Parte orgánica de la Constitución

Mexicana
¿Que contiene la parte orgánica?

La parte orgánica corresponde a la división de los Poderes de la Unión y el funcionamiento fundamental

de las instituciones del Estado

¿Como se divide la de la parte orgánica?

Se refrendo la división de poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial

Algunos de los artículos más relevantes para la parte orgánica de la Constitución

Mexicana son:

Título III: De los Poderes de la Unión

Artículos 49 al 107: Establecen las disposiciones relacionadas con el Poder Legislativo, Ejecutivo y
Judicial.

Título IV: De las Responsabilidades de los Servidores Públicos

Artículos 108 al 114: Tratan sobre las responsabilidades de los funcionarios públicos y los procedimientos
para enjuiciar al Presidente de la República.

Título V: De los Estados de la Federación y de la Ciudad de México

Artículos 115 y 116: Se refieren a la estructura y funcionamiento de los gobiernos locales.

Título VI: Del Trabajo y de la Previsión Social

Artículos 117 al 123: Contienen disposiciones sobre el trabajo, las relaciones laborales y la previsión
social.
El Título III se erige como el epicentro de esta estructura, delineando los roles y atribuciones del Poder
Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Desde la división de facultades hasta los mecanismos de control y
equilibrio, estos artículos establecen los cimientos de un gobierno democrático.

En el corazón de este entramado, el Poder Legislativo, representado por el Congreso de la Unión,

encuentra su espacio. Los artículos 50 al 72 esbozan con meticulosidad las reglas para la elección de
legisladores, la creación de leyes y el proceso legislativo que da voz a la voluntad popular.

Por su parte, el Título IV, en los artículos 108 al 114, arroja luz sobre las responsabilidades de los
servidores públicos, estableciendo un marco jurídico para enjuiciar al Presidente de la República y otros
funcionarios. Aquí, la rendición de cuentas se erige como un pilar fundamental para el ejercicio del
poder.

El federalismo mexicano se revela en el Título V, donde los artículos 115 y 116 delinean las competencias
de los gobiernos estatales y municipales, tejiendo una red de autonomía y colaboración que fortalece la
unidad nacional.

Finalmente, el Título VI aborda la esfera laboral y de la previsión social en los artículos 117 al 123. Estos
preceptos, anclados en principios de justicia social, buscan garantizar condiciones dignas para los
trabajadores, promoviendo la equidad y el bienestar.

En síntesis, la parte orgánica de la Constitución Mexicana no solo es un documento legal, sino el espejo
de una sociedad que busca equilibrio, justicia y progreso. A través de sus artículos, la nación se dota de
un sistema de gobierno sólido, capaz de evolucionar con las necesidades cambiantes de su pueblo. Es la
brújula que orienta el curso de México hacia un futuro en el que la justicia y la igualdad sean faros
inquebrantables