una forma de poder
universal – en tanto geográfico como histórico – que resulta en la subyugación de la mujer por
los hombres” (Kate Millet, 1970, Cit. Pos. Castro y Bronfman, 1993: 376). El patriarcado como
eje de dominación atraviesa todos los campos sociales incluyendo los de la producción del
conocimiento, por ello que la epistemología feminista sea por demás una alternativa de
acercamiento al conocimiento de los temas de mujeres la cual tiene como uno de sus fines:

[…] contribuir a la construcción subjetiva y social de una nueva configuración a partir de


una resignificación de la historia, la ciencia, la sociedad, la cultura y la política desde las
mujeres y con las mujeres […] Analizar y comprender las características que definen a las
mujeres y a los hombres de manera específica, así como sus semejanzas y diferencias […]
sobrepuesta en un orden patriarcal, que desde la postura feminista es necesario
desmontar a través de evidenciar la desigualdad y la injusticia como nocivo, destructivo,
opresivo y enajenante para la humanidad (Lagarde, 1996: 1-2).

Una de las causas de este estudio y propuesta de modelo de intervención desde el trabajo social
es visibilizar a las mujeres enfermas mentales institucionalizadas y evidenciar la desigualdad y la
injusticia que vive este grupo de mujeres, por lo nocivo que resulta la condición de vida y
situación que enfrentan en su estado de enfermas mentales por el sólo hecho de ser mujeres, el
cual es posible su análisis por la vía de la epistemología feminista cuando señala que:

“La condición de las mujeres es histórica en tanto que es diferente a lo natural, es opuesta
a la llamada naturaleza femenina. Es opuesta al conjunto de cualidades y características
atribuidas sexualmente a las mujeres –que van desde formas de comportamiento,
actitudes, capacidades intelectuales y físicas, hasta su lugar en las relaciones económicas y
sociales, así como la presión que las somete-, cuyo origen y dialéctica –según la ideología
patriarcal-, escapan a la historia y pertenecen, para la mitad de la humanidad, a
determinaciones biológicas, congénitas. […] La situación de las mujeres es el conjunto de
características que tienen las mujeres a partir de su condición genérica a partir de

33
circunstancias históricas particulares. La situación expresa la existencia concreta de las
mujeres particulares a partir de sus condiciones reales de vida: la formación social en que
nace, vive y muere cada una, las relaciones de producción –reproducción y con ello la
clase, el tipo de trabajo o la actividad vital, los niveles de vida y de acceso a los bienes
materiales y simbólicos, la lengua, la religión, los conocimientos, las definiciones políticas,
el grupo de edad, las relaciones con mujeres, con los hombres y con el poder, así como las
preferencias eróticas, las costumbres, las tradiciones propias, y la subjetividad personal”
(Lagarde, 2011: 33 -34).

Con el desarrollo de la categoría antes abordada, se distingue la condición de opresión que


comparten las mujeres bajo el sistema patriarcal, como de la situación que vive cada mujer,
formando así, grupos de mujeres como las enfermas mentales en situación de
institucionalización. Por otro lado, se puede dar cuenta de que es pertinente estudiar y
proponer una intervención con perspectiva de género en tanto, si se entiende de donde parten
los conceptos y categorías, por lo que en las siguientes líneas se aborda el concepto de género
que complementa el análisis de este grupo de mujeres.

De acuerdo con la revisión realizada con respecto a las categorías centrales del pensamiento
feminista se retoma el siguiente tema que es de la salud mental de las mujeres y los enfoques
que la abordan, empezando por la definición de salud y de la enfermedad como ausencia de
salud o bienestar.

34
2.2.2. SALUD MENTAL. EL ENFOQUE MÉDICO Y EL ENFOQUE DE GÉNERO

“La salud de las mujeres no es un estado


natural. Es el resultado de sus condiciones de vida, de
la satisfacción de sus necesidades vitales, de la calidad
de los recursos utilizados con ese fin y del ambiente en
que trascurren sus vidas” (Marcela Lagarde, 1997: 390).

Con esta primera cita se puede dar cuenta de que, hablar de la salud mental de las mujeres es
mucho más complejo de lo que parece porque abarca una diversidad de relaciones que
intervienen en cada manifestación de malestar o síntoma de enfermedad. Desde la teoría
feminista se observa que la mayoría de las mujeres enfrentan problemas con su salud “tienen
malestares permanentes, están expuestas a enfermedades y padecimiento evitables y a mala
atención, experimentan desgaste físico y subjetivo debido a la sobrecarga de actividades, al
descuido de sus experiencias sexuales y reproductivas, a los malos tratos y a la violencia […] y es
aberrante la falta de atención en que enfrentan la vida las viejas y la ancianas” (ídem: 18), así
como las mujeres enfermas mentales y discapacitadas, de la cuales todavía muy poco se sabe de
su condición y situación de vida porque no se encuentran estudios dirigidos a este grupo y los
estudios sobre mujeres enfermas mentales son todavía escasos en nuestro país. En lo
consecuente se abordara por lo menos dos enfoques generales de entender la salud metal de las
mujeres empezando por el modelo médico.

EL ENFOQUE MÉDICO
Sobre lo escrito acerca de salud o enfermedad mental se encuentra el enfoque médico y en
particular el modelo de la psiquiatría, desde éste, el concepto de enfermedad mental se
construye a partir de lo que medicamente se ha descrito como “trastorno mental”, que de
acuerdo a los autores citados es difícil definir dado que “no existe un diagnóstico o cuadro
clínico unitario, sino un grupo de trastornos con algunos rasgos en común” (Manual de recursos
de la OMS sobre salud mental, derechos humanos y legislación, 2006: 23). El trastorno no es
exacto pero se emplea “para implicar la existencia de un conjunto de síntomas y conductas
clínicamente reconocibles, asociado en la mayoría de los casos con el malestar y con la
interferencia del funcionamiento personal. La desviación social o el conflicto, tomados

35
aisladamente y sin estar ligados a disfunciones personales”. Así el “trastorno mental cubre el
término enfermedad mental, el retraso mental conocido como “retardo mental” y “discapacidad
intelectual”, los trastornos de personalidad y la toxicomanía” (ídem).

González señala que “las causas de las enfermedades mentales no están plenamente aclaradas
en una elevada proporción, a pesar de los avances científicos” y que se piensa que es necesario
relacionar varios factores como los compuestos por los llamados endógenos, dentro de los
cuales se incluyen los factores heredados y constitucionales con los que el sujeto nace. Por otro
lado, se encuentran los factores “orgánicos”, constituidos por aquellas lesiones que de muy
diversas maneras pueden padecer el cerebro humano a lo largo de la vida. Un tercer grupo está
formado por factores de orden psicológico, conflictos en la propia personalidad, formas de
defensa del sujeto contra esos mismos conflictos, y por último, se considera los factores
sociales, constituidos por la actuación que sobre el individuo ejerce el medio ambiente,
(González, 2010: 207).

Respecto a la salud mental, esta misma autora nos indica que el tema es un “fenómeno
complejo, determinado principalmente por factores sociales, ambientales, biológicos y
psicológicos” y que algunos aspectos inherentes a la salud mental se relacionan como en el caso
de la salud física; la pobreza y la incidencia de estos padecimientos deriva de los pocos ingresos;
además de la incapacidad que resulta, hay una disminución y detenimiento en el desarrollo de
las personas y por ende en su familia (ídem: 207). La salud mental “no sólo hace referencia a la
ausencia de salud mental, sino a la capacidad del individuo y el grupo social para interactuar
entre sí y con el medio ambiente, logrando el máximo bienestar individual y colectivo. Desde
esta perspectiva, el inicio de un trastorno mental puede ser súbito; sin embargo, en la mayoría
de los casos suelen ser lentos y pueden ser desencadenados por una situación de intenso estrés
y en otras se comporta como una enfermedad crónica” (Gutiérrez Et.Al., 2006, Cit. Pos. Ídem:
207). Desde el enfoque médico, hoy en día se ha logrado hacer una clasificación precisa de los

36
trastornos mentales que aquejan a los seres humanos, mismo que han sido diagnosticados para
su tratamiento.

Diferentes organismos a través de la Organización Mundial de la Salud, han diseñado dos


instrumentos importantes para detectar y diagnosticar los trastornos y/o enfermedades
mentales, estos son el CIE-10 que es la Clasificación Internacional de Enfermedades en su
decima revisión y el DSM – IV, Manual de Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales en
su cuarta revisión. En la siguiente tabla enunciaremos las principales categorías diagnósticas
respecto de cada uno de los instrumentos.

Clasificación CIE 10
F0. Trastornos mentales orgánicos, incluidos los sintomáticos.
F1. Trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de sustancias psicotrópicas.
F3. Esquizofrenia, trastorno esquizotípico y trastornos de ideas delirantes.
F4. Trastornos del humor (afectivos).
F5. Trastornos neuróticos, secundario a situaciones estresantes y somatomorfos.
F6. Trastornos del comportamiento, asociado a disfunciones fisiológicas y a factores somáticos.
F7. Trastornos de la personalidad y del comportamiento adulto.
F8. Retraso mental.
F9. Trastornos del desarrollo psicológico.
F10. Trastornos del comportamiento y de las emociones de comienzo habitual en la infancia y adolescencia.

Clasificación DSM – IV
1. Trastornos normalmente diagnosticados por primera vez en la infancia, la niñez y la adolescencia.
2. Delirium, demencia, trastornos amnésicos y otros trastornos cognitivos.
3. Trastornos mentales debido a una alteración médica general, no clasificados en otros aparatos.
4. Trastornos relacionados con sustancias.
5. Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
6. Trastornos del estado de ánimo.
7. Trastornos de ansiedad.
8. Trastornos somatomorfes.
9. Trastornos facticios.
10. Trastornos disociativos.
11. Trastornos sexuales y de identidad de género.
12. Trastornos alimentarios.
13. Trastornos del sueño.
14. Trastorno del control de los impulsos, no clasificados en otros apartados.
15. Trastornos adaptativos.
16. Trastornos de la personalidad.
17. Otras alteraciones que pueden ser foco de atención clínica.
Fuente: Zapata García y Gómez Lavín, 2000: 113.

En el caso de institucionalización y dependencia por discapacidad mental; se afirma que se debe


“tener en cuenta cómo está el paciente, tanto desde el punto de vista objetivo, que es lo

37
medible y se corresponde con lo biológico (su patología), como lo subjetivo, que son las
sensaciones del paciente (sufrimiento, dolor, sensación de dificultad)” (Institucionalización y
Dependencia, 2006: 13) para diagnosticar la enfermedad mental y su tratamiento. Así que otra
herramienta es distinguir la capacidad para la función, lo que consiste en identificar qué es lo
que el paciente es capaz de realizar sin sentirse enfermo (Ídem: 13) para lo cual se utiliza la
clasificaciones como: Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidad y Minusvalías
(CIDDM) y Clasificación internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF).
En la que se considera las categorías de Deficiencia, Discapacidad y Minusvalía las que se
definen a continuación:

 Deficiencia: es la pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica,


fisiológica o anatómica.

 Discapacidad: es la restricción o ausencia (debida a una deficiencia) de la capacidad de


realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera anormal para un
ser humano.

 Minusvalía: es una situación desventajosa para un individuo determinado, consecuencia


de una deficiencia, o de una discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol
que es normal en su caso (en función de su edad, sexo y factores sociales y culturales),
(Ídem: 13).

En el texto anterior, de las categorizaciones que se hacen a partir de un diagnóstico de


enfermedad mental surgen categorías alternas al de “trastorno mental”, tales como
“discapacidad mental” e “incapacidad mental”; en las que de acuerdo al Manual de Recursos de
la OMS sobre Salud Mental, Derechos Humanos y Legislación se encuentran algunas ventajas en
la implementación en la que la “noción de discapacidad” se refiere directamente a la
percepción inmediata de las personas sobre su propia vida, su entorno y sus necesidades y
limitaciones (Bertolote y Sartorius, 1996 Cit. Pos. OMS en Manual de recursos de la OMS sobre
salud mental, derechos humanos y legislación, sí a la atención no a la exclusión: 2006, 25), y en
que los profesionales que no pertenecen al sector salud entienden más fácilmente el concepto.

38
Entre otros factores que se mencionan como detonantes en las enfermedades mentales están
los acontecimientos sociales, tales como pérdidas, conflictos interpersonales, circunstancias
extraordinarias como la guerra, grandes epidemias, estados de desnutrición, emigración,
prisión, el internamiento, quiebras económicas, entre otras que pueden acontecer en
determinados momentos y que las que hombres como mujeres no tienen más remedio que
sobrellevarlos como parte de su entorno.

El enfoque médico ésta influido por tres corrientes teóricas: El paradigma biomédico el cual se
desglosa en las teorías biomédicas y psicosociales, relacionados con la epistemología positivista,
la segunda, es la de la teoría crítica que es crítica con el positivismo y con el paradigma
biomédico imperante y se caracteriza porque se incluye el contexto social en sus conceptos de
salud. Sobre este enfoque surge el tercer bloque que lo constituye la teoría crítica feminista que
en el siguiente apartado se abordará.

EL ENFOQUE DE GÉNERO

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental contiene una amplia
gama de actividades directas o indirectamente relacionadas con el componente de bienestar
mental incluso en la conceptualización de salud, comprendido como “un estado de completo
bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades en
que el estado de bienestar permite a las personas realizar sus actividades cotidianas, afrontar el
estrés normal de la vida, desarrollar trabajos productivos y contribuir a sus comunidades. Está
relacionada con la promoción del bienestar, la prevención de trastornos mentales y el
tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas por dichos trastornos” (OMS: 2012). En el
caso de las mujeres, el centro de atención en su salud ha sido el materno infantil que atiende
básicamente la parte biológica de la salud, sin embargo, desde un enfoque sistémico u holístico
se dice que la salud de las y los individuos parte de que somos entes biopsicosociales, esto
quiere decir que nuestra salud no sólo depende de un patrón biológico que responde a las
características físicas de cada cuerpo, sino que somos una parte espiritual, psicológica y una

39
parte social, así en una visión integral de la salud se han añadido políticas para estudiar y
atender la salud mental y emocional de las mujeres a partir de sus entornos sociales y de cómo
estos repercuten en su bienestar y en el de sus familias. De este modo, la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) refiere que: “La salud de la mujer es su bienestar total y no está
determinada solamente por los factores biológicos y la reproducción, sino también por los
efectos del trabajo, la nutrición, el estrés, la guerra y la migración, entre otros” (OPS, 1997:
282).

Así mismo, aportaciones realizadas desde los estudios epidemiológicos complementados con
apuntes sociales y antropológicos, indican que los patrones de trastornos psiquiátricos y
problemas psicológicos de la mujer son diferentes de los hombres. De acuerdo con los
documentos e informes producto de investigaciones dedicadas a la salud mental de las mujeres,
se pueden distinguir otras variables relacionadas como la violencia, determinantes en los
problemas de salud mental en las mujeres que se intentan explicar en el contexto de la pobreza,
como el hambre, dependencia económica, trabajo y doble jornada, desvalorización de las
habilidades en la mujer, violencia sexual y reproductiva, violencia intrafamiliar, desventajas en
el desarrollo económico de sus comunidades y en sus países.

La OMS ha incorporado el concepto de género y lo define como “roles, comportamiento,


actividades y atributos que cada sociedad en particular considera apropiados para hombres y
mujeres” Al respecto Ordorika hace notar que dichos roles y comportamientos tienen que ver
profundamente con la salud mental de los sujetos, pues determina el poder diferencial y el
control de los hombres sobre las mujeres (Ordorika, 2009: 2), lo cual influye directamente en su
salud mental. Al hacer esta diferenciación la OMS señala que “los numerosos papeles que las
mujeres desempeñan en la sociedad las exponen a un mayor riesgo de padecer trastornos
mentales, pues las mujeres siguen soportando responsabilidades ligadas a su condición de
género en tres aspectos: a) Biológicos: sistema hormonal distinto al hombre, menstruación,
embarazo, parto, amamantamiento, por ende crianza. b) Psicológicos: proceso cognitivos de

40
aprendizaje adquiridos en el medio que reproducen la dependencia emocional, la sumisión,
indefensión, debilidad. c) Social: en la reproducción de roles como; “madres, esposas,
educadoras, cuidadoras, monjas…” (Lagarde, 2005:787-789). No obstante de las cargas y
responsabilidades que la mujer soporta, las dinámicas sociales, tendientes a cambiar añaden a
la mujer como fuerza de trabajo y en muchas veces como principal fuente de ingresos en el
hogar que trae consigo otras repercusiones en la estabilidad y salud mental de la mujer en
donde se conecta directamente con la violencia de género.

Por otro lado, las mujeres con algún tipo de discapacidad con frecuencia experimentan una
doble discriminación al incluirse en dos colectivos con características especiales: la asociada al
género y la derivada de la propia discapacidad, las cuales conllevan la construcción de roles,
estereotipos y barreras de carácter psicosocial que frecuentemente limitan su plena integración
a la vida social y el ejercicio de sus derechos.

Desde el conocimiento de las determinantes de la salud de las mujeres, uno de los grupos cuyas
características específicas son frecuentemente olvidadas en las políticas de salud pública- más
allá de los factores ligados a la salud reproductiva (embarazo, parto, menopausia, etc.) son los
padecimientos mentales que presentan; fundamental para la visualización global de las
desigualdades en salud, de acuerdo con el enfoque de género se ha propuesto que el
diagnóstico y la tipificación de las enfermedades mentales de las mujeres no partan desde y sólo
del modelo médico que toman solamente los aspectos individuales biológicos y psicológicos del
paciente, al respecto se propone que se tienen que incluir también los factores sociales y del
entorno que influyen en la enfermedad mental, pues desde este enfoque “hay otra manera de
comprender la salud mental de las mujeres desde el origen social de los conflictos de ellas y su
interrelación con los modos psíquicos de producción de malestar que cada una atribuye a estos
conflictos. Se ha coincidido en señalar un mayor riesgo en salud mental para las mujeres que
para los hombres, y a la depresión como factor predominante” (Sayabedra Herrerias, 1997:150)
pues la depresión en lugar de la agresión es la respuesta femenina a la frustración o pérdida,

41
esto siempre cuando no se determine que la enfermedad mental tenga origen de factor
endógeno, es decir, orgánico y de nacimiento (ídem: 150). Si partimos de lo anterior podemos
observar que la tipología de las enfermedades mentales aplicada también a las mujeres, es
sesgada en tanto que, el modelo médico no ha tomado en cuenta las diferencias sociales de la
condición del género que experimentan las mujeres como parte de la etiología de sus
malestares, tomando así solamente la categoría de género sólo para hacer la diferenciación
entre la prevalencia de los padecimientos que se presentan entre hombres y mujeres tales
como: trastornos depresivos, enfermedad de Alzheimer, demencia y síndrome de estrés
postraumático, (OPS, 1997: 286).

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en México, las mujeres


presentan mayor prevalencia de enfermedad mental en 1. Trastornos afectivos, en lo que
respecta a episodios depresivos mayores, episodios depresivos menores, manía (bipolar I) y
cualquier trastorno afectivo. 2. Trastornos de ansiedad manifiestos en trastornos de pánico,
agorafobias sin trastornos de pánico, fobia social, fobia específica, trastornos de ansiedad
generalizada, trastornos de estrés postraumático, cualquier trastorno de ansiedad y 3. Adult
Separation Anxiety Disorder (Desorden de Ansiedad) con presencia de bulimia nerviosa y
trastorno disocial.

Desde las ciencias sociales y la teoría feminista se ha cuestionado cómo repercute las
diferencias de género en la salud mental de las mujeres, en la construcción de los discursos
médicos y en la organización de los sistemas de salud (Ordorika, 2009:3) preguntas que tienen
origen en la observación de una sobrerrepresentación de las mujeres en las estadísticas
epidemiológicas psiquiátricas, en la frecuente hospitalización de las mujeres y de usos de
servicios ambulatorios y la mayor administración de fármacos controlados dan cuenta de que
los padecimientos mentales entre los hombres y las mujeres son distintos, dichas interrogantes
permitieron problematizar el concepto de enfermedad mental en las mujeres rescatando su
carácter de construcción social desde la teoría del género.

42
En México los estudios de salud o enfermedad mental son recientes y estos han sido abordados
desde la rama de la psicología y recientemente desde otras disciplinas sociales. Entre los temas
que se han estudiado destaca la incidencia de la depresión, las adicciones, los efectos de la
violencia y de las condiciones de trabajo en las dobles jornadas y la evaluación de servicios de
salud, que atiende de manera deficiente a las mujeres con problemas de salud mental
(Castañeda, 2005: 209). Al respecto se hace una denuncia desde el enfoque de género al
modelo médico porque:

“las mujeres comparten el maltrato médico producto de la visión machista y misógina […]
tratadas como menores de edad, infantilizadas e inferiorizadas, consideradas y educadas
como ignorantes de los procesos que viven, y no son tomadas en cuenta en decisiones de
suma importancia para ellas, que son tomadas por otros sin consultarlas. Sus necesidades
vitales son minimizadas y las más de veces satisfacerlas es imprescindible y sus males son
considerados naturales e inherentes a su condición sexual; por ello son disminuidos, y las
manifestaciones de miedo, el dolor y sufrimientos femeninos son ridiculizadas o
consideradas histéricas” (Lagarde, 1997: 18).

Desde esta crítica se observa que los males que aquejan a las mujeres no son tomados en
cuenta; pues éstas son consideradas como cuerpo-para-otro, seres-objeto inferiores, trasladadas
a un segundo plano frente a los otros, educadas para colocarse en esa posición, a soportar el
sufrimiento, la carencia y el dolor, sacrificando su propio bienestar (Ídem: 18). Este modelo de
mujer no es exclusivo de las pobres, explotadas y marginadas que viven el estrago de la doble
opresión: el de ser mujer, ser pobre y en el caso de las mujeres indígenas es triple porque se le
suma el rasgo indígena.

El enfoque de género considera que el modelo médico puede ser tan sólo una alternativa de
atención a las enfermedades mentales de las mujeres, pero que éste se ha obsesionado en la
práctica por mantener “a los enfermos crónicos, más que a prevenir la enfermedad […] y en
hacer y dar recetas” (Brody, 1986:7, Cit. Pos. Lara Ma. Asunción y Salgado de Snyder Nelly V.,
1994:245). En la actualidad los planteamientos sobre enfermedad mental en las mujeres ha

43
tomado otros interés ya que casi todo malestar de la mujer es medicalizado, dando por hecho
que las mujeres consumen más fármacos que los hombres en donde los estudios sobre los
efectos de éstos en hombres y mujeres son escasos y por ende se considera que los efectos de la
medicalización en la mujeres son más adversos por su exclusión en los ensayos clínicos
realizados en varones (Ortega, 1989:219). Aunque existen diferentes críticas objetivas al modelo
médico psiquiátrico prevaleciente, éste parece resistirse al cambio, pues es congruente con los
valores sociales dominantes, patriarcales, capitalistas en la que la importancia de la ideología en
el poder conduce a que una alta proporción de desordenes mentales entre los individuos de la
clase oprimida se relacionen con el hecho de que son diagnosticados como desviados. En este
contexto las mujeres padecen no sólo opresión en su género, sino también explotación por su
condición de clase (Op. Cit.:262). Desde este planteamiento se ostenta a las mujeres mexicanas
en los más altos niveles de pobreza, lo cual representa un riesgo en su salud mental, algunos de
los factores que se correlacionan con este fenómeno son:

[…] baja escolaridad, el desempleo y los bajos ingresos. La población femenina se


encuentra sobrerrepresentada en cada una de esas categorías, por lo que el género opera
de forma indirecta, canalizando a las mujeres de bajo estrato socioeconómico hacia los
contextos sociales y medio ambientales que en si mismo son factores de riesgo. Estos
factores no son estáticos ni se encuentran aislados, sino que son parte de un contexto
general en el que también se encuentran incluidos los problemas de salud general como la
desnutrición, enfermedades infecciosas, falta de acceso a servicios de salud, y entre otros
problemas específicos de salud reproductiva como embarazo, múltiples ausencias de
cuidados prenatales, aborto, etc. (Ídem: 262).

La propuesta en la atención de la salud mental de las mujeres desde este enfoque, es abordar el
problema de la salud mental desde todos los aspectos es decir desde: las necesidades
específicas de salud de las mujeres y hombres, morbilidad diferencial, atención a las
desigualdades e inequidades de género y el análisis de los factores determinantes psicosociales
de género, desde una mirada integral.

44
A continuación se rescata el concepto de institucionalización para explicar la condición de la
mujer institucionalizada, aunque cabe señalar que desde el feminismo este tema no ha sido
abordado.

2.2.3. CONCEPTUALIZACIÓN DE INSTITUCIONALIZACIÓN

En relación a las mujeres enfermas mentales, no se ha encontrado estudios que conceptualicen


el término del cual parte este trabajo académico, lo que lleva a la necesidad de retomar varias
ideas y posturas para hacer una construcción del mismo. Se entiende por “institucionalización”,
al hecho de que existe un lugar de residencia para un número de personas en igual situación
que permanecen aisladas de la sociedad por un periodo considerado de tiempo y que
comparten en su encierro, una rutina diaria administrada formal o informalmente ya que así lo
requiere la persona. Desde la Real Academia Española se entiende como “la acción misma de
conferir un beneficio a una persona a través de las políticas de bienestar del Estado” por medio
de las instituciones que lo representan, tales como: hospitales psiquiátricos, albergues u
hogares sustitutos para enfermos mentales, huérfano y desvalidos. Se llaman también a este
tipo de instituciones: internados, establecimientos sociales a sitios tales como “habitaciones,
conjunto de habitaciones, edificios o plantas industriales, donde se desarrollan regularmente
determinadas actividades” (Goffman, 2009:19). Desde una mira psicoterapéutica,
institucionalizar a una persona enferma significa “internarlo, producir su enfermedad en otro
contexto, ahora en el contexto hospitalario, resignificar su enfermedad a partir de las vicisitudes
de sus proceso de internación. El paciente institucionalizado es aquel que ha sufrido la violencia
de la institución psiquiátrica por su posición como paciente, objeto de procesamiento de dicha
institución. Así, la institucionalización del paciente trae consigo la imposición del estigma, la
definición de un daño social que el paciente inflige, pero que finalmente tendrá que soportar”
(Manero, 1996:73).

La institucionalización se ha referido al proceso que se desarrolla cuando un menor o una


persona incapaz se encuentra en desamparo, de ahí que coexiste el término, éste radica en la

45
internación en una institución de una persona que se encuentran en situaciones de abandono o
de riesgo para brindarles protección en lo que se refiere a la alimentación, vestimenta y
satisfacción de las necesidades elementales (Evías y Cossio, 2008: 9). Otro elemento importante
es su caracterización por una desconexión con el exterior que trae consigo repercusiones
negativas en el desarrollo psicosocial de los internos. Este proceso exhibe riesgos por la poca
interacción social con el exterior que trae como consecuencias ausencia de planes y programas
con los familiares y con la comunidad, lo que provoca más alejamiento y aislamiento social del
interno. En este sentido los investigadores han distinguido que la institucionalización puede
apartar socialmente a las personas y desmembrar o aminorar los lazos con sus familiares en
caso de que existan. Si bien, se presentan riesgos y problemas con la institucionalización, es
innegable la labor que cumplen al amparar a un grupo de la población, que de otra manera;
estaría completamente desprotegida y probablemente no tendría oportunidad de crecer en un
ambiente que reúna las condiciones mínimas adecuadas para su desarrollo (Ídem: 9).

Como acción concreta, institucionalizar es constituir o ubicar instituciones al servicio de una


necesidad específica, significa reglamentar, imperar, disponer de recursos, actividades y
acciones específicas sobre un bien o una persona sujeta de derecho; que en un sentido puede o
no ejercerlo y que le es conferido por el Estado, de este modo la institucionalización remite a
dependencia y/o subordinación; es decir, al acatamiento de dichos reglamentos como parte de
este proceso. Entonces el término institucionalización en este caso se enmarca en un ámbito
jurídico de derechos humanos y civiles que trae consigo la protección y resguardo de las
personas a través del ejercicio del Estado y su política de bienestar social en la que se aplica en
el caso de México la Ley Asistencia Social y la Ley para Personas con Discapacidad, así como la
Ley de Amparo, Protección de Derechos a Menores e Incapaces, entre otros; diseñados a través
de la administración pública para la satisfacción de necesidades sociales de un grupo de
personas en específico y/o del resto de los grupos sociales (Ley Asistencia Social y la Ley para
Personas con Discapacidad y Ley de Amparo, Protección de Derechos a Menores e Incapaces).

46
Las mujeres con enfermedades mentales se asignan en la definición de personas con
discapacidad; que se distingue como “todo ser humano que presenta temporal o
permanentemente una disminución en sus facultades físicas, intelectuales, sensoriales que le
limitan a realizar una actividad normal” (Ley para Personas con Discapacidad). Por la condición
de discapacidad son consideradas jurídica y socialmente como menores de edad o incapaces
“por su razonable inmadurez mental, lo mismo que, los ebrios consuetudinarios y los
drogadictos debido a los trastornos mentales por dichos vicios”. En general, son incapaces todos
aquellos sujetos sin condiciones mentales de otorgar actos jurídicos (Código Civil de D.F.), lo que
por otro lado las convierte en sujetos dependientes y como aquellas que para su subsistencia
requieren de la atención y asistencia de los demás, es decir de la familia o sociedad, en esta
última es donde se suscribe a la institucionalización. De ese modo las mujeres con dependencia
son personas que formando parte del sistema productivo, padecen algún tipo de discapacidad y
necesitan ayuda en cualquiera de sus modalidades para desarrollar parte de sus necesidades
cotidianas” (Sánchez, 2008: 171), otro ejemplo son las personas mayores, grupos de 65 y más
años que progresivamente van necesitando mayor atención.

FUNCIONES DE LA INSTITUCIONALIZACIÓN

Las causas y efectos de la institucionalización en mujeres enfermas mentales no son distintas a


las que se encuentran relacionadas con los niños y niñas institucionalizadas, si partimos de que
éstas, están consideradas jurídicamente como incapaces. De hecho la institucionalización parte
del internamiento de niños y niñas, su función “constituye en su nivel normativo y de
organización, los espacios intermediarios entre el individuo y la sociedad” que cubren una serie
de funciones que de otra manera no serían cubiertas por sus familias como la función educativa,
socializadora, afectiva y económicas, además de trasmitir costumbres y patrones culturales del
medio (Evias y Vera, 2007: 10)

La institucionalización tiene como finalidad acoger, tutelar y defender a los menores e


incapaces; en este caso a las mujeres que padecen una enfermedad mental, dado que por su

47
condición de discapacidad, éstas no pueden defenderse y necesitan ser amparadas y ayudadas.
En el estudio titulado “Menores en desamparo y conflicto social” se menciona que los procesos
de intervención institucional pueden ser afrontados en función de cuatro perspectivas básicas
que a continuación se citan:

1. Legal –jurídica: la cual centra sus consideraciones en lo que tiene de ilícito las conductas
adaptativas. Desde esta perspectiva se habla de delitos y delincuentes, de bienes sociales,
de responsabilidad personal y de necesidades de restitución.
2. Beneficio – asistencial: Es el desamparo del menor o de los grupos de menores y sus
carencias sociales, su punto central. Analizándolos como víctimas y respondiendo con la
prestación de ayuda, ofreciendo servicios, proporcionando internamientos.
Suele relacionar la conducta inadaptativa con situaciones carenciales (niños abandonados,
con problemas económicos, escolares).
3. Médico psicológico: parte de las características personales de los menores inadaptados,
carencia de desarrollo, personalidad, problemas de adaptación, etc. Por causas variadas, se
produce en el menor un desajuste y un conflicto con el medio que acaba afectándole
personalmente.
4. Pedagógico-reeducativa: basadas en los efectos que las carencias personales, sociales o
ambientales ejercen sobre el desarrollo posterior de los menores. Se responde al problema
con una adecuada reeducación e intervención que permitan restituir los déficits y dotarles
de las habilidades necesarias para su edad (González, 1996: 95-96).

Por otro lado, este mismo autor considera a los sujetos institucionalizados como “inadaptados”
señalándolos como “aquel que no acepta las reglas de convivencia normales en la sociedad de
forma continuada y evidente, adoptando posiciones que perjudican a la convivencia con otros
individuos y que pueden resultar peligrosos tanto para la sociedad como para el propio
individuo. La inadaptación no sólo es consecuencia de conflictos sin resolver, sino que puede ser
también el resultado de ineficiencias mentales graves o de otras anomalías o alteraciones
orgánicas y/o fisiológicas” (ídem: 25). Categoría en la que se reduce a las mujeres enfermas
mentales.

48
De acuerdo con los resultados de la investigación de Evías y Cossio9 las causas de las
institucionalización son multicausales, la mayoría de los y las internadas provienen de: familias
desestructuradas, que pertenecen a un estado socio económico bajo, es decir, que los ingresos
económicos apenas les permiten cubrir ciertas necesidades básicas, una dinámica familiar,
donde la violencia familiar se constituye en un problema que aumenta proporcionalmente el
agravamiento de las condiciones socio económicas. Entre las problemáticas por las cuales los
niños, niñas y adolescentes son institucionalizadas, se encuentran: maltrato físico y psicológico,
abandono de hogar, irresponsabilidad materna/paterna, abandono del menor, extravío,
tenencia ilegal, violación, abuso deshonesto, orfandad absoluta o parcial, problemas de
conducta, y explotación laboral. Siendo las más frecuentes en esta población el maltrato físico y
psicológico, la irresponsabilidad materna/paterna, el abandono del hogar, el extravío y la
explotación laboral. Una de las razones fundamentales para recurrir a la internación de los
menores a un hogar, es el riesgo social en el que se encuentran, ya sea dentro de su núcleo
familiar o fuera de él, de esta manera las autoridades rigiéndose por lo establecido en las leyes,
llevan a los menores a ser internados, velando por la integridad física y psicológica de los
mismos (2008: 10).

CAUSAS Y EFECTOS DE LA INSTITUCIONALIZACIÓN

Desde la perspectiva de Péres10 Arenas la institucionalización “es la privación de la vida familiar


en donde los institucionalizados entran en la categorización de huérfanos con problemas de
desestructuración familiar y socioeconómicos” (2008: 15). Este autor categoriza al abandono
como: “moral y material”, el primero se “refiere a la falta de acción educadora e incluye la
formación intelectual y de la personalidad, así como la vigilancia y corrección de su conducta. Se
entiende como abandono y peligro moral a los niños descuidados, explotados, maltratados, así

9
Cabe señalar que, la cita corresponde a los resultados de un estudio realizado en Bolivia, en las revisión de las fuentes de
información no se encuentran datos que refieran el caso de México. Se parte de la suposición de que los indicadores en la
causas para el caso de México sean similares, sin embargo puede ser una aproximación que se contraste con los resultados de la
investigación del cual parte este marco teórico.
10
El apellido del auto es como se escribe.

49
como; los que no tienen domicilio fijo u hogar conocido, etc. El abandono material afecta a la
asistencia alimentaria, que incluye el vestido, la vivienda, etc.” (Ídem: 16).

Entre los efectos de la institucionalización se menciona que existen positivos y negativos, éstos
últimos se caracterizan por la “pérdida de contacto con la realidad (falta de responsabilidades y
de la toma de control sobre todos los aspectos relacionados con las tareas de la vida cotidiana).
Conciencia de enfermo, actitud de paciente y exigencia de atención médica, así como de
programas de rehabilitación exclusivos. El sentido de la realidad se basa en los esquemas
adquiridos tras años de vivir en este entorno protegido, cuidado, donde sólo hay escasas
responsabilidades que asumir” (Institucionalización y Dependencia, 2006: 14-15).

Los aspectos positivos es que “existe una optimización de los recursos económicos. En la
situación familiar: las peticiones de ingreso son realizadas en un porcentaje muy elevado por
parte de la familia y la institución asegura la atención de casa residente hasta el final. La
institución cumple con un compromiso de atención en las actividades básicas relacionadas con
el vestido, aseo, comida, atención médica, etc. Según los efectivos con los que cuenta y el
número de residentes a recibir la atención” (ídem).

Como ya se mencionó, en la institucionalización se pone a disposición vivienda, alimentación,


vestimenta y paralelamente se ofrecen otros servicios especializados con el objetivo de brindar
una atención integral y participar en la formación de personas sanas de mente y cuerpo, de ese
modo las personas institucionalizadas cuentan con la satisfacción de sus necesidades básicas,
pese a ello no se alcanza a notar los esfuerzos realizados por las instituciones, pues por razones
de atención afectiva personalizada, las institucionalizadas “no tienen facilidad para desarrollar
habilidades sociales que les permite fomentar el afrontamiento con su entorno,
experimentando una inseguridad en sí mismas, así como; falta de conocimiento sobre sí mismas
respecto a sus capacidades, y otros” (Péres, Arenas 2008: 7 - 8).

50
“La consecuencia de vivir institucionalizado origina en la mayoría de los individuos una
dificultad en las relaciones interpersonales generando conflicto entre ellas y creando
sentimientos negativos que se manifiestan desvalorizando a sus pares. Esta colectivización
les suele afectar igualmente en la toma de decisiones, son adolescentes muy inseguras y
temerosas de asumir mayores responsabilidades, evaden responsabilidad para no afrontar
frustraciones, viven angustiadas y constantemente cuestionadas sobre la posibilidad de no
poder hacer frente a los problemas que vayan a surgir en su vida futura, una vez se
encuentren lejos de la institución” (Hogar Villegas, 2005, Cit. Pos. Péres Arenas, 2008: 7-8).

De acuerdo al desarrollo de los referentes teóricos relacionados con la institucionalización, se


puede observar que se ha mirado desde diferentes aristas, pero principalmente desde la
perspectiva jurídica y en lo que se refiere a la protección de los derechos de los minusválidos,
desvalidos, o enfermos, el trabajo que se acerca más al caso de las mujeres enfermas mentales
institucionalizadas es de niñas y adolescentes, sin embargo; no se encuentran referentes de
estudio y seguimiento en México, lo cual abre una brecha para seguirse analizando.

Hasta aquí se abordaron los temas que permiten a cercarse al análisis de las mujeres enfermas
mentales institucionalizadas como sujetos de estudio y de intervención desde el Trabajo Social.
A continuación se describe la teoría desde la disciplina del Trabajo Social que sustenta el diseño
metodológico del modelo MIAAS.

2.3. LA INTERVENCIÓN DEL TRABAJO SOCIAL EN SERVICIOS DE ASISTENCIA SOCIAL

2.3.1. EL MODELO DE ASISTENCIA SOCIAL

En el ámbito del trabajo social, el término intervención se utiliza para “designar y hacer patente
los actos realizados por un profesional del trabajo social en sus esfuerzos por modificar la
situación de los usuarios” (De Robertis: 2004, 87) esta palabra se define como la atención a los
problemas de los solicitantes, lo que la inscribe en una relación de apoyo y asistencia que se
construye con y para el otro, en la base del reconocimiento de los derechos humanos. La
intervención orienta a los trabajadores sociales como método aplicado “hacia todo lo que no

51
funciona, es decir, problemas, carencias, disfunciones, rupturas, exclusiones” (ídem: 87), dicho
método se distingue por el lugar y el papel atribuido a los trabajadores sociales y por la
consideración prioritaria de los aspectos positivos y dinámicos; donde el rol que juega como
profesionista es de “agente de cambio social”, la actitud de éste es la de examinar la realidad
con los propios interesados y va a construir en conjunto con los diferentes actores los procesos
que introducirán el cambio, en el que se encontrará a su vez la modificación de la realidad social
debido a la reciprocidad del intercambio. De este modo, el método de intervención en lugar de
orientar la acción hacia los aspectos enfermos o desorganizados, irá a los cambios en curso de
las fuerzas en oposición, las potencialidades y los dinamismos de las personas, grupos,
comunidades e instituciones (ídem: 89). La misma autora señala que “las principales formas de
intervención han sido clasificadas en intervenciones directas –cuando se trata de una acción con
la presencia del usuario- en intervención indirecta –cuando la acción se desarrolla sin la
presencia del mismo” y que el método de intervención se utiliza tanto con individuos, familias o
grupos pequeños que se representan sistémicamente en el nivel de la dimensión micro-social
orientada hacia la asistencia, como con sectores de la vida social (pueblos, barrios, segmentos
de ciudades); agrupamientos por categorías (personas mayores, discapacitados, jóvenes), u
organismos sociales- la dimensión es, entonces, de tipo marco-social (Ídem: 89).

Al respecto Nelia Tello coincide con Robertis cuando señala que:

“En el trabajo social contemporáneo encontramos la presencia simultánea de los distintos


métodos de atención en los procesos de intervención social que se realizan, adecuados a
las condiciones actuales […] La intervención recae en lo social, ya individuales, ya
colectivos, son parte de la construcción histórica de la realidad. Asumirlo y asumirse como
tal fundamenta la posibilidad de un cambio intencionado en una realidad dada […] La
intervención profesional es un proceso de construcción histórico-social que se desarrolla
interactuando con los sujetos portadores de problemáticas derivadas de la producción y
reproducción social, con el objeto de profundizar mecanismos de integración social de los
sujetos, conociendo el ahora y sus historias, sus estrategias de vida, sus recursos
potenciales, para intentar modificar los términos de las relaciones sociales con otros, con
las instituciones, con el Estado” (Tello, 2008: 11 - 12).

52
Partiendo de esta última definición, se concluye que el modelo que se propone es una
intervención a nivel institucional de tipo asistencial, reconociendo el hecho de que la
organización y administración son elementos vitales en la calidad de los servicios que prestan las
organizaciones sociales públicas, privadas, o no gubernamentales y que, el conocimiento en
dicha rama del ámbito social conlleva a la comprensión de los principios de relación que aplican
a grupos y a individuos en la totalidad del proceso que entraña la impartición de servicios de
asistencias social desde una organización; así como, el conocimiento de las características de los
programas sociales y la aptitud de carácter que exigen la existencia de equipos
interdisciplinarios como parte de la atención asistencial especializada, “la integración de
miradas, discursos e interpretaciones que se conforman por operaciones que va más allá de la
simple suma de diferentes servicios” (Tello, ídem: 29), por lo que, a continuación se desarrolla el
tema de asistencialismo y asistencia social para ubicar el nivel de la atención que reciben las
mujeres enfermas mentales institucionalizadas en organizaciones de la sociedad civil.

El asistencialismo se ha considerado como una de las actividades sociales más antiguas de la


humanidad, se caracteriza fundamentalmente por la caridad, la beneficencia y la filantropía
como actitudes y prácticas llevadas a cabo por personas de buena voluntad y que pretende dar
respuesta de forma atenuante a las diferentes situaciones y carencias de los individuos, las
cuales se originan en las problemáticas sociales, de este modo el asistencialismo busca
compensar los males y sufrimientos que se derivan de éstas.

Hay fuertes críticas a esta práctica como forma de intervención ante las necesidades y
problemáticas sociales ya que según Alayón (1992:6), en ésta existe una supuesta forma de
atacar los efectos sin reconocer las causas de fondo que provocan la pobreza, la enfermedad, el
analfabetismo, la delincuencia. La crítica se centra en que es una propuesta de intervención
social que no trasciende a otras posibilidades que las relaciones y situaciones de asistencia, esta
forma de acción social, lejos de eliminar los problemas que trata, contribuye a su
mantenimiento y reproducción (Ander- Egg, 2001:37).

53
Por su parte, la asistencia social se distingue del asistencialismo en el sentido de que está es
una práctica que designa un conjunto de actividades gubernamentales o particulares, a una
actividad de auxilio a favor de un individuo incapaz de lograr su bienestar; una actividad social,
sin fines de lucro, organizada por el gobierno o por particulares a fin de ayudar a aquellas
personas que la comunidad considera con derecho a recibir auxilio y en la que se utiliza
tecnología social aplicando algunos métodos específicos, en este sentido la asistencia social ha
consistido en un intento de superar la simple acción empírica, por una acción fundada en
conocimientos científicos.

La asistencia social surge como un “conjunto de servicios prestados a aquellas partes de la


población que tiene problemas y que no pueden resolverlos por sí mismas, también para hacer
referencia a una profesión que se ocupa de prestar servicios de asistencia social” (Ídem: 36-37).
Desde otra mirada se asume como un derecho inalienable del ser humano que se interpreta
desde la perspectiva de la igualdad, la justicia social y a la vez se comprende que es sólo una
acción inmediata ante la urgencia de satisfacer (aunque de manera insuficiente) una necesidad
(Molina, 2001:70), esta acepción le da el carácter de asistencia social, que se distingue del
asistencialismo ya que por un lado refiere al conjunto de actividades gubernamentales o
particulares que tienen por finalidad prestar ayuda a individuos y grupos necesitados social y
económicamente, además de que puede ser momentánea o permanente. Como actividad
gubernamental la asistencia es traducida en políticas públicas, la cual implica la satisfacción de
necesidades y lograr el bienestar de la población.

De acuerdo con la Ley de Asistencia Social del Distrito Federal, (Gaceta Oficial del Distrito
Federal, 2000) “tienen derecho a la asistencia social los individuos y familias que por sus
condiciones físicas, mentales, jurídicas, o sociales, requieran de servicios especializados para su
protección y su plena integración al bienestar”.

Con base en lo anterior son sujetos de la asistencia social:

54
 “Todas las niñas, niños y adolescentes, en especial aquellos que se encuentren en situación
de riesgo o afectados por: desnutrición, deficiencias en su desarrollo físico o mental, o
cuando éste sea afectado por condiciones familiares adversas; maltrato o abuso; abandono,
ausencia o irresponsabilidad de progenitores en el cumplimiento y garantía de sus derechos;
ser víctimas de cualquier tipo de explotación; vivir en la calle; ser víctimas del tráfico de
personas, la pornografía y el comercio sexual; trabajar en condiciones que afecten su
desarrollo e integridad física y mental; infractores y víctimas del delito; ser hijos de padres
que padezcan enfermedades terminales o en condiciones de extrema pobreza; ser
migrantes y repatriados, y ser víctimas de conflictos armados y de persecución étnica o
religiosa” (Ley de Asistencia Social del D.F.). Dentro de los varios grupos vulnerables que se
incluye, se encuentran las mujeres enfermas mentales por reunir las características que se
señalan en los siguientes puntos:

 Las mujeres en estado de gestación o lactancia y las madres adolescentes; en situación


de maltrato o abandono, en situación de explotación, incluyendo la sexual.
 Indígenas migrantes, desplazados o en situación vulnerable.
 Adultos mayores en desamparo, incapacidad, marginación o sujetos a maltrato.
 Personas con algún tipo de discapacidad o necesidades especiales.
 Dependientes de personas privadas de su libertad, de enfermos terminales, de
alcohólicos o de fármaco dependientes.
 Indigentes.
 Los demás sujetos considerados en otras disposiciones jurídicas aplicables” (ídem.)

De acuerdo con el desarrollo de este capítulo, se observa que la asistencia social guarda una
estrecha relación en lo que concierne con las necesidades humanas y el bienestar social, por ello
es que en las siguientes líneas se aborda.

El tema de las necesidades humanas y sociales es sin duda complejo, sobre el cual al parecer no
se ha logrado un consenso en cuanto a su conceptualización y su medición, pues los enfoques

55
que intervienen tienen que ver con el desarrollo humano el cual contempla aspectos decisivos
del progreso humano tales como: el conocimiento, la equidad, la libertad, la participación, la
dimensión de género, la relación con la naturaleza y la identidad cultural. Sin embargo, se
señala que las necesidades humanas son una:

“condición necesaria para la existencia del ser humano (en esta caso la no-satisfacción
conduce a las desintegración del ser) siendo además por extensión condición necesaria
para que una sociedad exista a través del tiempo […] que funciona como un sistema de
condiciones las cuales, en el organismo humano, en el contexto natural y en sus mutuas
relaciones con el ambiente son necesarias y suficientes para la sobrevivencia de un grupo
o un individuo” (Solís, 2005:29).

Los conceptos como bienestar, calidad de vida, modo de vida, nivel de vida tienen que ver con
la satisfacción personal de las necesidades de vida humanas, es decir; la percepción objetiva y
subjetiva que el individuo tiene de su propia condición. Entre los aspectos objetivos se
encuentran la salud, nutrición, educación, trabajo, vivienda, seguridad social, vestido,
recreación, cultura y deporte. En tanto que los subjetivos, corresponden con una dimensión
determinada por la valoración que hace el sujeto de su propia vida y de su realidad con el
entorno (García – Viniegras y González Benítez, 2000: 590). Por su parte, la condición de vida
refiere al nivel en que un individuo o grupo de personas cubren, atienden y protegen las
principales necesidades sociales, de bienestar y desarrollo humano en una medida. En este
sentido, la categoría condición de vida permite señalar el nivel que alcanza y experimenta un
individuo al satisfacer sus necesidades de un modo compatible con la dignidad humana en dos
acepciones: una pone énfasis en los aspectos externos u objetivos que inciden en ella, es decir,
las condiciones externas y del medio que influyen en el desarrollo del individuo, como la de
permanecer vivo y gozar de una vida larga y saludable; la de adquirir conocimientos,
comunicarse y participar en la vida de la comunidad; y la de contar con acceso a los recursos
necesarios para disfrutar de un nivel de vida digna. Algunas otras capacidades y opciones
relevantes incluyen la libertad política, económica, social y cultural; la disponibilidad de

56
oportunidades con fines productivos o de creación, el respeto por sí mismo, el ejercicio pleno de
los derechos humanos y la conciencia de pertenecer a una comunidad; la segunda se ocupa de
la percepción subjetiva de la calidad de vida y esta última señala la sensación de bienestar de
una persona que proviene de la satisfacción o insatisfacción de las áreas de la vida importantes
para ella misma.

El bienestar se refiere “a los varios arreglos sociales que existen para satisfacer las necesidades
y grupos de la sociedad, así como solventar problemas sociales” (Arteaga, 2005:22), este mismo
autor sostiene que el bienestar es provisto de varios mecanismos, además del Estado como la
familia, amigos, el mercado y las organizaciones no gubernamentales y que la política social
como área de estudio tienen que ver con la forma en la cual todas estas instituciones afectan el
bienestar de individuos y los grupos.

Una vez abordados los temas generales que acompañan el proceso metodológico en la
construcción del modelo, se retoma el tema de la perspectiva de género como una
herramienta conductora y línea trasversal en la intervención social con mujeres.

2.3.2. LA INTERVENCIÓN SOCIAL DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO

La categoría género se desarrolla desde la mirada feminista como un punto de partida que
refleja el cuestionamiento ético acerca de lo injusto que resulta la manifiesta subordinación de
una parte de lo humano, que son las mujeres. La palabra género es acuñado por la antropología
feminista de la década los setenta del siglo XX para expresar la idea de que las identidades, los
roles y las conductas que se identifican en cada sociedad como distintivas de los hombres o las
mujeres, no derivan de la diferencia biológica (llamada en un primer momento, “sexual”) sino
que son el producto de percepciones construidas en forma cultural a partir de una serie de
referentes simbólicos (Serret, 2008: 51). La autora refiere que para entender de qué se está
hablando con la palabra género, es necesario distinguir al concepto, en primer lugar como un
instrumento de análisis para explicar y describir las relaciones sociales de poder entre hombres

57
y mujeres. El término transita en las ciencias sociales y en los discursos con un sentido
específico y una intencionalidad explicativa, se incluye en los segmentos de las actividades
profesionales de éstas como eje trasversal y aplicable en la intervención social, lo que hace
necesario ahondar en su concepción específica y precisar la diferencia entre sexo y género.

La idea general mediante la que se diferencia es que el sexo queda determinado por la
diferencia sexual biológica inscrita en el cuerpo y representa una forma primaria de relaciones
significantes de poder, las identidades, la creación totalmente social de ideas apropiadas para
los hombres y las mujeres, mientras que el género se relaciona con los significados que cada
sociedad le atribuye a la construcción de su identidad, esta categoría específicamente refiere al
segmento de la producción de conocimientos de la experiencia humana que se han ocupado de
dar significado a las atribuciones del hecho de ser varón o ser mujer en cada cultura y en cada
sujeto (Burin, 1999:18).

“El género como categoría de análisis tiene varios rasgos característicos:

1. Es siempre relacional, nunca aparece de forma aislada sino marcando su conexión.


Interesa analizar cómo se establecen estas relaciones de poder dentro del ámbito
familiar y las huellas que dejan en la construcción de la subjetividad femenina y
masculina.

2. La categoría de género es que se trata de una construcción histórico-social, o sea que se


fue produciendo a lo largo del tiempo de distintas maneras.

3. Otro rasgo es que la noción de género suele ofrecer dificultades cuando se le considera
un concepto totalizador, que vuelve invisible la variedad de determinaciones con que
nos construimos como sujetos: raza, religión, clase social, etc.; el género jamás aparece
en forma pura sino entrecruzado con estos otros aspectos determinantes de la
subjetividad humana” (Burin, 1999: 21).

58
De acuerdo con lo anterior, se puede decir que los contenidos asociados con el hecho de ser
mujeres u hombres dependen de la cultura y no de la biología; esta conceptualización no sólo
permite ver que el género de una persona es construido, también expresa una estructura de
poder, dicho paradigma (sexo/género) sostiene el debate sobre el papel que ejercen los factores
biológicos y sociales en el desarrollo de la identidad de género, y por ende, los roles sociales
asociados a hombres y mujeres, de ese modo el género se construye a través de la interacción
con los demás y dentro de diversos contextos socioculturales que guardan relación con las
expectativas que se esperan diferentes para cada uno de los sexos.

Aplicar el enfoque de género en la intervención es más que incluir la variable sexo, la


perspectiva de género aporta todo un recurso explicativo de cualquier ámbito que permite
mirar al mundo de otra forma, es por ello que sí se asume integrar la perspectiva de género de
manera cotidiana en el trabajo se estará obligado a considerar sistemáticamente las diferencias
y las necesidades de hombres y mujeres, reflexionando que sus intereses no son los mismos y
que sus procesos son diferentes.

Intervenir desde la perspectiva de género implica aprender a mirar de otra forma el ámbito de
actuación o esfera en la que se está relacionado; esto es aprender a ponerse las gafas del
género, ello significa, “ponerse las gafas del género significa cambiar el punto de vista, la forma
de mirar la realidad, entender que la realidad la componen hombres y mujeres y que nuestras
acciones suponen transformaciones que siempre tienen efectos diferentes en función de las
relaciones de género establecidas”(Faraldo, 2008:4). Tomar en cuenta “ las actividades de la
mujeres, los usos del tiempo y de los espacios, los modos de percibir y de sentir, el bagaje de
experiencias –especificas y compartidas-, las aportaciones al saber, las lecturas que hacen de la
realidad, los significados que le atribuyen, son elementos que debemos tomar en cuenta en la
intervención” (Amador, 2010:25). A continuación se enlistan los puntos a considerar en una
intervención con perspectiva de género:

 “Obtener información desagregada por sexo en cada fase de la intervención.

59
 Conocer los diferentes puntos de partida de mujeres y hombres.

 Analizar las causas y estructuras que mantienen las desiguales en las relaciones de
género.

 En los objetivos de la intervención tener presente la eliminación de las desigualdades de


género.

 Elaborar indicadores que permitan medir el efecto de la intervención en la eliminación


de las desigualdades.

 Identificar los recursos que nos permitirán reducir las desigualdades.

 Crear estrategias específicas para potenciar el reequilibrio de poder entre mujeres y


hombres.

 Utilizar un lenguaje oral, escrito y visual no sexista, que visibilice a mujeres y hombres
por igual y potencie la eliminación de estereotipos sexistas (Faraldo, 2008: 11).

Además de los anteriores es necesario “abundar en la desigualdad de género existente y realizar


un análisis desde los diversos ámbitos […] porque en la mayoría de los casos, a las desigualdades
sociales existentes y sobre las que es preciso intervenir se suman las desigualdades de
género”(Amador, 2010: 10) y que con ello se quiere indicar que, si se pretende trasformar y
ayudar al desarrollo de cualquier colectivo en situación de exclusión social se tiene que tener
presente que las mujeres de dicha colectividad están a su vez consideradas inferiores a los
varones. Revisar un modelo de racionalidad que no incluye lo femenino se convierte en una
responsabilidad que incumbe a todas las disciplinas, pues se ha demostrado suficientemente
que está revisión interviene de modo eficaz en el descubrimiento de saberes valiosos y en el
reconocimiento hacia quienes tienen el derecho de sentir los beneficios de las acciones
ejercidas, así la perspectiva de género en los proyectos sociales condicionará la metodología
que se va a emplear; el objetivo es aprender en cada momento a develar las relaciones de
género por las que atraviesan las personas involucradas en los procesos de la intervención.

60
Con el capítulo de intervención social desde la perspectiva de género se concluye el segundo
apartado de este trabajo referente al marco teórico, el cual permite dar sustento a la
metodología de intervención, la compresión analítica de la situación problema el cual se
representan como el escenario de actuación del Trabajador Social mediante el diseño e
implementación de los modelos de intervención.

En el siguiente apartado se enlista las leyes, normas, reglamentos y otras disposiciones del
ámbito jurídico que regulan la actuación de las organizaciones de la sociedad civil con respecto a
los grupos vulnerables que atiende en el marco del Distrito Federal, así como las instrumentos
jurídicos base para la promoción social de las mujeres, mismo que resultan elementales para la
desempeño ético profesional del Trabajo Social.

III. MARCO NORMATIVO

El presente apartado tiene el propósito de mencionar las leyes, normas, reglamentos y


disposiciones vigentes en el Distrito Federal, a nivel Nacional, así como otras disposiciones
Internacionales relacionadas con la salud mental y su correlativo con los avances en materia de
equidad e igualdad de género:

3.1. LEYES
 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Derechos Humanos y su
Garantías Individuales, Artículos del 1 al 29.
 Código Civil Federal.
 Código Civil para el Distrito Federal.
 Ley General de Salud.
 Ley de Asistencia Social.
 Ley de Instituciones de Asistencia Privada para el Distrito Federal.
 Ley de Asistencia Social e Integración Social para el Distrito Federal.
 Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.

61
 Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
 Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.
 Ley para la protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
 Ley General para la Inclusión de las personas con discapacidad.
 Ley para las Personas con Discapacidad del Distrito Federal.

3.2. REGLAMENTOS
 Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de Servicios de
Atención Médica.
 Reglamento de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad.

3.3. NORMAS
 Norma Oficial Mexicana NOM-004-SSA3-2012, Del expediente clínico.
 Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-1994, para la prestación de servicios de
unidades de atención integral hospitalaria medico-psiquiátrica.
 Norma Oficial Mexicana NOM032-SSA3-2010. Asistencia Social. Prestación de Servicios
de Asistencia Social para Niños, Niñas y Adolescentes en situación de Riesgo y
vulnerabilidad.
 Norma Oficial Mexicana NOM-031-SSA3-2012, Asistencia Social. Prestación de Servicios
de Asistencia Social a Adultos y Adultos Mayores en situación de Riesgo y vulnerabilidad.
 Norma Oficial Mexicana NOM-046-SSA2-2005, Violencia Familiar, sexual y Contra las
Mujeres.
 Norma Oficial Mexicana NOM-167-SSA1-1997, para la prestación de Servicios de
Asistencia Social para Menores y Adultos Mayores.

3.4. OTRAS DISPOSICIONES


 Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en caso que afecten a niños, niñas
y adolescentes.

62
 Protocolo para el seguimiento de las niñas y niños que se encuentran en una situación en
que sus derechos humanos son o puedan ser violentados.
 Convención Internacional de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.
 Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
 Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.

El marco normativo para la atención en la problemática de las mujeres enfermas mentales es


bastante amplio, en este sentido cabe señalar que no se hace un análisis del avance en la
aplicación de cada uno de los instrumentos en el país o en el Distrito Federal puesto que el
objeto de enunciarlos, es para tener conocimiento de su existencia como una herramienta que
permita la orientación en la consecución del modelo en el nivel de intervención institucional.

En los apartados anteriores se puede leer la fundamentación en la cual se describe de forma


sintetizada la problemática social que se aborda, el referente teórico y el marco normativo son
en un sentido, las bases del proceso metodológico que permiten la comprensión analítica del
problema, así como; el diseño de las acciones intencionadas para la intervención.

En el siguiente capítulo se describen los puntos que integran la metodología general que
definen al Modelo de Intervención Institucional de Atención Asistencial para Mujeres Enfermas
Mentales Institucionalizadas en Organizaciones de la Sociedad Civil (MIAAS).

63
IV. METODOLOGÍA DE INTERVENCIÓN

La metodología en su conjunto es la parte crucial del modelo de intervención, como proceso


sistemático persigue objetivos y metas que definen los cambios que se esperan atenuar
respecto de la realidad social que se analiza, la intervención a través de la metodología de la
disciplina del Trabajo Social se entiende como:

“una acción racional, intencional, fundada en el conocimiento científico, que tiene por
objeto desencadenar procesos de cambio social. La participación del sujeto es
indispensable, para hablar de una acción de trabajo social […] es un proceso intencional,
tiene un inicio y un fin, acontece en un punto dado del presente, pero tiene un pasado
que constituyó la situación problema en la que tiene lugar la acción y tiene un futuro […]
marca un comienzo provocado, opera un cambio en el curso de la situación problema
mediante el ejercicio de un saber que hace que suceda tal o cual acontecimiento” (Tello,
2008: 9).

La intervención parte de la situación problema y es en ésta donde se construye la imagen de


cambio social que se quiere propiciar.

4.1. CONSTRUCCIÓN DEL CAMBIO SOCIAL

La construcción del cabio social es un momento entre la descripción de la situación problema y


el proceso de planeación, en medio de ambos tiempos queda un:

“espacio de reflexión y construcción de la propuesta de trabajo social como conocimiento


que imagina y crea la diferencia, donde se llena de contenido, donde la centralidad es la
construcción conceptual de cambios intencionados […] Es la respuesta creada para la
situación problema […] y es mediante el saber especializado y la imaginación que esta
construcción puede adquirir el significado que se requiere cuando se materialice en la
práctica misma” (Tello, 2008: 33)

64
La situación problema que enfrenta las mujeres enfermas mentales institucionalizadas no radica
solamente en el tipo de atención que les brindan las organizaciones de la sociedad civil, ésta se
relaciona con otros agentes sociales que influyen de forma directa, sin embargo; la
intencionalidad que se crea para construcción del cambio social recae sobre las instituciones de
la sociedad civil que atiende a mujeres con dicha problemática, por lo que desde el modelo
MIAAS se plantea:

Profesionalizar los servicios que brindan las organizaciones de la sociedad civil a las mujeres
enfermas mentales institucionalizadas, a fin de establecer espacios funcionales, permanentes y
sostenibles que promuevan la calidad de los servicios de la organización desde el eje transversal
del enfoque interdisciplinario y la perspectiva de género que permita la promoción social de las
mujeres hacia el acceso y goce pleno de sus garantías individuales y derechos humanos.

En el siguiente diagrama se puede observar la relación situación problema y la construcción del


cambio social para el modelo.

65
DIAGRAMA 1
RELACIÓN SITUACIÓN PROBLEMA Y CONSTRUCCIÓN DEL CAMBIO SOCIAL

Fuente: Elaboración propia, Erika Enriquez Espinosa, año 2013

66
4.2. OBJETIVO GENERAL

Fortalecer los recursos institucionales de las organizaciones de la sociedad civil que brindan
atención asistencial empírica a mujeres enfermas mentales institucionalizadas a través de la
creación de una estructura de funcionamiento profesional y organizado que promueva los
servicios de la institución hacia la promoción social de las mujeres brindando atención integral y
con perspectiva de género en respuesta a sus necesidades.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

1. Identificar las necesidades institucionales y las necesidades de las mujeres enfermas


mentales institucionalizadas en las organizaciones de la sociedad civil, así como; el tipo
de servicios y atención que reciben en función de la organización y recursos con los que
cuentan las instituciones, a fin de diseñar una propuesta de intervención que coadyuve a
la promoción social de este conjunto de mujeres.

2. Formar un proceso de planeación y organización institucional a nivel administrativo y de


operación de los servicios, a fin de definir objetivos, metas, visión, misión, límites y
alcances; la creación de las área para la atención asistencial con MEMI.

3. Implementar acciones y actividades organizadas en unidades de intervención


interdisciplinaria y con perspectiva de género, dirigida a las mujeres; que permitan su
promoción social.

4. Impulsar la profesionalización en la atención a MEMI mediante el registro y certificación


de los servicios ante instancias nacionales e internacionales filiales a la promoción y
rehabilitación de la salud mental, con la finalidad de asegurar la sostenibilidad del
proyecto.
5. Evaluar los alcances del modelo con respecto a los objetivos, metas, actividades y sus
resultados en relación a la calidad de los servicios dirigidos a las MEMI, así como; el
impacto de la promoción social de las mujeres producto de la intervención.

67
4.3. METAS

Obtener un informe de investigación de las necesidades institucionales y de las


necesidades de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas desde el enfoque de
género.

Contener manuales administrativos y de actividades de operación a fin de consolidar


una estructura profesional.

Consolidar un equipo interdisciplinario de trabajo orientado en perspectiva de género,


que atienda las necesidades institucionales, así como; las de las mujeres enfermas
mentales institucionalizadas.

Establecer un sistema de gestión y procuración de fondos que permita el sostenimiento


de los recursos con el apoyo de por lo menos 10 donadores permanentes y la aplicación
de 2 programas de coinversión social anuales.

Crear en espacio y forma:

 Unidad de Atención en Trabajo Social y de Asuntos Jurídicos.


 Unidad de Atención Médica y de Salud Mental.
 Unidad de Atención en Educación y Capacitación para el Trabajo.
 Unidad de Atención en cuidados básicos y capacitación para la vida cotidiana.

Promoción institucional de los servicios institucionales a mujeres enfermas mentales


institucionalizadas con la certificación de por lo menos 3 instancias filiales.

68
4.4. FASES METODOLOGÍCAS DE LA INTERVENCIÓN

La metodología de intervención es la tecnología social diseñada para conseguir de forma


sistémica los objetivos planteados y metas propuestas respecto al cambio social que se quiere
propiciar. Es el planteamiento lógico, medible y alcanzable que permite la reproducción de los
modelos, se compone de las fases en su conjunto con las etapas, actividades, técnicas e
instrumentos; es aquí donde se distinguen los agentes conductores del cambio social y los
recursos como parte de un todo integrado que permitirá dar ejecución y evaluación de la
intervención en relación de la situación problema identificada.

La elección de los métodos y técnicas concretan la intervención, este proceso requiere de un


profundo conocimiento de sus alcances y límites. “Es fundamental que los procesos, métodos,
técnicas e instrumentos tengan coherencia y corresponsabilidad interna y externa. Su selección
implica un diálogo entre el conocimiento, la experiencia y la realidad” (Tello, 2008:40).

A modo de introducción y para entender el proceso lógico metodológico se presenta en el


siguiente diagrama la concatenación entre las fases y etapas en los distintos momentos de la
intervención.

69
DIAGRAMA 2
METODOLOGÍA DE INTERVENCIÓN

Fuente: Elaboración Propia, Erika Enriquez Espinosa, año 2013

Cada una de las partes en su conjunto responde a una interrelación objetiva que se describe en el siguiente flujo.

70
DIAGRAMA 3
INTERACCIÓN DE LAS FASES METODOLÓGICAS DEL MODELO MIAAS

Fuente: Elaboración propia, Erika Enriquez Espinosa, año 2013

En los sucesivo se describen las especificidades de cada una de las fases que incorpora la metodología como parte de las
estrategias de intervención del modelo institucional MIAAS – Otra realidad posible para las mujeres enfermas mentales
institucionalizadas (MEMI).

71
4.4.1. FASE I. DIAGNÓSTICO SOCIAL

Como primer momento de toda intervención se desarrolla la etapa del diagnóstico social en donde por un lado, se pretende
conocer la situación y las necesidades de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas; y por otro, identificar las
necesidades, recursos y servicios con los que cuenta la institución para la atención del grupo vulnerable, a fin de diseñar
propuestas de intervención que coadyuven a mejorar la situación de vida por la que atraviesan las mujeres en la
institucionalización mediante el enfoque interdisciplinario y desde la perspectiva de género.

Para cumplir con este objetivo, la fase del diagnóstico se desarrollará como se observa en el siguiente flujo:
DIAGRAMA 4
FASE I. DIAGNÓSTICO

Fuente: Elaboración propia, Erika Enriquez Espinosa, año 2013

72
ETAPAS DE LA FASE I. DIAGNÓSTICO SOCIAL:
Las estrategias que sustentan la identificación de necesidades institucionales es el análisis del contexto mediante la investigación documental y de
campo que permitirá conocer los recursos y tipos de éstos con las que las instituciones cuentan y las formas de organización establecidas para brindar
atención a las mujeres enfermas mentales institucionalizadas. Las actividades a desarrollar se dan en tres momentos para ambas etapas: identificación
de necesidades institucionales y detección de necesidades en las mujeres enfermas mentales institucionalizadas.

Incluye la construcción del problema, pregunta de investigación, objetivo, definición conceptual y


Diseño del protocolo de operacional de los variables e indicadores, diseño de los instrumentos de recolección de datos, y
investigación selección de fuentes de información, lo cual implica una visita programada a la institución de la
organización civil, el diseño muestra para el estudio de las necesidades en MEMI y el calendario de
actividades.

Se visita la institución de la sociedad civil y se contactan las fuentes, por otro lado; se hace una revisión y observación Levantamiento de la
de la estructura organizacional y los documentos que la sustentan son los archivos, manuales de organización (en caso información
de que existan), expedientes, de estos últimos se selecciona una muestra y sobre ella se hace el levantamiento, se
realiza un recorrido minuciosos por los espacios físicos a fin de observar y detectar hacinamiento, condición física de
los espacios, distribución y funcionalidad. Por otro lado se revisan las normas y reglamentos oficiales estatales y
locales para identificar el objeto social de la organización civil, su situación jurídica y la correspondencia y articulación
con sus actividades. Se aplican los cuestionarios según el número de entrevistas programadas mediante el resultado
arrojado de la selección de muestra.

Análisis de de la información Se hace un análisis e interpretación de la información recabada y se elabora el informe de resultados.

Análisis de documentos, entrevistas y observación estructura, análisis estadístico, categorización e interpretación de la Técnicas empleadas
información.

73
Instrumentos Guía de entrevista institucional, guía de observación, crónica de campo, cédula de identificación y cuestionario de
detección de necesidades en MEMI.
Trabajo Social
Coordinador general

Facilitadores Miembros de la Directiva de la OSC

Funciones Actores sociales


Operadores Personal Administrativo y operativo de la OSC

Agentes de estudio Mujeres Enfermas Mentales Institucionalizadas

Tiempo previsto para la realización Fase I. Diagnóstico: Seis meses

Carta y oficio de presentación ante la organización de la sociedad civil para facilitar el acceso, fotocopiado, equipos de
cómputo, impresora, consumibles, diario de campo, lápices, plumas, hojas, cámara fotografía, grabadora de voz o Recursos
videograbadora.

Informe de diagnóstico social con la medición del nivel de cumplimiento de los objetivos de la investigación y los
Metas y/o productos obtenidos:
resultados obtenidos.

74
4.4.2. FASE II. ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL

La organización institucional consiste en proponer una estructura que permita un mejor funcionamiento de la institución y por
ende brindar mejores servicios de asistencia y atención integral a las mujeres enfermas mentales, tiene por objetivo central
diseñar un proceso de planeación y ordenación institucional a nivel administrativo y operación de los servicios a fin de definir
objetivos, metas, visión, misión, límites y alcances de la profesionalización para la atención asistencial del grupo vulnerable. Para
ello, se plantean cuatro fases como componentes de este momento que se observan en el siguiente diagrama:

DIAGRAMA 5
FASE II. ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL

Fuente: Elaboración propia, Erika Enriquez Espinosa, año 2013

75
ETAPAS DE LA FASE II. ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL:

La fase de organización institucional está pensada como el punto de partida para el desarrollo de una planeación de los servicios con la que se podrá tener
claridad en los objetivos, tener control sobre las actividades, fomentar un ambiente favorable para realizar las actividades de asistencia social, con uso
racional de los recursos humanos, que permita observar los avances en las metas institucionales de forma objetiva y que por ende se vea reflejadas mejoras
en la operación de los servicios dirigidos a las mujeres. Esta fase guarda una estrecha conexión con la primera parte del diagnóstico que arroja las
necesidades de la institución al brindar servicios de asistencia social a mujeres.

La principal estrategia será el diseño de un manual de organización y funciones administrativas apegado a


Organización administrativa un marco normativo de dirección en donde se precise los cargos, puestos, funciones y actividades de las
personas involucradas en cuestión. Las actividades que conforman dicha estrategia son el análisis de
puestos, mandos y liderazgos, descripción y redacción del manual de organización y funciones, elaboración
de un marco normativo.
En esta fase de la organización institucional, en un primer momento, se requiere de hacer un señalamiento de los tipos de
recursos con los que se cuenta en la institución y los que hacen falta para poder desarrollar las líneas de acción divididas Gestión y
en: procuración de
Definición de recursos y tipos de recursos: Antes que gestionar los recursos será necesario identificar fondos
detalladamente con los que ya se cuenta, ya sean materiales, financieros, institucionales y de apoyo, así como;
los agentes humanos, se verificará su disposición y rendimiento de acuerdo a lo que se espera conseguir y sólo
enlistar los que realmente haga falta adquirir, de estos últimos será necesario conocer sus especificidades y
justificar el para qué de su uso, lo anterior implica realizar la tarea de determinar los tipos de recursos en cartas o
listados descriptivos, mediante las técnicas de programación administrativa, presupuestos y análisis contables,
aquí los instrumentos centrales serán las hojas de cálculo, tablas o listados de recursos, distinguiendo las
cantidades y los costos, como los totales.
Obtención de recursos humanos, materiales y financieros mediante:
 Una campaña de difusión institucional. La campaña tendrá el objetivo de difundir y promocionar

76
a la institución a fin de informar y sensibilizar a los diferentes sectores (instancias de gobierno,
sector privado, ciudadanía).
 Una campaña para la obtención de recursos financieros.
 Solicitud de donativos en especie a instituciones y empresas.
 Establecer un programa de voluntariado, servicio social y prácticas profesionales.

Integración y capacitación del Una vez incorporado el equipo interdisciplinario se realizará un periodo de capacitación para la inserción e
equipo de trabajo integración grupal del equipo con los siguientes temas a través de la técnica del taller:
 Presentación e integración grupal del equipo interdisciplinario de trabajo.
 Antecedentes institucionales (historia, misión, visión, metas y objetivos)
 Situación problema de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas.
 Intervención interdisciplinaria con perspectiva de género.
 Derechos humanos de las personas enfermas mentales y las MEMI
 Derechos y obligaciones de los miembros del equipo de trabajo en albergues de la organización de
la sociedad civil.
Análisis de puestos y perfiles, análisis de procedimientos, funciones y actividades, planeación y programación, técnicas Técnicas empleadas
grupales y la técnica del taller, análisis del impacto institucional.
Instrumentos Organigrama, flujograma, cronograma de actividades, inventarios y listados de recursos cartas descriptivas
y ejes temáticos para el desarrollo del taller.
Dirección general Miembros de la Directiva de la OSC

Administrador de empresas y/o a fin


Funciones Dirección Administrativa
Actores sociales
Dirección de los servicios de Trabajadora Social
asistencia social

77
Operadores Equipo interdisciplinario

Tiempo previsto para la realización Fase II. Organización


Seis meses
institucional :

4 Trabajadores sociales, 1 médicos generales, 1 médico psiquiatra, 1


enfermera, 1 psicóloga clínica, 1 maestra de educación especial, 1
Humanos
pedagoga, 1 facilitadoras, 4 cuidadoras, 1 administrador, 1 contadora
pública.

Recursos
De construcción y equipamiento de consultorios, cubículos, una
Materiales central de enfermería y oficina de coordinación de actividades.
Equipos de cómputo, consumibles, papelería y mobiliario.

Financieros Recursos financieros para pago de honorarios y gastos fijos.

Metas y/o productos obtenidos: Manual de organización y procedimientos, conformación del equipo interdisciplinario de intervención.

4.4.3. FASE III: PROMOCIÓN MEMI


Hasta la fase anterior de este proceso metodológico, el nivel de intervención es en el ámbito institucional, en esta fase de
promoción MEMI se direcciona la intervención a las mujeres enfermas mentales a partir de unidades de atención. Hay que
recordar que la propuesta del modelo como intervención integradora se llevará a cabo mediante la atención interdisciplinaria en
donde el área de trabajo social propiamente dicha no puede observarse de forma aislada. En esta fase se persigue como objetivo
implementar acciones y actividades organizadas en unidades de atención dirigidas a las mujeres con el propósito de mejorar su
situación vida. En el siguiente diagrama se presenta la propuesta para la promoción social de MEMI.

78
DIAGRAMA 3
FASE III. PROMOCIÓN MEMI

Fuente: Elaboración propia, Erika Enriquez Espinosa, año 2013


79
ETAPAS DE LA FASE III. PROMOCIÓN MEMI:

Como se observa en el diagrama anterior, la fase de la promoción a las mujeres enfermas mentales incluye cuatro unidades de atención; las cuales se
describen a continuación, mediante una tabla descriptiva para cada una, empezando con la unidad de trabajo social.

UNIDAD DE ATENCIÓN A TRABAJO SOCIAL Y ASUNTOS JURÍDICOS


El objeto de la unidad de atención a trabajo social es iniciar el proceso en la promoción de la mujer enferma mental, es también el enlace entre cada
unidad de atención y el área que realizará el seguimiento desde el ingreso y/o identificación de la mujer, hasta el egreso de la institución a través de tres
programas básicos de intervención los cuales a continuación se describen a grandes rasgos.

Programa de actualización Cumple con el objetivo de realizar un monitoreo y seguimiento oportuno en el tratamiento de las mujeres en las
del archivo general de las diferentes unidades de atención, así como llevar el control y reporte de los ingresos, egresos y bajas de la
asistidas población asistida; dicho reporte se elabora con una periodicidad de 4 meses y uno anual. Otro objetivo es el de
contar con el perfil biopsicosocial de las mujeres como recurso para la programación de actividades y la
formación de grupos según se requiere en cada unidad de atención.
Se plantea con el objeto de realizar las gestiones institucionales y rastreo familiar a fin de conocer la identidad civil
de las mujeres y niñas asistidas y en caso de no tener identidad, llevar a cabo los trámites de registro civil y Programa de trámites
obtención de actas de nacimiento, CURP e IFE, documentos necesarios para acceder a los distintos programas de registro civil e
gubernamentales y de salud. Con dicho programa se pretende también llevar el orden de la determinación en la identidad civil y
situación jurídica ante las autoridades correspondientes y de acuerdo a los derechos humanos. asuntos jurídicos
Con este programa se pretende establecer y fomentar procesos de redes de apoyo social a través del vínculo
Programa de cuidadores comunitario, familias y personas que deseen colaborar en la reinserción social de las mujeres enfermas mentales
voluntarios, tutorías y y/o integrarlas a un núcleo familiar. Brindar asesoría, orientación y acompañamiento jurídico en el caso de
adopciones adopción, así como; coordinar todos los recursos necesarios para realizar el cuidado voluntario.

80
Entrevista y observación estructurada, gestión institucional. Técnicas empleadas
Instrumentos Cédula de identidad, estudio social, estudio socioeconómico, reporte de seguimiento para cuidadores voluntarios
y visita domiciliaria, expediente jurídico, oficios de solicitud y presentación, cronograma de actividades, cartas
descriptivas y de planeación de actividades, listados y perfiles de la población, historia clínica, notas y recetas
médicas, resumen médico y de enfermería. Instrumento de reporte y evidencia de actividades.
Trabajadora social
Coordinación de la unidad

Funciones Operativos de área Trabajadores/ras sociales Actores sociales

Asesor jurídico. Abogada/o

Archivo electrónico e impreso del perfil socioeconómico y del monitoreo y seguimiento de cada una de los casos
Metas y/o productos en las diferentes unidades de atención. 4 reportes de ingreso y 1 anual de ingresos, egresos y bajas en la
obtenidos: población. 1 Expediente de identidad por cada caso y 1 reporte trimestral del monitoreo y seguimiento de los
casos en hogares de familias de cuidadoras voluntarias, tutores y/o candidatos de adopción.

UNIDAD DE ATENCIÓN MEDICA INTEGRAL Y DE SALUD MENTAL


Esta unidad de atención medica y salud mental se crea con el objetivo de brindar asistencia integral a la salud de las mujeres enfermas metales
institucionalizadas a través del control sanitario incluyendo la salud bucal, la salud mental como parte de un seguimiento psiquiátrico y psicoterapéutico;
además de la salud sexual y reproductiva. Atención que se brinda desde el ingreso, durante la permanencia de las personas y hasta su egreso de la
institución.
El control sanitario persigue como objetivo principal encaminar todas las actividades médicas en la prevención y tratamiento de

Programa de control las enfermedades que puedan dañar el funcionamiento orgánico de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas. Entre las
actividades de prevención se encuentran las campañas de vacunación y detección oportuna de enfermedades crónicas
sanitario
degenerativas, así como determinar el diagnóstico médico y pronóstico de vida de los casos detectados, el tratamiento y las
acciones de rehabilitación y/o curación.

81
Se espera que con el programa de vigilancia psiquiátrica y de salud mental; las mujeres enfermas mentales puedan ser
diagnosticadas de acuerdo a los recursos médicos necesarios y los aspectos sociales, y que de igual forma se lleve a cabo Programa de
un seguimiento y tratamiento de la enfermedad y/o síntomas que presenta. Así como atención psicosocial de acuerdo a vigilancia psiquiátrica
los métodos de la medicina psiquiátrica y la psicología clínica a fin de obtener un equilibrio en la salud mental. y de salud mental
Con este programa se quiere lograr prevenir y atender las enfermedades de los dientes, encías y lengua que permita
Programa de salud bucal a las mujeres llevar un buen proceso de masticación en la ingesta de alimentos, restaurar y mantener las piezas
dentales en óptimas condiciones a fin de evitar dolencias, infecciones o pérdida en estas.
Consulta médica, entrevista y observación estructurada, gestión institucional, agenda de seguimiento médico. Técnicas empleadas
Instrumento de reporte y evidencia de actividades.
Instrumentos Historia clínica, notas médicas, reporte de seguimiento y control, análisis de laboratorios.
Médico internista o general
Coordinador

Operador Médico Psiquíatra

Operadora Enfermera
Funciones Actores sociales

Operadora Psicóloga

Operadora Dentista

Reporte de historia clínica y control de seguimiento en medicina general y psiquiátrica. Reporte de historia clínica y
Metas y/o productos
control de seguimiento psicológico. Reporte de historia clínica y control de seguimiento de salud bucal, Reporte de
obtenidos:
alta.

82
UNIDAD DE ATENCIÓN EN EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN PARA EL TRABAJO
De acuerdo con los datos que arrojó el diagnóstico social, la mayoría de las mujeres no acudieron a la escuela o bien; truncaron sus estudios a razón de su
enfermedad y por la condición de género, sin embargo; muchas de ellas manifiestan el deseo de integrarse a un plan educativo para aprender a leer y
escribir, lo mismo que, para recibir capacitación e integrarse a la vida laboral; por ello que se plantea atender las necesidades de formación que demandan,
mediante los programas de educación oficiales o bien con la creación de espacios de capacitación basados en sus niveles de aprendizaje; que permita
contribuir en la rehabilitación integral de las mismas, fomentando la autonomía e independencia inmediata para afrontar la vida cotidiana ya sea en la
institución como parte de su tratamiento o bien para su readaptación social.
De acuerdo a la evaluación biopsicosocial de las mujeres, adolescentes y niñas se pretende integrar a programas oficiales de

Programa de reinserción educación en un sistema escolarizado o semi escolarizado con el objeto de que no sólo reciban educación formal, sino para que la
escuela sea un espacio alterno de convivencia y desenvolvimiento de las mujeres fuera del albergue que le permita con
escolar
orientación y asesoría conducirse en otros ambientes distintos a los de la casa hogar.

Este programa tiene la finalidad de crear espacios productivos al interior de la casa hogar en el que las internas reciban
talleres de capacitación para el trabajo en distintos ramos, así como, colocar productos en el mercado elaborados en Programa de
dichos espacios y la vinculación con el sector productivo para la contratación de personal como las mujeres enfermas capacitación para el
mentales. trabajo
Técnicas empleadas Entrevista de aptitudes y evaluación de necesidades educativas y competencias, observación, programación
educativa
Cédula de identidad, historia clínica, instrumento de evaluación, cronograma de actividades, agenda de instituciones Instrumentos
empleadoras. Instrumento de reporte y evidencia de actividades.

Coordinadora Maestra de educación especial

Promotora Trabajo Social

Funciones Actores sociales


Operadora Pedagoga

Operadora Psicóloga educativa

83
UNIDAD DE ATENCIÓN EN CUIDADOS BÁSICOS Y CAPACITACIÓN PARA LA VIDA COTIDIANA
El cuidado y la atención es uno de los aspectos más importantes, es el principal objeto social por el que se constituyen las instituciones como la casa
hogar y albergues, esta unidad cumple con la finalidad de realizar la planeación de la dinámica de la casa hogar desde que se levantan las mujeres hasta
que se van a la cama nuevamente, incluye las actividades de alimentación, de aliño personal, la estancia y los quehaceres que de estas se derivan; así
como la trasmisión de valores y conocimientos que permiten afrontar la vida cotidiana, las actividades recreativas y culturales. Para conseguir dicho
objetivo se planea tres programas que a continuación se describen
Persigue atender las necesidades básicas de alimentación pero sobre todo el aspecto de la nutrición como parte de la
Programa de nutrición y prevención en los riegos de salud y por otro lado la protección de la misma. Consiste en identificar las necesidades
alimentación particulares de nutrición de la población en general, procurar la alimentación sana y equilibrada, organizar e
implementar los servicios de cocina a fin de que se cubran mínimo los alimentos del desayuno, comida y cena.
Realizar la planeación necesaria a fin de que no falten los insumos necesarios para la preparación y distribución de
los alimentos y/o dietas.

Destinado a fomentar el auto cuidado y posteriormente el de las compañeras con mayor discapacidad; en general Programa de
desarrollar hábitos saludables de higiene en relación con los espacios y las personas que interactúan como parte de su autonomía y aliño
medio, orientar la autonomía en el arreglo personal de acuerdo a la subjetividad de cada mujer. Por otro lado cumplirá personal
con el objetivo específico de procurar que se cuente con los insumos necesarios para el aliño de cada persona, la
distribución y control de los mismos.
Programa de actividades Integrado para propiciar la participación de la población en la práctica de alguna actividad recreativa, deportiva y/o
recreativas y culturales artística como parte de una cultura de ocio, convivencia y socialización de valores positivos para la sana convivencia y
el tejido de lazos afectivos, solidarios y de respeto entre compañeras.

Consulta nutricional, taller, pláticas informativas y de orientación por temas, exposición, técnicas de dinámica grupal, Técnicas empleadas
planeación y programación de actividades.

84
Instrumentos Menús nutricionales por día, semana, mes; cédula de necesidades para el aliño personal, cronograma de actividades,
cartas descriptivas y de contenidos temáticos. Instrumento de reporte y evidencia de actividades.
Trabajadora Social, Psicóloga o a fin
Coordinadora

Asesora Nutrióloga

Funciones Actores sociales


Cuidadoras, cocineras Asistentes sociales

Promotores Personal voluntariado

Reporte del consumo de alimentos y reporte para la gestión de los insumos para el aliño personal. Informe de
Metas y/o productos obtenidos:
evidencia de actividades.

Una vez descrita a detalle las etapas que intervienen en la fase metodológica de la promoción social de las mujeres enfermas
mentales institucionalizadas como unidades de atención, en las siguientes líneas, diagramas y cuadros se continúan con los
detalles de las fases subsecuentes.

85
4.4.4. FASE IV. PROMOCIÓN INSTITUCIONAL
La fase de promoción institucional se desarrolla en dos etapas y cumple con el objetivo de tener una persistencia en la
profesionalización de la institución mediante la certificación de los servicios ante instancias filiales nacionales e internacionales.
Ésta permitirá la capacitación continúa del equipo interdisciplinario, obtención de reconocimiento, evaluación interna y externa
permanente y por ende sostenibilidad de recursos en la institución. Como parte de la promoción institucional se busca ampliar la
cobertura mediante la promoción de los servicios comunitarios a través de acciones preventivas, actividades de socialización y
retroalimentación que permitirán direccionar las estrategias empleadas.
En el siguiente diagrama se puede observar la fase en su conjunto, mismo que después se detalla en el cuadro descriptivo.
DIAGRAMA 7
FASE IV. PROMOCIÓN INSTITUCIONAL

Fuente: Elaboración propia, Erika Enriquez Espinosa 2013

86
ETAPAS DE LA FASE IV. PROMOCIÓN INSTITUCIONAL:

Las etapas metodológicas aquí se dividen en dos partes, por un lado se encuentra la certificación de los servicios y, por otro, la socialización y
retroalimentación de la experiencia; mismas que cumplen con la finalidad de dar continuidad en la profesionalización de la institución como parte del
modelo y para visibilizar el impacto social que tienen.
Certificación de los servicios La certificación de los servicios brindados a mujeres enfermas mentales institucionalizadas a través de MIAAS
es un momento de evaluación y retroalimentación externa que tendrá como producto la certificación de los
servicios a través de instancias nacionales e internacionales, para ello; se deberá realizar vinculación
institucional con organizaciones como: Secretaria de Salud, Instituto Nacional de Psiquiatría, DIF, IMSS, ISSSTE,
OMS, OPN, UNIFEM, UNICEF entre otras que tendrán que identificarse para conocer los lineamientos,
requisitos y trámites que deben presentarse como parte de la certificación por lo que las actividades se
centrarán en hacer visitas institucionales en sus respectivas sedes.
En la fase de socialización y retroalimentación de la experiencia se llevarán a cabo estrategias como la realización de una
campaña de difusión de los servicios de MIAAS a través de la organización de un foro, un coloquio y una feria informativa. Socialización y
Para ello, se realizará un programa de actividades y una convocatoria abierta a organizaciones de la sociedad civil e retroalimentación
instituciones oficiales para contar con su participación lo que por un lado ayudará a identificar otros sectores que ofrecen de la experiencia.
servicios similares a MIAAS, conocer sus experiencias, aciertos y fracasos que permita tener una retroalimentación y más
tarde conforma una red de apoyo institucional.
Como última actividad, se llevará a cabo un taller de promoción a la salud mental de la mujer, dirigido al público en
general con la intención de sensibilizar a los colectivos de la influencia que tiene la condición de género como
determinante en la salud mental de las personas, pero sobre todo de las mujeres y de la importancia de atender las
enfermedades mentales de forma integral, así como prevenir la incapacidad que lleva a las mujeres a ser
institucionalizadas.
Técnicas empleadas Visita institucional, entrevista, gestión social.
Directorio y/o agenda institucional, carpeta de requerimientos, oficios, solicitudes, cartas de presentación reporte Instrumentos

87
integrado de evidencia de actividades, cronograma de actividades, cartas descriptivas, agenda de eventos y lista de
invitados. Taller y técnicas grupales.
Coordinadora
Trabajo social

Equipo interdisciplinarios en su conjunto y


Promotores / facilitadores personal operativo

Funciones Miembros de la mesa directiva de la OSC


Líderes Actores sociales

Evaluadores Representantes de instituciones certificadoras

Participantes Otras organizaciones de las sociedad civil

Tiempo previsto para la realización Fase IV. Promoción institucional: 3 meses

Papelería, equipo de cómputo y consumibles en general,


Materiales
invitaciones,

De infraestructura Auditorio y/o sala de juntas. Recursos

Los costos que generen cada uno de los eventos, el material de


Financieros
difusión.

Metas y/o productos obtenidos: Títulos de certificación, informe de evidencia de actividades.

88
Como último momento de la intervención institucional mediante el Modelo MIAAS, se desarrolla la
evaluación con el fin de medir los alcances con respecto a los objetivos, metas, actividades y sus
repercusiones en la promoción de MEMI y su bienestar. Dicha evaluación plantea, por un lado, la
medición de los resultados institucionales y por otro, en el impacto en MEMI; son cuatro las
estrategias que en ambas fases se aplicarán, aunque la evaluación se aborda más tarde en un
capítulo del planteamiento general; aquí se describe como la fase que cierra el proceso de la
intervención del modelo institucional de MIAAS.

V. EVALUACIÓN

La evaluación es un proceso que se utiliza para medir, analizar y valorar las consecuencias de una
intervención de desarrollo en la población o institución, sea ésta mediante un proyecto, un
programa, o como en este caso un modelo de intervención, este proceso es importante para
confirmar que los resultados obtenidos corresponden con la intención inicial de la intervención, es
decir, el objetivo que se planteo en relación al cambio social que se quiere obtener y así constatar
que dicha intervención ha sido útil para mejorar la situación de vida de las personas involucradas o
sujetas de la intervención.

Tomando en cuenta que el cambio social que se pretende propiciar en esta propuesta de modelo
es la profesionalización de los servicios que brindan las organizaciones de la sociedad civil a las
mujeres enfermas mentales institucionalizadas, a fin de establecer espacios funcionales a sus
necesidades desde un enfoque interdisciplinario y con perspectiva de género; que mejore la
situación de institucionalización en la mujeres y por ende propiciar la promoción social de dicho
grupo vulnerable en apego a sus garantías individuales y derechos humanos se propone que la
evaluación sea en dos niveles:

1. Organización y funcionamiento de la institución.


2. Satisfacción de las necesidades de las mujeres enfermas mentales.
La primera será mediante la evaluación de resultados y la segunda mediante la evaluación de
impacto.

89
La evaluación de resultados se llevará a cabo mediante la técnica ex ante – ex post para comparar
cuantitativamente los alcances de cada una de las etapas que conforman la intervención en
relación a la situación en la que se encontraba la organización institucional al inicio de la
intervención con el modelo MIAAS y después de la misma. Por su parte, la evaluación de impacto
se desarrollará en un segundo momento de ésta, donde se pretende señalar de forma cualitativa
y cuantitativamente la modificación en la situación de vida de las mujeres mediante la
comparación cuasi experimental, ex ante- ex post.

En la evaluación de impacto en las mujeres, el desarrollo se llevará a cabo con las mismas
estrategias ya mencionadas en las líneas anteriores (delimitación, programación, levantamiento y
análisis de la información y elaboración del informe) lo que la hace diferente tiene que ver con la
elección de las fuentes de información, las cuales aquí específicamente se centran en el registro de
evaluación de la condición de la mujer antes de la intervención, comparada con la condición
posterior a la intervención interdisciplinaria, la que ha sido registrada en el momento de
evaluación interdisciplinaria mencionada en la etapa de promoción MEMI, así mismo; se
entrevistará nuevamente a las mujeres para registrar su percepción en el nivel de satisfacción de
sus necesidades mediante la cédula aplicada como parte del diagnóstico inicial y hacer la
comparación pertinente. En esta etapa de evaluación se ven involucrados todos los actores
sociales que intervienen en el desarrollo de MIAAS.

5.1. METODOLOGÍA DE EVALUACIÓN


5.1.1. OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL:

Medir el impacto de la profesionalización de la institución en su organización y funcionamiento, así


como observar los efectos positivos y negativos que la instrumentación y ejecución de este modelo
de atención generó en la situación de vida y bienestar de las mujeres asistidas.

90
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

Obtener información concreta sobre la congruencia del modelo en cada una de sus fases
implementadas en relación a los objetivos propuestos.

Valorar los aspectos significativos y los resultados relevantes derivados de la intervención


del modelo en cada unidad de atención creada para la asistencia de las mujeres; es decir la
factibilidad del modelo.

Determinar la compatibilidad mediante la armonización funcional y temporal en relación a


la institución y las mujeres asistidas.

Identificar en términos cuantificables el grado de alcance según recursos, habilidades y


actitudes del personal de servicio, nivel de correspondencia con respecto a las metas.

5.1.2. DELIMITACIÓN
5.1.3.
MOMENTOS DE LA EVALUACIÓN
Ex ante Presentación del modelo como formulación de profesionalización de la
de la intervención: institución. Marco comparativo respecto de cómo se encontraba la
organización de la sociedad civil, costos antes de la implantación respecto
al presupuesto y costos antes del modelo. Fortalezas, oportunidades,
debilidades y amenazas en la atención de las mujeres.
Ex pos Los resultados e impacto de la profesionalización de la organización de la
de la intervención: sociedad civil y en el bienestar de las mujeres, nivel de sostenibilidad.

91
5.1.4. INDICADORES

Congruencia: Relación entre el problema,


su jerarquía y el resultado Beneficiarias directas
que se espera. (MEMI)
Factibilidad: Nivel de aceptación
(destinatarios y
responsables)
Compatibilidad: Nivel de armonización
funcional Beneficiarias indirectos
Participación: Implicación de los sectores (Solicitantes de
beneficiados con el modelo servicios)

5.1.5. LEVANTAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

Nivel Técnicas Instrumentos Unidades ejecutorias


Análisis exploratorio,Estudio social de Personal y equipo
entrevista ycaso institucional y el interdisciplinario que
observación análisis FODA en intervienen en la
estructurada. función de los atención asistencial de
Institucional
indicadores antes las mujeres en función
señalados y las de la organización
1er. relaciones
Momento: establecidas.
Entrevista y Cédula de identidad El equipo
observación y estudio social de interdisciplinario y los
MEMI
estructurada. caso inicial. grupos focales de
mujeres.
Análisis comparativo, Informes financieros, Personal y equipo
2do. entrevista y reporte de interdisciplinario que
Institucional
Momento: observación actividades intervienen en la
estructurada, mensuales por atención asistencial de

92
concentración de unidad de atención las mujeres en función
reportes y de la organización
evidencias.
Entrevista y Cédula de bienestar, El equipo
observación estudio social de interdisciplinario y los
estructurada. caso de trabajo grupos focales de
Análisis de social, historia clínica mujeres.
expediente de y notas de evolución,
atención asistencial reporte de
MEMI evaluación y
seguimiento en
educación y
capacitación,
informe de conducta
en el área de
cuidados básicos.

5.2. ELABORACIÓN DEL INFORME

Los resultados obtenidos serán descriptivos y a nivel exploratorio puesto que es la primera
experiencia en el proceso de evaluación, así el informe contendrá los siguientes apartados:
1. Descripción general del proyecto.
2. Metodología empleada
3. Calendarización de las actividades
4. Resultados obtenidos respecto de los indicadores.
5. Propuestas y oportunidades para fortalecer el modelo.
6. Nueva calendarización para realizar una nueva evaluación.

93
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

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73. Velasco González Alejandro, 2011. Manual didáctico de herramientas para la sustentabilidad
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99
Anexos

Anexos

100
ANEXO 1.

INFORME DE RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN DIAGNÓSTICA DETECCIÓN DE NECESIDADES EN

MUJERES ENFERMAS MENTALES INSTITUCIONALIZADAS. EL CASO DE CENTRO EL RECOBRO A.C.

I. METODOLOGÍA

1.1. Pregunta de investigación

¿Cuáles son las necesidades y problemáticas de las mujeres enfermas mentales enfrentan en la
situación de institucionalización en organizaciones de la sociedad civil? El caso del Centro El
Recobro Asociación Civil.

1.2. Objetivos

General:

Identificar las necesidades y problemáticas de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas


en Centro El Recobro A.C., con el fin de conocer la situación de vida por la que atraviesan,
identificar los recursos con los que cuentan para promover su desarrollo personal y mejorar la
atención que reciben.

Analizar la estructura organizacional de Centro El Recobro A.C., a fin de conocer cuáles son los
recursos y elementos con los que cuenta y/o carece para la atención asistencial de las mujeres
enfermas mentales institucionalizadas.

Específicos:

 Describir el perfil de las mujeres institucionalizadas en el Centro El Recobro, A.C.


 Identificar los motivos o la situación que determina la institucionalización.
 Clasificar los tipos de enfermedad mental que padecen, de acuerdo a los diagnósticos
clínicos.
 Ubicar los elementos, recursos e insumos con los que cuenta la institución para la atención
de satisfacción de las necesidades de las mujeres institucionalizadas.

101
 Hacer un sondeo con la comunidad de asistidas para conocer la dinámica en la que
participan en su condición de institucionalizadas, con la intención de detectar necesidades
en su atención y asistencia.

1.3. Definición conceptual y operacional

Variable independiente Definición conceptual

Mujeres enfermas Las mujeres que padecen alguna enfermedad mental y que además se encuentran en estado de
mentales vulnerabilidad, riesgo o abandono, lo cual requieren de protección en los que se refiere a la
alimentación, vestimenta y satisfacción de necesidades elementales en condiciones mínimas
institucionalizadas
adecuadas para su desarrollo con servicios especializados para su protección y plena
integración al bienestar; personas dependientes que necesitan ayuda en cualquiera de sus
modalidades para desarrollar parte de sus necesidades cotidianas y que son jurídicamente
menores o incapaces, lo que significa que depende de la tutela o representación, figura legal
conferida por el Estado y que en este caso es la institución. La mujer institucionalizada es
aquella que por cumplir con alguna de las características anteriores es internada para la
protección y ejercicios de sus garantías individuales, en un ambiente que supla a la familia o el
hogar y satisfaga todas sus necesidades. (Elaboración propia)

Variable Definición conceptual Definición operacional


dependiente

Perfil de las mujeres Descripción y caracterización de las mujeres, Variable cualitativa, descriptiva,
institucionalizadas: indica los rasgos y atributos socioeconómicos de clasificatoria, con 8 ítems para señalar las
las mujeres de manera general y en su conjunto. siguientes dimensiones: sexo, edad,
estado civil, lugar de nacimiento,
escolaridad, ocupación y religión.

Antecedentes de la Motivos y/o causas de la institucionalización de Variable cualitativa, descriptiva,


institución: una mujer y el medio que canaliza o refiere a la clasificatoria y de identificación con 4
institución, que identifica los actores sociales que ítems para señalar las siguientes
intervienen en el proceso de internamiento de dimensiones: motivo o causa de la
una mujer con enfermedades mentales en estado institucionalización, medio por el cual se
de riesgo, vulnerabilidad y abandono. Describe da el proceso, estado de salud mental de
qué objetivo o fines se persiguen con la la mujer institucionalizada, tiempo lleva de
institucionalización de las mujeres y el tiempo que estar en condición de institucionalización.
una mujer permanece en estado de
institucionalización.

Identificación de Como recurso se entiende a todos los elementos Variable cualicuantitativa, descriptiva, con
recursos necesarios de infraestructura, servicios 7 ítems, que señala las siguientes
institucionales con profesionales, de atención y asistencia para la dimensiones: características físicas de la
los que se cuenta garantizar la satisfacción de las necesidades de la institución, distribución y equipamiento
para la satisfacción mujer internada como la vivienda, hogar y medio del espacio, servicios profesionales y
de necesidades de la ambiente, alimentación, vestimenta y

102
mujer necesidades elementales como la atención a la técnicos con los que cuenta.
institucionalizada: salud, educación y capacitación, acceso al arte,
cultura y recreación, afecto y convivencia,
esenciales para describir su condición de vida.

Percepción en la condición de vida de las mujeres


Nivel de satisfacción Variable cualicuantitativa, descriptiva , con
institucionalizadas, la cual se entiende como la
de necesidades de 8 ítems que señalan las siguientes
situación en la que se encuentra un grupo de
las internas dimensiones: vivienda, vestido y calzado,
personas en un contexto determinado en este
alimentación, salud, educación y
Condición de vida caso la institucionalización que va a generar
capacitación, arte, cultura y recreación,
comportamientos, estados de ánimos, actitudes,
empleo, afecto y convivencia
etc. Las condiciones de vida se relacionan con
grupos humanos como la familia, la comunidad o
grupos de pertenencia y determina la forma y los
elementos que una persona posee para su
desarrollo humano.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa (2012), basada en la metodología de Hernández Sampieri Roberto, 2010: 110-111

1.4. Características de la población

El universo de estudio está conformado por 142 mujeres institucionalizadas en Centro El Recobro
A.C., con enfermedades mentales; sin embargo, sólo participaron en estudio exploratorio:

a) Mujeres que se encontraron (aparentemente) en condición mental y física de responder al


cuestionario en la entrevista.
b) Mujeres con más de un mes de institucionalización y que además se haya determinado que
su estancia en el Recobro sea por más de 3 meses.
c) Mayores de 14 años de edad en adelante.

1.5. Instrumento de medición

El estudio que se realizó es de tipo descriptivo exploratorio, las técnicas utilizadas para la
recolección de la información fueron: guía de observación estructurada y entrevista estructurada.

Se aplicó el instrumento “Guía de Observación para identificar los recursos y organización


institucional de Centro El Recobro A.C.” y el “Cuestionario para identificar las necesidades y

103
problemáticas de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas en Centro El Recobro A.C..
Ambos instrumentos fueron esbozados a la luz del marco teórico y los campos y preguntas a
investigar fueron diseñadas como resultado de la operacionalización de variables e indicadores las
cuales se plantearon de forma cerrada, abierta y mixta, con el objeto de captar aspectos
cualitativos. El perfil de la población objeto de estudio fue complementada con datos extraídos, así
como los diagnósticos clínicos.
La guía de observación institucional consta de 4 unidades de análisis:

2. Ubicación geográfica de la institución.


3. Definición de los espacios.
4. Material de construcción.
5. Servicios, equipamiento, organización y administración institucional.

El cuestionario de identificación de necesidades en MEMI, por su parte, consta de 85 preguntas a


partir de 5 unidades de análisis:

I. Datos personales
II. Antecedentes de la institución
III. Recursos institucionales
IV. Satisfacción de necesidades
4.1. Vivienda
4.2. Vestido y calzado
4.3. Alimentación
4.4. Salud
4.5. Educación y capacitación
4.6. Arte, cultura y dirección
4.7. Empleo
4.8. Afecto y convivencia
V. Sugerencias

Previo al levantamiento se llevó a cabo un pilotaje del instrumento con 10 internas de Centro El
Recobro el día 11 de mayo de 2012, los elementos a identificar y modificar fueron:

a) Manejo de lenguaje adecuado.


b) Estructura lógica.
c) Indicaciones de pases a preguntas condicionantes.

104
d) Verificación en el catálogo de respuestas.

1.6. Muestra

Se aplicaron 33 cuestionarios ya que por las características de la población no se puede hacer un


muestreo probabilístico que permita el elemento de representatividad; por lo que, la muestra fue
no probabilística, por conveniencia, con una selección de los casos discrecional por así convenir en
la investigación.

1.7. Procedimiento para el levantamiento, registro, análisis e interpretación de resultados.


El levantamiento de la información se realizó mediante la técnica de la entrevista estructurada,
apoyada con un cuestionario.

La aplicación de cuestionario y el registro de la información se efectuaron dentro de las


instalaciones de la casa hogar los días 15, 16 y 17 de mayo de 2012 en formato impreso. La
captura, análisis y sistematización de la información fue desarrollado en hojas de cálculo del
programa Excel office 2010, de la cual se obtuvo una base de datos. Los resultados serán
presentados en términos porcentuales y promedios Gráficados.

1.8. Recursos potenciales

Para la realización de la investigación se contó con los siguientes recursos:

Material y de infraestructura Cantidad


Equipo de cómputo 1
Equipo de impresión 1
Espacio físico equipado para oficina 1
Humanos Cantidad
Trabajadora Social 1
Otros Cantidad
Expedientes jurídicos 33
Expedientes clínicos 33

A continuación se describen los resultados de la investigación que se realizó para identificar y


conocer las necesidades y problemáticas de las mujeres enfermas mentales en situación de
institucionalizadas en el Centro El Recobro Asociación Civil, Casa Hogar para mujeres.

105
II. RESULTADOS OBTENIDOS DEL LEVANTAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

La información que se describe a continuación es el producto de los datos obtenidos de la aplicación de 33 entrevistas realizadas
que a continuación se presentan.

I. DATOS PERSONALES.

1.1. EDAD

Gráfica 1. Población entrevistada por grupos de edad. La edad de las mujeres entrevistadas oscila
entre los 15 y 70 años de edad, en donde la
mayor parte de la población se ubica ente los
15 y 32, lo cual representa el 75%. Como se
puede observar el grueso de la población se
encuentra en edad productiva y hay un
porcentaje importante de menores de edad
(30%), pues de acuerdo a las teorías de
asistencia social, las casas hogares fueron
creadas en un principio para albergar a
menores e incapaces desamparados.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

106
1.2. ESTADO CIVIL

Gráfica 2. Población entrevistada, estado civil


82% de las entrevistadas señalan que su
estado civil es soltera, un 12% indican
haber tenido hijos antes o durante la
institucionalización por lo que se
consideran madres solteras.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012.

1.3. LUGAR DE NACIMIENTO

Gráfica 3. Población entrevistada por lugar de nacimiento

La mayoría de las mujeres entrevistadas


nacieron en el Distrito Federal así lo refiere
el 48%, le sigue el Estado de México con
18% y se mencionana otros siete estados
de la Republica Méxicana en donde Oaxaca
es el más representativo (9%).

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

107
1.4. ESCOLARIDAD El nivel de educación de las mujeres
institucionalizadas con enfermedades
Gráfica 4. Escolaridad que refieren haber cursado
mentales es variado, los porcentajes más
representativos se ubican en primaria
incompleta (21%) y secundaria completa
(15%). 30% nunca fue a la escuela, por lo
que no sabe leer y escribir. Por otro lado,
se observa un porcentaje representativo de
mujeres que cursaron un grado de nivel
superior (6%) y nivel preparatoria o
vocacional (6%).

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

1.1. OCUPACIÓN ACTUAL Respecto a la ocupación con la que se


reconocen las mujeres entrevistadas; son
Gráfica 5. Ocupación que señala desempeñar
principalmente ayudante de cocina (18%) y
cuidadora de pacientes (18%),
respectivamente el 30% menciona que no
desempeña ninguna ocupación. De
acuerdo al análisis dichas ocupaciones se
realizan al interior de la casa hogar y es una
que les han asignado como parte de sus
actividades cotidianas.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

108
1.5. RELIGIÓN La casa hogar para mujeres pertenece a
una organización cristiana de este modo es
Gráfica 6. Religión que reconoce la población entrevista
que 30% de las entrevistadas se reconocen
como tal, un dato significativo es que 33%
no reconoce el termino religión como parte
de sus creencias y categóricamente 12%
responde que no pertenece a ninguna
religión.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

II. ANTECEDENTES DE LA INSTITUCIONALIZACIÓN

2.1. INSTANCIA QUE REALIZA EL INTERNAMIENTO

Tabla 1. Instancia que realiza el internamiento


Instancias %
Familiar 9
Sistema Nacional de Desarrollo Integral para la Familia, DIF 24
Procuraduría General de Justicia, Fiscalía Central de Investigación 42
Institución de Asistencia Privada 12
Asociación Civil 6
Ingreso voluntario 6
Total 100
El principal organismo que refiere la institucionalización es la Procuraduría General de Justicia a través de una de sus
Fiscalías Centrales de Investigación (42%). Después se ubica el Sistema Nacional de Desarrollo Integral para la familia con
un 24% respectivamente.

109
2.2. MOTIVO DE LA INSTITUCIONALIZACIÓN.

Tabla 2. Motivos del internamiento de mujeres

Motivo uno % Motivo dos %


Abandono 3 No cuenta con seguridad social 25
Abuso sexual 18 No cuenta con redes de apoyo social 13
Dejó de cumplir con el perfil 6 Abandono 13
Extravío 18 Omisión de cuidados 13
La familia no puede brindarle cuidado 9 Violencia familiar 25
No cuenta con familiares y redes de apoyo 21 Dejó de cumplir con el perfil institucional 13
Omisión de cuidados 3 Total 100
Situación de calle 3
Violencia familiar 15
No se especifica el expediente 3
Total 100

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

Son hasta dos los motivos que se mencionan en el proceso de institucionalización. El principal que se señala es no cuentan con
familiares y redes de apoyo (21%), le sigue abuso sexual y extravío (18%). En un segundo motivo se menciona la falta de
seguridad social, lo mismo que violencia familiar (25%). Cabe señalar que está información se obtuvo de la lectura de los
expedientes jurídicos.

110
2.3. ENFERMEDAD MENTAL Y/O DISCAPACIDAD CON LA QUE FUE INSTITUCIONALIZADA

Tabla 3. Enfermedad mental y/o discapacidad con la que fueron institucionalizadas.

Enfermedad mental % El retraso mental es la enfermedad más común


Crisis convulsiva 6 entre las mujeres entrevistadas (55%), después
Esquizofrenia 12 del retraso mental se ubica los trastornos
Retraso mental 55 mentales y de la personalidad con 27%. Cabe
Trastorno de la personalidad 6 señalar que no se observa en los expedientes
Trastornos psicóticos por uso de drogas 6 clínicos un seguimiento puntual y que señala la
Trastorno alucinatorio delirante 3 evolución del tratamiento psiquiátrico
Trastorno mental y del comportamiento 12 administrado. Tampoco se precisa al respecto de
Total 100 un diagnóstico con perspectiva de género, por lo
Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012 que no se sabe en este caso los factores que se
relacionan con la enfermedad mental.

111
2.4. TIEMPO QUE HA PERMANECIDO EN SITUACIÓN DE INSTITUCIONALIZACIÓN

Gráfica 7. Población entrevistada, tiempo que lleva en situación de


institucionalización

Más de la mitad de las mujeres entrevistadas


(67%) llevan de 1 a 6 años de institucionalización.
Respectivamente 15% lleva de 6 hasta 12 años y
18% ingresó a la casa hogar hace menos de 1 año.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

III. RECURSOS INSTITUCIONALES

3.1. Espacios con los que cuenta la casa hogar

Gráfica 8. Espacios que las mujeres reconocen 70% de las mujeres que permanece en Centro El
Recobro afirman conocer todos los espacios que
tiene la casa hogar, siendo así que los utilizan para
su desarrollo cotidiano, 30% de ellas afirma que
no. Entre los espacios que se mencionan son el
comedor, la cocina, la lavandería, los dormitorios,
baños y patios.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

112
3.2. Conoce los servicios que le proporciona la casa hogar

Gráfica 9. Reconoce los espacios de la casa hogar

58 % de las mujeres respondió que sí conoce de los


servicios que le proporciona la casa hogar.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

3.3. Servicios con los que cuenta Centro El Recobro A.C.

Gráfica 10. Servicios a los acceden las mujeres en el albergue

Del 58% de las mujeres que respondío que sabe de


los servicios que la casa hogar le brinda, 43%
menciona los servicios espcializados como
medicina, psiquiatría, odontología y trabajo social,
29% menciona cocina, comedor, lavandería o
alguna actividad o quehacer que ellas desarrollan
como cuidar pacientes, trapear, lavar los trastes; el
mismo porcentaje los relaciona con los servicios
cristianos de canto y alabanza.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

113
3.4. Existencia de un reglamento como parte del funcionamiento de
la OSC
Gráfica 11. Existencia de reglamento interno

Sólo 52% señaló que sabe de la existencia de un


reglamento interno en la casa hogar, pero este lo
relacionan con el deber de hacer alguna actividad
que le fue asiganda como parte de sus
actividades, entre los que se mencionan son orar,
respetar a los demás, seguir las indicaciones, no
pegar o maltratar a los pacientes.
Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

IV. SATISFACCIÓN DE LAS NECESIDADES


4.1. Aspectos de la vivienda.
4.1.1. Espacios para dormir

Gráfica 12. Cuenta con espacio propio para dormir

El 100% de las entrevistadas reconoce su cama


como un espacio propio para dormir y descanzar,
aunque el total de las habitaciones son
compartidas.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

114
4.1.2. Cantidad de personas que comparten el dormitorio.

Gráfica 13. Personas por dormitorio

Más de la mitad (52%) de las mujeres señaló que


comparte su dormitorio hasta con 4 personas; lo
que indica un grado de hacinamiento ya que de
acuerdo con las recomendaciones por parte de
los organismos como la OMS y OPS las personas
deben dormir en cuartos separados.
Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

4.1.3. Espacios con los que cuentan el albergue a demás del


dormitorio

Gráfica 14. Otros espacios

La cocina y el comedor son los espacios en donde


principalmente desarrollan sus actividades
diarias, 78% de las mujeres institucionalizadas así
lo menciona.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

115
4.1.4. Satisfacción con los espacios donde desarrollan las actividades
diarias.

Gráfica 15. Nivel de satisfacción con los espacios del albergue


El nivel de satisfacción de la condición de los
espacios donde se desarrollan las actividades
diarias es bueno, así lo señaló 87% que,
considera que la casa hogar en este aspecto
cumple con sus expectativas porque tiene un
espacio para dormir, está “calientito”, limpio,
tiene lo indispensable, se duerme bien y
tranquila. Quien los percibe como regulares opina
de ese modo porque las llaves de agua de los
baños no funcionan y que el espacio es muy
grande.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa

116
4.1.5. Opinión a cerca de cómo les gustaría que fueran los espacios en el albergue como parte de sus vivienda.

Partiendo de la subejtividad de cada una de las mujeres se les preguntó abiertamente cómo les gustaría que fueran los espacios
en los que desarrollan sus actividades diarias. Algunas respuestas, parecerían no tener ninguna relación con la pregunta
realizada; sin embargo, nos acerca a una realidad en donde los espacios físicos como parte del medio donde se desarrollan son
importantes para su salud mental. A continuación se muestra las opiniones y/o sugerencias al respecto de los 23 respuestas
obtenidas de las 33 entrevistas realizadas.

Tabla 4. Opinión y sugerencias acerca de los espacios en el albergue.

Opinión y/o Sugerencias


(Transcripción original de las entrevistas)
Pintarlos de a mi manera, morado, azul o negro, adornarlos con Más amplio un lugar con televisión.
dibujos.
Estar contenta, salir a caminar. Que el baño tuviera un arreglo, que se vea bien la tasa, el
piso un poquito de lujo.
Una persona se enoja conmigo, no me gusta hablar de la Diferente, con dibujos.
patrona.
Más grande, aunque yo duermo sola en mi cama. No tener literas para no caerse.
Como ustedes quieran. Sin gritos.
Con una cancha de futbol para jugar, una para ver la tele. Que esté limpio y en orden.
Que hubiera más espacios como salas de juego y dibujos. Bonito.
Me gustaría que no me recogieran mis cosas de mi cuarto Tener una clínica grande, en un terreno grande, escuelas, con
como mis pulseras, mi cartera, que mis compañeras no me canchas para que los niños aprendan.
roben mis cosas. Cuando hay revisión que no me quiten mis
cosas.
Que tenga cuadros de la virgen y de los broncos. Con muñecos.
Patio grande, baño grande, comedor más grande, mesas más Más grande, tenerlo bonito, tener un mueble grande.
grandes.
Más grande para correr y jugar, con animales para podernos
divertir.

117
4.2. Aspecto del vestido y calzado.
4.2.1. La ropa con la que vistes es de uso personal
La gran mayoría (91%) indica que la
Grafico 16. La ropa es de uso personal ropa que viste todos los días es sólo
para su uso personal.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

4.2.2. Mudas de ropa con las que cuenta para cambiarse Las mujeres entrevistadas mencionan
que son 2 juegos de ropa (uniforme de
Gráfica 17. Cantidad de mudas de ropa a las que acceden las mujeres
día y pijama) con los cuentan para
cambiarse todos los días, así los
distingue el 70%.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012.

118
4.4.3. Cuenta con otro vestido a demás del uniforme

Gráfica 18. Acceso a otras prendas además del uniforme El 42% de las mujeres menciona poseer otro
tipo de vestido, además de sus uniformes de
día y noche. Un elemento importante en la
autonomía personal implica vestirse sólo y
por ende escoger el tipo de vestido como
parte del desarrollo humano, sin embargo
en la condición de la mujer
institucionalizada no hay mucha opción para
llevarlos a cabo, auque sí se manifiesta el
deseo de hacerlo.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

4.4.4. Como le gustaría vestirse todos los días

Gráfica 19. Forma de vestir 76% de las mujeres respondió que le gustaría
vestirse con ropa diferente al uniforme, es decir;
ropa de calle, entre sus respuesta se observa
variedad de vestimentas como: usar falda, jeans,
pantalón de mezclilla con tenis, ropa normal.
Manifestando como parte de una subjetividad
femenina que les gustaría verse: “Guapa,
arreglarme”, con pantalones, bonita, femenina,
con ropa normal.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

119
4.3. Aspectos de la alimentación.
4.3.1. Número de veces que reciben alimento al día.
En relación a la alimentación, 91% de las mujeres
Gráfica 20. Cantidad de veces que reciben alimentos que participaron en este estudio mencionan que
reciben alimento las tres veces al día, es decir
desayuno, comida y cena.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

4.3.2. Momentos del día en que recibe alimentos.

Gráfica 21. Momentos en que reciben alimentos

Son cuatro los momentos que se mencionan


para recibir alimentos diario; 97% de la
población señala que es en la mañana, los
mismo que en la noche cuando recibe uno
de los tres alimentos.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

120
4.3.3. Alimentos que recibe en su dieta diaria.

Tabla 5. Grupos de alimentos que reciben en como parte de la dieta

Dentro de los alimentos que incluye su dieta


Grupos de alimentos %
diaria se mencionan con mucha frecuencia
Cereales 100 los 5 grupos alimenticios, en donde el
Frutas y verduras 97 mayor porcentaje se ubica en cereales, lo
Lácteos y carnes 97 que se traduce en la ingesta de pan, arroz,
frijol, lenteja entre otros.
Líquidos (agua, té, jugos) 94
Dulces y golosinas 76
Total 100
Fuente Erika Enriquez Espinosa, 2012

4.3.4. Satisfacción con la alimentación

Gráfica 22. Nivel de satisfacción en la alimentación El nivel de satisfacción con la alimentación es el


nivel de bueno con 67% respectivamente,
porque se consideran que los alimentos están
ricos, sanos, por el sólo hecho de alimentarse,
tienen verdura y son sanos, entre otros.
Respecto al nivel más bajo que se menciona con
la categoría de regular las opiniones versan en el
sentido de que “revuelven todo con todo, avena,
soya, lenteja, frijoles, eso me pone muy mal del
estomago y la comida me da asco, me hace
Fuente: Erika Enriquez Espinosa daño” y “me suelto del estómago”.

121
4.4. Aspectos de la salud
4.4.1. Conocimiento en el padecimiento de alguna enfermedad

Gráfica 23. Conocimiento de tener un padecimiento o enfermedad


Más de la mitad de las mujeres
institucionalizadas en la casa hogar considera
que sí padece una enfermedad, 45% afirma no
sufrir ningún padecimiento a pesar de tener un
diagnóstico psiquiátrico, es decir no tienen
conciencia de su estado de enfermedad.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

122
4.4.2. Enfermedad o malestar que la mujer institucionalizada refiere padecer.

Del 52% de las mujeres que afirman tener una enfermedad y presentar un malestar, no refieren con certeza un diagnóstico
psiquiátrico, sólo dos casos mencionan crisis convulsivas y esquizofrenia categóricamente. El resto señaló un malestar que puede
relacionarse directamente con el estado de salud mental en que se encuentran las mujeres, como la angustia, nervios, tristeza,
coraje, ansiedad, depresión, dolor, producto del cuadro psiquiátrico y/u originado de su ambiente en torno a la
institucionalización. En el siguiente cuadro se muestran las respuestas se refieren las mujeres entrevistadas.

Tabla 6. Enfermedades o malestares que padecen las mujeres

Enfermedad y/o Malestar


(Transcripción original de las entrevistas)
Alergia en las manos cuando agarro cloro, jabón o jitomate
Gripe
Tengo coraje, tengo nervios
Dolor de panza
Convulsión
Asma
Me duele mucho el pie
De repente me duele la cabeza y me mareo
Depresión, me siento como que no me da ánimo de estar tranquila, tengo que estar ocupada para no estar deprimida.
Me duelen mucho los senos, me siento mareada y con dolor de cabeza, se me baja la presión.
Presión alta, me da coraje.
Me siento inquieta, me dan ganas de llorar.
Débil, con mucho mareo, como que me voy a caer, dolor en la garganta.
Esquizofrenia paranoide.
Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

123
4.4.3. Recibe atención por la enfermedad o malestar que padecen

Gráfica 24. Son atendidas en su enfermedad

Al respecto de recibir atención a los


malestares o enfermedades percibidas,
82% de las mujeres indica que sí recibe
atención medica cuando presenta un
malestar.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

4.4.4. Persona que brinda la atención al malestar

Gráfica 25. Personal del albergue que brinda atención a la salud Son cinco las figuras las que brindan
atención a los malestares de salud
mencionados por la mujeres en donde las
cuidadoras (35%) son las más
mencionadas para asistir a la atención del
malestar, seguido por la directora de la
casa hogar con 29%, mientras que 24%
responde a un servcio de salud señalando
al médico o enfermera.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

124
4.4.5. Espacios de salud donde recibes atención médica

Gráfica 26. Espacios donde se brinda atención médica

La mayoría (97%) de la mujeres que


presenta un malestar son asistidas al
interior del centro el Recobro donde se
refiere categoricamente el consultorio
médico.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

4.4.6. Actualmente toma algún medicamento

Gráfica 27. Población que toma medicamentos Solo 76% de la poblacióin entrevsitada
señaló estar tomando algún tipo de
medicamento como parte de la atencióin
que recibe a su enfermedad.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

125
4.4.7. Frecuencia con la que toma medicamentos

Gráfica 28. Frecuencia con la que toma medicamentos

El medicamento en los tratamientos


psiquiátricos es importante, parte de la
rehabilitación depende de ello y de las dosis
administradas.

Al respecto las mujeres de la casa hogar que


reciben medicamentos, refieren tomar al
menos una dosis diaria (66 %).

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

4.4.8. Estado de salud en el que se encuentra Al momento de realizar la entrevista 73% de las
mujeres cosideró que su estado de salud es
Gráfica 29. Opinión de la población respecto al estado de salud
bueno, afirmando que “me siento bien”, “no he
tenido convulsión”, “se me quito el cansancio”
entre otros positivos.

Por otro lado, aunque se menciona un estado


de salud “bueno” también se expresan
opiniones contrarias “a la vez estoy feliz, a la
vez triste”, “el medicamento es mucho, es
fuerte y me enfermo del estómago, me da
vómito”.
Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

126
4.4.9. Opinión en la atención a la salud

Gráfica 30. Opinión en la atención a la salud

En la evaluación que las mujeres hacen


respecto al nivel de atención que reciben en el
aspecto de salud, consideran que es buena
señalada por el 67%, le sigue la opinión de que
la atención es mala con el 15% porque “reciben
castigos”, son tratadas con “gritos y regaños”.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

127
4.4.10. Sugerencias y opinión a partir de cómo les gustaría que fuera la atención a su salud.

Las siguientes oraciones corresponden a las respuestas emitidas de las mujeres al respecto de cómo les gustaría que fueran
atendidas para mejorar sus salud.

Tabla 7. Sugerencias y opiniones para mejorar la atención en el aspecto de la salud

Sugerencia y opiniones
(Transcripción original de las entrevistas)
Que vinieran doctores y enfermeras.
Bien, me pone triste cuando me gritan.
No, nada más me revisan aquí, así (señala a la altura del pecho).
Que hubiera más enfermeras, un trato mejor, que nos cuidaran más.
Que me pregunten todos los días ¿Cómo estás, cómo te sientes, no te falta algo, qué quieres hacer, a dónde quieres ir? ¡Algo!
Que me atienda un doctor y me traigan mi medicamento.
Con música.
Excelente, con doctores y enfermeras.
Que viniera mi mamá.
Que me viera el doctor y me revisara bien y me viera mi corazón, tener servicio dental que viera mi boca.
Eficiente, con normas de higiene, si presentó algún malestar que regularan en la dosis de los medicamentos y buscar diferentes alternativas, un
balance en los medicamentos.
Que llamaran la tención para no hacer las cosas mal.
Irme a una escuela.
Que vengan más doctores y doctoras.
Poner de mi parte.
Mejor, que hubiera un doctor diario para que me atienda cuando me siento mal.
Hacen falta muchos medicamentos.
Bien, buena onda.
Que si nos duele algo que nos den el medicamento que corresponde para el dolor.
Medicamento para las varices.
Que fuera buena, orar para que sea buena, como Dios es bueno.

128
4.5. Aspectos de la educación y capacitación
5.2.1. Actualmente realiza alguna actividad de educación o capacitación.

Gráfica 31. Realiza actividades de educación y/o capacitación

Las activides de educación y capacitación se


incluyen dentro de las recomendaciones como
parte de la rehabilitación de las personas
institucionalizadas. Al respecto sólo 36% de las
mujeres entrevistada señala llevar a cabo alguna
actividad de este tipo.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

5.2.2. Actividad de educación y capacitación que realiza.

Gráfica 32. Tipo de actividades de educación y capacitación La principal actividad que se lleva a cabo es la de
tejido, costura y bordado con el 67% y cocina
8%. 25% señaló que se encuentra realizando
actividades para aprender a leer y escribir.

Como puede observarse las actividades que se


realizan son las tradicionalmente asignadas a las
mujeres a partir de la diferenciación sexual.
Además, dichas actividades nos son parte de un
Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012 programa de rehabilitación.

129
5.2.3. Frecuencia con la que realiza la actividad de educación y capacitación

Gráfica 33. Frecuencia con la que realizan las actividades

Las actividades ralizadas de educación y


capacitación se llevan acabo una vez a la
semana, así lo señala el 75% de las mujeres que
participan en éstas, sólo el 17% considera que
las efectua durante los 7 días de la semana.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

5.2.4. Lugar donde recibe la actividad de educación o capacitación

Gráfica 34. Espacios donde se llevan a cabo las actividades

El principal espacio físico que se emplea para


realizar las actividades es en el comedor (58%),
seguido por el aula de capacitación.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

5.2.5. Personas que imparten las clases de educación y capacitación

130
Gráfica 35. Personal del albergue que imparte las actividades Las personas que llegan a impartir las
actividades de educación y capacitación son
voluntarias adultas mayores (67%) y voluntarios
de la organización cristiana Semilla de Mostaza
(17%). Al respecto no se observa, ni se
menciona algun promotor y/o facilitador
especializado en la impartición de un algun
taller que cumpla con las funciones de
capacitación.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

5.2.6. Opinión en la impartición de actividades de educación y capacitación A pesar de que las actividades de educación y
capacitación que se remiten a una sola, las
Gráfica 36. Opinión en la impartición de actividades
mujeres que participan en ellas consideran que
son buenas, y señalan que “me relajan la mente
y el corazón”, “aprendí las restas, las cuentas,
las multiplicaciones”, “me gusta, puedo
aprender a ganarme la vida, cuando yo salga de
aquí puedo ganarme mi dinero y comprarme
mis cosas”, “me están enseñando algo”.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

5.2.7. Actividades de educación y capacitación que desearían realizar

131
Tabla 8. Actividades que desean las mujeres realizar para su educación y capacitación

Actividades de Educación y Capacitación Mencionadas


(Transcripción original de las entrevistas)
Ir a la escuela, terminar mis estudios de secundaria, estetiquista, Enfermería.
cosmetóloga.
Escribir, ir a la escuela. Jugar con una pelota.
Ir a la tienda Cocer a máquina.
Pintar una muñequita, lavar ropa. Aprender a dibujar.
Trabajar en casa. Idioma coreano.
Aprender a leer y escribir, porque sé poco, quiero aprender más Hacer Pulseras.
cosas de la escuela
Nadar, ser maestra de natación. Panadería, hacer galletas.
Cocinar, para que cuando me case pueda darle de comer a mis Leer, estudiar.
hijos, aunque no me quiero casar, mejor quiero trabajar allá
afuera porque tengo ganas de comprarme mis cosas.
Computación. Aprender las multiplicaciones, computación.
Escribir. Leer la biblia.
Aprender a cortar el cabello y belleza. Computación, enfermería.
Aprender a leer. Ir a la escuela.

132
4.6. Aspectos de arte, deportivas y de recreación
4.6.1. Realiza zctividades artisticas, de cultura, deportivas y/o de recreación

Gráfica 37. Realizan actividades artisticas, deportivas y de recreación


Otras de las cuestiones importantes en el
desarrollo humano y de las satisfaccion de
necesidades es el apredizaje y desarrollo de
actividades artísticas, culturales, deportivas o de
esparcimiento. Al respecto, sólo un 21% de las
mujeres señalaron realizar alguna actividad de
este tipo, 79% afirma no llevar a cabo ninguna.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

4.6.2. Actividades de arte, deporte y recreación que realizan

Gráfica 38. Actividades de arte, deporte y recreación

Las actividades básicas que se desarrollan son


canto, bailes relacionadas con alabanzas a Dios
(71%) dirigidas por miembros de la organización
cristiana. Estas actividades se ralizan todos los
días de la semana excepción de dibujo que sólo
se lleva a cabo una vez a la semana. El lugar
principal donde se lleva a cabo según las mujeres
es el comedor.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

133
4.6.3. Actividades de arte, deporte y recreación que se realizan y la frecuencia con las que se llevan a cabo en el lapso de
un mes.

Tabla 9. Tipo de actividades y frecuencia con la que se realizan

Mucho Poco
Actividades Más de 2 1 a 2 veces Nada Total
Jugar 29 29 43 100
Ver televisión 18 54 29 100
Ir al cine 13 43 43 100
Ir al parque 3 48 48 100
Fiestas y convivios 55 28 17 100
Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

Las actividad de arte, deporte o recreacción en las que participan las mujeres son: fiestas y convivios con mucha frecuencia
(55%); pocas veces (54%) ven televisión. Llama la atención que la mayoria de los porcentajes se concentra en poco y nada en la
práctica de actividades de este tipo. Entre otras se mencionaron bailar, correr, platicar y leer, los deportes no se practica.

134
4.6.4. Opinión de satisfacción en relación a las actividades de arte,
deportivas o recreativas que realizan las mujeres

Gráfica 39. Opinión en el nivel de satisfacción al realizar actividades de


En la opinión de las mujeres que señalaron realizar
arte, deportivas o recreativas.
alguna actividad recreativa, 86% las califican como
buenas, en tanto que señalaron “me puedo relajar,
distraerme”, “estas actividades hacen que me
tranquilice, “así me distraigo”.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa

4.7. Aspectos de actividade laborales Al preguntar a las mujeres si realizaban alguna


actividad que consideraran como un trabajo; 73%
4.7.1. Población que considera que las actividades que realiza son como
respondío que sí, en tanto que 27% no. Dentro de
parte de un trabajo
las principales actividades que realizan son ayudar
Gráfica 40. Población que realiza actividades laborales en la cocina en la preparación de los alimentos,
barrer y asear sus dormitorios, barrer y trapear
pasillos, cuidar pacientes (compañeras que
requieren de mayor ayuda) y actividades de
lavandería.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

135
4.7.2. Reciben las mujeres un pago por el trabajo que realizan Los trabajos que desempeñan las mujeres los
realizan al interior de la casa hogar y como se puede
Gráfica 41. Mujeres que reciben un pago por las actividades de trabajo observar todos son trabajos dómesticos y del hogar
que realizan
tradicionalmente asignados a las mujeres que en
general y que socialmente nos tienen un
reconocimiento como fuerza de trabajo y por ende
no son remunerados, en el caso de las mujeres en
Centro El Recobro que señalaron realizar un
actividad de este tipo 42% afirmó que recibe un
pago, aunque no es un pago monetario, el cual es a
través de más comida, cobijas o articulos de aseo
Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012 personal.

4.7.3. Considera justo el pago que recibe por los trabajos realizados

Gráfica 42. Población que considera que el pago que reciben por el
trabajo que realiza es justo
Significativamente 80% considerá justo el pago que
recibe por los trabajos que de realiza, esta
respuesta se origina de razones como “me siento
bien cuando tengo dinero, me siento a gusto
compro, lo que quiero”, “puedo comprar un chicle”,
“hago bien las cosas por eso me pagan”.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

136
4.7.4. Percepción de bienestar con el trabajo

Gráfica 43. Bienestar al llevar a cabo una actividd de trabajo El principal estado que origina el realizar un trabajo
se concentra en la categoría de bien con 64% porque
manifiesta sensaciones como “me siento feliz,
contenta , me gusta trabajar contenta, estar alegre”,
“me ánimo, me quito lo aburrido”, “me mantienen
ejercitando mi mente”. Respectivamente un 27%
señala sentirse regular en tanto que el estado que le
genera la lleva a: “hago coraje, se enojan conmigo”,
“doblamos la ropa y luego otra véz se desdobla y me
enojo”, “estoy estresada”.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

4.7.5. Mujeres que desearía desepeñar una actividad laboral

Gráfica 44. Población a la que le gustaria desempeñarse laboralmente Al respecto se hace una proyección de deseos y
aspiraciones, se le pregunto a las mujeres
entrevistadas si les gustaría tener un trabajo,
categoricamente 94% respondío que sí, las
principales causas que las motiva a responder
afirmativamente es el deseo de posesión pues la
mayoría manifiesta que desea tener un dinero para
comprase algo, comprarse sus cosas, porque se
piensa que una persona se desarrolla en un trabajo,
entre otras por el estilo.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

137
4.8. Aspectos redes de apoyo social y afectivos

4.8.1 Personas con las tienen covivencias y reciben afecto

Las relaciones intrapersonales en los procesos de socialización y adaptación al medio ambiente son importantes para cubrir entre
otras necesidades las que tienen que ver con el amor y el afecto y la construcción de redes de apoyo primarias; en este sentido
consideramos importante identificar cuáles son las personas con quienes las mujeres pueden sentir que se cubre dichas
necesidades. Según el análisis que arroja, son dos los principales actores; el primero que se menciona son las compañeras con un
registro del 94% y le sigue las cocineras con 91% respectivamente. En sentido contrario es con la persona que menos se establece
convivencia.

Tabla 10. Personas que se mencionan con las que conviven las mujeres

%
%
Reconoce %
Personas No tiene
tener una Total
convivencia
convivencia
Directora 21 79 100
Cuidadoras/encargadas 18 82 100
Cocineras 9 91 100
Compañeras 6 94 100
Médico 36 64 100
Psiquiatra 33 67 100
Enfermera 21 79 100
Trabajo Social 30 70 100
Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

138
4.8.2. Opinión en el tipo de relación intrapersonal que se establece con los diferentes personas que son parte del albergue

Tabla 11. Personas con las que convieven las mujeres y reconcen una establcer una relación interpersonal

% % % % % %
Personas Muy Buena Bueno Regular Malo Muy mala Total
Directora 19 65 8 4 4 100
Cuidadoras/encargadas 19 70 7 4 0 100
Cocineras 4 90 3 0 3 100
Compañeras 6 71 13 6 3 100
Médico 10 76 14 0 0 100
Psiquiatra 9 77 9 0 5 100
Enfermera 8 92 0 0 0 100
Trabajo Social 9 91 0 0 0 100

En términos generales las relaciones intrapersonales se señalan como buenas, en este rubro sobresalen la relación que se
establece con la enfermera (92%) y con la trabajadora social (91%.)

139
4.8.3. Recibe visita de alguna persona en la casa hogar

Gráfica 45. Población que recibe visita en el albergue

Un porcentaje de 45% afirma que sí recibe algun tipo de vista


a la casa hogar, sin embargo el 55% de las mujeres afirmó que
no recibe ninguna visita desde que fue institucionalizada,
observando un abandono completo por parte de su red
primaria de apoyo social.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

4.8.4. Personas de quien reciben visitas

Gráfica 46. Personas que realizan visitas a las mujeres

Las mujeres que señalaron recibir alguna visita, 57% refiere


que es un familiar directo como hermanos, hermanas o tías,
quines van al albergue, 29% reconoce a personas miembros de
la organización cristiana y que acuden a realizar actividades
con ellas.

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

140
4.8.5. Frecuencia con la que reciben visitas a la casa hogar

En relación a la periodicidad con que reciben visitas no es posible precisarlo, pues no se menciona un tiempo definido, sin
embargo por alguna de las oraciones se puede deducir que en algun momento recibieron un tipo de visita, o que la visita no es tan
frecuente. Se agregan las oraciones.

Tabla 12. Frecuencia con la que reciben visita las mujeres en el albergue

Frecuencia en la visita
(Transcripción original de las entrevistas)
Ya tienen dos años que no viene
No sé cuándo van a venir otra vez
Venía cada jueves, pero ya tiene mucho que no viene
Tiene mucho que ya ni viene porque le duelen sus pies
Siempre (no específica en tiempo)
Cada semana pero ya hace mucho que no viene
Tiene mucho que no viene
Cuando está de vacaciones
Ha venido dos veces desde que estoy aquí
Dos veces a la semana
Una vez a la semana
Una vez al mes
Cada año

141
4.8.6. Nivel de satisfaccióin al recibir una visita

Gráfica 47. Nivel de satisfacción al recibir visitas

Al preguntar cómo se sienten cuando reciben una visita


en la casa hogar, las respuestas se inclinan
favorablemente manifestando que se sienten bien
(86%).

Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012

4.8.6.1. Los motivos de bienestar favorables se rescatan en el siguiente cuadro

Tabla 13. Motivos de bienestar al recibir visita


Motivos de sentirse bien y excelente con las visitas
(Transcripción original de las entrevistas)
Me emociono, siento que les intereso.
Ellas nos quieren, nos traía una torta, platicaba con nosotras.
Porque mi tía venía y hacíamos costuras o dibujar y ella se ponía a tejer.
Aunque no me pregunta mucho, se que viene por algo, porque le importo.
Porque me siento mejor.
Me siento contenta porque lo quiero mucho.
Porque me hace feliz y la quiero mucho.
Es mi hija favorita.
Me siento muy contenta, me traen cosas.
Me siento contenta de verlo.
Vamos al parque, platicamos.
Me siento más animosa, lo veo y pienso que no está enfermo.
Me da gusto verlos. Él ya me conoce a mí, me siento bien.

142
V. SUGERENCIAS Y OPINIONES

Tabla 14. Sugerencias y opiniones


Sugerencias y Opiniones
(Transcripción original de las entrevistas)
Pintar bonito, azul con rosita, que nos pusieran un loker bonito, con colchones bonitos.
Mis tíos no pueden cuidarnos porque nos dan convulsiones pero me gustaría estar con ellos y luego estar aquí.
Que se impartan clases de educación personal, hacer que las cosas vuelvan a comenzar. Hacer un proyecto
Más grande.
Un juguete.
Mi familia es un poco grande y no cabemos aquí.
Que no me ofendan, que no me humillen, que no me ataquen con malas palabras, que no me hieran con palabras, que no hubiera peleas
entre ellas.
Darle atención personal a cada interna, platicar para saber sus inquietudes, dudas.
La Casa Hogar El Recobro no me gusta, se pelean, se jalan los cabellos, se avientan, parece una cárcel de enfermos, no quiero estar aquí,
necesito que alguien me ayude para que me regresen a Casa Hogar Asturias con mis tíos y mi trabajadora social.

143
III. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DERIVADAS DEL LA INVESTIGACIÓN DIAGNÓSTICA:

DETECCIÓN DE NECESIDADES EN MUJERES ENFERMAS MENTALES INSTITUCIONALIZADAS, EL CASO


DE CENTRO EL RECOBRO A.C.

La situación de las mujeres enfermas mentales e institucionalizadas es sin duda compleja, los
estudios que se han realizado a cerca de la salud mental de las mujeres han sido sólo desde
el ámbito de la medicina y la psicología clínica y no han sido suficientes al dejar de lado los
factores sociales y la construcción social del género que pesa sobre los seres humanos pero
sobre todo, en las mujeres. Respecto del tema de la institucionalización de mujeres la falta
de estudios es casi total, el acercamiento que se ha tenido al fenómeno ha sido desde la
teoría de las instituciones y grupos humanos de infantes; por lo que, describir las
necesidades de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas es una situación difícil ya
que en el fenómeno se encuentran relacionado con distintos factores que a partir de la
Teoría de Sistemas y el Enfoque de Género ha sido posible tener una aproximación objetiva
e integral.

El acercamiento que se ha podido realizar al análisis de la realidad que enfrentan las mujeres
enfermas mentales institucionalizadas, ha sido a través de conocer y describir la situación de
vida que atraviesan, mediante la identificación de sus necesidades; a partir de la observación
de la dinámica en el Centro El Recobro A.C. la cual se describe en las siguientes líneas como
parte de la descripción.

Centro El Recobro A.C. lleva operando actividades de cuidados y atenciones a personas


enfermas mentales y discapacitadas desde hace 23 años y se observa que a pesar de su
consolidación como institución no se ha podido establecer una estructura organizacional,
por lo que no se cuenta con áreas definidas de intervención, manuales de procedimientos,
reglamentos internos, y mucho menos se puede hablar de programas y proyectos de
atención focalizados al grupo vulnerable que atiende. Por lo que la atención que brinda esta
organización está basada en las experiencias empíricas, filantrópicas que se llevan a cabo
desde hace 23 años. Lo cual nos obliga a realizar una intervención amplia de corte
multidisciplinar.
La pregunta de la que surge este estudio exploratorio es ¿Cuáles son las necesidades y
problemáticas de las mujeres enfermas mentales en situación de institucionalización? El

144
caso de Centro El Recobro A.C., el cual podemos concluir que se responde al hacer una
descripción de la condición de vida de este sector que a continuación se aborda.

Las mujeres institucionalizadas que fueron sujetas de estudio, oscilan entre los 15 y 32,
encontrándose en edad productiva, su estado civil es solteras y/o madres solteras, que
provienen principalmente del Distrito Federal y el Estado de México, además de otros 7
Estados de la República (Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas y
Veracruz). Con un nivel de instrucción variada que va desde el nivel preescolar hasta nivel
superior, teniendo prevalencia el nivel básico de primaria incompleta y secundaria completa,
30% de ellas nunca ha recibido ningún tipo formación. En cuanto a su religión se puede decir
que son cristianas.

Son ocho las ocupaciones que las mujeres desempeñan al interior del centro, todas
corresponden a quehaceres domésticos y/o cuidadoras de compañeras que requieren de
mayor apoyo y atención. Respecto a sus padecimientos mentales los dos más comunes son
retraso mental en alguna de sus clasificaciones los mismos que trastornos de la
personalidad. El principal motivo de su institucionalización fue no contar con redes de
apoyo primario, abuso sexual, violencia, extravío y abandono principalmente.

En relación a los recursos institucionales con los que cuentan las mujeres en su medio son
dormitorios con capacidad de cuatro personas, donde cada una duerme en un cama propia,
los dormitorios se encuentran en buen estado, con buena ventilación, sin embargo no
cuenta con iluminación de ningún tipo, además de este espacio, la estructura física del
Recobro cuenta con, cocina, comedor, área de lavandería y bodegas bien equipadas,
ventiladas y con iluminación; espacios que son ocupados con mayor tiempo por la mujeres
por ser los lugares donde desarrollan sus actividades cotidianas. Los servicios que se
proporcionan son alojamiento, comida, vestido, calzado, atención médica, psiquiátrica y
dental de manera informal en la que no existe un seguimiento sistemático, por lo que no se
puede conocer la evolución en la enfermedad mental de las mujeres, o bien su estado actual
respecto a cómo ingresaron.

Con respecto a la satisfacción de las necesidades básicas podemos decir en términos


generales que estás se satisfacen de alguna manera que resulta todavía precaria en algunas

145
de las áreas. De las necesidades que se cumplen ampliamente y completamente son las de
alimentación y nutrición. En relación a vestido y calzado la institución provee de uniformes a
cada una de las internas, que incluye dos juegos de ropa para un cambio diario, sin embargo
la mayoría de las mujeres que participó en este estudio demanda autonomía en su forma de
vestir al opinar cómo les gustaría vestirse todos los días. En el ámbito de la salud se puede
decir que se cumple parcialmente en la atención, pues al no contar con una planta médica
dificulta el seguimiento, no sólo para la administración del medicamento sino para observar
la evolución en la salud mental de las mujeres, lo que trae como consecuencia una historia
clínica poco actualizada. Aunque las mujeres afirman sentirse en buenas condiciones de
salud, a lo largo del análisis se puede observar manifestaciones de malestares que tienen
que ver con el estado de salud mental; en tanto que manifiesta ansiedad, tristeza, inquietud
que no puede ser explicada, ganas de llorar y aparentes dolores en alguna parte del cuerpo,
mismas que no están siendo atendidas de manera directa, a partir de este análisis se percibe
que la salud mental y en general de las mujeres son un aspecto subjetivo en la que los
médicos y en especial la psiquiatría no ha puesto atención, otra cuestión es que la falta de
capacidad y recursos humanos especializados dificulta su atención, siendo sujetas en
ocasiones de gritos y malos tratos, además de permanecer en un completo encierro que
viven día a día.

Actualmente las mujeres no reciben de manera formal y programada actividades de


educación y capacitación esenciales para su rehabilitación mental, lo mismo que no existen
actividades de arte, cultura, deporte y recreación que apoyen su desarrollo humano, cabe
señalar que a pesar de que existe un espacio propicio para realizar algunas actividades
recreativas como ver televisión, realizar juegos entre otros, las mujeres no tienen acceso a
ellas y por ende no las consideran como parte de sus áreas de desenvolvimiento. A pesar de
lo anterior las mujeres consideran que las actividades que realizan en este aspecto son
buenas y aparentemente se muestran conformes.

Dentro del ambiente del Centro El Recobro, las mujeres reconocen realizar actividades
laborales que en algunas veces son remuneradas con un pago simbólico, el tipo de actividad
que realizan tienen que ver directamente con los roles tradicionales asignados a las mujeres.
Que en una medida les produce cierta satisfacción, pero por otro lado, son un aspecto
negativo ya que las pone en un estado de estrés, enojo y conflicto.

146
Por último, se aborda las necesidades de afecto y convivencia como parte de las relaciones
interpersonales, de las cuales las mujeres son participes, donde los lazos más fuertes están
tejidos entre las compañeras al brindarse ayuda mutua, cuestión que es motivada desde las
enseñanzas cristinas y es una de las mayores fortalezas de esta casa para su funcionamiento.
Respecto a los objetivos planteados en este estudio, creemos que sí se cumplen
medianamente, pues sólo se alcanza a describir la situación relacionada con las mujeres pero
no completamente la que tiene que ver con su entorno que es el Centro El Recobro A.C.

En relación a los objetivos, específicos estos si se cumplen al describir el perfil de las mujeres
enfermas mentales institucionalizadas, los motivos de su institucionalización, se logró
conocer sus padecimientos mentales aunque no se puede hacer una clasificación de los
mismos respecto de los establecidos en el CIE 10 y DMS IV, pues no existen en las historias
clínicas tal especificidad. También se logró en una medida conocer los recursos e insumos
con los que cuenta la institución para la atención y satisfacción de las necesidades de las
mujeres enfermas mentales.
Un aspecto que quisiéramos detallar antes de concluir es que al parecer, hasta ahora la
condición de la mujer enferma mental permanece invisibilizada, derivado de la propia
condición de institucionalización que mantienen en cierro a este grupo de mujeres, por lo
tanto no se han hecho estudios especializados con enfoque de género.
Esperamos que este trabajo desde la intervención del Trabajo Social contribuya teórico y
metodológicamente al estudio y seguimiento de esta problemática.

147
Anexo 2.

Universidad Nacional Autónoma de México


Escuela Nacional de Trabajo Social
Especialización en Trabajo Social en Modelos de Intervención con Mujeres
Taller de Trabajo Social en Modelos de Atención con Mujeres I

CUESTIONARIO DE DETECCIÓN DE NECESIDADES EN


MUJERES ENFERMAS MENTALES INSTITUCIONALIZADAS

La aplicación de este cuestionario cumple con el objetivo de identificar las necesidades y problemáticas de las
mujeres enfermas mentales institucionalizadas en Centro El Recobro A.C.

La información que nos proporciona servirá para conocer y comprender la situación por la que atraviesa en su
internamiento en la casa hogar, albergue “Centro El Recobro”, así mismo le informo que los datos que me
proporcione serán completamente confidenciales y solo serán utilizados con fines académicos y de investigación.

I. Datos personales
1.Nombre: 2.Edad:
4. Lugar de
3. Edo. Civil:
nacimiento:
5.Escolaridad: 6.Ocupación: 7.Religión:

II. Antecedentes de la institución

8. ¿A través de que instancia se realizó la institucionalización?


Marque Marque
Instancia que canaliza o refiere Instancia que canaliza o refiere
X X
Ciudadanos y/o personas de la
1. PGJ, Fiscalía Especial 6.
comunidad
2. DIF, (nacional o estatal) 7. Familiar y/o conocido.
3. Otra gubernamental 8. No se sabe
4. Institución de Asistencia Privada 9. Otra
5. Asociación Civil 9.1 Especificar

9. ¿Cuál fue el motivo o la causa por la que se institucionalizo?


Marque Marque
Motivo X Motivo X
No cuenta con familiares y redes
1. Extravío 5.
de apoyo.
Por solicitud de algún familiar y/o
2. Indigencia 6. conocido que no puede cubrir sus
cuidado y atención.
3. Omisión de cuidados y abandono. 7. Otra
Violencia (física, sexual, psicológica,
4. 7.1. Especificar
económica y patrimonial)

10. Señale cuál es el diagnóstico de enfermedad mental y/o discapacidad.

11. ¿Cuánto tiempo lleva institucionalizada en Centro El Recobro A.C.?


Tiempo Marque x Tiempo Marque x
1. Menos de 12 meses. 6. De 5 a 6 años.
2. De 1 año a 2 años 7. De 6 a 7 años.
3. De 2 a 3 años. 8. De 7 a 8 años.
4. De 3 a 4 años. 9. De 9 a 10 años.
5. De 4 a 5 años. 10. Más de 10 años.

III. Recursos institucionales

148
12. ¿Conoces todos los espacios que tiene la casa hogar?
1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la
pregunta 14.

13. Menciona todos los que utilizas cotidianamente

14. ¿Conoces los servicios que proporciona Centro El Recobro?


1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la
pregunta 16.

15. Menciona los servicios que conoces:

16. ¿Sabes si existe un reglamento?


1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la pregunta
19.

17. ¿En qué consiste el reglamento? Menciona las reglas que recuerdes

IV. Satisfacción de necesidades

4.1. Vivienda
18. ¿Cuentas con un espacio propio para dormir y descansar?
1. Si 2. No Si la respuesta es sí, pase a la
pregunta 20.

19. ¿Con cuántas personas compartes el espacio? Número:

20. ¿Con qué otro espacio cuentas para desarrollar tus actividades?
Otros espacios Marque X
1. Cocina
2. Comedor
3. Patios y pasillos
4. Sala de estar o de juegos.
5. Aula de capacitación
6. Otro
Especificar

21. En general ¿Cómo consideras que son los espacios donde duermes y desarrollas tus actividades diarias?
Satisfacción Marque X
1. Malo (muy debajo de las expectativas)
2. Regular (por debajo de la expectativa)
3. Bueno (cumple con las expectativas)
4. Excelente (arriba de las expectativas)

22. ¿Por qué? (Interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel de satisfacción señalado)

23. ¿Cómo te gustaría que fueran?

4.2. Vestido y calzado


24. La ropa con la que te vistes, ¿Es de uso personal?
1. Si 2. No Si la respuesta es sí, pase a la
pregunta 26.

25. ¿Con cuántas personas la compartes? Número:

26. ¿Con cuántas mudas cuentas? Número:

27. Además de tu uniforme ¿Cuentas con otro tipo de vestidos?


1. Si 2. No

149
28. ¿Cómo te gustaría vestirte todos los días?

4.3. Alimentación
29. ¿Cuántas veces al día recibes alimento? 30. ¿En qué momento del día recibes los alimentos?
Señale todas la mencionadas
Veces Marque X Marque X
Momento
1. Una vez 1. En la mañana cuando me levanto
2. 2 veces 2. Al medio día
3. 3 veces 3. En la tarde
4. 4 veces 4. En la noche
5. 5 veces 5. Otro
6. Más de 5 veces Especifique:

31. Menciona los alimentos que están incluidos en tus comidas.


Alimentos Marque X
1. Cereales, pan, galletas, arroz, frijol
2. Verduras, frutas
3. Lácteos y carnes
4. Agua, jugos
5. Dulces y golosinas
6. Otro
Especifique

32. En general, ¿Cómo consideras que son los alimentos que comes? Toma en cuenta el estado, las cantidades, el sabor,
etc.
Estado de alimentos Marque X
1. Malos (muy debajo de las expectativas)
2. Regular (por debajo de la expectativa)
3. Buenos (cumple con las expectativas)
6. Excelentes (rebasa las expectativas)

33. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)

34. ¿Cómo te gustaría comer todos los días?

4.4. Salud
35. ¿Padeces alguna enfermedad y/o presentas algún malestar?
1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la pregunta 41.

36. ¿Qué enfermedad o malestar padeces?

37. ¿Recibes atención por la enfermedad que padeces y/o malestar?


3. Si 4. No Si la respuesta es no, pase a la pregunta 40.

38. ¿Quién te brinda la atención?


Actores Marque X
1. La directora
2. La enfermera
3. El médico
4. La cuidadora
5. Compañeras
6. Otra
7. Especificar

39. ¿En dónde te brindan la atención a tu salud?


Lugar Marque X
1. Hospital
2. Clínica
3. Centro de salud

150
4. Consultorio privado
5. Consultorio de Centro El Recobro
6. Otro
7. Especificar

40. ¿Actualmente tomas algún medicamento?


1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la pregunta 42.

41. ¿Con que frecuencia tomas tus medicamentos?

42. Actualmente, ¿Cómo consideras que es tu estado de salud?


Estado de salud Marque X
1. Malo (muy debajo de las expectativas)
2. Regular (por debajo de la expectativa)
3. Bueno (cumple con las expectativas)
4. Excelente (rebasa las expectativas)

43. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)

44. En general, ¿Cómo consideras que es la atención que te brindan para tu salud?
Satisfacción en la atención Marque X
1. Mala (muy debajo de las expectativas)
2. Regular (por debajo de la expectativa)
3. Buena (cumple con las expectativas)
4. Excelente (rebasa las expectativas)

45. ¿Por qué? (Interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)

46. ¿Cómo te gustaría que fuera la atención que recibes para tu salud?

4.5. Educación y capacitación


47. ¿Actualmente realizas alguna actividad de educación o capacitación?
1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la pregunta 54.

48. ¿Qué actividad realiza?

49. ¿Cada cuándo realizas dicha actividad?

50. ¿Dónde tomas las clases? Mencionar la escuela, iglesia, aula, aula de Centro El Recobro

51. ¿Quién te imparte las clases?

52. En general, ¿Cómo consideras que son las actividades de educación y capacitación que recibes?
Satisfacción Marque X
1. Malas (muy debajo de las expectativas)
2. Regulares (por debajo de la expectativa)
3. Buenas (cumple con las expectativas)
4. Excelentes (rebasa las expectativas)
53. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)

54. ¿Qué actividad de educación o capacitación te gustaría realizar?

4.6. Arte, cultura, deporte y recreación


55. ¿Actualmente realizas alguna actividad artística, cultural, deportiva o recreación?
1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la pregunta 60.

151
56. ¿Qué actividad realiza?

57. ¿Cada cuándo realizas dicha actividad?

58. ¿Donde prácticas o tomas las clases? (menciona el lugar)

59. ¿Quién te imparte las clases? (mencionar si es un maestro, voluntario, enfermera, etc.)

60. ¿Qué actividad recreativa realizas y cuántas veces al mes las realizas? Marcar todas las que se mencionen.
Actividades Muchas veces Pocas veces Ninguna ves
Más de dos 1 a2 Pase a pregunta 63.
1. Jugar
2. Ver televisión
3. Ir al cine
4 Ir al parque
5. Fiestas y convivios
5. Otro
Especificar

61. En general, ¿Cómo consideras que son las actividades de arte, cultura y recreación que realizas?
Satisfacción Marque X
1. Malas (muy debajo de las expectativas)
2. Regulares (por debajo de la expectativa)
3. Buenas (cumple con las expectativas)
4. Excelentes (rebasa las expectativas)

62. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)

63. ¿Qué actividad de arte, cultura o recreativa te gustaría realizar?

4.7. Empleo
64. ¿Realizas alguna actividad que tu consideres como un trabajo?
1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la pregunta 72.

65. ¿En qué consiste tu trabajo? Menciona las actividades que realizas

66. ¿Dónde realizas dicha actividad? Menciona en lugar, empresa, negocio, etc.

67. ¿De qué hora, a qué hora trabajas?

68. ¿Recibes un pago por el trabajo que realizas?


1. Si 2. No Si la respuesta es sí, pase a la pregunta 70.

69. ¿Consideras justo el pago por el trabajo que realizas?


1. Si 2. No

70. ¿Por qué?

71. En este trabajo te sientes.


Satisfacción Marque X
1. Muy mal (muy debajo de las expectativas)
2. Mal (por debajo de la expectativa)
3. Regular (cumple con las expectativas)
4. Bien (rebasa las expectativas)
5. Muy bien (muy debajo de las expectativas)

152
72. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)

73. ¿Te gustaría tener un trabajo?


1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la pregunta 75.

74. ¿Por qué te gustaría trabajar?

75. ¿En qué te gustaría trabajar?

4.8. Afecto y convivencias

76. ¿De las siguientes personas, con quién tienes una relación de convivencia y cómo consideras que es?
Personas Muy bueno Bueno Regular Malo Muy malo
1. Directora
2. Cuidadoras / encargadas
3. Cocineras
4. Compañeras
5. Médico
6. Psiquiatra
7. Enfermera
8. Trabajadora Social
9 Otra
9.1 Especificar

77. ¿Con quién de las personas que mencionaste te sientes más segura y en confianza?

78. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel de satisfacción)

79. ¿Con quién no te sientes segura y en confianza?

80. ¿Recibes visitas de alguna persona conocida en la casa hogar?


1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la pregunta 83.
81. ¿De quién recibes visitas?

82. ¿Cada cuándo te visitan?

83. ¿Cómo te sientes con esas visitas?


Satisfacción Marque X
1. Muy mal (muy debajo de las expectativas)
2. Mal (por debajo de la expectativa)
3. Regular (cumple con las expectativas)
4. Bien (rebasa las expectativas)
5. Muy bien (muy debajo de las expectativas)

84. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)

85. Por último, ¿Qué sugieres para que tu estancia en El Recobro sea mejor?

Agradecemos su cooperación en este ejercicio.

Autorización de la entrevistada:

Hago constar que autorizo mi participación en este estudio con fines académicos y de investigación confiando en que la
información que proporcioné será tratada con confidencialidad.

Nombre:_________________________________ Firma:______________________ Fecha:____/____/____

Nombre de la persona que realiza:

Fecha de aplicación: Folio del instrumento:

153
Anexo 3.

Universidad Nacional Autónoma de México


Escuela Nacional de Trabajo Social
Especialización en Trabajo Social en Modelos de Intervención con Mujeres
Taller de Trabajo Social en Modelos de Atención con Mujeres I

GUÍA DE OBSERVACIÓN INSTITUCIONAL EN ALBERGUES DE ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL

La aplicación de la guía de observación cumple con el objetivo de identificar los recursos,


necesidades y problemáticas que presentan las instituciones de la sociedad civil que funcionan como
albergues para mujeres enfermas mentales en situación de institucionalización.

La información que se recabe en la observación de documentos, instrumentos de organización,


expedientes y/o archivo, así como, los observados durante el recorrido de las instalaciones y en torno
a la dinámica interna del albergue; será manejada sólo con fines de investigación académica la cual
ayudará a formular propuestas de intervención desde el trabajo social dirigidas a la población
vulnerable que habita en albergues y casa hogares.

1. Ubicación
Calle y número:
Colonia:
Delegación:
Código Postal:
Ciudad:
Teléfono:
Entre calles:

2. Definición de espacios
Número Equipado*
Definición Sí No de áreas* Observaciones
Sí No
Edificios
Dormitorios
Cocina
Comedores
Sanitarios / Baños
Lavandería
Intendencia
Aulas de capacitación
Áreas de recreación y esparcimiento
(deportivas, juegos, patios y jardines)
Oficina
Área médica / enfermería
Bodega/almacén
Estacionamiento
Otros (especificar)

3. Material de construcción
Definición Tipo de material Observaciones
Techos
Pisos
Paredes
Sanitarios/ Baños
Pasillos
Escaleras
Patios
Barandales de protección
Otros

154
4. Servicios y equipamiento para el funcionamiento del albergue.
a) Servicios:
Observaciones
Servicios Sí No Suficiente Insuficiente
Luz
Agua
Drenaje
Gas
Línea teléfono
Internet
Lavandería
Jardinería
Mantenimiento y
rehabilitación de la áreas

b) Equipamiento:

Cuenta Cubre con


Total de
Área Equipo Sí No con Cuenta con las
equipos
Funciona ventilación iluminación necesidades
Sí No Sí No Sí No Sí No
Camas
Baños con regadera
Closets
Dormitorios
Buros
Focos
Lámparas
Estufas / parrillas
Hornos de
microondas
Lavabo

Cocina Refrigerador
Licuadora
Extractor
Mesas de trabajo
Otros (utensilios)
Mesas
Sillas
Comedor Vajilla
Cubiertos
Otro
WC
Lavabo
Despachador de
papel
Sanitarios
Despachador de
jabón
Secador de manos
Otros
Lavaderos
Lavadora
Lavandería e
intendencia Lavadora con
centrifugado
Contenedor de agua

155
Mesas de trabajo
Sillas
Lavabo
Aulas de Closets
capacitación Televisión
Reproductor de videos
Equipo sonido
Otro
Equipo de sonido
Televisión
Reproductor de videos

Área de Libros
recreación y Juegos de mesa
esparcimiento Juguetes
Juegos al aíre libre
Jardines
Espacios deportivos
Equipos de cómputo
Fotocopiadora
Impresora
Teléfono
Fax
Oficina
Archiveros
Escritorios
Sillas
Sanitario
Otro
Mesa de exploración
Botiquín de primeros
auxilios
Equipo de curación
Anaquel de
medicamentos
Área de
asistencia Escritorio
médica/ Silla
enfermería
Biombo
Lámparas
Lavabo
Sanitario
Otro
Mobiliario de
resguardo
Bodega / Otro
Almacén

Estacionamiento

Otros

156
c) Servicios especializados y/o profesionales:
Descripción de la observación
(tomar en cuenta: higiene, estado
Áreas de Servicios y Atención
físico de los muebles, ventilación e
iluminación)
Equipado No equipado
Medica
Psiquiátrica
Psicológica
Dental
Enfermería
Trabajo Social
Otro

5. Descripción en la organización administrativa de la institución (Observar manuales de organización y


procedimientos, reglamentos y/o los instrumentos con los que cuenta la institución para sus organización, así como,
los ejercicios de cargos, puestos y liderazgo)

6. Descripción de la organización en el área de trabajo social (observar manuales de organización y procedimientos,


programas, planes y proyectos que y/u otros instrumentos con los que el área cuenta)

7. Descripción de aspectos generales observados:

Generalidad Descripción
1.
2.
3.
4.
5.

6. Principales problemáticas observadas:


Problemática Descripción
1.
2.
3.
4.
5.

Comentarios adicionales:
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________

Nombre de la persona que realiza:

Fecha de aplicación: Folio del instrumento:

157
Universidad Nacional Autónoma de México
Escuela Nacional de Trabajo Social
División de Estudios de Posgrado
Especialidad en Modelos de Intervención con Mujeres

Caso práctico: Modelo Institucional de Atención Asistencial para Mujeres Enfermas


Mentales Institucionalizadas en Organizaciones de la Sociedad Civil
MIAAS: Otra realidad posible

Sustentante: Lic. Erika Enriquez Espinosa


Directora: Mtra. María Luisa Brain Calderón
México D.F., Ciudad Universitaria, 2014

158

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