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COMPILACIÓN DE LEYES PENALES DE GUATEMALA 1

DECRETO NÚMERO 9-2009

Ley Contra la Violencia Sexual,


Explotación y Trata
de Personas
EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA CONSIDERANDO:

Que es esencial aprobar una Ley que permita combatir


CONSIDERANDO: la trata de personas en sus diversas modalidades,
entre otras: explotación sexual comercial, laboral,
Que la Constitución Política de la República de servidumbre, esclavitud, matrimonio forzado, tráfico
Guatemala determina que el Estado reconocerá y de órganos, mendicidad o cualquier otra modalidad de
garantizará el derecho de la integridad personal; explotación, considerados actualmente como delitos
prohibirá todo procedimiento inhumano, degradante transnacionales; mismos que merecen un tratamiento
o que implique violencia física, psicológica, sexual prioritario y que requieren la implementación de
o coacción moral; y que es obligación fundamental mecanismos efectivos en los ámbitos judiciales,
del Estado garantizar la vigencia de los derechos policiales y sociales, con la participación de las
humanos, las libertades fundamentales de las personas instancias gubernamentales e instituciones públicas y
y la seguridad jurídica, adoptando además las medidas privadas vinculadas con esta temática.
necesarias para prevenir, eliminar y sancionar cualquier
tipo de violencia contra los niños, niñas, adolescentes, CONSIDERANDO:

LEY CONTRA LA TRATA DE PERSONAS


mujeres, personas con discapacidad y adultos mayores.
Que el Estado de Guatemala ratificó la Convención sobre
CONSIDERANDO: los Derechos del Niño y que ésta establece la necesidad
de que sus Estados miembros adopten las medidas
Que la República de Guatemala ha ratificado el legislativas que sean necesarias para asegurar el
Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata derecho a la protección de la niñez y adolescencia contra
de Personas, especialmente Mujeres y Niños, que la explotación y violencia; y que la Ley de Protección
complementa la Convención de las Naciones Unidas Integral de la Niñez y Adolescencia, norma que el Estado
contra la Delincuencia Organizada Transnacional, cuyo debe adoptar medidas legislativas apropiadas para
objetivo es prevenir y combatir eficazmente la trata de proteger a la niñez contra toda forma de abuso físico,
personas, considerando que se requiere un enfoque sexual, emocional y descuido o trato negligente.
amplio e internacional en los países de origen, tránsito
y destino que incluya medidas para prevenir dicha CONSIDERANDO:
trata, sancionar a los tratantes y proteger a las víctimas,
amparando sus derechos humanos internacionalmente Que el Código Penal vigente ya no responde a una
reconocidos. adecuada protección de los derechos de la niñez, por
lo que se hace necesario complementar y actualizar el
CONSIDERANDO: marco jurídico penal en esta materia, emitiendo para el
efecto las reformas legales, la creación de tipos penales
Que la República de Guatemala ha ratificado, entra otros, y la modificación de delitos ya existentes y desarrollar
los siguientes instrumentos internacionales: Convenio el derecho de la niñez contra el abuso, explotación y
182 de la Organización Internacional del Trabajo sobre violencia.
la “Prohibición de las Peores Formas de Trabajo de
Menores y la Acción Inmediata para su Eliminación”, POR TANTO:
Convenios de la Organización Internacional del Trabajo
Números 29 y 105, relacionados con “El Trabajo Forzoso En ejercicio de las atribuciones que le confiere la literal
y Obligatorio” y “La Abolición del Trabajo Forzoso”, a) del artículo 171 de le Constitución Política de la
“El Protocolo Facultativo de la Convención sobre los República de Guatemala,
Derechos del Niño relativo a la Venta de Niños, la
Prostitución Infantil y la Utilización de Niños en la DECRETA:
Pornografía”, mismos que constituyen para el Estado
compromisos que deben cumplirse e implementarse. La siguiente:
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LEY CONTRA LA VIOLENCIA SEXUAL, EXPLOTACIÓN brindárseles información sobre el procedimiento


Y TRATA DE PERSONAS de asilo, la búsqueda de sus familia y la situación
en su país de origen.
TÍTULO I
i. Proyecto de vida: A las personas víctimas se les
DISPOSICIONES GENERALES brindará medios de forma proporcional a sus
necesidades para poder sustentar su proyecto de
Artículo 1. Objeto de la Ley. La presente Ley tiene por vida, buscando la erradicación de las causas de su
objeto prevenir, reprimir, sancionar y erradicar la victimización y el desarrollo de sus expectativas.
violencia sexual, la explotación y la trata de personas,
la atención y protección de sus víctimas y resarcir los j. Celeridad: Los procedimientos que establece esta
daños y perjuicios ocasionados. Ley, deben realizarse con especial atención y
prioridad.
Artículo 2. Principios. Son principios rectores de la
presente Ley: k. Presunción de minoría de edad: En el caso en que
no se pueda establecer la minoría de edad de la
a. Confidencialidad: Protege la privacidad y la persona víctima o exista duda razonable sobre
identidad de las personas víctimas, previéndose su edad o de la veracidad de sus documentos de
la confidencialidad de la información inherente identificación personal o de viaje, se presumirá
recopilada. la minoría de edad.

b. Protección especial: A todas las personas vícti- l. Restitución del ejercicio de derechos: La efectiva
mas se les debe proveer protección individual y restitución del ejercicio de los derechos que han
diferenciada a fin de garantizar su seguridad y el sido amenazados o violados y la recuperación de
restablecimiento de sus derechos. las secuelas físicas y emocionales producidas en
la víctima.
c. No Revictimización: En los procesos que regula
esta Ley, debe evitarse toda acción u omisión que Artículo 3. Interpretación, aplicación y leyes
lesione el estado físico, mental o psíquico de la supletorias. Esta Ley debe interpretarse y aplicarse
persona víctima. en armonía con sus principios rectores, los principios
generales del derecho, otras leyes y convenios
d. Interés superior del niño o la niña: En todas las internacionales ratificados por la República de
acciones que se adopten en relación con personas Guatemala cuya naturaleza se relacione con el objetivo
menores de edad, el interés superior del niño o la de esta Ley.
niña debe ser la principal consideración, garan-
tizando su correcta reintegración en la sociedad, En todo lo que no se encuentre regulado de manera
a través del ejercicio, disfrute y restitución de los expresa en la presente Ley, debe aplicarse la legislación
derechos lesionados, reconociendo a la persona penal y procesal penal.
menor de edad como titular de derechos y favore-
ciéndola en las decisiones que se tomen para ella.
TITULO II
e. No discriminación: Toda persona víctima se con-
siderará, en cualquier fase del procedimiento, sea SECRETARIA CONTRA LA VIOLENCIA SEXUAL,
penal o de protección especial, como víctima, sin EXPLOTACIÓN Y TRATA DE PERSONAS
diferencia de sexo, edad, género, religión, etnia o
cualquier otra condición.
Artículo 4. Secretaría contra la Violencia Sexual,
f. Derecho de participación: Las opiniones y los
Explotación y Trata de Personas. Se crea la Secretaría
deseos, de las personas víctimas, deberán ser con-
contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata
sultados y tenidos en consideración para tomar
de Personas adscritas administrativamente a la
cualquier decisión que les afecte. Se han de es-
Vicepresidencia de la República, la cual funcionará de
tablecer las medidas necesarias para facilitar su
acuerdo a lo establecido en el reglamento respectivo.
participación, de acuerdo con su edad y madurez.
El Secretario Ejecutivo de la Secretaría, será nombrado
g. Respeto a la identidad cultural: Se reconoce el
por el Vicepresidencia de la República.
derecho de las personas víctimas a conservar los
vínculos con su cultura y religión en todas las
Artículo 5. Atribuciones de la Secretaría. La Secretaría
entrevistas, al tener acceso a servicios de atención
Contra la violencia Sexual, Explotación y Trata de
o procedimientos legales.
Personas, tiene las siguientes atribuciones:
h. Información: Las personas víctimas deben tener
a. Servir de órgano asesor y recomendar la realiza-
acceso a la información sobre sus derechos,
ción de acciones a las distintas dependencias o
servicios que se encuentren a su alcance y debe
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entidades del Estado en la lucha contra la violen- con la materia de violencia sexual, explotación y trata
cia sexual, explotación y trata de personas. de personas.

b. Recomendar la aprobación de normas y procedi-


mientos a las distintas entidades del Estado en TÍTULO III
materia de su competencia.
PREVENCIÓN, PROTECCIÓN Y ATENCIÓN DE LAS
c. Realizar seguimiento y estudiar los efectos de las VÍCTIMAS
normas, programas y acciones en materia de su
competencia y recomendar su reorientación.
Artículo 7. Prevención. Se entiende por prevención la
d. Diseñar e implementar medidas, planes, progra- preparación y la disposición de medios para evitar la
mas e iniciativas de información y sensibilización violencia sexual, la explotación y la trata de personas,
eficaces, estratégicas, constantes y sistemáticas antes de su manifestación, mediante la intervención
a nivel nacional y local, tomando en cuenta el directa sobre sus causas y los riesgos de incurrir en ellas.
género, la diversidad cultural y ética y los factores
de vulnerabilidad de cada región del país, la edad, Artículo 8. Protección. Es la pronta, integral y
la cultura, el idioma de los destinatarios de la in- efectiva intervención de la autoridad competente
formación y la comunidad en que ella se brinde. para garantizar a la víctima el acceso a medidas
administrativas o judiciales que eviten la continuidad
e. Trasladar los planes, programas, proyectos e ini- de la amenaza, restricción o violación de sus derechos,
ciativas que apruebe a la Comisión Nacional de así como la restitución y reparación de los mismos.
la Niñez y Adolescencia.
Las autoridades competentes, bajo su propia
f. Promover el desarrollo de estudios para descu- responsabilidad, deben iniciar de oficio los
brir, medir y evaluar los factores que facilitan la procedimientos administrativos y judiciales para
violencia sexual, la explotación y la trata de per- garantizar la protección de la víctima.
sonas, entre ellos, las políticas y procedimientos
migratorios. Artículo 9. Atención. Es la pronta, integral y efectiva

LEY CONTRA LA TRATA DE PERSONAS


intervención de la autoridad competente que garantiza
g. Promover la suscripción e implementación de a la víctima su recuperación física y psicológica, así
acuerdos bilaterales o multilaterales para la pro- como la reinserción social y familiar, con particular
tección internacional. cuidado a su edad, género e identidad cultural.

h. Impulsar la creación y funcionamiento de los re- En los programas de atención se debe consultar y
gistros necesarios para actualizar la información considerar las opiniones de las víctimas. Se deberán
sobre trata de personas. establecer mecanismos para facilitar la participación
de conformidad con su edad y madurez en casos de
i. Denunciar los hechos constitutivos de delito o personas menores de edad.
falta que tenga conocimiento, a consecuencia del
ejercicio de sus funciones. Artículo 10. Víctima. Para los efectos de esta Ley, se
entenderá por víctima a la persona que, individual o
j. Impulsar, en donde corresponda, procesos de colectivamente, haya sufrido daños, lesiones físicas o
capacitación, actualización y especialización, mentales, sufrimiento emocional, pérdida financiera o
relacionada con la prevención, protección, aten- menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales,
como consecuencia de acciones u omisiones que violen
ción y sanción de las disposiciones contenidas en
la legislación penal. También se considera víctima a los
la presente Ley.
familiares o a las personas a cargo que tengan relación
inmediata con la víctima directa y las personas que
k. Coordinar actividades y proyectos con las entida-
hayan sufrido daños al intervenir para asistir a la
des y dependencias del Estado, quienes podrán
víctima en peligro o para prevenir la victimización.
coadyuvar con la Secretaría, en lo que les fuere
solicitado.
Artículo 11. Derechos de la víctima. Son derechos de la
persona víctima, por lo menos, los siguientes:
l. Crear comités departamentales en el marco de las
estrategias, políticas y objetivos de la Secretaría.
a. Privacidad de identidad de la víctima y de su
familia,
Artículo 6. Comisiones. La Secretaría es la responsable
de velar y dar cumplimiento a esta Ley y a políticas y
b. La recuperación física, psicológica y social,
planes relacionados con la misma. Con el propósito
de garantizar la aplicación de esta Ley, la Secretaría
c. La convivencia familiar,
deberá crear o reconocer comisiones integradas por
instituciones del Estado y la sociedad civil relacionadas
d. Asesoría legal y técnica y a un intérprete durante
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la atención y protección, para tener acceso a la Artículo 15. Información a las Instituciones
información en el idioma que efectivamente encargadas. Cuando el Ministerio Público tenga
comprenda. conocimiento de un caso de los que refiere la presente
Ley, deberá informar a la víctima sobre el sistema de
e. Asesoría legal y técnica y a un intérprete para el protección y atención que se le pueda brindar.
adecuado tratamiento dentro del hogar de protec-
ción o abrigo. Para las personas menores de edad, Si la persona víctima es menor de edad, el Ministerio
la Procuraduría General de la Nación asignará los Público lo comunicará de inmediato al Juzgado de la
abogados procuradores correspondientes, Niñez y la Adolescencia para el inicio del proceso de
protección.
f. Permanencia en el país de acogida durante el pro-
ceso de atención para la persona víctima de trata, Si la persona víctima es extranjera, la autoridad
competente debe dar aviso inmediato a la agencia
g. Reparación integral del agravio, consular que corresponda.

h. La protección y restitución de los derechos que


PROCESO DE REPATRIACIÓN PARA PERSONAS
han sido amenazados, restringidos o violados, e
VÍCTIMAS DE TRATA
i. Otros que tengan por objeto salvaguardar el ade-
cuado desarrollo de su personalidad, integridad
Artículo 16. Procedimientos previos. Las víctimas
y sus derechos humanos.
de trata deberán ser repatriadas únicamente, hasta
que se haya establecido comunicación oficial con los
Los derechos enunciados en este artículo son integrales, representantes de su país de origen, a quienes se les
irrenunciables e indivisibles. entregará bajo su protección.
Artículo 12. Restitución de derechos. Los derechos El Estado de Guatemala coordinará el proceso de
a restituir, proteger o garantizar, entre otros, son: la repatriación con el país de origen, solicitándole a este
vida, la integridad, la salud, la educación, condición de último, apoyo para sufragar los gastos relacionados, sin
vida adecuada, la convivencia familiar, la recuperación perjuicio del derecho de asilo o residencia.
emocional, la capacitación técnica, la recreación y todos
aquellos reconocidos por la Constitución Política de la La Procuraduría General de la Nación, en calidad de
República de Guatemala, leyes, tratados y convenios representante legal de la niñez y adolescencia, se
internacionales vigentes en el país. encargará del proceso de repatriación para las personas
menores de edad.
Artículo 13. Presentación de denuncia. En los casos de
sospecha o confirmación de la amenaza, restricción o En todo caso, el Ministerio de Relaciones Exteriores, a
violación de cualquier derecho establecido en esta Ley, través de sus consulados, facilitará asistencia legal a
debe ser comunicado o denunciado inmediatamente los guatemaltecos víctimas de trata de personas en el
ante las autoridades administrativas y judiciales extranjero, con el propósito de asegurar su protección
competentes. por parte del Estado de Guatemala en el país donde se
encuentren.
La denuncia podrá ser presentada bajo reserva de
confidencialidad. Artículo 17. Proceso de repatriación. El Ministerio
de Relaciones Exteriores deberá trabajar con sus
Artículo 14. Controles migratorios. Sin perjuicios de contrapartes en los países de origen de las victimas de
los compromisos internacionales relativos a la libre trata de personas, con el objeto de lograr repatriaciones
circulación de personas, las autoridades de migración ordenadas y seguras, en el marco de los derechos
deberán, por lo menos: humanos, tomando en cuenta la seguridad de la víctima
y el estado de cualquier procedimiento legal relacionado
a. Reforzar los controles fronterizos necesarios para con el hecho que le generó su condición de víctima. Sin
prevenir y detectar la trata de personas, perjuicio del proceso de repatriación, se deben prestar
los servicios de salud y psicológicos que garanticen el
bienestar a la víctima, además del derecho de asilo o
b. Verificar que los documentos de identidad, de viaje
la permanencia temporal o permanentemente en el
y del medio de trasporte no sean falsos,
territorio del Estado.
c. Verificar la naturaleza de la relación entre la
En el caso que sea seguro para la víctima volver a su
persona menor de edad y el adulto acompañante. país de origen, la repatriación se realizará sin demora
indebida o injustificada. Para dichos efectos y en el caso
d. Intercambiar información para determinar los que la víctima carezca de la debida documentación,
medios utilizados por los autores del delito de el Ministerio de Relaciones Exteriores promoverá, en
trata de personas, las rutas y los vínculos entre coordinación con el país de origen, los documentos de
personas y grupos involucrados en dicha trata, así viaje o autorización que sean necesarios para su retorno.
como posibles medidas para detectarlos.
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Artículo 18. Derechos de las personas en proceso de Artículo 22. Se adiciona el numeral 6º. al artículo 108
repatriación. El Ministerio de Relaciones Exteriores del Código Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso
deberá garantizar, como mínimo, los siguientes de la República, el cual queda así:
derechos:
“6º. En los delitos cometidos en contra de per-
a. Acompañamiento y asesoría migratoria, refirien- sonas menores de edad, el plazo de prescripción
do a los entes competentes. comenzará a contarse desde el momento en que
la víctima cumpla su mayoría de edad.”
b. La aplicación de medidas destinadas al resguardo
de su integridad, privacidad y prever la recupera- Artículo 23. Se adiciona el artículo 150 Bis al Código
ción física, psicológica y social de las víctimas de Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la
trata, coordinando con los Centros de Atención República, el cual queda así:
Integral.
“Artículo 150 Bis. Maltrato contra personas
c. Facilitar la comunicación con parientes o refe- menores de edad. Quien mediante cualquier ac-
rentes afectivos en el país de origen a efecto de ción u omisión provoque a una persona menor de
facilitar su reintegración. edad o con incapacidad volitiva o cognitiva, daño
físico, psicológico, enfermedad o coloque al niño
d. Promover la coordinación con entidades mi- en grave riesgo de padecerlos, será sancionado
gratorias y cuerpos consulares e instancias de con prisión de dos a cinco años, sin perjuicio de
protección del país de origen de la víctima, con el las sanciones aplicables por otros delitos.”
propósito de garantizar su protección y atención
durante y después de la repatriación. Artículo 24. Se reforma el artículo 151 del Código Penal,
Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el
Artículo 19. Protocolos interinstitucionales de cual queda así:
protección, atención y repatriación. La Secretaria
de Bienestar Social y el Ministerio de Relaciones “Artículo 151. Contagio de infecciones de trans-
Exteriores, deberán impulsar la discusión, formulación, misión sexual. Quien a sabiendas que padece de
implementación, monitoreo y evaluación del: infección de transmisión sexual, expusiera a otra

LEY CONTRA LA TRATA DE PERSONAS


persona al contagio, será sancionado con prisión
a. Protocolo Interinstitucional para la Protección y de dos a cuatro años.
Atención a Víctimas de Trata de Personas; y,
Si la víctima fuera persona menor de edad o per-
b. Protocolo interinstitucional para la Repatriación sona con incapacidad volitiva o cognitiva, la pena
de Víctimas de Trata tomando en cuenta las se aumentará en dos terceras partes.”
opiniones y los deseos de la víctima de no ser
repatriada. Artículo 25. Se adiciona el artículo 156 Bis al Código
Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la
República, el cual queda así:
TÍTULO IV
“Articulo 156 Bis. Empleo de personas menores
DE LAS PENAS RELATIVAS A LOS DELITOS DE de edad en actividades laborales lesivas a su
VIOLENCIA SEXUAL, EXPLOTACIÓN integridad y dignidad. Quien emplee a personas
Y TRATA DE PERSONAS menores de edad en actividades laborales lesivas
y peligrosas que menoscaben su salud, seguridad,
integridad y dignidad, será sancionado con pri-
Artículo 20. Se adiciona el numeral 6º. al artículo 51 del sión de dos a cuatro años y multa de veinte mil a
Código Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la cien mil Quetzales.”
República, el cual queda así:
Artículo 26. Se reforma la denominación del Título III
“6º. A los condenados por los delitos contempla- del Libro II del Código Penal, Decreto Número 17-73 del
dos en los artículos contenidos en el Capítulo I Congreso de la República, el cual queda así:
del Título III.”
“TÍTULO III
Artículo 21. Se adiciona el numeral 5º. al artículo 107
del Código Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso De los delitos contra la libertad e indemnidad
de la República, el cual queda así: sexual de las personas.”

“5º. Por el transcurso del doble del tiempo de la Artículo 27. Se reforma la denominación del Capítulo
pena máxima señalada para los delitos contem- I del Título III del Libro II del Código Penal, Decreto
plados en los Capítulos I y II del Título III del Libro Número 17-73 del Congreso de la República, el cual
II del Código Penal.” queda así:
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“CAPÍTULO I 3º. Cuando el autor actuare con uso de armas o de


sustancias alcohólicas, narcóticas o estupefa-
De la violencia sexual” cientes o de otros instrumentos o sustancias
que lesionen gravemente la salud de la perso-
Artículo 28. Se reforma el artículo 173 del Código Penal, na ofendida o alteren su capacidad volitiva.
Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el
cual queda así. 4º. Cuando se cometa en contra de una mujer
en estado de embarazo o cuando se produzca
“Artículo 173. Violación. Quien, con violencia dicho estado como consecuencia del delito.
física o psicológica, tenga acceso carnal vía vagi-
nal, anal o bucal con otra persona, o le introduzca 5º. Cuando al autor fuere pariente de la vícti-
cualquier parte del cuerpo u objetos, por cualquie- ma, o responsable de su educación, guarda,
ra de las vías señaladas, u obligue a otra persona custodia, cuidado, tutela, o sea el cónyuge, ex
a introducírselos a sí misma, será sancionado con cónyuge, conviviente o ex conviviente de la
pena de prisión de ocho a doce años. víctima o de uno de sus parientes dentro de
los grados de Ley.
Siempre se comete este delito cuando la víctima
sea una persona menor de catorce años de edad, o 6º. Cuando a consecuencia de la conducta, el
cuando sea una persona con incapacidad volitiva autor produjere contagio de cualquier enfer-
o cognitiva, aún cuando no medie violencia física medad de transmisión sexual a la víctima.
o psicológica.
7º. Cuando el autor fuere un funcionario o em-
La pena se impondrá sin perjuicio de las penas pleado público o un profesional en el ejercicio
que puedan corresponder por la comisión de de sus funciones.”
otros delitos.”
Artículo 31. Se reforma la denominación del Capítulo
Artículo 29. Se adiciona el artículo 173 Bis al Código V del Título III del Libro II del Código Penal, Decreto
Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la Número 17-73 del Congreso de la República, el cual
República, el cual queda así: queda así:

“Artículo 173 Bis. Agresión sexual. Quién con “CAPÍTULO V


violencia física o sicológica, realice actos con fines
sexuales o eróticos a otra persona, al agresor o a De los delitos contra la indemnidad sexual de las
sí misma, siempre que no constituya delito de personas”
violación será sancionado con prisión de cinco
a ocho años. Artículo 32. Se reforma el artículo 188 del Código Penal,
Decreto Número 17-73 deI Congreso de la República, el
Siempre se comete este delito cuando la víctima cual queda así:
sea una persona menor de catorce años de edad o
cuando sea una persona con incapacidad volitiva “Artículo 188. Exhibicionismo sexual. Quien
o cognitiva aún cuando no medie violencia física ejecute, o hiciere ejecutar a otra persona, actos
o psicológica. sexuales frente a personas menores de edad o
persona con incapacidad volitiva o cognitiva,
La pena se impondrá sin perjuicio de las penas será sancionado con pena de tres a cinco años
que puedan corresponder por la comisión de de prisión.”
otros delitos.”
Artículo 33. Se reforma el artículo 189 del Código Penal,
Artículo 30. Se reforma el artículo 174 del Código Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el
Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el cual queda así:
cual queda así:
“Artículo 189. Ingreso a espectáculos y distri-
“Artículo 174. Agravación de la pena. La pena a im- bución de material pornográfico a personas
poner por los delitos enunciados en los artículos menores de edad. Será sancionado con prisión
anteriores, se aumentará en dos terceras partes de tres a cinco años, quien:
en los siguientes casos:
a. Permita presenciar espectáculos de naturaleza
1º. Cuando la conducta se cometa por la acción sexual reservados para adultos, a personas
conjunta de dos o más personas. menores de edad o con incapacidad volitiva
o cognitiva.
2º. Cuando la víctima sea especialmente vulnera-
ble por ser adulto mayor, padecer de enferme- b. Permita a menores de edad el ingreso a espec-
dad, estar en situación de discapacidad física o táculos públicos de naturaleza sexual, reser-
mental, o por encontrarse privada de libertad. vados para adultos.
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c. De cualquier forma distribuya a personas me- a. Si durante su explotación sexual la persona hubie-
nores de edad material pornográfico. re estado embarazada.

d. De cualquier forma permita adquirir material b. Cuando el autor fuere pariente de la víctima, o
pornográfico a personas menores de edad”. responsable de su educación, guarda, custodia,
cuidado, tutela o sea el cónyuge, ex cónyuge,
Artículo 34. Se reforma el artículo 190 del Código Penal, conviviente o ex conviviente de la víctima o de
Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el uno de sus padres.
cual queda así:
c. Cuando mediare violencia o abuso de autoridad.”
“Articulo 190. Violación a la intimidad sexual.
Quien por cualquier medio sin el consentimiento Artículo 38. Se reforma el artículo 193 del Código Penal,
de la persona, atentare contra su intimidad sexual Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el
y se apodere o capte mensajes, conversaciones, cual queda así:
comunicaciones, sonidos, imágenes en general o
imágenes de su cuerpo, para afectar su dignidad “Artículo 193. Actividades sexuales remunera-
será sancionado con prisión de uno a tres años.
das con personas menores de edad. Quien para
sí mismo o para terceras personas, a cambio de
Las mismas penas se impondrán al que, sin estar
cualquier acto sexual con una persona menor de
autorizado, se apodere, acceda, utilice o modifi-
edad, brinde o prometa a ésta o a tercera perso-
que, en perjuicio de tercero, comunicaciones efec-
na un beneficio económico o de cualquier otra
tuadas por cualquier medio físico o electrónico o
datos reservados con contenido sexual de carácter naturaleza, independientemente que logre el
personal, familiar o de otro, que se encuentren propósito, será sancionado con prisión de cinco a
registrados en ficheros o soportes informáticos, ocho años, sin perjuicio de las penas que puedan
electrónicos o telemáticos o en cualquier otro corresponder por la comisión de otros delitos.”
tipo de archivo o registro público o privado, en
perjuicio de la persona titular de los datos o de Artículo 39. Se adiciona el artículo 193 Bis al Código
una tercera persona. Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la
República, el cual queda así:

LEY CONTRA LA TRATA DE PERSONAS


Se impondrá prisión de dos a cuatro años a
quien difunda, revele o ceda, a cualquier título, “Artículo 193 Bis. Remuneración por la promo-
a terceros, los datos o hechos descubiertos o las ción, facilitación o favorecimiento de prostitu-
imágenes captadas a que se refiere este artículo.” ción. Quien para sí mismo o para tercera persona,
a cambio de cualquier acto sexual con una per-
Artículo 35. Se reforma el nombre del Capítulo VI del sona mayor de edad, brinde o prometa a tercera,
Título III del Libro II del Código Penal, Decreto Número persona un beneficio económico o de cualquier
17-73 del Congreso de la República, el cual queda así: otra naturaleza, independientemente que logre
el propósito, será sancionado con prisión de tres
“CAPITULO VI a cinco años.”

De los delitos de Explotación Sexual” Artículo 40. Se reforma el artículo 194 del Código Penal,
Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el
Artículo 36. Se reforma el artículo 191 del Código Penal, cual queda así:
Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el
cual queda así: “Artículo 194. Producción de pornografía de
personas menores de edad. Quien de cualquier
“Artículo 191. Promoción, facilitación o forma y a través de cualquier medio, produzca,
favorecimiento de prostitución. La explotación fabrique o elabore material pornográfico que
de una persona mayor de edad, a través de la contenga imagen o voz real o simulada, de una o
promoción, facilitación o favorecimiento de su varias personas menores de edad o con incapaci-
prostitución, será sancionada con prisión de cinco dad volitiva o cognitiva, en acciones pornográfi-
a diez años, y con multa de cincuenta mil a cien
cas o eróticas, será sancionado con prisión de seis
mil Quetzales.”
a diez años y multa de cincuenta mil a quinientos
mil Quetzales.”
Artículo 37. Se reforma el artículo 192 del Código Penal,
Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el
Artículo 41. Se adiciona el artículo 195 Bis al Código
cual queda así:
Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la
“Articulo 192. Promoción, facilitación o República, el cual queda así:
favorecimiento de prostitución agravada.
Las penas señaladas en el artículo anterior se “Artículo 195 Bis. Comercialización o difusión
aumentarán en una tercera parte, en los casos de pornografía de personas menores de edad.
siguientes: Quien publique, reproduzca, importe, exporte,
distribuya, transporte, exhiba, elabore propa-
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ganda, difunda o comercie de cualquier forma y 3º. El ejercicio de la acción penal no se podrá
través de cualquier medio, material pornográfico suspender, interrumpir o hacer cesar.
de personas menores de edad o con incapacidad
volitiva o cognitiva en donde se utilice su imagen 4º. La Procuraduría General de la Nación se cons-
o voz real o simulada, será sancionado con prisión tituirá de oficio como querellante adhesivo y
de seis a ocho años y multa de cincuenta mil a actor civil cuando la victima sea una persona
quinientos mil Quetzales.” menor de edad o incapaz que carece de repre-
sentante legal, o cuando exista conflicto de
Artículo 42. Se adiciona el artículo 195 Ter al Código intereses entre la víctima y su representante
Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la legal. En todo caso, velará por los derechos
República, el cual queda así: de la niñez víctima de acuerdo a su interés
superior.
“Artículo 195 Ter. Posesión de material porno-
gráfico de personas menores de edad. Quien a 5º. El Ministerio Público se constituirá de oficio en
sabiendas posea y adquiera material pornográ- actor civil, cuando la víctima sea una persona
fico, de una o varias personas menores de edad o de escasos recursos económicos.
con incapacidad volitiva o cognitiva, en acciones
pornográficas o eróticas, será sancionado con 6º. Los jueces están facultados para hacer declara-
prisión de dos a cuatro años.” ciones que procedan en materia de filiación y
fijación de alimentos, cuando así sea solicitado
Artículo 43. Se adicionan al artículo 195 Quáter al por la víctima o su representante legal.”
Código Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la
República, el cual queda así: Artículo 46. Se reforma el artículo 198 del Código Penal,
Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el
“Artículo 195 Quáter. Utilización de actividades cual queda así:
turísticas para la explotación sexual comercial
de personas menores de edad. Quien facilite, or- “Articulo 198. Penas accesorias. A los responsables
ganice, promueva o permita de cualquier forma de los delitos a que se refiere el Título III del Libro II
la realización de los delitos contemplados en este del Código Penal se les impondrá además de las penas
capítulo, a través de actividades relacionadas con previstas en cada delito las siguientes:
el turismo, será sancionado con prisión de seis
a diez años y multa de cien mil a quinientos mil 1º. Si el autor es persona extranjera, se le impondrá
Quetzales.” la pena de expulsión del territorio nacional la que
se ejecutará inmediatamente después que haya
Artículo 44. Se adicione al artículo 195 Quinquies, al cumplido la pena principal.
Código Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la
República, el cual queda así: 2º. Si el delito es cometido por una persona jurídica
además de las sanciones aplicables a los autores
“Artículo 195 Quinquies. Circunstancias y cómplices, se ordenará la cancelación de la pa-
especiales de agravación. Las penas para los tente de comercio, así como la prohibición para
delitos contemplados en los artículos 173, 188, ejercer actividades comerciales por un período
189, 193, 194, 195, 195 Bis, 195 Ter, se aumentarán equivalente al doble de la pena de prisión impues-
dos terceras partes si la víctima fuera menor de ta.
dieciocho y mayor de catorce años de edad; en
tres cuartas partes si la víctima fuera persona 3º. Si el autor comete el delito en abuso del ejercicio
menor de catorce años, y con el doble de la pena de su profesión, se le impondrá la inhabilitación
si la víctima fuera persona menor de diez años.” especial de prohibición de ejercicio de su profe-
sión o actividad por un período equivalente al
Artículo 45. Se reforma el artículo 197 del Código Penal, doble de la pena de prisión impuesta.
Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el
cual queda así: 4º. Conjuntamente con la pena principal, se impon-
drá la de inhabilitación especial cuando el hecho
“Artículo 197. De la acción penal. En cuanto delictuoso se cometiere con abuso del ejercicio o
al ejercicio de la acción penal en los delitos con infracción de los deberes inherentes a una
contemplados en el Título III del Libro II de este profesión o actividad.”
Código, rigen las siguientes disposiciones:
Artículo 47. Se adiciona el artículo 202 Ter al Código
1º. Son de acción pública perseguibles de oficio Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la
por el Ministerio Público. República, el cual queda así:

2º. El perdón de la persona ofendida o de su re- “Artículo 202 Ter. Trata de personas. Constituye
presentante legal no extingue la acción penal, delito de trata de personas la captación, el
la responsabilidad penal o la pena impuesta. transporte, traslado, retención, acogida o
COMPILACIÓN DE LEYES PENALES DE GUATEMALA 9
recepción de una o más personas con fines de 4. Si fuere debilitada o anulada la voluntad de la
explotación. víctima, de propósito o por cualquier medio.

Quien cometa este delito será sancionado con 5. Si la víctima a consecuencia del hecho, resul-
prisión de ocho a dieciocho años y multa de tare afectada mentalmente, temporal o en
trescientos mil a quinientos mil Quetzales. forma definitiva.

En ningún caso se tendrá en cuenta el Si las penas se refieren a los delitos contemplados
consentimiento prestado por la víctima de trata en los artículos 191, 192, 193, 193 Bis, 194, 195, 195
de personas o por su representante legal. Bis, 195 Ter, 195 Quáter, 202 Ter y 202 Quáter, la
pena se aumentará en una tercera parte si concurre
Para los fines del delito de trata de personas, cualquiera de las circunstancias siguientes:
se entenderá como fin de explotación: La
prostitución ajena, cualquier otra forma de a. Se recurra a violencia.
explotación sexual, los trabajos o servicios
forzados, cualquier tipo de explotación laboral, b. Se recurra a matrimonio servil, a sustitución
la mendicidad, cualquier forma de esclavitud, la de un niño por otro, suposición de parto o a la
servidumbre, la venta de personas, la extracción supresión o alteración del estado civil.
y el tráfico de órganos y tejido humanos, el
reclutamiento de personas menores de edad para c. La víctima fuere persona con incapacidad voli-
grupos delictivos organizados, adopción irregular, tiva, cognitiva o de resistencia o adulto mayor.
trámite irregular de adopción, pornografía,
embarazo forzado o matrimonio forzado o servil.” d. El autor fuere pariente de la víctima o res-
ponsable de su educación, guarda, custodia,
Artículo 48. Se adiciona al artículo 202 Quáter al cuidado, tutela, o sea el cónyuge, ex cónyuge,
Código Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la conviviente o ex conviviente de la víctima o de
República, el cual queda así: uno de sus padres.

“Artículo 202 Quáter. Remuneración por e. El autor actuare con uso de armas, sustancias

LEY CONTRA LA TRATA DE PERSONAS


la trata de personas. Quien para sí mismo o alcohólicas, narcóticas, estupefacientes, otros
para terceros, a cambio de las actividades de instrumentos o sustancias que lesionen grave-
explotación a que se refiere el delito de trata, mente la salud de la persona ofendida.
brinde o prometa a una persona o a terceros
un beneficio económico o de cualquier otra f. La victima se encontrare en estado de embarazo.
naturaleza, será sancionado con pena de prisión
de seis a ocho años. g. El autor del delito de trata de personas sea un
funcionario, empleado público o profesional en
La pena establecida en el párrafo anterior el ejercicio de sus funciones.
se aumentará en dos terceras partes si la
remuneración se brinda o se promete a cambio de La pena a imponer se aumentará en dos terceras
actividades de explotación de persona menor de partes si en los casos comprendidos en los artículos
catorce años; y se aumentará el doble si se tratare 201 y 203, la acción se hubiere ejecutado con
de persona menor de diez años.” simulación de autoridad o si la víctima es persona
menor de dieciocho y mayor de catorce años; en tres
Artículo 49. Se reforme el artículo 204 del Código Penal. cuartas partes si es menor de catorce y mayor de
Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el diez años de edad; y del doble si la víctima es persona
cual queda así: menor de diez años.”

“Artículo 204. Circunstancias agravantes. Las Artículo 50. Se reforma el artículo 238 del Código Penal,
penas señaladas en los artículos anteriores se Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, al
aumentarán en una tercera parte, si concurriere cual queda así:
algunas de las circunstancias siguientes:
“Artículo 238. Suposición de parto. Quién finja
1. Si el secuestro o plagio, encierro o detención, un embarazo o parto para obtener para si o ter-
durare más de tres días. cera persona, derechos que no le correspondan,
será sancionado con prisión de tres a cinco años
2. Si en la ejecución del delito mediare amenaza y multa de diez mil a cien mil Quetzales.
de muerte, trato cruel o infamante para la
persona ofendida trato cruel o infamante para El médico, personal de enfermería o comadronas que
la persona ofendida. coopere con la ejecución de este delito, además de la
pena impuesta, será sancionado con la inhabilitación
3. Si el delito fuere cometido por más de dos especial para el ejercicio de su profesión por el doble
personas. de la pena impuesta.”
ORGANISMO JUDICIAL DE GUATEMALA
10 CENTRO NACIONAL DE ANÁLISIS Y DOCUMENTACIÓN JUDICIAL

Artículo 51. Se reforma el artículo 239 del Código Penal. zando documentos o inscripciones en registros
Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el públicos falsos o donde se haya alterado la filia-
cual queda así: ción de una persona menor de edad o cualquier
otra información exigida por la Ley para la validez
“Artículo 239. Sustitución de un niño por de una adopción, será sancionado con prisión de
otro. Quien sustituya a un recién nacido por seis a diez años y multa de cincuenta mil a cien
otro, será sancionado con prisión de ocho a mil Quetzales.”
diez años y multa de cien mil a quinientos mil
Quetzales.” Artículo 55. Se adiciona el artículo 301 Bis al Código
Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la
Artículo 52. Se reforma el artículo 240 del Código Penal, República, el cual queda así:
Decreto Número 17-73 del Congreso de la República, el
cual queda así: “Artículo 301 Bis. Disposición ilegal de órganos
o tejidos humanos. Quien participe en cualquier
“Artículo 240. Supresión y alteración de esta- acto ilegal que conlleve extracción, conservación,
suministro, comercio y utilización de órganos
do civil. Será sancionado con prisión de cinco a
o tejidos de personas vivas o de cadáveres, será
ocho años y multa de cien mil a quinientos mil
sancionado con prisión de cinco a diez años.”
Quetzales, quien:
Artículo 56. Se reforma el numeral 4°. del artículo I de
1. Falsamente denunciare o hiciere inscribir en
las Disposiciones Generales del Código Penal, Decreto
el registro de personas correspondiente, cual- Número 17-73 del Congreso de la República y sus
quier hecho que cree o altere el estado civil de reformas, el cual queda así:
una persona, o que a sabiendas se aprovechare
de la inscripción falsa. “4º. Por violencia: la física, psicológica o moral.
La primera es manifestación de fuerza sobre
2. Ocultare o expusiere un hijo con el propósito de personas o cosas. La segunda es intimidación a
hacerlo perder sus derechos o su estado civil. personas y toda conducta a través de la cual se
ocasione daño emocional, disminuya la autoes-
3. Inscribiere o hiciere inscribir un nacimiento tima, perjudique o perturbe el sano desarrollo
inexistente o proporcionare datos falsos de integral de la persona, tales como conductas
los progenitores. ejercidas en deshonra, descrédito o menosprecio
al valor personal o dignidad, tratos humillantes
El funcionario público que a sabiendas autoriza- y vejatorios, vigilancia constante, aislamiento,
re o inscribiere un hecho falso en el registro de abuso de poder o de autoridad, aprovechamien-
personas correspondiente, seré sancionado con to de una situación de vulnerabilidad, engaño,
prisión de seis a diez años e inhabilitación para amenaza o la privación de medios económicos
empleo o cargo público por el doble de la pena indispensables para la subsistencia. Se enten-
impuesta.” derá que existe la violencia psicológica también
cuando concurriere hipnosis, narcosis o privación
Artículo 53. Se adiciona el artículo 241 Bis al Código de razón o de sentido, ya sea que el sujeto activo
Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la provoque la situación o la aproveche.”
República, el cual queda así:
Artículo 57. Se adiciona a las Disposiciones Generales
“Artículo 241 Bis, Adopción Irregular. Quien del Código Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de
para obtener la adopción de una persona para la República, el artículo VI, el cual queda así:
sí mismo, brinde o prometa a una persona o a
tercera persona un beneficio económico o de “Artículo VI. Si los delitos de utilización de per-
cualquier otra naturaleza, independientemente sonas menores de edad en actividades laborales
que logre el propósito, será sancionado con lesivas a su integridad y dignidad, posesión de
prisión de tres a cinco años y multa de veinte mil material pornográfico de personas menores de
edad, sustracción propia de personas menores
a cien mil Quetzales.
de edad, sustracción propia, sustracción impro-
pia, sustracción agravada, suposición de parto,
Las penas se impondrán sin perjuicio de las penas
sustitución de un niño por otro, supresión y
que puedan corresponder por la comisión de
alteración del estado civil, adopción Irregular
otros delitos.”
y trámite irregular de adopción, son cometidos
con el fin de explotación en el delito de trata de
Artículo 54. Se adiciona el artículo 241 Ter al Código personas, las penas se aplicarán sin perjuicio de
Penal, Decreto Número 17-73 del Congreso de la las penas aplicables por la comisión del delito de
República, el cual queda así: trata de personas.”
“Artículo 241 Ter. Trámite irregular de adop-
ción. El funcionario público, que a sabiendas, dé
trámite, autorice o inscriba una adopción, utili-
COMPILACIÓN DE LEYES PENALES DE GUATEMALA 11
TÍTULO V ejecutar programas de protección de testigos adecuados
con las instituciones nacionales o extranjeras.
APLICACIÓN DE LAS SANCIONES PARA LA TRATA DE
PERSONAS Artículo 64. Protección a testigos y personas
relacionadas. Si durante la investigación del delito de
trata de personas, las autoridades a quien corresponda
Artículo 58. Indemnizaciones. Los condenados por conocieran la identidad de la víctima, deberán de
los delitos de trata de personas, están obligados a inmediato buscar cualquier persona que pueda estar
indemnizar a las víctimas por los daños y perjuicios en peligro a causa de sus relaciones con la víctima y
causados, incluidos todos los costos de atención ponerlas bajo la protección mencionada en el Decreto
necesarios para su completa recuperación física, Número 70-96 del Congreso de la República.
psicológica y económica, aún si la víctima no hubiere
presentado acusación particular o no hubiere reclamado Dichas personas quedarán bajo el programa de
expresamente la indemnización, o hubiere abandonado protección hasta que se considere conveniente retirar
la acusación particular. Tales rubros serán determinados dicha protección.
en la sentencia condenatoria.
Si la persona se encuentra fuera del territorio nacional,
La indemnización corresponderá a los herederos, si la la autoridad correspondiente debe inmediatamente
víctima hubiere fallecido. avisar a las autoridades competentes del país en que se
localice del peligro en que se encuentran las personas
Articulo 59. Medidas especiales para el anticipo de mencionadas en el primer párrafo, para que se les
prueba. En los requerimientos de anticipo de prueba de brinde protección.
los delitos contemplados en esta Ley, el Juez valorará el
interés superior y los derechos de la victima al motivar Artículo 65. Comunicación Inmediata. La víctima
su resolución. y el testigo de la trata de personas tienen derecho a
una inmediata comunicación con su familia o con las
Artículo 60. Aplicación de la Ley contra la Delincuencia personas que consideren necesario contactar.
Organizada en los Delitos de Trata de Personas. Para
los fines de investigación y persecución penal del delito Artículo 66. Declaración. Las declaraciones de

LEY CONTRA LA TRATA DE PERSONAS


de trata de personas, se aplicarán las normas sobre los testigos podrán ser dispuestas por medio de
los delitos de delincuencia organizada, las agravantes videoconferencia en tiempo real si las necesidades
especiales, los medios, los métodos especiales de del caso así lo requirieran. También se recurrirá a este
investigación y persecución penal, las medidas medio si el testigo estuviera en país extranjero por
precautorias, tal como las reglas de colaboradores y razones de seguridad o por su condición de repatriado.
medios de impugnación contenidos en la Ley contra la
Delincuencia Organizada, Decreto Número 21-2006 del En todo caso, se evitará el contacto visual entre la
Congreso de la República. victima persona menor de edad y el acusado.

Artículo 61. De la extradición en el delito de Trata


de Personas. Para los efectos de la extradición para el DISPOSICIONES TRANSITORIAS
que comete el delito de trata de personas contemplado
en la presente Ley, ya sea activa o pasiva, se estará a lo
dispuesto en la Ley específica. Artículo 67. Reglamento de la Secretaría contra la
Violencia Sexual. Explotación y Trata de Personas.
La Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación
TÍTULO VI y Trata de Personas debe elaborar el reglamento
correspondiente dentro de los sesenta días siguientes
PROTECCIÓN DE TESTIGOS DE TRATA DE PERSONAS a la vigencia de la presente Ley.

Artículo 68. Presupuesto. Se instruye al Ministerio de


Artículo 62. Legislación aplicable. Para la protección Finanzas Públicas crear una partida presupuestaria
de los testigos de trata de personas, se tomarán en para el Ejercicio Fiscal 2009, que no deberá ser menor
cuenta las disposiciones mencionadas en el Decreto de cinco millones de Quetzales, para el inicio de
Número 70-96 del Congreso de la República, Ley para la operaciones de la Secretaría contra la Violencia Sexual,
protección de sujetos procesales y personas vinculadas Explotación y Trata de Personas, entidad que velará por
a la administración de justicia penal. el cumplimiento de los fines de la presenta Ley. Dentro
de esta partida, se incluirá un fondo de resarcimiento a
Artículo 63. Autoridades encargadas. El Ministerio de la víctima de los delitos establecidos en la misma.
Gobernación, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el
Ministerio Público, deberán implementar, coordinar y El fondo de resarcimiento a la víctima que se crea por
ejecutar medidas para la búsqueda de los parientes y los esta Ley, será administrado por dicha Secretaría, de
conocidos de las víctimas y de los testigos que pudieran acuerdo a lo establecido en el reglamento respectivo.
encontrarse en peligro, además de crear, coordinar y
ORGANISMO JUDICIAL DE GUATEMALA
12 CENTRO NACIONAL DE ANÁLISIS Y DOCUMENTACIÓN JUDICIAL

La fuente de financiamiento del presente artículo Carlos Larios Ochaita


deberá provenir de los ingresos tributarios.
Secretario General

DISPOSICIONES FINALES De la Presidencia de la República

Artículo 69. Derogatorias. Se deroga el número y


nombre de los Capítulos II, III y IV del Título III del
Libro II, y los artículos 87, apartado noveno en la
parte que menciona “el ejercicio de la prostitución”,
175,176,177,178,179,180,181, 182 al 187,194, 236 y 237
del Decreto Número 17-73 del Congreso de la República,
Código Penal.

Artículo 70. Vigencia. La presente Ley entrará en


vigencia quince días después de su publicación en el
Diario Oficial.

REMÍTASE AL ORGANISMO EJECUTIVO PARA


SU SANCIÓN, PROMULGACIÓN Y PUBLICACIÓN.

EMITIDO EN EL PALACIO DEL ORGANISMO


LEGISLATIVO, EN LA CIUDAD DE GUATEMALA, EL
DIECIOCHO DE FEBRERO DE DOS MIL NUEVE.

José Roberto Alejos Cámbara

Presidente

Reynabel Estrada Roca

Secretario

Zury Mayte Ríos Sosa

Secretaria

PALACIO NACIONAL: Guatemala, dieciséis de marzo del


año dos mil nueve.

PUBLIQUESE Y CUMPLASE

COLOM CABALLEROS

Salvador Gándara Gaitan

Ministro de Gobernación

Haroldo Rodas Melgar

Ministro de Relaciones Exteriores


Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

CONVENCIÓN INTERNACIONAL SOBRE LA PROTECCIÓN


DE LOS DERECHOS DE TODOS LOS TRABAJADORES
MIGRATORIOS Y DE SUS FAMILIARES

Adoptada por la Asamblea General en su resolución 45/158, de 18 de diciembre de 1990

Para el Perú: Aprobada por el Congreso de la República mediante Resolución Legislativa N° 28602 de
fecha 10 de septiembre de 2005. Ratificada mediante Decreto Supremo N° 071‐2005‐RE. Fecha de
ratificación el 10 de septiembre de 2005. Fecha de entrada en vigencia para el Perú el 1 de enero de 2006.

Preámbulo

Los Estados Partes en la presente Convención,

Teniendo en cuenta los principios consagrados en los instrumentos


fundamentales de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos, en particular
la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación Racial, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer y la Convención sobre los Derechos del Niño,

Teniendo en cuenta también los principios y normas establecidos en los


instrumentos pertinentes elaborados en el marco de la Organización Internacional del
Trabajo, en especial el Convenio relativo a los trabajadores migrantes (N° 97), el
Convenio sobre las migraciones en condiciones abusivas y la promoción de la igualdad
de oportunidades y de trato de los trabajadores migrantes (N° 143), la Recomendación
sobre los trabajadores migrantes (N° 86), la Recomendación sobre los trabajadores
migrantes (N°151), el Convenio relativo al trabajo forzoso u obligatorio (N° 29) y el
Convenio relativo a la abolición del trabajo forzoso (N° 105),

Reafirmando la importancia de los principios consagrados en la Convención


relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza, de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura,

Recordando la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,


Inhumanos o Degradantes, la Declaración del Cuarto Congreso de las Naciones Unidas
sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, el Código de conducta para
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y las Convenciones sobre la
esclavitud,

Recordando que uno de los objetivos de la Organización Internacional del


Trabajo, como se establece en su Constitución, es la protección de los intereses de los
trabajadores empleados en países distintos del propio, y teniendo en cuenta los

TC ‐ 1
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

conocimientos y experiencia de dicha organización en las cuestiones relacionadas con


los trabajadores migratorios y sus familiares,

Reconociendo la importancia del trabajo realizado en relación con los


trabajadores migratorios y sus familiares en distintos órganos de las Naciones Unidas,
particularmente en la Comisión de Derechos Humanos y la Comisión de Desarrollo
Social, así como en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura y la Organización Mundial de la Salud y en otras organizaciones
internacionales,

Reconociendo también los progresos realizados por algunos Estados mediante


acuerdos regionales o bilaterales para la protección de los derechos de los trabajadores
migratorios y de sus familiares, así como la importancia y la utilidad de los acuerdos
bilaterales y multilaterales en esta esfera,

Comprendiendo la importancia y la magnitud del fenómeno de las


migraciones, que abarca a millones de personas y afecta a un gran número de Estados
de la comunidad internacional,

Conscientes de la repercusión que las corrientes de trabajadores migratorios


tienen sobre los Estados y los pueblos interesados, y deseosos de establecer normas que
puedan contribuir a armonizar las actitudes de los Estados mediante la aceptación de
los principios fundamentales relativos al tratamiento de los trabajadores migratorios y
de sus familiares,
Considerando la situación de vulnerabilidad en que con frecuencia se
encuentran los trabajadores migratorios y sus familiares debido, entre otras cosas, a su
ausencia del Estado de origen y a las dificultades con las que tropiezan en razón de su
presencia en el Estado de empleo,

Convencidos de que los derechos de los trabajadores migratorios y de sus


familiares no han sido debidamente reconocidos en todas partes y, por tanto, requieren
una protección internacional apropiada,

Teniendo en cuenta el hecho de que a menudo la migración es causa de graves


problemas para los familiares de los trabajadores migratorios, así como para los
propios trabajadores, particularmente debido a la dispersión de la familia,

Teniendo presente que los problemas humanos que plantea la migración son
aún más graves en el caso de la migración irregular, y convencidos por tanto de que se
debe alentar la adopción de medidas adecuadas a fin de evitar y eliminar los
movimientos y el tránsito clandestinos de los trabajadores migratorios, asegurándoles a
la vez la protección de sus derechos humanos fundamentales,

Considerando que los trabajadores no documentados o que se hallan en


situación irregular son empleados frecuentemente en condiciones de trabajo menos
favorables que las de otros trabajadores y que para determinadas empresas ello

TC ‐ 2
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

constituye un aliciente para buscar ese tipo de mano de obra con el objeto de obtener
los beneficios de una competencia desleal,

Considerando también que la práctica de emplear a trabajadores migratorios


que se hallen en situación irregular será desalentada si se reconocen más ampliamente
los derechos humanos fundamentales de todos los trabajadores migratorios y, además,
que la concesión de determinados derechos adicionales a los trabajadores migratorios y
a sus familiares que se hallen en situación regular alentará a todos los trabajadores
migratorios a respetar y cumplir las leyes y procedimientos establecidos por los
Estados interesados,

Convencidos, por ello, de la necesidad de lograr la protección internacional de


los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, reafirmando y
estableciendo normas fundamentales en una convención amplia que tenga aplicación
universal,
Han convenido en lo siguiente:

PARTE 1
ALCANCE Y DEFINICIONES

Artículo 1

1. La presente Convención será aplicable, salvo cuando en ella se disponga otra


cosa, a todos los trabajadores migratorios y a sus familiares sin distinción alguna por
motivos de sexo, raza, color, idioma, religión o convicción, opinión política o de otra
índole, origen nacional, étnico o social, nacionalidad, edad, situación económica,
patrimonio, estado civil, nacimiento o cualquier otra condición.

2. La presente Convención será aplicable durante todo el proceso de migración


de los trabajadores migratorios y sus familiares, que comprende la preparación para la
migración, la partida, el tránsito y todo el período de estancia y de ejercicio de una
actividad remunerada en el Estado de empleo, así como el regreso al Estado de origen
o al Estado de residencia habitual.

Artículo 2

A los efectos de la presente Convención:

1. Se entenderá por “trabajador migratorio” toda persona que vaya a realizar,


realice o haya realizado una actividad remunerada en un Estado del que no sea
nacional.

2. a) Se entenderá por “trabajador fronterizo” todo trabajador migratorio que


conserve su residencia habitual en un Estado vecino, al que normalmente regrese cada
día o al menos una vez por semana;

TC ‐ 3
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

b) Se entenderá por “trabajador de temporada” todo trabajador migratorio cuyo


trabajo, por su propia naturaleza, dependa de condiciones estacionales y sólo se realice
durante parte del año;

c) Se entenderá por “marino”, término que incluye a los pescadores, todo


trabajador migratorio empleado a bordo de una embarcación registrada en un Estado
del que no sea nacional;
d) Se entenderá por “trabajador en una estructura marina” todo trabajador
migratorio empleado en una estructura marina que se encuentre bajo la jurisdicción de
un Estado del que no sea nacional;

e) Se entenderá por “trabajador itinerante” todo trabajador migratorio que, aun


teniendo su residencia habitual en un Estado, tenga que viajar a otro Estado u otros
Estados por períodos breves, debido a su ocupación;

f) Se entenderá por “trabajador vinculado a un proyecto” todo trabajador


migratorio admitido a un Estado de empleo por un plazo definido para trabajar
solamente en un proyecto concreto que realice en ese Estado su empleador;

g) Se entenderá por “trabajador con empleo concreto” todo trabajador


migratorio:

i) Que haya sido enviado por su empleador por un plazo limitado y


definido a un Estado de empleo para realizar una tarea o función concreta;

ii) Que realice, por un plazo limitado y definido, un trabajo que requiera
conocimientos profesionales, comerciales, técnicos o altamente especializados
de otra índole; o

iii) Que, a solicitud de su empleador en el Estado de empleo, realice por


un plazo limitado y definido un trabajo de carácter transitorio o breve; y que
deba salir del Estado de empleo al expirar el plazo autorizado de su estancia, o
antes, si deja de realizar la tarea o función concreta o el trabajo a que se ha
hecho referencia;

h) Se entenderá por “trabajador por cuenta propia” todo trabajador migratorio


que realice una actividad remunerada sin tener un contrato de trabajo y obtenga su
subsistencia mediante esta actividad, trabajando normalmente solo o junto con sus
familiares, así como todo otro trabajador migratorio reconocido como trabajador por
cuenta propia por la legislación aplicable del Estado de empleo o por acuerdos
bilaterales o multilaterales.

Artículo 3

La presente Convención no se aplicará a:


a) Las personas enviadas o empleadas por organizaciones y organismos
internacionales y las personas enviadas o empleadas por un Estado fuera de su

TC ‐ 4
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

b) Las personas enviadas o empleadas por un Estado fuera de su territorio, o


por un empleador en su nombre, que participen en programas de desarrollo y en otros
programas de cooperación, cuya admisión y condición jurídica estén reguladas por un
acuerdo con el Estado de empleo y que, de conformidad con este acuerdo, no sean
consideradas trabajadores migratorios;

c) Las personas que se instalen en un país distinto de su Estado de origen en


calidad de inversionistas;

d) Los refugiados y los apátridas, a menos que esté previsto que se aplique a
estas personas en la legislación nacional pertinente del Estado Parte de que se trate o en
instrumentos internacionales en vigor en ese Estado;

e) Los estudiantes y las personas que reciben capacitación;

f) Los marinos y los trabajadores en estructuras marinas que no hayan sido


autorizados a residir y ejercer una actividad remunerada en el Estado de empleo.

Artículo 4

A los efectos de la presente Convención, el término “familiares” se refiere a las


personas casadas con trabajadores migratorios o que mantengan con ellos una relación
que, de conformidad con el derecho aplicable, produzca efectos equivalentes al
matrimonio, así como a los hijos a su cargo y a otras personas a su cargo reconocidas
como familiares por la legislación aplicable o por acuerdos bilaterales o multilaterales
aplicables entre los Estados de que se trate.

Artículo 5

A los efectos de la presente Convención, los trabajadores migratorios y sus


familiares:
a) Serán considerados documentados o en situación regular si han sido
autorizados a ingresar, a permanecer y a ejercer una actividad remunerada en el
Estado de empleo de conformidad con las leyes de ese Estado y los acuerdos
internacionales en que ese Estado sea parte;

b) Serán considerados no documentados o en situación irregular si no cumplen


las condiciones establecidas en el inciso a) de este artículo.

Artículo 6

A los efectos de la presente Convención:

TC ‐ 5
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

a) Por “Estado de origen” se entenderá el Estado del que sea nacional la


persona de que se trate;

b) Por “Estado de empleo” se entenderá el Estado donde el trabajador


migratorio vaya a realizar, realice o haya realizado una actividad remunerada, según el
caso;

c) Por “Estado de tránsito” se entenderá cualquier Estado por el que pase el


interesado en un viaje al Estado de empleo o del Estado de empleo al Estado de origen
o al Estado de residencia habitual.

PARTE II
NO DISCRIMINACIÓN EN EL RECONOCIMIENTO DE DERECHOS

Artículo 7

Los Estados Partes se comprometerán, de conformidad con los instrumentos


internacionales sobre derechos humanos, a respetar y asegurar a todos los trabajadores
migratorios y sus familiares que se hallen dentro de su territorio o sometidos a su
jurisdicción los derechos previstos en la presente Convención, sin distinción alguna por
motivos de sexo, raza, color, idioma, religión o convicción, opinión política o de otra
índole, origen nacional, étnico o social, nacionalidad, edad, situación económica,
patrimonio, estado civil, nacimiento o cualquier otra condición.

PARTE III
DERECHOS HUMANOS DE TODOS LOS TRABAJADORES MIGRATORIOS Y
DE SUS FAMILIARES

Artículo 8

1. Los trabajadores migratorios y sus familiares podrán salir libremente de


cualquier Estado, incluido su Estado de origen. Ese derecho no estará sometido a
restricción alguna, salvo las que sean establecidas por ley, sean necesarias para
proteger la seguridad nacional, el orden público, la salud o la moral públicas o los
derechos y libertades ajenos y sean compatibles con otros derechos reconocidos en la
presente parte de la Convención.

2. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a regresar en


cualquier momento a su Estado de origen y permanecer en él.

Artículo 9

El derecho a la vida de los trabajadores migratorios y sus familiares estará


protegido por ley.

Artículo 10

TC ‐ 6
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

Ningún trabajador migratorio o familiar suyo será sometido a torturas ni a


tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.

Artículo 11

1. Ningún trabajador migratorio o familiar suyo será sometido a esclavitud ni


servidumbre.

2. No se exigirá a los trabajadores migratorios ni a sus familiares que realicen


trabajos forzosos u obligatorios.

3. El párrafo 2 del presente artículo no obstará para que los Estados cuya
legislación admita para ciertos delitos penas de prisión con trabajos forzosos puedan
imponer éstos en cumplimiento de sentencia dictada por un tribunal competente.

4. A los efectos de este artículo, la expresión “trabajos forzosos u obligatorios”


no incluirá:

a) Ningún trabajo o servicio, no previsto en el párrafo 3 de este artículo, que


normalmente deba realizar una persona que, en virtud de una decisión de la justicia
ordinaria, se halle detenida o haya sido puesta ulteriormente en situación de libertad
condicional;

b) Ningún servicio exigido en casos de emergencia o de desastre que amenacen


la vida o el bienestar de la comunidad;

c) Ningún trabajo o servicio que forme parte de las obligaciones civiles


normales, en la medida en que se imponga también a los ciudadanos del Estado de que
se trate.

Artículo 12

1. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a la libertad de


pensamiento, de conciencia y de religión. Ese derecho incluirá la libertad de profesar o
de adoptar la religión o creencia de su elección, así como la libertad de manifestar su
religión o creencia, individual o colectivamente, tanto en público como en privado,
mediante el culto, la celebración de ritos, las prácticas y la enseñanza.

2. Los trabajadores migratorios y sus familiares no serán sometidos a coacción


alguna que limite su libertad de profesar y adoptar una religión o creencia de su
elección.

3. La libertad de expresar la propia religión o creencia sólo podrá quedar


sometida a las limitaciones que se establezcan por ley y que sean necesarias para
proteger la seguridad, el orden, la salud y la moral públicos o los derechos y las
libertades fundamentales de los demás.

TC ‐ 7
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

4. Los Estados Partes en la presente Convención se comprometen a respetar la


libertad de los padres, cuando por lo menos uno de ellos sea trabajador migratorio, y,
en su caso, de los tutores legales para hacer que los hijos reciban la educación religiosa
y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

Artículo 13

1. El derecho de opinión de los trabajadores migratorios y sus familiares no será


objeto de injerencia alguna.

2. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a la libertad de


expresión; este derecho comprende la libertad de recabar, recibir y difundir
información e ideas de toda índole, sin limitaciones de fronteras, ya sea oralmente, por
escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro medio de su elección.

3. El ejercicio del derecho previsto en el párrafo 2 del presente artículo entraña


obligaciones y responsabilidades especiales. Por lo tanto, podrá ser sometido a ciertas
restricciones, a condición de que éstas hayan sido establecidas por ley y sean necesarias
para:

a) Respetar los derechos o el buen nombre ajenos;

b) Proteger la seguridad nacional de los Estados de que se trate, el orden


público o la salud o la moral públicas;

c) Prevenir toda propaganda en favor de la guerra;

d) Prevenir toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya
incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia.

Artículo 14

Ningún trabajador migratorio o familiar suyo será sometido a injerencias


arbitrarias o ilegales en su vida privada, familia, hogar, correspondencia u otras
comunicaciones ni a ataques ilegales contra su honor y buen nombre. Todos los
trabajadores migratorios tendrán derecho a la protección de la ley contra tales
injerencias o ataques.

Artículo 15

Ningún trabajador migratorio o familiar suyo será privado arbitrariamente de


sus bienes, ya sean de propiedad personal exclusiva o en asociación con otras personas.
Cuando, en virtud de la legislación vigente en el Estado de empleo, los bienes de un
trabajador migratorio o de un familiar suyo sean expropiados total o parcialmente, la
persona interesada tendrá derecho a una indemnización justa y apropiada.

TC ‐ 8
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

Artículo 16

1. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a la libertad y


la seguridad personales.

2. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a la protección


efectiva del Estado contra toda violencia, daño corporal, amenaza o intimidación por
parte de funcionarios públicos o de particulares, grupos o instituciones.

3. La verificación por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de la


identidad de los trabajadores migratorios o de sus familiares se realizará con arreglo a
los procedimientos establecidos por ley.

4. Los trabajadores migratorios y sus familiares no serán sometidos, individual


ni colectivamente, a detención o prisión arbitrarias; no serán privados de su libertad,
salvo por los motivos y de conformidad con los procedimientos que la ley establezca.

5. Los trabajadores migratorios y sus familiares que sean detenidos serán


informados en el momento de la detención, de ser posible en un idioma que
comprendan, de los motivos de esta detención, y se les notificarán prontamente, en un
idioma que comprendan, las acusaciones que se les haya formulado.

6. Los trabajadores migratorios y sus familiares detenidos o presos a causa de


una infracción penal serán llevados sin demora ante un juez u otro funcionario
autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrán derecho a ser juzgados
en un plazo razonable o a ser puestos en libertad. La prisión preventiva de las personas
que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general, pero su libertad podrá estar
subordinada a garantías que aseguren la comparecencia del acusado en el acto del
juicio o en cualquier otro momento de las diligencias procesales y, en su caso, para la
ejecución del fallo.

7. Cuando un trabajador migratorio o un familiar suyo sea arrestado, recluido


en prisión o detenido en espera de juicio o sometido a cualquier otra forma de
detención:
a) Las autoridades consulares o diplomáticas de su Estado de origen, o de un
Estado que represente los intereses del Estado de origen, serán informadas sin demora,
si lo solicita el detenido, de la detención o prisión y de los motivos de esa medida;

b) La persona interesada tendrá derecho a comunicarse con esas autoridades.


Toda comunicación dirigida por el interesado a esas autoridades será remitida sin
demora, y el interesado tendrá también derecho a recibir sin demora las
comunicaciones de dichas autoridades;

c) Se informará sin demora al interesado de este derecho y de los derechos


derivados de los tratados pertinentes, si son aplicables entre los Estados de que se trate,
a intercambiar correspondencia y reunirse con representantes de esas autoridades y a
hacer gestiones con ellos para su representación legal.

TC ‐ 9
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

8. Los trabajadores migratorios y sus familiares que sean privados de su


libertad por detención o prisión tendrán derecho a incoar procedimientos ante un
tribunal, a fin de que éste pueda decidir sin demora acerca de la legalidad de su
detención y ordenar su libertad si la detención no fuere legal. En el ejercicio de este
recurso, recibirán la asistencia, gratuita si fuese necesario, de un intérprete cuando no
pudieren entender o hablar el idioma utilizado.

9. Los trabajadores migratorios y sus familiares que hayan sido víctimas de


detención o prisión ilegal tendrán derecho a exigir una indemnización.

Artículo 17

1. Todo trabajador migratorio o familiar suyo privado de libertad será tratado


humanamente y con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano y a su
identidad cultural.

2. Los trabajadores migratorios y sus familiares acusados estarán separados de


los condenados, salvo en circunstancias excepcionales, y sometidos a un régimen
distinto, adecuado a su condición de personas no condenadas. Si fueren menores de
edad, estarán separados de los adultos y la vista de su causa tendrá lugar con la mayor
celeridad.

3. Todo trabajador migratorio o familiar suyo que se encuentre detenido en un


Estado de tránsito o en el Estado de empleo por violación de las disposiciones sobre
migración será alojado, en la medida de lo posible, en locales distintos de los
destinados a las personas condenadas o a las personas detenidas que esperen ser
juzgadas.

4. Durante todo período de prisión en cumplimiento de una sentencia impuesta


por un tribunal, el tratamiento del trabajador migratorio o familiar suyo tendrá por
finalidad esencial su reforma y readaptación social. Los menores delincuentes estarán
separados de los adultos y serán sometidos a un tratamiento adecuado a su edad y
condición jurídica.

5. Durante la detención o prisión, los trabajadores migratorios y sus familiares


tendrán el mismo derecho que los nacionales a recibir visitas de miembros de su
familia.

6. Cuando un trabajador migratorio sea privado de su libertad, las autoridades


competentes del Estado de que se trate prestarán atención a los problemas que se
planteen a sus familiares, en particular al cónyuge y los hijos menores.

7. Los trabajadores migratorios y sus familiares sometidos a cualquier forma de


detención o prisión prevista por las leyes vigentes del Estado de empleo o el Estado de
tránsito gozarán de los mismos derechos que los nacionales de dichos Estados que se
encuentren en igual situación.

TC ‐ 10
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

8. Si un trabajador migratorio o un familiar suyo es detenido con objeto de


verificar una infracción de las disposiciones sobre migración, no correrán por su cuenta
los gastos que ocasione ese procedimiento.

Artículo 18

1. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán iguales derechos que


los nacionales del Estado de que se trate ante los tribunales y las cortes de justicia.
Tendrán derecho a ser oídos públicamente y con las debidas garantías por un tribunal
competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de
cualquier acusación de carácter penal formulada contra ellos o para la determinación
de sus derechos u obligaciones de carácter civil.

2. Todo trabajador migratorio o familiar suyo acusado de un delito tendrá


derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad
conforme a la ley.
3. Durante el proceso, todo trabajador migratorio o familiar suyo acusado de un
delito tendrá derecho a las siguientes garantías mínimas:

a) A ser informado sin demora, en un idioma que comprenda y en forma


detallada, de la naturaleza y las causas de la acusación formulada en su contra;

b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su


defensa y comunicarse con un defensor de su elección;

c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas;

d) A hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser asistido


por un defensor de su elección; a ser informado, si no tuviera defensor, del derecho que
le asiste a tenerlo, y, siempre que el interés de la justicia lo exija, a que se le nombre
defensor de oficio, gratuitamente si careciera de medios suficientes para pagar;

e) A interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la


comparecencia de los testigos de descargo y a que éstos sean interrogados en las
mismas condiciones que los testigos de cargo;

f) A ser asistido gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no habla el


idioma empleado en el tribunal;

g) A no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a confesarse culpable.

4. En el procedimiento aplicable a los menores, se tendrá en cuenta su edad y la


importancia de promover su readaptación social.

5. Todo trabajador migratorio o familiar suyo declarado culpable de un delito


tendrá derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se la haya impuesto sean

TC ‐ 11
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

examinados por un tribunal superior, conforme a lo prescrito por la ley.

6. Cuando una sentencia condenatoria firme contra un trabajador migratorio o


un familiar suyo haya sido ulteriormente revocada o el condenado haya sido indultado
por haberse producido o descubierto un hecho plenamente probatorio de la comisión
de un error judicial, quien haya sufrido una pena como resultado de tal sentencia
deberá ser indemnizado conforme a la ley, a menos que se demuestre que le es
imputable en todo o en parte el no haberse revelado oportunamente el hecho
desconocido.

7. Ningún trabajador migratorio o familiar suyo podrá ser juzgado ni


sancionado por un delito por el cual haya sido ya condenado o absuelto mediante
sentencia firme de acuerdo con la ley y el procedimiento penal del Estado interesado.

Artículo 19

1. Ningún trabajador migratorio o familiar suyo será condenado por actos u


omisiones que en el momento de cometerse no fueran delictivos según el derecho
nacional o internacional; tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el
momento de la comisión. Si con posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la
imposición de una pena más leve, el interesado se beneficiará de esa disposición.

2. Al dictar una sentencia condenatoria por un delito cometido por un


trabajador migratorio o un familiar suyo, se deberán considerar los aspectos
humanitarios relacionados con su condición, en particular con respeto a su derecho de
residencia o de trabajo.

Artículo 20

1. Ningún trabajador migratorio o familiar suyo será encarcelado por el solo


hecho de no cumplir una obligación contractual.

2. Ningún trabajador migratorio o familiar suyo será privado de su autorización


de residencia o permiso de trabajo ni expulsado por el solo hecho de no cumplir una
obligación emanada de un contrato de trabajo, a menos que el cumplimiento de esa
obligación constituya condición necesaria para dicha autorización o permiso.

Artículo 21

Ninguna persona que no sea un funcionario público debidamente autorizado


por la ley podrá confiscar, destruir o intentar destruir documentos de identidad,
autorizaciones de entrada, estancia, residencia o permanencia en el territorio de un país
ni permisos de trabajo. En los casos en que la confiscación de esos documentos esté
autorizada, no podrá efectuarse sin la previa entrega de un recibo detallado. En ningún
caso estará permitido destruir el pasaporte o documento equivalente de un trabajador
migratorio o de un familiar suyo.

TC ‐ 12
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

Artículo 22

1. Los trabajadores migratorios y sus familiares no podrán ser objeto de


medidas de expulsión colectiva. Cada caso de expulsión será examinado y decidido
individualmente.

2. Los trabajadores migratorios y sus familiares sólo podrán ser expulsados del
territorio de un Estado Parte en cumplimiento de una decisión adoptada por la
autoridad competente conforme a la ley.

3. La decisión les será comunicada en un idioma que puedan entender. Les será
comunicada por escrito si lo solicitasen y ello no fuese obligatorio por otro concepto y,
salvo en circunstancias excepcionales justificadas por razones de seguridad nacional, se
indicarán también los motivos de la decisión. Se informará a los interesados de estos
derechos antes de que se pronuncie la decisión o, a más tardar, en ese momento.

4. Salvo cuando una autoridad judicial dicte una decisión definitiva, los
interesados tendrán derecho a exponer las razones que les asistan para oponerse a su
expulsión, así como a someter su caso a revisión ante la autoridad competente, a menos
que razones imperiosas de seguridad nacional se opongan a ello. Hasta tanto se haga
dicha revisión, tendrán derecho a solicitar que se suspenda la ejecución de la decisión
de expulsión.

5. Cuando una decisión de expulsión ya ejecutada sea ulteriormente revocada,


la persona interesada tendrá derecho a reclamar indemnización conforme a la ley, y no
se hará valer la decisión anterior para impedir a esa persona que vuelva a ingresar en
el Estado de que se trate.

6. En caso de expulsión, el interesado tendrá oportunidad razonable, antes o


después de la partida, para arreglar lo concerniente al pago de los salarios y otras
prestaciones que se le adeuden y al cumplimiento de sus obligaciones pendientes.

7. Sin perjuicio de la ejecución de una decisión de expulsión, el trabajador


migratorio o familiar suyo que sea objeto de ella podrá solicitar autorización de ingreso
en un Estado que no sea su Estado de origen.

8. Los gastos a que dé lugar el procedimiento de expulsión de un trabajador


migratorio o un familiar suyo no correrán por su cuenta. Podrá exigírsele que pague
sus propios gastos de viaje.

9. La expulsión del Estado de empleo no menoscabará por sí sola ninguno de


los derechos que haya adquirido de conformidad con la legislación de ese Estado un
trabajador migratorio o un familiar suyo, incluido el derecho a recibir los salarios y
otras prestaciones que se le adeuden.

Artículo 23

TC ‐ 13
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a recurrir a la


protección y la asistencia de las autoridades consulares o diplomáticas de su Estado de
origen, o del Estado que represente los intereses de ese Estado, en todos los casos en
que queden menoscabados los derechos reconocidos en la presente Convención. En
particular, en caso de expulsión, se informará sin demora de ese derecho a la persona
interesada, y las autoridades del Estado que haya dispuesto la expulsión facilitarán el
ejercicio de ese derecho.

Artículo 24

Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho, en todas partes,


al reconocimiento de su personalidad jurídica.

Artículo 25

1. Los trabajadores migratorios gozarán de un trato que no sea menos favorable


que el que reciben los nacionales del Estado de empleo en lo tocante a remuneración y
de:

a) Otras condiciones de trabajo, es decir, horas extraordinarias, horario de


trabajo, descanso semanal, vacaciones pagadas, seguridad, salud, fin de la relación de
empleo y cualesquiera otras condiciones de trabajo que, conforme a la legislación y la
práctica nacionales, estén comprendidas en este término;

b) Otras condiciones de empleo, es decir, edad mínima de empleo, restricción


del trabajo a domicilio y cualesquiera otros asuntos que, conforme a la legislación y la
práctica nacionales, se consideren condiciones de empleo.

2. No será legal menoscabar en los contratos privados de empleo el principio de


igualdad de trato que se menciona en el párrafo 1 del presente artículo.

3. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas adecuadas para asegurar
que los trabajadores migratorios no sean privados de ninguno de los derechos
derivados de este principio a causa de irregularidades en su permanencia o empleo. En
particular, los empleadores no quedarán exentos de ninguna obligación jurídica ni
contractual, ni sus obligaciones se verán limitadas en forma alguna a causa de
cualquiera de esas irregularidades.

Artículo 26

1. Los Estados Partes reconocerán el derecho de los trabajadores migratorios y


sus familiares a:

a) Participar en las reuniones y actividades de los sindicatos o de cualesquiera


otras asociaciones establecidas conforme a la ley, con miras a proteger sus intereses
económicos, sociales, culturales y de otra índole, con sujeción solamente a las normas
de la organización pertinente;

TC ‐ 14
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

b) Afiliarse libremente a cualquier sindicato o a cualquiera de las asociaciones


citadas, con sujeción solamente a las normas de la organización pertinente;

c) Solicitar ayuda y asistencia de cualquier sindicato o de cualquiera de las


asociaciones citadas.

2. El ejercicio de tales derechos sólo podrá estar sujeto a las restricciones


previstas por la ley que sean necesarias en una sociedad democrática en interés de la
seguridad nacional o el orden público o para proteger los derechos y libertades de los
demás.

Artículo 27

1. Los trabajadores migratorios y sus familiares gozarán en el Estado de


empleo, con respecto a la seguridad social, del mismo trato que los nacionales en la
medida en que cumplan los requisitos previstos en la legislación aplicable de ese
Estado o en los tratados bilaterales y multilaterales aplicables. Las autoridades
competentes del Estado de origen y del Estado de empleo podrán tomar en cualquier
momento las disposiciones necesarias para determinar las modalidades de aplicación
de esta norma.

2. Cuando la legislación aplicable no permita que los trabajadores migratorios o


sus familiares gocen de alguna prestación, el Estado de que se trate, sobre la base del
trato otorgado a los nacionales que estuvieren en situación similar, considerará la
posibilidad de reembolsarles el monto de las contribuciones que hubieren aportado en
relación con esas prestaciones.

Artículo 28

Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a recibir


cualquier tipo de atención médica urgente que resulte necesaria para preservar su vida
o para evitar daños irreparables a su salud en condiciones de igualdad de trato con los
nacionales del Estado de que se trate. Esa atención médica de urgencia no podrá
negarse por motivos de irregularidad en lo que respecta a la permanencia o al empleo.

Artículo 29

Todos los hijos de los trabajadores migratorios tendrán derecho a tener un


nombre, al registro de su nacimiento y a tener una nacionalidad.

Artículo 30

Todos los hijos de los trabajadores migratorios gozarán del derecho


fundamental de acceso a la educación en condiciones de igualdad de trato con los
nacionales del Estado de que se trate. El acceso de los hijos de trabajadores migratorios
a las instituciones de enseñanza preescolar o las escuelas públicas no podrá denegarse

TC ‐ 15
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

ni limitarse a causa de la situación irregular en lo que respecta a la permanencia o al


empleo de cualquiera de los padres, ni del carácter irregular de la permanencia del hijo
en el Estado de empleo.

Artículo 31

1. Los Estados Partes velarán por que se respete la identidad cultural de los
trabajadores migratorios y de sus familiares y no impedirán que éstos mantengan
vínculos culturales con sus Estados de origen.

2. Los Estados Partes podrán tomar las medidas apropiadas para ayudar y
alentar los esfuerzos a este respecto.

Artículo 32

Los trabajadores migratorios y sus familiares, al terminar su permanencia en el


Estado de empleo, tendrán derecho a transferir sus ingresos y ahorros y, de
conformidad con la legislación aplicable de los Estados de que se trate, sus efectos
personales y otras pertenencias.

Artículo 33

1. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a que el Estado


de origen, el Estado de empleo o el Estado de tránsito, según corresponda, les
proporcione información acerca de:

a) Sus derechos con arreglo a la presente Convención;

b) Los requisitos establecidos para su admisión, sus derechos y obligaciones con


arreglo a la ley y la práctica del Estado interesado y cualesquiera otras cuestiones que
les permitan cumplir formalidades administrativas o de otra índole en dicho Estado.

2. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas que consideren apropiadas
para difundir la información mencionada o velar por que sea suministrada por
empleadores, sindicatos u otros órganos o instituciones apropiados. Según
corresponda, cooperarán con los demás Estados interesados.

3. La información adecuada será suministrada a los trabajadores migratorios y


sus familiares que la soliciten gratuitamente y, en la medida de lo posible, en un
idioma que puedan entender.

Artículo 34

Ninguna de las disposiciones de la presente Parte de la Convención tendrá por


efecto eximir a los trabajadores migratorios y a sus familiares de la obligación de
cumplir las leyes y reglamentaciones de todos los Estados de tránsito y del Estado de
empleo ni de la obligación de respetar la identidad cultural de los habitantes de esos

TC ‐ 16
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

Estados.

Artículo 35

Ninguna de las disposiciones de la presente Parte de la Convención se


interpretará en el sentido de que implica la regularización de la situación de
trabajadores migratorios o de familiares suyos no documentados o en situación
irregular o el derecho a que su situación sea así regularizada, ni menoscabará las
medidas encaminadas a asegurar las condiciones satisfactorias y equitativas para la
migración internacional previstas en la parte VI de la presente Convención.

PARTE IV
OTROS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES MIGRATORIOS Y SUS
FAMILIARES QUE ESTÉN DOCUMENTADOS O SE ENCUENTREN EN
SITUACIÓN REGULAR

Artículo 36

Los trabajadores migratorios y sus familiares que estén documentados o se


encuentren en situación regular en el Estado de empleo gozarán de los derechos
enunciados en la presente Parte de la Convención, además de los enunciados en la
parte III.

Artículo 37

Antes de su partida, o a más tardar en el momento de su admisión en el Estado


de empleo, los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a ser
plenamente informados por el Estado de origen o por el Estado de empleo, según
corresponda, de todas las condiciones aplicables a su admisión y, particularmente, de
las relativas a su estancia y a las actividades remuneradas que podrán realizar, así
como de los requisitos que deberán cumplir en el Estado de empleo y las autoridades a
que deberán dirigirse para que se modifiquen esas condiciones.

Artículo 38

1. Los Estados de empleo harán todo lo posible por autorizar a los trabajadores
migratorios y sus familiares a ausentarse temporalmente sin que ello afecte a la
autorización que tengan de permanecer o trabajar, según sea el caso. Al hacerlo, los
Estados de empleo deberán tener presentes las necesidades y obligaciones especiales
de los trabajadores migratorios y sus familiares, particularmente en sus Estados de
origen.

2. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a ser


informados plenamente de las condiciones en que estén autorizadas esas ausencias
temporales.

TC ‐ 17
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

Artículo 39

1. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a la libertad de


movimiento en el territorio del Estado de empleo y a escoger libremente en él su
residencia.

2. Los derechos mencionados en el párrafo 1 del presente artículo no estarán


sujetos a ninguna restricción, salvo las que estén establecidas por ley, sean necesarias
para proteger la seguridad nacional, el orden público, la salud o la moral públicas o los
derechos y las libertades de los demás y sean congruentes con los demás derechos
reconocidos en la presente Convención.

Artículo 40

1. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán el derecho a establecer


asociaciones y sindicatos en el Estado de empleo para el fomento y la protección de sus
intereses económicos, sociales, culturales y de otra índole.

2. No podrán imponerse restricciones al ejercicio de ese derecho, salvo las que


prescriba la ley y resulten necesarias en una sociedad democrática en interés de la
seguridad nacional o el orden público o para proteger los derechos y libertades de los
demás.

Artículo 41

1. Los trabajadores migratorios y sus familiares tendrán derecho a participar en


los asuntos públicos de su Estado de origen y a votar y ser elegidos en elecciones
celebradas en ese Estado, de conformidad con su legislación.

2. Los Estados de que se trate facilitarán, según corresponda y de conformidad


con su legislación, el ejercicio de esos derechos.

Artículo 42

1. Los Estados Partes considerarán la posibilidad de establecer procedimientos


o instituciones que permitan tener en cuenta, tanto en los Estados de origen como en
los Estados de empleo, las necesidades, aspiraciones u obligaciones especiales de los
trabajadores migratorios y sus familiares y considerarán también, según proceda, la
posibilidad de que los trabajadores migratorios y sus familiares tengan en esas
instituciones sus propios representantes libremente elegidos.

2. Los Estados de empleo facilitarán, de conformidad con su legislación


nacional, la consulta o la participación de los trabajadores migratorios y sus familiares
en las decisiones relativas a la vida y la administración de las comunidades locales.

3. Los trabajadores migratorios podrán disfrutar de derechos políticos en el


Estado de empleo si ese Estado, en el ejercicio de su soberanía, les concede tales

TC ‐ 18
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

derechos.

Artículo 43

1. Los trabajadores migratorios gozarán de igualdad de trato respecto de los


nacionales del Estado de empleo en relación con:

a) El acceso a instituciones y servicios de enseñanza, con sujeción a los


requisitos de admisión y otras reglamentaciones de las instituciones y servicios de que
se trate;

b) El acceso a servicios de orientación profesional y colocación;

c) El acceso a servicios e instituciones de formación profesional y


readiestramiento;

d) El acceso a la vivienda, con inclusión de los planes sociales de vivienda, y la


protección contra la explotación en materia de alquileres;

e) El acceso a los servicios sociales y de salud, siempre que se hayan satisfecho


los requisitos establecidos para la participación en los planes correspondientes;

f) El acceso a las cooperativas y empresas en régimen de autogestión, sin que


ello implique un cambio de su condición de trabajadores migratorios y con sujeción a
las normas y los reglamentos por que se rijan los órganos interesados;

g) El acceso a la vida cultural y la participación en ella.

2. Los Estados Partes promoverán condiciones que garanticen una efectiva


igualdad de trato, a fin de que los trabajadores migratorios puedan gozar de los
derechos enunciados en el párrafo 1 del presente artículo, siempre que las condiciones
establecidas para su estancia, con arreglo a la autorización del Estado de empleo,
satisfagan los requisitos correspondientes.

3. Los Estados de empleo no impedirán que un empleador de trabajadores


migratorios instale viviendas o servicios sociales o culturales para ellos. Con sujeción a
lo dispuesto en el artículo 70 de la presente Convención, el Estado de empleo podrá
subordinar la instalación de esos servicios a los requisitos generalmente exigidos en ese
Estado en relación con su instalación.

Artículo 44

1. Los Estados Partes, reconociendo que la familia es el grupo básico natural y


fundamental de la sociedad y tiene derecho a protección por parte de la sociedad y del
Estado, adoptarán las medidas apropiadas para asegurar la protección de la unidad de
la familia del trabajador migratorio.

TC ‐ 19
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

2. Los Estados Partes tomarán las medidas que estimen apropiadas y entren en
la esfera de su competencia para facilitar la reunión de los trabajadores migratorios con
sus cónyuges o con aquellas personas que mantengan con el trabajador migratorio una
relación que, de conformidad con el derecho aplicable, produzca efectos equivalentes
al matrimonio, al igual que con sus hijos solteros menores de edad que estén a su
cargo.

3. Los Estados de empleo, por razones humanitarias, considerarán


favorablemente conceder un trato igual al previsto en el párrafo 2 del presente artículo
a otros familiares de los trabajadores migratorios.
Artículo 45

1. Los familiares de los trabajadores migratorios gozarán, en el Estado de


empleo, de igualdad de trato respecto de los nacionales de ese Estado en relación con:

a) El acceso a instituciones y servicios de enseñanza, con sujeción a los


requisitos de ingreso y a otras normas de las instituciones y los servicios de que se
trate;

b) El acceso a instituciones y servicios de orientación y capacitación vocacional,


a condición de que se cumplan los requisitos para la participación en ellos;

c) El acceso a servicios sociales y de salud, a condición de que se cumplan los


requisitos para la participación en los planes correspondientes;

d) El acceso a la vida cultural y la participación en ella.

2. Los Estados de empleo, en colaboración con los Estados de origen cuando


proceda, aplicarán una política encaminada a facilitar la integración de los hijos de los
trabajadores migratorios en el sistema escolar local, particularmente en lo tocante a la
enseñanza del idioma local.

3. Los Estados de empleo procurarán facilitar a los hijos de los trabajadores


migratorios la enseñanza de su lengua y cultura maternas y, cuando proceda, los
Estados de origen colaborarán a esos efectos.

4. Los Estados de empleo podrán establecer planes especiales de enseñanza en


la lengua materna de los hijos de los trabajadores migratorios, en colaboración con los
Estados de origen si ello fuese necesario.

Artículo 46

Los trabajadores migratorios y sus familiares estarán exentos, con sujeción a la


legislación aplicable de los Estados de que se trate y a los acuerdos internacionales
pertinentes y las obligaciones de dichos Estados dimanantes de su participación en
uniones aduaneras, del pago de derechos e impuestos en concepto de importación y
exportación por sus efectos personales y enseres domésticos, así como por el equipo

TC ‐ 20
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

necesario para el desempeño de la actividad remunerada para la que hubieran sido


admitidos en el Estado de empleo:

a) En el momento de salir del Estado de origen o del Estado de residencia


habitual;

b) En el momento de su admisión inicial en el Estado de empleo;

c) En el momento de su salida definitiva del Estado de empleo;

d) En el momento de su regreso definitivo al Estado de origen o al Estado de


residencia habitual.

Artículo 47

1. Los trabajadores migratorios tendrán derecho a transferir sus ingresos y


ahorros, en particular los fondos necesarios para el sustento de sus familiares, del
Estado de empleo a su Estado de origen o a cualquier otro Estado. Esas transferencias
se harán con arreglo a los procedimientos establecidos en la legislación aplicable del
Estado interesado y de conformidad con los acuerdos internacionales aplicables.

2. Los Estados interesados adoptarán las medidas apropiadas para facilitar


dichas transferencias.

Artículo 48

1. Sin perjuicio de los acuerdos aplicables sobre doble tributación, los


trabajadores migratorios y sus familiares, en lo que respecta a los ingresos en el Estado
de empleo:

a) No deberán pagar impuestos, derechos ni gravámenes de ningún tipo que


sean más elevados o gravosos que los que deban pagar los nacionales en circunstancias
análogas;

b) Tendrán derecho a deducciones o exenciones de impuestos de todo tipo y a


las desgravaciones tributarias aplicables a los nacionales en circunstancias análogas,
incluidas las desgravaciones tributarias por familiares a su cargo.

2. Los Estados Partes procurarán adoptar las medidas apropiadas para evitar
que los ingresos y ahorros de los trabajadores migratorios y sus familiares sean objeto
de doble tributación.

Artículo 49

1. En los casos en que la legislación nacional exija autorizaciones separadas de


residencia y de empleo, los Estados de empleo otorgarán a los trabajadores migratorios
una autorización de residencia por lo menos por el mismo período de duración de su

TC ‐ 21
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

permiso para desempeñar una actividad remunerada.

2. En los Estados de empleo en que los trabajadores migratorios tengan la


libertad de elegir una actividad remunerada, no se considerará que los trabajadores
migratorios se encuentran en situación irregular, ni se les retirará su autorización de
residencia, por el solo hecho del cese de su actividad remunerada con anterioridad al
vencimiento de su permiso de trabajo o autorización análoga.

3. A fin de permitir que los trabajadores migratorios mencionados en el párrafo


2 del presente artículo tengan tiempo suficiente para encontrar otra actividad
remunerada, no se les retirará su autorización de residencia, por lo menos por un
período correspondiente a aquel en que tuvieran derecho a prestaciones de desempleo.

Artículo 50

1. En caso de fallecimiento de un trabajador migratorio o de disolución del


matrimonio, el Estado de empleo considerará favorablemente conceder autorización
para permanecer en él a los familiares de ese trabajador migratorio que residan en ese
Estado en consideración de la unidad de la familia; el Estado de empleo tendrá en
cuenta el período de tiempo que esos familiares hayan residido en él.

2. Se dará a los familiares a quienes no se conceda esa autorización tiempo


razonable para arreglar sus asuntos en el Estado de empleo antes de salir de él.

3. No podrá interpretarse que las disposiciones de los párrafos 1 y 2 de este


artículo afectan adversamente al derecho a permanecer y trabajar concedido a esos
familiares por la legislación del Estado de empleo o por tratados bilaterales y
multilaterales aplicables a ese Estado.

Artículo 51

No se considerará que se encuentren en situación irregular los trabajadores


migratorios que en el Estado de empleo no estén autorizados a elegir libremente su
actividad remunerada, ni tampoco se les retirará su autorización de residencia por el
solo hecho de que haya cesado su actividad remunerada con anterioridad al
vencimiento de su permiso de trabajo, excepto en los casos en que la autorización de
residencia dependa expresamente de la actividad remunerada específica para la cual
hayan sido aceptados. Dichos trabajadores migratorios tendrán derecho a buscar otros
empleos, participar en programas de obras públicas y readiestrarse durante el período
restante de su permiso de trabajo, con sujeción a las condiciones y limitaciones que se
establezcan en dicho permiso.

Artículo 52

1. Los trabajadores migratorios tendrán en el Estado de empleo libertad de


elegir su actividad remunerada, con sujeción a las restricciones o condiciones
siguientes.

TC ‐ 22
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

2. Respecto de cualquier trabajador migratorio, el Estado de empleo podrá:

a) Restringir el acceso a categorías limitadas de empleo, funciones, servicios o


actividades, cuando ello sea necesario en beneficio del Estado y esté previsto por la
legislación nacional;

b) Restringir la libre elección de una actividad remunerada de conformidad con


su legislación relativa a las condiciones de reconocimiento de calificaciones
profesionales adquiridas fuera del territorio del Estado de empleo. Sin embargo, los
Estados Partes interesados tratarán de reconocer esas calificaciones.

3. En el caso de los trabajadores migratorios cuyo permiso de trabajo sea de


tiempo limitado, el Estado de empleo también podrá:

a) Subordinar el derecho de libre elección de una actividad remunerada a la


condición de que el trabajador migratorio haya residido legalmente en el territorio del
Estado de empleo para los fines de ejercer una actividad remunerada por un período
de tiempo determinado en la legislación nacional de dicho Estado que no sea superior
a dos años;

b) Limitar el acceso del trabajador migratorio a una actividad remunerada en


aplicación de una política de otorgar prioridad a sus nacionales o a las personas que
estén asimiladas a sus nacionales para esos fines en virtud de la legislación vigente o
de acuerdos bilaterales o multilaterales. Las limitaciones de este tipo no se aplicarán a
un trabajador migratorio que haya residido legalmente en el territorio del Estado de
empleo para los fines de ejercer una actividad remunerada por un período
determinado en la legislación nacional de dicho Estado que no sea superior a cinco
años.

4. El Estado de empleo fijará las condiciones en virtud de las cuales un


trabajador migratorio que haya sido admitido para ejercer un empleo podrá ser
autorizado a realizar trabajos por cuenta propia. Se tendrá en cuenta el período
durante el cual el trabajador haya residido legalmente en el Estado de empleo.

Artículo 53

1. Los familiares de un trabajador migratorio cuya autorización de residencia o


admisión no tenga límite de tiempo o se renueve automáticamente podrán elegir
libremente una actividad remunerada en las mismas condiciones aplicables a dicho
trabajador migratorio de conformidad con el artículo 52 de la presente Convención.

2. En cuanto a los familiares de un trabajador migratorio a quienes no se les


permita elegir libremente su actividad remunerada, los Estados Partes considerarán
favorablemente darles prioridad, a efectos de obtener permiso para ejercer una
actividad remunerada, respecto de otros trabajadores que traten de lograr admisión en
el Estado de empleo, con sujeción a los acuerdos bilaterales y multilaterales aplicables.

TC ‐ 23
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

Artículo 54

1. Sin perjuicio de las condiciones de su autorización de residencia o de su


permiso de trabajo ni de los derechos previstos en los artículos 25 y 27 de la presente
Convención, los trabajadores migratorios gozarán de igualdad de trato respecto de los
nacionales del Estado de empleo en relación con:

a) La protección contra los despidos;

b) Las prestaciones de desempleo;

c) El acceso a los programas de obras públicas destinados a combatir el


desempleo;

d) El acceso a otro empleo en caso de quedar sin trabajo o darse término a otra
actividad remunerada, con sujeción a lo dispuesto en el artículo 52 de la presente
Convención.

2. Si un trabajador migratorio alega que su empleador ha violado las


condiciones de su contrato de trabajo, tendrá derecho a recurrir ante las autoridades
competentes del Estado de empleo, según lo dispuesto en el párrafo 1 del artículo 18 de
la presente Convención.

Artículo 55

Los trabajadores migratorios que hayan obtenido permiso para ejercer una
actividad remunerada, con sujeción a las condiciones adscritas a dicho permiso,
tendrán derecho a igualdad de trato respecto de los nacionales del Estado de empleo
en el ejercicio de esa actividad remunerada.

Artículo 56

1. Los trabajadores migratorios y sus familiares a los que se refiere la presente


Parte de la Convención no podrán ser expulsados de un Estado de empleo salvo por
razones definidas en la legislación nacional de ese Estado y con sujeción a las
salvaguardias establecidas en la parte III.

2. No se podrá recurrir a la expulsión como medio de privar a un trabajador


migratorio o a un familiar suyo de los derechos emanados de la autorización de
residencia y el permiso de trabajo.

3. Al considerar si se va a expulsar a un trabajador migratorio o a un familiar


suyo, deben tenerse en cuenta consideraciones de carácter humanitario y también el
tiempo que la persona de que se trate lleve residiendo en el Estado de empleo.

TC ‐ 24
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

PARTE V
DISPOSICIONES APLICABLES A CATEGORÍAS PARTICULARES DE
TRABAJADORES MIGRATORIOS Y SUS FAMILIARES

Artículo 57

Los trabajadores migratorios y sus familiares incluidos en las categorías


particulares enumeradas en la presente Parte de la Convención que estén
documentados o en situación regular gozarán de los derechos establecidos en la parte
III, y, con sujeción a las modificaciones que se especifican a continuación, de los
derechos establecidos en la parte IV.

Artículo 58

1. Los trabajadores fronterizos, definidos en el inciso a) del párrafo 2 del


artículo 2 de la presente Convención, gozarán de los derechos reconocidos en la parte
IV que puedan corresponderles en virtud de su presencia y su trabajo en el territorio
del Estado de empleo, teniendo en cuenta que no han establecido su residencia
habitual en dicho Estado.

2. Los Estados de empleo considerarán favorablemente la posibilidad de


otorgar a los trabajadores fronterizos el derecho a elegir libremente una actividad
remunerada luego de un período determinado. El otorgamiento de ese derecho no
afectará a su condición de trabajadores fronterizos.

Artículo 59

1. Los trabajadores de temporada, definidos en el inciso b) del párrafo 2 del


artículo 2 de la presente Convención, gozarán de los derechos reconocidos en la parte
IV que puedan corresponderles en virtud de su presencia y su trabajo en el territorio
del Estado de empleo y que sean compatibles con su condición de trabajadores de
temporada en ese Estado, teniendo en cuenta el hecho de que se encuentran en ese
Estado sólo una parte del año.

2. El Estado de empleo, con sujeción al párrafo 1 de este artículo, examinará la


conveniencia de conceder a los trabajadores de temporada que hayan estado
empleados en su territorio durante un período de tiempo considerable la posibilidad
de realizar otras actividades remuneradas, otorgándoles prioridad respecto de otros
trabajadores que traten de lograr admisión en ese Estado, con sujeción a los acuerdos
bilaterales y multilaterales aplicables.

Artículo 60

Los trabajadores itinerantes, definidos en el inciso e) del párrafo 2 del artículo 2


de la presente Convención, gozarán de todos los derechos reconocidos en la parte IV
que puedan corresponderles en virtud de su presencia y su trabajo en el territorio del
Estado de empleo y que sean compatibles con su condición de trabajadores itinerantes

TC ‐ 25
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

en ese Estado.

Artículo 61

1. Los trabajadores vinculados a un proyecto, definidos en el inciso f) del


párrafo 2 del artículo 2 de la presente Convención, y sus familiares gozarán de los
derechos reconocidos en la parte IV, salvo los establecidos en los incisos b) y c) del
párrafo 1 del artículo 43, en el inciso d) del párrafo 1 del artículo 43 en lo referente a los
planes sociales de vivienda, en el inciso b) del párrafo 1 del artículo 45 y en los
artículos 52 a 55.

2. Si un trabajador vinculado a un proyecto alega que su empleador ha violado


las condiciones de su contrato de trabajo, tendrá derecho a recurrir ante las autoridades
competentes del estado que tenga jurisdicción sobre el empleador, según lo dispuesto
en el párrafo 1 del artículo 18 de la presente convención.

3. Con sujeción a los acuerdos bilaterales o multilaterales que se les apliquen,


los Estados Partes procurarán conseguir que los trabajadores vinculados a un proyecto
estén debidamente protegidos por los sistemas de seguridad social de sus Estados de
origen o de residencia habitual durante el tiempo que estén vinculados al proyecto. Los
Estados Partes interesados tomarán medidas apropiadas a fin de evitar toda
denegación de derechos o duplicación de pagos a este respecto.

4. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 47 de la presente Convención y en


los acuerdos bilaterales o multilaterales pertinentes, los Estados Partes interesados
permitirán que los ingresos de los trabajadores vinculados a un proyecto se abonen en
su Estado de origen o de residencia habitual.
Artículo 62

1. Los trabajadores con empleo concreto, definidos en el inciso g) del párrafo 2


del artículo 2 de la presente Convención, gozarán de los derechos reconocidos en la
parte IV, con excepción de lo dispuesto en los incisos b) y c) del párrafo 1 del artículo
43, en el inciso d) del párrafo 1 del artículo 43 en lo referente a los planes sociales de
vivienda, en el artículo 52 y en el inciso d) del párrafo 1 del artículo 54.

2. Los familiares de los trabajadores con empleo concreto gozarán de los


derechos que se les reconocen a los familiares de los trabajadores migratorios en la
parte IV de la presente Convención, con excepción de lo dispuesto en el artículo 53.

Artículo 63

1. Los trabajadores por cuenta propia, definidos en el inciso h) del párrafo 2 del
artículo 2 de la presente Convención, gozarán de los derechos reconocidos en la parte
IV, salvo los que sean aplicables exclusivamente a los trabajadores que tienen contrato
de trabajo.

2. Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 52 y 79 de la presente

TC ‐ 26
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

Convención, la terminación de la actividad económica de los trabajadores por cuenta


propia no acarreará de suyo el retiro de la autorización para que ellos o sus familiares
permanezcan en el Estado de empleo o se dediquen en él a una actividad remunerada,
salvo cuando la autorización de residencia dependa expresamente de la actividad
remunerada concreta para la cual fueron admitidos.

PARTE VI
PROMOCIÓN DE CONDICIONES SATISFACTORIAS, EQUITATIVAS, DIGNAS
Y LÍCITAS EN RELACIÓN CON LA MIGRACIÓN INTERNACIONAL DE LOS
TRABAJADORES Y SUS FAMILIARES

Artículo 64

1. Sin perjuicio de las disposiciones del artículo 79 de la presente Convención,


los Estados Partes interesados se consultarán y colaborarán entre sí, según sea
apropiado, con miras a promover condiciones satisfactorias, equitativas y dignas en
relación con la migración internacional de trabajadores y sus familiares.

2. A ese respecto, se tendrán debidamente en cuenta no sólo las necesidades y


recursos de mano de obra, sino también las necesidades sociales, económicas,
culturales y de otro tipo de los trabajadores migratorios y sus familiares, así como las
consecuencias de tal migración para las comunidades de que se trate.

Artículo 65

1. Los Estados Partes mantendrán servicios apropiados para atender las


cuestiones relacionadas con la migración internacional de trabajadores y sus familiares.
Sus funciones serán, entre otras:

a) La formulación y la ejecución de políticas relativas a esa clase de migración;

b) El intercambio de información, las consultas y la cooperación con las


autoridades competentes de otros Estados Partes interesados en esa clase de migración;

c) El suministro de información apropiada, en particular a empleadores,


trabajadores y sus organizaciones, acerca de las políticas, leyes y reglamentos relativos
a la migración y el empleo, los acuerdos sobre migración concertados con otros Estados
y otros temas pertinentes;

d) El suministro de información y asistencia apropiada a los trabajadores


migratorios y sus familiares en lo relativo a las autorizaciones y formalidades y
arreglos requeridos para la partida, el viaje, la llegada, la estancia, las actividades
remuneradas, la salida y el regreso, así como en lo relativo a las condiciones de trabajo
y de vida en el Estado de empleo, las normas aduaneras, monetarias y tributarias y
otras leyes y reglamentos pertinentes.

TC ‐ 27
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

2. Los Estados Partes facilitarán, según corresponda, la provisión de servicios


consulares adecuados y otros servicios que sean necesarios para atender a las
necesidades sociales, culturales y de otra índole de los trabajadores migratorios y sus
familiares.
Artículo 66

1. Con sujeción a lo dispuesto en el párrafo 2 de este artículo, el derecho a


realizar operaciones para la contratación de trabajadores en otro Estado sólo
corresponderá a:

a) Los servicios u organismos públicos del Estado en el que tengan lugar esas
operaciones;

b) Los servicios u organismos públicos del Estado de empleo sobre la base de


un acuerdo entre los Estados interesados;

c) Un organismo establecido en virtud de un acuerdo bilateral o multilateral.

2. Con sujeción a la autorización, la aprobación y la supervisión de las


autoridades públicas de los Estados Partes interesados que se establezcan con arreglo a
las legislaciones y prácticas de esos Estados, podrá permitirse también que organismos,
futuros empleadores o personas que actúen en su nombre realicen las operaciones
mencionadas.

Artículo 67

1. Los Estados Partes interesados cooperarán de la manera que resulte


apropiada en la adopción de medidas relativas al regreso ordenado de los trabajadores
migratorios y sus familiares al Estado de origen cuando decidan regresar, cuando
expire su permiso de residencia o empleo, o cuando se encuentren en situación
irregular en el Estado de empleo.

2. Por lo que respecta a los trabajadores migratorios y sus familiares que se


encuentren en situación regular, los Estados Partes interesados cooperarán de la
manera que resulte apropiada, en las condiciones convenidas por esos Estados, con
miras a fomentar condiciones económicas adecuadas para su reasentamiento y para
facilitar su reintegración social y cultural duradera en el Estado de origen.

Artículo 68

1. Los Estados Partes, incluidos los Estados de tránsito, colaborarán con miras a
impedir y eliminar los movimientos y el empleo ilegales o clandestinos de los
trabajadores migratorios en situación irregular. Entre las medidas que se adopten con
ese objeto dentro de la jurisdicción de cada Estado interesado, se contarán:

a) Medidas adecuadas contra la difusión de información engañosa en lo


concerniente a la emigración y la inmigración;

TC ‐ 28
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

b) Medidas para detectar y eliminar los movimientos ilegales o clandestinos de


trabajadores migratorios y sus familiares y para imponer sanciones efectivas a las
personas, grupos o entidades que organicen o dirijan esos movimientos o presten
asistencia a tal efecto;

c) Medidas para imponer sanciones efectivas a las personas, grupos o entidades


que hagan uso de la violencia o de amenazas o intimidación contra los trabajadores
migratorios o sus familiares en situación irregular.

2. Los Estados de empleo adoptarán todas las medidas necesarias y efectivas


para eliminar la contratación en su territorio de trabajadores migratorios en situación
irregular, incluso, si procede, mediante la imposición de sanciones a los empleadores
de esos trabajadores. Esas medidas no menoscabarán los derechos de los trabajadores
migratorios frente a sus empleadores en relación con su empleo.

Artículo 69

1. Los Estados Partes en cuyo territorio haya trabajadores migratorios y


familiares suyos en situación irregular tomarán medidas apropiadas para asegurar que
esa situación no persista.

2. Cuando los Estados Partes interesados consideren la posibilidad de


regularizar la situación de dichas personas de conformidad con la legislación nacional
y los acuerdos bilaterales o multilaterales aplicables, se tendrán debidamente en cuenta
las circunstancias de su entrada, la duración de su estancia en los Estados de empleo y
otras consideraciones pertinentes, en particular las relacionadas con su situación
familiar.

Artículo 70

Los Estados Partes deberán tomar medidas no menos favorables que las
aplicadas a sus nacionales para garantizar que las condiciones de trabajo y de vida de
los trabajadores migratorios y sus familiares en situación regular estén en consonancia
con las normas de idoneidad, seguridad y salud, así como con los principios de la
dignidad humana.

Artículo 71

1. Los Estados Partes facilitarán, siempre que sea necesario, la repatriación al


Estado de origen de los restos mortales de los trabajadores migratorios o de sus
familiares.

2. En lo tocante a las cuestiones relativas a la indemnización por causa de


fallecimiento de un trabajador migratorio o de uno de sus familiares, los Estados
Partes, según proceda, prestarán asistencia a las personas interesadas con miras a
lograr el pronto arreglo de dichas cuestiones. El arreglo de dichas cuestiones se

TC ‐ 29
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

realizará sobre la base del derecho nacional aplicable de conformidad con las
disposiciones de la presente Convención y de los acuerdos bilaterales o multilaterales
pertinentes.

PARTE VII
APLICACIÓN DE LA CONVENCIÓN

Artículo 72

1. a) Con el fin de observar la aplicación de la presente Convención se


establecerá un Comité de protección de los derechos de todos los trabajadores
migratorios y de sus familiares (denominado en adelante “el Comité”);

b) El Comité estará compuesto, en el momento en que entre en vigor la presente


Convención, de diez expertos y, después de la entrada en vigor de la Convención para
el cuadragésimo primer Estado Parte, de catorce expertos de gran integridad moral,
imparciales y de reconocida competencia en el sector abarcado por la Convención.

2. a) Los miembros del Comité serán elegidos en votación secreta por los
Estados Partes de una lista de personas designadas por los Estados Partes. Se prestará
la debida consideración a la distribución geográfica equitativa, incluyendo tanto
Estados de origen como Estados de empleo, y a la representación de los principales
sistemas jurídicos. Cada Estado Parte podrá proponer la candidatura de una persona
elegida entre sus propios nacionales;
b) Los miembros serán elegidos y ejercerán sus funciones a título personal.

3. La elección inicial se celebrará a más tardar seis meses después de la fecha de


entrada en vigor de la presente Convención, y las elecciones subsiguientes se
celebrarán cada dos años. Al menos cuatro meses antes de la fecha de cada elección, el
Secretario General de las Naciones Unidas dirigirá una carta a todos los Estados Partes
para invitarlos a que presenten sus candidaturas en un plazo de dos meses. El
Secretario General preparará una lista por orden alfabético de todos los candidatos, en
la que indicará los Estados Partes que los han designado, y la transmitirá a los Estados
Partes a más tardar un mes antes de la flecha de la correspondiente elección, junto con
las notas biográficas de los candidatos.

4. Los miembros del Comité serán elegidos en una reunión de los Estados
Partes que será convocada por el Secretario General y se celebrará en la Sede de las
Naciones Unidas. En la reunión, para la cual constituirán quórum dos tercios de los
Estados Partes, se considerarán elegidos para el Comité los candidatos que obtengan el
mayor número de votos y la mayoría absoluta de los votos de los Estados Partes
presentes y votantes.

5. a) Los miembros del Comité serán elegidos por cuatro años. No obstante, el
mandato de cinco de los miembros elegidos en la primera elección expirará al cabo de
dos años; inmediatamente después de la primera elección, el Presidente de la reunión

TC ‐ 30
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

de los Estados Partes designará por sorteo los nombres de esos cinco miembros;

b) La elección de los cuatro miembros adicionales del Comité se realizará, de


conformidad con las disposiciones de los párrafos 2, 3 y 4 del presente artículo,
inmediatamente después de la entrada en vigor de la Convención para el
cuadragésimo primer Estado Parte. El mandato de dos de los miembros adicionales
elegidos en esa ocasión expirará al cabo de dos años; el Presidente de la reunión de los
Estados Partes designará por sorteo el nombre de esos miembros;

c) Los miembros del Comité podrán ser reelegidos si su candidatura vuelve a


presentarse.

6. Si un miembro del Comité fallece o renuncia o declara que por algún otro
motivo no puede continuar desempeñando sus funciones en el Comité, el Estado Parte
que presentó la candidatura de ese experto nombrará a otro experto de entre sus
propios nacionales para que cumpla la parte restante del mandato. El nuevo
nombramiento quedará sujeto a la aprobación del Comité.

7. El Secretario General de las Naciones Unidas proporcionará el personal y los


servicios necesarios para el desempeño eficaz de las funciones del Comité.

8. Los miembros del Comité percibirán emolumentos con cargo a los recursos
de las Naciones Unidas en los términos y condiciones que decida la Asamblea General.

9. Los miembros del Comité tendrán derecho a las facilidades, prerrogativas e


inmunidades de los expertos en misión de las Naciones Unidas que se estipulan en las
secciones pertinentes de la Convención sobre Prerrogativas e Inmunidades de las
Naciones Unidas.

Artículo 73

1. Los Estados Partes presentarán al Secretario General de las Naciones Unidas,


para su examen por el Comité, un informe sobre las medidas legislativas, judiciales,
administrativas y de otra índole que hayan adoptado para dar efecto a las
disposiciones de la presente Convención:

a) En el plazo de un año a partir de la entrada en vigor de la Convención para el


Estado Parte de que se trate;

b) En lo sucesivo, cada cinco años y cada vez que el Comité lo solicite.

2. En los informes presentados con arreglo al presente artículo se indicarán


también los factores y las dificultades, según el caso, que afecten a la aplicación de la
Convención y se proporcionará información acerca de las características de las
corrientes de migración que se produzcan en el Estado Parte de que se trate.

3. El Comité establecerá las demás directrices que corresponda aplicar respecto

TC ‐ 31
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

del contenido de los informes.

4. Los Estados Partes darán una amplia difusión pública a sus informes en sus
propios países.
Artículo 74

1. El Comité examinará los informes que presente cada Estado Parte y


transmitirá las observaciones que considere apropiadas al Estado Parte interesado. Ese
Estado Parte podrá presentar al Comité sus comentarios sobre cualquier observación
hecha por el Comité con arreglo al presente artículo. Al examinar esos informes, el
Comité podrá solicitar a los Estados Partes que presenten información
complementaria.

2. El Secretario General de las Naciones Unidas, con la debida antelación a la


apertura de cada período ordinario de sesiones del Comité, transmitirá al Director
General de la Oficina Internacional del Trabajo copias de los informes presentados por
los Estados Partes interesados y la información pertinente para el examen de esos
informes, a fin de que la Oficina pueda proporcionar al Comité los conocimientos
especializados de que disponga respecto de las cuestiones tratadas en la presente
Convención que caigan dentro del ámbito de competencia de la Organización
Internacional del Trabajo. El Comité examinará en sus deliberaciones los comentarios y
materiales que la Oficina pueda proporcionarle.

3. El Secretario General de las Naciones Unidas podrá también, tras celebrar


consultas con el Comité, transmitir a otros organismos especializados, así como a las
organizaciones intergubernamentales, copias de las partes de esos informes que sean
de su competencia.

4. El Comité podrá invitar a los organismos especializados y órganos de las


Naciones Unidas, así como a las organizaciones intergubernamentales y demás
órganos interesados, a que presenten, para su examen por el Comité, información
escrita respecto de las cuestiones tratadas en la presente Convención que caigan dentro
del ámbito de sus actividades.

5. El Comité invitará a la Oficina Internacional del Trabajo a nombrar


representantes para que participen, con carácter consultivo, en sus sesiones.

6. El Comité podrá invitar a representantes de otros organismos especializados


y órganos de las Naciones Unidas, así como de organizaciones intergubernamentales, a
estar presentes y ser escuchados en las sesiones cuando se examinen cuestiones que
caigan dentro del ámbito de su competencia.

7. El Comité presentará un informe anual a la Asamblea General de las


Naciones Unidas sobre la aplicación de la presente Convención, en el que expondrá sus
propias opiniones y recomendaciones, basadas, en particular, en el examen de los
informes de los Estados Partes y en las observaciones que éstos presenten.

TC ‐ 32
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

8. El Secretario General de las Naciones Unidas transmitirá los informes anuales


del Comité a los Estados Partes en la presente Convención, al Consejo Económico y
Social, a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, al Director
General de la Oficina Internacional del Trabajo y a otras organizaciones pertinentes.

Artículo 75

1. El Comité aprobará su propio reglamento.

2. El Comité elegirá su Mesa por un período de dos años.

3. El Comité se reunirá ordinariamente todos los años.

4. Las reuniones del Comité se celebrarán ordinariamente en la Sede de las


Naciones Unidas.

Artículo 76

1. Todo Estado Parte en la presente Convención podrá declarar en cualquier


momento, con arreglo a este artículo, que reconoce la competencia del Comité para
recibir y examinar las comunicaciones en las que un Estado Parte alegue que otro
Estado Parte no cumple sus obligaciones dimanadas de la presente Convención. Las
comunicaciones presentadas conforme a este artículo sólo se podrán recibir y examinar
si las presenta un Estado Parte que haya hecho una declaración por la cual reconoce
con respecto a sí mismo la competencia del Comité. El Comité no recibirá ninguna
comunicación que se refiera a un Estado Parte que no haya hecho esa declaración. Las
comunicaciones que se reciban conforme a este artículo quedarán sujetas al siguiente
procedimiento:

a) Si un Estado Parte en la presente Convención considera que otro Estado


Parte no está cumpliendo sus obligaciones dimanadas de la presente Convención,
podrá, mediante comunicación por escrito, señalar el asunto a la atención de ese Estado
Parte. El Estado Parte podrá también informar al Comité del asunto. En un plazo de
tres meses contado desde la recepción de la comunicación, el Estado receptor ofrecerá
al Estado que envió la comunicación una explicación u otra exposición por escrito en la
que aclare el asunto y que, en la medida de lo posible y pertinente, haga referencia a
los procedimientos y recursos internos hechos valer, pendientes o existentes sobre la
materia;

b) Si el asunto no se resuelve a satisfacción de ambos Estados Partes interesados


dentro de seis meses de recibida la comunicación inicial por el Estado receptor,
cualquiera de ellos podrá referir el asunto al Comité, mediante notificación cursada al
Comité y al otro Estado;

c) El Comité examinará el asunto que se le haya referido sólo después de


haberse cerciorado de que se han hecho valer y se han agotado todos los recursos
internos sobre la materia, de conformidad con los principios de derecho internacional

TC ‐ 33
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

generalmente reconocidos. No se aplicará esta norma cuando, a juicio del Comité, la


tramitación de esos recursos se prolongue injustificadamente;

d) Con sujeción a lo dispuesto en el inciso c) del presente párrafo, el Comité


pondrá sus buenos oficios a disposición de los Estados Partes interesados con miras a
llegar a una solución amigable de la cuestión sobre la base del respeto a las
obligaciones establecidas en la presente Convención;

e) El Comité celebrará sesiones privadas cuando examine comunicaciones con


arreglo al presente artículo;

f) En todo asunto que se le refiera de conformidad con el inciso b) del presente


párrafo, el Comité podrá pedir a los Estados Partes interesados, que se mencionan en el
inciso b), que faciliten cualquier otra información pertinente;

g) Ambos Estados Partes interesados, conforme a lo mencionado en el inciso b)


del presente párrafo, tendrán derecho a estar representados cuando el asunto sea
examinado por el Comité y a hacer declaraciones oralmente o por escrito;

h) El Comité, en un plazo de doce meses a partir de la fecha de recepción de la


notificación con arreglo al inciso b) del presente párrafo, presentará un informe, como
se indica a continuación:
i) Si se llega a una solución con arreglo a lo dispuesto en el inciso d) del
presente párrafo, el Comité limitará su informe a una breve exposición de los
hechos y de la solución a la que se haya llegado;

ii) Si no se llega a una solución con arreglo a lo dispuesto en el inciso d),


el Comité indicará en su informe los hechos pertinentes relativos al asunto entre
los Estados Partes interesados. Se anexarán al informe las declaraciones por
escrito y una relación de las declaraciones orales hechas por los Estados Partes
interesados. El Comité podrá también transmitir únicamente a los Estados
Partes interesados cualesquiera observaciones que considere pertinentes al
asunto entre ambos.

En todos los casos el informe se transmitirá a los Estados Partes interesados.

2. Las disposiciones del presente artículo entrarán en vigor cuando diez Estados
Partes en la presente Convención hayan hecho una declaración con arreglo al párrafo 1
del presente artículo. Los Estados Partes depositarán dichas declaraciones en poder del
Secretario General de las Naciones Unidas, quien remitirá copia de ellas a los demás
Estados Partes. Toda declaración podrá retirarse en cualquier momento mediante
notificación dirigida al Secretario General. Dicho retiro no será obstáculo para que se
examine cualquier asunto que sea objeto de una comunicación ya transmitida en virtud
del presente artículo; después de que el Secretario General haya recibido la notificación
de retiro de la declaración, no se recibirán nuevas comunicaciones de ningún Estado
Parte con arreglo al presente artículo, a menos que el Estado Parte interesado haya
hecho una nueva declaración.

TC ‐ 34
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

Artículo 77

1. Todo Estado Parte en la presente Convención podrá declarar en cualquier


momento, con arreglo al presente artículo, que reconoce la competencia del Comité
para recibir y examinar las comunicaciones enviadas por personas sometidas a su
jurisdicción, o en su nombre, que aleguen que ese Estado Parte ha violado los derechos
individuales que les reconoce la presente Convención. El Comité no admitirá
comunicación alguna relativa a un Estado Parte que no haya hecho esa declaración.

2. El Comité considerará inadmisible toda comunicación recibida de


conformidad con el presente artículo que sea anónima o que, a su juicio, constituya un
abuso del derecho a presentar dichas comunicaciones o sea incompatible con las
disposiciones de la presente Convención.

3. El Comité no examinará comunicación alguna presentada por una persona de


conformidad con el presente artículo a menos que se haya cerciorado de que:

a) La misma cuestión no ha sido, ni está siendo, examinada en otro


procedimiento de investigación o solución internacional;

b) La persona ha agotado todos los recursos que existan en la jurisdicción


interna; no se aplicará esta norma cuando, a juicio del Comité, la tramitación de los
recursos se prolongue injustificadamente o no ofrezca posibilidades de dar un amparo
eficaz a esa persona.

4. Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo 2 del presente artículo, el Comité


señalará las comunicaciones que se le presenten de conformidad con el presente
artículo a la atención del Estado Parte en la presente Convención que haya hecho una
declaración conforme al párrafo 1 y respecto del cual se alegue que ha violado una
disposición de la Convención. En un plazo de seis meses, el Estado receptor
proporcionará al Comité una explicación u otra exposición por escrito en la que aclare
el asunto y exponga, en su caso, la medida correctiva que haya adoptado.

5. El Comité examinará las comunicaciones recibidas de conformidad con el


presente artículo a la luz de toda la información presentada por la persona o en su
nombre y por el Estado Parte de que se trate.

6. El Comité celebrará sesiones privadas cuando examine las comunicaciones


presentadas conforme al presente artículo.

7. El Comité comunicará sus opiniones al Estado Parte de que se trate y a la


persona que haya presentado la comunicación.

8. Las disposiciones del presente artículo entrarán en vigor cuando diez Estados
Partes en la presente Convención hayan hecho las declaraciones a que se hace
referencia en el párrafo 1 del presente artículo. Los Estados Partes depositarán dichas

TC ‐ 35
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

declaraciones en poder del Secretario General de las Naciones Unidas, quien remitirá
copia de ellas a los demás Estados Partes. Toda declaración podrá retirarse en
cualquier momento mediante notificación dirigida al Secretario General. Dicho retiro
no será obstáculo para que se examine cualquier asunto que sea objeto de una
comunicación ya transmitida en virtud del presente artículo; después de que el
Secretario General haya recibido la notificación de retiro de la declaración no se
recibirán nuevas comunicaciones presentadas por una persona, o en su nombre, con
arreglo al presente artículo, a menos que el Estado Parte de que se trate haya hecho una
nueva declaración.

Artículo 78

Las disposiciones del artículo 76 de la presente Convención se aplicarán sin


perjuicio de cualquier procedimiento para solucionar las controversias o denuncias
relativas a la esfera de la presente Convención establecido en los instrumentos
constitucionales de las Naciones Unidas y los organismos especializados o en
convenciones aprobadas por ellos, y no privarán a los Estados Partes de recurrir a otros
procedimientos para resolver una controversia de conformidad con convenios
internacionales vigentes entre ellos.

PARTE VIII
DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 79

Nada de lo dispuesto en la presente Convención afectará al derecho de cada


Estado Parte a establecer los criterios que rijan la admisión de los trabajadores
migratorios y de sus familiares. En cuanto a otras cuestiones relacionadas con su
situación legal y el trato que se les dispense como trabajadores migratorios y familiares
de éstos, los Estados Partes estarán sujetos a las limitaciones establecidas en la presente
Convención.

Artículo 80

Nada de lo dispuesto en la presente Convención deberá interpretarse de


manera que menoscabe las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas o de las
constituciones de los organismos especializados en que se definen las
responsabilidades respectivas de los diversos órganos de las Naciones Unidas y de los
organismos especializados en relación con los asuntos de que se ocupa la presente
Convención.

Artículo 81

1. Nada de lo dispuesto en la presente Convención afectará a ningún derecho o


libertad más favorable que se conceda a los trabajadores migratorios y a sus familiares
en virtud de:

TC ‐ 36
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

a) El derecho o la práctica de un Estado Parte; o

b) Todo tratado bilateral o multilateral vigente para el Estado Parte interesado.

2. Nada de lo dispuesto en la presente Convención podrá interpretarse en el


sentido de conceder derecho alguno a un Estado, grupo o individuo para emprender
actividades o realizar actos que puedan menoscabar cualquiera de los derechos o
libertades reconocidos en la presente Convención.

Artículo 82

Los derechos de los trabajadores migratorios y de sus familiares previstos en la


presente Convención no podrán ser objeto de renuncia. No se permitirá ejercer
ninguna forma de presión sobre los trabajadores migratorios ni sobre sus familiares
para hacerlos renunciar a cualquiera de los derechos mencionados o privarse de
alguno de ellos. No se podrán revocar mediante contrato los derechos reconocidos en
la presente Convención. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para
asegurar que se respeten esos principios.

Artículo 83

Cada uno de los Estados Partes en la presente Convención se compromete a


garantizar que:

a) Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en la presente


Convención hayan sido violados pueda obtener una reparación efectiva, aun cuando
tal violación haya sido cometida por personas que actuaban en ejercicio de sus
funciones oficiales;

b) La autoridad judicial, administrativa o legislativa competente, o cualquier


otra autoridad competente prevista en el sistema jurídico del Estado, decida sobre la
procedencia de la demanda de toda persona que interponga tal recurso, y que se
amplíen las posibilidades de obtener reparación por la vía judicial;

c) Las autoridades competentes cumplan toda decisión en que el recurso se


haya estimado procedente.

Artículo 84

Cada uno de los Estados Partes se compromete a adoptar las medidas


legislativas y de otra índole que sean necesarias para aplicar las disposiciones de la
presente Convención.

PARTE IX
DISPOSICIONES FINALES

TC ‐ 37
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

Artículo 85

El Secretario General de las Naciones Unidas será depositario de la presente


Convención.

Artículo 86

1. La presente Convención quedará abierta a la firma de todos los Estados.


Estará sujeta a ratificación.

2. La presente Convención quedará abierta a la adhesión de todos los Estados.

3. Los instrumentos de ratificación o de adhesión se depositarán en poder del


Secretario General de las Naciones Unidas.

Artículo 87

1. La presente Convención entrará en vigor el primer día del mes siguiente a un


plazo de tres meses contado a partir de la fecha en que haya sido depositado el
vigésimo instrumento de ratificación o de adhesión.
2. Respecto de todo Estado que ratifique la Convención o se adhiera a ella
después de su entrada en vigor, la Convención entrará en vigor el primer día del mes
siguiente a un plazo de tres meses contado a partir de la fecha en que ese Estado haya
depositado su instrumento de ratificación o adhesión.

Artículo 88

Los Estados que ratifiquen la presente Convención o se adhieran a ella no


podrán excluir la aplicación de ninguna parte de ella ni tampoco, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 3, podrán excluir de su aplicación a ninguna categoría
determinada de trabajadores migratorios.

Artículo 89

1. Todo Estado Parte podrá denunciar la presente Convención, una vez


transcurridos cinco años desde la fecha en que la Convención haya entrado en vigor
para ese Estado, mediante comunicación por escrito dirigida al Secretario General de
las Naciones Unidas.

2. La denuncia se hará efectiva el primer día del mes siguiente a la expiración


de un plazo de doce meses contado a partir de la fecha en que el Secretario General de
las Naciones Unidas haya recibido la comunicación.

3. La denuncia no tendrá el efecto de liberar al Estado Parte de las obligaciones


contraídas en virtud de la presente Convención respecto de ningún acto u omisión que
haya ocurrido antes de la fecha en que se hizo efectiva la denuncia, ni impedirá en

TC ‐ 38
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

modo alguno que continúe el examen de cualquier asunto que se hubiere sometido a la
consideración del Comité antes de la fecha en que se hizo efectiva la denuncia.

4. A partir de la fecha en que se haga efectiva la denuncia de un Estado Parte, el


Comité no podrá iniciar el examen de ningún nuevo asunto relacionado con ese
Estado.

Artículo 90

1. Pasados cinco años de la fecha en que la presente Convención haya entrado


en vigor, cualquiera de los Estados Partes en la misma podrá formular una solicitud de
enmienda de la Convención mediante comunicación escrita dirigida al Secretario
General de las Naciones Unidas. El Secretario General comunicará acto seguido las
enmiendas propuestas a los Estados Partes y les solicitará que le notifiquen si se
pronuncian a favor de la celebración de una conferencia de Estados Partes para
examinar y someter a votación las propuestas. En el caso de que, dentro de un plazo de
cuatro meses a partir de la fecha de dicha comunicación, por lo menos un tercio de los
Estados Partes se pronuncie a favor de la celebración de la conferencia, el Secretario
General convocará la conferencia bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Toda
enmienda aprobada por la mayoría de los Estados Partes presentes y votantes en la
conferencia se presentará a la Asamblea General de las Naciones Unidas para su
aprobación.

2. Tales enmiendas entrarán en vigor cuando hayan sido aprobadas por la


Asamblea General de las Naciones Unidas y aceptadas por una mayoría de dos tercios
de los Estados Partes en la presente Convención, de conformidad con sus respectivos
procedimientos constitucionales.

3. Cuando tales enmiendas entren en vigor, serán obligatorias para los Estados
Partes que las hayan aceptado, en tanto que los demás Estados Partes seguirán
obligados por las disposiciones de la presente Convención y por toda enmienda
anterior que hayan aceptado.

Artículo 91

1. El Secretario General de las Naciones Unidas recibirá y comunicará a todos


los Estados Partes el texto de las reservas formuladas por los Estados en el momento de
la firma, la ratificación o la adhesión.

2. No se aceptará ninguna reserva incompatible con el objeto y el propósito de


la presente Convención.

3. Toda reserva podrá ser retirada en cualquier momento por medio de una
notificación a tal fin dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas, quien
informará de ello a todos los Estados. Esta notificación surtirá efecto en la fecha de su
recepción.

TC ‐ 39
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

Artículo 92

1. Toda controversia que surja entre dos o más Estados Partes con respecto a la
interpretación o la aplicación de la presente Convención y no se solucione mediante
negociaciones se someterá a arbitraje a petición de uno de ellos. Si en el plazo de seis
meses contados a partir de la fecha de presentación de la solicitud de arbitraje las
Partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre la organización del arbitraje, cualquiera
de las Partes podrá someter la controversia a la Corte Internacional de Justicia
mediante una solicitud presentada de conformidad con el Estatuto de la Corte.

2. Todo Estado Parte, en el momento de la firma o la ratificación de la


Convención o de su adhesión a ella, podrá declarar que no se considera obligado por el
párrafo 1 del presente artículo. Los demás Estados Partes no estarán obligados por ese
párrafo ante ningún Estado Parte que haya formulado esa declaración.

3. Todo Estado Parte que haya formulado la declaración prevista en el párrafo 2


del presente artículo podrá retirarla en cualquier momento mediante notificación
dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas.

Artículo 93

1. La presente Convención, cuyos textos en árabe, chino, español, francés, inglés


y ruso son igualmente auténticos, se depositará en poder del Secretario General de las
Naciones Unidas.

2. El Secretario General de las Naciones Unidas enviará copias certificadas de la


presente Convención a todos los Estados.

EN TESTIMONIO DE LO CUAL, los infrascritos plenipotenciarios,


debidamente autorizados para ello por sus respectivos gobiernos, han firmado la
presente Convención.

TC ‐ 40
Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos

TC ‐ 41
Protocolo Contra el Tráfico Ilícito de Migrantes por Tierra, Mar y Aire, que
Complementa la Convención de las Naciones Unidas Contra la
Delincuencia Organizada Transnacional

Preámbulo

Los Estados Parte en el presente Protocolo,

Declarando que para prevenir y combatir eficazmente el tráfico ilícito de


migrantes por tierra, mar y aire se requiere un enfoque amplio e internacional, que
conlleve la cooperación, el intercambio de información y la adopción de otras medidas
apropiadas, incluidas las de índole socioeconómica, en los planos nacional, regional e
internacional,

Recordando la resolución 54/212 de la Asamblea General, de 22 de diciembre


de 1999, en la que la Asamblea instó a los Estados Miembros y al sistema de las
Naciones Unidas a que fortalecieran la cooperación internacional en la esfera de la
migración internacional y el desarrollo a fin de abordar las causas fundamentales de la
migración, especialmente las relacionadas con la pobreza, y de aumentar al máximo los
beneficios que la migración internacional podía reportar a los interesados, y alentó a los
mecanismos interregionales, regionales y subregionales a que, cuando procediera, se
siguieran ocupando de la cuestión de la migración y el desarrollo,

Convencidos de la necesidad de dar un trato humano a los migrantes y de


proteger plenamente sus derechos humanos,

Habida cuenta de que, pese a la labor emprendida en otros foros


internacionales, no existe un instrumento universal que aborde todos los aspectos del
tráfico ilícito de migrantes y otras cuestiones conexas,

Preocupados por el notable aumento de las actividades de los grupos


delictivos organizados en relación con el tráfico ilícito de migrantes y otras actividades
delictivas conexas tipificadas en el presente Protocolo, que causan graves perjuicios a
los Estados afectados,

Preocupados también por el hecho de que el tráfico ilícito de migrantes puede


poner en peligro la vida o la seguridad de los migrantes involucrados,

Recordando la resolución 53/111 de la Asamblea General, de 9 de diciembre


de 1998, en la que la Asamblea decidió establecer un comité especial
intergubernamental de composición abierta con la finalidad de elaborar una convención
internacional amplia contra la delincuencia transnacional organizada y de examinar la
posibilidad de elaborar, entre otros, un instrumento internacional que abordara el tráfico
y el transporte ilícitos de migrantes, particularmente por mar,
Convencidos de que complementar el texto de la Convención de las Naciones
Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional con un instrumento
internacional dirigido contra el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire constituirá
un medio útil para prevenir y combatir esta forma de delincuencia,

Han convenido en lo siguiente:

I. Disposiciones generales

Artículo 1
Relación con la Convención de las Naciones Unidas contra
la Delincuencia Organizada Transnacional

1. El presente Protocolo complementa la Convención de las Naciones


Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y se interpretará juntamente
con la Convención.

2. Las disposiciones de la Convención se aplicarán mutatis mutandis al


presente Protocolo, a menos que en él se disponga otra cosa.

3. Los delitos tipificados con arreglo al artículo 6 del presente Protocolo se


considerarán delitos tipificados con arreglo a la Convención.

Artículo 2
Finalidad

El propósito del presente Protocolo es prevenir y combatir el tráfico ilícito de


migrantes, así como promover la cooperación entre los Estados Parte con ese fin,
protegiendo al mismo tiempo los derechos de los migrantes objeto de dicho tráfico.

Artículo 3
Definiciones

Para los fines del presente Protocolo:

a) Por "tráfico ilícito de migrantes" se entenderá la facilitación de la entrada


ilegal de una persona en un Estado Parte del cual dicha persona no sea nacional o
residente permanente con el fin de obtener, directa o indirectamente, un beneficio
financiero u otro beneficio de orden material;

b) Por "entrada ilegal" se entenderá el paso de fronteras sin haber cumplido


los requisitos necesarios para entrar legalmente en el Estado receptor;

c) Por "documento de identidad o de viaje falso" se entenderá cualquier


documento de viaje o de identidad:
i) Elaborado o expedido de forma espuria o alterado materialmente por
cualquiera que no sea la persona o entidad legalmente autorizada para producir o
expedir el documento de viaje o de identidad en nombre de un Estado; o

ii) Expedido u obtenido indebidamente mediante declaración falsa,


corrupción o coacción o de cualquier otra forma ilegal; o

iii) Utilizado por una persona que no sea su titular legítimo;

d) Por "buque" se entenderá cualquier tipo de embarcación, con inclusión


de las embarcaciones sin desplazamiento y los hidroaviones, que se utilice o pueda
utilizarse como medio de transporte sobre el agua, excluidos los buques de guerra, los
buques auxiliares de la armada u otros buques que sean propiedad de un Estado o
explotados por éste y que en ese momento se empleen únicamente en servicios
oficiales no comerciales.

Artículo 4
Ámbito de aplicación

A menos que contenga una disposición en contrario, el presente Protocolo se


aplicará a la prevención, investigación y penalización de los delitos tipificados con
arreglo al artículo 6 del presente Protocolo, cuando esos delitos sean de carácter
transnacional y entrañen la participación de un grupo delictivo organizado, así como a la
protección de los derechos de las personas que hayan sido objeto de tales delitos.

Artículo 5
Responsabilidad penal de los migrantes

Los migrantes no estarán sujetos a enjuiciamiento penal con arreglo al


presente Protocolo por el hecho de haber sido objeto de alguna de las conductas
enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo.

Artículo 6
Penalización

1. Cada Estado Parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole que
sean necesarias para tipificar como delito, cuando se cometan intencionalmente y con el
fin de obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio de
orden material:

a) El tráfico ilícito de migrantes;

b) Cuando se cometan con el fin de posibilitar el tráfico ilícito de


migrantes:

i) La creación de un documento de viaje o de identidad falso;

ii) La facilitación, el suministro o la posesión de tal documento.


c) La habilitación de una persona que no sea nacional o residente
permanente para permanecer en el Estado interesado sin haber cumplido los requisitos
para permanecer legalmente en ese Estado, recurriendo a los medios mencionados en
el apartado b) del presente párrafo o a cualquier otro medio ilegal.

2. Cada Estado Parte adoptará asimismo las medidas legislativas y de otra


índole que sean necesarias para tipificar como delito:

a) Con sujeción a los conceptos básicos de su ordenamiento jurídico, la


tentativa de comisión de un delito tipificado con arreglo al párrafo 1 del presente
artículo;

b) La participación como cómplice en la comisión de un delito tipificado con


arreglo al apartado a), al inciso i) del apartado b) o al apartado c) del párrafo 1 del
presente artículo y, con sujeción a los conceptos básicos de su ordenamiento jurídico, la
participación como cómplice en la comisión de un delito tipificado con arreglo al inciso ii)
del apartado b) del párrafo 1 del presente artículo; y

c) La organización o dirección de otras personas para la comisión de un


delito tipificado con arreglo al párrafo 1 del presente artículo.

3. Cada Estado Parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole que
sean necesarias para considerar como circunstancia agravante de los delitos tipificados
con arreglo al apartado a), al inciso i) del apartado b) y al apartado c) del párrafo 1 del
presente artículo y, con sujeción a los conceptos básicos de su ordenamiento jurídico,
de los delitos tipificados con arreglo a los apartados b) y c) del párrafo 2 del presente
artículo toda circunstancia que:

a) Ponga en peligro o pueda poner en peligro la vida o la seguridad de los


migrantes afectados; o

b) Dé lugar a un trato inhumano o degradante de esos migrantes, en


particular con el propósito de explotación.

4. Nada de lo dispuesto en el presente Protocolo impedirá que un Estado


Parte adopte medidas contra toda persona cuya conducta constituya delito con arreglo a
su derecho interno.

II. Tráfico ilícito de migrantes por mar

Artículo 7
Cooperación

Los Estados Parte cooperarán en la mayor medida posible para prevenir y


reprimir el tráfico ilícito de migrantes por mar, de conformidad con el derecho
internacional del mar.
Artículo 8
Medidas contra el tráfico ilícito de migrantes por mar

1. Todo Estado Parte que tenga motivos razonables para sospechar que un
buque que enarbole su pabellón o pretenda estar matriculado en su registro, que
carezca de nacionalidad o que, aunque enarbole un pabellón extranjero o se niegue a
izar su pabellón, tenga en realidad la nacionalidad del Estado Parte interesado, está
involucrado en el tráfico ilícito de migrantes por mar podrá solicitar la asistencia de otros
Estados Parte a fin de poner término a la utilización del buque para ese fin. Los Estados
Parte a los que se solicite dicha asistencia la prestarán, en la medida posible con los
medios de que dispongan.

2. Todo Estado Parte que tenga motivos razonables para sospechar que un
buque que esté haciendo uso de la libertad de navegación con arreglo al derecho
internacional y que enarbole el pabellón o lleve matrícula de otro Estado Parte está
involucrado en el tráfico ilícito de migrantes por mar podrá notificarlo al Estado del
pabellón, pedirle que confirme la matrícula y, si la confirma, solicitarle autorización para
adoptar medidas apropiadas con respecto a ese buque. El Estado del pabellón podrá
autorizar al Estado requirente, entre otras cosas, a:

a) Visitar el buque;

b) Registrar el buque; y

c) Si se hallan pruebas de que el buque está involucrado en el tráfico ilícito


de migrantes por mar, adoptar medidas apropiadas con respecto al buque, así como a
las personas y a la carga que se encuentren a bordo, conforme le haya autorizado el
Estado del pabellón.

3. Todo Estado Parte que haya adoptado cualesquiera de las medidas


previstas en el párrafo 2 del presente artículo informará con prontitud al Estado del
pabellón pertinente de los resultados de dichas medidas.

4. Los Estados Parte responderán con celeridad a toda solicitud de otro


Estado Parte con miras a determinar si un buque que está matriculado en su registro o
enarbola su pabellón está autorizado a hacerlo, así como a toda solicitud de
autorización que se presente con arreglo a lo previsto en el párrafo 2 del presente
artículo.

5. El Estado del pabellón podrá, en consonancia con el artículo 7 del


presente Protocolo, someter su autorización a las condiciones en que convenga con el
Estado requirente, incluidas las relativas a la responsabilidad y al alcance de las
medidas efectivas que se adopten. Los Estados Parte no adoptarán otras medidas sin la
autorización expresa del Estado del pabellón, salvo las que sean necesarias para
eliminar un peligro inminente para la vida de las personas o las que se deriven de los
acuerdos bilaterales o multilaterales pertinentes.

6. Cada Estado Parte designará a una o, de ser necesario, a varias


autoridades para recibir y atender las solicitudes de asistencia, de confirmación de la
matrícula o del derecho de un buque a enarbolar su pabellón y de autorización para
adoptar las medidas pertinentes. Esa designación será dada a conocer, por conducto
del Secretario General, a todos los demás Estados Parte dentro del mes siguiente a la
designación.

7. Todo Estado Parte que tenga motivos razonables para sospechar que un
buque está involucrado en el tráfico ilícito de migrantes por mar y no posee nacionalidad
o se hace pasar por un buque sin nacionalidad podrá visitar y registrar el buque. Si se
hallan pruebas que confirmen la sospecha, ese Estado Parte adoptará medidas
apropiadas de conformidad con el derecho interno e internacional, según proceda.

Artículo 9
Cláusulas de protección

1. Cuando un Estado Parte adopte medidas contra un buque con arreglo al


artículo 8 del presente Protocolo:

a) Garantizará la seguridad y el trato humano de las personas que se


encuentren a bordo;

b) Tendrá debidamente en cuenta la necesidad de no poner en peligro la


seguridad del buque o de su carga;

c) Tendrá debidamente en cuenta la necesidad de no perjudicar los


intereses comerciales o jurídicos del Estado del pabellón o de cualquier otro Estado
interesado;

d) Velará, dentro de los medios disponibles, por que las medidas adoptadas
con respecto al buque sean ecológicamente razonables.

2. Cuando las razones que motivaron las medidas adoptadas con arreglo al
artículo 8 del presente Protocolo no resulten fundadas y siempre que el buque no haya
cometido ningún acto que las justifique, dicho buque será indemnizado por todo
perjuicio o daño sufrido.

3. Toda medida que se tome, adopte o aplique de conformidad con lo


dispuesto en el presente capítulo tendrá debidamente en cuenta la necesidad de no
interferir ni causar menoscabo en:

a) Los derechos y las obligaciones de los Estados ribereños en el ejercicio


de su jurisdicción de conformidad con el derecho internacional del mar; ni en

b) La competencia del Estado del pabellón para ejercer la jurisdicción y el


control en cuestiones administrativas, técnicas y sociales relacionadas con el buque.

4. Toda medida que se adopte en el mar en cumplimiento de lo dispuesto


en el presente capítulo será ejecutada únicamente por buques de guerra o aeronaves
militares, o por otros buques o aeronaves que ostenten signos claros y sean
identificables como buques o aeronaves al servicio de un gobierno y autorizados a tal
fin.
III. Medidas de prevención, cooperación y otras medidas

Artículo 10
Información

1. Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 27 y 28 de la Convención y


con miras a lograr los objetivos del presente Protocolo, los Estados Parte, en particular
los que tengan fronteras comunes o estén situados en las rutas de tráfico ilícito de
migrantes, intercambiarán, de conformidad con sus respectivos ordenamientos jurídicos
y administrativos internos, información pertinente sobre asuntos como:

a) Los lugares de embarque y de destino, así como las rutas, los


transportistas y los medios de transporte a los que, según se sepa o se sospeche,
recurren los grupos delictivos organizados involucrados en las conductas enunciadas en
el artículo 6 del presente Protocolo;

b) La identidad y los métodos de las organizaciones o los grupos delictivos


organizados involucrados o sospechosos de estar involucrados en las conductas
enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo;

c) La autenticidad y la debida forma de los documentos de viaje expedidos


por los Estados Parte, así como todo robo o concomitante utilización ilegítima de
documentos de viaje o de identidad en blanco;

d) Los medios y métodos utilizados para la ocultación y el transporte de


personas, la alteración, reproducción o adquisición ilícitas o cualquier otra utilización
indebida de los documentos de viaje o de identidad empleados en las conductas
enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo, así como las formas de detectarlos;

e) Experiencias de carácter legislativo, así como prácticas y medidas


conexas, para prevenir y combatir las conductas enunciadas en el artículo 6 del
presente Protocolo; y

f) Cuestiones científicas y tecnológicas de utilidad para el cumplimiento de


la ley, a fin de reforzar la capacidad respectiva de prevenir, detectar e investigar las
conductas enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo y de enjuiciar a las
personas implicadas en ellas.

2. El Estado Parte receptor de dicha información dará cumplimiento a toda


solicitud del Estado Parte que la haya facilitado en el sentido de imponer restricciones a
su utilización.

Artículo 11
Medidas fronterizas

1. Sin perjuicio de los compromisos internacionales relativos a la libre


circulación de personas, los Estados Parte reforzarán, en la medida de lo posible, los
controles fronterizos que sean necesarios para prevenir y detectar el tráfico ilícito de
migrantes.
2. Cada Estado Parte adoptará medidas legislativas u otras medidas
apropiadas para prevenir, en la medida de lo posible, la utilización de medios de
transporte explotados por transportistas comerciales para la comisión del delito
tipificado con arreglo al apartado a) del párrafo 1 del artículo 6 del presente Protocolo.

3. Cuando proceda y sin perjuicio de las convenciones internacionales


aplicables se preverá, entre esas medidas, la obligación de los transportistas
comerciales, incluidas las empresas de transporte, así como los propietarios o
explotadores de cualquier medio de transporte, de cerciorarse de que todos los
pasajeros tengan en su poder los documentos de viaje requeridos para entrar en el
Estado receptor.

4. Cada Estado Parte adoptará las medidas necesarias, de conformidad


con su derecho interno, para prever sanciones en caso de incumplimiento de la
obligación enunciada en el párrafo 3 del presente artículo.

5. Cada Estado Parte considerará la posibilidad de adoptar medidas que


permitan, de conformidad con su derecho interno, denegar la entrada o revocar visados
a personas implicadas en la comisión de delitos tipificados con arreglo al presente
Protocolo.

6. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 27 de la Convención, los


Estados Parte considerarán la posibilidad de reforzar la cooperación entre los
organismos de control fronterizo, en particular, entre otras medidas, estableciendo y
manteniendo conductos de comunicación directos.

Artículo 12
Seguridad y control de los documentos

Cada Estado Parte adoptará, con los medios de que disponga, las medidas
que se requieran para:

a) Garantizar la necesaria calidad de los documentos de viaje o de


identidad que expida a fin de que éstos no puedan con facilidad utilizarse
indebidamente ni falsificarse o alterarse, reproducirse o expedirse de forma ilícita; y

b) Garantizar la integridad y seguridad de los documentos de viaje o de


identidad que expida o que se expidan en su nombre e impedir la creación, expedición y
utilización ilícitas de dichos documentos.

Artículo 13
Legitimidad y validez de los documentos

Cuando lo solicite otro Estado Parte, cada Estado Parte verificará, de


conformidad con su derecho interno y dentro de un plazo razonable, la legitimidad y
validez de los documentos de viaje o de identidad expedidos o presuntamente
expedidos en su nombre y sospechosos de ser utilizados para los fines de las
conductas enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo.
Artículo 14
Capacitación y cooperación técnica

1. Los Estados Parte impartirán a los funcionarios de inmigración y a otros


funcionarios pertinentes capacitación especializada en la prevención de las conductas
enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo y en el trato humano de los migrantes
objeto de esa conducta, respetando al mismo tiempo sus derechos reconocidos
conforme al presente Protocolo o reforzarán dicha capacitación, según proceda.

2. Los Estados Parte cooperarán entre sí y con las organizaciones


internacionales competentes, las organizaciones no gubernamentales, otras
organizaciones pertinentes y demás sectores de la sociedad civil, según proceda, a fin
de garantizar que en sus respectivos territorios se imparta una capacitación de personal
adecuada para prevenir, combatir y erradicar las conductas enunciadas en el artículo 6
del presente Protocolo, así como proteger los derechos de los migrantes que hayan sido
objeto de esas conductas. Dicha capacitación incluirá, entre otras cosas:

a) La mejora de la seguridad y la calidad de los documentos de viaje;

b) El reconocimiento y la detección de los documentos de viaje o de


identidad falsificados;

c) La compilación de información de inteligencia criminal, en particular con


respecto a la identificación de los grupos delictivos organizados involucrados o
sospechosos de estar involucrados en las conductas enunciadas en el artículo 6 del
presente Protocolo, los métodos utilizados para transportar a los migrantes objeto de
dicho tráfico, la utilización indebida de documentos de viaje o de identidad para los fines
de las conductas enunciadas en el artículo 6 y los medios de ocultación utilizados en el
tráfico ilícito de migrantes;

d) La mejora de los procedimientos para detectar a las personas objeto de


tráfico ilícito en puntos de entrada y salida convencionales y no convencionales; y

e) El trato humano de los migrantes afectados y la protección de sus


derechos reconocidos conforme al presente Protocolo.

3. Los Estados Parte que tengan conocimientos especializados pertinentes


considerarán la posibilidad de prestar asistencia técnica a los Estados que sean
frecuentemente países de origen o de tránsito de personas que hayan sido objeto de las
conductas enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo. Los Estados Parte harán
todo lo posible por suministrar los recursos necesarios, como vehículos, sistemas de
informática y lectores de documentos, para combatir las conductas enunciadas en el
artículo 6.

Artículo 15
Otras medidas de prevención

1. Cada Estado Parte adoptará medidas para cerciorarse de poner en


marcha programas de información o reforzar los ya existentes a fin de que la opinión
pública sea más consciente de que las conductas enunciadas en el artículo 6 del
presente Protocolo son una actividad delictiva que frecuentemente realizan los grupos
delictivos organizados con fines de lucro y que supone graves riesgos para los
migrantes afectados.

2. De conformidad con el artículo 31 de la Convención, los Estados Parte


cooperarán en el ámbito de la información pública a fin de impedir que los migrantes
potenciales lleguen a ser víctimas de grupos delictivos organizados.

3. Cada Estado Parte promoverá o reforzará, según proceda, los


programas y la cooperación para el desarrollo en los planos nacional, regional e
internacional, teniendo en cuenta las realidades socioeconómicas de la migración y
prestando especial atención a las zonas económica y socialmente deprimidas, a fin de
combatir las causas socioeconómicas fundamentales del tráfico ilícito de migrantes,
como la pobreza y el subdesarrollo.

Artículo 16
Medidas de protección y asistencia

1. Al aplicar el presente Protocolo, cada Estado Parte adoptará, en


consonancia con sus obligaciones emanadas del derecho internacional, todas las
medidas apropiadas, incluida la legislación que sea necesaria, a fin de preservar y
proteger los derechos de las personas que hayan sido objeto de las conductas
enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo, conforme a las normas aplicables
del derecho internacional, en particular el derecho a la vida y el derecho a no ser
sometido a tortura o a otras penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

2. Cada Estado Parte adoptará medidas apropiadas para otorgar a los


migrantes protección adecuada contra toda violencia que puedan infligirles personas o
grupos por el hecho de haber sido objeto de las conductas enunciadas en el artículo 6
del presente Protocolo.

3. Cada Estado Parte prestará asistencia apropiada a los migrantes cuya


vida o seguridad se haya puesto en peligro como consecuencia de haber sido objeto de
las conductas enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo.

4. Al aplicar las disposiciones del presente artículo, los Estados Parte


tendrán en cuenta las necesidades especiales de las mujeres y los niños.

5. En el caso de la detención de personas que hayan sido objeto de las


conductas enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo, cada Estado Parte
cumplirá las obligaciones contraídas con arreglo a la Convención de Viena sobre
Relaciones Consulares, cuando proceda, incluida la de informar sin demora a la
persona afectada sobre las disposiciones relativas a la notificación del personal
consular y a la comunicación con dicho personal.

Artículo 17
Acuerdos y arreglos

Los Estados Parte considerarán la posibilidad de celebrar acuerdos bilaterales


o regionales o arreglos operacionales con miras a:
a) Adoptar las medidas más apropiadas y eficaces para prevenir y combatir
las conductas enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo; o

b) Contribuir conjuntamente a reforzar las disposiciones del presente


Protocolo.

Artículo 18
Repatriación de los migrantes objeto de tráfico ilícito

1. Cada Estado Parte conviene en facilitar y aceptar, sin demora indebida o


injustificada, la repatriación de toda persona que haya sido objeto de las conductas
enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo y que sea nacional de ese Estado
Parte o tuviese derecho de residencia permanente en su territorio en el momento de la
repatriación.

2. Cada Estado Parte considerará la posibilidad de facilitar y aceptar la


repatriación de una persona que haya sido objeto de las conductas enunciadas en el
artículo 6 del presente Protocolo y que, de conformidad con el derecho interno, tuviese
derecho de residencia permanente en el territorio de ese Estado Parte en el momento
de su entrada en el Estado receptor.

3. A petición del Estado Parte receptor, todo Estado Parte requerido


verificará, sin demora indebida o injustificada, si una persona que ha sido objeto de las
conductas enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo es nacional de ese Estado
Parte o tiene derecho de residencia permanente en su territorio.

4. A fin de facilitar la repatriación de toda persona que haya sido objeto de


las conductas enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo y que carezca de la
debida documentación, el Estado Parte del que esa persona sea nacional o en cuyo
territorio tenga derecho de residencia permanente convendrá en expedir, previa solicitud
del Estado Parte receptor, los documentos de viaje o autorización de otro tipo que sean
necesarios para que la persona pueda viajar a su territorio y reingresar en él.

5. Cada Estado Parte que intervenga en la repatriación de una persona que


haya sido objeto de las conductas enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo
adoptará todas las medidas que proceda para llevar a cabo la repatriación de manera
ordenada y teniendo debidamente en cuenta la seguridad y dignidad de la persona.

6. Los Estados Parte podrán cooperar con las organizaciones


internacionales que proceda para aplicar el presente artículo.

7. Las disposiciones del presente artículo no menoscabarán ninguno de los


derechos reconocidos a las personas que hayan sido objeto de las conductas
enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo por el derecho interno del Estado
Parte receptor.

8. Nada de lo dispuesto en el presente artículo afectará a las obligaciones


contraídas con arreglo a cualquier otro tratado bilateral o multilateral aplicable o a
cualquier otro acuerdo o arreglo operacional que rija, parcial o totalmente, la
repatriación de las personas que hayan sido objeto de las conductas enunciadas en el
artículo 6 del presente Protocolo.

IV. Disposiciones finales

Artículo 19
Cláusula de salvaguardia

1. Nada de lo dispuesto en el presente Protocolo afectará a los demás


derechos, obligaciones y responsabilidades de los Estados y las personas con arreglo al
derecho internacional, incluidos el derecho internacional humanitario y la normativa
internacional de derechos humanos y, en particular, cuando sean aplicables, la
Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967, así
como el principio de non-refoulement consagrado en dichos instrumentos.

2. Las medidas previstas en el presente Protocolo se interpretarán y


aplicarán de forma que no sea discriminatoria para las personas por el hecho de ser
objeto de las conductas enunciadas en el artículo 6 del presente Protocolo. La
interpretación y aplicación de esas medidas estarán en consonancia con los principios
de no discriminación internacionalmente reconocidos.

Artículo 20
Solución de controversias

1. Los Estados Parte procurarán solucionar toda controversia relacionada


con la interpretación o aplicación del presente Protocolo mediante la negociación.

2. Toda controversia entre dos o más Estados Parte acerca de la


interpretación o la aplicación del presente Protocolo que no pueda resolverse mediante
la negociación dentro de un plazo razonable deberá, a solicitud de uno de esos Estados
Parte, someterse a arbitraje. Si, seis meses después de la fecha de la solicitud de
arbitraje, esos Estados Parte no han podido ponerse de acuerdo sobre la organización
del arbitraje, cualquiera de esas Partes podrá remitir la controversia a la Corte
Internacional de Justicia mediante solicitud conforme al Estatuto de la Corte.

3. Cada Estado Parte podrá, en el momento de la firma, ratificación,


aceptación o aprobación del presente Protocolo o de la adhesión a él, declarar que no
se considera vinculado por el párrafo 2 del presente artículo. Los demás Estados Parte
no quedarán vinculados por el párrafo 2 del presente artículo respecto de todo Estado
Parte que haya hecho esa reserva.

4. El Estado Parte que haya hecho una reserva de conformidad con el


párrafo 3 del presente artículo podrá en cualquier momento retirar esa reserva
notificándolo al Secretario General de las Naciones Unidas.

Artículo 21
Firma, ratificación, aceptación, aprobación y adhesión
1. El presente Protocolo estará abierto a la firma de todos los Estados del
12 al 15 de diciembre de 2000 en Palermo (Italia) y después de esa fecha en la Sede de
las Naciones Unidas en Nueva York hasta el 12 de diciembre de 2002.

2. El presente Protocolo también estará abierto a la firma de las


organizaciones regionales de integración económica siempre que al menos uno de los
Estados miembros de tales organizaciones haya firmado el presente Protocolo de
conformidad con lo dispuesto en el párrafo 1 del presente artículo.

3. El presente Protocolo estará sujeto a ratificación, aceptación o


aprobación. Los instrumentos de ratificación, aceptación o aprobación se depositarán en
poder del Secretario General de las Naciones Unidas. Las organizaciones regionales de
integración económica podrán depositar su instrumento de ratificación, aceptación o
aprobación si por lo menos uno de sus Estados miembros ha procedido de igual
manera. En ese instrumento de ratificación, aceptación o aprobación, esas
organizaciones declararán el alcance de su competencia con respecto a las cuestiones
regidas por el presente Protocolo. Dichas organizaciones comunicarán también al
depositario cualquier modificación pertinente del alcance de su competencia.

4. El presente Protocolo estará abierto a la adhesión de todos los Estados u


organizaciones regionales de integración económica que cuenten por lo menos con un
Estado miembro que sea Parte en el presente Protocolo. Los instrumentos de adhesión
se depositarán en poder del Secretario General de las Naciones Unidas. En el momento
de su adhesión, las organizaciones regionales de integración económica declararán el
alcance de su competencia con respecto a las cuestiones regidas por el presente
Protocolo. Dichas organizaciones comunicarán también al depositario cualquier
modificación pertinente del alcance de su competencia.

Artículo 22
Entrada en vigor

1. El presente Protocolo entrará en vigor el nonagésimo día después de la


fecha en que se haya depositado el cuadragésimo instrumento de ratificación,
aceptación, aprobación o adhesión, a condición de que no entre en vigor antes de la
entrada en vigor de la Convención. A los efectos del presente párrafo, los instrumentos
depositados por una organización regional de integración económica no se
considerarán adicionales a los depositados por los Estados miembros de tal
organización.

2. Para cada Estado u organización regional de integración económica que


ratifique, acepte o apruebe el presente Protocolo o se adhiera a él después de haberse
depositado el cuadragésimo instrumento de ratificación, aceptación, aprobación o
adhesión, el presente Protocolo entrará en vigor el trigésimo día después de la fecha en
que ese Estado u organización haya depositado el instrumento pertinente o en la fecha
de su entrada en vigor con arreglo al párrafo 1 del presente artículo, cualquiera que sea
la última fecha.

Artículo 23
Enmienda
1. Cuando hayan transcurrido cinco años desde la entrada en vigor del
presente Protocolo, los Estados Parte podrán proponer enmiendas por escrito al
Secretario General de las Naciones Unidas, quien a continuación comunicará toda
enmienda propuesta a los Estados Parte y a la Conferencia de las Partes en la
Convención para que la examinen y decidan al respecto. Los Estados Parte en el
presente Protocolo reunidos en la Conferencia de las Partes harán todo lo posible por
lograr un consenso sobre cada enmienda. Si se han agotado todas las posibilidades de
lograr un consenso y no se ha llegado a un acuerdo, la aprobación de la enmienda
exigirá, en última instancia, una mayoría de dos tercios de los Estados Parte en el
presente Protocolo presentes y votantes en la sesión de la Conferencia de las Partes.

2. Las organizaciones regionales de integración económica, en asuntos de


su competencia, ejercerán su derecho de voto con arreglo al presente artículo con un
número de votos igual al número de sus Estados miembros que sean Partes en el
presente Protocolo. Dichas organizaciones no ejercerán su derecho de voto si sus
Estados miembros ejercen, el suyo, y viceversa.

3. Toda enmienda aprobada de conformidad con el párrafo 1 del presente


artículo estará sujeta a ratificación, aceptación o aprobación por los Estados Parte.

4. Toda enmienda refrendada de conformidad con el párrafo 1 del presente


artículo entrará en vigor respecto de un Estado Parte noventa días después de la fecha
en que éste deposite en poder del Secretario General de las Naciones Unidas un
instrumento de ratificación, aceptación o aprobación de esa enmienda.

5. Cuando una enmienda entre en vigor, será vinculante para los Estados
Parte que hayan expresado su consentimiento al respecto. Los demás Estados Parte
quedarán sujetos a las disposiciones del presente Protocolo, así como a cualquier otra
enmienda anterior que hubiesen ratificado, aceptado o aprobado.

Artículo 24
Denuncia

1. Los Estados Parte podrán denunciar el presente Protocolo mediante


notificación escrita al Secretario General de las Naciones Unidas. La denuncia surtirá
efecto un año después de la fecha en que el Secretario General haya recibido la
notificación.

2. Las organizaciones regionales de integración económica dejarán de ser


Partes en el presente Protocolo cuando lo hayan denunciado todos sus Estados
miembros.

Artículo 25
Depositario e idiomas

1. El Secretario General de las Naciones Unidas será el depositario del


presente Protocolo.
2. El original del presente Protocolo, cuyos textos en árabe, chino, español,
francés, inglés y ruso son igualmente auténticos, se depositará en poder del Secretario
General de las Naciones Unidas.

EN FE DE LO CUAL, los plenipotenciarios infrascritos, debidamente


autorizados por sus respectivos gobiernos, han firmado el presente Protocolo.
Introducción | 1

INTRODUCCIÓN
En esta compilación se recogen los principales instrumentos del sistema interamericano de protección
de los derechos humanos. Su objetivo es servir de guía para usuarios y usuarias del sistema. Aquí se
encuentran las distintas declaraciones, convenciones y protocolos de las cuales se derivan los
mandatos y funciones de los órganos del sistema -la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(en adelante “la CIDH”, “la Comisión” o “la Comisión Interamericana”) y la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (en adelante “la Corte IDH”, “la Corte” o “la Corte Interamericana”)- así como las
obligaciones de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos (en adelante “la
OEA” o “la Organización”) en materia de derechos humanos.

Los Documentos Básicos incluyen la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (en
adelante “la Declaración Americana”) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos (en
adelante “la Convención Americana”). Seguidamente se incluye la convención interamericana en
materia de tortura, los protocolos adicionales a la Convención Americana en materia de derechos
económicos, sociales y culturales y pena de muerte, y las convenciones sobre la violencia contra la
mujer, la desaparición forzada de personas, y la discriminación contra las personas con discapacidad;
el racismo, la discriminación racial y formas conexas de intolerancia y toda forma de discriminación
e intolerancia así como una lista de los Estados de la OEA que son signatarios de dichos tratados, y el
estado actual de dichas ratificaciones. Asimismo, se incluyen la Carta de la OEA y la Carta Democrática
Interamericana; así como la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión y los Principios y
Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas. A
continuación se incluyen los Estatutos y Reglamentos de la Comisión y de la Corte Interamericanas.
Finalmente, se anexa el formulario para presentar peticiones individuales ante la Comisión. Esta
edición de los Documentos Básicos está actualizada al 30 de septiembre de 2014.

En esta sección introductoria a los documentos básicos se presenta información relacionada con los
antecedentes históricos y la evolución del sistema de protección y promoción de los derechos humanos
de la región; una breve explicación de los principales instrumentos interamericanos en esta materia; y
una reseña que describe la creación y evolución de la Comisión y de la Corte, así como una explicación
de la función y composición de dichos órganos.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos | CIDH


2 | Documentos básicos en materia de derechos humanos en el sistema interamericano

I. LA OEA Y LA EVOLUCIÓN DEL SISTEMA INTERAMERICANO DE DERECHOS


HUMANOS
La OEA es una organización internacional creada por los Estados del continente americano 1 con el fin
de lograr un orden de paz y justicia, fomentar su solidaridad y defender su soberanía, su integridad
territorial y su independencia (artículo 1 de la Carta de la OEA)2.

Desde su creación, los Estados americanos han adoptado una serie de instrumentos internacionales
que se han convertido en la base normativa de un sistema regional de promoción y protección de los
derechos humanos, al reconocer estos derechos, establecer obligaciones tendientes a su promoción y
protección, y crear órganos destinados a velar por su observancia.

Este sistema se inició formalmente con la aprobación de la Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre en la Novena Conferencia Internacional Americana celebrada en Bogotá en 1948,
en el marco de la cual también se adoptó la propia Carta de la OEA (en adelante “la Carta”) que
proclama los "derechos fundamentales de la persona humana" como uno de los principios en que se
funda la Organización3.

La Carta fue reformada en 1967 en la Tercera Conferencia Interamericana Extraordinaria celebrada en


Buenos Aires y en 1985 mediante el "Protocolo de Cartagena de Indias", suscrito durante el
decimocuarto período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización. El
Protocolo de Washington (1992) introdujo modificaciones adicionales que disponen que uno de los
propósitos fundamentales de la OEA es promover, mediante la acción cooperativa, el desarrollo

1
Los Estados Miembros de la OEA son Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile,
Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Grenada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras,
Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, San Kitts y Nevis, San Vicente y las
Granadinas, Suriname, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
2
La OEA es una organización regional del tipo al que hace mención el Artículo 52 de la Carta de las Naciones Unidas y, de
conformidad con el Artículo 53 de su Carta ejerce sus funciones a través de los siguientes órganos: la Asamblea General, la
Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, el Consejo Permanente, el Consejo Interamericano para el Desarrollo
Integral, el Comité Jurídico Interamericano, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Secretaría General, las
Conferencias Especializadas Interamericanas y los Organismos Especializados Interamericanos. Con el objeto de hacer efectivos
los ideales en que se funda y cumplir sus obligaciones regionales de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, la OEA ha
establecido los siguientes propósitos esenciales: a) afianzar la paz y seguridad del Continente; b) promover y consolidar la
democracia representativa dentro del respeto al principio de no intervención; c) prevenir las posibles causas de dificultades y
asegurar la solución pacífica de las controversias que surjan entre los Estados Miembros; d) organizar la acción solidaria de
éstos en caso de agresión; e) procurar la solución de los problemas políticos, jurídicos y económicos que se susciten entre
ellos; f) promover por medio de la acción cooperativa, su desarrollo económico, social y cultural; g) erradicar la pobreza
crítica, que constituye un obstáculo al pleno desarrollo democrático; y h) alcanzar una efectiva limitación de armamentos
convencionales que permita dedicar el mayor número de recursos al desarrollo económico y social de los Estados Miembros
(Artículo 2 de la Carta de la OEA).
3
Asimismo, se aprobaron varias resoluciones en materia de derechos humanos mediante las cuales se adoptaron convenciones
sobre el reconocimiento de los derechos civiles y políticos de la mujer, y se trataron temas como "Condición Económica de la
Mujer Trabajadora". Asimismo, se aprobó la "Carta Internacional Americana de Garantías Sociales", en la que los gobiernos de las
Américas proclaman "los principios fundamentales que deben amparar a los trabajadores de toda clase" y que “constituye el
mínimum de derechos de que ellos deben gozar en los Estados americanos, sin perjuicio de que las leyes de cada uno puedan
ampliar esos derechos o reconocerles otros más favorables", pues "los fines del Estado no se cumplen con el solo reconocimiento
de los derechos del ciudadano, sino que también el Estado debe preocuparse por la suerte de hombres y mujeres, considerados ya
no como ciudadanos sino como personas" y como consecuencia debe garantizar "simultáneamente el respeto a las libertades
políticas y del espíritu y la realización de los postulados de la justicia social". Véanse los textos de ambas Convenciones en
Conferencias Internacionales Americanas, Segundo Suplemento, 1945-1954, Washington, D.C., Unión Panamericana, 1956, págs.
172, 173, 192, 195-203.

Organización de los Estados Americanos | OEA


Introducción | 3

económico, social y cultural de los Estados Miembros y ayudar a erradicar la pobreza extrema en el
Hemisferio.

El pleno respeto a los derechos humanos aparece en diversas secciones de la Carta, reafirmando la
importancia que los Estados miembros le otorgan. De conformidad con ese instrumento, "el sentido
genuino de la solidaridad americana y de la buena vecindad no puede ser otro que el de consolidar en
este Continente, dentro del marco de las instituciones democráticas, un régimen de libertad individual
y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre". La Carta establece a
la CIDH como un órgano principal de la OEA, que tiene como función promover la observancia y la
defensa de los derechos humanos y servir como órgano consultivo de la Organización en dicha materia.

II. LOS INSTRUMENTOS REGIONALES DE PROTECCIÓN Y PROMOCIÓN DE


DERECHOS HUMANOS
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre
Adopción: 2 de mayo de 1948

La Declaración Americana es el primer instrumento internacional de derechos humanos de carácter


general. Aproximadamente ocho meses después de su adopción, la Organización de las Naciones
Unidas aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos. La Declaración Americana establece
que "los derechos esenciales del hombre no nacen del hecho de ser nacional de determinado Estado
sino que tienen como fundamento los atributos de la persona humana". Por lo tanto, los Estados
americanos reconocen que cuando el Estado legisla en esta materia, no crea o concede derechos sino
que reconoce derechos que existen independientemente de la formación del Estado. Tanto la Comisión
como la Corte han establecido que a pesar de haber sido adoptada como una declaración y no como un
tratado, en la actualidad la Declaración Americana constituye una fuente de obligaciones
internacionales para los Estados miembros de la OEA 4. Y han indicado además que “la Declaración
contiene y define aquellos derechos humanos esenciales a los que la Carta se refiere, de manera que
no se puede interpretar y aplicar la Carta de la Organización en materia de derechos humanos, sin
integrar las normas pertinentes de ella con las correspondientes disposiciones de la Declaración,
como resulta de la práctica seguida por los órganos de la OEA” 5.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos (“Pacto de San José de Costa Rica”)
Adopción: 22 de noviembre de 1969. Entrada en vigor: 18 de julio de 1978

Los antecedentes de la Convención Americana se remontan a la Conferencia Interamericana celebrada


en México en 1945, la cual encomendó al Comité Jurídico Interamericano la preparación de un
proyecto de Declaración. Dicha idea fue retomada en la Quinta Reunión de Consulta de Ministros de
Relaciones Exteriores que se reunió en Santiago de Chile en agosto de 1959 y decidió impulsar la

4
Véase CIDH. Resolución No. 3/87, Caso 9647, James Terry Roach y Jay Pinkerton (Estados Unidos de América), Informe Anual
1986-1987, 22 de septiembre de 1987, párrs. 46-49; CIDH, Informe No. 51/01, Caso 9903, Rafael Ferrer-Mazorra (Estados
Unidos de América), Informe Anual 2000, 4 de abril de 2001; Corte IDH. Interpretación de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre en el Marco del Artículo 64 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Opinión
Consultiva OC-10/89 del 14 de julio de 1989. Serie A No. 10, párrs. 35-45. Véase también el Artículo 20 del Estatuto de la
CIDH.
5
Corte IDH. Interpretación de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre en el Marco del Artículo 64 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Opinión Consultiva OC-10/89 del 14 de julio de 1989. Serie A No. 10,
párr. 43; CIDH, Informe No. 38/09, Caso 12.670, Admisibilidad y Fondo, “Asociación Nacional de Ex Servidores del Instituto
Peruano de Seguridad Social y otros”, Perú, 27 de marzo de 2009.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos | CIDH


4 | Documentos básicos en materia de derechos humanos en el sistema interamericano

preparación de una convención de derechos humanos. El proyecto original de Convención fue


elaborado por el Consejo Interamericano de Jurisconsultos, fue sometido al Consejo de la OEA y sujeto
a comentarios por parte de los Estados y de la Comisión Interamericana. En 1967 la Comisión presentó
un nuevo proyecto de Convención. A fin de analizar los diferentes proyectos, la OEA convocó a una
Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos, la cual se reunió en San José de
Costa Rica del 7 al 22 de noviembre de 1969. La entrada en vigor de la Convención Americana en 1978
permitió incrementar la efectividad de la Comisión, establecer una Corte Interamericana de Derechos
Humanos y modificar la naturaleza jurídica de los instrumentos en los que se basa la estructura
institucional.

En su primera parte, la Convención Americana establece los deberes de los Estados y los derechos
protegidos por dicho tratado. En su segunda parte, la Convención Americana establece los medios de
protección: la CIDH y la Corte IDH, a los que declara órganos competentes "para conocer de los asuntos
relacionados con el cumplimiento de los compromisos contraídos por los Estados partes de la
Convención". Al 30 de septiembre de 2014, 23 Estados Miembros de la OEA son parte de la Convención
Americana 6.

La Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura


Adopción: 9 de diciembre de 1985. Entrada en vigor: 28 de febrero de 1987

En 1985, dentro del marco de la Asamblea General donde se aprobaron enmiendas a la Carta de la OEA
mediante el Protocolo de Cartagena de Indias, los Estados miembros adoptaron y abrieron a la firma la
Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura. Esta Convención incluye una
detallada definición de la tortura así como de la responsabilidad por la comisión de este delito. Los
Estados partes no sólo se comprometen a castigar severamente a las personas que cometan actos de
tortura sino que además se obligan a adoptar medidas para prevenir y sancionar cualquier otro trato
cruel, inhumano o degradante dentro de sus respectivas jurisdicciones. Conforme a los términos de
este tratado, las personas acusadas de cometer tortura no podrán evadir la acción de la justicia
mediante la fuga al territorio de otro Estado parte.

Tanto la Corte, como la Comisión, han manifestado consistentemente que se ha conformado un


régimen jurídico internacional de prohibición absoluta de todas las formas de tortura, prohibición
que actualmente constituye una norma imperativa del derecho internacional 7.

6
Al 30 de septiembre de 2014, los 23 Estados Miembros de la OEA que son parte de la Convención Americana son: Argentina,
Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Grenada, Guatemala, Haití, Honduras,
Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Suriname y Uruguay. Para consultar el estado
actual de las ratificaciones a la Convención Americana, véase el sitio web del Departamento de Asuntos Internacionales de la
OEA, disponible en el siguiente enlace: http://www.oas.org/es/sla/ddi/derecho_internacional.asp.
7
La Corte Interamericana estableció esta valoración de la prohibición internacional de la tortura a partir del caso Cantoral
Benavides, y comenzó a referirse a que la misma pertenecía al dominio del ius cogens, en su sentencia del caso Maritza
Urrutia. Véase, Corte IDH. Caso Cantoral Benavides Vs. Perú. Sentencia de 18 de agosto de 2000. Serie C No. 69, párrs. 102 y
103; Corte IDH. Caso Maritza Urrutia Vs. Guatemala. Sentencia de 27 de noviembre de 2003. Serie C No. 103, párr. 92. Véase
además, Corte IDH. Caso Bueno Alves Vs. Argentina. Sentencia de 11 de mayo de 2007. Serie C No. 164, párr. 77; en el cual la
Corte hace un análisis más abarcador de los numerosos instrumentos internacionales que contienen tal prohibición, incluso
en el ámbito del derecho internacional humanitario. Con respecto a las decisiones de la Comisión Interamericana, véase
entre otros, CIDH. Informe sobre los derechos humanos de las personas privadas de libertad en las Américas, párr. 335; CIDH,
Democracia y Derechos Humanos en Venezuela, Cap. VI, párr. 707; CIDH. Quinto Informe sobre la Situación de los Derechos
Humanos en Guatemala, Cap. VI, párr. 8.

Organización de los Estados Americanos | OEA


Introducción | 5

El Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de


Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador)
Adopción: 17 de noviembre de 1988. Entrada en vigor: 16 de noviembre de 1999

El artículo 77 de la Convención Americana permite la adopción de protocolos con la finalidad de incluir


progresivamente en el régimen de protección otros derechos y libertades. El Protocolo de San Salvador
constituye el instrumento complementario a la Convención Americana en derechos económicos,
sociales y culturales. El texto del Protocolo de San Salvador se basa en un borrador preparado por la
CIDH.

Al ratificar este Protocolo, los Estados partes "se comprometen a adoptar las medidas necesarias...
hasta el máximo de los recursos disponibles y tomando en cuenta su grado de desarrollo, a fin de lograr
progresivamente, y de conformidad con la legislación interna, la plena efectividad de los derechos que
se reconocen en el presente Protocolo".

La Comisión subraya, como lo ha hecho la Corte, que existe una interdependencia entre los
derechos civiles y políticos y los económicos, sociales y culturales, ya que deben ser entendidos
integralmente como derechos humanos, sin jerarquía entre sí y exigibles en todos los casos ante
aquellas autoridades que resulten competentes para ello 8.

El artículo 19 del Protocolo, establece los medios de protección, incluida la posibilidad de presentar
peticiones individuales por violaciones a los artículos 8 en su inciso a y 13 relativos al derecho a la
libertad sindical y a la educación, respectivamente. El artículo 19 del Protocolo dispone además, que
los Estados Partes se comprometen a presentar, de conformidad con lo dispuesto en ese artículo y
por las correspondientes normas que al efecto deberá elaborar la Asamblea General de la OEA,
informes periódicos respecto de medidas progresivas que hayan adoptado para asegurar el debido
respeto de los derechos consagrados en el mismo Protocolo.

El Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativo a la Abolición de la


Pena de Muerte
Adopción: 8 de junio de 1990. Entrada en vigor: 28 de agosto de 1991

Los esfuerzos concertados para incluir la abolición absoluta de la pena capital en la Convención
Americana no tuvieron éxito en el contexto de la adopción de dicho instrumento en 1969. El Protocolo
a la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativo a la Abolición de la Pena de Muerte fue
aprobado en el vigésimo período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA. Este
protocolo dispone que los Estados partes no aplicarán la pena de muerte a ninguna persona sometida a
su jurisdicción. Una vez ratificado por los Estados partes en la Convención Americana, este Protocolo
asegurará la abolición de la pena de muerte a nivel hemisférico.

8
Corte IDH. Caso Acevedo Buendía y otros (“Cesantes y Jubilados de la Contraloría”) Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de julio de 2009. Serie C No. 198, párr. 101.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos | CIDH


6 | Documentos básicos en materia de derechos humanos en el sistema interamericano

La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la


Mujer (“Convención de Belém do Pará”)
Adopción: 9 de junio de 1994. Entrada en vigor: 5 de marzo de 1995

La Asamblea General de la OEA aprobó este tratado durante su vigésimo cuarto período ordinario de
sesiones celebrado en Belém do Pará, Brasil. Este instrumento define en forma detallada las formas de
violencia contra la mujer, incluyendo la violencia física, sexual y psicológica basada en su género, ya sea
que ocurra en el ámbito público o privado, y establece que toda mujer tiene derecho a una vida libre de
violencia, además de todos los derechos humanos consagrados por los instrumentos regionales e
internacionales. Asimismo, dispone que el derecho de toda mujer a una vida libre de violencia incluye,
entre otros, su derecho a una vida libre de discriminación. Los Estados partes de este instrumento
acuerdan condenar todas las formas de violencia contra la mujer e investigar, enjuiciar y sancionar
tales actos de violencia con la debida diligencia, en razón de lo cual deberán adoptar tanto políticas
como medidas específicas orientadas a prevenirlos, sancionarlos y erradicarlos.

La Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas


Adopción: 9 de junio de 1994. Entrada en vigor: 28 de marzo de 1996

Durante su vigésimo cuarto período ordinario de sesiones celebrado en Belém do Pará, Brasil, la
Asamblea General de la OEA aprobó esta convención. Este instrumento es el primero a nivel
internacional en referirse específicamente a esta forma compleja de violación a los derechos humanos.
Los Estados partes se comprometen en este Tratado no sólo a abstenerse de practicar, permitir o
tolerar la desaparición forzada sino también a sancionar a los autores, cómplices y encubridores de
este delito, dentro de sus respectivas jurisdicciones. Los Estados se comprometen a adoptar las
medidas legislativas necesarias para tipificar la desaparición forzada como delito y a cooperar entre sí
para contribuir a prevenir, sancionar y erradicar este crimen. Este tratado asimismo incluye al delito
de desaparición forzada entre aquellos que justifican la extradición, de modo de evitar que personas
acusadas de este crimen evadan la acción de la justicia huyendo al territorio de otro Estado parte.
Además reconoce la facultad de la Comisión de adoptar medidas cautelares en casos de desapariciones
forzadas.

La Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación


contra las Personas con Discapacidad
Adopción: 7 de junio de 1999. Entrada en vigor: 14 de septiembre de 2001

En su vigésimo noveno período ordinario de sesiones celebrado en Ciudad de Guatemala, la Asamblea


General de la OEA adoptó este tratado. Este instrumento tiene por objetivos la prevención y
eliminación de todas las formas de discriminación contra las personas con discapacidad, así como
propiciar la plena integración de estas personas a la sociedad. El mecanismo de seguimiento de los
compromisos adquiridos en dicha Convención descansará sobre un Comité para la Eliminación de
todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad, integrado por un/a
representante designado/a por cada Estado parte.

Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas


de Intolerancia
Adopción: 5 de junio de 2013. Entrada en vigor: pendiente.

Este tratado refuerza el compromiso de los Estados Miembros de la OEA frente a la erradicación
total e incondicional del racismo, la discriminación racial y toda forma conexa de intolerancia; y su
convencimiento de que los principios de igualdad y no discriminación presuponen el deber del
Estado de adoptar medidas especiales en favor de los derechos de los individuos o grupos que son
víctimas de la discriminación racial, en cualquier esfera de actividad, sea privada o pública. Dicho
deber implica el compromiso de prevenir, eliminar, prohibir y sancionar, de acuerdo con sus
normas constitucionales y con las disposiciones de esta Convención, todos los actos y

Organización de los Estados Americanos | OEA


Introducción | 7

manifestaciones de racismo, discriminación racial y formas conexas de intolerancia. Asimismo, los


Estados se comprometen a adoptar políticas especiales y acciones afirmativas para garantizar el
goce o ejercicio de los derechos y libertades fundamentales de personas o grupos que sean sujetos
de este tipo de tratamiento discriminatorio, con el objetivo de promover condiciones equitativas de
igualdad de oportunidades, inclusión y progreso de estas personas o grupos. Esto comprende
además el deber de adoptar las medidas legislativas necesarias para lograr la efectiva
implementación de las disposiciones de este tratado.

Esta Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en que se haya depositado el
segundo instrumento de ratificación o adhesión en la Secretaría General de la OEA. A la fecha, 30 de
septiembre de 2014, nueve Estados miembros han firmado la Convención, pero no se ha
concretado ninguna ratificación.

Convención Interamericana contra toda Forma de Discriminación e Intolerancia


Adopción: 5 de junio de 2013. Entrada en vigor: pendiente.

Este instrumento reafirma en un sentido amplio el compromiso de los Estados Miembros de la OEA
de erradicar total e incondicionalmente toda forma de discriminación e intolerancia. Y define
discriminación como cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia, en cualquier ámbito
público o privado, que tenga el objetivo o el efecto de anular o limitar el reconocimiento, goce o
ejercicio, en condiciones de igualdad, de uno o más derechos humanos o libertades fundamentales
consagrados en los instrumentos internacionales aplicables a los Estados Partes. En este sentido, la
discriminación puede estar basada en motivos de nacionalidad, edad, sexo, orientación sexual,
identidad y expresión de género, idioma, religión, identidad cultural, opiniones políticas o de
cualquier otra naturaleza, origen social, posición socioeconómica, nivel de educación, condición
migratoria, de refugiado, repatriado, apátrida o desplazado interno, discapacidad, característica
genética, condición de salud mental o física, incluyendo infectocontagiosa, psíquica incapacitante o
cualquier otra. Los mecanismos de protección que establece y los deberes que asumen los Estados
son sustancialmente similares a los contenidos en la Convención Interamericana contra el Racismo,
la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia.

Esta Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en que se haya depositado el
segundo instrumento de ratificación o adhesión en la Secretaría General de la OEA. A la fecha, 30 de
septiembre de 2014, siete Estados miembros han firmado la Convención, pero no se ha concretado
ninguna ratificación.

La Carta Democrática Interamericana


Adopción: 11 de septiembre de 2001

Esta Carta, aprobada por Asamblea General Extraordinaria de la OEA, reafirma que la promoción y
protección de los derechos humanos es condición fundamental para la existencia de una sociedad
democrática, y que la democracia es indispensable para el ejercicio efectivo de las libertades
fundamentales y los derechos humanos, en su carácter universal, indivisible e interdependiente. La
Carta Democrática Interamericana establece en su artículo 8 que cualquier persona que considere
violados sus derechos humanos puede presentar denuncias o peticiones ante el sistema
interamericano de promoción y protección de los derechos humanos.

La Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión


Adoptada por la CIDH en su 108º período ordinario de sesiones celebrado del 2 al 20 de octubre de
2000

Luego de un amplio debate con diversas organizaciones de la sociedad civil, la Comisión aprobó
esta declaración propuesta por la Relatoría Especial de la CIDH para la Libertad de Expresión, que
había sido recientemente creada. Esta declaración incluye principios vinculados con la protección

Comisión Interamericana de Derechos Humanos | CIDH


8 | Documentos básicos en materia de derechos humanos en el sistema interamericano

al derecho a la libertad de expresión, a la luz de la interpretación del artículo 13 de la Convención


Americana, y los estándares internacionales e incluye los siguientes principios: el derecho de
buscar, recibir y difundir información y opiniones libremente; el derecho de toda persona a acceder
a la información sobre sí misma o sus bienes en forma expedita y no onerosa, ya sea que se
encuentre en registros públicos o privados; la estipulación de que la censura previa, la interferencia
o presión directa o indirecta que restrinja el derecho de libertad de expresión deben estar
prohibidas por ley; y aquellos principios vinculados a la preservación de la pluralidad y diversidad
de los medios de comunicación; entre otros.

Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las
Américas
Adoptados por la CIDH en su 131º período ordinario de sesiones celebrado del 3 al 14 de marzo de
2008

Los Principios y Buenas Prácticas establecen una serie de principios relativos a las personas sometidas
a un régimen de privación de libertad. En dicho instrumento se indica que privación de libertad es
“cualquier forma de detención, encarcelamiento, institucionalización, o custodia de una persona, por
razones de asistencia humanitaria, tratamiento, tutela, protección, o por delitos e infracciones a la ley,
ordenada por o bajo el control de facto de una autoridad judicial o administrativa o cualquier otra
autoridad, ya sea en una institución pública o privada, en la cual no pueda disponer de su libertad
ambulatoria”. En este sentido, la definición abarca no sólo a aquellas personas privadas de libertad por
delitos o incumplimiento a la ley, sino también a las personas que están bajo la custodia y la
responsabilidad de otras instituciones, donde se restrinja su libertad ambulatoria. Entre los principios
indicados en este instrumento, se encuentran aquellos de carácter general (trato humano, igualdad y
no-discriminación, debido proceso legal, entre otros), aquellos relacionados con las condiciones de
detención de las personas privadas de libertad (salud, alimentación, agua potable, albergue,
condiciones de higiene y vestido, medidas contra el hacinamiento, contacto con el mundo exterior,
trabajo y educación, entre otros) y, por último, los principios relativos a los sistemas de privación de
libertad.

III. LOS ÓRGANOS DEL SISTEMA INTERAMERICANO DE DERECHOS HUMANOS

A. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos

1. Antecedentes y evolución

La Quinta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores celebrada en Santiago de Chile en


1959 adoptó importantes resoluciones relativas al desarrollo y fortalecimiento del sistema
interamericano de derechos humanos. La Declaración de Santiago proclama que “la armonía entre las
Repúblicas americanas sólo puede ser efectiva en tanto el respeto de los derechos humanos y de las
libertades fundamentales y el ejercicio de la democracia representativa sean una realidad en el ámbito
interno de cada una de ellas” y declara que “los gobiernos de los Estados americanos deben mantener
un régimen de libertad individual y de justicia social fundado en el respeto de los derechos
fundamentales de la persona humana”9.

9
Véase el texto completo de la Declaración de Santiago de Chile adoptada con motivo de la Quinta Reunión de Consulta de
Ministros de Relaciones Exteriores, Santiago de Chile, 12 al 18 de agosto de 1959, Acta Final, Doc. OEA/Ser.C/II.5, págs. 4-6;
disponible en: http://www.oas.org/consejo/sp/RC/RCactas.asp.

Organización de los Estados Americanos | OEA


Introducción | 9

Una resolución emanada de esta Quinta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores fue
aquella referida a Derechos Humanos, en la cual se declara que dados los progresos alcanzados en
materia de derechos humanos después de once años de proclamada la Declaración Americana y los
avances que paralelamente se experimentaron en el seno de la Organización de las Naciones Unidas y
del Consejo de Europa "se halla preparado el ambiente en el Hemisferio para que se celebre una
convención". Asimismo, esta resolución toma en consideración que en diversos instrumentos de la OEA
se ha consagrado y repetido que la libertad, la justicia y la paz tienen como base el reconocimiento de la
dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de la persona humana. Esta resolución
considera "indispensable que tales derechos sean protegidos por un régimen jurídico a fin de que el
hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión". Con tal
propósito, en dicha resolución se encomienda al Consejo Interamericano de Jurisconsultos la
elaboración de un "proyecto de Convención sobre derechos humanos … [y] el proyecto o proyectos de
convención sobre la creación de una Corte Interamericana de Protección de los Derechos Humanos y
de otros órganos adecuados para la tutela y observancia de los mismos"10.

Es así como mediante dicha resolución, la Quinta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones
Exteriores celebrada en 1959 dispuso:

Crear una Comisión Interamericana de Derechos Humanos que se compondrá de siete miembros,
elegidos a título personal de ternas presentadas por los gobiernos, por el Consejo de la
Organización de los Estados Americanos, encargada de promover el respeto de tales derechos, la
cual será organizada por el mismo Consejo y tendrá las atribuciones específicas que éste le señale.

El Consejo de la Organización aprobó el Estatuto de la Comisión el 25 de mayo de 1960 y eligió a sus


primeros miembros el 29 de junio de ese mismo año. En 1961 la CIDH comenzó a realizar visitas a
varios países para observar in situ la situación de derechos humanos. En enero de 1962, durante la
Octava Reunión de Consulta, celebrada en Punta del Este, en Uruguay, los Ministros de Relaciones
Exteriores consideraron que "no obstante los nobles y perseverantes esfuerzos cumplidos por dicha
Comisión en el ejercicio de su mandato, la insuficiencia de sus facultades y atribuciones consignadas en
su Estatuto" había dificultado la misión que se le había encomendado. Por este motivo, en dicha
oportunidad los Ministros de Relaciones Exteriores recomendaron al Consejo de la OEA la reforma del
Estatuto de la CIDH con el objetivo de ampliar y fortalecer sus atribuciones y facultades de manera que
le permitiera llevar a cabo eficazmente la tarea de promoción del respeto a los derechos humanos en el
Hemisferio 11.

La Comisión se rigió por su Estatuto original hasta que en noviembre de 1965 la Segunda Conferencia
Interamericana Extraordinaria celebrada en Río de Janeiro, Brasil, resolvió modificarlo, finalmente
ampliándose las funciones y facultades de la Comisión, en los siguientes términos:

Resolución XXII

Ampliación de las Facultades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos


La Segunda Conferencia Interamericana Extraordinaria,

10
Ibid., págs. 10-11.
11
Véase el texto completo del Acta Final de la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, Punta del Este,
Uruguay, 22 a 31 de enero de 1962, Doc. OEA/Ser.C/II.8, págs. 16-17; disponible en:
http://www.oas.org/consejo/sp/RC/RCactas.asp.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos | CIDH


10 | Documentos básicos en materia de derechos humanos en el sistema interamericano

RESUELVE:
(…)

3. Autorizar a la Comisión para que examine las comunicaciones que le sean dirigidas y cualquier
información disponible, para que se dirija al gobierno de cualquiera de los estados americanos
con el fin de obtener las informaciones que considere pertinentes y para que les formule
recomendaciones, cuando lo considere apropiado, con el fin de hacer más efectiva la observancia
de los derechos humanos fundamentales.

4. Solicitar de la Comisión que rinda un informe anual a la Conferencia Interamericana o a la


Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores que incluya una exposición sobre el
progreso alcanzado en la consecución de los objetivos señalados por la Declaración Americana.
Tal informe deberá contener una relación sobre los campos en los cuales han de tomarse medidas
para dar mayor vigencia a los derechos humanos conforme lo prescribe la citada Declaración, y
formulara las observaciones que la Comisión considere apropiadas respecto de las
comunicaciones que haya recibido y sobre cualquiera otra información que la Comisión tenga a
su alcance12.

De conformidad con lo resuelto por los Estados en esta Conferencia, la Comisión modificó su Estatuto
durante el período de sesiones celebrado en abril de 1966. La principal modificación fue la atribución
de la facultad de examinar peticiones individuales y, en dicho marco, formular recomendaciones
específicas a los Estados miembros 13.

La CIDH se constituyó en un órgano principal de la OEA con la primera reforma de la Carta de la OEA,
que se materializó con la adopción del Protocolo de Buenos Aires suscrito en 1967. La Carta de la OEA
indica que mientras entrara en vigor la Convención Americana, se le asignaba a la CIDH la función de
velar por la observancia de dichos derechos (artículo 145). La reforma de la Carta, que entró en vigor
en 1970, establece en su artículo 106 que:

Habrá una Comisión Interamericana de Derechos Humanos que tendrá, como función principal, la
de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos y de servir como órgano
consultivo de la Organización en esta materia.

Una convención interamericana sobre derechos humanos determinará la estructura, competencia


y procedimiento de dicha Comisión, así como los de los otros órganos encargados de esa materia.

El Estatuto que rige actualmente el funcionamiento de la Comisión fue aprobado en el noveno período
ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA (La Paz, Bolivia, 1979). El Estatuto refleja las
importantes innovaciones introducidas por la Convención Americana con relación a la Comisión. Así,
es la Comisión Interamericana y no las y los Comisionados/as, la que representa a todos los Estados
miembros de la OEA. La jerarquía institucional de sus miembros/as corresponde actualmente a la
jerarquía a la que fue elevada la Comisión (artículo 53 de la Carta). Los/as siete miembros/as que la
integran son elegidos/as por la Asamblea General por un período de cuatro años (artículo 3) y no por

12
Véase transcripción de la Resolución XXII “Ampliación de las Facultades de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos”, aprobada por la Segunda Conferencia Interamericana Extraordinaria, Río de Janeiro, Brasil, 1965, en CIDH.
Informe Anual 1976, OEA/Ser.L/VII.40, doc. 5 corr.1, 10 marzo 1977, sección primera, disponible en Internet: www.cidh.org.
Ver texto completo en el Acta Final de la Segunda Conferencia, Documentos Oficiales OEA/Ser.C/I. 13, 1965, págs. 33 y 35.
13
CIDH. Informe sobre la labor desarrollada durante el 13º período de sesiones del 18 al 28 de abril de 1966, OEA/Ser.L/V/II.14,
doc. 35, 30 de junio de 1966, págs. 26 y 27.

Organización de los Estados Americanos | OEA


Introducción | 11

el Consejo de la Organización, como se preveía en el Estatuto anterior. Cabe destacar que la función de
llenar las vacantes que se presentaren corresponde, de acuerdo al artículo 11, al Consejo Permanente
de la OEA.

2. Composición de la CIDH

La CIDH está integrada por siete personas elegidos/as a título personal por la Asamblea General de la
Organización y deben ser personas de alta autoridad moral y reconocida versación en materia de
derechos humanos. La duración de su mandato es de cuatro años, renovables por un único período
adicional. La directiva de la Comisión está compuesta por un cargo de Presidente/a, Primer/a
Vicepresidente/a y Segundo/a Vicepresidente/a, con un mandato de un año, pudiendo ser
respectivamente reelegidos/as una sola vez en cada período de cuatro años.

3. Funciones de la CIDH

La CIDH tiene la función principal de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en
las Américas. El Estatuto de la CIDH establece en sus artículos 18, 19 y 20 las funciones y las
atribuciones de dicho organismo, distinguiendo claramente sus atribuciones respecto de los Estados
partes en la Convención Americana de aquellas referidas a los Estados miembros de la Organización
que no son partes en la Convención Americana. Respecto a estos últimos, la competencia de la
Comisión se basa en las disposiciones de la Carta de la OEA y la práctica de la CIDH. Por su parte, la
competencia de la Comisión con relación a los Estados partes en la Convención Americana emana de
dicho instrumento.

En cumplimiento de su mandato, la Comisión:

a. Recibe, analiza e investiga peticiones individuales en que se alegan violaciones de derechos


humanos, tanto respecto de Estados Miembros de la OEA que han ratificado la Convención
Americana, como de aquellos Estados que aún no la han ratificado14.

b. Observa la situación general de los derechos humanos en los Estados Miembros y publica
informes especiales sobre la situación existente en determinado Estado miembro, cuando lo
considera apropiado.

c. Realiza visitas in loco a los países para llevar a cabo análisis en profundidad de la situación
general y/o para investigar una situación específica. En general, estas visitas dan lugar a la
preparación de un informe sobre la situación de los derechos humanos que sea observada, el
cual es publicado y presentado ante el Consejo Permanente y la Asamblea General de la OEA.

d. Estimula la conciencia pública respecto de los derechos humanos en las Américas. A tales
efectos, la Comisión lleva a cabo y publica informes sobre temas específicos; tales como, las
medidas que deben adoptarse para garantizar un mayor acceso a la justicia; los efectos que
tienen los conflictos armados internos en ciertos grupos; la situación de derechos humanos de
niños y niñas, de las mujeres, de las y los trabajadores/as migrantes y sus familias, de las

14
Respecto de los Estados que han ratificado la Convención Americana, el procedimiento de peticiones y casos individuales se
rige por lo establecido en los artículos 44 a 51 de la Convención Americana, el artículo 19 del Estatuto y los artículos 26 a 49
del Reglamento. Respecto de los Estados que no son parte de la Convención Americana, la Comisión examina la
responsabilidad internacional de los Estados de la OEA con base en la Declaración Americana, y se encuentra facultada para
ello por la Carta de la OEA. Respecto de estos Estados, el procedimiento ante la Comisión se rige de conformidad con los
Artículos 28 al 44, 47 al 49, 51 y 52 de su Reglamento y el artículo 20 de su Estatuto.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos | CIDH


12 | Documentos básicos en materia de derechos humanos en el sistema interamericano

personas privadas de libertad, de las y los defensores/as de derechos humanos, de los pueblos
indígenas, y de las personas afrodescendientes; y de las personas lesbianas, gays, bisexuales,
trans e intersex; sobre la libertad de expresión; la seguridad ciudadana y el terrorismo y su
relación con los derechos humanos; entre otros.

e. Organiza y celebra visitas, conferencias, seminarios y reuniones con representantes de


gobiernos, instituciones académicas, entidades no gubernamentales y otros, con el objetivo
principal de divulgar información y fomentar el conocimiento amplio de la labor del sistema
interamericano de derechos humanos.

f. Recomienda a los Estados Miembros de la OEA la adopción de medidas que contribuyan a la


protección de los derechos humanos en los países del Hemisferio.

g. Solicita a los Estados Miembros que adopten “medidas cautelares”, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 25 de su Reglamento, para prevenir daños irreparables a los derechos
humanos en casos graves y urgentes. Asimismo, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 63.2 de la Convención Americana, puede solicitar que la Corte Interamericana
disponga la adopción de “medidas provisionales” en casos de extrema gravedad y urgencia
para evitar daños irreparables a las personas, aunque el caso aún no haya sido presentado
ante la Corte.

h. Presenta casos ante la Corte Interamericana y comparece ante la misma durante la


tramitación y consideración de los casos.

i. Solicita opiniones consultivas a la Corte Interamericana, de conformidad con lo dispuesto en el


artículo 64 de la Convención Americana.

j. Recibe y examina comunicaciones en las que un Estado parte alegue que otro Estado parte ha
incurrido en violaciones de los derechos humanos reconocidos en la Convención Americana,
de conformidad con el Artículo 45 de dicho instrumento.

Para el cumplimiento de sus funciones, la CIDH cuenta con el apoyo legal y administrativo de su
Secretaría Ejecutiva. De conformidad con el artículo 13 del Reglamento de la CIDH, la Secretaría
Ejecutiva prepara los proyectos de informes, resoluciones, estudios y otros trabajos que le encomiende
la Comisión o el/la Presidente/a. Asimismo, la Secretaría Ejecutiva recibe y da trámite a la
correspondencia y las peticiones y comunicaciones dirigidas a la Comisión.

4. El Reglamento de la CIDH

Tanto la Convención Americana como el Estatuto de la CIDH la facultan para adoptar su propio
Reglamento. La Comisión Interamericana aprobó el Reglamento actualmente vigente durante el 137°
período ordinario de sesiones, celebrado del 28 de octubre al 13 de noviembre de 2009; y entró en
vigor el 31 de diciembre de 2009. Posteriormente, y de conformidad con las atribuciones que le
confiere el Artículo 22 de su Estatuto, la CIDH modificó dicho Reglamento el 2 de septiembre de 2011 y
en su 147º período ordinario de sesiones, celebrado del 8 al 22 de marzo de 2013, estas últimas
modificaciones entraron en vigor el 1º de agosto de 2013.

El Título I del Reglamento hace referencia a la organización de la CIDH y consta de cinco capítulos que
contienen las normas sobre la naturaleza y composición de la Comisión, sus miembros, la directiva, la
Secretaría Ejecutiva y el funcionamiento de la CIDH. El Título II consta de seis capítulos, los cuales
establecen las disposiciones generales aplicables al procedimiento ante la CIDH; a las peticiones
referentes a los Estados partes en la Convención Americana; a las peticiones referentes a los Estados
que no son partes en la Convención Americana; a las observaciones in loco conducidas por la Comisión;
al informe anual y a otros informes; y a la celebración de audiencias sobre peticiones o casos y aquéllas

Organización de los Estados Americanos | OEA


Introducción | 13

de carácter general. El Título III del Reglamento se refiere a las relaciones de la Comisión con la Corte.
El Capítulo I define lo referente a delegados, asesores, testigos y expertos, y el Capítulo II regula el
procedimiento a seguir cuando la CIDH decide llevar un caso ante la Corte, de conformidad con el
artículo 61 de la Convención Americana. Por último, el Título IV establece las disposiciones finales
referentes a la interpretación del Reglamento, su modificación y entrada en vigor.

En relación con la aprobación de este último Reglamento, y los importantes cambios que se
introdujeron, la CIDH destacó que:

El objetivo central de estas reformas es avanzar en el fortalecimiento del sistema interamericano a


través del afianzamiento de la participación de las víctimas, de las garantías al equilibrio procesal y
de la publicidad y la transparencia, así como de la adopción de ajustes necesarios tras la reforma
realizada en 2001, entre otros. Esta reforma aborda aspectos relacionados con cuatro ejes
esenciales del sistema de protección de los derechos humanos: el mecanismo de medidas
cautelares, el trámite de peticiones y casos, el envío de casos a la jurisdicción de la Corte
Interamericana, y las audiencias sobre situación de los derechos humanos en los Estados
miembros 15.

Esta reforma reglamentaria está complementada con las modificaciones introducidas al Reglamento de
la Corte, cuyo texto actual entró en vigor el 1º de enero de 2010, y con la resolución del Consejo
Permanente de la OEA que adopta el Reglamento para el funcionamiento del Fondo de Asistencia Legal
del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, con el objetivo de brindar apoyo financiero a las
víctimas de violaciones de derechos humanos en la región que ayude a sufragar los gastos relacionados
con la tramitación de peticiones y casos ante la Comisión y la Corte Interamericanas16.

Al respecto, vale destacar que el 1º de marzo de 2011 entró en vigor el Reglamento de la CIDH que
regula el Fondo de Asistencia Legal del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. El Reglamento
establece que la CIDH podrá conceder recursos del Fondo de Asistencia Legal, cuando éstos estén
disponibles, a peticionarios y peticionarias en denuncias que hayan sido declaradas admisibles por
la Comisión, o respecto a la cual la Comisión haya comunicado su decisión de acumular el análisis
de admisibilidad con el fondo del asunto. Asimismo, establece que los fondos serán concedidos a
aquellas personas que demuestren la carencia de recursos suficientes para cubrir total o
parcialmente gastos relativos a la recolección y remisión de documentos probatorios, así como los
gastos relacionados con la comparecencia de la presunta víctima, testigos o peritos a audiencias
ante la Comisión, y otros gastos que la CIDH estime pertinentes para el procesamiento de una
petición o de un caso. 17

Posteriormente, el 18 de marzo de 2013, en el marco de su 147º período ordinario de sesiones, la


Comisión Interamericana adoptó la Resolución No. 1/2013 por medio de la cual aprobó una
reforma a trece artículos de su Reglamento (artículos 25, 28, 29, 30, 36, 37, 42, 44, 46, 59, 72, 76 y

15
Véase CIDH, Comunicado de Prensa No. 84/09, “CIDH publica su nuevo Reglamento”, 10 de diciembre de 2009, disponible en
http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados.asp / sección de Prensa.
16
Véase “Reglamento para el Funcionamiento del Fondo de Asistencia Legal del Sistema Interamericano de Derechos
Humanos”, OEA/Ser. G, CP/RES. 963 (1728/09), 11 de noviembre de 2009, disponible en www.oas.org (ver versión en
español en http://www.oas.org/consejo/sp/resoluciones/res963.asp). Véase también resolución de la Asamblea General de
la OEA AG/RES/2426 de 3 de junio de 2008 “creación del Fondo de Asistencia Legal del Sistema Interamericano de Derechos
Humanos”.
17
Véase CIDH. Comunicado de Prensa No .17/11 “Entra en vigor el Reglamento del Fondo de Asistencia Lega”¨, 1 de marzo de
2011, disponible en: http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2011/017.asp.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos | CIDH


14 | Documentos básicos en materia de derechos humanos en el sistema interamericano

79), la cual entró en vigor el 1º de agosto de 2013 18. El Reglamento modificado es uno de los
resultados del proceso de reforma al que se abocó la Comisión Interamericana entre 2011 y 2013, a
través de un proceso transparente y participativo que tuvo como insumos esenciales las
recomendaciones y observaciones presentadas por los Estados miembros de la OEA, la sociedad
civil, las víctimas de violaciones a los derechos humanos, miembros de la academia, entre otros
usuarios y usuarias. La reforma al Reglamento tiene el propósito de perfeccionar los mecanismos
de los que dispone la CIDH en el cumplimiento de su mandato de promover y defender los derechos
humanos en las Américas. Esta reforma aborda diferentes aspectos relacionados con medidas
cautelares y solicitudes de medidas provisionales a la Corte Interamericana; el sistema de
peticiones y casos; el monitoreo de la situación de países; la promoción y la universalidad.

B. La Corte Interamericana de Derechos Humanos

1. Antecedentes y evolución

En la Novena Conferencia Internacional Americana (Bogotá, Colombia, 1948) se adoptó la Resolución


XXXI denominada “Corte Interamericana para Proteger los Derechos del Hombre", en la que se
consideró que la protección de esos derechos debía “ser garantizada por un órgano jurídico, como
quiera que no hay derecho propiamente asegurado sin el amparo de un tribunal competente”. La
Quinta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores (1959), que como se dijo creó la
CIDH, en la parte primera de la resolución sobre "Derechos Humanos", encomendó al Consejo
Interamericano de Jurisconsultos la elaboración de un proyecto sobre la creación de una "Corte
Interamericana de los Derechos Humanos" y otros órganos adecuados para la tutela y observancia de
tales derechos19. Finalmente, la Convención Americana sobre Derechos Humanos creó la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en 1969; sin embargo, el tribunal no pudo establecerse y
organizarse hasta que entró en vigor dicho tratado.

Los Estados partes en la Convención Americana eligieron a los primeros siete jueces de la Corte
durante el Séptimo Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General de la OEA, celebrado en
mayo de 1979. La Corte fue instalada oficialmente en su sede en San José, Costa Rica, el 3 de
septiembre de 1979, y su Estatuto aprobado por la Asamblea General de la OEA celebrada en La Paz,
Bolivia en octubre de 1979, mediante Resolución No. 448. En el curso de su Tercer Período de Sesiones,
llevado a cabo del 30 de julio al 9 de agosto de 1980, la Corte completó los trabajos sobre el Acuerdo
Sede concertado con Costa Rica. En dicho acuerdo, ratificado por el Gobierno de Costa Rica, se
estipulan las inmunidades y los privilegios de la Corte, sus jueces/zas y su personal, así como de las
personas que comparezcan ante ella.

2. Composición de la Corte

La Corte Interamericana está integrada por siete jueces/zas, elegidos/as a título personal de entre
juristas de la más alta autoridad moral, de reconocida competencia en materia de derechos
humanos, que reúnan las condiciones requeridas para el ejercicio de las más elevadas funciones
judiciales, conforme a la ley del Estado del cual sean nacionales o del Estado que les postule como
candidatos/as. Los/as jueces/zas de la Corte son electos/as para un mandato de seis años y sólo

18
Véase CIDH. Comunicado de Prensa No. 57/13 “Entran en vigor modificaciones al Reglamento de la CIDH”, 1 de agosto de
2013, disponible en: http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2013/057.asp.
19
CIDH, Informe sobre la labor desarrollada durante el 13º período de sesiones del 18 al 28 de abril de 1966, OEA/Ser.L/V/II.14,
doc. 35, 30 de junio de 1966, págs. 26 y 27.

Organización de los Estados Americanos | OEA


Introducción | 15

pueden ser reelectos/as una vez. La Corte elige a su Presidente/a y Vicepresidente/a, por un
período de dos años, quienes podrán ser reelectos/as.

3. Funciones de la Corte

De conformidad con el artículo 1º del Estatuto de la Corte, ésta es una institución judicial autónoma
cuyo objetivo es la aplicación e interpretación de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Para el cumplimiento de dicho objetivo, la Corte tiene dos funciones: una función jurisdiccional, la cual
se rige por las disposiciones de los artículos 61, 62 y 63 de la Convención Americana y una función
consultiva, la cual se rige por las disposiciones establecidas en el artículo 64 de la Convención
Americana. En lo que a la función jurisdiccional se refiere, sólo la Comisión y los Estados partes en la
Convención Americana que hubieren reconocido la competencia de la Corte están autorizados para
someter a su decisión un caso relativo a la interpretación o aplicación de la Convención Americana a
condición de que se haya agotado el procedimiento que debe tener lugar ante la Comisión y que se
encuentra previsto en los artículos 48 a 50 de dicho instrumento. Para que pueda presentarse ante la
Corte un caso contra un Estado parte, éste debe reconocer la competencia de dicho órgano. La
declaración de reconocimiento de la competencia de la Corte puede ser hecha en forma incondicional
para todos los casos o bien, bajo condición de reciprocidad, por un tiempo determinado o para un caso
específico. Al 30 de septiembre de 2014, 20 Estados parte de la Convención Americana han reconocido
la competencia contenciosa de la Corte20.

En cuanto a la función consultiva de la Corte, la Convención Americana prevé en su Artículo 64 que


cualquier Estado miembro de la Organización puede consultar a la Corte acerca de la interpretación de
la Convención Americana o de otros tratados concernientes a la protección de los derechos humanos
en los Estados americanos. Este derecho de consulta se hace extensivo, en lo que a cada uno les
compete, a los órganos enumerados en el Artículo 53 de la Carta de la OEA. La Corte puede también, a
solicitud de cualquier Estado miembro de la Organización, emitir opinión acerca de la compatibilidad
entre cualquiera de sus leyes internas y los tratados concernientes a la protección de los derechos
humanos en los Estados americanos, de conformidad con el Artículo 64 de la Convención Americana.

4. El Reglamento de la Corte

La Corte Interamericana aprobó su primer Reglamento en julio de 1980. Esta norma se encontraba
basada en el Reglamento entonces vigente para la Corte Europea de Derechos Humanos, inspirado en
el Reglamento de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Ante la necesidad de agilizar su
procedimiento, la Corte aprobó un segundo Reglamento en 1991, el cual entró en vigor el 1° de agosto
de ese mismo año. Cinco años después, el 16 de septiembre de 1996, la Corte adoptó su tercer
Reglamento, el cual entró en vigor el 1° de enero de 1997. La principal modificación se encuentra
plasmada en el entonces Artículo 23 el cual otorgó a las y los representantes de las víctimas o de sus
familiares la facultad de presentar, en forma autónoma, sus propios argumentos y pruebas en la etapa
de reparaciones del proceso. Dicha reforma, que entró en vigor el 1° de junio de 2001, introduce una
serie de medidas destinadas a otorgar a las presuntas víctimas, sus familiares o sus representantes
debidamente acreditados, la participación directa en todas las etapas del proceso iniciado mediante la
presentación de una demanda ante el Tribunal. Este Reglamento fue posteriormente reformado por el
Tribunal el 24 de noviembre de 2000 en su LXI período ordinario de sesiones, celebrado del 20 de

20
Los 20 Estados que han reconocido la competencia contenciosa de la Corte al 30 de septiembre de 2014 son: Argentina,
Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua,
Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos | CIDH


16 | Documentos básicos en materia de derechos humanos en el sistema interamericano

noviembre al 4 de diciembre de 2003, y en su LXXXII período ordinario de sesiones, celebrado del 19 al


31 de enero de 2009.

La reforma más reciente al Reglamento de la Corte fue aprobada el LXXXV período ordinario de
sesiones celebrado del 16 al 28 de noviembre de 2009, y entró en vigor el 1º de enero de 2010. El
principal aspecto de esta reforma del Reglamento de la Corte son las modificaciones introducidas en
relación con el papel de la Comisión y de las y los representantes de las víctimas en el proceso ante la
Corte21. En sus disposiciones transitorias, el Reglamento de la Corte establece que (1) los casos
contenciosos que se hubiesen sometido a la Corte antes del 1º de enero de 2010 se continuarán
tramitando, hasta que se emita sentencia, conforme al Reglamento anterior; (2) respecto de los casos
que se remitan a la Corte, y cuyo informe aprobado por la Comisión de conformidad con el Artículo 50
de la Convención Americana hubiera sido adoptado antes del 1 de enero de 2010, el sometimiento del
caso ante la Corte, se rige de conformidad con los Artículos 33 y 34 del Reglamento anterior.

Vale mencionar que el 1º de junio de 2010 entró en vigor el Reglamento de la Corte sobre el
Funcionamiento del Fondo de Asistencia Legal de Víctimas, en el cual se indica la oportunidad procesal
para interponer la solicitud para acogerse al fondo, así como el procedimiento para determinar su
procedencia y asignación.

21
Véase Corte IDH. “Exposición de motivos de la Reforma Reglamentaria”, 2009, disponible en www.corteidh.or.cr.

Organización de los Estados Americanos | OEA


EL SISTEMA INTERAMERICANO DE PROTECCIÓN
DE LOS DERECHOS HUMANOS

Manuel E. Ventura Robles


Juez y ex vicepresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; Miembro ex-officio del Instituto
Interamericano de Derechos Humanos; Miembro de la “International Law Association”; Miembro de la “American
Society of International Law”; Miembro Correspondiente de la Asociación Argentina de Derecho Internacional;
Miembro del “Consejo Editorial de la Revista do Instituto Brasileiro de Direitos Humanos”;
Presidente Honorario del Instituto Colombiano de Derechos Humanos.

I. INTRODUCCIÓN Mundial, generaron la coherencia y cohesión


de voluntades necesarias para la emisión de la
El Sistema Interamericano de Protección Declaración Universal de Derechos Humanos,
de los Derechos Humanos (en adelante “SIDH” el 10 de diciembre de 1948. Cabe destacar como
o “Sistema Interamericano”) es el mecanismo antecedente de este instrumento, la Declaración
regional encargado de promover y proteger los de los Derechos del Hombre y el Ciudadano,
derechos humanos en América. emitida en 1789. Después de la Segunda Guerra
Con base en su soberanía y en el marco de Mundial, ante la necesidad de crear un nuevo
la Organización de Estados Americanos (OEA), orden mundial y por la sensibilización de la
los Estados americanos adoptaron una serie conciencia internacional y de la dignidad de la
de instrumentos internacionales que se han persona humana frente a los crímenes nazis, se
convertido en la base del Sistema Interamericano. institucionaliza la comunidad internacional, en la
Dicho sistema reconoce y define estos derechos y Organización de las Naciones Unidas y dentro de
establece obligaciones tendientes a su promoción ella la preocupación por la defensa de los derechos
y protección, y crea órganos destinados a velar humanos.
por su observancia, los cuales son: la Comisión Dada la evolución que han sufrido los
Interamericana de Derechos Humanos y la Corte derechos humanos se ha configurado una nueva
Interamericana de Derechos Humanos. rama del derecho llamada “Derecho Internacional
Desde su creación, el Sistema Interamericano de los Derechos Humanos”, la cual se puede definir
ha evolucionado y se ha fortalecido, logrando como aquel derecho que regula la protección de
una amplia esfera de promoción y protección de las personas y grupos de personas en contra de
los derechos humanos a través de las funciones las violaciones cometidas por los Estados, de sus
políticas y cuasi-judiciales de la Comisión y las derechos internacionalmente garantizados y la
funciones contenciosa y consultiva de la Corte promoción de esos derechos.
Interamericana. La protección jurídica de los derechos
En adelante repasaremos brevemente la humanos se ha ido expandiendo en el campo
historia del Sistema y sus antecedentes, las territorial y personal: en un principio fue una
funciones de cada uno de sus órganos y el proceso de cuestión regional suscrita a determinados sectores
casos contenciosos, la reglamentación y evolución de la población, después se hace nacional y
reglamentaria de la Corte, el fundamento del general, y en nuestros días, llega a tener carácter
deber de los Estados de cumplir con las sentencias internacional y universal.
del Tribunal y el proceso de fortalecimiento del Como es sabido, los sistemas de protección
Sistema Interamericano en la región. de los derechos humanos, tanto universales como
regionales, se fueron desarrollando en forma lenta
II. HISTORIA DEL SISTEMA INTER- y progresiva, porque finalmente fue una conquista
AMERICANO DE PROTECCIÓN DE del individuo contra el Estado, lo que ha significado
una limitación a su soberanía, cuyos detentadores
LOS DERECHOS HUMANOS cedieron posiciones de manera muy limitativa
Las graves violaciones a los derechos y a regañadientes. La progresividad es una de
humanos acaecidas durante la Segunda Guerra las características fundamentales del Derecho

257
Luis Felipe Guerrero Agripino

Internacional de los Derechos Humanos e implica el Estatuto de la Comisión en 1960 y ese mismo
una toma de posición, todavía inconclusa, del año eligió a sus primeros siete miembros, a título
hombre frente al Estado, en su lucha por acotar y personal, encargados de promover el respeto a los
racionalizar el poder.1 derechos humanos (aspecto de promoción de los
El sistema interamericano de protección derechos humanos).
de los derechos humanos de la Organización de La Segunda Conferencia Internacional
los Estados Americanos está compuesto por una Americana, celebrada en Río Janeiro en 1965,
serie de tratados y dos órganos de protección, la autorizó a la Comisión para que examinara las
Comisión Interamericana de Derechos Humanos denuncias que le fueran dirigidas y se comunicara
(CIDH), con sede en Washington, D.C. y la Corte con los gobiernos a fin de obtener información, con
Interamericana de Derechos Humanos (Corte el propósito de que formulara recomendaciones
IDH) con sede en San José, Costa Rica. cuando lo considerara apropiado (aspecto de
El primer indicio de una clara voluntad protección de los derechos humanos).
estatal hacia la protección internacional de los En la Tercera Conferencia Interamericana
derechos humanos en el sistema interamericano Extraordinaria celebrada en Buenos Aires,
se dio en la Conferencia Interamericana sobre Argentina, del 15 al 27 de febrero de 1967,
Problemas de la Guerra y de la Paz, celebrada en se reformó la Carta de la OEA y se elevó a la
la Ciudad de México en el año 1945, en la cual se Comisión a la categoría de órgano de la OEA.
proclamó la adhesión de las repúblicas americanas La Carta reformada por el Protocolo de Buenos
a los principios consagrados para la vigencia de los Aires dispuso además que “una Convención
derechos esenciales del hombre y se encomendó interamericana sobre derechos humanos
al Comité Jurídico Interamericano la redacción de determinará la estructura, competencia y
un anteproyecto de Declaración de los derechos y procedimiento” de la Comisión, “así como de los
deberes internacionales del hombre. otros órganos encargados de esa materia”.
Durante la Novena Conferencia La Conferencia Interamericana Especializada
Internacional Americana celebrada en Bogotá, sobre Derechos Humanos, realizada en San José,
Colombia, del 30 de marzo al 2 de mayo de Costa Rica, del 7 al 22 de noviembre de 1969,
1948, se suscribió la Carta de la OEA y se adoptó la Convención Americana sobre Derechos
adoptó, mediante la resolución número XXX, la Humanos o “Pacto de San José de Costa Rica”.
Declaración Americana de los Derechos y Deberes Hasta ese momento la estructura institucional
del Hombre como un instrumento de carácter no del sistema de protección internacional de los
obligatorio, como una mera declaración. También derechos humanos en América descansaba en
la conferencia aprobó la resolución número instrumentos de naturaleza declarativa. A partir
XXXI mediante la cual recomendó que el Comité de entonces, con la suscripción y posterior entrada
Jurídico Interamericano elaborara un proyecto de en vigor de la Convención Americana el año 1978,
Estatuto para la creación y funcionamiento de llega a su culminación la evolución normativa del
una Corte Interamericana destinada a garantizar sistema. A partir de ese momento se cambia la
los derechos del hombre, “ya que no hay derecho naturaleza jurídica de los instrumentos en que
propiamente asegurado sin el amparo de un descansaba la estructura institucional del sistema.
tribunal competente”. Ya no lo hará sobre instrumentos de naturaleza
La Décima Conferencia Interamericana declarativa sino que lo hará sobre instrumentos
realizada en Caracas, Venezuela, del 1 al 28 que tendrán una base convencional y obligatoria.
de marzo de 1954, aprobó la resolución XXIX Poco a poco, y de acuerdo con las necesidades
mediante la cual se resolvió que el Consejo de la región, se fueron creando y reconociendo
de la OEA “continúe los estudios acerca de diversos instrumentos en materias específicas.
la protección jurisdiccional de los derechos Por ejemplo, por iniciativa de Costa Rica, el 17 de
humanos”, “analizando la posibilidad de que se noviembre de 1988, 13 Estados Partes suscribieron
llegue a establecer una Corte Interamericana para en El Salvador, durante el XVIII Período Ordinario
proteger los derechos humanos”. de Sesiones de la Asamblea General de la OEA, el
En la Quinta reunión de consulta de Protocolo Adicional a la Convención Americana
Ministros de Relaciones Exteriores, que tuvo lugar sobre Derechos Humanos en materia de Derechos
en Santiago de Chile del 12 al 18 de agosto de 1959, Económicos, Sociales y Culturales, denominado
se creó la Comisión Interamericana de Derechos “Protocolo de San Salvador”, que entró en vigor el
Humanos. El Consejo de la Organización aprobó 16 de noviembre de 1999.

258
Cultura Política y Ejercicio Ciudadano Especial: Referencia a su Impacto en la Prevención de Delito

Asimismo, el 6 de septiembre de 1994 Propiamente es la Convención Americana


durante el XXIV Período Ordinario de Sesiones la que establece a través de su artículo 33 que
de la Asamblea General de la OEA, celebrado en los órganos competentes para conocer de los
Belem do Para, Brasil, se aprobó la Convención asuntos relacionados con el cumplimiento de
Interamericana para Prevenir, Sancionar y los compromisos contraídos por los Estados
Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención partes en la Convención son la Comisión y la
de Belem do Para”, la cual entró en vigor el 3 de Corte Interamericanas de Derechos Humanos.
mayo de 1995. La Convención establece además un catalogo
A la fecha, en materia específica de de derechos humanos protegidos por dicho
derechos humanos, el Sistema Interamericano instrumento.
cuenta con los siguientes tratados: Declaración Procederemos a continuación a dar una
Americana sobre Derechos y Deberes del breve reseña de cada uno de estos órganos, para
Hombre, Convención Americana sobre Derechos luego proceder a relatar los procedimientos de
Humanos, Protocolo Adicional a la Convención ambos órganos para la tramitación de un caso
Americana sobre Derechos Humanos en Materia contencioso ante el sistema.
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
“Protocolo de San Salvador”, Protocolo a la a. La Comisión Interamericana de
Convención Americana sobre Derechos Humanos Derechos Humanos
relativo a la Abolición de la Pena de Muerte,
Convención Interamericana para Prevenir y La CIDH es un órgano principal y autónomo
Sancionar la Tortura, Convención Interamericana de la OEA, cuyo mandato surge de la Carta de
sobre Desaparición Forzada de Personas, la OEA y de la Convención Americana sobre
Convención Interamericana para Prevenir, Derechos Humanos, y que actúa en representación
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la de todos los países miembros de la OEA. Está
Mujer “Convención Belem do Pará”, Convención integrada por siete miembros independientes
Interamericana para la Eliminación de todas las que se desempeñan en forma personal, que no
Formas de Discriminación contra las Personas representan a ningún país en particular y que son
con Discapacidad, Convención Interamericana elegidos por la Asamblea General.
Contra el Racismo, la Discriminación Racial
y las Formas Conexas de Intolerancia2, y la Funciones y atribuciones de la CIDH
Convención Interamericana Contra Toda Forma La Comisión tiene la función principal
de Discriminación e Intolerancia3. de promover la observancia y la defensa de los
derechos humanos, y en el ejercicio de su mandato:
III. EL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA 1. Recibe, analiza e investiga peticiones
INTERAMERICANO DE PROTECCIÓN individuales que alegan violaciones de los derechos
DE LOS DERECHOS HUMANOS humanos, según lo dispuesto en los artículos 44
al 51 de la Convención.
Como se mencionó anteriormente, el 2. Somete casos a la jurisdicción de la Corte
Sistema Interamericano de Protección de los Interamericana y actúa frente a la Corte en dichos
Derechos Humanos de la Organización de los litigios.
Estados Americanos está compuesto por una
serie de tratados y dos órganos de protección, la 3. Requiere a los Estados que tomen
Comisión Interamericana de Derechos Humanos “medidas cautelares” específicas para evitar daños
y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. graves e irreparables a los derechos humanos
en casos urgentes. Puede también solicitar que
Los Estados miembros de la OEA son: Antigua la Corte Interamericana requiera “medidas
y Barbuda, Argentina, Bahamas (Commonwealth provisionales” de los Gobiernos en casos urgentes
de las), Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, de peligro a personas, aun cuando el caso no haya
Colombia, Costa Rica, Chile, Dominica sido sometido todavía a la Corte.
(Commonwealth de las), Ecuador, El Salvador,
Estados Unidos, Grenada, Guatemala, Guyana, 4. Solicita “Opiniones Consultivas” a
Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, la Corte Interamericana sobre aspectos de
Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, interpretación de la Convención Americana.
Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y 5. Observa la vigencia general de los derechos
las Granadinas, Suriname, Trinidad y Tobago, humanos en los Estados miembros, y cuando lo
Uruguay y Venezuela4.

259
Luis Felipe Guerrero Agripino

considera conveniente publica informes especiales 1. Todo Estado Parte puede, en el momento
sobre la situación en un Estado en particular. del depósito de su instrumento de ratificación
6. Realiza visitas in loco a los países o adhesión de esta Convención, o en cualquier
momento posterior, declarar que reconoce como
para profundizar la observación general de la
obligatoria de pleno derecho y sin convención
situación, y/o para investigar una situación
especial, la competencia de la Corte sobre
particular. Generalmente, esas visitas resultan en
todos los casos relativos a la interpretación o
la preparación de un informe respectivo, que se aplicación de esta Convención.
publica y es enviado a la Asamblea General.
7. Estimula la conciencia de los derechos 2. La declaración puede ser hecha
humanos en los países de América. Para ello incondicionalmente, o bajo condición de
entre otros, realiza y publica estudios sobre temas reciprocidad, por un plazo determinado o para
específicos. Así por ejemplo sobre: medidas para casos específicos. Deberá ser presentada al
asegurar mayor independencia del poder judicial; Secretario General de la Organización, quien
trasmitirá copias de la misma a los otros
actividades de grupos irregulares armados; la
Estados Miembros de la Organización y al
situación de derechos humanos de los menores,
Secretario de la Corte.
de las mujeres, de los pueblos indígenas.
3. La Corte tiene competencia para conocer
b. La Corte Interamericana de Derechos de cualquier caso relativo a la interpretación
Humanos y aplicación de las disposiciones de esta
Convención que le sea sometido, siempre que
El Estatuto de la Corte dispone que ésta es los Estados Partes en el caso hayan reconocido
una institución judicial autónoma que tiene su o reconozcan dicha competencia, ora por
sede en San José, Costa Rica y cuyo objetivo es el declaración especial, como se indica en los
de aplicar e interpretar la Convención. La Corte incisos anteriores, ora por convención especial.
está integrada por siete Jueces, nacionales de los
De acuerdo con el artículo 61.1 de la
Estados miembros de la OEA. Son elegidos a título
Convención “[s]ólo los Estados Partes y la
personal “entre juristas de la más alta autoridad
Comisión tienen derecho a someter un caso a la
moral, de reconocida competencia en materia de
decisión de la Corte”.
derechos humanos, que reúnan las condiciones
requeridas para el ejercicio de las más elevadas El artículo 63.1 de la Convención incluye la
funciones judiciales conforme a la ley del país del siguiente disposición concerniente a los fallos de
cual sean nacionales o del Estado que los proponga la Corte:
como candidatos” (artículo 52 C.A.D.H.). Cuando decida que hubo violación de un derecho
o libertad protegidos en esta Convención, la
Competencias de la Corte Corte dispondrá que se garantice al lesionado
De acuerdo con la Convención, la Corte en el goce de su derecho o libertad conculcados.
Dispondrá asimismo, si ello fuera procedente,
ejerce las funciones contenciosa y consultiva. La
que se reparen las consecuencias de la medida
primera se refiere a la resolución de casos en que se
o situación que ha configurado la vulneración
ha alegado que uno de los Estados Partes ha violado
de esos derechos y el pago de una justa
la Convención y la segunda a la facultad que tienen indemnización a la parte lesionada.
los Estados Miembros de la Organización de
consultar a la Corte acerca de la interpretación de la El inciso 2 del artículo 68 de la Convención
Convención o “de otros tratados concernientes a la dispone que “[l]a parte del fallo que disponga
protección de los derechos humanos en los Estados indemnización compensatoria se podrá ejecutar
Americanos”. También podrán consultarla, en lo en el respectivo país por el procedimiento interno
que les compete, los órganos de la OEA señalados vigente para la ejecución de Sentencias contra el
en su Carta. Estado”.
1. Función contenciosa: a través de la cual En relación con los efectos de la competencia
la Corte determina si un Estado ha incurrido en del Tribunal, los fallos por éste emitidos son
responsabilidad internacional por haber violado “definitivo[s] e inapelable[s]”. Sin embargo, “en
alguno de los derechos consagrados o estipulados caso de desacuerdo sobre el sentido o alcance
en la Convención Americana sobre Derechos del fallo, la Corte lo interpretará a solicitud
Humanos. La competencia contenciosa del de cualquiera de las partes, siempre que dicha
Tribunal se encuentra regulada en el artículo 62 solicitud se presente dentro de los noventa días
de la Convención Americana, el cual establece: a partir de la fecha de la notificación del fallo”

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Cultura Política y Ejercicio Ciudadano Especial: Referencia a su Impacto en la Prevención de Delito

(artículo 67 C.A.D.H.). Los Estados Partes “se la Corte podrá tomar las medidas que considere
comprometen a cumplir la decisión de la Corte pertinentes en casos de extrema gravedad y
en todo caso en que sean partes” (artículo 68 de la urgencia, y cuando se haga necesario evitar daños
Convención). irreparables a las personas. El tribunal puede
Por último, la Corte somete a la Asamblea ordenar estas medidas provisionales en casos que
General en cada período ordinario de sesiones un estén en conocimiento de la Corte, o en asuntos
informe sobre su labor, en el cual “[d]e manera que aún no se han sometido a su conocimiento,
especial y con las recomendaciones pertinentes, en cuyo caso actuará a solicitud de la Comisión
señalará los casos en que un Estado no haya dado Interamericana. El artículo 63.2 de la Convención
cumplimiento a sus fallos” (artículo 65 C.A.D.H.). señala que:
2. Reconocimiento de la competencia En casos de extrema gravedad y urgencia,
contenciosa de la Corte: veintiún Estados Partes y cuando se haga necesario evitar daños
han reconocido la competencia contenciosa de irreparables a las personas, la Corte, en los
la Corte. Ellos son: Costa Rica, Perú, Honduras, asuntos que esté conociendo, podrá tomar
Ecuador, Argentina, Uruguay, Colombia, las medidas provisionales que considere
Guatemala, Suriname, Panamá, Chile, Nicaragua, pertinentes. Si se tratare de asuntos que aún
Paraguay, Bolivia, El Salvador, Haití, Brasil, no estén sometidos a su conocimiento, podrá
actuar a solicitud de la Comisión.
México, República Dominicana, Barbados.
3. Función consultiva: a través de la
cual, la Corte responde aquellas consultas que
c) Diferencias entre la Comisión y la Corte
formulan los Estados miembros de la OEA o los Interamericanas de Derechos Humanos
órganos de la misma, sobre temas atinentes a la La Comisión Interamericana de Derechos
interpretación de la Convención Americana o de Humanos es un órgano de la Organización de
otros tratados concernientes a la protección de los los Estados Americanos creado para promover la
derechos humanos en las Américas. El artículo 64 observancia y la defensa de los derechos humanos
de la Convención dice textualmente: y servir como órgano consultivo de la Organización
1. Los Estados Miembros de la Organización en esta materia. Para los fines del Estatuto de la
podrán consultar a la Corte acerca de la Comisión por derechos humanos se entiende:
interpretación de esta Convención o de otros los definidos en la Convención Americana sobre
tratados concernientes a la protección de los Derechos Humanos en relación con los Estados
derechos humanos en los Estados Americanos. partes de la misma; y los derechos consagrados
Asimismo, podrán consultarla, en lo que en la Declaración Americana de los Derechos y
les compete, los órganos enumerados en el Deberes del Hombre, en relación con los demás
Capítulo X de la Carta de la Organización Estados miembros.
de los Estados Americanos, reformada por el
Es decir, la Comisión Interamericana, además
Protocolo de Buenos Aires.
de ser un órgano de la Convención Americana
2. La Corte, a solicitud de un estado miembro es un órgano de la OEA., razón por la cual tiene
de la Organización, podrá darle opiniones jurisdicción sobre todos los Estados Miembros de
acerca de la compatibilidad entre cualquiera la OEA ya que todos ellos han ratificado la Carta
de sus leyes internas y los mencionados de esta Organización, ejerciendo así un régimen
instrumentos internacionales. dual de protección. Por otro lado, a la Comisión
El derecho de solicitar una opinión consultiva Interamericana le corresponden las siguientes
no se limita a los Estados Partes en la Convención; funciones respecto de aquellos Estados miembros
todo Estado miembro de la OEA tiene capacidad de la OEA que no son partes de la Convención
de solicitarla. Igualmente, la competencia Americana: prestar particular atención a la tarea
consultiva de la Corte fortalece la capacidad de la de la observancia de los derechos humanos
Organización para resolver los asuntos que surjan mencionados en los Artículos I, II, III, IV, XVIII,
por la aplicación de la Convención, ya que permite XXV y XXVI de la Declaración Americana de
a los órganos de la OEA consultar a la Corte, en lo los Derechos y Deberes del Hombre; y examinar
que les compete. las comunicaciones que le sean dirigidas y
cualquier información disponible; dirigirse al
4. Medidas provisionales: dentro de la gobierno de cualquiera de los Estados miembros
función jurisdiccional se debe hacer referencia a no partes en la Convención con el fin de obtener
las medidas provisionales, a través de las cuales las informaciones que considere pertinentes y

261
Luis Felipe Guerrero Agripino

formularles recomendaciones, cuando lo considere a los peticionarios. Posteriormente se realiza


apropiado, para hacer más efectiva la observancia una audiencia pública, la cual es seguida por una
de los derechos fundamentales. decisión sobre el fondo.
La Comisión es un órgano de naturaleza cuasi Alcanzada la decisión sobre el fondo, la
política y cuasi judicial. Su naturaleza es cuasi Comisión emite un informe en el que se establecen
política porque al carecer de fuerza vinculante sus las violaciones y se formulan recomendaciones o
resoluciones, necesita de apoyo y voluntad política en caso contrario, emite un informe señalando que
para alcanzar sus metas. Su naturaleza es también las violaciones alegadas no fueron constatadas. En
cuasi judicial porque trabaja como un tribunal: el primer caso, este informe se traslada al Estado
recibe denuncias, las tramita, las investiga y emite para su respuesta, el cual debe decidir si cumple
resoluciones. Pero estas resoluciones imponen o no con las recomendaciones formuladas por la
como sanción máxima una sanción de índole Comisión. En el caso de que el Estado no acepte
moral: la publicación. dichas recomendaciones, la Comisión decide
Por su parte, la Corte Interamericana es una mediante una decisión fundada si somete o no el
institución judicial autónoma de la Organización caso ante la Corte Interamericana.
de los Estados Americanos cuyo objetivo es la La Convención Americana sobre Derechos
aplicación e interpretación de la Convención Humanos establece que sólo los Estados partes
Americana sobre Derechos Humanos y demás y la Comisión Interamericana tiene derecho a
instrumentos interamericanos relativos a la someter un caso a la decisión de la Corte. Los casos
protección de los derechos humanos. La Corte contenciosos son sometidos a la Corte a través
es un órgano convencional puesto que fue creada de la presentación del informe al que se refiere
por la propia Convención, en su Capítulo VII. La el artículo 50 de la Convención, por parte de la
Corte es un tribunal, ejerce función jurisdiccional Comisión Interamericana o a través de un escrito
y consultiva y, sus decisiones en el campo motivado cuando el caso lo somete un Estado.
jurisdiccional son obligatorias. Una vez que el caso es sometido, se realiza un
examen preliminar y posteriormente se notifica a
d. Proceso de un caso contencioso ante la la Presidencia y los jueces, al Estado demandado,
Comisión y la Corte Interamericanas de a la Comisión (si no es ella quien presentó el
caso) y a la presunta víctima, sus representantes
Derechos Humanos
o el Defensor Interamericano, si fuera el caso.
En primer término todas las peticiones Existe la posibilidad que se de una terminación
sobre supuestas violaciones a los derechos anticipada del proceso, ya sea por una solución
humanos deben ser presentadas ante la Comisión amistosa entre las partes o por un sobreseimiento
Interamericana. Una vez que ésta ha recibido del mismo.
dicha petición procede a verificar que la misma Posteriormente continúa el procedimiento
cumpla con todos los requisitos. Posteriormente escrito, en el cual la presunta víctima o sus
la Comisión trasmite al Estado la documentación representantes someten un escrito de solicitudes,
pertinente y solicita información sobre la argumentos y pruebas, y el Estado demandado
admisibilidad de la petición. Acto seguido se da expone por escrito su posición sobre el caso
traslado de la respuesta del Estado al peticionario sometido a la Corte, en la que debe incluir
y la Comisión verifica si aún subsisten los excepciones preliminares de considerarlo
motivos de la petición. En caso afirmativo, se pertinente. Una vez finalizado el procedimiento
prepara y aprueba el informe sobre admisibilidad escrito se procede al procedimiento oral, en el cual
que permite el registro y apertura del caso. la Presidencia señala la fecha de apertura de dicho
Abierto el caso, la Comisión procede a procedimiento y fija las audiencias que fueran
notificar a las partes y les somete una propuesta de necesarias. En la audiencia pública, la Comisión
solución amistosa. En caso de haber una respuesta expone los fundamentos de su Informe y de la
afirmativa a dicha solución amistosa, se lleva a presentación del caso ante la Corte, así como
cabo un proceso que culmina con un informe de cualquier asunto que considere relevante para
solución amistosa, o en caso que dicha solución su resolución. Posteriormente, los declarantes
no se logre se prosigue con la tramitación del convocados son interrogados por las partes y los
caso. En caso que no haya solución amistosa, la jueces les hacen las preguntas que consideren
Comisión solicita a los peticionarios sus alegatos pertinentes. Después se concede la palabra a
sobre el fondo y luego los traslada al Estado para las presuntas víctimas o a sus representantes
sus observaciones, que a su vez son transmitidas y al Estado demandado para que expongan sus

262
Cultura Política y Ejercicio Ciudadano Especial: Referencia a su Impacto en la Prevención de Delito

alegatos con la posibilidad de una réplica y dúplica. da participación autónoma a la presunta víctima o
Concluidos los alegatos, la Comisión presenta a sus representantes, pero únicamente en la etapa
sus observaciones finales. Por último, los jueces de reparaciones. Consecuentemente, es a partir de
formulan las preguntas que estimen convenientes las sentencias de la Corte en el caso Benavides
a la Comisión, a las presuntas víctimas o a sus Cevallos8 contra Ecuador, de 19 de junio de
representantes y al Estado. Durante la audiencia, 1998, y en el caso Garrido y Baigorria9 contra
la Corte puede recibir declaraciones testimoniales, Argentina, de 27 de agosto de 1998, en que los
periciales o de presuntas víctimas haciendo uso representantes de las víctimas comparecen ante la
de medios electrónicos audiovisuales. Finalizada Corte independientemente de la Comisión, pero
esta audiencia pública las partes pueden hacer claro está, solamente en la etapa de reparaciones.
llegar a la Corte sus alegatos finales en forma Pero es con el cuarto Reglamento de la Corte
escrita. De la misma forma, la Comisión puede, que entró en vigencia el 1 de junio de 2001, que se
si lo estima conveniente, presentar observaciones da participación autónoma a la presunta víctima o
finales escritas. Posteriormente la Corte se reúne a sus representantes en todo el proceso contencioso
para deliberar y emitir una sentencia sobre el caso ante la Corte, locus standi in judicio, una vez que
contencioso en cuestión. En los últimos años esta el caso es sometido a la Corte por la Comisión
sentencia contiene el pronunciamiento sobre las Interamericana, de acuerdo con el artículo 61.1
excepciones preliminares, en caso que hayan sido de la Convención. Esta es una reforma histórica
interpuestas, el fondo del caso y las reparaciones y ya que le reconoce al ser humano como sujeto del
costas en caso de ser una sentencia condenatoria. derecho internacional y le otorga plena capacidad
Por último, la Corte procede a supervisar el de actuar dentro de todo el proceso ante la Corte.
cumplimiento de dicha sentencia por parte del Además, esta reforma reglamentaria aclara que
Estado condenado. las verdaderas partes en un caso contencioso
son los individuos demandantes, el Estado
IV. LOS REGLAMENTOS DE LA CORTE demandando y, solo procesalmente, la Comisión
A lo largo de su historia y como una Interamericana.
consecuencia lógica de su evolución la Corte Pese a que en esta reforma se definió el
ha emitido 5 Reglamentos. El primero de ellos, papel de la Comisión Interamericana como
aprobado 1980, establecía, entre otras cosas, que “parte procesal”, ésta siguió actuando igual en
las dos únicas partes en el proceso contencioso los procesos contenciosos ante la Corte, lo que,
ante la Corte eran la Comisión y el o los Estados sumado a una actuación similar de las presuntas
Partes que participaran en él. Con fundamento en víctimas o sus representantes ya que el escrito
esta disposición, cuando en el año 1986 ingresan de solicitudes, argumentos y pruebas está
los primeros casos contenciosos a la Corte, estructurado como una demanda más, provocó,
Velásquez Rodríguez, Godínez Cruz y Fairén Garbi precisamente, la pérdida del equilibrio procesal o
y Solís Corrales5 contra Honduras, la Comisión de la igualdad de armas.
designó a los representantes de las víctimas como Una vez que se empezó a aplicar el
consejeros que formaban parte de su delegación Reglamento, se determinó que el problema nacía
acreditada ante la Corte. Posteriormente fueron del hecho de que la Comisión, al someter el caso
designados como asesores. Esta denominación se a la Corte mediante una demanda, de acuerdo
institucionalizó más adelante, en el mes de enero con el artículo 61.1 de la Convención (ya que el
de 1994, en una reunión conjunta que sostuvieron, individuo no tiene acceso directo al Tribunal),
por mandato de la Asamblea General de la OEA6, actuaba durante todo el proceso como una
miembros de la Comisión y de la Corte7. parte sustantiva, tal y como lo hacía antes de la
El segundo Reglamento de la Corte, aprobado mencionada reforma.
por ésta en el año 1991, mantuvo en lo esencial la La consecuencia fue que en la práctica,
situación del anterior Reglamento, con la adición aunque con diferente nombre, se presentaban
de que el Estado podía designar también un Agente dos demandas contra el Estado y éste debía
Alterno y la Comisión debía informar a la Corte responder a ambas. La Corte en su sentencia
si entre quienes asistían a la Comisión figuraban debía pronunciarse sobre las dos demandas y la
abogados representantes designados por el respuesta del Estado. Asimismo, en la audiencia
denunciante original, por la presunta víctima o por pública el Estado debía responder a dos partes, las
los familiares de ésta. Es con el tercer Reglamento cuales sumaban en sus intervenciones más tiempo
de la Corte, aprobado por ésta en 1996, en que se que aquel que disponía el Estado para responder.

263
Luis Felipe Guerrero Agripino

Posteriormente, en el año 2003 se llevó defensor para que asuma la representación durante
a cabo otra reforma del reglamento en la que la tramitación del caso, denominado “Defensor
se modificó el artículo relativo al escrito de Interamericano”. De esta manera, se garantiza
demanda. A dicho artículo se le agregó un que toda presunta víctima tenga un abogado que
numeral que establecía que si la demanda de la haga valer sus intereses ante la Corte y se evita
Comisión no contenía los nombres y dirección que razones económicas le impidan contar con
de los representantes de la presunta víctima, una adecuada representación legal.
la Comisión sería su representante procesal a La labor del Defensor Interamericano se
modo a evitar la indefensión de las mismas. Sin sustenta con el “Fondo de Asistencia Legal del
embargo, esta reforma no aportaba soluciones a la Sistema Interamericano de Derechos Humanos”,
problemática antes descrita. el cual tiene como objeto “facilitar el acceso al
En el año 2009 se llevó a cabo otra sistema interamericano de derechos humanos
importante reforma reglamentaria que, entre a aquellas personas que actualmente no tienen
otras, significó los siguientes avances: en primer los recursos necesarios para llevar su caso al
lugar, la definición del papel de la Comisión y las sistema”11. En este sentido, toda persona que no
presuntas víctimas con algunas modificaciones cuente con recursos económicos para solventar
al proceso, y en segundo lugar, la institución del los gastos que origina un proceso ante la Corte y
Defensor Interamericano y Fondo de Asistencia una vez que el caso haya sido presentado ante el
Legal de Víctimas. Tribunal, podrá solicitar expresamente acogerse
Al respecto, se confirmó que las partes en al fondo de víctimas demostrando su necesidad
el proceso son el Estado y los representantes de económica para tal efecto.
la/s presunta/s víctima/s y se estableció que la
Comisión tiene el papel de ser un “órgano del V. CUMPLIMIENTO DE LAS SENTENCIAS
sistema interamericano afianzado”, encargado de DE LA CORTE
velar por que en cada caso no se altere el orden
público interamericano de los derechos humanos. La ejecución de las sentencias está
íntimamente ligada a la supervisión del
En este sentido, cambió la actuación de cumplimiento de la misma por la Corte debido a
la Comisión durante el proceso ante la Corte. la laguna del artículo 65 de la Convención, el cual
Durante la etapa escrita, para someter el caso ante no establece un órgano específicamente encargado
la Corte, la Comisión ya no debe aportar un escrito de supervisar el cumplimiento de las sentencias
de demanda, sino que debe presentar el Informe emitidas por la Corte.
al que se refiere el artículo 50 de la Convención
Americana10. Por lo tanto, ya no le es posible a Con el propósito de poder determinar si
la Comisión ofrecer testigos ni declarantes, sólo un Estado Parte en la Convención Americana
peritos en casos especiales. ha cumplido con las reparaciones ordenadas en
la sentencia, la Corte tuvo que implementar un
En la audiencia pública, la Comisión abre procedimiento de supervisión de cumplimiento de
la audiencia señalando los motivos por los que sentencia a partir de una base jurisprudencial que
presentó el caso ante la Corte y la cierra con sus resolvió la controversia que se presentó cuando
observaciones finales. Durante los interrogatorios, Panamá cuestionó las facultades del Tribunal
sólo puede interrogar a los peritos que ella misma para realizar dicha supervisión.
propuso. Asimismo, sólo puede interrogar a los
propuestos por el Estado y los representantes de En la práctica que se sigue ante el Tribunal,
las presuntas víctimas en caso de que la Corte se analizan los informes de cumplimiento que
lo autorice después de haber hecho una solicitud presenta el Estado, las observaciones que sobre
fundada al respecto. este hacen las víctimas y/o sus representantes
y las que sobre ambos presenta la Comisión
Con lo anterior, finalmente se restableció el Interamericana, y se determina el grado de
equilibrio procesal entre las partes y se otorgó más cumplimiento que la sentencia ha alcanzado.
protagonismo al litigio entre los representantes Generalmente se solicitan varios informes antes
de las víctimas o presuntas víctimas y el Estado de cerrar el caso o informar a la Asamblea General
demandado. de la Organización de los Estados Americanos el
Por otra parte, se estableció que en el evento incumplimiento de la sentencia.
de que existan presuntas víctimas que no cuenten La descrita situación obliga a la Corte a emitir
con representación legal en el procedimiento ante numerosas resoluciones sobre cumplimiento
la Corte, el Tribunal puede designar de oficio un de sentencia, en las cuales solicita al Estado

264
Cultura Política y Ejercicio Ciudadano Especial: Referencia a su Impacto en la Prevención de Delito

información sobre el cumplimiento que se le da la información que la Comisión le solicitó durante


a las sentencias emitidas por el Tribunal, se insta la tramitación del fondo del caso.
al Estado a dar cumplimiento de lo ordenado por Si bien Trinidad y Tobago compareció ante
la Corte y se da cuenta del grado de cumplimiento la Corte en la tramitación inicial de los casos
de las mismas. Hilaire, Constantine, Benjamin y otros y presentó
excepciones preliminares argumentando que
El caso de Trinidad y Tobago la Corte carecía de competencia para conocer
La Corte ha conocido y resuelto dos casos esos casos, una vez que el Tribunal rechazó las
contenciosos contra el Estado de Trinidad y excepciones preliminares el 1 de septiembre de
Tobago. El primero de ellos, denominado caso 200114 y asumió jurisdicción, el Estado, en cuanto
Hilaire, Constantine, Benjamin y otros12, se al procedimiento del fondo ante la Corte, no
refiere a 32 condenados a pena de muerte, de los contestó las demandas, no nombró representantes
cuales dos fueron ejecutados y sobre los restantes ni tampoco designó Juez ad hoc. Lo mismo sucedió
30 el Estado incumplió su deber de informar a la durante la tramitación del fondo del caso Caesar
Corte. En este caso la Corte ordenó, como medida ante la Corte Interamericana.
de reparación, la no ejecución de los condenados. Con posterioridad a que la Corte dictó
El otro caso es denominado Caesar13, en el cual sentencia de fondo y reparaciones en los dos
la víctima fue condenado por la High Court de casos citados, el 21 de junio de 2002, el Estado
Trinidad y Tobago por el delito de intento de no ha proveído a la Corte con información alguna
violación y fue sentenciado a 20 años de cárcel sobre el cumplimiento de la sentencia pese a la
con trabajos forzados y a recibir 15 latigazos con gravedad de los temas involucrados, entre ellos
el “gato de nueve colas”. La Court of Appeal de el derecho a la vida. Esto obligó al Tribunal en
Trinidad y Tobago confirmó su condena y su su Informe Anual correspondiente al año 2003,
sentencia y, 23 meses después de la confirmación de acuerdo con el artículo 65 de la Convención
definitiva de la misma, el castigo de flagelación Americana, a comunicar a la Asamblea General
del señor Caesar fue ejecutado. dicho incumplimiento.
Cabe recordar, antes que nada, que Trinidad Aún más, el derecho a la vida de las víctimas
y Tobago depositó su instrumento de ratificación de los casos mencionados, condenados a pena
de la Convención Americana el 28 de mayo de de muerte, fue protegido mediante medidas
1991, en la Secretaría General de la OEA, y que ese provisionales por la Corte y, pese a esto, el Estado
mismo día reconoció la competencia contenciosa procedió a ejecutar a dos de ellos, en abierto desacato
de la Corte. Posteriormente, de acuerdo con a lo ordenado por la Corte. Esto ocurrió el 4 de
el artículo 78 de la Convención Americana, el junio y 28 de julio de 1999, respectivamente, por lo
Estado procedió a denunciar la misma, denuncia que la Corte, en su Informe Anual correspondiente
que surtió efecto un año más tarde, el 26 de mayo al año 1999, lo comunicó a la Asamblea General,
de 1999. Consecuentemente, la Corte se declaró también sin éxito alguno. En el Informe del año
competente, en su momento, para conocer los anterior, 1998, debido a la falta de cooperación
casos Hilaire, Constantine, Benjamin y otros, del Estado en la implementación de las ya citadas
así como en el caso de Winston Caesar, debido a medidas provisionales en los casos Hilaire,
que los hechos que se refieren a todos estos casos Constantine, Benjamin y otros, la Corte se vio en
ocurrieron con anterioridad a la entrada en vigor la necesidad de informarlo a la Asamblea General
de la denuncia hecha por el Estado. de la OEA. No hubo ningún pronunciamiento de la
Es de hacer notar que si bien Trinidad y Asamblea General al respecto.
Tobago, entre los años 1997 y 2000, presentó
escritos a la Comisión Interamericana en relación El caso de Panamá
con los casos Hilaire, Constantine, Benjamin y Mediante escrito de 27 de febrero de 2003, el
otros, en el caso Caesar, Trinidad y Tobago, con Estado de Panamá cuestionó la facultad de la Corte
posterioridad a la presentación de la denuncia en para supervisar el cumplimiento de la Sentencia
la Comisión el 13 de mayo de 1999, no presentó de 2 de febrero de 2001 en el Caso Baena Ricardo
ante la Corte, órgano de protección convencional, y otros, así como el procedimiento utilizado por
ningún escrito con observaciones sobre la el Tribunal de solicitar u ordenar informes a los
admisibilidad de la misma, pese a las peticiones de Estados con el fin de poder determinar, de acuerdo
la Comisión en ese sentido, ni tampoco presentó con el artículo 65 de la Convención, si hubo un

265
Luis Felipe Guerrero Agripino

incumplimiento e informarlo así a la Asamblea sobre Derechos Humanos17, la Comisión II


General de la OEA. indicó en su quinta sesión, celebrada el 17 de
Consideró el Estado de Panamá en el escrito noviembre de 1969, que
antes mencionado, “que la etapa de cumplimiento las delegaciones expresaron su opinión de que
de sentencia es una etapa “post adjudicatura”, que se dotara a la Corte de una competencia amplia
“no está prevista por las normas que regulan la que le permitiera ser el instrumento eficaz para
jurisdicción y el procedimiento de la Honorable la protección jurisdiccional de los derechos
Corte…” y “que no se encuentra en la esfera humanos.
judicial que corresponde a la Honorable Corte
En el mencionado informe, al explicar la
sino estrictamente en la política, la que aquí
redacción de las disposiciones del proyecto del
[es] exclusiva de la Asamblea General de la
tratado correspondientes a la Corte, la Comisión
Organización de los Estados Americanos”. Agregó
II se refirió al entonces proyecto del actual artículo
también el Estado de Panamá que “El Artículo 65
65 en los siguientes términos:
de la Convención Americana establece claramente
que sólo la Asamblea General de la Organización El artículo 65, que es una disposición nueva,
de los Estados Americanos […] tiene la función establece que la Corte someterá un informe a la
de supervisar el cumplimiento de los fallos de la Asamblea General de la Organización, lo cual
Corte Interamericana de Derechos Humanos. está contemplado en el Artículo 52 de la Carta
Dicha norma únicamente establece obligaciones a de la Organización, reformada por el Protocolo
cargo de la Corte y no establece obligación alguna de Buenos Aires.
para los Estados Partes, así como tampoco otorga Pero, además, el artículo dispone el importante
derechos a la Corte ni le otorga competencia para concepto de que la Corte debe señalar los casos
supervisar el cumplimiento de sus sentencias”. en que un Estado no haya dado cumplimiento a
Mediante sentencia sobre competencia, de sus fallos, con las recomendaciones pertinentes
28 de noviembre de 2003, la Corte refutó los de la Corte […].
argumentos del Estado panameño y determinó que
es competente para supervisar el cumplimiento 90. La Corte estima que la voluntad de los
Estados, al aprobar lo estipulado en el artículo
de sus decisiones, y que, en el ejercicio de dicha
65 de la Convención, fue otorgar a la misma
competencia, tiene la facultad de solicitar a los
Corte la facultad de supervisar el cumplimiento
Estados la presentación de los informes necesarios
de sus decisiones, y que fuera el Tribunal el
para evaluar el cumplimiento de lo ordenado por encargado de poner en conocimiento de la
ella y de emitir instrucciones y resoluciones sobre Asamblea General de la OEA, a través de su
la materia15. Informe Anual, los casos en los cuales se diera
Al fundamentar su posición, la Corte citó un incumplimiento de las decisiones de la
el artículo 30 de su Estatuto, aprobado por la Corte, porque no es posible dar aplicación al
Asamblea General de la OEA celebrada en La Paz, artículo 65 de la Convención sin que el Tribunal
Bolivia, en 1979, y que en lo sustancial reproduce supervise la observancia de sus decisiones.
el artículo 65 de la Convención Americana y Además, puso de manifiesto la laguna que en
recordó, que: esta materia existe en la Convención Americana:
90. Los travaux préparatoires de la Convención 88. La Convención Americana no estableció un
Americana permiten consultar cuál era la órgano específicamente encargado de supervisar
voluntad de los Estados cuando aprobaron el cumplimiento de las sentencias emitidas por
dicho tratado, en cuanto a la supervisión del la Corte, como sí lo dispuso la Convención
cumplimiento de las sentencias de la Corte. Europea. En la preparación de la Convención
El Proyecto de Convención16 no establecía una Americana se siguió el esquema adoptado
disposición similar al actual artículo 65. Sin por la Convención Europea, en lo relativo a
embargo, la Comisión II, encargada de estudiar los órganos competentes y a los mecanismos
y redactar los artículos correspondientes a la institucionales; sin embargo, es claro que al
parte procesal del Proyecto de Convención, regular la supervisión del cumplimiento de
propuso el texto del actual artículo 65 de la las sentencias de la Corte Interamericana no
Convención Americana. En el Informe sobre se contempló que la Asamblea General de
“Órganos de la Protección y Disposiciones la OEA o el Consejo Permanente de la OEA
Generales” de 21 de noviembre de 1969 en desempeñaran una función semejante a la del
la Conferencia Especializada Interamericana Comité de Ministros en el sistema europeo.

266
Cultura Política y Ejercicio Ciudadano Especial: Referencia a su Impacto en la Prevención de Delito

Al no contemplar precisamente la en la resolución a informar a la Corte sobre el


Convención Americana que la Asamblea General cumplimiento de la sentencia, para que no se le
de la OEA o el Consejo Permanente desempeñaran haga tal exhortación en la resolución que aprueba
en esta materia una función similar a la del la CAJP y, consecuentemente, en la que aprueba
Comité de Ministros en el sistema europeo, y al no el Consejo Permanente y la Asamblea General.
implementar la OEA la aplicación del artículo 65 Es decir, el procedimiento establecido
de la Convención Americana, explica lo ocurrido por la OEA hace que la información de un
en el caso Hilaire, Constantine, Benjamin y otros. pronunciamiento emitido por la Corte de acuerdo
Si la Corte hubiera aceptado la tesis del Estado al artículo 65 de la Convención, no llegue a ser
de Panamá de que incluso no puede ella pedir conocido y, menos deliberado, por la Asamblea
a los Estados informes y adoptar conclusiones General. Y esto es lo que ocurrió en el caso Hilaire,
para aplicar el artículo 65 de la Convención, la Constantine, Benjamin y otros contra Trinidad y
Corte se hubiera tenido que limitar a remitir sus Tobago.
sentencias a la Asamblea General de la OEA,
Sin embargo, en la Resolución AG/
donde dependiendo del interés y la actitud del
RES. 2043 (XXXIV-0-04), “Observaciones y
Estado demandado en el caso objeto del informe
Recomendaciones al Informe Anual de la Corte
del artículo 65 de la Convención, podría no
Interamericana de Derechos Humanos”, que
pronunciarse. Esto se debe a que actualmente,
aprobó la Asamblea General en su reunión de
según sea el texto que adopte la Comisión de
Quito de 2004, se dice textualmente en el punto
Asuntos Jurídicos y Políticos (CAJP), la Asamblea
resolutivo 4:
General puede o no pronunciarse sobre el
incumplimiento de un fallo de la Corte. Reiterar que, con el propósito de que la Corte
Una vez que la Corte Interamericana aprueba pueda cumplir cabalmente con la obligación
de informar a la Asamblea General sobre el
su informe anual a la Asamblea General de la
cumplimiento de sus fallos, es necesario que
OEA, el cual puede o no incluir señalamientos
los Estados Parte le brinden oportunamente la
relativos a incumplimientos de sus fallos, lo información que la Corte les requiera.
remite al Presidente del Consejo Permanente de
la OEA y copia al Secretario General de la misma, Un paso adelante muy importante, pero
para que sea sometido a la Asamblea General. no suficiente, porque no menciona qué Estado o
Esto se hace así porque, de acuerdo con el Estados deben brindar esa información. Pero en
artículo 91.f) de la Carta de la OEA, corresponde esa misma Resolución, así como en la que aprobó
al Consejo Permanente: la Asamblea General, en Santiago de Chile en el
año 2003, AG/RES. 1918 (XXXIII-0-03), también
Considerar los informes del Consejo sobre “Observaciones y Recomendaciones al
Interamericano para el Desarrollo Integral, Informe Anual de la Corte Interamericana de
del Comité Jurídico Interamericano, de Derechos Humanos”, Trinidad y Tobago solicitó
la Comisión Interamericana de Derechos el registro de su reserva a los párrafos resolutivos
Humanos, de la Secretaría General, de los
9 y 7, respectivamente, que textualmente dicen
organismos y conferencias especializados y
lo mismo:
de los demás órganos y entidades, y presentar
a la Asamblea General las observaciones y Instar a los Estados Miembros de la OEA a
recomendaciones que estime del caso… que consideren, según sea el caso, la firma
y ratificación o adhesión a la Convención
El Consejo Permanente transmite el
Americana sobre Derechos Humanos y demás
informe a su Comisión de Asuntos Jurídicos y instrumentos del sistema, incluyendo la
Políticos, que escucha la presentación que del aceptación de la jurisdicción obligatoria de la
mismo hace el Presidente de la Corte, delibera Corte Interamericana de Derechos Humanos.
sobre el informe y adopta una resolución que
transmite al Consejo Permanente, el cual a su vez
Propuesta de solución a la laguna del artículo
transmite a la Asamblea General. En la práctica
lo que sucede es que la resolución que aprueba 65 de la Convención
la CAJP, es la misma que conoce y aprueba el Como consecuencia de la ausencia de una
Consejo y la Asamblea General. Y ese texto, en norma convencional que permite implementar el
la CAJP, se aprueba por consenso. Basta que el artículo 65 de la Convención y de la manera como
Estado que la Corte menciona como sujeto de un se tramita y se considera el informe anual de
incumplimiento se oponga a que se le exhorte

267
Luis Felipe Guerrero Agripino

labores de la Corte por las instancias pertinentes La OEA es una institución de naturaleza
de la OEA, los informes de no cumplimiento de fundamentalmente política, pese a la cual, los
una sentencia de la Corte no son directamente grandes temas políticos han estado ausentes
conocidos o debatidos por la Asamblea General de de su agenda diaria, aquellos temas relativos a
la OEA, ni tampoco por el Consejo Permanente o los principios jurídicos y políticos que dieron
su Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos. Esta vida a la organización y son su razón de ser. La
última se limita a debatir y a emitir un proyecto Organización no puede ignorar y dejar de debatir
de resolución para el Consejo Permanente, que temas relativos al incumplimiento por alguno de
luego se somete a la Asamblea General, sobre el sus Estados Miembros del principio pacta sunt
informe de labores de la Corte. Pero no se escucha servanda y de incumplimiento de las reparaciones
y debate sobre el incumplimiento específico del en una sentencia dictada por el órgano
caso en mención y, consecuentemente, el descargo jurisdiccional de la Organización en materia de
respectivo del Estado. derechos humanos. La revitalización de la OEA
No cabe la menor duda de que la solución pasa por el camino de enfrentar estos temas y
óptima sería adoptar un protocolo de reformas no de convertirse simple y llanamente en una
a la parte procedimental de la Convención agencia de cooperación internacional. Lo ocurrido
Americana, tal y como oportunamente lo propuso en el caso Hilaire, Constantine, Benjamin y otros
la Corte. Pero de momento y en ausencia de una contra Trinidad y Tobago, en que un Estado Parte
solución a largo plazo, debe optarse por una que en un caso ante el Tribunal se niega a informar
a corto plazo permita que se debatan, por los al mismo sobre cómo ha dado cumplimiento a
órganos respectivos de la OEA, los informes de una sentencia (artículo 68 de la Convención),
incumplimiento de sentencias dictadas por la y no haya una reacción de los órganos políticos
Corte, lo que podría facilitar en muchos casos el de la Organización, es un mal precedente.
pronto y total cumplimiento de los mismos y su Lamentablemente, esta situación se volvió a
cierre definitivo por la Corte. Esto fortalecería el repetir en el año 2012 pues Venezuela se negó a
sistema interamericano de derechos humanos que informar sobre el cumplimiento de la sentencia
erróneamente parece inefectivo, pero siendo la del Caso Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de
realidad que se ha producido un alto acatamiento lo Contencioso Administrativo” Vs. Venezuela)
de las sentencias y resoluciones del Tribunal. bajo el argumento de que dicha sentencia no podía
“ser judicializada en Venezuela”18. Al respecto, la
Aunque en reiteradas ocasiones la Corte
Corte consideró que “(l)os Estados Partes en la
ha comunicado a la Asamblea General que no
Convención que han reconocido la jurisdicción
ha recibido información de un Estado sobre el
obligatoria de la Corte tienen el deber de acatar
cumplimiento de una sentencia o de medidas
las obligaciones establecidas por el Tribunal. Esta
provisionales, solamente en el año 1995 la
obligación incluye el deber del Estado de informar
Asamblea General exhortó a un Estado, en el caso
a la Corte sobre las medidas adoptadas para el
concreto Suriname, a informar a la Corte sobre
cumplimiento de lo ordenado por el Tribunal en
el cumplimiento de las sentencias sobre los casos
dichas decisiones. La oportuna observancia de la
Aloeboetoe y Gangaram Panday, lo que es una
obligación estatal de indicar a la Corte cómo está
prueba irrefutable de lo afirmado en este estudio
cumpliendo cada uno de los puntos ordenados
y que debe merecer toda la atención del caso por
por éste es fundamental para evaluar el estado del
los Estados Partes en la Convención Americana.
cumplimiento de la sentencia en su conjunto”19.
Para evitar que esto continúe sucediendo, la
solución más inmediata sería que la CAJP creara La supervisión de cumplimiento de sentencias
un grupo de trabajo -con carácter permanente-
para que en su seno se consideraran los informes
en la actualidad
de incumplimiento emitidos por la Corte y los Actualmente, el procedimiento sobre la
miembros de la misma recibieran informes supervisión del cumplimiento de las sentencias y
escritos y verbales de la Corte, la Comisión y otras decisiones de la Corte se encuentra regulado
los representantes de las víctimas, así como en el artículo 69 del nuevo Reglamento de la Corte.
los descargos o explicaciones que pudieran Con la reforma que se llevó a cabo en el año 2009
dar los Estados Partes, con el fin de elevar las también se incorporaron normas reglamentarias
recomendaciones pertinentes a la CAJP, al relativas a la celebración de audiencias privadas
Consejo Permanente y, finalmente, a la Asamblea de supervisión de cumplimiento.
General.

268
Cultura Política y Ejercicio Ciudadano Especial: Referencia a su Impacto en la Prevención de Delito

A la letra, el artículo 69 del Reglamento definitivos e inapelables y que los Estados Parte
actual señala lo siguiente: de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos se comprometen a cumplir las
Artículo 69. Supervisión de cumpli- decisiones de la Corte en todos los casos en que
sean parte.
miento de sentencias y otras decisio-
nes del Tribunal 4. Reiterar que, con el propósito de que la Corte
pueda cumplir cabalmente con la obligación
1. La supervisión de las sentencias y demás de informar a la Asamblea General sobre el
decisiones de la Corte se realizará mediante cumplimiento de sus fallos, es necesario que
la presentación de informes estatales y los Estados Parte le brinden oportunamente la
de las correspondientes observaciones a información que ésta les requiera.
dichos informes por parte de las víctimas
o sus representantes. La Comisión deberá Asimismo, reafirmó la importancia de:
presentar observaciones al informe del Estado (…)
y a las observaciones de las víctimas o sus
representantes. d) La celebración de audiencias de supervisión
del cumplimiento de sentencias, por ser uno
2. La Corte podrá requerir a otras fuentes de de los mecanismos más efectivos desarrollados
información datos relevantes sobre el caso, para avanzar en el cumplimiento de las mismas
que permitan apreciar el cumplimiento. Para (.)
los mismos efectos podrá también requerir los
peritajes e informes que considere oportunos. Posteriormente, en el año 2010, la Corte
inició la práctica de realizar audiencias privadas
3. Cuando lo considere pertinente, el Tribunal de supervisión de sentencias relativas a un mismo
podrá convocar al Estado y a los representantes Estado pero referentes a más de un caso, siempre
de las víctimas a una audiencia para supervisar que dichos casos tengan en común por lo menos
el cumplimiento de sus decisiones, y en ésta
una misma medida de reparación pendiente de
escuchará el parecer de la Comisión.
cumplimiento.
4. Una vez que el Tribunal cuente con la La supervisión del cumplimiento de las
información pertinente, determinará el estado sentencias del Tribunal se ha convertido en una
del cumplimiento de lo resuelto y emitirá las de las actividades más demandantes pues cada año
resoluciones que estime pertinentes. se incrementan considerablemente el número de
casos activos. Esto se debe, entre otros aspectos,
5. Estas disposiciones se aplican también para
casos no sometidos por la Comisión. a que los Estados han ido creando mecanismos
internos para dar cumplimiento a las sentencias
Las audiencias de supervisión de cumplimiento de la Corte, así como al hecho de que la Corte ha
de sentencias se llevan a cabo desde el año dado seguimiento detallado y puntual sobre cada
2007 y desde su implementación se han una de las reparaciones ordenadas.
obtenido resultados favorables en el sentido de Al respecto, es importante mencionar que
que se ha registrado un avance significativo en las reparaciones dictadas por la Corte en sus
el cumplimiento de las reparaciones ordenadas
sentencias se caracterizan por su amplitud. Por ello,
por el Tribunal.
los mecanismos de supervisión de sentencias que
Al respecto, el 4 de junio de 2009 la Asamblea ha implementado el Tribunal son complejos pues
General de la OEA emitió la Resolución AG/RES. abarcan una variedad de asuntos y obligaciones.
2500 (XXX_X-O/09), en la cual resolvió, entre Ello requiere, por lo general, que para que los
otros: Estados cumplan a plenitud con sus obligaciones
(…) de reparar las violaciones a los derechos humanos,
realicen actos de diverso tipo, en los que muchas
2. Reafirmar el valor esencial de las labores veces se requiere la participación de diferentes
de la Corte Interamericana de Derechos
instituciones del Estado.
Humanos para el perfeccionamiento de la
protección y defensa de los derechos humanos De acuerdo al Informe Anual de la Corte del
en el Hemisferio y del Estado de Derecho. año 2013, el Tribunal tiene 148 casos contenciosos
en etapa de supervisión de cumplimiento de
3. Reiterar que los fallos de la Corte sentencia. Esto no significa, que dichas sentencias
Interamericana de Derechos Humanos son estén “incumplidas” por completo. En la mayoría

269
Luis Felipe Guerrero Agripino

de ellas, por el contrario, parte importante de los esas recomendaciones requiere la continuación
puntos sí están cumplidos o se encuentran en del diálogo con los Estados Miembros como
proceso de cumplimiento. No obstante y como se parte del trabajo constante de fortalecimiento
mencionó anteriormente, debido a la naturaleza del Sistema, y un incremento significativo en los
de algunas reparaciones es necesario que el recursos destinados a la Comisión. La Comisión
Tribunal mantenga abierta la etapa de supervisión deja constancia de que las recomendaciones serán
por un tiempo mayor al de otro tipo reparaciones sometidas a detallado y riguroso análisis, teniendo
de implementación menos compleja. en cuenta particularmente su posible efecto en el
trabajo de la Comisión y la efectiva protección de
VI. El fortalecimiento de Sistema los derechos humanos”23.
Interamericano de Protección de los Además, la CIDH estableció una metodología
para revisar normas reglamentarias, políticas y
Derechos Humanos prácticas con el fin de fortalecer el SIDH. Entre
a) La Comisión Interamericana de Dere- las actividades de dicha metodología destacan una
amplia consulta abierta a los usuarios del Sistema
chos Humanos y una serie de seminarios y eventos académicos que
El Sistema Interamericano de Derechos se llevaron a cabo en las regiones Mesoamérica,
Humanos, pero en especial la Comisión Andina, Cono Sur, Caribe y Norteamérica.
Interamericana, atraviesa un debate en el seno Posteriormente, el Consejo Permanente de la
de la OEA para su fortalecimiento que comenzó OEA aprobó el 10 de septiembre de 2012 un “Plan
el 29 de junio de 2011. En dicha fecha, el de trabajo para la implementación de la resolución
Consejo Permanente de la OEA decidió crear el AG/RES.2761 XLII-O/12) Seguimiento de las
Grupo de Trabajo Especial de Reflexión sobre el recomendaciones del informe del grupo de trabajo
Funcionamiento de la Comisión Interamericana especial de reflexión sobre el funcionamiento de la
de Derechos Humanos para el Fortalecimiento comisión interamericana de derechos humanos”.
del SIDH (en adelante, “el Grupo de Trabajo”). El plan de trabajo contemplaba cuatro etapas de
Dicho Grupo de Trabajo adoptó un informe de trabajo con los siguientes objetivos: i) primera
recomendaciones el 13 de diciembre de 201120 (en etapa: recepción de propuestas de los Estados
adelante, “el Informe”), mismo que fue acogido Miembros: ii) segunda etapa: examen y discusión
por la Asamblea General de la OEA, mediante de las propuestas por parte del Consejo Permanente
resolución de 5 de junio de 201221. para la aplicación de las recomendaciones del
El Informe señala algunas recomendaciones Informe del Grupo de Trabajo Especial: iii) tercera
a la Comisión Interamericana, a los Estados y a etapa: elaboración del informe de propuestas,
la Secretaría General de la OEA en los siguientes así como sus implicaciones presupuestarias para
temas: i) desafíos y objetivos de mediano y largo consideración de la Asamblea General y iv) cuarta
plazo de la CIDH; ii) medidas cautelares; iii) etapa: celebración del período extraordinario de
asuntos de procedimiento en la tramitación de sesiones de la Asamblea General en 2013.
los casos y peticiones individuales; iv) soluciones La Asamblea General Extraordinaria se
amistosas; v) criterios para la elaboración del llevó a cabo el viernes 22 de marzo de 2013, con
Capítulo IV del Informe Anual de la CIDH el objetivo de concluir el proceso de reflexión
“Desarrollo de los Derechos Humanos en la sobre el Funcionamiento de la Comisión
Región”; vi) promoción de los derechos humanos Interamericana de Derechos Humanos para el
y vii) fortalecimiento financiero del SIDH. fortalecimiento del Sistema Interamericano de
En respuesta al Informe, la CIDH emitió Derechos Humanos. En este sentido, la Asamblea
su “Documento de posición sobre el proceso de aprobó por aclamación la Resolución AG/RES.
fortalecimiento del Sistema Interamericano para 1 (XLIV-E/13)24, la cual resolvió, entre otros: i)
la protección de los Derechos Humanos”, el “Resaltar que, en el espíritu del mejoramiento
cual fue aprobado por la Comisión el 8 de abril constante del Sistema Interamericano de
de 2012. En dicho documento, la Comisión Derechos Humanos, y con la participación
destacó sus avances y se refirió a cada una de de todas las partes involucradas, mandatar al
las recomendaciones del Informe y concluyó, Consejo Permanente continuar el diálogo sobre
entre otros, que “considerará y decidirá sobre los aspectos fundamentales para el fortalecimiento
todos los insumos provistos en este proceso del SIDH, teniendo en cuenta todos los aportes
en ejercicio de su independencia de criterio”22. realizados por los Estados Miembros, los órganos
Asimismo, señaló que “(l)a implementación de del SIDH y la sociedad civil a lo largo del proceso

270
Cultura Política y Ejercicio Ciudadano Especial: Referencia a su Impacto en la Prevención de Delito

de reflexión así como los debates durante el Parte del Pacto de San José, la cual culminó con
presente período extraordinario de sesiones de la una Declaración, en la cual se decidió, entre otras
Asamblea General”; ii) “Reafirmar su compromiso cosas, saludar con beneplácito el ofrecimiento
de lograr el pleno financiamiento del SIDH a de Haití de acoger la sede de la CIDH, proponer
través del Fondo Regular de la Organización de que se acepte la disposición de Uruguay y México
los Estados Americanos (OEA) sin que ello vaya de acoger en su país períodos de sesiones de la
en detrimento del financiamiento para los otros CIDH, proponer al Consejo Permanente de
mandatos de la Organización. Mientras se alcanza la OEA realizar un estudio sobre las distintas
ese compromiso, invitar a los Estados Miembros, dimensiones del sistema de relatorías de la CIDH,
a los Estados Observadores y a otras instituciones solicitar a la CIDH que realice une revisión
a que continúen realizando contribuciones rigurosa de las fuentes y metodología empleadas
voluntarias en el marco de los Lineamientos de para la realización de todos los informes de las
la Corte Interamericana de Derechos Humanos relatorías, profundizar el análisis con el objetivo
2010-2015 y del Plan Estratégico de la CIDH que el sistema interamericano de derechos
2011-2015, preferentemente sin fines específicos”; humanos se financiado exclusivamente por
iii) “Proponer a la CIDH que, en función del los Estados miembros de la OEA y promover la
principio de indivisibilidad de los derechos creación de un fondo único para la recepción de
humanos, fortalezca todas sus relatorías, inclusive contribuciones extra presupuestarias, que deberán
mediante la consideración de otorgar el carácter ser asignadas de acuerdo a un programa de trabajo
de especiales a las relatorías temáticas existentes, previamente aprobado por los Estados.
sobre la base de un financiamiento adecuado y Como respuesta a la Declaración de Haití,
sin perjuicio de sus otras responsabilidades”, y la Coalición Internacional de Organizaciones
iv) “Instar a los Estados Miembros de la OEA a de Derechos Humanos en las Américas emitió
ratificar o adherir, cuando proceda, a todos los un comunicado en el que expresa su profunda
instrumentos jurídicos interamericanos sobre preocupación por algunas disposiciones contenidas
derechos humanos, en especial a la Convención en la Declaración antes mencionada. Al respecto,
Americana sobre Derechos Humanos, y a aceptar, consideraron que esta Declaración contiene varias
según corresponda, la jurisdicción contenciosa de disposiciones que atentarían contra la autonomía
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, e independencia de la CIDH, específicamente
sin perjuicio de las obligaciones que emanan de la las relacionadas con la potestad que tiene la
Carta de la OEA”. CIDH de decidir, de manera independiente, los
Por su parte, el 4 de junio de 2012, la sociedad lugares en los cuales llevará a cabo sus períodos
civil emitió una “Carta de la Sociedad Civil a de sesiones y la propuesta de creación de un
los y las Cancilleres de los Estados Miembros fondo único para la recepción de contribuciones
de la OEA” en la cual manifestaron su apoyo a extra presupuestarias, la cual, de acuerdo con la
los órganos del Sistema. Dicha carta sumó 400 Coalición, violaría la autonomía de la Comisión,
firmas y fue suscrita por diversas organizaciones en tanto supedita a aprobación gubernamental
regionales. previa el financiamiento que tienen la obligación
El 22 de enero de 2014, se llevó a cabo en de garantizar los Estados.
Uruguay la Tercera Conferencia de Estados Parte
de la Convención Americana sobre Derechos b) La Corte Interamericana de Derechos
Humanos, en la cual se adoptó la Declaración de Humanos
Montevideo, la cual decidió, entre otros puntos,
A finales del año 1999, con motivo de
solicitar a los Estados Partes mostrar su interés
cumplirse 20 años de la instalación de la Corte
en ser sede de la Comisión Interamericana
Interamericana de Derechos Humanos en su sede
de Derechos Humanos, invitar a la CIDH a
en San José, Costa Rica, el Tribunal celebró un
celebrar sus períodos de sesiones fuera de su
Seminario titulado “El Sistema Interamericano
sede, específicamente en los Estados Parte de la
de Protección de los Derechos Humanos en
Convención y encomendar a la Secretaría General
el Umbral del Siglo XXI”. En esa ocasión, con
de la OEA la realización de un estudio con el fin de
la presencia del Presidente de Costa Rica y la
analizar los impedimentos jurídicos de los Estados
del Secretario General de la OEA, se escuchó el
no Parte de la Convención, para su incorporación
parecer de Jueces, Comisionados y expertos en
al sistema interamericano.
derechos humanos, miembros de la sociedad
El 27 de mayo de 2014, en Petion-Ville, civil que litigaban ante los órganos de protección,
Haití, se celebró la IV Conferencia de Estados

271
Luis Felipe Guerrero Agripino

etc, y, posteriormente la Corte encomendó a de la República Bolivariana de Venezuela pueda


su Presidente, Juez Antônio Augusto Cançado reconsiderar su decisión.
Trindade, hoy Juez de la Corte Internacional de 2) “El segundo punto consiste en la
Justicia, que elaborara un informe llamado “Bases consideración seria, por todos los actores del
para un Proyecto de Protocolo a la Convención sistema interamericano de protección, de las
Americana sobre Derechos Humanos, para bases para un proyecto de protocolo de enmiendas
Fortalecer su Mecanismo de Protección”25, el a la Convención Americana sobre Derechos
cual recogió las providencias, que a su entender, Humanos, con miras a fortalecer su mecanismo
se debían tomar para fortalecer y perfeccionar de protección”. Se ha considerado que no es el
el sistema interamericano de protección de los momento oportuno para tratar este tema, al que
derechos humanos. Trece años después, paso se considera una “caja de pandora” que podría
a resumir las siete providencias que en aquel resultar contraproducente.
entonces se consideró necesario tomar y evaluar
3) “El tercer punto consiste en la aceptación
su implementación.
integral de la competencia contenciosa de la Corte
1) “En primer lugar se impone la ratificación Interamericana de Derechos Humanos por todos
de la Convención Americana sobre Derechos los Estados Partes en la Convención Americana,
Humanos, de sus dos Protocolos en vigor, y de acompañado de la previsión del automatismo
las Convenciones Interamericanas sectoriales de la jurisdicción obligatoria de la Corte para
de protección, o la adhesión a los mismos, por todos los Estados Partes sin restricción”. En los
todos los Estados de la región”. Desde la última últimos años ningún Estado Parte ha aceptado la
ratificación de la Convención Americana en 1993, jurisdicción obligatoria de la Corte.
ningún Estado Miembro se ha sumado a ratificar
Por el contrario, en el año 1999 nos
dicho instrumento.
encontramos con la situación del pretendido
Cabe señalar lo contrario, y es que en el retiro del Perú de la competencia contenciosa de
año 1999 el Estado de Trinidad y Tobago que la Corte Interamericana. El 9 de julio de 1999,
denunció la Convención Americana de Derechos el Congreso del Perú emitió una resolución en
Humanos. Este Estado depositó su instrumento de la cual tomó el acuerdo de aprobar el retiro del
ratificación de la Convención Americana el 28 de reconocimiento de la competencia contenciosa de
mayo de 1991, en la Secretaría General de la OEA, la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
y que ese mismo día reconoció la competencia Al respecto, el 24 de septiembre de 1999, la
contenciosa de la Corte. Posteriormente, de Corte Interamericana dictó dos sentencias
acuerdo con el artículo 78 de la Convención sobre competencia26 respecto a dos casos que
Americana, el Estado procedió a denunciar la se encontraban pendientes en contra del Estado
misma, denuncia que surtió efecto un año más peruano. En ellas la Corte señaló, en primer lugar,
tarde, el 26 de mayo de 1999. Posterior a esta que ésta como todo órgano con competencias
fecha Trinidad y Tobago no se encuentra obligada jurisdiccionales, tiene el poder inherente de
por lo establecido en la Convención Americana determinar el alcance de su propia competencia.
sobre Derechos Humanos. Cabe recordar lo En segundo lugar, la aceptación de la competencia
establecido en el artículo 78 de la Convención contenciosa de la Corte constituye una cláusula
Americana, según el cual una denuncia no tiene pétrea que no admite limitaciones que no estén
por efecto desligar al Estado Parte denunciante expresamente contenidas en el artículo 62.1 de
de las obligaciones contraídas por la Convención la Convención Americana. Dada la fundamental
con respecto a los actos que puedan constituir una importancia de dicha cláusula para la operación del
violación de la misma y que fueron efectuados por sistema de protección de la Convención, no puede
el Estado antes de la fecha de entrada en vigor de ella estar a merced de limitaciones no previstas
la denuncia. que sean invocadas por los Estados Partes por
Más recientemente, el 10 de septiembre razones de orden interno. Los Estados Partes en
de 2012, el Secretario General de la OEA, José la Convención deben garantizar el cumplimiento
Miguel Insulza, anunció y lamentó que Venezuela de las disposiciones convencionales y sus efectos
había denunciado la Convención Americana propios (effet utile) en el plano de sus respectivos
sobre Derechos Humanos mediante nota oficial. derechos internos.
El Secretario General manifestó su esperanza En tercer lugar, la Corte estableció que la
de que en el año que debe transcurrir para que Convención Americana estipula, en su artículo
dicha decisión se haga efectiva, como lo establece 62.1, que todo Estado Parte puede, en el momento
el Art.78 de la misma Convención, el gobierno

272
Cultura Política y Ejercicio Ciudadano Especial: Referencia a su Impacto en la Prevención de Delito

del depósito de su instrumento de ratificación o tratados, las cuales descartan claramente dicha
adhesión, o en cualquier momento posterior, terminación o “retiro” con “efecto inmediato”. Por
declarar “que reconoce como obligatoria de las razones anteriores, la Corte consideró que era
pleno derecho y sin convención especial, la inadmisible el pretendido retiro por el Perú de la
competencia de la Corte sobre todos los casos declaración de reconocimiento de la competencia
relativos a la interpretación o aplicación de esta contenciosa de la Corte con efectos inmediatos. El
Convención”. No existe en la Convención norma 12 de enero de 2000 el Congreso de la República
alguna que expresamente faculte a los Estados del Perú, emitió una nueva resolución legislativa
Partes a retirar su declaración de aceptación de la mediante la cual acordó que el reconocimiento
competencia obligatoria de la Corte, y tampoco de la competencia contenciosa de la Corte
el instrumento de aceptación por el Perú de la Interamericana de Derechos Humanos, posee
competencia de la Corte, de fecha 21 de enero de plena vigencia y compromete en todos sus efectos
1981, prevé tal posibilidad. Una interpretación de jurídicos al Estado peruano, debiendo entenderse
la Convención Americana “de buena fe conforme la vigencia ininterrumpida de dicha Declaración
al sentido corriente que haya de atribuirse a los desde su deposito ante la Secretaria General de
términos del tratado en el contexto de éstos y la OEA, el 21 de enero de 1981. Y además, que
teniendo en cuenta su objeto y fin”, llevó a la dicho Estado procedió a retirar la Declaración
Corte Interamericana a considerar que un Estado depositada con fecha 09 de julio de 1999, en virtud
Parte en la Convención Americana sólo puede de la cual se pretendió el retiro de la Declaración
desvincularse de sus obligaciones convencionales de reconocimiento de la cláusula facultativa de
observando las disposiciones del propio tratado. sometimiento a la competencia contenciosa de la
En las circunstancias de estos casos, la única vía Corte Interamericana de Derechos Humanos.
de que disponía el Estado para desvincularse del 4) “El cuarto punto consiste en el imperativo
sometimiento a la competencia contenciosa de acceso directo de los individuos a la jurisdicción
la Corte, según la Convención Americana, era de la Corte Interamericana”. Nadie piensa ya en
la denuncia del tratado como un todo; si esto este tema después de lo sucedido en el sistema
hubiera ocurrido, dicha denuncia sólo produciría europeo con el Protocolo No. 11, aunque nunca
efectos conforme al artículo 78, el cual establece se pensó en que desapareciera la Comisión
un preaviso de un año. Interamericana de Derechos Humanos, como
Cabe recordar que el artículo 29.a de la sucedió en Europa, y se pensaba que el acceso
Convención Americana establece que ninguna directo debía darse después de que la Comisión
disposición de la misma puede ser interpretada aprobara el informe que contempla el artículo 50
en el sentido de permitir a alguno de los Estados de la Convención Americana en el caso concreto.
Partes, grupo o persona, suprimir el goce y Lo que si se hizo, como se señaló con anterioridad,
ejercicio de los derechos y libertades reconocidos fue el fortalecimiento de la participación de las
en la Convención o limitarlos en mayor medida presuntas víctimas y sus representantes en el
que la prevista en ella. Una interpretación de proceso ante la Corte.
la Convención Americana en el sentido de 5) “En el quinto lugar, se impone la
permitir que un Estado Parte pueda retirar su asignación de recursos adecuados a los dos órganos
reconocimiento de la competencia obligatoria del de supervisión de la Convención Americana sobre
Tribunal, como pretendía hacerse en estos casos, Derechos Humanos, para que puedan cumplir
implicaba la supresión del ejercicio de los derechos a cabalidad sus funciones”. En la actualidad, el
y libertades reconocidos por la Convención, iría en presupuesto que la OEA gira a la Corte cubre
contra de su objeto y fin como tratado de derechos sólo el 50% de sus actividades ordinarias, el otro
humanos, y privaría a todos los beneficiarios de la 50% del presupuesto que la Corte necesita para
Convención de la garantía adicional de protección operar, lo dan voluntariamente algunos Estados
de tales derechos por medio de la actuación de su partes y tres reinos europeos: España, Noruega y
órgano jurisdiccional. La Convención Americana Dinamarca.
es clara al prever la denuncia de “esta Convención”
6) “En sexto lugar, son además necesarias
(artículo 78), y no la denuncia o “el retiro” de
las medidas nacionales de implementación de la
partes o cláusulas de la misma, pues esto último
Convención Americana, de modo a asegurar la
afectaría su integridad.
aplicabilidad directa de las normas convencionales
Asimismo, para que la aceptación de la cláusula en el plano del derecho interno de los Estados
facultativa sea terminada unilateralmente, deben Partes, y la fiel ejecución de las sentencias de la
aplicarse las reglas pertinentes del derecho de los Corte Interamericana y el debido cumplimiento

273
Luis Felipe Guerrero Agripino

de todas sus decisiones”. En este campo ha habido a velar en el proceso por el respeto al orden
unos pocos aunque muy importantes avances, público interamericano o a ser “guardián de la
tales como el Convenio de sede con Costa Rica27, Convención”, todo lo cual ha permitido reducir la
la reciente reforma constitucional mexicana de duración del proceso, garantizar la equidad procesal
2010, según la cual los jueces deben aplicar el y fortalecer el papel de las presuntas víctimas y sus
control de convencionalidad en los casos que representantes en el litigio ante la Corte.
conocen, y la aplicación de la jurisprudencia Finalmente, en el proceso de fortalecimiento
de la Corte por Guatemala28, Honduras29, que comenzó en el año 2011 y que ha sido
Argentina30, Colombia31, Venezuela32 y el Perú33, mencionado anteriormente, si bien el Informe
en los cuales de formas distintas se establecen recoge en su mayoría recomendaciones para la
pautas normativas para el cumplimiento de las Comisión Interamericana y su funcionamiento,
sentencias y recomendaciones emitidas por los también es cierto que señala, en especial, dos
órganos del sistema interamericano de protección consideraciones importantes relacionadas con
de los derechos humanos. En cuanto al debido la Corte.
cumplimiento de las sentencias, esto ha sido muy
En este sentido recomienda a los Estados, si
satisfactorio, salvo en el renglón de investigación
aún no son Parte, considerar la firma y ratificación,
de los hechos y sanción de los responsables, lo que
ratificación o adhesión a la Convención
ha impedido cerrar la mayor parte de los casos.
Americana y a todos los instrumentos jurídicos
7) “Y en séptimo lugar, se imponen el ejercicio interamericanos de derechos humanos, así como
de la garantía colectiva, conjuntamente por todos la aceptación de la jurisdicción contenciosa de la
los Estados Partes en la Convención Americana, Corte. Por otro lado, recomienda a la Secretaría
así como el establecimiento de un mecanismo General de la OEA elaborar y presentar una
internacional de monitoreo permanente de propuesta que planteé estrategias para lograr un
cumplimiento por los Estados de las sentencias y incremento efectivo de los recursos económicos
decisiones de la Corte y las recomendaciones de asignados a la Corte Interamericana.
la Comisión, con el fin de construir un verdadero
ordre public interamericano basado en la fiel VII. CONCLUSIONES
observancia de los derechos humanos”. Aunque el
ejercicio de la garantía colectiva no ha funcionado, En conclusión, el Sistema Interamericano
la supervisión del cumplimiento de las sentencias de protección de los Derechos Humanos es el
por parte de la Corte, ha significado un paso mecanismo que esta región ha desarrollado para la
adelante muy importante. promoción y protección de los derechos humanos.
A lo largo de su funcionamiento ha evolucionado
Cabe preguntarse a estas alturas qué es lo
y continúa en un proceso de fortalecimiento
importante que ha ocurrido durante estos últimos
que requiere la buena fe de los Estados en su
años. Se puede afirmar sin temor a equivocarse
compromiso con los derechos humanos.
que lo trascendente han sido las reformas que a
sus propios Reglamentos han hecho la Comisión Vista la evolución que ha tenido el
y la Corte y que entraron en vigencia en el año Sistema Interamericano y en específico la
2000 y la última reforma general al Reglamento Corte Interamericana en los últimos años, me
de la Corte del año 2009. Me referiré, claro está, permitiré hacer unas pocas pero importantes
al caso de la Corte. recomendaciones, para que el Tribunal pueda
seguir cumpliendo a cabalidad sus altas funciones.
Lo más importante de la reforma del
Reglamento del año 2000 es que autorizó a la Lo más urgente de las medidas que debe
Corte a pronunciarse en una sola sentencia sobre tomar la OEA para fortalecer el futuro de la
excepciones preliminares, fondo, reparaciones Corte Interamericana de Derechos Humanos, es
y costas, lo que le permitió al Tribunal, a partir dotarla de los fondos necesarios para alcanzar los
del año 2004, duplicar el número de sentencias siguientes fines:
que emite por año, de 6 o 7 a 14 o más y reducir 1) Aumentar a 14 semanas por año la
la duración de los procesos de los casos ante el duración de los períodos de sesiones del Tribunal
Tribunal, de 38 a 19,2 meses en promedio. para:
Por su parte, lo más importante de la reforma A. Incrementar la duración de las
que entró en vigor en 2010, dejó en el proceso deliberaciones de los casos.
a dos partes sustantivas, a saber: víctimas y
a. Aumentar la duración de las audiencias
Estado; y la Comisión Interamericana se limita
públicas cuando sea necesario para recibir

274
Cultura Política y Ejercicio Ciudadano Especial: Referencia a su Impacto en la Prevención de Delito

más testimonios y peritajes directamente y Humanos. Esta instancia podría realizar una serie
así recibir menos “affidavits” o declaraciones de gestiones y/o recomendaciones a nivel político
juradas, en aplicación del Principio de para instar a los Estados partes a cumplir a
Inmediatez de la Prueba. cabalidad y en un menor tiempo con las sentencias
emitidas por el Tribunal en su contra.
b. Mantener la actual duración de la tramitación
de los casos e impedir la acumulación, 3) La constitución de una Corte
conforme aumente el número de los mismos. permanente con una Secretaría debidamente
fortalecida34. Según esta propuesta, los jueces
2) La creación de una instancia a nivel de
deberían percibir un salario, residir en la sede
la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos de
y tener incompatibilidades para ejercer otras
la OEA, bien puede ser un grupo permanente de
funciones. No obstante, la para que esto pueda
trabajo, para conocer los informes de la Corte sobre
implementarse, los Estados deben dotar a la Corte
la supervisión de cumplimiento de sentencias
de recursos necesarios para ello.
antes de ser remitidas a dicha Comisión, al
Consejo Permanente o a la Asamblea General de
la OEA, de acuerdo con lo que dispone el artículo Fortaleza, Brasil, 2014
65 de la Convención Americana sobre Derechos

275
Luis Felipe Guerrero Agripino

NOTAS

1. HITTERS, Juan Carlos: Derecho Internacional 6. Organización de los Estados Americanos: AG/
de los Derechos Humanos. Ediar, Buenos Aires, Res. 1041 [XX-O/90].
Argentina, 1991, p. 24. 7. En el procedimiento contencioso ante la Corte
2. Aprobada en la segunda sesión plenaria de la Interamericana, los representantes legales de
Asamblea General de la OEA celebrada el 5 de las víctimas habían sido, en los últimos años,
junio de 2013 mediante resolución AG/RES integrados a la delegación de la Comisión
2805 (XLII-0/13). Interamericana con la designación eufemística
3. Aprobada en la segunda sesión plenaria de la de “asistentes” de la misma. (Esta solución
Asamblea General de la OEA celebrada el 5 de “pragmática” contó con el aval, con la mayor de
junio de 2013 mediante resolución AG/RES las intenciones, de una reunion conjunta de la
2804 (XLII-0/13). Corte y la CIDH, realizada en Miami en enero de
1994). En: CANÇADO TRINDADE, Antônio A.
4. De estos, no son parte de la Convención y VENTURA ROBLES, Manuel E.: El Futuro de
Americana sobre Derechos Humanos, los la Corte Interamericana de Derechos Humanos:
siguientes Estados: Antigua y Barbuda, “El Reglamento de la Corte Interamericana de
Bahamas (Commonwealth de las), Belice, Derechos Humanos (2000) y su Proyección Hacia
Canadá, Estados Unidos, Guyana, Saint el Futuro: La Emancipación del Ser Humano
Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las como Sujeto del Derecho Internacional”, Corte
Granadinas, Trinidad y Tobago y Venezuela. IDH, 3a Ed, San José, 2005, p. 48.
5. Corte I.D.H., Caso Velásquez Rodríguez. 8. Corte I.D.H., Caso Benavides Cevallos.
Excepciones Preliminares. Sentencia de Sentencia de 19 de junio de 1998. Serie C No.
26 de junio de 1987. Serie C No. 1; Corte 38.
I.D.H., Caso Fairén Garbi y Solís Corrales.
Excepciones Preliminares. Sentencia de 26 de 9. Corte I.D.H., Caso Garrido y Baigorria.
junio de 1987. Serie C No. 2; Corte I.D.H., Reparaciones (art. 63.1 Convención Americana
Caso Godínez Cruz. Excepciones Preliminares. sobre Derechos Humanos). Sentencia de 27 de
Sentencia de 26 de junio de 1987. Serie C No. agosto de 1998. Serie C No. 39.
3; Corte I.D.H., Caso Velásquez Rodríguez. 10. Dicho informe expone los hechos del caso y las
Sentencia de 29 de julio de 1988. Serie C conclusiones a las que ha llegado la Comisión
No. 4; Corte I.D.H., Caso Godínez Cruz. en el trámite y procedimiento ante ella.
Sentencia de 20 de enero de 1989. Serie C 11. AG/RES. 2426 (XXXVIII-O/08) “Creación
No. 5; Corte I.D.H., Caso Fairén Garbi y Solís del Fondo de Asistencia Legal del Sistema
Corrales. Sentencia de 15 de marzo de 1989. Interamericano de Derechos Humanos”.
Serie C No. 6; Corte I.D.H., Caso Velásquez Aprobada en la cuarta sesión plenaraia del
Rodríguez. Indemnización Compensatoria (art. trigésimo octavo Período Ordinario de Sesiones
63.1 Convención Americana sobre Derechos de la Asamblea General de la OEA, celebrada el
Humanos). Sentencia de 21 de julio de 1989. 3 de junio de 2008.
Serie C No. 7; Corte I.D.H., Caso Godínez
Cruz. Indemnización Compensatoria (art. 12. Corte I.D.H., Caso Hilaire, Constantine y
63.1 Convención Americana sobre Derechos Benjamin y otros. Sentencia de 21 de junio de
Humanos). Sentencia de 21 de julio de 1989. 2002. Serie C No. 94.
Serie C No. 8; Corte I.D.H., Caso Velásquez 13. Corte I.D.H., Caso Caesar. Sentencia de 11 de
Rodríguez. Interpretación de la Sentencia marzo de 2005. Serie C No. 123.
de Indemnización Compensatoria (art. 67
14. Corte I.D.H., Caso Hilaire. Excepciones
Convención Americana sobre Derechos
Preliminares. Sentencia de 1 de septiembre
Humanos). Sentencia de 17 de agosto de
de 2001. Serie C No. 80; Corte I.D.H., Caso
1990. Serie C No. 9; Corte I.D.H., Caso
Benjamin y otros. Excepciones Preliminares.
Godínez Cruz. Interpretación de la Sentencia
Sentencia de 1 de septiembre de 2001. Serie
de Indemnización Compensatoria (art. 67
C No. 81; y Corte I.D.H., Caso Constantine y
Convención Americana sobre Derechos
otros. Excepciones Preliminares. Sentencia de 1
Humanos). Sentencia de 17 de agosto de 1990.
de septiembre de 2001. Serie C No. 82.
Serie C No. 10.

276
Cultura Política y Ejercicio Ciudadano Especial: Referencia a su Impacto en la Prevención de Delito

15. Corte I.D.H., Caso Baena Ricardo y otros. para la protección de los Derechos
Competencia. Sentencia de 28 de noviembre Humanos. Comisión Interamericana de
de 2003. Serie C, No. 104, párr. 139. Derechos Humanos. Párr. 54. Disponible
16. Proyecto de Convención Interamericana en: http://www.oas.org/es/cidh/docs/pdfs/
sobre Protección de Derechos Humanos PosicionFortalecimientoSPA.pdf
preparado por la Comisión Interamericana de 24. Resolución AG/RES. 1 (XLIV-E/13) RESULTADO
Derechos Humanos y aprobado con carácter DEL PROCESO DE REFLEXIÓN SOBRE EL
de “documento de trabajo” para la Conferencia FUNCIONAMIENTO DE LA COMISIÓN
Especializada Interamericana sobre Derechos INTERAMERICANA DE DERECHOS
Humanos, mediante Resolución del Consejo HUMANOS PARA EL FORTALECIMIENTO
de la Organización de los Estados Americanos DEL SISTEMA INTERAMERICANO DE
en la sesión celebrada el 2 de octubre de DERECHOS HUMANOS. Aprobada en la
1968. Cfr. OEA/Ser. K/XVI/1.2, Conferencia sesión plenaria celebrada el 22 de marzo de
Especializada Interamericana sobre Derechos 2013 y sujeta a la revisión de la Comisión
Humanos, Actas y Documentos, OEA Doc. 5, de Estilo. Disponible en: http://www.oas.
22 de septiembre de 1969, pp. 12-35. org/es/centro_noticias/comunicado_prensa.
17. En la Conferencia Especializada Interamericana asp?sCodigo=C-115/13.
sobre Derechos Humanos, celebrada en San 25. Corte Interamericana de Derechos Humanos:
José, Costa Rica del 7 al 22 de noviembre de Memorias del Seminario “El Sistema
1969, se adoptó la Convención Americana Interamericano de Protección de los Derechos
sobre Derechos Humanos. Humanos en el Umbral del Siglo XXI” Tomo
18. Caso Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de I, 2003. Prefacio del Presidente de la Corte
lo Contencioso Administrativo”)Vs. Venezuela. Interamericana de Derechos Humanos a la 2da
Supervisión de Cumplimiento. Resolución de Edición, pp. XVIII a XIX.
23 de noviembre de 2012, visto 8. 26. Corte IDH. Caso Ivcher Bronstein Vs. Perú.
19. Caso Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de lo Competencia. Sentencia de 24 de septiembre de
Contencioso Administrativo”) Vs. Venezuela. 1999. Serie C, No 54, y Corte IDH. Caso del
Supervisión de Cumplimiento. Resolución de Tribunal Constitucional Vs. Perú. Competencia.
23 de noviembre de 2012, considerando 3. Sentencia de 24 de septiembre de 1999. Serie C
No 55.
20. Informe del Grupo de Trabajo Especial de
Reflexión sobre el Funcionamiento de la 27. En el caso de Costa Rica, existe la Ley 6889
Comisión Interamericana de Derechos de 1981 (Convenio Sede entre el Gobierno
Humanos para el Fortalecimiento del Sistema de la República de Costa Rica y la Corte
Interamericano de Derechos Humanos para la Interamericana de Derechos Humanos, el
consideración del Consejo Permanente, OEA/ cual entre otras disposiciones, establece en su
Ser.G,GT/SIDH-13/11 rev., 13 diciembre 2011. artículo 27 que “las resoluciones de la Corte y, en
su caso, de su Presidente, una vez comunicadas
21. Resolución de la Asamblea General de la OEA a las autoridades administrativas o judiciales
aprobada en la cuarta sesión plenaria celebrada el correspondientes de la República, tendrán la
5 de junio de 2012, AG/RES. 2761 (XLII-O/12), misma fuerza ejecutiva y ejecutoria que las
sobre “Seguimiento de las recomendaciones dictadas por los tribunales costarricenses”.
del ‘informe del grupo de trabajo especial
de reflexión sobre el funcionamiento de 28. En el caso guatemalteco tenemos el Decreto
la Comisión Interamericana de Derechos 512 del Congreso de la República, el cual regula
Humanos para el fortalecimiento del Sistema las funciones de la Procuraduría General de
Interamericano de Derechos Humanos’”. la Nación, señalando en su artículo 13.1 que
dicha entidad, en el ejercicio de la personería
22. Documento de posición sobre el proceso de de la Nación tiene la función de “representar
fortalecimiento del Sistema Interamericano y sostener los derechos de la Nación en todos
para la protección de los Derechos los juicios en que fuere parte, de acuerdo con
Humanos. Comisión Interamericana de las instrucciones del Ejecutivo, y promover la
Derechos Humanos. Párr. 45. Disponible oportuna ejecución de las sentencias que se
en: http://www.oas.org/es/cidh/docs/pdfs/ dicten en ellos”.
PosicionFortalecimientoSPA.pdf
29. En el caso hondureño el artículo 15 de su
23. Documento de posición sobre el proceso de Constitución Política de 1982 establece
fortalecimiento del Sistema Interamericano

277
Luis Felipe Guerrero Agripino

que “Honduras hace suyos los principios Derechos Humanos en el año 1985, cabe
y prácticas del derecho internacional que señalar la disposición permanente del Estado
propenden a la solidaridad humana, al respecto colombiano de su obligación de cumplir con las
de la autodeterminación de los pueblos, a la no sentencias de la Corte.
intervención y al afianzamiento de la paz y la 32. La República Bolivariana de Venezuela en
democracia universales. Honduras proclama su Constitución Política del año 1999 ha
como ineludible la validez y obligatoria establecido, en su artículo 31 la siguiente
ejecución de las sentencias arbitrales y disposición “toda persona tiene derecho, en los
judiciales de carácter internacional.” términos establecidos por los tratados, pactos
30. En el caso argentino el artículo 75 (22) de la y convenciones sobre derechos humanos
Constitución Política de 1994, establece que ratificados por la República, a dirigir peticiones
“Los tratados y concordatos tienen jerarquía o quejas ante los órganos internacionales
superior a las leyes. La Declaración Americana creados para tales fines, con el objeto de
de los Derechos y Deberes del Hombre; la solicitar el amparo a sus derechos humanos.
Declaración Universal de Derechos Humanos; El Estado adoptará, conforme a procedimientos
la Convención Americana sobre Derechos establecidos en esta Constitución y la ley,
Humanos; el Pacto Internacional de Derechos las medidas que sean necesarias para dar
Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto cumplimiento a las decisiones emanadas de
Internacional de Derechos Civiles y Políticos los órganos internacionales previstos en este
y su Protocolo Facultativo; la Convención artículo.”
sobre la Prevención y la Sanción del Delito 33. La Carta Fundamental peruana de 1993
de Genocidio; la Convención Internacional dispone en su artículo 205 lo siguiente:
sobre la Eliminación de todas las Formas “agotada la jurisdicción interna, quien se
de Discriminación Racial; la Convención considere lesionado en los derechos que la
sobre la Eliminación de todas las Formas de Constitución reconoce puede recurrir a los
Discriminación contra la Mujer; la Convención tribunales u organismos internacionales
contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, constituidos según tratados o convenios de los
Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre que el Perú es parte”. Asimismo, cuentan con
los Derechos del Niño; en las condiciones de la Ley 27775 la cual regula específicamente
su vigencia, tienen jerarquía constitucional…”. el procedimiento de ejecución de sentencias
Además, existe una jurisprudencia constante emitidas por tribunales supranacionales, la
de la Corte Suprema de la Nación acerca de la cual fue adoptada en el año 2002. Además
obligatoriedad de la aplicación y ejecución de la Ley 2823 del año 2004 que crea el Código
las disposiciones emanadas de los organismos Procesal Constitucional establece en su artículo
de derechos humanos, contemplados en los 115 que las resoluciones de los organismos
tratados citados en la Constitución. Entre otras, jurisdiccionales a cuya competencia se haya
algunas sentencias de la Corte Suprema de sometido expresamente el Perú no requerirán,
Justicia de la Nación Argentina que se refieren para su validez y eficacia, de reconocimiento,
ampliamente a este tema son: Casos Simón, revisión, ni examen previo alguno. En este
Espósito y Aquino. En este último, se señala sentido la Ley de Hábeas Corpus y Amparo
que los instrumentos internacionales deben de 1982 señala en el título “De la Jurisdicción
aplicarse en “las condiciones de su vigencia”, lo Internacional” bajo su artículo 40 lo siguiente:
que implica, aplicarlos en función de lo que los “La Corte Suprema de Justicia de la República
propios organismos interpretativos prescriben recepcionará las resoluciones emitidas por
acerca del contenido de dicho instrumento. el organismo internacional, y dispondrá su
31. El Estado colombiano cuenta con la Ley 288 del ejecución y cumplimiento de conformidad con
año 1996, en la cual se establecen instrumentos las normas y procedimientos internos vigentes
para hacer efectivas las indemnizaciones sobre ejecución de sentencia”.
establecidas por determinados organismos 34. Ver: “La Corte Interamericana de Derechos
internacionales. Sin embargo, esta Ley se Humanos: camino hacia un tribunal
refiere únicamente al Comité de Derechos permanente” del Juez Manuel E. Ventura Robles.
Humanos de las Naciones Unidas y la Disponible en:http://www.juridicas.unam.mx/
Comisión Interamericana de Derechos publica/librev/rev/iidh/cont/32/pr/pr11.pdf.
Humanos. Tomando en consideración que el En el mismo sentido, Informe del Presidente
Estado colombiano se sometió a la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos
contenciosa de la Corte Interamericana de

278
Cultura Política y Ejercicio Ciudadano Especial: Referencia a su Impacto en la Prevención de Delito

Humanos, Juez Antonio A. Cançado Trindade, de Asuntos Jurídicos y Políticos del Consejo
a la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos Permanente de la Organización de Estados
del Consejo Permanente de la Organización Americanos (OEA/Ser. G CP-CAJP-1770/01,
de Estados Americanos en el marco del 16 de marzo de 2001), e Informe del Presidente
diálogo sobre el Sistema interamericano de de la Corte Interamericana de Derechos
Protección de los Derechos Humanos (OEA/ Humanos, Juez Antonio A. Cançado Trindade,
Ser. G CP/CAJP-1627/2000, 17 de marzo a la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos
de 2000); Informe del Presidente de la Corte del Consejo Permanente de la Organización
Interamericana de Derechos Humanos, Juez de Estados Americanos en el marco del
Antonio A. Cançado Trindade, a la Comisión diálogo sobre el Sistema Interamericano de
de Asuntos Jurídicos y Políticos del Consejo Protección de los Derechos Humanos: Bases
Permanente de la Organización de Estados para un proyecto de protocolo a la Convención
Americanos (Washington, D.C., 13 de abril Americana sobre Derechos Humanos, para
de 2000); Informe del Presidente de la Corte fortalecer su mecanismo de protección (OEA/
Interamericana de Derechos Humanos, Juez Ser. G CP/CAJP-1781/01, 10 de abril de 2001).
Antonio A. Cançado Trindade, a la Comisión

279
341.245.2
C827a Corte Interamericana de Derechos Humanos
ABC de la Corte Interamericana de Derechos Humanos : El qué, cómo,
cuándo, dónde y porqué de la Corte Interamericana. Preguntas frecuentes / Corte
Interamericana de Derechos Humanos. -- San José, C.R. : Corte IDH, 2018.
25 p.

1. CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 2. SISTEMA


INTERAMERICANO DE DERECHOS HUMANOS 3. JUECES 4. SENTENCIAS 5.
DEFENSOR INTERAMERICANO

e la
nos

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Está atribuída a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

TABLA DE CONTENIDOS
Sistema Interamericano de Derechos Humanos .................................................................................................................... 3
¿Qué es la Convención Americana? ......................................................................................................................... 3
¿Cuándo entró en vigor la Convención Americana? ................................................................................................ 3
¿Cuáles Estados son parte de la Convención Americana? ....................................................................................... 3
¿Cuáles son las libertades y los derechos consagrados en la Convención Americana? ........................................... 4
¿Cuáles son los protocolos adicionales a la Convención Americana? ..................................................................... 4
¿Qué es el Sistema Interamericano de Derechos Humanos? .................................................................................. 4
¿Cuáles órganos componen el Sistema Interamericano de Derechos Humanos? ................................................... 5
¿Qué es la Comisión Interamericana y cuáles son sus atribuciones? ...................................................................... 5
Corte Interamericana de Derechos Humanos ........................................................................................................................ 6
¿Qué es la Corte Interamericana y cuáles son sus atribuciones? ............................................................................ 6
¿Cuáles Estados han aceptado la competencia contenciosa de la Corte? ............................................................... 6
¿Dónde está la sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos? .............................................................. 6
¿Por qué San José de Costa Rica es la sede de la Corte Interamericana? ................................................................ 6
¿Cuáles son los instrumentos internacionales que rigen el funcionamiento de la Corte Interamericana? ............ 7
¿Cuándo entraron en vigencia el Reglamento y el Estatuto actuales? .................................................................... 7
¿Cómo está integrada la Corte Interamericana? ..................................................................................................... 7
¿Qué es la Secretaría de la Corte? ........................................................................................................................... 8
¿Cuál fue el presupuesto que la OEA otorgó a la Corte durante el 2016?............................................................... 8
¿En qué consiste el programa de pasantías y visitas profesionales? ....................................................................... 8
Sobre los Jueces ..................................................................................................................................................................... 9
¿Cómo se eligen los Jueces de la Corte Interamericana? ........................................................................................ 9
¿Cuánto tiempo dura el mandato de los jueces?..................................................................................................... 9
¿Cómo se nombra al Presidente y al Vicepresidente de la Corte, y cuál es la duración de su cargo? ..................... 9
¿Se encuentran siempre los Jueces en la sede de la Corte? .................................................................................... 9
¿Los Jueces pueden conocer casos de su nacionalidad? ......................................................................................... 9
Funciones de la Corte Interamericana ................................................................................................................................. 11
¿Qué es la función contenciosa de la Corte? ......................................................................................................... 11
¿Qué son las medidas provisionales? .................................................................................................................... 11
¿Qué es la función consultiva de la Corte? ............................................................................................................ 11
¿Qué es la supervisión de cumplimiento de sentencias? ...................................................................................... 11

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 1


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

¿Por qué la Corte realiza este mecanismo de supervisión? ................................................................................... 12


Períodos de Sesiones de la Corte Interamericana ............................................................................................................... 13
¿Cuántos períodos de sesiones realiza la Corte al año? ........................................................................................ 13
¿Qué hace la Corte durante los períodos de sesiones? ......................................................................................... 13
¿Qué son los Períodos Extraordinarios de la Corte fuera de su sede? .................................................................. 13
Audiencias ............................................................................................................................................................................ 14
¿Qué son las audiencias públicas sobre casos contenciosos? ............................................................................... 14
¿Qué son las audiencias sobre medidas provisionales? ........................................................................................ 14
¿Qué son las audiencias sobre supervisión de cumplimiento de sentencia? ........................................................ 15
¿Son públicas las audiencias? ................................................................................................................................ 15
Procedimiento Contencioso ante la Corte ........................................................................................................................... 16
¿Cómo se presenta un caso ante la Corte? ............................................................................................................ 16
¿En qué momento la Corte tiene competencia para conocer un caso sobre un Estado en específico? ............... 16
¿Cuánto dura el procedimiento de un caso ante la Corte? ................................................................................... 16
¿Qué son los amicus curiae? .................................................................................................................................. 18
¿Quiénes pueden presentar un amicus curiae?..................................................................................................... 18
¿Puede la Corte visitar los territorios de los Estados? ........................................................................................... 18
¿Cuál información de la Corte es pública? ............................................................................................................. 18
¿Qué es el Defensor Interamericano? ................................................................................................................... 19
¿Por qué surge la figura del Defensor Público Interamericano? ........................................................................... 19
¿Qué es el Fondo de Asistencia Legal? .................................................................................................................. 19
Sentencias ............................................................................................................................................................................ 20
¿Qué es la adopción de sentencias? ...................................................................................................................... 20
¿Cuál es el quórum que se necesita para las deliberaciones de la Corte? ............................................................. 20
¿Son susceptibles de apelación los fallos del Tribunal? ......................................................................................... 20
¿Las sentencias de la Corte son vinculantes? ........................................................................................................ 20
¿Qué es el control de convencionalidad? .............................................................................................................. 20
¿Qué es un voto a la sentencia? ............................................................................................................................ 21
¿Qué son las sentencias de interpretación? .......................................................................................................... 21
¿Son públicas las deliberaciones? .......................................................................................................................... 21
Enlaces útiles ........................................................................................................................................................................ 22

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 2


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

SISTEMA INTERAMERICANO DE
DERECHOS HUMANOS
¿Q UÉ ES LA C ONVENCIÓN A MERICANA ?

La Convención Americana, también llamada Pacto de San José de Costa Rica es un tratado
internacional que prevé derechos y libertades que tienen que ser respetados por los Estados
Partes. Asimismo, la Convención establece que la Comisión y la Corte son los órganos
competentes para conocer los asuntos relacionados con el cumplimiento de los compromisos
contraídos por los Estados partes de la Convención y regula su funcionamiento.

¿C UÁNDO ENTRÓ EN VIGOR LA C ONVENCIÓN A MERICAN A ?

La Convención Americana fue adoptada tras la Conferencia Especializada Interamericana de


Derechos Humanos, el 22 de noviembre de 1969 en la ciudad de San José, Costa Rica, y entró
en vigencia el 18 de julio de 1978, conforme su artículo 74.2.

¿C UÁLES E STADOS SON PARTE DE LA C ONVENCIÓN A MERICANA ?

Los Estados que han ratificado la Convención Americana son: Argentina, Barbados, Bolivia,
Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Haití,
Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana,
Surinam y Uruguay.

Venezuela presentó el 10 de septiembre de 2012 un instrumento de denuncia de la Convención


Americana sobre Derechos Humanos al Secretario General de la Organización de los Estados
Americanos (OEA). La denuncia surtió efecto a partir del 10 de septiembre de 2013.

Trinidad y Tobago presentó el 26 de mayo de 1998 una denuncia ante el Secretario de la OEA.
La denuncia surtió efecto a partir del 28 de mayo de 1999.

De conformidad con lo estipulado en el artículo 78.1 de la Convención Americana sobre


Derechos Humanos, “[l]os Estados Partes podrán denunciar esta Convención […] mediante un
preaviso de un año”. Cabe señalar que, tal y como así lo establece el apartado 2º del señalado
artículo 78 de la Convención, las denuncias no desligan a los Estados de las obligaciones
contenidas en la Convención Americana en lo que concierne a todo hecho que, pudiendo
constituir una violación de esas obligaciones, haya sucedido con anterioridad a la fecha en la
cual la denuncia produjo efecto.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 3


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

¿C UÁLES SON LAS LIBERTADES Y LOS DERECHOS CONSAGRADOS EN LA


C ONVENCIÓN A MERICANA ?

La Convención Americana consagra en su primera parte la obligación de los Estados de respetar


los derechos y libertades en ella reconocidos, así como el deber de adoptar disposiciones de
derecho interno que sean necesarias para hacer efectivo el goce de tales derechos.

En su segunda parte, la Convención consagra los siguientes derechos y libertades: Derecho al


reconocimiento de la personalidad jurídica; derecho a la vida; derecho a la integridad personal;
prohibición de la esclavitud y la servidumbre; derecho a la libertad personal; principio de
legalidad y retroactividad; derecho a la indemnización; protección de la honra y de la dignidad;
libertad de conciencia y de religión; libertad de pensamiento y de expresión; derecho de
rectificación o respuesta; derecho de reunión; libertad de asociación; protección a la familia;
derecho al nombre; derechos del niño; derecho a la nacionalidad; derecho a la propiedad
privada; derecho de circulación y residencia; derechos políticos; igualdad ante la ley; protección
judicial y desarrollo progresivo de los derechos económicos, sociales y culturales.

¿C UÁLES SON LOS PROTOC OLOS ADICIONALES A L A C ONVENCIÓN A MERICANA ?

La Convención cuenta con dos protocolos adicionales. El primero, es el Protocolo Adicional a la


Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales o “Protocolo de San Salvador”, adoptado el 17 de noviembre de 1988 y entró en
vigor el 16 de noviembre de 1999. El segundo, Protocolo a la Convención Americana sobre
Derechos Humanos relativo a la Abolición de la Pena de Muerte, fue suscrito el 8 de junio de
1990.

¿Q UÉ ES EL S ISTEMA I NTERAMERICANO DE D ERECHOS H UMAN OS ?

Los Estados Americanos, en ejercicio de su soberanía y en el marco de la Organización de


Estados Americanos, adoptaron una serie de instrumentos internacionales que se han
convertido en la base de un sistema regional de promoción y protección de los derechos
humanos, conocido como el Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos.
Dicho sistema reconoce y define los derechos consagrados en esos instrumentos y establece
obligaciones tendientes a su promoción y protección. Asimismo, a través de este Sistema se
crearon dos órganos destinados a velar por su observancia: La Comisión Interamericana de
Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

El Sistema Interamericano se inició formalmente con la aprobación de la Declaración Americana


de Derechos y Deberes del Hombre en 1948. Adicionalmente, el Sistema cuenta con otros
instrumentos como la Convención Americana sobre Derechos Humanos; Protocolos y

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 4


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

Convenciones sobre temas especializados, como la Convención para Prevenir y Sancionar la


Tortura, la Convención sobre la Desaparición Forzada y la Convención para Prevenir, Sancionar
y Erradicar la Violencia contra la Mujer, entre otros; y los Reglamentos y Estatutos de sus
órganos.

¿C UÁLES ÓRGANOS COMPON EN EL S ISTEMA I NTERAMERICANO DE D ERECHOS


H UMANOS ?

El Sistema Interamericano de Derechos Humanos está compuesto por la Comisión


Interamericano de Derechos Humanos. (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(Corte IDH).

¿Q UÉ ES LA C OMISIÓN I NTERAMERICAN A Y CUÁL ES SON SUS ATRIBUCIO NES ?

La función principal de la Comisión es la de promover la observancia y la defensa de los


derechos humanos y servir como órgano consultivo de la Organización de Estados Americanos
en esta materia. La Comisión, por un lado, tiene competencias con dimensiones políticas, entre
las cuales destacan la realización de visitas in loco y la preparación de informes acerca de la
situación de los derechos humanos en los Estados miembros. Por otro lado, realiza funciones
con una dimensión cuasi-judicial. Es dentro de esta competencia que recibe las denuncias de
particulares u organizaciones relativas a violaciones a derechos humanos, examina esas
peticiones y adjudica los casos en el supuesto de que se cumplan los requisitos de
admisibilidad.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 5


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

CORTE INTERAMERICANA DE
DERECHOS HUMANOS
¿Q UÉ ES LA C ORTE I NTERAMERICANA Y CUÁL ES SON SUS ATRIBUCIO NES ?

La Corte Interamericana es uno de los tres tribunales regionales de protección de los derechos
humanos, conjuntamente con la Corte Europea de Derechos Humanos y la Corte Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos. Es una institución judicial autónoma cuyo objetivo es
aplicar e interpretar la Convención Americana. La Corte Interamericana ejerce una función
contenciosa, dentro de la que se encuentra la resolución de casos contenciosos y el mecanismo
de supervisión de sentencias; una función consultiva; y la función de dictar medidas
provisionales.

¿C UÁLES E STADOS HAN ACEPTADO LA COMPETENCIA CONTE NCIOSA DE LA


C ORTE ?

Son veinte los Estados que han reconocido la competencia contenciosa de la Corte, a decir:
Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador,
Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República
Dominicana, Surinam y Uruguay.

¿D ÓNDE ESTÁ LA SEDE DE LA C ORTE I NTERAMERICANA DE D ERECHOS


H UMANOS ?

La sede de la Corte Interamericana se encuentra en San José de Costa Rica.

¿P OR QUÉ S AN J OSÉ DE C OSTA R ICA ES LA SEDE DE LA C ORTE


I NTERAMERICANA ?

El 1 de julio de 1978 la Asamblea General de la OEA recomendó la aprobación del ofrecimiento


formal del Gobierno de Costa Rica para que la sede de la Corte se estableciera en ese país.

Esta decisión fue ratificada después por los Estados Partes en la Convención durante el Sexto
Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General, celebrado en noviembre de 1978.
La ceremonia de instalación de la Corte se realizó en San José el 3 de septiembre de 1979.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 6


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

Corte Interamericana de Derechos Humanos

¿C UÁLES SON LOS INSTRU MENTOS INTERNACIONALES QUE RIGEN EL


FUNCIONAMIENTO DE LA C ORTE I NTERAMERICANA ?

La organización, procedimiento y función de la Corte se encuentran regulados en la Convención


Americana. Además el Tribunal cuenta con un Estatuto y un Reglamento expedido por la propia
Corte.

¿C UÁNDO ENTRARON EN VIGE NCIA EL R EGLAMENTO Y EL E S TATUTO ACTUALES ?

El Reglamento entró en vigencia el 1 de enero de 2010, mientras que el Estatuto entró en


vigencia en 1979.

¿C ÓMO ESTÁ INTEGRADA L A C ORTE I NTERAMERICANA ?

La Corte está integrada por siete Jueces, nacionales de los Estados miembros de la OEA. La
composición actual de la Corte es la siguiente, en orden de precedencia:

Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot (México), Presidente; Eduardo Vio Grossi (Chile),
Vicepresidente, Humberto Antonio Sierra Porto (Colombia), Elizabeth Odio Benito (Costa Rica),
Eugenio Raúl Zaffaroni (Argentina), Patricio Pazmiño Freire (Ecuador) y Juez, Ricardo Pérez
Manrique (Uruguay).

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 7


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

¿Q UÉ ES LA S ECRET ARÍA DE LA C ORTE ?

La Secretaría está compuesta por un Secretario y un Secretario Adjunto, los cuales dan soporte
legal y administrativo a la Corte en su trabajo judicial. El Secretario es Pablo Saavedra
Alessandri (Chile) y la Secretaria Adjunta es Emilia Segares Rodríguez (Costa Rica).

¿C UÁL FUE EL PRES UPUESTO QUE LA OEA OTORGÓ A LA C ORTE DURANTE EL


2016?

El total de ingresos ordinarios y extraordinarios recibidos por la Corte durante el ejercicio


contable 2016 fue de US$ 5,147,157.23. De los ingresos recibidos, fueron ejecutados US$
4,567,773.15. Los ingresos ordinarios fueron de US$ 2,756,200,00 provenientes del fondo
regular de la OEA, aprobados en la Asamblea General del año 2016, representando un 53.55%
de los ingresos totales de la Corte para este ejercicio fiscal. Los ingresos extraordinarios
provienen de aportes voluntarios de los Estados, proyectos de cooperación internacional y
aportes voluntarios de otras instituciones. Para el año 2016 la suma total por concepto de
ingresos extraordinarios fue de US$ 2,390,957.23.

¿E N QUÉ CONSISTE EL P ROGRAMA DE PAS ANTÍAS Y VISITAS PROFESIONA LES ?

El programa de pasantías y visitas profesionales de la Corte ofrece a estudiantes y profesionales


de las áreas de derecho, relaciones internacionales, ciencia política, lenguas y traducción, la
oportunidad de realizar una práctica en el Sistema Interamericano.

Este programa tiene como finalidad, dar a conocer el funcionamiento del Sistema
Interamericano, los instrumentos internacionales aplicables y difundir las actividades del
Tribunal; brindar a los participantes seleccionados experiencia práctica relevante que
complemente su formación académica y profesional, la cual puede ser luego aplicada en los
distintos ámbitos laborales en que se desempeñen una vez concluida la pasantía o la visita
profesional; y promover la participación de personas de distintas nacionalidades, provenientes
de diferentes sistemas jurídicos.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 8


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

SOBRE LOS JUECES


¿C ÓMO SE ELIGEN LOS J UECES DE LA C ORTE I NTERAMERICANA ?

El Secretario General de la OEA solicita a los Estados partes en la Convención que presenten
una lista con los nombres de sus candidatos para Jueces de la Corte. Cada Estado parte puede
proponer hasta tres candidatos, nacionales del Estado que los propone o de cualquier otro
Estado miembro de la Organización.

Los Jueces son elegidos a título personal por los Estados partes, en votación secreta y por
mayoría absoluta de votos, durante la Asamblea General de la OEA inmediatamente anterior a
la expiración del mandato de los Jueces salientes.

¿C UÁNTO TIEMPO DURA EL MANDATO DE LOS JUECE S ?

El mandato de los Jueces es de seis años y pueden ser reelectos una vez más por el mismo
período. Sin embargo, los Jueces que terminan su mandato siguen participando en el estudio de
los casos que conocieron antes de que expirara su período y que se encuentran en estado de
sentencia.

¿C ÓMO SE NOMBRA AL P RESIDENTE Y AL V ICEPRESIDENTE DE LA C ORTE , Y


CUÁL ES LA DURACIÓN DE SU CARGO ?

El Presidente y el Vicepresidente son elegidos por el Pleno de la Corte, por un período de dos
años y pueden ser reelegidos por un período igual.

¿S E ENCUENTRAN SIEMPRE LOS J UECES EN LA SEDE DE LA C ORTE ?

Los Jueces están a disposición de la Corte, y deben trasladarse a la sede o al lugar en que ésta
realice sus sesiones, cuantas veces y por el tiempo que sea necesario.

Aunque no existe el requisito de residencia para los Jueces en la sede de la Corte, el Presidente
debe prestar permanentemente sus servicios.

¿L OS J UECES PUEDEN CONOCER CASOS DE SU NACIONAL IDAD ?

Los Jueces no pueden conocer casos de su nacionalidad. Sin embargo, en casos interestatales sí
es posible que los Estados nombren un juez ad-hoc de la nacionalidad de los Estados
involucrados en el caso en cuestión.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 9


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

Composición Actual
Al frente de izquierda a derecha: Jueza, Elizabeth Odio Benito, Juez, Eduardo Vio Grossi, Vicepresidente;
Juez, Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, Presidente; Juez, Humberto Antonio Sierra Porto. Detrás de
izquierda a derecha: Juez, Patricio Pazmiño Freire; Juez, Eugenio Raúl Zaffaroni; y Juez, Ricardo Pérez
Manrique.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 10


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

FUNCIONES DE LA CORTE
INTERAMERICANA
¿Q UÉ ES LA FUNCIÓN CON TENCIOSA DE LA C ORTE ?

Dentro de esta función, la Corte determina si un Estado ha incurrido en responsabilidad


internacional por la violación de alguno de los derechos consagrados en la Convención
Americana o en otros tratados de derechos humanos aplicables al Sistema Interamericano.
Asimismo, a través de esta vía, la Corte realiza la supervisión de cumplimiento de sentencias.

¿Q UÉ S ON LAS MEDIDAS P ROVISIONALES ?

Son medidas que dicta la Corte en casos de extrema gravedad y urgencia, y cuando se haga
necesario evitar daños irreparables a las personas. Estos tres requisitos tienen que
comprobarse, prima facie, para que se otorguen estas medidas.

¿Q UÉ ES LA FUNCIÓN CON SULTIVA DE LA C ORTE ?

Por este medio la Corte responde consultas que formulan los Estados miembros de la OEA o los
órganos de la misma acerca de: a) la compatibilidad de las normas internas con la Convención;
y b) la interpretación de la Convención o de otros tratados concernientes a la protección de los
derechos humanos en los Estados Americanos.

¿Q UÉ ES LA SUPERVISIÓN DE CU MPLIMIENTO DE SENTEN CIAS ?

La supervisión de cumplimiento de las resoluciones de la Corte implica, en primer término, que


ésta solicite información al Estado sobre las actividades desarrolladas para los efectos de dicho
cumplimiento en el plazo otorgado por la Corte, así como recabar las observaciones de la
Comisión y de las víctimas o sus representantes. Una vez que el Tribunal cuenta con esa
información puede apreciar si hubo cumplimiento de lo resuelto, orientar las acciones del
Estado para este fin y cumplir con la obligación de informar a la Asamblea General sobre el
estado de cumplimiento de los casos que se tramitan ante ella. Asimismo, cuando lo considere
pertinente, el Tribunal convoca al Estado y a los representantes de las víctimas a una audiencia
para supervisar el cumplimiento de sus decisiones y en ésta escuchar el parecer de la Comisión.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 11


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

¿P OR QUÉ LA C ORTE REALIZA ESTE ME CANISMO DE SUPERVISI ÓN ?

La implementación efectiva de las decisiones de la Corte es la pieza clave de la verdadera


vigencia y eficacia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, sin la cual se hace ilusorio
el propósito que determinó su establecimiento.

Por ello la Corte ha considerado que el efectivo cumplimiento de sus decisiones es parte
integrante del derecho de acceso a la justicia. En este sentido, resulta necesario que existan
mecanismos efectivos para ejecutar las decisiones de la Corte.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 12


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

PERÍODOS DE S ESIONES DE LA
CORTE INTERAMERICANA
¿C UÁNTOS PERÍODOS DE SESIONES REA LIZA LA C ORTE AL AÑO ?
La Corte celebra cada año los períodos de sesiones que sean necesarios para su eficaz
funcionamiento. Actualmente, el Tribunal celebra cinco períodos ordinarios de sesiones al año y
dos períodos extraordinarios.

¿Q UÉ HACE LA C ORTE DURANTE LOS PER ÍODOS DE SESIONES ?

Dentro de sus períodos de sesiones, la Corte realiza diversas actividades. Entre ellas, audiencias
y resoluciones sobre casos contenciosos, medidas provisionales y supervisión de cumplimiento
de sentencias, así como la adopción de sentencias. Asimismo, la Corte considera diversos
trámites en los asuntos pendientes ante ella y analiza los distintos informes presentados por la
Comisión Interamericana, los representantes de las presuntas víctimas o las presuntas víctimas
y los Estados involucrados en los asuntos en que se hayan adoptado medidas provisionales o en
los casos que se encuentran en la etapa de supervisión de cumplimiento de sentencia. Además,
la Corte considera asuntos de tipo administrativo.

El ejercicio de las funciones de la Corte Interamericana en sus períodos de sesiones comprende


procesos caracterizados por una importante y dinámica participación de las partes involucradas
en los asuntos y casos de que se trate. Dicha participación es crucial en términos de efectividad
de las medidas y obligaciones ordenadas desde el Tribunal y marca la pauta sobre la marcha y
duración de los procesos.

¿Q UÉ S ON LOS P ERÍODOS E XTRAORDINARIOS DE LA C ORTE FUERA DE SU SED E ?

A partir de 2005 la Corte Interamericana ha celebrado períodos extraordinarios de sesiones


fuera de su sede en San José Costa Rica. Con motivo de la celebración de dichos períodos de
sesiones, el Tribunal se ha trasladado a Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia,
Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República
Dominicana y Uruguay. Esta iniciativa del Tribunal permite conjugar de manera eficiente dos
objetivos: Por un lado, incrementar la actividad jurisdiccional y, por el otro lado, ha permitido
difundir de manera eficiente las labores de la Corte Interamericana, en particular, y del Sistema
Interamericano de Protección de los Derechos Humanos, en general. Durante el 2015 se
realizaron dos períodos de sesiones extraordinarios en Cartagena de Indias, Colombia, del 20 al
24 de abril y en Tegucigalpa, del 24 al 29 de agosto.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 13


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

AUDIENCIAS
¿Q UÉ S ON LAS AUDIENCIA S PÚBLICAS SOBRE CAS OS CONTENCIOSOS ?

En el marco de la competencia contenciosa del Tribunal el proceso de elaboración de una


sentencia comprende varias etapas que combinan la naturaleza escrita y oral. La segunda
etapa, esencialmente oral, se expresa en la audiencia pública sobre cada caso que suele durar
aproximadamente un día y medio. En dicha audiencia la Comisión expone los fundamentos de
la presentación del caso ante la Corte, y de cualquier otro asunto que considere relevante para
la resolución del mismo.

A continuación los Jueces del Tribunal escuchan a los peritos, testigos y presuntas víctimas
convocados mediante resolución, quienes son interrogados por las partes (la Comisión
únicamente respecto de peritos) y, de ser el caso, por los Jueces. Seguidamente, la Presidencia
concede la palabra a las presuntas víctimas o a sus representantes y al Estado demandado para
que expongan sus alegatos sobre el fondo del caso. Posteriormente, la Presidencia otorga a las
presuntas víctimas o a sus representantes y al Estado, respectivamente, la posibilidad de una
réplica y una dúplica. Concluidos los alegatos, la Comisión presenta sus observaciones finales,
luego de lo cual tienen lugar las preguntas finales que realizan los Jueces a las partes.

¿Q UÉ S ON LAS AUDIENCIA S SOBRE MEDIDAS PROV ISIONALES ?

En una audiencia sobre medidas provisionales, los representantes de los beneficiarios y la


Comisión Interamericana tienen la oportunidad de evidenciar, de ser el caso, la subsistencia de
las situaciones que determinaron la adopción de medidas provisionales; mientras que el Estado
debe presentar información sobre las medidas adoptadas con la finalidad de superar esas
situaciones de extrema gravedad, urgencia e irreparabilidad del daño y, en el mejor de los
casos, demostrar que tales circunstancias han dejado de verificarse en los hechos. En dicha
audiencia los solicitantes de las medidas provisionales inician la presentación de sus alegatos
respecto a la configuración de las tres referidas condiciones, seguidos por la Comisión
Interamericana o los representantes de los beneficiarios, según sea el caso, finalizando el
Estado con la presentación de sus correspondientes observaciones. Tanto los representantes y
la Comisión, así como el Estado tienen la opción de réplica y dúplica, respectivamente.
Finalmente, los Jueces tienen la posibilidad de formular cuestionamientos a los participantes en
la audiencia.

Cabe destacar que en el contexto de dichas audiencias, que pueden ser públicas o privadas, el
Tribunal suele tener un ánimo conciliador y, en ese medida, no se limita a tomar nota de la
información presentada por las partes, sino que, bajo los principios que lo inspiran como corte
de derechos humanos, entre otras medidas, sugiere algunas alternativas de solución, llama la

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 14


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

atención frente a incumplimientos marcados de falta de voluntad, promueve el planteamiento


de cronogramas de cumplimiento a trabajar entre todos los involucrados e incluso, pone a
disposición sus instalaciones, y toma cualquier medida que considere conveniente para
coadyuvar con el proceso.

¿Q UÉ SON LAS AUDIENCIA S SOBRE SUPERVISIÓN DE CUMPLIMIENTO DE


SENTENCIA ?

El Tribunal, cuando lo considera pertinente, convoca al Estado y a los representantes de las


víctimas a una audiencia para supervisar el cumplimiento de sus decisiones, y en ésta escucha
el parecer de la Comisión. En dichas audiencias, que suelen durar alrededor de dos horas, el
Estado presenta los avances en el cumplimiento de las obligaciones ordenadas por el Tribunal
en la sentencia que se trate y los representantes de las víctimas y la Comisión Interamericana
indican sus observaciones frente al estado de cumplimiento en cuestión. Las partes tienen
también sus respectivas opciones de réplica y dúplica. Finalmente, los Jueces tienen la
posibilidad de formular cuestionamientos a los partes.

En el contexto de dichas audiencias el Tribunal tiene al igual que en las audiencias sobre
medidas provisionales, un ánimo conciliador y, en esa medida, no se limita a tomar nota de la
información presentada por las partes, sino que sugiere algunas alternativas de solución, llama
la atención frente a incumplimientos marcados de falta de voluntad, promueve el
planteamiento de cronogramas de cumplimiento a trabajar entre todos los involucrados e
incluso, pone a disposición sus instalaciones para que las partes puedan tener conversaciones.

¿S ON PÚBLICAS LAS AUDI ENCIAS ?

Si, cualquier persona puede ingresar a las audiencias del Tribunal, salvo cuando éste considere
oportuno que sean privadas.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 15


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO
ANTE LA C ORTE
¿C ÓMO SE PRESENTA UN CASO ANTE LA C ORTE ?

De acuerdo con la Convención Americana, sólo los Estados Partes y la Comisión tienen derecho
a someter un caso a la decisión de la Corte. En consecuencia, el Tribunal no puede atender
peticiones formuladas por individuos u organizaciones. De esta manera, los individuos u
organizaciones que consideren que existe una situación violatoria de las disposiciones de la
Convención y deseen acudir al Sistema Interamericano, deben dirigir sus denuncias a la
Comisión Interamericana, la cual es competente para conocer peticiones que le presente
cualquier persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente reconocida
que contengan denuncias o quejas de violación de la Convención por un Estado Parte.

¿E NQUÉ MOMENTO LA C ORTE TIENE COMPETENCIA PARA CON OCER UN CASO


SOBRE UN E STADO EN ESPECÍFICO ?

La Corte tiene competencia para conocer de cualquier caso relativo a la interpretación y


aplicación de las disposiciones de la Convención que le sea sometido, siempre que los Estados
Partes en el caso hayan reconocido su competencia contenciosa.

Todo Estado Parte puede, en el momento del depósito de su instrumento de ratificación o


adhesión de la Convención Americana, o en cualquier momento posterior, declarar que
reconoce como obligatoria de pleno derecho la competencia de la Corte.

¿C UÁNTO DURA EL PROCED IMIENTO DE U N CASO A NTE LA C ORTE ?

El promedio de duración del procedimiento de un caso contencioso ante la Corte en el año


2015 fue de 22.2 meses. Este promedio se considera desde la fecha de sometimiento de un
caso ante la Corte, hasta la fecha de emisión de sentencia de reparaciones por parte de la
Corte.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 16


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 17


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

¿Q UÉ S ON LOS AMIC US CURIAE ?

Son escritos realizados por terceros ajenos a un caso, que ofrecen voluntariamente su opinión
respecto a algún aspecto relacionado con el mismo, para colaborar con el Tribunal en la
resolución de la sentencia.

¿Q UIÉNES PUEDEN PRESEN TAR UN AMICUS CURIAE ?

Cualquier persona o institución puede presentar un amicus curiae.

¿P UEDE LA C ORTE VISITAR LO S TERRITORIOS DE LOS E STADOS ?

Las labores de la Corte son estrictamente judiciales y se atañen a la competencia que le otorga
la Convención Americana, en atención a sus tres funciones, contenciosa, cautelar y consultiva.
Por lo que esta no podría, por ejemplo, conocer la situación general de derechos humanos de
un Estado o realizar visitas in loco, como aquellas de competencia de la Comisión. Sin embargo,
conforme lo dispuesto en el artículo 58 del Reglamento de la Corte, ésta puede requerir “en
cualquier estado de la causa” la realización de diligencias probatorias en el marco de la
tramitación de un caso contencioso. Utilizando esta facultad, la Corte ha realizado visitas in situ
en los territorios de los Estados en el marco de la tramitación de casos concretos. Por ejemplo,
durante el 2015, el Tribunal realizó tres diligencias judiciales en el marco de la tramitación de
los Casos Pueblos Kaliña y Lokono Vs. Surinam, Comunidad Triunfo de la Cruz y sus miembros
Vs. Honduras y Comunidad Garífuna de Punta Piedra Vs. Honduras en los territorios de los
Estados de Honduras y Surinam.

¿C UÁL INFORMACIÓN DE L A C ORTE ES PÚBLICA ?

De acuerdo al Reglamento, la Corte puede hacer públicos los siguientes documentos: Sus
sentencias y otras decisiones, incluyendo los votos razonados, disidentes o concurrentes,
cuando cumplan los requisitos señalados en Reglamento de la Corte; las piezas del expediente,
excepto las que sean consideradas irrelevantes o inconvenientes; el desarrollo de las audiencias
a través del medio tecnológico que corresponda; y todo documento que se considere
conveniente.

Asimismo, los documentos depositados en la Secretaría de la Corte, concernientes a casos ya


sentenciados, son accesibles al público, salvo que la Corte haya resuelto otra cosa.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 18


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

DEFENSOR INTERAMERICANO Y
FONDO DE ASISTENCIA LEGAL
¿Q UÉ ES EL D EFENS OR I NTERAMERICAN O ?

El Defensor Interamericano es una persona o grupo de personas, designadas de oficio por parte
del Tribunal en casos en que las presuntas víctimas no cuentan con representación legal
debidamente acreditada.

¿P OR QUÉ SURGE LA FIGU RA DEL D EFENS OR P ÚBLICO I NTERAMERICANO ?

La Corte ha considerado que para la efectiva defensa de los derechos humanos y la


consolidación del Estado de Derecho, es necesario que se asegure a todas las personas las
condiciones necesarias para que puedan acceder a la justicia tanto nacional como internacional
y hagan valer efectivamente sus derechos y libertades. El proveer asistencia legal a aquellas
personas que carecen de recursos económicos o que carecen de representación legal evita, por
un lado, que se produzca una discriminación en lo que respecta al acceso a la justicia, al no
hacer depender ésta de la posición económica del justiciable y, por otro lado, permite una
técnica y adecuada defensa en juicio.

¿Q UÉ ES EL F ONDO DE A SISTENCIA L EGAL ?

El Fondo de Asistencia Legal de la Corte tiene como objeto facilitar el acceso al Sistema
Interamericano de Derechos Humanos a aquellas personas que actualmente no tienen los
recursos necesarios para llevar su caso al sistema. Toda persona que no cuente con recursos
económicos para solventar los gastos que origina un proceso ante la Corte y una vez que el caso
haya sido presentado ante el Tribunal, podrá solicitar expresamente acogerse al Fondo de
Víctimas.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 19


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

SENTENCIAS
¿Q UÉ ES LA ADOPCIÓN DE SENTENCIAS ?

Este proceso implica la deliberación de los jueces en el período de sesiones en el que se haya
previsto la emisión de la Sentencia. El proceso de deliberación puede durar varios días durante
un período de sesiones e incluso, debido a su complejidad, puede ser suspendido y reiniciado
en un próximo período de sesiones. En esta etapa se da lectura al proyecto de sentencia,
previamente revisado por los Jueces, y se genera el espacio para el debate respecto a los
puntos controvertidos, es decir, se consideran de manera amplia y vigorosa las diferentes
decisiones jurídicas involucradas. Asimismo, se realiza un estudio minucioso sobre la prueba
aportada en el expediente del caso y los argumentos de las partes en todas las etapas del
procedimiento.

Si los Jueces solicitan el cambio o modificación de algún aspecto del proyecto, se trabaja
inmediatamente en una nueva propuesta que se somete a consideración y votación de los
Jueces. Así, en el marco de dicha deliberación se van discutiendo y aprobando los diferentes
párrafos del proyecto hasta llegar a los puntos resolutivos de la sentencia que son objeto de
votación final por parte de los Jueces de la Corte. En algunos casos los Jueces presentan votos
disidentes o concurrentes al sentido de la Sentencia, los cuales constituirán parte de la misma.
El resultado de dicha deliberación es la sentencia definitiva e inapelable del caso.

¿C UÁL ES EL QUORUM QUE SE NECESITA PARA LAS DELIBERACIONES D E LA


C ORTE ?

El quorum para las deliberaciones de la Corte es de cinco Jueces.

¿S ON SUSCEPTIBLES DE APEL ACIÓN LOS FALLOS DEL T RIBUNAL ?

No, los fallos del Tribunal son definitivos e inapelables.

¿L AS SENTENCIAS DE LA C ORTE SON VIN CULANTES ?

Sí, las sentencias de la Corte son vinculantes.

¿Q UÉ ES EL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD ?

Es una institución que se utiliza para aplicar el derecho internacional, en este caso el Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, y específicamente la Convención Americana y sus

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 20


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

fuentes, incluyendo la jurisprudencia de este Tribunal. Así, en varias sentencias la Corte ha


establecido que es consciente de que las autoridades internas están sujetas al imperio de la ley
y, por ello, están obligadas a aplicar las disposiciones vigentes en el ordenamiento jurídico. Pero
cuando un Estado es Parte en un tratado internacional como la Convención Americana, todos
sus órganos, incluidos sus jueces y demás órganos vinculados a la administración de justicia en
todos los niveles, también están sometidos al tratado, lo cual les obliga a velar para que los
efectos de las disposiciones de la Convención no se vean mermados por la aplicación de normas
contrarias a su objeto y fin, de modo que decisiones judiciales o administrativas no hagan
ilusorio el cumplimiento total o parcial de las obligaciones internacionales. Es decir, todas la
autoridades estatales, están en la obligación de ejercer ex officio un “control de
convencionalidad” entre las normas internas y la Convención Americana, en el marco de sus
respectivas competencias y de las regulaciones procesales correspondientes. En esta tarea,
deben tener en cuenta no solamente el tratado, sino también la interpretación que del mismo
ha hecho la Corte Interamericana, intérprete última de la Convención Americana.

¿Q UÉ ES UN VOTO A LA SENTENCIA ?

Cuando una sentencia no expresa en todo o en parte la opinión unánime de los Jueces,
cualquiera de éstos tendrá derecho a que se agregue su opinión al fallo. Dichos votos forman
parte integrante de la Sentencia.

¿Q UÉ S ON LAS SENTENCIA S DE INTERPRETACIÓN ?

En caso de que alguna de las partes en el proceso, estuviere en desacuerdo sobre el sentido o
alcance de la sentencia en cuestión, la Corte lo interpreta a través de una sentencia de
interpretación. Dicha interpretación se realiza a solicitud de cualquiera de las partes, siempre
que ésta se presente dentro de los noventa días a partir de la fecha de la notificación del fallo.

¿S ON PÚBLICAS LAS DELI BERACIONES ?

No, la Corte siempre delibera en privado y sus deliberaciones permanecen secretas. En ellas
sólo participan los jueces, aunque pueden estar también presentes el Secretario y el Secretario
Adjunto, así como el personal de Secretaría requerido. Nadie más puede ser admitido a no ser
por decisión especial de la Corte y previo juramento o declaración solemne.

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 21


CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS ABC

ENLACES ÚTILES
 Convención Americana de Derechos Humanos
 Reglamento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
 Estatuto de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
 Sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
 Medidas provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
 Supervisión de cumplimiento de sentencias de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos
 Comunicados de prensa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
 Fechas de las sesiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
 Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
 Estatuto de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
 Información sobre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
 Información sobre la Organización de Estados Americanos

ABC DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 22


Serie Módulos Educativos

Instituto Interamericano
de Derechos Humanos
Primera edición con el apoyo de
Gobierno de Dinamarca / PRODECA
Gobierno de Suecia / ASDI
Primera Edición-1997
Derechos Reservados

Segunda Edición-2002
Actualizada y Corregida

Prohibida la reproducción total o parcial,


por cualquier medio, sin la autorización
escrita del IIDH.

Instituto Interamericano de Derechos Humanos.

329.02
l-59r Instituto Interamericano de Derechos Humanos
Participación Ciudadana. --San José, C.R.: Instituto
Interamericano de Derechos Humanos, 1997.
48p.; 8 1/2x11". --(Serie: Módulos Educativos, Módulo 3)

ISBN 9968-778-06-0

1. PARTICIPACIÓN POLÍTICA. 2. PARTIDOS


POLÍTICOS. 3 SOCIOLOGÍA POLÍTICA. I. Título. II. Serie

PRIMERA EDICIÓN SEGUNDA EDICIÓN

Coordinación Académica: Supervisión:


Laura Guzmán Isabel Torres G.

Contenido: Actualización:
Milagros Maraví Vera Aguilar Cruz
Laura Guzmán
Edición:
Traducción pedagógica, diseño, Linda Berrón
diagramación y artes finales:
Comunica, Honduras

Producción:
Área de Sociedad Civil en
coordinación con el Centro de
Recursos Educativos (CRE), IIDH

Publicación coordinada por la Unidad de información


y Servicio Editorial del IIDH

Instituto Interamericano de Derechos Humanos


Apartado postal 10.081-1000 San José, Costa Rica
Teléfono (506) 234-0404 Fax (506) 234-0955
e-mail: uinformacion@iidh.ed.cr
PRESENTACIÓN A LA SEGUNDA EDICIÓN

El Instituto Interamericano de Derechos Humanos y Visión Mundial,


unieron sus esfuerzos para poner nuevamente a disposición este
material pedagógico, considerando la utilidad que muchas
organizaciones de la sociedad civil han reportado en su uso. Puesto que
la primera edición se realizo hace cinco años y con ejemplos referidos a
los países centroamericanos, consideramos importante actualizar
alguna información y presentar ejemplos de todos los países de
América Latina. Por lo tanto, usted contará con una versión actualizada
de la Guía para la Promoción de los Derechos Humanos y de los
módulos Protección de los Derechos Humanos (1), Participación
Ciudadana (2) y Resolución Pacifica de Conflictos (3).

También quisimos aprovechar esta oportunidad, para crear un nuevo


módulo que brindara un recurso pedagógico y de acompañamiento a
personas que trabajan en la promoción de los derechos humanos, para
el reconocimiento y ejercicio pleno de los derechos de las personas que
viven con VIH/SIDA.

El informe de ONUSIDA del 2001, revela que al finalizar ese año, en


todo el planeta había 40 millones de personas viviendo con el VIH y que
una tercera parte de ellas, tienen entre 15 y 24 años de edad. Dicho
informe también señala que la mayoría de nuevas infecciones, se
producen en personas adultas jóvenes, siendo particularmente
vulnerables las mujeres. Las situaciones de exclusión, discriminación y
carencias que viven las personas con VIH/SIDA, motiva un cuarto
módulo: Promoción y Defensa del Derecho a la Igualdad, Justicia,
Desarrollo y Respeto para las Personas que Viven con VIH/SIDA.
Esperamos que su uso contribuya a avanzar en el camino de la
tolerancia y la inclusión.

Con estos materiales pedagógicos, el IIDH y Visión Mundial esperan


contribuir modestamente, a la construcción de sociedades y relaciones
mas igualitarias, solidarias y respetuosas de los derechos humanos.

Roberto Cuéllar Manfred Grellert


Director Ejecutivo Vicepresidente Regional América Latina
IIDH y el Caribe
Visión Mundial

San José, Costa Rica


Agosto 2002
PRESENTACIÓN

Un objetivo impostergable para todas las sociedades centroamericanas es


el fortalecimiento de las condiciones que hacen posible la vida en paz y
democracia. En este esfuerzo cobran particular importancia la apertura y
mantenimiento de espacios donde los diversos actores y actoras de la
sociedad civil participen en la solución de los conflictos y en los procesos
de toma de decisiones en todos los ámbitos de la vida social. Solo su
involucramiento activo será garantía para la condición de paz, la
democracia, la justicia y la igualdad.

En 1995, el Área de Sociedad Civil del Instituto Interamericano de


Derechos Humanos inicio la ejecución del Proyecto Educación para la Vida
en Democracia. Este proyecto se ha propuesto desarrollar y validar un
modelo pedagógico que tiene como eje articulador las experiencias que
llevan a cabo organizaciones de la sociedad civil y entidades nacionales de
protección de los derechos humanos en los siete países de Centroamérica.
Como parte de este proceso, en el que participan cerca de 50 organismos
del nivel comunitario, se han venido impulsando diversas acciones que
potencian su capacidad para formar promotoras y promotores de base en
derechos humanos, así como para orientar procesos de solución pacifica
de los conflictos en el ámbito comunal y el fortalecimiento de la
participación ciudadana en la descentralización del poder local.

Un componente central en el desarrollo y validación de este modelo


pedagógico, son los tres módulos educativos producidos como un recurso
didáctico para acompañar el trabajo educativo que realizan en las
comunidades, promotores y promotoras en derechos humanos y dirigentes
locales. Estos módulos se centran en tres temas, identificados como
prioritarios por las organizaciones participantes: Protección de los
Derechos Humanos, Participación Ciudadana y Resolución Pacifica de
Conflictos.

El proceso de definición del contenido y desarrollo pedagógico de cada


uno de los módulos se apoyo en diversas experiencias en ejecución en los
países que cubre el Proyecto. En una primera fase, se participo en el II
Congreso de Paz organizado por CEPAD1 en el Municipio de Nueva
Guinea y que reunió cerca de 120 Comisiones de Paz; el Foro Cantonal de
Desarrollo Local y Derechos de los Habitantes promovido por la Defensoría
de los Habitantes de Costa Rica en el Cantón de San Carlos;
los talleres de formación de multiplicadores y multiplicadoras que realizan
los comités locales de Chalatenango, Morazán y Cuzcatlán de la
Procuraduría de los Derechos Humanos de El Salvador; los talleres de
formación de promotores y promotoras en derechos humanos de la Oficina
de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala; y el programa de
formación de promotoras comunitarias de San Pedro Sula del Comisionado
de los Derechos Humanos de Honduras.

1
Consejo de Iglesias Evangélicas Pro Alianza Denominacional de Nicaragua.
Durante la segunda fase, se promovió un proceso de intercambio y
sistematización de las experiencias de otros organismos que trabajan en el
campo. Este ejercicio resulto en conceptos, estrategias, ejercicios y casos
que fueron incorporados a los módulos que hoy se presentan. En el
Seminario Regional realizado del 16 al 18 de enero de 1997 en Managua,
Nicaragua, una versión final de los módulos fue evaluada por los
organismos afiliados al proyecto, quienes aportaron valiosísimas
sugerencias por su vasta experiencia. Este proceso hace de estos módulos
un producto colectivo, el que se ampliara en el próximo año con la
validación sistemática de los mismos por las organizaciones
comprometidas en su aplicación.

Quisiéramos dejar constancia de nuestro agradecimiento, en nombre del


IIDH, a todas aquellas personas que han hecho posible la producción y
publicación de este módulo. De manera particular a Milagros Maraví,
consultora externa del IIDH, quien compiló y ordenó el material que dio
origen al contenido central del módulo Participación Ciudadana, el que
luego fue ampliado en algunos de sus acápites y complementado con
casos y ejercicios por Laura Guzmán, coordinadora del Proyecto
Educación para la Vida en Democracia; a CAPEL, por la revisión del
contenido y sus oportunas recomendaciones; a las y los colegas del Área
de Sociedad Civil por sus oportunos aportes dirigidos a lograr modalidades
alternativas de educación en derechos humanos; a COMUNICA por su
dedicación y compromiso en hacer de los módulos instrumentos para el
cambio; y de manera especial al Programa de Dinamarca Pro-Derechos
Humanos para Centroamérica (PRODECA), que financió la totalidad de las
actividades del proyecto y la Autoridad Sueca para el Desarrollo
Internacional (ASDI) por su coauspicio en la publicación de los módulos.

Por encima de todos, agradecemos al grupo de organizaciones de la


sociedad civil y entidades nacionales encargadas de la protección de los
derechos humanos que participan en el proyecto, cuyas experiencias
metodologiítas, materiales educativos, evaluaciones y juicios críticos
enriquecieron y fueron el sustento de esta publicación. El IIDH espera
retribuir en una modesta parte, al importante trabajo que realizan en la
construcción de comunidades mas solidarias, participativas y respetuosas
de los derechos humanos.

Juan E. Méndez
Director Ejecutivo
San José, Costa Rica
31 de agosto de 1997
Contenido

1. La participación, una cualidad de los seres humanos.............. 9

- ¿Qué significa la participación? ..................................................... 10

2. La participación ciudadana......................................................... 13

- Los principios de la participación ciudadana .................................. 14


- Condiciones para la participación ciudadana ................................. 16
- ¿Para qué participar? ..................................................................... 19
- ¿Cuáles otras ventajas tiene la participación?................................ 20

3. La Participación política............................................................. 23

- La importancia de democratizar la participación política ................ 26


- Derechos para la participación política ........................................... 28
- El ideal de la participación política: combinar la Democracia
Representativa con la Democracia Directa ..................................... 30
- La Democracia Representativa ....................................................... 31
- La Democracia Directa .................................................................... 31
- ¿Cuáles derechos nos brinda la Democracia Directa? ................... 33
a) El derecho de fiscalizar a las autoridades ..................................... 33
b) El derecho de apoyar y colaborar con la gestión
de las autoridades.............................................................................. 34
c) El derecho de participar en la elaboración de las normas
constitucionales y legales ................................................................. 34
- Participación política local............................................................... 36

4. La Ciudadanía ............................................................................. 38

- La participación de la niñez y la juventud ....................................... 40


- La participación de las mujeres....................................................... 43

Bibliografía ...................................................................................... 45
LA PARTICIPACIÓN, UNA CUALIDAD
DE LOS SERES HUMANOS

Todos los seres humanos tenemos características e intereses muy


personales. Por algo dicen que no hay dos personas idénticas en el
mundo.

Sin embargo, también es cierto que todos y todas somos producto de la


sociedad en que vivimos, de la familia en que crecimos, de las
posibilidades que nos han brindado; en fin, de la forma en que nos ha
tocado vivir la vida.

Por eso es que es tan difícil separar lo personal de lo grupal y lo social. Los
seres humanos siempre actuamos en sociedad. Y uno de los motivos que
nos impulsa a actuar, es la búsqueda de nuestro bienestar individual, así
como el de las personas que tenemos mas cerca y que mas queremos.

Las personas formamos parte de muchas agrupaciones como la familia,


las organizaciones vecinales, comunales, cooperativas, sindicatos y otras.
Pertenecer a grupos y organizaciones nos da mas fuerza como personas
que cuando tratamos de resolver problemas o atender necesidades de
manera individual. Formar parte de agrupaciones es uno de los aspectos
de la participación.

9
Además de formar parte de un grupo, otro aspecto de la participación es
tomar parte en él. Esto es: intervenir, opinar o decidir sobre las cuestiones
que tienen que ver con el grupo y que, por lo tanto, tienen que ver con las
personas que lo integran.

Por ejemplo, si somos parte de la sociedad de padres de familia de la


escuela donde estudian nuestros hijos e hijas, no basta con asistir a las
reuniones. Para tomar parte en ella debemos estar pendientes de como
funciona la escuela, el maestro o la maestra y de como responden los
alumnos. También debemos opinar sobre lo que ahí sucede y, de ser
necesario, contribuir a tomar decisiones para solucionar problemas y
mejorar la situación de la escuela.

En resumen, podemos decir que participar es propio del ser humano. Las
personas somos libres, racionales y tenemos la facultad de pensar. Por
eso es que decidimos, elegimos y podemos cambiar nuestras decisiones
las veces que nos parezca conveniente. Por eso también es que podemos
participar no solo formando parte, sino tomando parte de los grupos y las
organizaciones que integramos.

Participar es algo que va más allá de la simple asistencia a un grupo o de


formar parte de él. Participar es lo que permite que cada hombre y mujer
haga aportes decisivos para la vida en común, con el propósito de cambiar
o mejorar cualquier situación. Las personas tienen necesidades comunes
que serán mejor atendidas si se suman las voluntades y los esfuerzos de
cada quien.

¿Que significa la participación?

La participación contiene muchos aspectos. Tiene, como quien dice, varios


ingredientes. Veamos algunos de ellos:

• Actuar con libertad. Cada persona debe poder expresar, sin ningún
temor, sus sentimientos y opiniones. Decidir es una consecuencia de la
libertad.

• Intervenir en la toma de decisiones. No es correcto que unas pocas


personas decidan por la mayoría. En la medida de lo posible, todas y todos
debemos y podemos participar en la toma de decisiones.

• Respetar a los demás. Debemos cultivar la tolerancia y no discriminar a


nadie por ningún motivo. Si deseamos que nos escuchen y respeten
nuestras opiniones, debemos escuchar y respetar las de los demás.

• Recordar que somos iguales en dignidad y derechos. Aunque


tengamos distintas experiencias, cualidades y responsabilidades, todas y
todos tenemos iguales derechos. En consecuencia, merecemos que
respeten nuestros derechos por igual.

• Ser responsables de nuestras elecciones y sus consecuencias. A


veces nos podemos equivocar en nuestras decisiones, pero no podemos
evadir responsabilidades. Lo importante es reconocerlo y, en la medida de
lo posible, corregir nuestros errores.

10
Para que estas características de la participación se vayan haciendo
realidad en nuestras vidas, es necesario que pongamos de nuestra parte.
En los grupos y organizaciones de los que formemos parte bien podemos
crear o fortalecer espacios para promover:

• El diálogo
• El respeto
• La tolerancia
• La concertación y
• La igualdad

Sólo así estaremos ayudando a construir una cultura democrática que


promueva la participación, la organización ciudadana, el respeto a los
derechos humanos y la paz.

La participación se fundamenta en las siguientes ideas:

• Todas las personas tenemos el derecho y la capacidad para participar


voluntaria y conscientemente: las y los miembros de nuestra familia, de
nuestro grupo, de nuestro trabajo o de nuestra comunidad. Toda persona o
grupo social, cultural, étnico o de otro tipo tienen derecho a participar
libremente, sin discriminación de ningún tipo. ya sea por ser diferentes o
por carecer de recursos económicos. Sólo si lo reconocemos así, seremos
respetuosos y respetuosas de las diferencias y fomentaremos la
democratización de la vida cotidiana y la convivencia social. Es necesario
saber que, cuando se nos impide participar, se nos está violando un
derecho humano.

• La actuación de cada día puede cambiar nuestra vida cotidiana. Las


personas podemos cambiar el rumbo de nuestras vidas.

• Para fortalecer y consolidar la paz y las instituciones democráticas en


nuestros países y en nuestras comunidades. primero tratemos de
democratizar nuestra propia vida.

11
Esto quiere decir que no podemos democratizar la vida social si no
partimos de nuestra vida diaria; si no luchamos por mejorar nuestras
condiciones de vida; si no nos convertimos, desde el hogar y la comunidad,
en promotores y promotoras activas de nuestros derechos. Debemos
aprender a dialogar, a expresarnos y a compartir inquietudes y opiniones.

• Para participar democráticamente necesitamos información y educación.


Estas son las herramientas que nos permiten comprender por que suceden
las cosas y como podemos cambiar la realidad; como exigir nuestros
derechos, vivirlos y hacerlos respetar. Sin información no hay verdadera
participación. Vivir en democracia exige educarnos para ejercer nuestros
derechos y respetar los de las otras personas.

No podemos olvidar que ser ciudadanos o ciudadanas de un país, o


miembros de una comunidad nos da derechos, pero también
responsabilidades. Una de estas responsabilidades es la participación
activa en todos aquellos espacios donde se toman decisiones que afectan
nuestras vidas.

Esta participación podemos hacerla sentir aportando ideas para mejorar


nuestras condiciones de vida y las de las demás personas y tomando parte
en proyectos que benefician a la comunidad.

En el sentido mas amplio, la participación ciudadana supone participar


para ejercer nuestros derechos de ciudadanía. 0 sea, todos aquellos
derechos fundamentales para vivir en democracia con dignidad. Además
de los derechos civiles y políticos, el ejercicio de la ciudadanía exige la
posibilidad de gozar de los derechos económicos, sociales y culturales.
Pero para hacerlos realidad, tenemos que participar.

12
LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA

La palabra participación casi siempre se entiende como participación


electoral. Es decir, la participación de cada uno de los miembros de un
país, una región o un municipio en la elección de autoridades o en las
decisiones de gobierno. Por eso los textos de las Declaraciones, Tratados
y Convenios Internacionales, cuando hablan de participación se refieren al
derecho de las personas "a participar en el gobierno del país, directa o
indirectamente, por medio de representantes libremente elegidos, a votar y
ser elegido y a tener acceso a los cargos públicos".

Sin embargo, la participación ciudadana es algo mas amplio, que abarca y


supera la participación electoral, así como la participación política. La
participación ciudadana puede darse en periodos electorales, pero también
fuera de estos. Supone la participación de muchas organizaciones y
movimientos sociales, no solo la de los partidos políticos. Estas
organizaciones y movimientos sociales realizan muchas actividades dentro
del proceso político: difusión, movilización, educación, preparación y
negociación de propuestas, observación de procesos electorales,
fiscalización y reclamos.

La participación ciudadana va mas allá del ejercicio de los derechos civiles


y políticos. Es mas abarcadora que la participación política, porque
significa involucrarse de manera activa y consciente en la eliminación de
los obstáculos a la igualdad, en la tarea de garantizar la plena vigencia y
protección de los derechos humanos y la vida en democracia, así como en
la construcción de una igualdad real para todas las personas que integran
la sociedad.

El desarrollo de una ciudadanía activa, en la que se incluyan diversos


sectores de la sociedad civil, tradicionalmente excluidos de las instancias
de poder como las mujeres, los pueblos indígenas y afrodescendientes, la
juventud y el campesinado, representa quizá la mas importante propuesta
de renovación democrática. La reivindicación del derecho a una ciudadanía
activa y su ejercicio por parte de estos sectores, es una necesidad y una
exigencia de la democracia en la actualidad.

13
No olvidemos que las instituciones de gobierno, por diversas razones como
debilidad o ineficacia, no nos pueden garantizar la plena vigencia y
protección de los derechos humanos y la convivencia pacifica. Esto solo se
dará si participamos cada uno de nosotros en esa tarea.

Por ello es necesario que se abran y fortalezcan espacios en los que todas
las personas participen activamente en la definición y solución de los
problemas que las afectan. Solo reconociendo la importancia y el valor que
representa la participación de cada uno de nosotros podremos construir,
día a día, una vida en paz y democracia.

Para que la participación ideal de todos y todas se de, es necesario que el


Estado abra las puertas a la participación ciudadana. Pero no olvidemos
que la participación también significa el surgimiento de nuevas formas de
relación entre las personas en su vida cotidiana. Esto quiere decir que
nosotros mismos podemos crear los ambientes en los que la participación
sea posible: de nosotros y nosotras depende.

La participación ciudadana es, entonces, una intervención activa y


responsable en las decisiones y acciones relacionadas con el
desarrollo y el mejoramiento de nuestras condiciones de vida. Se da
en espacios muy variados como el hogar, el vecindario, la escuela, la
empresa o el trabajo. No siempre tiene que ver con asuntos
relacionados con el gobierno.

Los principios de la participación ciudadana


La participación ciudadana, al igual que todas las formas de
participación, se basa en los siguientes principios:

• La transparencia. Permite que todos estemos al tanto de las acciones


de nuestros compañeros y compañeras, de nuestra dirigencia vecinal,
comunal, barrial o sindical, así como de las autoridades locales, regionales
o nacionales de nuestro gobierno.

La transparencia consiste en que todas y todos estemos informados de


cómo y por que se toman las decisiones antes y después de ejecutarlas; o
sea, desde que son planificadas. La transparencia nos permite conocer
toda la información en la que se basan esos proyectos o decisiones.

Si no exigimos y practicamos la transparencia, será como querer cruzar un


no en el cual, por las aguas turbias, no podemos ver el fondo. Ahí
podríamos resbalarnos, golpearnos y ahogarnos. Por eso es tan
importante estar informados y saber por que se toman las decisiones.

• La comunicación. Antes de tomar decisiones, es necesario tomar en


cuenta, escuchar e incorporar las ideas, propuestas y opiniones de quienes
integran las organizaciones y de la población en general, en el caso de los
gobiernos. Si la dirigencia o autoridades no están en una constante y
coordinada comunicación con la población, con otras organizaciones y
dependencias del Estado, se desperdicia una valiosa información.

14
La población o las personas miembros de una organización tienen
derecho a ser consultadas y debidamente comunicadas de las decisiones
que se tomarán. La comunicación permite que ninguna de ellas se sienta
excluida y que todas participen en la toma de decisiones.

• La responsabilidad. Permite identificar a los autores de las decisiones


y hacer que las expliquen, que las fundamenten. También permite
distribuir tareas y actividades entre quienes participan en un grupo. Así,
cada autoridad, dirigente, o miembro de la agrupación sabrá lo que Ie
corresponde hacer y tendrá la obligación de responder por sus actos.

• El respeto a la diversidad. Supone reconocer que entre las personas


existen diferencias. Por ejemplo, debido a su sexo, edad, clase social,
grupo étnico, nacionalidad, por discapacidad o preferencias religiosas y
políticas.

Sin embargo, estas diferencias no disminuyen a las personas ni justifican


un trato discriminatorio por parte de las autoridades, dirigencias y
miembros de organizaciones.

Valorar la diversidad mas bien enriquece a las organizaciones, porque se


aprovechan diferentes experiencias, habilidades y recursos. La diversidad
hace crecer las organizaciones.

• El respeto a disentir. Respetar las opiniones de otras personas, aun


cuando no las compartamos, favorece la participación. Cualquier persona
tiene el derecho de pensar diferente o sostener posiciones contrarias a lo
que opina la mayoría. No porque se piense diferente, se deja de tener el
derecho a participar y opinar.

• La integración de todas y todos a los procesos de participación


ciudadana, sin exclusiones de ningún tipo. Sin integración plena, no
puede haber igualdad de oportunidades para participar y hacer efectivos
los derechos que pertenecen a toda persona humana.

Sin lugar a dudas, actuarán mejor quienes integran las organizaciones,


dirigencias o autoridades que sean responsables y transparentes, que
aprovechen la información que da la población y respeten las diferencias.

15
Hay otras ideas fundamentales que debemos tener presente para
impulsar la participación ciudadana:

• La mayoría manda. Sin embargo, se deben respetar los derechos de las


minorías. Una sociedad democrática debe brindar especial cuidado a la
protección de los derechos de las minorías. Aunque ya se sabe que no
lograran tener mayoría, las minorías también tienen derechos que siempre
deben ser respetados. De ahí la importancia de que se establezca un
sistema de revisión judicial que garantice el respeto de las disposiciones
que protegen los derechos de las minorías.

• De lo anterior se desprende que todas las personas tienen derecho a


pensar diferente y a expresarse de acuerdo a sus convicciones y
creencias.

• Las diferencias entre las ideas y opciones de los grupos deben


solucionarse de manera pacifica, por medio del dialogo y la negociación.
No debe recurrirse a la violencia física ni verbal.

• El poder debe estar distribuido de tal manera, que las personas deben
contar con mecanismos para controlarlo y canales para expresarse sin
temores de ninguna clase.

Condiciones para la participación ciudadana

• Dejar de lado las ideas y actitudes antidemocráticas. Si hacemos


memoria veremos que, tanto en la casa como en la escuela, nos dieron
una educación antidemocrática. No nos educaron para participar y buscar
soluciones conjuntas. Así, nos enseñaron que es el gobierno quien tiene
que solucionar todos nuestros problemas comunitarios y nacionales.
También, en la casa, se ha acostumbrado que es el Jefe o la jefa de familia
quien puede decidir sobre el destino de cada uno de los miembros del
hogar. Así, siempre estamos esperando que otros decidan por nosotros y
nos solucionen los problemas.

Esta forma de actuar, que se Ie llama autoritarismo, es la que ha permitido


que aceptemos y toleremos gobiernos y organizaciones injustas, que
deciden y actúan a nuestras espaldas, sin tomarnos en cuenta.

16
• Democratizar nuestra vida cotidiana. La participación ciudadana
empieza por casa. No podemos andar por ahí exigiendo participación, si en
nuestra casa no somos capaces de escuchar y respetar a nuestros hijos e
hijas y a nuestro compañero o compañera de hogar. Al democratizar
nuestra vida cotidiana, estaremos haciendo algo muy importante:
educando a las nuevas generaciones en la practica del respeto mutuo, el
desarrollo de las opiniones propias y la búsqueda conjunta de soluciones.

Sólo estaremos preparados y preparadas para exigir la participación


democrática a nivel local o nacional, cuando hayamos aprendido a ejercer
esa participación en los espacios más cercanos de nuestra vida diaria.
Esto incluye fomentar la participación democrática de todas las personas
que integran nuestra familia en la toma de decisiones, así como nuestra
participación con ideas, propuestas y soluciones respetuosas de los
demás, sin imponernos.

• Estar abiertos al diálogo y respetar a los demás. "Cada cabeza es un


mundo", dice la gente. En ese sentido, cada quien tiene sus formas de ver
la realidad y resolver sus problemas. Para que se de la participación
ciudadana, es precise dialogar, buscar los aspectos que nos unen,
respetando las diferencias de cada quien.

• Nadie conoce mejor que nosotros nuestras necesidades. Esta es


una idea clave para la participación. No debemos esperar a que quienes
dirigen o gobiernan nuestra comunidad, nuestro municipio o país, tomen
en cuenta las necesidades y aspiraciones de la gente. Tenemos que
acercarnos todos y todas a la vida política para que. sin exclusiones,
participemos en las decisiones del presente y el futuro de nuestros países.

17
Reflexionemos

Ahora hagamos un ejercicio para la reflexión. Como ven, a continuación


hay unas preguntas. Es conveniente que cada persona las lea con calma,
individualmente y las conteste, si es posible por escrito. Luego se forman
los grupos de trabajo para compartir las respuestas y sacar conclusiones.

1. ¿Estoy participando en las decisiones que afectan mi comunidad, mi


barrio o mi país? ¿De qué manera?

2. Si no estoy participando, ¿a qué se debe? ¿qué se puede hacer para


solucionar esas dificultades?

3. ¿Cómo puede darse nuestra participación para mejorar nuestra familia y


hacerla más democrática?

18
¿Para qué participar?

A veces los problemas que nos rodean son tan grandes, que creemos que
no podemos hacer nada. Sin embargo, como participantes de grupos y
organizaciones, podemos hacer mucho para mejorar la vida en nuestra
familia, nuestra aldea, nuestro barrio, nuestro municipio y nuestro país.

Muchas veces tenemos a nuestro lado personas que, como nosotros,


quieren hacer algo para cambiar las cosas y ni siquiera nos fijamos en
ellas. ¡Cuántas cosas podemos hacer unidos! Veamos el ejemplo de
asociaciones de padres y madres de familia, grupos de mujeres,
cooperativas, comités de desarrollo y tantas otras agrupaciones que han
logrado salir adelante.

Más de alguna vez nos hemos preguntado para que participar. La


respuesta es simple: unidos podemos hacer más que separados.
Por ejemplo, si queremos crear una empresa, resulta mucho mejor crearla
junto con otras personas que comparten la misma inquietud, que hacerla
solo con nuestro trabajo individual. Sin lugar a dudas, la empresa
constituida por varias personas, en la que cada una aporta, según sea el
caso, su trabajo, sus ideas y su capital, tendrá mas éxito que aquella que
cuenta con los esfuerzos de una sola persona.

El trabajo conjunto de personas unidas por un mismo ideal hace más


fáciles las cosas. Así, la participación debe entenderse como la llave que
abre las puertas del desarrollo de los grupos sociales.

Este desarrollo puede darse en todos los espacios y momentos en los que
se realiza nuestra vida cotidiana: en la familia, el trabajo, las agrupaciones
culturales, políticas, económicas, sociales o deportivas.

Por ejemplo, si queremos instalar agua potable en nuestro barrio, tener


una carretera bien arreglada para sacar la cosecha y venderla, o que
nuestros hijos e hijas puedan ir a una escuela cercana, tendremos que
contar con la participación de todos y todas. Sólo lo podremos lograr si
participamos en la toma de decisiones que nos afectan y sumamos
esfuerzos.

19
Asimismo, frente a las violaciones de nuestros derechos o los derechos de
nuestra comunidad, es poco lo que podremos hacer solos. En cambio, si
unimos esfuerzos, cualquier acción dará más resultados.

Lo mismo sucede para solucionar otros problemas. Por ejemplo, si


necesitamos garantizar la seguridad del vecindario, es mejor impulsar
acciones conjuntas, como producto de las ideas, experiencias y propuestas
de todos los interesados.

En resumen, si tenemos el mismo problema o la misma aspiración que


otras personas, el resultado que cada uno obtenga por su lado y con sus
propias fuerzas, nunca será mejor que el que logremos si nos unimos para
darle solución. Como dice la gente, dos cabezas piensan mejor que una.

¿Cuáles otras ventajas tiene la participación?

La participación ciudadana no debe verse sólo como un medio para


conseguir recursos y solucionar problemas.

La participación es, por sí misma, una experiencia que genera salud y


educación porque promueve relaciones solidarias, afectivamente positivas
y nos permite tener un conocimiento mas amplio y certero del mundo y de
nuestra realidad. En definitiva, nos permite ir construyendo entre todos
nuevos conocimientos.

Las experiencias de participación promueven, además, el desarrollo del


respeto a la diversidad. En otras palabras, mediante la participación vamos
aprendiendo a respetar ideas, creencias y opiniones de otras personas.
Nos damos cuenta de que todas las personas valen por igual y merecen
ser tratadas por igual.

20
La Unión hace la Fuerza

Siete niños se acercaron a su padre y Ie preguntaron:

- ¿Papá, por qué mucha gente dice que "la unión hace la fuerza "?

El padre les dijo:

- Quiero que cada uno de ustedes vaya a buscar una rama seca y me la
traiga.

Los hijos obedecieron. El padre, entonces, amarro las ramas con una
cuerda y pidió al hijo mayor que las partiera. Pero por mas esfuerzos que
hizo el muchacho, no lo logro. El señor les pidió que probaran a partirlas
entre todos. Pero ni entre todos juntos pudieron hacerlo.

Entonces el padre deshizo el nudo de la cuerda que unía las ramas y pidió
a cada uno de sus hijos que partiera rama por rama. Sin mucho esfuerzo,
los niños fueron partiéndolas, una por una. El padre dijo entonces:

- Hijos míos, ya vieron cómo, ni entre todos juntos, pudieron partir las
ramas cuando estaban unidas, mientras que hasta el mas pequeño de
ustedes pudo partir rama por rama. Espero que ahora hayan comprendido
por que mucha gente dice por ahí que "la unión hace la fuerza".

21
Reflexionemos

Después de haber leído todo lo anterior, conversemos en grupos de


trabajo alrededor de las siguientes preguntas:

1. ¿Cuáles son los problemas más graves que afectan nuestra comunidad,
nuestro barrio o nuestro país?

2. ¿Hemos buscado soluciones a esos problemas? ¿de qué manera?

3. ¿Conocemos alguna experiencia cercana en la que la unión haya hecho


la fuerza? ¿cuál es?

4. ¿Qué podemos hacer para lograr la participación de las personas que


están a nuestro alrededor para resolver los problemas que nos afectan?

22
LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA

Ya hemos visto los diversos aspectos de la participación ciudadana. Ahora


nos centraremos en la participación política, que es una de las formas de la
participación ciudadana.

La participación política, como ya se dijo antes, no se limita a participar en


los procesos electorales. Los partidos políticos son parte de la política, así
como otras organizaciones sociales, grupos, movimientos e instituciones
de las que surgen leyes y normas de cumplimiento obligatorio para todos
los ciudadanos y ciudadanas.

Participamos en estos espacios con el propósito de estudiar problemas


que afectan a la comunidad, a ciertos sectores de la población o al país,
para preparar y negociar propuestas de solución, ejercer el poder
democráticamente, fiscalizar el cumplimiento de compromisos, leyes y
normas por parte de autoridades, dirigencias e instituciones, educarse para
el ejercicio pleno de los derechos y deberes políticos y reclamar
organizadamente los derechos.

Participar políticamente es participar activa, consciente y


democráticamente en la toma de decisiones que tienen que ver con todos
aquellos asuntos que afectan nuestras vidas como personas y como grupo.
Desde el momento en que nos involucramos con una organización
comunal que lucha por el acceso de toda la población a los servicios de
agua, electricidad, transporte y vivienda digna, estamos participando
política mente, aunque no militemos en un partido político.

La participación política es muy importante si queremos influir en las


decisiones que se toman en el gobierno, el congreso y el municipio. Estas
decisiones afectan nuestra calidad de vida, la posibilidad de vivir en
democracia y de ejercer nuestros derechos.

Hemos aprendido a depositar en otras personas muchas de estas


decisiones, ya que nos limitamos a votar cada cierto tiempo. Ejercer la
ciudadanía supone y exige una activa participación política, que no
termina con nuestra participación en los procesos electorales.

Nuestro derecho a la participación política se origina en el principio de la


soberanía popular. Esto quiere decir que nadie mas que el pueblo, tiene el
poder para decidir que es lo mejor para todos, que se debe hacer para
alcanzar nuestros objetivos y quien nos representara en el gobierno para
ejecutar tales decisiones y lograr tales objetivos. El poder reside en la
voluntad soberana de los ciudadanos y las ciudadanas.

23
En otras palabras, el poder político es expresión de la soberanía que reside
en el pueblo. Y el pueblo somos todas las personas que residen en un país,
sin importar su sexo, su edad, estado civil, si son ricas o pobres, indígenas,
afrodescendientes, del campo o de la ciudad. Esta soberanía es, a su vez,
el sustento básico, el pilar en el que descansa la democracia.
Nuestras constituciones son muy claras sobre este tema:
La Constitución de Argentina garantiza en su articulo 37, el pleno ejercicio
de los derechos políticos, con arreglo al principio de la soberanía popular y
de las leyes que se dicten en consecuencia. El sufragio es universal, igual,
secreto y obligatorio.
La igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a
cargos electivos y partidarios se garantizara por acciones positivas en la
regulación de los partidos políticos y en el régimen electoral.
La Constitución de Nicaragua, en el articulo 1, señala que la
independencia, la soberanía y la autodeterminación son derechos
irrenunciables del pueblo y fundamentos de la nación nicaragüense.
La Constitución de Bolivia, en el articulo 2 señala que la soberanía reside
en el pueblo; es inalienable e imperceptible; su ejercicio esta delegado a los
poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
La Constitución de Ecuador en el articulo 1 establece que es un estado
social de derecho, soberano, unitario, independiente, democrático,
pluricultural y multiétnico. Su gobierno es republicano, presidencial, electivo,
representativo, responsable, alternativo, participativo y de administración
descentralizada.
La soberanía radica en el pueblo, cuya voluntad es la base de la autoridad,
que ejerce a través de los órganos del poder publico y de los medios
democráticos previstos en la Constitución.
La Constitución de México, en el articulo 39 dice que la soberanía
nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público
dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este.
Todas estas disposiciones constitucionales confirman lo que ya se ha dicho:
el poder nace, emana del pueblo. Por ello es que nadie mas que el pueblo
podrá hacer valer ese poder, el cual es ejercido directa o indirectamente a
través de los representantes elegidos por el mismo pueblo. Por ejemplo, el
presidente o presidenta de la Republica, las autoridades municipales, los y
las congresistas.

24
Es importante reflexionar sobre este punto. La actuación conjunta,
organizada y planeada de todas las personas que forman parte de una
comunidad, municipio, provincia o nación, dará mejores resultados que
aquellas acciones que realicen personas individuales. Tal vez, al principio,
podamos equivocarnos; pero con el tiempo, aprenderemos de nuestros
errores y los corregiremos. Es así como se construye la cultura política de
los pueblos.

Muchas veces, para no abrirse a la participación, se dice que "el pueblo no


esta preparado" o que para ejercer la participación mediante mecanismos
de democracia directa, "se necesita una cultura que nuestro pueblo no
tiene". Eso no es cierto. Si la población no esta acostumbrada a participar,
es precisamente porque no se Ie ha permitido hacerlo.

Si revisamos un poquito la historia de nuestros países, veremos como el


sistema colonial destruyo las formas tradicionales de participación política y
social de los indígenas. En las sociedades mesoamericanas florecientes
antes de la llegada de los españoles. el poder se basaba en las asambleas
de tribus, donde se discutía y se tomaban decisiones sobre diversos
aspectos de la vida comunitaria y del poder público.

Al ser conquistados y sometidos a la dominación colonial, a nuestros


pueblos les impusieron las formas autoritarias y verticales propias del poder
absoluto colonial, el cual negó a la población indígena, mestiza y afro
descendiente los mas elementales derechos ciudadanos. Así, la gran
mayoría de la población se quedó fuera de la participación ciudadana y
unos pocos decidieron por su vida y su futuro.

De alguna manera, nuestras sociedades son herederas de estas formas de


autoridad, las que a veces fortalecemos con nuestra indiferencia. Al no
saber aprovechar los pocos espacios de participación que tenemos a
nuestro alcance, seguimos fomentando el verticalismo, el autoritarismo y, lo
mas grave, dejamos que otros y otras sigan decidiendo por nosotros.

25
El ejercicio de la participación política no debe parecernos tan ajeno o
lejano. Es simplemente otra manera de compartir nuestras experiencias y
expresar nuestras preocupaciones, necesidades y propuestas, tal y como
lo hacemos con otras personas en la comunidad, empresas, grupos,
asociaciones o clubes.

La importancia de democratizar la participación


política
La participación política debe ser promovida a partir de la realidad social y
política que viven nuestros países. Hay que recordar que, aunque
hablemos de Centroamérica como un todo, cada país tiene
características que lo diferencian de los demás.

Sin embargo, hay elementos constantes que hacen particularmente


importante la participación política y que deben tomarse en cuenta:

a. La debilidad de las instituciones que son necesarias para mantener y


desarrollar la democracia en nuestros países.

b. La necesidad de fortalecer la sociedad civil ante los partidos políticos,


los medios de comunicación, las propias organizaciones no
gubernamentales que dicen representarla y las instituciones del Estado.

c. La necesidad de promover la participación política por medio de


mecanismos de democracia directa, que permitan a la población
participar en el gobierno y controlar a las autoridades, es fundamental
para el desarrollo democrático de nuestros países.

Las democracias en las que las personas delegan la participación y las


decisiones en otras, desatendiendo los asuntos públicos, rápidamente
dejan de ser democráticas. Esto es aun mas grave si la población no se
preocupa por institucionalizar formas de control y participación directa de
todos y todas.

Institucionalizar significa contar con normas o leyes que garanticen que


podemos elegir directamente a las personas que nos representaran, así
como el derecho a fiscalizar y reclamar lo que hacen, como lo hacen y si
nos representan de acuerdo a nuestros intereses y necesidades.

La participación política debe ser promovida a partir de la realidad social y


política que viven nuestros países. Hay que recordar que, aunque
hablemos de Latinoamérica como un todo, cada país tiene características
que lo diferencian de los demás.

26
La democracia "delegativa" se limita al derecho de todo ciudadano y toda
ciudadana a elegir y a ser elegido, y a delegar las funciones del gobierno a
las autoridades electas. Así, las personas se olvidan de los asuntos
públicos hasta que termina el período de gobierno y tienen que elegir
nuevamente. Esto contradice totalmente los objetivos principales de la
participación política y los principios de una democracia plena.

La participación política, en cuanto a las relaciones entre el pueblo y el


gobierno, ya sea central o local, implica siempre una negociación. Es decir,
un proceso que culmina en una concertación, en un acuerdo de
voluntades. Así, los principios de la negociación que se plantean en el
Modulo de Resolución Pacifica de Conflictos son aplicables en este caso.

La participación política se construye culturalmente, a lo largo de la


historia. Por eso es que la democracia basada en un pueblo que
realmente toma las decisiones en su país, región, municipio o
comunidad, no se consigue de la noche a la mañana.

La participación política, además, no nace de las leyes o normas


legales. Aunque la vía legal es importante, la practica lo es mas. La
ley no crea realidades, sino que las recoge y las regula.

Es posible que haya leyes y no se viva la participación. La cultura se


construye cuando se repite una practica. Por eso es que ningún
mecanismo de participación ya sea política, económica, social o cultural,
ayudara a crear una verdadera democracia, si no se mantiene vigente en
la vida diaria de los pueblos. Y esta vigencia solo depende de que los
ciudadanos y ciudadanas realicen estas practicas.

La participación política debe ser permanente y progresiva. Es decir, que


siempre debe estar presente en la vida social y avanzar, mejorar. No se
trata de participar solo para solucionar unos problemas y otros no; por
ejemplo, para elegir una autoridad o funcionario y luego olvidarse de ella.
La participación no se usa, no es un instrumento; la participación se siente,
es una forma de vivir.

Si elegimos a nuestros gobernantes, debemos gobernar con ellos, dialogar


con ellos, haciéndoles propuestas para solucionar los problemas que nos
afectan. Ellos y ellas deben conocer nuestras iniciativas. Nosotros, por
nuestra parte, tenemos el deber de controlar su gestión y, sobre todo, no
permitir que se distancien de quienes los eligieron.

El papel que desempeñan las ONG de derechos humanos, de desarrollo,


las cooperativas, sindicatos, así como los lideres y lideresas de grupos y
organizaciones comunales, étnicas, de mujeres, migrantes y muchas mas,
es fundamental para democratizar la participación política. El apoyo, la
información y asesoría que brindan estas organizaciones para el desarrollo
de una cultura de la democracia, es de vital importancia para la
participación.

27
Derechos para la participación política
El Estado tiene la obligación de crear los mecanismos y brindar un
ambiente adecuado para facilitar la participación política de todos los
ciudadanos y ciudadanas.

Por ejemplo, para que las personas podamos ejercer el derecho al voto, el
Estado debe brindar las condiciones materiales adecuadas, un proceso
electoral transparente y la libertad de que se presente una variedad de
opciones y candidatos.

En Honduras, el artículo 37 de la Constitución de la República establece


que todo ciudadano hondureño tiene el derecho a elegir y a ser electo, a
optar a cargos públicos y a asociarse para constituir partidos políticos,
ingresar o renunciar a ellos.

Más todavía, en Honduras el sufragio no solo se entiende como un


derecho, sino también como un deber; o sea, como una función pública.
Así, la Constitución de Honduras dice que entre los deberes
constitucionales se encuentran ejercer el sufragio y desempeñar, salvo
excusa o renuncia justificada, los cargos de elección popular. El voto es
universal, obligatorio, igualitario, directo, libre y secreto.

En Venezuela, el artículo 62 de la Constitución establece que todos los


ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los
asuntos públicos, directamente o por medio de sus representantes
elegidos o elegidas. El voto para las elecciones municipales, parroquiales y
estatales se hará extensivo a los extranjeros o extranjeras que hayan
cumplido dieciocho años de edad, con más de diez años de residencia en
el país, con las limitaciones establecidas en la Constitución y en la ley, y
que no estén sujetos a interdicción civil o inhabilitación política.

En México, el artículo 35 de la Constitución menciona que son


prerrogativas del ciudadano: votar en las elecciones populares, poder ser
votado para todos los cargos de elección popular y nombrado para
cualquier otro empleo o comisión, teniendo las calidades que establezca la
ley y también, asociarse individual y libremente para tomar parte en forma
pacífica en los asuntos políticos del país.

28
En República Dominicana, el artículo 13 considera derechos de los
ciudadanos: el de votar con arreglo a la ley para elegir los funcionarios y
el de ser electos para ejercer los mismos cargos.
En Nicaragua, el artículo 51 de la Constitución Política reconoce el
derecho de los ciudadanos a elegir y a ser elegidos en elecciones
periódicas y optar a cargos públicos. En el articulo 55 también se
reconoce el derecho de organizar o afiliarse a partidos políticos, con el fin
de participar, ejercer y optar al poder.
En Ecuador, el artículo 26 de la Constitución señala que los ciudadanos
gozaran del derecho de elegir y ser elegidos y entre otras cosas, de
presentar proyectos de ley al Congreso Nacional, de ser consultados en
los casos previstos en la Constitución y de fiscalizar los actos de los
órganos del poder público.

Así, el voto o el sufragio siempre aparece como el mecanismo básico de


participación de los ciudadanos y ciudadanas en la vida política de su
nación. Entre más libres y transparentes sean las consultas de elección
popular, mas se fortalece la democracia. Entre mas amplia sea la
participación ciudadana en la escogencia de los hombres y mujeres que
integraran los órganos del poder, mas se consolida la democracia y la
soberanía popular.
La participación de la ciudadanía en las elecciones debe ser efectiva,
tanto en la selección de las personas que ocuparan los cargos de
dirección al interior de los partidos, como en la escogencia de quienes
integraran las candidaturas y los cargos de elección popular.
Pero los derechos políticos no se reducen al sufragio. Por ello también
deben existir mecanismos por medio de los cuales las personas puedan
participar directamente. Algunos de estos mecanismos son:
• El referéndum, mediante el cual se somete al voto popular la
aprobación de una ley o de una acción del gobierno.
• El plebiscito, por medio del cual se consulta al pueblo para que
apruebe o rechace, por medio del voto directo, una propuesta de gran
importancia para la vida de la nación.

29
• El derecho a exigir a las autoridades que rindan cuentas.

• El derecho a destituir o remover a una autoridad si ésta no ha cumplido


con sus deberes.

• El derecho a la iniciativa legislativa; o sea, el derecho de todo


ciudadano y toda ciudadana a proponer nuevas leyes o reformas a las ya
existentes, ante las instancias públicas que formalmente tienen la iniciativa
en la formación de las leyes.

En Honduras, por ejemplo, la Ley de Municipalidades aprobada en 1991,


incorpora la figura del plebiscito a la legislación del país. Establece que
para crear un nuevo municipio se consultará, por la vía del plebiscito, a los
ciudadanos y ciudadanas que conformen la población del nuevo término
municipal.

Esta Ley también dice que es legal consultar a la ciudadanía cuando es


necesario tomar decisiones sobre asuntos de mucha importancia, a juicio
de la Corporación Municipal. Por ejemplo, si deciden unir o fusionar dos
municipios.

El ideal de la participación política: combinar la


Democracia Representativa con la Democracia Directa
La democracia es un sistema de gobierno que pretende lograr un
funcionamiento eficiente y representativo del Estado por medio de la
división de poderes y la participación de la ciudadanía en las decisiones
del gobierno. La tesis central de la democracia es que cada quien conoce
mejor que nadie sus necesidades e intereses y sabe mejor que nadie lo
que Ie conviene. De ahí que la participación de todos y todas es muy
importante para que el gobierno conozca los verdaderos intereses y
necesidades de la sociedad. Solo así, podrá brindar prosperidad y
bienestar.

Hay pleno acuerdo en que la esencia de la democracia reside en la


participación real de los ciudadanos y ciudadanas en la conducción del
poder. La democracia no puede funcionar si la ciudadanía no participa y no
goza de sus derechos fundamentales. Los modelos políticos y los
gobiernos son más estables y justos en la medida que hacen prevalecer la
democracia. Pero esta no debe entenderse solo como la realización de
elecciones cada cierto tiempo o la declaración de los derechos civiles y
políticos, sino como el ejercicio pleno de los derechos económicos,
sociales y culturales de toda la población.

El sistema democrático pretende distribuir el poder entre la mayor


cantidad posible de personas e instituciones, de modo que nadie
pueda abusar del poder que se Ie ha otorgado.

Así, los derechos de participación política significan una cuota de poder ya


que permiten a la ciudadanía elegir representantes en el gobierno y decidir
por el programa social y económico que mejor les parezca; permite
también controlar y fiscalizar directamente al gobierno a través de diversos
mecanismos. En otras palabras, permite que la ciudadanía participe en el
gobierno en forma-directa o indirecta.

30
La Democracia Representativa

La democracia representativa es una forma indirecta de participar en el


gobierno.

El sufragio o el voto es la institución más importante de la democracia


representativa. Al depositarlo, estamos eligiendo a las personas que
conformarán el gobierno y, junto con ellas, decidimos por un programa de
gobierno que creemos es el que mejor responderá a nuestros intereses.
No gobernamos, pero sí elegimos a nuestros gobernantes.

En Latinoamérica elegimos a nuestros gobernantes de manera directa:


cada uno y cada una de nosotras vota por un candidato presidencial y un
partido político.

En otros países, como Estados Unidos, la elección se realiza por vía


indirecta, a través de colegios electorales que representan a todos los
Estados de la Unión. Cada Colegio Electoral organiza su votación y
obtiene un ganador; luego el o los representantes de los colegios
electorales eligen al Presidente de la Republica votando por el candidato
que gano en su respectivo lugar.

En muchos países de Latinoamérica, la autoridad del gobierno local se


elige por la vía directa. Todo ello forma parte de los mecanismos de la
democracia representativa: elegimos a nuestros representantes ante el
gobierno, a las personas que nos van a gobernar. Sin embargo, esto no
significa que estemos ejerciendo el gobierno o tomando decisiones
gubernamentales.

La democracia directa si permite que participemos directamente en el


gobierno, tal como lo veremos a continuación.

La Democracia Directa

Como ya se ha dicho, tener derecho a elegir nuestros gobernantes cada


tantos años y contar con un sistema de división y equilibrio de los poderes
del Estado, no garantiza un gobierno eficiente y representativo.

La división y distribución del poder no debe entonces limitarse al control y


colaboración entre los poderes Ejecutivo. Legislativo y Judicial, sino que
también debe suponer el control y la colaboración de toda la ciudadanía
frente a esos poderes del Estado.

La participación constante de ciudadanos y ciudadanas garantiza que las


personas que ejercen el gobierno no se alejaran de las propuestas y
promesas que hicieron al pueblo, defendiendo los intereses de la sociedad
y no sus intereses personales.

Un gobierno autoritario, que no permite la participación de la población,


pronto se aleja de los intereses de la sociedad, ya que no los conoce.
Recordemos que nadie mejor que la misma sociedad para saber cuáles
son sus necesidades.

En tal sentido, la Constitución de todo país democrático debe establecer


principios y normas que permitan la participación directa y constante de
toda la ciudadanía en los diferentes espacios de la vida nacional.

31
La mayoría de los Estados latinoamericanos han aprobado tratados
internacionales que reconocen los derechos que ponen en marcha los
mecanismos de la democracia directa y por lo tanto, son parte de su
legislación interna, o tienen valor igual o superior a ella, su deber es
reconocer y facilitar la participación directa de la ciudadanía en los asuntos
públicos.

Recordemos la vigencia e importancia de las normas internacionales en


algunos de nuestros países:

En Costa Rica, El Salvador y Honduras, los tratados internacionales


constituyen leyes de la República al entrar en vigencia y tienen un valor
superior a las leyes internas.

En Venezuela, el artículo 23 señala que los tratados, pactos y


convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y ratificados por
Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno,
en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más
favorables a las establecidas por la Constitución y la ley de la República, y
son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos
del Poder Público.

En Colombia, el artículo 4 dice que la Constitución es norma de normas.


Además en el artículo 93, se señala que los tratados y convenios
internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos
humanos y que prohíben su limitación en los estados de excepción,
prevalecen en el orden interno. También que el Estado Colombiano puede
reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional en los términos
previstos en el Estatuto de Roma adoptado el 17 de julio de 1998 por la
Conferencia de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas y,
consecuentemente, ratificar este tratado de conformidad con el
procedimiento establecido en la Constitución.

En Ecuador, el artículo 18 indica que los derechos y garantías


determinados en la Constitución y en los instrumentos internacionales
vigentes, serán directa e inmediatamente aplicables por y ante cualquier
juez, tribunal o autoridad.

32
Es necesario recordar que, hasta el 2002, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos ha sido suscrita y ratificada, por ejemplo, por
Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El
Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua,
Panamá, Paraguay, Perú, Republica Dominicana, Uruguay y Venezuela. El
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos ha sido suscrito y
ratificado por: Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa
Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití., Honduras, Jamaica, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Republica Dominicana, Uruguay y
Venezuela. La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer (CEDAW) ha sido firmada y ratificada por
todos los Estados de América Latina y el Caribe.

Reflexionemos

Leamos con atención las siguientes preguntas. Pensemos de manera


individual sobre cada una de ellas para llevar, después, nuestras
conclusiones al grupo.

1. ¿Cuáles formas de participación política conocemos en nuestra


comunidad y nuestro país?

2. ¿Por qué se dice que la democracia no termina con depositar un voto


cada tanto tiempo?

3. Piense en cómo se distribuye y ejerce el poder en su país: ¿es una


democracia representativa o una democracia directa? ¿es una
combinación de ambas?

4. ¿Qué podemos hacer los ciudadanos y las ciudadanas para


democratizar la participación política en nuestra comunidad y país?

¿Cuáles derechos nos brinda la Democracia Directa?


Veamos ahora, con más detalle, los derechos en los que se basa y, que a
la vez nos brinda, la democracia directa:

a. El derecho de fiscalizar a las autoridades

Los ciudadanos y las ciudadanas pueden y deben ejercer la crítica y


controlar las acciones de sus autoridades. Este derecho a fiscalizar se
ejerce por medio de diversas vías o mecanismos. Algunos de estos son:

• Demandar y exigir, si es necesario, a las autoridades para que rindan


cuentas de sus acciones ante la ciudadanía.

• La revocatoria del mandato y la remoción, que permiten apartar o separar


a las autoridades de su cargo, si no han respetado las decisiones de la
ciudadanía o no han sabido alcanzar los objetivos para los cuales fueron
elegidas. La revocatoria del mandato se aplica en el caso de autoridades
electas por el voto popular, mientras que la remoción corresponde ante
autoridades no elegidas; es decir, las que son nombradas en sus cargos
por alguno de los poderes u organismos del Estado.

33
La aplicación de la revocatoria del mandato tiene que estar muy bien
delimitada y regulada jurídicamente. Es decir, tiene que definirse muy bien
en cuáles casos aplica y el procedimiento para hacerlo.

Esto es muy importante para que su aplicación no se convierta en una


burla a la voluntad popular o una conspiración contra la estabilidad política
y la gobernabilidad. Si los términos no están claros, se puede prestar para
que grupos de presión, que no representan los intereses populares, se
aprovechen para solicitar la revocatoria de autoridades que trabajan en
función de las demandas mas urgentes de las mayorías desprotegidas de
la población.

b. El derecho de apoyar y colaborar con la gestión de las autoridades

Casi siempre se piensa en el derecho de fiscalizar a las autoridades. Sin


embargo, muy poco se dice sobre el derecho que tiene toda persona de
apoyar y colaborar con la gestión de las mismas.

Las autoridades tienen el deber de representar nuestros intereses y por


ello, tenemos el derecho y el deber de apoyarlas durante su gestión.
Muchas veces la ciudadanía se desentiende y deja solas a las autoridades
o a las dirigencias durante su gobierno. Con ello se corre el riesgo de que
pierdan el rumbo o la dirección de las iniciativas que tienen que ejecutar en
beneficio de todos y de todas. También se corre el riesgo de que su
gestión pierda legitimidad por falta de apoyo. Esta participación se puede
realizar mediante:

• La formación de comisiones de trabajo para estudiar propuestas,


organizar su ejecución, evaluar el trabajo y realizar acciones de cabildeo
sobre iniciativas importantes para la población.

• La preparación de propuestas o iniciativas con la base que representa la


autoridad, así como colaborando en la evaluación de proyectos preparados
por esta.

• La realización de consultas con organizaciones, grupos o comunidades


relativas a proyectos o iniciativas que responden o pueden afectar sus
intereses y necesidades.

c. El derecho de participar en la elaboración de las normas


constitucionales y legales

Muchas constituciones contienen una serie de mecanismos que permiten


hacer efectivo este derecho.

• La iniciativa legislativa permite a la ciudadanía proponer la creación y


modificación de leyes o normas, incluso de rango constitucional.

• El referéndum es un mecanismo de consulta popular que sirve para


aprobar o desaprobar leyes y normas constitucionales.

Es de gran importancia reconocer que la existencia de estos derechos


genera también una serie de responsabilidades para la ciudadanía.

34
Los derechos y mecanismos que la democracia directa ofrece para
participar en el gobierno de un país han sido diseñadas con un propósito:
lograr un Estado eficiente y representativo.

Si los ciudadanos y las ciudadanas no participamos de las decisiones, es


decir, si no hacemos uso de los mecanismos que la democracia directa
nos ofrece, o lo hacemos de manera irresponsable, el propósito no se
cumplirá. No tendremos un Estado eficiente ni representativo. Será como si
tales mecanismos no existieran o, en otras palabras, será como tener un
gobierno que no es legítimo.

Es muy importante, entonces, ejercer efectivamente y con responsabilidad


nuestros derechos. En eso consiste la democracia. Por ejemplo, si no
votamos en una elección, estaremos permitiendo que cualquier grupo
político nos gobierne y decida por nosotros; si algo sale mal, no tendremos
la autoridad para quejarnos.

Del mismo modo, si un alcalde realiza mal su trabajo y no hacemos nada


para que nos rinda cuentas o, en ultimo caso, para apartarlo del cargo, no
estaremos cumpliendo con el deber ciudadano de fiscalizar a nuestras
autoridades.

Las y los ciudadanos no solo somos responsables por las decisiones que
tomamos o los actos que realizamos. También somos responsables por los
derechos que no ejercemos, en cuanto a la elección y fiscalización de las
autoridades, participación en la elaboración de leyes, normas, etc.

No podemos olvidar que, al escoger una opción, esta siempre trae


consecuencias para toda la sociedad. Por lo tanto, es fundamental que
ejercitemos nuestros derechos de manera responsable. Es necesario
medir todas las consecuencias que se puedan derivar, e informarnos de
todos los elementos que puedan influir en nuestra opción.

Es un acto de responsabilidad. por ejemplo, conocer y analizar los planes


de gobierno de cada uno de los grupos políticos que aspiran llegar al
poder.

La libertad de elegir, uno de los pilares de la democracia, así como todos


nuestros derechos, deben ejercerse con responsabilidad.

Sin embargo, es un acto de irresponsabilidad, obstaculizar sin motivo el


trabajo de una autoridad o promover su revocación, solo porque no
compartimos sus simpatías políticas o no goza de nuestro aprecio
personal.

Es preciso destacar que el derecho a participar directamente en el


gobierno de nuestro país no solo debe darse a nivel político, sino también
en el económico, social y cultural. Este derecho implica una participación
plena en la vida de nuestra comunidad, de nuestra sociedad, de nuestra
nación. Con su ejercicio estaremos contribuyendo al bienestar de todos y
todas.

35
Participación política local
El municipio, ese espacio físico en el que vivimos, es donde se produce de
manera más clara y directa, la confrontación entre las demandas de la
población y las posibilidades del Estado para resolverlas. De ahí que, para
las organizaciones y grupos comunales, el municipio sea el escenario más
cercano y adecuado para ejercer la participación política.

En el municipio podemos articular a la población y al Estado en las tareas


de seguimiento, defensa y educación de los derechos humanos, de
desarrollo de mecanismos para la solución pacifica de conflictos y de
actividades encaminadas a mejorar la vida de las personas.

La participación local o municipal ha cobrado gran importancia en los


últimos años. Esto se debe a los escasos logros que, para el desarrollo,
han tenido las políticas de concentrar todos los recursos y el poder en los
gobiernos centrales.

En nuestros países ahora se habla de descentralización municipal, lo que


supone trasladar recursos y funciones a los gobiernos locales o
municipalidades, con el propósito de facilitar la participación de las
personas en la solución de sus problemas.

36
Reflexionemos

1. ¿A qué municipio pertenecemos?

2. ¿Conocemos las posibilidades de participación que tenemos en él?

3. ¿Conocemos alguna experiencia de participación local que se haya


dado en nuestro municipio?

4. ¿Existe en mi país una Ley de Municipalidades? ¿La conozco?

5. ¿Existe alguna organización vecinal en mi barrio o en mi comunidad?

6. ¿Siento que esta organización representa adecuadamente mis intereses


y los de los demás vecinos?

7. ¿Qué podemos hacer para participar en nuestro municipio?

Hagamos este ejercicio de reflexión junto con nuestros vecinos y vecinas.


Si es necesario, pidamos información en el mismo municipio, a las
organizaciones vecinales y ONG para tener la información necesaria y
responder las preguntas anteriores. Recordemos que sin información, no
hay verdadera participación.

Ejercicio

Habremos observado que, la mayoría de las veces, en los grupos siempre


hablan las mismas personas. Por eso es importante hacer ejercicios que
faciliten la participación de todos y todas.

Existen varias técnicas que pueden ayudar a que todos los y las
integrantes de un grupo participen activamente dando sus opiniones. Una
de ellas es la que se conoce con el nombre de "platica con frijoles". Es muy
sencillo:

- Cada persona recibe dos o tres frijoles crudos al principio de una reunión.

- Cuando alguien quiere hablar, tiene que depositar un fríjol en una taza.

-El ejercicio termina hasta que todas las personas hayan depositado sus
frijoles. De esta forma, todas las personas habrán aportado sus ideas y
opiniones.

Este ejercicio también se puede hacer con palitos, granos de maíz o


cualquier otro objeto disponible.

37
LA CIUDADANÍA

Todas las personas, sin distingos de ninguna clase, gozamos o somos


titulares de los derechos y libertades individuales, así como de los
llamados derechos económicos y sociales. Sin embargo, no todas
gozamos de los derechos políticos.

Sólo los ciudadanos y las ciudadanas pueden ejercer los derechos


políticos.
Adquirir la ciudadanía significa empezar a formar parte de la vida política
del país.
En otras palabras, empezar a participar en el gobierno.

Al ser ciudadanos y ciudadanas adquirimos una gran responsabilidad, ya


que participamos de las decisiones que guiaran el futuro del país. Somos
responsables por las opciones que elegimos. Por ejemplo, por quien
votamos o que programa económico apoyamos. Por ello debemos ejercer
nuestros derechos políticos con mucha conciencia y honestidad.

Para asumir esa responsabilidad debemos alcanzar una madurez que de


alguna manera, garantice que ejerceremos nuestros derechos de la mejor
manera posible y que tendremos la capacidad de analizar todas las
opciones que se nos presentan.

Es por eso que la ciudadanía se adquiere a partir de cierta edad, cuando


se considera que somos personas responsables y maduras.

Determinar una edad para adquirir la ciudadanía, no siempre es un acto


justo y razonable. En realidad, la edad no es garantía de madurez y
responsabilidad.

38
Sin embargo, es un indicativo importante y es, hasta el momento. la única
manera conocida en el mundo para asegurar cierto grado de madurez en
las personas.

En todos los países la ciudadanía se adquiere a partir de cierta edad. Esta


edad cambia en cada país. Por ejemplo en Bolivia, Colombia, Venezuela,
Chile, Ecuador y Paraguay, la ciudadanía se adquiere a los 18 años de
edad. Existen pocas excepciones, así en Nicaragua, se adquiere la
ciudadanía a los 16 años.

Sin embargo, no basta tener 16 o 18 años para ser formalmente ciudadano


o ciudadana y ejercer los derechos políticos. Hay que cumplir con varios
requisitos que varían de país en país. Por ejemplo, en algunos, para poder
votar o participar en las elecciones nacionales hay que inscribirse en el
Registro Electoral. En otros, se hace por medio del Registro Civil, que sirve
de base para elaborar los padrones electorales. Como resultado de esta
inscripción se extiende un documento o cédula que, en algunos países,
también funciona como documento de identidad ciudadana o cédula de
identidad.

Hace algunos años se exigían otros requisitos para la ciudadanía. Por


ejemplo, durante el siglo pasado, muchas constituciones disponían que
sólo los propietarios y los profesionales podían ser ciudadanos. Saber leer
y escribir era otro de los requisitos para ejercer los derechos políticos. Los
afrodescendientes-y los indígenas tampoco gozaban de estos derechos.
Un ejemplo muy claro de lo excluyentes que han sido nuestras sociedades
es que, hasta hace pocos años, las mujeres no podían ejercer sus
derechos públicos. Es en los años 40 y 50, cuando en la mayoría de los
países latinoamericanos, se Ie reconoce a la mujer su derecho al voto.

Para bien de todos y de todas, la humanidad ha evolucionado y ahora


nadie discute que, en la medida que las decisiones del gobierno nos
afectan, debemos participar en él y hacerle llegar nuestras inquietudes y
necesidades; nadie las conoce mejor que nosotros mismos.

Como ya se dijo, el ejercicio de los derechos políticos exige madurez y


responsabilidad por parte de quien los ejerce. Por eso es que existen
formas de suspender o hasta perder para siempre el ejercicio de los
derechos ciudadanos por parte de quienes no cumplen con esos
requisitos. Las Constituciones de cada país establecen las causas y los
mecanismos a través de los cuales se puede suspender o perder el
ejercicio de los derechos políticos.

Reflexionemos

Leamos la Constitución de nuestro país para identificar:

1.¿Cuáles derechos se adquieren al momento de ser ciudadanos o


ciudadanas?

2. ¿Cuáles son las causas y mecanismos por los que se puede suspender
o perder la ciudadanía en nuestro país?

3. Con base en lo que hemos leído, ¿por qué debemos participar en el


gobierno de nuestro país?

39
La participación de la niñez y la juventud

Muchas veces se cree que las y los niños y adolescentes no pueden o no


deben participar porque son "menores de edad". Acabamos de ver que
haber cumplido cierta edad es el principal requisito para obtener la
ciudadanía.

Definitivamente, no ser "ciudadanos" o "ciudadanas" reduce y limita la


posibilidad de participar de los niños y las niñas y las y los adolescentes.
Sin embargo, esto solo se aplica a la participación política en elecciones
nacionales o locales, ya que no pueden votar y ser elegidos para ocupar
cargos públicos o dentro de los partidos políticos. Existen muchos otros
ámbitos o espacios en los que ellos y ellas pueden desarrollar su
participación en la toma de decisiones: el hogar, el colegio, la familia, la
comunidad, las iglesias. Incluso pueden participar en actividades dentro de
los mismos partidos políticos.

Es muy enriquecedor incluir a las y los jóvenes en procesos de


participación ciudadana. La experiencia del Foro de San Carlos,
organizada por la Defensoría de los Habitantes de Costa Rica, con el
apoyo del IIDH, así lo demuestra. Se convoco a todos los sectores del
cantón, dirigencias de asociaciones de desarrollo comunal, cooperativas,
sindicatos y otras organizaciones sociales, de mujeres, jóvenes,
municipalidad e instituciones estatales. El propósito del Foro fue conversar
y debatir sobre los principales problemas de derechos humanos del
cantón, definir prioridades junto con las instituciones del Estado y la
municipalidad y llegar a compromisos encaminados a resolver esos
problemas.

Los y las jóvenes se reunieron antes del Foro para preparar un plan que
recogiera sus preocupaciones y posibles soluciones. Esto permitió
participar organizadamente, con claridad de metas y una estrategia común,
lo que contribuyo a que su participación fuera efectiva. Lograron hacerse
escuchar y tuvieron capacidad para negociar con la dirigencia adulta. Esto
les ha dado poder.

40
Para lograr la participación juvenil es necesario tomar en cuenta varios
factores:

• Su actividad principal es estudiar, trabajar o las dos cosas a la vez. Dada


la difícil situación económica por la que atraviesan muchas familias, mas y
mas jóvenes, hombres y mujeres, tienen que salir a trabajar para ganar un
ingreso. En ese sentido, no deben planearse actividades que interfieran
con sus quehaceres.

• Se les debe estimular. Reconocer su participación con algún certificado y


emplear otro tipo de estímulos es importante.

• Los temas deben plantearse de manera atractiva, de acuerdo a los


gustos e intereses de las y los jóvenes. Cualquier tema puede ser
interesante para la juventud si sabemos como plantearlo.

• Los y las jóvenes que trabajan tienen mas limitaciones para participar
que quienes solo se dedican a estudiar.

Muchas y muchos adolescentes se ven en la obligación de abandonar sus


estudios para contribuir al sostenimiento de su familia. Al dejar sus
estudios, sacrifican la oportunidad de obtener un mejor empleo en el futuro.
De ahí que muchas y muchos decidan trabajar y estudiar a la vez. Estas
situaciones limitan y entorpecen las posibilidades de participación de las y
los jóvenes. Disponen de menos tiempo y dedican todos sus esfuerzos al
trabajo y al estudio.

• Las y los jóvenes esperan menos del Estado y no creen mucho en sus
ofertas ni en las promesas de grupos políticos. Para ellos y ellas es muy
importante que los problemas y las alternativas sean vistos desde la
comunidad, en beneficio de la misma.

• Las y los jóvenes tienen que sentir que la reflexión sobre los problemas y
las iniciativas de solución surgen de ellos mismos. Sin embargo, es
importante tener claros nuestros propósitos cuando trabajamos con las
muchachas y los muchachos.

Actualmente existe mas conciencia sobre la importancia de que la niñez y


la adolescencia participen en las decisiones que tienen que ver con sus
vidas. Así, por ejemplo, muchas legislaciones nacionales establecen la
obligación de escuchar y tomar en cuenta su opinión, durante los procesos
judiciales en los que se decide sobre ellos y ellas.

La Convención Sobre Los Derechos del Niño señala en su articulo 9 que,


en cualquier procedimiento relacionado con la separación de los padres, se
ofrecerá a todas las partes interesadas la oportunidad de participar en el y
de dar a conocer sus opiniones.

41
Reflexionemos

Pensemos en los y las jóvenes de nuestra comunidad o barrio:

1. ¿Cuál es su actividad principal? ¿trabajo, estudio, o ambas?

2. ¿Cuáles son sus principales actividades recreativas?

3. ¿Participan los y las jóvenes en la vida comunitaria?

4. Si somos adultos, ¿hemos conversado con las y los jóvenes de nuestra


comunidad? ¿Conocemos sus problemas e inquietudes?

5. ¿Qué actividades podemos hacer para fomentar la participación de la


juventud en la solución de sus problemas?

6. Se afirma que toda persona es igual en dignidad y derechos por el


hecho de ser persona. Las constituciones de Centroamérica solo
reconocen la ciudadanía a quienes han cumplido los 16 o los 18 años.
¿Cómo pueden respetar las personas adultas de su comunidad, los
derechos de los y las niñas y jóvenes?

Identifiquemos los derechos que generalmente se les violan a las personas


menores de edad por parte de los adultos.

42
La participación de las mujeres

Mayoritariamente, en los países latinoamericanos el mayor porcentaje de


población, es adulta joven; de hecho, entre las mujeres, el 65% tiene
menos de 25 años (BID: 2000).

Sin embargo, existen muchos aspectos que tienen que ver con la situación
particular de las mujeres en la región. Veamos algunos de ellos:

• Durante mucho tiempo las mujeres no han contado con espacios para su
participación y su opinión no se ha tomado en cuenta. Esto se observa en
muchas familias, agrupaciones, asociaciones y en los gobiernos tanto a
nivel municipal, como nacional.

• En los países latinoamericanos, aunque se han realizado algunos


esfuerzos, todavía no se garantiza la participación plena de las mujeres en
las estructuras de poder y cargos de representación, donde se toman las
decisiones. Algunos países ni siquiera garantizan las cuotas mínimas de
participación femenina en las distintas estructuras de poder.

• La exclusión y la marginación de las mujeres del poder político y de la


toma de decisiones en el aparato estatal, tienen profundas raíces históricas
y culturales. Es, sin duda, una de las expresiones de la violencia de
genero.

Sin embargo, las mujeres siempre han jugado papeles importantes en los
distintos espacios de nuestros países. Por ejemplo, es bien conocido que
en Latinoamérica se han desarrollado diversas formas de sobrevivencia,
gracias a la creatividad y a la amplia participación de las mujeres. En
muchas ocasiones, ellas han sido las constructoras de redes de solidaridad
y han desarrollado, desde el hogar, sistemas de producción y
comercialización de gran utilidad para el bienestar de las familias y las
comunidades.

Ante la reducción de los dineros para programas sociales, las mujeres


organizan redes de solidaridad, grupos y comités para generar ingresos
adicionales y atender otras necesidades que les plantea su condición de
mujeres como el cuidado de los niños y las niñas, las cocinas colectivas y
muchas mas.

• No podemos olvidar que, cuando se deja a las mujeres con toda la


responsabilidad del trabajo domestico, ellas cuentan con menos tiempo
para dedicarse a otras tareas y funciones.

Seguir pensando que el lugar de las mujeres esta en la casa y el de los


hombres en la calle y en los asuntos públicos, limita todavía mas la
participación política de las mujeres. Esta forma de pensar y de actuar de
la sociedad en general, recarga de responsabilidades a las mujeres. Así,
no tienen tiempo para participar en los partidos políticos, en organizaciones
de la comunidad y mucho menos para desempeñar cargos de elección
popular. Además, lleva a que se vea mal su participación y se rechace su
presencia en juntas directivas y otros organismos en donde se toman
decisiones.

43
Es necesario valorar la gran contribución que las mujeres pueden hacer
para mejorar la participación en sus comunidades. Generalmente las
mujeres, con su comportamiento, buscan el consenso, el acuerdo y la
armonía entre las personas. La mayoría de ellas rechaza la violencia como
forma para solucionar los problemas. Este es un elemento muy valioso
para el desarrollo de las organizaciones gremiales, comunales, sociales y
políticas.

Reflexionemos

Pensemos en las mujeres de nuestro barrio y comunidad y conversemos


en el grupo sobre las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo es su vida diaria? ¿Cuáles son sus principales actividades?

2. ¿Participan las mujeres en la toma de decisiones de las asociaciones,


grupos y municipalidad?

3. ¿Cuántas mujeres ocupan cargos de dirección en esas instancias?

4. ¿De qué forma contribuyen las mujeres para mejorar la vida de su


familia y comunidad?

5. ¿Qué podemos hacer para mejorar la participación de las mujeres?

Para resumir
A lo largo de este Módulo hemos visto, de manera rápida, en que consiste
la participación ciudadana, la participación política, la ciudadanía, así como
las condiciones que necesitamos para ejercer estos derechos.

Aquí solo se han dado ideas básicas y pistas para hacer realidad la
participación de todos y de todas en la vida política, económica y social de
nuestra comunidad y del país.

Lo importante es que desarrollemos toda nuestra creatividad y mejor


voluntad para desplegar nuestra participación y así construir, entre todos y
todas, una democracia mas directa y participativa en nuestros países.

44
Bibliografía

1. CARAVACA, Adilia y GUZMÁN Laura. Violencia de Genero. Derechos


Humanos y Democratización: Perspectiva de las Mujeres. Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo. San José, 1994.

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(CIPRODEH). Manual de Instrucción en Participación Ciudadana para
Alcaldes. Tegucigalpa, 1994.

3. CERDAS, Rodolfo. "Percepción ciudadana sobre las instituciones


democráticas y sobre los medios de comunicación: análisis comparativo
regional". En Estudios Básicos de Derechos Humanos, Tomo III. IIDH-AI.
San José, 1995.

4. Entrevista realizada a Owen Ramírez, consultor del IIDH, en diciembre


de 1995.

5. FLETCHER, Silvia y RENZI, Maria Rosa. Democratización, Desarrollo


e Integración Centroamericana: Perspectiva de las Mujeres. Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo, San José, 1994.

6. Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH)/Amnistía


Internacional (Al), Centro de Recursos Educativos. Guía para Docentes,
San José, 1993.

7. Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH). Programa de


Capacitación en Derechos de las Humanas del Programa Mujer y
Derechos Humanos. IIDH, San José, 1994.

8. Instituto Libertad y Democracia (ILD). Las Aventuras de Don Lupo


Buscando la Democracia. Lima, 1993.

9. KRAUSE, Martin. La Democracia Directa en los Estados Unidos:


Enseñanzas para América Latina. Fundación América, Buenos Aires,
1995.

10. LEDERACH, Juan Pablo y CHUPP, Marcos. ¿Conflicto y Violencia?


¡Busquemos Alternativas! Editorial Semilla, Guatemala, 1995.

11. Ministerio de Educación de El Salvador. La Democracia y la Escuela.


Módulo utilizado en la asignatura de Estudios Sociales del 2° año de
Educación Media, de acuerdo al programa oficial vigente. Unidad de
trabajo 1. En: Módulos de Educación Cívica y Derechos Humanos. San
Salvador, Talleres Gráficos UCA, 1994.

12. Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala.


¿Votará Juana?. Guatemala.

13. UNICEF, Oficina Regional para América Latina y El Caribe. Los niños
de las Américas. Supervivencia, Protección y Desarrollo Integral de la
Niñez, en el Decenio de 1990. Santa Fe de Bogota, 1992.

45
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional

Naciones Unidas, A/Conf. 183/9, 17 de julio de 1998


En el presente texto del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional se
han incorporado las correcciones distribuidas por el Depositario el 25 de
septiembre de 1998 y el 18 de mayo de 1999.

Comisión Preparatoria de la Corte Penal Internacional


17 de agosto de 1999
Nueva York
16 a 26 de febrero de 1999
26 de julio a 13 de agosto de 1999
29 de noviembre a 17 de diciembre de 1999
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional aprobado en Roma el 17 de julio de 1998

(incluye las modificaciones aportadas por los Estados y las Naciones Unidas
durante los años 1999 y 2000)

• Firmas, ratificaciones y adhesiones en el Estatuto de Roma de la Corte Penal


Internacional, 17 de julio de 1998.

Preámbulo
Parte I. Del establecimiento de la Corte (Artículos 1 a 4)
Parte II. De la competencia, la admisibilidad y el derecho aplicable (Artículos 5 a 21)
Parte III. De los principios generales de derecho penal (Artículos 22 a 33)
Parte IV. De la composición y administración de la Corte (Artículos 34 a 52)
Parte V. De la investigación y el enjuiciamiento (Artículos 53 a 61)
Parte VI. Del juicio (Artículos 62 a 76)
Parte VII. De las penas (Artículos 77 a 80)
Parte VIII. De la apelación y la revisión (Artículos 81 a 85)
Parte IX. De la cooperación internacional y la asistencia judicial (Artículos 86 a 102)
Parte X. De la ejecución de la pena (Artículos 103 a 111)
Parte XI. De la Asamblea de los Estados Partes (Artículo 112)
Parte XII. De la financiación (Artículos 113 a 118)
Parte XIII. Cláusulas finales (Artículos 119 a 128)
PREÁMBULO
Los Estados Partes en el presente Estatuto,

Conscientes de que todos los pueblos están unidos por estrechos lazos y sus
culturas configuran un patrimonio común y observando con preocupación que
este delicado mosaico puede romperse en cualquier momento,

Teniendo presente que, en este siglo, millones de niños, mujeres y hombres han
sido víctimas de atrocidades que desafían la imaginación y conmueven
profundamente la conciencia de la humanidad,

Reconociendo que esos graves crímenes constituyen una amenaza para la paz,
la seguridad y el bienestar de la humanidad,
Afirmando que los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad
internacional en su conjunto no deben quedar sin castigo y que, a tal fin, hay que
adoptar medidas en el plano nacional e intensificar la cooperación internacional
para asegurar que sean efectivamente sometidos a la acción de la justicia,

Decididos a poner fin a la impunidad de los autores de esos crímenes y a


contribuir así a la prevención de nuevos crímenes,

Recordando que es deber de todo Estado ejercer su jurisdicción penal contra los
responsables de crímenes internacionales,

Reafirmando los Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas y,


en particular, que los Estados se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso
de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de
cualquier Estado o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de
las Naciones Unidas,

Destacando, en este contexto, que nada de lo dispuesto en el presente Estatuto


deberá entenderse en el sentido de que autorice a un Estado Parte a intervenir
en una situación de conflicto armado o en los asuntos internos de otro Estado,

Decididos, a los efectos de la consecución de esos fines y en interés de las


generaciones presentes y futuras, a establecer una Corte Penal Internacional de
carácter permanente, independiente y vinculada con el sistema de las Naciones
Unidas que tenga competencia sobre los crímenes más graves de trascendencia
para la comunidad internacional en su conjunto,

Destacando que la Corte Penal Internacional establecida en virtud del presente


Estatuto será complementaria de las jurisdicciones penales nacionales,

Decididos a garantizar que la justicia internacional sea respetada y puesta en


práctica en forma duradera,

Han convenido en lo siguiente:

PARTE I. DEL ESTABLECIMIENTO DE LA CORTE


Artículo 1
La Corte

Se instituye por el presente una Corte Penal Internacional ("la Corte").

La Corte será una institución permanente, estará facultada para ejercer su


jurisdicción sobre personas respecto de los crímenes más graves de
trascendencia internacional de conformidad con el presente Estatuto y tendrá
carácter complementario de las jurisdicciones penales nacionales. La
competencia y el funcionamiento de la Corte se regirán por las disposiciones del
presente Estatuto.

Artículo 2
Relación de la Corte con las Naciones Unidas
La Corte estará vinculada con las Naciones Unidas por un acuerdo que deberá
aprobar la Asamblea de los Estados Partes en el presente Estatuto y concluir
luego el Presidente de la Corte en nombre de ésta.

Artículo 3
Sede de la Corte

1. La sede de la Corte estará en La Haya, Países Bajos ("el Estado anfitrión").

2. La Corte concertará con el Estado anfitrión un acuerdo relativo a la sede que


deberá aprobar la Asamblea de los Estados Partes y concluir luego el Presidente
de la Corte en nombre de ésta.

3. La Corte podrá celebrar sesiones en otro lugar cuando lo considere

conveniente, de conformidad con lo dispuesto en el presente Estatuto.

Artículo 4
Condición jurídica y atribuciones de la Corte

1. La Corte tendrá personalidad jurídica internacional. Tendrá también la


capacidad jurídica que sea necesaria para el desempeño de sus funciones y la
realización de sus propósitos.

2. La Corte podrá ejercer sus funciones y atribuciones de conformidad con lo


dispuesto en el presente Estatuto en el territorio de cualquier Estado Parte y, por
acuerdo especial, en el territorio de cualquier otro Estado.

PARTE II. DE LA COMPETENCIA, LA ADMISIBILIDAD Y


EL DERECHO APLICABLE
Artículo 5
Crímenes de la competencia de la Corte

1. La competencia de la Corte se limitará a los crímenes más graves de


trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto. La Corte tendrá
competencia, de conformidad con el presente Estatuto, respecto de los
siguientes crímenes:

a) El crimen de genocidio;

b) Los crímenes de lesa humanidad;

c) Los crímenes de guerra;

d) El crimen de agresión.

2. La Corte ejercerá competencia respecto del crimen de agresión una vez que
se apruebe una disposición de conformidad con los artículos 121 y 123 en que
se defina el crimen y se enuncien las condiciones en las cuales lo hará. Esa
disposición será compatible con las disposiciones pertinentes de la Carta de las
Naciones Unidas.
Artículo 6
Genocidio

A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por "genocidio" cualquiera de


los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir
total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:

a) Matanza de miembros del grupo;

b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;

c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de


acarrear su destrucción física, total o parcial;

d) Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo;

e) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.

Artículo 7
Crímenes de lesa humanidad

1. A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por "crimen de lesa


humanidad" cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como parte de
un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con
conocimiento de dicho ataque:

a) Asesinato;

b) Exterminio;

c) Esclavitud;

d) Deportación o traslado forzoso de población;

e) Encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de


normas fundamentales de derecho internacional;

f) Tortura;

g) Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado,


esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad
comparable;

h) Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en


motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género
definido en el párrafo 3, u otros motivos universalmente reconocidos como
inaceptables con arreglo al derecho internacional, en conexión con cualquier
acto mencionado en el presente párrafo o con cualquier crimen de la
competencia de la Corte;

i) Desaparición forzada de personas;


j) El crimen de apartheid;

k) Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente


grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud
mental o física.

2. A los efectos del párrafo 1:

a) Por "ataque contra una población civil" se entenderá una línea de conducta
que implique la comisión múltiple de actos mencionados en el párrafo 1 contra
una población civil, de conformidad con la política de un Estado o de una
organización de cometer es ataque o para promover esa política;

b) El "exterminio" comprenderá la imposición intencional de condiciones de vida,


la privación del acceso a alimentos o medicinas, entre otras, encaminadas a
causar la destrucción de parte de una población;

c) Por "esclavitud" se entenderá el ejercicio de los atributos del derecho de


propiedad sobre una persona, o de algunos de ellos, incluido el ejercicio de esos
atributos en el tráfico de personas, en particular mujeres y niños;

d) Por "deportación o traslado forzoso de población" se entenderá el


desplazamiento de las personas afectadas, por expulsión u otros actos
coactivos, de la zona en que estén legítimamente presentes, sin motivos
autorizados por el derecho internacional;

e) Por "tortura" se entenderá causar intencionalmente dolor o sufrimientos


graves, ya sean físicos o mentales, a una persona que el acusado tenga bajo su
custodia o control; sin embargo, no se entenderá por tortura el dolor o los
sufrimientos que se deriven únicamente de sanciones lícitas o que sean
consecuencia normal o fortuita de ellas;

f) Por "embarazo forzado" se entenderá el confinamiento ilícito de una mujer a la


que se ha dejado embarazada por la fuerza, con la intención de modificar la
composición étnica de una población o de cometer otras violaciones graves del
derecho internacional. En modo alguno se entenderá que esta definición afecta a
las normas de derecho interno relativas al embarazo;

g) Por "persecución" se entenderá la privación intencional y grave de derechos


fundamentales en contravención del derecho internacional en razón de la
identidad del grupo o de la colectividad;

h) Por "el crimen de apartheid" se entenderán los actos inhumanos de carácter


similar a los mencionados en el párrafo 1 cometidos en el contexto de un
régimen institucionalizado de opresión y dominación sistemáticas de un grupo
racial sobre uno o más grupos raciales y con la intención de mantener ese
régimen;

i) Por "desaparición forzada de personas" se entenderá la aprehensión, la


detención o el secuestro de personas por un Estado o una organización política,
o con su autorización, apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a informar
sobre la privación de libertad o dar información sobre la suerte o el paradero de
esas personas, con la intención de dejarlas fuera del amparo de la ley por un
período prolongado.

3. A los efectos del presente Estatuto se entenderá que el término "género" se


refiere a los dos sexos, masculino y femenino, en el contexto de la sociedad. El
término "género" no tendrá más acepción que la que antecede.

Artículo 8
Crímenes de guerra

1. La Corte tendrá competencia respecto de los crímenes de guerra en particular


cuando se cometan como parte de un plan o política o como parte de la
comisión en gran escala de tales crímenes.

2. A los efectos del presente Estatuto, se entiende por "crímenes de guerra":

a) Infracciones graves de los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949, a


saber, cualquiera de los siguientes actos contra personas o bienes protegidos
por las disposiciones del Convenio de Ginebra pertinente:

i) El homicidio intencional;

ii) La tortura o los tratos inhumanos, incluidos los

experimentos biológicos;

iii) El hecho de causar deliberadamente grandes sufrimientos o atentar


gravemente contra la integridad física o la salud;

iv) La destrucción y la apropriación de bienes no justificadas por necesidades


militares, y efectuadas a gran escala, ilícita y arbitrariamente;

v) El hecho de forzar a un prisionero de guerra o a otra persona protegida a


servir en las fuerzas de una Potencia enemiga;

vi) El hecho de privar deliberadamente a un prisionero de guerra o a otra


persona protegida de su derecho a ser juzgado legítima e imparcialmente;

vii) La deportación o el traslado ilegal, la detención ilegal;

viii) La toma rehenes;

b) Otras violaciones graves de las leyes y usos aplicables en los conflictos


armados internacionales dentro del marco del derecho internacional, a saber,
cualquiera de los actos siguientes:

i) Dirigir intencionalmente ataques contra la población civil en cuanto tal o contra


personas civiles que no participen directamente en las hostilidades;

ii) Dirigir intencionalmente ataques contra bienes civiles, es decir, bienes que no
son objetivos militares;
iii) Dirigir intencionalmente ataques contra personal, instalaciones, material,
unidades o vehículos participantes en una misión de mantenimiento de la paz o
de asistencia humanitaria de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas,
siempre que tengan derecho a la protección otorgada a civiles o bienes civiles
con arreglo al derecho internacional de los conflictos armados;

iv) Lanzar un ataque intencionalmente, a sabiendas de que causará pérdidas de


vidas, lesiones a civiles o daños a bienes de carácter civil o daños extensos,
duraderos y graves al medio ambiente natural que serían manifiestamente
excesivos en relación con la ventaja militar concreta y directa de conjunto que se
prevea;

v) Atacar o bombardear, por cualquier medio, ciudades, aldeas, viviendas o


edificios que no estén defendidos y que no sean objetivos militares;

vi) Causar la muerte o lesiones a un enemigo que haya depuesto las armas o
que, al no tener medios para defenderse, se haya rendido a discreción;

vii) Utilizar de modo indebido la bandera blanca, la bandera nacional o las


insignias militares o el uniforme del enemigo o de las Naciones Unidas, así como
los emblemas distintivos de los Convenios de Ginebra, y causar así la muerte o
lesiones graves;

viii) El traslado, directa o indirectamente, por la Potencia ocupante de parte de


su población civil al territorio que ocupa o la deportación o el traslado de la
totalidad o parte de la población del territorio

ocupado, dentro o fuera de ese territorio;

ix) Dirigir intencionalmente ataques contra edificios dedicados a la religión, la


instrucción, las artes, las ciencias o la beneficencia, los monumentos, los
hospitales y los lugares en que se agrupa a enfermos y heridos, siempre que no
sean objetivos militares;

x) Someter a personas que estén en poder del perpetrador a mutilaciones físicas


o a experimentos médicos o científicos de cualquier tipo que no estén
justificados en razón de un tratamiento médico, dental u hospitalario, ni se lleven
a cabo en su interés, y que causen la muerte o pongan gravemente en peligro su
salud;

xi) Matar o herir a traición a personas pertenecientes a la nación o al ejército


enemigo;

xii) Declarar que no se dará cuartel;

xiii) Destruir o confiscar bienes del enemigo, a menos que las necesidades de la
guerra lo hagan imperativo;

xiv) Declarar abolidos, suspendidos o inadmisibles ante un tribunal los derechos


y acciones de los nacionales de la parte enemiga;
xv) Obligar a los nacionales de la parte enemiga a participar en operaciones
bélicas dirigidas contra su propio país, aunque hubieran estado al servicio del
beligerante antes del inicio de la guerra;

xvi) Saquear una ciudad o una plaza, incluso cuando es tomada por asalto;

xvii) Emplear veneno o armas envenenadas;

xviii) Emplear gases asfixiantes, tóxicos o similares o cualquier líquido, material


o dispositivo análogo;

xix) Emplear balas que se ensanchan o aplasten fácilmente en el cuerpo


humano, como balas de camisa dura que no recubra totalmente la parte interior
o que tenga incisiones;

xx) Emplear armas, proyectiles, materiales y métodos de guerra que, por su


propia naturaleza, causen daños superfluos o sufrimientos innecesarios o surtan
efectos indiscriminados en violación del derecho humanitario internacional de los
conflictos armados, a condición de que esas armas o esos proyectiles,
materiales o métodos de guerra, sean objeto de una prohibición completa y
estén incluidos en un anexo del presente Estatuto en virtud de una enmienda
aprobada de conformidad con las disposiciones que, sobre el particular, figuran
en los artículos 121 y 123;

xxi) Cometer atentados contra la dignidad personal, especialmente los tratos


humillantes y degradantes;

xxii) Cometer actos de violación, esclavitud sexual, prostitución forzada,


embarazo forzado, definido en el apartado f) del párrafo 2 del artículo 7,
esterilización forzada y cualquier otra forma de violencia sexual que constituya
una infracción grave de los Convenios de Ginebra;

xxiii) Utilizar la presencia de una persona civil u otra persona protegida para
poner ciertos puntos, zonas o fuerzas militares a cubierto de operaciones
militares;

xxiv) Dirigir intencionalmente ataques contra edificios, material, unidades y


medios de transporte sanitarios, y contra personal que utilize los emblemas
distintivos de los Convenios de Ginebra de conformidad con el derecho
internacional;

xxv) Hacer padecer intencionalmente hambre a la población civil como método


de hacer la guerra, privándola de los objetos indispensables para su
supervivencia, incluido el hecho de obstaculizar intencionalmente los suministros
de socorro de conformidad con los Convenios de Ginebra;

xxvi) Reclutar o alistar a niños menores de 15 años en las fuerzas armadas


nacionales o utilizarlos para participar activamente en las hostilidades;

c) En caso de conflicto armado que no sea de índole internacional, las


violaciones graves del artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra de 12
de agosto de 1949, a saber, cualquiera de los siguientes actos cometidos contra
personas que no participen directamente en las hostilidades, incluidos los
miembros de las fuerzas armadas que hayan depuesto las armas y las que
hayan quedado fuera de combate por enfermedad, herida, detención o por
cualquier otra causa:

i) Los atentados contra la vida y la integridad coporal, especialmente el homicidio


en todas sus formas, las mutilaciones, los tratos crueles y la tortura;

ii) Los atentados contra la dignidad personal, especialmente los tratos


humillantes y degradantes;

iii) La toma de rehenes;

iv) Las condenas dictadas y las ejecuciones efectuadas sin previo juicio ante un
tribunal regularmente constituido con todas las garantías judiciales generalmente
reconocidas como indispensables.

d) El párrafo 2 c) del presente artículo se aplica a los conflictos armados que no


son de índole internacional, y por consiguiente, no se aplica a las situaciones de
tensiones internas y de disturbios interiores, tales como los motines, los actos
esporádicos y aislados de violencia u otros actos análogos.

e) Otras violaciones graves de las leyes y los usos aplicables en los conflictos
armados que no sean de índole internacional, dentro del marco establecido de
derecho internacional, a saber, cualquiera de los actos siguientes:

i) Dirigir intencionalmente ataques contra la población civi l como tal o contra


civiles que no participen directamente en las hostilidades;

ii) Dirigir intencionalmente ataques contra edificios, material, unidades y medios


de transporte sanitarios y contra el personal que utilicen los emblemas distintivos
de los Convenios de Ginebra de conformidad con el derecho internacional;

iii) Dirigir intencionalmente ataques contra personal, instalaciones, material,


unidades o vehículos participantes en una misión de mantenimiento de la paz o
de asistencia humanitaria de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas,
siempre que tengan derecho a la protección otorgada a civiles o bienes civiles
con arreglo al derecho internacional de los conflictos armados;

iv) Dirigir intencionalmente ataques contra edificios dedicados al culto religioso,


la educación, las artes, las ciencias o la beneficencia, los monumentos, los
hospitales y otros lugares en que se agrupa a enfermos y heridos, a condición
de que no sean objetivos militares;

v) Saquear una ciudad o plaza, incluso cuando es tomada por asalto;

vi) Cometer actos de violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo


forzado, definido en el apartado f) del párrafo 2 del artículo 7, esterilización
forzada o cualquier otra forma de violencia sexual que constituya también una
violación grave del artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra;

vii) Reclutar o alistar niños menores de 15 años en las fuerzas armadas o grupos
o utilizarlos para participar activamente en hostilidades;
viii) Ordenar el desplazamiento de la población civil por razones relacionadas
con el conflicto, a menos que así lo exija la seguridad de los civiles de que se
trate o por razones militares imperativas;

ix) Matar o herir a traición a un combatiente enemigo;

x) Declarar que no se dará cuartel;

xi) Someter a las personas que estén en poder de otra parte en el conflicto a
mutilaciones físicas o a experimentos médicos o científicos de cualquier tipo que
no estén justificados en razón del tratamiento médico, dental u hospitalario de la
persona de que se trate ni se lleven a cabo en su interés, y que provoquen la
muerte o pongan gravemente en peligro su salud;

xii) Destruir o confiscar bienes del enemigo, a menos que las necesidades del
conflicto lo hagan imperativo;

f) El párrafo 2 e) del presente artículo se aplica a los conflictos armados que no


son de índole internacional, y, por consiguiente, no se aplica a las situaciones de
tensiones internas y de disturbios interiores, tales como los motines, los actos
esporádicos y aislados de violencia u otros actos de carácter similar. Se aplica a
los conflictos armados que tienen lugar en el territorio de un Estado cuando
existe un conflicto armado prolongado entre las autoridades gubernamentales y
grupos armados organizados o entre tales grupos.

3. Nada de lo dispuesto en los párrafos 2 c) y e) afectará a la responsabilidad


que incumbe a todo gobierno de mantener y restablecer el orden público en el
Estado y de defender la unidad e integridad territorial del Estado por cualquier
medio legítimo.

Artículo 9
Elementos de los crímenes

1. Los Elementos de los crímenes, que ayudarán a la Corte a interpretar y


aplicar los artículos 6,7 y 8 delpresente Estatuto, serán aprobados por una
mayoría de dos tercios de los miembros de la Asamblea de los Estados Partes.

2. Podrán proponer enmiendas a los Elementos de los crímenes:

a) Cualquier Estado Parte;

b) Los magistrados, por mayoría absoluta;

c) El Fiscal.

Las enmiendas entrarán en vigor cuando hayan sido aprobadas por una mayoría
de dos tercios de los miembros de la Asamblea de los Estados Partes.

3. Los Elementos de los crímenes y sus enmiendas serán compatibles con lo


dispuesto en el presente Estatuto.

Artículo 10
Nada de lo dispuesto en la presente parte se interpretará en el sentido de que
limite o menoscabe de alguna manera las normas existentes o en desarrollo del
derecho internacional para fines distintos del presente Estatuto.

Artículo 11
Competencia temporal

1. La Corte tendrá competencia únicamente respecto de crímenes cometidos


después de la entrada en vigor del presente Estatuto.

2. Si un Estado se hace Parte en el presente Estatuto después de su entrada en


vigor, la Corte podrá ejercer su competencia únicamente con respecto a los
crímenes cometidos después de la entrada en vigor del presente Estatuto
respecto de ese Estado, a menos que éste haya hecho una declaración de
conformidad con el párrafo 3 del artículo 12.

Artículo 12
Condiciones previas para el ejercicio de la competencia

1. El Estado que pase a ser Parte en el presente Estatuto acepta por ello la
competencia de la Corte respecto de los crímenes a que se refiere el artículo 5.

2. En el caso de los apartados a) o c) del artículo 13, la Corte podrá ejercer su


competencia si uno o varios de los Estados siguientes son Partes en el presente
Estatuto o han aceptado la competencia de la Corte de conformidad con el
párrafo 3:

a) El Estado en cuyo territorio haya tenido lugar la conducta de que se trate, o si


el crimen se hubiere cometido a bordo de un buque o de una aeronave, el
Estado de matrícula del buque o la aeronave;

b) El Estado del que sea nacional el acusado del crimen.

3. Si la aceptación de un Estado que no sea Parte en el presente Estatuto fuere


necesaria de conformidad con el párrafo 2, dicho Estado podrá, mediante
declaración depositada en poder del Secretario, consentir en que la Corte ejerza
su competencia respecto del crimen de que se trate. El Estado aceptante
cooperará con la Corte sin demora ni excepción de conformidad con la Parte IX.

Artículo 13
Ejercicio de la competencia

La Corte podrá ejercer su competencia respecto de cualquiera de los crímenes a


que se refiere el artículo 5 de conformidad con las disposiciones del presente
Estatuto si:

a) Un Estado Parte remite al Fiscal, de conformidad con el artículo 14, una


situación en que parezca haberse cometido uno o varios de esos crímenes;

b) El Consejo de Seguridad, actuando con arreglo a lo dispuesto en el Capítulo


VII de la Carta de las Naciones Unidas, remite al Fiscal una situación en que
parezca haberse cometido uno o varios de esos crímenes; o
c) El Fiscal ha iniciado una investigación respecto de un crimen de ese tipo de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 15.

Artículo 14
Remisión de una situación por un Estado Parte

1. Todo Estado Parte podrá remitir al Fiscal una situación en que parezca
haberse cometido uno o varios crímenes de la competencia de la Corte y pedir al
Fiscal que investigue la situación a los fines de determinar si se ha de acusar de
la comisión de tales crímenes a una o varias personas determinadas.

2. En la medida de lo posible, en la remisión se especificarán las circunstancias


pertinentes y se adjuntará la documentación justificativa de que disponga el
Estado denunciante.

Artículo 15
El Fiscal

1. El Fiscal podrá iniciar de oficio una investigación sobre la base de información


acerca de un crimen de la competencia de la Corte.

2. El Fiscal analizará la veracidad de la información recibida. Con tal fin, podrá


recabar más información de los Estados, los órganos de las Naciones Unidas,
las organizaciones intergubernamentales o no gubernamentales u otras fuentes
fidedignas que considere apropiadas y podrá recibir testimonios escritos u orales
en la sede de la Corte.

3. El Fiscal, si llegare a la conclusión de que existe fundamento suficiente para


abrir una investigación, presentará a la Sala de Cuestiones Preliminares una
petición de autorización para ello, junto con la documentación justificativa que
haya reunido. Las víctimas podrán presentar observaciones a la Sala de
Cuestiones Preliminares, de conformidad con las Reglas de Procedimiento y
Prueba.

4. Si, tras haber examinado la petición y la documentación que la justifique, la


Sala de Cuestiones Preliminares considerare que hay fundamento suficiente
para abrir una investigación y que el asunto parece corresponder a la
competencia de la Corte, autorizará el inicio de la investigación, sin perjuicio de
las resoluciones que pueda adoptar posteriormente la Corte con respecto a su
competencia y la admisibilidad de la causa.

5. La negativa de la Sala de Cuestiones Preliminares a autorizar la investigación


no impedirá que el Fiscal presente ulteriormente otra petición basada en nuevos
hechos o pruebas relacionados con la misma situación.

6. Si, después del examen preliminar a que se refieren los párrafos 1 y 2, el


Fiscal llega a la conclusión de que la información presentada no constituye
fundamento suficiente para una investigación, informará de ello a quienes la
hubieren presentado. Ello no impedirá que el Fiscal examine a la luz de hechos
o pruebas nuevos, otra información que reciba en relación con la misma
situación.
Artículo 16
Suspensión de la investigación o el enjuiciamiento

En caso de que el Consejo de Seguridad, de conformidad con una resolución


aprobada con arreglo a lo dispuesto en el Capítulo VII de la Carta de las
Naciones Unidas, pida a la Corte que suspenda por un plazo de doce meses la
investigación o el enjuiciamiento que haya iniciado, la Corte procederá a esa
suspensión; la petición podrá ser renovada por el Consejo de Seguridad en las
mismas condiciones.

Artículo 17
Cuestiones de admisibilidad

1. La Corte teniendo en cuenta el décimo párrafo del preámbulo y el artículo 1,


resolverá la inadmisibilidad de un asunto cuando: a) El asunto sea objeto de una
investigación o enjuiciamiento por un Estado que tenga jurisdicción sobre él
salvo que éste no esté dispuesto a llevar a cabo la investigación o el
enjuiciamiento o no pueda realmente hacerlo;

b) El asunto haya sido objeto de investigación por un Estado que tenga


jurisdicción sobre él y éste haya decidido no incoar acción penal contra la
persona de que se trate, salvo que la decisión haya obedecido a que no esté
dispuesto a llevar a cabo el enjuiciamiento o no pueda realmente hacerlo;

c) La persona de que se trate haya sido ya enjuiciada por la conducta a que se


refiere la denuncia, y la Corte no pueda adelantar el juicio con arreglo a lo
dispuesto en el párrafo 3 del artículo 20;

d) El asunto no sea de gravedad suficiente para justificar la adopción de otras


medidas por la Corte.

2. A fin de determinar si hay o no disposición a actuar en un asunto determinado,


la Corte examinará, teniendo en cuenta los principios de un proceso con las
debidas garantías reconocidos por el derecho internacional, si se da una o varias
de las siguientes circunstancias, según el caso:

a) Que el juicio ya haya estado o esté en marcha o que la decisión nacional haya
sido adoptada con el propósito de sustraer a la persona de que se trate de su
responsabilidad penal por crímenes de la competencia de la Corte, según lo
dispuesto en el artículo 5;

b) Que haya habido una demora injustificada en el juicio que, dadas las
circunstancias, sea incompatible con la intención de hacer comparecer a la
persona de que se trate ante la justicia;

c) Que el proceso no haya sido o no esté siendo sustanciado de manera


independiente o imparcial y haya sido o esté siendo sustanciado de forma en
que, dadas las circunstancias, sea incompatible con la intención de hacer
comparecer a la persona de que se trate ante la justicia.

3. A fin de determinar la incapacidad para investigar o enjuiciar en un asunto


determinado, la Corte examinará si el Estado, debido al colapso total o
sustancial de su administración nacional de justicia o al hecho de que carece de
ella, no puede hacer comparecer al acusado, no dispone de las pruebas y los
testimonios necesarios o no está por otras razones en condiciones de llevar a
cabo el juicio.

Artículo 18
Decisiones preliminares relativas a la admisibilidad

1. Cuando se haya remitido a la Corte una situación en virtud del artículo 13 a) y


el Fiscal haya determinado que existen fundamentos razonables para comenzar
una investigación e inicie esa investigación en virtud de los artículos 13 c) y 15,
éste lo notificará a todos los Estados Partes y a aquellos Estados que, teniendo
en cuenta la información disponible, ejercerían normalmente la jurisdicción sobre
los crímenes de que se trate. El Fiscal podrá hacer la notificación a esos
Estados con carácter confidencial y, cuando lo considere necesario a fin de
proteger personas, impedir la destrucción de pruebas o impedir la fuga de
personas, podrá limitar el alcance de la información proporcionada a los
Estados.

2. Dentro del mes siguiente a la recepción de dicha notificación, el Estado podrá


informar a la Corte que está llevando o ha llevado a cabo una investigación en
relación con sus nacionales u otras personas bajo su jurisdicción respecto de
actos criminales que puedan constituir crímenes contempados en el artículo 5 y
a los que se refiera la información proporcionada en la notificación a los Estados.
A petición de dicho Estado, el Fiscal se inhibirá de su competencia en favor del
Estado en relación con la investigación sobre las personas antes mencionadas,
a menos que la Sala de Cuestiones Preliminares decida, a petición del Fiscal
autorizar la investigación.

3. El Fiscal podrá volver a examinar la cuestión de la inhibición de su


competencia al cabo de seis meses a partir de la fecha de la remisión o cuando
se haya producido un cambio significativo de circunstancias en vista de que el
Estado no está dispuesto a llevar a cabo la investigación o no puede realmente
hacerlo.

4. El Estado de que se trate o el Fiscal podrán apelar ante la Sala de


Apelaciones de la decisión de la Sala de Cuestiones Preliminares, de
conformidad con el artículo 82. La apelación podrá sustanciarse en forma
sumaria.

5. Cuando el Fiscal se haya inhibido de su competencia en relación con la


investigación con arreglo a lo dispuesto en el párrafo 2, podrá pedir al Estado de
que se trate que le informe periódicamente de la marcha de sus investigaciones
y del juicio ulterior. Los Estados Partes responderán a esas peticiones sin
dilaciones indebidas.

6. El Fiscal podrá, hasta que la Sala de Cuestiones Preliminares haya emitido su


decisión, o en cualquier momento si se hubiere inhibido de su competencia en
virtud de este artículo, pedir a la Sala de Cuestiones v Preliminares, con carácter
excepcional, que le autorice a llevar adelante las indagaciones que estime
necesarias cuando exista una oportunidad única de obtener pruebas importantes
o exista un riesgo significativo de que esas pruebas no estén disponibles
ulteriormente.
7. El Estado que haya apelado una decisión de la Sala de Cuestiones
Preliminares en virtud del presente artículo podrá impugnar la admisibilidad de
un asunto en virtud del artículo 19, haciendo valer hechos nuevos importantes o
un cambio significativo de las circunstancias.

Artículo 19
Impugnación de la competencia de la Corte o de la admisibilidad de la causa

1. La Corte se cerciorará de ser competente en todas las causas que le sean


sometidas. La Corte podrá determinar de oficio la admisibilidad de una causa de
conformidad con el artículo 17.

2. Podrán impugnar la admisibilidad de la causa, por uno de los motivos


mencionados en el artículo 17, o impugnar la competencia de la Corte:

a) El acusado o la persona contra la cual se haya dictado una orden de


detención o una orden de comparecencia con arreglo al artículo 58;

b) Un Estado que tenga jurisdicción en la causa porque está investigándola o


enjuiciándola o lo ha hecho antes; o

c) Un Estado cuya aceptación se requiera de conformidad con el artículo 12.

3. El Fiscal podrá pedir a la Corte que se pronuncie sobre una cuestión de


competencia o de admisibilidad. En las actuaciones relativas a la competencia o
la admisibilidad, podrán presentar asimismo observaciones a la Corte quienes
hayan remitido la situación de conformidad con el artículo 13 y las víctimas.

4. La admisibilidad de una causa o la competencia de la Corte sólo podrán ser


impugnadas una sola vez por cualquiera de las personas o los Estados a que se
hace referencia en el párrafo 2. La impugnación se hará antes del juicio o a su
inicio. En circunstancias excepcionales, la Corte podrá autorizar que la
impugnación se haga más de una vez o en una fase ulterior del juicio. Las
impugnaciones a la admisibilidad de una causa hechas al inicio del juicio, o
posteriormente con la autorización de la Corte, sólo podrán fundarse en el
párrafo 1 c) del art ículo 17.

5. El Estado a que se hace referencia en los apartados b) y c) del párrafo 2 del


presente artículo hará la impugnación lo antes posible.

6. Antes de la confirmación de los cargos, la impugnación de la admisibilidad de


una causa o de la competencia de la Corte será asignada a la Sala de
Cuestiones Preliminares. Después de confirmados los cargos, será asignada a
la Sala de Primera Instancia. Las decisiones relativas a la competencia o la
admisibilidad podrán ser recurridas ante la Sala de Apelaciones de conformidad
con el artículo 82.

7. Si la impugnación es hecha por el Estado a que se hace referencia en los


apartados b) o c) del párrafo 2, el Fiscal suspenderá la investigación hasta que
la Corte resuelva de conformidad con el artículo 17.

8. Hasta que la Corte se pronuncie, el Fiscal podrá pedirle autorización para:


a) Practicar las indagaciones necesarias de la índole mencionada en el párrafo 6
del artículo 18;

b) Tomar declaración a un testigo o recibir su testimonio, o completar la


recolección y el examen de las pruebas que hubiere iniciado antes de la
impugnación; y c) Impedir, en cooperación con los Estados que corresponda,
que eludan la acción de la justicia personas respecto de las cuales el Fiscal haya
pedido ya una orden de detención en virtud del artículo 58.

9. La impugnación no afectará a la validez de ningún acto realizado por el Fiscal,


ni de ninguna orden o mandamiento dictado por la Corte, antes de ella.

10. Si la Corte hubiere declarado inadmisible una causa de conformidad con el


artículo 17, el Fiscal podrá pedir que se revise esa decisión cuando se haya
cerciorado cabalmente de que han aparecido nuevos hechos que invalidan los
motivos por los cuales la causa había sido considerada inadmisible de
conformidad con dicho artículo.

11. El Fiscal, si habida cuenta de las cuestiones a que se refiere el artículo 17


suspende una investigación, podrá pedir que el Estado de que se trate ponga a
su disposición información sobre las actuaciones. A petición de ese Estado,
dicha información será confidencial. El Fiscal, si decide posteriormente abrir una
investigación, notificará su decisión al Estado cuyas actuaciones hayan dado
origen a la suspensión.

Artículo 20
Cosa juzgada

1. Salvo que en el presente Estatuto se disponga otra cosa, nadie será


procesado por la Corte en razón de conductas constitutivas de crímenes por los
cuales ya hubiere sido condenado o absuelto por la Corte.

2. Nadie será procesado por otro tribunal en razón de uno de los crímenes
mencionados en el artículo 5 por el cual la Corte ya le hubiere condenado o
absuelto.

3. La Corte no procesará a nadie que haya sido procesado por otro tribunal en
razón de hechos también prohibidos en virtud de los artículos 6, 7 u 8 a menos
que el proceso en el otro tribunal:

a) Obedeciera al propósito de sustraer al acusado de su responsabilidad penal


por crímenes de la competencia de la Corte; o

b) No hubiere sido instruida en forma independiente o imparcial de conformidad


con las debidas garantías procesales reconocidas por el derecho internacional o
lo hubiere sido de alguna manera que, en las circunstancias del caso, fuere
incompatible con la intención de someter a la persona a la acción de la justicia.

Artículo 21
Derecho aplicable

1. La Corte aplicará:
a) En primer lugar, el presente Estatuto, los Elementos de los crímenes y sus
Reglas de Procedimiento y Prueba;

b) En segundo lugar, cuando proceda, los tratados aplicables, los principios y


normas del derecho internacional aplicables, incluidos los principios establecidos
del derecho internacional de los conflictos armados;

c) En su defecto, los principios generales del derecho que derive la Corte del
derecho interno de los sistemas jurídicos del mundo, incluido, cuando proceda,
el derecho interno de los Estados que normalmente ejercerían jurisdicción sobre
el crimen, siempre que esos principios no sean incompatibles con el presente
Estatuto ni con el derecho internacional ni las normas y estandares
internacionalmente reconocidos.

2. La Corte podrá aplicar principios y normas de derecho respecto de los cuales


hubiere hecho una interpretación en decisiones anteriores. 3. La aplicación e
interpretación del derecho de conformidad con el presente artículo deberá ser
compatible con los derechos humanos internacionalmente reconocidos, sin
distinción alguna basada en motivos como el género, definido en el párrafo 3 del
artículo 7, la edad, la raza, el color, la religión o el credo, la opinión política o de
otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, el
nacimiento u otra condición.

PARTE III. DE LOS PRINCIPIOS GENERALES DE


DERECHO PENAL
Artículo 22
Nullum crimen sine lege

1. Nadie será penalmente responsable de conformidad con el presente Estatuto


a menos que la conducta de que se trate constituya, en el momento en que tiene
lugar, un crimen de la competencia de la Corte.

2. La definición de crimen será interpretada estrictamente y no se hará extensiva


por analogía. En caso de ambigüedad, será interpretada en favor de la persona
objeto de investigación, enjuiciamiento o condena.

3. Nada de lo dispuesto en el presente artículo afectará a la tipificación de una


conducta como crimen de derecho internacional independientemente del
presente Estatuto.

Artículo 23
Nulla poena sine lege

Quien sea declarado culpable por la Corte únicamente podrá ser penado de
conformidad con el presente Estatuto.

Artículo 24
Irretroactividad ratione personae

1. Nadie será penalmente responsable de conformidad con el presente Estatuto


por una conducta anterior a su entrada en vigor.
2. De modificarse el derecho aplicable a una causa antes de que se dicte la
sentencia definitiva, se aplicarán las disposiciones más favorables a la persona
objeto de la investigación, el enjuiciamiento o la condena.

Artículo 25
Responsabilidad penal individual

1. De conformidad con el presente Estatuto, la Corte tendrá competencia


respecto de las personas naturales.

2. Quien cometa un crimen de la competencia de la Corte será responsable


individualmente y podrá ser penado de conformidad con el presente Estatuto.

3. De conformidad con el presente Estatuto, será penalmente responsable y


podrá ser penado por la comisión de un crimen de la competencia de la Corte
quien:

a) Cometa ese crimen por sí solo, con otro o por conducto de otro, sea éste o no
penalmente responsable;

b) Ordene, proponga o induzca la comisión de ese crimen, ya sea consumado o


en grado de tentativa;

c) Con el propósito de facilitar la comisión de ese crimen, sea cómplice o


encubridor o colabore de algún modo en la comisión o la tentativa de comisión
del crimen, incluso suministrando los medios para su comisión;

d) Contribuya de algún otro modo en la comisión o tentativa de comisión del


crimen por un grupo de personas que tengan una finalidad común.

La contribución deberá ser intencional y se hará:

i) Con el propósito de llevar a cabo la actividad o propósito delictivo del grupo,


cuando una u otro entrañe la comisión de un crimen de la competencia de la
Corte; o

ii) A sabiendas de que el grupo tiene la intención de cometer el crimen; e)


Respecto del crimen de genocidio, haga una instigación directa y pública a que
se cometa;

f) Intente cometer ese crimen mediante actos que supongan un paso importante
para su ejecución, aunque el crimen no se consume debido a circunstancias
ajenas a su voluntad. Sin embargo, quien desista de la comisión del crimen o
impida de otra forma que se consuma no podrá ser penado de

conformidad con el presente Estatuto por la tentativa si renunciare íntegra y


voluntariamente al propósito delictivo.

4. Nada de lo dispuesto en el presente Estatuto respecto de la responsabilidad


penal de las personas naturales afectará a la responsabilidad del Estado
conforme al derecho internacional.
Artículo 26
Exclusión de los menores de 18 años de la competencia de la Corte

La Corte no será competente respecto de los que fueren menores de 18 años en


el momento de la presunta comisión del crimen.

Artículo 27
Improcedencia del cargo oficial

1. El presente Estatuto será aplicable por igual a todos sin distinción alguna
basada en el cargo oficial. En particular, el cargo oficial de una persona, sea
Jefe de Estado o de Gobierno, miembro de un gobierno o parlamento,
representante elegido o funcionario de gobierno, en ningún caso la eximirá de
responsabilidad penal ni constituirá per se motivo para reducir la pena.

2. Las inmunidades y las normas de procedimiento especiales que conlleve el


cargo oficial de una persona, con arreglo al derecho interno o al derecho
internacional, no obstarán para que la Corte ejerza su competencia sobre ella.

Artículo 28
Responsabilidad de los jefes y otros superiores

Además de otras causales de responsabilidad penal de conformidad con el


presente Estatuto por crímenes de la competencia de la Corte:

a) El jefe militar o el que actúe efectivamente como jefe militar será penalmente
responsable por los crímenes de la competencia de la Corte que hubieren sido
cometidos por fuerzas bajo su mando y control efectivo, o su autoridad y control
efectivo, según sea el caso, en razón de no haber ejercido

un control apropiado sobre esas fuerzas cuando:

i) Hubiere sabido o, en razón de las circunstancias del momento, hubiere debido


saber que las fuerzas estaban cometiendo esos crímenes o se proponían
cometerlos; y

ii) No hubiere adoptado todas las medidas necesarias y razonables a su alcance


para prevenir o reprimir su comisión o para poner el asunto en conocimiento de
las autoridades competentes a los efectos de su investigación y enjuiciamiento.

b) En lo que respecta a las relaciones entre superior y subordinado distintas de


las señaladas en el apartado a), el superior será penalmente responsable por los
crímenes de la competencia de la Corte que hubieren sido cometidos por
subordinados bajo su autoridad y control efectivo, en razón de no haber ejercido
un control apropiado sobre esos subordinados, cuando:

i) Hubiere tenido conocimiento o deliberadamente hubiere hecho caso omiso de


información que indicase claramente que los subordinados estaban cometiendo
esos crímenes o se proponían cometerlos;

ii) Los crímenes guardaren relación con actividades bajo su responsabilidad y


control efectivo; y
iii) No hubiere adoptado todas las medidas necesarias y razonables a su alcance
para prevenir o reprimir su comisión o para poner el asunto en conocimiento de
las autoridades competentes a los efectos de su investigación y enjuiciamiento.

Artículo 29
Imprescriptibilidad

Los crímenes de la competencia de la Corte no prescribirán.

Artículo 30
Elemento de intencionalidad

1. Salvo disposición en contrario, una persona será penalmente responsable y


podrá ser penada por un crimen de la competencia de la Corte únicamente si
actúa con intención y conocimiento de los elementos materiales del crimen.

2. A los efectos del presente artículo, se entiende que actúa intencionalmente


quien:

a) En relación con una conducta, se propone incurrir en ella;

b) En relación con una consecuencia, se propone causarla o es consciente de


que se producirá en el curso normal de los acontecimientos.

3. A los efectos del presente artículo, por "conocimiento" se entiende la


conciencia de que existe una circunstancia o se va a producir una consecuencia
en el curso normal de los acontecimientos. Las palabras "a sabiendas" y "con
conocimiento" se entenderán en el mismo sentido.

Artículo 31
Circunstancias eximentes de responsabilidad penal

1. Sin perjuicio de las demás circunstancias eximentes de responsabilidad penal


establecidas en el presente Estatuto, no será penalmente responsable quien, en
el momento de incurrir en una conducta:

a) Padeciere de una enfermedad o deficiencia mental que le prive de su


capacidad para apreciar la ilicitud o naturaleza de su conducta, o de su
capacidad para controlar esa conducta a fin de no transgredir la ley;

b) Estuviere en un estado de intoxicación que le prive de su capacidad para


apreciar la ilicitud o naturaleza de su conducta, o de su capacidad para controlar
esa conducta a fin de no transgredir la ley, salvo que se haya intoxicado
voluntariamente a sabiendas de que, como resultado de la intoxicación,
probablemente incurriría en una conducta tipificada como crimen de la
competencia de la Corte, o haya hecho caso omiso del riesgo de que ello
ocurriere;

c) Actuare razonablemente en defensa propia o de un tercero o, en el caso de


los crímenes de guerra, de un bien que fuese esencial para su supervivencia o la
de un tercero o de un bien que fuese esencial para realizar una misión militar,
contra un uso inminente e ilícito de la fuerza, en forma proporcional al grado de
peligro para él, un tercero o los bienes protegidos. El hecho de participar en una
fuerza que realizare una operación de defensa no bastará para constituir una
circunstancia eximente de la responsabilidad penal de conformidad con el
presente apartado;

d) Hubiere incurrido en una conducta que presuntamente constituya un crimen


de la competencia de la Corte como consecuencia de coacción dimanante de
una amenaza inminente de muerte o lesiones corporales graves para él u otra
persona, y en que se vea compelido a actuar necesaria y razonablemente para
evitar esa amenaza, siempre que no tuviera la intención de causar un daño
mayor que el que se proponía evitar. Esa amenaza podrá:

i) Haber sido hecha por otras personas; o

ii) Estar constituida por otras circunstancias ajenas a su control.

2. La Corte determinará si las circunstancias eximentes de responsabilidad penal


admitidas por el presente Estatuto son aplicables en la causa de que esté
conociendo.

3. En el juicio, la Corte podrá tener en cuenta una circunstancia eximente de


responsabilidad penal distinta de las indicadas en el párrafo 1 siempre que dicha
circunstancia se desprenda del derecho aplicable de conformidad con el artículo
21. El procedimiento para el examen de una eximente de este tipo se
establecerá en las Reglas de Procedimiento y Prueba.

Artículo 32
Error de hecho o error de derecho

1. El error de hecho eximirá de responsabilidad penal únicamente si hace


desaparecer el elemento de intencionalidad requerido por el crimen.

2. El error de derecho acerca de si un determinado tipo de conducta constituye


un crimen de la competencia de la Corte no se considerará eximente. Con todo,
el error de derecho podrá considerarse eximente si hace desaparecer el
elemento de intencionalidad requerido por ese crimen o si queda comprendido
en lo dispuesto en el artículo 33 del presente Estatuto.

Artículo 33
Órdenes superiores y disposiciones legales

1. Quien hubiere cometido un crimen de la competencia de la Corte en


cumplimiento de una orden emitida por un gobierno o un superior, sea militar o
civil, no será eximido de responsabilidad penal a menos que:

a) Estuviere obligado por ley a obedecer órdenes emitidas por el gobierno o el


superior de que se trate;

b) No supiera que la orden era ilícita; y

c) La orden no fuera manifiestamente ilícita.

2. A los efectos del presente artículo, se entenderá que las órdenes de cometer
genocidio o crímenes de lesa humanidad son manifiestamente ilícitas.
PARTE IV. DE LA COMPOSICIÓN Y ADMINISTRACIÓN
DE LA CORTE
Artículo 34
Órganos de la Corte

La Corte estará compuesta de los órganos siguientes:

a) La Presidencia;

b) Una Sección de Apelaciones, una Sección de Primera Instancia y una


Sección de Cuestiones Preliminares;

c) La Fiscalía;

d) La Secretaría.

Artículo 35
Desempeño del cargo de magistrado

1. Todos los magistrados serán elegidos miembros de la Corte en régimen de


dedicación exclusiva y estarán disponibles para desempeñar su cargo en ese
régimen desde que comience su mandato.

2. Los magistrados que constituyan la Presidencia desempeñarán sus cargos en


régimen de dedicación exclusiva tan pronto como sean elegidos.

3. La Presidencia podrá, en función del volumen de trabajo de la Corte, y en


consulta con los miembros de ésta, decidir por cuánto tiempo será necesario que
los demás magistrados desempeñen sus cargos en régimen de dedicación
exclusiva. Las decisiones que se adopten en ese sentido se entenderán sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 40.

4. Las disposiciones financieras relativas a los magistrados que no deban


desempeñar sus cargos en régimen de dedicación exclusiva serán adoptadas de
conformidad con el artículo 49.

Artículo 36
Condiciones que han de reunir los magistrados, candidaturas y elección de los
magistrados

1. Con sujeción a lo dispuesto en el párrafo 2, la Corte estará compuesta de 18


magistrados.

2. a) La Presidencia, actuando en nombre de la Corte, podrá proponer que


aumente el número de magistrados indicado en el párrafo 1 y señalará las
razones por las cuales considera necesario y apropiado ese aumento. El
Secretario distribuirá prontamente la propuesta a todos los Estados Partes;

b) La propuesta será examinada en una sesión de la Asamblea de los Estados


Partes que habrá de convocarse de conformidad con el artículo 112. La
propuesta, que deberá ser aprobada en la sesión por una mayoría de dos tercios
de los Estados Partes, entrará en vigor en la fecha en que decida la Asamblea;

c) i) Una vez que se haya aprobado una propuesta para aumentar el número de
magistrados con arreglo al apartado b), la elección de los nuevos magistrados se
llevará a cabo en el siguiente período de sesiones de la Asamblea de los
Estados Partes, de conformidad con los párrafos 3 a 8 del presente artículo y
con el párrafo 2 del artículo 37;

ii) Una vez que se haya aprobado y haya entrado en vigor una propuesta para
aumentar el número de magistrados con arreglo a los apartados b) y c) i), la
Presidencia podrá en cualquier momento, si el volumen de trabajo de la Corte lo
justifica, proponer que se reduzca el número de magistrados, siempre que ese
número no sea inferior al indicado en el párrafo 1. La propuesta será examinada
de conformidad con el procedimiento establecido en los apartados a) y b). De
ser aprobada, el número de magistrados se reducirá progresivamente a medida
que expiren los mandatos y hasta que se llegue al número debido.

3. a) Los magistrados serán elegidos entre personas de alta consideración


moral, imparcialidad e integridad que reúnan las condiciones requeridas para el
ejercicio de las más altas funciones judiciales en sus respectivos países;

b) Los candidatos a magistrados deberán tener:

i) Reconocida competencia en derecho y procedimiento penales y la necesaria


experiencia en causas penales en calidad de magistrado, fiscal, abogado u otra
función similar; o

ii) Reconocida competencia en materias pertinentes de derecho internacional,


tales como el derecho internacional humanitario y las normas de derechos
humanos, así como gran experiencia en funciones jurídicas profesionales que
tengan relación con la labor judicial de la Corte;

c) Los candidatos a magistrado deberán tener un excelente conocimiento y


dominio de por lo menos uno de los idiomas de trabajo de la Corte.

4. a) Cualquier Estado Parte en el presente Estatuto podrá proponer candidatos


en las elecciones para magistrado de la Corte mediante:

i) El procedimiento previsto para proponer candidatos a los más altos cargos


judiciales del país; o

ii) El procedimiento previsto en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia


para proponer candidatos a esa Corte. Las propuestas deberán ir acompañadas
de una exposición detallada acerca del grado en que el candidato cumple los
requisitos enunciados en el párrafo 3;

b) Un Estado Parte podrá proponer un candidato que no tenga necesariamente


su nacionalidad, pero que en todo caso sea nacional de un Estado Parte;

c) La Asamblea de los Estados Partes podrá decidir que se establezca un comité


asesor para las candidaturas. En ese caso, la Asamblea de los Estados Partes
determinará la composición y el mandato del comité.
5. A los efectos de la elección se harán dos listas de candidatos:

La lista A, con los nombres de los candidatos que reúnan los requisitos
enunciados en el apartado b) i) del párrafo 3; y La lista B, con los nombres de los
candidatos que reúnan los requisitos enunciados en el apartado b) ii) del párrafo
3. El candidato que reúna los requisitos requeridos para ambas listas podrá
elegir en cuál desea figurar. En la primera elección de miembros de la Corte, por
lo menos nueve magistrados serán elegidos entre los candidatos de la lista A y
por lo menos cinco serán elegidos entre los de la lista B. Las elecciones
subsiguientes se organizarán de manera que se mantenga en la Corte una
proporción equivalente de magistrados de ambas listas.

6. a) Los magistrados serán elegidos por votación secreta en una sesión de la


Asamblea de los Estados Partes convocada con ese fin con arreglo al artículo
112. Con sujeción a lo dispuesto en el párrafo 7, serán elegidos los 18
candidatos que obtengan el mayor número de votos y una mayoría de dos
tercios de los Estados Partes presentes y votantes;

b) En el caso de que en la primera votación no resulte elegido un número


suficiente de magistrados, se procederá a nuevas votaciones de conformidad
con los procedimientos establecidos en el apartado a) hasta cubrir los puestos
restantes.

7. No podrá haber dos magistrados que sean nacionales del mismo Estado.
Toda persona que, para ser elegida magistrado, pudiera ser considerada
nacional de más de un Estado, será considerada nacional del Estado donde
ejerza habitualmente sus derechos civiles y políticos.

8. a) Al seleccionar a los magistrados, los Estados Partes tendrán en cuenta la


necesidad de que en la composición de la Corte haya:

i) Representación de los principales sistemas jurídicos del mundo;

ii) Distribución geográfica equitativa; y

iii) Representación equilibrada de magistrados mujeres y hombres;

b) Los Estados Partes tendrán también en cuenta la necesidad de que haya en


la Corte magistrados que sean juristas especializados en temas concretos que
incluyan, entre otros, la violencia contra las mujeres o los niños.

9. a) Con sujeción a lo dispuesto en el apartado b), los magistrados serán


elegidos por un mandato de nueve años y, con sujeción al apartado c) y al
párrafo 2 del artículo 37, no podrán ser reelegidos;

b) En la primera elección, un tercio de los magistrados elegidos será


seleccionado por sorteo para desempeñar un mandato de tres años, un tercio de
los magistrados será seleccionado por sorteo para desempeñar un mandato de
seis años y el resto desempeñará un mandato de nueve años;

c) Un magistrado seleccionado para desempeñar un mandato de tres años de


conformidad con el apartado b) podrá ser reelegido por un mandato completo.
10. No obstante lo dispuesto en el párrafo 9, un magistrado asignado a una Sala
de Primera Instancia o una Sala de Apelaciones de conformidad con el artículo
39 seguirá en funciones a fin de llevar a término el juicio o la apelación de los
que haya comenzado a conocer en esa Sala.

Artículo 37
Vacantes

1. En caso de producirse una vacante se celebrará una elección de conformidad


con el artículo 36 para cubrirla.

2. El magistrado elegido para cubrir una vacante desempeñará el cargo por el


resto del mandato de su predecesor y, si éste fuera de tres años o menos, podrá
ser reelegido por un mandato completo con arreglo al artículo 36.

Artículo 38
Presidencia

1. El Presidente, el Vicepresidente primero y el Vicepresidente segundo serán


elegidos por mayoría absoluta de los magistrados. Cada uno desempeñará su
cargo por un período de tres años o hasta el término de su mandato como
magistrado, si éste se produjere antes. Podrán ser reelegidos una vez.

2. El Vicepresidente primero sustituirá al Presidente cuando éste se halle en la


imposibilidad de ejercer sus funciones o haya sido recusado. El Vicepresidente
segundo sustituirá al Presidente cuando éste y el Vicepresidente primero se
hallen en la imposibilidad de ejercer sus funciones o hayan sido recusados.

3. El Presidente, el Vicepresidente primero y el Vicepresidente segundo


constituirán la Presidencia, que estará encargada de:

a) La correcta administración de la Corte, con excepción de la Fiscalía; y

b) Las demás funciones que se le confieren de conformidad con el presente


Estatuto.

4. En el desempeño de sus funciones enunciadas en el párrafo 3 a), la


Presidencia actuará en coordinación con el Fiscal y recabará su aprobación en
todos los asuntos de interés mutuo.

Artículo 39
Las Salas

1. Tan pronto como sea posible después de la elección de los magistrados, la


Corte se organizará en las secciones indicadas en el artículo 34 b). La Sección
de Apelaciones se compondrá del Presidente y otros cuatro magistrados, la
Sección de Primera Instancia de no menos de seis magistrados y la Sección de
Cuestiones Preliminares de no menos de seis magistrados. Los magistrados
serán asignados a las secciones según la naturaleza de las funciones que
corresponderán a cada una y sus respectivas calificaciones y experiencia, de
manera que en cada sección haya una combinación apropiada de especialistas
en derecho y procedimiento penales y en derecho internacional. La Sección de
Primera Instancia y la Sección de Cuestiones Preliminares estarán integradas
predominantemente por magistrados que tengan experiencia en procedimiento
penal.

2. a) Las funciones judiciales de la Corte serán realizadas en cada sección por


las Salas;

b) i) La Sala de Apelaciones se compondrá de todos los magistrados de la


Sección de Apelaciones;

ii) Las funciones de la Sala de Primera Instancia serán realizadas por tres
magistrados de la Sección de Primera Instancia;

iii) Las funciones de la Sala de Cuestiones Preliminares serán realizadas por tres
magistrados de la Sección de Cuestiones Preliminares o por un solo magistrado
de dicha Sección, de conformidad con el presente

Estatuto y las Reglas de Procedimiento y Prueba;

c) Nada de lo dispuesto en el presente párrafo obstará a que se constituyan


simultáneamente más de una Sala de Primera Instancia o Sala de Cuestiones
Preliminares cuando la gestión eficiente del trabajo de la Corte así lo requiera.

3. a) Los magistrados asignados a las Secciones de Primera Instancia y de


Cuestiones Preliminares desempeñarán el cargo en esas Secciones por un
período de tres años, y posteriormente hasta llevar a término cualquier caus a de
la que hayan empezado a conocer en la sección de que se trate;

b) Los magistrados asignados a la Sección de Apelaciones desempeñarán el


cargo en esa Sección durante todo su mandato.

4. Los magistrados asignados a la Sección de Apelaciones desempeñarán el


cargo únicamente en esa Sección. Nada de lo dispuesto en el presente artículo
obstará, sin embargo, a que se asignen temporalmente magistrados de la
Sección de Primera Instancia a la Sección de Cuestiones Preliminares, o a la
inversa, si la Presidencia considera que la gestión eficiente del trabajo de la
Corte así lo requiere, pero en ningún caso podrá formar parte de la Sala de
Primera Instancia que conozca de una causa un magistrado que haya
participado en la etapa preliminar.

Artículo 40
Independencia de los magistrados

1. Los magistrados serán independientes en el desempeño de sus funciones.

2. Los magistrados no realizarán actividad alguna que pueda ser incompatible


con el ejercicio de sus funciones judiciales o menoscabar la confianza en su
independencia.

3. Los magistrados que tengan que desempeñar sus cargos en régimen de


dedicación exclusiva en la sede de la Corte no podrán desempeñar ninguna otra
ocupación de carácter profesional.
4. Las cuestiones relativas a la aplicación de los párrafos 2 y 3 serán dirimidas
por mayoría absoluta de los magistrados. El magistrado al que se refiera una de
estas cuestiones no participará en la adopción de la decisión.

Artículo 41
Dispensa y recusación de los magistrados

1. La Presidencia podrá, a petición de un magistrado, dispensarlo del ejercicio


de alguna de las funciones que le confiere el presente Estatuto, de conformidad
con las Reglas de Procedimiento y Prueba.

2. a) Un magistrado no participará en ninguna causa en que, por cualquier


motivo, pueda razonablemente ponerse en duda su imparcialidad.

Un magistrado será recusado de conformidad con lo dispuesto en el presente


párrafo, entre otras razones, si hubiese intervenido anteriormente, en cualquier
calidad, en una causa de la que la Corte estuviere conociendo o en una causa
penal conexa sustanciada a nivel nacional y que guardare relación con la
persona objeto de investigación o enjuiciamiento. Un magistrado será también
recusado por los demás motivos que se establezcan en las Reglas de
Procedimiento y Prueba;

b) El Fiscal o la persona objeto de investigación o enjuiciamiento podrá pedir la


recusación de un magistrado con arreglo a lo dispuesto en el presente párrafo;

c) Las cuestiones relativas a la recusación de un magistrado serán dirimidas por


mayoría absoluta de los magistrados. El magistrado cuya recusación se pida
tendrá derecho a hacer observaciones sobre la cuestión, pero no tomará parte
en la decisión.

Artículo 42
La Fiscalía

1. La Fiscalía actuará en forma independiente como órgano separado de la


Corte. Estará encargada de recibir remisiones e información corroborada sobre
crímenes de la competencia de la Corte para examinarlas y realizar
investigaciones o ejercitar la acción penal ante la Corte. Los miembros de la
Fiscalía no solicitarán ni cumplirán instrucciones de fuentes ajenas a la Corte.

2. La Fiscalía estará dirigida por el Fiscal. El Fiscal tendrá plena autoridad para
dirigir y administrar la Fiscalía, con inclusión del personal, las instalaciones y
otros recursos. El Fiscal contará con la ayuda de uno o más fiscales adjuntos,
que podrán desempeñar cualquiera de las funciones que le correspondan de
conformidad con el presente Estatuto. El Fiscal y los fiscales adjuntos tendrán
que ser de diferentes nacionalidades y desempeñarán su cargo en régimen de
dedicación exclusiva.

3. El Fiscal y los fiscales adjuntos serán personas que gocen de alta


consideración moral, que posean un alto nivel de competencia y tengan extensa
experiencia práctica en el ejercicio de la acción penal o la substanciación de
causas penales. Deberán tener un excelente conocimiento y dominio de al
menos uno de los idiomas de trabajo de la Corte.
4. El Fiscal será elegido en votación secreta y por mayoría absoluta de los
miembros de la Asamblea de los Estados Partes. Los fiscales adjuntos serán
elegidos en la misma forma de una lista de candidatos presentada por el Fiscal.
El Fiscal propondrá tres candidatos para cada puesto de fiscal adjunto que deba
cubrirse. Salvo que en el momento de la elección se fije un período más breve,
el Fiscal y los fiscales adjuntos desempeñarán su cargo por un período de nueve
años y no podrán ser reelegidos.

5. El Fiscal y los fiscales adjuntos no realizarán actividad alguna que pueda


interferir en el ejercicio de sus funciones o menoscabar la confianza en su
independencia. No podrán desempeñar ninguna otra ocupación de carácter
profesional.

6. La Presidencia podrá, a petición del Fiscal o de un fiscal adjunto, dispensarlos


de intervenir en una causa determinada.

7. El Fiscal y los fiscales adjuntos no participarán en ningún asunto en que, por


cualquier motivo, pueda razonablemente ponerse en duda su imparcialidad.
Serán recusados de conformidad con lo dispuesto en el presente párrafo, entre
otras razones, si hubiesen intervenido anteriormente, en cualquier calidad, en
una causa de que la Corte estuviere conociendo o en una causa penal conexa
substanciada a nivel nacional y que guardare relación con la persona objeto de
investigación o enjuiciamiento.

8. Las cuestiones relativas a la recusación del Fiscal o de un fiscal adjunto serán


dirimidas por la Sala de Apelaciones:

a) La persona objeto de investigación o enjuiciamiento podrá en cualquier


momento pedir la recusación del Fiscal o de un fiscal adjunto por los motivos
establecidos en el presente artículo;

b) El Fiscal o el fiscal adjunto, según proceda, tendrán derecho a hacer


observaciones sobre la cuestión.

9. El Fiscal nombrará asesores jurídicos especialistas en determinados temas


como, por ejemplo, violencia sexual, violencia por razones de género y violencia
contra los niños.

Artículo 43
La Secretaría

1. La Secretaría, sin perjuicio de las funciones y atribuciones del Fiscal de


conformidad con lo dispuesto en el artículo 42, estará encargada de los aspectos
no judiciales de la administración de la Corte y de prestarle servicios.

2. La Secretaría será dirigida por el Secretario, que será el principal funcionario


administrativo de la Corte. El Secretario ejercerá sus funciones bajo la autoridad
del Presidente de la Corte.

3. El Secretario y el Secretario Adjunto deberán ser personas que gocen de


consideración moral y tener un alto nivel de competencia y un excelente
conocimiento y dominio de al menos uno de los idiomas de trabajo de la Corte.
4. Los magistrados elegirán al Secretario en votación secreta por mayoría
absoluta y teniendo en cuenta las recomendaciones de la Asamblea de los
Estados Partes. De ser necesario elegirán, por recomendación del Secretario y
con arreglo al mismo procedimiento, un Secretario Adjunto.

5. El Secretario será elegido por un período de cinco años en régimen de


dedicación exclusiva y podrá ser reelegido una sola vez. El Secretario Adjunto
será elegido por un período de cinco años, o por uno más breve, si así lo
deciden los magistrados por mayoría absoluta, en el entendimiento de que
prestará sus servicios según sea necesario.

6. El Secretario establecerá una Dependencia de Víctimas y Testigos dentro de


la Secretaría. Esta Dependencia, en consulta con la Fiscalía, adoptará medidas
de protección y dispositivos de seguridad y prestará asesoramiento y otro tipo de
asistencia a testigos y víctimas que comparezcan ante la Corte, y a otras
personas que estén en peligro en razón del testimonio prestado. La
Dependencia contará con personal especializado para atender a las víctimas de
traumas, incluidos los relacionados con delitos de violencia sexual.

Artículo 44
El personal

1. El Fiscal y el Secretario nombrarán los funcionarios calificados que sean


necesarios en sus respectivas oficinas. En el caso del Fiscal, ello incluirá el
nombramiento de investigadores.

2. En el nombramiento de los funcionarios, el Fiscal y el Secretario velarán por el


más alto grado de eficiencia, competencia e integridad y tendrán en cuenta,
mutatis mutandis, los criterios establecidos en el párrafo 8 del artículo 36.

3. El Secretario, con la anuencia de la Presidencia y del Fiscal, propondrá un


reglamento del personal que establecerá las condiciones en que el personal de
la Corte será designado, remunerado o separado del servicio. El Reglamento del
Personal estará sujeto a la aprobación de la Asamblea de

los Estados Partes.

4. La Corte podrá, en circunstancias excepcionales, recurrir a la pericia de


personal proporcionado gratuitamente por Estados Partes, organizaciones
intergubernamentales u organizaciones no gubernamentales para que colabore
en la labor de cualquiera de los órganos de la Corte. El Fiscal podrá aceptar
ofertas de esa índole en nombre de la Fiscalía. El personal proporcionado
gratuitamente será empleado de conformidad con directrices que ha de
establecer la Asamblea de los Estados Partes.

Artículo 45
Promesa solemne

Antes de asumir las obligaciones del cargo de conformidad con el presente


Estatuto, los magistrados, el fiscal, los fiscales adjuntos, el secretario y el
secretario adjunto declararán solemnemente y en sesión pública que ejercerán
sus atribuciones con toda imparcialidad y conciencia.
Artículo 46
Separación del cargo

1. Un magistrado, el fiscal, un fiscal adjunto, el secretario o el secretario adjunto


será separado del cargo si se adopta una decisión a tal efecto de conformidad
con lo dispuesto en el párrafo 2 cuando se determine que:

a) Ha incurrido en falta grave o en incumplimiento grave de las funciones que le


confiere el presente Estatuto y según lo establecido en las Reglas de
procedimiento y prueba; o

b) Está imposibilitado de desempeñar las funciones descritas en el presente


Estatuto.

2. La decisión de separar del cargo a un magistrado, el fiscal o un fiscal adjunto


de conformidad con el párrafo 1 será adoptada por la Asamblea de los Estados
Partes en votación secreta:

a) En el caso de un magistrado, por mayoría de dos tercios de los Estado Partes


y previa recomendación aprobada por mayoría de dos tercios de los demás
magistrados;

b) En el caso del fiscal, por mayoría absoluta de los Estados Partes;

c) En el caso de un fiscal adjunto, por mayoría absoluta de los Estados Partes y


previa recomendación del fiscal.

3. La decisión de separar del cargo al secretario o a un secretario adjunto será


adoptada por mayoría absoluta de los magistrados.

4. El magistrado, fiscal, fiscal adjunto, secretario o secretario adjunto cuya


conducta o cuya idoneidad para el ejercicio de las funciones del cargo de
conformidad con el presente Estatuto haya sido impugnada en virtud del
presente artículo podrá presentar y obtener pruebas y presentar escritos de
conformidad con las Reglas de Procedimiento y Prueba; sin embargo, no podrá
participar por ningún otro concepto en el examen de la cuestión.

Artículo 47
Medidas disciplinarias

El magistrado, fiscal, fiscal adjunto, secretario o secretario adjunto que haya


incurrido en una falta menos grave que la establecida en el párrafo 1 del artículo
46 será objeto de medidas disciplinarias de conformidad con las Reglas de
Procedimiento y Prueba.

Artículo 48
Privilegios e inmunidades

1. La Corte gozará en el territorio de cada Estado Parte de los privilegios e


inmunidades que sean necesarios para el cumplimiento de sus funciones.

2. Los magistrados, el fiscal, los fiscales adjuntos y el Secretario gozarán,


cuando actúen en el desempeño de sus funciones o en relación con ellas, de los
mismos privilegios e inmunidades reconocidos a los jefes de las misiones
diplomáticas y, una vez expirado su mandato, seguirán gozando de absoluta
inmunidad judicial por las declaraciones que hagan oralmente o por escrito y los
actos que realicen en el desempeño de sus funciones oficiales.

3. El Secretario Adjunto, el personal de la Fiscalía y el personal de la Secretaría


gozarán de los privilegios e inmunidades y de las facilidades necesarias para el
cumplimiento de sus funciones, de conformidad con el acuerdo sobre los
privilegios e inmunidades de la Corte.

4. Los abogados, peritos, testigos u otras personas cuya presencia se requiera


en la sede de la Corte serán objeto del tratamiento que sea necesario para el
funcionamiento adecuado de la Corte, de conformidad con el acuerdo sobre los
privilegios e inmunidades de la Corte.

5. Se podrá renunciar a los privilegios e inmunidades:

a) En el caso de un magistrado o el Fiscal, por decisión de la mayoría absoluta


de los magistrados;

b) En el caso del Secretario, por la Presidencia;

c) En el caso de los Fiscales Adjuntos y el personal de la Fiscalía, por el Fiscal;

d) En el caso del Secretario Adjunto y el personal de la Secretaría, por el


Secretario.

Artículo 49
Sueldos, estipendios y dietas

Los magistrados, el fiscal, los fiscales adjuntos, el secretario y el secretario


adjunto percibirán los sueldos, estipendios y dietas que decida la Asamblea de
los Estados Partes. Esos sueldos y estipendios no serán reducidos en el curso
de su mandato.

Artículo 50
Idiomas oficiales y de trabajo

1. Los idiomas oficiales de la Corte serán el árabe, el chino, el español, el


francés, el inglés y el ruso. Las sentencias de la Corte, así como las otras
decisiones que resuelvan cuestiones fundamentales de que conozca la Corte,
serán publicadas en los idiomas oficiales.

La Presidencia, de conformidad con los criterios establecidos en las Reglas de


Procedimiento y Prueba, determinará cuáles son las decisiones que resuelven
cuestiones fundamentales a los efectos del presente párrafo.

2. Los idiomas de trabajo de la Corte serán el francés y el inglés. En las Reglas


de Procedimiento y Prueba se determinará en qué casos podrá utilizarse como
idioma de trabajo otros idiomas oficiales.

3. La Corte autorizará a cualquiera de las partes o cualquiera de los Estados a


que se haya permitido intervenir en un procedimiento, previa solicitud de ellos, a
utilizar un idioma distinto del francés o el inglés, siempre que considere que esta
autorización está adecuadamente justificada.

Artículo 51
Reglas de Procedimiento y Prueba

1. Las Reglas de Procedimiento y Prueba entrarán en vigor tras su aprobación


por mayoría de dos tercios de los miembros de la Asamblea de los Estados
Partes.

2. Podrán proponer enmiendas a las Reglas de Procedimiento y Prueba:

a) Cualquier Estado Parte;

b) Los magistrados, por mayoría absoluta; o

c) El Fiscal.

Las enmiendas entrarán en vigor tras su aprobación en la Asamblea de los


Estados Partes por mayoría de dos tercios.

3. Una vez aprobadas las Reglas de Procedimiento y Prueba, en casos urgentes


y cuando éstas no resuelvan una situación concreta suscitada en la Corte, los
magistrados podrán, por una mayoría de dos tercios, establecer reglas
provisionales que se aplicarán hasta que la Asamblea de los Estados Partes las
apruebe, enmiende o rechace en su siguiente período ordinario o extraordinario
de sesiones.

4. Las Reglas de Procedimiento y Prueba, las enmiendas a ellas y las reglas


provisionales deberán estar en consonancia con el presente Estatuto. Las
enmiendas a las Reglas de Procedimiento y Prueba, así como las reglas
provisionales, no se aplicarán retroactivamente en detrimento de la persona que
sea objeto de la investigación o el enjuiciamiento o que haya sido condenada.

5. En caso de conflicto entre las disposiciones del Estatuto y las de las Reglas
de Procedimiento y Prueba, prevalecerá el Estatuto.

Artículo 52
Reglamento de la Corte

1. Los magistrados, de conformidad con el presente Estatuto y las Reglas de


Procedimiento y Prueba, aprobarán por mayoría absoluta el Reglamento de la
Corte que sea necesario para su funcionamiento ordinario.

2. Se consultará al Fiscal y al Secretario en la preparación del Reglamento y de


cualquier enmienda a él.

3. El Reglamento y sus enmiendas entrarán en vigor al momento de su


aprobación, a menos que los magistrados decidan otra cosa. Inmediatamente
después de su aprobación, serán distribuidos a los Estados Partes para recabar
sus observaciones. Se mantendrán en vigor si en un plazo de seis meses no se
han recibido objeciones de una mayoría de los Estados Partes.
PARTE V. DE LA INVESTIGACIÓN Y EL
ENJUICIAMIENTO
Artículo 53
Inicio de una investigación

1. El Fiscal, después de evaluar la información de que disponga, iniciará una


investigación a menos que determine que no existe fundamento razonable para
proceder a ella con arreglo al presente Estatuto. Al decidir si ha de iniciar una
investigación, el Fiscal tendrá en cuenta si:

a) La información de que dispone constituye fundamento razonable para creer


que se ha cometido o se está cometiendo un crimen de la competencia de la
Corte;

b) La causa es o sería admisible de conformidad con el artículo 17;

c) Existen razones sustanciales para creer que, aun teniendo en cuenta la


gravedad del crimen y los intereses de las víctimas, una investigación no
redundaría en interés de la justicia.

El Fiscal, si determinare que no hay fundamento razonable para proceder a la


investigación y la determinación se basare únicamente en el apartado c), lo
comunicará a la Sala de Cuestiones Preliminares.

2. Si, tras la investigación, el Fiscal llega a la conclusión de que no hay


fundamento suficiente para el enjuiciamiento, ya que:

a) No existe una base suficiente de hecho o de derecho para pedir una orden de
detención o de comparecencia de conformidad con el artículo 58;

b) La causa es inadmisible de conformidad con el artículo 17; o

c) El enjuiciamiento no redundaría en interés de la justicia, teniendo en cuenta


todas las circunstancias, entre ellas la gravedad del crimen, los intereses de las
víctimas y la edad o enfermedad del presunto autor y su participación en el
presunto crimen; notificará su conclusión motivada a la Sala de Cuestiones
Preliminares y al Estado que haya remitido el asunto de conformidad con el
artículo 14 o al Consejo de Seguridad si se trata de un caso previsto en el
párrafo b) del artículo 13.

3. a) A petición del Estado que haya remitido el asunto con arreglo al artículo 14
o del Consejo de Seguridad de conformidad con el párrafo b) del artículo 13, la
Sala de Cuestiones Preliminares podrá examinar la decisión del Fiscal de no
proceder a la investigación de conformidad con el párrafo 1 o el párrafo 2 y pedir
al Fiscal que reconsidere esa decisión;

b) Además, la Sala de Cuestiones Preliminares podrá, de oficio, revisar una


decisión del Fiscal de no proceder a la investigación si dicha decisión se basare
únicamente en el párrafo 1 c) o el párrafo 2 c). En ese caso, la decisión del
Fiscal únicamente surtirá efecto si es confirmada por la Sala de Cuestiones
Preliminares.
4. El Fiscal podrá reconsiderar en cualquier momento su decisión de iniciar una
investigación o enjuiciamiento sobre la base de nuevos hechos o nuevas
informaciones.

Artículo 54
Funciones y atribuciones del Fiscal con respecto a las investigaciones

1. El Fiscal:

a) A fin de establecer la veracidad de los hechos, podrá ampliar la investigación


a todos los hechos y las pruebas que sean pertinentes para determinar si hay
responsabilidad penal de conformidad con el presente Estatuto y, a esos
efectos, investigará tanto las circunstancias incriminantes como las eximentes;

b) Adoptará medidas adecuadas para asegurar la eficacia de la investigación y


el enjuiciamiento de los crímenes de la competencia de la Corte. A esos efectos,
respetará los intereses y las circunstancias personales de víctimas y testigos,
entre otros la edad, el género, definido en el párrafo 3 del artículo 7, y la salud, y
tendrá en cuenta la naturaleza de los crímenes, en particular los de violencia
sexual, violencia por razones de género y violencia contra los niños; y

c) Respetará plenamente los derechos que confiere a las personas el presente


Estatuto.

2. El Fiscal podrá realizar investigaciones en el territorio de un Estado:

a) De conformidad con las disposiciones de la Parte IX; o

b) Según lo autorice la Sala de Cuestiones Preliminares de conformidad con el


párrafo 3 d) del artículo 57.

3. El Fiscal podrá:

a) Reunir y examinar pruebas;

b) Hacer comparecer e interrogar a las personas objeto de investigación, las


víctimas y los testigos;

c) Solicitar la cooperación de un Estado u organización o acuerdo


intergubernamental de conformidad con su respectiva competencia o mandato;

d) Concertar las disposiciones o los acuerdos compatibles con el presente


Estatuto que sean necesarios para facilitar la cooperación de un Estado, una
organización intergubernamental o una persona;

e) Convenir en que no divulgará en ninguna etapa del procedimiento los


documentos o la información que obtenga a condición de preservar su carácter
confidencial y únicamente a los efectos de obtener nuevas pruebas, salvo con el
acuerdo de quien haya facilitado la información; y

f) Adoptar o pedir que se adopten las medidas necesarias para asegurar el


carácter confidencial de la información, la protección de una persona o la
preservación de las pruebas.
Artículo 55
Derechos de las personas durante la investigación

1. En las investigaciones realizadas de conformidad con el presente Estatuto:

a) Nadie será obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable;

b) Nadie será sometido a forma alguna de coacción, intimidación o amenaza, a


torturas ni a otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes;

c) Quien haya de ser interrogado en un idioma que no sea el que comprende y


habla perfectamente contará, sin cargo alguno, con los servicios de un intérprete
competente y las traducciones que sean necesarias a los efectos de cumplir el
requisito de equidad; y

d) Nadie será sometido a arresto o detención arbitrarios ni será privado de su


libertad salvo por los motivos previstos en el presente Estatuto y de conformidad
con los procedimientos establecidos en él. 2. Cuando haya motivos para creer
que una persona ha cometido un crimen de la competencia de la Corte y esa
persona haya de ser interrogada por el Fiscal o por las autoridades nacionales,
en cumplimiento de una solicitud hecha de conformidad con lo dispuesto en la
Parte IX, tendrá además los derechos siguientes, de los que será informada
antes del interrogatorio:

a) A ser informada de que existen motivos para creer que ha cometido un crimen
de la competencia de la Corte;

b) A guardar silencio, sin que ello pueda tenerse en cuenta a los efectos de
determinar su culpabilidad o inocencia;

c) A ser asistida por un abogado defensor de su elección o, si no lo tuviere, a


que se le asigne un defensor de oficio, siempre que fuere necesario en interés
de la justicia y, en cualquier caso, sin cargo si careciere de medios suficientes; y

d) A ser interrogada en presencia de su abogado, a menos que haya renunciado


voluntariamente a su derecho a asistencia letrada.

Artículo 56
Disposiciones que podrá adoptar la Sala de Cuestiones Preliminares cuando se
presente una oportunidad única de proceder a una investigación

1. a) El Fiscal, cuando considere que se presenta una oportunidad única de


proceder a una investigación, que tal vez no se repita a los fines de un juicio, de
recibir el testimonio o la declaración de un testigo o de examinar, reunir o
verificar pruebas, lo comunicará a la Sala de Cuestiones Preliminares;

b) La Sala, a petición del Fiscal, podrá adoptar las medidas que sean necesarias
para velar por la eficiencia e integridad de las actuaciones y, en particular, para
proteger los derechos de la defensa;

c) A menos que la Sala de Cuestiones Preliminares ordene otra cosa, el Fiscal


proporcionará la información correspondiente a la persona que ha sido detenida
o que ha comparecido en virtud de una citación en relación con la investigación
a que se refiere el apartado a), a fin de que pueda ser oída.

2. Las medidas a que se hace referencia en el apartado b) del párrafo 1 podrán


consistir en:

a) Formular recomendaciones o dictar ordenanzas respecto del procedimiento


que habrá de seguirse;

b) Ordenar que quede constancia de las actuaciones;

c) Nombrar a un experto para que preste asistencia;

d) Autorizar al abogado defensor del detenido o de quien haya comparecido ante


la Corte en virtud de una citación a que participe o, en caso de que aún no se
hayan producido esa detención o comparecencia o no se haya designado
abogado, a nombrar otro para que comparezca y represente los intereses de la
defensa;

e) Encomendar a uno de sus miembros o, de ser necesario, a otro magistrado


de la Sección de Cuestiones Preliminares o la Sección de Primera Instancia que
formule recomendaciones o dicte ordenanzas respecto de la reunión y
preservación de las pruebas o del interrogatorio de personas;

f) Adoptar todas las medidas que sean necesarias para reunir o preservar las
pruebas.

3. a) La Sala de Cuestiones Preliminares, cuando considere que el Fiscal no ha


solicitado medidas previstas en el presente artículo que, a su juicio, sean
esenciales para la defensa en juicio, le consultará si se justificaba no haberlas
solicitado. La Sala podrá adoptar de oficio esas medidas si, tras la consulta,
llegare a la conclusión de que no había justificación para no solicitarlas.

b) El Fiscal podrá apelar de la decisión de la Sala de Cuestiones Preliminares de


actuar de oficio con arreglo al presente párrafo. La apelación se substanciará en
un procedimiento sumario.

4. La admisibilidad o la forma en que quedará constancia de las pruebas


reunidas o preservadas para el juicio de conformidad con el presente artículo se
regirá en el juicio por lo dispuesto en el artículo 69 y la Sala de Primera Instancia
decidirá cómo ha de ponderar esas pruebas.

Artículo 57
Funciones y atribuciones de la Sala de Cuestiones Preliminares

1. A menos que el presente Estatuto disponga otra cosa, la Sala de Cuestiones


Preliminares ejercerá sus funciones de conformidad con las disposiciones del
presente artículo.

2. a) Las providencias u órdenes que la Sala de Cuestiones Preliminares dicte


en virtud de los artículos 15, 18 ó 19, el párrafo 2 del artículo 54, el párrafo 7 del
artículo 61 o el artículo 72 deberán ser aprobadas por la mayoría de los
magistrados que la componen;
b) En todos los demás casos, un magistrado de la Sala de Cuestiones
Preliminares podrá ejercer las funciones establecidas en el presente Estatuto, a
menos que las Reglas de Procedimiento y Prueba dispongan otra cosa o así lo
acuerde, por mayoría, la Sala de Cuestiones Preliminares.

3. Además de otras funciones que le confiere el presente Estatuto, la Sala de


Cuestiones Preliminares podrá:

a) A petición del Fiscal, dictar las providencias y órdenes que sean necesarias a
los fines de una investigación;

b) A petición de quien haya sido detenido o haya comparecido en virtud de una


orden de comparecencia expedida con arreglo al artículo 58, dictar esas
órdenes, incluidas medidas tales como las indicadas en el artículo 56 o solicitar
con arreglo a la Parte IX la cooperación que sea necesaria para ayudarle a
preparar su defensa;

c) Cuando sea necesario, asegurar la protección y el respeto de la intimidad de


víctimas y testigos, la preservación de pruebas, la protección de personas
detenidas o que hayan comparecido en virtud de una orden de comparencia, así
como la protección de información que afecte a la seguridad nacional;

d) Autorizar al Fiscal a adoptar determinadas medidas de investigación en el


territorio de un Estado Parte sin haber obtenido la cooperación de éste con
arreglo a la Parte IX en el caso de que la Sala haya determinado, de ser posible
teniendo en cuenta las opiniones del Estado de que se trate, que dicho Estado
manifiestamente no está en condiciones de cumplir una solicitud de cooperación
debido a que no existe autoridad u órgano alguno de su sistema judicial
competente para cumplir una solicitud de cooperación con arreglo a la Parte IX.

e) Cuando se haya dictado una orden de detención o de comparecencia con


arreglo al artículo 58, y habida cuenta del valor de las pruebas y de los derechos
de las partes de que se trate, de conformidad con lo dispuesto en el presente
Estatuto y las Reglas de Procedimiento y Prueba, recabar la cooperación de los
Estados con arreglo al párrafo 1 k) del artículo 93 para adoptar medidas
cautelares a los efectos de un decomiso que, en particular, beneficie en última
instancia a las víctimas.

Artículo 58
Orden de detención u orden de comparecencia dictada

por la Sala de Cuestiones Preliminares

1. En cualquier momento después de iniciada la investigación, la Sala de


Cuestiones Preliminares dictará, a solicitud del Fiscal, una orden de detención
contra una persona si, tras examinar la solicitud y las pruebas y otra información
presentadas por el Fiscal, estuviere convencida de que:

a) Hay motivo razonable para creer que ha cometido un crimen de la


competencia de la Corte; y

b) La detención parece necesaria para:


i) Asegurar que la persona comparezca en juicio;

ii) Asegurar que la persona no obstruya ni ponga en peligro la investigación ni


las actuaciones de la Corte; o

iii) En su caso, impedir que la persona siga cometiendo ese crimen o un crimen
conexo que sea de la competencia de la Corte y tenga su origen en las mismas
circunstancias.

2. La solicitud del Fiscal consignará:

a) El nombre de la persona y cualquier otro dato que sirva para su identificación;

b) Una referencia expresa al crimen de la competencia de la Corte que


presuntamente haya cometido;

c) Una descripción concisa de los hechos que presuntamente constituyan esos


crímenes;

d) Un resumen de las pruebas y cualquier otra información que constituya motivo


razonable para creer que la persona cometió esos crímenes; y

e) La razón por la cual el Fiscal crea necesaria la detención.

3. La orden de detención consignará:

a) El nombre de la persona y cualquier otro dato que sirva para su identificación;

b) Una referencia expresa al crimen de la competencia de la Corte por el que se


pide su detención; y

c) Una descripción concisa de los hechos que presuntamente constituyan esos


crímenes.

4. La orden de detención seguirá en vigor mientras la Corte no disponga lo


contrario.

5. La Corte, sobre la base de la orden de detención, podrá solicitar la detención


provisional o la detención y entrega de la persona de conformidad con la Parte
IX del presente Estatuto.

6. El Fiscal podrá pedir a la Sala de Cuestiones Preliminares que enmiende la


orden de detención para modificar la referencia al crimen indicado en ésta o
agregar otros. La Sala de Cuestiones Preliminares enmendará la orden si
estuviere convencida de que hay motivo razonable para creer que la persona
cometió los crímenes en la forma que se indica en esa modificación o adición.

7. El Fiscal podrá pedir a la Sala de Cuestiones Preliminares que, en lugar de


una orden de detención, dicte una orden de comparecencia. La Sala, de estar
convencida de que hay motivo razonable para creer que la persona ha cometido
el crimen que se le imputa y que bastará con una orden de comparecencia para
asegurar que comparezca efectivamente, dictará, con o sin las condiciones
limitativas de la libertad (distintas de la detención) que prevea el derecho interno,
una orden para que la persona comparezca. La orden de comparecencia
consignará:

a) El nombre de la persona y cualquier otro dato que sirva para su identificación;

b) La fecha de la comparecencia;

c) Una referencia expresa al crimen de la competencia de la Corte que


presuntamente haya cometido; y

d) Una descripción concisa de los hechos que presuntamente constituyan esos


crímenes.

La notificación de la orden será personal.

Artículo 59
Procedimiento de detención en el Estado de detención

1. El Estado Parte que haya recibido una solicitud de detención provisional o de


detención y entrega tomará inmediatamente las medidas necesarias para la
detención de conformidad con su derecho interno y con lo dispuesto en la Parte
IX del presente Estatuto.

2. El detenido será llevado sin demora ante la autoridad judicial competente del
Estado de detención, que determinará si, de conformidad con el derecho de ese
Estado:

a) La orden le es aplicable;

b) La detención se llevó a cabo conforme a derecho; y

c) Se han respetado los derechos del detenido.

3. El detenido tendrá derecho a solicitar de la autoridad competente del Estado


de detención la libertad provisional antes de su entrega.

4. Al decidir la solicitud, la autoridad competente del Estado de detención


examinará si, dada la gravedad de los presuntos crímenes, hay circunstancias
urgentes y excepcionales que justifiquen la libertad provisional y si existen las
salvaguardias necesarias para que el Estado de detención pueda cumplir su
obligación de entregar la persona a la Corte. Esa autoridad no podrá examinar si
la orden de detención fue dictada conforme a derecho con arreglo a los
apartados a) y b) del párrafo 1 del artículo 58.

5. La solicitud de libertad provisional será notificada a la Sala de Cuestiones


Preliminares, que hará recomendaciones a la autoridad competente del Estado
de detención. Antes de adoptar su decisión, la autoridad competente del Estado
de detención tendrá plenamente en cuenta esas recomendaciones, incluidas las
relativas a medidas para impedir la evasión de la persona.

6. De concederse la libertad provisional, la Sala de Cuestiones Preliminares


podrá solicitar informes periódicos al respecto.
7. Una vez que el Estado de detención haya ordenado la entrega, el detenido
será puesto a disposición de la Corte tan pronto como sea posible.

Artículo 60
Primeras diligencias en la Corte

1. Una vez que el imputado haya sido entregado a la Corte o haya comparecido
voluntariamente o en cumplimiento de una orden de comparecencia, la Sala de
Cuestiones Preliminares se asegurará de que ha sido informado de los crímenes
que le son imputados y de los derechos que le reconoce el presente Estatuto,
incluido el de pedir la libertad provisional.

2. Quien sea objeto de una orden de detención podrá pedir la libertad


provisional. Si la Sala de Cuestiones Preliminares está convencida de que se
dan las condiciones enunciadas en el párrafo 1 del artículo 58, se mantendrá la
detención. En caso contrario, la Sala de Cuestiones Preliminares pondrá en
libertad al detenido, con o sin condiciones.

3. La Sala de Cuestiones Preliminares revisará periódicamente su decisión en


cuanto a la puesta en libertad o la detención, y podrá hacerlo en cualquier
momento en que lo solicite el Fiscal o el detenido. Sobre la base de la revisión,
la Sala podrá modificar su decisión en cuanto a la detención, la puesta en
libertad o las condiciones de ésta, si está convencida de que es necesario en
razón de un cambio en las circunstancias.

4. La Sala de Cuestiones Preliminares se asegurará de que la detención en


espera de juicio no se prolongue excesivamente a causa de una demora
inexcusable del Fiscal. Si se produjere dicha demora, la Corte considerará la
posibilidad de poner en libertad al detenido, con o sin condiciones.

5. De ser necesario, la Sala de Cuestiones Preliminares podrá dictar una orden


de detención para hacer comparecer a una persona que haya sido puesta en
libertad.

Artículo 61
Confirmación de los cargos antes del juicio

1. Con sujeción a lo dispuesto en el párrafo 2 y dentro de un plazo razonable


tras la entrega de la persona a la Corte o su comparecencia voluntaria ante ésta,
la Sala de Cuestiones Preliminares celebrará una audiencia para confirmar los
cargos sobre la base de los cuales el Fiscal tiene la intención de pedir el
procesamiento. La audiencia se celebrará en presencia del Fiscal y del
imputado, así como de su defensor.

2. La Sala de Cuestiones Preliminares, a solicitud del Fiscal o de oficio, podrá


celebrar una audiencia en ausencia del acusado para confirmar los cargos en los
cuales el Fiscal se basa para pedir el enjuiciamiento cuando el imputado:

a) Haya renunciado a su derecho a estar presente; o

b) Haya huido o no sea posible encontrarlo y se hayan tomado todas las


medidas razonables para asegurar su comparecencia ante la Corte e informarle
de los cargos y de que se celebrará una audiencia para confirmarlos, En este
caso, el imputado estará representado por un defensor cuando la Sala de
Cuestiones Preliminares resuelva que ello redunda en interés de la justicia.

3. Dentro de un plazo razonable antes de la audiencia:

a) Se proporcionará al imputado un ejemplar del documento en que se formulen


los cargos por los cuales el Fiscal se proponga enjuiciarlo; y

b) Se le informará de las pruebas que el Fiscal se proponga presentar en la


audiencia.

La Sala de Cuestiones Preliminares podrá dictar providencias respecto de la


revelación de información a los efectos de la audiencia.

4. Antes de la audiencia, el Fiscal podrá proseguir la investigación y modificar o


retirar los cargos. Se dará al imputado aviso con antelación razonable a la
audiencia de cualquier modificación de los cargos o de su retiro. En caso de
retirarse cargos, el Fiscal comunicará las razones a la Sala de Cuestiones
Preliminares.

5. En la audiencia, el Fiscal presentará respecto de cada cargo pruebas


suficientes de que hay motivos fundados para creer que el imputado cometió el
crimen que se le imputa. El Fiscal podrá presentar pruebas documentales o un
resumen de las pruebas y no será necesario que llame a los testigos que han de
declarar en el juicio.

6. En la audiencia, el imputado podrá:

a) Impugnar los cargos;

b) Impugnar las pruebas presentadas por el Fiscal; y

c) Presentar pruebas.

7. La Sala de Cuestiones Preliminares determinará, sobre la base de la


audiencia, si existen pruebas suficientes de que hay motivos fundados para
creer que el imputado cometió cada crimen que se le imputa. Según cual sea
esa determinación, la Sala de Cuestiones Preliminares:

a) Confirmará los cargos respecto de los cuales haya determinado que existen
pruebas suficientes y asignará al acusado a una Sala de Primera Instancia para
su enjuiciamiento por los cargos confirmados;

b) No confirmará los cargos respecto de los cuales haya determinado que las
pruebas son insuficientes;

c) Levantará la audiencia y pedirá al Fiscal que considere la posibilidad de:

i) Presentar nuevas pruebas o llevar a cabo nuevas investigaciones en relación


con un determinado cargo; o
ii) Modificar un cargo en razón de que las pruebas presentadas parecen indicar
la comisión de un crimen distinto que sea de la competencia de la Corte.

8. La no confirmación de un cargo por parte de la Sala de Cuestiones


Preliminares no obstará para que el Fiscal la pida nuevamente a condición de
que presente pruebas adicionales.

9. Una vez confirmados los cargos y antes de comenzar el juicio, el Fiscal, con
autorización de la Sala de Cuestiones Preliminares y previa notificación al
acusado, podrá modificar los cargos. El Fiscal, si se propusiera presentar
nuevos cargos o sustituirlos por otros más graves, deberá pedir una audiencia
de conformidad con el presente artículo para confirmarlos. Una vez comenzado
el juicio, el Fiscal, con autorización de la Sala de Primera Instancia, podrá retirar
los cargos.

10. Toda orden ya dictada dejará de tener efecto con respecto a los cargos que
no hayan sido confirmados por la Sala de Cuestiones Preliminares o hayan sido
retirados por el Fiscal.

11. Una vez confi rmados los cargos de conformidad con el presente artículo, la
Presidencia constituirá una Sala de Primera Instancia que, con sujeción a lo
dispuesto en el párrafo 9 del presente artículo y en el párrafo 4 del artículo 64,
se encargará de la siguiente fase del procedimiento y podrá ejercer las funciones
de la Sala de Cuestiones Preliminares que sean pertinentes y apropiadas en ese
procedimiento.

PARTE VI. DEL JUICIO

Artículo 62
Lugar del juicio

A menos que se decida otra cosa, el juicio se celebrará en la sede de la Corte.

Artículo 63
Presencia del acusado en el juicio

1. El acusado estará presente durante el juicio.

2. Si el acusado, estando presente en la Corte, perturbare continuamente el


juicio, la Sala de Primera Instancia podrá disponer que salga de ella y observe el
proceso y dé instrucciones a su defensor desde fuera, utilizando, en caso
necesario, tecnologías de comunicación. Esas medidas se adoptarán
únicamente en circunstancias excepcionales, después de que se haya
demostrado que no hay otras posibilidades razonables y adecuadas, y
únicamente durante el tiempo que sea estrictamente necesario.

Artículo 64
Funciones y atribuciones de la Sala de Primera Instancia

1. Las funciones y atribuciones de la Sala de Primera Instancia enunciadas en el


presente artículo deberán ejercerse de conformidad con el presente Estatuto y
las Reglas de Procedimiento y Prueba.
2. La Sala de Primera Instancia velará por que el juicio sea justo y expedito y se
sustancia con pleno respeto de los derechos del acusado y teniendo
debidamente en cuenta la protección de las víctimas y de los testigos.

3. La Sala de Primera Instancia a la que se asigne una causa de conformidad


con el presente Estatuto:

a) Celebrará consultas con las partes y adoptará los procedimientos que sean
necesarios para que el juicio se sustancia de manera justa y expedita;

b) Determinará el idioma o los idiomas que habrán de utilizarse en el juicio; y

c) Con sujeción a cualesquiera otras disposiciones pertinentes del presente


Estatuto, dispondrá la divulgación de los documentos o de la información que no
se hayan divulgado anteriormente, con suficiente antelación al comienzo del
juicio como para permitir su preparación adecuada.

4. La Sala de Primera Instancia podrá, en caso de ser necesario para su


funcionamiento eficaz e imparcial, remitir cuestiones preliminares a la Sala de
Cuestiones Preliminares o, de ser necesario, a otro magistrado de la Sección de
Cuestiones Preliminares que esté disponible.

5. Al notificar a las partes, la Sala de Primera Instancia podrá, según proceda,


indicar que se deberán acumular o separar los cargos cuando haya más de un
acusado.

6. Al desempeñar sus funciones antes del juicio o en el curso de éste, la Sala de


Primera Instancia podrá, de ser necesario:

a) Ejercer cualquiera de las funciones de la Sala de Cuestiones Preliminares


indicadas en el párrafo 11 del artículo 61;

b) Ordenar la comparecencia y la declaración de testigos y la presentación de


documentos y otras pruebas recabando, de ser necesario, la asistencia de los
Estados con arreglo a lo dispuesto en el presente Estatuto;

c) Adoptar medidas para la protección de la información confidencial;

d) Ordenar la presentación de pruebas adicionales a las ya reunidas con


antelación al juicio o a las presentadas durante el juicio por las partes;

e) Adoptar medidas para la protección del acusado, de los testigos y de las


víctimas; y

f) Dirimir cualesquiera otras cuestiones pertinentes.

7. El juicio será público. Sin embargo, la Sala de Primera Instancia podrá decidir
que determinadas diligencias se efectúen a puerta cerrada, de conformidad con
el artículo 68, debido a circunstancias especiales o para proteger la información
de carácter confidencial o restringida que haya de presentarse en la práctica de
la prueba.
8. a) Al comenzar el juicio, la Sala de Primera Instancia dará lectura ante el
acusado de los cargos confirmados anteriormente por la Sala de Cuestiones
Preliminares. La Sala de Primera Instancia se cerciorará de que el acusado
comprende la naturaleza de los cargos. Dará al acusado la oportunidad de
declararse culpable de conformidad con el artículo 65 o de declararse inocente;

b) Durante el juicio, el magistrado presidente podrá impartir directivas para la


substanciación del juicio, en particular para que éste sea justo e imparcial. Con
sujeción a las directivas que imparta el magistrado presidente, las partes podrán
presentar pruebas de conformidad con las disposiciones del presente Estatuto.

9. La Sala de Primera Instancia podrá, a petición de una de las partes o de


oficio, entre otras cosas:

a) Decidir sobre la admisibilidad o pertinencia de las pruebas;

b) Tomar todas las medidas necesarias para mantener el orden en las


audiencias.

10. La Sala de Primera Instancia hará que el Secretario lleve y conserve un


expediente completo del juicio, en el que se consignen fielmente las diligencias
practicadas.

Artículo 65
Procedimiento en caso de declaración de culpabilidad

1. Si el acusado se declara culpable en las condiciones indicadas en el párrafo 8


a) del artículo 64, la Sala de Primera Instancia determinará:

a) Si el acusado comprende la naturaleza y las consecuencias de la declaración


de culpabilidad;

b) Si esa declaración ha sido formulada voluntariamente tras suficiente consulta


con el abogado defensor; y

c) Si la declaración de culpabilidad está corroborada por los hechos de la causa


conforme a:

i) Los cargos presentados por el Fiscal y aceptados por el acusado;

ii) Las piezas complementarias de los cargos presentados por el Fiscal y


aceptados por el acusado; y

iii) Otras pruebas, como declaraciones de testigos, presentadas por el

Fiscal o el acusado.

2. La Sala de Primera Instancia, de constatar que se cumplen las condiciones a


que se hace referencia en el párrafo 1, considerará que la declaración de
culpabilidad, junto con las pruebas adicionales presentadas, constituye un
reconocimiento de todos los hechos esenciales que configuran el crimen del cual
se ha declarado culpable el acusado y podrá condenarlo por ese crimen.
3. La Sala de Primera Instancia, de constatar que no se cumplen las condiciones
a que se hace referencia en el párrafo 1, tendrá la declaración de culpabilidad
por no formulada y, en ese caso, ordenará que prosiga el juicio con arreglo al
procedimiento ordinario estipulado en el presente Estatuto y podrá remitir la
causa a otra Sala de Primera Instancia.

4. La Sala de Primera Instancia, cuando considere necesaria en interés de la


justicia y en particular en interés de las víctimas, una presentación más completa
de los hechos de la causa, podrá:

a) Pedir al Fiscal que presente pruebas adicionales, inclusive declaraciones de


testigos; u

b) Ordenar que prosiga el juicio con arreglo al procedimiento ordinario estipulado


en el presente Estatuto, en cuyo caso tendrá la declaración de culpabilidad por
no formulada y podrá remitir la causa a otra Sala de Primera Instancia.

5. Las consultas que celebren el Fiscal y la defensa respecto de la modificación


de los cargos, la declaración de culpabilidad o la pena que habrá de imponerse
no serán obligatorias para la Corte.

Presunción de inocencia

1. Se presumirá que toda persona es inocente mientras no se pruebe su


culpabilidad ante la Corte de conformidad con el derecho aplicable.

2. Incumbirá al Fiscal probar la culpabilidad del acusado.

3. Para dictar sentencia condenatoria, la Corte deberá estar convencida de la


culpabilidad del acusado más allá de toda duda razonable.

Artículo 67
Derechos del acusado

1. En la determinación de cualquier cargo, el acusado tendrá derecho a ser oído


públicamente, habida cuenta de las disposiciones del presente Estatuto, y a una
audiencia justa e imparcial, así como a las siguientes garantías mínimas en pie
de plena igualdad:

a) A ser informado sin demora y en forma detallada, en un idioma que


comprenda y hable perfectamente, de la naturaleza, la causa y el contenido de
los cargos que se le imputan;

b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su


defensa y a comunicarse libre y confidencialmente con un defensor de su
elección;

c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas;

d) Con sujeción a lo dispuesto en el párrafo 2 del artículo 63, el acusado tendrá


derecho a hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser
asistido por un defensor de su elección; a ser informado, si no tuviera defensor,
del derecho que le asiste a tenerlo y, siempre que el interés de la justicia lo exija,
a que se le nombre defensor de oficio, gratuitamente si careciere de medios
suficientes para pagarlo;

e) A interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la


comparecencia de los testigos de descargo y que éstos sean interrogados en las
mismas condiciones que los testigos de cargo. El acusado tendrá derecho
también a oponer excepciones y a presentar cualquier otra prueba admisible de
conformidad con el presente Estatuto;

f) A ser asistido gratuitamente por un intérprete competente y a obtener las


traducciones necesarias para satisfacer los requisitos de equidad, si en las
actuaciones ante la Corte o en los documentos presentados a la Corte se
emplea un idioma que no comprende y no habla;

g) A no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable y a


guardar silencio, sin que ello pueda tenerse en cuenta a los efectos de
determinar su culpabilidad o inocencia;

h) A declarar de palabra o por escrito en su defensa sin prestar juramento; y

i) A que no se invierta la carga de la prueba ni le sea impuesta la carga de


presentar contrapruebas.

2. Además de cualquier otra divulgación de información estipulada en el


presente Estatuto, el Fiscal divulgará a la defensa, tan pronto como sea posible,
las pruebas que obren en su poder o estén bajo su control y que, a su juicio,
indiquen o tiendan a indicar la inocencia del acusado, o a atenuar su
culpabilidad, o que puedan afectar a la credibilidad de las pruebas de cargo. En
caso de duda acerca de la aplicación de este párrafo, la Corte decidirá.

Artículo 68
Protección de las víctimas y los testigos y su participación en las actuaciones

1. La Corte adoptará las medidas adecuadas para proteger la seguridad, el


bienestar físico y psicológico, la dignidad y la vida privada de las víctimas y los
testigos. Con este fin, la Corte tendrá en cuenta todos los factores pertinentes,
incluidos la edad, el género, definido en el párrafo 3 del artículo 7, y la salud, así
como la índole del crimen, en particular cuando éste entrañe violencia sexual o
por razones de género, o violencia contra niños.

En especial, el Fiscal adoptará estas medidas en el curso de la investigación y el


enjuiciamiento de tales crímenes. Estas medidas no podrán redundar en
perjuicio de los derechos del acusado o de un juicio justo e imparcial ni serán
incompatibles con éstos.

2. Como excepción al principio del carácter público de las audiencias establecido


en el artículo 67, las Salas de la Corte podrán, a fin de proteger a las víctimas y
los testigos o a un acusado, decretar que una parte del juicio se celebre a puerta
cerrada o permitir la presentación de pruebas por medios electrónicos u otros
medios especiales. En particular, se aplicarán estas medidas en el caso de una
víctima de agresión sexual o de un menor de edad que sea víctima o testigo,
salvo decisión en contrario adoptada por la Corte atendiendo a todas las
circunstancias, especialmente la opinión de la víctima o el testigo.
3. La Corte permitirá, en las fases del juicio que considere conveniente, que se
presenten y tengan en cuenta las opiniones y observaciones de las víctimas si
se vieren afectados sus intereses personales y de una manera que no redunde
en detrimento de los derechos del acusado o de un juicio justo e imparcial ni sea
incompatible con éstos. Los representantes legales de las víctimas podrán
presentar dichas opiniones y observaciones cuando la Corte lo considere
conveniente y de conformidad con las Reglas de Procedimiento y Prueba.

4. La Dependencia de Víctimas y Testigos podrá asesorar al Fiscal y a la Corte


acerca de las medidas adecuadas de protección, los dispositivos de seguridad,
el asesoramiento y la asistencia a que se hace referencia en el párrafo 6 del
artículo 43.

5. Cuando la divulgación de pruebas o información de conformidad con el


presente Estatuto entrañare un peligro grave para la seguridad de un testigo o
de su familia, el Fiscal podrá, a los efectos de cualquier diligencia anterior al
juicio, no presentan dichas pruebas o información y presentar en cambio un
resumen de éstas. Las medidas de esta índole no podrán redundar en perjuicio
de los derechos del acusado o de un juicio justo e imparcial ni serán
incompatibles con éstos.

6. Todo Estado podrá solicitar que se adopten las medidas necesarias respecto
de la protección de sus funcionarios o agentes, así como de la protección de
información de carácter confidencial o restringido.

Artículo 69
Práctica de las pruebas

1. Antes de declarar, cada testigo se comprometerá, de conformidad con las


Reglas de Procedimiento y Prueba, a decir verdad en su testimonio.

2. La prueba testimonial deberá rendirse en persona en el juicio, salvo cuando


se apliquen las medidas establecidas en el artículo 68 o en las Reglas de
Procedimiento y Prueba. Asimismo, la Corte podrá permitir al testigo que preste
testimonio oralmente o por medio de una grabación de vídeo o audio, así como
que se presenten documentos o transcripciones escritas, con sujeción al
presente Estatuto y de conformidad con las Reglas de Procedimiento y Prueba.
Estas medidas no podrán redundar en perjuicio de los derechos del acusado ni
serán incompatibles con éstos.

3. Las partes podrán presentar pruebas pertinentes a la causa, de conformidad


con el artículo 64. La Corte estará facultada para pedir todas las pruebas que
considere necesarias para determinar la veracidad de los hechos.

4. La Corte podrá decidir sobre la pertinencia o admisibilidad de cualquier


prueba, teniendo en cuenta, entre otras cosas, su valor probatorio y cualquier
perjuicio que pueda suponer para un juicio justo o para la justa evaluación del
testimonio de un testigo, de conformidad con las Reglas de Procedimiento y
Prueba.

5. La Corte respetará los privilegios de confidencialidad establecidos en las


Reglas de Procedimiento y Prueba.
6. La Corte no exigirá prueba de los hechos de dominio público, pero podrá
incorporarlos en autos.

7. No serán admisibles las pruebas obtenidas como resultado de una violación


del presente Estatuto o de las normas de derechos humanos internacionalmente
reconocidas cuando:

a) Esa violación suscite serias dudas sobre la fiabilidad de las pruebas; o

b) Su admisión atente contra la integridad del juicio o redunde en grave


desmedro de él.

8. La Corte, al decidir sobre la pertinencia o la admisibilidad de las pruebas


presentadas por un Estado, no podrá pronunciarse sobre la aplicación del
derecho interno de ese Estado.

Artículo 70
Delitos contra la administración de justicia

1. La Corte tendrá competencia para conocer de los siguientes delitos contra la


administración de justicia, siempre y cuando se cometan intencionalmente:

a) Dar falso testimonio cuando se esté obligado a decir verdad de conformidad


con el párrafo 1 del artículo 69;

b) Presentar pruebas a sabiendas de que son falsas o han sido falsificadas;

c) Corromper a un testigo, obstruir su comparecencia o testimonio o interferir en


ellos, tomar represalias contra un testigo por su declaración, destruir o alterar
pruebas o interferir en las diligencias de prueba;

d) Poner trabas, intimidar o corromper a un funcionario de la Corte para obligarlo


o inducirlo a que no cumpla sus funciones o a que lo haga de manera indebida;

e) Tomar represalias contra un funcionario de la Corte en razón de funciones


que haya desempeñado él u otro funcionario; y

f) Solicitar o aceptar un soborno en calidad de funcionario de la Corte y en


relación con sus funciones oficiales.

2. Las Reglas de Procedimiento y Prueba establecerán los principios y


procedimientos que regulen el ejercicio por la Corte de su competencia sobre los
delitos a que se hace referencia en el presente artículo. Las condiciones de la
cooperación internacional con la Corte respecto de las actuaciones que realice
de conformidad con el presente artículo se regirán por el derecho interno del
Estado requerido.

3. En caso de decisión condenatoria, la Corte podrá imponer una pena de


reclusión no superior a cinco años o una multa, o ambas penas, de conformidad
con las Reglas de Procedimiento y Prueba.

4. a) Todo Estado Parte hará extensivas sus leyes penales que castiguen los
delitos contra la integridad de su propio procedimiento de investigación o
enjuiciamiento a los delitos contra la administración de justicia a que se hace
referencia en el presente artículo y sean cometidos en su territorio o por uno de
sus nacionales;

b) A solicitud de la Corte, el Estado Parte, siempre que lo considere apropiado,


someterá el asunto a sus autoridades competentes a los efectos del
enjuiciamiento. Esas autoridades conocerán de tales asuntos con diligencia y
asignarán medios suficientes para que las causas se sustancien en forma eficaz.

Artículo 71
Sanciones por faltas de conducta en la Corte

1. En caso de faltas de conducta de personas presentes en la Corte, tales como


perturbar las audiencias o negarse deliberadamente a cumplir sus órdenes, la
Corte podrá imponer sanciones administrativas, que no entrañen privación de la
libertad, como expulsión temporal o permanente de la sala, multa u otras
medidas similares establecidas en las Reglas de Procedimiento y Prueba.

2. El procedimiento para imponer las medidas a que se refiere el párrafo 1 se


regirá por las Reglas de Procedimiento y Prueba.

Artículo 72
Protección de información que afecte a la seguridad nacional

1. El presente artículo será aplicable en todos los casos en que la divulgación de


información o documentos de un Estado pueda, a juicio de éste, afectar a los
intereses de su seguridad nacional. Esos casos son los comprendidos en el
ámbito de los párrafos 2 y 3 del artículo 56, el párrafo 3 del artículo 61, el párrafo
3 del artículo 64, el párrafo 2 del artículo 67, el párrafo 6 del artículo 68, el
párrafo 6 del artículo 87 y el artículo 93, así como los que se presenten en
cualquier otra fase del procedimiento en el contexto de esa divulgación.

2. El presente artículo se aplicará también cuando una persona a quien se haya


solicitado información o pruebas se niegue a presentarlas o haya pedido un
pronunciamiento del Estado porque su divulgación afectaría a los intereses de la
seguridad nacional del Estado, y el Estado de que se trate confirme que, a su
juicio, esa divulgación afectaría a los intereses de su seguridad nacional.

3. Nada de lo dispuesto en el presente artículo afectará a los privilegios de


confidencialidad a que se refieren los apartados e) y f) del párrafo 3 del artículo
54 ni la aplicación del artículo 73.

4. Si un Estado tiene conocimiento de que información o documentos suyos


están siendo divulgados o pueden serlo en cualquier fase del procedimiento y
estima que esa divulgación afectaría a sus intereses de seguridad nacional,
tendrá derecho a pedir que la cuestión se resuelva de conformidad con el
presente artículo.

5. El Estado a cuyo juicio la divulgación de información afectara a sus intereses


de seguridad nacional adoptará, actuando en conjunto con el Fiscal, la defensa,
la Sala de Cuestiones Preliminares o la Sala de Primera Instancia según sea el
caso, todas las medidas razonables para resolver la cuestión por medio de la
cooperación. Esas medidas podrán ser, entre otras, las siguientes:
a) La modificación o aclaración de la solicitud;

b) Una decisión de la Corte respecto de la pertinencia de la información o de las


pruebas solicitadas, o una decisión sobre si las pruebas, aunque pertinentes,
pudieran obtenerse o se hubieran obtenido de una fuente distinta del Estado;

c) La obtención de la información o las pruebas de una fuente distinta o en una


forma diferente; o

d) Un acuerdo sobre las condiciones en que se preste la asistencia, que incluya,


entre otras cosas, la presentación de resúmenes o exposiciones, restricciones a
la divulgación, la utilización de procedimientos a puerta cerrada o ex parte, u
otras medidas de protección permitidas con arreglo al Estatuto o las Reglas de
Procedimiento y Prueba.

6. Una vez que se hayan adoptado todas las medidas razonables para resolver
la cuestión por medio de la cooperación, el Estado, si considera que la
información o los documentos no pueden proporcionarse ni divulgarse por medio
alguno ni bajo ninguna condición sin perjuicio de sus intereses de seguridad
nacional, notificará al Fiscal o a la Corte las razones concretas de su decisión, a
menos que la indicación concreta de esas razones perjudique necesariamente
los intereses de seguridad nacional del Estado.

7. Posteriormente, si la Corte decide que la prueba es pertinente y necesaria


para determinar la culpabilidad o la inocencia del acusado, podrá adoptar las
disposiciones siguientes:

a) Cuando se solicite la divulgación de la información o del documento de


conformidad con una solicitud de cooperación con arreglo a la Parte IX del
presente Estatuto o en las circunstancias a que se refiere el párrafo 2 del
presente artículo, y el Estado hiciere valer para denegarla el motivo indicado en
el párrafo 4 del artículo 93:

i) La Corte podrá, antes de adoptar una de las conclusiones a que se refiere el


inciso ii) del apartado a) del párrafo 7, solicitar nuevas consultas con el fin de oír
las razones del Estado. La Corte, si el Estado lo solicita, celebrará las consultas
a puerta cerrada y ex parte;

ii) Si la Corte llega a la conclusión de que, al hacer valer el motivo de


denegación indicado en el párrafo 4 del artículo 93, dadas las circunstancias del
caso, el Estado requerido no está actuando de conformidad con las obligaciones
que le impone el presente Estatuto, podrá remitir la cuestión de conformidad con
el párrafo 7 del artículo 87, especificando las razones de su conclusión; y

iii) La Corte, en el juicio del acusado, podrá extraer las inferencias respecto de la
existencia o inexistencia de un hecho que sean apropiadas en razón de las
circunstancias; o

b) En todas las demás circunstancias:

i) Ordenar la divulgación; o
ii) Si no ordena la divulgación, extraer las inferencias relativas a la culpabilidad o
a la inocencia del acusado que sean apropiadas en razón de las circunstancias.

Artículo 73
Información o documentos de terceros

La Corte, si pide a un Estado Parte que le proporcione información o un


documento que esté bajo su custodia, posesión o control y que le haya sido
divulgado por un Estado, una organización intergubernamental o una
organización internacional a título confidencial, recabará el consentimiento de su
autor para divulgar la información o el documento. Si el autor es un Estado
Parte, podrá consentir en divulgar dicha información o documento o
comprometerse a resolver la cuestión con la Corte, con sujeción a lo dispuesto
en el artículo 72. Si el autor no es un Estado Parte y no consiente en divulgar la
información o el documento, el Estado requerido comunicará a la Corte que no
puede proporcionar la información o el documento de que se trate en razón de la
obligación contraída con su autor de preservar su carácter confidencial.

Artículo 74
Requisitos para el fallo

1. Todos los magistrados de la Sala de Primera Instancia estarán presentes en


cada fase del juicio y en todas sus deliberaciones. La Presidencia podrá
designar para cada causa y según estén disponibles uno o varios magistrados
suplentes para que asistan a todas las fases del juicio y sustituyan a cualquier
miembro de la Sala de Primera Instancia que se vea imposibilitado para seguir
participando en el juicio.

2. La Sala de Primera Instancia fundamentará su fallo en su evaluación de las


pruebas y de la totalidad del juicio. El fallo se referirá únicamente a los hechos y
las circunstancias descritos en los cargos o las modificaciones a los cargos, en
su caso. La Corte podrá fundamentar su fallo únicamente en las pruebas
presentadas y examinadas ante ella en el juicio.

3. Los magistrados procurarán adoptar su fallo por unanimidad, pero, de no ser


posible, éste será adoptado por mayoría.

4. Las deliberaciones de la Sala de Primera Instancia serán secretas.

5. El fallo constará por escrito e incluirá una exposición fundada y completa de la


evaluación de las pruebas y las conclusiones. La Sala de Primera Instancia
dictará un fallo. Cuando no haya unanimidad, el fallo de la Sala de Primera
Instancia incluirá las opiniones de la mayoría y de la minoría. La lectura del fallo
o de un resumen de éste se hará en sesión pública.

Artículo 75
Reparación a las víctimas

1. La Corte establecerá principios aplicables a la reparación, incluidas la


restitución, la indemnización y la rehabilitación, que ha de otorgarse a las
víctimas o a sus causahabientes. Sobre esta base, la Corte, previa solicitud o de
oficio en circunstancias excepcionales, podrá determinar en su decisión el
alcance y la magnitud de los daños, pérdidas o perjuicios causados a las
víctimas o a sus causahabientes, indicando los principios en que se funda.
2. La Corte podrá dictar directamente una decisión contra el condenado en la
que indique la reparación adecuada que ha de otorgarse a las víctimas, incluidas
la restitución, la indemnización y la rehabilitación. Cuando proceda, la Corte
podrá ordenar que la indemnización otorgada a título de reparación se pague por
conducto del Fondo Fiduciario previsto en el artículo 79.

3. La Corte, antes de tomar una decisión con arreglo a este artíc ulo, tendrá en
cuenta las observaciones formuladas por el condenado, las víctimas, otras
personas o Estados que tengan un interés, o las que se formulen en su nombre.

4. Al ejercer sus atribuciones de conformidad con el presente artículo, la Corte,


una vez que una persona sea declarada culpable de un crimen de su
competencia, podrá determinar si, a fin de dar efecto a una decisión que dicte de
conformidad con este artículo, es necesario solicitar medidas de conformidad
con el párrafo 1 del artículo 93.

5. Los Estados Partes darán efecto a la decisión dictada con arreglo a este
artículo como si las disposiciones del artículo 109 se aplicaran al presente
artículo.

6. Nada de lo dispuesto en el presente artículo podrá interpretarse en perjuicio


de los derechos de las víctimas con arreglo al derecho interno o el derecho
internacional.

Artículo 76
Fallo condenatorio

1. En caso de que se dicte un fallo condenatorio, la Sala de Primera Instancia


fijará la pena que proceda imponer, para lo cual tendrá en cuenta las pruebas
practicadas y las conclusiones relativas a la pena que se hayan hecho en el
proceso.

2. Salvo en el caso en que sea aplicable el artículo 65, la Sala de Primera


Instancia podrá convocar de oficio una nueva audiencia, y tendrá que hacerlo si
lo solicitan el Fiscal o el acusado antes de que concluya la instancia, a fin de
practicar diligencias de prueba o escuchar conclusiones adicionales relativas a la
pena, de conformidad con las Reglas de Procedimiento y Prueba.

3. En el caso en que sea aplicable el párrafo 2, en la audiencia a que se hace


referencia en ese párrafo o, de ser necesario, en una audiencia adicional se
escucharán las observaciones que se hagan en virtud del artículo 75.

4. La pena será impuesta en audiencia pública y, de ser posible, en presencia


del acusado.

PARTE VII. DE LAS PENAS

Artículo 77
Penas aplicables

1. La Corte podrá, con sujeción a lo dispuesto en el artículo 110, imponer a la


persona declarada culpable de uno de los crímenes a que se hace referencia en
el artículo 5 del presente Estatuto una de las penas siguientes:
a) La reclusión por un número determinado de años que no exceda de 30 años;
o

b) La reclusión a perpetuidad cuando lo justifiquen la extrema gravedad del


crimen y las circunstancias personales del condenado.

2. Además de la reclusión, la Corte podrá imponer:

a) Una multa con arreglo a los criterios enunciados en las Reglas de


Procedimiento y Prueba;

b) El decomiso del producto, los bienes y los haberes procedentes directa o


indirectamente de dicho crimen, sin perjuicio de los derechos de terceros de
buena fe.

Artículo 78
Imposición de la pena

1. Al imponer una pena, la Corte tendrá en cuenta, de conformidad con las


Reglas de Procedimiento y Prueba, factores tales como la gravedad del crimen y
las circunstancias personales del condenado.

2. La Corte, al imponer una pena de reclusión, abonará el tiempo que, por orden
suya, haya estado detenido el condenado. La Corte podrá abonar cualquier otro
período de detención cumplido en relación con la conducta constitutiva del delito.

3. Cuando una persona haya sido declarada culpable de más de un crimen, la


Corte impondrá una pena para cada uno de ellos y una pena común en la que se
especifique la duración total de la reclusión. La pena no será inferior a la más
alta de cada una de las penas impuestas y no excederá de 30 años de reclusión
o de una pena de reclusión a perpetuidad de conformidad con el párrafo 1 b) del
artículo 77.

Artículo 79
Fondo fiduciario

1. Por decisión de la Asamblea de los Estados Partes se establecerá un fondo


fiduciario en beneficio de las víctimas de crímenes de la competencia de la Corte
y de sus familias.

2. La Corte podrá ordenar que las sumas y los bienes que reciba a título de
multa o decomiso sean transferidos al Fondo Fiduciario.

3. El Fondo Fiduciario será administrado según los criterios que fije la Asamblea
de los Estados Partes.

Artículo 80
El Estatuto, la aplicación de penas por los países y la legislación nacional Nada
de lo dispuesto en la presente parte se entenderá en perjuicio de la aplicación
por los Estados de las penas prescritas por su legislación nacional ni de la
legislación de los Estados en que no existan las penas prescritas en la presente
parte.
PARTE VIII. DE LA APELACIÓN Y LA REVISIÓN
Artículo 81
Apelación del fallo condenatorio o absolutorio o de la pena

1. Los fallos dictados de conformidad con el artículo 74 serán apelables de


conformidad con las Reglas de Procedimiento y Prueba, según se dispone a
continuación:

a) El Fiscal podrá apelar por alguno de los motivos siguientes:

i) Vicio de procedimiento;

ii) Error de hecho; o

iii) Error de derecho;

b) El condenado, o el Fiscal en su nombre, podrá apelar por alguno de los


motivos siguientes:

i) Vicio de procedimiento;

ii) Error de hecho;

iii) Error de derecho;

iv) Cualquier otro motivo que afecte a la justicia o a la regularidad del proceso o
del fallo.

2. a) El Fiscal o el condenado podrán apelar de una sentencia, de conformidad


con las Reglas de Procedimiento y Prueba, en razón de una desproporción entre
el crimen y la condena;

b) La Corte, si al conocer de la apelación de una sentencia, considerase que hay


fundamentos para revocar la condena en todo o parte, podrá invitar al Fiscal y al
condenado a que presenten sus argumentos de conformidad con los apartados
a) o b) del párrafo 1 del artículo 81 y podrá dictar una decisión respecto de la
condena de conformidad con el artículo 83;

c) Este procedimiento también será aplicable cuando la Corte, al conocer de una


apelación contra la sentencia únicamente, considere que hay fundamentos para
reducir la pena en virtud del párrafo 2 a).

3. a) Salvo que la Sala de Primera Instancia ordene otra cosa, el condenado


permanecerá privado de libertad mientras se falla la apelación;

b) Cuando la duración de la detención fuese mayor que la de la pena de prisión


impuesta, el condenado será puesto en libertad; sin embargo, si el Fiscal
también apelase, esa libertad podrá quedar sujeta a las condiciones enunciadas
en el apartado siguiente;
c) Si la sentencia fuere absolutoria, el acusado será puesto en libertad de
inmediato, con sujeción a las normas siguientes:

i) En circunstancias excepcionales y teniendo en cuenta entre otras cosas, el


riesgo concreto de fuga, la gravedad del delito y las probabilidades de que se dé
lugar a la apelación, la Sala de Primera Instancia, a solicitud del Fiscal, podrá
decretar que siga privado de la libertad mientras dure la apelación;

ii) Las decisiones dictadas por la Sala de Primera Instancia en virtud del inciso
precedente serán apelables de conformidad con las Reglas de Procedimiento y
Prueba.

4. Con sujeción a lo dispuesto en los apartados a) y b) del párrafo 3, la ejecución


de la decisión o sentencia será suspendida durante el plazo fijado para la
apelación y mientras dure el procedimiento de apelación.

Artículo 82
Apelación de otras decisiones

1. Cualquiera de las partes podrá apelar, de conformidad con las Reglas de


Procedimiento y Prueba, de las siguientes decisiones:

a) Una decisión relativa a la competencia o la admisibilidad;

b) Una decisión por la que se autorice o deniegue la libertad de la persona


objeto de investigación o enjuiciamiento;

c) Una decisión de la Sala de Cuestiones Preliminares de actuar de oficio de


conformidad con el párrafo 3 del artículo 56;

d) Una decisión relativa a una cuestión que afecte de forma significativa a la


justicia y a la prontitud con que se sustancia el proceso o a su resultado y
respecto de la cual, en opinión de la Sala de Cuestiones Preliminares o la Sala
de Primera Instancia, un dictamen inmediato de la Sala de Apelaciones pueda
acelerar materialmente el proceso.

2. El Estado de que se trate o el Fiscal, con la autorización de la Sala de


Cuestiones Preliminares, podrá apelar de una decisión adoptada por esta Sala
de conformidad con el párrafo 3 d) del artículo 57. La apelación será
substanciada en procedimiento sumario.

3. La apelación no suspenderá por sí misma el procedimiento a menos que la


Sala de Apelaciones así lo resuelva, previa solicitud y de conformidad con las
Reglas de Procedimiento y Prueba.

4. El representante legal de las víctimas, el condenado o el propietario de buena


fe de bienes afectados por una providencia dictada en virtud del artículo 75
podrán apelar, de conformidad con las Reglas de Procedimiento y Prueba, de la
decisión por la cual se conceda reparación.

Artículo 83
Procedimiento de apelación
1. A los efectos del procedimiento establecido en el artículo 81 y en el presente
artículo, la Sala de Apelaciones tendrá todas las atribuciones de la Sala de
Primera Instancia.

2. La Sala de Apelaciones, si decide que las actuaciones apeladas fueron


injustas y que ello afecta a la regularidad del fallo o la pena o que el fallo o la
pena apelados adolecen efectivamente de errores de hecho o de derecho o de
vicios de procedimiento, podrá:

a) Revocar o enmendar el fallo o la pena; o

b) Decretar la celebración de un nuevo juicio en otra Sala de Primera Instancia.


A estos efectos, la Sala de Apelaciones podrá devolver una cuestión de hecho a
la Sala de Primera Instancia original para que la examine y le informe según
corresponda, o podrá ella misma pedir pruebas para dirimirla. El fallo o la pena
apelados únicamente por el condenado, o por el Fiscal en nombre de éste, no
podrán ser modificados en perjuicio suyo.

3. La Sala de Apelaciones, si al conocer de una apelación contra la pena,


considera que hay una desproporción entre el crimen y la pena, podrá modificar
ésta de conformidad con lo dispuesto en la Parte VII.

4. La sentencia de la Sala de Apelaciones será aprobada por mayoría de los


magistrados que la componen y anunciada en audiencia pública. La sentencia
enunciará las razones en que se funda. De no haber unanimidad, consignará las
opiniones de la mayoría y de la minoría, si bien un magistrado podrá emitir una
opinión separada o disidente sobre una cuestión de derecho.

5. La Sala de Apelaciones podrá dictar sentencia en ausencia de la persona


absuelta o condenada.

Artículo 84
Revisión del fallo condenatorio o de la pena

1. El condenado o, después de su fallecimiento, el cónyuge, los hijos, los padres


o quien estuviera vivo al momento de la muerte del acusado y tuviera
instrucciones escritas del acusado de hacerlo, o el Fiscal en su nombre, podrá
pedir a la Sala de Apelaciones que revise la sentencia definitiva condenatoria o
la pena por las siguientes causas:

a) Se hubieren descubierto nuevas pruebas que:

i) No se hallaban disponibles a la época del juicio por motivos que no cabría


imputar total o parcialmente a la parte que formula la solicitud; y

ii) Son suficientemente importantes como para que, de haberse valorado en el


juicio, probablemente hubieran dado lugar a otro veredicto;

b) Se acabare de descubrir que un elemento de prueba decisivo, apreciado en el


juicio y del cual depende la condena, era falso o habría sido objeto de
adulteración o falsificación;
c) Uno o varios de los jueces que intervinieron en la sentencia condenatoria o en
la confirmación de los cargos han incurrido, en esa causa, en una falta o un
incumplimiento de sus funciones de gravedad suficiente para justificar su
separación del cargo de conformidad con el artículo 46.

2. La Sala de Apelaciones rechazará la solicitud si la considera infundada. Si


determina que la solicitud es atendible, podrá, según corresponda:

a) Convocar nuevamente a la Sala de Primera Instancia original;

b) Constituir una nueva Sala de Primera Instancia; o

c) Mantener su competencia respecto del asunto, para, tras oír a las partes en la
manera establecida en las Reglas de Procedimiento y Prueba, determinar si ha
de revisarse la sentencia.

Artículo 85
Indemnización del detenido o condenado

1. El que haya sido ilegalmente detenido o recluido tendrá el derecho efectivo a


ser indemnizado.

2. El que por decisión final hubiera sido condenado por un crimen y hubiere
cumplido la pena correspondiente será indemnizado conforme a la ley de ser
anulada posteriormente su condena en razón de hechos nuevos que
demuestren concluyentemente que hubo un error judicial, salvo que la falta de
conocimiento oportuno de esos hechos le fuera total o parcialmente imputable.

3. En circunstancias excepcionales, la Corte, si determina la existencia de


hechos concluyentes que muestran que hubo un error judicial grave y manifiesto
tendrá la facultad discrecional de otorgar una indemnización, de conformidad
con los criterios establecidos en las Reglas de Procedimiento y Prueba, a quien
hubiere sido puesto en libertad en virtud de una sentencia definitiva absolutoria o
de un sobreseimiento de la causa por esa razón.

PARTE IX. DE LA COOPERAC IÓN INTERNACIONAL Y LA


ASISTENCIA JUDICIAL

Artículo 86
Obligación general de cooperar

Los Estados Partes, de conformidad con lo dispuesto en el presente Estatuto,


cooperarán plenamente con la Corte en relación con la investigación y el
enjuiciamiento de crímenes de su competencia.

Artículo 87
Solicitudes de cooperación: disposiciones generales

1. a) La Corte estará facultada para formular solicitudes de cooperación a los


Estados Partes. Éstas se transmitirán por vía diplomática o por cualquier otro
conducto adecuado que haya designado cada Estado Parte a la fecha de la
ratificación, aceptación, aprobación o adhesión. Cada Estado Parte podrá
cambiar posteriormente esa designación de conformidad con las Reglas de
Procedimiento y Prueba.

b) Cuando proceda, y sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado a), las


solicitudes podrán transmitirse también por conducto de la Organización
Internacional de Policía Criminal o de cualquier organización regional
competente.

2. Las solicitudes de cooperación y los documentos que las justifiquen estarán


redactados en un idioma oficial del Estado requerido, o acompañados de una
traducción a ese idioma, o a uno de los idiomas de trabajo de la Corte, según la
elección que haya hecho el Estado a la fecha de la ratificación, aceptación,
aprobación o adhesión.

El Estado Parte podrá cambiar posteriormente esa elección de conformidad con


las Reglas de Procedimiento y Prueba.

3. El Estado requerido preservará el carácter confidencial de toda solicitud de


cooperación y de los documentos que las justifiquen, salvo en la medida en que
su divulgación sea necesaria para tramitarla.

4. Con respecto a las solicitudes de asistencia presentadas de conformidad con


la presente Parte, la Corte podrá adoptar todas las medidas, incluidas las
relativas a la protección de la información, que sean necesarias para proteger la
seguridad y el bienestar físico o psicológico de las víctimas, los posibles testigos
y sus familiares. La Corte podrá solicitar que toda información comunicada en
virtud de la presente Parte sea transmitida y procesada de manera que se
proteja la seguridad y el bienestar físico o psicológico de las víctimas, los
posibles testigos y sus familiares.

5. a. La Corte podrá invitar a cualquier Estado que no sea parte en el presente


Estatuto a prestar la asistencia prevista en la presente parte sobre la base de un
arreglo especial, un acuerdo con ese Estado o de cualquier otra manera
adecuada.

b. Cuando un Estado que no sea parte en el presente Estatuto y que haya


celebrado un arreglo especial o un acuerdo con la Corte se niegue a cooperar en
la ejecución de las solicitudes a que se refieran tal arreglo o acuerdo, la Corte
podrá informar de ello a la Asamblea de los Estados Partes o al Consejo de
Seguridad, si éste le hubiese remitido el asunto.

6. La Corte podrá solicitar de cualquier organización intergubernamental que le


proporcione información o documentos. Asimismo, la Corte podrá solicitar otras
formas de cooperación y asistencia que se hayan acordado con cualquiera de
esas organizaciones, de conformidad con su competencia o mandato.

7. Cuando, en contravención de lo dispuesto en el presente Estatuto, un Estado


Parte se niegue a dar curso a una solicitud de cooperación formulada por la
Corte, impidiéndole ejercer sus funciones y atribuciones de conformidad con el
presente Estatuto, ésta podrá hacer una constatación en ese sentido y remitir la
cuestión a la Asamblea de los Estados Partes o al Consejo de Seguridad, si éste
le hubiese remitido el asunto.
Artículo 88
Procedimientos aplicables en el derecho interno

Los Estados Partes se asegurarán de que en el derecho interno existan


procedimientos aplicables a todas las formas de cooperación especificadas en la
presente parte.

Artículo 89
Entrega de personas a la Corte

1. La Corte podrá transmitir, junto con los antecedentes que la justifiquen de


conformidad con el artículo 91, una solicitud de detención y entrega de una
persona a todo Estado en cuyo territorio pueda hallarse y solicitará la
cooperación de ese Estado. Los Estados Partes cumplirán las solicitudes de
detención y entrega de conformidad con las disposiciones de la presente parte y
el procedimiento establecido en su derecho interno.

2. Cuando la persona cuya entrega se pida la impugne ante un tribunal nacional


oponiendo la excepción de cosa juzgada de conformidad con el artículo 20, el
Estado requerido celebrará de inmediato consultas con la Corte para determinar
si ha habido una decisión sobre la admisibilidad de la causa. Si la causa es
admisible, el Estado requerido cumplirá la solicitud. Si está pendiente la decisión
sobre la admisibilidad, el Estado requerido podrá aplazar la ejecución de la
solicitud de entrega hasta que la Corte adopte esa decisión.

3. a) El Estado Parte autorizará de conformidad con su derecho procesal el


tránsito por su territorio de una persona que otro Estado entregue a la Corte,
salvo cuando el tránsito por ese Estado obstaculice o demore la entrega;

b) La solicitud de la Corte de que se autorice ese tránsito será transmitida de


conformidad con el artículo 87 y contendrá:

i) Una descripción de la persona que será transportada;

ii) Una breve exposición de los hechos de la causa y su tipificación; y

iii) La orden de detención y entrega;

c) La persona transportada permanecerá detenida durante el tránsito;

d) No se requerirá autorización alguna cuando la persona sea transportada por


vía aérea y no se prevea aterrizar en el territorio del Estado de tránsito;

e) En caso de aterrizaje imprevisto en el territorio del Estado de tránsito, éste


podrá pedir a la Corte que presente una solicitud de tránsito con arreglo a lo
dispuesto en el apartado b). El Estado de tránsito detendrá a la persona
transportada mientras se recibe la solicitud de la Corte y se efectúa el tránsito;
sin embargo, la detención no podrá prolongarse más de 96 horas contadas
desde el aterrizaje imprevisto si la solicitud no es recibida dentro de ese plazo.

4. Si la persona buscada está siendo enjuiciada o cumple condena en el Estado


requerido por un crimen distinto de aquel por el cual se pide su entrega a la
Corte, el Estado requerido, después de haber decidido conceder la entrega,
celebrará consultas con la Corte.

Artículo 90
Solicitudes concurrentes

1. El Estado Parte que haya recibido una solicitud de la Corte relativa a la


entrega de una persona de conformidad con el artículo 89, y reciba además una
solicitud de cualquier otro Estado relativa a la extradición de la misma persona
por la misma conducta que constituya la base del crimen en razón del cual la
Corte ha pedido la entrega, notificará a la Corte y al Estado requirente ese
hecho.

2. Si el Estado requirente es un Estado Parte, el Estado requerido dará prioridad


a la solicitud de la Corte cuando ésta:

a) Haya determinado, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 18 ó 19,


que la causa respecto de la cual se solicita la entrega es admisible y en su
decisión haya tenido en cuenta la investigación o el enjuiciamiento que lleva a
cabo el Estado requirente con respecto a la solicitud de extradición que éste ha
presentado; o

b) Adopte la decisión a que se refiere el apartado a) como consecuencia de la


notificación efectuada por el Estado requerido de conformidad con el párrafo 1.

3. Cuando no se haya adoptado la decisión a que se hace referencia en el


párrafo 2 a), el Estado requerido tendrá la facultad discrecional, hasta que se
dicte la decisión de la Corte prevista en el párrafo 2 b), de dar curso a la solicitud
de extradición presentada por el Estado requirente, pero no la hará efectiva
hasta que la Corte haya resuelto que la causa es inadmisible. La Corte adoptará
su decisión en procedimiento sumario.

4. Si el Estado requirente no es parte en el presente Estatuto, el Estado


requerido, en caso de que no esté obligado por alguna norma internacional a
conceder la extradición al Estado requirente, dará prioridad a la solicitud de
entrega que le haya hecho la Corte si ésta ha determinado que la causa era

admisible.

5. Cuando la Corte no haya determinado la admisibilidad de una causa de


conformidad con el párrafo 4, el Estado requerido tendrá la facultad discrecional
de dar curso a la solicitud de extradición que le haya hecho el Estado requirente.

6. En los casos en que sea aplicable el párrafo 4, y salvo que el Estado


requerido esté obligado por alguna norma internacional a extraditar la persona al
Estado requirente que no sea parte en el presente Estatuto, el Estado requerido
decidirá si hace la entrega a la Corte o concede la extradición al Estado
requirente. Para tomar esta decisión, el Estado requerido tendrá en cuenta todos
los factores pertinentes, entre otros:

a) Las fechas respectivas de las solicitudes;


b) Los intereses del Estado requirente y, cuando proceda, si el crimen se
cometió en su territorio y cuál es la nacionalidad de las víctimas y de la persona
cuya entrega o extradición se ha solicitado; y

c) La posibilidad de que la Corte y el Estado requirente lleguen posteriormente a


un acuerdo respecto de la entrega.

7. Cuando el Estado Parte que reciba una solicitud de la Corte de entrega de


una persona reciba también una solicitud de otro Estado relativa a la extradición
de la misma persona por una conducta distinta de la que constituye el crimen en
razón del cual la Corte solicita la entrega:

a) El Estado requerido, si no está obligado por ninguna norma internacional a


conceder la extradición al Estado requirente, dará preferencia a la solicitud de la
Corte;

b) El Estado requerido, si está obligado por una norma internacional a conceder


la extradición al Estado requirente, decidirá si entrega la persona a la Corte o la
extradita al Estado requirente. En esta decisión, el Estado requerido tendrá en
cuenta todos los factores pertinentes y, entre otros, los enumerados en el
párrafo 6, pero tendrá especialmente en cuenta la naturaleza y la gravedad
relativas de la conducta de que se trate.

8. Cuando, como consecuencia de una notificación efectuada con arreglo al


presente artículo, la Corte haya determinado la inadmisibilidad de una causa y
posteriormente se deniegue la extradición al Estado requirente, el Estado
requerido notificará su decisión a la Corte.

Artículo 91
Contenido de la solicitud de detención y entrega+

1. La solicitud de detención y entrega deberá formularse por escrito. En caso de


urgencia, se podrá hacer por cualquier otro medio que permita dejar constancia
escrita, a condición de que la solicitud sea confirmada en la forma indicada en el
párrafo 1 a) del artículo 87.

2. La solicitud de detención y entrega de una persona respecto de la cual la Sala


de Cuestiones Preliminares haya dictado una orden de detención de
conformidad con el artículo 58 deberá contener los elementos siguientes o ir
acompañada de:

a) Información suficiente para la identificación de la persona buscada y datos


sobre su probable paradero;

b) Una copia de la orden de detención; y

c) Los documentos, las declaraciones o la información que sean necesarios para


cumplir los requisitos de procedimiento del Estado requerido relativos a la
entrega; sin embargo, esos requisitos no podrán ser más onerosos que los
aplicables a las solicitudes de extradición conforme a tratados o acuerdos
celebrados por el Estado requerido y otros Estados y, de ser posible, serán
menos onerosos, habida cuenta del carácter específico de la Corte.
3. La solicitud de detención y entrega del condenado deberá contener los
siguientes elementos o ir acompañada de:

a) Copia de la orden de detención dictada en su contra;

b) Copia de la sentencia condenatoria;

c) Datos que demuestren que la persona buscada es aquella a la que se refiere


la sentencia condenatoria; y

d) Si la persona que se busca ha sido ya condenada, copia de la sentencia y, en


el caso de una pena de reclusión, una indicación de la parte de la pena que se
ha cumplido y de la que queda por cumplir.

4. A solicitud de la Corte, un Estado Parte consultará con ésta, en general o con


respecto a un asunto concreto, sobre las disposiciones de su derecho interno
que puedan ser aplicables de conformidad con el apartado c) del párrafo 2 del
presente artículo. En esas consultas, el Estado Parte comunicará a la Corte los
requisitos específicos de su derecho interno.

Artículo 92
Detención provisional

1. En caso de urgencia, la Corte podrá solicitar la detención provisional de la


persona buscada hasta que se presente la solicitud de entrega y los documentos
que la justifiquen de conformidad con el artículo 91.

2. La solicitud de detención provisional deberá hacerse por cualquier medio que


permita dejar constancia escrita y contendrá:

a) Información suficiente para identificar a la persona buscada y datos sobre su


probable paradero;

b) Una exposición concisa de los crímenes por los que se pida la detención y de
los hechos que presuntamente serían constitutivos de esos crímenes, inclusive,
de ser posible, la indicación de la fecha y el lugar en que se cometieron;

c) Una declaración de que existe una orden de detención o una decisión final
condenatoria respecto de la persona buscada; y

d) Una declaración de que se presentará una solicitud de entrega de la persona


buscada.

3. La persona sometida a detención provisional podrá ser puesta en libertad si el


Estado requerido no hubiere recibido la solicitud de entrega y los documentos
que la justifiquen, de conformidad con el artículo 91, dentro del plazo fijado en
las Reglas de Procedimiento y Prueba. Sin embargo, el detenido podrá consentir
en la entrega antes de que se cumpla dicho plazo siempre que lo permita el
derecho interno del Estado requerido. En ese caso, el Estado requerido
procederá a entregar al detenido a la Corte tan pronto como sea posible.

4. El hecho de que la persona buscada haya sido puesta en libertad de


conformidad con el párrafo 3 no obstará para que sea nuevamente detenida y
entregada una vez que el Estado requerido reciba la solicitud de entrega y los
documentos que la justifiquen.

Artículo 93
Otras formas de cooperación

1. Los Estados Partes, de conformidad con lo dispuesto en la presente parte y


con los procedimientos de su derecho interno, deberán cumplir las solicitudes de
asistencia formuladas por la Corte en relación con investigaciones o
enjuiciamientos penales a fin de:

a) Identificar y buscar personas u objetos;

b) Practicar pruebas, incluidos los testimonios bajo juramento, y presentar


pruebas, incluidos los dictámenes e informes periciales que requiera la Corte;

c) Interrogar a una persona objeto de investigación o enjuiciamiento;

d) Notificar documentos, inclusive los documentos judiciales;

e) Facilitar la comparecencia voluntaria ante la Corte de testigos o expertos;

f) Proceder al traslado provisional de personas, de conformidad con lo dispuesto


en el párrafo 7; g) Realizar inspecciones oculares, inclusive la exhumación y el
examen de cadáveres y fosas comunes;

h) Practicar allanamientos y decomisos;

i) Transmitir registros y documentos, inclusive registros y documentos oficiales;

j) Proteger a víctimas y testigos y preservar pruebas;

k) Identificar, determinar el paradero o inmovilizar el producto y los bienes y


haberes obtenidos del crimen y de los instrumentos del crimen, o incautarse de
ellos, con miras a su decomiso ulterior y sin perjuicio de los derechos de terceros
de buena fe; y

l) Cualquier otro tipo de asistencia no prohibida por la legislación del Estado


requerido y destinada a facilitar la investigación y el enjuiciamiento de crímenes
de la competencia de la Corte.

2. La Corte podrá dar seguridades a los testigos o expertos que comparezcan


ante ella de que no serán enjuiciados o detenidos ni se restringirá su libertad
personal por un acto u omisión anterior a su salida del Estado requerido.

3. Cuando la ejecución de una determinada medida de asistencia detallada en


una solicitud presentada de conformidad con el párrafo 1 estuviera prohibida en
el Estado requerido por un principio fundamental de derecho ya existente y de
aplicación general, el Estado requerido celebrará sin demora consultas con la
Corte para tratar de resolver la cuestión. En las consultas se debería considerar
si se puede prestar la asistencia de otra manera o con sujeción a condiciones.
Si, después de celebrar consultas, no se pudiera resolver la cuestión, la Corte
modificará la solicitud según sea necesario.
4. El Estado Parte podrá no dar lugar a una solicitud de asistencia, en su
totalidad o en parte, de conformidad con el artículo 72 y únicamente si la
solicitud se refiere a la presentación de documentos o la divulgación de pruebas
que afecten a su seguridad nacional.

5. Antes de denegar una solicitud de asistencia de conformidad con el párrafo 1


l), el Estado requerido considerará si se puede prestar la asistencia con sujeción
a ciertas condiciones, o si es posible hacerlo en una fecha posterior o de otra
manera. La Corte o el Fiscal, si aceptan la asistencia sujeta a condiciones,
tendrán que cumplirlas.

6. Si no se da lugar a una solicitud de asistencia, el Estado Parte requerido


deberá comunicar sin demora los motivos a la Corte o al Fiscal.

7. a) La Corte podrá solicitar el traslado provisional de un detenido a los fines de


su identificación o de que preste testimonio o asistencia de otra índole. El
traslado podrá realizarse siempre que:

i) El detenido dé su libre consentimiento; y

ii) El Estado requerido lo acepte, con sujeción a las condiciones que hubiere
acordado con la Corte;

b) La persona trasladada permanecerá detenida. Una vez cumplidos los fines del
traslado, la Corte la devolverá sin dilación al Estado requerido.

8. a) La Corte velará por la protección del carácter confidencial de los


documentos y de la información, salvo en la medida en que éstos sean
necesarios para la investigación y las diligencias pedidas en la solicitud;

b) El Estado requerido podrá, cuando sea necesario, transmitir al Fiscal


documentos o información con carácter confidencial. El Fiscal únicamente podrá
utilizarlos para reunir nuevas pruebas;

c) El Estado requerido podrá, de oficio o a solicitud del Fiscal, autorizar la


divulgación ulterior de estos documentos o información, los cuales podrán
utilizarse como medios de prueba de conformidad con lo dispuesto en las partes
V y VI y de conformidad con las Reglas de Procedimiento y Prueba.

9. a) i) El Estado Parte que reciba solicitudes concurrentes de la Corte y de otro


Estado de conformidad con una obligación internacional y que no se refieran a la
entrega o la extradición, procurará, en consulta con la Corte y el otro Estado,
atender ambas solicitudes, de ser necesario postergando o condicionando una
de ellas;

ii) Si esto no fuera posible, la cuestión de las solicitudes concurrentes se


resolverá de conformidad con los principios enunciados en el artículo 90;

b) Sin embargo, cuando la solicitud de la Corte se refiera a información, bienes o


personas que estén sometidos al control de un tercer Estado o de una
organización internacional en virtud de un acuerdo internacional, el Estado
requerido lo comunicará a la Corte y la Corte dirigirá su solicitud al tercer Estado
o a la organización internacional.
10. a) A solicitud de un Estado Parte que lleve a cabo una investigación o
sustancie un juicio por una conducta que constituya un crimen de la competencia
de la Corte o que constituya un crimen grave con arreglo al derecho interno del
Estado requirente, la Corte podrá cooperar con él y prestarleasistencia;

b) i) La asistencia prestada de conformidad con el apartado a) podrá


comprender, entre otras cosas:

a. La transmisión de declaraciones, documentos u otros elementos de prueba


obtenidos en el curso de una investigación o de un proceso sustanciado por la
Corte; y

b. El interrogatorio de una persona detenida por orden de la Corte;

ii) En el caso de la asistencia prevista en el apartado b) i) a.:

a. Si los documentos u otros elementos de prueba se hubieren obtenido con la


asistencia de un Estado, su transmisión estará subordinada al consentimiento de
dicho Estado;

b. Si las declaraciones, los documentos u otros elementos de prueba hubieren


sido proporcionados por un testigo o un perito, su transmisión estará
subordinada a lo dispuesto en el artículo 68;

c) La Corte podrá, de conformidad con el presente párrafo y en las condiciones


enunciadas en él, acceder a una solicitud de asistencia presentada por un
Estado que no sea parte en el presente Estatuto.

Artículo 94
Aplazamiento de la ejecución de una solicitud de asistencia con respecto a una
investigación o un enjuiciamiento en curso

1. Si la ejecución inmediata de una solicitud de asistencia interfiriere una


investigación o enjuiciamiento en curso de un asunto distinto de aquel al que se
refiera la solicitud, el Estado requerido podrá aplazar la ejecución por el tiempo
que acuerde con la Corte. No obstante, el aplazamiento no excederá de lo
necesario para concluir la investigación o el enjuiciamiento de que se trate en el
Estado requerido. Antes de tomar la decisión de aplazar la ejecución de la
solicitud, el Estado requerido debe considerar si se podrá prestar
inmediatamente la asistencia con sujeción a ciertas condiciones.

2. Si, de conformidad con el párrafo 1, se decidiere aplazar la ejecución de una


solicitud de asistencia, el Fiscal podrá en todo caso pedir que se adopten las
medidas necesarias para preservar pruebas de conformidad con el párrafo 1 j)
del artículo 93.

Artículo 95
Aplazamiento de la ejecución de una solicitud por haberse impugnado la
admisibilidad de la causa Cuando la Corte proceda a examinar una impugnación
de la admisibilidad de una causa de conformidad con los artículos 18 ó 19, el
Estado requerido podrá aplazar la ejecución de una solicitud hecha de
conformidad con esta parte hasta que la Corte se pronuncie sobre la
impugnación, a menos que ésta haya resuelto expresamente que el Fiscal podrá
continuar recogiendo pruebas conforme a lo previsto en los artículos 18 ó 19.

Artículo 96
Contenido de la solicitud relativa a otras formas de asistencia de conformidad
con el artículo 93

1. La solicitud relativa a otras formas de asistencia a que se hace referencia en


el artículo 93 deberá hacerse por escrito. En caso de urgencia, se podrá hacer
por cualquier otro medio que permita dejar constancia escrita, a condición de
que la solicitud sea confirmada en la forma indicada en el párrafo 1 a) del
artículo 87.

2. La solicitud deberá contener los siguientes elementos o estar acompañada de,


según proceda:

a) Una exposición concisa de su propósito y de la asistencia solicitada, incluidos


los fundamentos jurídicos y los motivos de la solicitud;

b) La información más detallada posible acerca del paradero o la identificación


de la persona o el lugar objeto de la búsqueda o la identificación, de forma que
se pueda prestar la asistencia solicitada;

c) Una exposición concisa de los hechos esenciales que fundamentan la


solicitud;

d) Las razones y la indicación detallada de cualquier procedimiento que deba


seguirse o requisito que deba cumplirse;

e) Cualquier información que pueda ser necesaria conforme al derecho interno


del Estado requerido para cumplir la solicitud; y

f) Cualquier otra información pertinente para que pueda prestarse la asistencia


solicitada.

3. A solicitud de la Corte, todo Estado Parte consultará con la Corte, en general


o respecto de un asunto concreto, sobre las disposiciones de su derecho interno
que puedan ser aplicables de conformidad con el párrafo 2 e). En esas
consultas, los Estados Partes comunicarán a la Corte las disposiciones
específicas de su derecho interno.

4. Las disposiciones del presente artículo serán también aplicables, según


proceda, con respecto a las solicitudes de asistencia hechas a la Corte.

Artículo 97
Consultas con la Corte

El Estado Parte que reciba una solicitud de conformidad con la presente parte
celebrará sin dilación consultas con la Corte si considera que la solicitud le
plantea problemas que puedan obstaculizar o impedir su cumplimiento. Esos
problemas podrían ser, entre otros:

a) Que la información fuese insuficiente para cumplir la solicitud;


b) Que, en el caso de una solicitud de entrega, la persona no pudiera ser
localizada, pese a los intentos realizados, o que en la investigación realizada se
hubiere determinado claramente que la persona en el Estado requerido no es
laindicada en la solicitud; o

c) Que el cumplimiento de la solicitud en su forma actual obligare al Estado


requerido a no cumplir una obligación preexistente en virtud de un tratado con
otro Estado.

Artículo 98
Cooperación con respecto a la renuncia a la inmunidad y consentimiento a la
entrega

1. La Corte no dará curso a una solicitud de entrega o de asistencia en virtud de


la cual el Estado requerido deba actuar en forma incompatible con las
obligaciones que le imponga el derecho internacional con respecto a la
inmunidad de un Estado o la inmunidad diplomática de una persona o un bien de
un tercer Estado, salvo que la Corte obtenga anteriormente la cooperación de
ese tercer Estado para la renuncia a la inmunidad.

2. La Corte no dará curso a una solicitud de entrega en virtud de la cual el


Estado requerido deba actuar en forma incompatible con las obligaciones que le
imponga un acuerdo internacional conforme al cual se requiera el
consentimiento del Estado que envíe para entregar a la Corte a una perso a

sujeta a la jurisdicción de ese Estado, a menos que ésta obtenga primero la


cooperación del Estado que envíe para que dé su consentimiento a la entrega.

Artículo 99
Cumplimiento de las solicitudes a que se hace referencia en los artículos 93 y 96

1. Las solicitudes de asistencia se cumplirán de conformidad con el


procedimiento aplicable en el derecho interno del Estado requerido y, salvo si
ese derecho lo prohíbe, en la forma especificada en la solicitud, incluidos los
procedimientos indicados en ella y la autorización a las personas especificadas
en ella para estar presentes y prestar asistencia en el trámite.

2. En el caso de una solicitud urgente y cuando la Corte lo pida, los documentos


o pruebas incluidos en la respuesta serán transmitidos con urgencia.

3. Las respuestas del Estado requerido serán transmitidas en su idioma y forma


original.

4. Sin perjuicio de los demás artículos de la presente parte, cuando resulte


necesario en el caso de una solicitud que pueda ejecutarse sin necesidad de
medidas coercitivas, en particular la entrevista a una persona o la recepción de
pruebas de una persona voluntariamente, aun cuando sea sin la presencia de
las autoridades del Estado Parte requerido si ello fuere esencial para la
ejecución de la solicitud, y el reconocimiento de un lugar u otro recinto que no
entrañe un cambio en él, el Fiscal podrá ejecutar directamente la solicitud en el
territorio de un Estado según se indica a continuación:
a) Cuando el Estado Parte requerido fuere un Estado en cuyo territorio se
hubiera cometido presuntamente el crimen, y hubiere habido una decisión de
admisibilidad de conformidad con los artículos 18 ó 19, el Fiscal podrá ejecutar
directamente la solicitud tras celebrar todas las consultas posibles con el Estado
Parte requerido;

b) En los demás casos, el Fiscal podrá ejecutar la solicitud tras celebrar


consultas con el Estado Parte requerido y con sujeción a cualquier condición u
observación razonable que imponga o haga ese Estado Parte. Cuando el Estado
Parte requerido considere que hay problemas para la ejecución de una solicitud
de conformidad con el presente apartado, celebrará consultas sin demora con la
Corte para resolver la cuestión.

5. Las disposiciones en virtud de las cuales una persona que sea oída o
interrogada por la Corte con arreglo al artículo 72 podrá hacer valer las
restricciones previstas para impedir la divulgación de información confidencial
relacionada con la seguridad nacionales serán igualmente aplicables al
cumplimiento de las solicitudes de asistencia a que se hace referencia en el
presente artículo.

Artículo 100
Gastos

1. Los gastos ordinarios que se deriven del cumplimiento de las solicitudes en el


territorio del Estado requerido correrán a cargo de éste, con excepción de los
siguientes, que correrán a cargo de la Corte:

a) Gastos relacionados con el viaje y la seguridad de los testigos y peritos, o el


traslado, con arreglo al artículo 93, de personas detenidas;

b) Gastos de traducción, interpretación y transcripción;

c) Gastos de viaje y dietas de los magistrados, el fiscal, los fiscales adjuntos, el


secretario, el secretario adjunto y los funcionarios de cualquier órgano de la
Corte;

d) Costo de los informes o dictámenes periciales solicitados por la Corte;

e) Gastos relacionados con el transporte de la persona que entregue a la Corte


un Estado de detención; y

f) Previa consulta, todos los gastos extraordinarios que puedan ser resultado del
cumplimiento de una solicitud.

2. Las disposiciones del párrafo 1 serán aplicables, según proceda, a las


solicitudes hechas por los Estados Partes a la Corte. En ese caso, los gastos
ordinarios que se deriven de su cumplimiento correrán a cargo de la Corte.

Artículo 101
Principio de la especialidad
1. Quien haya sido entregado a la Corte en virtud del presente Estatuto no será
procesado, castigado o detenido por una conducta anterior a su entrega, a
menos que ésta constituya la base del delito por el cual haya sido entregado.

2. La Corte podrá pedir al Estado que hizo la entrega que la dispense del
cumplimiento de los requisitos establecidos en el párrafo 1 y, si fuere necesario,
proporcionará información adicional de conformidad con el artículo 91. Los
Estados Partes estarán facultados para dar esa dispensa a la Corte y procurarán
hacerlo.

Artículo 102
Términos empleados

A los efectos del presente Estatuto:

a) Por "entrega" se entenderá la entrega de una persona por un Estado a la


Corte de conformidad con lo dispuesto en el presente Estatuto;

b) Por "extradición" se entenderá la entrega de una persona por un Estado a otro


Estado de conformidad con lo dispuesto en un tratado o convención o en el
derecho interno.

PARTE X. DE LA EJECUCIÓN DE LA PENA

Artículo 103
Función de los Estados en la ejecución de las penas privativas de libertad

1. a) La pena privativa de libertad se cumplirá en un Estado designado por la


Corte sobre la base de una lista de Estados que hayan manifestado a la Corte
que están dispuestos a recibir condenados;

b) En el momento de declarar que está dispuesto a recibir condenados, el


Estado podrá poner condiciones a reserva de que sean aceptadas por la Corte y
estén en conformidad con la presente parte;

c) El Estado designado en un caso determinado indicará sin demora a la Corte si


acepta la designación.

2. a) El Estado de ejecución de la pena notificará a la Corte cualesquiera


circunstancias, incluido el cumplimiento de las condiciones aceptadas con
arreglo al párrafo 1, que pudieren afectar materialmente a las condiciones o la
duración de la privación de libertad. Las circunstancias conocidas o previsibles
deberán ponerse en conocimiento de la Corte con una antelación mínima de 45
días. Durante este período, el Estado de ejecución no adoptará medida alguna
que redunde en perjuicio de lo dispuesto en el artículo 110;

b) La Corte, si no puede aceptar las circunstancias a que se hace referencia en


el apartado a), lo notificará al Estado de ejecución y procederá de conformidad
con el párrafo 1 del artículo 104.

3. La Corte, al ejercer su facultad discrecional de efectuar la designación


prevista en el párrafo 1, tendrá en cuenta:
a) El principio de que los Estados Partes deben compartir la responsabilidad por
la ejecución de las penas privativas de libertad de conformidad con los principios
de distribución equitativa que establezcan las Reglas de Procedimiento y
Prueba;

b) La aplicación de normas de tratados internacionales generalmente aceptadas


sobre el tratamiento de los reclusos;

c) La opinión del condenado;

d) La nacionalidad del condenado; y

e) Otros factores relativos a las circunstancias del crimen o del condenado, o a


la ejecución eficaz de la pena, según procedan en la designación del Estado de
ejecución.

4. De no designarse un Estado de conformidad con el párrafo 1, la pena privativa


de libertad se cumplirá en el establecimiento penitenciario que designe el Estado
anfitrión, de conformidad con las condiciones estipuladas en el acuerdo relativo
a la sede a que se hace referencia en el párrafo 2 del artículo 3. En ese caso, los
gastos que entrañe la ejecución de la pena privativa de libertad serán
sufragados por la Corte.

Artículo 104
Cambio en la designación del Estado de ejecución

1. La Corte podrá en todo momento decidir el traslado del condenado a una


prisión de un Estado distinto del Estado de ejecución.

2. El condenado podrá en todo momento solicitar de la Corte su traslado del


Estado de ejecución.

Artículo 105
Ejecución de la pena

1. Con sujeción a las condiciones que haya establecido un Estado de


conformidad con el párrafo 1 b) del artículo 103, la pena privativa de libertad
tendrá carácter obligatorio para los Estados Partes, los cuales no podrán
modificarla en caso alguno.

2. La decisión relativa a cualquier solicitud de apelación o revisión incumbirá


exclusivamente a la Corte. El Estado de ejecución no pondrá obstáculos para
que el condenado presente una solicitud de esa índole.

Artículo 106
Supervisión de la ejecución de la pena y condiciones de reclusión

1. La ejecución de una pena privativa de libertad estará sujeta a la supervisión


de la Corte y se ajustará a las normas generalmente aceptadas de las
convenciones internacionales sobre el tratamiento de los reclusos.

2. Las condiciones de reclusión se regirán por la legislación del Estado de


ejecución y se ajustarán a las normas generalmente aceptadas de las
convenciones internacionales sobre el tratamiento de los reclusos; en todo caso,
no serán ni más ni menos favorables que las aplicadas a los reclusos
condenados por delitos similares en el Estado de ejecución.

3. La comunicación entre el condenado y la Corte será irrestricta y confidencial.

Artículo 107
Traslado una vez cumplida la pena

1. Una vez cumplida la pena, quien no sea nacional del Estado de ejecución
podrá, de conformidad con la legislación de dicho Estado, ser trasladado al
Estado que esté obligado a aceptarlo o a otro Estado que esté dispuesto a
hacerlo, teniendo en cuenta si quiere ser trasladado a éste, a menos que el
Estado de ejecución lo autorice a permanecer en su territorio.

2. Los gastos derivados del traslado de conformidad con lo dispuesto en el


párrafo 1, de no ser sufragados por un Estado, correrán por cuenta de la Corte.

3. Con sujeción a lo dispuesto en el artículo 108, el Estado de ejecución también


podrá, de conformidad con su derecho interno, extraditar o entregar por
cualquier otra vía a la persona a un Estado que haya pedido la extradición o
entrega para someterla a juicio o para que cumpla una pena.

Artículo 108
Limitaciones al enjuiciamiento o la sanción por otros delitos

1. El condenado que se halle bajo la custodia del Estado de ejecución no será


sometido a enjuiciamiento, sanción o extradición a un tercer Estado por una
conducta anterior a su entrega al Estado de ejecución, a menos que, a petición
de éste, la Corte haya aprobado el enjuiciamiento, la sanción o la extradición.

2. La Corte dirimirá la cuestión tras haber oído al condenado.

3. El párrafo 1 del presente artículo no será aplicable si el condenado

permanece de manera voluntaria durante más de 30 días en el territorio del


Estado de ejecución después de haber cumplido la totalidad de la pena impuesta
por la Corte o si regresa al territorio de ese Estado después de haber salido de
él.

Artículo 109
Ejecución de multas y órdenes de decomiso

1. Los Estados Partes harán efectivas las multas u órdenes de decomiso


decretadas por la Corte en virtud de la Parte VII, sin perjuicio de los derechos de
terceros de buena fe y de conformidad con el procedimiento establecido en su
derecho interno.

2. El Estado Parte que no pueda hacer efectiva la orden de decomiso adoptará


medidas para cobrar el valor del producto, los bienes o los haberes cuyo
decomiso hubiere decretado la Corte, sin perjuicio de los derechos de terceros
de buena fe.
3. Los bienes, o el producto de la venta de bienes inmuebles o, según proceda,
la venta de otros bienes que el Estado Parte obtenga al ejecutar una decisión de
la Corte serán transferidos a la Corte.

Artículo 110
Examen de una reducción de la pena

1. El Estado de ejecución no pondrá en libertad al recluso antes de que haya


cumplido la pena impuesta por la Corte.

2. Sólo la Corte podrá decidir la reducción de la pena y se pronunciará al


respecto después de escuchar al recluso.

3. Cuando el recluso haya cumplido las dos terceras partes de la pena o 25 años
de prisión en caso de cadena perpetua, la Corte examinará la pena para
determinar si ésta puede reducirse. El examen no se llevará a cabo antes de
cumplidos esos plazos.

4. Al proceder al examen con arreglo al párrafo 3, la Corte podrá reducir la pena


si considera que concurren uno o más de los siguientes factores:

a) Si el recluso ha manifestado desde el principio y de manera continua su


voluntad de cooperar con la Corte en sus investigaciones y enjuiciamientos;

b) Si el recluso ha facilitado de manera espontánea la ejecución de las


decisiones y órdenes de la Corte en otros casos, en particular ayudando a ésta
en la localización de los bienes sobre los que recaigan las multas, las órdenes
de decomiso o de reparación que puedan usarse en beneficio de las víctimas; o

c) Otros factores indicados en las Reglas de Procedimiento y Prueba que


permitan determinar un cambio en las circunstancias suficientemente claro e
importante como para justificar la reducción de la pena.

5. La Corte, si en su examen inicial con arreglo al párrafo 3, determina que no


procede reducir la pena, volverá a examinar la cuestión con la periodicidad y con
arreglo a los criterios indicados en las Reglas de Procedimiento y Prueba.

Artículo 111
Evasión

Si un condenado se evade y huye del Estado de ejecución, éste podrá, tras


consultar a la Corte, pedir al Estado en que se encuentre que lo entregue de
conformidad con los acuerdos bilaterales y multilaterales vigentes, o podrá pedir
a la Corte que solicite la entrega de conformidad con la Parte IX. La Corte, si
solicita la entrega, podrá resolver que el condenado sea enviado al Estado en
que cumplía su pena o a otro Estado que indique.

PARTE XI. DE LA ASAMBLEA DE LOS ESTADOS


PARTES

Artículo 112
Asamblea de los Estados Partes
1. Se instituye una Asamblea de los Estados Partes en el presente Estatuto.
Cada Estado Parte tendrá un representante en la Asamblea que podrá hacerse
acompañar de suplentes y asesores. Otros Estados signatarios del presente
Estatuto o del Acta Final podrán participar en la Asamblea a título de
observadores.

2. La Asamblea:

a) Examinará y aprobará, según proceda, las recomendaciones de la Comisión


Preparatoria;

b) Ejercerá su supervisión respecto de la Presidencia, el Fiscal y la Secretaría en


las cuestiones relativas a la administración de la Corte;

c) Examinará los informes y las actividades de la Mesa establecida en el párrafo


3 y adoptará las medidas que procedan a ese respecto;

d) Examinará y decidirá el presupuesto de la Corte;

e) Decidirá si corresponde, de conformidad con el artículo 36, modificar el


número de magistrados;

f) Examinará cuestiones relativas a la falta de cooperación de conformidad con


los párrafos 5 y 7 del artículo 87;

g) Desempeñará las demás funciones que procedan en virtud del presente


Estatuto y las Reglas de Procedimiento y Prueba.

3. a) La Asamblea tendrá una Mesa, que estará compuesta de un Presidente,


dos Vicepresidentes y 18 miembros elegidos por la Asamblea por períodos de
tres años;

b) La Mesa tendrá carácter representativo, teniendo en cuenta, en particular, el


principio de la distribución geográfica equitativa y la representación adecuada de
los principales sistemas jurídicos del mundo;

c) La Mesa se reunirá con la periodicidad que sea necesaria, pero por lo menos
una vez al año, y prestará asistencia a la Asamblea en el desempeño de sus
funciones.

4. La Asamblea podrá establecer los órganos subsidiarios que considere


necesarios, incluido un mecanismo de supervisión independiente que se
encargará de la inspección, la evaluación y la investigación de la Corte a fin de
mejorar su eficiencia y economía.

5. El Presidente de la Corte, el Fiscal y el Secretario o sus representantes


podrán, cuando proceda, participar en las sesiones de la Asamblea y de la
Mesa.

6. La Asamblea se reunirá en la sede de la Corte o en la Sede de las Naciones


Unidas una vez al año y, cuando las circunstancias lo exijan, celebrará períodos
extraordinarios de sesiones. Salvo que se indique otra cosa en el presente
Estatuto, los períodos extraordinarios de sesiones serán convocados por la
Mesa de oficio o a petición de un tercio de los Estados Partes.

7. Cada Estado Parte tendrá un voto. La Asamblea y la Mesa harán todo lo


posible por adoptar sus decisiones por consenso. Si no se pudiere llegar a un
consenso y salvo que en el presente Estatuto se disponga otra cosa:

a) Las decisiones sobre cuestiones de fondo serán aprobadas por mayoría de


dos tercios de los presentes y votantes, a condición de que una mayoría
absoluta de los Estados Partes constituirá el quórum para la votación;

b) Las decisiones sobre cuestiones de procedimiento se tomarán por mayoría


simple de los Estados Partes presentes y votantes.

8. El Estado Parte que esté en mora en el pago de sus contribuciones


financieras a los gastos de la Corte no tendrá voto en la Asamblea ni en la Mesa
cuando la suma adeudada sea igual o superior al total de las contribuciones
adeudadas por los dos años anteriores completos. La Asamblea podrá, sin
embargo, permitir que dicho Estado vote en ella y en la Mesa si llegare a la
conclusión de que la mora se debe a circunstancias ajenas a la voluntad del
Estado Parte.

9. La Asamblea aprobará su propio reglamento.

10. Los idiomas oficiales y de trabajo de la Asamblea serán los de la Asamblea


General de las Naciones Unidas.

PARTE XII. DE LA FINANCIACIÓN

Artículo 113
Reglamento Financiero

Salvo que se prevea expresamente otra cosa, todas las cuestiones financieras
relacionadas con la Corte y con las reuniones de la Asamblea de los Estados
Partes, inclusive su Mesa y sus órganos subsidiarios, se regirán por el presente
Estatuto y por el Reglamento Financiero y Reglamentación Financiera Detallada
que apruebe la Asamblea de los Estados Partes.

Artículo 114
Pago de los gastos

Los gastos de la Corte y de la Asamblea de los Estados Partes, incluidos los de


su Mesa y órganos subsidiarios, se sufragarán con fondos de la Corte.

Artículo 115
Fondos de la Corte y de la Asamblea de los Estados Partes

Los gastos de la Corte y de la Asamblea de los Estados Partes, inclusive su


Mesa y sus órganos subsidiarios, previstos en el presupuesto aprobado por la
Asamblea de los Estados Partes, se sufragarán con cargo a:

a) Cuotas de los Estados Partes;


b) Fondos procedentes de las Naciones Unidas, con sujeción a la aprobación de
la Asamblea General, en particular respecto de los gastos efectuados en
relación con cuestiones remitidas por el Consejo de Seguridad.

Artículo 116
Contribuciones voluntarias

Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 115, la Corte podrá recibir y utilizar, en


calidad de fondos adicionales, contribuciones voluntarias de gobiernos,
organizaciones internacionales, particulares, sociedades y otras entidades, de
conformidad con los criterios en la materia que adopte la Asamblea de los
Estados Partes.

Artículo 117
Prorrateo de las cuotas

Las cuotas de los Estados Partes se prorratearán de conformidad con una


escala de cuotas convenida basada en la escala adoptada por las Naciones
Unidas para su presupuesto ordinario y ajustada de conformidad con los
principios en que se basa dicha escala.

Artículo 118
Comprobación anual de cuentas

Los registros, los libros y las cuentas de la Corte, incluidos sus estados
financieros anuales, serán verificados anualmente por un auditor independiente.

PARTE XIII. CLÁUSULAS FINALES

Artículo 119
Solución de controversias

1. Las controversias relativas a las funciones judiciales de la Corte serán


dirimidas por ella.

2. Cualquier otra controversia que surja entre dos o más Estados Partes
respecto de la interpretación o aplicación del presente Estatuto que no se
resuelva mediante negociaciones en un plazo de tres meses contado desde el
comienzo de la controversia será sometida a la Asamblea de los Estados Partes.
La Asamblea podrá tratar de resolver por sí misma la controversia o recomendar
otros medios de solución, incluida su remisión a la Corte Internacional de
Justicia de conformidad con el Estatuto de ésta.

Artículo 120
Reservas

No se admitirán reservas al presente Estatuto.

Artículo 121
Enmiendas
1. Transcurridos siete años desde la entrada en vigor del presente Estatuto,
cualquier Estado Parte podrá proponer enmiendas a él. El texto de la enmienda
propuesta será presentado al Secretario General de las Naciones Unidas, que lo
distribuirá sin dilación a los Estados Partes.

2. Transcurridos no menos de tres meses desde la fecha de la notificación, la


Asamblea de los Estados Partes decidirá en su próxima reunión, por mayoría de
los presentes y votantes, si ha de examinar la propuesta, lo cual podrá hacer
directamente o previa convocación de una Conferencia de Revisión si la
cuestión lo justifica.

3. La aprobación de una enmienda en una reunión de la Asamblea de los


Estados Partes o en una Conferencia de Revisión en la que no sea posible llegar
a un consenso requerirá una mayoría de dos tercios de los Estados Partes.

4. Salvo lo dispuesto en el párrafo 5, toda enmienda entrará en vigor respecto de


los Estados Partes un año después de que los siete octavos de éstos hayan
depositado en poder del Secretario General de las Naciones Unidas sus
instrumentos de ratificación o de adhesión.

5. Las enmiendas a los artículos 5, 6,7 y 8 delpresente Estatuto entrarán en


vigor únicamente respecto de los Estados Partes que las hayan aceptado un año
después del depósito de sus instrumentos de ratificación o aceptación. La Corte
no ejercerá su competencia respecto de un crimen comprendido en la enmienda
cuando haya sido cometido por nacionales o en el territorio de un Estado Parte
que no haya aceptado la enmienda.

6. Si una enmienda ha sido aceptada por los siete octavos de los Estados Partes
de conformidad con el párrafo 4, el Estado Parte que no la haya aceptado podrá
denunciar el presente Estatuto con efecto inmediato, no obstante lo dispuesto en
el párrafo 1 del artículo 127 pero con sujeción al párrafo 2 de dicho artículo,
mediante notificación hecha a más tardar un año después de la entrada en vigor
de la enmienda.

7. El Secretario General de las Naciones Unidas distribuirá a los Estados Partes


las enmiendas aprobadas en una reunión de la Asamblea de los Estados Partes
o en una Conferencia de Revisión.

Artículo 122
Enmiendas a disposiciones de carácter institucional

1. No obstante lo dispuesto en el párrafo 1 del artículo 121, cualquier Estado


Parte podrá proponer en cualquier momento enmiendas a las disposiciones del
presente Estatuto de carácter exclusivamente institucional, a saber, el artículo
35, los párrafos 8 y 9 del artículo 36, el artículo 37, el artículo 38, el párrafo 1
(dos primeras oraciones), 2 y 4 del artículo 39, los párrafos 4 a 9 del artículo 42,
los párrafos 2 y 3 del artículo 43 y los artículos 44, 46, 47 y 49. El texto de la
enmienda propuesta será presentado al Secretario General de las Naciones
Unidas o a la persona designada por la Asamblea de los Estados Partes, que lo
distribuirá sin demora a los Estados Partes y a otros participantes en la
Asamblea.

2. Las enmiendas presentadas con arreglo al presente artículo respecto de las


cuales no sea posible llegar a un consenso serán aprobadas por la Asamblea de
los Estados Partes o por una Conferencia de Revisión por una mayoría de dos
tercios de los Estados Partes. Esas enmiendas entrarán en vigor respecto de los
Estados Partes seis meses después de su aprobación por la Asamblea o, en su
caso, por la Conferencia.

Artículo 123
Revisión del Estatuto

1. Siete años después de que entre en vigor el presente Estatuto, el Secretario


General de las Naciones Unidas convocará una Conferencia de Revisión de los
Estados Partes para examinar las enmiendas al Estatuto. El examen podrá
comprender la lista de los crímenes indicados en el artículo 5 pero no se limitará
a ellos. La Conferencia estará abierta a los participantes en la Asamblea de los
Estados Partes y en las mismas condiciones que ésta. 2. Posteriormente, en
cualquier momento, a petición de un Estado Parte y a los efectos indicados en el
párrafo 1, el Secretario General de las Naciones Unidas, previa la aprobación de
una mayoría de los Estados Partes, convocará una Conferencia de Revisión de
los Estados Partes.

3. Las disposiciones de los párrafos 3 a 7 del artículo 121 serán aplicables a la


aprobación y entrada en vigor de toda enmienda del Estatuto examinada en una
Conferencia de Revisión.

Artículo 124
Disposición de transición

No obstante lo dispuesto en los párrafos 1 y 2 del artículo 12, un Estado, al


hacerse parte en el presente Estatuto, podrá declarar que, durante un período
de siete años contados a partir de la fecha en que el Estatuto entre en vigor a su
respecto, no aceptará la competencia de la Corte sobre la categoría de crímenes
a que se hace referencia en el artículo 8 cuando se denuncie la comisión de uno
de esos crímenes por sus nacionales o en su territorio. La declaración formulada
de conformidad con el presente artículo podrá ser retirada en cualquier
momento. Lo dispuesto en el presente artículo será reconsiderado en la
Conferencia de Revisión que se convoque de conformidad con el párrafo 1 del
artículo 123.

Artículo 125
Firma, ratificación, aceptación, aprobación o adhesión

1. El presente Estatuto estará abierto a la firma de todos los Estados el 17 de


julio de 1998 en Roma, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación. Posteriormente, y hasta el 17 de octubre de
1998, seguirá abierto a la firma en Roma, en el Ministerio de Relaciones
Exteriores de Italia. Después de esa fecha, el Estatuto estará abierto a la firma
en Nueva York, en la Sede de las Naciones Unidas, hasta el 31 de diciembre del
año 2000.

2. El presente Estatuto estará sujeto a la ratificación, aceptación o aprobación de


los Estados signatarios. Los instrumentos de ratificación, aceptación o
aprobación serán depositados en poder del Secretario General de las Naciones
Unidas.
3. El presente Estatuto estará abierto a la adhesión de cualquier Estado. Los
instrumentos de adhesión serán depositados en poder del Secretario General de
las Naciones Unidas.

Artículo 126
Entrada en vigor

1. El presente Estatuto entrará en vigor el primer día del mes siguiente al


sexagésimo día a partir de la fecha en que se deposite en poder del Secretario
General de las Naciones Unidas el sexagésimo instrumento de ratificación,
aceptación, aprobación o adhesión.

2. Respecto de cada Estado que ratifique, acepte o apruebe el presente Estatuto


o se adhiera a él después de que sea depositado el sexagésimo instrumento de
ratificación, aceptación, aprobación o adhesión, el Estatuto entrará en vigor el
primer día del mes siguiente al sexagésimo día a partir de la fecha en que haya
depositado su instrumento de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión.

Artículo 127
Denuncia

1. Todo Estado Parte podrá denunciar el presente Estatuto mediante notificación


por escrito dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas. La denuncia
surtirá efecto un año después de la fecha en que se reciba la notificación, a
menos que en ella se indique una fecha ulterior.

2. La denuncia no exonerará al Estado de las obligaciones que le incumbieran


de conformidad con el presente Estatuto mientras era parte en él, en particular
las obligaciones financieras que hubiere contraído. La denuncia no obstará a la
cooperación con la Corte en el contexto de las investigaciones y los
enjuiciamientos penales en relación con los cuales el Estado denunciante esté
obligado a cooperar y que se hayan iniciado antes de la fecha en que la
denuncia surta efecto; la denuncia tampoco obstará en modo alguno a que se
sigan examinando las cuestiones que la Corte tuviera ante sí antes de la fecha
en que la denuncia surta efecto.

Artículo 128
Textos auténticos

El original del presente Estatuto, cuyos textos en árabe, chino, español, francés,
inglés y ruso son igualmente auténticos, será depositado en poder del Secretario
General de las Naciones Unidas, que enviará copia certificada a todos los
Estados.

EN TESTIMONIO DE LO CUAL, los infrascritos, debidamente autorizados por


sus respectivos Gobiernos, han firmado el presente Estatuto.

HECHO EN ROMA, el día diecisiete de julio de mil novecientos noventa y ocho.

Naciones Unidas PCNICC/1999/INF/3


CONVENCION INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, (CONVENCION DE BELEM DO PARA).

MISION PERMANENTE DE EL SALVADOR


ANTE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
1010 16th Street, N. W., 4th Floor
Washington, D.C. 20036

14 de agosto de 1995.

Licenciado
Víctor Manuel Lagos Pizatti
Viceministro de Relaciones Exteriores
Encargado del Despacho
Ministro de Relaciones Exteriores
San Salvador, El Salvador.

Señor Viceministro:

Tengo el agrado de remitir original de Acta de Firma por parte del Gobierno de la República de la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
"Convención de Belém do Pará", de fecha 14 de agosto de 1995, efectuada por el señor Phillips
McLean, en representación del Secretario General de la Organización de los Estados
Americanos, y por el suscrito.

Asimismo, se adjuntan copia certificada de la "Convención de Belém do Pará", extendida por el


Doctor Enrique Lagos, Director del Departamento de Desarrollo y Codificación del Derecho
Internacional, Interinamente a cargo de la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos de la OEA, así
como, el estado de firma, adhesión y ratificación de la misma.

Aprovecho la oportunidad para reiterar al señor Viceministro, las seguridades de mi más alta y
distinguida consideración.

JOSE ROBERTO ANDINO SALAZAR,


Embajador
Representante Permanente.
--------------------------------------------------------

ACTA DE FIRMA POR PARTE DEL GOBIERNO DE LA REPUBLICA DE EL SALVADOR DE LA


CONVENCION INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER "CONVENCION DE BELEM DO PARA", ADOPTADA EL 9 DE
JUNIO DE 1994 EN BELEM DO PARA, BRASIL

En la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos, a los 14 días del mes
de agosto de mil novecientos noventa y cinco, reunidos el Excelentísimo señor Embajador José
Roberto Andino Salazar, Representante Permanente de El Salvador ante la Organización de los
Estados Americanos y el señor Phillips McLean, en Representación del Secretario General de la
Organización de los Estados Americanos, se procedió a la firma, por parte del Gobierno de El
Salvador, de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer, "Convención de Belém do Pará", adoptada el 9 de junio de 1994 en Belém do
Pará, Brasil, en el Vigésimo Cuarto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la
Organización de los Estados Americanos.
EN FE DE LO CUAL, suscriben la presente Acta, en dos originales, en el lugar y fecha arriba
indicados.

Lic. JOSE ROBERTO ANDINO SALAZAR,


Embajador, Representante Permanente
de El Salvador ante la
Organización de los Estados Americanos

PHILLIP McLEAN,
En Representación del Secretario General
Organización de los Estados Americanos.

Certifico que el documento adjunto, que consta de nueve páginas, es copia fiel y exacta del texto
auténtico en español de la CONVENCION INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR
Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER "CONVENCION DE BELÉM DO PARA",
adoptada en la ciudad de Belém do Pará, Brasil, el 9 de junio de mil novecientos noventa y
cuatro, en el vigésimo quinto período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la
Organización de los Estados Americanos y que el texto firmado de dicho original se encuentra
depositado en la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos.

10 de agosto de 1995.

ENRIQUE LAGOS,
Director
Departamento de Desarrollo y Codificación
del Derecho Internacional
Interinamente a cargo de la
Subsecretaría de Asuntos Jurídicos.

Subscribed and sworn to befote me this 10th day of August 1995.


ADA M. KETTERLING
Notary Public. District of Columbia
Aly Comisión Expires October 31, 1999

CONVENCION INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA


VIOLENCIA CONTRA LA MUJER "CONVENCION DE BELÉM DO PARA"

LOS ESTADOS PARTES DE LA PRESENTE CONVENCION,

RECONOCIENDO que el respeto irrestricto a los derechos humanos ha sido consagrado en la


Declaración Universal de los Derechos Humanos y reafirmado en otros instrumentos
internacionales y regionales;

AFIRMANDO que la violencia contra la mujer constituye una violación de los derechos humanos
y las libertades fundamentales y limita total o parcialmente a la mujer el reconocimiento, goce y
ejercicio de tales derechos y libertades;

PREOCUPADOS porque la violencia contra la mujer es una ofensa a la dignidad humana y una
manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres;
RECORDANDO la Declaración sobre la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, adoptada
por la Vigesimoquinta Asamblea de Delegadas de la Comisión Interamericana de Mujeres, y
afirmando que la violencia contra la mujer trasciende todos los sectores de la Sociedad
Independientemente de su clase, raza o grupo étnico, nivel de ingresos, cultura, nivel
educacional, edad o religión y afecta negativamente sus propias bases;

CONVENCIDOS de que la eliminación de la violencia contra la mujer es condición indispensable


para su desarrollo individual y social y su plena e igualitaria participación en todas las esferas de
vida, y

CONVENCIDOS de que la adopción de una convención para prevenir, sancionar y erradicar toda
forma de violencia contra la mujer, en el ámbito de la Organización de los Estados Americanos,
constituye una positiva contribución para proteger los derechos de la mujer y eliminar las
situaciones de violencia que puedan afectarlas,

HAN CONVENIDO en lo siguiente:


CAPITULO I

DEFINICION Y AMBITO DE APLICACION

Artículo 1

Para los efectos de esta Convención debe entenderse por violencia contra la mujer cualquier
acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado.

Artículo 2

Se entenderá que violencia contra la mujer incluye la violencia física, sexual y psicológica:

a. Que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación
interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio que la
mujer, y que comprende, entre otros, violación, maltrato y abuso sexual;

b. Que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por cualquier persona y que comprende,
entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y
acoso sexual en el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas, establecimientos de
salud o cualquier otro lugar, y

c. Que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, donde quiera que ocurra.

CAPITULO II

DERECHOS PROTEGIDOS

Artículo 3

Toda Mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el
privado.
Artículo 4

Toda mujer tiene derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos
humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos regionales e internacionales sobre
derechos humanos. Estos derechos comprenden, entre otros:

a. El derecho a que se respete su vida;

b. El derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral;

c) El derecho a la libertad y a la seguridad personales;

d) El derecho a no ser sometida a torturas;

e) El derecho a que se respete la dignidad inherente a su persona y que se proteja a su familia;

f) El derecho de igualdad de protección ante la Ley y de la Ley;

g) El derecho a un recurso sencillo y rápido ante los Tribunales competentes, que la ampare
contra actos que violen sus derechos;

h) El derecho a libertad de asociación;

i) El derecho a libertad de profesar la religión y las creencias propias dentro de la Ley, y

j) El derecho a tener igualdad de acceso a las funciones públicas de su país y a participar en los
asuntos públicos, incluyendo la toma de decisiones.

Artículo 5

Toda mujer podrá ejercer libre y plenamente sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales
y culturales y contará con la total protección de esos derechos consagrados en los instrumentos
regionales e internacionales sobre derechos humanos. Los Estados Partes reconocen que la
violencia contra la mujer impide y anula el ejercicio de esos derechos.

Artículo 6

El derecho de toda Mujer a una vida libre de violencia incluye, entre otros:

a. El derecho de la mujer a ser libre de toda forma de discriminación, y

b. El derecho de la mujer a ser valorada y educada libre de patrones estereotipados de


comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o
subordinación.

CAPITULO III

DEBERES DE LOS ESTADOS


Artículo 7

Los Estados Partes condenan a todas las formas de violencia contra la mujer y convienen en
adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir,
sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar a cabo lo siguiente:

a. Abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia contra la mujer y velar por que las
autoridades, sus funcionarios, personal y agentes e instituciones se comporten de conformidad
con esta obligación;

b. Actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la
mujer;

c. Incluir en su legislación interna normas penales, civiles y administrativas, así como las de otra
naturaleza que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y
adoptar las medidas administrativas apropiadas que sean del caso;

d. Adoptar medidas jurídicas para conminar al agresor a abstenerse de hostigar, intimidar,


amenazar, dañar o poner en peligro la vida de la mujer de cualquier forma que atente contra su
integridad o perjudique su propiedad;

e. Tomar las medidas apropiadas, incluyendo medidas de tipo legislativo, para modificar o abolir
leyes o reglamentos vigentes, o para modificar prácticas jurídicas o consuetudinarias que
respalden la persistencia o la tolerancia de la violencia contra la mujer;

f. Establecer procedimientos legales justos y eficaces para la mujer que haya sido sometida a
violencia, que incluyan, entre otros, medidas de protección, un juicio oportuno y el acceso
efectivo a tales procedimientos;

g. Establecer los mecanismos judiciales y administrativos necesarios para asegurar que la mujer
objeto de violencia tenga acceso efectivo a resarcimiento, reparación del daño u otros medios de
comprensión justos y eficaces, y

h. Adoptar las disposiciones legislativas o de otra índole que sean necesarias para hacer efectiva
esta Convención.

Artículo 8

Los Estados Partes convienen en adoptar, en forma progresiva, medidas específicas, inclusive
programas para:

a. Fomentar el conocimiento y la observancia del derecho de la mujer a una vida libre de


violencia, y el derecho de la mujer a que se respeten y protejan sus derechos humanos;

b. Modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, incluyendo el


diseño de programas de educación formales y no formales apropiados a todo nivel del proceso
educativo, para contrarrestar prejuicios y costumbres y todo otro tipo de prácticas que se basen
en la premisa de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los géneros o en los papeles
estereotipados para el hombre y la mujer que legitimizan o exacerban la violencia contra la
mujer;

c. Fomentar la educación y capacitación del personal en la administración de justicia, policial y


demás funcionarios encargados de la aplicación de la Ley, así como del personal a cuyo cargo
esté la aplicación de las políticas de prevención, sanción y eliminación de la violencia contra la
mujer;

d. Suministrar los servicios especializados apropiados para la atención necesaria a la mujer


objeto de violencia, por medio de entidades de los sectores público y privado, inclusive refugios,
servicios de orientación para toda la familia, cuando sea del caso, y cuidado y custodia de los
menores afectados;

e. Fomentar y apoyar programas de educación gubernamentales y del sector privado destinados


a concientizar al público sobre los problemas relacionados con la violencia contra la mujer, los
recursos legales y la reparación que corresponda;

f. Ofrecer a la mujer objeto de violencia acceso a programas eficaces de rehabilitación y


capacitación que le permitan participar plenamente en la vida pública, privada y Social;

g. Alentar a los medios de comunicación a elaborar directrices adecuadas de difusión que


contribuyan a erradicar la violencia contra la mujer en todas sus formas y a realzar el respecto a
la dignidad de la mujer;

h. Garantizar la investigación y recopilación de estadísticas y demás información pertinente


sobre las causas, consecuencias y frecuencia de la violencia contra la mujer, con el fin de
evaluar la eficacia de las medidas para prevenir, sancionar y eliminar la violencia contra la mujer
y de formular y aplicar los cambios que sean necesarios, y

i. Promover la cooperación intencional para el intercambio de ideas y experiencias y la ejecución


de programas encaminados a proteger a la mujer objeto de violencia.

Artículo 9

Para la adopción de las medidas a que se refiere este Capítulo, los Estados Partes tendrán
especialmente en cuenta la situación de vulnerabilidad a la violencia que pueda sufrir la mujer en
razón, entre otras, de su raza o de su condición étnica, de migrante, refugiada o desplazada. En
igual sentido se considerará a la mujer que es objeto de violencia cuando está embarazada, es
discapacitada, menor de edad, anciana, o está en situación socioeconómica desfavorable o
afectada por situaciones de conflictos armados o de privación de su libertad.

CAPITULO IV

MECANISMOS INTERAMERICANOS DE PROTECCION

Artículo 10

Con el propósito de proteger el derecho de la mujer a una vida libre de violencia, en los informes
nacionales a la Comisión Interamericana de Mujeres, los Estados Partes deberán incluir
información sobre las medidas adoptadas para prevenir y erradicar la violencia contra la mujer,
para asistir a la mujer afectada por la violencia, así como sobre las dificultades que observen en
la aplicación de las mismas y los factores que contribuyan a la violencia contra la mujer.

Artículo 11

Los Estados Partes en esta Convención y la Comisión Interamericana de Mujeres, podrán


requerir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos opinión consultiva sobre la
interpretación de esta Convención.

Artículo 12

Cualquier persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente reconocida en


uno o más Estados Miembros de la Organización, puede presentar a la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos peticiones que contengan denuncias o quejas de violación del Artículo 7
de la presente Convención por un Estado Parte, y la Comisión las considerará de acuerdo con
las normas y los requisitos de procedimiento para la presentación y consideración de peticiones
estipulados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y en los Estatuto y el
Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

CAPITULO V

DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 13

Nada de lo dispuesto en la presente Convención podrá ser interpretado como restricción o


limitación a la legislación interna de los Estados Partes que prevea iguales o mayores
protecciones y garantías de los derechos de la mujer y salvaguardias adecuadas para prevenir y
erradicar la violencia contra la mujer.

Artículo 14

Nada de lo dispuesto en la presente Convención podrá ser interpretado como restricción o


limitación a la Convención Americana sobre Derechos Humanos o a otras convenciones
internacionales sobre la materia que prevean iguales o mayores protecciones relacionadas con
este tema.

Artículo 15

La presente Convención está abierta a la firma de todos los Estados miembros de la


Organización de los Estados Americanos.

Artículo 16

La presente Convención está sujeta a ratificación. Los instrumentos de ratificación se


depositarán en la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos.

Artículo 17

La presente Convención queda abierta a la adhesión de cualquier otro Estado. Los instrumentos
de adhesión se depositarán en la Secretaría General de la Organización de los Estados
Americanos.

Artículo 18

Los Estados podrán formular reservas a la presente Convención al momento de aprobarla,


firmarla, ratificarla o adherir a ella, siempre que:

a. No sean incompatibles con el objeto y propósito de la Convención;


b. No sean de carácter general y verse sobre una o más disposiciones específicas.

Artículo 19

Cualquier Estado Parte puede someter a Asamblea General, por conducto de la Comisión
Interamericana de Mujeres, una propuesta de enmienda a esta Convención.

Las enmiendas entrarán en vigor para los Estados ratificantes de las mismas en la fecha en que
dos tercios de los Estados Partes hayan depositado el respectivo instrumento de ratificación. En
cuanto al resto de los Estados Partes, entrarán en vigor en la fecha en que deposite sus
respectivos instrumentos de ratificación.

Artículo 20

Los Estados Partes que tengan dos o más unidades territoriales en las que rijan distintos
sistemas jurídicos relacionados con cuestiones tratadas en la presente Convención podrán
declarar, en el momento de la firma, ratificación o adhesión, que la Convención se aplicará a
todas sus unidades territoriales o solamente a una o más de ellas.

Tales declaraciones podrán ser modificadas en cualquier momento mediante declaraciones


ulteriores, que especificarán expresamente la o las unidades territoriales a las que se aplicará la
presente Convención. Dichas declaraciones ulteriores se transmitirán a la Secretaría General de
la Organización de los Estados Americanos y surtirán efecto treinta días después de recibida.

Artículo 21

La presente convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en que se haya
depositado el segundo instrumento de ratificación. Para cada Estado que ratifique o adhiera a la
Convención después de haber depositado el segundo instrumento de ratificación, entrará en
vigor el trigésimo día a partir de la fecha en que tal Estado haya depositado su instrumento de
ratificación o adhesión.

Artículo 22

El Secretario General informará a todos los Estados miembros de la Organización de los Estados
Americanos de la entrada en vigor de la Convención.

Artículo 23

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos presentará un informe


anual de los estados miembros de la Organización sobre el estado a esta Convención, inclusive
sobre las firmas, depósitos de instrumentos de ratificación, adhesión o declaraciones, así como
las reservas que hubieren presentado los Estados Partes y, en su caso, el informe sobre las
mismas.

Artículo 24

La presente Convención regirá indefinitivamente, pero cualquiera de los Estados Partes podrán
denunciarla mediante el depósito de un instrumento con ese fin en la Secretaría General de la
Organización de los Estados Americanos. Un año después a partir de la fecha del depósito del
instrumento de denuncia, la Convención cesará en sus efectos para el Estado denunciante,
quedando subsistente para los demás Estados Partes.
Artículo 25

El Instrumento original de la presente Convención, cuyos textos en español, francés, inglés y


portugués son igualmente auténticos, será depositado en la Secretaría General de la
Organización de los Estados Americanos, la que enviará copia certificada de su texto para su
registro y publicación a la Secretaría de las Naciones Unidas, de conformidad con el Artículo 102
de la Carta de las Naciones Unidas.

EN FE DE LO CUAL, los plenipotenciarios infrascritos, debidamente autorizados por sus


respectivos gobiernos, firman el presente Convenio, que se llamará Convención Interamericana
para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer "Convención de Belém do
Pará".

HECHA EN LA CIUDAD DE BELEM DO PARA, BRASIL, el nueve de junio de mil novecientos


noventa y cuatro.CONVENCION INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y
ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, (CONVENCION DE BELEM DO PARA).

INFORMACION GENERAL DEL TRATADO: A-61

NOMBRE:

CONVENCION INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA


VIOLENCIA CONTRA LA MUJER "CONVENCION DE BELEM DO PARA".

ADOPTADO EN: BELEM DO PARA, BRASIL

FECHA: 06/09/94

CONF/ASAM/REUNION: VIGESIMO CUARTO PERIODO ORDINARIO DE SESIONES DE LA


ASAMBLEA GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS

ENTRADA EN VIGOR: 03-05-95 DE CONFORMIDAD CON EL ARTICULO 21 DE LA


CONVENCION, AL TRIGESIMO DIA A PARTIR DE LA FECHA DEL DEPOSITO DEL
SEGUNDO INSTRUMENTO DE RATIFICACION

DEPOSITARIO: SECRETARIA GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS


AMERICANOS (INSTRUMENTO ORIGINAL Y RATIFICACIONES)

TEXTO: +----++------+ +------+


¦ ¦¦Nº ¦ ¦Vol. ¦
REGISTRO ONU: +----++------+ +------+

OBSERVACIONES

INFORMACION GENERAL DEL TRATADO: A-61

PAISES FECHA REF RA/AC/ DEPOSITO INFORMA DENUNCIA RET-SIGNATARIOS AD/REF


INST REF REF D/R
ARGENTINA 06/10/94 // // // // //
BAHAMAS,C 05/16/95 05/03/95 05/16/95AD // // //
BARBADOS 05/16/94 02/08/95 05/16/95RA // // //
BOLIVIA 09/14/94 10/26/94 12/95/94RA // // //
BRASIL 06/09/94 // // // // //
CHILE 10/17/94 // // // // //
COSTA RICA 06/09/94 07/05/95 07/12/98RA // // //
DOMINICA, C. // // // // // //
ECUADOR 01/10/95 // // // // //
GUATEMALA 06/24/94 01/04/95 04/04/95RA // // //
GUYANA 01/10/95 // // // // //
HONDURAS 06/10/94 07/04/95 07/12/95RA // // //
MEXICO 06/04/95 // // // // //
NICARAGUA 06/09/94 // // // // //
PANAMA 10/05/94 04/26/95 07/12/95RA // // //
PERU 07/12/95 // // // // //
REPUBLICA
DOMINICANA 06/09/94 // // // // //
SAINT LUCIA 11/11/94 03/08/95 04/04/94RA // // //
ST.KITTS AND
NEVIS 06/09/94 03/17/95 06/12/95RA // // //
URUGUAY 06/30/94 // // // // //
VENEZUELA 06/09/94 01/16/95 02/03/95RA // // //
_________________________________________________________________________

REF=REFERENCIA INST=TIPO DE INTRUMENTO INFORMA=INFORMACION REQUERIDA


POR

D=DECLARACION RA=RATIFICACION RET-D/R=RETIRO DECLARACION RESERV

R= RESERVA AC=ACEPTACION RET-DEN=RETIRO DENUNCIA

AD=ADHESION

A-61 CONVENCION INTERAMERICANA PARA PREVENIR

SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER


"CONVENIO DE BELEM DO PARA".

BAHAMAS: (Declaración de Bahamas al firmar y adherirse a la Convención)

En el instrumento de ratificación el Gobierno de Bahamas declara:

"Artículo 7 (g) de la Convención no implica ninguna obligación del Gobierno del Commonwealth
de las Bahamas a proporcionar ninguna forma de indemnización de fondos públicos a ninguna
mujer que haya sido sujeta a violencia en circunstancias en que ésta responsabilidad podría
normalmente no haber sido incurrida bajo las leyes existentes en Bahamas".

---------------------------------

ACUERDO Nº 766.
San Salvador, 16 de agosto de 1995.-

Vista la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la


Mujer, conocida como "Convención de Belém do Pará", la cual consta de Un Preámbulo y
Veinticinco Artículos, concluida en la ciudad de Belém do Pará, República Federativa del Brasil,
el 9 de junio de 1994, abierta a la adhesión de cualquier Estado Miembro de la Organización de
los Estados Americanos (OEA), de conformidad al Artículo Diecisiete de dicha Convención;
razón por la cual el Gobierno de la República de El Salvador, a través del Órgano Ejecutivo en el
Ramo de Relaciones Exteriores acordó Adherirse a dicho Instrumento Internacional por medio
del Acuerdo Nº 747 de fecha 10 de agosto de 1995; el Órgano Ejecutivo en el Ramo de
Relaciones Exteriores, ACUERDA: a) Aprobar dicha Convención en todas sus partes y b)
Someterla a consideración de la Honorable Asamblea Legislativa para su ratificación.
COMUNIQUESE. El Ministro de Coordinación del Desarrollo Económico y Social, Encargado del
Despacho del Ministerio de Relaciones Exteriores, GONZALEZ GINER.

----------------------

DECRETO Nº 430.

LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA REPUBLICA DE EL SALVADOR,

CONSIDERANDO:

I.- Que el Gobierno de la República de El Salvador, a través del Órgano Ejecutivo, en el Ramo de
Relaciones Exteriores, acordó adherirse a la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer, conocida como "Convención de Belém Do
Pará", por medio del Acuerdo Nº 747 de fecha 10 de agosto de 1995, la cual consta de Seis
Consideraciones y Veinticinco Artículos, divididos en Cinco Capítulos, adoptada el 9 de junio de
1994 en la ciudad de Belém Do Pará, República Federativa del Brasil;

II.- Que la citada Convención, es un Instrumento Internacional en el ámbito de la Organización de


los Estados Americanos, que constituye una positiva contribución para proteger los derechos de
la mujer y eliminar las situaciones de violencia que puedan afectarles;

III.- Que la Convención a que se hace referencia en los Considerandos anteriores, fue aprobada
en todas sus partes por el Órgano Ejecutivo en el Ramo de Relaciones Exteriores, por medio del
Acuerdo Nº 766 de fecha 16 de agosto del corriente año; la cual no contiene disposición alguna
que contraríe la Constitución, por lo que es procedente su ratificación;

POR TANTO,

En uso de sus facultades constitucionales y a iniciativa del Presidente de la República, por medio
del Ministerio de Coordinación del Desarrollo Económico y Social, encargado del Despacho del
Ministerio de Relaciones Exteriores y de conformidad al Art. 131 Ordinal 7º de la Constitución, en
relación con el Art. 168 Ordinal 4º de la misma,

DECRETA:

Art. 1.- Ratifícase en todas sus partes la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar,
Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como "Convención de Belém Do Pará", aprobada
por el Órgano Ejecutivo en el Ramo de Relaciones Exteriores, el 16 de agosto del corriente año,
la cual consta de Seis Consideraciones y Veinticinco Artículos, divididos en Cinco Capítulos
adoptada el 9 de junio de 1994, en la ciudad de Belém Do Pará, República Federativa de Brasil.

Art. 2.- El presente Decreto entrará en vigencia desde el día de su publicación en el Diario
Oficial.

DADO EN EL SALON AZUL DEL PALACIO LEGISLATIVO; San Salvador, a los veintitrés días
del mes de agosto de mil novecientos noventa y cinco.
MERCEDES GLORIA SALGUERO GROSS,
Presidenta.

ANA GUADALUPE MARTINEZ MENENDEZ,


Vicepresidenta

ALFONSO ARISTIDES ALVARENGA,


Vicepresidente

JOSE RAFAEL MACHUCA ZELAYA,


Vicepresidente

JULIO ANTONIO GEMERO QUINTANILLA,


Vicepresidente.

JOSE EDUARDO SANCHO CASTAÑEDA,


Secretario

GUSTAVO ROGELIO SALINAS OLMEDO,


Secretario

CARMEN ELENA CALDERON DE ESCALON,


Secretario.

WALTER RENE ARAUJO MORALES,


Secretario

RENE MARIO FIGUEROA FIGUEROA,


Secretario

CASA PRESIDENCIAL: San Salvador, a los veintitrés días del mes de agosto de mil novecientos
noventa y cinco.
PUBLIQUESE,

ARMANDO CALDERON SOL,


Presidente de la República.

RAMON ERNESTO GONZALEZ GINER,


Ministro de Coordinación del
Desarrollo Económico y Social,
Encargado del Despacho del
Ministerio de Relaciones Exteriores.

D.L. Nº 430, del 23 de agosto de 1995, publicado en el D.O. Nº 154, Tomo 328, del 23 de agosto
de 1995. (INSTRUMENTO DE RATIFICACION).

ACUERDO Nº 747.-
San Salvador, 10 de agosto de 1995.

El Órgano Ejecutivo en el Ramo de Relaciones Exteriores por medio del Acuerdo Nº 747 de
fecha 10 de agosto de 1995, ACORDÓ: 1) Adherirse a la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer "Convención de Belém Do Para", La
cual fue adoptada por aclamación en el Vigésimocuarto período de sesiones de la Asamblea
General de la Organización de los Estados Americanos, el 9 de junio de 1994, ya que ésta no
contraría las disposiciones legales vigentes en la República de El Salvador y por considerar que
el referido Instrumento Internacional se acopla a los intereses que actualmente persigue el
Estado; y 2) Someter la mencionada Convención a la consideración de la Honorable Asamblea
Legislativa, para que si lo tiene a bien lo ratifique en los términos que lo permita la Constitución
de la República. COMUNIQUESE.

El Viceministro de Relaciones Exteriores,


Encargado del Despacho,
LAGOS PIZZATI.

ARMANDO CALDERON SOL,


PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA
REPUBLICA DE EL SALVADOR.

POR CUANTO:

Vista la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la


Mujer denominada "Convención de Belém Do Para", el Órgano Ejecutivo en el Ramo de
Relaciones Exteriores, por medio del Acuerdo Nº 747 de fecha 10 de agosto de 1995, ACORDÓ:
1) Adherirse a la Convención para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
"Convención de Belém Do Para", la cual fue adoptada por aclamación en el Vigésimocuarto
período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados
Americanos el 9 de junio de 1994, ya que ésta no contraría las disposiciones legales vigentes en
la República de El Salvador y por considerar que el referido Instrumento Internacional se acopla
a los intereses que actualmente persigue el Estado; y 2) Someter la mencionada Convención a la
consideración de la Honorable Asamblea Legislativa, para que si lo tiene a bien lo ratifique en los
términos que lo permita la Constitución de la República.

POR TANTO:

En uso de sus facultades legales, extiende el presente Instrumento de Adhesión, firmado de Su


mano, sellado con el Sello Mayor de la República y refrendado por el señor Vice-Ministro de
Relaciones Exteriores, Encargado del Despacho, Licenciado VICTOR MANUEL LAGOS
PIZZATI, para ser depositado en la Secretaría General de la Organización de los Estados
Americanos, de conformidad al Artículo 17 del referido Instrumento Internacional,
COMUNIQUESE.

San Salvador, a los diez días del mes de agosto de mil novecientos noventa y cinco.

El Viceministro de Relaciones Exteriores,


Encargado del Despacho,
LAGOS PIZZATI.

A.E. Nº 747, del 10 de agosto de 1995, publicado en el D.O. Nº 173, Tomo 328, del 20 de
septiembre de 1995. (INSTRUMENTO DE ADHESION).

ENRIQUE BORGO BUSTAMANTE,


Presidente en Funciones de la
República de El Salvador.
POR CUANTO:

El Órgano Ejecutivo en el Ramo de Relaciones Exteriores, mediante Acuerdo Nº 766 del día 16
de agosto de 1995, aprobó en todas sus partes la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer, conocida como "Convención de Belém do
Pará", la cual consta de Un Preámbulo y Veinticinco Artículos, concluida en la ciudad de Belém
do Pará, República Federativa del Brasil, el 9 de junio de 1994, abierta la adhesión de cualquier
Estado Miembro de la Organización de los Estados Americanos (OEA), de conformidad al
Artículo Diecisiete de dicha Convención Instrumento que fue ratificado por la Honorable
Asamblea Legislativa, mediante Decreto Legislativo Nº 430 de fecha 23 de agosto de 1995 y
publicado en el Diario Oficial Nº 154, Tomo Nº 328, de fecha 23 de agosto de 1995.

POR TANTO:

En uso de sus facultades legales, extiende el presente Instrumento de Ratificación, firmado de


Su mano, sellado con el Sello Mayor de la República, refrendado por el Señor Vice Ministro de
Relaciones Exteriores, Encargado del Despacho, Licenciado VICTOR MANUEL LAGOS
PIZZATI, para ser depositado ante la Secretaría General de la Organización de los Estados
Americanos de conformidad al Artículo 16 del referido Instrumento. COMUNIQUESE.

San Salvador, a los trece días del mes de noviembre de mil novecientos noventa y cinco.

LAGOS PIZZATI,
Vice Ministro de Relaciones Exteriores
Encargado del Despacho.

INSTRUMENTO DE RATIFICACION: publicado en el D.O. Nº 229, Tomo 329, del 11 de


diciembre de 1995.
EGUZKILORE
Número 26.
San Sebastián
2012
131 - 141

DERECHO VICTIMAL Y VICTIMODOGMÁTICA 1

Luis RODRÍGUEZ MANZANERA


Presidente de la Sociedad Mexicana de Criminología.
Profesor de Criminología en la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) y de Victimología
en el Instituto Nacional de Ciencias Penales de México (INACIPE)

A: Antonio Beristain.
Vasco integral,
Sacerdote auténtico,
Criminólogo comprometido,
Jurista revolucionario,
Victimólogo de excelencia, y
Amigo total.

Resumen: En la última década del siglo XX, proliferan en todo el mundo las disposiciones legales que
reconocen derechos a las víctimas, que en este siglo van llegando a gozar de una progresiva cobertura muy
apreciable (México ha realizado ya cuatro reformas constitucionales, mejorando sustancialmente la situación
jurídica). Los principios que guían al Derecho Victimal marcan su diferencia respecto del Derecho Penal, y son
necesarios para lograr el respeto a la dignidad de la víctima, su efectivo acceso a la justicia, la creación de la
necesaria legislación y su adecuada interpretación y aplicación.
Laburpena: XX. mendearen azken hamarkadan, mundu guztian gehitu dira biktimen eskubideak aitortzen
dituzten lege-xedapenak. Mende honetan, horiek aintzat hartzeko moduan beteko dira pixkanaka (Mexikok
lau konstituzio-erreforma egin ditu, eta egoera juridikoa funtsean hobetu du). Biktimekiko zuzenbidea
gidatzen duten oinarriek bestelakoak dira zigor zuzenbidekoekin alderatuta, eta beharrezkoak dira biktimaren
duintasuna errespetatzeko, biktimak justiziara heltzeko, beharrezkoa den legedia sortzeko eta hura modu
egokian interpretatzeko eta aplikatzeko.
Résumé : Pendant la dernière décennie du XXème siècle, dans tout le monde prolifèrent des dispositions
légales en reconnaissant les droits des victimes. Ces dispositions vont se bénéficier progressivement dans ce
siècle d’une très palpable couverture (Mexique a déjà éprouvé quatre réformes constitutionnelles, en améliorant

1. Este artículo fue preparado para el Encuentro Internacional en homenaje al Prof. Dr. Antonio
Beristain Ipiña, celebrado en el Instituto Vasco de Criminología, en Donostia-San Sebastián, a princi-
pios de noviembre de 2011. El tema general del encuentro fue “Hacia una Justicia Victimal” y, en una de
sus partes se analizó el concepto de justicia victimal en el Derecho Penal.
132 Luis Rodríguez Manzanera

sensiblement la situation juridique dans ce domaine). Les principes qui guident le Droit Victimal marquent sa
différence avec le Droit pénal, et ils sont nécessaires pour assurer le respect de la dignité de la victime, leur
accès effectif à la justice, la création de la législation nécessaire avec une interprétation et application adéquate.
Summary: In the last decade of the XX century, there was a proliferation of legislation the world over
that addressed the recognition of the rights of victims. In the first years of this new century, such legislation
has become increasingly far-reaching (Mexico has already effected four constitutional reforms, which have
significantly improved the legal situation). The principles that inform Victimal Law represent a difference
with regard to simple Penal Law, and are necessary for the attainment of the dignity of the victim, for the
victim’s true access to justice, for the creation of the necessary legislation, and its proper interpretation and
application.
Palabras clave: Derecho victimal, víctimas, acceso a la Justicia, Derecho penal.
Gako-hitzak: biktimekiko zuzenbidea, biktimak, justiziara heltzea, zigor zuzenbidea.
Mots clef : Droit victimal, Victimes, Accès à la Justice, Droit pénal.
Key words: Victimal Law, dignity of victims, access to Justice, Penal law.

INTRODUCCIÓN
Conocí a Antonio Beristain en el primer Simposium Internacional de Victimología,
en Jerusalén, en septiembre de 1973, y desde entonces compartimos ideas e intereses
en materia victimológica.
En esta contribución, recordamos algunos conceptos victimológicos del profesor
Beristain, que nos sirven de base para plantear la necesidad de reconocer un Derecho
Victimal autónomo, y por lo tanto la obligación de desarrollar una dogmática victimal,
es decir, una victimodogmática propia e independiente.

LA VICTIMOLOGÍA
La Victimología, ciencia nueva y pujante, ha irrumpido con peculiar fuerza en el
universo de las Ciencias Penales, atrayendo la atención hacia la víctima (y por lo tanto
hacia el sujeto pasivo del delito), que hasta hace poco era la gran olvidada, la cenicienta
del sistema penal.
Es de aclararse que la “Victimología” puede interpretarse en diversas formas:
como una ciencia fáctica y autónoma, como un movimiento a favor de las víctimas,
como rama de la Criminología, como conjunto de normas de protección a las víctimas
(Derecho Victimal)2.
En tanto ciencia, y en forma general, concebimos la Victimología como el estudio
de la víctima, entendiendo como tal a todo aquél que sufre un daño por acción u omi-
sión propia o ajena, o por causa fortuita.
Dentro de las víctimas, tienen peculiar importancia aquéllos que sufren por causa
de un delito; el grueso de los estudios en la Victimología científica se ha centrado en
ellas, desarrollándose una importante teoría victimológica, y con base en ella un desta-
cado movimiento en favor de los derechos y la atención a víctimas.

2. Algunos autores hablan de las víctimologías, Cfr. CARIO, Robert. Victimologie. L’Harmattan. Fran-
cia, 2000.

EGUZKILORE – 26 (2012)
Derecho Victimal y Victimodogmática 133

Actualmente es ya pacífico el considerar a la Victimología como ciencia, con su


objeto, método y fin propios, y que ha alcanzado su autonomía académica y científica3.

EL DERECHO VICTIMAL
El Derecho Victimal es el conjunto de principios, normas y procedimientos jurídi-
cos, locales, nacionales e internacionales, tendientes a requerir, posibilitar y controlar
las prerrogativas y pretensiones de las víctimas de delitos y abusos de poder4.
El fundamento inicial del Derecho Victimal es, a nivel internacional, la “Declaración
sobre los Principios Fundamentales de Justicia relativos a las víctimas del delito y relati-
vos a las víctimas del abuso de poder” (ONU, 1985).
Es claro que existía una buena cantidad de normas nacionales (la primera Ley
sobre auxilio a víctimas del delito en México es de 1969), pero un poco dispersas; es
la “Declaración” la que se convierte en el punto de referencia y de orientación general.
En la última década del siglo XX, principian a proliferar, en todo el mundo, las dis-
posiciones legales que reconocen derechos a las víctimas, y en este siglo se ha llegado
a una cobertura muy apreciable (México ha realizado ya cuatro reformas constituciona-
les, mejorando sustancialmente la situación jurídica).
Con este material, se puede considerar que hay fuentes suficientes para reconocer
que existe un verdadero Derecho Victimal, anclado en normas internacionales (próxi-
mamente se tendrá una Convención de derechos de las víctimas), constitucionales (en
varios países) y locales, muchas de ellas independientes de los códigos penales, lo que
da a este derecho una gran autonomía.
El Derecho Victimal tiene varios principios, por ejemplo, Beristain menciona en
repetidas ocasiones el principio del “in dubio pro victima”, que se enfrenta, en caso
de duda, al “in dubio pro reo”5.
Baratta nos habla del principio de la primacía de la víctima, en que se respete su
prerrogativa, se establezcan límites de la intervención penal, se dé prioridad a medidas
restitutivas (en lugar de represivas); en una palabra, se le considere la parte principal
del conflicto6.
María de la Luz Lima propone los principios de solidaridad (compasión, recono-
cimiento y universalidad), subsidiaridad (el Estado coadyuva y colabora), reciprocidad
(dar y recibir), inmediatez (respuesta oportuna y ágil), consenso, jerarquía (prioridad de

3. Para un desarrollo de este tema, cfr. RODRÍGUEZ MANZANERA, Luis. Victimología, 12ª Ed. Edi-
torial Porrúa. México, 2010.
4. LIMA MALVIDO, María de la Luz. “Derecho Victimal y su construcción científica”. Victimología
N° 10. Encuentro (Editor). Argentina, 2011, p. 17.
5. BERISTAIN, Antonio. Víctimas del terrorismo. Nueva justicia, sanción y ética. Tirant lo Blanch.
España, 2007.
6. BARATTA, Alessandro. “Requisitos mínimos del respeto a los Derechos Humanos”. Capítulo Cri-
minológico N° 1, Venezuela, 1985.

EGUZKILORE – 26 (2012)
134 Luis Rodríguez Manzanera

ciertas víctimas), colaboración (participación de la víctima), sustentabilidad (posibilidad


de aplicación), transversalidad (atención integral), individualización7.
Estos principios, que guían al Derecho Victimal, en mucho nos marcan la diferen-
cia con el Derecho Penal, y son necesarios para lograr el respeto a la dignidad de la
víctima, su efectivo acceso a la justicia, la creación de la normatividad necesaria, y su
adecuada interpretación.
“Un derecho nuevo debe ser creado para la víctima –su derecho a que los opera-
dores del control social usen un método científico nuevo. Distinto del tradicional esco-
lástico y (en cierto sentido) del cartesiano. Un método metarracional”8.

DERECHO PENAL Y VÍCTIMAS


Es indudable que el Derecho Penal debe ser, en palabras de uno de los clásicos,
un derecho protector de los delincuentes, pero esto no implica que se convierta en un
derecho desprotector de las víctimas, por esto es indispensable el fortalecimiento de un
derecho protector de las víctimas, que es el Derecho Victimal.
Es conocido históricamente cómo la víctima fue perdiendo su “derecho de ven-
ganza” y paulatinamente sus derechos omnímodos, al serle “expropiado” el conflicto,
que pasa a ser propiedad del Estado.
Beristain nos dice cómo, en la sociedad tecnológica de la postmodernidad, se ha
subrayado y se subraya exageradamente que el crimen atenta contra el Estado, pero se
ha olvidado algo elemental, como es que el delito atenta directa y primeramente a las
personas individuales y a los grupos sociales9.
Por esto es necesario crear y fortalecer los medios para detectar, enjuiciar y
condenar a los culpables de los delitos, pero también es indispensable atender a las
personas afectadas por el ilícito, a sus derechos, y a la reparación del daño, aun a costa
del Estado.
El Estado está obligado a proteger y garantizar los derechos de las víctimas,
y éstas a exigirlos. Ante el fracaso del Estado para proteger a las víctimas aparece
un fenómeno indeseable, pero comprensible: la autodefensa de las víctimas (reales
o potenciales), adquiriendo armas, amurallando sus moradas, contratando guardias,
organizándose en grupos de defensa, etc.
Peor aún, ante la falta de justicia a las víctimas, el Estado abre el camino para el
retorno de la venganza privada, y con esto a los círculos de victimización que después
es tan difícil romper.

7. Op. Cit. p. 18.


8. BERISTAIN, Antonio. De Dios legislador en el Derecho Penal, la Criminología y la Victimología.
Porrúa, Universidad Iberoamericana. México, 2005, p. 187.
9. BERISTAIN, Antonio. “Proyecto de declaración sobre justicia y asistencia a víctimas”. Criminalia.
Año LI Nos 1-12. Porrúa, México, 1985.

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Derecho Victimal y Victimodogmática 135

DERECHO VICTIMAL Y DERECHO PENAL


Como hemos mencionado, el Derecho Victimal tiene principios muy diferentes a
los del Derecho Penal.
La naturaleza misma del Derecho Penal le impide la atención a las víctimas, pues
sus fines y funciones son concretos y diversos del Derecho Victimal.
Así, según los diversos autores, el Derecho Penal tiene como fin el mantenimiento
de la paz y seguridad jurídica, la coexistencia, la seguridad pública, el orden social, etc.,
a través de la amenaza de la pena (punibilidad), que tiene funciones de prevención
general y de prevención especial.
Por lo tanto, la protección, la asistencia, la justicia misma para las víctimas, pasa a
un segundo término, por lo que resalta nuevamente la necesidad de reconocer en toda
su amplitud al Derecho Victimal.
Tiene razón Lima cuando dice que “No es dentro del Derecho Penal desde donde
va a surgir el derecho protector de las víctimas”10, y también Beristain cuando escribe
que debemos encontrar algo mejor que el Código Penal11.
Esta idea de Radbruch es constante en Beristain: “No elaboremos un Derecho
Penal mejor, inventemos algo mejor que el Derecho Penal”12.
Y nosotros pensamos que ese algo mejor puede ser el Derecho Victimal.
El Derecho Penal no ha podido, o no ha sabido (o en realidad no está constituido
para eso), dar una respuesta adecuada a las víctimas, da la sensación de que ha estado
de espaldas a los que sufren por un delito.
La preocupación del Derecho Penal por la víctima surge tan solo cuando la consi-
dera “sujeto pasivo del delito”, y con miras a la sanción del victimario.
Ésta puede ser una de las diferencias más claras e importantes entre el Derecho
Penal y el Victimal, pues mientras el Penal sólo se ocupa de los responsables del delito
(en cualquiera de sus formas de participación), el Victimal extiende su campo en forma
sorprendente, ya que el concepto “víctima” superó por completo al de “sujeto pasivo”.
En Beristain encontramos: “a la luz de la doctrina victimológica, por víctima debe
entenderse un círculo de personas naturales y jurídicas más amplio que el sujeto pasivo
de la infracción. Lo incluye, pero también lo rebasa. Víctimas son todas las personas
naturales y jurídicas que directa y/o indirectamente sufren un daño notable –no basta
cualquier daño, pues «de minimis non curat praetor»–, como consecuencia de la
infracción”13.

10. LIMA MALVIDO, María de la Luz. “Protección a las víctimas”. Criminalia. Año LXVII N° 2. Porrúa,
México, 1992, p. 71.
11. BERISTAIN, Antonio. Nueva Criminología desde el Derecho Penal y la Victimología. Tirant lo
Blanch, España. 1994, p. 355, p. 89.
12. BERISTAIN, Antonio. Victimología. Nueve palabras clave. Cap. XX. Tirant lo Blanch, España.
2000. También en: De los Delitos y de las Penas desde el País Vasco. Dykinson, España, 1998.
13. BERISTAIN, Antonio. Op. Cit. Nueva Criminología desde…, p. 359.

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136 Luis Rodríguez Manzanera

Así, desde la Declaración de la ONU, se incluye en la expresión “víctima” a


familiares o dependientes inmediatos de la víctima directa, y aún a las personas que
hubieran sufrido daños al intervenir para asistir a la víctima en peligro o para prevenir
su victimización.
En este sentido se ha producido la gran reforma constitucional mexicana, al distin-
guir entre víctima y ofendido, éste es el sujeto pasivo del delito, titular del bien jurídico
tutelado, la primera es todo aquél que sufre un daño como consecuencia de acciones u
omisiones tipificadas como delito.

LA DOGMÁTICA JURÍDICA-PENAL
Una dificultad peculiar es que el Derecho es la única ciencia que se denomina igual
que su objeto de estudio, así se dice que el Derecho estudia el derecho.
Por esto, a veces se habla abreviadamente de Derecho Penal, para referirse al
conjunto de conocimientos y técnicas que estudian a las normas penales, es decir, al
Derecho Penal14.
Se ha solucionado el problema denominando “dogmática penal” a la ciencia
que estudia las disposiciones que en el ordenamiento positivo constituyen el Derecho
Penal15.
La dogmática penal es entonces la ciencia que estudia, interpreta, sistematiza,
determina el alcance y sentido de las normas penales, y permite la solución de proble-
mas particulares mediante la aplicación de principios previamente elaborados, con un
sentido racional, seguro y uniforme.

LA “VICTIMODOGMÁTICA” PENAL
Desde hace tiempo se viene hablando de “Victimodogmática”, como aquella
orientación sistemática que se dedica a analizar las incidencias de la Victimología en el
ámbito de la teoría del delito y en los tipos penales, es decir –dentro de la dogmática
penal16.
La hipótesis central de esta Victimodogmática se basa en los descubrimientos
de la Victimología de que ciertas víctimas provocan o favorecen el hecho delictivo,
creando una “co-responsabilidad” que influye sobre la calificación jurídico-penal de la
conducta del autor, en términos de atenuar su responsabilidad o eximirla totalmente
de ella17.

14. Cfr. LUZÓN PEÑA, Diego Manuel. Enciclopedia Penal Básica. Comares, España, 2002.
15. Cfr. ARANGO DURLING, Virginia. Derecho Penal y la ciencia del Derecho Penal. Ediciones
Panamá Viejo, Panamá, 2011.
16. Cfr. PÉREZ CEPEDA, Ana Isabel. “La victimodogmática en Derecho Penal”. En: Victimología y
Victimodogmática. Ara Editores. Perú, 2003, p. 59
17. Cfr. SILVA SÁNCHEZ, Jesús María. “La Victimodogmática en el derecho extranjero”. Victimolo-
gía. VII Curso de Verano. Universidad del País Vasco. España, 1989.

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Derecho Victimal y Victimodogmática 137

El planteamiento no es nuevo, ya lo encontramos en Mendelsohn, en su obra


fundacional, en donde realiza una primera clasificación de las víctimas, de acuerdo a
su culpabilidad, y reconoce una escala que va desde una víctima totalmente inocente,
hasta una víctima culpable18.
Schünemann habla de una figura dogmática de la parte general, gemela de las
aportaciones de la víctima y representada por el principio de autorresponsabilidad. La
imposición de la pena como última ratio del Estado, no es apropiada en aquellos casos
en los cuales la víctima no merece protección o no necesita de protección19.
En resumen, las consecuencias jurídico-penales de esta “Victimodogmática”
son20, 21:
1. La víctima potencial debe ser obligada por medios coactivos jurídico-adminis-
trativos, a impedir su propia posibilidad de llegar a ser víctima, de tal manera
que, en virtud del principio de autorresponsabilidad, se niega la protección
jurídico-penal de las víctimas cuando son ellas mismas las que crean o incre-
mentan el riesgo de la lesión22.
2. La víctima potencial debe asumir por sí misma (en ciertos casos) el control
social.
3. Se toma en cuenta el comportamiento de las víctimas para elegir e imponer la
pena.
4. Se retoma lo ya conocido en la parte especial, en cuanto hay hechos que se
vuelven lícitos por el consentimiento o por determinadas características o com-
portamiento de las víctimas.
Como puede apreciarse en esta breve referencia, la llamada victimodogmática
(penal) se convierte en el ya anunciado y temido “arte de culpar a las víctimas”, y es
en realidad una negación de los principios básicos de la(s) Victimología(s) que, desde su
nacimiento, son pro-víctimas.
Creemos, con Cancio Meliá (que ha estudiado a fondo el tema), que no
es necesario crear una “victimodogmática”, ya que es la dogmática sin más la

18. MENDELSOHN, Benjamin. La Victimologie. Revue Francaise de Psychoanalyse. Janvier, Fevrier.


Francia, 1958. pp. 66 y ss.
19. Cfr. SILVA SÁNCHEZ, Jesús María. “¿Consideraciones victimológicas en la teoría jurídica del
delito? Introducción al debate sobre la victimodogmática”. En: Criminología y Derecho Penal al servicio de
la persona. (Libro homenaje al Prof. Antonio Beristain). IVAC-KREI. España, 1989, pp. 633 y ss.
20. Cfr. SCHNEIDER, Hans Joachim. La posición de la víctima del delito en el Derecho y en el proceso
penal. En: Criminología y Derecho Penal al servicio de la persona (libro homenaje al Profesor Antonio Beris-
tain). IVAC-KREI. España 1989 pp. 39 y ss.
21. Cfr. SCHÜNEMANN, Bernard. Victimodogmática. En: Problemas capitales del moderno derecho
penal a principio del Siglo XXI. CEPOLCRIM. México, 2002.
22. PÉREZ CEPEDA. Op. Cit., en referencia a Jakobs.

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138 Luis Rodríguez Manzanera

que debe resolver los problemas y es desaconsejable la utilización del término


“victimodogmática”23.
El principio de autorresponsabilidad, en el sentido de que quien no cuida sus
bienes no merece la protección jurídica, “desnaturaliza las bases mismas del Derecho
Penal, que deja de ser protección de bienes, y viola el principio de la extrema ratio,
que está fundamentada en que la intervención penal sólo puede darse ante la agresión
a bienes jurídicos de importancia24.
Lo grave de esta corriente es que se llega a la idea, no sólo de dejar sin protección
a la víctima, sino de sancionarla por su falta de precaución.
La idea de sancionar a la víctima no es nueva, aunque se planteó siempre en refe-
rencia a víctimas agresoras o provocadoras, que contribuyen al delito o son un claro
factor causal25.
En lo personal, estamos en desacuerdo con la sanción a la víctima, nos parece que
el daño sufrido es ya sanción suficiente, aunque debe analizarse el caso de victimización
mutua.

LA DOGMÁTICA VICTIMAL O VICTIMODOGMÁTICA (VICTIMOLÓGICA)


Habiendo asentado ya la existencia de un Derecho Victimal autónomo, el paso
siguiente es el desarrollo de una verdadera dogmática, como señaló Lima en su
momento, “es necesario concebir y crear una nueva disciplina en el campo de las llama-
das ciencias jurídico-penales, éste es el Derecho Victimal que debe ser una ciencia nor-
mativa que se encargue del estudio de los derechos de la víctima, lo que puede consistir
en el derecho de hacer, no hacer o recibir algo, conferido por la ley o la constitución de
un país, además del estudio del procedimiento que debe usarse para hacerlo efectivo”26.
Es de aclararse que, cuando en nuestras primeras obras hablamos de “victimo-
dogmática”, la interpretamos siempre dentro del Derecho Victimal y no en el Derecho
Penal.
En esta forma, la Victimodogmática es el estudio de las normas que conforman el
Derecho Victimal, para desentrañar su significado y hacer una correcta interpretación
con base en la doctrina victimológica que nos señala los principios rectores, varios de
los cuales hemos ya mencionado.
Distinguimos entonces una Victimodogmática Penal, incrustada en la dogmática
penal y que gira alrededor del sujeto pasivo del delito, buscando su corresponsabilidad
y una Victimodogmática Victimal, autónoma, que estudia e interpreta las normas del
Derecho Victimal, y que está centrada en la víctima, buscando su protección.

23. CANCIO MELIÁ, Manuel. Conducta de la víctima e imputación objetiva en Derecho Penal.
Bosch Editor. España, 1998, p. 254.
24. Cfr. BUSTOS, Juan, LARRAURI, Elena. Victimología, presente y futuro. Temis, Colombia. 1993.
25. Ver por ejemplo: NEUMAN, Elías. Victimología. Editorial Universidad. Argentina, 1984, p. 231 y ss.
26. LIMA, María de la Luz. Op. Cit. (Protección a las víctimas) p. 71.

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Derecho Victimal y Victimodogmática 139

LA JUSTICIA VICTIMAL
Iniciamos con la definición de Beristain, quien plantea la Justicia Victimal como
“una nueva e innovadora teoría y praxis, que introduce radicales innovaciones en el
Derecho Penal tradicional, que elabora una justicia reparadora que implica a las perso-
nas relacionadas con la comisión de una infracción de la Ley Penal (victimación), con el
fin de conocer y responder colectivamente a las víctimas y los autores de la infracción,
sin recurrir a la sanción vindicativa, y creando en su lugar la reparación de los daños
causados y la dignificación de todas las víctimas”27.
Así, Beristain propone que aquel Derecho Penal, levantado sobre dos columnas
(el delito y la pena), sea substituido por una nueva arquitectura asimétrica, construida
básicamente sobre las víctimas.
Lo anterior implica un cambio de lenguaje y de conceptos, una nueva cosmovi-
sión en que28:
– El delito ya no se define como la abstracta violación de la ley, sino como la cau-
sación de un daño a personas y/o instituciones concretas.
– El delincuente deja de ser el centro del Derecho penal (deja de ser el “sujeto
activo”) y se convierte en el victimario, “desde perspectivas epistemológicas
más reales y profundas” (Beristain).
– Las víctimas ocupan ahora el centro, sean directas, indirectas o anónimas,
dejan de ser el “sujeto pasivo”, se amplía el concepto y requieren más atención
que el victimario.
– El proceso deja de ser un combate entre partes enemigas y se concibe como un
catalizador.
– La sanción no pretende castigar, ni causar daño, va dirigida a la repersonaliza-
ción e inocuización del victimario, a la prevención y la reparación completa de
los perjuicios producidos a las víctimas.
Gran parte de la Justicia Victimal se está construyendo fuera del Derecho penal,
aún se habla de una “tercera vía”, refiriéndose a la reparación y a la llamada práctica
restaurativa.

CONCLUSIONES
El Derecho Victimal debe ser autónomo, tanto en lo legislativo como en lo acadé-
mico, y debe desarrollar su propia victimodogmática.
En la búsqueda de algo mejor que el Derecho Penal, encontramos el Derecho
Victimal, no como un derecho premial o un derecho asistencial, sino como verdadera
justicia a las víctimas.

27. BERISTAIN IPIÑA, Antonio. Víctimas del terrorismo. Nueva justicia, sanción y ética. Tirant lo
Blanch, España. 2007. (Citando a: Robert CARIO: Justice restaurative).
28. Cfr. BERISTAIN, Antonio. Protagonismo de las víctimas de hoy y mañana. (Evolución en el
campo jurídico penal, prisional y ético). Tirant lo Blanch, España. 2004, p. 174.

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140 Luis Rodríguez Manzanera

No se trata de un enfrentamiento del Derecho Penal contra el Derecho Victimal,


pueden ser complementarios.
Lo que sí puede enfrentarse es un Derecho Penal del enemigo a un Derecho del
amigo, que es el Derecho Victimal.
La Justicia Victimal sólo es posible si está sustentada por un buen Derecho
Victimal, con normas y principios claros.
Finalmente, nuestra agradecimiento a Antonio Beristain, no sólo por habernos
facilitado el desarrollo de la Victimología, sino también por obligarnos a reflexionar
gracias a sus profundos planteamientos.

BIBLIOGRAFÍA
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