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CASO PRÁCTICO:
PRESENTA:
LIC. ERIKA ENRIQUEZ ESPINOSA
DIRECTORA:
MTRA. MARÍA LUISA BRAIN CALDERÓN
CIUDAD UNIVERSITARIA
2014
1
Dedicada a las mujeres que viven en situación de
albergue y a las otras mujeres que día a día
comparten su vida con ellas.
2
ÍNDICE GENERAL
PÁG.
INTRODUCCIÓN 5
I. FUNDAMENTACIÓN 9
1.1. MUJERES ENFERMAS MENTALES UN CONTEXTO GENERAL 9
1.2. MUJERES ENFERMAS MENTALES INSTITUCIONALIZADAS EN ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL 11
1.3. LA ORGANIZACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL QUE BRINDA ASISTENCIA SOCIAL A MUJERES ENFERMAS
MENTALES INSTITUCIONALIZADAS 16
3
V. EVALUACIÓN 89
5.1. METODOLOGÍA DE EVALUACIÓN 90
5.1.1. OBJETIVO 90
5.1.2. DELIMITACIÓN 91
5.1.3. INDICADORES 92
5.2.4. LEVANTAMIENTO DE LA INFORMACIÓN 92
5.2. ELABORACIÓN DEL INFORME 93
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA 94
ANEXOS 100
4
INTRODUCCIÓN
El trabajo social es una disciplina de las ciencias sociales que estudia e interpreta las
problemáticas de los diferentes grupos que conforman la sociedad; como testigo de los
profundos procesos que originan la desigualdad y la injusticia, ha dado cuenta de las
transformaciones que los sujetos sociales enfrentan en sus diversos contextos, por lo que se ha
propuesto el objetivo de desencadenar procesos que conduzcan a la construcción de cambios
sociales que vayan a la raíz de los problemas que aquejan a la sociedad a través del método de
la intervención social.
El esfuerzo por construir un cambio social debe orientarse desde una mirada crítica, pues hoy
en día las sociedades del conocimiento también demandan compromiso en la cimentación de
una epistemología del trabajo social que responda a la explicación de las necesidades sociales y
también de la formación de cuerpos académicos, entre otros. Las experiencias en trabajo social
se han fortalecido con propuestas y prácticas basadas en metodologías, técnicas e instrumentos
específicos que han emanado de la disciplina de las ciencias sociales y que se han traducido en
ideas concretas, teniendo auge en el diseño, ejecución y validación de los “modelos de
intervención en trabajo social”.
5
a formular nuevas metodologías y estrategias, tal es el caso de la construcción de los modelos
de intervención con mujeres.
Las Organizaciones de la Sociedad Civil representadas sobre todo por mujeres sensibles con la
situación que enfrentan las personas enfermas mentales en situación de abandono,1 que
muchas veces se encuentran, viviendo en indigencia, han creado espacios y un acceso a una
vida más digna para este grupo, satisfaciendo sus necesidades primarias y funcionando como un
recurso en la protección de este grupo social. Es así que se considera necesario diseñar una
1
Considerando que de acuerdo a roles tradicionales de género y de que las actividades de cuidado fueron históricamente
asignadas a las mujeres; es posible pensar que en la mayoría de las casas hogares, los orfanatos, los albergues y los centros de
cuidado de las organizaciones de la sociedad civil, hay mujeres organizadas para tal efecto al frente de estás instituciones,
aunque todavía no se encuentra un censo o estudio que permita observar datos duros, es un hecho que no está tan alejado de
la realidad.
6
intervención a nivel institucional desde el conocimiento del trabajo social que permita el
fortalecimiento de estos espacios; en donde muchas veces no se cuenta por la falta de
formación profesional; con una visión integradora de atención y los servicios que ofrecen se
fundamentan en prácticas empíricas que desgastan su estructura organizativa, pero que sin
embargo, realizan buena parte de la labor que le corresponde al Estado con sus propios
recursos humanos y materiales centrados en el cuidado, que queda invisibilizado como casi
todas las actividades de las mujeres que participan activamente en la economía del país.
El modelo MIAAS es una propuesta que por un lado pretende atender las necesidades de la
institución en su estructura de organización y por otro, las de las mujeres enfermas mentales
institucionalizadas mediante la inserción de servicios profesionales con perspectiva de género;
la cual pretende mejorar la condición y situación de vida de este grupo de féminas. Esta
propuesta se compone por 5 fases metodológicas: diagnóstico, organización institucional,
promoción MEMI, promoción institucional y evaluación. El cuerpo de este documento se
articula por los siguiente puntos: fundamentación producto del análisis de los datos que arrojó
el diagnóstico social y del referente teórico metodológico que incorpora las teorías que
permiten entender la situación problema y las que sustentan las estrategias metodológicas, la
construcción del cambio social, objetivos, metas, metodología de intervención la cual contiene
las estrategias, actividades, técnicas e instrumentos, así como la evaluación.
El modelo persigue como objetivo fortalecer los recursos institucionales de las organizaciones
de la sociedad civil que brindan atención asistencial a través de actividades empíricas a mujeres
enfermas mentales institucionalizadas, con el objeto de potenciar y promover el
funcionamiento y organización de dichas entidades por medio de la instauración de una
estructura orgánica que responda a las necesidades y problemáticas de la institución, tanto
como; a las que presentan las mujeres en situación de institucionalización, todo ello a través de
la conformación de un equipo de trabajo interdisciplinario que brinde atención integral y con
perspectiva de género a las mismas.
7
En esta misma línea se pretende que modelo MIAAS sea un aporte desde del Trabajo Social
como parte de la especialización en modelos de intervención con mujeres que se fundamenta
en la teoría crítica feminista para explicar la situación de las mujeres enfermas mentales
institucionalizadas, en la teoría general de sistemas que permita el análisis de la institución
como un caso en particular y que orienta el diseño metodológico del modelo y la teoría de
trabajo social en asistencia social que sustenta la pertinencia de la intervención.
La propuesta del modelo MIAAS sienta sus bases sobre el estudio diagnóstico realizado en
Centro El Recobro Asociación Civil, casa hogar para mujeres, el cual sirve de escenario para
modelaje de la propuesta y en el que de ser posible se llevará a cabo la ejecución, evaluación y
validación, elementos necesarios para la replicación en otras organizaciones de la sociedad civil
con características semejantes.
Por último, es pertinente señalar que en lo sucesivo se nombrará MEMI a las mujeres agentes
de este estudio y propuesta de intervención social en alusión a mujeres enfermas mentales
institucionalizadas. Cabe aclarar que la categoría de “enfermas mentales” en el título del trabajo
se retoma no porque se tenga el diagnóstico preciso de la enfermedad y se conozca la etiología
de ésta, sino más bien, para hacer notar que la concepción social de “enfermedad mental” es el
factor que determina la institucionalización de las mujeres a pesar de que en muchos casos ni
siquiera se cuenta con una descripción clínica de sus malestares o un diagnóstico preciso, la
categoría forma parte de la descripción donde se pretende visibilizar los sesgos androcéntricos
que se encuentran en los procesos para determinar un padecimiento y/o enfermedad mental en
las mujeres bajo la mira patriarcal del sistema de salud mental, lo anterior toma relevancia pues
es uno de los factores que intervienen para que las mujeres sean tratadas en un procesos de
institucionalización como el que a continuación se aborda.
8
I. FUNDAMENTACIÓN
1.1. MUJERES ENFERMAS MENTALES UN CONTEXTO GENERAL
2
Los factores negativos se pueden traducir en la pérdida desde las funciones básicas de autonomía personal hasta la
incapacidad física, pero por otro lado, los efectos pueden ser positivos en el caso de que en el internamiento se satisfacen
necesidades básicas de alimentación y cobijo necesarios para la subsistencia humana.
3
Las personas con discapacidad en México: una visión censal, p. 124. Visto el 11 de noviembre 10:26 en:
www.inegi.org.mx/prod.serv/contenidos/espanol/brinegi/productos/censo/discapacidad/discapacidadsocial.pdf.
9
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); en las que se refiere a los
pacientes con un registro de padecimiento psiquiátrico sin aportar información desagregada u
otros indicadores relevantes.
Por otro lado, los informes estadísticos de los Servicios de Atención Psiquiátricos de la
Secretaria de Salud que se reportan a través del registro de consulta externa por grupos de
edades, señalan que la mayor demanda de los servicios de atención psiquiátrica son del sexo
femenino a partir de los 20 años de edad en adelante, lo mismo que, en consultas
subsecuentes, sin embargo; en edades tempranas (menores de 10 y hasta los 19 años de edad)
la demanda es mucho menor con respecto a la de los niños; situación que llama la atención ya
que podría deducirse dos cosas: una que las mujeres presentan conductas o síntomas de
enfermedad mental en edades más tardías y dos que la conducta y/o síntomas de
padecimientos mentales en edades tempranas no es importante y por ello no se acude a los
servicios de salud. Con estos últimos dos planteamientos se puede observar un sesgo en los
estudios, la atención y tratamientos de la salud mental de las mujeres que hasta el momento no
se ha abordado de manera contundente.
10
(OOMS), pronostica que para el año 2020, los trastornos mentales serán la principal causa de
discapacidad en el mundo.
Las cifras anteriormente citadas corresponden a datos que se recabaron como parte de la
investigación documental; sin embargo, no se encontró información específica a cerca de la
población que se encuentra institucionalizada en casas hogares y/o centros de cuidado del
sector gobierno o bien de las organizaciones de la sociedad civil, ámbito del cual se ocupa el
presente estudio.
Por otro lado, organizaciones promotoras de derechos humanos4 de este grupo vulnerable
estiman que hay 28 mil 107 personas en situación de albergue que padece de discapacidad
mental o física y denuncian que se encuentran viviendo en el encierro, prácticamente recluidas
de por vida en centros de internamiento donde padecen condiciones inhumanas, sometidas a
tratamientos médicos y a la administración de fármacos sin un objetivo claro de rehabilitación,
objetos de cuidados empíricos poco especializados, brindados en aislamiento, abandono y casi
en todos los casos sufriendo despojo de su capacidad jurídica con argumentos paternalistas; lo
que provoca que estás personas terminen soportando un deterioro mayor en su condición de
vida. Lo anterior muestra claramente la falta de programas sociales, la ausencia de recursos
gubernamentales y el diseño de políticas públicas inclusivas que atiendan de raíz este tipo de
necesidades sociales que conduzca al bienestar de las mujeres con enfermedades mentales.
4
Disability Rights Internacional (DRI) y Comisión de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPCH), Organizaciones
que de acuerdo con el seguimiento periodístico que realiza Fernando Camacho Servín del Periódico la Jornada; durante 10 años
han venido denunciando dichos abusos a los derechos humanos de las personas con discapacidad.
11
Desde una mirada integral la mujer enferma mental institucionalizada es un sistema
interrelacionado compuesto por subsistemas biológicos, psicológicos y sociales que la
caracterizan a partir de su condición de enfermedad mental y de género. Como parte de un
subsistema familiar carece de una reciprocidad ya que se encuentran en estado de abandono y
desprotección, pues no cuenta con la atención de su grupo primario y tampoco de la
comunidad; el Estado por su parte visto como un macrosistema representado a través de sus
distintas instituciones, organismos y políticas sociales no ha podido integrar a dicho grupo que
se encuentra vulnerado por su situación de enfermedad mental y por la condición social de ser
mujer en un ambiente adverso, patriarcal y machista.
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A continuación se describe el perfil de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas en
Centro El Recobro Asociación Civil, en la se pudo conocer de forma cercana a la realidad de las
mujeres enfermas mentales en dicha situación.
Las mujeres institucionalizadas en Centro El Recobro A.C. oscilan entre los 10 y más de 90 años
de edad, el grueso de la población se encuentra en edad productiva; es decir, entre los 15 y 50
años de edad, su estado civil es solteras y/o madres solteras, casadas, divorciadas, separadas y
viudas5; provienen principalmente del Distrito Federal y el Estado de México, además de otros
siete Estados de la república (Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas y
Veracruz). Con un nivel de instrucción variada que va desde el nivel preescolar hasta nivel
superior teniendo prevalencia el nivel básico de primaria incompleta y secundaria completa, un
número importante de ellas nunca ha recibido ningún tipo de formación. Son ocho las
ocupaciones que las mujeres reconocen que desempeñan al interior del Centro, todas
corresponden a quehaceres domésticos y/o cuidadoras de compañeras que requieren de mayor
apoyo y atención. A pesar de que realizan actividades que contribuyen a la economía del país 6,
no cuentan con ingresos y recursos económicos, no son derechohabientes de ningún tipo de
servicios social y no gozan de los beneficios de los programas sociales de las distintas instancias
puesto que, no cuentan con documentos de identidad lo que supone que no han sido
registradas civilmente, por lo que para el Estado no existen. De acuerdo a su perfil
socioeconómico se pude concluir que son mujeres que viven una triple opresión por la
5
Fue importante rescatar el estado civil de las mujeres dato que forma parte en la descripción del perfil socioecómico, aunque
no se puede corroborar por otras fuentes, llama la atención que de forma significativa una parte de la población se considera
“madre soltera”, aludiendo al hecho de que son mujeres que tuvieron hijos sin estar casadas o viviendo con un compañero,
refiriendo también que el embarazo fue a consecuencia de situaciones de abuso sexual y violación, otro dato importante que no
estaba contemplado en el estudio y que señalan es que su hijos fueron separados de ellas por parte de alguna “autoridad” con
el argumento de que no podían cuidarlos.
6
Sólo para contextualizar se cita que las actividades cotidianas de cuidado y atención que las mujeres realizan representan
según el INEGI, el “20.3% del Producto Interno Bruto de la economía mexicana durante el año 2011 […] y es superior a las
actividades más importantes del país como el comercio que contribuyen con 15% de la economía nacional o las actividades
manufactureras que representan el 16.4 porciento”, En el entendido de que son las mujeres las que realizan labores
domésticas y de cuidado, las mujeres enfermas mentales aún en su situación de institucionalización no quedan excluidas de
dicha actividad. Visto el 11 de noviembre de 2013, 13:41 en:
http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/cn/tnrh/doc/cstnrhm_b08.pdf.
13
condición de ser mujer, su situación de enfermedad y de pobreza en términos de acumulación
de riqueza.
Respecto a los padecimientos mentales que enfrentan las MEMI, los dos más comunes son:
retraso mental leve o moderado y trastorno de la personalidad, no en todos los casos se puede
observar una clasificación de acuerdo a los manuales para realizar diagnóstico y en otro se
señala en la hoja de referencia como una “impresión diagnóstica”, en este mismo sentido; se
observa que la última revisión médica presenta una antigüedad de hasta 6 años y las más
recientes de 2 años, sin encontrar un archivo clínico, sistematizado.
En la mayoría de los casos dichas mujeres han sido referidas por instituciones públicas de
procuración de justicia. El principal motivo de su institucionalización es extravío, abuso sexual,
violencia, abandono, referencia de otro albergue y por no contar con redes de apoyo primario.
Desde una perspectiva de género podemos observar una íntima relación con violencia, en
donde las mujeres con enfermedades mentales son doblemente vulnerables, observando una
naturalización en las conductas agresivas y también una exacerbada discriminación, no sólo por
su condición de enfermedad mental, también por su condición de género.
En relación a la satisfacción de las necesidades básicas podemos decir que éstas se satisfacen
parcialmente; las que se cubren son: alimentación, vestido, calzado y vivienda. En el ámbito de
la salud las mujeres afirman sentirse en “buenas condiciones”, sin embargo hay manifestaciones
de malestares que tienen que ver directamente con su estado de salud mental; en tanto que se
reconoce ansiedad, tristeza, inquietud que no puede ser explicada, ganas de llorar y aparentes
dolores en alguna parte del cuerpo, mismas que no están siendo atendidas de manera directa, a
partir de este análisis se percibe que la salud mental y general de las mujeres son aspectos
subjetivos en la que los médicos y en especial la psiquiatría no ha puesto cuidado, otra cuestión
es que la falta de capacidad y recursos humanos especializados dificulta su atención, siendo
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sujetas en ocasiones de gritos y malos tratos, además de permanecer en un encierro y
aislamiento.
Dentro de su ambiente, las mujeres reconocen realizar actividades laborales que tienen que ver
directamente con los roles tradicionales asignados a las mujeres que en una medida les produce
cierta satisfacción pero por otro lado; son un aspecto negativo ya que las pone en un estado de
estrés, enojo y conflicto, pues se les solicita cubrir labores que requieren de cierta capacitación
como el cuidado de compañeras que requieren de especial atención por el grado de
discapacidad que presentan; responsabilidad que no pueden asumir como se esperaría, por lo
que son sometidas a regaños y castigos sin que logren comprender la consecuencia de los
mismos.
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Para la atención profesional, especializada y con perspectiva de género de las mujeres
enfermas mentales institucionalizadas es necesario plantear las formas en que la institución en
este caso la organización de la sociedad civil está conformada por lo que en el siguiente
capítulo se abordará el análisis de ésta.
Dichas organizaciones de la sociedad civil operan bajo dos denominaciones que son:
Instituciones de Asistencia Privada (I.A.P.) y Asociación Civil (A.C.). De acuerdo con el registro
federal de OSC´S existen en el país 1,232 instituciones de este tipo7 en el que no se puede ubicar
su clasificación respecto al objeto social con el que operan, pero según el INEGI en el 2000
existían en México 9888 asociaciones creadas para atender a las personas con discapacidad sin
encontrase información específica; es decir qué tipo de discapacidad atienden, el número de
personas que atiende, sexo, edad, situación socioeconómica, etc. y/o un directorio que indique
su localización y de los recursos que dispone. Se señala también que entre los principales
7
Conteo propio en base al segundo trimestre 2013 del Registro Federal de OSC´C en cifras. Visto el11 de noviembre de 2013,
16:25, en:
http://www.corresponsabilidad.gob.mx/sistema/sirfosc/seccionpagina/contenido/seccioncontenido/Anexos/archivos/Anexo23
8.pdf
8
Las personas con discapacidad en México: una visión censal, p. 7. Visto el 11 de noviembre de 2013 10:00, en:
www.inegi.org.mx/prod.serv/contenidos/espanol/brinegi/productos/censo/discapacidad/discapacidadsocial.pdf
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problemas que enfrentan son la carencia de instalaciones o que son inadecuadas, la falta de
financiamiento, de personal, de información y difusión. Dicha información se ha podido
constatar en el caso que nos ocupa, a continuación se retoma brevemente los antecedentes de
la organización civil.
El Centro El Recobro surge en 1989 en Ecatepec Estado de México, fundado por la señora Rosilia
Ruiz Guerra quien motivada por su fe espiritual y la religión cristiana decidió “recobrar”
personas en situación de calle, de ahí que su nombre es Centro El Recobro, de acuerdo a su
significado se busca recuperar a las personas que han sido sujetas de discriminación, exclusión y
aislamiento para que ellos y ellas mismas se recobren “espiritualmente” y se “conviertan” en
personas de “servicio a Dios”.
En un principio la intención de Centro El Recobro fue albergar a “niños y niñas de la calle” por
un acto meramente de caridad y por “amor a Dios”, cubriendo sólo las necesidades primarias y
“espirituales”, a medida en que la población fue en aumento de edad y número; se tuvo la
necesidad de separar a los hombres de las mujeres formando un centro de atención para
varones y otro destinado al cuidado de las mujeres, niñas y menores en cuna. Por otro lado, la
exigencia jurídica del Estado llevó a la casa hogar a constituirse en una asociación civil, que al
mismo tiempo que le obligaba a ampliar sus servicios y profesionalizarlos. Al paso del tiempo se
ha caracterizado por ser una espacio que alberga niños y niñas en situación de calle o
abandono; sin embargo, hoy en día muchos de ellos y ellas dejaron de ser menores, por lo que
la población ya es adulta y también se incorporaron adultos mayores. Aunque no se ha llevado
un registro sistemático del número de los ingresos y el perfil de la población, de acuerdo con la
historia oral de la fundadora de la casa hogar “siempre han ingresado más mujeres que
hombres”, otra característica importante es que en la mayoría de los casos se observa
discapacidad física, enfermedades mentales, padecimientos psiquiátricos, discapacidad mental,
que no se sabe sin son de nacimiento, o bien; producto de la indigencia y particularmente en el
caso de las mujeres sí su enfermedad mental es a consecuencia de una vida de violencia y
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opresión, por lo anterior, Centro El Recobro ha adquirido la identidad de atención a enfermos
mentales, pacientes psiquiátricos, discapacitados mentales y físicos en situación de abandono,
objeto social que quedó asentado en su escritura pública.
Desde un análisis sistémico el Centro El Recobro es un sistema real, abierto por el nivel y
dimensión de sus interrelaciones con el medio del cual es parte que funciona de forma
adaptativa a las condiciones que le imponen el entorno, su flexibilidad le ha permitido una
cierta solidez sin llegar a consolidarse como un sistema con capacidad de autoreproducción. De
acuerdo con la organización que presenta es un sistema complejo ya que los elementos y
parámetros que lo componen son sólo de entradas (input) por la carencia de otros subsistemas
necesarios como recursos humanos y financieros, lo cual lo pone en riesgo y hace que al interior
sea un sistema cerrado, aislado del medio circundante que no se consolida en la de obtención
de resultados, de productos o salidas (outputs); el que su organización interna sea cerrada le ha
permitido estar en un estado aparente de equilibrio y es lo que lo mantiene como un sistema
real.
Como parte de un sistema macro está vinculado con otros sistemas sociales como la
Procuraduría General de Justicia a través del subsistema Fiscalía Central de Investigación para la
Atención de Niños, Niñas y Adolescentes, el Sistema de Desarrollo Integral para la Familia, la
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Secretaria de Desarrollo Social del D.F. a través del subsistema del Instituto de Asistencia Social,
instancias que se encargan de “regular” el funcionamiento del sistema Centro El Recobro A.C. y
de referir parte de la población que se atiende sin llegar a una reciprocidad.
El tipo de interrelación que existen entre sus elementos como sistema hace visible un
funcionamiento complejo y poco sistemático, situación que ocasiona no contar con un registro
de los ingresos y egresos y con un censo, por lo que no se sabe cuántas personas se han
atendido a lo largo de su existencia, se ignoran los motivos de ingreso y los antecedentes de las
mujeres institucionalizadas, no se cuenta con documentos oficiales de identificación y filiación, y
al interior de la institución no se han registrado por medio de una cédula o ficha con sus datos
básicos que formen parte de un expediente. Por otro lado, se observa un rezago importante o
no hay registro de la atención médica y psiquiátrica. Así mismo, se carece de la normatividad
elemental que establecen los organismos estatales que regulan este tipo de institución, no se
cuenta con certificados de protección civil, licencias sanitarias y medio ambientales.
Administrativamente no se han planteado manuales organización de procedimientos, áreas de
operación y funcionamiento, reglamentos internos, entre otros.
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pacientes; por lo que no se conoce la evolución en la enfermedad mental, o bien su estado
actual respecto a cómo ingresaron. No ha habido ningún tipo de intervención profesional a nivel
institucional, de diagnostico social, tratamiento y otras etapas que conforman la intervención de
trabajo social y por ende, no se observan salidas o resultados objetivos (outputs).
Derivado de lo anterior podemos enlistar el orden de problemas a atender con las siguientes
prioridades:
1. Los servicios que reciben las mujeres enfermas mentales están basados en prácticas
empíricas que no logran responder de manera objetiva y sensible a las necesidades, no
permite un cambio en su situación de vulnerabilidad al no contar con un tratamiento de
rehabilitación a su enfermedad mental y se observa violencia de género a través de la
institucionalización que reproduce el modelo patriarcal de atención a las necesidades de
las mujeres.
Partiendo del análisis anterior, se observa que el principal factor que interviene para que las
mujeres enfermas mentales institucionalizadas sigan viviendo en situación de vulnerabilidad,
aún cuando fueron institucionalizadas para ser asistidas por ello; es la falta de
profesionalización de la organización civil y de la forma (equivoca) en que se concibe la
asistencia social, de continuar con la misma organización institucional la cual está basada sobre
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el ejercicio único del liderazgo de la fundadora se pone en riesgo la sostenibilidad del sistema en
todos los sentidos y sobre todo que, de no haber una intervención interdisciplinaria e integral se
pronostica que los padecimientos de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas se
conviertan en crónicos, poniendo en peligro su integridad psicosocial por el tipo de
internamiento que experimentan en la que pasarán sus vidas sometidas en un completo
aislamiento con tratamientos médicos sesgado hacia la configuración de la salud mental de las
mujeres; situación que pone en riesgo el organismo de la mujer como un sistema mismo. Por su
parte la organización civil en su conjunto corre el riesgo de desaparecer producto de la falta de
capacidad para orientar la planeación institucional y la programación de las actividades, siendo
una exigencia para este tipo de organizaciones la profesionalización.
3. Llevar a cabo asambleas de trabajo con los socios fundadores a fin de tomar decisiones
orientadas a asignar y delegar responsabilidades por área.
Todos los puntos propuestos tienen la finalidad última de mejorar la situación de vida y
bienestar de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas en organizaciones de la
sociedad civil.
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La fundamentación y metodología que sustenta el Modelo Institucional de Atención Asistencial,
se soporta sobre los referentes teóricos que a continuación se desarrolla en el siguiente
capítulo.
El modelo MIAAS es una propuesta que se enmarca en dos líneas de intervención; una que va
dirigida a visibilizar y entender desde lo teórico la condición de la mujer enferma mental
institucionalizada y otra que es a cerca del funcionamiento de la institución donde se
encuentran albergadas, la misma en que tendrá cabida la puesta en marcha del modelo.
Para este trabajo se abordan dos paradigmas teóricos que son una: la teoría general de
sistemas, la que permitirá explorar las formas en cómo funcionan las instituciones como
sistemas sociales y como se puede a partir de este pensamiento realizar propuesta que
modifiquen o bien incidan en la creación de sistemas sociales que respondan a las necesidades
de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas. La segunda es la teoría crítica feminista,
la cual apoyará en la compresión de la condición y situación de la mujer enferma mental
institucionalizada. En las siguientes líneas se desarrolla la primera.
22
“El conjunto de elementos que conforman un sistema se relacionan entre sí y con el medio. La
característica fundamental para comprender lo que es un sistema no se estructura sólo de cosas
que se unen entre sí, sino por la forma específica de como se cohesiona para formar el objeto
sistémico” (Ídem). Los objetos sistémicos son clasificados en tipos de sistemas: que son los
sistemas reales, abstractos, sistemas abiertos y cerrados, así mismo se puede comprender como
sus dimensiones y por los niveles en los que se encuentran interaccionados entre sí. En las
siguientes líneas se describe a grandes rasgos sus clasificaciones, que permite analizar e
interpretar a las organizaciones de la sociedad civil como objetos sistémicos y los organismos o
subsistemas que las componen:
Respecto a las categorizaciones en los niveles y conformación de los sistemas se señala que
existen subsistemas, sistemas y suprasistemas, su dimensión depende del nivel en que se
enfoca la atención. Morín recupera 5 niveles o dimensiones de los sistemas:
Sistemas: todo sistema que manifiesta autonomía y emergencia en relación con lo que
le es exterior.
Suprasistema: todo sistema que controla otros sistemas, pero sin integrarlos en él.
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Ecosistema: el conjunto sistémico cuyas relaciones e interrelaciones constituyen el
entorno del sistema que están englobados.
Los sistemas sociales en sus diferentes niveles o dimensiones pueden ser observables a partir de
componentes de los cuales se recuperan para poder explicitar el fenómeno que nos atañe en
este trabajo y son:
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La Teoría General de los Sistemas Sociales complementa los conceptos de la Teoría General de
Sistemas y considera las relaciones humanas en sociedad como un conjunto de comunicaciones
que tienen un sentido. La idea clásica de sistema para Luhmann, constriñe que “un sistema es
un conjunto de elementos que mantienen determinadas relaciones entre sí y que se encuentran
separados de un entorno determinado” (1997: 18). La comunicación pensada por él se expresa
“como un proceso de selecciones y su análisis debe partir de la improbabilidad de la
comunicación que debe sortear multitud de obstáculos antes de predecirse con éxito” (Ídem) el
conjunto de elementos interrelacionados; así el transcurso de comunicación en un sistema que
incluye un receptor que inicia sus acciones a partir de un estímulo (input) determinado que es
de la propia naturaleza y proviene del medio ambiente o del mismo sistema, en que un centro
de control recombina los mensajes que llegan y los trasmite a un efector que comunica así
mismo una respuesta (output), (Carrión, 2002:21). El enfoque sistémico, enfoque de sistemas, o
teoría general de sistemas aplicada, son las formas más usuales que designan a la Teoría
General de Sistemas.
Una vez revisadas las categorías y los principales elementos de comprensión de la Teoría
General de Sistemas, a continuación se da cuenta, cómo a partir de ésta es posible la
observación de las organizaciones de la sociedad civil como instituciones, puesto que una parte
de este modelo tiene como finalidad profesionalizarlas.
2.1.2. LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL, UNA INTERPRETACIÓN DESDE LA TEORÍA GENERAL DE
SISTEMAS
Las Organizaciones de la Sociedad Civil son hoy en día un sector de la economía del país,
considerado también como el “tercer sector productivo”, son un nuevo paradigma de
instituciones (organizaciones humanas) por su funcionamiento y los intereses que persiguen. La
forma en que se concibe a las organizaciones es cambiante y responde a escenarios y contextos
específicos propios y con una vigencia en el tiempo. A principios del siglo XX, las organizaciones
fueron concebidas “como un sistema cerrado, estable y altamente estructurado, susceptible de
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una rígida planificación y control” (Porter, Lawler, Hackman, 1975, p. 70. Cit. Pos. Rodríguez.
2004: 77), tomando en cuenta que reconsideraban como organizaciones a las empresas y
corporativos del sector productivo. Desde la teoría de sistemas se plantea que las
organizaciones son de carácter abierto en función de sus interrelaciones con el medio donde se
sitúa y se contempla desde una perspectiva dinámica y cambiante que consigue alcanzar un
equilibrio interno en la medida que interactúa en sí mismo en un ambiente circundante. Así las
organizaciones forma parte de un suprasistema ambiental y de cinco subsistemas primarios.
4. Subsistema psicosocial: constituido por las relaciones sociales de los individuos en una
organización. Vendrá reflejado por los aspectos de motivación y autorrealización, las
dinámicas de grupos que se generan en su interior, los procesos de comunicación entre
individuos y grupos, la capacidad de liderazgo, etc.
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Como parte del concepto de organización se agrupa los elementos que la componen como
sistema, al respecto se menciona cuatro: objetivos y metas, recursos humanos, recursos
materiales e información que a continuación se describen:
1. Objetivos y metas: son los fines hacia los cuales se encamina la actividad de la
organización, las metas son fines específicos, expresados en forma cuantitativa.
3. Recursos materiales: son los medios físicos, naturales y financieros que la organización
utiliza para alcanzar los fines propuestos.
4. Información: son recursos que genera la mente humana, apoyados o no por el uso de la
tecnología. Son datos expresados en diversas formas (palabras o cifras, escritas u orales)
y se refieren tanto a cuestiones internas de la organización como a externas a la misma,
fundamental en la toma de decisiones (Cortagerena, 1999: 15).
Las organizaciones presentan una estructura; es decir un agrupamiento de las distintas unidades
en que se subdivide la organización, siguiendo diferentes criterios relacionales para la
asignación de personas a unidades e incluyendo las relaciones de jerarquía y subordinación
entre sus integrantes. Los procesos de la organización agrupa tres elementos: proceso de
planteamiento, proceso de gestión y proceso de control.
En el proceso de planeación se puede distinguir el desarrollo de etapas y fases, las cuales tienen
que ver con el reconocimiento de la visión interna de la organización, búsqueda de la misión, es
decir; que se quiere lograr en el contexto en el que se sitúa, fijación de objetivos y metas,
análisis de los datos internos y del contexto, selección de alternativas y la implantación y control
de los planes llevados a cabo.
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El proceso de gestión que es el conjunto de las acciones, transacciones y decisiones que la
organización lleva a cabo para alcanzar los objetivos. Por su parte, el proceso de control es
aquel a través del cual se comparan los resultados de las acciones implementadas en el proceso
de gestión, según el caso, generándose así la retroalimentación (Ídem).
Desde la teoría se puede observar que una organización de la sociedad civil es un ente pensado
y estructurado en función de una demanda externa que es una necesidad social que pretende
ser cubierta, pero la experiencia en el caso que se analiza (Centro El Recobro A.C.) indica que no
siempre las organizaciones funcionan tal como lo señala la teoría. Haciendo un análisis más
profundo y aplicando la teoría general de sistemas; las organizaciones de la sociedad civil que
funcionan sin los principios de la organización son sistemas mucho más complejos por los
elementos que los componen, los procesos de comunicación que realizan los cuales se ven
reflejados en sus resultados, por su parte las diferentes disciplinas sociales que estudian los
procesos de organización han omitido a este tipo de instituciones y poco se sabe de su
funcionamiento en general, pero según un estudio realizado por el Centro Mexicano para la
Filantropía las organizaciones de las de la sociedad civil “filantrópicas” en México son limitadas,
improvisadas, sin una planeación coherente y sin seguimiento en la implementación de sus
actividades.
28
El concepto de profesionalización “significa enfrentar por parte de las organizaciones aspectos
estructurales, que tienen que ver con sistemas, métodos y personal involucrado. Significa
fundamentalmente desarrollo organizacional” (Ídem: 13) y que cuando las organizaciones están
más dirigidas a la prestación de servicios o a cumplir objetivos más precisos como es el caso de
las organizaciones de la sociedad civil; es necesarios potenciar su fortalecimiento institucional lo
que equivale a “organizar” y actuar organizativamente” (Ídem: 3), así se pone en la acción de
formar que coincide con un conjunto de funciones organizativas a cargo de todas las personas
que se responsabilizan y se empeñan para el mantenimiento, la gestión y la sobrevivencia de la
organización.
La profesionalización de los servicios “es una forma de referirse no sólo al actuar de las
personas en las organizaciones, sino a todo un sistema social agregado, así como a un conjunto
de actores que tratan de cooperar para producir bienes y servicios de bien público; como
también al sistema concreto, físico de la organización, al cual se le confiere una identidad y un
carácter, como si se tratara de una persona, atribuyéndole un nombre, una dirección,
colocándola en un lugar geográfico específico, en un preciso espacio físico, representándola en
sus formas y artefactos físicos y simbólicos. Entender “organización” como “organizar”, o mejor
como acción organizativa procesual, como actuar organizativo, (como proceso) como curso de
acciones y decisiones dirigidas a procurar conscientemente o intencionalmente el ejercicio de
funciones que aseguran un sistema de reglas que hacen posible la acción colectiva concertada y
controlada” (ídem: 3).
De acuerdo con las líneas anteriores se puede distinguir claramente que la acción de la
profesionalización se identifica con el ejercicios de la organización, coincide también con un
conjunto de funciones de la organización, ejecutadas por los responsables de cada área en la
que cada experiencia, “los sujetos se (re) apropian cognitiva y emotivamente de la organización
en la cual están insertados, de los procesos que contribuyen a llevar a cabo resultados de lo que
29
producen o hacen”(Ídem:4) como un tipo de formación empeñada en “re-aprender o en des-
aprender” en donde se experimenta un nivel de búsqueda de condiciones necesarias,
personales y organizacionales, para acceder a grados de funcionamiento y organización
auspiciado a través del análisis del funcionamiento efectivo. La organización y la administración
están estrechamente relacionadas por cuatro instrumentos: el organigrama, manual de
organización, niveles de autoridad y manual de procedimientos (Yopo, 1979:3), estos
elementos según la teoría general de sistemas son a su vez subsistemas componentes de un
sistema que es la organización misma.
Por último, es preciso señalar que las organizaciones de la sociedad civil representan un alto
nivel de complejidad debido a una combinación de factores tales como el tamaño, la naturaleza
de la actividad, las restricciones y las exigencias del funcionamiento en cuanto a objetivos,
alcances y las limitaciones de los recursos disponibles, entre otros factores, como los niveles de
especialización. Se pueden observar como unidades sociales construidas y reconstruidas para
buscar fines específicos; por ello que profesionalizar las organizaciones de la sociedad civil de
asistencia social será casi un pacto personal para facilitar el arreglo de ciertos propósitos pre-
establecidos a través de una adecuada ubicación de funciones y de responsabilidades. Para
llevar a cabo dicho pacto implicará precisar las funciones y puestos de cada persona, definir las
líneas de mando y asesoría, establecer unidades operativas (agrupar actividades), describir
cargos, procurar y distribuir recursos, entre otros factores que permitan mejorar la situación de
institucionalización de las mujeres.
Hasta aquí la teoría general de sistemas da cuenta de su aplicación para hacer una
interpretación de las organizaciones de la sociedad civil como un sistema y sus elementos
componentes. En el siguiente apartado se abordan los enfoques que explican la salud mental de
las mujeres incluyendo la teoría feminista y la teoría de género, necesaria para la compresión en
la situación que viven y enfrentan con dichas características.
30
2.2. MUJERES INSTITUCIONALIZADAS, SALUD MENTAL Y GÉNERO
2.2.1. EL PARADIGMA FEMINISTA Y LOS ESTUDIOS DE LA MUJER
Abordar los antecedentes del pensamiento feminista es importante porque permite conocer la
historia de las mujeres y situarlas como agentes activas en los procesos que vivimos y los que las
atañen en cada contexto en particular, de este modo, ubicarnos a lo largo del tiempo y visibilizar
la participación que las mujeres han tenido como parte de la humanidad, ya que desde esta
óptica se les ve ocupando posiciones importantes al respecto de lo que se ha descrito desde la
mirada patriarcal.
El feminismo como movimiento social plantea entre sus causas una postura crítica y un debate
teórico - epistemológico que ha tenido que sustentar; las mujeres miembros de este
movimiento social y congruentes con su crítica han planteado el paradigma feminista, no sólo
desde el análisis teórico, sino también en la innovación en desarrollar métodos de investigación
que logren en primera instancia “ayudar a las mujeres en su lucha para superar la opresión y la
explotación” (Amaros y De Miguel, 2007: 66 -67) y en la construcción de una teoría crítica que
sea emancipadora y reflexiva; que contribuya a desarrollar un análisis explicativo – diagnóstico
de la opresión de las mujeres en su historia, la cultura, de las formas y valores de nuestras
sociedad, así como proyectar nuevos modos de relacionarnos entre nosotras y la naturaleza
(Ídem). Es así que tienen auge los estudios de la mujer, los estudios de género aplicados como
parte de una metodología de investigación feminista. Así que cuando se habla de estudios de la
mujer se refiere a un conocimiento que aspira a renovar las disciplinas utilizando categorías
analíticas y de interpretación que cuestionan y critican una visión objetiva de la ciencia,
procesos, procedimientos y los resultados obtenidos en los estudios de las mujeres dan
respuestas a vacíos en el conocimiento científico sobre lo que afecta y está afectando a las
mujeres, también conocidos como sesgos científicos. La epistemología feminista a través de su
método de investigación ha situado a las mujeres en el centro de la observación en su calidad
de sujetas de género cognoscibles y cognoscentes (Castañeda, 2005: 197), con formas
específicas de acercamiento a la realidad para conocerla a partir del punto de vista femenino “se
31
trata de un método, al que se le ha nombrado también: método no sexista o no androcéntrico”
(Bartra, 2012:68); es decir que no discrimina en virtud del sexo y que no es centrada en los
varones.
Marcela Lagarde, refiere que la perspectiva de género “permite analizar y comprender las
características que definen a las mujeres y a los hombres de manera específica, así como, sus
semejanzas y diferencias. Esta perspectiva de género analiza las posibilidades vitales de las
mujeres y los hombres: el sentido de sus vidas, sus expectativas y oportunidades, las complejas
y diversas relaciones sociales que se dan entre ambos géneros, así como los conflictos
institucionales y cotidianos que deben enfrentar y las maneras en que los hacen”. (1996, Cit.
Pos. Bustos, 2001: 296). La perspectiva de género se presenta para reconocer la diversidad de
géneros y la existencia de las mujeres y los hombres como principio esencial en la construcción
de una humanidad, diversa y democrática, es la visión científica, analítica y política creada desde
el feminismo que permite que en la academia, en los movimientos y organizaciones feministas,
en la política pública, se haya realizado una visión crítica, explicativa y alternativa en lo que
acontece en el orden de éstos, así como “el lugar que ocupa con respecto a otras variables
como raza, etnia y la relación de éstas con el género y el sexo” (Keller, 1989, Cit. Pos. Bustos,
201: 297).
32
Uno de los grandes aciertos de la teoría feminista es haber develado que las mujeres somos
sujetos oprimidos mediante la dominación de los hombres en una estructura social que
funciona a través del sistema patriarcal. El patriarcado ha sido pensado desde esta teoría, como
la forma de concebir y ver al mundo desde la mirada del hombre, “una forma de poder
universal – en tanto geográfico como histórico – que resulta en la subyugación de la mujer por
los hombres” (Kate Millet, 1970, Cit. Pos. Castro y Bronfman, 1993: 376). El patriarcado como
eje de dominación atraviesa todos los campos sociales incluyendo los de la producción del
conocimiento, por ello que la epistemología feminista sea por demás una alternativa de
acercamiento al conocimiento de los temas de mujeres la cual tiene como uno de sus fines:
Una de las causas de este estudio y propuesta de modelo de intervención desde el trabajo social
es visibilizar a las mujeres enfermas mentales institucionalizadas y evidenciar la desigualdad y la
injusticia que vive este grupo de mujeres, por lo nocivo que resulta la condición de vida y
situación que enfrentan en su estado de enfermas mentales por el sólo hecho de ser mujeres, el
cual es posible su análisis por la vía de la epistemología feminista cuando señala que:
“La condición de las mujeres es histórica en tanto que es diferente a lo natural, es opuesta
a la llamada naturaleza femenina. Es opuesta al conjunto de cualidades y características
atribuidas sexualmente a las mujeres –que van desde formas de comportamiento,
actitudes, capacidades intelectuales y físicas, hasta su lugar en las relaciones económicas y
sociales, así como la presión que las somete-, cuyo origen y dialéctica –según la ideología
patriarcal-, escapan a la historia y pertenecen, para la mitad de la humanidad, a
determinaciones biológicas, congénitas. […] La situación de las mujeres es el conjunto de
características que tienen las mujeres a partir de su condición genérica a partir de
33
circunstancias históricas particulares. La situación expresa la existencia concreta de las
mujeres particulares a partir de sus condiciones reales de vida: la formación social en que
nace, vive y muere cada una, las relaciones de producción –reproducción y con ello la
clase, el tipo de trabajo o la actividad vital, los niveles de vida y de acceso a los bienes
materiales y simbólicos, la lengua, la religión, los conocimientos, las definiciones políticas,
el grupo de edad, las relaciones con mujeres, con los hombres y con el poder, así como las
preferencias eróticas, las costumbres, las tradiciones propias, y la subjetividad personal”
(Lagarde, 2011: 33 -34).
De acuerdo con la revisión realizada con respecto a las categorías centrales del pensamiento
feminista se retoma el siguiente tema que es de la salud mental de las mujeres y los enfoques
que la abordan, empezando por la definición de salud y de la enfermedad como ausencia de
salud o bienestar.
34
2.2.2. SALUD MENTAL. EL ENFOQUE MÉDICO Y EL ENFOQUE DE GÉNERO
Con esta primera cita se puede dar cuenta de que, hablar de la salud mental de las mujeres es
mucho más complejo de lo que parece porque abarca una diversidad de relaciones que
intervienen en cada manifestación de malestar o síntoma de enfermedad. Desde la teoría
feminista se observa que la mayoría de las mujeres enfrentan problemas con su salud “tienen
malestares permanentes, están expuestas a enfermedades y padecimiento evitables y a mala
atención, experimentan desgaste físico y subjetivo debido a la sobrecarga de actividades, al
descuido de sus experiencias sexuales y reproductivas, a los malos tratos y a la violencia […] y es
aberrante la falta de atención en que enfrentan la vida las viejas y la ancianas” (ídem: 18), así
como las mujeres enfermas mentales y discapacitadas, de la cuales todavía muy poco se sabe de
su condición y situación de vida porque no se encuentran estudios dirigidos a este grupo y los
estudios sobre mujeres enfermas mentales son todavía escasos en nuestro país. En lo
consecuente se abordara por lo menos dos enfoques generales de entender la salud metal de las
mujeres empezando por el modelo médico.
EL ENFOQUE MÉDICO
Sobre lo escrito acerca de salud o enfermedad mental se encuentra el enfoque médico y en
particular el modelo de la psiquiatría, desde éste, el concepto de enfermedad mental se
construye a partir de lo que medicamente se ha descrito como “trastorno mental”, que de
acuerdo a los autores citados es difícil definir dado que “no existe un diagnóstico o cuadro
clínico unitario, sino un grupo de trastornos con algunos rasgos en común” (Manual de recursos
de la OMS sobre salud mental, derechos humanos y legislación, 2006: 23). El trastorno no es
exacto pero se emplea “para implicar la existencia de un conjunto de síntomas y conductas
clínicamente reconocibles, asociado en la mayoría de los casos con el malestar y con la
interferencia del funcionamiento personal. La desviación social o el conflicto, tomados
35
aisladamente y sin estar ligados a disfunciones personales”. Así el “trastorno mental cubre el
término enfermedad mental, el retraso mental conocido como “retardo mental” y “discapacidad
intelectual”, los trastornos de personalidad y la toxicomanía” (ídem).
González señala que “las causas de las enfermedades mentales no están plenamente aclaradas
en una elevada proporción, a pesar de los avances científicos” y que se piensa que es necesario
relacionar varios factores como los compuestos por los llamados endógenos, dentro de los
cuales se incluyen los factores heredados y constitucionales con los que el sujeto nace. Por otro
lado, se encuentran los factores “orgánicos”, constituidos por aquellas lesiones que de muy
diversas maneras pueden padecer el cerebro humano a lo largo de la vida. Un tercer grupo está
formado por factores de orden psicológico, conflictos en la propia personalidad, formas de
defensa del sujeto contra esos mismos conflictos, y por último, se considera los factores
sociales, constituidos por la actuación que sobre el individuo ejerce el medio ambiente,
(González, 2010: 207).
Respecto a la salud mental, esta misma autora nos indica que el tema es un “fenómeno
complejo, determinado principalmente por factores sociales, ambientales, biológicos y
psicológicos” y que algunos aspectos inherentes a la salud mental se relacionan como en el caso
de la salud física; la pobreza y la incidencia de estos padecimientos deriva de los pocos ingresos;
además de la incapacidad que resulta, hay una disminución y detenimiento en el desarrollo de
las personas y por ende en su familia (ídem: 207). La salud mental “no sólo hace referencia a la
ausencia de salud mental, sino a la capacidad del individuo y el grupo social para interactuar
entre sí y con el medio ambiente, logrando el máximo bienestar individual y colectivo. Desde
esta perspectiva, el inicio de un trastorno mental puede ser súbito; sin embargo, en la mayoría
de los casos suelen ser lentos y pueden ser desencadenados por una situación de intenso estrés
y en otras se comporta como una enfermedad crónica” (Gutiérrez Et.Al., 2006, Cit. Pos. Ídem:
207). Desde el enfoque médico, hoy en día se ha logrado hacer una clasificación precisa de los
36
trastornos mentales que aquejan a los seres humanos, mismo que han sido diagnosticados para
su tratamiento.
Clasificación CIE 10
F0. Trastornos mentales orgánicos, incluidos los sintomáticos.
F1. Trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de sustancias psicotrópicas.
F3. Esquizofrenia, trastorno esquizotípico y trastornos de ideas delirantes.
F4. Trastornos del humor (afectivos).
F5. Trastornos neuróticos, secundario a situaciones estresantes y somatomorfos.
F6. Trastornos del comportamiento, asociado a disfunciones fisiológicas y a factores somáticos.
F7. Trastornos de la personalidad y del comportamiento adulto.
F8. Retraso mental.
F9. Trastornos del desarrollo psicológico.
F10. Trastornos del comportamiento y de las emociones de comienzo habitual en la infancia y adolescencia.
Clasificación DSM – IV
1. Trastornos normalmente diagnosticados por primera vez en la infancia, la niñez y la adolescencia.
2. Delirium, demencia, trastornos amnésicos y otros trastornos cognitivos.
3. Trastornos mentales debido a una alteración médica general, no clasificados en otros aparatos.
4. Trastornos relacionados con sustancias.
5. Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
6. Trastornos del estado de ánimo.
7. Trastornos de ansiedad.
8. Trastornos somatomorfes.
9. Trastornos facticios.
10. Trastornos disociativos.
11. Trastornos sexuales y de identidad de género.
12. Trastornos alimentarios.
13. Trastornos del sueño.
14. Trastorno del control de los impulsos, no clasificados en otros apartados.
15. Trastornos adaptativos.
16. Trastornos de la personalidad.
17. Otras alteraciones que pueden ser foco de atención clínica.
Fuente: Zapata García y Gómez Lavín, 2000: 113.
37
medible y se corresponde con lo biológico (su patología), como lo subjetivo, que son las
sensaciones del paciente (sufrimiento, dolor, sensación de dificultad)” (Institucionalización y
Dependencia, 2006: 13) para diagnosticar la enfermedad mental y su tratamiento. Así que otra
herramienta es distinguir la capacidad para la función, lo que consiste en identificar qué es lo
que el paciente es capaz de realizar sin sentirse enfermo (Ídem: 13) para lo cual se utiliza la
clasificaciones como: Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidad y Minusvalías
(CIDDM) y Clasificación internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF).
En la que se considera las categorías de Deficiencia, Discapacidad y Minusvalía las que se
definen a continuación:
38
Entre otros factores que se mencionan como detonantes en las enfermedades mentales están
los acontecimientos sociales, tales como pérdidas, conflictos interpersonales, circunstancias
extraordinarias como la guerra, grandes epidemias, estados de desnutrición, emigración,
prisión, el internamiento, quiebras económicas, entre otras que pueden acontecer en
determinados momentos y que las que hombres como mujeres no tienen más remedio que
sobrellevarlos como parte de su entorno.
El enfoque médico ésta influido por tres corrientes teóricas: El paradigma biomédico el cual se
desglosa en las teorías biomédicas y psicosociales, relacionados con la epistemología positivista,
la segunda, es la de la teoría crítica que es crítica con el positivismo y con el paradigma
biomédico imperante y se caracteriza porque se incluye el contexto social en sus conceptos de
salud. Sobre este enfoque surge el tercer bloque que lo constituye la teoría crítica feminista que
en el siguiente apartado se abordará.
EL ENFOQUE DE GÉNERO
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental contiene una amplia
gama de actividades directas o indirectamente relacionadas con el componente de bienestar
mental incluso en la conceptualización de salud, comprendido como “un estado de completo
bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades en
que el estado de bienestar permite a las personas realizar sus actividades cotidianas, afrontar el
estrés normal de la vida, desarrollar trabajos productivos y contribuir a sus comunidades. Está
relacionada con la promoción del bienestar, la prevención de trastornos mentales y el
tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas por dichos trastornos” (OMS: 2012). En el
caso de las mujeres, el centro de atención en su salud ha sido el materno infantil que atiende
básicamente la parte biológica de la salud, sin embargo, desde un enfoque sistémico u holístico
se dice que la salud de las y los individuos parte de que somos entes biopsicosociales, esto
quiere decir que nuestra salud no sólo depende de un patrón biológico que responde a las
características físicas de cada cuerpo, sino que somos una parte espiritual, psicológica y una
39
parte social, así en una visión integral de la salud se han añadido políticas para estudiar y
atender la salud mental y emocional de las mujeres a partir de sus entornos sociales y de cómo
estos repercuten en su bienestar y en el de sus familias. De este modo, la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) refiere que: “La salud de la mujer es su bienestar total y no está
determinada solamente por los factores biológicos y la reproducción, sino también por los
efectos del trabajo, la nutrición, el estrés, la guerra y la migración, entre otros” (OPS, 1997:
282).
Así mismo, aportaciones realizadas desde los estudios epidemiológicos complementados con
apuntes sociales y antropológicos, indican que los patrones de trastornos psiquiátricos y
problemas psicológicos de la mujer son diferentes de los hombres. De acuerdo con los
documentos e informes producto de investigaciones dedicadas a la salud mental de las mujeres,
se pueden distinguir otras variables relacionadas como la violencia, determinantes en los
problemas de salud mental en las mujeres que se intentan explicar en el contexto de la pobreza,
como el hambre, dependencia económica, trabajo y doble jornada, desvalorización de las
habilidades en la mujer, violencia sexual y reproductiva, violencia intrafamiliar, desventajas en
el desarrollo económico de sus comunidades y en sus países.
40
aprendizaje adquiridos en el medio que reproducen la dependencia emocional, la sumisión,
indefensión, debilidad. c) Social: en la reproducción de roles como; “madres, esposas,
educadoras, cuidadoras, monjas…” (Lagarde, 2005:787-789). No obstante de las cargas y
responsabilidades que la mujer soporta, las dinámicas sociales, tendientes a cambiar añaden a
la mujer como fuerza de trabajo y en muchas veces como principal fuente de ingresos en el
hogar que trae consigo otras repercusiones en la estabilidad y salud mental de la mujer en
donde se conecta directamente con la violencia de género.
Por otro lado, las mujeres con algún tipo de discapacidad con frecuencia experimentan una
doble discriminación al incluirse en dos colectivos con características especiales: la asociada al
género y la derivada de la propia discapacidad, las cuales conllevan la construcción de roles,
estereotipos y barreras de carácter psicosocial que frecuentemente limitan su plena integración
a la vida social y el ejercicio de sus derechos.
Desde el conocimiento de las determinantes de la salud de las mujeres, uno de los grupos cuyas
características específicas son frecuentemente olvidadas en las políticas de salud pública- más
allá de los factores ligados a la salud reproductiva (embarazo, parto, menopausia, etc.) son los
padecimientos mentales que presentan; fundamental para la visualización global de las
desigualdades en salud, de acuerdo con el enfoque de género se ha propuesto que el
diagnóstico y la tipificación de las enfermedades mentales de las mujeres no partan desde y sólo
del modelo médico que toman solamente los aspectos individuales biológicos y psicológicos del
paciente, al respecto se propone que se tienen que incluir también los factores sociales y del
entorno que influyen en la enfermedad mental, pues desde este enfoque “hay otra manera de
comprender la salud mental de las mujeres desde el origen social de los conflictos de ellas y su
interrelación con los modos psíquicos de producción de malestar que cada una atribuye a estos
conflictos. Se ha coincidido en señalar un mayor riesgo en salud mental para las mujeres que
para los hombres, y a la depresión como factor predominante” (Sayabedra Herrerias, 1997:150)
pues la depresión en lugar de la agresión es la respuesta femenina a la frustración o pérdida,
41
esto siempre cuando no se determine que la enfermedad mental tenga origen de factor
endógeno, es decir, orgánico y de nacimiento (ídem: 150). Si partimos de lo anterior podemos
observar que la tipología de las enfermedades mentales aplicada también a las mujeres, es
sesgada en tanto que, el modelo médico no ha tomado en cuenta las diferencias sociales de la
condición del género que experimentan las mujeres como parte de la etiología de sus
malestares, tomando así solamente la categoría de género sólo para hacer la diferenciación
entre la prevalencia de los padecimientos que se presentan entre hombres y mujeres tales
como: trastornos depresivos, enfermedad de Alzheimer, demencia y síndrome de estrés
postraumático, (OPS, 1997: 286).
Desde las ciencias sociales y la teoría feminista se ha cuestionado cómo repercute las
diferencias de género en la salud mental de las mujeres, en la construcción de los discursos
médicos y en la organización de los sistemas de salud (Ordorika, 2009:3) preguntas que tienen
origen en la observación de una sobrerrepresentación de las mujeres en las estadísticas
epidemiológicas psiquiátricas, en la frecuente hospitalización de las mujeres y de usos de
servicios ambulatorios y la mayor administración de fármacos controlados dan cuenta de que
los padecimientos mentales entre los hombres y las mujeres son distintos, dichas interrogantes
permitieron problematizar el concepto de enfermedad mental en las mujeres rescatando su
carácter de construcción social desde la teoría del género.
42
En México los estudios de salud o enfermedad mental son recientes y estos han sido abordados
desde la rama de la psicología y recientemente desde otras disciplinas sociales. Entre los temas
que se han estudiado destaca la incidencia de la depresión, las adicciones, los efectos de la
violencia y de las condiciones de trabajo en las dobles jornadas y la evaluación de servicios de
salud, que atiende de manera deficiente a las mujeres con problemas de salud mental
(Castañeda, 2005: 209). Al respecto se hace una denuncia desde el enfoque de género al
modelo médico porque:
“las mujeres comparten el maltrato médico producto de la visión machista y misógina […]
tratadas como menores de edad, infantilizadas e inferiorizadas, consideradas y educadas
como ignorantes de los procesos que viven, y no son tomadas en cuenta en decisiones de
suma importancia para ellas, que son tomadas por otros sin consultarlas. Sus necesidades
vitales son minimizadas y las más de veces satisfacerlas es imprescindible y sus males son
considerados naturales e inherentes a su condición sexual; por ello son disminuidos, y las
manifestaciones de miedo, el dolor y sufrimientos femeninos son ridiculizadas o
consideradas histéricas” (Lagarde, 1997: 18).
Desde esta crítica se observa que los males que aquejan a las mujeres no son tomados en
cuenta; pues éstas son consideradas como cuerpo-para-otro, seres-objeto inferiores, trasladadas
a un segundo plano frente a los otros, educadas para colocarse en esa posición, a soportar el
sufrimiento, la carencia y el dolor, sacrificando su propio bienestar (Ídem: 18). Este modelo de
mujer no es exclusivo de las pobres, explotadas y marginadas que viven el estrago de la doble
opresión: el de ser mujer, ser pobre y en el caso de las mujeres indígenas es triple porque se le
suma el rasgo indígena.
El enfoque de género considera que el modelo médico puede ser tan sólo una alternativa de
atención a las enfermedades mentales de las mujeres, pero que éste se ha obsesionado en la
práctica por mantener “a los enfermos crónicos, más que a prevenir la enfermedad […] y en
hacer y dar recetas” (Brody, 1986:7, Cit. Pos. Lara Ma. Asunción y Salgado de Snyder Nelly V.,
1994:245). En la actualidad los planteamientos sobre enfermedad mental en las mujeres ha
43
tomado otros interés ya que casi todo malestar de la mujer es medicalizado, dando por hecho
que las mujeres consumen más fármacos que los hombres en donde los estudios sobre los
efectos de éstos en hombres y mujeres son escasos y por ende se considera que los efectos de la
medicalización en la mujeres son más adversos por su exclusión en los ensayos clínicos
realizados en varones (Ortega, 1989:219). Aunque existen diferentes críticas objetivas al modelo
médico psiquiátrico prevaleciente, éste parece resistirse al cambio, pues es congruente con los
valores sociales dominantes, patriarcales, capitalistas en la que la importancia de la ideología en
el poder conduce a que una alta proporción de desordenes mentales entre los individuos de la
clase oprimida se relacionen con el hecho de que son diagnosticados como desviados. En este
contexto las mujeres padecen no sólo opresión en su género, sino también explotación por su
condición de clase (Op. Cit.:262). Desde este planteamiento se ostenta a las mujeres mexicanas
en los más altos niveles de pobreza, lo cual representa un riesgo en su salud mental, algunos de
los factores que se correlacionan con este fenómeno son:
La propuesta en la atención de la salud mental de las mujeres desde este enfoque, es abordar el
problema de la salud mental desde todos los aspectos es decir desde: las necesidades
específicas de salud de las mujeres y hombres, morbilidad diferencial, atención a las
desigualdades e inequidades de género y el análisis de los factores determinantes psicosociales
de género, desde una mirada integral.
44
A continuación se rescata el concepto de institucionalización para explicar la condición de la
mujer institucionalizada, aunque cabe señalar que desde el feminismo este tema no ha sido
abordado.
45
internación en una institución de una persona que se encuentran en situaciones de abandono o
de riesgo para brindarles protección en lo que se refiere a la alimentación, vestimenta y
satisfacción de las necesidades elementales (Evías y Cossio, 2008: 9). Otro elemento importante
es su caracterización por una desconexión con el exterior que trae consigo repercusiones
negativas en el desarrollo psicosocial de los internos. Este proceso exhibe riesgos por la poca
interacción social con el exterior que trae como consecuencias ausencia de planes y programas
con los familiares y con la comunidad, lo que provoca más alejamiento y aislamiento social del
interno. En este sentido los investigadores han distinguido que la institucionalización puede
apartar socialmente a las personas y desmembrar o aminorar los lazos con sus familiares en
caso de que existan. Si bien, se presentan riesgos y problemas con la institucionalización, es
innegable la labor que cumplen al amparar a un grupo de la población, que de otra manera;
estaría completamente desprotegida y probablemente no tendría oportunidad de crecer en un
ambiente que reúna las condiciones mínimas adecuadas para su desarrollo (Ídem: 9).
46
Las mujeres con enfermedades mentales se asignan en la definición de personas con
discapacidad; que se distingue como “todo ser humano que presenta temporal o
permanentemente una disminución en sus facultades físicas, intelectuales, sensoriales que le
limitan a realizar una actividad normal” (Ley para Personas con Discapacidad). Por la condición
de discapacidad son consideradas jurídica y socialmente como menores de edad o incapaces
“por su razonable inmadurez mental, lo mismo que, los ebrios consuetudinarios y los
drogadictos debido a los trastornos mentales por dichos vicios”. En general, son incapaces todos
aquellos sujetos sin condiciones mentales de otorgar actos jurídicos (Código Civil de D.F.), lo que
por otro lado las convierte en sujetos dependientes y como aquellas que para su subsistencia
requieren de la atención y asistencia de los demás, es decir de la familia o sociedad, en esta
última es donde se suscribe a la institucionalización. De ese modo las mujeres con dependencia
son personas que formando parte del sistema productivo, padecen algún tipo de discapacidad y
necesitan ayuda en cualquiera de sus modalidades para desarrollar parte de sus necesidades
cotidianas” (Sánchez, 2008: 171), otro ejemplo son las personas mayores, grupos de 65 y más
años que progresivamente van necesitando mayor atención.
FUNCIONES DE LA INSTITUCIONALIZACIÓN
47
condición de discapacidad, éstas no pueden defenderse y necesitan ser amparadas y ayudadas.
En el estudio titulado “Menores en desamparo y conflicto social” se menciona que los procesos
de intervención institucional pueden ser afrontados en función de cuatro perspectivas básicas
que a continuación se citan:
1. Legal –jurídica: la cual centra sus consideraciones en lo que tiene de ilícito las conductas
adaptativas. Desde esta perspectiva se habla de delitos y delincuentes, de bienes sociales,
de responsabilidad personal y de necesidades de restitución.
2. Beneficio – asistencial: Es el desamparo del menor o de los grupos de menores y sus
carencias sociales, su punto central. Analizándolos como víctimas y respondiendo con la
prestación de ayuda, ofreciendo servicios, proporcionando internamientos.
Suele relacionar la conducta inadaptativa con situaciones carenciales (niños abandonados,
con problemas económicos, escolares).
3. Médico psicológico: parte de las características personales de los menores inadaptados,
carencia de desarrollo, personalidad, problemas de adaptación, etc. Por causas variadas, se
produce en el menor un desajuste y un conflicto con el medio que acaba afectándole
personalmente.
4. Pedagógico-reeducativa: basadas en los efectos que las carencias personales, sociales o
ambientales ejercen sobre el desarrollo posterior de los menores. Se responde al problema
con una adecuada reeducación e intervención que permitan restituir los déficits y dotarles
de las habilidades necesarias para su edad (González, 1996: 95-96).
Por otro lado, este mismo autor considera a los sujetos institucionalizados como “inadaptados”
señalándolos como “aquel que no acepta las reglas de convivencia normales en la sociedad de
forma continuada y evidente, adoptando posiciones que perjudican a la convivencia con otros
individuos y que pueden resultar peligrosos tanto para la sociedad como para el propio
individuo. La inadaptación no sólo es consecuencia de conflictos sin resolver, sino que puede ser
también el resultado de ineficiencias mentales graves o de otras anomalías o alteraciones
orgánicas y/o fisiológicas” (ídem: 25). Categoría en la que se reduce a las mujeres enfermas
mentales.
48
De acuerdo con los resultados de la investigación de Evías y Cossio9 las causas de las
institucionalización son multicausales, la mayoría de los y las internadas provienen de: familias
desestructuradas, que pertenecen a un estado socio económico bajo, es decir, que los ingresos
económicos apenas les permiten cubrir ciertas necesidades básicas, una dinámica familiar,
donde la violencia familiar se constituye en un problema que aumenta proporcionalmente el
agravamiento de las condiciones socio económicas. Entre las problemáticas por las cuales los
niños, niñas y adolescentes son institucionalizadas, se encuentran: maltrato físico y psicológico,
abandono de hogar, irresponsabilidad materna/paterna, abandono del menor, extravío,
tenencia ilegal, violación, abuso deshonesto, orfandad absoluta o parcial, problemas de
conducta, y explotación laboral. Siendo las más frecuentes en esta población el maltrato físico y
psicológico, la irresponsabilidad materna/paterna, el abandono del hogar, el extravío y la
explotación laboral. Una de las razones fundamentales para recurrir a la internación de los
menores a un hogar, es el riesgo social en el que se encuentran, ya sea dentro de su núcleo
familiar o fuera de él, de esta manera las autoridades rigiéndose por lo establecido en las leyes,
llevan a los menores a ser internados, velando por la integridad física y psicológica de los
mismos (2008: 10).
9
Cabe señalar que, la cita corresponde a los resultados de un estudio realizado en Bolivia, en las revisión de las fuentes de
información no se encuentran datos que refieran el caso de México. Se parte de la suposición de que los indicadores en la
causas para el caso de México sean similares, sin embargo puede ser una aproximación que se contraste con los resultados de la
investigación del cual parte este marco teórico.
10
El apellido del auto es como se escribe.
49
como; los que no tienen domicilio fijo u hogar conocido, etc. El abandono material afecta a la
asistencia alimentaria, que incluye el vestido, la vivienda, etc.” (Ídem: 16).
Entre los efectos de la institucionalización se menciona que existen positivos y negativos, éstos
últimos se caracterizan por la “pérdida de contacto con la realidad (falta de responsabilidades y
de la toma de control sobre todos los aspectos relacionados con las tareas de la vida cotidiana).
Conciencia de enfermo, actitud de paciente y exigencia de atención médica, así como de
programas de rehabilitación exclusivos. El sentido de la realidad se basa en los esquemas
adquiridos tras años de vivir en este entorno protegido, cuidado, donde sólo hay escasas
responsabilidades que asumir” (Institucionalización y Dependencia, 2006: 14-15).
Los aspectos positivos es que “existe una optimización de los recursos económicos. En la
situación familiar: las peticiones de ingreso son realizadas en un porcentaje muy elevado por
parte de la familia y la institución asegura la atención de casa residente hasta el final. La
institución cumple con un compromiso de atención en las actividades básicas relacionadas con
el vestido, aseo, comida, atención médica, etc. Según los efectivos con los que cuenta y el
número de residentes a recibir la atención” (ídem).
50
“La consecuencia de vivir institucionalizado origina en la mayoría de los individuos una
dificultad en las relaciones interpersonales generando conflicto entre ellas y creando
sentimientos negativos que se manifiestan desvalorizando a sus pares. Esta colectivización
les suele afectar igualmente en la toma de decisiones, son adolescentes muy inseguras y
temerosas de asumir mayores responsabilidades, evaden responsabilidad para no afrontar
frustraciones, viven angustiadas y constantemente cuestionadas sobre la posibilidad de no
poder hacer frente a los problemas que vayan a surgir en su vida futura, una vez se
encuentren lejos de la institución” (Hogar Villegas, 2005, Cit. Pos. Péres Arenas, 2008: 7-8).
Hasta aquí se abordaron los temas que permiten a cercarse al análisis de las mujeres enfermas
mentales institucionalizadas como sujetos de estudio y de intervención desde el Trabajo Social.
A continuación se describe la teoría desde la disciplina del Trabajo Social que sustenta el diseño
metodológico del modelo MIAAS.
En el ámbito del trabajo social, el término intervención se utiliza para “designar y hacer patente
los actos realizados por un profesional del trabajo social en sus esfuerzos por modificar la
situación de los usuarios” (De Robertis: 2004, 87) esta palabra se define como la atención a los
problemas de los solicitantes, lo que la inscribe en una relación de apoyo y asistencia que se
construye con y para el otro, en la base del reconocimiento de los derechos humanos. La
intervención orienta a los trabajadores sociales como método aplicado “hacia todo lo que no
51
funciona, es decir, problemas, carencias, disfunciones, rupturas, exclusiones” (ídem: 87), dicho
método se distingue por el lugar y el papel atribuido a los trabajadores sociales y por la
consideración prioritaria de los aspectos positivos y dinámicos; donde el rol que juega como
profesionista es de “agente de cambio social”, la actitud de éste es la de examinar la realidad
con los propios interesados y va a construir en conjunto con los diferentes actores los procesos
que introducirán el cambio, en el que se encontrará a su vez la modificación de la realidad social
debido a la reciprocidad del intercambio. De este modo, el método de intervención en lugar de
orientar la acción hacia los aspectos enfermos o desorganizados, irá a los cambios en curso de
las fuerzas en oposición, las potencialidades y los dinamismos de las personas, grupos,
comunidades e instituciones (ídem: 89). La misma autora señala que “las principales formas de
intervención han sido clasificadas en intervenciones directas –cuando se trata de una acción con
la presencia del usuario- en intervención indirecta –cuando la acción se desarrolla sin la
presencia del mismo” y que el método de intervención se utiliza tanto con individuos, familias o
grupos pequeños que se representan sistémicamente en el nivel de la dimensión micro-social
orientada hacia la asistencia, como con sectores de la vida social (pueblos, barrios, segmentos
de ciudades); agrupamientos por categorías (personas mayores, discapacitados, jóvenes), u
organismos sociales- la dimensión es, entonces, de tipo marco-social (Ídem: 89).
52
Partiendo de esta última definición, se concluye que el modelo que se propone es una
intervención a nivel institucional de tipo asistencial, reconociendo el hecho de que la
organización y administración son elementos vitales en la calidad de los servicios que prestan las
organizaciones sociales públicas, privadas, o no gubernamentales y que, el conocimiento en
dicha rama del ámbito social conlleva a la comprensión de los principios de relación que aplican
a grupos y a individuos en la totalidad del proceso que entraña la impartición de servicios de
asistencias social desde una organización; así como, el conocimiento de las características de los
programas sociales y la aptitud de carácter que exigen la existencia de equipos
interdisciplinarios como parte de la atención asistencial especializada, “la integración de
miradas, discursos e interpretaciones que se conforman por operaciones que va más allá de la
simple suma de diferentes servicios” (Tello, ídem: 29), por lo que, a continuación se desarrolla el
tema de asistencialismo y asistencia social para ubicar el nivel de la atención que reciben las
mujeres enfermas mentales institucionalizadas en organizaciones de la sociedad civil.
Hay fuertes críticas a esta práctica como forma de intervención ante las necesidades y
problemáticas sociales ya que según Alayón (1992:6), en ésta existe una supuesta forma de
atacar los efectos sin reconocer las causas de fondo que provocan la pobreza, la enfermedad, el
analfabetismo, la delincuencia. La crítica se centra en que es una propuesta de intervención
social que no trasciende a otras posibilidades que las relaciones y situaciones de asistencia, esta
forma de acción social, lejos de eliminar los problemas que trata, contribuye a su
mantenimiento y reproducción (Ander- Egg, 2001:37).
53
Por su parte, la asistencia social se distingue del asistencialismo en el sentido de que está es
una práctica que designa un conjunto de actividades gubernamentales o particulares, a una
actividad de auxilio a favor de un individuo incapaz de lograr su bienestar; una actividad social,
sin fines de lucro, organizada por el gobierno o por particulares a fin de ayudar a aquellas
personas que la comunidad considera con derecho a recibir auxilio y en la que se utiliza
tecnología social aplicando algunos métodos específicos, en este sentido la asistencia social ha
consistido en un intento de superar la simple acción empírica, por una acción fundada en
conocimientos científicos.
De acuerdo con la Ley de Asistencia Social del Distrito Federal, (Gaceta Oficial del Distrito
Federal, 2000) “tienen derecho a la asistencia social los individuos y familias que por sus
condiciones físicas, mentales, jurídicas, o sociales, requieran de servicios especializados para su
protección y su plena integración al bienestar”.
54
“Todas las niñas, niños y adolescentes, en especial aquellos que se encuentren en situación
de riesgo o afectados por: desnutrición, deficiencias en su desarrollo físico o mental, o
cuando éste sea afectado por condiciones familiares adversas; maltrato o abuso; abandono,
ausencia o irresponsabilidad de progenitores en el cumplimiento y garantía de sus derechos;
ser víctimas de cualquier tipo de explotación; vivir en la calle; ser víctimas del tráfico de
personas, la pornografía y el comercio sexual; trabajar en condiciones que afecten su
desarrollo e integridad física y mental; infractores y víctimas del delito; ser hijos de padres
que padezcan enfermedades terminales o en condiciones de extrema pobreza; ser
migrantes y repatriados, y ser víctimas de conflictos armados y de persecución étnica o
religiosa” (Ley de Asistencia Social del D.F.). Dentro de los varios grupos vulnerables que se
incluye, se encuentran las mujeres enfermas mentales por reunir las características que se
señalan en los siguientes puntos:
De acuerdo con el desarrollo de este capítulo, se observa que la asistencia social guarda una
estrecha relación en lo que concierne con las necesidades humanas y el bienestar social, por ello
es que en las siguientes líneas se aborda.
El tema de las necesidades humanas y sociales es sin duda complejo, sobre el cual al parecer no
se ha logrado un consenso en cuanto a su conceptualización y su medición, pues los enfoques
55
que intervienen tienen que ver con el desarrollo humano el cual contempla aspectos decisivos
del progreso humano tales como: el conocimiento, la equidad, la libertad, la participación, la
dimensión de género, la relación con la naturaleza y la identidad cultural. Sin embargo, se
señala que las necesidades humanas son una:
“condición necesaria para la existencia del ser humano (en esta caso la no-satisfacción
conduce a las desintegración del ser) siendo además por extensión condición necesaria
para que una sociedad exista a través del tiempo […] que funciona como un sistema de
condiciones las cuales, en el organismo humano, en el contexto natural y en sus mutuas
relaciones con el ambiente son necesarias y suficientes para la sobrevivencia de un grupo
o un individuo” (Solís, 2005:29).
Los conceptos como bienestar, calidad de vida, modo de vida, nivel de vida tienen que ver con
la satisfacción personal de las necesidades de vida humanas, es decir; la percepción objetiva y
subjetiva que el individuo tiene de su propia condición. Entre los aspectos objetivos se
encuentran la salud, nutrición, educación, trabajo, vivienda, seguridad social, vestido,
recreación, cultura y deporte. En tanto que los subjetivos, corresponden con una dimensión
determinada por la valoración que hace el sujeto de su propia vida y de su realidad con el
entorno (García – Viniegras y González Benítez, 2000: 590). Por su parte, la condición de vida
refiere al nivel en que un individuo o grupo de personas cubren, atienden y protegen las
principales necesidades sociales, de bienestar y desarrollo humano en una medida. En este
sentido, la categoría condición de vida permite señalar el nivel que alcanza y experimenta un
individuo al satisfacer sus necesidades de un modo compatible con la dignidad humana en dos
acepciones: una pone énfasis en los aspectos externos u objetivos que inciden en ella, es decir,
las condiciones externas y del medio que influyen en el desarrollo del individuo, como la de
permanecer vivo y gozar de una vida larga y saludable; la de adquirir conocimientos,
comunicarse y participar en la vida de la comunidad; y la de contar con acceso a los recursos
necesarios para disfrutar de un nivel de vida digna. Algunas otras capacidades y opciones
relevantes incluyen la libertad política, económica, social y cultural; la disponibilidad de
56
oportunidades con fines productivos o de creación, el respeto por sí mismo, el ejercicio pleno de
los derechos humanos y la conciencia de pertenecer a una comunidad; la segunda se ocupa de
la percepción subjetiva de la calidad de vida y esta última señala la sensación de bienestar de
una persona que proviene de la satisfacción o insatisfacción de las áreas de la vida importantes
para ella misma.
El bienestar se refiere “a los varios arreglos sociales que existen para satisfacer las necesidades
y grupos de la sociedad, así como solventar problemas sociales” (Arteaga, 2005:22), este mismo
autor sostiene que el bienestar es provisto de varios mecanismos, además del Estado como la
familia, amigos, el mercado y las organizaciones no gubernamentales y que la política social
como área de estudio tienen que ver con la forma en la cual todas estas instituciones afectan el
bienestar de individuos y los grupos.
Una vez abordados los temas generales que acompañan el proceso metodológico en la
construcción del modelo, se retoma el tema de la perspectiva de género como una
herramienta conductora y línea trasversal en la intervención social con mujeres.
La categoría género se desarrolla desde la mirada feminista como un punto de partida que
refleja el cuestionamiento ético acerca de lo injusto que resulta la manifiesta subordinación de
una parte de lo humano, que son las mujeres. La palabra género es acuñado por la antropología
feminista de la década los setenta del siglo XX para expresar la idea de que las identidades, los
roles y las conductas que se identifican en cada sociedad como distintivas de los hombres o las
mujeres, no derivan de la diferencia biológica (llamada en un primer momento, “sexual”) sino
que son el producto de percepciones construidas en forma cultural a partir de una serie de
referentes simbólicos (Serret, 2008: 51). La autora refiere que para entender de qué se está
hablando con la palabra género, es necesario distinguir al concepto, en primer lugar como un
instrumento de análisis para explicar y describir las relaciones sociales de poder entre hombres
57
y mujeres. El término transita en las ciencias sociales y en los discursos con un sentido
específico y una intencionalidad explicativa, se incluye en los segmentos de las actividades
profesionales de éstas como eje trasversal y aplicable en la intervención social, lo que hace
necesario ahondar en su concepción específica y precisar la diferencia entre sexo y género.
La idea general mediante la que se diferencia es que el sexo queda determinado por la
diferencia sexual biológica inscrita en el cuerpo y representa una forma primaria de relaciones
significantes de poder, las identidades, la creación totalmente social de ideas apropiadas para
los hombres y las mujeres, mientras que el género se relaciona con los significados que cada
sociedad le atribuye a la construcción de su identidad, esta categoría específicamente refiere al
segmento de la producción de conocimientos de la experiencia humana que se han ocupado de
dar significado a las atribuciones del hecho de ser varón o ser mujer en cada cultura y en cada
sujeto (Burin, 1999:18).
3. Otro rasgo es que la noción de género suele ofrecer dificultades cuando se le considera
un concepto totalizador, que vuelve invisible la variedad de determinaciones con que
nos construimos como sujetos: raza, religión, clase social, etc.; el género jamás aparece
en forma pura sino entrecruzado con estos otros aspectos determinantes de la
subjetividad humana” (Burin, 1999: 21).
58
De acuerdo con lo anterior, se puede decir que los contenidos asociados con el hecho de ser
mujeres u hombres dependen de la cultura y no de la biología; esta conceptualización no sólo
permite ver que el género de una persona es construido, también expresa una estructura de
poder, dicho paradigma (sexo/género) sostiene el debate sobre el papel que ejercen los factores
biológicos y sociales en el desarrollo de la identidad de género, y por ende, los roles sociales
asociados a hombres y mujeres, de ese modo el género se construye a través de la interacción
con los demás y dentro de diversos contextos socioculturales que guardan relación con las
expectativas que se esperan diferentes para cada uno de los sexos.
Intervenir desde la perspectiva de género implica aprender a mirar de otra forma el ámbito de
actuación o esfera en la que se está relacionado; esto es aprender a ponerse las gafas del
género, ello significa, “ponerse las gafas del género significa cambiar el punto de vista, la forma
de mirar la realidad, entender que la realidad la componen hombres y mujeres y que nuestras
acciones suponen transformaciones que siempre tienen efectos diferentes en función de las
relaciones de género establecidas”(Faraldo, 2008:4). Tomar en cuenta “ las actividades de la
mujeres, los usos del tiempo y de los espacios, los modos de percibir y de sentir, el bagaje de
experiencias –especificas y compartidas-, las aportaciones al saber, las lecturas que hacen de la
realidad, los significados que le atribuyen, son elementos que debemos tomar en cuenta en la
intervención” (Amador, 2010:25). A continuación se enlistan los puntos a considerar en una
intervención con perspectiva de género:
59
Conocer los diferentes puntos de partida de mujeres y hombres.
Analizar las causas y estructuras que mantienen las desiguales en las relaciones de
género.
Utilizar un lenguaje oral, escrito y visual no sexista, que visibilice a mujeres y hombres
por igual y potencie la eliminación de estereotipos sexistas (Faraldo, 2008: 11).
60
Con el capítulo de intervención social desde la perspectiva de género se concluye el segundo
apartado de este trabajo referente al marco teórico, el cual permite dar sustento a la
metodología de intervención, la compresión analítica de la situación problema el cual se
representan como el escenario de actuación del Trabajador Social mediante el diseño e
implementación de los modelos de intervención.
En el siguiente apartado se enlista las leyes, normas, reglamentos y otras disposiciones del
ámbito jurídico que regulan la actuación de las organizaciones de la sociedad civil con respecto a
los grupos vulnerables que atiende en el marco del Distrito Federal, así como las instrumentos
jurídicos base para la promoción social de las mujeres, mismo que resultan elementales para la
desempeño ético profesional del Trabajo Social.
3.1. LEYES
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Derechos Humanos y su
Garantías Individuales, Artículos del 1 al 29.
Código Civil Federal.
Código Civil para el Distrito Federal.
Ley General de Salud.
Ley de Asistencia Social.
Ley de Instituciones de Asistencia Privada para el Distrito Federal.
Ley de Asistencia Social e Integración Social para el Distrito Federal.
Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
61
Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.
Ley para la protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Ley General para la Inclusión de las personas con discapacidad.
Ley para las Personas con Discapacidad del Distrito Federal.
3.2. REGLAMENTOS
Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de Servicios de
Atención Médica.
Reglamento de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad.
3.3. NORMAS
Norma Oficial Mexicana NOM-004-SSA3-2012, Del expediente clínico.
Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-1994, para la prestación de servicios de
unidades de atención integral hospitalaria medico-psiquiátrica.
Norma Oficial Mexicana NOM032-SSA3-2010. Asistencia Social. Prestación de Servicios
de Asistencia Social para Niños, Niñas y Adolescentes en situación de Riesgo y
vulnerabilidad.
Norma Oficial Mexicana NOM-031-SSA3-2012, Asistencia Social. Prestación de Servicios
de Asistencia Social a Adultos y Adultos Mayores en situación de Riesgo y vulnerabilidad.
Norma Oficial Mexicana NOM-046-SSA2-2005, Violencia Familiar, sexual y Contra las
Mujeres.
Norma Oficial Mexicana NOM-167-SSA1-1997, para la prestación de Servicios de
Asistencia Social para Menores y Adultos Mayores.
62
Protocolo para el seguimiento de las niñas y niños que se encuentran en una situación en
que sus derechos humanos son o puedan ser violentados.
Convención Internacional de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
En el siguiente capítulo se describen los puntos que integran la metodología general que
definen al Modelo de Intervención Institucional de Atención Asistencial para Mujeres Enfermas
Mentales Institucionalizadas en Organizaciones de la Sociedad Civil (MIAAS).
63
IV. METODOLOGÍA DE INTERVENCIÓN
“una acción racional, intencional, fundada en el conocimiento científico, que tiene por
objeto desencadenar procesos de cambio social. La participación del sujeto es
indispensable, para hablar de una acción de trabajo social […] es un proceso intencional,
tiene un inicio y un fin, acontece en un punto dado del presente, pero tiene un pasado
que constituyó la situación problema en la que tiene lugar la acción y tiene un futuro […]
marca un comienzo provocado, opera un cambio en el curso de la situación problema
mediante el ejercicio de un saber que hace que suceda tal o cual acontecimiento” (Tello,
2008: 9).
64
La situación problema que enfrenta las mujeres enfermas mentales institucionalizadas no radica
solamente en el tipo de atención que les brindan las organizaciones de la sociedad civil, ésta se
relaciona con otros agentes sociales que influyen de forma directa, sin embargo; la
intencionalidad que se crea para construcción del cambio social recae sobre las instituciones de
la sociedad civil que atiende a mujeres con dicha problemática, por lo que desde el modelo
MIAAS se plantea:
Profesionalizar los servicios que brindan las organizaciones de la sociedad civil a las mujeres
enfermas mentales institucionalizadas, a fin de establecer espacios funcionales, permanentes y
sostenibles que promuevan la calidad de los servicios de la organización desde el eje transversal
del enfoque interdisciplinario y la perspectiva de género que permita la promoción social de las
mujeres hacia el acceso y goce pleno de sus garantías individuales y derechos humanos.
65
DIAGRAMA 1
RELACIÓN SITUACIÓN PROBLEMA Y CONSTRUCCIÓN DEL CAMBIO SOCIAL
66
4.2. OBJETIVO GENERAL
Fortalecer los recursos institucionales de las organizaciones de la sociedad civil que brindan
atención asistencial empírica a mujeres enfermas mentales institucionalizadas a través de la
creación de una estructura de funcionamiento profesional y organizado que promueva los
servicios de la institución hacia la promoción social de las mujeres brindando atención integral y
con perspectiva de género en respuesta a sus necesidades.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
67
4.3. METAS
68
4.4. FASES METODOLOGÍCAS DE LA INTERVENCIÓN
69
DIAGRAMA 2
METODOLOGÍA DE INTERVENCIÓN
Cada una de las partes en su conjunto responde a una interrelación objetiva que se describe en el siguiente flujo.
70
DIAGRAMA 3
INTERACCIÓN DE LAS FASES METODOLÓGICAS DEL MODELO MIAAS
En los sucesivo se describen las especificidades de cada una de las fases que incorpora la metodología como parte de las
estrategias de intervención del modelo institucional MIAAS – Otra realidad posible para las mujeres enfermas mentales
institucionalizadas (MEMI).
71
4.4.1. FASE I. DIAGNÓSTICO SOCIAL
Como primer momento de toda intervención se desarrolla la etapa del diagnóstico social en donde por un lado, se pretende
conocer la situación y las necesidades de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas; y por otro, identificar las
necesidades, recursos y servicios con los que cuenta la institución para la atención del grupo vulnerable, a fin de diseñar
propuestas de intervención que coadyuven a mejorar la situación de vida por la que atraviesan las mujeres en la
institucionalización mediante el enfoque interdisciplinario y desde la perspectiva de género.
Para cumplir con este objetivo, la fase del diagnóstico se desarrollará como se observa en el siguiente flujo:
DIAGRAMA 4
FASE I. DIAGNÓSTICO
72
ETAPAS DE LA FASE I. DIAGNÓSTICO SOCIAL:
Las estrategias que sustentan la identificación de necesidades institucionales es el análisis del contexto mediante la investigación documental y de
campo que permitirá conocer los recursos y tipos de éstos con las que las instituciones cuentan y las formas de organización establecidas para brindar
atención a las mujeres enfermas mentales institucionalizadas. Las actividades a desarrollar se dan en tres momentos para ambas etapas: identificación
de necesidades institucionales y detección de necesidades en las mujeres enfermas mentales institucionalizadas.
Se visita la institución de la sociedad civil y se contactan las fuentes, por otro lado; se hace una revisión y observación Levantamiento de la
de la estructura organizacional y los documentos que la sustentan son los archivos, manuales de organización (en caso información
de que existan), expedientes, de estos últimos se selecciona una muestra y sobre ella se hace el levantamiento, se
realiza un recorrido minuciosos por los espacios físicos a fin de observar y detectar hacinamiento, condición física de
los espacios, distribución y funcionalidad. Por otro lado se revisan las normas y reglamentos oficiales estatales y
locales para identificar el objeto social de la organización civil, su situación jurídica y la correspondencia y articulación
con sus actividades. Se aplican los cuestionarios según el número de entrevistas programadas mediante el resultado
arrojado de la selección de muestra.
Análisis de de la información Se hace un análisis e interpretación de la información recabada y se elabora el informe de resultados.
Análisis de documentos, entrevistas y observación estructura, análisis estadístico, categorización e interpretación de la Técnicas empleadas
información.
73
Instrumentos Guía de entrevista institucional, guía de observación, crónica de campo, cédula de identificación y cuestionario de
detección de necesidades en MEMI.
Trabajo Social
Coordinador general
Carta y oficio de presentación ante la organización de la sociedad civil para facilitar el acceso, fotocopiado, equipos de
cómputo, impresora, consumibles, diario de campo, lápices, plumas, hojas, cámara fotografía, grabadora de voz o Recursos
videograbadora.
Informe de diagnóstico social con la medición del nivel de cumplimiento de los objetivos de la investigación y los
Metas y/o productos obtenidos:
resultados obtenidos.
74
4.4.2. FASE II. ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL
La organización institucional consiste en proponer una estructura que permita un mejor funcionamiento de la institución y por
ende brindar mejores servicios de asistencia y atención integral a las mujeres enfermas mentales, tiene por objetivo central
diseñar un proceso de planeación y ordenación institucional a nivel administrativo y operación de los servicios a fin de definir
objetivos, metas, visión, misión, límites y alcances de la profesionalización para la atención asistencial del grupo vulnerable. Para
ello, se plantean cuatro fases como componentes de este momento que se observan en el siguiente diagrama:
DIAGRAMA 5
FASE II. ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL
75
ETAPAS DE LA FASE II. ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL:
La fase de organización institucional está pensada como el punto de partida para el desarrollo de una planeación de los servicios con la que se podrá tener
claridad en los objetivos, tener control sobre las actividades, fomentar un ambiente favorable para realizar las actividades de asistencia social, con uso
racional de los recursos humanos, que permita observar los avances en las metas institucionales de forma objetiva y que por ende se vea reflejadas mejoras
en la operación de los servicios dirigidos a las mujeres. Esta fase guarda una estrecha conexión con la primera parte del diagnóstico que arroja las
necesidades de la institución al brindar servicios de asistencia social a mujeres.
76
a la institución a fin de informar y sensibilizar a los diferentes sectores (instancias de gobierno,
sector privado, ciudadanía).
Una campaña para la obtención de recursos financieros.
Solicitud de donativos en especie a instituciones y empresas.
Establecer un programa de voluntariado, servicio social y prácticas profesionales.
Integración y capacitación del Una vez incorporado el equipo interdisciplinario se realizará un periodo de capacitación para la inserción e
equipo de trabajo integración grupal del equipo con los siguientes temas a través de la técnica del taller:
Presentación e integración grupal del equipo interdisciplinario de trabajo.
Antecedentes institucionales (historia, misión, visión, metas y objetivos)
Situación problema de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas.
Intervención interdisciplinaria con perspectiva de género.
Derechos humanos de las personas enfermas mentales y las MEMI
Derechos y obligaciones de los miembros del equipo de trabajo en albergues de la organización de
la sociedad civil.
Análisis de puestos y perfiles, análisis de procedimientos, funciones y actividades, planeación y programación, técnicas Técnicas empleadas
grupales y la técnica del taller, análisis del impacto institucional.
Instrumentos Organigrama, flujograma, cronograma de actividades, inventarios y listados de recursos cartas descriptivas
y ejes temáticos para el desarrollo del taller.
Dirección general Miembros de la Directiva de la OSC
77
Operadores Equipo interdisciplinario
Recursos
De construcción y equipamiento de consultorios, cubículos, una
Materiales central de enfermería y oficina de coordinación de actividades.
Equipos de cómputo, consumibles, papelería y mobiliario.
Metas y/o productos obtenidos: Manual de organización y procedimientos, conformación del equipo interdisciplinario de intervención.
78
DIAGRAMA 3
FASE III. PROMOCIÓN MEMI
Como se observa en el diagrama anterior, la fase de la promoción a las mujeres enfermas mentales incluye cuatro unidades de atención; las cuales se
describen a continuación, mediante una tabla descriptiva para cada una, empezando con la unidad de trabajo social.
Programa de actualización Cumple con el objetivo de realizar un monitoreo y seguimiento oportuno en el tratamiento de las mujeres en las
del archivo general de las diferentes unidades de atención, así como llevar el control y reporte de los ingresos, egresos y bajas de la
asistidas población asistida; dicho reporte se elabora con una periodicidad de 4 meses y uno anual. Otro objetivo es el de
contar con el perfil biopsicosocial de las mujeres como recurso para la programación de actividades y la
formación de grupos según se requiere en cada unidad de atención.
Se plantea con el objeto de realizar las gestiones institucionales y rastreo familiar a fin de conocer la identidad civil
de las mujeres y niñas asistidas y en caso de no tener identidad, llevar a cabo los trámites de registro civil y Programa de trámites
obtención de actas de nacimiento, CURP e IFE, documentos necesarios para acceder a los distintos programas de registro civil e
gubernamentales y de salud. Con dicho programa se pretende también llevar el orden de la determinación en la identidad civil y
situación jurídica ante las autoridades correspondientes y de acuerdo a los derechos humanos. asuntos jurídicos
Con este programa se pretende establecer y fomentar procesos de redes de apoyo social a través del vínculo
Programa de cuidadores comunitario, familias y personas que deseen colaborar en la reinserción social de las mujeres enfermas mentales
voluntarios, tutorías y y/o integrarlas a un núcleo familiar. Brindar asesoría, orientación y acompañamiento jurídico en el caso de
adopciones adopción, así como; coordinar todos los recursos necesarios para realizar el cuidado voluntario.
80
Entrevista y observación estructurada, gestión institucional. Técnicas empleadas
Instrumentos Cédula de identidad, estudio social, estudio socioeconómico, reporte de seguimiento para cuidadores voluntarios
y visita domiciliaria, expediente jurídico, oficios de solicitud y presentación, cronograma de actividades, cartas
descriptivas y de planeación de actividades, listados y perfiles de la población, historia clínica, notas y recetas
médicas, resumen médico y de enfermería. Instrumento de reporte y evidencia de actividades.
Trabajadora social
Coordinación de la unidad
Archivo electrónico e impreso del perfil socioeconómico y del monitoreo y seguimiento de cada una de los casos
Metas y/o productos en las diferentes unidades de atención. 4 reportes de ingreso y 1 anual de ingresos, egresos y bajas en la
obtenidos: población. 1 Expediente de identidad por cada caso y 1 reporte trimestral del monitoreo y seguimiento de los
casos en hogares de familias de cuidadoras voluntarias, tutores y/o candidatos de adopción.
Programa de control las enfermedades que puedan dañar el funcionamiento orgánico de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas. Entre las
actividades de prevención se encuentran las campañas de vacunación y detección oportuna de enfermedades crónicas
sanitario
degenerativas, así como determinar el diagnóstico médico y pronóstico de vida de los casos detectados, el tratamiento y las
acciones de rehabilitación y/o curación.
81
Se espera que con el programa de vigilancia psiquiátrica y de salud mental; las mujeres enfermas mentales puedan ser
diagnosticadas de acuerdo a los recursos médicos necesarios y los aspectos sociales, y que de igual forma se lleve a cabo Programa de
un seguimiento y tratamiento de la enfermedad y/o síntomas que presenta. Así como atención psicosocial de acuerdo a vigilancia psiquiátrica
los métodos de la medicina psiquiátrica y la psicología clínica a fin de obtener un equilibrio en la salud mental. y de salud mental
Con este programa se quiere lograr prevenir y atender las enfermedades de los dientes, encías y lengua que permita
Programa de salud bucal a las mujeres llevar un buen proceso de masticación en la ingesta de alimentos, restaurar y mantener las piezas
dentales en óptimas condiciones a fin de evitar dolencias, infecciones o pérdida en estas.
Consulta médica, entrevista y observación estructurada, gestión institucional, agenda de seguimiento médico. Técnicas empleadas
Instrumento de reporte y evidencia de actividades.
Instrumentos Historia clínica, notas médicas, reporte de seguimiento y control, análisis de laboratorios.
Médico internista o general
Coordinador
Operadora Enfermera
Funciones Actores sociales
Operadora Psicóloga
Operadora Dentista
Reporte de historia clínica y control de seguimiento en medicina general y psiquiátrica. Reporte de historia clínica y
Metas y/o productos
control de seguimiento psicológico. Reporte de historia clínica y control de seguimiento de salud bucal, Reporte de
obtenidos:
alta.
82
UNIDAD DE ATENCIÓN EN EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN PARA EL TRABAJO
De acuerdo con los datos que arrojó el diagnóstico social, la mayoría de las mujeres no acudieron a la escuela o bien; truncaron sus estudios a razón de su
enfermedad y por la condición de género, sin embargo; muchas de ellas manifiestan el deseo de integrarse a un plan educativo para aprender a leer y
escribir, lo mismo que, para recibir capacitación e integrarse a la vida laboral; por ello que se plantea atender las necesidades de formación que demandan,
mediante los programas de educación oficiales o bien con la creación de espacios de capacitación basados en sus niveles de aprendizaje; que permita
contribuir en la rehabilitación integral de las mismas, fomentando la autonomía e independencia inmediata para afrontar la vida cotidiana ya sea en la
institución como parte de su tratamiento o bien para su readaptación social.
De acuerdo a la evaluación biopsicosocial de las mujeres, adolescentes y niñas se pretende integrar a programas oficiales de
Programa de reinserción educación en un sistema escolarizado o semi escolarizado con el objeto de que no sólo reciban educación formal, sino para que la
escuela sea un espacio alterno de convivencia y desenvolvimiento de las mujeres fuera del albergue que le permita con
escolar
orientación y asesoría conducirse en otros ambientes distintos a los de la casa hogar.
Este programa tiene la finalidad de crear espacios productivos al interior de la casa hogar en el que las internas reciban
talleres de capacitación para el trabajo en distintos ramos, así como, colocar productos en el mercado elaborados en Programa de
dichos espacios y la vinculación con el sector productivo para la contratación de personal como las mujeres enfermas capacitación para el
mentales. trabajo
Técnicas empleadas Entrevista de aptitudes y evaluación de necesidades educativas y competencias, observación, programación
educativa
Cédula de identidad, historia clínica, instrumento de evaluación, cronograma de actividades, agenda de instituciones Instrumentos
empleadoras. Instrumento de reporte y evidencia de actividades.
83
UNIDAD DE ATENCIÓN EN CUIDADOS BÁSICOS Y CAPACITACIÓN PARA LA VIDA COTIDIANA
El cuidado y la atención es uno de los aspectos más importantes, es el principal objeto social por el que se constituyen las instituciones como la casa
hogar y albergues, esta unidad cumple con la finalidad de realizar la planeación de la dinámica de la casa hogar desde que se levantan las mujeres hasta
que se van a la cama nuevamente, incluye las actividades de alimentación, de aliño personal, la estancia y los quehaceres que de estas se derivan; así
como la trasmisión de valores y conocimientos que permiten afrontar la vida cotidiana, las actividades recreativas y culturales. Para conseguir dicho
objetivo se planea tres programas que a continuación se describen
Persigue atender las necesidades básicas de alimentación pero sobre todo el aspecto de la nutrición como parte de la
Programa de nutrición y prevención en los riegos de salud y por otro lado la protección de la misma. Consiste en identificar las necesidades
alimentación particulares de nutrición de la población en general, procurar la alimentación sana y equilibrada, organizar e
implementar los servicios de cocina a fin de que se cubran mínimo los alimentos del desayuno, comida y cena.
Realizar la planeación necesaria a fin de que no falten los insumos necesarios para la preparación y distribución de
los alimentos y/o dietas.
Destinado a fomentar el auto cuidado y posteriormente el de las compañeras con mayor discapacidad; en general Programa de
desarrollar hábitos saludables de higiene en relación con los espacios y las personas que interactúan como parte de su autonomía y aliño
medio, orientar la autonomía en el arreglo personal de acuerdo a la subjetividad de cada mujer. Por otro lado cumplirá personal
con el objetivo específico de procurar que se cuente con los insumos necesarios para el aliño de cada persona, la
distribución y control de los mismos.
Programa de actividades Integrado para propiciar la participación de la población en la práctica de alguna actividad recreativa, deportiva y/o
recreativas y culturales artística como parte de una cultura de ocio, convivencia y socialización de valores positivos para la sana convivencia y
el tejido de lazos afectivos, solidarios y de respeto entre compañeras.
Consulta nutricional, taller, pláticas informativas y de orientación por temas, exposición, técnicas de dinámica grupal, Técnicas empleadas
planeación y programación de actividades.
84
Instrumentos Menús nutricionales por día, semana, mes; cédula de necesidades para el aliño personal, cronograma de actividades,
cartas descriptivas y de contenidos temáticos. Instrumento de reporte y evidencia de actividades.
Trabajadora Social, Psicóloga o a fin
Coordinadora
Asesora Nutrióloga
Reporte del consumo de alimentos y reporte para la gestión de los insumos para el aliño personal. Informe de
Metas y/o productos obtenidos:
evidencia de actividades.
Una vez descrita a detalle las etapas que intervienen en la fase metodológica de la promoción social de las mujeres enfermas
mentales institucionalizadas como unidades de atención, en las siguientes líneas, diagramas y cuadros se continúan con los
detalles de las fases subsecuentes.
85
4.4.4. FASE IV. PROMOCIÓN INSTITUCIONAL
La fase de promoción institucional se desarrolla en dos etapas y cumple con el objetivo de tener una persistencia en la
profesionalización de la institución mediante la certificación de los servicios ante instancias filiales nacionales e internacionales.
Ésta permitirá la capacitación continúa del equipo interdisciplinario, obtención de reconocimiento, evaluación interna y externa
permanente y por ende sostenibilidad de recursos en la institución. Como parte de la promoción institucional se busca ampliar la
cobertura mediante la promoción de los servicios comunitarios a través de acciones preventivas, actividades de socialización y
retroalimentación que permitirán direccionar las estrategias empleadas.
En el siguiente diagrama se puede observar la fase en su conjunto, mismo que después se detalla en el cuadro descriptivo.
DIAGRAMA 7
FASE IV. PROMOCIÓN INSTITUCIONAL
86
ETAPAS DE LA FASE IV. PROMOCIÓN INSTITUCIONAL:
Las etapas metodológicas aquí se dividen en dos partes, por un lado se encuentra la certificación de los servicios y, por otro, la socialización y
retroalimentación de la experiencia; mismas que cumplen con la finalidad de dar continuidad en la profesionalización de la institución como parte del
modelo y para visibilizar el impacto social que tienen.
Certificación de los servicios La certificación de los servicios brindados a mujeres enfermas mentales institucionalizadas a través de MIAAS
es un momento de evaluación y retroalimentación externa que tendrá como producto la certificación de los
servicios a través de instancias nacionales e internacionales, para ello; se deberá realizar vinculación
institucional con organizaciones como: Secretaria de Salud, Instituto Nacional de Psiquiatría, DIF, IMSS, ISSSTE,
OMS, OPN, UNIFEM, UNICEF entre otras que tendrán que identificarse para conocer los lineamientos,
requisitos y trámites que deben presentarse como parte de la certificación por lo que las actividades se
centrarán en hacer visitas institucionales en sus respectivas sedes.
En la fase de socialización y retroalimentación de la experiencia se llevarán a cabo estrategias como la realización de una
campaña de difusión de los servicios de MIAAS a través de la organización de un foro, un coloquio y una feria informativa. Socialización y
Para ello, se realizará un programa de actividades y una convocatoria abierta a organizaciones de la sociedad civil e retroalimentación
instituciones oficiales para contar con su participación lo que por un lado ayudará a identificar otros sectores que ofrecen de la experiencia.
servicios similares a MIAAS, conocer sus experiencias, aciertos y fracasos que permita tener una retroalimentación y más
tarde conforma una red de apoyo institucional.
Como última actividad, se llevará a cabo un taller de promoción a la salud mental de la mujer, dirigido al público en
general con la intención de sensibilizar a los colectivos de la influencia que tiene la condición de género como
determinante en la salud mental de las personas, pero sobre todo de las mujeres y de la importancia de atender las
enfermedades mentales de forma integral, así como prevenir la incapacidad que lleva a las mujeres a ser
institucionalizadas.
Técnicas empleadas Visita institucional, entrevista, gestión social.
Directorio y/o agenda institucional, carpeta de requerimientos, oficios, solicitudes, cartas de presentación reporte Instrumentos
87
integrado de evidencia de actividades, cronograma de actividades, cartas descriptivas, agenda de eventos y lista de
invitados. Taller y técnicas grupales.
Coordinadora
Trabajo social
88
Como último momento de la intervención institucional mediante el Modelo MIAAS, se desarrolla la
evaluación con el fin de medir los alcances con respecto a los objetivos, metas, actividades y sus
repercusiones en la promoción de MEMI y su bienestar. Dicha evaluación plantea, por un lado, la
medición de los resultados institucionales y por otro, en el impacto en MEMI; son cuatro las
estrategias que en ambas fases se aplicarán, aunque la evaluación se aborda más tarde en un
capítulo del planteamiento general; aquí se describe como la fase que cierra el proceso de la
intervención del modelo institucional de MIAAS.
V. EVALUACIÓN
La evaluación es un proceso que se utiliza para medir, analizar y valorar las consecuencias de una
intervención de desarrollo en la población o institución, sea ésta mediante un proyecto, un
programa, o como en este caso un modelo de intervención, este proceso es importante para
confirmar que los resultados obtenidos corresponden con la intención inicial de la intervención, es
decir, el objetivo que se planteo en relación al cambio social que se quiere obtener y así constatar
que dicha intervención ha sido útil para mejorar la situación de vida de las personas involucradas o
sujetas de la intervención.
Tomando en cuenta que el cambio social que se pretende propiciar en esta propuesta de modelo
es la profesionalización de los servicios que brindan las organizaciones de la sociedad civil a las
mujeres enfermas mentales institucionalizadas, a fin de establecer espacios funcionales a sus
necesidades desde un enfoque interdisciplinario y con perspectiva de género; que mejore la
situación de institucionalización en la mujeres y por ende propiciar la promoción social de dicho
grupo vulnerable en apego a sus garantías individuales y derechos humanos se propone que la
evaluación sea en dos niveles:
89
La evaluación de resultados se llevará a cabo mediante la técnica ex ante – ex post para comparar
cuantitativamente los alcances de cada una de las etapas que conforman la intervención en
relación a la situación en la que se encontraba la organización institucional al inicio de la
intervención con el modelo MIAAS y después de la misma. Por su parte, la evaluación de impacto
se desarrollará en un segundo momento de ésta, donde se pretende señalar de forma cualitativa
y cuantitativamente la modificación en la situación de vida de las mujeres mediante la
comparación cuasi experimental, ex ante- ex post.
En la evaluación de impacto en las mujeres, el desarrollo se llevará a cabo con las mismas
estrategias ya mencionadas en las líneas anteriores (delimitación, programación, levantamiento y
análisis de la información y elaboración del informe) lo que la hace diferente tiene que ver con la
elección de las fuentes de información, las cuales aquí específicamente se centran en el registro de
evaluación de la condición de la mujer antes de la intervención, comparada con la condición
posterior a la intervención interdisciplinaria, la que ha sido registrada en el momento de
evaluación interdisciplinaria mencionada en la etapa de promoción MEMI, así mismo; se
entrevistará nuevamente a las mujeres para registrar su percepción en el nivel de satisfacción de
sus necesidades mediante la cédula aplicada como parte del diagnóstico inicial y hacer la
comparación pertinente. En esta etapa de evaluación se ven involucrados todos los actores
sociales que intervienen en el desarrollo de MIAAS.
OBJETIVO GENERAL:
90
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Obtener información concreta sobre la congruencia del modelo en cada una de sus fases
implementadas en relación a los objetivos propuestos.
5.1.2. DELIMITACIÓN
5.1.3.
MOMENTOS DE LA EVALUACIÓN
Ex ante Presentación del modelo como formulación de profesionalización de la
de la intervención: institución. Marco comparativo respecto de cómo se encontraba la
organización de la sociedad civil, costos antes de la implantación respecto
al presupuesto y costos antes del modelo. Fortalezas, oportunidades,
debilidades y amenazas en la atención de las mujeres.
Ex pos Los resultados e impacto de la profesionalización de la organización de la
de la intervención: sociedad civil y en el bienestar de las mujeres, nivel de sostenibilidad.
91
5.1.4. INDICADORES
92
concentración de unidad de atención las mujeres en función
reportes y de la organización
evidencias.
Entrevista y Cédula de bienestar, El equipo
observación estudio social de interdisciplinario y los
estructurada. caso de trabajo grupos focales de
Análisis de social, historia clínica mujeres.
expediente de y notas de evolución,
atención asistencial reporte de
MEMI evaluación y
seguimiento en
educación y
capacitación,
informe de conducta
en el área de
cuidados básicos.
Los resultados obtenidos serán descriptivos y a nivel exploratorio puesto que es la primera
experiencia en el proceso de evaluación, así el informe contendrá los siguientes apartados:
1. Descripción general del proyecto.
2. Metodología empleada
3. Calendarización de las actividades
4. Resultados obtenidos respecto de los indicadores.
5. Propuestas y oportunidades para fortalecer el modelo.
6. Nueva calendarización para realizar una nueva evaluación.
93
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99
Anexos
Anexos
100
ANEXO 1.
I. METODOLOGÍA
¿Cuáles son las necesidades y problemáticas de las mujeres enfermas mentales enfrentan en la
situación de institucionalización en organizaciones de la sociedad civil? El caso del Centro El
Recobro Asociación Civil.
1.2. Objetivos
General:
Analizar la estructura organizacional de Centro El Recobro A.C., a fin de conocer cuáles son los
recursos y elementos con los que cuenta y/o carece para la atención asistencial de las mujeres
enfermas mentales institucionalizadas.
Específicos:
101
Hacer un sondeo con la comunidad de asistidas para conocer la dinámica en la que
participan en su condición de institucionalizadas, con la intención de detectar necesidades
en su atención y asistencia.
Mujeres enfermas Las mujeres que padecen alguna enfermedad mental y que además se encuentran en estado de
mentales vulnerabilidad, riesgo o abandono, lo cual requieren de protección en los que se refiere a la
alimentación, vestimenta y satisfacción de necesidades elementales en condiciones mínimas
institucionalizadas
adecuadas para su desarrollo con servicios especializados para su protección y plena
integración al bienestar; personas dependientes que necesitan ayuda en cualquiera de sus
modalidades para desarrollar parte de sus necesidades cotidianas y que son jurídicamente
menores o incapaces, lo que significa que depende de la tutela o representación, figura legal
conferida por el Estado y que en este caso es la institución. La mujer institucionalizada es
aquella que por cumplir con alguna de las características anteriores es internada para la
protección y ejercicios de sus garantías individuales, en un ambiente que supla a la familia o el
hogar y satisfaga todas sus necesidades. (Elaboración propia)
Perfil de las mujeres Descripción y caracterización de las mujeres, Variable cualitativa, descriptiva,
institucionalizadas: indica los rasgos y atributos socioeconómicos de clasificatoria, con 8 ítems para señalar las
las mujeres de manera general y en su conjunto. siguientes dimensiones: sexo, edad,
estado civil, lugar de nacimiento,
escolaridad, ocupación y religión.
Identificación de Como recurso se entiende a todos los elementos Variable cualicuantitativa, descriptiva, con
recursos necesarios de infraestructura, servicios 7 ítems, que señala las siguientes
institucionales con profesionales, de atención y asistencia para la dimensiones: características físicas de la
los que se cuenta garantizar la satisfacción de las necesidades de la institución, distribución y equipamiento
para la satisfacción mujer internada como la vivienda, hogar y medio del espacio, servicios profesionales y
de necesidades de la ambiente, alimentación, vestimenta y
102
mujer necesidades elementales como la atención a la técnicos con los que cuenta.
institucionalizada: salud, educación y capacitación, acceso al arte,
cultura y recreación, afecto y convivencia,
esenciales para describir su condición de vida.
Fuente: Erika Enriquez Espinosa (2012), basada en la metodología de Hernández Sampieri Roberto, 2010: 110-111
El universo de estudio está conformado por 142 mujeres institucionalizadas en Centro El Recobro
A.C., con enfermedades mentales; sin embargo, sólo participaron en estudio exploratorio:
El estudio que se realizó es de tipo descriptivo exploratorio, las técnicas utilizadas para la
recolección de la información fueron: guía de observación estructurada y entrevista estructurada.
103
problemáticas de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas en Centro El Recobro A.C..
Ambos instrumentos fueron esbozados a la luz del marco teórico y los campos y preguntas a
investigar fueron diseñadas como resultado de la operacionalización de variables e indicadores las
cuales se plantearon de forma cerrada, abierta y mixta, con el objeto de captar aspectos
cualitativos. El perfil de la población objeto de estudio fue complementada con datos extraídos, así
como los diagnósticos clínicos.
La guía de observación institucional consta de 4 unidades de análisis:
I. Datos personales
II. Antecedentes de la institución
III. Recursos institucionales
IV. Satisfacción de necesidades
4.1. Vivienda
4.2. Vestido y calzado
4.3. Alimentación
4.4. Salud
4.5. Educación y capacitación
4.6. Arte, cultura y dirección
4.7. Empleo
4.8. Afecto y convivencia
V. Sugerencias
Previo al levantamiento se llevó a cabo un pilotaje del instrumento con 10 internas de Centro El
Recobro el día 11 de mayo de 2012, los elementos a identificar y modificar fueron:
104
d) Verificación en el catálogo de respuestas.
1.6. Muestra
105
II. RESULTADOS OBTENIDOS DEL LEVANTAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
La información que se describe a continuación es el producto de los datos obtenidos de la aplicación de 33 entrevistas realizadas
que a continuación se presentan.
I. DATOS PERSONALES.
1.1. EDAD
Gráfica 1. Población entrevistada por grupos de edad. La edad de las mujeres entrevistadas oscila
entre los 15 y 70 años de edad, en donde la
mayor parte de la población se ubica ente los
15 y 32, lo cual representa el 75%. Como se
puede observar el grueso de la población se
encuentra en edad productiva y hay un
porcentaje importante de menores de edad
(30%), pues de acuerdo a las teorías de
asistencia social, las casas hogares fueron
creadas en un principio para albergar a
menores e incapaces desamparados.
106
1.2. ESTADO CIVIL
107
1.4. ESCOLARIDAD El nivel de educación de las mujeres
institucionalizadas con enfermedades
Gráfica 4. Escolaridad que refieren haber cursado
mentales es variado, los porcentajes más
representativos se ubican en primaria
incompleta (21%) y secundaria completa
(15%). 30% nunca fue a la escuela, por lo
que no sabe leer y escribir. Por otro lado,
se observa un porcentaje representativo de
mujeres que cursaron un grado de nivel
superior (6%) y nivel preparatoria o
vocacional (6%).
108
1.5. RELIGIÓN La casa hogar para mujeres pertenece a
una organización cristiana de este modo es
Gráfica 6. Religión que reconoce la población entrevista
que 30% de las entrevistadas se reconocen
como tal, un dato significativo es que 33%
no reconoce el termino religión como parte
de sus creencias y categóricamente 12%
responde que no pertenece a ninguna
religión.
109
2.2. MOTIVO DE LA INSTITUCIONALIZACIÓN.
Son hasta dos los motivos que se mencionan en el proceso de institucionalización. El principal que se señala es no cuentan con
familiares y redes de apoyo (21%), le sigue abuso sexual y extravío (18%). En un segundo motivo se menciona la falta de
seguridad social, lo mismo que violencia familiar (25%). Cabe señalar que está información se obtuvo de la lectura de los
expedientes jurídicos.
110
2.3. ENFERMEDAD MENTAL Y/O DISCAPACIDAD CON LA QUE FUE INSTITUCIONALIZADA
111
2.4. TIEMPO QUE HA PERMANECIDO EN SITUACIÓN DE INSTITUCIONALIZACIÓN
Gráfica 8. Espacios que las mujeres reconocen 70% de las mujeres que permanece en Centro El
Recobro afirman conocer todos los espacios que
tiene la casa hogar, siendo así que los utilizan para
su desarrollo cotidiano, 30% de ellas afirma que
no. Entre los espacios que se mencionan son el
comedor, la cocina, la lavandería, los dormitorios,
baños y patios.
112
3.2. Conoce los servicios que le proporciona la casa hogar
113
3.4. Existencia de un reglamento como parte del funcionamiento de
la OSC
Gráfica 11. Existencia de reglamento interno
114
4.1.2. Cantidad de personas que comparten el dormitorio.
115
4.1.4. Satisfacción con los espacios donde desarrollan las actividades
diarias.
116
4.1.5. Opinión a cerca de cómo les gustaría que fueran los espacios en el albergue como parte de sus vivienda.
Partiendo de la subejtividad de cada una de las mujeres se les preguntó abiertamente cómo les gustaría que fueran los espacios
en los que desarrollan sus actividades diarias. Algunas respuestas, parecerían no tener ninguna relación con la pregunta
realizada; sin embargo, nos acerca a una realidad en donde los espacios físicos como parte del medio donde se desarrollan son
importantes para su salud mental. A continuación se muestra las opiniones y/o sugerencias al respecto de los 23 respuestas
obtenidas de las 33 entrevistas realizadas.
117
4.2. Aspecto del vestido y calzado.
4.2.1. La ropa con la que vistes es de uso personal
La gran mayoría (91%) indica que la
Grafico 16. La ropa es de uso personal ropa que viste todos los días es sólo
para su uso personal.
4.2.2. Mudas de ropa con las que cuenta para cambiarse Las mujeres entrevistadas mencionan
que son 2 juegos de ropa (uniforme de
Gráfica 17. Cantidad de mudas de ropa a las que acceden las mujeres
día y pijama) con los cuentan para
cambiarse todos los días, así los
distingue el 70%.
118
4.4.3. Cuenta con otro vestido a demás del uniforme
Gráfica 18. Acceso a otras prendas además del uniforme El 42% de las mujeres menciona poseer otro
tipo de vestido, además de sus uniformes de
día y noche. Un elemento importante en la
autonomía personal implica vestirse sólo y
por ende escoger el tipo de vestido como
parte del desarrollo humano, sin embargo
en la condición de la mujer
institucionalizada no hay mucha opción para
llevarlos a cabo, auque sí se manifiesta el
deseo de hacerlo.
Gráfica 19. Forma de vestir 76% de las mujeres respondió que le gustaría
vestirse con ropa diferente al uniforme, es decir;
ropa de calle, entre sus respuesta se observa
variedad de vestimentas como: usar falda, jeans,
pantalón de mezclilla con tenis, ropa normal.
Manifestando como parte de una subjetividad
femenina que les gustaría verse: “Guapa,
arreglarme”, con pantalones, bonita, femenina,
con ropa normal.
119
4.3. Aspectos de la alimentación.
4.3.1. Número de veces que reciben alimento al día.
En relación a la alimentación, 91% de las mujeres
Gráfica 20. Cantidad de veces que reciben alimentos que participaron en este estudio mencionan que
reciben alimento las tres veces al día, es decir
desayuno, comida y cena.
120
4.3.3. Alimentos que recibe en su dieta diaria.
121
4.4. Aspectos de la salud
4.4.1. Conocimiento en el padecimiento de alguna enfermedad
122
4.4.2. Enfermedad o malestar que la mujer institucionalizada refiere padecer.
Del 52% de las mujeres que afirman tener una enfermedad y presentar un malestar, no refieren con certeza un diagnóstico
psiquiátrico, sólo dos casos mencionan crisis convulsivas y esquizofrenia categóricamente. El resto señaló un malestar que puede
relacionarse directamente con el estado de salud mental en que se encuentran las mujeres, como la angustia, nervios, tristeza,
coraje, ansiedad, depresión, dolor, producto del cuadro psiquiátrico y/u originado de su ambiente en torno a la
institucionalización. En el siguiente cuadro se muestran las respuestas se refieren las mujeres entrevistadas.
123
4.4.3. Recibe atención por la enfermedad o malestar que padecen
Gráfica 25. Personal del albergue que brinda atención a la salud Son cinco las figuras las que brindan
atención a los malestares de salud
mencionados por la mujeres en donde las
cuidadoras (35%) son las más
mencionadas para asistir a la atención del
malestar, seguido por la directora de la
casa hogar con 29%, mientras que 24%
responde a un servcio de salud señalando
al médico o enfermera.
124
4.4.5. Espacios de salud donde recibes atención médica
Gráfica 27. Población que toma medicamentos Solo 76% de la poblacióin entrevsitada
señaló estar tomando algún tipo de
medicamento como parte de la atencióin
que recibe a su enfermedad.
125
4.4.7. Frecuencia con la que toma medicamentos
4.4.8. Estado de salud en el que se encuentra Al momento de realizar la entrevista 73% de las
mujeres cosideró que su estado de salud es
Gráfica 29. Opinión de la población respecto al estado de salud
bueno, afirmando que “me siento bien”, “no he
tenido convulsión”, “se me quito el cansancio”
entre otros positivos.
126
4.4.9. Opinión en la atención a la salud
127
4.4.10. Sugerencias y opinión a partir de cómo les gustaría que fuera la atención a su salud.
Las siguientes oraciones corresponden a las respuestas emitidas de las mujeres al respecto de cómo les gustaría que fueran
atendidas para mejorar sus salud.
Sugerencia y opiniones
(Transcripción original de las entrevistas)
Que vinieran doctores y enfermeras.
Bien, me pone triste cuando me gritan.
No, nada más me revisan aquí, así (señala a la altura del pecho).
Que hubiera más enfermeras, un trato mejor, que nos cuidaran más.
Que me pregunten todos los días ¿Cómo estás, cómo te sientes, no te falta algo, qué quieres hacer, a dónde quieres ir? ¡Algo!
Que me atienda un doctor y me traigan mi medicamento.
Con música.
Excelente, con doctores y enfermeras.
Que viniera mi mamá.
Que me viera el doctor y me revisara bien y me viera mi corazón, tener servicio dental que viera mi boca.
Eficiente, con normas de higiene, si presentó algún malestar que regularan en la dosis de los medicamentos y buscar diferentes alternativas, un
balance en los medicamentos.
Que llamaran la tención para no hacer las cosas mal.
Irme a una escuela.
Que vengan más doctores y doctoras.
Poner de mi parte.
Mejor, que hubiera un doctor diario para que me atienda cuando me siento mal.
Hacen falta muchos medicamentos.
Bien, buena onda.
Que si nos duele algo que nos den el medicamento que corresponde para el dolor.
Medicamento para las varices.
Que fuera buena, orar para que sea buena, como Dios es bueno.
128
4.5. Aspectos de la educación y capacitación
5.2.1. Actualmente realiza alguna actividad de educación o capacitación.
Gráfica 32. Tipo de actividades de educación y capacitación La principal actividad que se lleva a cabo es la de
tejido, costura y bordado con el 67% y cocina
8%. 25% señaló que se encuentra realizando
actividades para aprender a leer y escribir.
129
5.2.3. Frecuencia con la que realiza la actividad de educación y capacitación
130
Gráfica 35. Personal del albergue que imparte las actividades Las personas que llegan a impartir las
actividades de educación y capacitación son
voluntarias adultas mayores (67%) y voluntarios
de la organización cristiana Semilla de Mostaza
(17%). Al respecto no se observa, ni se
menciona algun promotor y/o facilitador
especializado en la impartición de un algun
taller que cumpla con las funciones de
capacitación.
5.2.6. Opinión en la impartición de actividades de educación y capacitación A pesar de que las actividades de educación y
capacitación que se remiten a una sola, las
Gráfica 36. Opinión en la impartición de actividades
mujeres que participan en ellas consideran que
son buenas, y señalan que “me relajan la mente
y el corazón”, “aprendí las restas, las cuentas,
las multiplicaciones”, “me gusta, puedo
aprender a ganarme la vida, cuando yo salga de
aquí puedo ganarme mi dinero y comprarme
mis cosas”, “me están enseñando algo”.
131
Tabla 8. Actividades que desean las mujeres realizar para su educación y capacitación
132
4.6. Aspectos de arte, deportivas y de recreación
4.6.1. Realiza zctividades artisticas, de cultura, deportivas y/o de recreación
133
4.6.3. Actividades de arte, deporte y recreación que se realizan y la frecuencia con las que se llevan a cabo en el lapso de
un mes.
Mucho Poco
Actividades Más de 2 1 a 2 veces Nada Total
Jugar 29 29 43 100
Ver televisión 18 54 29 100
Ir al cine 13 43 43 100
Ir al parque 3 48 48 100
Fiestas y convivios 55 28 17 100
Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012
Las actividad de arte, deporte o recreacción en las que participan las mujeres son: fiestas y convivios con mucha frecuencia
(55%); pocas veces (54%) ven televisión. Llama la atención que la mayoria de los porcentajes se concentra en poco y nada en la
práctica de actividades de este tipo. Entre otras se mencionaron bailar, correr, platicar y leer, los deportes no se practica.
134
4.6.4. Opinión de satisfacción en relación a las actividades de arte,
deportivas o recreativas que realizan las mujeres
135
4.7.2. Reciben las mujeres un pago por el trabajo que realizan Los trabajos que desempeñan las mujeres los
realizan al interior de la casa hogar y como se puede
Gráfica 41. Mujeres que reciben un pago por las actividades de trabajo observar todos son trabajos dómesticos y del hogar
que realizan
tradicionalmente asignados a las mujeres que en
general y que socialmente nos tienen un
reconocimiento como fuerza de trabajo y por ende
no son remunerados, en el caso de las mujeres en
Centro El Recobro que señalaron realizar un
actividad de este tipo 42% afirmó que recibe un
pago, aunque no es un pago monetario, el cual es a
través de más comida, cobijas o articulos de aseo
Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012 personal.
4.7.3. Considera justo el pago que recibe por los trabajos realizados
Gráfica 42. Población que considera que el pago que reciben por el
trabajo que realiza es justo
Significativamente 80% considerá justo el pago que
recibe por los trabajos que de realiza, esta
respuesta se origina de razones como “me siento
bien cuando tengo dinero, me siento a gusto
compro, lo que quiero”, “puedo comprar un chicle”,
“hago bien las cosas por eso me pagan”.
136
4.7.4. Percepción de bienestar con el trabajo
Gráfica 43. Bienestar al llevar a cabo una actividd de trabajo El principal estado que origina el realizar un trabajo
se concentra en la categoría de bien con 64% porque
manifiesta sensaciones como “me siento feliz,
contenta , me gusta trabajar contenta, estar alegre”,
“me ánimo, me quito lo aburrido”, “me mantienen
ejercitando mi mente”. Respectivamente un 27%
señala sentirse regular en tanto que el estado que le
genera la lleva a: “hago coraje, se enojan conmigo”,
“doblamos la ropa y luego otra véz se desdobla y me
enojo”, “estoy estresada”.
Gráfica 44. Población a la que le gustaria desempeñarse laboralmente Al respecto se hace una proyección de deseos y
aspiraciones, se le pregunto a las mujeres
entrevistadas si les gustaría tener un trabajo,
categoricamente 94% respondío que sí, las
principales causas que las motiva a responder
afirmativamente es el deseo de posesión pues la
mayoría manifiesta que desea tener un dinero para
comprase algo, comprarse sus cosas, porque se
piensa que una persona se desarrolla en un trabajo,
entre otras por el estilo.
137
4.8. Aspectos redes de apoyo social y afectivos
Las relaciones intrapersonales en los procesos de socialización y adaptación al medio ambiente son importantes para cubrir entre
otras necesidades las que tienen que ver con el amor y el afecto y la construcción de redes de apoyo primarias; en este sentido
consideramos importante identificar cuáles son las personas con quienes las mujeres pueden sentir que se cubre dichas
necesidades. Según el análisis que arroja, son dos los principales actores; el primero que se menciona son las compañeras con un
registro del 94% y le sigue las cocineras con 91% respectivamente. En sentido contrario es con la persona que menos se establece
convivencia.
Tabla 10. Personas que se mencionan con las que conviven las mujeres
%
%
Reconoce %
Personas No tiene
tener una Total
convivencia
convivencia
Directora 21 79 100
Cuidadoras/encargadas 18 82 100
Cocineras 9 91 100
Compañeras 6 94 100
Médico 36 64 100
Psiquiatra 33 67 100
Enfermera 21 79 100
Trabajo Social 30 70 100
Fuente: Erika Enriquez Espinosa, 2012
138
4.8.2. Opinión en el tipo de relación intrapersonal que se establece con los diferentes personas que son parte del albergue
Tabla 11. Personas con las que convieven las mujeres y reconcen una establcer una relación interpersonal
% % % % % %
Personas Muy Buena Bueno Regular Malo Muy mala Total
Directora 19 65 8 4 4 100
Cuidadoras/encargadas 19 70 7 4 0 100
Cocineras 4 90 3 0 3 100
Compañeras 6 71 13 6 3 100
Médico 10 76 14 0 0 100
Psiquiatra 9 77 9 0 5 100
Enfermera 8 92 0 0 0 100
Trabajo Social 9 91 0 0 0 100
En términos generales las relaciones intrapersonales se señalan como buenas, en este rubro sobresalen la relación que se
establece con la enfermera (92%) y con la trabajadora social (91%.)
139
4.8.3. Recibe visita de alguna persona en la casa hogar
140
4.8.5. Frecuencia con la que reciben visitas a la casa hogar
En relación a la periodicidad con que reciben visitas no es posible precisarlo, pues no se menciona un tiempo definido, sin
embargo por alguna de las oraciones se puede deducir que en algun momento recibieron un tipo de visita, o que la visita no es tan
frecuente. Se agregan las oraciones.
Tabla 12. Frecuencia con la que reciben visita las mujeres en el albergue
Frecuencia en la visita
(Transcripción original de las entrevistas)
Ya tienen dos años que no viene
No sé cuándo van a venir otra vez
Venía cada jueves, pero ya tiene mucho que no viene
Tiene mucho que ya ni viene porque le duelen sus pies
Siempre (no específica en tiempo)
Cada semana pero ya hace mucho que no viene
Tiene mucho que no viene
Cuando está de vacaciones
Ha venido dos veces desde que estoy aquí
Dos veces a la semana
Una vez a la semana
Una vez al mes
Cada año
141
4.8.6. Nivel de satisfaccióin al recibir una visita
142
V. SUGERENCIAS Y OPINIONES
143
III. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DERIVADAS DEL LA INVESTIGACIÓN DIAGNÓSTICA:
La situación de las mujeres enfermas mentales e institucionalizadas es sin duda compleja, los
estudios que se han realizado a cerca de la salud mental de las mujeres han sido sólo desde
el ámbito de la medicina y la psicología clínica y no han sido suficientes al dejar de lado los
factores sociales y la construcción social del género que pesa sobre los seres humanos pero
sobre todo, en las mujeres. Respecto del tema de la institucionalización de mujeres la falta
de estudios es casi total, el acercamiento que se ha tenido al fenómeno ha sido desde la
teoría de las instituciones y grupos humanos de infantes; por lo que, describir las
necesidades de las mujeres enfermas mentales institucionalizadas es una situación difícil ya
que en el fenómeno se encuentran relacionado con distintos factores que a partir de la
Teoría de Sistemas y el Enfoque de Género ha sido posible tener una aproximación objetiva
e integral.
El acercamiento que se ha podido realizar al análisis de la realidad que enfrentan las mujeres
enfermas mentales institucionalizadas, ha sido a través de conocer y describir la situación de
vida que atraviesan, mediante la identificación de sus necesidades; a partir de la observación
de la dinámica en el Centro El Recobro A.C. la cual se describe en las siguientes líneas como
parte de la descripción.
144
caso de Centro El Recobro A.C., el cual podemos concluir que se responde al hacer una
descripción de la condición de vida de este sector que a continuación se aborda.
Las mujeres institucionalizadas que fueron sujetas de estudio, oscilan entre los 15 y 32,
encontrándose en edad productiva, su estado civil es solteras y/o madres solteras, que
provienen principalmente del Distrito Federal y el Estado de México, además de otros 7
Estados de la República (Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas y
Veracruz). Con un nivel de instrucción variada que va desde el nivel preescolar hasta nivel
superior, teniendo prevalencia el nivel básico de primaria incompleta y secundaria completa,
30% de ellas nunca ha recibido ningún tipo formación. En cuanto a su religión se puede decir
que son cristianas.
Son ocho las ocupaciones que las mujeres desempeñan al interior del centro, todas
corresponden a quehaceres domésticos y/o cuidadoras de compañeras que requieren de
mayor apoyo y atención. Respecto a sus padecimientos mentales los dos más comunes son
retraso mental en alguna de sus clasificaciones los mismos que trastornos de la
personalidad. El principal motivo de su institucionalización fue no contar con redes de
apoyo primario, abuso sexual, violencia, extravío y abandono principalmente.
En relación a los recursos institucionales con los que cuentan las mujeres en su medio son
dormitorios con capacidad de cuatro personas, donde cada una duerme en un cama propia,
los dormitorios se encuentran en buen estado, con buena ventilación, sin embargo no
cuenta con iluminación de ningún tipo, además de este espacio, la estructura física del
Recobro cuenta con, cocina, comedor, área de lavandería y bodegas bien equipadas,
ventiladas y con iluminación; espacios que son ocupados con mayor tiempo por la mujeres
por ser los lugares donde desarrollan sus actividades cotidianas. Los servicios que se
proporcionan son alojamiento, comida, vestido, calzado, atención médica, psiquiátrica y
dental de manera informal en la que no existe un seguimiento sistemático, por lo que no se
puede conocer la evolución en la enfermedad mental de las mujeres, o bien su estado actual
respecto a cómo ingresaron.
145
de las áreas. De las necesidades que se cumplen ampliamente y completamente son las de
alimentación y nutrición. En relación a vestido y calzado la institución provee de uniformes a
cada una de las internas, que incluye dos juegos de ropa para un cambio diario, sin embargo
la mayoría de las mujeres que participó en este estudio demanda autonomía en su forma de
vestir al opinar cómo les gustaría vestirse todos los días. En el ámbito de la salud se puede
decir que se cumple parcialmente en la atención, pues al no contar con una planta médica
dificulta el seguimiento, no sólo para la administración del medicamento sino para observar
la evolución en la salud mental de las mujeres, lo que trae como consecuencia una historia
clínica poco actualizada. Aunque las mujeres afirman sentirse en buenas condiciones de
salud, a lo largo del análisis se puede observar manifestaciones de malestares que tienen
que ver con el estado de salud mental; en tanto que manifiesta ansiedad, tristeza, inquietud
que no puede ser explicada, ganas de llorar y aparentes dolores en alguna parte del cuerpo,
mismas que no están siendo atendidas de manera directa, a partir de este análisis se percibe
que la salud mental y en general de las mujeres son un aspecto subjetivo en la que los
médicos y en especial la psiquiatría no ha puesto atención, otra cuestión es que la falta de
capacidad y recursos humanos especializados dificulta su atención, siendo sujetas en
ocasiones de gritos y malos tratos, además de permanecer en un completo encierro que
viven día a día.
Dentro del ambiente del Centro El Recobro, las mujeres reconocen realizar actividades
laborales que en algunas veces son remuneradas con un pago simbólico, el tipo de actividad
que realizan tienen que ver directamente con los roles tradicionales asignados a las mujeres.
Que en una medida les produce cierta satisfacción, pero por otro lado, son un aspecto
negativo ya que las pone en un estado de estrés, enojo y conflicto.
146
Por último, se aborda las necesidades de afecto y convivencia como parte de las relaciones
interpersonales, de las cuales las mujeres son participes, donde los lazos más fuertes están
tejidos entre las compañeras al brindarse ayuda mutua, cuestión que es motivada desde las
enseñanzas cristinas y es una de las mayores fortalezas de esta casa para su funcionamiento.
Respecto a los objetivos planteados en este estudio, creemos que sí se cumplen
medianamente, pues sólo se alcanza a describir la situación relacionada con las mujeres pero
no completamente la que tiene que ver con su entorno que es el Centro El Recobro A.C.
En relación a los objetivos, específicos estos si se cumplen al describir el perfil de las mujeres
enfermas mentales institucionalizadas, los motivos de su institucionalización, se logró
conocer sus padecimientos mentales aunque no se puede hacer una clasificación de los
mismos respecto de los establecidos en el CIE 10 y DMS IV, pues no existen en las historias
clínicas tal especificidad. También se logró en una medida conocer los recursos e insumos
con los que cuenta la institución para la atención y satisfacción de las necesidades de las
mujeres enfermas mentales.
Un aspecto que quisiéramos detallar antes de concluir es que al parecer, hasta ahora la
condición de la mujer enferma mental permanece invisibilizada, derivado de la propia
condición de institucionalización que mantienen en cierro a este grupo de mujeres, por lo
tanto no se han hecho estudios especializados con enfoque de género.
Esperamos que este trabajo desde la intervención del Trabajo Social contribuya teórico y
metodológicamente al estudio y seguimiento de esta problemática.
147
Anexo 2.
La aplicación de este cuestionario cumple con el objetivo de identificar las necesidades y problemáticas de las
mujeres enfermas mentales institucionalizadas en Centro El Recobro A.C.
La información que nos proporciona servirá para conocer y comprender la situación por la que atraviesa en su
internamiento en la casa hogar, albergue “Centro El Recobro”, así mismo le informo que los datos que me
proporcione serán completamente confidenciales y solo serán utilizados con fines académicos y de investigación.
I. Datos personales
1.Nombre: 2.Edad:
4. Lugar de
3. Edo. Civil:
nacimiento:
5.Escolaridad: 6.Ocupación: 7.Religión:
148
12. ¿Conoces todos los espacios que tiene la casa hogar?
1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la
pregunta 14.
17. ¿En qué consiste el reglamento? Menciona las reglas que recuerdes
4.1. Vivienda
18. ¿Cuentas con un espacio propio para dormir y descansar?
1. Si 2. No Si la respuesta es sí, pase a la
pregunta 20.
20. ¿Con qué otro espacio cuentas para desarrollar tus actividades?
Otros espacios Marque X
1. Cocina
2. Comedor
3. Patios y pasillos
4. Sala de estar o de juegos.
5. Aula de capacitación
6. Otro
Especificar
21. En general ¿Cómo consideras que son los espacios donde duermes y desarrollas tus actividades diarias?
Satisfacción Marque X
1. Malo (muy debajo de las expectativas)
2. Regular (por debajo de la expectativa)
3. Bueno (cumple con las expectativas)
4. Excelente (arriba de las expectativas)
22. ¿Por qué? (Interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel de satisfacción señalado)
149
28. ¿Cómo te gustaría vestirte todos los días?
4.3. Alimentación
29. ¿Cuántas veces al día recibes alimento? 30. ¿En qué momento del día recibes los alimentos?
Señale todas la mencionadas
Veces Marque X Marque X
Momento
1. Una vez 1. En la mañana cuando me levanto
2. 2 veces 2. Al medio día
3. 3 veces 3. En la tarde
4. 4 veces 4. En la noche
5. 5 veces 5. Otro
6. Más de 5 veces Especifique:
32. En general, ¿Cómo consideras que son los alimentos que comes? Toma en cuenta el estado, las cantidades, el sabor,
etc.
Estado de alimentos Marque X
1. Malos (muy debajo de las expectativas)
2. Regular (por debajo de la expectativa)
3. Buenos (cumple con las expectativas)
6. Excelentes (rebasa las expectativas)
33. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)
4.4. Salud
35. ¿Padeces alguna enfermedad y/o presentas algún malestar?
1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la pregunta 41.
150
4. Consultorio privado
5. Consultorio de Centro El Recobro
6. Otro
7. Especificar
43. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)
44. En general, ¿Cómo consideras que es la atención que te brindan para tu salud?
Satisfacción en la atención Marque X
1. Mala (muy debajo de las expectativas)
2. Regular (por debajo de la expectativa)
3. Buena (cumple con las expectativas)
4. Excelente (rebasa las expectativas)
45. ¿Por qué? (Interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)
46. ¿Cómo te gustaría que fuera la atención que recibes para tu salud?
50. ¿Dónde tomas las clases? Mencionar la escuela, iglesia, aula, aula de Centro El Recobro
52. En general, ¿Cómo consideras que son las actividades de educación y capacitación que recibes?
Satisfacción Marque X
1. Malas (muy debajo de las expectativas)
2. Regulares (por debajo de la expectativa)
3. Buenas (cumple con las expectativas)
4. Excelentes (rebasa las expectativas)
53. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)
151
56. ¿Qué actividad realiza?
59. ¿Quién te imparte las clases? (mencionar si es un maestro, voluntario, enfermera, etc.)
60. ¿Qué actividad recreativa realizas y cuántas veces al mes las realizas? Marcar todas las que se mencionen.
Actividades Muchas veces Pocas veces Ninguna ves
Más de dos 1 a2 Pase a pregunta 63.
1. Jugar
2. Ver televisión
3. Ir al cine
4 Ir al parque
5. Fiestas y convivios
5. Otro
Especificar
61. En general, ¿Cómo consideras que son las actividades de arte, cultura y recreación que realizas?
Satisfacción Marque X
1. Malas (muy debajo de las expectativas)
2. Regulares (por debajo de la expectativa)
3. Buenas (cumple con las expectativas)
4. Excelentes (rebasa las expectativas)
62. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)
4.7. Empleo
64. ¿Realizas alguna actividad que tu consideres como un trabajo?
1. Si 2. No Si la respuesta es no, pase a la pregunta 72.
65. ¿En qué consiste tu trabajo? Menciona las actividades que realizas
66. ¿Dónde realizas dicha actividad? Menciona en lugar, empresa, negocio, etc.
152
72. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)
76. ¿De las siguientes personas, con quién tienes una relación de convivencia y cómo consideras que es?
Personas Muy bueno Bueno Regular Malo Muy malo
1. Directora
2. Cuidadoras / encargadas
3. Cocineras
4. Compañeras
5. Médico
6. Psiquiatra
7. Enfermera
8. Trabajadora Social
9 Otra
9.1 Especificar
77. ¿Con quién de las personas que mencionaste te sientes más segura y en confianza?
78. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel de satisfacción)
84. ¿Por qué? (interesa rescatar el aspecto significativo en relación al nivel señalado)
85. Por último, ¿Qué sugieres para que tu estancia en El Recobro sea mejor?
Autorización de la entrevistada:
Hago constar que autorizo mi participación en este estudio con fines académicos y de investigación confiando en que la
información que proporcioné será tratada con confidencialidad.
153
Anexo 3.
1. Ubicación
Calle y número:
Colonia:
Delegación:
Código Postal:
Ciudad:
Teléfono:
Entre calles:
2. Definición de espacios
Número Equipado*
Definición Sí No de áreas* Observaciones
Sí No
Edificios
Dormitorios
Cocina
Comedores
Sanitarios / Baños
Lavandería
Intendencia
Aulas de capacitación
Áreas de recreación y esparcimiento
(deportivas, juegos, patios y jardines)
Oficina
Área médica / enfermería
Bodega/almacén
Estacionamiento
Otros (especificar)
3. Material de construcción
Definición Tipo de material Observaciones
Techos
Pisos
Paredes
Sanitarios/ Baños
Pasillos
Escaleras
Patios
Barandales de protección
Otros
154
4. Servicios y equipamiento para el funcionamiento del albergue.
a) Servicios:
Observaciones
Servicios Sí No Suficiente Insuficiente
Luz
Agua
Drenaje
Gas
Línea teléfono
Internet
Lavandería
Jardinería
Mantenimiento y
rehabilitación de la áreas
b) Equipamiento:
Cocina Refrigerador
Licuadora
Extractor
Mesas de trabajo
Otros (utensilios)
Mesas
Sillas
Comedor Vajilla
Cubiertos
Otro
WC
Lavabo
Despachador de
papel
Sanitarios
Despachador de
jabón
Secador de manos
Otros
Lavaderos
Lavadora
Lavandería e
intendencia Lavadora con
centrifugado
Contenedor de agua
155
Mesas de trabajo
Sillas
Lavabo
Aulas de Closets
capacitación Televisión
Reproductor de videos
Equipo sonido
Otro
Equipo de sonido
Televisión
Reproductor de videos
Área de Libros
recreación y Juegos de mesa
esparcimiento Juguetes
Juegos al aíre libre
Jardines
Espacios deportivos
Equipos de cómputo
Fotocopiadora
Impresora
Teléfono
Fax
Oficina
Archiveros
Escritorios
Sillas
Sanitario
Otro
Mesa de exploración
Botiquín de primeros
auxilios
Equipo de curación
Anaquel de
medicamentos
Área de
asistencia Escritorio
médica/ Silla
enfermería
Biombo
Lámparas
Lavabo
Sanitario
Otro
Mobiliario de
resguardo
Bodega / Otro
Almacén
Estacionamiento
Otros
156
c) Servicios especializados y/o profesionales:
Descripción de la observación
(tomar en cuenta: higiene, estado
Áreas de Servicios y Atención
físico de los muebles, ventilación e
iluminación)
Equipado No equipado
Medica
Psiquiátrica
Psicológica
Dental
Enfermería
Trabajo Social
Otro
Generalidad Descripción
1.
2.
3.
4.
5.
Comentarios adicionales:
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________________________________________________________________________________________________
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157
Universidad Nacional Autónoma de México
Escuela Nacional de Trabajo Social
División de Estudios de Posgrado
Especialidad en Modelos de Intervención con Mujeres
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